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CONDUCTISMO
Su lógica es bastante simple. Debido a que obtiene sus datos a partir de la observación
del quehacer de los animales, propone que los psicólogos se ocupen tan sólo de lo que
observan, y asume que lo que se observa es “conducta”. Sugiere entonces que sea la
conducta y no la conciencia el objeto de estudio de la psicología. Plantea además que
la psicología imite a la física en su forma de explicar la conducta, es decir, siguiendo la
lógica causa-efecto, la cual asume también como la única explicación científica. De
este modo surge el famoso esquema estímulo-respuesta (Bobadilla, 2010, p. 15).
HUMANISMO
La pretensión era concebir una disciplina que estudiara al hombre como un ser total, es
decir, que la dimensión metal estuviese integrada a la conducta, así como a la
espiritual. Estudiando a este ser como un todo no fragmentado (percepción, lenguaje,
pensamiento etc.) El objeto de estudio de la Piscología Humanista fue entonces la
Persona Holística, libre y total, sin reduccionismos ni fragmentaciones (Riveros, 2014).
Abraham Maslow denominó como La Tercera Fuerza a esta nueva psicología, siendo
considerado el padre de la Psicología Humanista ya que fue el primero en teorizar en el
ámbito de la academia una nueva teoría del potencial humano. La auto-actualización o
auto-realización del potencial humano lo condujeron a realizar estudios en las personas
sanas pudiendo concretar su aporte de una Psicología sobre la dimensión sana del ser
humano (Riveros, 2014, p.146).
Riveros-Aedo, E. (2014). La psicología humanista: sus orígenes y su significado en el mundo
de la psicoterapia a medio siglo de existencia. Ajayu, 12(2), 135- 186.
http://www.scielo.org.bo/pdf/rap/v12n2/v12n2a1.pdf
Desde una perspectiva estrictamente psicológica el movimiento de la psicología humanista
nace con la pretensión de configurarse como una alternativa a la visión del ser humano que
proporcionan tanto el psicoanálisis como el conductismo (las dos grandes fuerzas de la
psicología en esos años), de ahí que este movimiento sea también conocido como “tercera
fuerza” (Martorell y Prieto, 2008).
Según Riveros (2014) la Psicología Humanista propone:
1. Enfatización de las características distintivas y específicamente humanas: decisión,
creatividad, autorrealización, etc.
2. Su estudio se centra en la persona humana y su experiencia interior, así como en su
significado para ella y en la autopresencia que esto le supone.
3. Mantenimiento del criterio de significación intrínseca, en la selección de problemas a
investigar en contra de un valor inspirado únicamente en el valor de la objetividad.
4. Compromiso con el valor de la dignidad humana e interés en el desarrollo pleno del
potencial inherente a cada persona; para la psicología humanista es central la persona
tal como se descubre a sí misma y en relación con las restantes personas y grupos
sociales (p.142).