Está en la página 1de 2

SEMANA 4- CONCENTRACIÓN

El poder de la concentración
Mónica Esgueva (2017)

La concentración es la habilidad que nos permite focalizar la mente en un objeto, en


una tarea o en un pensamiento, hacerlo a voluntad y al mismo tiempo ser capaz de
excluir cualquier otro pensamiento, idea o sentimiento que no esté relacionado.
Dicho así parece fácil. Llevarlo a cabo hoy en día supone todo un reto.

En un mundo hiperconectado como el nuestro, en el que estamos rodeados de


estímulos y distracciones continuos, nunca ha sido tan difícil como ahora mantener
la concentración de forma estable. La mente tiene ya de por si la tendencia de saltar
de un tema a otro, y le incomoda mantener el foco de forma continuada. No le gusta
aburrirse y enseguida se pone a divagar, planificar o a fantasear. Prefiere evadirse
del presente. Si a eso le añadimos el abanico de distracciones a nuestro alcance
las 24 horas del día (Facebook, Instagram, Twitter, noticias por Internet, whattsapps,
etc.), focalizarse en una sola tarea o escuchar con todos los sentidos a una persona
sin divagar se han convertido en retos casi imposibles para la mayoría de las
personas. Nos hemos convertido en individuos multitarea que no terminan haciendo
nada a conciencia ni con consciencia.

¿Por qué es importante la concentración? Cuando enfocas tu mente conservas tu


energía y no la disipas en pensamientos o actividades irrelevantes. Tu atención se
convierte en una especie de rayo láser con una intensidad y potencia enormes. Por
eso, desarrollar la concentración es vital para cualquier persona que aspira a ser
más eficiente y llevar las riendas de su vida. Esta habilidad es fundamental para
conseguir nuestros objetivos y también para disfrutar de lo que nos gusta. Además,
está comprobado que nos permite una comprensión más rápida, una mejor memoria
y nos proporciona tranquilidad interna. Sin ella nos desgastamos, nos agotamos y
sentimos que no avanzamos.

Pongamos como ejemplo una situación común. Necesitamos estudiar algo para
nuestro trabajo o para un examen. Nos sentamos cómodamente en el sofá con el
libro y empezamos a leer. Después de un tiempo, nos entra hambre y vamos a la
cocina a comer algo. Volvemos al libro, pero unos momentos después el móvil nos
avisa de un mensaje entrante. Respondemos y de paso escribimos otro que
teníamos pendiente y revisamos si hemos tenido más "me gusta" a la foto que
colgamos hace un par de horas en una de las redes sociales. A continuación,
traemos la atención de nuevo al libro. Escasos minutos después nos sentimos
inquietos y encendemos la radio para escuchar música. Retomamos la página y
leemos unos momentos, y luego recordamos un incidente que pasó ayer, y
empezamos a darle vueltas. Volvemos de nuevo al libro, pero nos cuesta integrar lo
que dice y se nos ocurre revisar las noticias para ver si hay algo nuevo desde esta
mañana. Cuando miramos el reloj, nos asombra descubrir que ha transcurrido más

PLAN LECTOR ACOMPAÑA EL APRENDIZAJE


ESCUELA INTERNACIONAL DE ADMINISTRACIÓN Y MARKETING
UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA - SANTA MARTA
SEMANA 4- CONCENTRACIÓN
de una hora, y apenas hemos leído nada. Esto es lo que sucede cuando no tenemos
concentración.

La mente es un instrumento con un enorme poder, pero solo si está entrenada y nos
obedece.
Imaginemos por un instante lo que podríamos haber logrado, si pudiéramos
controlar nuestra atención y enfocar la mente. Y esto sin añadir al fotograma anterior
los achaques habituales que un enorme porcentaje de la población sufre: ansiedad,
estrés, hiperactividad, agotamiento físico y mental, preocupación, falta de horas de
sueño... Elementos que dificultan aún más la atención plena y el disfrute de la vida.

La buena noticia es que la concentración se puede entrenar. El cerebro tiene una


bendita cualidad, la neuroplasticidad, y eso nos permite modificar significativamente
las sinapsis para poder cambiar aquello que deseamos, siempre y cuando tengamos
la perseverancia para hacerlo y lo convirtamos en nuestra prioridad. De ello hablo
exhaustivamente en mi último libro, "Mindfulness".

El entrenamiento mental está dirigido de algún modo a convertirnos en testigos de


nuestros propios pensamientos e impulsos nocivos, de tal modo que tengamos la
capacidad de frenarlos sin dejarnos arrastrar por los automatismos y patrones
habituales perniciosos. Para inhibir las distracciones, nos vamos haciendo
conscientes de nuestros procesos mentales internos y captamos los impulsos
dañinos antes de que se apoderen de nosotros. Es así como rompemos y frenamos
las reacciones automáticas. De lo contrario, una vez empezamos una acción,
entramos en un bucle que hace más difícil detener dicha acción, por mucho que
sepamos que va a traer consecuencias negativas. Metafóricamente, es como si
tuviéramos la tentación de morder un apetitoso anzuelo. La recompensa parece ser
inmediata ya que surge un cierto placer, pero una vez lo has mordido te quedas
enganchado y comienzan los efectos perjudiciales.

La concentración puede entrenarse y por lo tanto aumentar en cualquier etapa de


nuestra vida. Pero hay que tener disciplina y disposición para hacerlo. La mente es
un instrumento con un enorme poder, pero solo si está entrenada y nos obedece.
Convertirla en una aliada depende de nosotros.

PLAN LECTOR ACOMPAÑA EL APRENDIZAJE


ESCUELA INTERNACIONAL DE ADMINISTRACIÓN Y MARKETING
UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA - SANTA MARTA

También podría gustarte