Está en la página 1de 9

La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva

de las fortalezas
Social Work intervention from the perspective of strengths
Pedro DE LA PAZ ELEZ
Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina
Universidad de Castilla-La Mancha
pedro.delapaz@uclm.es

Recibido: 23/05/2011
Revisado: 24/05/2011
Aceptado: 07/06/2011
Disponible on line: 29/09/2011

Resumen
El presente artículo es el resultado de un estudio llevado a cabo con diversos profesionales del Trabajo Social que
desarrollan su labor en diferentes sectores de intervención. Es de interés para este estudio cómo se evalúa cada uno
de los casos en los que los y las profesionales del Trabajo Social realizan día a día su labor profesional de inter-
vención profesional.
A partir de los resultados obtenidos se debate cómo se trabaja actualmente y se hace una propuesta de cómo debe-
ríamos realizar los estudios, diagnósticos y tratamientos profesionales en Trabajo Social para proponer una inter-
vención profesional de carácter más integral.
Palabras clave: fortalezas, perspectiva patológica, valoración profesional, empoderamiento, intervención social.
Abstract
This article is the result of a study carried out with different Social Work professionals who work in different sec-
tors of intervention. Of interest in the study is how each of the cases are evaluated in which Social Work professio-
nals conduct their professional work from day to day in order to achieve professional intervention.
From the results, we discuss how work is done currently and a proposal of how we should conduct studies, diag-
nosis and professional treatment from Social Work to offer a more integrated professional assistance.
Keywords: strengths, pathological perspective, professional assessment, empowerment, social action.
Referencia normalizada: De la Paz, E. (2011). «La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las for-
talezas». Cuadernos de Trabajo Social, 24: 155-163.
Sumario: Introducción. 1. La implicación de la valoración de la intervención social desde las fortalezas de
cada caso. 2. Metodología. 3. Principales resultados obtenidos. 3.1. Recogida de información. 3.2. El
diagnóstico. 3.3. La intervención. 3.4. Los modelos. 3.5. El tratamiento. 3.6. La queja más habitual y su-
gerencias. 4. Conclusiones. 5. Referencias bibliográficas.

Introducción indican que éste no es el caso. A pesar de las


Hay una percepción entre muchos/as de los/las frecuentes referencias a los puntos fuertes del
trabajadores/as1 sociales de que la profesión cliente y los recursos, la teoría del Trabajo So-
de Trabajo Social su labor profesional se ba- cial sigue siendo dominado por un paradigma
sa y está centrada en la perspectiva del des- de patógenos» (Van Breda, 2001, p. 197).
arrollo de potencialidades o puntos fuertes, En esta línea, la teoría del Trabajo Social
sin que esté en muchos de los casos definido y las prácticas profesionales, así como la pro-
en estos términos. fesión están centradas en la valoración de los
A este respecto, «una revisión de la histo- casos de intervención que ponen el acento en
ria del Trabajo Social y la teoría, sin embargo, los aspectos negativos, teniéndose en cuenta
1 Entiéndase a lo largo del texto mujeres/varones.

Cuadernos de Trabajo Social 155 ISSN: 0214-0314


Vol. 24 (2011): 155-163 http://dx.doi.org/10.5209/rev_CUTS.2011.v24.36865
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

solamente los riesgos, los problemas, las ca- bajo Social basada en las fortalezas sociales»
rencias o las dificultades que se presentan en (Zimmerman, 2006, p. 265).
cada caso. Según Saleebey (1996): «las investigacio-
El papel del trabajador social en la inter- nes actuales en curso, el pensamiento y la
vención social basada en los puntos fuertes es práctica profesional en áreas como la capaci-
alimentar, alentar, ayudar, permitir, apoyar, dad de recuperación del desarrollo de cura-
estimular y liberar las fuerzas interiores de la ción, el bienestar, la narrativa construccionis-
gente, para iluminar sus potencialidades y los ta y la historia han proporcionado algunos
recursos a disposición de las personas en sus apoyos interesantes y desafíos a la perspecti-
propios entornos y para promover la equidad va de las fortalezas» (p. 296).
y la justicia en todos los niveles de la socie- Las prácticas profesionales en la línea del
dad. Para ello, el trabajador social ayuda a las fomento o desarrollo de los puntos fuertes o
personas a articular la naturaleza de su situa- positivos no significa que los trabajadores so-
ción, a identificar lo que quieren y a explorar ciales nos olvidemos e ignoremos cuáles son
alternativas para el logro de los deseos y cum- los problemas reales que tienen las personas.
plirlos (Cowger, 1994). La intervención social, desde esta perspecti-
La importancia de evaluar en la interven- va, va a suponer intervenir con una nueva vi-
ción los puntos fuertes y positivos de un sión de la realidad, con otro punto de vista de
caso va a posibilitar que el trabajador social la realidad personal y social de los individuos
minimice las dificultades que se pueda en- para poder solucionar las problemáticas so-
contrar con las fortalezas que posee tanto a ciales desde el interior de las personas. Este
escala personal como en el entorno. Desde hecho va a implicar valorar ante todo los as-
esta perspectiva se entiende que se va a pro- pectos positivos de cada caso y ver la parte
ducir un proceso de cambio dentro del usua- más favorable y ventajosa, dentro de lo nega-
rio como elemento central de la práctica pro- tivo que cada persona posee.
fesional y el desarrollar los puntos fuertes del Realizar una práctica de Trabajo Social
mismo proporcionarán el combustible y la con esta perspectiva supone poner en marcha
energía para que el empoderamiento sea po- un proceso de empoderamiento, en el sentido
sible. de «un proceso a través del que los individuos
y los grupos aprenden a mejorar sus habilida-
1. La implicación de la valoración de la in- des, en dirección de una etapa de falta de po-
tervención social desde las fortalezas de ca- der donde su capacidad de toma de decisio-
da caso nes en diversas etapas es muy limitada, a una
Una perspectiva de las fortalezas o los pun- etapa en la que se es capaz de influir y ejer-
tos fuertes prevé una estabilización del poder cer el control sobre diversas áreas de sus vi-
de relación entre los trabajadores sociales y das» (Itzhaky y Bustin, 2002, p. 64).
los clientes o usuarios. Estas personas entran Greene, Lee y Hoffpauir (2005) señalan
en «la clínica» en una posición vulnerable y que las perspectivas de las fortalezas ayudan
con relativo poco poder. Su vulnerabilidad, en a los usuarios a reconocer, a utilizar fortale-
términos de poder, es inherente a la razón por zas y recursos que no estén dentro de sí mis-
la cual están buscando ayuda y a la estructu- mos, por lo tanto la intervención estará foca-
ra social del servicio. Un enfoque de la inter- lizada en recuperar el poder y control de sus
vención centrada en los déficits y carencias vidas.
de las personas refuerza las capacidades de Las personas son capaces de aprender día
vulnerabilidad y pone de relieve la relación a día del mundo que les rodea, de las expe-
de poder desigual entre el trabajador social y riencias o de la educación formal. Poseen
el usuario. talentos que ni ellas mismas conocen en mu-
Actualmente en Trabajo Social hay «una chas ocasiones y nunca es tarde para descu-
creciente toma de conciencia de los benefi- brirlos, aunque muchas veces se realice en
cios de la perspectivas de las fortalezas que condiciones adversas. Estas herramientas que
se pone de manifiesto por el creciente núme- descubren les ayudan a construir y vivir una
ro de publicaciones sobre la práctica del Tra- vida mejor. En numerosas ocasiones, según

156 Cuadernos de Trabajo Social


Vol. 24 (2011): 155-163
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

nos indican Wolin y Wolin (1993), las perso- gación, favorece el contacto con los informan-
nas que han superado una dificultad, un trau- tes claves, en este caso los y las profesiona-
ma, tienen el «orgullo de supervivencia», es- les del Trabajo Social.
te orgullo les ayuda a seguir superando Se han llevado a cabo 24 entrevistas a tra-
situaciones complejas. Tal orgullo a menudo bajadores sociales especialistas en cada uno
se suele ocultar bajo la vergüenza, la culpa, de los campos de intervención citados ante-
etc., pero en muchas ocasiones se espera que riormente (tres entrevistas por cada colecti-
sea aprovechado (Saleebey, 1996). vo) y en cada entrevista se analizaron tres in-
De acuerdo con Zimmerman (2006) traba- formes sociales (un total de 72), realizados
jar con los puntos fuertes es la clave para la por los y las profesionales elegidos al azar pa-
orientación del valor de la profesión de Tra- ra contrastar y verificar cuáles son los méto-
bajo Social y que puede proporcionar una dos de estudio, diagnóstico y tratamiento o
aplicación práctica alternativa para los profe- intervención en el análisis de cada uno de los
sionales. Los puntos fuertes o potencialida- casos.
des no son un rasgo estático sino más bien di- Los criterios para la selección de los pro-
námico. Constantemente se están articulando fesionales a entrevistar se agruparon por co-
capacidades y conocimientos derivados de la lectivos de intervención de los cuales se ex-
interacción de los riesgos y las protecciones trajeron, al azar numeradas por orden, hasta
en el mundo. También entran en juego otros 10 opciones posibles para que, en caso de no
factores que son: genéticos, ambientales, neu- poder participar en el estudio de investiga-
robiológicos, familiares, comunitarios, etc. ción, se pasara a la siguiente opción.
para el desarrollo de la misma o en la dismi- El contenido de las entrevistas se dividió
nución de esta capacidad (Saleebey, 1996). principalmente en dos bloques. En el prime-
De acuerdo con Cowger y Snively (2002) ro se realizó una exploración sobre cuál era
el enfoque basado en las fortalezas abre nue- la metodología de trabajo de la institución
vas perspectivas de intervención, ya que cen- (pública, privada, concertada, etc.) y el pro-
trarse solamente en los problemas, déficits y cedimiento de intervención llevados a cabo.
carencias pueden limitar las opciones de in- En un segundo bloque se analizaron tres in-
tervención de los trabajadores sociales. formes sociales, elegidos al azar por cada
entrevista realizada, como muestra docu-
2. Metodología mental del ejercicio profesional y de la me-
Se ha llevado a cabo una investigación con di- todología llevados a cabo para realizar el es-
ferentes profesionales que desarrollan su la- tudio, diagnóstico, tratamiento o acciones a
bor con distintos colectivos de intervención desarrollar.
en Trabajo Social como son: mujeres (R.01), El objetivo de las categorías de análisis re-
menores (R.02), personas sin hogar (R.03), alizadas en las entrevistas ha sido realizar ex-
personas mayores (R.04), personas en situa- ploraciones acerca de cómo se valora a la per-
ción de discapacidad (R.05), familias (R.06), sona, el entorno y la familia en la recogida de
personas pertenecientes a minorías étnicas información, en el diagnóstico, en la interven-
(R.07), personas con drogodependencias y ción, en los modelos y en el tratamiento, y
otras adicciones (R.08). El objetivo de este también se recoge cuál es la queja más habi-
estudio es: conocer cómo se realizan los es- tual de los profesionales y las sugerencias de
tudios y diagnósticos sociales profesionales mejora por parte de éstos a tener en cuenta pa-
de los casos que se presentan para la resolu- ra realizar intervenciones de calidad.
ción de problemas en Trabajo Social.
Para llevar a cabo este estudio, de carácter 3. Principales resultados obtenidos
cualitativo, se ha utilizado como técnica más En primer lugar, se constata que no existe un
apropiada la entrevista en profundidad. único modelo de informe social para cada ins-
El guión de la entrevista ha sido elaborado titución ni colectivo, lo que es motivo de una
mediante el análisis del objetivo de investiga- «posible» dificultad de partida para realizar
ción. Esta técnica además de obtener la infor- una comparación en el procedimiento de in-
mación necesaria y relevante para la investi- tervención, por lo que se procedió a exponer

Cuadernos de Trabajo Social 157


Vol. 24 (2011): 155-163
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

los principales pasos metodológicos genera- A partir de la recogida de datos en el estu-


les independientemente de las acciones, apar- dio comenzamos a analizar las necesidades del
tados o valoraciones que se realizaron, según caso (R.07.2).
el colectivo, la necesidad y el contexto que se
trató. Es por esto por lo que se llevó a cabo, En las entrevistas llevadas a cabo se ha de-
como parte de la metodología de la investiga- tectado que, en todos los procedimientos, así co-
ción, el análisis, el diagnóstico y el tratamien- mo también en el estudio, se realizan las inda-
to o las actividades o acciones a desarrollar. gaciones necesarias para conocer el caso. De las
Sin embargo, no ha sido impedimento algu- entrevistas realizadas y de los informes consul-
no para realizar el propósito de esta investi- tados se valoran: el entorno, la familia y los ami-
gación. gos como un elemento de apoyo, positivo o no,
con respecto a cada uno de los casos estudiados;
3.1. Recogida de información pero no se realiza un análisis ni una exploración
Para el estudio de los casos analizados, en la de cuáles son los aspectos positivos de partida,
recogida de información para la elaboración ni con los que se cuenta para solucionar los pro-
de diagnósticos sociales, se utilizaron princi- blemas que se plantean, ni se exploran las for-
palmente técnicas de acercamiento y conoci- talezas que presenta dicho caso.
miento de la realidad social, como son: la en- La idea central es realizar una valoración
trevista individual y, en menor incidencia, la profesional desde un punto de vista de los pun-
entrevista grupal. Como fuente contrastable tos fuertes o las fortalezas del caso; es el pa-
de los datos obtenidos en la entrevista indivi- pel que juega y el lugar que ocupa la evalua-
dual se utilizaron la observación documental ción en el proceso de la práctica y la relación
y se analizaron, entre otros: informes médi- que se establece entre éstas. ¿Cómo definen
cos, extractos bancarios, datos del padrón mu- los clientes o usuarios las situaciones difíci-
nicipal, etc.; asimismo se utilizaron la obser- les? ¿Cómo evalúan y dan sentido a los facto-
vación directa, la indirecta y, en menor res dinámicos relacionados con las situacio-
medida, la observación participante. El recur- nes que establece el contexto y el contenido
so a la observación en la visita domiciliaria de la duración de la relación de ayuda? Por es-
es fundamental para verificar posibles hipó- te motivo, «si la evaluación se centra en el dé-
tesis de trabajo. En esta parte de recogida de ficit, es probable que el déficit seguirá siendo
información la atención se centró en las ca- el foco tanto para el trabajador como para el
rencias y debilidades que presenta cada caso cliente durante el resto de contactos» (Cow-
estudiado. ger, 1994, p. 264). El dejar de centrarnos en
las carencias en la intervención nos permitirá
Para recoger información utilizamos en la descubrir otras posibilidades, abrir otros ca-
primera toma de contacto la entrevista, depen- minos y expectativas a tratar en el caso.
diendo de la demanda solicitamos documenta- De acuerdo con Mercado y García (2010):
ción específica (R.06.1). «el trabajador/a social puede y debe interve-
La observación es una herramienta útil pa- nir con la persona, apoyándole individualmen-
ra verificar hipótesis, ayuda a contrastar datos te en el desarrollo de sus capacidades a través
recogidos en la entrevista y detectar necesida- del desarrollo de sus potencialidades, la me-
des o carencias (R.04.3). jora de sus conocimientos y habilidades, y con
el entorno social, con la familia» (pp. 55-56).
En el estudio se describen las diferentes Hacer hincapié en el déficit de los casos
situaciones sociales y personales narradas por que se presentan tiene serias implicaciones y
el propio sujeto o por los familiares. En algu- limitaciones, pero centrarse en las fortalezas
nos casos se contrasta información con otras ofrece ventajas considerables. Las fortalezas
entidades y profesionales que ha trabajado son todo lo que tenemos que trabajar. El re-
con los usuarios, así como con la documenta- conocimiento de los puntos fuertes es funda-
ción aportada al caso por los propios usuarios mental para la orientación de valor y la mi-
o por testimonios recogidos por otros fami- sión de la profesión de Trabajo Social, en sí
liares cercanos o amistades próximas. un gran valor único profesional.

158 Cuadernos de Trabajo Social


Vol. 24 (2011): 155-163
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

3.2. El diagnóstico En algunos casos es necesaria la entrevista


En la mayoría de los diagnósticos explorados en grupo para hacer una valoración conjunta
se jerarquizan los diferentes problemas y ne- de situaciones de forma colectiva, para saber
cesidades sociales encontradas para priorizar qué roles tiene cada sujeto (R.06.1; R.07.2).
en su intervención. En ellos no se realiza una El asesoramiento profesional es, después
valoración con la perspectiva de las fortale- de la entrevista, la técnica más utilizada en la
zas, analizando y mostrando las potencialida- orientación de casos, para facilitar el cambio,
des de la persona, de la familia y del entorno. para recontextualizar y transmitir seguridad.
Una vez recogida toda la información ne- Además en muchos de los casos estudiados,
cesaria elaboramos el diagnóstico, nos marca- se utiliza «el contrato en Trabajo Social» pa-
mos los objetivos de intervención, jerarquiza- ra adquirir compromisos frente a las caren-
mos las necesidades y la intervención (R.05.1). cias o problemas que presentan.

De acuerdo con la línea argumental de Sa- El asesoramiento y la orientación es muy de-


leebey (p. 297): la perspectiva de los puntos mandada en muchas ocasiones en la primera y
fuertes demanda mirar de manera diferente a única intervención, vienen y nos preguntan du-
los individuos, las familias y las comunida- das o necesitan aclarar cuestiones sobre ayudas,
para aclarar «cosas» que les han dicho (R.08.3).
des, que deben ser vistos a la luz de sus capa-
cidades, talentos, competencias, posibilida- Información y orientación es lo más de-
des, visiones, valores y esperanzas. El enfoque mandado cuando hay nuevas ayudas (R.04.2).
de los puntos fuertes requiere una explicación Los ecomapas y genogramas han sido po-
de lo que saben y lo que pueden hacer. Den- co utilizados en el análisis de las familias y
tro de esta perspectiva vamos a realizar la in- del entorno, salvo en aquellos casos en los que
tervención social con otro paradigma, con otra se trabaja exclusivamente o principalmente
visión más amplia, más integral, más justa y con familias.
social. Esta perspectiva va a implicar una me-
jor valoración profesional de los individuos, Al realizar intervenciones de gestión prin-
familias y comunidades. Los profesionales de- cipalmente en muchos de los casos, no utiliza-
berán hacer un diagnóstico mucho más amplio mos los ecomapas ni los genogramas, además
de acuerdo con esta perspectiva, valorando requieren invertir mucho tiempo del que no
disponemos (R.02.3).
áreas del conocimiento (lo que saben) y las ca-
pacidades (lo que pueden hacer). Ampliar y Los ecomapas y genogramas nos ayudan a
unir esta perspectiva en la intervención social tener una visión más completa de los casos
profesional va a suponer que los usuarios del (R.06.3).
Trabajo Social estarán en condiciones de des-
arrollar capacidades y superar adversidades a Especialmente utilizamos el genogra-
partir de las fortalezas internas y externas que ma, aunque también recogemos informa-
poseen y de las interacciones que se producen ción de las relaciones con otras entidades,
con el entorno. con los servicios sociales públicos, sani-
dad, (...) porque nos ayuda a conocer me-
3.3. La intervención jor la realidad, a orientarnos en la infor-
En el estudio de los casos analizados, se utili- mación (R.04.1).
za la entrevista en profundidad como la técni- De las intervenciones revisadas no se han te-
ca de intervención más empleada, que además nido en cuenta las potencialidades que pudie-
de recoger la información necesaria acerca de ran tener las personas, las familias o el entorno.
los casos que se presentan, se va orientando y
se va interviniendo en el caso, en las necesida- No tenemos por costumbre en los informes
des y carencias que se detectan. sociales incluir las potencialidades personales,
del entorno ni de las familias que pudieran fa-
La entrevista en profundidad es la técnica vorecer el caso, lo que sí utilizamos mucho son
que nos permite tomar contacto con los casos, los recursos familiares o apoyos incondiciona-
con las personas y con sus realidades (R.02.1). les, la ayuda vecinal (R.03.3).

Cuadernos de Trabajo Social 159


Vol. 24 (2011): 155-163
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

Creo que sería algo muy interesante el po- Para Itzhaky y Bustin, «el punto de parti-
der valorar dentro del diagnóstico las fortale- da de la intervención en la perspectiva de la
zas del caso, esto facilitaría muchas tareas a la patología es el cliente, mientras que en la
hora de llevar a cabo el tratamiento, pero no lo perspectiva de las fortalezas de la interven-
hacemos (R.06.2). ción se centra en el cliente como parte de su
De acuerdo en la línea argumental de Zim- entorno» (pp. 62-63). El papel que va a des-
merman (2006), la intervención social basa- empeñar el trabajador social bajo la perspec-
da en los puntos fuertes de las personas, es tiva patológica es principalmente diagnosti-
una perspectiva que deja de centrarse en los car patologías y problemas sociales; mientras
problemas y en los déficits de la intervención que bajo la perspectiva de las fortalezas re-
profesional de los/as trabajadores/as sociales. quiere la habilidad profesional de utilizar y
Los puntos fuertes pueden ser «todo» lo que descubrir nuevos modelos de intervención ba-
tenemos que trabajar con las personas, este sados en las fortalezas y capacidades tanto del
«todo» identif ica y af irma que los puntos usuario como del entorno (Saleeby, 1997). En
fuertes son la clave para ir orientando la pro- la intervención social desde esta perspectiva
fesión del Trabajo Social de valor y que pue- el trabajador social desempeñaría principal-
de ofrecer una aproximación a prácticas al- mente funciones de desarrollo, a partir de las
ternativas para los profesionales que se carencias y debilidades que presenta el indi-
encuentran enmarcados con unos valores con- viduo, de sus cualidades y potencialidades, a
sistentes, con su punto de vista profesional. través de la adquisición de estos conocimien-
tos y habilidades necesarios para desenvol-
verse sin dificultad en la vida social.
3.4. Los modelos
Los modelos de intervención empleados se-
3.5. El tratamiento
gún los resultados de las entrevistas son, en
En el tratamiento, la ejecución o las activida-
primer lugar, el modelo ecológico y el mode-
des a desarrollar se realizan como propuestas
lo sistémico en aquellos casos que trabajan
para llevar a cabo, centradas en la solución de
con familias. Aunque no se utiliza un único
las problemáticas y de las carencias encontra-
modelo, debido a la riqueza que presentan la
das. En todos los casos se propone como so-
combinación de diferentes modelos en la in-
lución el asesoramiento, la ayuda económica,
tervención, dependiendo de las necesidades
u otro recurso económico o la derivación a
metodológicas de los casos. Los principales
otro recurso. En ninguno de los informes re-
motivos para la utilización de estos modelos
visados se realiza un tratamiento a partir de
son: «la idoneidad» que presentan adecuadas
las fortalezas que presenta el caso.
a las necesidades de los colectivos de inter-
vención y su carácter más «integral» en la En el tratamiento realizamos funciones de
atención a las demandas. información, asesoramiento, orientación, apo-
yo social, tramitación de recursos o apoyo en
El modelo más utilizado debido a las nece- la misma, derivación a otros organismos o re-
sidades del colectivo es el sistémico y el eco- cursos (R.04.1).
lógico en segundo lugar (R.06.2).
Aplicamos aquello que es necesario depen-
Utilizamos el modelo sistémico, resolución diendo de la valoración de las necesidades so-
de problemas, modelo de crisis (...) porque ca- ciales (R.05.3).
da uno aporta métodos y estrategias diferentes
aplicables a las situaciones en las que interve- Los tratamientos son abordados por los pro-
nimos (R.04.1). fesionales en la intervención atendiendo a las
Aplicamos diferentes modelos de interven- carencias que presenta cada caso, es decir, en
ción dependiendo de las necesidades del caso función de las necesidades sociales relaciona-
y la idoneidad de las estrategias a seguir. Des- das con el estudio y diagnóstico. Según Itzhaky
de los diferentes modelos nos permite elabo- y Bustin, «una relación que se basa en las de-
rar diagnósticos más centrados en las necesi- bilidades de un individuo conduce necesaria-
dades y en los problemas de los casos (R.01.1). mente a un diálogo en el que el otro tiene más

160 Cuadernos de Trabajo Social


Vol. 24 (2011): 155-163
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

poder. Alternativamente, cuando la relación se aprender de los recursos que una persona po-
basa en las fortalezas de ambos miembros se see y para descubrirlos.
convierten en igual» (p. 69). Este hecho va a
implicar que los roles entre profesional y usua- 3.6. La queja más habitual y sugerencias
rio cambiarán necesariamente: éstos van a co- La queja más habitual de los trabajado-
menzar a ser protagonistas en su historia de res sociales es el poco tiempo que se dedica a
intervención social, asumiendo responsabili- la intervención y la cantidad del mismo que lle-
dades compartidas con aquéllos. Realizar es- va la gestión. Otra queja, es que la calidad de
tas implicaciones profesionales comportará in- la intervención se mide en parámetros cuanti-
corporar nuevas prácticas profesionales al tativos, es decir, por el número de casos que
Trabajo Social con nuevos modelos de inter- atienden, más que por los resultados que se ob-
vención. Este elemento va a implicar reorien- tienen. La gestión que se realiza en muchas oca-
tar las políticas sociales e institucionales, la vi- siones es excesiva, ya que en muchas ocasio-
sión que tienen de los usuarios y de los nes se pierde la parte de la intervención social.
problemas sociales, así como de la forma de La principal sugerencia por parte de los pro-
abordarlos (Saleebey, 1996). fesionales es que, para ofrecer una intervención
A través del lenguaje se realiza la inter- más adecuada en todos los casos, necesitarían
vención profesional y la concreción de la ayu- más tiempo para dedicárselo a cada caso y a la
da. Con el poder de la palabra se fomentan intervención social en general. Otra dificultad
capacidades, se empodera, se interviene des- en la intervención es la relación que se puede y
de la perspectiva de los puntos fuertes y se debe establecer con los usuarios, la cantidad de
hace uso de los recursos y herramientas que tiempo que se necesita para que, en muchas oca-
tienen todos los usuarios del Trabajo Social siones, sea casi imposible establecer una rela-
(Kaplan y Girard, 1994). Incorporar el impe- ción llena de dinamismo.
rativo del empoderamiento a la intervención
Tenemos muy poco tiempo de intervención
social, el desarrollo de puntos fuertes, impli-
y mucha gestión, para cualquier «cosa» hay
ca que las personas tomen conciencia de las que tramitar mucho (R.08.2).
tensiones y los conflictos que les oprimen y
les limitan, para ayudarles a través de la in- En muchas ocasiones la sensación que ten-
tervención social a liberarse de estas limita- go es: lo que cuenta son la cantidad de casos
ciones y restricciones (Pinderhughes, 1994). que se atienden y no se mira ni se hace un se-
La intervención bajo esta perspectiva signi- guimiento posterior para ver si realmente se
fica desarrollar capacidades, competencias, han resuelto las problemáticas y las necesida-
des (R.07.1).
habilidades personales y conocimientos que
se van acumulando con el tiempo y con el Cuesta mucho llegar a las familias ¿sabes?,
aprendizaje para la superación de las dificul- que aunque cada persona o familia sea diferen-
tades y los problemas sociales y, así, poder te, casi todos van encontrando las mismas tra-
enfrentarse a los desafíos de la vida. Esta pro- bas en el camino, en el avance de la enferme-
puesta se va convirtiendo en un «fondo per- dad, y aún intentado hacérselas ver, es muy
manente» donde se van desarrollando capa- complicado, no quieren saber o niegan la rea-
lidad. No pretendo elegir por ellos, pero sí que
cidades y habilidades para ser utilizadas en
sepan lo dura que es la enfermedad para los cui-
las luchas actuales y en el futuro (Garmezy, dadores y todos los aspectos que deben ir re-
1994). forzando conforme esta evoluciona (R.04.1).
El descubrimiento de los puntos fuertes de
una persona a veces se ve forjado por viven- Solamente nos dedicamos a gestionar y ges-
cias de trauma, enfermedad, dificultades, abu- tionar, la parte de intervención se está perdien-
sos, opresión, etc. (Saleebey, 1996). Hasta que do en muchas ocasiones (R.03.2).
no aparecen las dificultades, los problemas,
las personas no saben que tienen esas habili-
dades o capacidades para superar las adversi- 4. Conclusiones
dades. En consecuencia, suele ser necesario De las entrevistas realizadas y de los infor-
pasar por una crisis o por una dificultad para mes consultados, en ningún caso se realiza una

Cuadernos de Trabajo Social 161


Vol. 24 (2011): 155-163
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

valoración con la perspectiva de las fortale- El peligro potencial de esta perspectiva es


zas, es decir, en ningún caso se realiza una va- considerar que «toda solución» de los proble-
loración de la situación que no se centre en los mas sociales se encuentra en las personas y
aspectos negativos, problemáticas o carencias, en el entorno, descuidando así las políticas y
que se describen en el estudio. Podríamos afir- programas que abordan las causas más estruc-
mar que las intervenciones se llevan a cabo turales de las desigualdades sociales y de los
desde una «perspectiva patológica». problemas sociales en los que se ayuda a mi-
Es por ello por lo que no se realiza una vi- nimizar los riesgos y, por lo tanto, las proba-
sión de cuáles son las potencialidades o forta- bilidades diferenciales o el desarrollo de los
lezas que tienen las personas, las familias o el resultados problemáticos.
entorno para la solución de las problemáticas Los recursos son importantes en la inter-
sociales, por lo que se recomienda la utiliza- vención, pero hay que buscar aquellos que po-
ción como técnica o metodología dentro del seen las personas, considerarlos y tenerlos en
trabajo diario en las valoraciones sociales. cuenta como punto de partida para comenzar
En base a estos resultados obtenidos, se re- a realizar la intervención social. De acuerdo
aliza la siguiente propuesta y discusión a la con Rodríguez Martín (2006):
hora de abordar las problemáticas sociales
Los recursos sociales son instrumentos in-
desde el Trabajo Social. Se trata de realizar dispensables en la intervención profesional,
un abordaje con la mirada puesta en las for- que ésta se objetiva en el tránsito entre las ne-
talezas o en los puntos fuertes y positivos, re- cesidades sociales y los recursos sociales y que
forzando las competencias del usuario y, por es tarea del profesional no sólo gestionar los
tanto, atenuando la importancia de poderes recursos, sino generar otros nuevos ante las ne-
desiguales entre éste y el trabajador social. cesidades emergentes sin olvidar la constitu-
Hacerlo de este modo presenta un mayor po- ción de la persona, el grupo y la comunidad co-
tencial para liberarlo de estigmatizar clasifi- mo recursos en sí (p. 375).
caciones diagnósticas que refuerzan la «en-
Esta intervención desde las fortalezas es
fermedad» en los individuos, familias y
considerada como un punto de vista diferente:
comunidades (Cowger, 1994).
Algunos profesionales del Trabajo Social Los fanáticos creen que ofrece una nueva
podrán considerar que, éste, puede llegar a ser manera de pensar y actuar profesionalmente.
una nueva propuesta interesante a tener en Claramente, no es una teoría. Pero su cuerpo
cuenta para llevar a cabo e incorporarla a la in- emergente de principios y el método crea opor-
tervención social cotidiana; o simplemente con- tunidades de desarrollo profesional para cono-
cer y hacer que vayan más allá de los límites
siderarán que es una propuesta de buenas prác- del enfoque «técnico-racional» hoy en día tan
ticas en Trabajo Social, independientemente de común (Saleebey, 1996, p. 303)
las ventajas y beneficios que pueda aportar co-
mo valor a la profesión. Esta propuesta y refle- Por lo tanto, el desarrollo profesional del
xión supone ayudar a no etiquetar con un diag- nuevo Trabajo Social del futuro se centra en
nóstico social a personas, familias, grupos y encontrar nuevas propuestas metodológicas
comunidades, implicándose en su propio pro- adaptadas a las nuevas necesidades y reali-
ceso de cambio y búsqueda conjunta de solu- dades sociales emergentes de este siglo
ciones junto con los profesionales. XXI.

5. Referencias bibliográficas
Cowger, C. D. (1994). Assessing client strengths: Clinical assessment for client empowerment.
National Association of Social Workers, 39 (3), 262-268.
Cowger, C. D., & Snively, C. A. (2002). Assessing client strengths: Individual, family, and
community empowerment. En D. Saleeby (ed.), The strengths perspective in social work
practice. Boston: Allyn & Bacon.
Garmezy, N. (1994). Reflections and commentary on risk, resilience, and development. En R.
J. Haggerty, L. R. Sherrod, N. Garmezy y M. Rutter (eds.), Stress, risk, and resilience in

162 Cuadernos de Trabajo Social


Vol. 24 (2011): 155-163
Pedro de la Paz Elez La intervención en Trabajo Social desde la perspectiva de las fortalezas

children and adolescents: Processes, mechanisms, and interventions (pp. 1-18). Cambrid-
ge: Cambridge University Press.
Greene, G. J., Lee, M. Y., & Hoffpauir, S. (2005). The languages of empowerment and strengths
in clinical social work: A constructivist perspective. Families in Society, 86 (2), 267–277.
Itzhaky, H., & Bustin, E. (2002). Strengths and Pathological Perspectives in Community So-
cial Work. Journal of Community Practice, 10 (3), 61-73.
Kaplan, L., y Girard, J. (1994). Strengthening high-risk families: A handbook for practitio-
ners. Nueva York: Lexington Books.
Mercado García, E. y García Vicente, L. M. (2010). La inserción laboral de las personas con
discapacidad: una salida profesional para Trabajadores Sociales. Portularia, 10 (1), 51-60.
Pinderhughes, E. (1994). Empowerment as an intervention goal: Early ideas. En L. Gutiérrez
y P. Nurius (Eds.), Education and research for empowerment practice (pp. 17-31). Seattle:
University of Washington, School of Social Work, Center for Policy and Practice Research.
Rodríguez Martín, V. (2006). Los recursos sociales. En T. Fernández García y C. Alemán Bra-
cho (coords.), Introducción al Trabajo Social (pp. 373-393). Madrid: Alianza.
Saleebey, D. (1996). The strengths perspective in social work practice: extensions and cau-
tions. National Association of Social Work, 41 (3), 296-305.
Saleebey, D. (1997). The strengths approach to practice. En D. Saleebey (ed.), The strengths
perspective in social work practice, (2ª ed) (pp. 49-75). Nueva York: Longman.
Wolin, S. J., y Wolin, S. (1993). The resilient self: How survivors of troubled families rise abo-
ve adversity. Nueva York: Villard.
Zimmerman Wilson, S. (2006). Field Education: Linking Self-Eff icacy Theory and the
Strengths Perspective. The Journal of Baccalaureate Social Work, 1(12), 261-274.

Cuadernos de Trabajo Social 163


Vol. 24 (2011): 155-163

También podría gustarte