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Principios Generales de

la ética como como


disciplina filosófica
En el marco de la Bioética
La ética como morada

La raíz griega de la palabra ethos


sugiere la imagen de morada. Como
dice J.L Aranguren, el ethos griego
es su primero y más antiguo empleo
significaba residencia, morada,
lugar donde se habita.

El pensamiento moderno, sobre todo


la reflexión filosófica de Heidegger,
ha dado importancia al significado
de ethos como “estilo humano de
morar y habitar”. La ética
construye un universo de sentidos,
de ideales y de valores en que puede
habitar la condición humana…La
Ética es, pues, la morada envolvente
de la condición humana
La ética se considera una parte de la filosofía práctica, que, a
diferencia de la filosofía teórica, no se ocupa del conocimiento y
del ser, sino de la practica humana. Ética significa así, la ciencia
de la moralidad y refleja el conjunto de las obligaciones morales
del hombre. A veces la ética puede también indicar un
determinado ethos, como cuando se habla de la ética de una
profesión.

Werner Wölbet
Ethos a Ética
Escrito con épsilon, el ethos designaba el concepto de costumbre
(de ahí etología); escrito con eta, el êthos se refería al concepto de
carácter. Sin olvidar o negar la correlación existente entre
costumbre (éthos) y carácter (êthos), hay que dar la primacía al
êthos - carácter cuando se utiliza en el contexto de la ética. Lo
ético tiene más directa y estrecha relación con el carácter que con
la costumbre.

Etica es un termino pues proveniente del griego con el que se


designa la realidad como el saber relacionados con el
comportamiento responsable en el que entra en juego la bondad o
maldad de la vida humana (así como su realización). En este
sentido algunos autores le dan el mismo significado que moral,
mas allá de las precisiones etimológicas.
MAPA CONCEPTUAL

Conciencia
Libertad
Valores

Desarrollo mora
persona

Psicología

Sociología
 

Ethos Derecho

Mos-Moris Economía

Moralitas Teología

Filosofía moral Religión

Facultad de Humanidades y Comunicación


Conceptos, paradigmas y aplicaciones, UCA, Managua 2010
Van Rensselaer Potter, formula en su artículo
“Bioethics, the Science of Survival”, publicado
en 1970, la idea de la bioética como una nueva
disciplina, y propone que ella respondería a la
necesidad de una reflexión ética acerca de los
efectos del desarrollo tecno científico sobre la
vida humana y la biosfera entera.

Pocos filósofos entraron a debatir los alcances


de esta nueva realidad tecnocientífica. Sin
embargo, notable es y representó un paradigma
la obra de Hans Jonas: El principio de
En poco más de las cuatro últimas décadas los
filósofos se ha ido incorporando cada vez más a
los debates de la importancia que tiene la
intervención de la técnica y la ciencia en la vida y
sociedad. Sin embargo, lo han ido haciendo
asumiendo que su voz es una voz más entre una
diversidad de opiniones y concepciones morales
representativas de las sociedades
contemporáneas.

Por ejemplo, Gilbert Hottois ha planteado que la


participación de la filosofía en la bioética debe
ser mas formal que sustancial: debe cumplir roles
La razón de la afirmación de Gilbert Hottois, se
basa en virtud de que en los debates bioéticos no
interviene una única filosofía moral, sino una
pluralidad de concepciones filosófica que
provienen de tradiciones de pensamiento muy
distintas:

• Aristóteles
• La escolástica
• Pragmatismo
• Utilitarismo
• Contractualismo
Cada corriente representa una filosofía, pero no a
la filosofía en su totalidad. La divergencias
pueden ser muy significativas, por ejemplo:
Las opiniones filosóficas sobre el estatuto ético
del embrión humano difieren si se trata de una
perspectiva neotomista o de una pragmática o
utilitarista. Para la primera, la noción
sustancialista de persona es irrenunciable,
mientras que para las segundas, la definición de
persona es empírica y contrastable.
Hay que partir del hecho de que en la bioética
concurren y divergen concepciones éticas de
muchos años de elaboración, concepciones
elaboradas por la medicina, las tradiciones
religiosas con su moral particular y las
instituciones jurídicas. Pero ¿cuál es el papel de
las filosofías, de las filosofías morales en la
bioética? ¿Qué puede aportar la ética filosófica
al debate bioético contemporáneo?

De entrada, la filosofía debe apostar por la


consolidación de una bioética laica, civil y
La presencia del diálogo y del disenso filosófico es
una condición indispensable para que la bioética
profundice en los problemas más cruciales, y para
que mantenga un espíritu crítico que someta a
revisión, abiertamente, cualquier posición moral.
Sin la presencia filosófica, la bioética puede
perder el necesario carácter de investigación y de
formulación de interrogantes y puede convertirse
en una mera técnica de resolución de conflictos
llevada a cabo por unos expertos unilaterales; los
denominados bioéticistas.
La ética filosófica tiene dos funciones
insustituibles en la bioética:

a) La explicitación de los supuestos ontológicos


y axiológicos que subyacen en los conflictos.
b) La formulación de principios éticos de
alcance genuinamente universal.
c)

El filósofo puede ayudar al análisis y a la


argumentación pero, contrariamente a lo
afirmado por Hottois, su tarea no es solo
Son diversas las áreas de competencia de la
filosofía en su relación con la bioética. En diálogo
con otras ciencias y tecno-ciencias tiene
relevancia (entre otras posibilidades):

1. La filosofía de la naturaleza
2. La antropología filosófica
3. La ética filosófica
4. La filosofía de la tecnociencia
5. La filosofía política
ORIGEN DE LA BIOÉTCIA

La ética es la reflexión crítica sobre los valores y principios que


guían nuestras decisiones y comportamientos. La palabra
bioética es un neologismo acuñado en 1971 por Van Rensselaer
Potter (en su libro Bioethics: bridge to the future), en el que este
autor englobaba la "disciplina que combina el conocimiento
biológico con el de los valores humanos". La prestigiosa
Encyclopedia of Bioethics (coordinada por Warren Reich) define
la bioética como "el estudio sistemático de la conducta humana
en el área de las ciencias de la vida y del cuidado sanitario, en
cuanto que tal conducta se examina a la luz de los valores y de
los principios morales".
La humanidad necesita urgentemente una nueva sabiduría que le
proporcione el “conocimiento de cómo usar el conocimiento” para la
sobrevivencia del ser humano y la mejoría de la calidad de su vida.
Este concepto de la sabiduría como guía para actuar…podría llamarse
“la ciencia de la supervivencia”…

…La ciencia de la supervivencia debe ser más que una ciencia, y para
ello propongo el término “bioética” como objeto de subrayar los dos
puntos más importantes para alcanzar la nueva sabiduría que
necesitamos tan desesperadamente: el conocimiento biológico y los
valores humanos.
Van Rensselaer Potter
“El termino bioética se refiere al estudio sistemático, plural e
interdisciplinar de las cuestiones morales, teóricas y prácticas surgidas
de la ciencia de la vida y de las relaciones de la humanidad con la
biosfera”

Consejo Internacional de bioética


ALCANCE DE LA BIÓETICA

La bioética no sólo trata las cuestiones morales en el ámbito de


la biomedicina, sino que además incluye:
• Cuestiones epistemológicas: modelos explicativos sobre la
conducta humana (p.ej. debate entre el determinismo
biológico y la influencia ambiental), metáforas y modelos
sobre el papel de los genes, etc.
• Cuestiones ontológicas (estatuto de lo humano al comienzo y
al final de la vida; estado vegetativo persistente; relación
entre la dotación genética y la identidad del individuo, etc.).

La bioética se desarrolla en el contexto de una sociedad


pluralista, ajena a los grandes relatos unificadores de tipo
religioso o ideológico. Por lo tanto, la bioética es una ética
civil que se sustenta en la racionalidad humana secularizada,
ALCANCE DE LA BIÓETICA

• Es una ética laica, racional, que formula la dimensión moral de la


vida humana en cuanto ésta tiene de repercusión para la
convivencia ciudadana en general. Pero con la consciencia de las
limitaciones de la razón, es decir, evitando el racionalismo
ingenuo.
•  
• Es una ética pluralista: acepta la diversidad de enfoques, desde
los que se intenta construir un acuerdo moral en una unidad
superior.

• Es una ética "mínima" (Adela Cortina), es decir, el mínimo común


denominador moral de una sociedad pluralista, que garantiza al
mismo tiempo la diversidad de proyectos humanos (culturales,
religiosos, etc.). En esta línea se situarían igualmente los intentos
del teólogo Hans Küng de una Ética Mundial por medio del diálogo
de las distintas religiones, que pudiera llegar a unos acuerdos
sobre valores y fines vinculantes. En cuanto ética mínima, no
puede aspirar a ser totalizadora, y por lo tanto no se identifica
con la visión de ninguna religión, que plantea cosmovisiones
Sus contenidos se van descubriendo tras evaluación y discusión
crítica, por sucesivas convergencias surgidas de la común
racionalidad humana. Se trata, pues, de una ética dinámica y
enraizada en la historia, que acepta moverse provisionalmente en la
duda y en la perplejidad, pero que avanza hacia niveles cada vez
mayores de búsqueda del bien y de la justicia para toda la
humanidad, contrastando sus conclusiones continuamente con la
realidad de cada momento y de cada cultura.

En resumen, la actual bioética pretende ser universal, alejada de


los puros convencionalismos o preferencias personales, consciente
de las limitaciones de la razón humana y atenta a los contextos
culturales concretos.
Fundamentación de la Bioética

Valor absoluto de la persona

Deriva de la idea kantiana de que las personas no son meros medios, sino
fines en sí mismas. Sin embargo, nos encontramos con problemas que no se
han resuelto de modo unánime: dependiendo del estatuto ontológico que se
conceda a los no nacidos (embrión, feto), se hace necesaria o no la misma
consideración que a la vida humana nacida. La determinación del estatuto
del embrión no depende solamente de datos biológicos, sino de
consideraciones sociales y culturales no compartidas por todos, aunque ello
no debe dar pie al relativismo, sino que debe animar a seguir buscando y
debatiendo.

El valor de la persona humana es una intución


o "a priori" que sirve de marco referencial para elaborar la bioética. Por lo
tanto, el ser humano tiene dignidad, y no precio. De aquí se deriva el que
todas las personas merecen la misma y absoluta consideración y respeto.
Cuatro principios básicos de la bioética

Principio de no maleficencia

Este principio ya se formuló en la medicina hipocrática: Primum non


nocere, es decir, ante todo, no hacer daño al paciente. Se trata de
respetar la integridad física y psicológica de la vida humana. Es
relevante ante el avance de la ciencia y la tecnología, porque muchas
técnicas pueden acarrear daños o riesgos. En la evaluación del equilibrio
entre daños-beneficios, se puede cometer la falacia de creer que ambas
magnitudes son equivalentes o reducibles a análisis cuantitativo. Un
ejemplo actual sería evaluar el posible daño que pudieran ocasionar
organismos genéticamente manipulados, o el intento de una terapia
génica que acarreara consecuencias negativas para el individuo.
Principio de beneficencia
Se trata de la obligación de hacer el bien. Es otro de los principios clásicos
hipocráticos. El problema es que hasta hace poco, el médico podía imponer su propia
manera de hacer el bien sin contar con el consentimiento del paciente (modelo
paternalista de relación médico-paciente). Por lo tanto, actualmente este principio
viene matizado por el respeto a la autonomía del paciente, a sus valores,
cosmovisiones y deseos. No es lícito imponer a otro nuestra propia idea del bien.

Este principio positivo de beneficencia no es tan fuerte como el negativo de evitar


hacer daño. No se puede buscar hacer un bien a costa de originar daños: por ejemplo,
el "bien" de la experimentación en humanos (para hacer avanzar la medicina) no se
puede hacer sin contar con el consentimiento de los sujetos, y menos sometiéndolos a
riesgos desmedidos o infligiéndoles daños. Como dice Hans Jonas (EL principio de la
responsabilidad), aunque la humanidad tiene un interés en el avance de la ciencia, nadie puede
imponer a otros que se sacrifiquen para tal fin. Matizado de esta manera, el principio de
beneficencia apoya el concepto de innovar y experimentar para lograr beneficios futuros para la
humanidad, y el de ayudar a otros (especialmente a los más desprotegidos) a alcanzar mayores
cotas de bienestar, salud, cultura, etc., según sus propios intereses y valores.

También se puede usar este principio (junto con el de justicia) para reforzar la obligación moral
de transferir tecnologías a países desfavorecidos con objeto de salvar vidas humanas y satistacer
sus necesidades básicas.
Principio de autonomía o de libertad de decisión
Se puede definir como la obligación de respetar los valores y opciones personales de cada
individuo en aquellas decisiones básicas que le atañen vitalmente. Supone el derecho
incluso a equivocarse a la hora de hacer uno mismo su propia elección. De aquí se deriva
el consentimiento libre e informado de la ética médica actual.

Principio de justicia
Consiste en el reparto equitativo de cargas y beneficios en el ámbito del bienestar vital,
evitando la discriminación en el acceso a los recursos sanitarios. Este principio impone
límites al de autonomía, ya que pretende que la autonomía de cada individuo no atente a
la vida, libertad y demás derechos básicos de las otras personas.

Se pueden plantear conflictos no sólo entre miembros coetáneos de un mismo país, sino
entre miembros de países diferentes (p. ej., acceso desigual a recursos naturales básicos),
e incluso se habla de justicia para con las generaciones futuras.

Nuestra cultura ha sido más sensible al principio de autonomía, a costa del principio de
justicia, pero es posible que la misma crisis ecológica nos obligue a cambiar este énfasis.
La justicia e igualdad de los derechos de los seres humanos actuales y la preservación de
condiciones viables y sostenibles para las generaciones futuras pueden hacer aconsejable,
e incluso obligatoria, una cierta limitación del principio de autonomía, sobre todo en una
sociedad de mercado que espolea el deseo desmedido de nuevos servicios y bienes, y en la
que el individuo atomizado reclama ilimitadamente "derechos" de modo narcisista (H.
Jonas: El principio de responsabilidad).
Principios éticos para casos conflictivos

• El P. Eduardo Bonnin en su manual de bioética teológica,


siguiendo la evolución de principios morales de la moral renovada
(Para la evolución de los principios morales Cf. Silvio Botero, La
evolución de los principios morales, de la norma a la vida)
presenta tres principio para casos de conflicto de valores:

1. Principio de doble efecto


2. Principio de totalidad
3. El conflicto de deberes o valores

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