Ética y Valores Humanos

Núcleo temático: La adolescencia, el manejo del tiempo y las relaciones sociales

Lic. Sergio Alejandro Toro Cifuentes
23 de abril de 2020

NOMBRE DEL ESTUDIANTE:

FECHA:

Lee con atención el siguiente texto y desarrolla la actividad relacionada en la última parte
del documento.

EL TIEMPO Y LA VIDA ESCOLAR

“Llego tarde…”, “no tengo tiempo…”, “disculpen el retraso…” Estas y otras frases
similares son muy recurrentes en nuestra vida cotidiana. Son frases que,
desafortunadamente, tendemos a pronunciar ante casi cualquier situación.
El tiempo, desde la perspectiva social, es un constructo que nos permite medir nuestra
existencia, nos sitúa y también nos atrapa:

 El tiempo es escaso
 No se puede comprar
 No se puede almacenar
 No se puede multiplicar
 Y pasa lento, pero inevitablemente
En la actualidad, casi todas las personas padecemos los efectos de uno de los males más
comunes de nuestra época: la falta de tiempo, y esta realidad es especialmente evidente en
la vida escolar… Tareas atrasadas, exámenes, talleres, ensayos y exposiciones que nos
agobian y no nos permiten avanzar adecuadamente. Por todo ello, es fundamental que
hablemos del uso racional del tiempo y, sobre todo, del manejo del tiempo en el ámbito
escolar.
La primera cuestión a tener en cuenta respecto a la administración eficaz de nuestro tiempo
es que no siempre las personas que realizan más actividades son las más eficientes, pues no
hay que confundir los resultados con el nivel de actividad.
Desmitifiquemos lo siguiente:

 Trabajar deprisa no significa trabajar bien

 Hacer varias cosas a la vez no garantiza un uso eficaz del tiempo
 La responsabilidad no exige estar disponible full time
 Responsabilidad y disponibilidad son conceptos diferentes
Si queremos gestionar bien nuestro tiempo es importante que nos detengamos a pensar:
¿soy consciente de la manera en que empleo mi tiempo?, ¿planifico sistemáticamente mis
tareas?, ¿oriento mis tareas hacia resultados específicos? La mayoría de las personas no son
del todo conscientes de estas cuestiones. Y aunque no existe un manual que no indique
exactamente cómo organizarnos mejor para cumplir con nuestras tareas, sí hay una serie de
trucos o consejos que pueden ayudarnos a lograrlo:
1. Apunta las fechas claves: Es fundamental que tengas una agenda personal, un
calendario o un cuaderno de notas en el que puedas apuntar las fechas y compromisos
importantes. Escribe, por ejemplo:
- las fechas de las evaluaciones
- las fechas de entrega de tareas, trabajos o proyectos de clase
- el día de entreno o del ensayo de la lúdica a la que pertenezcas
De esta forma controlarás tu tiempo y podrás organizarte para hacer los deberes, terminar
los trabajos oportunamente o estudiar a tiempo para los exámenes.
2. Fija unos objetivos diarios: Planifica tu tiempo jornada a jornada. Para ello, establece
las actividades o tareas que quieres acabar ese día, y marca o anota qué contenidos y temas
de cada asignatura tienes que repasar o estudiar. Ten siempre en cuenta las fechas que
hayas señalado en el calendario, tanto de exámenes como de entrega de tareas o trabajos, y
así podrás distribuir correctamente el tiempo con el que cuentas para lograr tu objetivo. Da
prioridad a los temas urgentes, pero dedica también un tiempo de estudio semanal para
revisar los contenidos de cada asignatura.
3. Establece un horario: Es recomendable que estudies todos los días a la misma hora,
para establecer una rutina y acostumbrarte a cumplir los objetivos diarios. En ese tiempo
que dedicas a estudiar, realiza primero las actividades de entrega más próxima y después
invierte unos 45 minutos en estudiar o los temas que se hayan tratado en clase. Entre una
actividad compleja y la siguiente es recomendable que establezcas un descanso de diez
minutos.
4. Reparte el tiempo de estudio para cada asignatura: Para organizarte de manera más
eficaz, debes establecer más tiempo para las materias más complejas, aquellas que te
cuestan más o que exigen más trabajo de comprensión. Puedes comenzar por las tareas o
contenidos más complicados, ya que estarás menos cansado, y deja lo más sencillo para el
final. Otra buena técnica es intercalar tareas más complejas o exigentes con otras que te
resulten más entretenidas y motivadoras.

5. Sé constante: La mejor manera de mejorar la planificación y organización del estudio es

perseverar. Así que, aunque al principio te resulte complicado, estudia todos los días, trata
de cumplir las metas que te hayas marcado y respeta los horarios, y verás cómo el trabajo
da sus frutos. Pero si un día no puedes cumplir las horas o no llegas a revisar todos los
contenidos marcados, no te preocupes ni te desanimes; reajusta la planificación y retómala
con nuevas fuerzas al día siguiente.
Recuerda que:
CONSTANCIA + BUEN MANEJO DEL TIEMPO = ÉXITO

ACTIVIDAD

1. ¿Por qué crees que es importante aprender a gestionar el tiempo en la vida escolar?
2. ¿Cuál es en tu caso personal la herramienta o estrategia que más te ayuda a
organizar tu tiempo de estudio y tus compromisos escolares?

3. Identifica en el siguiente cuadro 3 dificultades que creas tener en la administración

del tiempo y plantea algunas estrategias que podrían ayudarte a resolverlas
 Dificultades en relación con el tiempo Estrategias personales para solucionar
dichas dificultades

4. A continuación, se presentan una serie de preguntas relacionadas con tu

organización del tiempo. Responde la opción que más identifique tu forma de actuar
en estos momentos, teniendo en cuenta las siguientes indicaciones:

NO A H SI
0 No me ocurre / 1 A veces me ocurre / 2 Habitualmente me ocurre / 3 V
Sí me ocurre
1. Soy plenamente consciente de a qué dedico mi tiempo 0 1 2 3
diariamente.
2. Registro por escrito mis metas y objetivos personales y 0 1 2 3
académicos.
3. Dedico periódicamente algún tiempo a reflexionar sobre el 0 1 2 3
futuro.
4. Suelo anticipar y realizar previsiones. 0 1 2 3
5. Planifico y programo mi trabajo por escrito. 0 1 2 3
6. Llevo siempre la agenda conmigo y la consulto habitualmente. 0 1 2 3
7. Reviso a diario la programación de mi tiempo y mis actividades. 0 1 2 3
8. Me marco plazos para realizar las tareas y posteriormente los 0 1 2 3
cumplo.
9. Tengo claramente establecidas mis prioridades. 0 1 2 3
10. Sé identificar las actividades críticas que determinan los 0 1 2 3
resultados.
11. Voy abordando las tareas por orden, según su importancia. 0 1 2 3
12. Me concentro con facilidad. 0 1 2 3
13. Evito las interrupciones, o acorto en lo posible su duración. 0 1 2 3
14. Reservo un tiempo diario para trabajar sin ser interrumpido. 0 1 2 3
Durante mi tiempo libre me relajo, aparco los problemas y las
15. 0 1 2 3
preocupaciones.
16. Aprovecho las horas de sueño para descansar lo suficiente. 0 1 2 3
17. Intento respetar escrupulosamente el tiempo de los demás. 0 1 2 3
18. Casi siempre llego con puntualidad a las citas. 0 1 2 3
19. Aprovecho los tiempos de espera, los viajes y los 0 1 2 3
desplazamientos.
20. Tomo decisiones con facilidad. 0 1 2 3
21. Paso a la acción. 0 1 2 3
22. Resuelvo los asuntos en el momento, evitando aplazarlos. 0 1 2 3
23. Termino las tareas; procuro evitar dejarlas a medias. 0 1 2 3
24. Realizo un trabajo de calidad sin llegar a caer en el 0 1 2 3
perfeccionismo.
25. No tengo dificultad para decir “no” cuando es necesario. 0 1 2 3
26. Delego algunas actividades en otras personas. 0 1 2 3
27. Organizo y coloco cada cosa en su lugar, y las encuentro con 0 1 2 3
facilidad.
28. Dispongo de un sistema de archivo y localizo rápidamente los 0 1 2 3
 documentos.
29. Tengo organizado mi material de trabajo y mi mesa de estudio. 0 1 2 3
Dispongo de suficiente tiempo para dedicarlo a mi familia,
30. 0 1 2 3
amistades, ocio.
A PUNTUACIÓN PARCIAL
A PUNTUACIÓN TOTAL ACTUAL

INTERPRETACIÓN DE LA PUNTUACIÓN TOTAL

• Menos de 30 puntos indica que hay muchos e importantes aspectos que

mejorar en tu relación con el tiempo.
• Entre 30 y 60 puntos muestra que hay algunos aspectos que mejorar en la
planificación de tu tiempo.
• Más de 60 muestra una administración del tiempo bastante adecuada.
• Puntuaciones cercanas al 90 son características de las personas que no sólo
han tomado conciencia de la importancia de gestionar su tiempo de un modo
eficaz, sino que además lo llevan a la práctica de forma sistemática.

¿Qué podrías concluir acerca de tu organización del tiempo a partir del resultado obtenido?

5. Establecer metas puede ser algo motivador, pues nos ayuda a centrar nuestras ideas
y, de cierto modo, nuestros propósitos en la vida. Pero las metas, ya sean a corto o
largo plazo, no son algo rígido. A veces es necesario modificarlas, y esto no
significa necesariamente que hayamos fallado o que seamos más débiles que el resto
de las personas. Es sólo una respuesta realista a una situación concreta. Una meta es
un sueño con una fecha límite, o al menos eso se dice. Por ejemplo:

• Quiero ser maestro

• Quiero estudiar
• Quiero aprobar mis asignaturas
• Quiero viajar o conseguir un buen trabajo

Tener sueños, y desear alcanzarlos, pueden ayudarnos a tener momentos muy productivos,
generando buenas ideas y descubriendo nuestros talentos.

Escribe tus metas a largo plazo en diferentes áreas de tu vida y descomponlas en metas más
pequeñas. Puedes seguir el siguiente ejemplo o plantear tu propia forma de hacerlo:

METAS A LARGO PLAZO METAS A CORTO PLAZO

 
 
