Autoexigencia para ser mejor

Ser mejores se trata de superarnos a nosotros mismos y a traspasar los limitantes

que crea nuestra mente. Para ser mejores cada día, no basta solamente tener la

intención de serlo sino de utilizar métodos de exigencia que nos mantengan

motivados y con el objetivo puesto en la mira.

Autoexigirse es más que solo obligarse a alcanzar una expectativa, es además

un proceso de mejoramiento personal en donde es necesario adquirir esfuerzo,

disciplina, concentración, mantener el entusiasmo y obtener resultados que nos

satisfagan en nuestra misión de vida y en los sueños que tengamos en mente para

un futuro a largo o a corto plazo.

En esta era moderna, son muchas las personas que, gracias a sus ganas de

prosperar, han llevado a la humanidad a cambiar radicalmente y a evolucionar a

través de los medios científicos y tecnológicos. Personas como Steve Jobs, Bill

Gates, Fred Smith, Mark Zuckerberg, Larry Page y Sergey Brin, son ejemplos de

constancia, compromiso y autosuperación. Para esto, se empeñaron en hacer su

visión una realidad, llegando a superarse de camino a su ideal gracias a la

autoexigencia que los hizo ser los mejores y probablemente los más grandes

visionarios y emprendedores que se hayan podido conocer. Además, se han

convertido en una imponente inspiración para los soñadores e innovadores que, tal

como ellos, quieren alcanzar el éxito y están dispuestos a exigirse a sí mismos, a

lograr sus metas y a imponerse una mentalidad progresista que les ayude a hacer

más cosas de las que ellos creen que son capaces de realizar.

Sin embargo, y a pesar de la buena intención que se tenga, cualquier exceso es

perjudicial. El propósito de la autoexigencia está en proponernos a nosotros

mismos superar el conformismo para alcanzar ideales propios, pero, ¿qué sucede

cuando esta necesidad de ser perfectos y los mejores en todo se convierte en una

incontrolable adicción? La insatisfacción de no siempre alcanzar la meta genera

estrés, tristeza, decepción y pérdida de entusiasmo. Se comprobó que aquellas

personas que están obsesionadas con ser exitosos a toda costa, sin importar qué o a

quién tengan que sobrepasar, son mayormente propensos a caer en episodios de

depresión y ataques de pánico que atentan contra su estabilidad emocional, mental

y física.

Por ello, la autoexigencia no debe convertirse en un castigo de carácter

masoquista que no nos deje hacer nuestro mayor esfuerzo con tranquilidad por

miedo al fracaso o a quedarnos detrás de los demás.

  La vida es muy simple pero insistimos en hacerla complicada-Confucio.

 Las dificultades preparan a menudo a uno persona normal para un destino

extraordinario-C.S. Lewis.

 Somos lo que hacemos de forma repetida. La excelencia, entonces, no es un

acto, sino un hábito-Aristóteles.

 Cuanto más grande es la dificultad, más gloria hay en superarla-Epícuro.

 No temo al hombre que ha practicado 10000 patadas una vez, sino al

hombre que ha practicado una patada 10000 veces-Bruce Lee.

 Solo hay un camino hacia la felicidad y es cesar de preocuparse por cosas

que están fuera del alcance de tu voluntad-Epíteto.

 Los grandes resultados requieren grandes ambiciones-Heráclito.

Se refiere a cuánto te exiges, ¿te conformas con que un trabajo esté más o menos;

¿o revisas los detalles, lo extiendes lo más posible? ¿te conformas con sacar la nota

justa para aprobar o buscas la excelencia, la nota más alta? ¿buscas dar lo mejor de

ti, superarte cada día?

Esas cosas, autoexigencia, exigirse a uno mismo.

http://www.carolinahernandezcoaching.es/consecuencias-de-una-elevada-

autoexigencia/

https://www.vivirsabiamente.com/ansiedad-en-los-ninos-ayudales-con-

sabiduria-emocional/

http://articulos.corentt.com/la-autosuperacion/

http://psicologia.laguia2000.com/el-estres/la-autoexigencia

http://www.portafolio.co/negocios/el-numero-de-empresas-que-fracasan-en-

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