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476 – La caída del Imperio Romano de Occidente

529 - Cierre de la Academia platónica de Atenas por decreto del emperador Justiniano.

1453 -Caída de Constantinopla

El prejuicio ilustrado rechaza la condición de filósofos para los llamados “filósofos cristianos”, por
considerar que sólo es verdadera filosofía aquella que se realiza fuera de cualquier situación o
contextualización.

En toda filosofía intervienen inevitablemente elementos de la situación histórica y contextual propias de


la cosmovisión del filósofo.

Periodización:
Filosofía medieval: desde el comienzo del cristianismo en los siglos I y II de la era cristiana, hasta el
origen del Renacimiento a fines del siglo XIV.

Esta primera etapa de la filosofía medieval se conoce con el nombre de Patrística, mientras que la
reflexión filosófica surgida en el período conocido propiamente como Edad Media, recibe la
denominación de Escolástica. Esta segunda etapa se caracteriza por el intento de inteligibilizar los datos
de la revelación, en un esfuerzo de conciliación entre razón y fe.

 Patrística
Se extiende desde el comienzo de la era cristiana hasta aproximadamente el año 751 (Pipino el Breve,
padre de Carlomagno, tomó el título de rey de los francos)

En el período histórico conocido como “patrística”, se da la rica coexistencia entre los últimos brotes
de la filosofía antigua, principalmente en sus formas de neoplatonismo y platonismo medio, y el
pensamiento cristiano que surgía en su prístina juventud.

La filosofía patrística indica un período de tiempo y una forma de filosofar que se distingue de la
filosofía escolástica o la filosofía racionalista. Para comprender esta diferencia, resulta indispensable
tener en cuenta que la racionalidad cristiana es muy diferente de la racionalidad moderna, en el sentido de
que se trata de una razón inseparable de la experiencia. De ahí que cuando hablamos de racionalidad
cristiana debemos hacerlo dentro de estas coordenadas, para no caer en el error corriente de estudiar la
reflexión cristiana bajo las condiciones de una racionalidad pretendidamente aséptica de toda experiencia,
propia de la ilustración.

 Edad Media

Cambio de dinastía: de la merovingia a la carolingia

Edad Media filosófica: Abarca desde el cambio de dinastía en el reino franco (año 751) hasta la muerte
del portugués Juan de Santo Tomás en 1643.

 La recepción del pensamiento antiguo en los comienzos de la era cristiana.

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Platón ejerció una importante influencia en el pensamiento cristiano de los primeros siglos. Sin
embargo, se vuelve necesario precisar que para este entonces la interpretación de Platón se halla escindida
en tres escuelas, a saber: la Nueva Academia, los platónicos que pitagorizan y el platonismo medio. Así
es que por medio de estas tres corrientes interpretativas Platón ingresó en la especulación intelectual de la
era cristiana

Hacia el año 88 a. C., Filón de Larissa, el último de los escolarcas de la Academia de Atenas, se retiró a
Roma para protegerse de la persecución de Mitrídates, sin haber nombrado sucesor. A partir de este
momento, la Academia perdió presencia institucional y la interpretación de Platón se diversificó en tres
corrientes:

La Nueva Academia: Interpretan la filosofía platónica contra ciertos aspectos de la filosofía


estoica.
Los platónicos que pitagorizan: Éstos descienden de la Academia Antigua a través de la línea de
Espeusipo, sobresaliente lógico y matemático. A través de este resurgimiento, esta corriente
llega hasta Alejandría, destacándose en ella personajes como Amonio Saccas y Plotino. Es la que
conocemos como neoplatonismo.
El platonismo medio: Aborda la filosofía de Platón ordenando sus textos y estudiándolos
sistemáticamente bajo la forma de comentarios.

Cuando los cristianos van tomando contacto con la filosofía griega durante el siglo I, comienzan a
acopiar enseñanzas de este platonismo heterogéneo para consolidad conceptualmente lo que luego irá
constituyéndose como filosofía cristiana.

El valor de una filosofía cristiana radica precisamente en su concepción integral del hombre.

 La recepción del Aristotelismo

En el caso de Aristóteles podemos hablar de una triple recepción del Estagirita en la


especulación medieval.

 A partir del siglo VI, la cristiandad occidental conoció una parte del Organon
Aristotélico gracias a las traducciones realizadas por Boecio. Así fueron conocidos el
De interpretatione, las Categorías y la Isagogé de Porfirio.
 Desde el siglo XII este conjunto pasó a llamarse Logica vetus, en razón de que
arribaron a occidente otros escritos aristotélicos que constituyeron un corpus que se
llamó Logica nova. Entre ellos podemos enumerar, la Física, De anima y los primeros
cuatro libros de la Metafísica.
 La tercera recepción de Aristóteles completó cl corpus aristotelicum y fueron
ofrecidos al occidente los monumentales comentarios que Averroes hizo del mismo.
 La recepción del Estoicismo
La trascendencia del Dios bíblico con respecto al universo y la total inmanencia del cosmos de la
divinidad estoica, constituían una oposición irreconciliable. Para los estoicos, la encarnación suprema de

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la divinidad está en el Lógos, alma del mundo que gobierna el cosmos; esta divinidad inmanente otorga
cohesión y armonía a ese cosmos.

A pesar de las mencionadas diferencias, el cristianismo incorporó a sus doctrinas algunas ideas de los
estoicos. Entre ellas:

1) El concepto de Lógos. Ya Filón de Alejandría lo había adoptado como equivalente filosófico de


la idea bíblica de la sabiduría divina. Pero a diferencia del Lógos estoico, inmanente al cosmos,
el Lógos filoniano es concebido como una hipóstasis trascedente al mundo, en correspondencia
con el νοῦς platónico-aristotélico.
2) Otro rasgo de la doctrina estoica que puede resultar coincidente con la teología cristiana, es la
del πνεῦμα vivificante comunicado por Dios al hombre al momento de su creación. Pero para la
biblia, el Espíritu Santo sigue siendo trascendente al hombre, a diferencia del πνεῦμα estoico.
Sólo Tertuliano interpretó la definición de Dios como πνεῦμα en sentido estoico, como una
materia sutil que todo lo penetra.
3) La doctrina estoica de una providencia divina que gobierna el universo, elaborada por Zenón
y Crisipo en oposición a la tesis epicúrea según la cual los dioses bienaventurados no se ocupan
de los asuntos humanos, encontró eco en la teología cristina.
4) La gnoseología estoica también tuvo su influencia sobre la teología cristiana, en lo relativo a la
fe y la certeza que ésta comporta.

 Diferencias entre las cosmovisiones helénicas y judeocristianas


A mediado del siglo I de la era cristiana, la nueva religión comenzó a difundirse entre las distintas
provincias del Imperio romano gracias a la dispersión de los cristianos perseguidos y a los viajes
misioneros de San Pablo. Desde entonces, se hizo inevitable el encuentro entre la cultura helénica y una
concepción del mundo caracterizada por una matriz metafísica hebrea y una novedosa noción de Dios, de
hombre y de las relaciones humanas, surgidas de la predicación de Jesús de Nazareth.

Algunas de las nociones que señalan la divergencia entre ambas cosmovisiones son las siguientes:

Cosmovisión helénica Cosmovisión judeo-cristiana


- La noción - Bajo la variedad de Dioses personales y con - Hay un Dios único personal, creador del
de Dios poderes limitados y distintos, en el núcleo ético- cosmos por una acto libérrimo de su
mítico de esta religión subyacía la tensión hacia voluntad, trascendente al mismo y a sus
la unidad. creaturas, caracterizadas por la contingencia y la
-Por encima de los mismos dioses se erigía una finitud. Este Dios interviene decisivamente en la
fuerza inexorable, la Moira o destino, que historia y acompaña a su pueblo en la marcha
imponía cierta legalidad a la cual incluso aquellos hacia su liberación. Es un Dios profundamente
se hallaban sujetos. comprometido con la historia humana, y muy
especialmente con los huérfanos, las viudas y
-Posteriormente, el pensamiento helénico alcanzó toda clase de oprimidos. No es un Dios lejano,
su expresión más alta de la divinidad en el Uno a-histórico o a-temporal.
de Platón y el motor inmóvil de Aristóteles, si
bien esta suprema perfección es absolutamente
indiferente a los asuntos humanos del cosmos.
- La noción -El cosmos es inengendrado y sempiterno, es - El cosmos ha sido creado de la nada por Dios.

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de cosmos decir, no tiene principio no fin, pero está en el Dios ha creado lo que es desde lo que no era. Al
tiempo. Es una totalidad bella y armónica. Es un ser creada por Dios, la naturaleza es buena.
orden que tiene en sí mismo su propia legalidad, - Al ser el cosmos la obra de un Dios libre, que
es una totalidad que se autorregula a sí misma. crea por decisión libre, el cosmos judeo-
Equilibrio intrínseco. cristiano inaugura el ámbito de la libertad.
- La realidad es fruto de la perpetuación de leyes - El cosmos es una obra de arte, la naturaleza no
inmanentes en el eterno movimiento circular de precede al arte como en el mundo griego. En
un régimen rigurosamente legal. No hay esta cosmovisión la naturaleza es fruto de la
invención posible en el arte, este último solo es τέχνη. Esta precedencia del arte respecto de la
imitación (μίμησις) de la naturaleza. En esta naturaleza comporta notables consecuencias
concepción, la realidad verdadera y esencial antropológicas. En efecto, mientras el hombre
residía en la φύσις, de la cual la τέχνη obtenía su griego estaba dominado por la naturaleza y
valor. condenado a la imitación, el cristiano se halla en
un universo iniciado por la invención y la
decisión libre. De ahí que el ámbito de la
libertad sea el que más conviene al hombre,
porque esta libertad se encuentra en el origen
del universo, en el origen del ser.
- La noción - El tiempo es circular, un hecho se perpetúa en el - El tiempo el lineal. Tiene un comienzo en la
de tiempo eterno retorno. creación del mundo.
- Las relaciones entre lo intemporal y lo temporal - El tiempo está signado por la plenitud de la
eran concebidas según la superioridad de lo presencia divina en la historia. Esta presencia
primero sobre lo segundo, lo que explica que en está ligada a la marcha del pueblo de Israel a
el hombre griego, el tiempo se experimenta como través de la historia, por la cual, esa historia se
una degradación. convierte en tiempo salvífico, historia de la
salvación.
- La noción - La antropología griega comporta una dualidad, - Para la concepción bíblica el hombre es carne,
de hombre según la cual el hombre es una unidad de cuerpo una unidad viviente inescindible. El principio
y alma, con acento en el alma. Esta superioridad que anima la carne, intrínseco e inseparable, es
del alma por sobre el cuerpo obedece al hecho de el nefesh o hálito divino. El cristianismo
que a través de la primera el hombre tiene acceso sostuvo la unidad irreductible del hombre, pero
a lo divino, a las esencias inteligibles inmutables, expresándola en una antropología tripartita:
mientras que el cuerpo, tal como se describe en el cuerpo, alma y espíritu. Los términos carne
Fedón, es como un lastre para el alma, que la (σάρξ) y espíritu (πνεῦμα) en la antropología
arrastra hacía las cosas efímeras y cambiantes. cristiana representan dos órdenes
actitudinales distintos: el modo de vida
humano y el divino.
- La - Para los griegos, y más precisamente para - Para los judeo-cristianos el mal reside en la
libertad y el Sócrates, el mal tiene como causa a la ignorancia. voluntad. Es en razón de que el hombre es libre
mal En efecto, obra mal el que desconoce el bien. Así, que puede pecar, es decir, no obedecer el pacto
el conocimiento del bien se traduce en un obrar con Dios. El hombre está librado a la libertar, y
conforme a ese conocimiento. El que conoce el en este ámbito, de ahí que él es responsable de
bien deviene el mismo bueno, no puede desear el su propia ruina.
mal. Esto se conoce como intelectualismo ético. - La existencia humana es un drama, pues el
De este modo, si el mal es la ignorancia, el bien hombre es libre para decidir; por tanto, la
es la sabiduría. sede del mal no radica en la inteligencia, sino
- La existencia humana es trágica en la voluntad.

Toda la ética cristiana puede resumirse en la gran síntesis de la ley mosaica, que es “amar a Dios sobre
todas las cosas y al prójimo como a sí mismo”. Amar a Dios y al prójimo no representan dos
mandamientos distintos, el segundo subordinado al primero, sino un único y mismo nivel de la expresión
del amir. La confirmación del hombre en el bien en el mal, es decir, su salvación o frustración
existencial, se traducen en sus obras, pues, si bien estas por sí mismo no tienen mérito alguno para
conseguir la salvación, expresan lo que el hombre es: “Por sus frutos los conoceréis”.

 La patrística: orígenes de la filosofía cristiana

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Promediando el siglo II, los cristianos se vieron apremiados a recurrir a la especulación teológica por
las siguientes razones: a) hacer frente a las herejías que iban surgiendo en el seno mismo de la Iglesia; b)
oponer defensa a las acusaciones que se les imputaban desde el poder romano; c) explicitar los contenidos
de los símbolos de la fe.

1. Los Padres Apostólicos

Escritores cristianos del siglo I y comienzos del siglo II que, según la Tradición, conocieron
personalmente a los Apóstoles y tomaron contacto con ellos.

2. Los Padres Apologetas

Reciben este nombre aquellos padres que escribieron obras de carácter apologético, en defensa contra
las acusaciones que recibió el cristianismo por parte de las autoridades romanas y del paganismo.

A la Iglesia cristiana primitiva se le presentaron los siguientes frentes de combate: 1) Judíos y


judaizantes; 2) Marción; 3) Gnósticos.

 La herejía judaizante pretendía subsumir el cristianismo a las tradiciones judías. En orden a esto,
exigían a los paganos que manifestaban intención de convertirse al cristianismo, a someterse a
las normas del ritual judío, especialmente del Tempo y la circuncisión.
 Marción descalificaba el Antiguo Testamento y con él todo lo judío, a expensas del Nuevo.

El gnosticismo del siglo II

Uno de los aspectos más importantes que comporta el gnosticismo es que no creían en la resurrección de
los muertos.

Se le denomina “gnosticismo” a un grupo de sistemas del siglo II dC, que se arroga la posesión de un
conocimiento (en griego: γνῶσις) de los misterios divinos reservados a una élite. Es un conocimiento que
resulta liberador para el que lo posee.

 El “hombre que viene de lo alto”. Elitismo y marginación en la antropología valentiniana.

Concepción del hombre. Hay una jerarquía antropológica, el hombre pneumático o “espiritual”
ocupaba el sitial más elevado; por debajo de él se ubicaba el hombre psíquico o “racional”; mientras que
el hombre de naturaleza hýlica ocupaba el lugar más bajo. Esta distinción de los hombres descansa en una
distinción en la naturaleza de la “sustancias” de la que estaban hechos, la cual a su vez decidía el destino
dispar de cada uno de tres linajes: el “espiritual” estaba llamado a la salvación independientemente de
sus obras; el psíquico podía acercarse a uno u otro extremo de la jerarquía antropológica según el
ejercicio libre y racional de su ψυχή; mientras que el material estaba predestinado a la condenación y
aniquilación en virtud de su naturaleza corrompida, más allá de la calidad moral de sus acciones.

Fundamentación cosmológica de la antropología valentiniana. Mito fundacional de la antropología


gnóstica:

El mito valentiniano sostiene que, como fruto de una pasión acaecida en el seno de la interioridad
divina o Pléroma (interioridad de la esfera de lo divino, plenitud del ser de Dios), se produjo una
expulsión de una materia amorfa hacia fuera de la plenitud de Dios. Esta pasión fue suscitada por la

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ignorancia de una hipóstasis divina llamada Sophía. Deseando conocer al Padre Desconocido, hizo
protagonista de una tragedia cósmica.

Ahora bien, sostenían los valentinianos que, a partir de la materia amorfa, se escindieron tres
sustancias: una “espiritual” femenina llamada Sophía, madre de los hombres “espirituales” o
pneumáticos; otra “racional”, que dio origen al Demiurgo, quien a su vez constituye el origen de los
hombres “racionales”; y en tercer lugar, una naturaleza hýlica que a su vez se disoció, por un lado, en
“espiritual” o diabólica, origen de los ángeles malignos; por otro, en “irracional”, origen de los hombres
hýlicos, “materiales” o irracionales, y finalmente en una naturaleza hýlica pura.

El hombre pneumático surge de


Sustancia "espiritual"
una sustancia emanada de
femenina llamada Sophía
Sophía

El Demirgo da origen al
Una sustacia psíquica que
linaje de los hombres
dio origen al Demiurgo
psíquicos
Materia amorfa

"Espiritual" o diabólica, orien


de los ángeles malignos

"Irracional", origen de los


Hýlica hombres irracionales o
materiales

"Pura", origen de los cuatro


elmentos físicos

Hay un determinismo naturalista en el origen de cada tipo humano. Sólo los hombres pertenecientes al
linaje de los “espirituales” están destinados por naturaleza a la “visión de Dios” (término con el que se
designaba la consumación perfecta y escatológica de todo hombre considerado individualmente). Es así
que el hombre pneumático, luego de vivir una fase inicial de acuerdo a las leyes del hombre hýlico y
psíquico, recibe la Iluminación de la Gnosis y a partir de este acto toma conciencia de su origen divino. El
punto importante a retener es que la Gnosis es otorgada al hombre pneumático como un don gratuito
conferido por el salvador. Este carácter gratuito y repentino del otorgamiento de la Gnosis supone que
este acto no está condicionado por el obrar que tuvo el hombre histórico. La salvación o condenación está
supeditada a las leyes de la sustancia, sea ésta espiritual, psíquica o material, con lo cual resultan inútiles
las acciones justas y meritorias; de este modo, ningún hombre puede superar el determinismo
ontológico de la sustancia.

En esta concepción la historia de la salvación ya no es el resultado de las opciones libres y responsables


de los hombres, sino el mero despliegue de un designio incognoscible gestado en la intimidad inaccesible
del ser divino. Tampoco interesan las acciones justas y meritorias, cada cual está determinado a un
destino inexorable de salvación o condenación en arreglo a su naturaleza gestada en la intimidad
inaccesible del ser divino.

Ireneo: la unicidad del linaje humano

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Reacción de Ireneo de Lyon, sobresale entre los eclesiástico oponiendo una antropología bíblica
despojada de elementos míticos y más acorde con las nociones de libertad y responsabilidad.

Rechazando la fragmentación antropológica que proponen los valentinianos al afirmar que la especie
humana está divida en tres clases de hombres, Ireneo trata la tricotomía cuerpo, alma y espíritu, no como
tres hombres diversos, sino como tres componentes de un solo hombre. Ireneo pondrá el centro de
gravedad en el hombre σῶμα, y el proceso de deificación estará dado por el paso de la carne al espíritu,
de la σάρξ al πνεῦμα.

Precisamente en este punto descansa la revolución de Ireneo en favor del realismo antropológico, a
saber, en que la Economía de deificación humana tiene como sustrato el cuerpo, a la carne propiamente
dicha.

El proceso deificante no afecta por igual a los tres componentes del hombre: a) no atañe al espíritu, ya
que éste es lo que en el hombre activamente deifica, y no lo pasivamente deificado; b) este proceso afecta
a la ψυχή conduciéndola a realizar actos racionales y libres emanados de ella, así como actos espirituales
inspirados por el Espíritu; estos actos, precisamente por provenir de los impulsos del Espíritu están
revestidos de una dignidad divina; c) pero sin ninguna duda, afecta principalmente al cuerpo, porque Dios
sólo plasmó el cuerpo a imagen y semejanza suya, la cuestión radica en el curso que seguirá el cuerpo del
hombre en las “Manos de Dios” para asimilar la imagen y semejanza divinas.

Con ello Ireneo va contra la espontánea deificación del hombre espiritual de los gnósticos, que lo exime
de las contingencias históricas de un desarrollo hacia su perfeccionamiento; sin resignarse a ser
propiamente hombres, pretenden tomar por una especia de “atajo ontológico” sin avenirse a la ardua
disciplina del crecimiento.

Contrariamente a esto, la antropología de Ireneo afirma que todos los hombres, sin excepción, son
racionales y libres. En la concepción ireneana no es la sustancia, sino la cualidad del Espíritu que opera
sobre al σάρξ que se somete a Dios, lo que hace a un hombre espiritual. Quedan así salvadas la libertad y
la responsabilidad humanas, frente a la tiranía de la sustancia que, según los gnósticos, decidía el destino
eterno de los hombres.

Para los gnósticos, no hay lugar para la ética ni para la esperanza, excepto en lo que atañe al hombre
“psíquico”, única especie en la cual los gnósticos admitían la posibilidad de actos libres y responsables.
Pero la libertad que, según ellos, operaba en esta clase de hombres, no superaba el umbral de lo
meramente racional, y lo calificaban de “libre albedrío” o αὐτεξουσία, muy inferior a la libertad de la que
gozaban los hombres espirituales: la ελευθερία o libertad del espíritu.

Al afirmar que el hombre no puede hacerse Dios espontáneamente sino que debe someterse a un largo
proceso de crecimiento y disciplina que suele describir como “el lento acostumbrarse del Espíritu a morar
en la carne”, para “comprender y portar a Dios”, Ireneo devuelve al hombre al corazón de la historia, de
donde la repentina centella de la gnosis lo había sacado; lo confronta con sus decisiones libres y su propia
responsabilidad, haciéndolo artífice de su propio destino y arrancándolo de las garras del fatalismo
cósmico que, según los gnósticos, lo había encadenado a la naturaleza de la sustancia.

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-Antropología Los llamados “valentinianos”, que constituyen la expresión más elaborada, coherente y
completa del gnosticismo, presentan la siguiente antropología:
 El hombre natural, de naturaleza hýlica, no puede superar el umbral de las leyes
de la materia que rigen toda su existencia y que lo arrastran a su destino
escatológico de condenación. El hombre hýlico está gobernado por las leyes
irracionales de la materia.
 El hombre psíquico es de la misma naturaleza que el Demiurgo que hizo el
mundo, y su carácter racional le permite acercarse a las profundidades de la
materia o a las alturas del espíritu.
 El pneumático es el único apto para recibir la gnosis. Están destinados a la
plenitud escatológica por llevar en su interior la centella de la gnosis, la “chispa
divina” (una simiente espiritual) depositada por Sophía que permanece
aletargada hasta el momento de recibir la iluminación de la gnosis.
Es una antropología elitista y de exclusión. En efecto, todos los hombres presentan una
naturaleza hýlica, pero no todos tienen una naturaleza psíquica, albergada dentro de
aquella, ni mucho menos poseen la pneumática. En el caso del hombre pneumático las tres
naturalezas permanecen dentro de él como en una triple envoltura.
-Teología - Conciben a Dios alejado del universo, totalmente desconocido, bueno en esencia, y por lo
tanto, incapaz de ser responsable del origen del mal, y como este origen se encuentra
asociado al surgimiento de la materia, Dios no puede ser el creador del mundo material.
Esta tarea le correspondió a un Demiurgo inferior. Entre el Dios y el mundo, se despliegan
una serie de entidades intermedias o eones, a la manera del platonismo medio y
neoplatonismo. Así, se echa de ver una dualidad de dioses en los gnósticos, el dios
bueno y el Demiurgo. Dios no puede crear el mundo, porque no es él la causa del mal
que se aloja en la materia de este este mundo.
-Ética En cuanto a la ética, sólo es posible para el hombre racional, psíquico o “intermedio”, ya
que es el único capaz de realizar acciones libres, pues tanto el hombre “material” como el
“espiritual” son conducidos por las leyes de sus respectivas sustancias. En este sentido, los
gnósticos distinguen el “libre albedrío” o αὐτεξουσία de la “libertad espiritual” o
ἐλευθερία. El primero es propio de los hombres psíquicos, mientras que la segunda es
exclusiva de los “espirituales”.
-Relación con la - Consideraban que había dos tipos de gnosis: el conocimiento que otorga la ciencia
filosofía
inteligible y que ilumina el saber del alma y, una vez alcanzada la primera, se aspira a una
gnosis más libre y elevada que posibilita la experiencia o contacto con los misterios
inefables de la regeneración de Dios. Los gnósticos fueron los primeros en traer la filosofía
al medio cristiano, este contacto fue con la corriente platónica-pitagorizante.

 Justino Mártir (murió en roma alrededor del 165)

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Es a partir de Justino que la palabra griega haíresis, “elección”, de la cual derivan “herejía” y “hereje”,
comienza a tener un sentido peyorativo. Hasta entonces, un “hereje” era considerado alguien “que elige”
una determinada escuela y maestro.

Entonces, con Justino el término “herejía” comienza a tomar un sentido peyorativo, se legitima una
determinada corriente de especulación por sobre las otras, quedando esta últimas relegadas a la condición
de herejías, esto es, desviaciones de aquello que vendría a ser lo auténtico.

Antropología. No hay inmortalidad del alma.

 Taciano de Siria

Discípulo de Justino.

 Atenágoras de Atenas
 Teófilo de Antioquia

 Ireneo de Lyon
Este autor merece ser estudiado aparte, por tratarse del principal adversario de la gnosis y por su
decisiva influencia en la fijación de las doctrinas cristinas de acuerdo a las escrituras y a la más genuina
tradición apostólica.

 Frente a la dualidad de los dioses que proponen los gnósticos, a saber, el Dios Bueno y el
Demiurgo, Ireneo proclama la unicidad de Dios. También defiende la unidad antropológica
frente a la tripartición gnóstica que enseña la existencia de hombres espirituales, psíquicos y
materiales.
 La gran revolución de Ireneo está en su valorización soteriológica de la carne, pues, mientras
los gnósticos afirmaban que sólo el espíritu del hombre se puede salvar, Ireneo propone la salus
carnis, es decir, es el hombre total en carne quien verá a Dios.
 Mientras que para el platonismo el hombre es un alma encarnada, para el cristianismo, en
cambio, el ser humano es carne espiritualizada, es decir, la carne es capaz de alcanzar las
alturas de la vida divina. Su realismo antropológico valoriza los sentidos del cuerpo y la
experiencia sensible como condición de posibilidad de la salvación. Aquello que el pensamiento
griego consideraba como una limitación y una defección de la naturaleza humana, el
cristianismo, tal como lo presenta Ireneo de la manera más fiel a las Escrituras, lo exacta como
lo más propiamente divino que tiene el hombre. El hombre se hará semejante a Dios, pero sólo
después de un largo proceso histórico de hominización, es decir, no rehuyendo ascéticamente
de la carne, sino viviendo en plenitud su condición humana.

De este modo, quedan definidas tres corrientes distintas en el cristianismo primitivo en cuando a la
salvación del hombre o, lo que es lo mismo, su plenitud antropológica y existencial: la gnóstica que
sostiene la salus spiritus, la asiática cuyo adalid es Ireneo proclamando la salus carnis, y la escuela de
Alejandría que enseña la salus animae.

Apologistas latinos: Minucio Félix y Tertuliano

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 La escuela de Alejandría

En el siglo II y a comienzos del siglo III, Alejandría, la afamada ciudad fundada por Alejandro Magno en
el 331 a.C. sobre el delta del Nilo, que ostentaba su monumental biblioteca, se había convertido en la
capital intelectual del mundo antiguo. Confluían allí las más diversas corrientes culturales, tales como
la filosofía helenística, las comunidades judías y cristianas, la corriente hermética egipcia y las escuelas
de Persia bajo el gobierno de los Seléucidas.

En Alejandría, Panteno fundó una escuela cristiana de filosofía. A la muerte de Panteno acaecida cerca
del 200 d. C., la dirección de la Escuela cristiana recayó sobre Clemente de Alejandría (150-215), un
joven ateniense que había recogido casi todas las enseñanzas del maestro desaparecido. Con su discípulo
Orígenes (185-253), la escuela alcanzó su cenit, destacándose por la preferencia de la filosofía platónica y
la aplicación del método alegórico para la exégesis de las Escrituras, que había sido introducido por el
judío Filón, y que se distinguía claramente del método literal adoptado por la escuela de Antioquía.

 Clemente de Alejandría

La relación entre la filosofía y la Revelación

Clemente advirtió la necesidad del diálogo entre la Iglesia, la filosofía y la literatura pagana; si la Iglesia
quería detentar la misión de educadora universal debía abrirse a los horizontes culturales de la época.
Demostró que la fe y la filosofía, la Revelación y la sabiduría no se oponen, sino que se complementan.
De ahí que, para el Alejandrino, toda ciencia sirve a la teología. Consideró que la filosofía es un saber
propedéutico que pone al hombre en camino para recibir la perfección de Cristo. Justino había
afirmado que las “semillas del Lógos” estaban presentes en la filosofía griega, pero Clemente fue más allá
afirmando que esas “simientes” que pueden hallarse en las distintas filosofías de los griegos, fueron
tomadas por éstos del Antiguo Testamento.

La concepción del hombre

Uno de los aspectos más ricos del pensamiento de Clemente lo constituye su antropología. El Alejandrino
pone el acento en la dialéctica entre las nociones de imagen y de semejanza. Y desde Ireneo, la
antropología cristiana hablaba de la imagen como inherente al hombre plasmado, y de la semejanza como
aquello que se adquiere después de un largo proceso de maduración u “hominización”. Clemente va por el
mismo camino, pero diferenciándose del Lionés al momento de señalar en qué aspecto del hombre reside
la imagen divina. En efecto, mientras que para Ireneo la imagen divina en el hombre radica en la carne
(σάρξ) plasmada por las manos divinas, para el Alejandrino reside en el entendimiento humano (νοῦς).

Antropología.

Ver Cuadro

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Neoplatonismo

Mario Victorino. Primer filósofo neoplatónico romano en introducir el neoplatonismo1


(romano) en el ámbito intelectual cristiano.

¿Qué es el neoplatonismo?

Tres líneas hermenéuticas se trazaron a partir del silgo I antes de nuestra era para interpretar
el pensamiento Platón:

 La Nueva Academia, tuvo representantes como Carnéades.

 El platonismo medio, fundada por Antíoco de Ascalón. La mayoría de los intelectuales


cristianos (Justino, por ejemplo) eran filósofos platónicos medios. El platonismo medio fue
la primera filosofía “lícita” en el ámbito de la reflexión cristiana. ¿Por qué? Los cristianos
vieron en el Timeo la versión griega de la creación del mundo. Vieron en el demiurgo (ὁ
δεμιυργός) algo muy parecido al Dios del génesis.

 Los platónicos que pitagorizan. La más auténticamente platónica. Esta línea desciende de
la Academia Antigua a través de la línea de Espeusipo, y lo sucede luego Jenócrates. Hacia
el siglo I antes de cristo se produce un florecimiento repentino del neopitagorismo en el sur
de Italia con autores de Eudoro de Alejandría y Nicómaco de Gerasa, y en el sur de España
con Moderato de Cádiz. Estos dos últimos especialistas en la matemática pitagórica. Esta
línea fue tomada sólo por los gnósticos en el cristianismo, lo cual los enfrentó más a
Justino. Y también fue la línea fundadora del Neoplatonismo, una escuela fundada en el
siglo III. Esto es, la propia historia del Neoplatonismo la encontramos en el platonismo
pitagorizante y también la vamos a encontrar en un primer momento en el platonismo
medio. Es decir, el platonismo medio y los platónicos que pitagorizan se solapan en la
constitución del Neoplatonismo.

Giovanni Reale.

El logos como aquello que reúne, distribuye, separa, determina. El logos es eso,
determinación.

El logos (ὁ λόγος) para los griegos es determinación. Cada cosa en la realidad, para los
griegos, tiene su logos, esto es cada cosa tiene su circunscripción ontológica, su determinación
ontológica, en el sentido de que cada cosa es lo que es. Y si cada cosa tiene su logos, entonces
cada cosa tiene su determinación, su delimitación. Luego, cada cosa, al poseer un logos, esta
separada. Pero, ¿separada de qué? De una unidad indiscriminada, indiferenciada. Y al mismo
tiempo está reunida en una totalidad entitativa que conforma la realidad. Por eso logos al
traducirse también como pensamiento, palabra, está diciendo casi lo mismo, lo mismo que decía
Heráclito del logos como reunión, porque la palabra que nombra algo, lo delimita al nombrarlo,
lo determina, y al pensarlo también, ya lo atrapa en el concepto.

Logos como determinación.

El intelecto (ὁ νοῦς) es una facultad con la cual se capta por intuición aprehensiva, en el
instante. El logos después hace el trabajo discursivo del análisis, pero el intelecto, que es la
1
Distinguir entre neoplatonismo romano y neoplatonismo ateniense.

11
intuición misma, capta directamente. Por eso, el verbo νοεῖν (infinitivo del verbo νοέω -ῶ)
significa literalmente “oler”, “rastrear”, “seguir”. El νοεῖν tiene que ver con la percepción
(captación directa). Es como cuando uno ve algo ya hule, intuye lo que la cosa es, y después el
intelecto discursivo. Por eso traducimos νοῦς por intellectus, porque el intelecto es no sólo la
facultad de la inteligencia capaz de formar conceptos, sino también el acto aprehensivo de lo
real.

13.00

Los primeros filósofos a los que se les llamó “neoplatónicos”. Uno, ideas y alma del mundo
(o entes matemáticos). En Plotino el alma del mundo es la tercera hipóstasis. El alma del mundo
es fronteriza. Los entres matemáticos son frontera entre lo físico y lo intelectual.

El platonismo medio es el primer momento genético de lo que se va a llamar luego


neoplatonismo.

El neoplatonismo surgió en el siglo III de nuestra era. Si bien hay una ruptura entre el
platonismo puro de la Academia y el Neoplatonismo del siglo III d.C. siempre se señala una
continuidad del neoplatonismo con respecto al platonismo medio.

Continuidad entre el platonismo medio y el neoplatonismo.

A través de Mario Victorino llegamos San Agustín (pág. 14-apuntes de cátedra)

La palabra “neoplatonismo” puede ser un tanto engañosa porque el prefijo sugiere una
versión renovada de Platón. Ahora, los autores tales como Plotino, Porfirio y Mario Victorio se
llamaban a sí mismos platónicos. Pero entre Platón y Plotino han transcurrido seis siglos de
desarrollo filosófico y de acontecimientos políticos. Plotino funda esta escuela en Roma y sigue
funcionando de forma ininterrumpida durante 27 años (o sea, hasta el 271). Y después, el que va
a ser una gran síntesis de la historia de esta escuela, y va a poner por escrito las grandes
lecciones del maestro, es Porfirio. Porfirio reúne las lecciones de Plotino en Las Enéadas. Se
conocen como Las Enéadas de Plotino, pero fue su discípulo quien las escribió. Porfirio recoge
las lecciones de Plotino y las vuelca en un escrito.

En la génesis del neoplatonismo hay una fusión de elementos platónicos, Aristotélicos,


neopitagóricos y también herméticos (Esta última es una línea religiosa de naturaleza egipcia
que está fundada, supuestamente, en las enseñanzas de Hermes Trismegisto que significa
‘Hermes, el tres veces grande’).
José Antonio Antón Pacheco tiene una interesante síntesis del hermetismo. El hermetismo es
otro de los sistemas característicos de la lengua común (κοινός). El corpus hermético
representa la síntesis entre sabiduría egipcia y filosofía griega, especialmente platónica, con
claras adjunciones del cristianismo.

Entonces, así como nosotros dijimos que la filosofía medieval es el pensamiento filosófico
que surge de la unión de las filosofías griegas con las religiones del libro (judaísmo,
cristianismo e islamismo), el hermetismo surge de la fusión de la filosofía griega con la
sabiduría egipcia, y parte del cristianismo. Es una línea que cada vez cobra más relevancia para

12
el estudio de la filosofía medieval. En Platón, el uno (bien) en el libro sexto de la República de
Platón.

Audio. (Neoplatonismo parte 1. 29-)

Tríada Platónica.

El neoplatonismo no es un brote intelectual aislado. Plotino viene de Alejandría. Es un


filósofo egipcio, que estudió a Platón y que fundó una escuela en Roma para enseñar a Platón.
Y se nutrió de discípulos ilustres, algunos venían de Alejandría, por ejemplo, los gnósticos. Los
gnósticos y Plotino eran amigos en Alejandría. Y después los ataca, cuando se asienta en Roma
(Enéadas II).

44.

Los momentos iniciales del neoplatonismo fueron muy convulsionados. Pero, si había algo
que caracterizó al neoplatonismo fue el recurso a un diálogo de Platón al que comentaron
todos, a saber: el Parménides. Así como el Timeo era el diálogo de cabecera del platonismo
medio, el Parménides lo era para estos autores neoplatónicos. Alguien llegó a decir que el
neoplatonismo no es más que la historia de la esencia del Parménides.

El Parménides tiene dos partes. En la primera parte relata cómo se produce la reunión entre
un muy joven Sócrates y el viejo Parménides. En la segunda parte, que la que más nos interesa
a nosotros, presenta, al momento de la introducción del método dialéctico, tres hipótesis:

1) El Uno es.

2) El Uno no es. (Plotino)

3) El Uno es y no es. (Porfirio)

En primer momento del neoplatonismo, esto es, si nosotros pensamos en Plotino, este último
va tomar la segunda hipótesis. Plotino no hizo un comentario al Parménides, pero se ve que en
las clases de Roma, por lo que cuenta Porfirio después, lo mencionaba permanentemente.
Porque, a su vez, Plotino había recibido la enseñanza de alguien del cual tampoco se conserva
nada, por tratarse de un pensador perteneciente a la antigua filosofía, que es la pitagórica, la cual
no dejaba nada por escrito. Y en este caso, el maestro de Plotino, es el famoso Amonio Saccas.

Plotino toma, por un lado, la segunda hipótesis del Parménides, el Uno no es. Por otro lado,
toma el libro sexto de la República, que dice que la idea de Bien está más allá del ser (ἐπέκεινα 2
τῆς οὐσίας). El Uno no es porque, el Uno está más allá del ser, por eso no es.

Después vamos a ver con Mario Victorio que una de las cuatro formas de no ser es
precisamente por estar más allá del ser. Si está más allá del ser, no es.

Plotino también se va a nutrir de Aristóteles, pero esto para lo que desciende del Uno.
Decíamos va a tomar de Metafísica Λ el tema el νόησις νοήσεως (pensamiento del
pensamiento). Este el motor inmóvil. El Uno está más allá de la realidad, inefable,

2
ἐπ-έκεινα ADV. y PRP. Más allá de. τὸ ἐπέκεινα lo que está más allá, la región de más allá.

13
indeterminado. Pero, para que haya ser, el Uno se tiene que, de alguna manera, explicitar. Esta
explicitación comienza con el desbordamiento del Uno. Hay un desbordamiento del Uno por
sobreabundancia, eso que emana de él es aún indeterminado, pero luego, al volverse hacia su
progenitor se perfecciona, se determina. Esto que al contemplar lo Uno se determina es la
Inteligencia. Y la inteligencia ya no es unidad, es uno-múltiple, pues todo pensamiento
comporta una dualidad objeto-sujeto. Es decir, lo que Plotino está haciendo es un método
platónico para explicar la realidad tal como es, cómo la realidad múltiple desciende del Uno.
Entonces el νοῦς es νόησις νοήσεως. Y si estamos en los albores de la realidad, está todo lo uno
y lo múltiple contenido ahí como posibilidad. Pero todavía lo tengo indiferenciado, no
aparecieron los límites determinativos. Entonces, lo que yo tengo acá es uno-múltiple, ο
también, si lo ponemos en griego ἕν-πολλά (uno-múltiple). Ahora, para que haya ser, yo
necesito una tercera instancia, donde las cosas, o donde esos arquetipos o esas imágenes,
adquieran determinación que después me funden lo sensible, el fundamento de lo sensible. Es
decir, necesito el paso del fundamento. Y ese paso del fundamento, me lo da el lógos, me lo da
el lógos como alma del mundo. Porque en el alma del mundo yo tengo ya una mediación
fronteriza entre lo inteligible (τό νοητόν) y lo sensible (τό αἰσθητόν). El alma del mundo es la
mediadora, es el demiurgo, es el logos del prólogo del evangelio de Juan (notemos en cómo
todos los sistemas coinciden de distinta manera). Entonces, el alma del mundo ya es uno, y
como los contenidos ya comenzaron a explicitarse porque esa es la función del logos,
determinar. La materia es multiplicidad pura, en contraste con lo primero que hay en el sistema
que es la unidad indiferenciada.

55.

Lo múltiple procede de lo uno. Todo este proceso de descendencia recibe distintos nombres
en la literatura neoplatónica. Por un lado, recibe el divino nombre griego πρόοδος3. (Salida de sí
del Uno). Y también se suele llamar en griego ὑποστροφή4.

Ahora, Plotino, como buen descendiente de los pitagóricos, entendía que la filosofía, y sobre
todo su discípulo Porfirio, y más que ellos, los que vinieron después por el lado de Atenas,
Jámblico de Calcis y Proclo de Atenas. Ellos decían que la filosofía tiene que ser no mero
ejercicio intelectual sino una forma de vida, con lo cual, esto está en sintonía con los
Pitagóricos. Por lo tanto la verdadera perfección del hombre estaba en ligarse al Uno, en
ser uno con el Uno. Este proceso es un ascenso, porque si yo pertenezco al mundo de lo
múltiple, al mundo de la materia. (La materia para Plotino es un cuasi no ser, dice ese “horrible
y oscuro objeto de conjetura”.) Entonces yo necesito volver al Uno. ¿Cómo tengo que hacer
para volver? Tengo que ir unificando lo que está disperso, o sea, las distintas predicaciones del
Uno (el Uno es esto, el Uno es aquello y así se va predicando la multiplicidad) necesito unificar
las predicaciones hasta llegar a un límite predicativo. Según Plotino, este proceso se da en el
intelecto humano. Con lo cual todavía sigue siendo un ejercicio intelectual. Este proceso de
retorno, cuando el ciclo se cierra, lo llamamos έπιστροφή5. Es el retorno a Uno. Todo sistema
neoplatónico se caracteriza por el carácter cíclico de la realidad. Hay una salida, y un
retorno.

3
πρό-οδος (ἡ). El camino hacia lo múltiple.
4
ὑποστροφή ῆς (ἡ) Retroceso, repliegue; huída.
5
ἐπιστροφή ῆς (ἡ) acción de volverse; conversión; retorno.

14
Hay dos partes del alma del mundo, la parte superior que mira al Uno es la parte
temporalizante, es la que me determina la temporalidad de la parte inferior, y la parte inferior es
la temporalizada.

Pero los neoplatónicos que siguieron, no digo Porfirio, pero sí Jámblico, por ejemplo. Este
último considero que todavía esto (el retorno por medio del intelecto a lo Uno) quedaba en el
ámbito de intelectualidad absoluta y que no repercutía en una forma de vida fructuosa, ética.
Entonces, inaugura una nueva forma de neoplatonismo, y este neoplatonismo de Jámblico que
es del siglo IV se lo llama “neoplatonismo teúrgico” o también “neoplatonismo hierático”.
Palabras griegas, θεουργία bien de θεός y ἔργα “las obras divinas”. Hierático viene de ἱερατικά
(ἱερατικός) “sagrado”. Jámblico dice que para llegar al momento culminante de la unificación
con el Uno se requieren de ciertos ejercicios espirituales, de ritos de iniciación. Por eso no es un
neoplatonismo meramente intelectual basado en el análisis de los textos de Platón, sino que
tiene que ver con una serie de ejercicios, es una filosofía religiosa (tiene ejercicios espirituales).

Bibliografía: Pierre Hadot

Entonces, a partir de estos autores, como Jámblico de Calcis, tenemos un neoplatonismo que
sobre la base del neoplatonismo de la metafísica de Plotino es un neoplatonismo teúrgico.

Critica de Plotino a Aristóteles. Para Plotino, Aristóteles no llegó a un principio único. Porque
el motor inmóvil de Aristóteles es pensamiento de pensamiento. Plotino dice que Aristóteles no
arribó a un primer principio.

Enéadas de Plotino. Gredos. Porfirio resumió toda la enseñanza del maestro en seis libros,
dividido cada uno en nueve partes. Son 55 lecciones que abarcan los 27 años de clases.

Pseudo Dionisio sigue a Proclo y Mario Victorio sigue a Porfirio. Proclo también tiene un
comentario al Parménides. Todos comentaron el Parménides.

Plotino

 La procesión: La procesión es un descenso porque es una marcha hacia la multiplicidad.

Principios o leyes que obedece el mecanismo de la procesión plotiniana:

1. El principio de la doble actividad: actividad inmanente y actividad liberada. La


analogía es la del fuego: uno es el calor inmanente al fuego y el otro el liberado o
transmitido por el fuego.
2. El principio de la productividad de lo perfecto. Todas las cosas, cuando ya son
perfectas, engendran. La misma idea la expresa Plotino con la metáfora del
desbordamiento. La Inteligencia procede del Uno-Bien y el Alma de la Inteligencia
como una especie de desbordamiento de la sobreabundancia de sus respectivos
principios.
3. El principio de la donación sin merma. En la cadena procesional que discurre de
principio a fin cada término se queda siempre en su propio sitio.

15
4. El principio de la degradación progresiva. Cada nuevo término es siempre un
término inferior. Lo generado es siempre más imperfecto que lo generante. El avance a
partir del Uno-Bien es un descenso continuo. Es un movimiento de expansión que,
partiendo de un centro, se dilata en círculos concéntricos cada vez más débiles hasta
desvanecerse en la última circunferencia.
5. El principio de la génesis bifásica. Fases lógicas, no cronológicas. En una primera fase
(fase proódica), la actividad generada es todavía indeterminada e informe porque carece
de contenido; en una segunda fase (fase espistrófica), el término generado se convierte
a su progenitor y, vuelto hacia él, se llena de contenido, se configura y se perfecciona.

La producción es contemplación, porque la contemplación en acto, por el hecho de serlo, es


perfecta en su rango y, por ser perfecta, es productiva.

 El Uno-Bien

La filosofía del Uno-Bien se basa en la combinación del Uno del Parménides de Platón con
el Bien de la República. Se basa, más concretamente, en la interpretación metafísica de la
primera hipótesis del Parménides, la transformación de la hipótesis en Hipóstasis.

El Uno no es ninguna de todas las cosas. Que el Uno no es ninguna de todas las cosas, quiere
decir que es distinto de todas las cosas y que está más allá de todas las cosas, y eso, porque es
principio de todas las cosas, causa de todas las cosas.

Plotino quiere poner de manifiesto la estructura de la realidad misma y la naturaleza íntima


del hombre, y para lograrlo se vale de dos procedimientos diferentes o, podríamos decir, dos
aspectos complementarios de un mismo método: uno es el movimiento de procesión o de
descenso (πρόοδος), el otro es el camino de regreso al principio, de retorno (ἐπιστροφή).

 La Inteligencia

Unidad-múltiple. Identidad y alteridad. Identidad entre sujeto pensante y objeto pensado. Es


una unidad que comporta una dualidad sujeto-objeto. Su modo propio de conocimiento es la
nóesis, captación intelectual directa, inmediata.

 El Alma

Hay un desdoblamiento del alma. Es fronteriza, la parte superior se vuelve hacia la


Inteligencia. La parte inferior se aparta de la superior para configurar lo sensible.

16
Su modo constitutivo de conocimiento es la diánoia, pensamiento discursivo, mediato. El
alma contemplante no tiene un objeto diferente de ella misma, pero eso objeto no le está
inmediatamente presente. El alma debe distenderse, debe desdoblarse para poder aprehender su
objeto que es ella misma y eso a través de una apropiación. El alma ve su objeto como algo
diferente pensado discursivamente. El pensamiento discursivo, para poder expresarse, capta las
cosas una después de otras; él es, en efecto, un recorrido.

Si en la Inteligencia hay un perfecto equilibrio entre identidad y alteridad, en el modo de


conocimiento propio del Alma, la alteridad excede a la identidad, porque todo objeto es
aprehendido por ella como una realidad distinta de sí misma, sin que ella sea capaz de conocerse
en ese objeto o de identificarse con él.

Mario Victorino

Mario Victorino era un abogado romano, se convierte al cristianismo cuando ya era una persona
mayor.

Gracias a las traducciones de Mario Victorino el occidente ha conocido las Categorías, el


Peri Hermeneias y la Isagogé de Porfirio.

En el segundo comentario a la Isagogé de Porfirio, Boecio introduce el problema de los


universales para el mundo cristiano. Aquí, Boecio hace una traducción propia, en el primer
comentario se basó en la traducción de Mario Victorino.

Los libros platónicos que recibe Agustín son, además del Timeo traducido por Calcidio, son las
obras traducidas por Mario Victorino (Las Enéadas de Plotino).

En la sección 1 de la Enéada V de Plotino se realiza una síntesis del pensamiento


neoplatónico que retoma Mario Victorino. Porfirio, en la Enéada V dice lo siguiente: Lo Uno
(artículo neutro) es todas las cosas y ni una sola, pues el principio de todas las cosas no es
todas las cosas, pero es todas ellas, de aquel modo, o sea como principio. De aquí viene la
famosa expresión “Todo y nada de Todo”. Es decir, el Uno es Todo, porque es causa de todo lo
que es, pero al mismo tiempo, es nada de Todo porque no se identifica con nada que haya en el
ser, porque está más allá del ser. Ésta es la máxima del neoplatonismo.

La lógica Aristotélica se basa en el principio de no contradicción, mientras que el principio de


la lógica neoplatónica es la coincidencia de los opuestos.

La potencia aristotélica es una carencia que necesita perfeccionarse mediante un acto,


porque para Aristóteles es más perfecto ser A que la posibilidad de ser A. Para los
neoplatónicos, en cambio, el estado de la posibilidad es más perfecto que el estado de la
determinación. ¿Por qué? Porque cuando se habla de posibilidad estamos dentro del Uno,
absolutamente indiferenciado. Ahora, cuando ya se determina en acto esa posibilidad, al
actualizarse esa posibilidad se recortó metafísicamente, adquirió la determinación de ser tal o
cual cosa. Para un neoplatónico, a diferencia de Aristóteles, la posibilidad es más perfecta que la
determinación.

17
Todo y Nada de Todo

Contexto del problema con los arrianos. Concilio de Nicea, año 325.

Hacia el comienzo del siglo IV cuando Constantino ya había cristianizado el Imperio se


produce una división interna, un obispo de Alejandría conocido como Arrio sostiene una
doctrina de la generación del hijo basada en la filosofía griega. Entonces, él dice que si los
cristianos hablan de padre y de hijo, el hijo tiene que ser menor que el padre, tiene que estar
subordinado al padre. De lo contrario, si el hijo fuera igual que el padre, como decían los
cristianos tradicionales, el Hijo sería hermano del Padre, lo cual sería una contradicción. Y el
espíritu santo no es otra cosa que una energía emanada del padre. Entonces, ¿qué hace
Constantino? Cuando ve que se le está dividiendo el imperio, convoca a un concilio. El
concilio no se hace en Roma, sino en Nicea.

La doctrina de Arrio (256-336) debe comprenderse dentro de la discusión cristológica del siglo
III. Santo Tomás de Aquino sintetizó la doctrina arriana en las siguientes expresiones:

“Arrio… sentó acerca del Hijo tres afirmaciones: primera, que el Hijo
de Dios es creatura; segunda, que no existe desde toda la eternidad,
sino que fue creada en el tiempo por Dios como la más noble de todas
las creaturas; tercera, que Dios hijo no es de la misma naturaleza
que Dios Padre, y, por tanto, que no es verdadero Dios.”

La complejidad teológica de la doctrina de Arrio podría sintetizarse en clave filosófica


diciendo que, para Arrio, el Logos divino se encarnó asumiendo, en un hombre, la función de
νοῦς, lo que supone por parte del alejandrino la adopción de la tricotomía antropológica medio-
platónica y su ulterior proyección sobre el misterio cristiano de la Encarnación.

En el siglo IV, esta doctrina se proyectó sobre un tal Eunomio, quien vino a ser uno de los
conductores de la secta arriana. Éste afirmó que la esencia de Dios coincide con el concepto
platónico de ousía, la cual resulta inasible e ingénita, por lo tanto, si el Hijo es engendrado,
debe ser distinto del padre y, en consecuencia, no es Dios.

Ante la amenaza que esta doctrina representaba para la unidad de la Iglesia recientemente
incorporada por Constantino para el Imperio, convocó, a fin de restablecer la paz, a un concilio
en Nicea.

La definición dogmática de Nicea afirmó, contra Arrio, que el Hijo es “de la misma naturaleza
del Padre”, “engendrado, no hecho” y “consustancial” (homoousíos) con el Padre.

Mario Victorino

Lo que va a intentar mostrar Mario Victorio es la consustancialidad (homoousía) del Padre y


del Hijo.

Lo que está intentando hacer Mario Victorino ahora es tratar de convencer a su amigo de
que Arrio está equivocado. Y trata de explicarle, en base a la lógica neoplatónica, la generación
de la segunda persona, por eso es un documento de una riqueza única. Interesa destacar que se

18
trata de la primera obra del neoplatonismo cristiano escrito en lengua latina. Las doctrinas que
se exponen remiten a afirmaciones centrales del neoplatonismo, por ejemplo, Dios vendría a
ser el Uno, está sobre todo lo que es y lo que no es, porque es anterioridad pura (Proclo el ante
Uno). Esa anterioridad pura es al mismo tiempo causa de lo que es, y causa de lo que no es. Es
causa de todo lo que es, y causa de todo lo que no es. Y en este marco interesa el tema del
Lógos como la primera existencia y la primera inteligencia que es engendrada desde la
anterioridad absoluta, como la totalidad de lo que es. De este modo, la trinidad, que es el
tema central de la carta, se presenta como la automanifestación de un Dios desconocido. Así
como el Uno plotiniano se explicitó y se automanifestó en las tres hipóstasis, el Dios
desconocido se explicita a sí mismo en la trinidad, esa es la tesis de la carta.

Todo y Nada de Todo

Mario Victorino, orador de la ciudad de Roma, a Cándido, el arriano.

En el párrafo 2 explica que lo que es (τὸ ὄν) es el Hijo.

Dios es el todo proón (πρό ὄν “antes de lo que es”), en tanto que Jesús es este mismo todo
ὄν, pero ya en existencia tanto en vida como en inteligencia, lo universal perfecto ὄν de un
modo total. Éste es el Hijo, éste es el Lógos total, éste quien es Lógos junto a Dios y en Dios,
éste es Jesucristo, antes de todo, aquello que es y aquello que es verdaderamente.

Pasaje más rico de la carta- tratado sobre el no ser

Lo que no es es entendido y llamado de cuatro modos:

 Según la negación, completamente de un modo total en cuanto es privación de lo


existente (sentido más absoluto del no-ser, la privación del ser- sentido de
Parménides);
 Según la naturaleza de uno respecto de otro (la alteridad-Platón Sofista);
 Según el ser que todavía no es, lo que es futuro y puede ser (Es aquello que va a ser,
pero que todavía no es);
 Según el ser que es por sobre todo lo que es (Si está por sobre todo lo que es y lo que
no es, entonces no es- Dios es no ser porque está por encima del no ser que se opone al
ser- está por encima de la oposición ser-no ser).

19
Pseudo-Dionisio Areopagita siglo VI

Juan Escoto Eriúgena siglo IX

Dionisio es conocido por la traducción de Juan Escoto Eriúgena. Dionisio es conocido en el


siglo IX.

Recapitulación del Neoplatonismo

Al Neoplatonismo se lo hace empezar con Plotino. Pero en realidad empieza con Amonio
Saccas que fue el maestro de Plotino. En Plotino vimos las tres hipóstasis, los usos que hace de
la República VI de Platón, los usos que hace del Parménides. Y la gran novedad, lo que hace
que a esta concepción del platonismo se la llame “nueva” es que pone la negatividad como
principio radical, es decir, el Uno no es. Después pasamos a Porfirio, que tiene un comentario
al Parménides, donde toma la tercera tesis de la segunda parte del diálogo Parménides y pone
el Uno es y no es. Que el Uno no es ya lo había dicho Plotino y se entiende por qué el Uno no
es, el Uno no es porque no se identifica con nada de lo que es, el uno es distinto de todo lo
que es porque está más allá de todo lo que es. Pero el Uno es si y solo si en tanto es causa de
todo lo que es. Y de Porfirio pasamos a Mario Victorino con lo cual el Neoplatonismo entra el
ámbito intelectual cristiano. Y aquí vimos la carta a Cándido en donde el Uno ocupa el lugar de
Dios y Dios es y no es. Incluso Mario Victorino tiene la virtud de introducir un breve tratado
sobre el no ser, con cuatro interpretaciones del no ser. Después saltamos a San Agustín que
esto es un paréntesis en el neoplatonismo. Y ahora vamos a retomar el neoplatonismo. El
neoplatonismo que se da en Roma es el que va por la línea de Mario Victorino. Pero el que va
desde Atenas es otro, y ese corresponde a Proclo. Y hemos hablado también del neoplatonismo
teúrgico de Jámblico. Este neoplatonismo corrige el intelectualismo de Plotino. ¿En qué
sentido? En el sentido de que a Plotino no le interesaban los ejercicios espirituales, ni que ese
ascenso a lo Uno tuviera que ver con la vida. Entonces es allí donde Jámblico introduce la
teúrgia, que son ritos de iniciación, ejercicios espirituales. Proclo va a seguir esta línea pero
por el lado de Atenas, con lo cual pasamos del neoplatonismo romano medieval al
neoplatonismo ateniense oriental donde el gran representante es Proclo en el siglo V.

Y de Proclo va a ver una línea directa al Pesudo-Dionisio. Así como el neoplatonismo


latino romano medieval entró al cristianismo por la mano de Mario Victorino, el neoplatonismo
ateniense griego oriental va a entrar al cristianismo de la mano de Pseudo-Dionisio. Son las dos
puertas de entrada, en occidente Mario Victorino, y en oriente el Pesudo-Dionisio. Y el hombre
que va a recibir la gran herencia del neoplatonismo va a ser Juan Escoto Eriúgena.

Condiciones de producción. ¿En qué momento histórico se da la aparición destellante de Juan


Escoto Eriúgena? En medio de un contexto social político y cultural conocido como
“renacimiento carolingio”. Esto es lo que hay que fijar como coordenadas históricas
fundamentales.

Bibliografía: contexto histórico. Capítulo V del manual de filosofía medieval de Josep-Ignasi


Saranyana.

Síntesis histórica. “Renacimiento” y “carolingio”. De los tres renacimientos que se dan en


filosofía medieval éste es el primero. Se discute si fue realmente un renacimiento, fue más bien

20
una reorganización del saber, una redistribución de la cultura. Se produce una rebelión de los
mayordomos.

Con Pipino el Breve se inicia la dinastía carolingia, éste es nombrado rey. Pipino el Breve
ayudó mucho a los papas, pero fue su hijo Carlomagno el que es coronado emperador. El 25
diciembre del año 800 es coronado emperador. Lo que hace Carlomagno es fundar el imperio
que se conoce como “Sacro Imperio Romano Germánico”. La gran lucidez de Carlomagno fue
que quiso recuperar la cultura clásica perdida. Por esto se llama “renacimiento”. Y funda
escuelas. Entonces trae maestros. Y trae un pedagogo, Alcuino de York. A Carlomagno lo
sucede Ludovico Pío. En tiempos de Carlomagno la relación literaria está representada por
Alcuino, y en tiempos de Ludovico Pío por el filósofo Rebano Mauro. Este último fue el primer
filósofo medieval que entendió que las cosas había que aceptarlas más por su significado que
por su existencia. Ludovico Pío tiene dos hijos. Uno de ellos, el del segundo matrimonio, Carlos
el Calvo. Este último muere el mismo año en que muere el filósofo de su momento: Juan Escoto
Eriúgena.

Carlomagno Alcuino de York


Ludovico Pío Rábano Mauro
Carlos el Calvo Juan Escoto Eriúgena

Juan Escoto participa de una polémica teológica, la polémica era en torno a la


predestinación. Escoto escribe una obra que hoy es muy cercana a la ortodoxia católica
defendiendo la tesis según la cual el conocimiento de la omnisciencia divina no
necesariamente implica predestinación (Boecio en el libro V de la consolación de la
filosofía). Lo cierto es que esta obra fue muy famosa, sobre todo durante el idealismo alemán.
El idealismo alemán toma la frase de Escoto “la filosofía es la verdadera religión y la religión es
la verdadera filosofía”. Con todo no es ésta la obra que vamos a trabajar (la que refiere a la
predestinación). Sino que vamos a trabajar sobre la obra que comenzó a escribir después de
terminar la tarea para la cual Carlos el Calvo lo llamó a la corte. ¿Para qué lo llamó Carlo el
Calvo? Lo llamó para hacer una traducción del griego al latín, lo contrató como traductor.

Juan escoto Eriúgena tradujo obras de Gregorio de Nisa, y también tradujo el corpus
completo de un autor que era considerado hasta entonces como una autoridad bíblica, el llamado
Pseudo-Dionisio Areopagita. Y también traduce del griego las obras de quien fue su principal
comentador que vivió en el siglo VII llamado Máximo el Confesor. Es decir, Dionisio vivió en
el siglo VI, su gran comentador en el siglo VII, y Juan Escoto traduce las obras completas de los
dos. También hay unas fuentes latinas que conocía Escoto Eriúgena, entre ellas, las de Mario
Victorino, San Agustín y Boecio.

Dionisio (siglo I) fue un discípulo de San Pablo, que llegó a ser obispo de Atenas. En el siglo
VI se publicaron una serie de escritos de naturaleza mística y estilo neoplatónico, que fueron
atribuidos a Dionisio Areopagita. Estudios posteriores demostraron que pertenecían a un autor
bizantino desconocido, al que se llamó Pseudo Dionisio Areopagita. Hay un aspecto que es
decisivo para diferenciarlos, más allá de las diferencias del griego, y es que el Pesudo-
Dionisio prácticamente transcribe literalmente algunos pasajes de la obra de Proclo
Acerca del Mal. Cuando Juan Escoto Eriúgena traduce las obras del Pseudo-Dionisio ellas son
recibidas como de una autoridad bíblica, como si fueran obras del mismo Dionisio.

21
Pseudo Dionisio Areopagita

Ingreso del neoplatonismo ateniense en la esfera intelectual cristiana.

Lo que pretende Pesudo Dionisio con todas sus obras es entender la escritura bajo una
concepción neoplatónica. Desde el punto de vista filosófico Dionisio es un neoplatónico que
depende de Proclo. ¿Cuál es el aporte de Proclo al platonismo, al platonismo de Plotino, al
Platonismo de Porfirio? ¿Cuál es? Todos los demás hablaban del Uno, el Uno que no es porque
es anterior a todo lo que es. Pero Proclo teme que el Uno se identifique con algo, que al Uno se
lo confunda con el uno numérico, o que se lo confunda con la idea de uno, porque la idea de uno
pertenece al νοῦς, y el Uno está más allá. Entonces Proclo habla, así como todos hablaban del
Uno, con mayúscula, Proclo introduce un término nuevo que es πρό ἕν (ante uno). Con este
prefijo lo que hace Proclo es enfatizar la anterioridad de lo Uno a todo lo que es. Lo que quiere
decir con esto es que el Uno ni es ni no es. El Uno está más allá de la oposición ser-no ser, no
tiene determinación ninguna. Dionisio toma esto y lo aplica a Dios, como buen neoplatónico
que es, y él dice que el discurso sobre Dios es un discurso muy oscuro, por eso tiene que ser un
discurso negativo. Y de aquí vienen los tres momentos de la teología, los tres momentos de la
teología dionisíaca (Bibliografía: Los nombres divinos). Porque la escritura le da ciertos
nombres a Dios, pero esos nombres son nombres afirmativos, por ejemplo: Dios es amor, Dios
es bien. Este catálogo de nombres es el primer momento (teología afirmativa). Pero para hablar
bien de Dios hay que negar todos esos predicados, entonces viene el momento de la llamada
teología apofáctica. El tercer momento es lo que se llama teología superlativa.

 Teología afirmativa o catafática (Dios es …)


 Teología apofática6 (Dios no es …)
 Teología superlativa (Dios es hiperluz, hiperamor, hiperbien, hiperser)

Detengámonos en el tercer momento del discurso sobre Dios. Dios es hiperluz. ¿Qué significa
hiper? Nosotros usamos el prefijo hiper griego dentro de una serie de prefijos aumentativos.
ὑπέρ se traduce al latín como super- o supra-. Esto nos confunde porque da a entender que el
prefijo hiper refiere a algo que está por encima de otra cosa. Por ejemplo: el almacén de barrio,
el mercado, el supermercado y el hipermercado. Entonces, con la expresión hiper tengo la idea
de algo que es lo más grande de una serie, y ahí está el error. Porque Dios no es lo más grande
de una serie, porque si Dios sería lo más grande de una serie Dios ya estaría entizado, estaría
determinado. El prefijo griego ὑπέρ significa “más allá de”. Que Dios es hiperluz, quiere decir
que Dios no es ni luz, ni no luz, porque Dios está más allá de la luz. Dios no es ni amor ni no
amor. Está más allá de toda oposición determinada. Esta es la teología novedosa de Dionisio.

Entonces, ¿cómo se puede conocer a Dios? ¿El conocimiento humano puede llegar a Dios? Si
nosotros conocemos a través de predicaciones, si nosotros conocemos a través de ascensos
predicativos. Para poder conocer a Dios, para poder llegar hasta Dios, primero hay que eliminar
todo lo sensible, que está determinado. Después hay que eliminar todo lo inteligible, porque
también tiene algún nivel de determinación, y nosotros conocemos por sensible e inteligible.
Entonces si eliminamos lo sensible y lo inteligible, ¿a qué arribamos? Él pone el ejemplo
bíblico de Moisés. Cuando Moisés va subir al monte Sinaí para recibir las tablas de la ley fue
6
ἁπόφασις: lo que no puede ser dicho, lo inefable. Dios no puede ser dicho no porque el
lenguaje humano tenga límites, sino porque la esencia misma de Dios se sustrae de las
determinaciones de las palabras. No por las limitaciones del lenguaje humano sino por la
excelencia de aquello que no puede ser dicho.

22
subiendo por gradas. Esto significa que cuando eliminó las predicaciones sensibles, y eliminó
las predicaciones inteligibles, y cuando pasó el último límite predicativo del lenguaje, el éxodo
dice que Moisés entró en la sombra más profunda, en la oscuridad, donde la voz de Dios le
habló. Y las palabras griegas que utiliza son: σκιά (tiniebla o sobra) y γνόφος 7 (tiniebla). Esta
última expresión griega está formada por dos palabras: γνῶσις 8 y φάος9. El conocimiento de la
esencia de Dios entra en una niebla, porque el conocimiento de Dios es el no conocimiento, es
cuando todas las luces de la racionalidad se han apagado. Por eso, al eliminar todas las
predicaciones sensibles e inteligibles sólo me queda la ignorancia, y a Dios lo conozco en la
absoluta ignorancia. Pero no es la ignorancia socrática donde el primer paso para el
conocimiento es reconocerse ignorante, acá, para Dionisio, he llegado a la ignorancia cuando ya
agoté todas las posibilidades de conocimiento. Acá la ignorancia no es el punto de partida, es el
punto de llegada, es el límite. Hay que purificarse. La ignorancia es una tiniebla, pero tiniebla
luminosa. Es lo que se conoce como tiniebla areopagita, no es tiniebla por oscuridad, por falta
de luz, sino todo lo contrario, es tiniebla por exceso de luz. Es tiniebla de luz. Donde la vista
de enceguece por exceso de luz.

La teología mística. Capítulo 1 pág. 355. En el párrafo 1 del primer capítulo se sintetiza toda la
filosofía de Pseudo-Dionisio.

En el momento de la teología afirmativa, ¿qué es más correcto, decir que Dios es amor, o Dios
es gusano?

Es mucho más correcto decir Dios es gusano que Dios es amor, porque el último caso puede
inducir al error de confundir la esencia de Dios con la esencia del amor. Y Dios es
supraesencial. En cambio nadie sería tan estúpido de confundir la esencia de Dios con la de un
gusano, sino que pensaría que Dios es causa del gusano. Por lo tanto, para los fines prácticos es
más correcto decir Dios es gusano que Dios es amor.

Bibliografía: Traducción de Pablo Caballero.

Juan Escoto Eriúgena

“La división de la naturaleza” es un título erróneo, lo correcto es “Acerca de las naturalezas” y


ahora vamos a saber las razones. Se trata de una obra que está escrita en forma de diálogo. El
diálogo es un estilo que pretende poner en práctica las diferentes maneras de pensar entre el
maestro que habla y el discípulo. Es un maestro que habla con un discípulo, y el discípulo
pertenece a la tradición agustiniana. Éstas son claves para entender el diálogo.

El propósito de la obra es presentar un sistema neoplatónico cristiano completo al servicio


de la hermenéutica de la sagrada escritura. Ésta es la finalidad de la obra. Se trata de la
presentación de un sistema neoplatónico cristiano al servicio de la interpretación de la
escritura.

Eriúgena es un cristiano, ha discutido sobre la predestinación. Y como hombre de su tiempo,


él piensa que la dialéctica, que en aquel tiempo es sinónimo de filosofía, tiene que ser una
7
γνόφος ου (ὁ) obscuridad, tinieblas.
8
γνῶσις εως (ἡ) conocimiento.
9
φάος φάεος [ους] τό luz φῶς φωτός τό=φάος

23
herramienta para poder esclarecer la sagrada escritura. Y él tiene una confianza tal en el
ejercicio dialéctico filosófico que cree que lo que presenta es realmente la correspondencia entre
lo que Dios ha revelado y lo que la razón presenta sistemáticamente. Esto es, que la
racionalidad dialéctica reproduce exactamente el orden de la realidad. Él no cree que la
razón proyecta, no la naturaleza misma es así. Lo que hace la razón dialéctica es espejarla,
reflejarla.

Algo que no habíamos comentado. Pesudo-Dionisio es el autor más citado por Santo Tomás. El
autor más citado por Santo Tomás es un neoplatónico, no un aristotélico. ¿En qué se basa este
autor para decir que lo que la razón piensa que es la naturaleza se corresponde con lo que la
naturaleza es realmente? ¿Cuál es la garantía de esa correspondencia? La relación de
correspondencia reside en que todo provine de la misma razón divina. La razón humana
proviene de la razón divina, la naturaleza proviene de la razón divina. Aquí está el fundamento
de la correspondencia entre la racionalidad dialéctica y la naturaleza. Entonces para Eriúgena,
Dios es la suprema razón que se presenta en la revelación en un sentido alegórico, metafórico, y
la razón humana entra en correspondencia con esa razón divina. Ahora bien, tengamos presente
que cuando hablamos de razón, no hablamos de la racionalidad moderna. Es la razón medieval,
muchos más completa, no está recortada. Por lo tanto no hay ninguna limitación por parte del
ejercicio de la racionalidad para dar cuenta de la estructura del mundo y del sentido de la
escritura.

Como su nombre lo indica, la primera parte de la obra, presenta una división de un término
muy general que es la base de toda la explicación de la obra. Para Juan Escoto Eriúgena existe
un término generalísimo por el cual podemos llamar a todas las cosas que son y a todas las
cosas que no son, y ese término lo llamamos en griego φύσις. Este género generalísimo
comprende todo lo que es, y todo lo que no es. Es decir, las cosas que son y las cosas que no
son.

φύσις
Las cosas que son Las cosas que no son
Todas las cosas que pueden ser percibidas por Y todo aquello que supera la percepción del
el espíritu son las cosas que son. Las que espíritu son las cosas que no son. Las que
pueden ser percibidas por el espíritu. superan la percepción del espíritu.
(cuando dice espíritu se refiere tanto al
entendimiento como a los sentidos)

La división de la naturaleza asume cuatro especies mediante cuatro diferencias:

1. Crea y no es creada (Dios como creador, como causa de todas las cosas que son)
2. Crea y es creada (Las causas primordiales- Lógos divino)
3. No crea y es creada (Hombre)
4. No crea y no es creada (Dios como retorno)

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Voy a poner las cosas que son y las cosas que no son. ¿Cuáles son las cosas que pueden ser
percibidas por el espíritu? Los accidentes. Porque este es un sistema neoplatónico con mucho de
Aristóteles. Entonces, entre las cosas que son, los accidentes, y las cosas que no son, son dos, a
saber: Dios y las esencias de las cosas. Estas últimas no pueden ser percibidas por nuestro
espíritu, por nuestro entendimiento. En este caso la palabra “espíritu” corresponde a
“entendimiento” o “intelecto”. Nuestro entendimiento percibe los accidentes de las cosas, pero
no sus esencias. Y Dios tampoco puede ser percibido por el hombre. Entonces, Dios y las
esencias no son. El discípulo acierta en todas las especies en que se divide la naturaleza, menos
en la cuarta. ¿Por qué se le escapa? El discípulo es agustiniano y esto se le escapa a Agustín
porque no es neoplatónico. Un cristiano neoplatónico hubiera sacado las cuarta. Son dos pares
de opuestos. La primera especie es Dios como creador, como causa de todas las cosas que son.

¿Cómo era la creación en San Agustín? Dios terminó la creación de una vez, pero ¿cómo
explica que siga habiendo creación en el mundo, si Dios ya no crea más? Las razones seminales.
Eriúgena las llama las causas primordiales.

Para un neoplatónico, creación no se opone a emanación. Para un cristiano agustiniano sí.


Pero para uno neoplatónico todo eso que era el ante uno, la salida del Uno, el éxodo, es
sinónimo de creación. Entonces, las causas primordiales son las ideas divinas que están en el
lógos, esas ideas divinas son los arquetipos de la creación, son las formas primordiales a partir
de los cuales salen las cosas creadas.

¿Cuál es la cuarta especie? No olviden que es un sistema neoplatónico. Si Dios ya aparece


como causa de todas las cosas, ¿por qué vuelve a aparecer en la cuarta? El cuarto punto es Dios
también, pero no como creador, sino como el punto al que vuelven todas las cosas. El retorno al
Uno. Juega con el leguaje griego. La palabra θεός deriva de θεωρέω -ῶ (mirar) y θέω (correr).
Deriva de ambos, cuando se deriva del verbo θεωρῶ, θεός se traduce por “vidente”. Y cuando
deriva del segundo verbo, la palabra θεός se intelige correctamente por “el que corre”. O sea,
Dios sería el que corre, porque él corre a través de todas las cosas y de ningún modo permanece
fijo en alguna de ellas, sino que corriendo plenifica todas las cosas. El autodespliegue de Dios
que corre por debajo de todos los accidentes de las cosas. Dios es la ousía que corre por debajo
de todas las cosas. Cada cosa, cada creatura es una coagulación de accidentes, es una
convergencia de accidentes y eso es lo que percibimos. Entonces, cada cosa es sustancia más los
accidentes, pero la ousía es divina. Y cada cosas es una mezcla distinta de cualidad, de relación,
de cantidad, etc. Entonces, hay tantos tiempos y lugares como cosas hay, por eso se habla de
tiempos y lugares en plural. Y por eso se habla de las naturalezas, porque hay tantas naturalezas
como tiempos y espacios hay. Dios es la esencia de todas las cosas.

La segunda parte lo aplica para la hermenéutica de la escritura. 42.

Juan Escoto Eriúgena. Ninguno entra al cielo sino por la filosofía. La segunda parte es su
antropología, su antropología deviene en una cristología.

¿Cuál fue la suerte que corrió esta obra?

25
El neoplatonismo pone la negatividad como principio radical, es decir, el Uno no es.

Plotino (siglo III) Segunda tesis del Parménides: El Uno no es


El uno no es porque está más allá de todo lo que es (ἐπέκεινα τῆς οὐσὶας). María
Isabel Santa Cruz habla de una teología restrictiva.
Porfirio (siglo Tercera tesis del Parménides: El Uno es y no es
III) Que el Uno no es no deja ninguna duda, pero también, si todo lo que es proviene
del Uno, de alguna manera el Uno es. Es decir, yo puedo hablar del Uno como el
Uno es, siempre y cuando me esté refiriendo a que el Uno es causa de todo lo que
es. Luego, el Uno es y no es al mismo tiempo.

Jámblico de Neoplatonismo teúrgico


Calcis siglo IV Para llegar al momento culminante de la unificación con el Uno se requieren de
ciertos ejercicios espirituales.
Mario Victorino Dios es y no es
(siglo IV) Ya estamos en el ámbito intelectual cristiano. Al estar dentro de la esfera intelectual
cristina al Uno lo transforma en Dios. Y siguiendo la tesis de Porfirio dice: Dios
es y no es. Es el primer cristiano neoplatónico que ha existido. Intenta mostrar la
consustancialidad de Dios con el Hijo (Lógos). Dios es ὄν escondido, pues, “Lo que
es por sobre ὄν es ὄν escondido”
San Agustín No es neoplatónico. No sabe griego. Y en razón de esto, va a leer Las Enéadas
(siglo V) de Plotino traducidas al latín por Mario Victorino. Gracias a Mario Victorino
Agustín conoce a Platón. Cuando nosotros pasamos de la metafísica de Mario
Victorio a Agustín, la metafísica se contrae. Anula la predicación negativa. Para
Agustín Dios es. Es una metafísica más pobre.
Proclo (siglo V) El ante Uno (πρό ἕν) El Uno ni es ni no es.
El ante Uno no es ni no es, porque si digo que es o que no es ya le estoy
asignando alguna determinación. Una especie de delimitación metafísica. Por eso,
lo llama ante Uno. Y esto va a impactar en un cristiano oriental del siglo VI que es
el Pseudo Dionisio Aeropagita que va a decir lo mismo, Dios ni es ni no es.
Pero, si nosotros nos vamos hacia Atenas, acá lo tenemos a Proclo. Y Proclo,
tratando de evitar que el Uno se confunda con lo que es, recurre a una
expresión que no había sido usada antes de él (ni por Porfirio ni por Plotino).
Proclo habla del ante Uno. Es decir, el ante Uno no es ni no es
Pseudo Dionisio Dios ni es ni no es
Areopagita Tres momentos de la teología dionisíaca:
(siglo VI) Teología afirmativa: Dios es …
Teología apofáctica: Dios no es…
Teología superlativa: (Dios hiperluz, hiperamor, hiperbien, hiperser)
El prefijo hiper en nuestro contexto se da a entender que algo es lo más grande de
una serie y esto es un error. Porque Dios no es lo más grande de una serie, pues si
fuera este el caso y Dios fuera lo más grande de una serie, Dios estaría entizado,
estaría determinado. El prefijo griego ὑπέρ significa “más allá de”. Que Dios es
hiper luz quiere decir que Dios no es ni luz, ni no luz, porque está más allá de la
luz. Esta es la teología novedosa de Dionisio.
¿Cómo se puede conocer a Dios?
Una vez que eliminamos todas las predicaciones sensibles y todas las predicaciones
inteligibles, entramos en una tiniebla, es una tiniebla luminosa (γνόφος). No es
tiniebla por oscuridad, por falta de luz, sino todo lo contrario, es tiniebla por
exceso de luz.

Juan Escoto Acerca de las naturalezas

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Eriúgena La racionalidad dialéctica reproduce exactamente el orden de la realidad. La
correspondencia viene garantizada por el hecho de todo provine de la razón divina.
La división de la naturaleza asume cuatro especies mediante cuatro diferencias:
1. Crea y no es creada (Dios como creador, como causa de todas las cosas que son)
2. Crea y es creada (Las causas primordiales- Lógos divino)
3. No crea y es creada (Hombre)
4. No crea y no es creada (Dios como retorno )

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Agustín

Tiene muy poca relación con la línea metafísica que venimos trabajando. A partir de Porfirio y sobre
todo del comentario al Parménides, el principio fundamental (el Uno) es y no es. Luego pasamos a Mario
Victorino, donde el principio ya no es el Uno, sino que es Dios. Y Dios es (en tanto que es causa de todo
lo que es) y no es. Pero, cuando pasamos a Agustín, que conoció a Platón a través de Mario Victorino.
Mario Victorio (290-364) y Agustín (354-430) son casi de la misma época. Y ambos procedían del
mismo lugar geográfico, del norte de áfrica. Cuando nosotros pasamos de la metafísica de Mario Victorio
a Agustín, la metafísica se contrae. ¿Por qué? Porque para San Agustín los problemas que trae la
predicación negativa acerca de Dios son demasiado grandes o demasiado técnicos para el común de los
cristianos. Entonces anula la predicación negativa, y para Agustín Dios es. Con Agustín comienza una
nueva teología o una nueva metafísica cristina mucho más pobre que la que nos dejó Mario Victorino.
¿Por qué? Porque recortó la predicación negativa, que es la más exacta para Dios. Entonces, al decir Dios
es estamos más precisamente en una teología esencialista y al mismo tiempo en una filosofía cristina
asequible para el común de los cristianos. Hacer una teología más accesible, más comprensible, porque la
predicación negativa trae muchos problemas.

¿Agustín es neoplatónico? ¿Cuál es el ADN del neoplatonismo? El neoplatonismo coloca la


negatividad como principio absoluto y en San Agustín Dios es, por lo tanto, Agustín no puede clasificarse
un neoplatónico, es un platónico más.

La vida de Agustín tiene relación directa con su pensamiento. Fue obispo de Hipona. La obra
Confesiones. Esto no se trata de una confesión. Vamos a abordar el pasaje donde está la clave
hermenéutica para comprender la obra. Las confesiones no son una autobiografía, tampoco es la más
importante. Pero es la que más nos permite ver cómo pensaba Agustín. Los primeros nueve libros hablan
de la vida de Agustín, el libro diez es un libro de transición, porque ya deja de hablar de su vida y
comienza a hablar de otros conceptos filosóficos. Y los libros que van del once al trece están destinados al
estudio del génesis. Entonces, está divido en tres partes: vida, transición y estudio del génesis. Los
autores medievales escribían en arreglo a una disposición (dispositio), el texto tiene un ordenamiento que
intenta comunicar algo.

Estudió retórica en Cartago, allí leyó a Cicerón, quien despertó su vocación por la sabiduría. Le
preocupan dos temas, uno de ellos es el tema del mal. Cuando cumple 18 años se une a una secta que
soluciona de raíz el problema del, a saber: el maniqueísmo. Agustín permaneció en la secta desde los 18
hasta los 27 años. Para el maniqueísmo el mal coexiste con el bien, en una lucha de fuerzas.

Confesiones. Libro 11, capítulo 29, parágrafo 39. Clave hermenéutica para comprender todo el libro.

Abandona el maniqueísmo. Algo le llama poderosamente la atención, Ambrosio lee en voz baja. Cuando
se lee en silencio, significado alegórico. Procesamiento interior, cuando se procesa con el alma, puede dar
lugar a interpretaciones alegóricas. Tiene un contacto con los libros platónicos, traducciones de Mario

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Victorino. Conoce muy poco de Platón. Este contacto con obras indirectas Platón le deja dos cosas que lo
preparan para su conversión al cristianismo: por un lado, que pueden existir sustancias inmateriales, y por
otro lado, una respuesta al problema de mal. Y ¿cuál es la respuesta neoplatónica al problema del mal? El
mal no existe como tal, el mal no tiene realidad propia, el mal es una ausencia del bien. Esto es lo que le
otorgó el neoplatonismo a Agustín. ¿Qué sería la ausencia del bien? La carencia del orden natural de las
cosas. También, una cuestión importante de la antropología para Agustín es la libertad humana. Entre la
intención y la posibilidad de abre un abismo. Si el neoplatonismo le mostró la idea de una realidad
inmaterial, e incluso la idea de una sabiduría intelectual, lo que la escritura le muestra es que también
habrá que llevar una vida de acuerdo con la sabiduría. La sabiduría no algo que alguien incorpora desde el
exterior, la sabiduría exige una determinada forma de vida. Así comienza la etapa de la conversión.

Se pregunta a sí mismo: “¿qué quieres conocer?”. Y se responde: “el alma y Dios”

Claver hermenéutica:

Distención (distentio) Importante para la concepción agustiniana del tiempo. De lo cual dijimos algo
cuando hablamos del alma del mundo de Plotino.

Extendido

Atención (intentio)

Tres palabras. El pensamiento de Agustín es un pensamiento triádico.

El alma tiene un triple movimiento: primero, buscando a Dios, va a buscarlo en las cosas de afuera; y
se distiende, se disgrega en las tumultuosas variedades (en la multiplicidad de cosas exteriores) y no
encuentra a Dios; y entonces el alma experimenta un movimiento reflejo sobre sí misma, se vuelve sobre
ella, y esto es la intentio. Y una vez que encuentra en el interior del alma la unidad, encuentra a Dios.
Pero no a Dios en sí mismo, sino la huella de Dios. Y una vez encontrada la huella, hay que salir a buscar
a quien dejó esa huella. Me extiendo hacia adelante, pero ahora salgo concentrado. Por eso el movimiento
es de lo exterior a lo interior, y de lo inferior a lo superior. Necesita pasar por el alma para encontrar la
huella de Dios y una vez que encontró la huella de Dios necesita salir del alma y buscarlo afuera. Por eso
le interesa conocer el alma y Dios, porque sin conocer el alma no puede conocer a Dios. Si yo no me
conozco no conozco a Dios.

“Confesión” viene de una palabra latina que significa “apertura”. En este caso, es una apertura del ser
a una alteridad infinita. Y en esta apertura del ser, al mismo tiempo que yo reconozco a Dios como el
Uno, y a mí mismo como una cosa más entre lo múltiple. Y que reconozco a Dios como creador y
dialécticamente me reconozco como creatura. Entonces, esta apertura es dialéctica. Porque yo reconozco
a aquél al que me abro y me reconozco a mí como su contraparte. En qué parte de la escritura voy a
encontrar esta dialéctica, en el libro del génesis, donde se relata la creación del hombre. Esto nos muestra
la unidad literaria. Los primeros nueve libros constituyen la extensión, la buscada de Dios en las cosas de
afuera, lo que fue su vida antes de su conversión. El libro diez marca el paso de interioridad, donde va a

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encontrar a Dios en la memoria. Y una vez encontrado, salgo a buscarlo, y ¿dónde lo busco? En los libros
del génesis.

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