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JOHN H. GERSTNER, Ph.D.

: "Un estudio completo y legible del


Dispensacionalismo ligeramente cambiante pero constante. Estos
talentosos autores, habiendo conocido el Dispensacionalismo
desde dentro como estudiantes y adherentes desde hace mucho
tiempo, ofrecen una crítica exegética inquisitiva, justa, afectuosa
pero devastadora. Muestran el carácter profundamente anti-bíblico
de los detalles del Dispensacionalismo en medio de su adherencia
general a la ortodoxia cristiana".

FRANCIS NIGEL LEE, Ph. D., Th. D.: "Dispensationalism Today de


Crenshaw & Gunn es un libro muy fácil de leer, especialmente
adecuado para el laico. La reimpresión de la crítica de Warfield de
1918 a Chafer es ciertamente oportuna. ¡Recomiendo mucho el
libro!"

CONTENIDO
•¿Cuántos Nuevos Pactos existen y cuántos tienen los dispensacio-
nalistas?
•Dispensacionalismo histórico y dispensacionalismo revisado sobre
la salvación del Antiguo Testamento.
•Sionismo Cristiano
•B.B. Warfield mira uno de los libros de L.S. Chafer
•¿Son Israel y la iglesia complementarios o contradictorios?
•¡Y mucho, mucho más!

Grover E. Gunn tiene una Maestría en Divinidades del Seminario


Teológico Reformado y actualmente es pastor de una iglesia pres-
biteriana.

Curtis I. Crenshaw recibió el grado de Maestría en Teología en el


Seminario Teológico de Dallas en 1976. Actualmente es pastor en
una Iglesia Episcopal Reformada en Memphis, TN.
DISPENSACIONALISMO
HOY, AYER Y MAÑANA

Por Grover E. Gunn, III y Curtis I. Creenshaw

Las citas bíblicas de esta traducción corresponden a la versión


española RVR 1960, salvo que se indique lo contrario.

Traducida y adaptada al español por un equipo de


traductores desde la versión en inglés
“Dispensationalism Today, Yesterday and Tomorrow”
1985.

Es importante aclarar que hay una edición de 1994


de la cual se tomaron sólo fragmentos.

Diseño de cubierta por Alfredo Santillán

Esta traducción en su formato digital es de reproducción libre y gratuita.


Se prohíbe su comercialización y/o cualquier fin de lucro a partir de la
misma.
El Editor

Editado por Arlington Vaca


2020
Agradecimientos del Editor
Primeramente, a Dios, de quien depende todas las cosas,
agradezco por haberme permitido lograr esta traducción con la ayuda de
varias personas. Agradezco a aquellos hermanos que sacaron tiempo en
sus vidas para lograr este proyecto traduciendo. A Carlos Alarcón
Quinteros, a Karla Castrejón, a Tony Tejada, a Jhonny Romero Ravelo,
a Daniel Mendoza, a Denis Cobar, a Ramiro Araujo a Leandro Peguero,
muchas gracias por la traducción de los capítulos que les correspondió,
el Señor les multiplique. También agradezco a Alfredo Santillán por
hacer la portada y contraportada, también el Señor le pague. A los
hermanos del grupo de Facebook: Escatología Reformada agradezco por
su apoyo y ánimo también.

SOLI DEO GLORIA

ii
Contenido

Agradecimientos del Editor......................................................................ii


Contenido................................................................................................iii
Prefacio a la Primera Edición Digital en Español....................................iv

Capítulo 1 – Definiendo el Sistema Básico...............................................1


Capítulo 2 – Israel y la Iglesia.................................................................17
Capítulo 3 – La Teoría del Paréntesis y la Iglesia en la Profecía.............36
Capítulo 4 – El Nuevo Pacto, Parte 1......................................................56
Capítulo 5 – El Nuevo Pacto, Parte 2......................................................70
Capítulo 6 – Cómo argumentan su Caso................................................81
Capítulo 7 – Literalismo Consistente.....................................................94
Capítulo 8 – Interpretando a los Profetas.............................................106
Capítulo 9 – Dividiendo Bien la Palabra..............................................125
Capítulo 10 – Sionismo Cristiano.........................................................149
Capítulo 11 – Venga tu Reino...............................................................170
Capítulo 12 – Salvación en el Antiguo Testamento..............................188
Capítulo 13 – Tratando con el Sistema Dispensacional en el Mundo Real
..............................................................................................................229
Conclusión ...........................................................................................239

Apéndice Uno: La Doctrina del Rapto Pre-Tribulacional.....................241


Apéndice Dos: Pactos Condicionales e Incondicionales......................246
Apéndice Tres: Crítica de Warfield a Chafer........................................252

Bibliografía Consultada .......................................................................260

iii
Prefacio a la Primera Edición
Digital en Español
Han pasado 35 años desde que este libro fue escrito en inglés, y
hasta ahora no había sido traducido en español. Es de gran alegría para
mí poderles presentar esta primera edición digital para el público de habla
hispana. El dispensacionalismo, por supuesto, ha sufrido cambios desde
entonces. Pero el dispensacionalismo desde sus inicios con John Nelson
Darby, Scofield o Chafer ha tenido fuerte resistencia en muchas ramas de
la Iglesia. Ante este dispensacionalismo que podemos llamar clásico,
algunos teólogos Reformados como Warfield, Allis, Pink, Hendriksen o
José Gráu han escrito y refutado. Es debido a las objeciones y ataques
contra el dispensacionalismo clásico, que en la década de los 60tas del
siglo pasado el dispensacionalismo requirió una revisión, algo que
llevaron a cabo teólogos como Pentecost, Walvoord, Ryrie o McClain.
Es contra este tipo de dispensacionalismo que este libro se enfoca, y en
su tiempo constituyó en un fuerte ataque contra el dispensacionalismo
existente. Pero es sabido que, en la década de los 80tas, y debido
nuevamente a los fuertes ataques y objeciones contra este sistema, que el
dispensacionalismo se volvió a revisar, buscando una cercanía todavía
mayor con la teología Reformada. A este dispensacionalismo se le
conoce como dispensacionalismo progresivo cuyos principales
representantes son Bock, Vlach o Blaising. Actualmente, en los
principales seminarios dispensacionalistas, se maneja tanto el
dispensacionalismo revisado, con modificaciones, como en el seminario
Masters y John Macarthur, o el dispensacionalismo progresivo. Este
último ha tenido buen rechazo por muchos dispensacionalistas, al no
considerarlo como dispensacionalismo, mientras que la teología
Reformada lo sigue considerando una forma de dispensacionalismo.

Aunque hoy en día los paradigmas dispensacionales han sido


modificados, el contenido de este libro sigue siendo muy relevante,
especialmente para América Latina; territorio en el que el
dispensacionalismo ha prevalecido de forma mayoritaria, ya que las

iv
formas de dispensacionalismo que popularmente circulan, son las
principales formas que se objetan en el libro. En Latinoamérica el
dispensacionalismo clásico tiene todavía raíces fuertes en muchas
iglesias, y contra esta forma de dispensacionalismo ya contamos en
español con buenos libros como los de Pink o Gráu, entre otros. Pero este
libro viene a llenar ese vacío contra el dispensacionalismo revisado, en
habla hispana, ya que no hay en esta lengua otro libro similar hasta ahora.
En cuanto al dispensacionalismo progresivo, esta rama sigue siendo aún
una rareza en estos lugares, y si bien, merece un buen libro que lo analice
y refute; este libro proporciona un ataque contra las bases en las que el
dispensacionalismo progresivo se afianza, ya que desde el principio, las
características fundamentales del dispensacionalismo se han mantenido,
pese a las correcciones y revisiones, y esas características siguen siendo
objetables desde la teología Reformada, que es la teología con la cual se
identifican los autores del libro.

La traducción está basada en la versión de 1985. Los capítulos 1


al 13 fueron escritos por Grover Gunn, juntamente con los apéndices 1 y
2; mientras que la conclusión y el apéndice 3 fueron escritos por Curtis
Creenshaw y corresponden a una edición posterior de 1994. La
traducción de los capítulos 1,4,5,11, la conclusión y el apéndice 3 fueron
realizados por Carlos Alarcón Quinteros. El capítulo 2 fue traducido por
Karla Castrejón. El capítulo 3 fue traducido por Tony Tejada. Los
capítulos 6 y 13 fueron traducidos por Jhonny Romero Ravelo. El
capítulo 7 fue traducido por Daniel Mendoza. Los capítulos 8 y 10 fueron
traducidos por Denis Cobar. El apéndice 2 fue traducido por Leandro
Peguero. Finalmente, los capítulos 12 y el apéndice 1 fueron traducidos
por mí. De manera que podemos dar gracias a Dios por la colaboración
de varias personas para poder llevar a cabo este proyecto.

Sólo resta dar gracias a Dios por haber podido culminar este proyecto, y
ruego a Dios que use este libro para su gloria, para que sea luz para
muchos, para que mis hermanos dispensacionalistas puedan ver con
mayor claridad la verdad bíblica y avance la Reforma de la Iglesia en
estos temas en el pueblo de habla hispana.
Bogotá, Colombia. Septiembre de 2020
Arlington Vaca
v
Capítulo 1
Definiendo el Sistema Básico
Parte del viejo sistema de aire acondicionado de nuestra iglesia es
una torre de agua que utiliza un mecanismo de flotación para regular el
nivel del agua. Desgraciadamente, este flotador expuesto presenta una
diversión atractiva para los niños que pasan. Algunos de los hombres de
la iglesia han comentado periódicamente durante varios años que
necesitamos instalar una pantalla protectora sobre el flotador, pero
todavía nadie ha podido hacerlo. Este año alguien rompió por completo
el flotador y tuve que ir a la ferretería para comprar uno nuevo. Allí, junto
a los suministros de plomería, estaba Rommy, un buen amigo cristiano y
líder de un influyente estudio bíblico comunitario. Unos años antes,
Rommy y su familia habían dejado una iglesia teológicamente liberal y
se habían unido a una nueva iglesia bíblica dispensacional. Había tenido
la oportunidad de explicarle a Rommy por qué había estado en
desacuerdo con el dispensacionalismo, pero había tenido poco éxito.
Recuerdo bien la vez que Rommy me miró directamente a los ojos y me
dijo con seriedad deliberada: "Grover, soy un dispensacionalista".

Saludé a Rommy y él buscó de las partes del grifo. Inmediata-


mente me agradeció la copia de mi pequeño libro autoeditado sobre
dispensacionalismo que le había enviado por correo. Y luego Rommy
hizo otra declaración que se quemó indeleblemente sobre mi conciencia:
"Grover, quiero que sepas que después de leer tu libro, nunca más me
llamaré dispensacionalista". El Señor había establecido el trabajo de mi
mano de una manera mucho más allá de mis expectativas, y estaba agra-
decido.

Me pregunté exactamente qué había sido usado por Dios para


ayudar a efectuar esta inversión dramática en el pequeño libro. ¿Fue la
exégesis de algún verso? ¿Fue la fuerza lógica de alguna argumentación
teológica? Rommy pronto respondió mi pregunta. Fue la lista de las siete
enseñanzas dispensacionales lo que considero más objetable. Allí, en la
-2- Capítulo 1
ferretería, Rommy me dijo repetidamente que no se aferraba a ninguna
de esas enseñanzas.

No creo que la situación de Rommy sea tan inusual. Hoy en día


hay muchos cristianos creyentes en la Biblia que, hasta cierto punto, han
sido influenciados en su comprensión de la profecía y la iglesia por el
dispensacionalismo. Y, sin embargo, muchos, si no la mayoría de estos
no tienen una comprensión clara del dispensacionalismo, ya que ha sido
definido de manera clásica por escritores como el Dr. C.I. Scofield y el
Dr. Lewis Sperry Chafer. No han pensado sistemáticamente en el
dispensacionalismo como un sistema ni se han familiarizado con sus
presuposiciones de control. No conocen en gran medida muchas de las
conclusiones teológicas y exegéticas a las que conduce este sistema de
forma natural y lógica. Mi propia convicción es que muchas personas que
ahora están dispuestas favorablemente hacia el dispensacionalismo no lo
estarían si estuvieran mejor expuestas al sistema teológico
dispensacional.

El sistema teológico de una persona es su comprensión básica de


cuáles son las enseñanzas generales de las Escrituras y cómo se
interrelacionan. Un verso de la Escritura tomado estrictamente aislado a
menudo puede tener más de un significado. Una característica importante
del significado correcto de cualquier versículo es que el significado
correcto debe armonizar con la enseñanza general de las Escrituras, que
se resume en el sistema teológico. El trabajo del intérprete es, por un lado,
interpretar las Escrituras con la ayuda de su sistema teológico y, por otro
lado, evaluar y ajustar constantemente su sistema a la luz de las
Escrituras. El intérprete siempre debe tratar de asegurarse de que su
sistema teológico sea efectivamente consistente con todas las enseñanzas
de las Escrituras y también lógicamente consistente dentro de sí mismo.
Este es un proceso de por vida para el intérprete. Realmente es un proceso
de toda la vida ya que el intérprete siempre se basa en el trabajo de
intérpretes anteriores pues el trabajo nunca está completamente
terminado.

El primer paso para argumentar en contra del sistema


dispensacional es definir y documentar lo que quiero decir con el sistema
-3- Capítulo 1
dispensacional. El dispensacionalismo es hoy el sistema reinante en
muchos círculos cristianos, y la tarea de proclamar que el rey está
desnudo nunca es agradable ni popular. Antes de asumir esta impopular
tarea, quiero tratar de asegurarme de que la gente entienda de lo que estoy
hablando cuando me refiero al dispensacionalismo. En este capítulo
discutiré el desarrollo reciente de la teología dispensacional, la enseñanza
cristiana fundamental que el dispensacionalismo contradice, y las tres
presuposiciones fundacionales del dispensacionalismo.

Los mismos dispensacionalistas han dicho que su sistema, que


comenzó a enseñarse a principios del siglo XIX, es un redescubrimiento
de verdades perdidas desde los primeros días del cristianismo. Cuando
era estudiante en el Dallas Theological Seminary, Alan Boyd, un
estudiante excepcionalmente talentoso, estudió en griego original los
escritos de la iglesia primitiva hasta la muerte de Justino Mártir para
reunir evidencia de que el dispensacionalismo era realmente el sistema
del cristianismo primitivo. Específicamente, él estaba evaluando
históricamente en una tesis de maestría la afirmación del Dr. Charles C.
Ryrie: ‘El premilenialismo es la fe histórica de la Iglesia’.1 La conclusión
de Alan fue que la declaración del Dr. Ryrie era inválida, 2 y declaró
‘basado en el aula y discusión privada,’ que el Dr. Ryrie había ‘aclarado
su posición sobre estos asuntos’.3 Alan encontró que las ‘creencias
proféticas del período estudiado’ eran ‘generalmente enemigas de las del
sistema moderno’.4 Concluyó que no hay evidencia de que varios de los
padres de la iglesia que los dispensacionalistas reclaman habitualmente
como compañeros premilenialistas lo fueran realmente, que los
premilenialistas en la iglesia primitiva ‘eran un número bastante
limitado’.5 Concluyó que los padres de la iglesia que eran
premilenialistas, como Papías y Justino Mártir, tenía poco en común con

1
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith (Neptune, N.J.:
Loizeaux Brothers, 1953), pág. 17, compárese con pág. 33.
2
Alan Patrick Boyd, "A Dispensational Premillennial Analysis of the Eschatology of
the Post-Apostolic Fathers (until the Death of Justin Martyr)" (Th.M. thesis, Dallas
Theological Seminary, 1977), pág. 89.
3
Ibid., Prefacio sin numerar.
4
Ibid., págs. 90-91.
5
Ibid., pág. 92, nota al pie 1.
-4- Capítulo 1
los dispensacionalistas modernos.6 Alan, como dispensacionalista,
explicó sus hallazgos como un ejemplo de la rápida pérdida de la verdad
del Nuevo Testamento en la iglesia primitiva. 7 En otras palabras, no
existe evidencia concreta existente de que el dispensacionalismo o algo
similar se haya enseñado en la iglesia en algún momento hasta el siglo
XIX.8

A los dispensacionalistas les gusta contrastarse con los teólogos


del pacto porque pueden afirmar que la teología del pacto es una
innovación teológica casi tan reciente como el dispensacionalismo. 9 A lo
que parecen referirse es a la teología del pacto como un sistema altamente
estructurado que involucra la doctrina del pacto y que explica los tratos
de Dios con Adán en el jardín del Edén en términos de pacto. La teología
del pacto así definida es, como el dispensacionalismo, un desarrollo
reciente en la historia de la doctrina, 10 pero personalmente no creo que
sea una comparación válida. El dispensacionalismo es un sistema
fundamental que ofrece un paradigma nuevo y diferente para comprender
la iglesia y la profecía. El pacto de obras es una doctrina relativamente
menor que se basa en una base doctrinal previamente aceptada y que no
es universalmente aceptada entre los opositores del dispensacionalismo.
Mi propósito es contrastar el dispensacionalismo, no con el pacto de
obras o con una teología del pacto altamente estructurada, sino con la
enseñanza general de que Dios ha tenido un plan básico de salvación a
través de los tiempos que ha resultado en un pueblo de Dios
salvíficamente unido a través de los siglos. Esta enseñanza de que en
medio de los cambios dispensacionales de la administración del pacto a
lo largo de la historia redentora, siempre ha habido un plan básico de
salvación y un pueblo de Dios en general ha sido la posición histórica de

6
Ibid., pág. 89.
7
Ibid., pág. 91, nota al pie 2.
8
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 14.
9
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965),
págs. 178-183.
10
"Es difícil descubrir la genealogía de la doctrina del Pacto de Obras que apareció en
forma completamente desarrollada en la última década del siglo XVI".
John Murray, Collected Writings of John Murray: Volume Four: Studies in
Theology, Reviews (The Banner of Truth Trust, 1982), pág. 219.
-5- Capítulo 1
la iglesia y es específicamente la posición que se encuentra en la teología
Reformada.

El plan de salvación de Dios administrado a través de los siglos


ha encontrado su unidad en Cristo, el único Mediador entre Dios y el
hombre y el que es el mismo ayer, hoy y siempre. El pacto eterno de
gracia de Dios desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura siempre
se ha basado en la obra histórica del Cristo encarnado, ya sea que ese
trabajo haya sido históricamente futuro o pasado. Y el pacto de gracia de
Dios siempre se ha administrado a través de la fe en Cristo, ya sea que
Cristo haya venido o sea el que ha de venir. Esta posición encuentra
expresión elocuente en las palabras del gran reformador Juan Calvino:

... dado que Dios no puede sin el Mediador ser propicio hacia la
raza humana, bajo la ley, Cristo siempre fue puesto ante los santos
padres como el fin al cual deben dirigir su fe.11

... fuera de Cristo, el conocimiento salvador de Dios no se


mantiene. Desde el comienzo del mundo, por consiguiente, había
sido puesto ante todos los elegidos para que lo miraran y confiaran
en él.12

... todos los hombres adoptados por Dios en la compañía de su


pueblo desde el comienzo del mundo fueron convenidos con él
por la misma ley y por el vínculo de la misma doctrina que se
obtiene entre nosotros. ... [los patriarcas] participaron en la misma
herencia y esperaban una salvación común con nosotros por la
gracia del mismo Mediador. ... El pueblo de Dios nunca ha tenido
ninguna otra regla de reverencia y piedad.13

11
John T. McNeill, editor and Ford Lewis Battles, translator, The Library of Christian
Classics, Volume XX: Calvin: Institutes of the Christian Religion (Philadelphia: The
Westminster Press, 1960), págs. 344-345 (II.VI.2.).
12
Ibid., pág. 347 (II.VI.4.).
13
Ibid., págs. 428-429 (II.X.1.).
-6- Capítulo 1
El pacto hecho con todos los patriarcas es tan parecido al nuestro
en sustancia y realidad que los dos son en realidad uno y el mismo.
Sin embargo, difieren en el modo de dispensación. 14

El Señor mantuvo este plan ordenado al administrar el pacto de


su misericordia: a medida que el día de la revelación completa se
acercaba con el paso del tiempo, más aumentaba cada día el brillo
de su manifestación. En consecuencia, al principio, cuando se le
dio a Adán la primera promesa de salvación, brilló como una débil
chispa. Luego, a medida que se agregaba, la luz creció en
plenitud, brotando cada vez más y arrojando su resplandor más
ampliamente. Finalmente, cuando todas las nubes se dispersaron,
Cristo, el Sol de Justicia, iluminó completamente toda la tierra. 15

La fe Reformada sostiene que la Biblia contiene una progresión


unificada de revelación en la que Dios tiene una persona básica que forma
la iglesia universal. Si bien reconoce que el propósito final de Dios en
cada detalle de la historia es su propia gloria, la fe Reformada enseña que
el plan de Dios para salvar a un pueblo a través de la muerte de Cristo es
el propósito unificador que funciona como un hilo escarlata a lo largo de
la historia redentora desde el Génesis hasta el Apocalipsis y lo une todo.
Hay una unidad esencial para el pueblo de Dios a lo largo de los siglos y
una continuidad básica en el programa de Dios a través de los siglos.

Esta enseñanza sobre la unidad del pueblo de Dios y la


continuidad del programa de Dios es la enseñanza fundamental con la
que los dispensacionalistas no están de acuerdo. Los dispensacionalistas
sostienen que la revelación bíblica es una progresión interrumpida en la
que Dios tiene dos pueblos básicos: la simiente terrenal, Israel, y la
simiente celestial, la iglesia. Los dispensacionalistas tienden, en varios
grados, a negar que la redención a través de Cristo es el propósito
unificador básico en las Escrituras y a negar la continuidad básica del
plan de salvación de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento. Esta visión
de dos pueblos de la historia redentora también puede conducir a fuertes

14
Ibid., pág. 429 (II.X.2.).
15
Ibid., pág. 446 (II.X.20.).
-7- Capítulo 1
dicotomías teorizadas entre la ley y la gracia, entre los pactos
condicionales e incondicionales, entre los propósitos terrenales y
celestiales, y entre los eventos proféticos de los tiempos del fin judíos y
cristianos. Como explica el dispensacionalista Dr. John F. Walvoord, el
dispensacionalismo "mantiene claramente las distinciones entre la ley y
la gracia, entre Israel y la iglesia, entre lo terrenal y lo celestial, y entre
las profecías cumplidas y las que se cumplirán en el milenio".16

Cuando uno examina con más detalle los conceptos básicos del
sistema dispensacional, encuentra tres conceptos básicos. El primero de
ellos es una comprensión literal y judía de la profecía del Antiguo
Testamento y el reino mesiánico, de modo que requieren un
cumplimiento futuro en términos de un orden resucitado del Antiguo
Testamento con ciertas mejoras y variaciones. El dispensacionalista
argumenta que la naturaleza del reino anunciada por Juan el Bautista y
ofrecida por Jesucristo debe entenderse en términos de la comprensión
popular judía del reino en ese momento, y que los judíos en ese momento
esperaban una restauración literal de la ley política Davídica.17 De
manera similar, el dispensacionalista ve el reino mesiánico como una
extensión glorificada de la ley ceremonial mosaica 18 y el reino político
Davídico.

En realidad, no hay evidencia contundente de una visión judía


unificada del reino en la era de Cristo. La comprensión judía del Mesías
y el reino venidero fue variada. 19 Lo que sí sabemos es que, entre las
diversas interpretaciones del reino mesiánico en la era de Cristo, había
una esperanza nacional y política que esperaba la restauración terrenal de
un reino Davídico idealizado con liberación de sus enemigos y la
exaltación del Israel nacional. Los discípulos a veces dieron evidencia de

16
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1959), pág. 224.
17
J. Dwight Pentecost, Things to Come, A Study in Biblical Eschatology (Grand
Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), págs. 446-447; John F. Walvoord, The
Millennial Kingdom, pág. 213; Paul Lee Tan, The Interpretation of Prophecy
(Rockville, Maryland: Assurance Publishers, 1974), págs. 300-301.
18
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 15.
19
Ibid., Página 16.
-8- Capítulo 1
ser influenciados por tal visión del reino (Mateo 20:21; Hechos 1:6). El
dispensacionalista asume que esta comprensión nacional y judía del reino
era la opinión correcta.

El dispensacionalista defiende su visión del reino mesiánico con


una interpretación literal de la profecía del Antiguo Testamento. Una
manera fácil de explicar el sistema de interpretación dispensacional (es
decir, hermenéutico) es ilustrarlo con una descripción general de la
situación milenaria esperada por las autoridades dispensacionales
respetadas con base en su interpretación general de la profecía. Los
dispensacionalistas esperan cambios topográficos literales y
cataclísmicos en la tierra de Palestina. El Monte de los Olivos se dividirá
en dos para formar un nuevo valle que corre de este a oeste. El monte
Sion se elevará sobre todas las colinas circundantes y el resto de Palestina
se transformará de un terreno montañoso a una gran llanura fértil. 20 Habrá
una Jerusalén terrenal desde la cual Jesús ejercerá su dominio Davídico
terrenal y una Jerusalén celestial flotando sobre Palestina desde la cual
Cristo co-reinará con la iglesia. La ciudad celestial tendrá una base de
1.500 millas cuadradas (o 2.414 km2) y será un cubo o una pirámide de
1.500 millas de alto. 21 La tierra en general y el área del templo se
ampliarán. La tierra se redistribuirá a las doce tribus judías, y se
construirá el templo descrito en la visión del templo de Ezequiel. Las
órdenes sacerdotales y levíticas del Antiguo Testamento se restablecerán
bajo los hijos de Sadoc, y se restablecerá la ofrenda de sacrificios
sangrientos. Desde el templo, saldrá un pequeño flujo de agua cuyo
volumen aumentará progresivamente con la distancia desde el templo,
convirtiéndose en un poderoso río a poco más de una milla del templo.
El río fluirá hacia el sur a través de Jerusalén y se dividirá para fluir hacia
el oeste hacia el Mar Mediterráneo y hacia el este hacia el Mar Muerto,
que se transformará en un cuerpo de agua dulce lleno de peces y rodeado

20
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, págs. 320-321; J. Dwight Pentecost,
Things to Come, págs. 509-510; Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the
Premillennial Faith, págs. 147-148.
21
J. Dwight Pentecost, Things to Come, págs. 578,580; John F. Walvoord, The
Millennial Kingdom, págs. 327-328, 334.
-9- Capítulo 1
de vegetación.22Jerusalén será el centro de un sistema de gobierno
mundial, Israel nacional será exaltado, y las naciones gentiles serán
subordinadas como sirvientes de Israel. 23 Esta es la situación milenaria
básica descrita por el Dr. John F. Walvoord y el Dr. J. Dwight Pentecost,
que son autoridades dispensacionales influyentes y respetadas.

La interpretación de la profecía con el grado de literalismo


necesario para producir la visión anterior del reino mesiánico es la
primera piedra fundamental del dispensacionalismo. La segunda piedra
fundamental es la teoría del paréntesis. Según esta teoría, la era de la
iglesia es un paréntesis o interposición imprevista en el programa judío
profetizado por los profetas del Antiguo Testamento. Si los judíos no
hubieran rechazado a Jesús, la era del reino judío habría comenzado en
la primera venida de Cristo, según esta teoría. Pero como los judíos
rechazaron a Cristo, el programa profético supuestamente fue
interrumpido, y la era de la iglesia, totalmente imprevista por los profetas
del Antiguo Testamento, fue interrumpida. El programa del reino es
reanudar donde lo dejó en el futuro en la tribulación dispensacional y el
milenio después de la era de la iglesia. Según el dispensacionalismo,
ninguna profecía del Antiguo Testamento puede referirse directamente a
la era de la iglesia que corresponde a este paréntesis. Estas profecías
deben cumplirse literalmente en el contexto de una economía judía del
Antiguo Testamento. Esta teoría de paréntesis es la implicación lógica de
la dispensación literal hermenéutica. Si la interpretación dispensacional
de los profetas del Antiguo Testamento es correcta, entonces estas
profecías no apuntan a la era de la iglesia y debe haber una futura era
judía si estas profecías se van a cumplir.

Esta doctrina del paréntesis es afirmada dogmáticamente por el


Dr. Lewis Sperry Chafer, fundador y primer presidente del Dallas
Theological Seminary, en la siguiente declaración sobre el comienzo de
la era de la iglesia:

22
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, págs. 309-315, 320; J. Dwight
Pentecost, Things to Come, págs. 509-511.
23
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 495-507; John F. Walvoord, The
Millennial Kingdom, págs. 299-304.
-10- Capítulo 1
Hasta ese momento, el judaísmo no solo había ocupado el campo,
sino que había sido engendrado, promovido y bendecido por Dios.
Era la voluntad de Dios para su pueblo en el mundo. Los
beneficiarios del judaísmo estaban tan arraigados en su posición
y convicciones religiosas y tan sostenidos por las sanciones
divinas como los creyentes más ortodoxos de la actualidad. El
nuevo programa divino había sido revelado intencionalmente
antes de su inauguración. Vino, por lo tanto, no solo con gran
rapidez, sino totalmente sin revelación del Antiguo Testamento.
El caso sería casi paralelo si un proyecto nuevo e imprevisto fuera
forzado en este momento a reemplazar el cristianismo. El
prejuicio inflexible y la resistencia violenta que surgieron en la
mente judía estaba en relación directa con la sinceridad con la que
el judío individual apreciaba sus privilegios de toda la época.
Sumado a todo esto y calculado para hacer que la nueva empresa
divina sea mucho más difícil fue su audaz anuncio de que los
gentiles despreciados serían colocados en igualdad con los judíos
...

... De hecho, el nuevo propósito de Dios hasta ahora no revelado


en la vocación de un pueblo celestial de los judíos y gentiles es
tan divergente con respecto al propósito divino hacia Israel, cuyo
propósito lo precedió y aún lo seguirá, que el término en
paréntesis, comúnmente empleado para describir el nuevo
propósito de la era, es inexacto. Una porción en paréntesis
mantiene alguna relación directa o indirecta con lo que precede o
con lo que sigue; pero la era actual no está así relacionada y, por
lo tanto, se llama más precisamente una intercalación. La
idoneidad de esta palabra se verá en el hecho de que, como se
forma una interpolación insertando una palabra o frase en un
contexto, se forma una intercalación al introducir un día o un
período de tiempo en el calendario. La era actual de la Iglesia es
una intercalación en el calendario o programa revelado de Dios
-11- Capítulo 1
tal como fue previsto por los profetas de la antigüedad. Tal es, de
hecho, el carácter preciso de la era actual. 24

El Dr. Charles C. Ryrie, un dispensacionalista más reciente, ha


dicho:

La Iglesia no está cumpliendo en ningún sentido las promesas a


Israel. ... La era de la iglesia no se ve en el programa de Dios para
Israel. Es una intercalación. ... La Iglesia es un misterio en el
sentido de que no se reveló por completo en el Antiguo
Testamento y ahora se revela en el Nuevo Testamento.25

Esta visión en paréntesis también se puede ver vívidamente en la


interpretación dispensacional de la profecía de las setenta semanas de
Daniel. Según los dispensacionalistas, la era de la iglesia es un paréntesis
proféticamente imprevisto entre la sexagésima novena y la septuagésima
semana de las setenta semanas de Daniel (Daniel 9:20-27). La
septuagésima semana se identifica con un futuro período de tribulación
de siete años que precede al milenio y durante el cual se reanudará el
programa de Dios para Israel.

La tercera piedra angular del sistema dispensacional es la


dicotomía entre el Israel del Antiguo Testamento y la iglesia del Nuevo
Testamento. Según el dispensacionalismo, los santos del Antiguo
Testamento no están en la iglesia universal, que es el Cuerpo de Cristo y
la Novia de Cristo. La iglesia del Nuevo Testamento es el pueblo celestial
de Dios, mientras que el Antiguo Testamento y el milenario Israel son el
pueblo terrenal de Dios. De acuerdo con el Dr. C.I. Scofield y el Dr.
Lewis Sperry Chafer, líderes dispensacionalistas de una generación
anterior, la semilla terrenal de Israel es pasar la eternidad en la tierra
nueva, y la semilla celestial, la iglesia, es pasar la eternidad en el cielo.
En otras palabras, la dicotomía entre Israel y la iglesia incluso dura toda
la eternidad. Los dispensacionalistas más recientes han reunido a los
santos de todas las edades en la tierra nueva en la eternidad, pero

24
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols. (Dallas: Dallas Seminary Press,
1948), 4:40-41.
25
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, pág. 136.
-12- Capítulo 1
mantienen su dicotomía durante toda la eternidad al excluir eternamente
a los santos del Antiguo Testamento, los santos de la tribulación y los
santos milenarios del Cuerpo y la Novia de Cristo. Esta enseñanza
dispensacional sobre la dicotomía entre Israel y la iglesia se encuentra en
las siguientes citas:

La distinción, la gloria y el destino de Israel siempre serán


terrenales. También serán un pueblo espiritual, posesión de
Jehová. Sin embargo, no hay división entre el judío y el gentil
salvado de esta dispensación, ambos en la Iglesia. Pero después
de que la Iglesia esté completa, al final de esta dispensación,
necesariamente habrá una división. La "santa Jerusalén" de
Apocalipsis 21 es la "novia, la esposa del Cordero", para quien es
el "cielo nuevo", mientras que la "tierra nueva" será para Israel, el
tabernáculo de Dios debe estar con ellos, y "Dios mismo estará
con ellos y será su Dios". Las distintivas bendiciones espirituales
y celestiales del Nuevo Testamento son para la Iglesia; esas
bendiciones de y sobre la tierra, para Israel. 26

El judaísmo no es el brote que ha florecido en el cristianismo.


Estos sistemas tienen características que son comunes a ambos:
Dios, la santidad, Satanás, el hombre, el pecado, la redención, la
responsabilidad humana y los problemas de la eternidad, pero
introducen diferencias tan vastas que no pueden fusionarse. Cada
uno establece su base de relación entre Dios y el hombre: el judío
por nacimiento físico, el cristiano por nacimiento espiritual; cada
uno proporciona sus instrucciones sobre la vida de sus adherentes:
la ley para Israel, las enseñanzas de la gracia para la Iglesia; cada
uno tiene su esfera de existencia: Israel en la tierra para todas las
edades, la Iglesia en el cielo. Con el fin de que la Iglesia pueda ser
llamada tanto por judíos como por gentiles, se ha introducido una
era peculiar y no relacionada en la única y constante del programa
divino para la tierra. Es en este sentido que el judaísmo, que es la
porción permanente de la nación de Israel, ha cesado. Con la

26
C.I. Scofield with Ella E. Pohle, compiler, Dr. C.I. Scofield's Question Box
(Chicago: Moody Press, 1917), pág. 70.
-13- Capítulo 1
finalización y la partida de la Iglesia de la tierra, el judaísmo
volverá a ser la encarnación de todo el propósito divino en el
mundo.27

El hecho de que la revelación concerniente tanto a Israel como a


la Iglesia incluye la verdad sobre Dios, la santidad, el pecado y la
redención por sangre, no elimina un cuerpo de verdad mucho
mayor en el que se revela que los israelitas se vuelven así por
nacimiento natural, mientras que los cristianos se vuelven así por
un nacimiento espiritual; que los israelitas fueron designados para
vivir y servir bajo un sistema meritorio y legal, mientras que los
cristianos viven y sirven bajo un sistema de gracia; que los
israelitas, como nación, tienen su ciudadanía ahora y su destino
futuro centrado solo en la tierra, llegando a la nueva tierra que aún
debe ser, mientras que los cristianos tienen su ciudadanía y
destino futuro centrados solo en el cielo, extendiéndose hacia el
nuevos cielos que aún están por ser. … 28

Que Dios continúa Su obra de redención al llamar a un pueblo por


Su nombre en la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, afirmamos con
gusto, pero también insistimos en que este Cuerpo de Cristo es
distinto de cualquier cuerpo anterior de personas redimidas en su
naturaleza, características, tiempo y promesas. 29

... la Iglesia en un sentido técnico está estrictamente limitada a


aquellos que han aceptado a Cristo en esta época. Por lo tanto, la
Iglesia es un cuerpo distinto de santos en esta era.30

Las bodas del Cordero es un evento que evidentemente involucra


solo a Cristo y la iglesia. ... Si bien sería imposible eliminar [los
santos del Antiguo Testamento y los santos de la tribulación] del

27
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:248-249
28
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:30.
29
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, pág. 144.
30
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, pág. 138.
J. Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 227.
-14- Capítulo 1
lugar de los observadores, no pueden estar en la posición de los
participantes en el evento en sí. 31

La teología Reformada no está de acuerdo con estos tres


fundamentos dispensacionales. De acuerdo con la teología Reformada, el
pueblo de Dios de todas las edades juntos serán miembros del Cuerpo y
la Novia de Cristo y disfrutarán de la eternidad juntos en la tierra nueva.
El Israel del Antiguo Testamento es visto como orgánicamente
relacionado con la iglesia del Nuevo Testamento, como la infancia está
relacionada con la edad adulta en la vida de un hombre (Gálatas 4:1-7).
Muchas de las profecías del Antiguo Testamento sobre Israel, incluso las
profecías del Antiguo Testamento que se refieren a la ley ceremonial, las
tribus, los antiguos enemigos de Israel, etc., se consideran cumplidas en
y a través de la iglesia en esta época. Obviamente, hay un contraste claro
e incluso dramático entre la comprensión Reformada y dispensacional de
la iglesia y la profecía. La tesis de este libro es que la comprensión
Reformada de la profecía y la iglesia es bíblicamente sólida y la
comprensión dispensacional es una imposición artificial sobre las
Escrituras.

Notas al Pie de Página Extensas

8 "... hasta que se destacó a través de los escritos y la predicación


y la enseñanza de un distinguido ex clérigo, el Sr. J. N. Darby, en la
primera parte del siglo pasado, apenas se puede encontrar en un solo libro
o sermón a través de un período de mil seiscientos años! Si alguno duda
esta afirmación, permítales buscar, como lo ha hecho el escritor en alguna
medida, los comentarios de los llamados Padres, tanto pre como post
Nicea; los tratados teológicos de los teólogos escolásticos; escritores
católico – romanos de todos los matices de pensamiento; la literatura de
la Reforma; los sermones y las exposiciones de los puritanos; las obras
teológicas generales de la época".
31
" De estas Escrituras la evidencia es concluyente de que la Iglesia es la Novia de
Cristo y que Israel tendrá su lugar de honor en el reino como compañeras de la Novia."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:133.
-15- Capítulo 1

Harry A. Ironside, The Mysteries of God (New York: Loizeaux


Brothers, 1908), págs. 50-51. Citado en Daniel Payton Fuller, "The
Hermeneutics of Dispensationalism" (dissertation, Northern Baptist
Theological Seminary, 1957), pág. 29.

18 El Dr. J. Dwight Pentecost se opone a la asociación del milenio


dispensacional con el sistema Mosaico:

"La expectativa del reino se basa en el pacto abrahámico, el pacto


Davídico y el pacto palestino, pero de ninguna manera se basa en
el pacto mosaico. Se insiste en que los pactos se cumplirán en la
era del reino. Sin embargo, esto no vincula necesariamente el
pacto mosaico con el reino. Por lo tanto, es falaz razonar que
debido a que uno cree en el cumplimiento de los pactos
determinantes, también debe creer en la restauración del orden
mosaico, que era un pacto condicional, no determinante y no
escatológico en su intención, sino dado más bien para gobernar la
vida de las personas en su relación con Dios en la vieja economía.
Un gran obstáculo que dificulta la aceptación de los sacrificios
literales en el milenio se elimina al observar que, aunque hay
muchas similitudes entre En los sistemas Aarónicos y milenarios,
también hay muchas diferencias entre ellos que hacen imposible
que se los pueda equiparar".

El Dr. Pentecost, sin embargo, continúa argumentando:

"Por lo tanto, se puede ver que la forma de adoración en el milenio


tendrá una fuerte similitud con el antiguo orden Aarónico".

"El hecho mismo de que Dios haya instituido una orden


extrañamente como la antigua orden Aarónica es uno de los
mejores argumentos de que el milenio no se está cumpliendo en
la iglesia, compuesta de gentiles y judíos, en la era actual".

J. Dwight Pentecost, Things to Come, págs. 518-519.


-16- Capítulo 1
19 "En cuanto a los contenidos de la expectativa futura así
indicada, había una gran diversidad de concepciones. Para conocer lo que
realmente se creía en algunos círculos antes y en el momento del
nacimiento de Cristo, los escritos pseudoepigráficos y apócrifos del
período son especialmente importantes. Pero están lejos de ser unánimes
en su perspectiva escatológica. En consecuencia, es muy difícil establecer
con precisión cuál era la perspectiva futura de los judíos al comienzo de
la era cristiana. Además de las declaraciones que parten de las profecías
de la restauración del pueblo de Israel y de la casa de David, otros escritos
ponen más énfasis en el carácter sobrenatural-trascendente del gran
tiempo de salvación".

Herman Ridderbos, The Coming of the Kingdom (Philadelphia: The


Presbyterian and Reformed Publishing Company, 1962), pág. 10.
Capítulo 2
Israel y la iglesia
El dispensacionalista consistente es un teólogo sujetado a una idea
– la idea de que hay una fuerte dicotomía entre Israel y la iglesia. Esta
idea es una teoría relativamente moderna en la historia de la doctrina, la
cual fue inicialmente desarrollada y popularizada por J. N. Darby (1800-
1882), el padre del pensamiento dispensacional. Durante un periodo de
convalecencia en 1827, Darby meditó sobre el hecho de que el verdadero
cristiano, a través de la obra bautismal del Espíritu, está en unión con
Cristo y por lo tanto está sentado con Cristo en lugares celestiales
(Efesios 2:4-7). Con esto en su mente Darby leyó en Isaías 32:15-20 sobre
un derramamiento profetizado del Espíritu sobre Israel que traería
bendiciones terrenales sobre el pueblo de Dios. Darby tomó este dato
bíblico y concluyo que implica un fuerte contraste entre las bendiciones
terrenales profetizadas para Israel y las bendiciones celestiales
prometidas al cristianismo en el Nuevo Testamento. A partir de esto
Darby desarrollo su teoría de que Dios tiene dos pueblos, un pueblo
terrenal y un pueblo celestial.1 En 1840, Darby dio el siguiente resumen
de sus nuevas ideas sobre profecía:

La profecía se aplica propiamente a la tierra; su objeto no es el


cielo. Se trataba de cosas que habrían acontecer en la tierra; y el
no ver esto ha confundido a la iglesia. Hemos pensado que
nosotros mismos teníamos dentro de nosotros los logros de estas
bendiciones terrenales, mientras que somos llamados para las
bendiciones celestiales. El privilegio de la iglesia es tener su
porción en los lugares celestiales; y después las bendiciones se
derramarán sobre la gente terrenal. La iglesia es algo
completamente aparte – un tipo de economía celestial durante el

1
Daniel Payton Fuller, "The Hermeneutics of Dispensationalism" (disertación,
Northern Baptist Theological Seminary, 1957), paginas 38-41.
-18- Capítulo 2
rechazo de las personas terrenales, quienes son dejados de lado
por causa de sus pecados, y expulsados de entre las naciones, de
entre las cuales Dios elige a un pueblo para el gozo de la gloria
celestial con Jesús mismo. El Señor habiendo sido rechazado por
el pueblo judío, se convirtió totalmente en una persona celestial.
Esta es la doctrina que encontramos peculiarmente en el apóstol
Pablo. Ya no es más el Mesías para los Judíos, sino un Cristo
exaltado, glorificado; y es por falta de aferrarse a esta regocijante
verdad, que la iglesia se ha vuelto muy débil. 2

Esta resumida declaración demuestra que Darby había llegado a


interpretar las escrituras en términos de la dicotomía dispensacional y las
teorías de paréntesis. Él había llegado a ver a los Judíos como el pueblo
terrenal de Dios con un propósito terrenal, destino y esperanza, los
Cristianos como pueblo celestial de Dios con un propósito celestial,
destino y esperanza y la era de la iglesia como el paréntesis celestial en
el programa terrenal.

La teología Reformada, por supuesto, difiere fuertemente con esta


dicotomía radical entre Israel y la iglesia. Los teólogos Reformados
reconocen distinciones Bíblicas entre el Israel del Antiguo Testamento y
la iglesia del Nuevo Testamento, pero no una fuerte dicotomía. Las
distinciones Bíblicas entre el Israel del Antiguo Testamento y la iglesia
del Nuevo Testamento implican una progresión orgánica análoga al
desarrollo de un niño en un adulto (Gálatas 4:3-4). El desarrollo orgánico
provocado durante el tiempo del Nuevo Testamento, incluye la
revelación clara sin precedente a través de la Palabra Encarnada y Sus
apóstoles, el logro histórico de la expiación Mesiánica profetizada, el
derramamiento del Espíritu en una plenitud sin precedentes, el cese de
las pesadas leyes ceremoniales Mosaicas, y la universalización del reino
previamente limitado a la nación Judía. En medio de estos cambios del
desarrollo, hubo también una fuerte continuidad con el programa del
Antiguo Testamento. Aunque Dios a menudo trato con el Israel del
Antiguo Testamento en términos de instituciones y promesas terrenales,
estas fueron imágenes de las mismas realidades celestiales de las que

2
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 33.
-19- Capítulo 2
luego se habló en el Nuevo Testamento, habiendo existido una dimensión
espiritual genuina en las vidas de los santos del Antiguo Testamento. Y
aunque el Nuevo Testamento a menudo habla en términos de realidades
celestiales y espirituales, el Cristiano está todavía en el mundo y le ha
sido dada la tarea de ser la luz del mundo, la sal de la tierra y el
discipulador de las naciones.

Aquí hay dos sistemas antitéticamente opuestos con respecto a la


relación entre Israel y la iglesia. Para determinar cuál sistema es correcto,
debemos ir a la Escritura. Un pasaje del Nuevo Testamento que habla de
este asunto es Efesios 2:12-21, un pasaje en el cual el Apóstol Pablo
contrasta el estado del pacto de los Gentiles en general bajo el antiguo
pacto con el de los Cristianos Gentiles bajo el nuevo pacto. En este pasaje,
Pablo primero les recuerda a los Efesios Cristianos su anterior pobreza
espiritual antes de que vinieran a la fe en Cristo en la era del nuevo pacto.
Como “Gentiles según la carne”, ellos estaban incircuncisos y por eso
estaban sin lo que había sido en anteriores tiempos la señal y el sello del
pacto de Dios (versículo 11). Pablo luego en el versículo 12 resume la
condición en la que una vez habían estado estos Efesios en el pacto de los
Gentiles:

… En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía


de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin
Dios en el mundo.

Como los incircuncisos, habían sido “alejados de la ciudadanía de


Israel” (versículo 12). Estar fuera de la membresía en la comunidad del
pacto de Dios, no garantiza membresía interna y salvación, pero es
importante. La membresía externa en el Israel del Antiguo Testamento
no había estado exenta de ventajas, por decir lo menos:

¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la


circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha
sido confiada la palabra de Dios.
Romanos 3:1-2
-20- Capítulo 2
… Israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la
promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los
patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios
sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
Romanos 9:4-5

… la salvación viene de los Judíos.


Juan 4:22

Los “Gentiles según la carne” bajo el viejo pacto habían estado


sin estas ventajas debido a su aislamiento de Israel. La palabra aquí
traducida “siendo alejados” es un término fuerte usado a veces hablar de
distanciamiento de Dios debido a las abominaciones morales (Ezequiel
14:5,7-8 LXX, Oseas 9:10 LXX). Después de la formación de las
naciones en la torre de Babel, Dios había escogido un hombre, Abraham,
como padre de una nación, Israel, a través de la cual Él administraría
exclusivamente Sus pactos hasta que el universalismo de la era del nuevo
pacto cuando Su pueblo seria formado de toda tribu, nación y lengua.
Durante ese periodo de particularismo Judío, Dios había “dejado que
todas las naciones caminaran en sus propios caminos” (Hechos 14:16),
permitiéndoles que permanecieran en su esclavitud del paganismo
demoniaco y por ello en un estado de alejamiento de Dios y Su pueblo.

Como “alejados de la ciudadanía de Israel”, los “Gentiles según


la carne” habían estado, mas significativamente, “sin Cristo”. Bajo el
antiguo pacto, los Judíos, por supuesto, no habían conocido la
manifestación histórica de Jesús de Nazaret, pero habían conocido al
Mesías por venir a través de los “pactos de la promesa” (versículo 12).
Pablo en un sermón dirigido a Judíos manifestó que:

… la promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido


a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; otra vez; …
Hechos 13-32b-33a

La relación del Gentil incircunciso hacia estas promesas había


sido la del “extraño”, un término general para el foráneo o extranjero
-21- Capítulo 2
quien estaba sin los derechos asociados con la ciudadanía en el pacto
comunitario.

Pablo luego contrasta esta posición anterior de pobreza espiritual


con el estado del pacto en esta era de los Gentiles que creen en Cristo.
Contrariamente a su estado antiguo, ellos ahora “ya no son más extraños
y foráneos, sino conciudadanos con los santos, y de la familia de Dios”
(versículo 19). Cada palabra mayor en esta declaración es digna de un
examen minucioso. De acuerdo al verso 12, los “Gentiles según la carne”
habían sido “ajenos a los pactos de la promesa”, pero ahora los Gentiles
en Cristo “ya no son más extraños y advenedizos”, (versículo 19). La
palabra Griega aquí traducida advenedizos es usada en la traducción
Griega del Antiguo Testamento para referirse a los residentes extranjeros
que vivieron en Israel y tuvieron ciertos derechos legales pero que no
eran ciudadanos de Israel y no podían tomar parte de la Pascua (Éxodo
12:45 LXX). Esta palabra literalmente significa “el que está al lado de la
casa” y Pablo manifiesta que para ya no ser advenedizos se debe ser “de
la familia de Dios” una expresión simbólica para la membresía en el
pueblo de Dios bajo ambos antiguo y nuevo pactos. (Números 12:7; 1
Timoteo 3:15; Hebreos 3:5-6). Los Gentiles en Cristo también son ahora
“conciudadanos con los santos”. En el Griego, la palabra traducida
conciudadano en el versículo 19 está relacionada estrechamente a la
palabra que en el versículo 12 esta traducida como ciudadanía en la
Versión King James. En la Nueva Versión Internacional, esta palabra del
versículo 12 esta traducida como nacionalidad, una traducción la cual
muestra mejor la afinidad cercana de esta palabra traducida como
conciudadano. El Gentil según la carne ha sido alejado “de la ciudadanía
de Israel”, pero el Cristiano Gentil es ahora un “ciudadano con los
santos”. Los “santos” son el pueblo santo de Dios, el pueblo del pacto. El
Cristiano es un ciudadano de la Jerusalén celestial (Gálatas 4:26;
Filipenses 3:20; Apocalipsis 3:12) y por lo tanto un conciudadano con los
santos de todos los tiempos (Hebreos 12:22-23).

Los versículos 13 y 17 también se relacionan con nuestra


discusión. En el versículo 13, los Cristianos Gentiles de Éfeso son
mencionados como “ustedes que en algún tiempo estaban lejos”. Luego
en el versículo 17, el apóstol dice:
-22- Capítulo 2

Y (Cristo) vino y predicó la paz a ustedes que estaban lejos y los


que estaban cerca.

Como hemos visto desde el versículo 13, aquellos quienes son


mencionados como “estaban lejos” son los Gentiles paganos quienes
habían vivido como “alejados de la ciudadanía de Israel”. ¿Quiénes son
entonces aquellos que se mencionan como “los que estaban cerca”?
Muchos creen que este término se refiere aquí a los Judíos en Éfeso
quienes habían escuchado el mensaje del evangelio.3 Pedro usó alguna
terminología similar en su sermón de Pentecostés para los Judíos en
Jerusalén:

Porque la promesa es para ustedes, y para sus hijos, y para todos


los que están lejos, incluso para muchos a los que el Señor nuestro
Dios ha de llamar.

El Judío como miembro del pueblo del pacto de Dios ya estaba


provisionalmente cercano, ya que el Evangelio era el cumplimiento de
los pactos de la promesa que habían sido hechos con el Israel del Antiguo
Testamento. Por supuesto, si el Judío persistió en rechazar al Mesías, él
fue cortado del verdadero pueblo del pacto, pero el Evangelio fue
ofrecido primero al Judío y después al Gentil (Romanos 1:16). En el
versículo 13 de Efesios 2, Pablo dice:

Pero ahora en Cristo Jesús ustedes que en algún tiempo estaban


lejos, son hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Supongamos que los términos “cerca” y “lejos” se refieren a la


relación respectiva del Judío y el Gentil pagano para con los pactos de la
promesa del Antiguo Testamento al tiempo de la transición entre el
antiguo y nuevo pactos cuando el Evangelio del nuevo pacto fue ofrecido
por primera vez. Luego Pablo en el versículo 13 está enseñando que el
Gentil pagano que creía en Cristo había sido heredero de la plenitud del
nuevo pacto de aquellos pactos de promesa del Antiguo Testamento que

3
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 34.
-23- Capítulo 2
anteriormente pertenecían exclusivamente al Israel del Antiguo
Testamento, los cuales anteriormente habían pertenecido exclusivamente
al Israel del Antiguo Testamento.

Este pasaje no está enseñando que el Cristiano Gentil se ha


convertido en un miembro del Israel del Antiguo Testamento. Efesios 2
enseña que el creyente Gentil se ha convertido en un miembro de la
iglesia de la plenitud Mesiánica, la cual Pablo llama “el nuevo hombre”
(versículo 15) y de la cual Pablo habla como un edificio construido sobre
el fundamento de los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento
(versículo 20). La importancia de este pasaje es que enfatiza tanto la
novedad de la iglesia como la continuidad de la iglesia con el anterior
programa del pacto de Dios. La respuesta al alejamiento del Gentil de
Israel y sus pactos es la membresía en el nuevo hombre, lo cual lo hace
un ciudadano con el pueblo del pacto de Dios y miembro de la casa de
Dios. Estos términos tienen raíces en el Antiguo Testamento, y este
pasaje encaja bien con la enseñanza Reformada de que la iglesia del
Nuevo Testamento es el Israel del Antiguo Testamento viniendo a la
madurez del Nuevo Pacto. La interpretación dispensacional de este pasaje
de Efesios pone todo su énfasis sobre la enseñanza en este pasaje de que
la iglesia del Nuevo Testamento es un “nuevo hombre” 4 Cierto, hay una
novedad significativa en la iglesia del Nuevo Testamento, pero ese hecho
no anula la enseñanza igualmente valida en Efesios 2 que la iglesia del
Nuevo Testamento tiene una fuerte relación de continuidad orgánica con
el Israel del Antiguo Testamento. ¿Es la novedad de la iglesia del nuevo
pacto la novedad de madurez que ocurre en un contexto de continuidad
orgánica con el pasado?, o ¿es la novedad de la iglesia del nuevo pacto,
mejor explicada por la rígida dicotomía dispensacional y las teorías de
paréntesis? Para el dispensacionalista, asumir automática y
dogmáticamente que el “nuevo hombre” no tiene una continuidad
orgánica con el pueblo del pacto del Antiguo Testamento, es cometer la
falacia lógica de petición de principio.

4
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1959), página 165.
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:248.
-24- Capítulo 2
Bajo el pacto Mosaico, sólo los Judíos practicantes eran miembros
del pueblo del pacto de Dios. En esta era del nuevo pacto, de igual forma,
creyentes Judíos y Gentiles son juntos miembros plenos del pueblo santo
de Dios (Gálatas 3:28; Efesios 2:14) y los no creyentes Judíos y Gentiles
están juntos fuera del campamento de las bendiciones del pacto. Hay dos
maneras en que esta igualación de la condición espiritual, entre el Judío
y el Gentil, podría haber sido efectuada. En línea con la dicotomía
dispensacional y las teorías del paréntesis, los pactos del Antiguo
Testamento podrían haberse convertido en paréntesis inoperantes. De
acuerdo al Dr. Lewis Sperry Chafer “… el Judío ha sido removido del
lugar de especial privilegio el cual era suyo en el tiempo pasado y
nivelado a la misma posición del Gentil…”.5 De acuerdo con el Dr. John
F. Walvoord, “en la era presente, Israel ha sido dejado a un lado, sus
promesas se sostuvieron en suspenso temporal, sin progreso en la
culminación de su programa.”6 Y los nuevos y distintos privilegios de la
iglesia podrían haber sido introducidos por creyentes tanto judíos como
Gentiles. O en línea con la enseñanza Reformada de que la era de la
iglesia es una continuación exaltada del programa del pacto del Antiguo
Testamento, los creyentes Gentiles podrían haber sido elevados a la
posición privilegiada del Israel espiritual por ser hechos herederos
completos de los pactos del Antiguo Testamento en la plenitud del nuevo
pacto. Los Judíos creyentes habrían permanecido en el Israel espiritual
durante la transición entre el antiguo y nuevo pacto, y los judíos no
creyentes habrían sido cortados del pueblo del pacto en juicio (Romanos
11:20). Ser separado de la iglesia en juicio, era ser reducido a los ojos del
pueblo del pacto, al estado religioso de un pagano (Mateo 18:17). Efesios
2 apoya esta segunda sugerencia a través de su enseñanza que los Gentiles
creyentes de hoy participan en los pactos de la promesa que anteriormente
habían sido limitados a la comunidad de Israel.

Otro pasaje relevante es Romanos 11, en el cual Pablo discute el


estado de los Judíos en la era de la iglesia. El árbol de olivo de Romanos

5
"El Gentil no fue elevado al nivel del privilegio Judío; pero el Judío fue rebajado al
nivel del Gentil sin esperanza, posición desde la cual, ya sea Judío o Gentil, podrían ser
salvos sólo por gracia en una posición celestial y gloriosa."
Ibid., 4:75.
6
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 34.
-25- Capítulo 2
11 representa la posición privilegiada de bendición que pertenecía al
Israel del Antiguo Testamento (compare Jeremías 11:16; Oseas 14:6). Es
un olivo cuyas raíces están firmemente establecidas en los pactos del
Antiguo Testamento hechos con los patriarcas Judíos. Antes de observar
el uso de Pablo de la figura, examinemos como deberíamos esperar que
Pablo use la figura si el realmente fuera un dispensacionalista. Dado que,
según el dispensacionalismo, todos los Judíos en esta era entre paréntesis
están cortados de sus privilegios del Antiguo Testamento, deberíamos
esperar que Pablo enseñe que todas las ramas del olivo de Israel fueran
rotas al comienzo de la era de la iglesia. Como el reloj del programa
profético Judío que supuestamente se detuvo al comienzo de la era de la
iglesia, el antiguo olivo Judío tendría que permanecer inactivo durante la
era de la iglesia hasta aquel periodo de tribulación futura y milenio
cuando Dios reanuda el programa profético Judío. Sería como el tren
Judío que está esperando en la vía lateral hasta que el tren de la iglesia
pase por la vía de la historia, para usar otra ilustración popular con los
dispensacionalistas. Además, ya que según al dispensacionalismo, el
programa de Dios para la iglesia es totalmente distinto del programa de
Dios para Israel, deberíamos esperar que, Pablo enseñe que, al comienzo
de la era de la iglesia, un nuevo olivo representando la iglesia, fue
planeado divinamente. Y todos los Judíos creyentes quienes fueron
separados del olivo del Israel inactivo y todos los Gentiles creyentes que
estuvieron anteriormente en el olivo silvestre del paganismo están en esta
era injertados en el olivo de las bendiciones de la iglesia. Pero esto, por
supuesto, no es lo que Pablo enseña. Pablo en cambio enseña que solo los
Judíos incrédulos fueron separados del olivo de Israel. Los Judíos que
aceptaron a Cristo permanecieron donde siempre han estado – en el olivo
de Israel. Y los Gentiles creyentes fueron injertados en el olivo de Israel.
Esta explicación de Romanos 11 del estado de los Judíos en la era de la
iglesia, implica fuertemente que la iglesia es el Israel espiritual en esta
era del nuevo pacto.

Otro pasaje que muestra la fuerte continuidad entre Israel y la


iglesia es Hebreos 3:5-6. Este pasaje se refiere a ambos, el Israel del
Antiguo Testamento y la iglesia del Nuevo Testamento, como la casa de
Dios, lo cual demuestra su unidad como el único pueblo de Dios. Este
pasaje se basa en Números 12:7, donde el termino casa de Dios
-26- Capítulo 2
definitivamente se refiere a Israel. 7 Este pasaje también demuestra la
progresión orgánica entre los testamentos con su mensaje que el Cristo
de la era del nuevo pacto, quien es un Hijo sobre la casa de Dios, es
superior a Moisés de la era del antiguo pacto, quien fue un sirviente en la
casa de Dios.

Otro pasaje que habla sobre el tema de la relación bíblica entre el


Israel del Antiguo Testamento y la iglesia del Nuevo Testamento es
Apocalipsis 21. Apocalipsis 21 revela que la Nueva Jerusalén es
simbólica para los santos de todos los tiempos. Los doce cimientos de la
ciudad, que tienen los nombres de los doce apóstoles escritos sobre ellos,
representan a los santos del Nuevo Testamento. Y las doce puertas de la
ciudad, que tienen los nombres de las doce tribus de Israel escritas en
ellas, representan los santos del Antiguo Testamento (Apocalipsis
21:12,14). La Nueva Jerusalén, una ciudad cuya ciudadanía incluye los
santos de todos los tiempos, es llamada en este pasaje la Novia de Cristo
(Apocalipsis 21:2,9-10). La Novia de Cristo es definida en otra parte
como la iglesia universal, el Cuerpo de Cristo (Efesios 5:22-33). Esto
significa que ambos, el Israel del Antiguo Testamento como la iglesia del
Nuevo Testamento, están juntos en el Cuerpo de Cristo.

La conclusión de que los santos del Antiguo Testamento están


incluidos en la Nueva Jerusalén está confirmada más aun por Hebreos 11
y 12. Hebreos 11 presenta ejemplos de fe en las vidas de los santos del
Antiguo Testamento y termina con el siguiente comentario sobre el
estado salvífico de los santos del Antiguo Testamento:

Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe,


no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor
para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de
nosotros.

Después de esto, en Hebreos 12:22-24, los habitantes de la Nueva


Jerusalén son descritos de la siguiente manera:

7
Compare Éxodo 16:31; 2 Samuel 1:12; Jeremías 31:31; Mateo 10:6; 15:24; Hechos
2:36
-27- Capítulo 2

Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios


vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de
ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos
en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos
hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la
sangre rociada que habla mejor que la de Abel.

Una comparación de los versículos anteriores puede dejar poca


duda que los santos tanto del Antiguo Testamento y del Nuevo
testamento son ciudadanos de la ciudad celestial. Hebreos 12:22-23
enseña que “los espíritus de los justos hechos perfectos”, están incluidos
entre los habitantes de la Nueva Jerusalén, y Hebreos 11:39-40 da
evidencia de que ésta designación es inclusiva de los santos del Antiguo
Testamento.

El Dr. J. Dwight Pentecost intenta explicar las implicaciones de


la referencia anterior a la Nueva Jerusalén como la Novia de Cristo
argumentando que, aunque la Nueva Jerusalén contiene a todos los santos
de todos los tiempos, la ciudad toma su “caracterización principal” de la
iglesia del Nuevo Testamento, la cual sola es la Novia de Cristo. 8 El Dr.
C. I. Scofield tiene una explicación diferente:

La “Esposa del Cordero” aquí (Apocalipsis 19:7) es la “novia”


(Ap. 21.9), la iglesia, identificada con la “Jerusalén celestial”
(Heb. 12.22,23), y se distingue de Israel, la cuál es la adultera y
repudiada “esposa” de Jehová, aun por ser restaurada (Isa. 54.1-
10; Os. 2.1-17), quien es identificada con la tierra (Os. 2.23). Una
esposa perdonada y restaurada no podría ser llamada tampoco
virgen (2 Cor. 11.2,3), o una novia.9

8
J. Dwight Pentecost, Things to Come (Grand Rapids: Zondervan Publishing House,
1958), página 576; compare página 227.
9
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible (New York: Oxford University
Press, 1909), página 1348 (nota en Apocalipsis 19:7).
-28- Capítulo 2

El Dr. Lewis Sperry Chafer sugiere lo siguiente:

Lleva el nombre de la Novia de Cristo y probablemente porque


ella tiene algún derecho superior para ello; aun otros pueblos y
seres entran por sus puertas. 10

Y el Dr. John F. Walvoord dice lo siguiente:

A la Nueva Jerusalén le es dada revelación detallada, y es descrita


en general “como una novia adornada para su esposo”
(Apocalipsis 21:2). La figura del matrimonio es usada para la
iglesia, para Israel, y aquí para la ciudad en la cual los santos de
todos los tiempos morarán. El hecho de que la figura del
matrimonio es usada para más de una entidad en la Escritura no
debe ser considerado confuso, ni la ciudad debe ser identificada
específicamente con la iglesia. Es más bien que la Nueva
Jerusalén tiene toda la belleza y frescura de una novia adornada
para su esposo.11

Otro pasaje significativo que habla directamente sobre este tema


es Mateo 21:43, una declaración que Cristo hizo a los líderes Judíos cerca
del final de su ministerio terrenal: “Por tanto os digo, que el reino de Dios
será quitado de vosotros, y será dado a una nación que produzca los frutos
de él.” La pregunta que esta declaración levanta es, ¿Cuál es la nación a
la que fue dado el reino de Dios? La respuesta obvia es la iglesia, que en
otro lugar es designada como una nación (1 Pedro 2:9). Si a la iglesia le
fue dado el programa del reino que Dios hubo administrado primero a
través del Israel del Antiguo Testamento y estuvo previamente enraizado
en los pactos del Antiguo Testamento, entonces hay una fuerte
continuidad entre Israel y la iglesia. Si la iglesia asume que el programa

10
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 5:367.
11
Dr. John F. Walvoord, The Church in Prophecy (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1964), página 161.
-29- Capítulo 2
del reino del Antiguo Testamento comenzó con el Israel del Antiguo
Testamento, entonces la iglesia verdaderamente es el Israel del nuevo
pacto.

Una respuesta dispensacional común a la pregunta anterior es que


el reino será dado “a la nación de Israel cuando se haya vuelto al Señor y
sea salvada antes de entrar el reino milenial”12 Esto significa que ¡toda la
era de la iglesia debe intervenir entre la primera cláusula del versículo en
la que el reino es quitado del Israel físico y la segunda cláusula en la que
el reino es dado a otra nación! Algunos dispensacionalistas admiten que
este versículo está enseñando que el reino en algún sentido ha sido
transferido en esta era desde el Israel del Antiguo testamento a la Iglesia
del Nuevo Testamento o a los Gentiles creyentes de esta era. 13 Quienes
hacen esta admisión, deben definir a través de calificaciones la
importancia y significado de esta transferencia si ellos quieren mantener
su dicotomía entre Israel y la iglesia con sus dos programas separados y
distintos. Cuando los dispensacionalistas admiten que el reino está
relacionado con la iglesia, generalmente lo interpretan como ambos: el
reino en forma misteriosa de Mateo 13 o como el dominio no teocrático
providencial de Dios.

Se puede encontrar información adicional sobre la transición del


reino del Israel del Antiguo Testamento a la iglesia del Nuevo
Testamento en la enseñanza Bíblica sobre el Buen Pastor Mesiánico. El
Buen Pastor Mesiánico debía tanto despojar a los “malos pastores”
líderes de Israel, como juzgar entre los miembros del rebaño de Israel
(Ezequiel 34:7-31). Jesucristo les quito el reino a los líderes de Israel
quienes se habían opuesto a Él, y entregó el reino a los “pobres del
rebaño” (Zacarías 11:7,11), el remanente justo dentro de la nación
quienes fueron Sus discípulos. En Lucas 12:32, Jesús dijo a Sus
discípulos: “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha
placido daros el reino”. Sus discípulos eran las verdaderas ovejas en
Israel, porque las verdaderas ovejas dentro de la manada de Israel eran
aquellas que reconocieron al Pastor Mesiánico, escuchando Sus

12
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, página 71.
13
Charles Caldwell Ryrie, Ryrie Study Bible: The New Testament, nota en Mateo
21:43; J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 465-466.
-30- Capítulo 2
enseñanzas, y Lo siguieron obedientemente (Juan 10:14,27). Aquellos
Judíos que rechazaron a Cristo, no creyeron porque no eran verdaderas
ovejas (Juan 10:26).

Jesús también enseñó que Él tenía ovejas fuera del redil de Sus
discípulos Judíos (Juan 10:16). Jesús aquí estaba hablando de los Gentiles
quienes después creerían y serían incorporados dentro de Su iglesia.
Aunque estos aún no habían creído, Cristo habló de ellos como aquellos
escogidos y predestinados para ser Suyos desde antes de la fundación del
mundo. Esta declaración es paralela al mandamiento visionario posterior
del Señor que instruyó a Pablo a continuar predicando en Corinto porque
“Tengo mucha gente en esta ciudad” (Hechos 18:10).

En Juan 10:16, Cristo dijo que estas ovejas Gentiles estaban en


ese tiempo fuera de Su presente redil de discípulos, y que Él las
conduciría hacia Su único rebaño.14 La palabra traducida redil en Juan
10:16 literalmente se refiere a un patio amurallado (compare Juan 10:1),
y trae a la mente una imagen del Israel amurallado de las naciones
Gentiles por sus leyes ceremoniales. Jesús estaba por dirigir estas ovejas
Gentiles hacia Su único rebaño, “porque Él es nuestra paz, que de ambos
pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación” (Efesios
2:14). El pueblo de Dios del nuevo pacto es un rebaño sin distinción entre
Judío y Gentil.

El uso de la metáfora del rebaño en Juan 10, demuestra la relación


de continuidad entre el antiguo pacto de Israel y el nuevo pacto de la
iglesia. Tanto el antiguo pacto de Israel como el nuevo pacto de la iglesia
son mencionados como el rebaño de Dios.15 Las ovejas de Cristo son
aquellas por quienes Él murió salvíficamente (Juan 10:11) y a quienes Él
ha dado vida eterna (Juan 10:28). Como la salvación se encuentra sólo en
Cristo, las verdaderas ovejas de Dios son los santos de todas las edades.

14
Esta distinción entre el rebaño y el redil en Juan 10:16 no se aclara en la Versión King
James donde ambas palabras Griegas son traducidas como redil.
15
Israel: Salmo 74:1; 78:52; 79:13; 95:7; 100:3; Isaías 40:11; 63:11; Jeremías 13:17;
23:1; 50:6; Ezequiel 34:31; Miqueas 7:14; Zacarías 10:3; 13:7; Mateo 10:6; 15:24.
Iglesia: Hechos 20:28-29; 1 Pedro 2:25; 5:2-3.
-31- Capítulo 2
Tomados juntos, esta información sobre el Buen Pastor enseña
que Jesús les quitó el reino a los líderes y miembros del Israel del antiguo
pacto quienes lo rechazaron, les dio este reino al remanente de los justos
dentro de la nación que lo recibieron en la fe, y luego agrego a éste rebaño
los Gentiles creyentes. Este mensaje dado bajo la figura de un solo rebaño
es similar al mensaje que Pablo enseña en Romanos 11 bajo la figura de
un solo olivo. Tanto Juan 10 como Romanos 11 enseñan la unidad
esencial del pueblo de Dios a través de las edades como un rebaño y un
olivo, e ilustra la progresión orgánica y la continuidad del desarrollo en
la transición entre el antiguo y el nuevo pacto.

Otro grupo de pasajes que son relevantes para nuestra discusión


de la cuestión de la continuidad, consiste en pasajes que dan a la iglesia
un nombre Judío. El más discutido comúnmente es Gálatas 6:16, donde
Pablo se refiere a la iglesia como el Israel de Dios. Los
dispensacionalistas argumentan que Pablo aquí se estaba refiriendo
exclusivamente a los Judíos de la iglesia primitiva y no a la iglesia en
conjunto.16 Pero uno debe recordar que uno de los temas principales de
Pablo en Gálatas es la enseñanza que los Judíos no tienen privilegios
especiales sobre los Gentiles en esta era (Gálatas 3:28). Cristo ha
derribado el muro religioso divisorio entre Judío y gentil en la iglesia
Cristiana (Efesios 2:14). Si Pablo luego les da a los Judíos en la iglesia
un estatus especial o reconocimiento al referirse a ellos exclusivamente
como el Israel de Dios, entonces Pablo habría destruido su propio
argumento. Él habría dado ventaja a los judaizantes al darles una razón
válida para argumentar que los Cristianos Gentiles podrían mejorar su
estado del pacto al convertirse en prosélitos Judíos además de Cristianos.
De acuerdo a los dispensacionalistas, los creyentes Judíos y Gentiles en
la iglesia son juntos herederos de las promesas espirituales, pero los
Judíos, creyentes y no creyentes, son herederos exclusivos de promesas
nacionales.17 Como Pablo enseñó que no hay Judío o Gentil en Cristo
(Gálatas 3:28), él tiene que haber estado refiriéndose a toda la iglesia
cuando habló del Israel de Dios en Gálatas 6:16. Si esta interpretación es
correcta, entonces este versículo sería mejor traducido “Paz y

16
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 34.
17
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, página 169.
-32- Capítulo 2
misericordia a todo el que sigue esta regla, incluso al Israel de Dios”
como en la Nueva Versión Internacional inglesa; y el verdadero Israel de
Dios en esta edad, sería definido como todos aquellos que caminan por
la regla de no jactarse excepto en la cruz de Cristo.

En otros lugares la iglesia es llamada la diáspora, un término


técnico para los Judíos que viven en naciones Gentiles (1 Pedro 1:1;
Santiago 1:1); las doce tribus (Santiago 1:1; Ap. 7:4; Lucas 22:30); una
raza escogida, un real sacerdocio, una nación santa, un pueblo adquirido
por Dios (1 Pedro 2:9-10; Ap. 1:6; Tito 2:14; compare Éxodo 19:6; Deut.
7:6); Judíos que son Judíos en lo interior (Rom. 2:28-29); los
circuncidados (Filipenses 3:3; compare Colosenses 2:11, Romanos 2:29);
los que vienen al Monte de Sion (Hebreos 12:22); ciudadanos de la
Jerusalén celestial (Gálatas 4:26); hijos de la promesa como Isaac
(Gálatas 4:28); linaje y herederos de Abraham de acuerdo a la promesa
de Abraham (Gálatas 3:29).

Generalmente, los dispensacionalistas argumentan que estos


nombres Judíos dados a la iglesia se refieren solamente a los Judíos
creyentes en la iglesia. Hay algunos casos donde el Nuevo Testamento
hace una referencia limitada a los Judíos creyentes, como en Romanos
9:6: “Porque no todos los de Israel son de Israel”. Ese versículo está
contrastando Judíos creyentes y no creyentes. Sin embargo, hay muchos
otros casos en los que Pablo claramente se está refiriendo a la iglesia
completa cuando usa un título Judío. Por ejemplo, Pablo definió la
circuncisión como aquellos “quienes adoran a Dios en espíritu, y se
glorían en Cristo Jesús, y no tienen confianza en la carne” (Filipenses
3:3). La circuncisión es un título para Israel (Efesios 2:11), y esta
descripción de la verdadera circuncisión en esta era es inclusiva de todos
los verdaderos creyentes, tanto Judío como Gentil. Todos los Cristianos
están circuncidados espiritualmente (Colosenses 2:11-12), y “es un
Judío, el que lo es en el interior; y la circuncisión es la del corazón”
(Romanos 2:29).

Es también relevante que Jesús en Apocalipsis 2:9 y 3:9 llamó a


los Judíos que entonces estaban persiguiendo a las iglesias de Esmirna y
Filadelfia, aquellos “quienes dicen ser Judíos, y no lo son” y “la sinagoga
-33- Capítulo 2
de Satanás”. Estos versículos claramente enseñan que aquellos Judíos
étnicos que rechazaron a Cristo no eran ya más considerados una parte
del verdadero Israel. Pablo dijo en Romanos 2:28: “no es Judío, el que lo
es exteriormente, ni es la circuncisión, la que se hace exterior en la carne”
(Romanos 2:28).

La relación entre el Israel del Antiguo Testamento y la iglesia del


Nuevo Testamento no es de una fuerte dicotomía sino de una continuidad
orgánica y de desarrollo. Si la Biblia presenta algún grupo estando en una
relación dicotómica con el Israel espiritual, no es la iglesia del Nuevo
Testamento sino el fariseísmo del Nuevo Testamento, el cual se
desarrolló en lo que hoy es llamado judaísmo normativo. La era del
Nuevo Testamento se diferencia del periodo del Antiguo Testamento en
sus rituales no-sangrientos y en su mayor plenitud espiritual, pero los
santos de ambas edades constituyen un pueblo de Dios que reunidos son
el Cuerpo y la Novia de Cristo.

Notas al Pie de Página Extensas

2 Daniel Payton Fuller, "The Hermeneutics of


Dispensationalism" (disertación, Northern Baptist Theological
Seminary, 1957), página 45; citando de J.N. Darby, "The Hopes of the
Church of God," Collected Writings (William Kelly, editor; volúmen
35; segunda edición; London: G. Morrish, n.d.), 2:571-572. "En Ef. 2:13
los Cristianos Gentiles recuerdan el don de Dios de que aquellos que una
vez estuvieron lejos de Dios, ..., han sido acercados a Él por Cristo y se
convirtieron en Sus hijos. En Ef. 2:17, que establece a Is. 57:19 en el
contexto de la historia de salvación ..., a los Gentiles se les dijo, que
estaban lejos de Dios ..., Cristo trajo paz y salvación no menos que a los
Judíos, tanto para el distante como al cercano, Cristianos Gentiles y
Judíos, experimentan el gran misterio de Dios a través de Cristo su unión
en el nuevo pueblo de Dios."
-34- Capítulo 2
3 Gerhard Kittel, editor; Geoffrey W. Bromily, editor y traductor,
Theological Dictionary of the New Testament (Grand Rapids: Wm. B.
Eerdmans Publishing Company, 1967), 4:374.

Ver también Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols.


(Dallas: Dallas Seminary Press, 1948), 4:74; John Eadie, Commentary
on the Epistle to the Ephesians (reimpresión: Minneapolis: James and
Klock Christian Publishing Co., 1977; original: Edinburgh: T. and T.
Clark, 1883), páginas 169-170; William Hendriksen, New Testament
Commentary: Exposition on Ephesians (Grand Rapids: Baker Book
House, 1967), paginas 213-214; T.K. Abbott, The International
Critical Commentary: A Critical and Exegetical Commentary on the
Epistles to the Ephesians and to the Colossians (Edinburgh: T. & T.
Clerk, 1897), página 60.

6 John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, página 136. Aún


en la página 165, Dr. Walvoord argumenta que "Israel no está reducido a
la bancarrota de los Gentiles—al convertirse en `ajenos de la promesa del
pacto' ..." el punto del Dr. Walvoord puede ser que, aunque los Judíos
individuales no creyentes no son herederos de las bendiciones
espirituales, todos los Judíos, creyentes y no creyentes, siguen siendo
herederos de las promesas nacionales, en la teoría dispensacional (página
169). En la página 136, él dice, "Las promesas pueden ser retrasadas en
su cumplimiento, pero no canceladas."

16 Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, páginas


139-140. De acuerdo con Dr. J. Dwight Pentecost, no hay un Israel
espiritual en esta edad:

"Hay una diferencia entre la verdadera iglesia y el Israel verdadero o


espiritual. Antes de Pentecostés hubo individuos salvos, pero no había
iglesia, y ellos eran parte del Israel espiritual, no de la iglesia. Después
del día de Pentecostés y hasta el rapto encontramos su iglesia la cual es
Su cuerpo, pero no el Israel espiritual. Después del rapto no encontramos
una iglesia, sino a un Israel verdadero o espiritual otra vez. Estas
distinciones deben mantenerse claramente en mente."
-35- Capítulo 2

J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 199.

El Dr. Pentecost define a los Cristianos Judíos como aquellos "quienes


serían una parte del Israel espiritual" (Ibid, página 89). Asumo que quiere
decir con esto que los Cristianos Judíos son aquellos Judíos que, debido
a su fe, serían parte del Israel espiritual, si ésta no fuera la edad del
paréntesis de la iglesia.
Capítulo 3
La Teoría del Paréntesis
y la Iglesia en la Profecía
El desacuerdo más básico entre el dispensacionalismo y la teolo-
gía Reformada se centra en la relación entre la iglesia del Nuevo Testa-
mento y el Israel del Antiguo Testamento. Según el dispensacionalismo,
la era de la iglesia es un paréntesis en el programa del reino judío profeti-
zado en el Antiguo Testamento. Enseñan que la iglesia del Nuevo Testa-
mento en Pentecostés era una entidad absolutamente nueva, un misterio
al que ninguna profecía del Antiguo Testamento se había referido directa-
mente. Enseñan que todas las profecías del reino judío se referían a un
reino milenario judío que fue pospuesto hasta después de la edad inespe-
rada de la iglesia debido al rechazo judío de Jesús. Por supuesto, la teolo-
gía Reformada no está de acuerdo con esta enseñanza. La teología Refor-
mada reconoce tanto que la iglesia en Pentecostés era algo nuevo en un
sentido relativo como que la iglesia está construida sobre y continúa el
reino del Antiguo Testamento. El hecho de que la mariposa (el pueblo ce-
lestial) que emerge del capullo sea nueva en la escena no significa que no
tenga una relación directa con la oruga (el pueblo terrenal) que construyó
el capullo. Además, el programa del reino al ser tomado del liderazgo
judío porque rechazaron a Jesús, no significa que el programa del reino
en sí fue pospuesto. De acuerdo con la teología Reformada, la iglesia es
el Israel espiritual que llega a la madurez dispensacional, y es el
cumplimiento de muchas profecías hechas sobre Israel en el Antiguo
Testamento.

¿Cuál de estos dos puntos de vista opuestos sobre la relación entre


Israel y la iglesia es correcto? Por la naturaleza de la pregunta, uno
debería esperar encontrar algunas pistas para la respuesta correcta al
estudiar el uso que hace el Nuevo Testamento de la profecía del Antiguo
Testamento. Si el Nuevo Testamento alguna vez cita alguna profecía del
Antiguo Testamento como una referencia directa a la iglesia del Nuevo
-37- Capítulo 3
Testamento, entonces un elemento básico del sistema dispensacional
queda desacreditado. Desafortunadamente para los dispensacionalistas,
existen tales citas en el Nuevo Testamento.

Probablemente la profecía del Antiguo Testamento más conocida


es Joel 2:28. Ahora tome nota: esta profecía proviene del Antiguo
Testamento judío. Según los dispensacionalistas, los profetas del Antiguo
Testamento ignoraban absoluta y completamente la próxima era de la
iglesia. Supuestamente, Dios los había llevado a creer que la llegada del
Mesías sería seguida por el milenio judío dispensacional, no por la era de
la iglesia. Además, la profecía de Joel se dirigió a Israel y a los hijos de
Sion (Joel 2:23,27), no a la iglesia. Como Israel significa Israel, y dado
que iglesia significa iglesia, una profecía sobre Israel no puede tener una
relación directa con la iglesia, según los dispensacionalistas. Ahora viene
la prueba: ¿Qué tiene que decir el Nuevo Testamento sobre el
cumplimiento de Joel 2:28?

¡Encontramos a Joel 2:28 citado por Simón Pedro en Hechos


2:16-17 en Pentecostés, el nacimiento de la iglesia del Nuevo Testamen-
to! El Espíritu Santo fue derramado sobre la iglesia en una plenitud sin
precedentes, y Pedro explicó este fenómeno diciendo: "Mas esto es lo
dicho por el profeta Joel," luego citando a Joel 2:28-32. Si las palabras
deben tomarse en su sentido normal y literal, es difícil imaginar cómo se
podría comunicar más claramente que un evento fue un cumplimiento de
la profecía que con las palabras esto es lo dicho.

La Biblia también indica que Joel 2 continúa cumpliéndose a lo


largo de esta era. En su sermón de Pentecostés, Pedro indicó que el Espíri-
tu derramado como un don prometido en la profecía también era para "to-
dos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare" (He-
chos 2:39), una referencia a los paganos gentiles quienes creerían. Las
bendiciones del derramamiento de Pentecostés se extendieron a los gen-
tiles incircuncisos creyentes en Hechos 10. Ahora que las bendiciones del
nuevo pacto se han introducido y extendido a todas las naciones, el Espí-
ritu Santo se derrama en cumplimiento de Joel 2 cada vez que una persona
es regenerada (Tito 3:5-6).
-38- Capítulo 3
Los dispensacionalistas consistentes, debido a su presupuesto
sistema teológico, tienen dificultades con tal comprensión de Joel 2. Ni
siquiera pueden admitir que, en Pentecostés, donde Pedro dijo "esto es lo
dicho" fue un derramamiento del Espíritu previsto por el profeta Joel. Los
dispensacionalistas creen que el derramamiento profetizado de Joel
ocurrirá en un futuro período de tribulación judío y en el milenio, en una
era en la que no hay una obra de bautismo del Espíritu Santo. 1 El
derramamiento de Pentecostés se identifica como el bautismo del Espíritu
Santo (Hechos 1:5; 10:44-48; 11:15-18), esa obra divina que lo pone a
uno en el Cuerpo de Cristo, la iglesia universal (1 Corintios 12:13). Sin
embargo, los dispensacionalistas dicen que el verdadero derramamiento,
el genuinamente previsto por el profeta, ocurrirá en una época en la que
no hay una obra bautismal del Espíritu Santo, porque los dispensaciona-
listas no tienen lugar ni para la iglesia ni para el bautismo del Espíritu
Santo en su programa milenario terrenal.

¿Cómo tratan los dispensacionalistas con las palabras de Pedro en


Pentecostés? La siguiente cita de Merrill F. Unger es típica de la com-
prensión de muchos dispensacionalistas de este pasaje:

La fraseología de Pedro "esto es lo dicho" no significa nada más


que "esto es [una ilustración de eso] que fue dicho por el profeta
Joel" (Hechos 2:16). En la referencia no hay la menor pista de un
cumplimiento continuo durante la era de la iglesia o un próximo
cumplimiento hacia el final de la era de la iglesia. La referencia
es únicamente en sentido ilustrativo para los oyentes judíos en
Pentecostés. El cumplimiento de la profecía de Joel aún es futuro
y espera la segunda venida de Cristo en gloria y un copioso
derramamiento espiritual que anuncia la bendición del reino (cf.
Zacarías 12:10-13:1; Hechos 1: 6,7). 2

1
J. Dwight Pentecost, Things to Come (Grand Rapids: Zondervan Publishing House,
1958), páginas 271, 486; Charles Caldwell Ryrie, The Ryrie Study Bible: The New
Testament (Chicago: Moody Press, 1976), páginas 208-209 (nota sobre Hechos 2:16-
21); John B. Graber, "Ultra-Dispensationalism" (disertación, Dallas Theological
Seminary, 1949), páginas 88-89.
2
Merrill F. Unger, New Testament Teaching on Tongues (Grand Rapids: Kregel
Publications, 1971), página 26.
-39- Capítulo 3

Según otro escritor dispensacional:

¡Pedro dice que los eventos de Hechos 2 son de lo que Joel habló,
pero no necesariamente el cumplimiento de lo que Joel habló! 3

El escritor continúa hablando del evento de pentecostés que


contiene "un gran avance" y "una muestra" de la era del reino profetizado
por Joel. Los dispensacionalistas se sienten libres de interpretar las pala-
bras de Pedro "esto es lo dicho" de una manera menos que literal para que
puedan interpretar la profecía de Joel con una literalidad estrictamente
dispensacional.

Curiosamente, los ultra-dispensacionalistas creen que la profecía


de Joel tuvo un cumplimiento directo en Pentecostés.4 Según los ultra-
dispensacionalistas, hay tres pueblos de Dios: el Israel del Antiguo
Testamento, la primera iglesia petrina judía, y el posterior "Cuerpo de
Cristo" paulino," la Iglesia cristiana. Dado que los ultra-
dispensacionalistas asocian Pentecostés exclusivamente con la iglesia
judía primitiva, y no con la iglesia cristiana; pueden permitir el
cumplimiento de la profecía judía en Hechos, y aún mantener
constantemente la dicotomía dispensacional entre Israel y la iglesia
cristiana. Así como los dispensacionalistas creen que el Sermón del
Monte es una verdad judía no directamente relacionada con la iglesia,
algunos ultra-dispensacionalistas creen que el libro de los Hechos y todas
las epístolas del Nuevo Testamento escritas durante ese período de
tiempo son verdades judías no directamente relacionadas con la Iglesia
cristiana.

Los dispensacionalistas defienden su visión futurista de la


profecía de Joel a partir de la mención de la profecía de eventos

3
Joseph Dillow, Speaking in Tongues: Seven Crucial Questions (Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1975), página 105. Véase también Paul Lee Tan, The
Interpretation of Prophecy (Rockville, Maryland: Assurance Publishers, 1974),
páginas 183-185.
4
John B. Graber, "Ultra-Dispensationalism," página 85.
-40- Capítulo 3
cataclísmicos en los cielos. Preguntan cuándo en la era de la iglesia el sol
se convirtió en oscuridad y cuándo la luna se convirtió en sangre. En el
Antiguo Testamento, sin embargo, se utilizó un lenguaje similar para
describir los desastres nacionales profetizados para Babilonia (Isaías
13:10), Egipto (Ezequiel 32:7-8), y Edom y las naciones gentiles en
general (Isaías 34:4-5). Los relatos históricos de la caída de los antiguos
imperios políticos pueden ser aburridos para nosotros, pero no había nada
aburrido en las profecías de tales eventos para los antiguos judíos. La
caída profetizada de estos poderosos y antagónicos poderes paganos
fueron eventos poéticamente comparables a la caída de las estrellas y al
oscurecimiento del sol. Para las personas antiguas que estuvieron
expuestas al esplendor y la gloria de, por ejemplo, la antigua Babilonia,
la caída de esa ciudad habría parecido tan probable como la caída de los
cuerpos celestes que gobernaban el cielo. La Biblia habla del sol y la luna
como gobernantes sobre el reino celestial (Génesis 1:16) cuya regla
continua es una metáfora para la permanencia (Jeremías 31:35-36). Esta
es mi comprensión de este lenguaje. Otros ven ese lenguaje como una
descripción literal de la segunda venida de Cristo y creen que los profetas
hablaron de estos juicios nacionales antiguos en términos del juicio final
o en conjunción con una descripción del juicio final. Lo cierto es que el
lenguaje profético bíblico a veces asocia eventos cataclísmicos en los
cielos con la caída de sistemas políticos supuestamente infalibles y
eternos. La Judea del primer siglo no era un poder político poderoso, pero
era la nación elegida de Dios y considerada por los judíos del primer siglo
como bajo la protección de Dios. Su caída y destrucción era impensable.

Creo que Joel usó este lenguaje asociado con juicios cataclísmicos
nacionales para referirse al principio general de que Dios derrama Su ira
sobre Sus enemigos, así como Su Espíritu sobre Su pueblo. El Mesías
conquistador a lo largo de la era del nuevo pacto dirige a los jinetes del
Apocalipsis en juicio contra aquellas naciones que lo rechazan
(Apocalipsis 6). Este principio general sobre el derramamiento de la ira
de Dios tuvo una aplicación especial en el juicio de Dios sobre la nación
judía apóstata en el año 70 DC (compárese con 1 Tesalonicenses 2:14-
16). En el momento de la crucifixión de Jesús, había señales y maravillas
literales en el cielo y en la tierra: el oscurecimiento del sol, el terremoto,
el desgarro de las rocas, la apertura de tumbas (Mateo 27:45-54). Algunos
-41- Capítulo 3
que observaron estos eventos extraordinarios se llenaron de miedo y se
golpearon los pechos (Mateo 27:54; Lucas 23:48), lo que indica que
algunos pudieron haber reconocido estos eventos como advertencias de
un juicio divino venidero. Pedro en su sermón de Pentecostés exhortó a
sus oyentes judíos diciendo: "Sed salvos de esta perversa generación"
(Hechos 2:40). Esta exhortación tenía referencia a la salvación de este
juicio nacional venidero que Jesús había profetizado, y la historia testifica
que la iglesia judía fue liberada de esa catástrofe. Además, cuando Jesús
profetizó este juicio nacional, usó un lenguaje apocalíptico similar al que
se encuentra en Joel 2 (Mateo 24:29; Lucas 21:11,25). Esta interpretación
de Joel 2 encuentra apoyo adicional en la declaración de Juan el Bautista
de que el Mesías bautizaría no solo con el Espíritu Santo, sino también
con el fuego del juicio (Mateo 3:10-12; compárese con Malaquías 3:1-2;
4:5-6).

La profecía en Joel, según lo citado por Pedro, también hablaba


de "daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y
fuego y vapor de humo" (Hechos 2:19). En la literatura judía, las señales
y prodigios de las frases casi siempre están asociadas con Moisés y la
liberación de Israel de Egipto a través de poderosos actos de Dios.5 Las
últimas palabras de los Cinco Libros de Moisés son:

Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien


haya conocido Jehová cara a cara; nadie como él en todas las señales y
prodigios que Jehová le envió a hacer en tierra de Egipto, a Faraón y a
todos sus siervos y a toda su tierra, y en el gran poder y en los hechos
grandiosos y terribles que Moisés hizo a la vista de todo Israel.
Deuteronomio 34:10-12 (Compare Hechos 7:36).

La mención de Joel de "sangre, y fuego, y columnas de humo"


señalaba que el Nilo se había convertido en sangre y la plaga de granizo
y fuego derramado y el fuego y humo en el Monte Sinaí. Además, su
mención del sol oscuro sugirió otra de las diez plagas sobre Egipto. La

5
Gerhard Friedrich, editor; Geoffrey W. Bromiley, editor, Theological Dictionary of
the New Testament, 10 vols. (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company,
1971), 7: 216, 221.
-42- Capítulo 3
era del Mesías debía incluir nuevas maravillas como las asociadas con el
éxodo de Egipto (Miqueas 7:15). Pedro proclamó que Jesús era "varón
aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales"
(Hechos 2:22). De hecho, Jesús fue el profeta mesiánico profetizado por
Moisés (Deuteronomio 18:18; Hechos 3:22). Los apóstoles (así como
aquellos sobrenaturalmente dotados por los apóstoles mediante la
imposición de manos) continuaron realizando señales y maravillas
mesiánicas (Hechos 2:43; 4:30; 5:12; 6:8; 8:13; 14:3; 15:12) como signos
de su verdadero apostolado (2 Corintios 12:12). La mención de señales y
maravillas en la profecía de Joel no es una base para enseñar que todavía
tiene que encontrar un cumplimiento directo.

Por último, los dispensacionalistas a veces argumentan que solo


su sistema puede explicar adecuadamente el cese del don de profecía
después de la era de los apóstoles. Los dispensacionalistas argumentan
que si el período del reino profetizado en Joel 2 es la era de la iglesia,
entonces esta era debería ser una era de profecías y milagros continuos
en la vida cotidiana de los creyentes.6 Aquí hay una nota de ironía
histórica. Los dispensacionalistas argumentan que solo su sistema puede
contrarrestar adecuadamente las afirmaciones carismáticas de que los
dones reveladores de lenguas y profecías deberían ser experiencias
normativas a lo largo de la era de la iglesia. Y, sin embargo, muchos
pentecostales que fueron expuestos al sistema dispensacional a través del
movimiento Keswick aceptaron fácilmente el sistema dispensacional
como compatible con el suyo. 7

Joel profetizó la era mesiánica del Espíritu en la que todo el


pueblo de Dios recibiría el Espíritu y los dones espirituales en la plenitud
del nuevo pacto. En el Antiguo Testamento, el don de profecía estaba
asociado con la venida del Espíritu en poder sobre una persona (Números
11:25,29; 1 Samuel 10:10; 19:20). La profecía de Joel describía la era del
6
Joseph Dillow, Speaking in Tongues: Seven Crucial Questions, página 101.
"El dispensacionalismo, que encaja muy bien con las ideas pentecostales y de santidad
de la 'Era del Espíritu', fácilmente ganó aceptación en el nuevo movimiento pentecostal,
a pesar de que los dispensacionalistas de tipo Scofield sostenían que las lenguas cesaron
con los apóstoles."
7
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 54.
-43- Capítulo 3
nuevo pacto de plenitud espiritual en términos de profetizar, soñar sueños
y ver visiones, todo lo cual el Antiguo Testamento asociaba con el oficio
profético (Números 12:6). El mensaje de Joel fue que llegaría una era en
la que todo el pueblo de Dios recibiría el Espíritu con una plenitud y
poder que luego se asociaría con el oficio profético. Y, de hecho, en esta
época, los menores en el Reino son más grandes que los más grandes de
los profetas del antiguo pacto (Lucas 7:28). No veo la necesidad de
interpretar la profecía de Joel en el sentido de que toda la era del nuevo
pacto se caracterizará por sueños, visiones y profecías literales. Fue en el
pasado cuando Dios habló de estas maneras diversas a través de los
profetas (Hebreos 1:1). Joel, ministrando "en el pasado," simplemente
habló del futuro entonces desconocido en términos de la obra del Espíritu
en esa época.

Hubo, sin duda, un cumplimiento más literal de la profecía de Joel


durante los días de los apóstoles y los profetas del Nuevo Testamento.
Este fue el período durante el cual el canon del Nuevo Testamento no
estaba completo, los apóstoles todavía realizaban señales y maravillas
como pruebas del apostolado, los extraordinarios dones reveladores del
Espíritu eran comunes entre el pueblo de Dios, la era judía aún no había
terminado con finalidad, sino hasta la destrucción del templo, y la iglesia
se estaba ajustando a las diferencias entre el antiguo y el nuevo pacto.
Este período apostólico fue fundamental y no normativo para la era del
nuevo pacto (Efesios 2:20). A través del compromiso inspirado de las
revelaciones apostólicas a la Escritura y la finalización del canon del
Nuevo Testamento, la fe fue entregada de una vez por todas a los santos
(Judas 3). Ahora, a través de esta revelación completa y suficiente, todo
el pueblo de Dios tiene acceso a una revelación profética mayor que la
que jamás se haya otorgado a ningún profeta de la antigüedad. Con la
Palabra escrita y la obra iluminadora del Espíritu, el pueblo de Dios ya
no depende de la élite profética para la enseñanza divina (1 Juan 2:27).
Esta es la época en que todo el pueblo de Dios conoce al Señor desde el
más pequeño hasta el más grande de ellos (Jeremías 31:34).8 La perfecta

8
C.F. Keil y F. Delitzsch, Commentary on the Old Testament in Ten Volumes:
Volume VIII: Jeremiah, Lamentations (Grand Rapids: William B. Eerdmans
Publishing Company, 1973), 2:40.
-44- Capítulo 3
revelación de Dios a través de Jesucristo se ha comprometido a la
Escritura. Muchos profetas y hombres justos anhelaban ver lo que ahora
vemos a través de la Biblia completa, pero no lo vieron.

Veo un paralelo entre las dificultades que el dispensacionalista


moderno tiene para aceptar el cumplimiento directo de Joel 2 entre los
cristianos en la era de la iglesia y las dificultades que algunos cristianos
judíos tempranos tuvieron para aceptar el cumplimiento de Joel 2 entre
los gentiles incircuncisos. Para preparar a Pedro el judío para este evento,
Dios le dio una visión instructiva especial (Hechos 10:9-16). Y en Hechos
10:44-45, leemos de la sorpresa total experimentada por algunos de los
estudiantes judíos de profecía en la iglesia primitiva cuando Joel 2
encontró su primer cumplimiento entre los gentiles incircuncisos
creyentes en la casa de Cornelio:

Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó


sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión
que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también
sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo fue derramado sobre los gentiles incircuncisos


creyentes, así como había sido derramado sobre los judíos creyentes en
Pentecostés (Hechos 10:47; 11:15). Joel 2 había profetizado
específicamente que el Espíritu se derramaría sobre "toda carne," pero
estos primeros cristianos judíos aparentemente habían asumido que este
término universal se refería estrictamente a la entrega del Espíritu sin
referencia al sexo, la edad o el estado económico dentro de Israel. El
derramamiento de este nuevo pacto sobre gentiles incircuncisos, no se
ajustaba a su comprensión preconcebida del mensaje del profeta. La
cuestión de la igualdad espiritual de los creyentes gentiles incircuncisos
dentro del nuevo pacto de Israel continuó plagando a la iglesia primitiva
y no se resolvió oficialmente hasta el concilio de Jerusalén de Hechos 15.

En el concilio de Jerusalén, hubo una revelación adicional del


Nuevo Testamento sobre el cumplimiento de una profecía del Antiguo
Testamento. Esta profecía del Antiguo Testamento se cita en Hechos
15:13-17 en el discurso de Jacobo en el concilio de Jerusalén:
-45- Capítulo 3

Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones


hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por
primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para Su
nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como
está escrito: Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo
de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a
levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos
los gentiles, sobre los cuales es invocado Mi nombre.

El tema antes del concilio era el estado de los cristianos gentiles


en la era de la iglesia. Algunos cristianos judíos sostenían que era necesa-
rio que todos los cristianos gentiles fueran circuncidados y que se les
exigiera observar todas las leyes ceremoniales del Antiguo Testamento.
En otras palabras, algunos cristianos judíos querían que todos los
conversos gentiles se convirtieran en prosélitos judíos, en miembros del
Israel en el sentido del Antiguo Testamento. En el concilio de Jerusalén,
Pedro argumentó que en la era de la iglesia, ni los judíos ni los gentiles
tenían que soportar el yugo de observar la ley ceremonial para recibir el
estatus de pacto completo de un verdadero judío. Pedro señaló que Dios
había dado el Espíritu Santo en la casa de Cornelio tan libremente a los
creyentes gentiles incircuncisos como lo había dado a los creyentes
judíos. Pablo y Bernabé luego relataron "cuán grandes señales y maravi-
llas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles." Luego, Jaco-
bo pronunció su discurso culminante en el que señaló que las palabras de
los profetas estaban de acuerdo con lo que Pedro había dicho acerca de
que Dios había de "tomar de ellos (los gentiles) pueblo para Su nombre"
por primera vez en la casa de Cornelio. Aquí tenemos las palabras de los
profetas judíos, que supuestamente ignoraban la era de la iglesia, concor-
dando y confirmando un evento en la era de la iglesia. Luego, Jacobo
parafraseó a Amós 9:11-12, una profecía que, en el contexto de Amós,
prometió que en algún momento después de la destrucción del norte de
Israel por Asiria, Dios volvería nuevamente a Israel en una visita de
bendición para reconstruir y restaurar el reino davídico tal que " todos los
gentiles, sobre los cuales es invocado el nombre (de Dios)," "puedan
buscar al Señor." Jacobo vio esta profecía del Antiguo Testamento sobre
la inclusión de los gentiles en el programa del pacto como cumplida por
-46- Capítulo 3
la inclusión de creyentes gentiles incircuncisos en la iglesia del Nuevo
Testamento.

Los dispensacionalistas tienen su propia interpretación del uso de


Jacobo de Amós 9 en el concilio de Jerusalén. Creo que la siguiente
paráfrasis representa justamente la interpretación dispensacional de
Hechos 15:15-17 que se encuentra en la Biblia de Referencia Scofield:9

Después de que Dios haya sacado a un pueblo para Su nombre de


entre los gentiles para formar la iglesia (que según Simón
ocurriría primero antes del segundo advenimiento), ocurrirá el
segundo advenimiento de Cristo y Cristo restablecerá el gobierno
davídico sobre Israel para que los israelitas pueden buscar al
Señor y también para que todos los gentiles milenarios puedan
hacer lo mismo.

Los dispensacionalistas enfatizan las palabras después y primero


en el discurso de Jacobo. Enseñan que Jacobo abordó el tema de la
igualdad de los gentiles en la iglesia señalando que el período recién
inaugurado y entre paréntesis de la bendición gentil debe venir primero
y el período profetizado de la bendición judía debe venir
subsecuentemente. Los dispensacionalistas interpretan esto como
evidencia profética de que habría un tiempo de bendición gentil y que el
programa milenario especial de Dios para Israel no había sido
abandonado.10

Hay varias inexactitudes en lo anterior que hacen que la exégesis


sea inaceptable. 11 Primero, la frase "después de esto" en Amós no se
refiere a "después de que Dios haya sacado a un pueblo para Su nombre
de entre los gentiles para formar la iglesia," una interpretación que pone

9
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 55.
10
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 205-206; Charles Caldwell
Ryrie, The Ryrie Study Bible: The New Testament, página 236 (nota sobre Hechos
15:15-17).
11
Véase también William Everett Bell, Jr., "A Critical Evaluation of the Pre-tribulation
Rapture Doctrine in Christian Eschatology" (disertación, Escuela de Educación de la
Universidad de Nueva York, 1967), páginas 197-203.
-47- Capítulo 3
la referencia de tiempo después de toda la era de la iglesia en un milenio
judío. "Después de esto" no se relaciona cronológicamente con la
declaración anterior de Jacobo sobre el testimonio de Pedro concerniente
al llamamiento del gentil Cornelio (Hechos 15:14). "Después de esto"
debe relacionarse cronológicamente con el contexto en Amós. La
profecía de Amós se dirigió principalmente contra el reino del norte de
Israel, y el contexto de Amós 9 se refiere a la dispersión profetizada del
reino del norte de Israel, que fue cumplida por los asirios bajo Sargón en
722 A.C. (Amós 9:9-10). Por lo tanto, la frase "después de esto," que es
la paráfrasis de Jacobo de la frase de Amós "en aquel día" (compárese
con Joel 2:28 y Hechos 2:17), se refería al tiempo del establecimiento de
la iglesia del Nuevo Testamento, que fue la renovación espiritual
profetizada en Israel después de la dispersión profetizada.

Si los dispensacionalistas interpretan que "después de esto" signi-


fica después de la era de la iglesia, entonces esa interpretación contradice
la teoría del paréntesis dispensacional. Según la teoría del paréntesis, la
edad de la iglesia no estaba prevista en ninguna profecía del Antiguo Tes-
tamento. Si Amós sabía acerca de la era de la iglesia como un período de
oportunidad gentil antes del milenio judío, entonces la teoría del parén-
tesis está equivocada. Si Amós no sabía acerca de la era de la iglesia veni-
dera, entonces "después de esto" no podría significar después de la era de
la iglesia.

El Dr. John F. Walvoord parece interpretar "después de esto"


como significando después de los tiempos de los gentiles. Los tiempos
de los gentiles, en interpretación dispensacional, es ese período desde el
cautiverio de Babilonia hasta el final de las setenta semanas de Daniel
durante las cuales Jerusalén está bajo el gobierno político gentil. La era
de la iglesia es una interrupción entre paréntesis en los tiempos
dispensacionales de los gentiles, que ahora se cumplen, excepto por el
futuro período de tribulación de siete años, que es la septuagésima de las
setenta semanas de Daniel.12 El Dr. Walvoord identifica el "esto" de
"después de esto" con "el período de oportunidad gentil" y "el período

12
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 314-316; C.I. Scofield, editor, The
Scofield Reference Bible, página 1345 (nota sobre Apocalipsis 16:19).
-48- Capítulo 3
gentil." El Dr. Walvoord luego argumenta que Jacobo estaba citando la
declaración de Amós de que la restauración del reino davídico ocurriría
después del período gentil como evidencia de que la visitación divina
sobre los gentiles, que comenzó en la casa de Cornelio en Hechos 10,
debía ocurrir primero antes del período milenial de bendición judía. 13 En
otro libro, el Dr. Walvoord dice lo siguiente:

Fue difícil para los judíos entender que, por el momento, los
gentiles deberían tener un lugar de igualdad con Israel, en vista
de las muchas profecías en el Antiguo Testamento que
anticipaban la preeminencia y la gloria de Israel ...

... parece que "después de estas cosas volveré" se refiere al


regreso de Cristo después del período de prominencia gentil que
comenzó en 606 A.C. y está destinado a continuar hasta la
segunda venida. Es después de estas cosas, es decir, el juicio sobre
Israel, su dispersión y disciplina, que Cristo regresará y construirá
nuevamente el tabernáculo o la tienda de David ...

... Por lo tanto, el orden divino es el juicio sobre Israel y la


bendición sobre los gentiles, seguido de un juicio sobre los
gentiles y la bendición sobre Israel. Este no es solo el orden del
Antiguo Testamento, sino el orden de esta porción en Hechos ...14

Si el Dr. Walvoord dice que "después de esto" significa "después


de los tiempos de los gentiles," entonces esa interpretación no contradice
la teoría del paréntesis dispensacional. Sin embargo, esa interpretación
elimina cualquier relevancia que el pasaje de Amós hubiera tenido para
la controversia sobre la igualdad espiritual de los gentiles en la era de la
iglesia. Todo lo que el pasaje habría dicho es que después del tiempo del
gobierno político gentil sobre Jerusalén, la superioridad política gentil
sobre Israel terminará y el reino político davídico será restaurado. La
profecía de Amós no habría dicho nada sobre la era de la iglesia y nada
sobre la igualdad espiritual para los gentiles. De acuerdo con la teoría

13
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, página 205.
14
John F. Walvoord, Israel in Prophecy, páginas 91-93.
-49- Capítulo 3
dispensacional, no hay igualdad espiritual para los gentiles durante los
"tiempos de los gentiles," excepto durante la era de la iglesia entre
paréntesis y no revelada, de la cual Amós habría estado totalmente
inconsciente. ¿Está diciendo el Dr. Walvoord que el argumento de Jacobo
era que, así como no habrá superioridad política judía hasta después de
los tiempos de los gentiles, por analogía el judío no tendrá superioridad
espiritual sobre los gentiles hasta después de los tiempos de los gentiles?
Esto, sin embargo, no sería un argumento válido. Los judíos tendrán
superioridad espiritual sobre los gentiles en los últimos siete años de los
tiempos de los gentiles, según el dispensacionalismo. Durante el futuro
período de tribulación de siete años, que es posterior a la era de la iglesia
entre paréntesis y es la última de las setenta semanas de Daniel, se
restaurará la economía del Antiguo Testamento.

Segundo, la palabra primera en la oración "Simón ha contado


cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos
pueblo para Su nombre," no significa primero en secuencia antes de un
milenio judío. Jacobo se refiere al testimonio de Pedro acerca de la
introducción del Evangelio en la casa de Cornelio (Hechos 15:7-9;
Hechos 10), donde el Evangelio fue presentado a los gentiles
incircuncisos por primera vez y, por lo tanto, secuencialmente primero
antes de que ocurrieran los milagros entre los gentiles a través de Pablo
y Bernabé.

Tercero, la cláusula "Volveré" no se refiere al segundo adveni-


miento. Esta cláusula no se encuentra en el pasaje de Amós, y algunos
comentaristas sugieren que puede estar basada en Jeremías 12:15 donde
el retorno es un retorno del favor y una visita divina de bendición. El
hebreo de Jeremías 12:15 literalmente dice "Volveré y tendré
compasión," y la Nueva Versión Internacional traduce esto como "Volve-
ré a tener compasión." La misma palabra griega traducida volveré en
Hechos 15 se encuentra en la traducción LXX de Génesis 18:10 y 14.
Allí, el Ángel del Señor prometió regresar a Abraham y bendecirlo con
un hijo a través de Sara. Esto se cumplió mediante una visita de bendición
registrada en Génesis 21:1-2, no a través de un retorno corporal literal. El
-50- Capítulo 3
concepto de una visita de bendición no es infrecuente en el Antiguo
Testamento.15

Cuarto, la frase "el resto de los hombres" no se refiere a Israel. No


hay referencia a Israel en esta cita de Amós 9, sin embargo, la Biblia de
Referencia Scofield identifica específicamente la frase "el resto de los
hombres" con "israelitas." Esta frase es la traducción de la Septuaginta
del hebreo original "el remanente de Edom." Uno puede ver esto como
una paráfrasis que interpretativamente ve a Edom como simbólico para
todos los enemigos gentiles de Israel (compárese con Isaías 34:1-5). O la
explicación puede ser que el texto hebreo temprano no tenía los puntos
vocálicos, y las palabras hebreas para Edom y la humanidad (es decir,
Adán), sin el apunte vocal, son casi idénticas. Independientemente de la
explicación correcta de la paráfrasis, este pasaje establece
específicamente que la casa de David se restablecería para que los
gentiles pudieran buscar al Señor. El pasaje de Amós apunta a la era
mesiánica como un tiempo de bendiciones espirituales especiales para los
gentiles, y Jacobo usó esta enseñanza como argumento para reconocer y
aceptar las bendiciones espirituales de Dios sobre los gentiles en la era
de la iglesia. La posición dispensacional, es que la era mesiánica de la
que se habla en Amós no es la era de la iglesia, sino un milenio judío
futuro; y que Jacobo citó a Amós para demostrar que el tiempo de la
bendición judía especial sigue al tiempo de la bendición gentil. Sin
embargo, el pasaje de Amós presenta la era mesiánica como un período
de bendiciones espirituales gentiles, no como una era de bendición judía
después de una era de bendición gentil.

Quinto, la interpretación dispensacional no ve la conexión obvia


entre "los gentiles, sobre los cuales es invocado Mi nombre" en Amós
9:12 (Hechos 15:17) y la casa de Cornelio donde "Dios visitó por primera
vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para Su nombre" (Hechos
15:14). En la interpretación dispensacional, la primera frase se refiere a

15
paqad: Génesis 21:1; 50:24-25; Éxodo 13:19; Rut 1:6; Salmo 65:9; Jeremías 15:15;
29:10; 32:5; shub: Génesis 18:10,14; 2 Crónicas 30:6; Salmo 6:4; 80:14; 90:13; Isaías
63:17; Jeremías 12:15; Zacarías 1:3; Malaquías 3:7.
-51- Capítulo 3
los gentiles milenarios y la segunda frase se refiere a los gentiles de la era
de la iglesia.

Sexto, la interpretación dispensacional de este pasaje no se


relaciona bien con el tema de la igualdad espiritual de judíos y gentiles
en la iglesia, el tema ante el concilio de Jerusalén. El dispensacionalista
Charles L. Feinberg aparentemente está de acuerdo conmigo en que
Jacobo citó una profecía sobre los gentiles en la era mesiánica como un
argumento para la igualdad religiosa de judíos y gentiles en la era de la
iglesia:

Se dejó a Jacobo hacer las observaciones finales. Señaló el


testimonio de Pedro, que mostró de manera concluyente que Dios
estaba visitando a los gentiles "para tomar de ellos pueblo para Su
nombre." Luego siguió su declaración en cuanto a la
armonización de eso con el regreso del Señor y la creación del
reino davídico con la conversión de aquellos en Israel y los
gentiles también.16

Veo la era de la iglesia como el cumplimiento de Amós 9 y el Dr.


Feinberg no está de acuerdo con la teoría del paréntesis. En cambio, ve a
Amós 9 como una referencia al milenio dispensacional y lo relaciona con
la era de la iglesia como una "armonización." Pero, ¿qué es armonioso
entre el milenio dispensacional y la igualdad espiritual de la era de la
iglesia de los judíos creyentes y los gentiles? Según el dispensacionalista
Dr. J. Dwight Pentecost, Israel en el milenio "será exaltado por encima
de los gentiles," "los gentiles serán los sirvientes de Israel," y "la
distinción de Israel de los gentiles se reanudará nuevamente." 17 De
acuerdo al Dr. Feinberg, "Las naciones en el reino reconocerán la
condición favorecida de Israel ..." e "... Israel también gobernará sobre
las naciones bajo el mando directo del Rey." 18 Según el Dr. John F.

16
Charles L. Feinberg, Millennialism: The Two Major Views, Third and Enlarged
Edition (Chicago: Moody Press, 1936), página 154. Véase también Paul Lee Tan, The
Interpretation of Prophecy, páginas 128-130.
17
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 507, 508, 519-520.
18
Charles L. Feinberg, Millennialism: The Two Major Views, página 186.
-52- Capítulo 3
Walvoord: "En contraste con la era actual de la iglesia en la que judíos y
gentiles se encuentran en el mismo plano de privilegio, el milenio es
claramente un período de tiempo en el que Israel está en prominencia y
bendición." 19 Si la interpretación dispensacional de la situación milenaria
es correcta, entonces la parte de la circuncisión que quería que los gentiles
fueran admitidos en la iglesia como habían sido admitidos en la sinagoga
(es decir, como prosélitos circuncidados) podría haber hecho un mejor
uso de este pasaje que Jacobo.20 Podrían haber argumentado que el estado
inferior profetizado de los gentiles milenarios espiritualmente bendecidos
es evidencia de un estado igualmente inferior para los gentiles de la era
de la iglesia.

Scofield, en sus notas bíblicas de referencia, describió este pasaje


en Hechos 15 como "dispensacionalmente ... el pasaje más importante
del Nuevo Testamento." 21 Tal vez tenía razón, pero no en el sentido que
pretendía. La interpretación correcta de este pasaje demuestra que,
contrariamente a las afirmaciones dispensacionales, aquí se declara que
una profecía sobre Israel y el pacto judío davídico se cumple en la iglesia
cristiana y a través de ella en la era de la iglesia.

Me gustaría discutir el uso que hace el Nuevo Testamento de una


última profecía del Antiguo Testamento. Leemos en Hechos 13 que Pablo
habló a la sinagoga de Antioquía de Pisidia sobre Jesús de Nazaret como
el cumplimiento de la profecía mesiánica. Hechos 13:44-48 registra lo
que sucedió en el siguiente sábado:

El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la


palabra de Dios. Pero viendo los judíos la muchedumbre, se
llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y
blasfemando. Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo,
dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase

19
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 302-303.
20
Daniel Payton Fuller, "The Hermeneutics of Dispensationalism" (disertación,
Seminario Teológico Bautista del Norte, 1957), página 347, nota al pie 18.
21
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible, página 1169 (nota en Hechos
15:13).
-53- Capítulo 3
primero la Palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os
juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los
gentiles. Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación
hasta lo último de la tierra. Los gentiles, oyendo esto, se
regocijaban y glorificaban la Palabra del Señor, y creyeron todos
los que estaban ordenados para vida eterna.

Aquí tenemos a Pablo citando a Isaías 49:6, una de las muchas


profecías del Antiguo Testamento acerca de las bendiciones espirituales
que vendrían sobre los gentiles en la era del Mesías. 22 Si el
dispensacionalista va a mantener su teoría del paréntesis con estricta
consistencia, él relacionaría directamente estas profecías sobre las
naciones con los gentiles milenarios, y relacionaría estas profecías con la
era de la iglesia solo indirectamente. Según la teoría del paréntesis, los
profetas del Antiguo Testamento ignoraban por completo la era de la
iglesia que se aproximaba y no hablaban palabras proféticas sobre la era
de la iglesia. Además, algunas de estas profecías hablaban sobre las
bendiciones espirituales que vendrían sobre los gentiles en términos del
sistema de adoración del Antiguo Testamento. Por ejemplo, Malaquías
1:11 dice:

Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande


Mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a Mi
nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es Mi nombre
entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos.

Para el dispensacionalista consistente, estas profecías no tienen


referencia directa a la era de la iglesia. Por lo tanto, el Dr. J. Dwight
Pentecost solo es coherente cuando usa Isaías 49:6 como texto de prueba
para la declaración: "el hecho de la participación de los gentiles en el

22
Salmos 22:27-30; 68:29-31; 72:8-11,17; Isaías 2:2-5; 11:9-10; 19:24-30; 42:1-4;
45:14; 49:6-7, 22-23; 52:10; 54:1-3; 60:3 ss.; 65:1; 66:19; Jeremías 16:19; Amós 9:11-
12; Zacarías 2:3-13; 8:20-24; Malaquías 1:11.
-54- Capítulo 3
milenio se promete en las Escrituras proféticas." 23 Sin embargo, Pablo
creía que él era un agente para el cumplimiento real de esta profecía.

Los profetas del Antiguo Testamento hablaron sobre el día


venidero cuando Israel ensancharía su tienda para incluir a los gentiles
(Isaías 54:2). Las tres profecías del Antiguo Testamento que hemos
examinado en este capítulo se relacionan con este tema del día en que la
bendición del pacto de Dios estaría sobre toda carne y no solo sobre el
Israel físico. En los tres casos, hemos visto que los dispensacionalistas
refieren estas profecías a un futuro milenio judío y el Nuevo Testamento
refiere estas profecías a la era actual de la iglesia. El uso del Nuevo
Testamento de la profecía del Antiguo Testamento contradice la teoría
del paréntesis dispensacional.

Notas al Pie de Página Extensas

7 George M. Marsden, Fundamentalism and American


Culture: The Shaping of Twentieth-Century Evangelicalism: 1870-
1925 (New York / Oxford: Oxford University Press, 1980), página 94.
"El movimiento de Keswick, como veremos, fue absolutamente
crucial para el desarrollo del pentecostalismo ... esa ala del movimiento
pentecostal que tenía conexiones anteriores con el wesleyanismo se
convirtió en pentecostal al aceptar las enseñanzas de Keswick (es decir,
calvinistas) sobre el dispensacionalismo, el premilenialismo y el
Bautismo del Espíritu Santo."

Robert Mapes Anderson, Vision of the Disinherited: The


Making of American Pentecostalism (Nueva York / Oxford: Oxford
University Press, 1979), página 43.
"La comprensión correcta de las palabras resulta de una
percepción correcta del contraste involucrado, a saber, que bajo el
antiguo pacto el conocimiento del Señor estaba conectado con la
mediación de sacerdotes y profetas."

23
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 508.
-55- Capítulo 3

9 C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible (Nueva


York: Oxford University Press, 1909), páginas 1169-1170 (nota sobre
Hechos 15:13); ver también Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the
Premillennial Faith (Neptune, N.J .: Loizeaux Brothers, 1953), páginas
102-103; J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 133; John F.
Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1959), páginas 204-207; John F. Walvoord, Israel in
Prophecy (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1962), páginas
91-93; Charles Caldwell Ryrie, The Ryrie Study Bible: The New
Testament, página 236 (nota sobre Hechos 15:15-17).
Capítulo 4
El Nuevo Pacto, Parte Uno
Antes de discutir el nuevo pacto, me gustaría revisar la distinción
básica entre dispensacionalismo y teología Reformada. Esta distinción
básica gira en torno a los conceptos de unidad en referencia al pueblo de
Dios y continuidad en referencia al programa de Dios. Primero, según
la teología Reformada, el pueblo de Dios en todas las edades está en
unión con Cristo y, por lo tanto, están unidos en la iglesia universal, que
es el Cuerpo y la Novia de Cristo. Según el dispensacionalismo, sólo
aquellos que se salvan entre el día de Pentecostés de Hechos 2 y el rapto
del fin de los tiempos están en la iglesia universal. En otras palabras,
María, la madre de Jesús, estará en la Novia de Cristo, pero José, su
esposo que murió antes de Pentecostés, sólo será un invitado en la boda
del Cordero. Además, Juan el Apóstol estará en el Cuerpo de Cristo en la
eternidad, pero no Juan el Bautista. Según el dispensacionalismo, los
santos del Antiguo Testamento que murieron antes de Hechos 2 no deben
perfeccionarse junto con los santos del Nuevo Testamento (compárese
con Hebreos 11:39-40), sino que deben permanecer espiritualmente
como inferiores durante toda la eternidad, nunca estar en el Cuerpo y
novia de Cristo. Segundo, según la teología Reformada, la iglesia del
Nuevo Testamento es una continuación del programa del Antiguo
Testamento y está directamente enraizada en los pactos del Antiguo
Testamento. Según el dispensacionalismo, la iglesia del Nuevo
Testamento es un paréntesis en el programa iniciado en el Antiguo
Testamento, no una continuación del programa. Continúan el programa
del Antiguo Testamento en un futuro milenio judío que es una extensión
glorificada del reino nacional davídico y las leyes ceremoniales mosaicas.

Pasemos ahora a nuestro examen de la teoría dispensacional


mirando la enseñanza dispensacional sobre el nuevo pacto. Dado que los
veintisiete libros de las Escrituras que se escribieron después de la vida
de Jesús se llaman Nuevo Testamento o pacto, uno esperaría que todos
-57- Capítulo 4
los cristianos reconocieran sin compromiso la naturaleza cristiana del
nuevo pacto. Tal reconocimiento, sin embargo, no es fácil o simple para
el dispensacionalista consistente. Como resultado, cuando el
dispensacionalista intenta forzar la Escritura para que se ajuste a su
sistema, los datos bíblicos sobre el nuevo pacto se encuentran entre los
más obstinadamente inflexibles y poco cooperativos. El Dr. Charles C.
Ryrie dice lo siguiente sobre la interpretación dispensacional del nuevo
pacto:

Aunque el nuevo pacto es uno de los principales pactos de la


Escritura, se necesita una declaración clara de su significado y de
su relación con el sistema premilenial [dispensacional]. Incluso
entre los premilenialistas [dispensacionales] parece haber una
falta de conocimiento sobre este pacto. 1

Los premilenialistas [dispensacionales] se dividen en tres grupos


en lo que respecta a su interpretación del nuevo pacto. Esto no
muestra debilidad, ya que ninguna de las opiniones contradice el
sistema.2

El pasaje clásico sobre el nuevo pacto es Jeremías 31. Tenga en


cuenta: el libro de Jeremías es una profecía del Antiguo Testamento, y
los dispensacionalistas enseñan que ninguna profecía del Antiguo
Testamento puede referirse directamente a la iglesia del Nuevo
Testamento. Los dispensacionalistas interpretan que Jeremías 30 y 31 se
refieren a su período de tribulación futurista, que ocurrirá después del
rapto de la iglesia y a su milenio judaista. 3 El "tiempo de la angustia de
Jacob" (Jeremías 30:7) se identifica con los siete años período de
tribulación, y el nuevo pacto de Jeremías 31 es visto como una bendición
milenaria sobre Israel.

1
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith (Neptune, N.J.:
Loizeaux Brothers, 1953), pág. 105.
2
Ibid., páginas 106-107.
3
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 68.
-58- Capítulo 4

Según el Dr. J. Dwight Pentecost:

Este pacto debe seguir al regreso de Cristo en el segundo


advenimiento.4

Este pacto se realizará en la era milenaria.5

Independientemente de la relación de la iglesia con el nuevo pacto


como se explica en estos tres puntos de vista, hay un punto general
de acuerdo: el nuevo pacto de Jeremías 31:31-34 debe y puede ser
cumplido sólo por la nación de Israel y no por el Iglesia.6

Según el Dr. John F. Walvoord:

... la posición premilenial [dispensacional] es que el nuevo pacto


y el cumplimiento en el reino milenial después de la segunda
venida de Cristo es con Israel.7

El punto de vista premilenial [dispensacional], aunque varía en


detalles, insiste en que el nuevo pacto, como se revela en el
Antiguo Testamento, concierne a Israel y requiere cumplimiento
en el reino milenial.8

Según el Dr. Charles C. Ryrie:

... se puede demostrar que el período del nuevo pacto es


milenario.9

4
Pentecost, Things to Come, pág. 120.
5
Ibid., pág. 121.
6
Ibid., pág. 124.
7
Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 209.
8
Ibid., pág. 210.
9
Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, pág. 111.
-59- Capítulo 4
Además, la profecía del nuevo pacto de Jeremías debe hacerse
"con la casa de Israel y con la casa de Judá" (Jeremías 31:31), y los
dispensacionalistas enseñan su fuerte dicotomía entre Israel y la iglesia.
En otras palabras, ¿qué tiene que ver una profecía para Israel con la
iglesia del Nuevo Testamento en un sentido directo y primario? Nada,
dice el consistente dispensacionalista. Entonces, para el
dispensacionalista consistente, el nuevo pacto de Jeremías 31 debe ser
para el milenio judío y no para la era de la iglesia. Para que el nuevo pacto
se cumpla en y por la iglesia sería abrogar el nuevo pacto con Israel y
alterar su significado e intención más esenciales.10 El significado de este
punto se puede ver en la siguiente cita del Dr. J. Dwight Pentecost:

Si la iglesia cumple este pacto, también puede cumplir los otros


pactos hechos con Israel y no hay necesidad de un milenio
terrenal.11

Según el Dr. Ryrie:

Si la iglesia está cumpliendo las promesas de Israel contenidas en


el nuevo pacto o en alguna parte de las Escrituras, entonces el
premilenialismo [dispensacional] está condenado.12

Hemos visto que los dispensacionalistas interpretan la


información del Antiguo Testamento sobre el nuevo pacto como
refiriéndose únicamente a la nación de Israel en un milenio futuro.
Cuando uno llega a la información del Nuevo Testamento sobre el nuevo
pacto, esta teoría dispensacional encuentra algunas complicaciones
críticas. Por ejemplo, en Hebreos 8:6-13, el escritor inspirado llama a
Cristo "el mediador de un mejor pacto, que se estableció con mejores
promesas" y luego cita ampliamente la profecía del nuevo pacto de
Jeremías. En Hebreos 10:14-18, el escritor inspirado cita la profecía del
nuevo pacto de Jeremías en un argumento por la interrupción de los
sacrificios de animales en la era de la iglesia. De hecho, esto es irónico,

10
Ibid., páginas 105-106.
11
Pentecost, Things to Come, página 116.
12
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 68.
-60- Capítulo 4
ya que el dispensacionalista refiere esta profecía del nuevo pacto de
Jeremías a un milenio judío en el que se renuevan los sacrificios de
animales. En Hebreos 12:22-24, varios conceptos del Antiguo
Testamento, como el Monte Sion, Jerusalén, la sangre de Abel y el nuevo
pacto, se aplican directamente al cristiano. En 2 Corintios 3, Pablo se
llamó a sí mismo y a Timoteo "ministros del nuevo pacto". Como para
eliminar cualquier duda sobre el nuevo pacto al que se refería, Pablo en
el versículo 3 menciona el concepto del nuevo pacto de Jeremías de
escribir en corazones humanos (Jeremías 31:33). Cuando Cristo inauguró
la Cena del Señor, dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que
es derramada por vosotros" (Lucas 22:20). ¿Qué asociaron los discípulos
judíos con esta declaración? Indudablemente lo relacionaron con
Jeremías 31. ¿De qué otro nuevo testamento (es decir, pacto) estaban al
tanto?

Seguramente ahora puede ver que el dispensacionalista


consecuente tiene un problema con el nuevo pacto. Según una aplicación
coherente de los supuestos dispensacionales básicos y la hermenéutica
dispensacional, el nuevo pacto de Jeremías 31 es para Israel en un milenio
judío, no para la iglesia del Nuevo Testamento en la era de la iglesia. Los
dispensacionalistas se dividen entre tres soluciones sugeridas para este
grave problema en su sistema.

Comencemos por examinar la teoría más consistente con los


supuestos dispensacionales, la teoría de los Dres. Lewis Sperry Chafer y
John F. Walvoord, los dos primeros presidentes del Dallas Theological
Seminary. Esta teoría afirma que hay dos nuevos pactos en las Escrituras,
uno para Israel y otro para la iglesia. Si un pasaje del nuevo pacto se
relaciona con Israel, entonces el pasaje se refiere al nuevo pacto judío del
milenio judío. Si un pasaje del nuevo pacto se relaciona con la iglesia del
Nuevo Testamento, entonces el pasaje se refiere al nuevo pacto cristiano
de la era de la iglesia. Las siguientes citas de los Dres. Chafer, Walvoord
y Pentecost respectivamente explican más detalladamente la visión de los
dos pactos:

Queda por reconocer un pacto celestial para el pueblo celestial,


que también tiene el estilo del anterior para Israel, un "nuevo
-61- Capítulo 4
pacto". Está hecho en la sangre de Cristo (cf. Marcos 14:24) y
continúa en vigencia a lo largo de esta era, donde el nuevo pacto
hecho con Israel pasa a ser futuro en su aplicación. Suponer que
estos dos pactos, uno para Israel y otro para la Iglesia, son lo
mismo es asumir que existe una latitud de interés común entre el
propósito de Dios para Israel y su propósito para la Iglesia.13

Los premilenaristas [dispensacionales] están de acuerdo en que el


nuevo pacto con Israel espera su cumplimiento completo en el
reino milenario. Sin embargo, existe alguna diferencia de opinión
sobre cómo se relaciona el nuevo pacto con la era actual entre
eventos. ...

El punto de vista que tiene dos pactos en la era actual tiene ciertas
ventajas. Proporciona una razón sensata para establecer la cena
del Señor para los creyentes en esta era en conmemoración de la
sangre del pacto. El lenguaje de 1 Corintios 11:25 parece
requerirlo: " Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto
todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. ". No parece
razonable esperar que los cristianos distingan entre la copa y el
nuevo pacto cuando parecen identificarse en este pasaje. En 2
Corintios 3:5-6, Pablo hablando de sí mismo y afirma: "Nuestra
competencia proviene de Dios: el cual asimismo nos hizo
ministros competentes de un nuevo pacto". Sería difícil ajustar el
ministerio de Pablo como ministro del nuevo pacto si, de hecho,
no hay un nuevo pacto para la era actual. 14

Este punto de vista sostiene que hay dos nuevos pactos


presentados en el Nuevo Testamento; el primero con Israel en
reafirmación del pacto prometido en Jeremías 31 y el segundo
hecho con la iglesia en esta era. Esta visión, esencialmente,
dividiría las referencias al nuevo pacto en el Nuevo Testamento
en dos grupos. Las referencias en los evangelios y en Hebreos 8:6;

13
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 volumes (Dallas: Dallas Seminary
Press, 1948), 7:98.
14
Walvoord, The Millennial Kingdom, págs. 218-219.
-62- Capítulo 4
9:15; 10:29; y 13:20 se referirían al nuevo pacto con la iglesia,
Hebreos 8:7-13 y 10:16 se referirían al nuevo pacto con Israel, y
Hebreos 12:24 se referiría, quizás, a ambos, enfatizando el hecho
de La mediación cumplida y el programa del pacto establecido sin
designar a los destinatarios. 15

Esta teoría es una aplicación prístina y pura de la dicotomía


dispensacional entre Israel y la iglesia, pero requiere una exégesis
increíblemente tensa para conciliarla con los datos de las Escrituras. Un
examen más detallado de los pasajes del Nuevo Testamento sobre el
nuevo pacto, naturalmente, mostrará la naturaleza artificial de esta teoría
de los dos pactos.

Alguna información del Nuevo Testamento sobre el nuevo pacto


no solo relaciona un nuevo pacto con la iglesia, sino que también
claramente relacionan el nuevo pacto judío Jeremías 31 con la iglesia.
Uno de esos pasajes es Hebreos 8:6-13:

6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador


de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente
no se hubiera procurado lugar para el segundo.
8 Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor,
En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo
pacto;
13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que
se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

Según la interpretación de los dos pactos, el "mejor pacto" del


versículo 6 es el nuevo pacto de la iglesia, pero el "nuevo pacto" de los
versículos 7-13 es el nuevo pacto judío para el milenio. Los defensores
de este punto de vista señalan que el texto nunca iguala específicamente
el "mejor pacto" con el "nuevo pacto" de los versículos 7-13. Se supone
que este es un fuerte argumento del silencio. Argumentan que el escritor

15
Pentecost, Things to Come, pág. 124. También, comparar con Walvoord, The
Millennial Kingdom, pág. 214.
-63- Capítulo 4
de Hebreos citó el pasaje del nuevo pacto de Jeremías para demostrar que
el pacto mosaico era temporal, pero que no tenía la intención de dejar la
impresión de que el "mejor pacto" del versículo 6 es el nuevo pacto
mencionado en la cita de Jeremías. 16

De acuerdo con la comprensión dispensacional de la profecía, la


era de la iglesia es un paréntesis imprevisto en el programa profético entre
las semanas 69 y 70 de las 70 semanas de Daniel 9. Por lo tanto, a
Jeremías le habría sido imposible haber previsto el nuevo pacto de la
iglesia. El nuevo pacto profetizado por Jeremías debe entrar en vigencia
en el milenio después de la septuagésima semana futura (es decir, la
tribulación), no en la era de la iglesia imprevista entre las semanas 69 y
70.

Los dispensacionalistas de la teoría de los dos pactos tienen razón


en que el autor de Hebreos no habría enseñado el cumplimiento de la
iglesia para la profecía del nuevo pacto de Jeremías si hubiera sido un
dispensacionalista consistente. Sin embargo, si el autor de Hebreos se
hubiera aferrado a la teoría de los dos pactos, podría haber evitado
cualquier confusión llamando al pacto Mosaico el primer pacto, el nuevo
pacto de la iglesia el segundo pacto y el nuevo pacto milenario judío el
tercer pacto. En cambio, el autor de Hebreos en Hebreos 8:7 llamó al
pacto mosaico el primer pacto y al nuevo pacto judío el segundo pacto.
Asumiendo que el autor de Hebreos era un dispensacionalista de la teoría
de los dos pactos, podríamos especular que no contó el nuevo pacto de la
iglesia en sus cálculos, a pesar de que lo había mencionado como el
"mejor pacto" del versículo 6, debido a su naturaleza entre paréntesis.

El nuevo pacto de Jeremías 31 también se cita en Hebreos 10:14-


18:

14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los
santificados.
15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de
haber dicho:

16
Walvoord, The Millennial Kingdom, págs 216-217.
-64- Capítulo 4
16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días,
dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes
las escribiré,
17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y
transgresiones.
18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el
pecado.

Aquí, el autor de Hebreos está citando la profecía del nuevo pacto


de Jeremías 31 como el clímax de su argumento para la interrupción de
los sacrificios levíticos en la era de la iglesia y como un testigo divino
para nosotros (es decir, para los cristianos, no para los judíos milenarios).
Curiosamente, los dispensacionalistas de la teoría de los dos pactos
relacionan el pasaje anterior no con el nuevo pacto de la iglesia, sino con
el nuevo pacto milenario judío que entrará en vigencia cuando, según
muchos dispensacionalistas, el sistema de sacrificio levítico se
restablezca. El Dr. Walvoord explica que "el nuevo pacto con Israel no
solo anticipó la abrogación de la ley sino también el fin de los sacrificios
mosaicos como base para el perdón".17 ¿Está diciendo que los sacrificios
levíticos del Antiguo Testamento fueron una base para el perdón, pero
que los sacrificios levíticos milenarios no lo serán? Entonces, ¿en qué
sentido fueron los sacrificios del Antiguo Testamento una base para el
perdón? La sangre de toros y cabras nunca quitó los pecados (Hebreos
10:4). El propio Dr. Walvoord, al defender los sacrificios milenarios,
continúa diciendo: "Los sacrificios milenarios no son más expiatorios que
los sacrificios mosaicos que precedieron a la cruz".18

Otro pasaje interesante y relevante está en Hebreos 12:22-24:

22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del


Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos
millares de ángeles,

17
Ibid., pág. 217.
18
Ibid., pág. 312.
-65- Capítulo 4
23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en
los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos
hechos perfectos,
24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que
habla mejor que la de Abel.

Este pasaje está lleno de referencias al Antiguo Testamento: el


Monte Sion, la sangre rociada del sacrificio, la sangre de Abel y el nuevo
pacto. ¿Debemos decir que, en este contexto, el autor de Hebreos no se
refería al nuevo pacto mencionado en el Antiguo Testamento? Sin
embargo, estos versículos también están dirigidos al cristiano y aplican
este nuevo pacto al cristiano. El Dr. Walvoord enfatiza que la palabra
traducida nuevo en este pasaje es nea, una palabra griega que significa
reciente. Por lo tanto, dice: "Al parecer, la referencia es al pacto con la
iglesia y no al nuevo pacto de Israel". 19 El Dr. Walvoord tiene razón al
argumentar que el nuevo pacto de Hebreos 12:24 se aplica al cristiano,
pero está equivocado al argumentar que esto No es el mismo nuevo pacto
del que se habla en Jeremías 31.

Bernard Ramm ha dicho que la interpretación del libro de Hebreos


no aplica el nuevo pacto a la iglesia, sino que lo aplica a un futuro
judaista, es una "rareza en la historia de la exégesis de este libro". 20 En
otros lugares él ha dicho:

El Nuevo Pacto es uno de varios elementos discutidos en Hebreos,


todos los cuales se realizan en la Iglesia y en la era actual. Que
Cristo es nuestro Moisés, nuestro Aarón, nuestro sacrificio, los
literalistas estrictos admiten fácilmente. Aislar el Nuevo Pacto y
reenviarlo al milenio es interrumpir toda la estructura de
Hebreos.21

19
Ibid., pág. 218.
20
Bernard Ramm, "Christ and Aaron," Eternity, 13:18, May 1962. Citado en Bell, "A
Critical Evaluation of the Pretribulation Rapture Doctrine in Christian Eschatology,"
pág. 182.
21
Bernard Ramm, Protestant Biblical Interpretation: A Textbook of Hermeneutics
(Grand Rapids: Baker Book House, 1970), pág. 264.
-66- Capítulo 4
Hay pasajes del Nuevo Testamento fuera del libro de Hebreos que
también muestran el error de la teoría de los dos pactos. Por ejemplo, en
2 Corintios 3:6, el apóstol Pablo se llamó a sí mismo y a Timoteo
"ministros del nuevo testamento [es decir, del pacto]". En este pasaje,
Pablo hace referencia al concepto de Jeremías 31 de escribir en corazones
humanos (Jeremías 31:33) En 2 Corintios 3:3, Pablo habló de los
cristianos corintios como cartas humanas, "escritas no con tinta, sino con
el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra, sino en tablas de
carne del corazón". Luego, Pablo comparó su ministerio del nuevo pacto
con la antigua ministración mosaica que estaba "escrita y grabada en
piedras" (versículo 7). Esta es una aplicación no solo de un nuevo pacto
sino del nuevo pacto de Jeremías 31 para la iglesia y la era de la iglesia.

Cristo también mencionó un nuevo pacto cuando instituyó la


Cena del Señor: "Esta es mi sangre del nuevo testamento [es decir, el
pacto], que es derramado por muchos" (Marcos 14:24). Moisés también
había hablado de la "sangre del pacto" en la inauguración del antiguo
pacto (Éxodo 24:8). Seguramente los discípulos habrían reconocido que
Cristo estaba instituyendo un segundo pacto para reemplazar el pacto
mosaico, cuyos muchos tipos estaba cumpliendo. El Dr. J. Dwight
Pentecost ha señalado lo siguiente:

En su entorno histórico, los discípulos que escucharon al Señor


referirse al nuevo pacto en el aposento alto la noche antes de su
muerte ciertamente habrían entendido que se refería al nuevo
pacto de Jeremías 31... ya que los discípulos ciertamente habrían
entendido cualquier referencia al nuevo pacto en esa ocasión
como una referencia al pacto de Israel anticipado de Jeremías,
parece que el Señor debe haber estado afirmando que ese mismo
pacto se estaba instituyendo con su muerte... 22

Esta estrecha asociación de la Cena del Señor del nuevo pacto de


Jeremías con Israel puede explicar por qué E.W. Bullinger, el padre del

22
Pentecost, Things to Come, pág. 126
-67- Capítulo 4
ultradispensacionalismo, enseñó que la Cena del Señor es una ordenanza
judía que no tiene lugar en la iglesia cristiana. 23

La teoría de los dos pactos, la teoría más consistente


dispensacionalmente, es la más difícil de defender en las Escrituras. Por
lo tanto, no ha recibido una aceptación generalizada entre los
dispensacionalistas. Por ejemplo, el popular escritor dispensacional
Harry Ironside ha dicho:

Era una locura hablar de un nuevo pacto con la Iglesia, cuando no


se ha hecho ningún pacto anterior con nosotros. En el caso de
Israel y Judá es diferente. Entraron en el pacto de obras en el
Sinaí.24

John F. McGahey en la disertación de su doctorado en el Dallas


Theological Seminary llegó a la siguiente conclusión:

En consecuencia, se ha establecido que no hay una justificación


en la Escritura para mantener que hay dos nuevos pactos. De este
estudio se ha hecho evidente que la teoría de los dos nuevos pactos
nació de la controversia más que de una fuerte exégesis. Parece
que fue fabricado para evitar la conclusión asumida de que
relacionar a la iglesia con el nuevo pacto de Israel requería que la
iglesia cumpliera las promesas dadas a Israel bajo ese pacto.25

23
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 68.
24
Ironside, Notes on the Prophecy and Lamentations of Jeremiah "The Weeping
Prophet," pág. 163.
25
John F. McGahey, "An Exposition of the New Covenant" (disertación, Dallas
Theological Seminary, 1957), pág. 262. Citado en Bell, "A Critical Evaluation of the
Pretribulation Rapture Doctrine in Christian Eschatology," pág. 189.
-68- Capítulo 4
Notas al Pie de Página Extensas

3 H.A. Ironside, Notes on the Prophecy and Lamentations of


Jeremiah "The Weeping Prophet" (Neptune, N.J.: Loizeaux Brothers,
1906), págs. 146-166; Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the
Premillennial Faith, págs. 108-114; John F. Walvoord, The Millennial
Kingdom (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1959), págs.
481, 183-184, 210-211, 258-259; J. Dwight Pentecost, Things to Come
(Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), págs. 120-121.

12 Charles Caldwell Ryrie, "The Relationship of the New


Covenant to Premillennialism" (unpublished Master's thesis, Dallas
Theological Seminary, 1947), pág. 31. Citado en William Everett Bell,
Jr., "A Critical Evaluation of the Pretribulation Rapture Doctrine in
Christian Eschatology" (dissertation, School of Education of New York
University, 1967), págs. 178-179. En el libro del Dr. Ryrie The Basis of
the Premillennial Faith, la palabra condenado es cambiada por
debilitado.

23 John B. Graber, "Ultra-Dispensationalism" (disertación,


Dallas Theological Seminary, 1949), págs. 36-37. El Sr. Graber define a
un ultradispensacionalista como "cualquier estudiante de las Escrituras
que coloca dos dispensaciones entre Pentecostés y el final de la era de la
iglesia" (pág. 6). Estas dos dispensaciones involucran "la iglesia
apostólica de pentecostés del libro de los Hechos y la misteriosa iglesia
paulina de las epístolas mientras estaba en prisión" (página 6). Según el
Sr. Graber, los dispensacionalistas y ultradispensacionalistas usan la
misma hermenéutica, pero difieren solo en la interpretación de ciertos
pasajes. Por ejemplo, los ultradispensacionalistas creen que Joel 2:28-32
se cumplió en Pentecostés y los dispensacionalistas no. Dado que Joel 2
es una profecía sobre Israel y que Joel 2 se cumplió en Pentecostés, el
ultradispensacionalista no cree que la era de la iglesia comenzó en
Pentecostés debido a la dicotomía dispensacional entre Israel y la iglesia
(páginas 88-89). En su forma extrema, el ultradispensacionalismo enseña
que la iglesia no se formó hasta después de Hechos 28. Esto significa que
-69- Capítulo 4
la única Escritura directamente relevante para la iglesia son esas epístolas
paulinas escritas después de Hechos 28 (página 32). El Sr. Graber hace
las siguientes declaraciones:

"... tanto los premilenialistas como los amilenialistas admiten que


la raíz de su diferencia radica en el método de interpretación
bíblica. Sin embargo, tal no es el caso en los sistemas de
dispensacionalismo y ultradispensacionalismo. En el análisis
final, la validez del ultradispensacionalismo debe examinarse
sobre la base de su exégesis de varios pasajes de la Escritura sobre
los cuales el sistema afirma descansar "(pág. 1).

"La distinción entre dispensacionalismo y


ultradispensacionalismo no es de tipo sino de grado" (pág. 7).
Capítulo 5
El Nuevo Pacto, Parte Dos
Uno de los mayores desafíos ante cualquier persona que se llame
a sí mismo dispensacionalista es explicar cómo el nuevo pacto que
Jeremías dijo que se haría con Israel y Judá está relacionado con la iglesia
cristiana de hoy. En el capítulo anterior, examinamos la respuesta
dispensacional a este desafío que es más coherente con el sistema
dispensacional y la encontramos deficiente. En este capítulo,
examinaremos los otros dos intentos dispensacionales para enfrentar este
desafío.

Una segunda teoría dispensacional sobre la relación del nuevo


pacto con el cristiano es la teoría presentada por John Nelson Darby, el
padre del pensamiento dispensacional. Según la teoría de Darby, el
cristiano no está directamente relacionado con ningún nuevo pacto, sino
que solo está relacionado con la sangre del nuevo pacto. Esta teoría
enfatiza que la sangre de Cristo no es solo la base de gracia para el nuevo
pacto que se hará con Israel, sino también la fuente de todos los
beneficios y bendiciones espirituales, tanto celestiales como terrenales. 1
Como no hay un nuevo pacto cristiano, cada mención de un nuevo pacto
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento siempre debe ser una
referencia a un pacto milenario judío con el que la iglesia no está
directamente relacionada. El cristiano está directamente relacionado con
"las circunstancias anexas del pacto",2 con "los privilegios esenciales del

1
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1959), págs 210,218; J. Dwight Pentecost, Things to Come (Grand Rapids:
Zondervan Publishing Company, 1958), págs. 121-122.
2
J. Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 122.
-71- Capítulo 5
nuevo pacto",3
con el "beneficio" del pacto y con "el Mediador del
4
pacto", pero no al pacto mismo.

Darby expresó su teoría de la siguiente manera:

Este pacto de la letra se hace con Israel, no con nosotros; pero


obtenemos el beneficio de ello. 5

El evangelio no es un pacto, sino la revelación de la salvación de


Dios. Proclama la gran salvación. De hecho, disfrutamos de todos
los privilegios esenciales del nuevo pacto, ya que su fundamento
se estableció por parte de Dios en la sangre de Cristo, pero lo
hacemos en espíritu, no de acuerdo con la letra.

El nuevo pacto se establecerá formalmente con Israel en el


milenio.6

Esta teoría es definida y defendida en mayor detalle por los


dispensacionalistas Harry Ironside y E. Schuyler English:

Es importante tener en cuenta que, si bien las bendiciones del


nuevo pacto son nuestras, sin embargo, nunca se dice que se hacen
con la Iglesia. ... El Mediador de ese pacto es el Señor Jesucristo.
La sangre del nuevo pacto es la que derramó por nuestros pecados.
Por lo tanto, los creyentes ahora se regocijan en las bendiciones

3
William Everett Bell, Jr., "A Critical Evaluation of the Pre- tribulation Rapture
Doctrine in Christian Eschatology" (dissertation, School of Education of New York
University, 1967), pág. 210; John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 210; J.
Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 122.
4
J. Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 121.
5
Ibid., pág. 121.
6
William Everett Bell, Jr., "A Critical Evaluation of the Pre- tribulation Rapture
Doctrine in Christian Eschatology" (dissertation, School of Education of New York
University, 1967), pág. 210; John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 210; J.
Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 122.
-72- Capítulo 5
distintivas que asegura; pero es con la gente terrenal, no con la
celestial, con lo que se debe hacer el pacto. 7

... seguramente la gracia de Dios ha abrazado a la Iglesia dentro


de los beneficios del nuevo pacto. Cuando nuestro Señor tomó la
copa, en la noche en que fue traicionado, dijo: "Esta es mi copa
del nuevo testamento (pacto) en mi sangre" (1 Cor. 11:25). Él
tomó la copa para sí mismo a través de la fe: Su iglesia, Su cuerpo,
Su novia.

Sin embargo, fundamentalmente los gentiles no son un pueblo del


pacto, ni la Iglesia está hecha de un pueblo del pacto. ... La Iglesia,
entonces, no está bajo el nuevo pacto; Sin embargo, la Iglesia es
beneficiaria del nuevo pacto en su operación celestial, espiritual
y eterna. La Iglesia, ahora en la tierra, al mismo tiempo está
sentada "en los cielos en Cristo Jesús" (Ef. 2:6) debido a la sangre
del nuevo pacto, derramada por el Mediador del nuevo pacto, por
nosotros.

Pero ahora, dado que es Israel el pueblo del pacto de Dios ...
debemos descubrir los hechos y funciones primarios del nuevo
pacto establecido para ellos.8

Pensemos en la obra de Cristo en términos de la teoría de Darby


sobre el nuevo pacto. Jesucristo en su primera venida llegó a ser el
mediador de un nuevo pacto terrenal, nacionalista y judío que no tiene
ninguna relación con el cristianismo de la era de la iglesia. Ofreció a
Israel un reino político teocrático basado en este nuevo pacto judío, y
derramó Su sangre para establecer este nuevo pacto judío. Cuando la
nación judía rechazó al Cristo, la oferta fue retirada y el reino teocrático
fue pospuesto. En esta era de aplazamiento entre paréntesis, Dios
comenzó una obra completamente nueva y sin profetizar en el llamado

7
H.A. Ironside, Notes on the Prophecy and Lamentations of Jeremiah "The
Weeping Prophet" (Neptune, N.J.: Loizeaux Brothers, 1906), pág. 163.
8
E. Schuyler English, Studies in the Epistle to the Hebrews (Travelers Rest, S.C.:
Southern Bible House, 1955), págs. 226- 227.
-73- Capítulo 5
de un pueblo celestial, la iglesia cristiana. Aunque la sangre de Cristo fue
derramada para el establecimiento del nuevo pacto nacional del pueblo
terrenal, hubo suficiente eficacia en el sacrificio mesiánico para que
también sea la base para la salvación individual y las bendiciones
celestiales en la era de la iglesia. Cristo había asumido el cargo de
mediador para mediar en el pacto judío, pero en esta era entre paréntesis,
su cargo de mediador está disponible para el beneficio espiritual de los
cristianos a pesar de que no tienen ninguna relación con el pacto del cual
Él es mediador.

La teoría de Darby hace que todo el programa de Dios para la


iglesia parezca incidental y secundario al programa de Dios para Israel,
pero al mismo tiempo limita enormemente la herencia eterna de Israel.
Esto es cierto para el dispensacionalismo en general, pero es
especialmente cierto para la teoría de Darby sobre el nuevo pacto. Esta
teoría enseña que la salvación cristiana en la era de la iglesia es un
beneficio no profetizado de la obra expiatoria de Cristo. El propósito
profetizado de la expiación era el establecimiento del nuevo pacto y reino
judío, con los cuales el cristiano no está relacionado. Y, sin embargo,
aquellos santos que están bajo este nuevo pacto y que heredan este reino
serán, por toda la eternidad, inferiores en estatus a los santos de la iglesia
del Cuerpo de Cristo. El cristiano permanecerá por toda la eternidad
como un extraño para el nuevo pacto y, sin embargo, su posición
espiritual estará por encima de la de Israel como los cielos están por
encima de la tierra.

Además, el Nuevo Testamento no respalda la sugerencia de Darby


de que el cristiano está relacionado con la base y los beneficios del nuevo
pacto, pero no con el nuevo pacto en sí. Según Darby, el cristiano, aunque
está relacionado con los concomitantes del nuevo pacto, sigue siendo un
extraño para el nuevo pacto mismo. En contraste, Pablo enseñó que los
cristianos antes de la conversión del paganismo eran "ajenos a los pactos
de la promesa", pero "Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro
tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de
Cristo." y "no somos más extranjeros" (Efesios 2:12-13,19). Que la
sangre del pacto nos acerque es ya no ser un extraño para el pacto.
Además, Pablo se consideraba un ministro no solo de la sangre del pacto,
-74- Capítulo 5
sino también del nuevo pacto de Jeremías 31 (2 Corintios 3:6). Y la
declaración sacramental de Cristo: "Esta copa es el nuevo testamento (es
decir, el pacto) en Mi sangre" (1 Corintios 11:25) tiene poco sentido si el
nuevo pacto en sí no está directamente relacionado con la iglesia en esta
era. El escritor de Hebreos enseñó que Cristo es hoy "el mediador de un
mejor pacto" (Hebreos 8: 6). ¿Está el cristiano relacionado con el
mediador de este mejor pacto, pero no con el mejor pacto mismo?
Bernard Ramm ha notado apropiadamente:

Decir que estamos bajo los beneficios del Pacto sin estar
realmente bajo el pacto es admitir clandestinamente lo que se
niega audazmente.9

Muchos dispensacionalistas han reconocido la validez de estas


críticas y han rechazado la explicación de Darby de la relación de la
iglesia con el nuevo pacto. Por ejemplo, el Dr. John F. Walvoord ha
dicho:

La mayoría de los premilenaristas [dispensacionales] (con


excepción de Darby) estarían de acuerdo en que se ha provisto un
nuevo pacto para la iglesia, pero no el nuevo pacto para Israel.10

La tercera teoría dispensacional sobre la relación de la iglesia con


el nuevo pacto de Jeremías 31 es la teoría presentada por el Dr. C.I.
Scofield en la Scofield Reference Bible (Biblia de referencia Scofield).
Según el Dr. Charles C. Ryrie, esta es la teoría más ampliamente aceptada
entre los dispensacionalistas.11 En sus notas bíblicas de referencia,
Scofield simplemente aplica el nuevo pacto tanto a la iglesia como a
Israel sin ninguna explicación sobre cómo se logra esto, como lo
demuestran las siguientes citas:

9
Bernard Ramm, Protestant Biblical Interpretation: A Textbook of Hermeneutics
(Grand Rapids: Baker Book House, 1970), pág. 264.
10
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 214.
11
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith (Neptune, N.J.:
Loizeaux Brothers, 1953), pág. 107.
-75- Capítulo 5
El Nuevo Pacto ... asegura la perpetuidad, la conversión futura y
la bendición de Israel ...12

El Nuevo Pacto descansa sobre el sacrificio de Cristo, y asegura


la bendición eterna, bajo el Pacto Abrahámico (Gálatas 3:13-29),
de todos los que creen.13

Los dispensacionalistas posteriores han elaborado la teoría de


Scofield. El Dr. J. Dwight Pentecost ha dicho lo siguiente:

... según este punto de vista, hay un nuevo pacto con una
aplicación doble; uno para Israel en el futuro y otro para la iglesia
ahora.14

Este punto de vista coloca a la iglesia bajo el nuevo pacto y ve la


relación como un cumplimiento parcial del pacto.15

Scofield está totalmente de acuerdo con Darby en que el pacto fue


principalmente para Israel y será cumplido por ellos. Cualquier
aplicación de este a la iglesia, como sostiene la posición de
Scofield, no anula la aplicación principal a Israel. 16

El Dr. Pentecost en su escrito sobre la teoría del nuevo pacto de


Scofield cita a otro escritor que dice que el nuevo pacto no se hace con el
cristiano, sino que se ministra al cristiano. El Dr. John F. Walvoord tiene
los siguientes comentarios sobre la teoría de Scofield:

La visión premilenial [dispensacional] popularizada por la Biblia


de Referencia Scofield considera que el nuevo pacto tiene una

12
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible (New York: Oxford University
Press, 1909), pág. 1297, nota 1 sobre Hebreos 8:8.
13
Ibid., pág. 1298, nota 2 sobre Hebreos 8:8.
14
J. Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 123.
15
Ibid., pág. 124.
16
Ibid., pág. 124.
-76- Capítulo 5
doble aplicación, primero en Israel cumplida en el milenio y,
segundo, en la iglesia en la era actual. 17

... Scofield ... considera que el nuevo pacto con Israel tiene una
referencia oblicua a los creyentes de esta época, aunque se ocupa
principalmente de Israel.18

El Dr. Charles C. Ryrie describe la teoría de Scofield de la


siguiente manera:

Esta interpretación sostiene que el nuevo pacto tiene dos aspectos,


uno que se aplica a Israel y otro que se aplica a la iglesia. Estos
han sido llamados los aspectos realistas y espirituales del pacto,
pero ambos aspectos comprenden esencialmente un pacto basado
en el sacrificio del Señor Jesucristo.19

W.H. Griffith Thomas ha expuesto esta teoría dispensacional de


la siguiente manera:

Se observará que se dice que el pacto se hizo "con la casa de Israel


y con la casa de Judá", es decir, con toda la nación judía. No hay
duda de que esta es la designación principal y el propósito del
pacto. La promesa de la restauración de Israel es clara, junto con
la especificación de los beneficios. Las palabras de Jeremías son:
"Aquí vienen los días", y es bien sabido que el antitipo del Nuevo
Testamento de los tipos del Antiguo Testamento no es la Iglesia
Cristiana sino el Reino que todavía es futuro. ... Pero nosotros los
cristianos tenemos la realidad espiritual de este pacto, que, si bien
se hace con Israel, también es para nuestro beneficio, a través de
la gracia, por lo que distinguimos entre la interpretación primaria
para Israel y la aplicación secundaria (espiritual) para el Iglesia
hoy. Ahora disfrutamos en el poder del Espíritu Santo de todas las
bendiciones del nuevo pacto y, sin embargo, habrá aún más

17
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 210.
18
Ibid., pág. 218.
19
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, pág. 210.
-77- Capítulo 5
manifestaciones en el futuro para Israel, de acuerdo con la
promesa de Dios (Rom. 11:25-32).20

El problema con la teoría de Scofield es que viola tanto la


dicotomía dispensacional entre Israel y la iglesia como la hermenéutica
literal dispensacional (es decir, la teoría de la interpretación). La teoría
de Scofield viola la dicotomía dispensacional en que le permite a la
iglesia cumplir parcialmente una profecía hecha para Israel y estar
parcialmente bajo un pacto que pertenece a Israel. Si la iglesia puede
cumplir esta profecía judía y estar bajo este pacto judío, entonces ¿por
qué no otros? En efecto, esta teoría dice que la iglesia puede identificarse
parcialmente con Israel. Los dispensacionalistas han reconocido esta
debilidad en la teoría de Scofield. Por ejemplo, el Dr. J. Dwight Pentecost
en su discusión de la teoría de Scofield señala: "Sin embargo, la iglesia
no puede ser puesta bajo el pacto de Israel".21 El Dr. Charles C. Ryrie ha
hecho la siguiente crítica de la teoría de Scofield:

Si la Iglesia está cumpliendo las promesas de Israel contenidas en


el nuevo pacto o en cualquier otro lugar de la Escritura, entonces
el premilenialismo [dispensacional] se debilita. Uno podría
preguntarse por qué no hay dos aspectos en un nuevo pacto. Este
puede ser el caso, y es la posición que ocupan muchos
premilenialistas [dispensacionales], pero estamos de acuerdo en
que el amilenialista tiene todo el derecho de decir de esta opinión
que es "una admisión práctica de que el nuevo pacto se cumple en
y para la Iglesia"22

El Dr. Ryrie en otros lugares tiene la siguiente crítica al no-


dispensacionalismo:

... la hermenéutica del amilenialista le permite desdibujar


completamente los significados de las dos palabras [Israel y la

20
W.H. Griffith Thomas, Hebrews: A Devotional Study (Grand Rapids: Wm. B.
Eerdmans Publishing Company, 1961), págs. 106-107.
21
J. Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 124.
22
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, pág. 118.
-78- Capítulo 5
Iglesia] en el Nuevo Testamento para que la Iglesia se haga cargo
del cumplimiento de las promesas a Israel. Desde ese punto de
vista, el verdadero Israel es la Iglesia. El pacto premilenialista va
a mitad de camino. La Iglesia e Israel están algo mezclados,
aunque no amalgamados. El dispensacionalista estudia las
palabras en el Nuevo Testamento, encuentra que se mantienen
distintas y, por lo tanto, concluye que cuando se introdujo la
Iglesia, Dios no anuló Sus promesas a Israel ni las enredó en la
Iglesia. Es por eso por lo que el dispensacionalista reconoce dos
propósitos de Dios e insiste en mantener la distinción entre Israel
y la Iglesia.23

Estas críticas dispensacionales contra el pacto premilenialista


podrían haberse aplicado a la teoría de Scofield sobre el nuevo pacto. La
teoría de Scofield combina a Israel y la iglesia y enreda las promesas
hechas a Israel en la iglesia.

La teoría de Scofield también contradice la hermenéutica


dispensacional. La regla cardinal de la hermenéutica dispensacional es
nunca espiritualizar o alegorizar. El Dr. Walvoord da la siguiente
explicación de espiritualización:

Espiritualización de la ... palabra Israel implicaría en la definición


de Webster de espiritualización: "tomar en un sentido espiritual,
opuesto a literalizar". En otras palabras, si Israel quisiera
significar algo más que Israel, por ejemplo, la iglesia en el Nuevo
Testamento compuesta principalmente de gentiles, esto sería
espiritualización.24

El Dr. J. Dwight Pentecost cita la siguiente definición del método


alegórico:

23
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965),
págs. 95-96.
24
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 64.
-79- Capítulo 5
El alegorismo es el método de interpretación de un texto literario
que considera el sentido literal como el vehículo para un sentido
secundario, más espiritual y profundo. 25

En la teoría de Scofield, el nuevo pacto para Israel tiene una


referencia primaria a Israel y una referencia oblicua a la iglesia. El nuevo
pacto tiene un aspecto realista y espiritual, una aplicación terrenal y
celestial, una interpretación primaria y una interpretación espiritual
secundaria. En esta teoría, el nuevo pacto con Israel puede significar algo
más que el nuevo pacto con el Israel literal, nacional y terrenal. La misma
crítica de "espiritualizar" y "alegorizar" que los dispensacionalistas
arrojan tan libremente a los teólogos Reformados también puede
arrojarse a esta teoría dispensacional popular. Los dispensacionalistas
que se aferran a esta teoría deberían abstenerse de lanzar estas piedras
porque no están sin "pecado" en sí mismos.

Este estudio de las tres teorías dispensacionales sobre el nuevo


pacto muestra que los dispensacionalistas están sorprendentemente
divididos sobre cómo conciliar los datos del Nuevo Testamento sobre el
nuevo pacto con los presupuestos dispensacionales. El Dr. William
Everett Bell, Jr. ha descrito bien esta división entre dispensacionalistas
sobre el nuevo pacto y su significado sintomático:

Dado que la visión de los dos pactos, aunque es un


dispensacionalismo consistente, no ha encontrado una amplia
aceptación entre los dispensacionalistas debido a sus obvias fallas
exegéticas, se encuentra que los líderes dispensacionalistas están
seriamente en desacuerdo con el problema. Todos están de
acuerdo en que la iglesia no debe cumplir ninguna de las promesas
de Israel, pero el método de preservar la dicotomía con respecto
al nuevo pacto es difícil de alcanzar.

Por un lado, algunos reconocen la casuística exegética


involucrada en tratar de retener las bendiciones del pacto aparte
de cualquier relación vital con el pacto y, por lo tanto, postulan

25
J. Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 4.
-80- Capítulo 5
un segundo pacto. Por otro lado, otros reconocen la imposibilidad
exegética de un segundo pacto y prefieren ignorar la casuística.
En cualquier caso, la posición es básicamente insostenible y
señala de manera bastante dramática el dilema hermenéutico del
dispensacionalismo al intentar conciliar las escrituras con un
presupuesto básico.26

La información del Nuevo Testamento sobre el nuevo pacto


encaja bien con la teología Reformada. No es necesario forzar; no se
requiere exégesis artificial; no se necesitan distinciones extremadamente
finas. Dado que la iglesia del Nuevo Testamento es la continuación del
programa del reino del Antiguo Testamento y es el Israel espiritual en
esta era y es el cumplimiento de muchas profecías del Antiguo
Testamento, no hay ningún problema en relacionar directamente el nuevo
pacto de Jeremías 31 con la iglesia en esta era y fue hecho mediante los
escritores del Nuevo Testamento. El nuevo pacto se relaciona
directamente con el Israel físico solo en la medida en que los judíos
aceptan a Cristo y se vuelven a injertar en el olivo del Israel espiritual,
que es la iglesia (Romanos 11: 26-27).27 La Información bíblica sobre el
nuevo pacto son para los constructores dispensacionales una piedra que
encaja mal en su estructura teológica. No pueden acordar la mejor manera
de cementarlo en su sistema de manera adecuada. En contraste, para el
teólogo Reformado, esta piedra se ha convertido en una piedra angular
en su sistema de interpretación.

26
William Everett Bell, Jr., "A Critical Evaluation of the Pre-tribulation Rapture
Doctrine in Christian Eschatology," pág. 190.
27
Iain H. Murray, The Puritan Hope: A Study in Revival and the Interpretation of
Prophecy (Carlisle, Penn.: The Banner of Truth Trust, 1971), págs. 72-74; John Murray,
The Epistle to the Romans (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company,
1968), 2:91-103.
Capítulo 6
Cómo Argumentan su Caso
En los pocos capítulos anteriores, hemos examinado varios
pasajes cuyas enseñanzas, en el lado positivo, dan un fuerte testimonio
de la precisión de la teología Reformada y, en el lado negativo,
contradicen en gran medida los supuestos dispensacionales básicos. Estos
argumentos bíblicos son los que me di cuenta hace solo unos años cuando
abandonaba dolorosamente el sistema dispensacional mientras estudiaba
en el Seminario Teológico de Dallas, la Meca del pensamiento
dispensacional. Dallas era entonces el hogar de conocidos escritores
dispensacionales como los Dres. Charles C. Ryrie, J. Dwight Pentecost y
John F. Walvoord. Su legado del pasado incluye a los Dres. Lewis Sperry
Chafer y Merrill F. Unger. Uno de sus graduados es el conocido Hal
Lindsey, el gran divulgador del dispensacionalismo en esta generación.
Entonces, no solo he estado expuesto a los argumentos de la teología
Reformada, sino que también he estado al corriente de los argumentos
bíblicos del dispensacionalismo como los explican algunos de sus
principales defensores. Ahora que he estado en ambos lados de la cerca,
he encontrado que el césped teológico es mucho más verde en el lado
Reformado. Sin embargo, todavía recuerdo que en algún momento mi
pensamiento estuvo dominado y controlado por los argumentos
dispensacionales, y puedo comprender con simpatía cómo un cristiano
sincero puede ser desviado hacia el sistema dispensacional. En este
capítulo examinaremos algunos de los principales argumentos utilizados
por los dispensacionalistas para defender su dicotomía teórica entre Israel
y la iglesia del Nuevo Testamento.

Al analizar mi antigua devoción al sistema dispensacional, creo


que el argumento dispensacional que más me atrajo fue el basado en el
bautismo del Espíritu Santo. 1 El argumento es el siguiente: Es el
bautismo del Espíritu Santo el que coloca a uno en el Cuerpo de Cristo,
1
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 91.
-82- Capítulo 6
que es la iglesia universal (1 Corintios 12:13); no hubo bautismo del
Espíritu Santo antes de Hechos 2 (Mateo 3:11; Hechos 1:5; 11:15-16);
por lo tanto, ninguno del pueblo de Dios que murió antes de Hechos 2
puede estar en la iglesia universal; por lo tanto, hay una dicotomía
absoluta entre el Israel del Antiguo Testamento y la iglesia. Este es un
argumento sutil que puede parecer, en la superficie, una deducción lógica
revestida de hierro de los datos de las Escrituras. La fuerza aparente de
este alegato, sin embargo, es ilusoria. Su contundencia se desvanece en
la nada cuando uno examina supuestos ocultos y no declarados que se
encuentran en el núcleo de este argumento. Examinaremos estos
supuestos no revelados a la luz penetrante de las Escrituras.

Primero, este argumento dispensacional supone que en la


glorificación; los santos del Antiguo Testamento no serían hecho
perfectos junto con los santos del Nuevo Testamento. Se supone que esos
avances en los beneficios espirituales que se realizaron históricamente en
la inauguración de la era del Nuevo Testamento no pueden ser aplicados
en la glorificación a aquellos que murieron antes de que la era del Nuevo
Testamento comenzara en plenitud en Hechos 2. Esta suposición
contradice la enseñanza de las Escrituras. La salvación de nadie, ya sea
un santo del Antiguo Testamento o un santo del Nuevo Testamento, se
hace perfecta o completa durante esta vida. Esta finalización de la
aplicación de la salvación ocurre en la glorificación al regreso de Cristo.
Las Escrituras claramente enseñan en Hebreos 11: 39-40 que los santos
del Antiguo Testamento serán perfeccionados junto con, no aparte de, los
santos del Nuevo Testamento porque Dios ha provisto mejores beneficios
para los santos en esta era de plenitud espiritual. Tanto los santos del
Antiguo Testamento como los santos del Nuevo Testamento, todos
recibirán los completos beneficios de la obra salvífica de la Trinidad en
la glorificación, y eso incluye el bautismo del Espíritu posterior a
Pentecostés para Los santos del Antiguo Testamento. Esta conclusión es
verificada por la enseñanza de Apocalipsis 21 de que los santos del
Antiguo Testamento serán incluidos en la Novia de Cristo, que es la
iglesia universal.

Segundo, este argumento dispensacional asume que el bautismo


del Espíritu en Pentecostés fue totalmente diferente en naturaleza del
-83- Capítulo 6
ministerio de salvación del Antiguo Testamento del Espíritu. El
ministerio del nuevo pacto del Espíritu puede ser a la vez
significativamente superior y continuo con su ministerio del antiguo
pacto. ¿No estaba el Espíritu renovando, sustentando, iluminando y
dotando al pueblo de Dios antes de Pentecostés? ¿No fue esta labor en
ambas edades basada en la persona, obra y el liderazgo del pacto de
Cristo? Antes de Pentecostés, la obra salvadora del Espíritu se basaba en
las promesas mesiánicas, y después de Pentecostés, la obra salvadora del
Espíritu se basaba en los logros mesiánicos realizados históricamente. El
ministerio actual del Espíritu es superior a su ministerio del antiguo pacto
porque ya no se relaciona con el Cristo por venir sino con el Cristo que
ha venido y ha sido glorificado y que ahora reina en poder (Juan 7:39).
El hecho de que el Espíritu se derrame en una plenitud sin precedentes en
y después del Pentecostés de Hechos 2 no significa que el Espíritu no
haya estado poniendo previamente al pueblo de Dios en una alianza de
pacto con el Cristo que aún estaba por venir.

Tercero, este argumento dispensacional asume que la salvación


era posible en el Antiguo Testamento aparte de la unión con Cristo
efectuada por el Espíritu. Esto significaría que la salvación del Antiguo
Testamento no podría haber incluido esos beneficios espirituales basados
en ser colocados en Cristo por el Espíritu. ¡Esto incluiría incluso la
regeneración (2 Corintios 5:17; Efesios 2:5,10), 2 justificación o libertad
de la condenación divina (Romanos 8:1), santificación o libertad del
dominio del pecado (Romanos 6:1-4), y un lugar en la resurrección de los
justos bajo el liderazgo del pacto de Cristo (1 Corintios 15:22)! La unión
con Cristo hasta cierto punto a través de la obra del Espíritu debe haber
sido posible en el Antiguo Testamento, o no pudo haber habido salvación
del Antiguo Testamento. Por supuesto, un santo del Antiguo Testamento
no vivió en la era de la plenitud espiritual iniciada por la obra redentora
histórica del Hijo, ¡pero tampoco fue el Antiguo Testamento una época
en la que todos los efectos principales de la obra del Hijo estuvieron
absolutamente ausentes! Dios aplicó la obra del Hijo a los creyentes del
Antiguo Testamento hasta cierto punto, incluso antes de que esa obra se
realizara históricamente. Hubo una diferencia relativa de grado en la

2
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 92.
-84- Capítulo 6
espiritualidad del Antiguo Testamento, no una diferencia de tipo
absoluta.

Podría mencionar que algunos escritores dispensacionales


aceptan consistentemente que su sistema implica que la salvación del
Antiguo Testamento debe haberse logrado de alguna manera aparte de la
unión con Cristo. Por ejemplo, el Dr. Charles C. Ryrie ha dicho que "los
que murieron antes del primer advenimiento de Cristo" no están entre los
"muertos en Cristo".3 El Dr. Lewis Sperry Chafer ha declarado que los
santos del Antiguo Testamento no estaban "en la nueva jefatura federal
del Cristo resucitado", que sus vidas no estaban "escondidas con Cristo
en Dios",4 que "los santos del Antiguo Testamento no eran parte de la
Nueva Creación en Cristo”, 5 que aparte de que Cristo necesita ser
resucitado de los muertos para sentarse en el trono de David, “la nación
de Israel no mantiene ninguna relación con la resurrección de Cristo", 6 y
que "no hay ningún tipo de posición en Cristo en cualquier enseñanza de
la ley o del reino."7

Cuarto, este argumento dispensacional no reconoce la estrecha


relación entre el bautismo espiritual y la circuncisión espiritual
(Colosenses 2:11-12). Definitivamente hubo circuncisión espiritual en el
Antiguo Testamento. Este era un ministerio del Espíritu del Antiguo
Testamento que probablemente difería del bautismo espiritual del Nuevo
Testamento solo en grado.

Quinto, el Nuevo Testamento habla de la salvación en Cristo


como una participación en los pactos de la promesa del Antiguo
Testamento (Efesios 2:12-13). Esto sería realmente irónico si la salvación
del Antiguo Testamento hubiera sido lograda aparte de la unión con
Cristo.

3
Ibid.
4
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:181.
5
Ibid., 4:63.
6
Ibid., 1:xvi-xvii.
7
Ibid., 4:98.
-85- Capítulo 6
Hay otro argumento dispensacional similar al anterior. Este
alegato se basa en la referencia del Nuevo Testamento a la era de la iglesia
como un misterio.8 En las Escrituras, un misterio es un secreto
previamente desconocido que Dios ha revelado recientemente. Los
dispensacionalistas argumentan que la era de la iglesia era un misterio en
los tiempos del Antiguo Testamento en un sentido absoluto. Como la
edad de la iglesia era absolutamente desconocida en el Antiguo
Testamento, entonces ninguna profecía del Antiguo Testamento podría
referirse al tiempo de la iglesia. Esto significa que todas las profecías del
Antiguo Testamento acerca de la era venidera tenían que referirse al
milenio judío dispensacional, no a la era de la iglesia. Entonces la era de
la iglesia es realmente un paréntesis imprevisto en el programa de Dios
para Israel. La respuesta reformada a este argumento es que la iglesia era
un misterio en un sentido relativo. Esta respuesta se basa en Efesios 3:3-
6: "... El misterio..., Que en otras épocas no se dio a conocer a los hijos
de los hombres, como ahora se revela a los santos apóstoles y profetas
(de Dios) por el Espíritu." El “como” aquí es comparativo, indica que la
edad de la iglesia era relativamente desconocida en el Antiguo
Testamento, pero no absolutamente. Ciertas características de la era de la
iglesia a las que se hacen referencia aquí como un misterio (Efesios 3:6)
se muestran en otra parte como predichas en la profecía del Antiguo
Testamento (Romanos 15:7-13), lo que demuestra que el misterio es
relativo, no absoluto.

Otro argumento dispensacional se basa en la declaración de


Cristo: "Edificaré mi iglesia" (Mateo 16:18). Los dispensacionalistas
argumentan que, si la iglesia fuera algo que se estaba construyendo,
entonces no pudo haber existido en los tiempos del Antiguo Testamento.
El Dr. Lewis Sperry Chafer ha argumentado esto de la siguiente manera:

Cuando el énfasis recae en la palabra edificaré, se introduce el


aspecto profético y se recuerda al lector que la Iglesia no existía
en el momento en que Cristo estaba hablando, sino que debía
realizarse en el futuro. Este es un aspecto difícil de la verdad para
aquellos que sostienen que la Iglesia ha existido durante todo el

8
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 93.
-86- Capítulo 6
período cubierto por el Antiguo Testamento, o cualquier parte de
él.9

La respuesta a este argumento es simple. La iglesia del Nuevo


Testamento en el tiempo del ministerio terrenal de Cristo era antigua y
nueva. Era antigua porque el concepto de que Dios tenía una iglesia o un
pueblo llamado estaba arraigado en el Antiguo Testamento. La iglesia del
Nuevo Testamento es nueva porque el pueblo de Dios alcanzó una nueva
madurez dispensacional en ese momento debido a la obra histórica del
Hijo. La iglesia del Antiguo Testamento estaba en la infancia de sombras
ceremoniales y un reino limitado a nivel nacional mientras la iglesia del
Nuevo Testamento estaba en la madurez de las realidades espirituales y
un reino universalizado. En el Antiguo Testamento, Moisés sirvió a la
iglesia como siervo; en el Nuevo Testamento, Cristo fue fiel sobre la
iglesia como un Hijo (Hebreos 3:5-8). La novedad en Mateo 16 no es un
invento absolutamente nuevo como si Dios no hubiera tenido antes una
iglesia o llamado personas. La novedad consiste en que el pueblo de Dios
pertenece a Cristo de una manera distinta e íntima. Cristo se refería a la
iglesia madura de las realidades mesiánicas en oposición a la iglesia
inmadura de las prefiguraciones mesiánicas. Cristo estaba diciendo que
Él edificaría su iglesia del nuevo pacto no desde cero sino con el material
de la antigua iglesia del pacto, reemplazando las sombras tipológicas con
sustancia espiritual, excluyendo a los judíos que no lo aceptarían, y
expandiría la tienda judía para incluir a los gentiles (Isaías 54:1-3).

Por otro lado, cuando la palabra griega traducida iglesia se aplica


al Israel del Antiguo Testamento en las Escrituras (Hechos 7:38), los
dispensacionalistas dicen que la palabra se usa en un sentido no teológico,
como se usa en Hechos 19:32 para referirse a una asamblea. 10 Cuando la
palabra Israel se usa para referirse a la iglesia del Nuevo Testamento

9
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols. (Dallas: Dallas Seminary Press,
1948), 4:43.
10
Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, page 137; C.I.
Scofield, editor, The Scofield Reference Bible (New York: Oxford University Press,
1909), página 1021 (Nota sobre Mateo 16:18).
-87- Capítulo 6
(Gálatas 6:16), los dispensacionalistas dicen que se refiere estrictamente
a los judíos físicos en la iglesia.

Un argumento similar a este basado en Mateo 16:18 se utiliza en


Efesios 2:20, donde se dice que los apóstoles y profetas son el
fundamento de la iglesia. Si la iglesia se describe como un templo
fundado en los apóstoles del Nuevo Testamento y en Cristo, argumenta
el dispensacionalista, entonces no puede tener un fundamento en el
Antiguo Testamento. He escuchado que algunos intérpretes reformados
intentan responder a este argumento señalando que Efesios 2:20 también
enseña que la iglesia está fundada en los profetas del Antiguo Testamento
y los apóstoles del Nuevo Testamento, pero considero que es un
argumento inadecuado. Los profetas en Efesios 2:20 son profetas del
Nuevo Testamento (compárese con Efesios 3:5, especialmente la palabra
ahora; Efesios 4:11). Uno debería reconocer que Efesios 2:20 se refiere
a la iglesia en su manifestación del Nuevo Testamento, a la iglesia en su
madurez mesiánica, y no a la iglesia en su sentido más amplio. El pasaje
que habla de la iglesia en su sentido más amplio con el uso de una figura
arquitectónica es Apocalipsis 21:9-14. La palabra iglesia como se usa en
el Nuevo Testamento puede referirse ampliamente a los elegidos de todas
las edades o puede referirse estrechamente a la asamblea de Israel del
Antiguo Testamento, a la comunidad del pacto en sus manifestaciones
del Nuevo Testamento, o a una congregación local del Nuevo
Testamento. En Efesios 2:20, la palabra iglesia ni siquiera se usa
directamente. La referencia es al "hombre nuevo" (Efesios 2:15), que se
refiere a la iglesia en su forma del Nuevo Testamento. Si uno examina a
la iglesia como la comunidad con la promesa de salvación de Dios, su
fundamento se remonta en última instancia al pacto trinitario de
redención en el pasado de la eternidad y se remonta históricamente a la
promesa del Redentor de la descendencia dada a Adán y Eva después de
la caída. Si uno examina a la iglesia como una comunidad de pacto con
un sistema de administración sacramental, su base se remonta a los pactos
abrahámico y mosaico. Si uno examina a la iglesia como la comunidad
del pacto de plenitud mesiánica, entonces su cimiento es la obra histórica
de Cristo y los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento. Efesios 2:20
es ciertamente un argumento de la iglesia estrictamente en su forma del
Nuevo Testamento, pero Efesios 2:12-19 también enfatiza la fuerte
-88- Capítulo 6
continuidad de la iglesia del Nuevo Testamento con el Israel del Antiguo
Testamento y con los pactos del Antiguo Testamento. El teólogo
Reformado reconoce tanto la novedad de la iglesia del Nuevo Testamento
como su continuidad con la comunidad del pacto del Antiguo
Testamento. El dispensacionalista radicaliza lo primero y niega lo
segundo. Además, el teólogo Reformado reconoce que la palabra iglesia
a veces se refiere a los elegidos de todas las edades (Efesios 5:25) y a la
asamblea de Israel del Antiguo Testamento (Hechos 7:38), usos que los
dispensacionalistas tienen que negar.

Me ocuparé de un último argumento que usan los


dispensacionalistas. Ellos afirman que, dado que el Nuevo Testamento
continúa distinguiendo entre israelitas físicos, gentiles físicos y la iglesia
cristiana (1 Corintios 10:32), entonces uno no puede identificar a Israel
con la iglesia. Después de todo, Israel y la iglesia se mantienen separados
en las Escrituras.11 Esta tesis se basa en una comprensión demasiado
restringida del término Israel.

Aunque el judío físico puede tener un sentido de identidad racial,


la membresía en Israel nunca ha sido un asunto estrictamente racial, sino
más bien una cuestión de relación de pacto. Israel era el nombre de la
comunidad del pacto del Antiguo Testamento que se distinguía de las
naciones por el pacto de la circuncisión. Se enfatizó la descendencia
física y las líneas de sangre porque el Mesías iba a ser un descendiente
literal de Abraham y David, pero los gentiles podían unirse a Israel a
través de las leyes de prosélitos. En la genealogía de David, encontramos
a Tamar, la cananea; Rahab la ramera de Jericó y Rut la moabita. Todos
los siervos de Abraham fueron circuncidados conforme al pacto
establecido para Israel en Génesis 17. Cuando Abraham libró a Lot, sus
sirvientes domésticos incluían 318 hombres entrenados para la guerra
(Génesis 14:14). El número total de sirvientes y sus familias fue
indudablemente un gran número, y todos los machos fueron
circuncidados. Cuando Jacob viajó a Egipto, sus descendientes físicos
eran setenta, pero su hogar era tan grande que se les dio toda la tierra de

11
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, page 164; J. Dwight Pentecost, Things
to Come, página 88; Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 138.
-89- Capítulo 6
Gosén para vivir. Una multitud mezclada salió de Egipto con los
descendientes físicos de Abraham (Éxodo 12:38). Muchos de los
hombres poderosos del ejército de David eran de origen extranjero (1
Crónicas 11:26-47), el mejor de ellos conocido; Urías el heteo. Los
gentiles de todo el mundo antiguo se convirtieron en judíos en los días de
la reina Ester. (Ester 8:17). Durante la era intertestamentaria de los
macabeos, muchos edomitas, descendientes de Esaú, se convirtieron en
judíos.12 En el siglo VIII d. C., mucho después del gran divorcio entre el
cristianismo y Judaísmo, los Jázaros gentiles de Europa del Este se
convirtieron al judaísmo. Y miles de cristianos profesantes se están
convirtiendo al judaísmo cada año en nuestros días. Ser judío es ser
ingresado en el pueblo judío por circuncisión, así como ser cristiano es
ser aceptado en el pueblo cristiano por el bautismo.

Además, los miembros de Israel bajo el antiguo pacto podrían ser


excomulgados de la comunidad del pacto por ciertos pecados de manos
altas (pecados de presunción). Uno podría ser miembro de Israel por
descendencia racial sin ser miembro de Israel como ciudadano o miembro
de la iglesia. Además, cuando gran parte de Israel cayó en la idolatría, los
profetas hablaron del remanente dentro de la nación que eran judíos
internamente y también externamente. Este concepto de ser un verdadero
judío interior fue enfatizado por Juan el Bautista (Mateo 3:9), Jesús (Juan
8:37,39) y Pablo (Romanos 2:28-29; 9:6). Uno podría ser un miembro de
Israel físicamente, a nivel nacional, cultural y religioso sin ser miembro
de Israel espiritualmente.

En esta era del nuevo pacto, el judío físico debe seguir el ejemplo
de Zaqueo y creer en Cristo para ser un verdadero hijo de Abraham
(Lucas 19: 9). En esta era, hacer un pacto con el Israel étnico por
circuncisión es hacer un pacto con un pueblo que rechaza a Jesús de
Nazaret. En esta época, muchos gentiles han seguido el ejemplo del
centurión romano de gran fe y han venido de oriente y occidente a
sentarse con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos (Mateo
8:11). En el nuevo Testamento, uno puede ser un judío físico y no ser un
judío espiritual (Apocalipsis 2: 9; 3: 9), y uno podría ser un gentil físico

12
Josefo, Antiquities of the Jews, XIII,ix,1.
-90- Capítulo 6
y ser una simiente espiritual de Abraham (Gálatas 3:29; Romanos 4:11).
Todos los cristianos son judíos internos, y Pablo enseña que "él es un
judío, ya que lo es interiormente" (Romanos 2:29).

Aunque tanto el cristianismo como el judaísmo tienen raíces en la


religión del Antiguo Testamento, solo el cristianismo es la semilla según
la promesa como Isaac (Gálatas 4:21-31) y el verdadero heredero de los
pactos del Antiguo Testamento. Pablo compara la ética incrédula de
Israel con Ismael, el que era un descendiente físico de Abraham, pero que
fue expulsado de la comunidad del pacto. Mientras el Israel étnico
permanezca en la dureza espiritual y la ceguera a través de su rechazo del
Mesías de Dios, el permanece aislado del Israel espiritual y de la savia de
la gracia salvadora de Dios (Romanos 11:23; compárese con Mateo 8:12)
y es un enemigo de Dios con respecto al evangelio (Romanos 11:28).
Durante una temporada en los días de transición entre el antiguo y nuevo
pacto, se honró el estado de los judíos incrédulos como miembros de la
comunidad del pacto con un interés especial en las promesas de Dios
(Hechos 2:39; 3:25), pero aquellos que, endurecidos en su rechazo,
finalmente fueron podados del árbol del verdadero Israel (Romanos
11:20).

El uso de la palabra Israel en referencia a judíos físicos o al Israel


étnico o a los herederos religiosos de los fariseos, no implica que la
iglesia no sea el Israel espiritual, el verdadero Israel de Dios (Gálatas
6:16) y el verdadero heredero de los pactos del Antiguo Testamento.

Pero, pregunta el dispensacionalista, ¿Qué pasa con Romanos


11:29: "Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables"? Todo
este versículo está enseñando que hay un sentido en el que el Israel étnico
sigue siendo amado por Dios debido al papel especial de sus padres en la
historia redentora y debido a su elección nacional bajo el antiguo pacto
(Romanos 9:1-5). Esto no quiere decir que el Israel étnico tenga su propio
futuro profético aparte de la iglesia cristiana, esto quiere decir que debido
al respeto de Dios por la antigua participación de la etnia israelí en las
promesas del pacto, la apostasía de la etnia israelí del Israel espiritual
nunca será plena o definitiva. Muchos judíos han sido cortados del olivo
del Israel espiritual, pero siempre habrá un remanente electo dentro de la
-91- Capítulo 6
etnia israelí que sean judíos tanto interna como externamente y miembros
del verdadero Israel de Dios, que es la iglesia cristiana (Romanos 11:1-
7). Y el Israel étnico algún día experimentará una plenitud espiritual que
estará en contraste directo con la dureza, ceguera y tropiezo de su rechazo
nacional de Jesús (Romanos 11:12,15,26-29). Dios continúa teniendo un
lugar para el Israel étnico en sus planes proféticos a pesar de su tropiezo
nacional, pero ese futuro no está divorciado de la iglesia cristiana. Y ese
futuro se realizará en y a través de la iglesia cristiana cuando las ramas
naturales desechadas se vuelvan a injertar en el olivo a través de la fe en
Cristo (Romanos 11:23). En ese punto, todo Israel se salvará y
experimentará las bendiciones del nuevo pacto (Romanos 11: 26-27).13

En resumen, vemos que el dispensacionalismo enfatiza las


diferencias de tipo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento hasta el punto
de descuidar su relación orgánica de continuidad del desarrollo. El Israel
del Antiguo Pacto era la iglesia en la infancia; Hechos 2 fue el Bar
Mitzvah de la iglesia; en el Nuevo Pacto la iglesia es Israel venido a la
madurez. La iglesia del Nuevo Testamento está orgánicamente
relacionada con el Israel del Antiguo Testamento, como la edad adulta de
un hombre está orgánicamente relacionada con la infancia de ese mismo
hombre (Gálatas 4:1-7). En tal relación, hay tanto novedad como
continuidad.

Notas al Pie de Página Extensas

1 Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago:


Moody Press, 1965), páginas 136-137. El discurso de Jesús con
Nicodemo en Juan 3 es un pasaje clásico sobre la regeneración. Desde
esa porción bíblica se habló bajo la dispensación del antiguo pacto, los
dispensacionalistas tienden a reconocer que hubo regeneración bajo la
economía del Antiguo Pacto. El Dr. John F. Walvoord dice, en la misma
página, que las personas pudieron haber nacido de nuevo bajo el Antiguo
Pacto y que los santos del Antiguo Testamento no estaban en Cristo. La

13
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 93.
-92- Capítulo 6
dificultad con esta enseñanza es que el Nuevo Testamento asocia la
regeneración con la unión con Cristo.

2 John F. Walvoord, The Holy Spirit at Work Today (Chicago:


Moody Press, 1973), página 21; compárese J. Dwight Pentecost, Things
to Come (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), página
271; contraste con Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols.
(Dallas: Dallas Seminary Press, 1948), 4:16.
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 136;
comparar John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1959), página 280.

3 Darby, William Kelly, A.C. Gaebelein, C.I. Scofield y otros han


sostenido que los "muertos en Cristo" de 1 Tesalonicenses 4:16 incluyen
a los santos del Antiguo Testamento. La dificultad más obvia con esta
posición es el problema de poner a los santos del Antiguo Testamento
"en Cristo" como Pablo usó ese término y mantenerlos fuera del Cuerpo
de Cristo. Muchos dispensacionalistas de hoy limitan a los "muertos en
Cristo" a los santos de la iglesia, y William Everett Bell, Jr. explica la
historia de esta evolución doctrinal:

En 1937, en su The Approaching Advent of Christ, Alexander


Reese lanzó un ataque vitriólico contra el Pretribulacionismo. La
idea central de su argumento radica en la identificación de la
resurrección de los justos muertos con el tiempo de la segunda
venida de Cristo. Luego demostró de manera concluyente desde
las Escrituras que la resurrección de los santos del Antiguo
Testamento debía seguir el período de la tribulación; por lo tanto,
la segunda venida de Cristo debe seguir a la época de la
tribulación también. La fuerza de su argumento fue sentida
profundamente por los pretribulacionistas, pero se ideó una
solución ingeniosa para solucionar el problema. Los
pretribulacionistas simplemente admitieron el punto de Reese de
que los santos del Antiguo Testamento resucitarían después de la
tribulación, pero sostuvieron que los santos de la iglesia del
Nuevo Testamento serían resucitados en el rapto antes de la
tribulación. "William Everett Bell, Jr., "A Critical Evaluation of
-93- Capítulo 6
the Pre-tribulation Rapture Doctrine Ainntes Christian
Eschatology" (disertación, Escuela de Educación de la
Universidad de Nueva York, 1967), páginas 15-16.

8 John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 232-237;


Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 134, nota al
pie Nº 4. En la página 201 del libro Dispensationalism Today, Dr. Ryrie
cita a un escritor dispensacional, quien comenta sobre el texto de Efesios
3:5 de la siguiente forma: "El ‘como ahora es revelado’ de hecho, puede
sugerir que este misterio se había insinuado en el Antiguo Testamento,
pero bajo formas o tipos velados, y solo ahora se reveló abiertamente”.
En la página 134, nota al pie Nº 4, el Dr. Ryrie expresa la interpretación
dispensacional corriente sobre este punto cuando él niega que: ". . . El
'como' del verso Efesios 3:5 pudiera implicar una revelación parcial en el
Antiguo Testamento. . ." En otra parte, el Dr. Ryrie dice: "La Iglesia es
un misterio en el sentido de que no se reveló en absoluto en el Antiguo
Testamento y ahora se revela en el Nuevo Testamento". Charles Caldwell
Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith (Neptune, N.J.: Loizeaux
Brothers, 1953), página 136.

13 Para una defensa de este punto de vista de "todo Israel será


salvo", ver Iain H. Murray, The Puritan Hope: A Study in Revival and
the Interpretation of Prophecy (Carlisle, Penn.: The Banner of Truth
Trust, 1971) , páginas 72-74; John Murray, The Epistle to the Romans
(Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1968), 2:91-
103. Para una defensa de la opinión de que "todo Israel" se refiere al
remanente creyente dentro del Israel étnico a lo largo de los siglos, ver
William Hendriksen, Israel in Prophecy (Israel en la Profecía) (Grand
Rapids: Baker Book House, 1968), páginas 35-52.
Capítulo 7
Literalismo Consistente
Creo que si le pidieras a un dispensacionalista experto, que espe-
cificara el elemento más básico y fundamental de su sistema, probable-
mente diría literalismo consistente o alguna expresión equivalente. El
dispensacionalista cree que el literalismo consistente es la clave básica
para la correcta interpretación de las Escrituras y la única protección
segura contra el liberalismo. La crítica principal del dispensacionalista
acerca del teólogo Reformado es que este “espiritualiza” o “alegoriza”,
con lo cual quiere decir que él no es consistentemente literal, en el sentido
dispensacionalista de esta expresión.

Esta crítica dispensacionalista se refiere con mayor frecuencia a


la aplicación directa que hace el teólogo Reformado a la iglesia del Nuevo
Testamento de profecías del Antiguo Testamento que hablan de Israel y
de la era Mesiánica. Además, muchos dispensacionalistas ven al teólogo
Reformado como un liberal incipiente, pues creen que es sólo la inconsis-
tencia y el fracaso del teólogo Reformado en aplicar su hermenéutica no
literal (o sea, sistema de interpretación) a lo largo de todo su sistema
teológico lo que lo salva del liberalismo. 1 Después de todo, la
“espiritualización” del teólogo Reformado al aplicar profecías Judías
directamente a la iglesia difiere solo en grado de la espiritualización
liberal del relato de la creación o del nacimiento virginal al decir que
estos son solo mitos, razona el dispensacionalista. El dispensacionalista
está emocionalmente comprometido con su hermenéutica literal y cree
que solo él tiene el coraje y la integridad morales necesarias para aceptar
lo que las Escrituras enseñan literalmente.

A continuación, el Dr. Charles C. Ryrie explica el énfasis


dispensacionalista en la interpretación consistentemente literal:

1
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 105.
-95- Capítulo 7
La distinción entre Israel y la Iglesia nace de un sistema de
hermenéutica que es llamado usualmente interpretación literal…
La palabra “literal” tal vez no sea tan adecuada como la palabra
“normal” o “simple”, pero en todo caso se refiere a interpretación
que no espiritualiza o alegoriza, como hace la interpretación no
dispensacional… Consistentemente literal o interpretación simple
indica una aproximación dispensacional a la interpretación de las
Escrituras. Y es esta misma consistencia — la fortaleza de la inter-
pretación dispensacional— lo que irrita al no dispensacionalista
y lo que se convierte en el objeto de sus burlas. 2

Si la interpretación simple o normal es el único principio


hermenéutico valido, y si es consistentemente aplicado, esto hará
que uno sea un dispensacionalista. Tanto como alguien crea que
la interpretación normal es fundamental, en esa medida se verá en
la necesidad de convertirse en dispensacionalista. 3

El Dr. Walvoord captura el espíritu del literalismo


dispensacionalista en sus dramáticas declaraciones:

Historia es historia, no alegoría. Los hechos son hechos. Los


eventos futuros profetizados serán exactamente como son
profetizados. Israel significa Israel, tierra significa tierra, cielo
significa cielo.4

Una promesa literal espiritualizada es un fraude exegético.5

La importancia del literalismo consistente para el dispensaciona-


lista no puede exagerarse. A los dispensacionalistas les gusta argumentar
que el literalismo consistente es su principio número uno, y que las teorías
de la dicotomía y el paréntesis son un desarrollo lógico de la aplicación

2
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965),
páginas 45-46.
3
Ibíd., página 21.
4
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 129-130.
5
Ibíd., página 200.
-96- Capítulo 7
de este principio al estudio de las Escrituras. Yo creo que la realidad es
la opuesta: la interpretación dispensacionalista usa el grado necesario de
literalismo para interpretar la profecía en términos de la dicotomía
dispensacional y las presuposiciones relativas al paréntesis. Más aun, se
pueden encontrar diferentes grados de literalidad y lenguaje figurado en
las interpretaciones dispensacionales.

Ciertos pasajes demuestran dramáticamente la dificultad de tratar


de interpretar profecía con el, así llamado, literalismo consistente. Un
grupo de estos pasajes comprende aquellos que los dispensacionalistas
aplican a su milenio Judío y que se refieren a algunos antiguos enemigos
del Israel del Antiguo Testamento que hace mucho tiempo dejaron de
existir, como los Amonitas (Isaías 11:14; Daniel 11:41), los Asirios
(Miqueas 5:5; Isaías 19:23-25), los Edomitas (Isaías 11:14; 63:1-6; Joel
3:19; Amós 9:11-12; Daniel 11:41), los Egipcios (Zacarías 14:16-19;
Isaías 19:23-25), y los Moabitas (Isaías 11:14; Daniel 11:41). 6 El Dr.
William Everett Bell ha hecho las siguientes observaciones al respecto:

Uno se pregunta, si “Israel significa Israel”, por qué Asiria no


significa Asiria ni Egipto significa Egipto. La respuesta,
obviamente, es que el simple sentido común milita contra
cualquier interpretación que considere necesario el resurgimiento
de antiguos pueblos ya desaparecidos hace miles de años de la
escena de la historia. Ningún cristiano negaría que Dios podría
una vez más reunir un imperio Asirio o una nación Filistea si Él
escogiera hacerlo, pero muy pocos expositores, dispensaciona-
listas incluidos, sostienen tal ocurrencia. 7

Otro problema aun para la teoría del literalismo consistente son


aquellos pasajes en los que los dispensacionalistas se refieren a una futura
dispensación Judía y que mencionan específicamente relaciones

6
Compare John F. Walvoord, The Nations in Prophecy (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1967), páginas 160-169.
7
William Everett Bell, Jr., “A Critical Evaluation of the Pre-tribulation Rapture
Doctrine in Christian Eschatology” (disertación, Escuela de Educación de la
Universidad de Nueva York, 1967), páginas 85-86.
-97- Capítulo 7
familiares y tribales de Antiguo Testamento. Los dispensacionalistas
argumentan que aquí se habla de futuras generaciones de Judíos que
cumplirán las profecías del Antiguo Testamento acerca de la edad
Mesiánica, pero algunas de estas profecías mencionan específicamente la
existencia de antiguas relaciones familiares y tribales. Por ejemplo,
Zacarías capítulos 9-12 es usualmente considerado por los
dispensacionalistas como un pasaje que apoya de forma especial su
sistema. No obstante, Zacarías 12:11-14 habla de la existencia separada
y distinta de las familias de David, Natán, Leví y Simei. Otros pasajes
acerca de la edad Mesiánica hablan de la existencia distintiva de la tribu
de Leví (Isaías 66:21; Malaquías 3:3), y otros hablan aun de la existencia
continuada de los hijos de Sadoc dentro de la tribu de Leví (Ezequiel
44:15; 48:11). Otros pasajes proféticos nos hablan de todas las doce tribus
de Israel por separado y distintivamente (Ezequiel 48; Apocalipsis 7).
Estas relaciones familiares y tribales, sin embargo, hace tiempo que se
han perdido. Dios no ha considerado necesario preservar estas
distinciones genealógicas en el tiempo del Nuevo Testamento. Estas
relaciones tribales y familiares están perdidas y no pueden ser
restauradas, excepto que fueran resucitadas las cabezas de la familias y
la tribus y empezaran de nuevo. A causa de estas consideraciones, Patrick
Fairbairn ha dicho lo siguiente:

Tanto como algunas profecías dependían para su cumplimiento


en la existencia separada de tribus y familias en Israel, la
distinción entre estas fue preservada; así también lo fueron los
registros genealógicos, que eran necesarios para atestiguar dicho
cumplimiento. Estas profecías finalizaron en el Hijo de María, el
Renuevo de la casa de David, el León de la tribu de Judá; pero
con Él estas, y todas las otras cosas viejas, cesaron; una nueva
edad, independiente de tales diferencias formales y externas,
comenzó. Por tanto, encontramos que el apóstol está eximiendo a
todos de prestar atención a genealogías interminables, ya que no
tienen ningún valor en la iglesia de Dios; y la providencia de Dios
poco después selló la palabra, dispersando sus genealogías a los
vientos y fusionó en una masa indistinguible e inextricable los
remanentes sobrevivientes de la familia judía. Ahora bien, la
profecía no es verificable por mitades; o es completamente cierta,
-98- Capítulo 7
en el sentido en que debe ser entendida, o es un fracaso. Y dado
que la providencia de Dios ha hecho que el cumplimiento de los
aspectos mencionados sea manifiestamente imposible en el
principio literal de interpretación, se proporciona evidencia
concluyente de que a través de este principio dichas profecías son
mal interpretadas. En aquello que ellas llaman a los hombres a
creer, se hace violencia a su razón; y la Palabra de Dios queda
comprometida con expectativas que nunca podrán ser realizadas
debidamente.8

El pasaje más comúnmente mencionado en discusiones acerca de


la dificultad presentada por el literalismo dispensacionalista es la visión
del templo de Ezequiel (Ezequiel 40-48). De acuerdo con la descripción
encontrada en este pasaje, los dispensacionalistas están esperando un
restablecimiento de los sacrificios animales con derramamiento de sangre
en un templo construido en el milenio. 9 Los dispensacionalistas son cui-
dadosos en especificar que esos sacrificios son simplemente memoriales
de la muerte de Cristo y serán los equivalentes en el milenio de la Cena
del Señor. El problema con esto es que en la visión de Ezequiel se habla
de estos sacrificios como haciendo expiación literalmente (Ezequiel 45:
15, 17, 20; Hebreo: kapar, expiar). Por supuesto, un dispensacionalista
puede ir al libro de Hebreos para probar que los sacrificios de animales
en el Antiguo Testamento nunca hicieron expiación por el pecado
literalmente. Sin embargo, cuando el teólogo Reformado acude a
Hebreos para probar que los sacrificios de animales fueron eliminados
perpetuamente por la ofrenda de Cristo hecha una vez para siempre
(Hebreos 10:10-18), entonces incurre en “interpretación teológica” y en
“trasladar el mensaje del Nuevo Testamento al Antiguo Testamento”, dos
practicas criticadas repetidamente por los dispensacionalistas.

8
Patrick Fairbairn, Prophecy Viewed in Respect to Its Distinct Nature, Its Special
Function, and Proper Interpretation (s.l.: T. & T. Clark, 1865; reimpresión, Grand
Rapids: Baker Book House, 1967), páginas 276-277.
9
J. Dwight Pentecost, Things to Come, A Study in Biblical Eschatology (Grand
Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), página 519.
-99- Capítulo 7
Otra área donde el literalismo estricto se dificulta es la de aquellas
profecías que los dispensacionalistas interpretan como eventos del fin de
los tiempos, en los cuales se hace referencia a antiguos sistemas de
armamento. Por ejemplo, Ezequiel 38-39 es un pasaje que los
dispensacionalistas interpretan como una referencia a una invasión a
Israel perpetrada por el ejército Ruso en el fin de los tiempos. Sin
embargo la profecía nos dice que este ejército esta equipado con armas
primitivas: “escudos, paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas”
(Ezequiel 39:9). Estas armas están fabricadas mayormente de madera,
como queda evidenciado por el hecho de que arden como leña. El Dr.
John F. Walvoord sugiere la siguiente explicación:

La guerra moderna de misiles se habrá desarrollado a tal punto


para ese día que los misiles buscaran cualquier cantidad
considerable de metal. Bajo esas circunstancias, será necesario
abandonar el uso extendido de armas de metal y usar madera
como sustituto, como se utilizaba en el armamento primitivo.
Cualquiera que sea la explicación, la interpretación más sensata
es que el pasaje se refiere al armamento real cuyo uso se impondrá
por las circunstancias particulares de aquel día. 10

Para continuar con este argumento, vamos a asumir que el


dispensacionalista está en lo correcto al referirse a esta profecía como a
un evento específico futurista del fin de los tiempos, en oposición a una
interpretación pretérita o evidente. Aceptado este supuesto, enseñar que
el profeta estaba simplemente hablando acerca de la guerra en términos
familiares para el antiguo Israel sería arriesgar la hermenéutica literal
dispensacionalista. Si el profeta pudo haber profetizado una guerra con
armas modernas pero hablando de armas primitivas con las que el Israel
antiguo estaba familiarizado, entonces el profeta también pudo haber
profetizado la era de la iglesia en términos del sistema religioso del
Antiguo Testamento con los cuales el Israel antiguo estaba familiarizado.
Si el dispensacionalista no interpreta literalmente las armas de madera de
Ezequiel 39, entonces tiene una base muy estrecha para sus reclamos de

10
John F. Walvoord, The Nations in Prophecy, pagina 116. Citado en Paul Lee Tan,
The interpretation of Prophecy, página 224.
-100- Capítulo 7
“espiritualización” cuando el intérprete Reformado interpreta la visión de
Ezequiel acerca del templo en los capítulos que siguen inmediatamente a
continuación como una profecía de la era de la iglesia en términos del
sistema religioso del Antiguo Testamento.

No todos los interpretes dispensacionalistas guardan la


hermenéutica literal tan cuidadosamente como lo hace el Dr. Walvoord.
Hal Lindsey, El popular escritor dispensacionalista, graduado del
seminario donde el Dr. Walvoord es el presidente, comparte su enfoque
hermenéutico del libro de Apocalipsis:

Algunos escritores han escogido interpretar cada símbolo de


manera bastante literal. Por ejemplo, una langosta con el rostro de
hombre, los dientes de un león, una coraza de hierro, una cola que
puede picar y alas que hacen el sonido de muchos carros, habría
de ser creada especialmente por Dios para que luciera
exactamente como en la descripción.

Personalmente estoy inclinado a pensar que Dios podría utilizar


para sus juicios ciertos dispositivos modernos, ¡para los cuales el
Apóstol Juan carecía de palabras adecuadas para describirlos hace
diecinueve siglos! En el caso que acaba de ser mencionado, las
langostas podrían un modelo avanzado de helicóptero.11

El señor Lindsey sugiere mas tarde que las langostas híbridas de


Apocalipsis podrían ser helicópteros Cobra rociando gas nervioso desde
sus colas.12 ¡Aun así, interpretes como el señor Lindsey también arguyen
que los interpretes Reformados cometen un error serio y fundamental al
enseñar que los profetas del Antiguo Testamento a veces hablaron de la
era venidera de la iglesia en términos de la economía religiosa del
Antiguo Testamento con la cual el pueblo de Dios estaba familiarizado!

11
Hal Lindsey, There’s a New World Coming: "A Prophetic Odyssey” ((Irvine,
California: Harvest House Publishers, 1973), página 16.
12
Ibíd., páginas 138-139.
-101- Capítulo 7
Otro pasaje en donde los dispensacionalistas insisten por lo
general en una estricta literalidad es la descripción de la Nueva Jerusalén
en Apocalipsis 21. Esta visión, si se interpreta con literalidad estricta,
envuelve la venida a la tierra de una ciudad cuya longitud, anchura y
altura sería cada una de doce mil estadios (o sea, cerca de 2.400
kilómetros). Detente por un momento y trata de visualizar una ciudad de
2.400 kilómetros de largo, ancho y alto descansando sobre la superficie
del planeta tierra. ¡Una masa metropolitana como esa haría que la órbita
del planeta definitivamente se tambaleara! Por supuesto, Dios podría
hacer un prodigio y superar tales dificultades, pero ¿No es más probable
que estas dimensiones escandalosas se hayan usado intencionalmente
para evitar una interpretación excesivamente literal? Además, el uso de
un número extremadamente simbólico, el 12.000, parecería suficiente
para indicar que esta ciudad, que en otro lugar literalmente se dice que es
la Novia de Cristo (Apocalipsis 21:9-10), es un símbolo de la plenitud
del número del pueblo de Dios de todas las edades. El número doce está
asociado con las doce tribus de Israel y con los doce apóstoles
(Apocalipsis 21:12, 14) y por lo tanto con el pueblo del Pacto de ambas
edades. Los números diez y mil son asociados con llenura o plenitud.
¿Por qué insistir en una ciudad literal con tales dimensiones escandalosas
y desproporcionadas con relación al planeta tierra?

El Dr. Paul Lee Tan, un dispensacionalista, explica que el


dispensacionalismo cree la profecía Bíblica debe ser interpretada
literalmente allí donde esto sea posible o plausible. Como un ejemplo de
lo que quiere decir con esto, menciona las perlas que servirán de puertas
en la ciudad extraordinariamente grande que se describe en Apocalipsis
21.13 Por supuesto, es posible para Dios crear dichas perlas
extraordinarias. Y es posible para el Dios omnipotente crear nuevamente
muchos de los elementos del mundo del Antiguo Testamento y
reorganizar como un cataclismo la topografía de la tierra para permitir un
cumplimiento estrictamente literal de las profecías mesiánicas. De todas
formas, la pregunta no es si dichos cumplimientos son posibles o no, por
alguna flexibilidad de la imaginación. La cuestión es que fue lo que Dios

13
Paul Lee Tan, The interpretation of Prophecy, páginas 157-160.
-102- Capítulo 7
tenía la intención de comunicar mediante el lenguaje utilizado en la
profecía Bíblica.

Algunas veces los dispensacionalistas ponen a un lado esta


insistencia en literalidad si es posible y usan un poco la imaginación en
la interpretación profética. Por ejemplo, en Salmos 22, Se profetizó que
el Mesías sería rodeado por “toros de Basán”. La mayoría de los intérpre-
tes toman esta profecía como una referencia a aquellas personas que per-
siguieron a nuestro Señor en Su pasión. Como sea, uno debe admitir que
esta no es una interpretación “literal si es posible” de el pasaje. Hasta
ahora, no tengo conocimiento de ningún dispensacionalista que insista,
en el nombre del literalismo, en que nuestro Señor en Su segunda venida
debe sufrir otra vez bajo la amenaza de toros literales de un Basán literal
para dar un completo cumplimiento literal a la profecía. Aun así, estos
mismos intérpretes arguyen que Cristo no iniciará Su reino Mesiánico
profetizado hasta que esté gobernando desde un monte Sión literal en una
Palestina literal (Salmos 2:6) aunque el Nuevo Testamento enseña tanto
que Cristo obtuvo Su trono Mesiánico en Su ascensión al cielo (Apoca-
lipsis 12:5; 2:26-27; comparar con Salmos 2:9) como que el Monte Sión
y Jerusalén son realidades celestiales en esta era (Hebreos 12:22).

Los editores de la Nueva Biblia de Referencia Scofield han


hecho una admisión significativa acerca del literalismo y la interpretación
de la profecía del Antiguo Testamento. Ellos han reconocido que los
sacrificios de animales en la visión de Ezequiel del templo no necesitan
ser interpretados literalmente sino que podrían ser considerados con
validez como profecías generales acerca de la adoración futura en
términos de la economía del Antiguo Testamento con la cual los
receptores originales de la profecía estaban familiarizados. 14 Si este
principio puede ser aplicado aquí, ¿Por qué no entonces en otras partes
de otras profecías acerca de la era Mesiánica? Si este principio aplica para
los sacrificios en la visión de Ezequiel del templo, entonces ¿Por qué no
también en todo el templo? Una vez que este principio es reconocido en
relación con un elemento de la adoración del Antiguo Testamento en una

14
C.I. Scofield, editor, The New Scofield Reference Bible (New York: Oxford
University Press, 1967), página 888.
-103- Capítulo 7
profecía Mesiánica, resulta arbitrario negarlo en relación con otros
elementos de la adoración del Antiguo Testamento y otras profecías
Mesiánicas. Entre más se aplique este principio en la interpretación
dispensacionalista de la profecía, el milenio dispensacionalista será
menos Judaico y la interpretación dispensacional estará más cercana a la
interpretación profética Reformada tradicional.

Abrí este capitulo con algunas críticas que hacen los


dispensacionalistas acerca de la hermenéutica Reformada. Permítanme
cerrarlo contestando estas críticas. Primero, el literalismo consistente no
es la clave final para la interpretación Bíblica apropiada. Este es
demasiado subjetivo y racionalista. Lo que para un hombre es
consistencia para otro es un absurdo. Literalismo consistente significa
que el intérprete debe apelar en últimas a su propio sentido de usanza
literaria para determinar el grado de literalidad o de lenguaje figurado en
la profecía.

La hermenéutica apropiada implica un estudio de cómo la


Escritura interpreta la Escritura para guiarnos a conocer cual es el
lenguaje normal de la Escritura. Si la interpretación de la profecía en
Mateo parece anormal para nosotros, entonces debemos ajustar nuestra
comprensión de que es lenguaje normal.

La hermenéutica apropiada implica una disposición para


interpretar los pasajes difíciles de la Escritura a la luz de la enseñanza de
los pasajes claros de ella, y una sensibilidad a la hora de examinar el
género literario. Uno no debería construir un sistema teológico sobre
posibles interpretaciones de pasajes poéticos o apocalípticos cuando esas
interpretaciones requieren que se retuerza el significado claro de pasajes
didácticos sencillos. Por ejemplo, la enseñanza clara del Nuevo
Testamento acerca del sacrificio terminado de Cristo debe guiarnos al
interpretar los sacrificios de animales en la visión de Ezequiel.

La hermenéutica apropiada implica una dependencia devota del


Espíritu Santo, quien santifica en la Verdad. El intérprete no debe ser un
racionalista que pone su máxima confianza en su propia percepción
personal del idioma. La propia percepción personal del intérprete acerca
-104- Capítulo 7
del idioma es de fiar solo en la medida en que ésta haya sido santificada
por el Espíritu en la verdad. El intérprete debe reconocer humildemente
que su máxima dependencia esta en la iluminación del Espíritu para tener
discernimiento espiritual para ser librado de su ceguera y de sus
prejuicios pecaminosos. La interpretación de las Escrituras es un esfuerzo
moral tanto como un esfuerzo intelectual. Somos dependientes del
Espíritu para recibir ayuda para interpretar la Escritura como Dios quiso
que fuera entendida.

En segundo lugar, el literalismo estricto no es la protección


definitiva contra el liberalismo. Tanto los liberales como los miembros
de las sectas defienden sus teologías distorsionadas usando las Escrituras
tanto literal como alegóricamente. Por ejemplo, el Armstrongismo
interpreta literalmente el trono eterno en el pacto Davídico e insiste en un
cumplimiento que incluye un trono literal, físico. La protección
verdadera contra las distorsiones doctrinales no es la literalidad estricta.
La verdadera protección consiste en un sometimiento real a la
iluminación del Espíritu Santo y a las enseñanzas de la Escritura. Solo
aquí, en esta doble combinación de la Palabra y el Espíritu, puede uno
encontrar verdadera protección segura contra el error.

¿Cuál es la interpretación verdaderamente objetiva? La


objetividad suprema se encuentra en la subjetividad divina como está
expresada en el “así dice el Señor” de la Palabra escrita. Y para que
nosotros podamos tener un acceso confiable a esta suprema objetividad,
dependemos en última instancia de la obra del Espíritu dándonos la
habilidad subjetiva para entender la Palabra de Dios. En un último
análisis, la verdad y la comprensión son dones de Dios. Pero por la gracia
de Dios, también yo podría estar ciego a la revelación clara de Dios y
estar esclavizado por algún error sectario. Como es verdad con muchos
otros asuntos, al final llegamos a la aparente antinomia entre la
responsabilidad humana y la soberanía divina. Soy moralmente
responsable por seguir y obedecer el mensaje claro de la Escritura.
Separado de Cristo, nada puedo hacer y estoy espiritualmente ciego y
muerto. Cuando comprendo y obedezco el mensaje de Dios, lo hago
como un regalo inmerecido de Él. Y aun así, mi inhabilidad natural y mi
total dependencia de Dios no me eximen de mi responsabilidad de usar
-105- Capítulo 7
todas mis capacidades dadas por Dios en esforzarme por entender Su
Palabra. Y si estoy en lo correcto y mis amigos dispensacionalistas están
equivocados en la comprensión de las profecías, no tengo de que
jactarme. Porque ¿qué tengo que no haya recibido? Toda buena dádiva
y todo don perfecto desciende de lo alto.

Notas al Pie de Página Extensas

1 “El método amilenario de interpretar la Escritura es correcta-


mente definido como el método de espiritualización. Sin embargo, es
claro que los amilenaristas más conservadores limitan el uso de este
método, y de hecho adoptan el método literal de interpretación para la
mayoría de las Escrituras…

“El erudito liberal moderno, quien también es un amilenarista, se


siente libre de usar el método de espiritualización con bastante libertad
en otra áreas aparte de la profecía cuando le es conveniente, y al no estar
atado por ninguna ley de la infalibilidad de la inspiración, no tiene
ninguna necesidad de preocuparse si el resultado no es consistente. El
método de espiritualización, una vez admitido, no es fácil de regular y
tiende a destruir el método literal. Si bien el uso amilenarista del método
literal es general entre los conservadores, entre los grupos liberales goza
de menos prestigio y uso”.

John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids:


Zondervan Publishing House, 1959), páginas 62-63. Ver también Paul
Lee Tan, The interpretation of Prophecy (Rockville, Maryland:
Assurance Publishers, 1974), páginas 275-277.
Capítulo 8
Interpretando a los Profetas
Interpretar la profecía bíblica no es exactamente como leer el pe-
riódico de la mañana. Leer la profecía bíblica es encontrar declaraciones
sobre "fuertes toros de Basán", extrañas bestias compuestas, ejércitos de
langostas y eventos cataclísmicos en los cielos y en la tierra. Uno no suele
encontrar un lenguaje así incluso en los tabloides más extravagantes.
Interpretar este tipo de lenguaje es un desafío, especialmente en vista de
que no estamos rodeados por el contexto cultural y lingüístico en el que
la profecía bíblica fue dada originalmente. Sin embargo, interpretar la
profecía es un desafío que todo cristiano debería aceptar. Toda la Escritu-
ra es útil para la doctrina y la instrucción, y no solo las porciones más fá-
ciles de las mismas.

El intérprete dispensacionalista y el Reformado tienen desacuer-


dos básicos sobre cómo debe ser interpretado el lenguaje de la profecía.
Sería poco práctico ir por todas las profecías de la Escritura en este capí-
tulo para explicar las diferencias entre los enfoques interpretativos dis-
pensacionalista y Reformado. Un enfoque más práctico sería examinar
algunos de las cuestiones generales en la interpretación de la profecía,
porque éstas se relacionan con las diferencias básicas en la interpretación
profética dispensacionalista y Reformada.

Una crítica principal que los dispensacionalistas hacen sobre la


interpretación Reformada de la profecía es que el intérprete Reformado
trata la profecía con una hermenéutica diferente (es decir, un sistema de
interpretación) de la que él usa con el resto de las Escrituras. Según el Dr.
Walvoord, el intérprete no dispensacional "utiliza dos métodos de
interpretación, el método de espiritualización para la profecía y el método
literal para las otras Escrituras." 1 Según el Dr. Charles C. Ryrie:

1
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1959), página 63.
-107- Capítulo 8
¿Cuál es, entonces, la diferencia entre el uso dispensacionalista de
este principio hermenéutico[el literalismo] y el de los no
dispensacionalistas? La diferencia radica en el hecho de que el
dispensacionalista afirma usar el principio normal de interpreta-
ción de manera consistente en todo su estudio de la Biblia. Afir-
ma además que el no dispensacionalista no usa el principio en
todas partes. Admite que el no dispensacionalista es literalista en
gran parte de su interpretación de las Escrituras, pero lo acusa de
alegorizar o espiritualizar cuando se trata de interpretación de la
profecía.2

En otras palabras, la posición no dispensacionalista es simple-


mente que el principio literal es suficiente excepto para la inter-
pretación de la profecía. En esta área, el principio de espiritualiza-
ción debe ser introducido. 3

La cuestión básica aquí es la simple pregunta de cuál era el len-


guaje "normal" cuando Dios habló sobre el entonces futuro lejano.
¿Deberíamos esperar que Dios haya hablado a través de los profetas sobre
el entonces distante futuro con el mismo lenguaje básico que usó cuando
relató la historia del pueblo del pacto? ¿O deberíamos esperar una dife-
rencia literaria básica entre Génesis y Zacarías, entre 1 Samuel y Daniel,
entre los Hechos de los Apóstoles y el Apocalipsis de Juan? ¿La única
diferencia literaria entre historia y profecía predictiva es que uno mira el
pasado y el otro al futuro? ¿Deberíamos interpretar la profecía predictiva
como si fuera historia pre escrita o como si se tratara de reportes futuristas
de periódico? Según los intérpretes Reformados, existe una diferencia
literaria básica entre crónicas históricas y visiones proféticas. Muchas
profecías del Antiguo Testamento se dieron en sueños, visiones y dichos
oscuros (Números 12: 6-8) en los que uno debería esperar encontrar más
lenguaje figurativo que en relatos históricos o en literatura didáctica. Uno
no debe interpretar los profetas como si su mensaje estuviera escrito en
la forma literaria simple de la historia pre escrita.

2
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965),
página 89.
3
Ibid., página 91.
-108- Capítulo 8
Uno de los mayores contrastes entre la comprensión Reformada y
la dispensacional sobre lo que se considera lenguaje "normal" en los
profetas gira en torno a la pregunta de si los profetas alguna vez hablaron
del futuro en términos del pasado. La posición Reformada es que Dios a
través de los profetas del Antiguo Testamento reveló verdades seleccio-
nadas sobre la Era de la Iglesia que se avecinaba sin revelar todo sobre
dicha era. Había ciertos misterios sobre la era de la iglesia que no se
revelaron hasta los tiempos del Nuevo Testamento, como que los gentiles
creyentes se volvieran miembros plenos del pueblo de Dios bajo el nuevo
pacto sin someterse a las leyes ceremoniales mosaicas como prosélitos
judíos. En los profetas del Antiguo Testamento, Dios reveló estas verda-
des seleccionadas sobre la Era de la Iglesia en el contexto descriptivo de
la economía religiosa y política básica del Antiguo Testamento con la
cual los profetas y sus oyentes estaban familiarizados. Dios profética-
mente habló del futuro desconocido en términos de las realidades enton-
ces conocidas y entendidas. Dios en los profetas, predijo ciertos elemen-
tos esenciales de la Era de la Iglesia con detalles concretos del mundo del
Antiguo Testamento a pesar de que algunos de estos detalles ya no
estarían vigentes en la edad futura. Por ejemplo, Dios, en los profetas,
reveló que en la Era mesiánica, muchos gentiles adorarían y servirían al
Dios de Abraham junto con Israel, pero, como se mencionó anterior-
mente, sin ninguna pista de que el muro ceremonial divisorio entre Judíos
y Gentiles sería derribado. De acuerdo con el intérprete Reformado, esta
era la forma normal de Dios de revelar verdades seleccionadas sobre un
futuro distante. Según el dispensacionalista, esto habría sido una forma
engañosa para que Dios hubiera hablado sobre el futuro lejano:

Nueva revelación no puede significar revelación contradictoria.


La revelación posterior sobre un tema no hace que la revelación
anterior signifique algo diferente. Puede agregarle o incluso
reemplazarle, pero no contradecirle. Una palabra o concepto no
puede significar una cosa en el Antiguo Testamento y tomar el
sentido opuesto en el Nuevo Testamento. Si esto fuera así,
entonces la Biblia estaría llena de contradicciones, y Dios tendría
que ser concebido como engañando a los profetas del Antiguo
Testamento cuando les revelaba un reino nacionalista, ya que
-109- Capítulo 8
habría sabido todo el tiempo que Él revertiría completamente el
concepto en una revelación posterior. 4

Es casi uniforme entre los detractores del método literal explicar


la profecía en términos de "coloración judía", "atuendo histórico
y contemporáneo", "forma israelita" y "cubierta exterior antiguo
testamentaria". Por estos lemas, los intérpretes quieren decir que
las palabras o formas de la profecía están coloreadas e influidas
por los antecedentes contemporáneos del profeta, y por lo tanto
no deben ser interpretados literalmente. ... Dios supuestamente
manipula las cosas ante los profetas para que ideas espirituales y
celestiales aparezcan con un atuendo terrenal y comprensible.5

Es increíble que Dios vistiera con palabras los asuntos más


importantes, afectando los intereses y la felicidad del hombre y
casi poniendo en duda su propia veracidad, palabras , que, si no
son ciertas en su sentido obvio y común, engañarían a los piadosos
y temerosos de Dios de muchas edades. 6

El resultado práctico de esta comprensión del lenguaje "normal"


en la profecía, es la postura dispensacional de que ninguna profecía del
Antiguo Testamento puede referirse directamente a la Era de la Iglesia.
Por ejemplo, en vista de que las profecías con respecto a la adoración de
los gentiles al Dios de Abraham en la era mesiánica son generalmente
dadas en el contexto descriptivo de la economía religiosa y política básica
del Antiguo Testamento, estas profecías deben cumplirse en la próxima
era judía, cuando este contexto religioso y político básico será
literalmente restablecido. Que estas profecías se cumplan en la Era de la
Iglesia, aparte de un reino judío nacionalista sería un engaño divino,
según los dispensacionalistas. La Edad de la Iglesia, por lo tanto, debe
verse como un paréntesis totalmente no revelado en el programa judío

4
Ibid., páginas 94-95.
5
Paul Lee Tan, The Interpretation of Prophecy (Rockville, Maryland: Assurance
Publishers,1974), páginas 217, 218.
6
George N.H. Peters, The Theocratic Kingdom (3 vols.; Grand Rapids: Kregal Press,
1952),1.315; citado en Paul Lee Tan, The Interpretation of Prophecy, página 222.
-110- Capítulo 8
profetizado en los profetas. Es instructivo contrastar esta visión de la Era
de la Iglesia y los profetas del Antiguo Testamento con la del apóstol
Pablo:

Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de


hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada
fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de
suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la
resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los
gentiles. Hechos 26:22-23

En el capítulo anterior, citamos Malaquías 1:11 donde Dios profe-


tizó una Era venidera en la que el nombre de Dios sería grande entre las
naciones gentiles. El profeta habló del día venidero cuando el Dios de
Abraham sería adorado universalmente en términos de ofrenda universal
de incienso y de ofrendas puras. El intérprete Reformado ve un cumpli-
miento directo de esta profecía en la Era de la Iglesia en la que cristianos
de muchas naciones en todo el mundo adoran al Dios de Israel. De acuer-
do a esta interpretación, Malaquías habló sobre la Era de la Iglesia en tér-
minos del sistema de adoración del Antiguo Testamento. Para el intérpre-
te Reformado, tal uso del lenguaje en la profecía es normal y no engaño-
so. El dispensacionalista insiste en que esta profecía puede cumplirse
directamente solo en una Era Judía venidera en la cual la adoración a Dios
a través de incienso literal y de ofrendas será re-instituida.

El Dr. John F. Walvoord da a continuación un ejemplo de la


mentalidad interpretativa dispensacional:

La idea de que los gentiles deberían estar exactamente en el


mismo plano que los israelitas y, además, en relación íntima como
miembros del mismo cuerpo, es absolutamente ajena al Viejo
Testamento. Según Isaías 61:5,6, los Gentiles son representados
como los sirvientes e Israel como los sacerdotes de Dios. Si bien
es cierto que a los Gentiles se les prometieron bendiciones en el
futuro reino milenario, nunca se les da igualdad con los Judíos en
el Antiguo Testamento. Lo que era nuevo e imprevisto en lo que
respecta al Antiguo Testamento, aquí forma el contenido de la
-111- Capítulo 8
revelación especial dada a Pablo sobre la iglesia, el Cuerpo de
Cristo. Un Judío o un Gentil que a través de la fe en Cristo se
convierte en miembro del cuerpo de Cristo, por tanto se separa de
su situación anterior, y su programa profético se convierte en el
de la iglesia en lugar del de Judíos o Gentiles como tales.
Solamente cuando distinguimos el programa profético de la
iglesia como el cuerpo de Cristo del programa de Israel o del de
los Gentiles es que la confusión se puede evitar en la
interpretación de la profecía incumplida. 7

El Dr. Walvoord comenta sobre Isaías 61:5-6:

"Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán


vuestros labradores y vuestros viñadores. Y vosotros seréis
llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis
llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria
seréis sublimes."

Él está diciendo que esta profecía solo puede cumplirse en la Era


milenial Judía, donde habrá status literal de siervo Gentil ante al Israel
nacional y donde habrá un resurgimiento literal del Sacerdocio del
Antiguo Testamento. Después de todo, siervo ¿no significa, siervo?, y
sacerdote ¿no significa, sacerdote? ¿No es esto el significado normal del
idioma tal como lo entendieron los destinatarios originales? ¿No es este
el cumplimiento que muchos judíos estaban esperando en el tiempo de
Cristo? Así razona el dispensacionalista. Él ve este pasaje como la
profecía de una época que está en contraste con la iglesia cristiana donde
el Judío y el Gentil, creyentes, son espiritualmente iguales.

El intérprete Reformado entiende la profecía anterior, no en


contraste con, sino a la luz de la verdad del Nuevo Testamento de que los
judíos y gentiles creyentes son espiritualmente iguales en esta era. La
profecía no está enseñando que habrá sacerdotes literales del Antiguo
Testamento y que habrá sumisión Gentil literal ante un Israel nacional en
el momento de su cumplimiento. La profecía no está enseñando una

7
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 124.
-112- Capítulo 8
dicotomía absoluta funcional y religiosa entre Judíos y Gentiles en la Era
mesiánica. La profecía está simplemente contrastando la Era venidera
con la Era del Antiguo Testamento durante la cual los gentiles rechazaron
al Dios de Israel y en general fueron hostiles hacia Israel. En la Era
mesiánica, los Gentiles, paganos anteriormente, servirán al Dios de Israel
como su Dios. Los Judíos ejercerán un ministerio sacerdotal en el sentido
de que esa salvación vendrá de los judíos (Juan 4:22) a través del Mesías.
Y los Gentiles creyentes traerán, a través de su servicio y finanzas, una
nueva fuerza externa para el pueblo de Dios. En su exhortación en
Romanos 15:27 a los cristianos en Roma para ayudar a los "pobres santos
que están en Jerusalén", da Pablo un ejemplo de cumplimiento de esta
profecía en el Nuevo Testamento:

...porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus


bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los
materiales.

Para otro ejemplo del contraste en la interpretación dispensacional


y Reformada de la profecía, permítanos mirar la profecía encontrada en
Zacarías 2:4-5: "y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros
será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado
en medio de ella. Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en
derredor, y para gloria estaré en medio de ella." ¿Es el cumplimiento final
de esta profecía dependiente de la ciudad terrenal literal de Jerusalén?
Hubo un cumplimiento parcial de esta profecía bajo el antiguo pacto en
la protección divina de la ciudad durante los días vulnerables cuando sus
paredes estaban siendo reconstruidas bajo el liderazgo de Nehemías y en
el futuro crecimiento de la población de la ciudad. Hay, sin embargo, un
cumplimiento más significativo en esta era y en la era venidera. En esta
era del Mesías, las fuerzas del infierno son las que necesitan muros
defensivos (Mateo 16:18). Hoy el señor Jesucristo tiene toda la autoridad
en el cielo y en la tierra, y el impío no puede tocar a su pueblo (1 Juan
5:18), porque mayor es el que está en ellos que el que está en el mundo
(1 Juan 4:4). La iglesia ya no está a la defensiva sino que está en la
ofensiva de la Gran Comisión. La iglesia ya no está aislada de las
naciones paganas por un muro de la ley ceremonial sino que está bajo las
órdenes de ir y discipular a los naciones paganas. Cristo ha atado a
-113- Capítulo 8
Satanás, el hombre fuerte (Mateo 12:29), y la iglesia ahora está
saqueando los tesoros de Satanás, transladando hombres del reino de las
tinieblas al reino del amado Hijo de Dios. En la era del Nuevo
Testamento, el reino de Dios se ha expandido desde los muros de
contención de Jerusalén judía para incluir personas, junto con sus
posesiones, de los confines de la tierra. En el Nuevo Testamento, la
Jerusalén física fue juzgada por Dios como una desolación (Lucas 21:20)
y dejó de tener significado para el pueblo de Dios (Juan 4:21; Gálatas
4:25; Hebreos 13:14). En la era del nuevo pacto, el pueblo de Dios es
ciudadano de la Jerusalén celestial antitípica. (Hebreos 12:22; Gálatas
4:26; compárese con Hebreos 11:10,16; Apocalipsis 21:2). Cada
ciudadano de la ciudad celestial también es una piedra viva en el templo
y está lleno de la gloria de Dios a través del Espíritu que lo habita. Y las
bendiciones de esta época no son más que un anticipo de las bendiciones
de la eternidad cuando la ciudad celestial descenderá a la nueva tierra y
la gloria del Señor será su luz. Estos nuevos cumplimientos de pacto de
esta profecía no dependen de la existencia de un ciudad judía literal,
terrenal. Una profecía hablada en términos de la Jerusalén física del
Antiguo Testamento puede ser cumplida en términos de la antitípica
Jerusalén celestial, de la cual todos los elegidos se convierten en
miembros en la salvación. No hay necesidad de una futura Era Judía en
la cual la Jerusalén del Antiguo Testamento se reconstruye en aras de un
cumplimiento "literal" de la profecía.

Mencionaré rápidamente la última profecía de Zacarías. Lo


siguiente está tomado de la profecía mesiánica asociada con la
coronación real del sacerdote Josué:

He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de


sus raíces, y edificará el templo de Jehová: Él edificará el templo
de Jehová; ... Y los que están lejos vendrán y ayudarán a edificar
el templo de Jehová...
Zacarías 6:12b-13a, 15a

Note la sorprendente similitud entre esta profecía y el mensaje de


Pablo en Efesios capítulo 2:
-114- Capítulo 8
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais
lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo…
Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo
la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el
edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo
en el Señor.
Efesios 2:13,20-21

¿Se cumple directamente la profecía citada arriba, de Zacarías,


mediante la construcción operada por Jesucristo del templo espiritual de
su iglesia con piedras vivas Gentiles? ¿O tendrá Jesús que construir un
templo judío literal, de piedras literales en una era futura para cumplir
esta profecía? ¿Cuál de estos crees que habría considerado el Apóstol
Pablo la interpretación "normal" del capítulo seis de Zacarías?

Otra área útil para examinar es la interpretación "normal" de los


tipos proféticos. Si un comentarista deportivo dijera que un equipo de
fútbol ha reclutado a un Goliat para su línea defensiva, entonces ¿cuál
sería la comprensión "normal" de esta declaración? ¿Deberíamos esperar
que el defensa recién contratado sea un filisteo literal? ¿Deberíamos
esperar verlo en el campo de juego con una armadura antigua y con una
lanza cuyo eje es como el rayo de un tejedor? ¿Deberíamos esperar que
el novato sea el original Goliat resucitado con su cabeza cosida (pues
David lo había decapitado)? ¿O deberíamos entender este comentario
solo para significar que el nuevo defensa es un oponente inusualmente
grande, poderoso e intimidante en el campo de fútbol y posiblemente
también, dependiendo del contexto más amplio de la declaración,
jactancioso, irrespetuoso, desafiante y llamativo? ¿Cuál sería la
interpretación "normal" de la declaración del comentarista deportivo?

Esta figura retórica básica utilizada en nuestro hipotético


comentarista deportivo se llama tipo profético cuando se usa en profecía
bíblica. Al usar un tipo profético, uno toma un evento, una persona o una
institución del pasado y lo usa para hablar del presente o del futuro. El
evento, persona o institución elegida tiene tanto una forma como una
sustancia. La sustancia de Goliat incluye que sea un enemigo grande,
fuerte y formidable. La forma de Goliat incluye cosas como ser un filisteo
-115- Capítulo 8
y un antiguo guerrero. La sustancia es la característica general
sobresaliente y la esencia real del asunto, y la forma involucra a todos los
detalles pero son incidentales. Cuando se usa un tipo profético para
predecir divinamente el futuro distante, no es normal esperar una
reproducción exacta de todos los detalles incidentales o una reaparición
del original literal.

Un ejemplo de un tipo profético se encuentra en la profecía en Amós


9:11-12 sobre la resurrección del tabernáculo caído de David. En un
capítulo anterior, notamos el uso de esta profecía en Hechos 15 y la
controversia sobre si se refiere a la era de la iglesia o al milenio judío
dispensacional. También hay controversia sobre qué se entiende por el
nombre David en la profecía. Teólogos Reformados creen que esta
profecía que menciona al Rey David se cumplirá a través de su antitipo,
el rey Jesús. Algunos importantes intérpretes dispensacionales que
realmente se esfuerzan por ser consistentemente literales creen que ésta
y otras profecías similares que mencionan a David en el contexto de la
era mesiánica8 debe cumplirse a través del David literal y resucitado del
Antiguo Testamento quien recibirá un virreinato milenario. Por ejemplo,
el Dr. John F. Walvoord dice lo siguiente:

Uno de los aspectos interesantes del gobierno milenario es el


hecho de que David resucitado aparentemente será un príncipe bajo
Cristo en la administración del reino milenario en lo que se refiere a
Israel. Según Ezequiel, David actuará como pastor sobre el pueblo de
Israel. ... Algunos han interpretado esta mención de David como una
referencia a Cristo. Sin embargo, no hay ninguna buena razón para no
tomarlo en su sentido ordinario en la medida en que David ciertamente
será levantado de los muertos y estará en la escena. ¿Qué sería más
natural que asignarle un lugar de responsabilidad en el gobierno de Cristo
en relación con el pueblo de Israel? 9

8
Isaías 55:3-4; Jeremías 30:9; 33:15-17; Ezequiel 34:23-24; 37:24-25; Oseas 3:5.
9
John F. Walvoord, Israel in Prophecy (Grand Rapids: Zondervan Publishing House,
1962), página 121; ver también John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas
300-301.
-116- Capítulo 8
Y el Dr. J. Dwight Pentecost hace los siguientes comentarios:
Newell representa esta opinión cuando dice:

Nunca debemos confundir en nuestras mentes esta


situación. Debemos creer las palabras claras de Dios.
David no es el hijo de David. Cristo, como Hijo de David,
será Rey; y David, su padre según la carne, será príncipe,
durante el milenio.

Hay varias consideraciones que respaldan esta interpretación. (1)


Es más consistente con el principio literal de interpretación. (2)
Solamente podría sentarse como regente en el milenio sin violar
las profecías sobre el reinado de David. ... Se concluiría que en el
gobierno del milenio, David será nombrado regente sobre
Palestina y gobernará sobre la tierra como príncipe, ministrando
bajo la autoridad de Jesucristo, el Rey. El príncipe así podría
conducir la adoración, ofrecer sacrificios conmemorativos,
dividir la tierra que le fue asignada entre su simiente fiel sin violar
su posición por resurrección. 10

Literalmente hablando, así como Israel no es la iglesia, David


(tampoco) es Jesús. Si el profeta se hubiera referido a Jesús, ¿Por qué no
dijo "Hijo de David"? Y si la interpretación tipológica como ésta es válida
en Amós, entonces, ¿por qué no en otro lado de la Escritura? Admitir su
validez aquí, es realmente permitir que “la nariz del camello Reformado”,
entre en la tienda hermenéutica de uno.

Otro buen ejemplo es la profecía encontrada en los dos últimos


versículos del Antiguo Testamento (Malaquías 4:5-6) de que Elías
precedería a la venida de Cristo:

He aquí, te enviaré a Elías el profeta antes de la llegada del gran


y terrible día del Señor: Y él volverá el corazón de los padres a

10
J. Dwight Pentecost, Things to Come, A Study in Biblical Eschatology (Grand
Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), páginas 500-501; cita de William R.
Newell, The Revelation, página 323.
-117- Capítulo 8
los hijos, y el corazón de los hijos a sus padres, para que no venga
y hiera la tierra con maldición.

¿Se cumpliría esta profecía a través de la reaparición literal del


Elías del Antiguo Testamento, o a través de un profeta que vendría en el
espíritu y el poder de Elías? Leemos en Lucas 1:17 que un ángel le dijo a
Zacarías lo siguiente acerca de su hijo aún por nacer, Juan el Bautista:

E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer


volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a
la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien
dispuesto.

Este pasaje indica que Juan el Bautista fue el cumplimiento tanto


de la profecía de Elías de Malaquías 4:5-6 como de la profecía del
mensajero preparatorio de Malaquías 3:1 e Isaías 40:3. Más tarde,
Jesucristo dijo lo siguiente sobre Juan el Bautista y Elías después de que
Juan envió su mensaje desde la prisión y después de que los tres
discípulos vieran literalmente a Elías en el monte de la transfiguración:

Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Y si


queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.
Mateo 11:13-14
Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues,
dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y
restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le
conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así
también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces los
discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el
Bautista. Mateo 17:10-13 (compárese con Marcos 9:13)

Al igual que Elías, Juan el Bautista fue un predicador poderoso de


arrepentimiento y juicio, que a veces vivió en regiones desérticas. El
único argumento exegético posible en contra de que Juan sea el
cumplimiento de Malaquías 4:5-6 es que en Juan 1:19-21, cuando
algunos sacerdotes y levitas de Jerusalén le preguntaron a Juan si él era
-118- Capítulo 8
el Cristo o Elías o el Profeta, Juan respondió que no. Como Juan Calvino
explica en su comentario sobre estos versículos, Juan el Bautista estaba
respondiendo a la pregunta de los judíos en el espíritu en que fue
preguntado. Los judíos esperaban la reaparición literal del Elías del
Antiguo Testamento, antes de la venida del Mesías; Juan el Bautista
entendió que los judíos estaban preguntando si él era el Elías literal del
Antiguo Testamento, y Juan el Bautista sabía que él no era el Elías literal
del Antiguo Testamento. Juan el Bautista cumplió la profecía de
Malaquías acerca de la venida de Elías, pero no en el sentido literal
esperado por los judíos.

Hay dispensacionalistas que reconocen que Juan el Bautista


cumplió directamente Malaquías 4:5-6,11 pero algunos no. Como lo
demuestra la siguiente cita, algunos dispensacionalistas, en nombre del
literalismo, están buscando que el Elías literal del Antiguo Testamento
aparezca y cumpla esta profecía antes de la segunda venida de Cristo:

Afirmamos que la venida de Juan no cumple literalmente la


profecía de Malaquías, sino que tipifica y presagia la venida
futura de Elías Tisbita. ... Juan no cumplió con la profecía de
Malaquías sobre la venida de Elías Tisbita; Es un tipo y una
prefiguración del futuro Elías ... Juan el Bautista habría sido el
personal, literal Elías, si los judíos hubieran aceptado a Cristo y
su oferta del reino.12

Como he dicho, no todos los dispensacionalistas aceptan esta


interpretación. Aunque esta interpretación es la más literal y la más
consistente con la comprensión judía popular del reino, esta
interpretación, al igual que la visión de dos pactos del nuevo pacto, es
difícil de conciliar con el testimonio del Nuevo Testamento. El

11
Charles Caldwell Ryrie, The Ryrie Study Bible: The New Testament (Chicago:
Moody Press, 1976), página 25, nota sobre Mateo 11:14; J. Dwight Pentecost, Things
to Come, páginas 309-311.
12
Paul Lee Tan, The Interpretation of Prophecy, páginas 185-187; compárese con
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible (New York: Oxford University
Press, 1909), página 1023, nota sobre Mateo 17:10; J. Dwight Pentecost, Things to
Come, páginas 311- 312.
-119- Capítulo 8
dispensacionalista, Dr. J. Dwight Pentecost, por ejemplo, ha dicho lo
siguiente:

... la profecía es interpretada por el Señor como cumplida, no en


Elías literal, sino en alguien que viene en el espíritu y el poder de
Elías. Si el Elías literal hubiera aparecido, Cristo no habría podido
hacer una oferta de bona fide (buena fe) del reino, en la medida
en que el Elías literal tenía que venir y Juan no pudo haber
cumplido ese requisito.13

Que algunos dispensacionalistas defiendan la interpretación


literal de Elías a pesar del testimonio del Nuevo Testamento sobre Juan
el Bautista revela algo sobre los efectos generales de los principios
interpretativos dispensacionales en interpretación profética. Literalmente
hablando, así como Elías ya no es Juan el Bautista tampoco Israel es la
iglesia. Si el profeta hubiera querido decir "alguien en el espíritu y el
poder de Elías "entonces, ¿por qué no lo dijo literalmente? Si una
interpretación "espiritualizada" como esta es válida en Malaquías,
entonces, ¿por qué no en otro lado? Consideraciones como estas y el
deseo de coherencia explican por qué algunos dispensacionalistas se
sienten atraídos por la teoría del Elías literal.

Otra área de estudio interesante es el uso que hace el Nuevo


Testamento de la profecía del Antiguo Testamento. Los dispensaciona-
listas rutinariamente afirman que cada cumplimiento de profecía en el
Nuevo Testamento es un cumplimiento estrictamente literal. 14 Esa
afirmación simplemente no es cierta. Mira los cumplimientos de la
profecía en Mateo 2:13-18. En Oseas 11:1 se habla del éxodo de Israel
desde Egipto, y Mateo vio a Cristo regresando a Palestina desde Egipto
como cumplimiento de Oseas 11:1. En Jeremías 31:15 el profeta habló
del llanto de Raquel metafórico, la madre de Benjamin, cuando los

13
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 312.
14
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 10, 61; John F. Walvoord, The
Millennial Kingdom, página 131; Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today,
página 88; Charles Caldwell Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith (Neptune,
N.J.: Loizeaux Brothers, 1953), página 44.
-120- Capítulo 8
cautivos judíos fueron deportados a Babilonia desde Ramá, una ciudad
en el territorio de Benjamín. Mateo vio la matanza de Herodes de los
bebés en Belén (el lugar de la tumba de Raquel) como cumplimiento de
Jeremías 31:15. Mateo no deja dudas de que está identificando el
cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento:

…y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese


lo que dijo el Señor por medio del profeta,…
Mateo 2:15
Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías,...
Mateo 2:17

¿Aquellos eran cumplimientos literales de la profecía? No, fueron


cumplimientos tipológicos en los que el Israel nacional fue un tipo de
Cristo, la Simiente última de Abraham. 15 La acción protectora de Dios a
la nación de Israel en Egipto en la infancia de la nación durante una
peligrosa hambruna y luego llamando a la nación a salir de Egipto para
Canaán fue tipológicamente profético de la huida de Cristo a Egipto
cuando era un niño hasta la muerte de Herodes. Además, el dolor en
Ramá, donde los babilonios reunieron a la última banda de cautivos
judíos, fue tipológicamente profético del intento de Herodes de destruir
la semilla mesiánica de Abraham. No todos los cumplimientos de
profecía mencionados en el Nuevo Testamento son cumplimientos
estrictamente literales.

Cada vez que el cumplimiento de una profecía del Antiguo


Testamento en el Nuevo Testamento no es lo suficientemente literal para
el dispensacionalista, él simplemente argumenta que el cumplimiento
realmente no fue un cumplimiento. Dichos logros se clasifican como
ilustraciones, presagios, avances del reino, prefiguraciones, tipos, etc. Se
dice que no son cumplimientos directos ni el evento que el profeta en
realidad predijo. Solo clasificando los cumplimientos de esta manera es
el dispensacionalista capaz de argumentar que todos los cumplimientos

15
Ver Patrick Fairbairn The Typology of Scripture Viewed in Connection with the
Whole Series of the Divine Dispensations (Grand Rapids: Baker Book House, 1900,
1975), 1.380-382.
-121- Capítulo 8
del Antiguo Testamento encontrados en el Nuevo Testamento son
cumplimientos literales.

Una última área a examinar es el énfasis relativo colocado en


dejar que las Escrituras interpreten a las Escrituras, en los dos sistemas.
El dispensacionalista, el Dr. Charles C. Ryrie hace la siguiente acusación
con respecto al uso que los teólogos del pacto le dan a este principio:

... como resultado de la idea del pacto de gracia, la teología del


pacto se ha visto obligada a colocar como su principio más básico
de interpretación el principio de interpretar el Antiguo
Testamento por el Nuevo...

Por supuesto, es totalmente correcto en dejar que el Nuevo


Testamento nos guíe en nuestro comprensión del Antiguo
Testamento, pero es totalmente incorrecto imponer el Nuevo
Testamento al Viejo. Y esto es exactamente lo que hace el teólogo
del pacto bajo la apariencia de un principio hermenéutico básico
que solo se permite si se usa correctamente. El teólogo del pacto
en su celo por mostrar que Cristo es el centro de las Escrituras es
culpable de superponerlo arbitrariamente en el Antiguo
Testamento. Él hace lo mismo con la doctrina de la Iglesia y con
el concepto de salvación a través de la fe en Cristo. 16

Es cierto que la interpretación profética Reformada pone un gran


énfasis en permitir que las Escrituras interpreten a las Escrituras. Si Pedro
indicó que la profecía de Joel sobre el derramamiento del Espíritu se
cumplió en Pentecostés, eso debería influir en la interpretación de la
profecía de Joel. Si Pablo dijo que la verdadera Simiente de Abraham es
Cristo y aquellos que están en unión de pacto con Cristo (Gálatas
3:16,29), entonces ese hecho debería influir en la interpretación que uno
hace del pacto abrahámico. Si el autor de Hebreos asocia la Jerusalén
celestial con la promesa abrahámica de la tierra (Hebreos 11:8-16) y si
Pablo asocia la promesa abrahámica de la tierra con el mundo entero
(Romanos 4:13), entonces eso debería influir en la comprensión que uno

16
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 187.
-122- Capítulo 8
tiene de la promesa abrahámica de la tierra. La suposición aquí es que el
único intérprete infalible de la Escritura es la Escritura misma, y el
intérprete humano falible debería estudiar esta interpretación infalible e
inspirada de la profecía como guía para toda interpretación profética. El
dispensacionalista, sin embargo, rechaza esto como leer el Nuevo
Testamento en el Antiguo Testamento. 17

El intérprete Reformado considera el Nuevo Testamento como la


fuente de una mayor claridad y plenitud en la comprensión del Antiguo
Testamento que no estaba disponible para el santo del Antiguo
Testamento. Esta posición es consistente con la enseñanza bíblica de que
la verdad de Dios se revela con mayor claridad en el Nuevo Testamento.
Se decía que Moisés era superior a los otros profetas del Antiguo
Testamento en que Dios le habló claramente y no con frases oscuras
(Números 12:6-8). Ningún otro profeta como Moisés, "a quien el Señor
conocía cara a cara" (Deuteronomio 34:10), se levantó hasta el Cristo,
quien fue contado digno de más gloria que Moisés (Hebreos 3:3) y quien
fue el profeta profetizado como Moisés (Deuteronomio 18:15,18; Hechos
3:22). En el Antiguo Testamento, Dios habló a través de los profetas "en
varias ocasiones y de diversas maneras, " pero Él "nos ha hablado en estos
últimos días por Su Hijo ", quien es "la imagen expresa de su persona"
(Hebreos 1:1-3), quien ha visto al Padre (Juan 6:46), quien ha explicado
a Dios (Juan 1:18), y quien descendió del cielo para dar testimonio de lo
que ha visto (Juan 3:11-13). A través de la inspiración del Espíritu
derramado, este punto más alto de la revelación continuó con los
apóstoles (Juan 14:26; 16:13-14). El Nuevo Testamento es la final, la
completa y más clara revelación de Dios.

El Antiguo Testamento es el fundamento y el trasfondo del Nuevo


Testamento y es indispensable para la comprensión adecuada del Nuevo
Testamento. El Nuevo Testamento es la revelación infalible del

17
“Los intérpretes no dispensacionales (los de la escuela de la teología del pacto) han
sido culpables de leer de nuevo (y algunas veces forzar a regresar) la enseñanza del
Nuevo Testamento en el Antiguo, especialmente para tratar de substanciar su doctrina
de la salvación en el Antiguo Testamento."
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 34.
-123- Capítulo 8
desarrollo divino del programa del Antiguo Testamento en la plenitud de
los tiempos y es indispensable para entender el Antiguo Testamento con
nueva claridad pactal. El Nuevo Testamento nos habla sobre el Antiguo
Testamento, como un árbol de roble nos habla acerca de una bellota. El
hombre que ha visto el roble completamente crecido puede comprender
mejor el significado y el sentido de la bellota. Para usar otra ilustración,
el Nuevo Testamento auxilia en el entendimiento del Antiguo Testamen-
to así como observar un espécimen bajo el lente magnificador de un mi-
croscopio auxilia en el entendimiento de eso que es visto. Digamos que
dos hombres están observando un espécimen magnificado veinte veces
pero que uno de ellos también ha visto el mismo espécimen magnificado
cien veces. Ese hombre que ha visto la magnificación mayor tendrá
mayor conciencia de los detalles que el otro hombre no puede ni siquiera
ver, y entenderá más exactamente e interpretará aquellos aspectos que
ambos hombres pueden ver con menor magnificación. De acuerdo con la
interpretación Reformada, nosotros ahora, con el auxilio del Nuevo
Testamento, podemos entender mucho mejor las implicaciones y el
significado del Antiguo Testamento de lo que pudieron los recipientes
originales de la revelación porque hemos tenido el privilegio de observar
el mismo espécimen (es decir, la Verdad de Dios) bajo mayor magnifi-
cación (compárese con 1 Pedro 1:10-12). Muchos profetas desearon ver
aquellas cosas que hemos visto pero no las vieron (Lucas 10:24)

He intentado contrastar las diferencias básicas entre el


entendimiento Reformado y el Dispensacional de la profecía del Antiguo
Testamento. Estas dos escuelas no concuerdan en interpretación
profética, y las implicaciones de este desacuerdo son grandes. Si los
principios Reformados están correctos, entonces la era de la iglesia es un
cumplimiento continuo de muchas profecías antiguo testamentarias
acerca de la era mesiánica y la profecía del Antiguo Testamento aplica
directamente al cristiano. Si los principios dispensacionalistas están
correctos entonces la era de la iglesia deviene en un paréntesis no
revelado en el programa mesiánico y la profecía del Antiguo Testamento
aplica directamente solo a la tribulación, el Milenio, y la eternidad.
Cuáles principios de interpretación profética son los correctos es un
asunto importante que tiene repercusiones teológicas y exegéticas
significativas.
-124- Capítulo 8
Notas al Pie de Página Extensas

7 John F. Walvoord, The Church in Prophecy (Grand Rapids:


Zondervan Publishing House, 1964), páginas 46-47.

"Que los Gentiles iban a ser coherederos y miembros del mismo


cuerpo no es algo reconocido en la predicción del Antiguo
Testamento, es decir, que durante la venida del reino glorioso de
Israel los Gentiles serían elevados a una participación
subordinada en aquellas bendiciones pactales (Isaías 60:12). Esas
predicciones eran de un llamamiento terrenal, y, estando
reveladas en mucha de la profecía antiguo testamentaria, no
podían ser parte de un llamamiento celestial -- el misterio ...
escondido en Dios. Este misterio es de una unidad presente de
Judíos y Gentiles en un Cuerpo-- un nuevo propósito divino, y,
por lo tanto, en ningún sentido la perpetuación de algo que
existiera previamente."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols. (Dallas:
Dallas Seminary Press, 1948), 4:76-77.

Note en la cita siguiente la larga lista de profecías del Antiguo


Testamento acerca de los Gentiles, de las cuales se dice que serán
cumplidas en el milenio como opuestas a la edad de la iglesia:

“Los aspectos universales del Pacto Abrahamico, el cual prometió


bendición universal, se cumplirá en esa Era [la del Milenio]. Los
Gentiles tendrán compañerismo con el Rey. (1) El hecho de la
participación de los Gentiles en el Milenio es prometido en
Escrituras proféticas (Is 2:4; 11:12; 16:1-5; 18:1-7; 19:16-25;
23:18; 42:1; 45:14; 49:6; 22; 59:16-18; 60:1-14; 61:8-9; 62:2;
66:18-19; Jer 3:17: 16:19-21; 49:6; 49:39; Ez 38:23; Amós 9:12;
Miq 7:16-17; Sof 2:11; Zac 8:20-22; 9:10; 10:11-12; 14:16-19)."
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 507-508.
Capítulo 9
Dividiendo Bien La Palabra
Puedo recordar claramente el tiempo durante mis días de
universidad cuando un Cristiano a quien Dios usó en mi vida me dio una
breve introducción al dispensacionalismo. Él citó 2 Timoteo 2:15 de la
versión King James y señaló la importancia de "dividir correctamente la
palabra de verdad". Luego me mostró las siete dispensaciones de la
Biblia de referencia Scofield:

1. Desde la creación hasta la caída, Inocencia;


2. Desde la caída al diluvio, Conciencia;
3. Desde el diluvio hasta el pacto Abrahámico, Gobierno Humano;
4. Desde el Pacto Abrahámico al pacto Mosaico, Promesa;
5. Desde del Pacto Mosaico a la cruz, Ley;
6. Desde la cruz hasta el rapto, Gracia; y
7. Desde el segundo advenimiento de Cristo hasta a la eternidad, Reino. 1

Ahora que he rechazado el dispensacionalismo, sigo


considerando este conjunto de divisiones, aparte de cualquier significado
oculto que puedan tener los nombres de las diversas dispensaciones,
como una forma razonable de dividir las dispensaciones, excepto que ya
no soy un premilenialista o un pre-tribulacionista rapturista. Tampoco
creo que 2 Timoteo se refiera directamente a dividir la historia bíblica en
diferentes economías divinas. La Versión American Standard traduce
este versículo: "manejando correctamente la palabra de verdad", que creo
que transmite mejor la intención del versículo. Sin embargo,
independientemente de cómo se interprete ese versículo, los cristianos
han reconocido desde los primeros tiempos que Dios ha trabajado a través
de diferentes economías espirituales en diferentes épocas. Dividir la

1
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody press, 1965),
página 84; C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible (New York: Oxford
University Press, 1909), página 5 nota 4 sobre Génesis 1:28.
-126- Capítulo 9
historia bíblica en diferentes períodos dispensacionales no es distintivo
del dispensacionalismo. Decir que todos los cristianos que hoy no ofrecen
sacrificios de animales y que no adoran en el día sábado hoy en día, son
al menos dispensacionalistas en progreso es extremadamente simplista. 2
El número particular y la elección de puntos de división históricos
presentados por Scofield tampoco definen el dispensacionalismo. Los
verdaderos distintivos se encuentran en un nivel más sutil.

Creo que uno puede comenzar a ver al menos un distintivo real


del dispensacionalismo que "divide correctamente la Palabra" al
examinar la definición de Scofield de una dispensación: "Una
dispensación es un período de tiempo durante el cual se prueba al hombre
con respecto a la obediencia a alguna revelación específica de la voluntad
de Dios"3 Ahora es cierto que, en cada economía divina, Dios dio más
revelaciones de sí mismo y de su voluntad, y el hombre fue responsable
de responder a esa revelación en obediencia. También es cierto, como lo
señalaron los dispensacionalistas, que el hombre, aparte de la gracia
salvadora de Dios, siempre fallará en la prueba de obediencia debido a la
naturaleza depravada del hombre. El juicio de Dios sobre la
desobediencia del hombre se ve en la expulsión del jardín, en el diluvio,
en la confusión de lenguas en la torre de Babel, en el cautiverio
babilónico, en la destrucción romana de Jerusalén, y en el juicio sobre la
rebelión final (Apocalipsis 20:7-10). Sin embargo, aunque hay verdad en
la definición y el esquema de Scofield, también hay error. Los
dispensacionalistas y los teólogos Reformados no están de acuerdo sobre
la relación que la revelación dada a las dispensaciones pasadas tiene con
la dispensación actual. Los dispensacionalistas enseñan que tal
revelación pasada no es vinculante hoy, excepto en la medida en que se
reafirme en la revelación dada específicamente para esta dispensación
actual. Se dice que la revelación pasada que se reafirma para el presente
tiene una aplicación secundaria e indirecta hoy debido a la presencia de
principios atemporales. Por el contrario, los teólogos Reformados
enseñan que la revelación pasada continúa siendo vinculante hoy,
excepto en la medida en que estuvo sujeta al tiempo o la situación

2
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 142.
3
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible, página 5 nota 4.
-127- Capítulo 9
específica en su aplicación original o en la medida en que ha sido
modificada por las revelaciones bíblicas más recientes debido al
desarrollo en el programa de Dios para todas las épocas. Un ejemplo de
tal modificación sería la enseñanza del Nuevo Testamento de que el
pueblo de Dios en esta era ya no debe administrar externamente las leyes
ceremoniales del Antiguo Testamento, aunque la importancia espiritual
y el mensaje de estas leyes continúan siendo válidos. Al igual que Cristo,
el teólogo Reformado enfatiza la relevancia continua de las revelaciones
anteriores de Dios (Mateo 5:17-19), mientras que el dispensacionalista
pone el énfasis en la naturaleza no vinculante de la revelación pasada que
no se reafirma específicamente para hoy. Esta diferencia de énfasis está
implícita en la declaración de Scofield de que cada dispensación está
relacionada con "alguna revelación específica", como si cada
dispensación se limitara a la revelación específicamente dirigida a esa
dispensación.

Para apreciar mejor los rasgos distintivos del dispensacionalismo


que "divide correctamente la palabra", uno necesita pensar a través de la
explicación dispensacional de la historia bíblica. Un buen lugar para
comenzar es el Pacto Abrahámico y la dispensación de la promesa. Aquí
Dios proporcionó una salvación administrada por fe y administrada sin
condiciones morales. 4 Todo salió bien para el pueblo de Dios hasta el
Monte Sinaí, donde cometieron un error precipitado y trágico. Allí, el
pueblo de Dios abandonó precipitadamente su posición de pacto
incondicional por fe y, en cambio, aceptó trágicamente el Pacto Mosaico
condicional y legalista. Los doctores Scofield y Chafer dan las siguientes
explicaciones del Monte Sinaí:

La dispensación de la promesa terminó cuando Israel aceptó


precipitadamente la ley (Ex. 19:8). La gracia había preparado un
libertador (Moisés), proporcionó un sacrificio por los culpables,

4
"Este pacto [Abrahámico], al no tener condición humana, simplemente declara el
propósito inmutable de Jehová. Se logrará en pura gracia, aparte de todo factor humano,
y sus cumplimientos son eternos.
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols. (Dallas: Dallas Seminary Press,
1948), 4:235.
-128- Capítulo 9
y por poder divino los sacó de la esclavitud (Ex. 19:4); pero en el
Sinaí intercambiaron gracia por ley.5

Cuando fue propuesta la Ley, los hijos de Israel abandonaron


deliberadamente su posición bajo la gracia de Dios, que había sido
su relación con Dios hasta ese día, y se colocaron bajo la Ley. ...

Si bien es cierto que Jehová sabía la elección que tomaría la gente,


es igualmente cierto que su elección no era requerida por él. ...
La renuncia de las bendiciones de la gracia debería haber sido
permitida por estas personas sin condición alguna. Si hubieran
dicho al escuchar la ley imposible de guardar: "Ninguna de estas
cosas podemos hacer. Anhelamos permanecer en esa infinita
misericordia de Dios, que nos ha amado y buscado, y nos ha
salvado de todos nuestros enemigos, y quien nos traerá hacia sí
mismo", es evidente que tal súplica habría llegado al corazón de
Dios. La gloria desbordante de su gracia se les habría extendido
sin límites; porque la gracia, por encima de todo, es el deleite del
corazón de Dios. En lugar de las alas de las águilas por las cuales
fueron llevados a Dios, escogieron con confianza un pacto de
obras cuando dijeron: "Todo lo que el Señor ha dicho haremos".
Fueron llamados a enfrentar una elección concreta entre la
misericordia de Dios que los había seguido, y un nuevo y
desesperado pacto de obras. Cayeron de la gracia. ...

Tras la decidida elección de la ley, el monte donde se reveló a


Dios se convirtió en un espectáculo terrible del carácter
inaccesible y santo de Dios. ... El que los había traído a Sí mismo
bajo las bendiciones incondicionales de la gracia, ahora debe
advertirles para que no entren en la presencia del Señor y
perezcan. ...

5
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible, página 20 nota 1 sobre Génesis
12:1. Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:162-164. Ver también Charles L.
Feinberg, Millennialism: The Two Major Views, Third and Enlarged Edition
(Chicago: Moody Press, 1936), página 217.
-129- Capítulo 9
Los hijos de Israel definitivamente eligieron el pacto de obras, que
es la ley, como su relación con Dios. 6

Es instructivo contrastar esta evaluación dispensacional


tradicional del Monte Sinaí con la evaluación Bíblica del Monte Sinaí:

Llamó Moisés a todo Israel y les dijo,… Jehová nuestro Dios hizo
pacto con nosotros en Horeb… Cara a cara habló Jehová con
vosotros en el monte de en medio del fuego… Y aconteció que
cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y
visteis al monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los
príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos... Acércate tú, y
oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tú nos dirás
todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y
haremos. Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras cuando me
hablabais, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras de este
pueblo, que ellos te han hablado; bien está todo lo que han dicho.
Deuteronomio 5:1,2,4,23,27-28

Según las autoridades dispensacionales como el Dr. Chafer, la


salvación por fe basada en una justicia imputada fue abandonada en el
Monte Sinaí y no se reanudó hasta después del Monte Calvario.7 Durante
este período de la ley, Dios no dio capacidad al hombre sino que el pueblo
de Dios obedeció la ley en el poder de la carne. 8 Muchos, si no la mayoría,
de los dispensacionalistas enseñan que no hubo una morada universal del
Espíritu Santo entre los santos del Antiguo Testamento, 9 y algunos
también enseñan que no hubo regeneración bajo el antiguo pacto. 10 Si los
santos del Antiguo Testamento no tenían el Espíritu Santo interno o una

6
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 143.
7
Ibid.
8
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 144.
9
Dr. John F. Walvoord, The Holy Spirit (Grand Rapids: Zondervan Publishing House,
1954,1958), páginas 71,73,75; Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today,
página 120; C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible, página 982; J. Dwight
Pentecost, Things to Come, A Study in Biblical Eschatology (Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1958), página 271.
10
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 145.
-130- Capítulo 9
nueva naturaleza, entonces estaban limitados al poder de la carne
pecaminosa al obedecer la ley de Dios.

Si uno considera el período desde el Pacto Abrahámico hasta el


tiempo final del rapto de la iglesia, el Pacto Mosaico fue un paréntesis
legalista en una administración de gracia por fe que comenzó en la
dispensación de la promesa y se reanudó en la dispensación de la gracia. 11
Si uno considera el periodo desde el Pacto Mosaico hasta el final del
milenio, la era de la iglesia es un paréntesis de la gracia en una
administración meritoria de la ley, ya que la tribulación posterior al rapto
es una continuación de la dispensación de la ley, y por ende el milenio
será un período de ley del reino que es similar a la ley mosaica. 12 Es justo
mencionar que algunos dispensacionalistas recientes han modificado, en
varios grados, esta dicotomía excesivamente rígida entre la ley y la gracia
en sus explicaciones de la historia redentora y han comenzado a derivar
hacia las enseñanzas sobre la ley y la gracia más tradicionalmente
sostenida por los teólogos Reformados.

El próximo desarrollo importante en la explicación


dispensacional de la Biblia es la interpretación de los Evangelios y los
primeros capítulos de los Hechos. Según el dispensacionalismo, Juan el
Bautista estaba anunciando y Jesús estaba ofreciendo un reino político
Judaista. Aunque este era el tipo de reino que los dispensacionalistas
dicen que los judíos esperaban y deseaban, Israel como nación rechazó a
Cristo y su oferta. Al juzgar la incredulidad de Israel, Cristo pospuso el
reino judío e inauguró la era de la iglesia “entre paréntesis” y previamente
no revelada. Debido a este análisis del ministerio de Cristo, los
dispensacionalistas ven los Evangelios como una combinación compleja
de verdad relacionada directamente con tres dispensaciones diferentes: la
ley, la gracia y el reino. 13 La predicación de Juan el Bautista 14 y el Sermón
del Monte de Cristo fueron discursos legales relacionados con la verdad

11
Ibid., Página 146.
12
Ibid., Página 147.
13
Ibid.
14
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:214-215.
Ibid., 5:112-113; compárese con 4:216f.
-131- Capítulo 9
del reino judío y no directamente destinado a la era de la iglesia. Por
ejemplo, el Dr. Chafer en su Teología Sistemática hace el siguiente
análisis dispensacional del Sermón del Monte predicado por Jesús:

En el Sermón del Monte hay un reconocimiento del Padre y del


Mesías-Hijo, pero no se encontrará ninguna referencia al Espíritu
Santo cuyo ministerio permanente e ilimitado es un factor tan
importante en esta era de la Iglesia. No hay referencia a la muerte
de Cristo con sus valores de redención, reconciliación y
propiciación. No hay regeneración ni mención del principio de fe
como un camino hacia la gracia salvadora de Dios. Hay una
referencia a la fe como principio de vida (Mateo 6:25-34), pero
esto no está relacionado de ninguna manera con la salvación del
pecado. La gran verdad de una Nueva Creación obtenida y
asegurada a través de la resurrección de Cristo es totalmente
faltante en este discurso. La frase en Cristo con su significado
infinito relativo a las posiciones y posesiones no está presente, ni
siquiera una de esas posiciones o posesiones se insinúa en sus más
de cien versículos. No se insinúa ningún poder habilitador por el
cual estas grandes demandas, tanto en carácter como en conducta.
Se representa únicamente una gran responsabilidad humana. La
gran palabra justificación no podría ser presentada ni esa justicia
imputada sobre la cual se funda la justificación. ¡Cuán lejos está
una mera justicia forjada por el hombre que excede la justicia de
los escribas y fariseos (Mateo 5:20) del “don de justicia” otorgado
a aquellos que reciben “abundancia de gracia” (Rom. 5:17)! ¡Y
cuán grande es la diferencia entre los que tienen hambre y sed de
justicia (Mt. 5:6) y los que son "hechos justicia de Dios en él" (2
Cor. 5:21)! Así, también, es grande la diferencia entre aquellos
que están en peligro de fuego del infierno (Mateo 5:22,29-30) y
aquellos que están justificados en un principio de justicia divina
perfecta que no han hecho más que creer en Jesús: - Incluso los
impíos (Rom. 3:26; 4:5). Por lo tanto, nuevamente, se debe tener
en cuenta la divergencia entre aquellos que obtienen misericordia
al ser misericordiosos (Mateo 5:7) y aquellos que han encontrado
misericordia eterna incluso cuando están muertos en pecados
(Efesios 2:4-5), del mismo modo entre aquellos que esperan ser
-132- Capítulo 9
perdonados por el perdón de otros (Mateo 6:12-15) y aquellos que
por el amor de Cristo han sido perdonados (Efesios 4:32; Col.
3:13). Y, una vez más, se debe considerar una distinción entre
aquellos que siguen un camino - estrecho y angosto - con el
objetivo de que puedan encontrar la vida al final de ese camino
(Mateo 7:14) y aquellos a quien se le ha dado la vida eterna como
posesión presente (Juan 3:36; Rom. 6:23; 1 Juan 5:11-12).
Finalmente, lejos está una situación en la que algunos escuchan al
Señor decir: "Nunca te conocí: apártate de mí, vosotros hacedores
de maldad" (Mateo 7:23) y la seguridad de que uno que confía en
Cristo "nunca perecerá" (Juan 10:28; Rom. 8:1). 15

El Dr. Scofield dijo:

... la oración del Señor es, dispensacionalmente, sobre terreno


legal, no eclesiástico; no es una oración en el nombre de Cristo ...;
y hace que el perdón humano, requerido bajo el cumplimiento de
la ley, sea la condición del perdón divino; un orden que la gracia
revierte totalmente …16

El Dr. Charles C. Ryrie dijo:

Por lo general, se acusa que los dispensacionalistas enseñan que


el Sermón del Monte es todo ley y no evangelio. Para aquellos
que se oponen a esta afirmación, simplemente preguntamos:
¿Dónde se puede encontrar una declaración del evangelio en el
Sermón?17

15
"Triste, de hecho, es el espectáculo cuando los cristianos suponen que el Sermón del
Monte representa el alto llamamiento de la Iglesia e intentan modificar el carácter de la
gracia soberana hasta el final para que pueda conformarse a un sistema de méritos."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 5.109.
16
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible, página 1089-1090 nota 1 sobre
Lucas 11:1; ver también página 1002 nota 1 sobre Mat. 6:12. Comparar con Lewis
Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:221-222.
17
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 108.
-133- Capítulo 9
Los dispensacionalistas consideran el Sermón del Monte como el
manifiesto del reino del Mesías que habría establecido si Israel lo hubiera
aceptado. Israel, sin embargo, no lo aceptó, y Jesús comenzó a apartar la
mirada de la era mesiánica profetizada y del pueblo terrenal (los judíos)
hacia la era de la iglesia “entre paréntesis” y no revelada y al pueblo
celestial (la iglesia). Las parábolas de Mateo 13, que obviamente se
refieren a la era de la iglesia, son interpretados por los dispensacionalistas
como una explicación inicial de algunos de los misterios inesperados de
la era venidera debido al aplazamiento del milenio judío y la introducción
no revelada de la era de la iglesia. Según el Dr. J. Dwight Pentecost:

Este capítulo 13 tiene un lugar único en el desarrollo del


Evangelio. ... Cristo muestra que tanto Él como su precursor han
sido rechazados (11:1-9), y este rechazo resultará en juicio
(11:20-24). ... En el capítulo 12, el rechazo llega a su punto
culminante. ... A medida que se cierra el capítulo (12:46-50), el
Señor indica que está dejando de lado todas las relaciones
naturales, como Israel sostenido a Él y las promesas del pacto por
un nacimiento físico, y establece una nueva relación, basada en la
fe. … Dado que este reino fue objeto de un pacto irrevocable, era
impensable que pudiera ser abandonado. El capítulo presenta los
eventos en el desarrollo del programa del reino desde el momento
de su rechazo hasta que se recibe cuando la nación le da la
bienvenida al Rey en su segundo advenimiento. 18

La forma misteriosa del reino, entonces, hace referencia a la era


entre los dos advenimientos de Cristo. Los misterios del reino de
los cielos describen las condiciones que prevalecen en la tierra
mientras tanto el rey está ausente. Estos misterios relacionan así
esta era actual con los propósitos eternos de Dios con respecto a
su reino.19

El Dr. Pentecost da su interpretación dispensacional de estas


parábolas del reino en forma de misterio. La parábola del trigo y la cizaña

18
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 140-142.
19
Ibíd., Página 143.
-134- Capítulo 9
"tiene una referencia primaria a Israel durante el período de tribulación".
La parábola de la semilla de mostaza enseña que la era de la iglesia "se
caracteriza por un crecimiento externo anormal". "Lo que iba a ser una
hierba se ha convertido en un árbol, se ha convertido en una
monstruosidad" y se ha convertido en el lugar de descanso de las aves
metafóricas que representan a los enemigos del programa de Dios. La
parábola de la levadura revela "que surgirá un sistema religioso que
introducirá un elemento corruptor en la doctrina de la persona de Cristo".
La parábola del tesoro escondido representa "la relación de Israel con esta
era actual" y la parábola de la perla de gran precio se relaciona con la
iglesia de Cristo que, "como una perla, solo puede convertirse en su
adorno al ser sacado del lugar en el que se formó [es decir, el rapto]." 20

Después de enseñar las parábolas del reino en forma de misterio,


Cristo comenzó a hablar tanto de la era de la iglesia “entre paréntesis”
como de la futura tribulación judía y el milenio cuando se reanudaría el
programa del reino profetizado pero pospuesto. Mateo 16:18 es donde
Cristo reveló abiertamente sus planes para establecer la iglesia. 21 Como
señalamos en un capítulo anterior, los dispensacionalistas argumentan
que la declaración de Cristo "Construiré mi iglesia" es un fuerte
argumento de que la iglesia era entonces absolutamente una nueva
entidad espiritual. Mateo 18:17 es donde Cristo enseña sobre la verdadera
disciplina en la iglesia. El discurso del Monte de los Olivos (Mateo 24)
es una profecía detallada del período de tribulación judío de siete años,
después del rapto de la iglesia. El discurso del Aposento Alto (Juan 14-
16) que ocurrió unos días después es verdad de la iglesia. Los apóstoles
en Hechos 1:6 representaron al remanente judío cuando le preguntaron al
Cristo resucitado si Él iba a restaurar el reino a Israel. En Hechos 2 en
Pentecostés, los discípulos predicaron la verdad de la iglesia. Según
algunos dispensacionalistas, los apóstoles en Hechos 3:12-26
nuevamente ofrecieron el reino judaista a la nación judía por última vez. 22
Si los judíos hubieran aceptado esta nueva oferta, el rapto de la iglesia

20
Ibíd., Páginas 146-149.
21
Ibíd., Página 201.
22
C.I. Scofield, editor, The Scofield Reference Bible, página 1153 nota 1 sobre Hechos
3:20; J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 469.
-135- Capítulo 9
habría ocurrido y el período de tribulación judía de siete años habría
comenzado después de una edad de la iglesia extremadamente corta.

Después de Pentecostés, Pablo, el apóstol de los gentiles, fue


llamado y el énfasis se alejó progresivamente de Israel hacia la formación
de la iglesia mayormente gentil. El resto del libro de los Hechos es visto
por los dispensacionalistas como definitivamente la verdad de la iglesia.
Un problema para el dispensacionalista es la referencia frecuente al reino
tanto en Hechos como en las epístolas escritas durante ese período. Los
dispensacionalistas explican que el reino allí mencionado no es el reino
teocrático mesiánico de la profecía del Antiguo Testamento, sino que es
el gobierno soberano no teocrático de la providencia de Dios o es "el
reino en forma misteriosa" de Mateo 13, que los dispensacionalistas
interpretan como un nombre aplicable a la edad de la iglesia fuera del
reino. El dispensacionalista Dr. Paul Lee Tan explica la relevancia actual
del reino de la siguiente manera:

Es cierto que el reino prometido por los profetas fue pospuesto


cuando el Mesías en la persona de Jesucristo fue rechazado. Sin
embargo, durante la era actual entre los advenimientos, el reino
está presente anticipadamente y tiene su manifestación actual. 23

Explicaciones como estas no satisfacen a los ultra-


dispensacionalistas que ven los Hechos y las epístolas de ese período
como la verdad judía y no como la verdad para la iglesia posterior del
Cuerpo Gentil Paulino y la Novia de Cristo.

La mayoría de los dispensacionalistas creen que la era de la iglesia


“entre paréntesis” terminará con un rapto secreto antes del comienzo de
un período de tribulación judía de siete años que se identifica como la
septuagésima de las setenta semanas de Daniel 9. Los santos que están
vivos en ese momento serán transformados en cuerpos de resurrección y
luego serán arrebatados para encontrarse con el Señor en el aire (1 Tesa-
lonicenses 4:16-17) Los dispensacionalistas definen a los "muertos en

23
Paul Lee Tan, The Interpretation of Prophecy (Rockville, Maryland: Assurance
Publishers, 1974), página 311.
-136- Capítulo 9
Cristo" que resucitan justo antes del rapto como los santos fallecidos que
fueron salvos después del Pentecostés de Hechos 2. Según el Dr. John F.
Walvoord:

La expresión "los muertos en Cristo resucitarán primero" (1 Tes.


4:16) parece incluir sólo a la iglesia.

Los santos del Antiguo Testamento nunca se describen con la


frase "en Cristo."24

Después de la tribulación, Cristo regresará y resucitará a los


salvados de todas las edades, excepto, por supuesto, los santos "en Cristo"
que resucitaron o fueron raptados siete años antes. La tierra estará
poblada por los creyentes que sobrevivieron al período de tribulación, y
todos los santos resucitados de todas las edades irán a morar en la
Jerusalén celestial que descenderá sobre Palestina durante el milenio. 25
Cristo atará a Satanás, establecerá un reino nacional judío y reinará tanto
en la tierra como desde la ciudad celestial por 1000 años. La muerte será
rara o incluso inexistente, excepto como medida de castigo penal al
pecado contumaz.26 Los espíritus de los malvados que viven durante el
milenio, luego de morir irán al infierno a esperar el juicio final, y he
escuchado la opinión de que los santos que mueren durante el milenio
serán resucitados inmediatamente y entrarán en la ciudad celestial como
santos resucitados. Al final del milenio, Satanás será desatado e inspirará
una revuelta militar que Cristo sofocará rápidamente. Los santos
milenarios terrenales serán juzgados y transformados a cuerpos
resucitados y al estado eterno. 27 Entonces los muertos no salvos de todas
las edades serán resucitados y condenados con Satanás al lago de fuego

24
John F. Walvoord, The Rapture Question (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1957), página 154; comparar con John F. Walvoord, The Millennial Kingdom
(Grand Rapids: Zondervan Editorial, 1959), página 280.
25
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 291,302,317,324-326; J.
Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 411,414-415,542,546; Charles Caldwell
Ryrie, Dispensationalism Today, páginas 146-147.
26
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 277; John F. Walvoord, The Millennial
Kingdom, páginas 317-318.
27
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 277,328.
-137- Capítulo 9
en el juicio del Gran Trono Blanco. La tierra será purgada con fuego, los
nuevos cielos y la nueva tierra se formarán, la ciudad celestial descenderá
a la tierra y comenzará la eternidad.

Esta es la explicación dispensacional básica de la historia


redentora. Una diferencia significativa entre esta visión de la historia
redentora y la visión Reformada de la historia redentora es el tema
unificador. En la interpretación Reformada, el tema unificador que es la
clave para comprender el desarrollo de la historia redentora es la obra
salvadora de Jesucristo. Dios creó a Adán y le dio la tierra para gobernar
y dominar. Debido a la caída de Adán en el pecado, la tierra fue maldecida
y el hombre se convirtió en un siervo del pecado y de Satanás. Dios
inmediatamente prometió una Simiente venida de mujer que vencería a
Satanás y revertiría los efectos de la caída. El resto de la historia redentora
es la historia en desarrollo de la restauración de la herencia y autoridad
terrenales del hombre caído a través del trabajo de La Simiente Redentora
a favor de su pueblo. La teocracia del Israel del Antiguo Testamento
encaja en este drama redentor como una promesa localizada y una
prefiguración del imperio venidero del reino perfecto y la herencia
terrenal eterna que el Cristo establecerá para su pueblo y como el medio
nacional a través del cual Cristo fue traído al mundo. A través de la obra
histórica de Jesucristo, Satanás fue derrotado y Jesús de Nazaret, que es
completamente hombre y completamente Dios, fue exaltado al lugar de
toda autoridad en el cielo y en la tierra. En esta era, Cristo está ejerciendo
su autoridad, las naciones están siendo discipuladas, y el gobierno
universal de Cristo sobre los hombres se está extendiendo a las partes
más remotas de la tierra. El drama de la redención encontrará su
cumplimiento final en la nueva tierra glorificada de Apocalipsis 21
después de que Cristo regrese.

El dispensacionalista rechaza este concepto de unidad


cristológico-soteriológica con la historia redentora y también afirma ser
el único que tiene un concepto adecuado de revelación progresiva. El Dr.
John F. Walvoord hace las siguientes observaciones:

La teología del pacto es la opinión de que todas las dispensaciones


desde Adán hasta el final de la historia humana son aspectos del
-138- Capítulo 9
programa soteriológico de Dios. En otras palabras, las
dispensaciones son diferentes presentaciones del camino de
salvación en una progresión que se desarrolla gradualmente. La
tendencia de este punto de vista es considerar el propósito general
de Dios esencialmente como salvar a los elegidos, mezclar las
diversas revelaciones bíblicas sobre Israel, los gentiles y la iglesia
en una sola corriente, y minimizar las diferencias entre las
diversas dispensaciones. En contraste, la teología dispensacional,
aunque no discute la visión de la unidad del plan de salvación de
Dios, encuentra en los diversos períodos de administración de
dispensaciones que no están directamente relacionados con la
salvación. En una palabra, el dispensacionalista no considera el
programa de Dios para la salvación como el único propósito de
Dios, y de hecho niega que algunas de las dispensaciones sean
básicamente soteriológicas.28

Según el Dr. Charles C. Ryrie:

El teólogo del pacto en su celo por ver a Cristo presente a lo largo


de la historia de la redención, es culpable de superponerlo
arbitrariamente en el Antiguo Testamento. Él hace lo mismo con
la doctrina de la Iglesia y con el concepto de salvación a través de
la fe en Cristo.29

La camisa de fuerza hermenéutica que la teología del pacto


impone a las Escrituras da como resultado la interpretación del
Nuevo Testamento a la luz del Antiguo Testamento y una
interpretación tipológica artificial. 30

Sólo el dispensacionalismo hace justicia al concepto apropiado


del progreso de la revelación. ... La teología del pacto ... debido a
la rigidez de su principio unificador del pacto de la gracia nunca
puede mostrar dentro de su sistema el progreso adecuado de la

28
Ibid., páginas 79-80.
29
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 187.
30
Ibíd., página 190.
-139- Capítulo 9
revelación. ... Solo el dispensacionalismo puede hacer que los
sucesos históricos y las sucesiones se vean bajo su propia luz y no
se reflejen en la luz artificial de un pacto general. 31

Por un lado, sólo el dispensacionalismo tiene un principio


unificador lo suficientemente amplio como para hacer justicia a
la unidad del progreso de la revelación, por otro lado, hace justicia
al carácter distintivo de las diversas etapas en ese progreso. La
teología del pacto solo puede enfatizar la unidad y, al hacerlo, la
enfatiza demasiado hasta que se convierta en la única categoría de
interpretación gobernante. 32

A pesar de las audaces afirmaciones del Dr. Ryrie, el


dispensacionalismo proporciona una base inadecuada para demostrar la
unidad de la Palabra de Dios.

¿Cuál es el tema unificador que mantiene unida la explicación


dispensacional de la historia redentora? Yo creo que es el reino
teocrático. El Dr. Lewis Sperry Chafer rastrea el reino teocrático desde
el tiempo de los jueces hasta la eternidad 33 y el Dr. J. Dwight Pentecost
lo rastrea desde el Edén hasta la eternidad. 34 La era de la iglesia encaja
en esta explicación de la historia redentora como un paréntesis en la
progresión. Incluso sería hipotéticamente posible omitir por completo la
era de la iglesia. El Dr. Lewis Sperry Chafer ha dicho lo siguiente sobre
la naturaleza “entre paréntesis” de la era de la iglesia:

Pero para la intercalación de la Iglesia, que fue totalmente


imprevista y no está relacionada con ningún propósito divino que
la precede o la sigue, se esperaría que Israel pasara directamente
de la crucifixión a su reino; porque no fue la muerte de Cristo y
su resurrección lo que exigió el aplazamiento, sino más bien una
era imprevista. No debería requerir un gran esfuerzo notar que el

31
Ibid., páginas 19-20.
32
Ibíd., página 35.
33
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 5:333-358.
34
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 433-494.
-140- Capítulo 9
reconocimiento de esta época, totalmente imprevisto, totalmente
ajeno y en sí mismo una estricta intercalación, es la clave para la
comprensión de todo el programa de Dios en las edades, y sin esa
clave solamente resulta confusión.35

Mi opinión es que un tema unificador que lógicamente puede


omitir una etapa de desarrollo importante y significativa no es un tema
unificador adecuado.

El Dr. Charles C. Ryrie enseña que la gloria de Dios es el tema


unificador en la historia redentora:

Ningún dispensacionalista minimiza la importancia del propósito


salvador de Dios en el mundo. Pero que esto sea el plan general
de Dios o incluso su propósito principal, está abierto a
cuestionamiento. El dispensacionalista ve un propósito más
amplio en el programa de Dios para el mundo que la salvación, y
ese propósito es su propia gloria. Para el dispensacionalista, la
gloria de Dios es el principio rector y el propósito general, y el
programa soteriológico es uno de los principales medios
empleados para llevar a cabo la mayor demostración de su propia
gloria. La salvación es parte integrante del programa de Dios, pero
no puede equipararse con el propósito en sí mismo. ... el principio
unificador de la teología del pacto es en la práctica, soteriológico.
El principio unificador del dispensacionalismo es doxológico, o
la gloria de Dios cuando Él manifiesta su carácter en las diferentes
mayordomías otorgadas al hombre. 36

Los teólogos Reformados creen que la gloria de Dios es el


propósito final de todo lo que sucede, pero no el tema unificador que une
el drama de la historia redentora. Como la gloria de Dios es el propósito
final de todo lo que sucede, cada segmento de la historia redentora está
relacionado con la gloria de Dios. Pero encontrar un factor común en esos

35
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 5:348-349.
36
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, páginas 102-103.
-141- Capítulo 9
segmentos no es lo mismo que demostrar que cierto tema se desarrolla y
revela progresivamente en esos segmentos.

El Dr. Ryrie enumera cinco propósitos a través de los cuales la


gloria de Dios se manifiesta en la historia redentora: "el programa de
redención, el programa de Israel, el castigo de los impíos, el plan para los
ángeles y la gloria de Dios a través de la naturaleza". 37 El examen revelará
que estos no son cinco propósitos independientes cuyo único vínculo
común es la gloria de Dios. "El castigo de los impíos, el plan para los
ángeles y la gloria de Dios a través de la naturaleza" están relacionados
progresiva y evolutivamente con "el programa de redención". En la
historia redentora, los ángeles funcionan como "espíritus ministradores,
enviados para ministrar a los que serán herederos de la salvación"
(Hebreos 1:14), como agentes del castigo de los impíos y como miembros
de la corte divina. El "plan para los ángeles" en la historia de la redención
es principalmente un sub-propósito bajo "el programa de redención" y "el
castigo de los impíos". Incluso cuando los ángeles aparecen en la historia
de la redención como miembros de la corte divina, son parte de una visión
de Dios que es una parte reveladora del "programa de redención". "El
castigo de los impíos" no es más que la otra cara de la moneda del "pro-
grama de redención". Y "la gloria de Dios a través de la naturaleza" es
una base de juicio para los impíos (Romanos 1:20) y una base de alabanza
para los redimidos (Salmo 19). También está relacionado con "el progra-
ma de redención" en el sentido de que la nueva tierra glorificada será la
herencia eterna de los santos. Cuando uno llega al núcleo real de este te-
ma unificador doxológico con sus cinco propósitos secundarios, uno en-
cuentra un programa del reino teocrático para Israel y un programa sote-
riológico con cuatro propósitos secundarios. El programa del reino teo-
crático para Israel es inadecuado como un tema unificador de la historia
redentora, y los dispensacionalistas rechazan el programa soteriológico
como un tema unificador. Aceptar el programa soteriológico como tema
unificador resultaría lógicamente en un pueblo de Dios soteriológica-
mente unido, lo que destruiría el dispensacionalismo.

37
Ibíd., páginas 211-212.
-142- Capítulo 9
Dividir la historia bíblica en una progresión de dispensaciones no
es exclusivo de los dispensacionalistas. Todos los teólogos hacen eso. Lo
que es característico del dispensacionalista consistente es que sufre un
caso agudo de "endurecimiento de categorías". Habiendo rechazado en la
práctica la unión tipológica y orgánica de los dos Testamentos que
manifiestan a Cristo y su obra salvadora, el dispensacionalista
consecuente ha adoptado una visión de la historia bíblica de dos
programas y dos personas en la que la era de la iglesia es un paréntesis
lógicamente innecesario en el programa divino y, desde la perspectiva de
los profetas del Antiguo Testamento, una idea divina de último momento
y de ajuste. Mi propia opinión, para usar un juego de palabras, es que
interpretar consistentemente las Escrituras a través de la rígida red de
suposiciones dispensacionales, tiene el potencial de convertir el pan
bíblico en trigo teológico triturado. Afortunadamente, muchos
dispensacionalistas de hoy en día son dispensacionalistas moderados que
no son tan rígidos cuando se trata de interpretación dispensacional y
teología y que han tenido poca exposición real a los trabajos
dispensacionales clásicos y definitivos de hombres como Chafer y
Scofield, donde estas dicotomías dispensacionales son presiones muy
rígidas.

Notas al Pie de Página Extensas

2 "(1) Cualquier persona es un dispensacionalista si confía en la


sangre de Cristo en lugar de traer un sacrificio animal. (2) Cualquier
persona es un dispensacionalista si renuncia a cualquier derecho o título
sobre la tierra que Dios pactó a Israel por una herencia eterna. Y (3)
cualquier persona es un dispensacionalista si observa el primer día de la
semana en lugar del séptimo. A todo esto se respondería que cada
cristiano hace estas cosas, lo cual es obviamente cierto; y es igualmente
cierto que, en un grado muy considerable, todos los cristianos son
dispensacionalistas. Sin embargo, no todos los cristianos, aunque
sinceros, están tan bien instruidos en el contenido espiritual de las
Escrituras como otros, ni han visto la necesidad de reconocer otras
-143- Capítulo 9
distinciones más profundas que confrontan al cuidadoso estudiante de la
Palabra de Dios."
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism (Dallas: Dallas Seminary
Press, 1936), página 9.

6 Podría mencionar que la evaluación de la Biblia del Monte Sinaí


y la respuesta de Israel a la ley está en marcado contraste con la
evaluación del Dr. Chafer (Deuteronomio 5: 27-28).
"Los hombres eran justos y justificados en relación con la Ley Mosaica,
pero a ninguno se les había imputado la justicia de Dios sobre la base de
la fe, excepto Abraham, el que evidentemente era escogido y elevado por
Dios para anticipar e ilustrar (cf. Romanos y Gálatas) la doctrina del
Nuevo Testamento de la justicia imputada; así que sólo de Abraham
Cristo dijo: 'Abraham se regocijó al ver mi día: y lo vio, y se alegró' (Juan
8:56)." Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 6:74.

"Debe observarse una distinción aquí entre hombres justos del


Antiguo Testamento y aquellos justificados según el Nuevo Testamento.
Según el Antiguo Testamento, los hombres eran simplemente justos
porque ellos eran sinceros y fieles en guardar la Ley Mosaica. ... Por lo
tanto, los hombres eran justos por sus propias obras para Dios, mientras
que la justificación del Nuevo Testamento es la obra de Dios para el
hombre en respuesta a la fe (Rom. 5:1)."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 7:219.

7 El Dr. Chafer ha cometido el mismo error de interpretación que


era común en el judaísmo:

"Dios espera que aquellos que están dentro del pacto, y que sobre
esta base han sido declarados en una relación correcta con él,
vivan como hijos del justo Señor ... Donde se pudo cometer un
error, y de hecho se cometió en el judaísmo posterior, era pensar
que la declaración de justicia de Dios dependía del cumplimiento
meticuloso de un judío individual de las leyes dentro del pacto
hecho con Moisés en el Monte Sinaí. En realidad, la justicia como
una calidad ética de la inocencia vino como resultado de la
declaración de Dios de se llamado justo delante de él dentro de su
-144- Capítulo 9
pacto de gracia, y no al revés. El fariseo en Lucas 18 representa
la forma en que toda la búsqueda de la justicia puede salir mal. Él
dejó de mirar al Señor como el dador de justicia y se concentró en
buscar lograr la justicia para mostrar al Señor al final de su vida."
Peter Toon, Justification and sanctification (Westchester,
Illinois: Crossway Books, 1983), página 18.

"La ley, al ser un pacto de obras y no proporcionar habilidad, se


dirigió a las limitaciones del hombre natural. No se esperaba ni se
garantizaba a cambio de sus órdenes lo que el hombre natural en su
entorno podía producir. Los requisitos de la ley están, por lo tanto, en el
plano de la capacidad limitada de la carne. Por otro lado, la gracia, siendo
un pacto de fe y proporcionando la habilidad ilimitada del poder del
Espíritu interior, se dirige a los recursos ilimitados del hombre
sobrenatural." Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:247.

" El sistema de la ley no proveyó poder para cumplirla."


Ibid., 4:51.

"... pero una de estas tres economías divinas [es decir, la ley, la
gracia, el reino] proporciona la habilidad divina directa y
deliberadamente para cada requisito que impone al individuo; es decir,
no se hace mención en dos de estas economías de una disposición de
habilidad divina para su cumplimiento. Sin embargo, en la economía
actual, ambos estándares sobrenaturales de acción son anunciados y el
Espíritu proporciona una capacidad completa para su cumplimiento."
Ibid., 4:156.

"La Ley de Moisés presenta un pacto de obras para ser forjado en


el poder de la carne; las enseñanzas de la gracia presentan un pacto de fe
para ser forjado en el poder del Espíritu."
Ibid., 4:211; compárese con Ibid., 4:234.

8 "Esta misma morada del Espíritu Santo se convierte, también,


en una caracterización de la edad. Esta es una dispensación del Espíritu,
un período de tiempo en el que el Espíritu Santo es el Recurso suficiente
del creyente tanto para poder como para guía. En esta época, el cristiano
-145- Capítulo 9
es designado para vivir según un nuevo principio de vida (cf. Rom. 6:4).
La realización de la presencia, el poder y la guía del Espíritu constituye
un método completamente nuevo de la vida diaria y contrasta con el
dominio y la autoridad que la ley mosaica ejerció sobre Israel en la era
pasada." Ibíd., 6.122-123.

"El fundamento de la Ley es un pacto de obras; el de la gracia es


un pacto de gracia. El mérito humano es la piedra angular de la Ley; el
mérito de Cristo es el fundamento de la gracia ... Un pacto de obras se
basa en lo que la carne puede hacer; un pacto de gracia se basa en la fe
en lo que Dios ha hecho y está dispuesto a hacer."
Charles L. Feinberg, Millennialism: The Two Major Views, páginas
216-217.

El dispensacionalista Dr. Charles C. Ryrie reconoce el error de lo


anterior:

"Los dispensacionalistas a menudo se han imaginado la Ley como


un período en que la habilidad era completamente carente. Es
cierto que hubo un fuerte contraste entre la habilidad bajo la ley y
la obra del Espíritu Santo (Juan 14:17), pero no es exacto decir
que hubo inhabilidad bajo la ley."
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago:
Moody Press, 1965), página 120.

10 "En este punto, podría preguntarse qué constituía la relación


correcta de un judío con Dios dentro del alcance y el propósito del
judaísmo. Es el teólogo del Pacto quien avanza en este punto la
suposición de que los santos del antiguo orden fueron regenerados y sobre
la misma base de relación con Jehová que se les da a los santos del Nuevo
Testamento. Tal suposición es necesaria si su teoría ha de sostenerse."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 6:104-105; compárese con
3:215 y 6:111.

"Dado que el pacto de gracia que se basa en la fe humana se


estableció en la promesa hecha a Abraham, el pacto de la ley, hecho
-146- Capítulo 9
cuatrocientos años después, y agregado solo con un propósito temporal,
no puede anularlo. El reino de la ley, con su pacto de obras cesó con la
muerte de Cristo. Su propósito se había cumplido y su tiempo había
expirado. Por lo tanto, el principio de fe que se anunció en el pacto
abrahámico vuelve a entrar en vigor, a través de la muerte de Cristo."
Ibid., 4:229.

11 "El ejemplo de Abraham que creyó a Jehová y que (su fe) le


fue contada por justicia (Génesis 15:6) fue siempre anterior a Israel, y
David ha descrito la bendición del hombre a quien Dios atribuye justicia
sin obras (Romanos 4:6); sin embargo, Israel tropezó con la piedra de
tropiezo del mérito humano ... Su problema [de Israel] era la ignorancia.
No sabían la verdad de que la fe en Dios, como lo atestiguaron Abraham,
David y los profetas, provocaría, por gracia divina, un ajuste que satisface
a Dios, incluso una justicia tan perfecta como Él mismo." Ibid., 3:79.

"Debe ser reiterado que Abraham es el modelo de un cristiano


bajo la gracia y no de un judío bajo la ley." Ibid., 3:84.

"La Ley de Moisés, sin duda, era un trato provisional que se


aplicaba sólo hasta que Cristo viniera. Por el momento le dio al pecado
el carácter de transgresión (Rom. 5:13; Gál. 3:19). fue precedido (Ex.
19:4) y seguido (Juan 1:17) por gracia." Ibid., 7:225-226.

"La naturaleza de un pacto que se basa en las obras humanas es


obvia. Todo lo que Dios promete bajo tal pacto, está condicionado a la
fidelidad del hombre. Toda bendición bajo la Ley de Moisés estaba así
condicionada, y cada bendición en la relación del reino se encontrará así
ordenada. Volviendo a las enseñanzas del reino de Cristo en las que se
abordan las cuestiones de conducta personal y obligación en el reino, se
verá que todas las promesas del reino para el individuo se basan en el
mérito humano ... Es un pacto de obras solamente y la palabra enfática es
hacer. "Haz esto y vivirás" es la más alta promesa de la ley ...

"Volviendo a la Ley de Moisés, descubrimos que ésta no presenta


otra relación con Dios que este mismo pacto de obras:. ...
-147- Capítulo 9
"Por estas referencias a la Ley de Moisés y la ley del reino, se
puede ver que ambos sistemas se basan totalmente en un pacto de obras."
Ibid., 4:211-212.

12 "... Las enseñanzas del reino, como la Ley de Moisés, se basan


en un pacto de obras. Las enseñanzas de la gracia, por otro lado, se basan
en un pacto de fe. En un caso, se exige justicia; en el otro es provisto,
tanto imputado como impartido, o forjado. Uno es una bendición que se
debe otorgar debido a una vida perfecta, el otro de una vida que se debe
vivir debido a una bendición perfecta ya recibida."
Ibid., 4: 215-216.

"El período de tribulación, también, parece volver a las


condiciones del Antiguo Testamento de varias maneras; y en el período
del Antiguo Testamento, los santos nunca fueron habitados
permanentemente, excepto en casos aislados, aunque se encuentran
varios casos de la llenura del Espíritu y el ser empoderados para el
servicio. Teniendo en cuenta todos los factores, no hay evidencia para la
habitación del Espíritu Santo en creyentes en la tribulación”.
Dr. John F. Walvoord, The Holy Spirit, página 230.

"Los Evangelios son complejos casi más allá de cualquier otra


porción de la Escritura, ya que son una combinación de las enseñanzas
de Moisés, de la gracia y del reino."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:172.

13 "Los Evangelios Sinópticos, aunque en la superficie presentan


una narración simple, son, sin embargo, un campo para el estudio
cuidadoso y discriminatorio por parte del verdadero expositor. En estos
Evangelios, Cristo es visto como quien reivindica y es leal a la Ley
Mosaica bajo la cual Él vivió; también anticipa la era del reino en relación
con la oferta de sí mismo como el rey de Israel; y, cuando se indica su
rechazo, anuncia su muerte y resurrección y la expectativa con respecto
a un pueblo celestial (Mateo 16:18) por quien se entregó en amor redentor
(Ef. 5:25-27)." Ibid., 4:12.
-148- Capítulo 9
"Si los eruditos críticos asumen que es posible reclamar dos Isaías
sobre la evidencia ofrecida en la diferencia de estilo y materia que las dos
partes de la escritura de Isaías exponen, habría una prueba mucho más
concluyente de al menos tres Cristos. Parece que no ocurre a un cierto
grupo de teólogos que estos discursos no solo introducen principios que,
desde un punto de vista doctrinal, son irreconciliables, sino que también
están dirigidos a clases que están relacionadas de manera diferente con
Dios y con Cristo ". Ibid., 5:96.
Capítulo 10
Sionismo Cristiano
El sistema dispensacional promueve el Sionismo entre los
Cristianos, es decir, la convicción de que los Judíos físicos hoy tienen un
derecho bíblico de poseer la tierra de Palestina. El punto a discutir en este
capítulo no es el Sionismo como un asunto político sino el Sionismo
como asunto teológico basado en la Biblia. El dispensacionalista típico
tiene un compromiso apasionado por el Sionismo teológico y un respeto
religioso por los eventos épicos Sionistas de 1948 y 1967: el
establecimiento moderno del Estado Judío de Israel y la conquista israelí
de Jerusalén. Estos dos eventos son vistos como dos cumplimientos
dramáticos de la profecía desde la destrucción de Jerusalén en el año 70
d. C., y como señales que anticipan un inminente cumplimiento Sionista
de la profecía: la reconstrucción del Templo en Jerusalén. 1

La siguiente declaración del Dr. John F. Walvoord es típica:

Una de las más dramáticas evidencias de que el fin de la edad se


acerca es el hecho de que Israel ha reestablecido su posición como
nación en su antigua tierra. Israel hoy está en un lugar próspero
para entrar en el pacto anticipado en Daniel 9:27 el cual dará
inicio al periodo de siete años que conduce a la segunda venida
de Cristo. Aún la ciudad moderna de Jerusalén construida por
Israel ocupa el área precisa predicha en Jeremías 31:38-40 y
constituye el cumplimiento de esta profecía dada 25 siglos atrás y
nunca antes cumplida. Jeremías establece que cuando Jerusalén
se construya en el área descrita , tal como ha ocurrido en nuestra
generación, será una señal del capítulo final en la historia de
Jerusalén, en preparación del Reino Milenial de nuestro Señor.2

1
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 168.
2
Ibid., Página 169.
-150- Capítulo 10
Hal Lindsey ha ido aun más lejos tanto como para acomodar
cautelosamente en alguna fecha profética un escenario basado en el
evento de 1948 en su libro record de ventas The Late Great planet
Earth, con derechos de autor en 1970:

Cuando las señales recién dadas comiencen a multiplicarse y a


incrementar en alcance será similar a la certeza de que a la higuera
le van a salir las hojas. Pero la señal más importante en Mateo
tiene que ser la restauración de los Judíos a la tierra en el
renacimiento de Israel. Inclusive la figura literaria "la higuera" ha
sido un símbolo histórico de la nación de Israel. Cuando los
Judíos, después de cerca de 2 mil años de exilio, bajo incesante
persecución, volvieron a ser nación otra vez el 14 de Mayo de
1948 "la higuera" sacó sus primeras hojas.

Jesús dijo que esto indicaría que Él estaba "a la puerta", listo para
regresar. Luego, Él dijo, "De cierto les digo que no pasará esta
generación hasta que todas estas cosas sucedan" (Mateo 24:34
NASB).

¿Cuál generación? Obviamente, en el contexto, la generación que


vería las señales-- la principal entre ellos el renacimiento de
Israel. Una generación en la Biblia es algo así como 40 años. Si
esto es correcto, entonces dentro de 40 años o algo parecido desde
1948, todas estas cosas ocurrirán. Muchos eruditos que han
estudiado la profecía bíblica toda su vida creen que esto es así. 3

El Sr. Lindsey dice que el establecimiento del estado de Israel en


1948 le ha dado razones para anticipar que los eventos del período de
tribulación judía de siete años que culminan en la segunda venida de
Cristo podría ocurrir en 1988. Dado que el Sr. Lindsey, como la mayoría
de los dispensacionalistas, coloca el rapto de la iglesia siete años antes de
la segunda venida, entonces él habría esperado el rapto en 1981 si hubiera
esperado que la segunda ocurriera para 1988.

3
Ibid.
-151- Capítulo 10
Por supuesto, el dispensacionalista realmente cuidadoso no
establece fechas ni considera que 1948 y 1967 sean directos
cumplimientos de la profecía. Según la teoría dispensacional, ninguna
profecía judía puede referirse directamente a la era de la iglesia la cual es
un paréntesis no revelado previamente. Además, los dispensacionalistas
defienden su rapto pretribulacional al insistir en que "la perspectiva de
ser llevado al cielo en la venida de Cristo no está calificado por la
descripción de ningún signo o evento como prerrequisito".4 Estos eventos
sionistas se consideran como preparativos dramáticos para el
cumplimiento judío de la profecía que comenzará a ocurrir después del
rapto de la Iglesia. Para el dispensacionalista, la supuesta preparación de
la etapa del tiempo del fin en esta generación es un fuerte indicativo de
que el drama de los últimos tiempos es ahora inminente.

El sionismo dispensacional se basa en la interpretación dispensa-


cional del pacto abrahámico. Los dispensacionalistas argumentan que el
pacto abrahámico es judío, incondicional e incumplido. Ya que el pacto
es incondicional, debe cumplirse en algún momento de la historia. Como
no ha sido cumplido en el pasado, entonces debe cumplirse en el futuro.
Y como es judío, debe cumplirse en una futura dispensación judía. Por lo
tanto, el pacto abrahámico ordena una era judía venidera, la del milenio,
para el cumplimiento de la profecía judía. Examinaremos en este capítulo
la comprensión dispensacional del pacto abrahámico como judío e
incumplido.

Comenzaremos con la enseñanza de que el pacto abrahámico es


judío. Usando su hermenéutica "literal", los dispensacionalistas interpre-
tan la simiente asociada con el pacto abrahámico como los Judíos físicos.
Una dificultad con esta interpretación es que en Gálatas 3, versículos 7 y
29, se dice que el cristiano, independientemente de su raza, es la simiente
de Abraham y el heredero de la promesa hecha a Abraham. La respuesta
dispensacional a esto es que el cristiano individual es una simiente
espiritual de Abraham y heredero de los aspectos espirituales universales
del pacto abrahámico, pero no de la simiente física a la que se hicieron

4
John F. Walvoord, The Rapture Question (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1957), páginas 78-79.
-152- Capítulo 10
las promesas nacionales. Esta solución dispensacional es típica en que
enfatiza una dicotomía rígida entre lo terrenal y lo espiritual, lo judío y
lo gentil, lo aspectos nacionales e individuales del pacto abrahámico.

Según el Dr. Charles C. Ryrie:

Es bastante obvio que los cristianos son llamados la simiente


espiritual de Abraham, pero el Nuevo Testamento en ninguna
parte dice que son los herederos de las promesas nacionales
hechas a los descendientes físicos. . . . El término Israel no es el
apelativo dado a la simiente espiritual de Abraham. Es correcto
llamar a algunas de las simientes espirituales de Abraham Israel
espiritual, pero no a todas. . . . Solamente cuando un creyente
pertenece a la raza de Israel, puede él en todo sentido ser llamado
un israelita espiritual.5

La fe y la justificación son asuntos personales e individuales, y


pertenecer a la simiente espiritual de Abraham también es un
asunto personal e individual no relacionado con la raza. La
simiente espiritual de Abraham no quiere decir Israel, porque
Abraham está relacionado con Israel como padre nacional, y él
está relacionado con individuos creyentes de todas las naciones
(incluidos los judíos) que creen, como un padre espiritual. Pero
los creyentes como grupo no son llamados Israel espiritual. 6

Según el Dr. John F. Walvoord:

Hay, entonces, tres sentidos diferentes en los cuales uno puede ser
hijo de Abraham. Primero, está el linaje natural, o simiente
natural. Esto se limita en gran medida a los descendientes de
Jacob en los doce tribus. A ellos, Dios promete ser su Dios. A
ellos se les dio la ley. A ellos les fue dada la tierra de Israel en el
Antiguo Testamento. Con ellos Dios trató de una manera especial.

5
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, Chicago: Moody Press, 1965),
página 149.
6
Ibid., páginas 149-150.
-153- Capítulo 10
En segundo lugar, hay el linaje espiritual dentro de lo natural.
Estos son los israelitas que creyeron en Dios, que guardaron la
ley, y quienes reunieron las condiciones para el disfrute presente
de las bendiciones del pacto. Aquellos que finalmente posean la
tierra en el futuro milenio también serán del Israel espiritual.
Tercero, está la simiente espiritual de Abraham que no son
israelitas naturales. Aquí es donde la Promesa a "todas las familias
de la tierra" entra. . . los hijos de Abraham (espiritualmente) que
provienen de los "paganos" o los Gentiles cumplen ese aspecto
del pacto abrahámico que trató con los Gentiles en primer lugar,
no con las promesas pertenecientes a Israel. . . .

Mientras que los premilenaristas pueden estar de acuerdo con los


amilenaristas con respecto al hecho de una simiente espiritual
para Abraham, que incluye a los gentiles, ellos niegan que esto
cumpla las promesas dadas a las simientes naturales o que las
promesas dadas a la "simiente de Abraham" sean cumplidas por
los creyentes Gentiles. Hacer las bendiciones prometidas a todas
las naciones lo mismo que las bendiciones prometidas a la
simiente de Abraham es una conclusión injustificada.7

Esta explicación dispensacional de las simientes espirituales y


físicas de Abraham no integra adecuadamente todos los datos bíblicos so-
bre la simiente de Abraham. Incluso tan pronto como el pacto de la cir-
cuncisión en Génesis 17, había disposiciones para incluir a los Gentiles
y excluir a la simiente física de Abraham de la comunidad del pacto (Gé-
nesis 17:12-14).8 Prosélitos gentiles como Rahab la ramera y Rut la moa-
bita, antepasados del rey David (Mateo 1:5), heredaron las promesas na-
cionales de Pacto abrahámico en el Antiguo Testamento. Descendientes
físicos de Abraham como Ismael y Esaú no las heredaron. Ismael recibió
su propia promesa nacional debido a su descendencia física de Abraham,

7
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1959), páginas 145-146.
8
La respuesta del Dr. Walvoord es "La circuncisión es más amplia en su aplicación que
el término simiente, en cuanto al uso en que se refiere en Génesis." John F. Walvoord,
The Millennial Kingdom, página 141.
-154- Capítulo 10
pero la simiente de la bendición del pacto fue contada solo a través de
Isaac (Génesis 21:12-13). Esaú y Jacob eran hermanos gemelos, y sólo
Jacob se convirtió en padre de la nación elegida de Dios y heredero de la
promesa de la tierra. Estos datos sugieren que la enseñanza dispensa-
cional de que la simiente física hereda las promesas nacionales no es una
explicación adecuada de la administración bíblica del Pacto abrahámico.

En la interpretación Reformada, la simiente de Abraham que


hereda la tierra se define no estrictamente en términos de descendencia
racial, sino en términos de una comunidad de pacto continua. 9 La
descendencia física y las genealogías fueron importantes bajo el antiguo
pacto, porque la simiente mesiánica que venía, iba a ser un descendiente
físico de Abraham y de David, pero la comunidad del pacto en desarrollo
excluye a descendientes físicos infieles de Abraham y asimila a los
creyentes Gentiles. La administración histórica del pacto puede
explicarse desde la perspectiva Reformada utilizando el método de Pablo
en Romanos 11 con la ilustración del olivo. El olivo representa la
comunidad del pacto de Dios y sus raíces representan el pacto de gracia
de Dios. La simiente física dentro de la comunidad del pacto son las
ramas naturales, que participan todas en algún grado de la savia de las
raíces, que disfrutan todas de las bendiciones del pacto tales como la
exposición a los medios de gracia y bendiciones temporales especiales.
Los Gentiles o las ramas naturales del árbol de olivo del paganismo
pueden ser injertados en la comunidad del pacto a través de una profesión
de fe. Y cualquier rama sin arrepentimiento que exhiba evidencias obvias
de incredulidad debe ser e-liminada en disciplina. Después de ser
separados por juicio de la comu-nidad del pacto, las ramas naturales y sus
descendientes siguen siendo a-mados por Dios a causa de sus padres y
son los mejores prospectos para injerto a través de una profesión de fe.
En términos de este motivo, Isaac y Jacob perseveraron como ramas
naturales, Rahab y Ruth perseveraron como ramas injertadas, Ismael y
Esaú fueron ramas naturales podadas que continuaron experimentando
ciertas bendiciones divinas temporales, y los edomitas que se

9
J. Dwight Pentecost, Things to Come, A Study in Biblical Eschatology (Grand
Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), páginas 86-87.
-155- Capítulo 10
convirtieron en prosélitos durante el período inter-testamentario fueron
injertados en descendientes de Esaú, una rama podada.

La simiente espiritual de Abraham son todos aquellos que


realmente comparten la fe de Abraham (Romanos 4:11-12), y sólo éstos
son la simiente de Abraham en el sentido más fundamental del término
(Juan 8:39; Romanos 9: 6-7; 2:28). Sólo éstos heredarán las promesas del
pacto en términos de verdadero descanso espiritual y una herencia eterna
Esta definición de la simiente de Abraham, que es desde la perspectiva
de los decretos secretos de Dios y su obra soberana de gracia, es simple
y fácil de entender. Definir la simiente de Abraham desde el contexto de
la historia y las relaciones humanas, sin embargo, es mucho más
complejo debido a limitaciones humanas. Al administrar el pacto, la
iglesia no debe buscar entrometerse en los planes secretos de la voluntad
de Dios o presumir de poder medir infaliblemente la verdadera condición
espiritual de todos. La responsabilidad limitada de la iglesia es funcionar
en términos de la voluntad revelada de Dios, las reglas bíblicamente
definidas para administrar el pacto. La simiente de Abraham desde esta
perspectiva de administración pactual histórica, es un fenómeno
complejo mejor definido en términos de una comunidad continua de
pacto, en lugar de hacerlo sólo en términos de descendencia racial.

Como hemos visto, la posición dispensacional también enfatiza


que la simiente espiritual de Abraham como está definido en Gálatas 3
no tiene derecho a la promesa nacional de tierra del pacto abrahámico. La
enseñanza de Pablo sobre el pacto cristiano y abrahámico no permitirá tal
conclusión. Pablo argumenta en Gálatas 3 que Dios usó intencionalmente
la palabra simiente como un sustantivo colectivo que tiene una referencia
singular y una plural, de manera que la referencia singular pueda referirse
a Cristo, y la referencia plural pueda referirse a los que están en Cristo.
El punto de Pablo es que las promesas abrahámicas fueron hechas a
Abraham y a su simiente (versículo 16), que la simiente de Abraham es
Cristo (versículo 16) y todos los que están en Cristo (versículo 29), y que
por lo tanto la promesa dada a Abraham pertenece a todos los que están
en Cristo (versículo 29). Para su argumentación, Pablo cita específica-
mente del Antiguo Testamento la frase "y para tu simiente", el "tu" se
refiere a Abraham (Gálatas 3:16; ver también Romanos 4:13). La frase
-156- Capítulo 10
griega en Gálatas 3:16 traducido "y a tu simiente" podría haber venido de
solo dos pasajes de la Septuaginta, traducción del Antiguo Testamento
hebreo al griego: Génesis 13:15-17 y Génesis 17:8.10 y en ambos pasajes
del Antiguo Testamento, lo que se promete a la simiente de Abraham es
la tierra prometida.11 Más allá de esto, cada vez que en el libro de Génesis
donde se usa la frase "a tu simiente" en el contexto de una promesa divina
para dar algo a alguien, la referencia es a la tierra prometida abrahá-
mica.12 Cuando Pablo hablaba de la promesa del Antiguo Testamento que
pertenece al cristiano, él se refería específicamente a la promesa de la
tierra, la única promesa a la que los dispensacionalistas argumentan que
Pablo no podría haber estado refiriéndose. Más adelante explicaré mi
comprensión de cómo el cristiano hoy está relacionado con la promesa
de la tierra de Abraham.

La cita del Antiguo Testamento en Gálatas 3 que los dispensacio-


nalistas enfatizan es la declaración "En ti serán benditas todas las
naciones "(Génesis 12:3; Gálatas 3:8). Los dispensacionalistas reconocen
que esta porción del pacto abrahámico hace referencia a las bendiciones
espirituales que ahora disfrutan los Gentiles en Cristo Jesús. 13 Hay
muchas profecías del Antiguo Testamento que se expanden en esta
declaración universal del pacto abrahámico, 14 y es instructivo observar
la posición dispensacional sobre su cumplimiento. Dado que los
dispensacionalistas definen la Era de la Iglesia como un paréntesis no
revelado en el programa profético Judío, no pueden enseñar con
consistencia que estas profecías tengan una referencia directa a la edad
de la iglesia; estas profecías deben cumplirse en el futuro Milenio Judío.
10
La frase "y tu simiente" se encuentra en los versículos 15 y 17 de Génesis 13 en la
LXX pero únicamente en el verso 15 en el Hebreo.
11
William Everett Bell, Jr., "A Critical Evaluation of the Pre-tribulation Rapture
Doctrine in Christian Eschatology" (disertación, Escuela de Educación de la
Universidad de New York , 1967), páginas 125-126.
12
Génesis 12:7; 13:15; 15:18; 17:8; 24:7; 26:3,4; 28:4,13; 35:12; 48:4.
13
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, página145; Charles Caldwell Ryrie,
The Basis of the Premillennial Faith (Neptune, N.J.: Loizeaux Brothers, 1953), página
62.
14
Comparar Salmo 22:27-30; 68:29-31; 72:8-11,17; Isaías 2:2-5; 11:10,14; 19:24-25;
42:1-4; 45:14; 49:6-7,22-23; 52:10; 54:1-3; 60:3f.; 65:1; 66:19; Jeremías 16:19; Amós
9:11-12; Zacarías 2:3-13; 8:20-23; Malaquías 1:11.
-157- Capítulo 10
Bajo el encabezado "Los gentiles en el Milenio", el Dr. J. Dwight
Pentecost afirma: "Los aspectos universales del pacto abrahámico, que
prometía la bendición universal, se realizarán en esa era”.15 Que el
aspecto universal del pacto abrahámico encuentra su cumplimiento
directo, no en la Era de la Iglesia, sino en el próximo milenio terrenal
Judío, demuestra cuán judío es el pacto abrahámico en la interpretación
dispensacional.

El dispensacionalista también argumenta que el pacto abrahámico


es incondicional en contraste con el pacto mosaico. Los dispensa-
cionalistas enseñan que el pacto abrahámico incondicional se expandió a
otros tres pactos judíos incondicionales: el pacto palestino, el pacto
davídico y el nuevo pacto. El pacto ampliado que trata con la porción de
promesa de tierra del pacto abrahámico es el pacto palestino, que los
dispensacionalistas identifican con Deuteronomio 30:1-10. Parece
extraño que alguien enseñe que una sección de Deuteronomio contenga
un pacto separado que no es parte del pacto mosaico y que difiere del
pacto mosaico en su naturaleza básica. Se supone que el pacto palestino
es incondicional en el sentido dispensacional de la palabra. Deutero-
nomio capítulo 30, versículos 1-3 y 10, sin embargo, contiene declara-
ciones que suenan como condiciones morales:

Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas,


la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te
arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere
arrojado Jehová tu Dios, y te convirtieres a Jehová tu Dios, y
obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú
y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, entonces
Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y
volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere
esparcido Jehová tu Dios.

Cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus


mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley;

15
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 507; compárese con Charles Caldwell
Ryrie, Dispensationalism Today, página 134.
-158- Capítulo 10
cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con
toda tu alma.

Por último, los dispensacionalistas también argumentan que el


pacto abrahámico no se ha cumplido. Ellos prueban que el pacto no se
ha cumplido examinando los límites cronológicos y geográficos de la
promesa pactal. Cronológicamente, el pacto abrahámico es una promesa
para siempre (Génesis 13:15; 17:8), y los judíos poseyeron Palestina por
un tiempo limitado en el Antiguo Testamento. Geográficamente, la tierra
prometida debía incluir la tierra desde el río de Egipto hasta el río
Eufrates (Génesis 15:18). Los dispensacionalistas argumentan que los
judíos nunca en ningún momento poseyeron toda la tierra dentro de estas
fronteras. En 1 Reyes 4:21, aprendemos que Salomón gobernó sobre toda
la tierra desde la frontera de Egipto hasta el río Eufrates, pero los dispen-
sacionalistas argumentan que la "frontera de Egipto" no es el "río de
Egipto "y que Salomón simplemente gobernó gran parte de este territorio
mediante la recopilación de tributos, no poseyéndola en realidad. 16
Entonces, si los dispensacionalistas tienen razón, la tierra de la promesa
del pacto abrahámico es Judío, incondicional e incumplida, y por lo tanto
debe haber una posesión judía todavía futura de la tierra de Palestina.

Si esto es así, ¿exactamente cuándo y cómo se cumplirá la


promesa de la tierra del pacto abrahámico? Al buscar los detalles de esta
pregunta, uno encuentra algunas divergencias interesantes en las
respuestas dispensacionales. En los escritores dispensacionales más
tempranos como Chafer, el pacto abrahámico tenía un cumplimiento
Judío verdaderamente eterno. Según el Dr. Chafer:

El quíntuple pacto de Jehová con Israel es eterno en todos los


aspectos: (1) una entidad nacional (Jer. 31:36), (2) una tierra en
perpetuidad (Génesis 13:15), (3) un trono (2 Sam. 7:16; Sal.
89:36), (4) un Rey (Jer. 33:21), y (5) un reino (Dan. 7:14). Estas
promesas terrenales son confirmadas por el juramento de Jehová

16
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 156-157; Charles Caldwell
Ryrie, The Basis of the Premillennial Faith, páginas 60-61.
-159- Capítulo 10
y se extienden para siempre, de lo contrario el lenguaje deja de
ser un medio confiable para la expresión de la verdad.17

En ese sistema, los santos resucitados del Antiguo Testamento


junto con los santos milenarios resucitados iban a heredar eternamente
una nueva tierra judaica después del milenio judaista y los santos de la
iglesia iban a heredar un cielo nuevo cristiano por la eternidad. Según el
Dr. Chafer:

. . . hay una escatología del judaísmo y una escatología del


cristianismo y cada una, aunque completamente diferente en
detalles, llega hasta la eternidad. Una de las grandes cargas de
profecía predictiva es la anticipación de las glorias de Israel en
una tierra transformada bajo el reinado del Hijo de David, el Señor
Jesucristo, el Hijo de Dios. También hay mucha predicción que
anticipa las glorias de los redimidos en el cielo. 18

. . . Los israelitas, como nación, tienen su ciudadanía ahora y su


destino futuro centrado solo en el tierra, llegando a la nueva tierra
que aún está por ser, mientras que los cristianos tienen su
ciudadanía y destino futuro centrado solo en la tierra, llegando a
los nuevos cielos que aún están por llegar. . .. 19

Cada pacto, promesa y provisión para Israel es terrenal, y ellos


continúan como una nación con la tierra cuando es creada nueva.
Cada pacto o promesa para la Iglesia es celestial, y ella continúa
en la ciudadanía celestial cuando los cielos sean recreados. 20

Sin embargo, debe afirmarse que todo el sistema conocido como


Judaísmo, junto con todos sus componentes, está, en el propósito
de Dios, en suspenso a lo largo de la era actual, pero con la
17
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols. (Dallas: Dallas Seminary Press,
1948), 4:30.
18
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:27; Dr. Lewis Sperry Chafer,
Dispensationalism (Dallas: Dallas Seminary Press, 1936), página 65.
19
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:30.
20
Ibid., 4:47.
-160- Capítulo 10
garantía definitiva de que todo el sistema judío así interrumpido
se completará por extensión en el reino, la nueva tierra y en la
eternidad por venir.21

Entre aquellos que están en eterno favor con Dios están los
ciudadanos terrenales cuyo destino avanza hacia la eternidad
como los moradores de la tierra. . ., y los ciudadanos celestiales
cuyo destino es ocupar el cielo nuevo. . ..22

El dispensacionalista cree que a lo largo de los siglos Dios per-


sigue dos propósitos distintos: uno relacionado con la tierra con
personas terrenales y objetivos terrenales involucrados, que es el
Judaísmo; mientras que el otro está relacionado con el cielo con
personas celestiales y objetivos celestiales involucrados, que es el
Cristianismo ¿Por qué esta creencia debería considerarse tan
increíble a la luz de los hechos de que hay una presente distinción
entre la tierra y el cielo que se conserva incluso después de que
ambos son hechos nuevos; cuando las Escrituras así designan a un
pueblo terrenal que continúa como tal hasta la eternidad; y un
pueblo celestial que también permanece en su llamado celestial
para siempre?23

En este antiguo sistema dispensacional, había una eterna


dicotomía de destinos entre Israel, la simiente terrenal de Abraham, y la
iglesia, la simiente celestial de Abraham.

Algunos dispensacionalistas más recientes no están de acuerdo


con estos detalles de la opinión de Chafer. Ellos enseñan que la promesa
eterna de la tierra judía se cumplirá por completo en el milenio Judío.
Según el Dr. Charles C. Ryrie:

El propósito terrenal de Israel del que hablan los


dispensacionalistas se refiere a la promesa nacional que los judíos

21
Ibid., 4:248.
22
Ibid., 4:401.
23
Dr. Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 107.
-161- Capítulo 10
cumplirán durante el milenio mientras vivan en la tierra en
cuerpos no resucitados.24

Según el Dr. J. Dwight Pentecost:

Las promesas en el pacto abrahámico con respecto a la tierra y a


la simiente se cumplen en la edad milenaria (Isa. 10:21-22; 19:25;
43:1; 65:8-9; Jer. 30:22; 32:38; Ezequiel 34:24; 30-31; Miq. 7:19-
20; Zac 13:9; Mal. 3:16-18).25

Las promesas del pacto palestino sobre la posesión de la tierra se


cumplen mediante Israel en la era milenaria (Isaías 11:11-12;
65:9; Ezequiel 16:60-63; 36:28-29; 39:28; Oseas 1:10- 2:1; Miq.
2:12; Zac 10:6).26

Se observará así que la era milenaria encuentra el cumplimiento


completo de todo lo que Dios prometió a la nación de Israel. 27

En otra parte, el Dr. Pentecost sostiene que la naturaleza eterna de


los pactos con Israel requiere que se cumplan en la eternidad en la nueva
tierra.28 Si, sin embargo, la promesa de la tierra encuentra su cumpli-
miento final en la eternidad en la nueva tierra, entonces no hay un
mandato real para un milenio Judío en el pacto abrahámico.

Algunos dispensacionalistas más recientes también enseñan que


la tierra prometida será habitada durante el milenio sólo por judíos y
gentiles vivos no resucitados y no por los santos resucitados del Antiguo
Testamento.29 Durante el Milenio, los santos resucitados del Antiguo
Testamento junto con los santos resucitados de la Iglesia deben estar en

24
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 146.
25
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 476.
26
Ibid., página 477.
27
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 477; compárese con William Everett
Bell, Jr., " A Critical Evaluation of the Pre-tribulation Rapture Doctrine in
Christian Eschatology," página 85.
28
J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 491-494; 561-562.
29
Ibid., páginas 536-537, 542,546.
-162- Capítulo 10
la Nueva Jerusalén, que será una ciudad satélite milenaria flotando sobre
Palestina.30 Al final del milenio, la nueva Jerusalén descenderá a la tierra,
y los santos de todas las edades habitarán juntos la nueva tierra. En este
sistema, la herencia estrictamente judía de la promesa de la tierra se limita
a los años milenarios y a los santos milenarios no resucitados. La promesa
de la tierra específicamente prometió la herencia de la tierra a Abraham
así como a su simiente31, pero Abraham, junto con los otros santos del
Antiguo Testamento, estará en la ciudad celestial con los santos de la
iglesia durante el tiempo de la herencia de la tierra.

Aquí tenemos la comprensión dispensacional de la promesa de la


tierra del pacto abrahámico. ¿Se le permitió realmente a las Escrituras
interpretar a las Escrituras? ¿Hubo sensibilidad a la revelación pro-
gresiva? ¿Hay alguna evidencia de que los intérpretes dispensacionales
reconozcan su falibilidad y tengan una voluntad de ajustar, si es
necesario, su comprensión inicial del pacto abrahámico si no armoniza
bien con la revelación infalible de las Escrituras sobre el tema? ¿O vemos
evidencia de una disposición a doblar artificialmente la revelación
(bíblica) para vindicar una comprensión particular de la promesa de tierra
del pacto abrahámico?

Mi propia comprensión de la promesa de la tierra del pacto


abrahámico es diferente de la dispensacionalista. Creo que la habitación
judía de Palestina en el Antiguo Testamento fue un símbolo tipológico
temporal y una promesa de la última herencia eterna de los santos.
También creo que la promesa de la tierra se aplica al cristiano hoy en el
descanso espiritual y la posición celestial que es suya en Cristo Jesús. La
siguiente es una explicación de ocho puntos de mi comprensión del
Cumplimiento de la promesa de la tierra.

Primero, hay un sentido en el que la promesa de la tierra tuvo un


cumplimiento real en el Antiguo Testamento:

30
Ibid., páginas 546, 576-580; John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas
327-330; Charles Caldwell Ryrie, The Ryrie Study Bible: The New Testament
(Chicago: Moody Press, 1976), página 482, nota sobre Apocalipsis 21:2.
31
Ver Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:320,406-407.
-163- Capítulo 10

De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado
dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella… No faltó
palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la
casa de Israel; todo se cumplió.
Josué 21: 43,45
...que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que
Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han
acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.
Josué 23:14b
Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme
a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus
promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.
1 Reyes 8:56
Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste
de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham; y hallaste
fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la
tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del jebuseo
y del gergeseo, para darla a su descendencia; y cumpliste tu
palabra, porque eres justo.
Nehemías 9:7-8

Estos datos deben integrarse en la comprensión total de la


promesa de la tierra. Había muchos elementos en la economía judía del
Antiguo Testamento, además de la promesa de la tierra que se decía que
era perpeuta. Para el literalista consistente, esto requiere una creencia en
una perpetuidad en cuanto a resucitar instituciones, ritos o rituales del
Antiguo Testamento. Otra posibilidad es que estos ritos y rituales e
instituciones del Antiguo Testamento eran tipos temporales de realidades
espirituales eternas. Estos encontraron un cumplimiento como tipos en el
Antiguo Testamento y también anticiparon un cumplimiento futuro en
términos del antitipo. De acuerdo a Patrick Fairbairn:

La ocupación del Canaán terrenal por la simiente natural de


Abraham fue un tipo, y no más que un tipo, de esta ocupación por
parte de una Iglesia redimida de su herencia destinada de gloria;
y consecuentemente, cada cosa relacionada con la entrada de los
-164- Capítulo 10
primeros en su posesión temporal, fue ordenada para representar
y presagiar las cosas que pertenecen al establecimiento de la
Iglesia en su posesión permanente. 32

Segundo, como ya hemos mencionado, el cumplimiento final de


la promesa de la tierra es un cumplimiento eterno (Génesis 13:15; 17:8).
La palabra hebrea traducida para siempre es a veces limitada contex-
tualmente y no siempre se refiere a una eternidad literal (compárese con
Deuteronomio 15:17), pero los pactos de Dios tienen una referencia
verdaderamente para siempre y eterna. Cuando la naturaleza eterna del
pacto de Dios es puesta en comparación con la vida útil del sol, uno puede
estar seguro de que el escritor divinamente inspirado tenía en mente algo
más que tan solo 1000 años (Salmo 89:34-37; compárese con Jeremías
31:35- 36; 33:20-21; Isaías 54:10).

Tercero, el cumplimiento final de la promesa de la tierra


involucra a todo el mundo y no solo a Palestina. Note lo que dijo Pablo
en Romanos 4:13:

Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la


promesa de que sería heredero del mundo (gr. Kosmos), sino por
la justicia de la fe.

Ya hemos mostrado que la terminología sobre la promesa dada


por Dios a Abraham y su semilla solo pueden referirse a la promesa de la
tierra. Pablo identificó la promesa de la tierra dada a Abraham y su
simiente no simplemente con Canaán sino con todo el mundo.

Cuarto, los herederos últimos de la promesa de la tierra serán los


santos escogidos de todas las edades. Como hemos ya visto, hay pasajes
del Nuevo Testamento que relacionan el lenguaje de la promesa de la
tierra con los cristianos como la simiente espiritual de Abraham (Gálatas
3; Romanos 4:13). En el sermón del monte, Cristo identificó a los

32
Patrick Fairbairn, The Typology of Scripture Viewed in Connection with the
Whole Series of the Divine Dispensations (Grand Rapids: Baker Book House, 1900,
1975) 1:359.
-165- Capítulo 10
herederos de la promesa de la tierra como los espiritualmente mansos
(Mateo 5:5; compárese con Salmo 37:11), que es una descripción
apropiada del pueblo de Dios en general. En el libro de Hebreos, la
promesa de la tierra está asociada con la ciudadanía en la Jerusalén
celestial:

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar


que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en
tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos
de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene
fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios… Pero
anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se
avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado
una ciudad.
Hebreos 11:8-10,16

Los santos de todas las edades son ciudadanos de la Jerusalén


celestial (Hebreos 12:22-23; 13:14; Gálatas 4:26), que es una prueba más
de que los santos de todas las edades heredarán la promesa de la tierra.

Quinto, esta asociación de la promesa de la tierra con la ciudada-


nía en la Jerusalén celestial significa que durante la era entre los adveni-
mientos, la promesa de la tierra se cumple en "una herencia incorruptible
y sin mancha y que no se desvanece, reservada en el cielo" (1 Pedro 1:4).
Desde el momento de la conversión, el cristiano es alguien que viene al
Monte Sión y un ciudadano de la Jerusalén celestial (Hebreos 12:22), que
tiene descanso espiritual en Cristo Jesús (Mateo 11:28), y que está sen-
tado con Cristo en los lugares celestiales (Efesios 2:6). Nosotros, hoy, en
Cristo Jesús tenemos un anticipo del descanso celestial que fue repre-
sentado por la conquista de Josué de la tierra prometida (Hebreos 4:8-9).

Sexto, la promesa de la tierra hoy está relacionada con la


bendición del quinto mandamiento del pacto. Bajo el antiguo pacto, a los
que honraban a su padre y a su madre se les prometió, en general, que les
iría bien en la tierra que Dios les dio (Deuteronomio 5:16). Ahora que el
pueblo del pacto es de cada tribu, lengua y nación, esta promesa de
-166- Capítulo 10
bendición del pacto ha sido ajustada dispensacionalmente por Pablo al
citar: "para que te vaya bien y puedas vivir mucho en la tierra" (Efesios
6:3). Pablo ha eliminado la limitación geográfica Palestina específica en
este pacto de la promesa, el cual relataba las bendiciones del pacto en
términos de la promesa de la tierra.

Séptimo, el cristiano hoy está en una posición análoga a la de


Israel bajo Josué cuando conquistaron la tierra prometida. La diferencia
es que nuestras armas no son físicas (2 Corintios 10:4) y nuestra tarea es
conquistar el mundo entero. Sabemos que la promesa de la tierra de
Abraham finalmente se refiere al mundo entero (Romanos 4:13). A Adán
se le dio originalmente dominio sobre todo el mundo (Génesis 1:26-28).
Esta herencia se perdió en la caída y Satanás se convirtió en el príncipe
de este mundo,33 pero Dios prometió que un Redentor-Simiente final-
mente derrotaría a Satanás (Génesis 3:15) y que este nuevo Adán recu-
peraría el dominio mundial (Salmo 8:6). Este Redentor-Simiente sería la
simiente de Abraham a través del cual Abraham sería una bendición para
todas las naciones (Génesis 12:3). Este Redentor-Simiente sería el hijo
de David que tendría las naciones por su herencia y los confines de la
tierra por Su posesión (Salmo 2:8). Este Redentor-Simiente sería el Hijo
del Hombre a quien se le daría dominio y gloria y un reino para que todos
los pueblos, naciones y lenguas le sirvan (Daniel 7:14). A través de su
resurrección-ascensión, Cristo ha recibido toda autoridad en el cielo y en
la tierra. (Mateo 28:18). Cristo, desde su trono celestial, cumple hoy el
Salmo 2 (Apocalipsis 2:26-27; 12:5) y Salmo 8 (Hebreos 2:6-8; 1
Corintios 15:25-27). Así como Dios le dio Palestina a Israel bajo Josué y
les dijo que la conquistaran, de la misma manera Dios ha dado a las
naciones el nuevo pacto de Israel bajo Jesús y nos ha dicho que las
discipulemos.

Y octavo, cuando Cristo regrese, la Jerusalén celestial descenderá


a la tierra nueva (Apocalipsis 21:1-2), y entonces se volverá el lugar
eterno del cumplimiento de la promesa de la tierra. En Hebreos 4:8-9,
aprendemos que el reposo bajo Josué después de la conquista de la tierra
prometida fue un tipo del reposo de la herencia eterna del Sábado

33
Juan 12:31; 14:30; 16:11; Cómparese con Efesios 2:2.
-167- Capítulo 10
celestial. El cumplimiento final de la promesa de la tierra será la herencia
eterna de la nueva tierra de los santos de todas las edades. Solo en este
contexto eterno pueden Abraham y toda Su simiente verdadera heredar
la tierra para siempre.

Antes de cerrar este capítulo sobre la promesa de la tierra de


Abraham, quiero comentar sobre las profecías del Antiguo Testamento
acerca del regreso de los judíos dispersos a la tierra. Los dispensa-
cionalistas tienden a referir estas profecías como una reunión de los
judíos en Palestina en el tiempo del fin, pero parece mucho más lógico
que estas profecías se refieran principalmente al exilio de Babilonia y al
regreso de los cautivos judíos, primero bajo Zorobabel y el sacerdote
Josué, y más tarde bajo Esdras. En oposición a esto, el dispensacionalista
puede señalar que estas reuniones profetizadas eran un segundo regreso
a la tierra (Isaías 11:11) y una reunión de una dispersión mundial, no de
un exilio babilónico localizado (Isaías 49:12). Esta objeción ignora el
hecho bíblico de que los judíos exiliados se dispersaron por todas partes
del mundo civilizado de ese día (Esther 3:8). Y el regreso del exilio babi-
lónico fue el segundo regreso a la tierra desde el primero que fue el éxodo
bajo Moisés (Isaías 11:15-16). Es cierto que hay elementos en las profe-
cías de restauración que van más allá de lo experimentado bajo el antiguo
pacto. Esto se debe a que el cumplimiento de las profecías de bendición
puede ser limitado (Josué 1:4 y 7:11-12) o pospuesto (Números 14:30-
31) o cancelado (Jeremías 18:9-10) debido a la desobediencia al pacto y
porque estas profecías tienen cumplimientos continuos y progresiva-
mente mayores en la era de la iglesia y en la eternidad. Como discutí en
el capítulo anterior sobre literalismo, se puede dar una profecía en térmi-
nos de la economía del antiguo pacto y cumplirse en términos de la eco-
nomía del nuevo pacto y la eternidad.

Yo ya no creo en una interpretación sionista de la promesa de la


tierra de Abraham, pero es posible retener algún elemento sionista en la
comprensión de la profecía sin ir a los extremos dispensacionales. Uno
necesita reconocer que el pacto abrahámico es principalmente un pacto
espiritual que se relaciona con todos los elegidos de todas las edades. Si
hay alguna herencia judía específica de Palestina en el Pacto abrahámico,
esto debería verse como secundaria al cumplimiento final en la herencia
-168- Capítulo 10
eterna de todos los santos. Y un cumplimiento palestino tan limitado de-
bería estar condicionado a que los judíos físicos se conviertan en masa al
cristianismo y se reintegren al Israel espiritual. En ninguna parte la Biblia
promete bendiciones y retorno del juicio del exilio al pueblo del pacto de
Dios cuando todavía vive en rebelión. 34 La bendición de regresar a la
tierra desde el exilio está siempre condicionada al arrepentimiento y al
avivamiento espiritual.

La principal diferencia entre la visión dispensacional y la


Reformada de la promesa de la tierra, es que los dispensacionalistas la
ven como una referencia primaria a los judíos físicos. Este fuerte énfasis
judío en la interpretación dispensacional de los pactos del Antiguo
Testamento probablemente se demuestra mejor por una declaración
hecha por el Dr. J. Dwight Pentecost sobre la interpretación dispensa-
cional del nuevo pacto: "... hay un punto de acuerdo: el nuevo pacto de
Jeremías 31:31-34 debe y puede ser cumplido solo por la nación de Israel
y no por la iglesia ". 35 Si los dispensacionalistas tienen tal interpretación
fuertemente sionista del nuevo pacto, ¿es una gran sorpresa que su
interpretación de la promesa de tierra del pacto abrahámico sea
mayormente, primariamente, y finalmente sionista?

Notas al Pie de Página Extensas

1 Hal Lindsey con C.C. Carlson, The Late Great Planet Earth
(Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1970), páginas 50-58;
Dwight Wilson, Armageddon Now! The Premillenarian Response to
Russia and Israel Since 1917 (Grand Rapids: Baker Book House, 1977),
páginas 199-201.
John F. Walvoord, Israel in Prophecy (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1962), página 130; compárese con Dwight Wilson,
Armageddon Now!, páginas 123-143; 188-214.

34
Louis A. DeCaro, Israel Today: Fulfillement of Prophecy? (Grand Rapids: Baker
Book House, 1974), páginas 31-42.
35
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 124.
-169- Capítulo 10

2 Los Dispensationalistas interpretan Daniel 9:27 como ense-


ñando que a mitad del periodo de la futura tribulación Judía, el Anti-
Cristo quebrantará un pacto hecho con el Israel nacional que les había
permitido tener un templo donde adorar con sacrificios y desolará aquel
templo auto proclamándose divino. Este acto es para marcar el inicio de
los tres y medio años de gran tribulación.
Hal Lindsey with C.C. Carlson, The Late Great Planet Earth,
páginas 53-54.

3 Contrario al Sr. Lindsey, la higuera no fue "un símbolo histórico


del Israel nacional." La única evidencia posible para tal punto de vista es
la higuera estéril en Mateo 21 que Cristo maldijo. Cristo usó ese árbol
como símbolo del Israel nacional, no porque fuera una higuera, sino
porque su abundancia de follaje daba razones para esperar la presencia
de frutos cuando no había ninguno. Esto era análogo al Israel nacional
cuyo abundante follaje incluía el templo, el sacerdocio y la tradición
religiosa, pero que carecía del fruto de la fe en el Mesías de Dios. Que
Jesús no consideró a la higuera como un símbolo de Israel en el discurso
del olivar es evidente por la redacción de Lucas 21:29: "He aquí la
higuera y todos los árboles". La vid (Juan 15) y el olivo (Romanos 11)
fueron símbolos históricos de Israel.
Capítulo 11
Venga tu Reino
El Libro de Orden de la Iglesia Presbiteriana en América
comienza con la declaración: "Jesucristo ... se sienta en el trono de
David". La mayoría de las personas criadas con las enseñanzas de la fe
Reformada darían por sentada esta verdad fundamental. ¿Quién, después
de todo, cuestionaría esta enseñanza esencial? Bueno, un dispensa-
cionalista informado y consistente no solo cuestionaría esta enseñanza,
sino que también la rechazaría. El trono davídico es otro tema bíblico
sobre el cual los dispensacionalistas y los intérpretes Reformados no
están de acuerdo.

El reino davídico en las Escrituras se funda en el pacto davídico


de 2 Samuel 7:12-16. Esta promesa del pacto obviamente involucró a
Salomón, la simiente inmediata de David y heredero al trono, ya que
hablaba del templo de Dios construido por la simiente y de la posibilidad
de que la simiente pecara. La promesa, sin embargo, también implicó un
mayor cumplimiento antitípico ya que hablaba de un reino eterno. Más
tarde, los profetas asociaron el eterno reino davídico con el Mesías, quien
heredaría el trono de David y gobernaría eternamente sobre el reino en
justicia y rectitud (Isaías 9:6-7; Jeremías 23:5-6; 33:15-16). Este reino
mesiánico se convertiría en un reino universal sobre todos los reinos del
mundo (Salmo 2; Daniel 2:44). Según la interpretación Reformada, estas
profecías del reino mesiánico fueron cumplidas inicialmente por Cristo
en su primer advenimiento, están siendo cumplidas progresivamente por
Cristo a lo largo de esta era, y serán cumplidas perfecta y completamente
por Cristo después de su segundo advenimiento. Con respecto a la
naturaleza del cumplimiento de Cristo de estas profecías del reino, el
intérprete Reformado Patrick Fairbairn ha dicho lo siguiente:

Jesús de Nazaret no necesitaba entronización externa o sede del


gobierno local en la tierra para constituirlo el poseedor del reino
-171- Capítulo 11
de David, ya que no necesitaba la unción física para consagrarlo
sacerdote para siempre, o altar y templo material para la debida
presentación de su servicio aceptable. 1

No se debería esperar más, que el Mesías fuera un rey en el


modelo terrenal de David, que un profeta al mismo nivel que
Moisés, o un sacerdote después del tipo imperfecto de aquellos
que presentaban su carnalidad. ofrendas en un altar de bronce.2

Los dispensacionalistas no están de acuerdo con esta evaluación


de las profecías del reino y su cumplimiento. Enseñan que Cristo en su
primer advenimiento ofreció a la nación judía un reino político terrenal.
Si los judíos hubieran aceptado a Jesús como el Mesías, habría resta-
blecido el antiguo reino político davídico, exaltado su majestad y
extendido su dominio a las partes más remotas de la tierra. Debido a que
la nación judía rechazó al Cristo, esta oferta del reino se retiró y el reino
davídico terrenal, político y restablecido se pospuso hasta el futuro
milenio judío. Entre el retiro de la oferta del reino y el futuro
establecimiento milenario del reino se insertó la era de la iglesia, un
paréntesis en el programa profetizado por Dios para Israel y las naciones.
Según el dispensacionalismo, la era y el reinado actual de Cristo no tienen
relación directa con el pacto davídico ni con la profecía mesiánica. Los
siguientes comentarios del Dr. John F. Walvoord sobre el cumplimiento
del pacto davídico son representativos del pensamiento dispensacional:

Si se adopta una interpretación literal, la sesión actual de Cristo


no es un cumplimiento del pacto y debe referirse al futuro. Está
claro que en la actualidad Cristo no está, en ningún sentido literal,
reinando sobre el reino de David.3

1
Patrick Fairbairn, Prophecy Viewed in Respect to Its Distinct Nature, Its Special
Function, and Proper Interpretation (n.p.: T.&T. Clark, 1865; reprint ed., Grand
Rapids: Baker Book House, 1976), págs. 230-231.
2
Patrick Fairbairn, Prophecy, pág. 229.
3
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1959), pág. 199.
-172- Capítulo 11
Una promesa literal espiritualizada es fraude exegético. El
punto del pacto davídico es que el Hijo de David poseerá el trono
de su padre David. Hacer que su persona sea literal pero su trono
un concepto espiritualizado es anular la promesa.4

El Nuevo Testamento carece totalmente de una enseñanza


positiva de que el trono del Padre en el cielo debe identificarse
con el trono davídico. La inferencia es clara de que Cristo está
sentado en el trono del Padre, pero que esto no es lo mismo que
estar sentado en el trono de David. 5

¿Cuál de estas dos interpretaciones del pacto y el reino davídicos


es correcta? Una vez estuve comprometido con la comprensión
dispensacional del reino mesiánico, pero ahora estoy convencido de que
la comprensión Reformada es correcta. En mi cambio de convicción
sobre este tema, tres áreas de estudio fueron cruciales. Primero, llegué a
una mejor comprensión de la palabra reino. Segundo, reexaminé el
testimonio del Nuevo Testamento sobre el establecimiento del reino en
el primer advenimiento de Cristo. Y tercero, llegué a ver algunos de los
problemas asociados con la explicación dispensacional del reino.

Primero, está el significado de la palabra reino. Antes no podía


entender por qué alguien creería que Cristo ahora gobierna sobre su reino
mesiánico. Cuando pensaba en el reino mesiánico, imaginaba a Cristo
gobernando desde la tierra sobre un reino territorial y ejerciendo
autoridad sobre temas políticos según el patrón del rey David en el
Antiguo Testamento. Podía ver el reino davídico en el Antiguo
Testamento y podía visualizar una regla del reino mesiánico en el
próximo milenio judío, pero no podía ver ninguna asociación directa
entre el reino mesiánico y la era de la iglesia. Parte de mi problema era la
asociación primaria común de la palabra inglesa reino (kingdom) con el
reinado y los sujetos. Las siguientes son las definiciones segunda y
tercera de la palabra reino dada en el Diccionario Inglés de Oxford:

4
Ibid., pág. 200.
5
Ibid., pág. 203.
-173- Capítulo 11
2. Una comunidad organizada que tiene un rey como cabeza; un
estado monárquico de gobierno.
3. El territorio o país sujeto a un rey; el área sobre la cual se
extiende el gobierno de un rey; un reino.6

Estas definiciones son lo que normalmente asociamos con la


palabra reino, y estas definiciones son consistentes con la interpretación
dispensacional en la cual el reino debe referirse a un reino político. Estas
definiciones, sin embargo, son definiciones secundarias. El significado
principal de la palabra inglesa kingdom es el siguiente:

1. Función real, autoridad o poder; soberanía, gobierno supremo;


la posición o rango de un rey, realeza.7

Esta definición primaria está marcada como obsoleta, lo que


explica por qué rara vez la asociamos con la palabra, pero esta definición
obsoleta es el significado principal de las palabras hebreas y griegas que
se traducen como reino en nuestras Biblias. 8 Según el Diccionario
Teológico de Nuevo Testamento, el "significado esencial" del equi-
valente griego del reino "es reinado en lugar de reino".9 Y el equivalente
hebreo de "el reino de los cielos" es "una construcción abstracta para
denotar el hecho de que Dios es Rey. ... " 10 El término "nunca puede signi-
ficar el reino de Dios en el sentido de un territorio gobernado por Él.
Porque la expresión denota el hecho de que Dios es Rey, es decir, Su ser
real o reinado".11 Tanto las palabras griegas como las hebreas significan
principalmente la majestad y la autoridad del rey. Este significado

6
The Compact Edition of the Oxford English Dictionary (Oxford University Press,
1971), s.v. "kingdom."
7
Ibid., s.v. "kingdom."
8
George Eldon Ladd, Crucial Questions about the Kingdom of God (Grand Rapids:
Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1952), págs. 77-81.
9
Gerhard Kittel, editor; Geoffrey W. Bromley, translator and editor, Theological
Dictionary of the New Testament (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing
Company, 1964), 1:582.
10
Gerhard Kittel, editor, Theological Dictionary of the New Testament, 1:572.
11
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 187.
-174- Capítulo 11
abstracto es el significado primario de la palabra, y los aspectos concretos
de un reino y los sujetos son significados secundarios.

Esta comprensión de la palabra reino está bien demostrada en una


parábola que Cristo dio en Lucas 19:11-27 cuando estaba a punto de
entrar en Jerusalén y algunos "pensaron que el reino de Dios debería
aparecer inmediatamente" (versículo 11):

Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir


un reino y volver. Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez
minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. Pero sus
conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada,
diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.

Note que este hombre dejó tanto su reino como sus súbditos para
recibir su reino. Dejar el reino y los súbditos para recibir el reino tiene
poco sentido si el reino se refiere principalmente a un reino y súbditos.
Pero si la palabra reino se refiere principalmente a la autoridad para
gobernar, este uso de la palabra en la parábola tiene mucho sentido. Esta
parábola se refiere alegóricamente a la ascensión de Jesús al Padre para
recibir su reino.

Esta comprensión adecuada de la palabra reino aclara el


significado de muchos pasajes. Por ejemplo, en Mateo 6:33, Cristo dijo:
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia; y todas estas
cosas os serán añadidas". ¿Qué debe buscar el cristiano para obedecer
este mandamiento, un reino teocrático en una era futura o el gobierno y
la autoridad de Dios en toda la vida ahora? Además, observe la segunda
petición de la oración del Señor: "Venga tu reino" (Mateo 6:10). Con esta
comprensión adecuada de la palabra reino, esta segunda petición es casi
sinónimo de la tercera petición: "Hágase tu voluntad, así en la tierra como
en el cielo".

Cuando uno se da cuenta de que la palabra reino tiene una


referencia primaria a un reinado abstracto y una referencia secundaria a
un reino concreto, puede comprender fácilmente cómo el reino de Cristo
es simultáneamente pasado, presente y futuro. Es pasado en que el
-175- Capítulo 11
antiguo reino político davídico prefiguró y anticipó el reinado mesiánico
venidero y en que Cristo en su primer advenimiento estableció y ejerció
activamente su autoridad para gobernar y reinar. Es futuro, ya que no será
hasta el tiempo de los nuevos cielos y la nueva tierra que el reino de Cristo
se realizará plena y perfectamente en los elementos concretos del reino
(la nueva tierra) y los sujetos (los elegidos de todas las edades). Está
presente en que el Señor Cristo ahora tiene toda la autoridad en el cielo y
en la tierra, y ahora está concretando progresivamente Su reino a medida
que las naciones son discipuladas. A medida que las naciones y los
pueblos reconocen y se someten al señorío de Jesucristo, Él posee
progresivamente en la práctica lo que ya es suyo en principio. El reino
mesiánico se relaciona con el aquí y ahora, así como con el pasado y el
futuro. Esta no es una era de paréntesis y aplazamiento del reino.

La segunda área de estudio que me hizo cambiar mi concepto del


reino mesiánico de dispensacional a Reformado, fue un estudio general
de las enseñanzas del Nuevo Testamento sobre el reino. Para empezar, el
lenguaje de las Escrituras no dice que Cristo en su primer advenimiento
ofreció un reino que podría posponerse. El lenguaje de las Escrituras
indica que Cristo en su primer advenimiento estableció un reino. Tanto
Juan el Bautista como Jesús proclamaron que el reino estaba cerca (Mateo
3:2; 4:17), no que estaba potencialmente cerca. Jesús les dijo a sus
discípulos que buscaran el reino porque "a vuestro Padre le ha placido
daros el reino." (Lucas 12:32). Jesús dio instrucciones específicas sobre
cómo entrar en el reino (Juan 3:3, 5; Mateo 5:20; 7:21) y declaró que
"todos se esfuerzan por entrar en él" (Lucas 16:16). En Sus Bienaven-
turanzas, Jesús proclamó que el reino pertenecía a aquellos "que son
perseguidos por causa de la justicia" (Mateo 5:11). Cristo habló del reino
como una realidad que estaba estableciendo, no como una potencialidad
que podría posponer.

Además, Jesús habló como si el establecimiento de su reino se


manifestara especialmente en la expulsión de demonios (Mateo 12:28-
30). Al expulsar demonios, Satanás, el hombre fuerte, fue atado y su
propiedad fue saqueada (Mateo 12:29). Cuando los discípulos infor-
maron que "incluso los demonios están sujetos a nosotros a través de Tu
nombre", Jesús proclamó que Satanás estaba cayendo del cielo como un
-176- Capítulo 11
rayo (Lucas 10:17-18). El poder del nombre de Jesús sobre los demonios
demostró que Satanás era un enemigo derrotado cuyo poder se estaba
castigando. Los reinos de este mundo habían estado esclavizados por el
paganismo demoníaco y bajo el señorío de Satanás, quien fue llamado el
príncipe de este mundo (Juan 12:31; 14:30; 16:11). Satanás había llegado
a considerar la gloria y el dominio del mundo como propios (Lucas 4:6).
Pero Cristo invadió el reino de Satanás y ganó la victoria decisiva.
Cuando Cristo anticipó su saqueo del tesoro de Satanás a través de la
atracción de personas de todas las naciones para sí mismo, declaró:
"Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será
echado fuera." (Juan 12:31).12 Esta victoria venidera sobre Satanás se
manifestó tan claramente al expulsar demonios que Jesús dijo: "Pero si
yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha
llegado a vosotros el reino de Dios." (Mateo 12:28). Este versículo es
especialmente significativo porque ocurre en el mismo capítulo en el
cual, según los dispensacionalistas, Cristo retiraba su oferta del reino. Al
comentar sobre este versículo, George Ladd ha dicho:

Mientras que el reino como el reinado en el que la voluntad de


Dios se hace perfectamente continúa siendo futura, el reino como
el poder activo salvador de Dios ha venido al mundo en la persona
y actividad de Cristo para redimir a los hombres del reino de
Satanás.13

Jesús también aclaró la naturaleza del reino que estaba estable-


ciendo en las parábolas de Mateo 13. Cristo dio estas parábolas, no para
explicar que no establecería el reino davídico mencionado en la profecía,
sino para corregir algunos conceptos erróneos populares sobre el Reinado
mesiánico profetizado. El misterio o la verdad no revelada anteriormente
sobre el reino no era que Dios iba a posponer el programa del reino y
participar temporalmente en un programa de la iglesia que sería
completamente diferente del programa profetizado. El misterio del reino
era que éste se establecería, no con una brusquedad cataclísmica y un
juicio ardiente, sino gradual y lentamente. El reino no debía establecerse

12
Comparar Colosenses 2:15; Hebreos 2:14; 1 Juan 3:8; Apocalipsis 12:9.
13
George Eldon Ladd, Crucial Questions about the Kingdom of God, pág. 89.
-177- Capítulo 11
rápidamente con poder militar, sino pacíficamente a través de la siembra
de la Palabra y paciencia por el fruto espiritual. El éxito del reino no sería
inmediato, repentino o conspicuo. Muchos rechazarían el reino como el
suelo endurecido rechaza la semilla, y otros profesarían lealtad solo para
caerse como una planta en suelo poco profundo o entre espinas. Los
enemigos del reino no debían ser destruidos inmediatamente, sino que
debían permanecer en esta era como la cizaña en un campo de trigo. Los
malvados no debían ser eliminados completamente de este mundo hasta
el final de la era, cuando su juicio será como la quema de cizañas después
de una cosecha de trigo, o la eliminación de peces no comestibles después
de una cosecha del mar. El reino debía tener un comienzo pequeño y
discreto, como una semilla de mostaza, pero gradualmente se convertiría
en una gran y notable entidad. El reino eventualmente afectaría al mundo
entero como si un poco de levadura le diera vida a una masa grande e
inerte de masa. Aunque el reino tuvo un pequeño comienzo, fue de gran
valor y valió la pena dar la vida. Era como una pequeña perla de gran
valor o un tesoro oculto en un campo. Aunque estos son de tamaño
pequeño, los hombres lo venderán todo para obtenerlos. Las parábolas
del reino enseñaban que éste era extremadamente valioso, y que tenía un
gran futuro por delante a pesar de que su éxito externo no sería inmediato
o siempre aparente.

Jesús continuó refiriéndose a su obra del reino a lo largo de su


ministerio. Refiriéndose a su propia presencia, Jesús les dijo a los fariseos
que el reino estaba en medio de ellos (Lucas 17:20-21). Jesús le dio a
Pedro las llaves del reino de los cielos (Mateo 16:19) y les dijo a sus
discípulos que algunos de ellos no probarían la muerte "hasta que hayan
visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino" (Mateo 16:28). Jesús
explicó los principios de la grandeza del reino (Mateo 18:1 ss.), El perdón
del reino (Mateo 18:21 ss.) Y el primero y el último en el reino (Mateo
19:30 ss.; 20:20 ss.). Jesús explicó las relaciones de los eunucos
espirituales (Mateo 19:12), los niños del pacto (Mateo 19:14) y los
materialmente ricos (Mateo 19:23) con el reino. Jesús advirtió a los
principales sacerdotes y ancianos de Israel que los publicanos y las
rameras estaban entrando en el reino delante de ellos (Mateo 21:31) y que
el reino les sería quitado y entregado a otros (Mateo 21:43; 22:1 ss.).
-178- Capítulo 11
Cerca del final de su ministerio terrenal, Jesús entró en Jerusalén
y fue aclamado como el Rey mesiánico de la profecía (Juan 12:13). Poco
después, en su juicio, Jesús fue acusado de ser un rey político y un rival
de César (Juan 18:33; 19:12). Jesús negó esto, diciendo que su reino no
era de este mundo y argumentando que si su reino fuera de este mundo,
sus seguidores habrían luchado para evitar su arresto (Juan 18:36).
Anteriormente en su ministerio, Cristo había rechazado un movimiento
para obligarlo a ser tal rey (Juan 6:15). Es digno de mención que Cristo
no argumentó ante Pilato que había venido a establecer un reinado
político inspirado en el Rey David, sino que desde entonces había
pospuesto todo eso y ya no era rival de César. Los soldados de César se
burlaron del reinado de Jesús (Juan 19:1-3), y fue crucificado bajo la
acusación: "Jesús de Nazaret, el rey de los judíos" (Juan 19:19). Jesús no
había dado evidencia de que había ofrecido un reino político a Israel.
Esto, en cambio, fue la información errónea que sus enemigos habían
usado para crucificarlo.

Después de su crucifixión, Jesús resucitó de entre los muertos y


ascendió a la diestra del Padre. El Nuevo Testamento enfatiza que esta
resurrección-ascensión estableció de manera especial el reinado mesiá-
nico de Jesús. El Cristo resucitado se apareció a los discípulos e hizo la
afirmación regia: "Todo poder (o autoridad) me es dado en el cielo y en
la tierra" (Mateo 28:18). Luego prometió estar con la iglesia hasta el final
de la era y le dio a la iglesia la responsabilidad real de discipular a las
naciones, asegurando así a Cristo su reino legítimo. Después de dar la
Gran Comisión, Cristo ascendió al cielo en una nube en cumplimiento de
Daniel 7:13-14:

Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del


cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el
Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue
dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones
y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca
pasará, y su reino uno que no será destruido.
-179- Capítulo 11
A través de Su resurrección y ascensión, Jesús se convirtió en el
Hijo mesiánico de Dios en poder (Romanos 1:4).14 La filiación divina de
Jesús como la segunda persona de la Divinidad no tuvo principio ni
necesidad de exaltación, sino su filiación mesiánica como un hijo
humano de David se estableció en poder, cuando Cristo entró en su
existencia glorificada de resurrección. Esta filiación mesiánica tuvo un
comienzo, un tiempo en el que Dios dijo: "Tú eres mi hijo; hoy te he
engendrado" (Salmo 2:7).15 Por lo tanto, Pedro pudo decir en Pentecostés
sobre la resurrección-ascensión de Jesús:

Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús


a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
(Hechos 2:36)

El título Cristo, que es el equivalente griego del Mesías hebreo,


significa el ungido, que es el título del Antiguo Testamento para el rey
escogido de Dios sobre Israel (1 Samuel 24:6; Samuel 23:1; Salmo 2:2).

En la sinagoga de Antioquía de Pisidia, Pablo proclamó un


mensaje similar sobre el gobierno mesiánico de Jesús:

Nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa


hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos de
ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también
en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
(Hechos 13:32-33).

El salmo 2 fue escrito en términos del reino davídico como lo


demuestra la declaración: "Sin embargo, he puesto a mi rey sobre mi
santo monte de Sión". Y, sin embargo, el Nuevo Testamento en ninguna
parte enseña que este salmo espera ser cumplido en una futura era judía.

14
John Murray, The Epistle to the Romans (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans
Publishing Company, 1959, 1965), 1:9-12.
15
H.C. Leupold, Exposition of the Psalms (Grand Rapids: Baker Book House, 1959),
págs. 50-51; Gerhard Kittel, editor, Theological Dictionary of the New Testament,
8:367.
-180- Capítulo 11
En cambio, el Nuevo Testamento da repetidas indicaciones de que la
coronación mesiánica mencionada en este Salmo se cumplió en la
resurrección y ascensión de Jesucristo.

En Hechos 4:25-28, el Salmo 2 se menciona nuevamente como


cumplido por "Tu santo Hijo (o Siervo) Jesús a quien has ungido". El
libro de Apocalipsis también testifica que Jesucristo, mediante su
resurrección-ascensión y su actual reino celestial, ha cumplido y está
cumpliendo el Salmo 2:

Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré


autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y
serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he
recibido de mi Padre; (Apocalipsis 2:26-27)

Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas
las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
(Apocalipsis 12:5)

Y el autor de Hebreos da la siguiente evidencia:

Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo


sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engen-
drado hoy. (Hebreos 5:5)

Otro Salmo que claramente refiere al reinado Mesiánico es el 110,


que comienza así:

Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a


tus enemigos por estrado de tus pies. Jehová enviará desde Sion
la vara de tu poder; Domina en medio de tus enemigos.

Los dispensacionalistas afirman que no hay base para enseñar que


"el trono del Padre en el cielo debe identificarse con el trono davídico", 16
y, sin embargo, este salmo identifica claramente el trono mesiánico con

16
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 203.
-181- Capítulo 11
la diestra del Padre. Y Pedro citó este mismo Salmo en su sermón de
Pentecostés en el que trató de demostrar que Dios había hecho a Jesús
"Señor y Cristo" a través de Su ascensión a la resurrección (Hechos 2:29-
36). El Nuevo Testamento contiene un testimonio adicional significativo
de que el cumplimiento de este salmo mesiánico comenzó con la
resurrección, la ascensión y el asiento celestial de Jesucristo. 17

La ignorancia total de la iglesia apostólica de cualquier aplaza-


miento del reino confirma que Jesús ahora está ejerciendo Su gobierno
mesiánico profetizado. En Samaria, "Felipe predicó las cosas relacio-
nadas con el reino de Dios y el nombre de Jesucristo" (Hechos 8:12).
Pablo y Bernabé alentaron a las iglesias recién formadas con el mensaje:
"A través de muchas tribulaciones debemos entrar en el reino de Dios"
(Hechos 14:22). Los judíos incrédulos en Tesalónica acusaron a Pablo y
Silas de actuar "en contra del decreto de César, diciendo que hay otro rey,
uno llamado Jesús" (Hechos 17:7). En Éfeso, Pablo habló "audazmente
por el espacio de tres meses, disputando y persuadiendo las cosas
relacionadas con el reino de Dios" (Hechos 19:8; compárese con 20:25).
Durante el encarcelamiento de Pablo en Roma, "predicó el reino de Dios"
(Hechos 28:31; compárese con el versículo 23). Si Pablo sabía que el
reino había sido pospuesto, no dio ninguna indicación de ello. ¡Quizás es
por eso por lo que los ultra dispensacionalistas extremos concluyen que
el reino no fue pospuesto hasta después del libro de Hechos y que Hechos
y todas las epístolas escritas durante el tiempo de los Hechos son libros
judíos y no cristianos!

El reino también se menciona a menudo en las epístolas del


Nuevo Testamento. Por ejemplo, Pablo habló de la salvación como la
liberación del dominio de Satanás al reino del Hijo amado de Dios
(Colosenses 1:13). En Colosenses 4:10-11, Pablo se refirió a Aristarco,
Marcos y Justo como "compañeros de trabajo para el reino de Dios". Hay
muchos otros pasajes similares. 18 Las razones dispensacionalistas que,
dado que estos versículos definitivamente se refieren directamente a la
era de la iglesia y dado que, según el dispensacionalismo, el reino que

17
Hebreos 1:13; 5:6; 7:17,21; 10:12-13; Mateo 22:41-46; 1 Corintios 15:25-27a.
18
1 Corintios 6:9-10; Gálatas 5:21; Efesios 5:5; 2 Tesalonicenses 1:5; 2 Timoteo 4:18.
-182- Capítulo 11
Cristo ofreció a Israel no tenía ninguna relación con la era de la iglesia,
entonces la palabra reino en los versículos anteriores deben referirse a
algo completamente diferente de la palabra reino en la predicación de
Cristo. Argumentan que la palabra reino se refiere al "reino universal y
espiritual o gobierno de Dios"19 en versículos como el anterior. Pero
¿dónde se redefinió la palabra reino en las Escrituras? ¿Cuál es la base
bíblica para afirmar que el significado "normal" de la palabra reino en
las epístolas del Nuevo Testamento es completamente diferente del signi-
ficado "normal" de la palabra en los Evangelios? Para usar una crítica que
el Dr. Ryrie usó contra un amilenialista, la razón por la cual el dispensa-
cionalista no ve el reino que Cristo ofreció en los versículos anteriores es
porque "siente, por supuesto, que ha encontrado razones justificables para
espiritualizar el concepto del reino".20 La "razón justificable" aquí es que
una interpretación coherente de la palabra reino contradiría en gran
medida algunas suposiciones dispensacionales básicas.

Y tercero, queremos ver algunas de las dificultades asociadas con


la visión dispensacional del reino mesiánico. Haremos esto observando
la explicación dispensacional de la simple promesa en el pacto davídico:
"Estableceré el trono de su reino para siempre" (2 Samuel 7:13b). Los
dispensacionalistas enseñan que este pacto se cumplirá literal e incondi-
cionalmente. Si este es el caso, ¿entonces los dispensacionalistas deben
explicar cómo el trono de David permaneció literalmente establecido
durante el tiempo del exilio en Babilonia. Los versículos 38, 39 y 44 del
Salmo ochenta y nueve dan la siguiente descripción del estado del pacto
davídico durante los tiempos del castigo divino:

Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido, Y te has airado


con él. Rompiste el pacto de tu siervo; Has profanado su corona
hasta la tierra.

Hiciste cesar su gloria, Y echaste su trono por tierra.

19
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965),
pág 172; J. Dwight Pentecost, Things to Come, A Study in Biblical Eschatology
(Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), págs. 471-472.
20
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, pág. 93.
-183- Capítulo 11

Sólo hay dos maneras de las cuales soy consciente de que el dis-
pensacionalista podría lidiar con esto. Por un lado, podría reconocer que
el pacto davídico es condicional en el sentido de que Dios bendice de
acuerdo con la santidad. El Dr. J. Dwight Pentecost toma esta ruta y dice:

El único elemento condicional en el pacto era si los descendientes


de David ocuparían continuamente el trono o no. La
desobediencia puede provocar la disciplina, pero nunca abroga el
pacto. Peters dice:

Algunos ... infieren equivocadamente que toda la promesa


es condicional, en contraste con las declaraciones más
explícitas que afirman lo contrario en cuanto a Aquel (que
es) distinguido, la Simiente preeminente. Era, de hecho,
condicional en cuanto a la simiente ordinaria de David ...,
y si su simiente hubiera dado obediencia, el trono de David
nunca habría sido desocupado hasta que llegara la
Simiente, por excelencia; pero siendo desobediente, el
trono fue derrocado, y permanecerá así "un tabernáculo
caído", "una casa desolada", hasta que la Simiente lo
reconstruya y restaure.21

El Dr. Pentecost continúa argumentando que el pacto davídico es


incondicional porque:

... el pacto se reafirmó después de repetidos actos de desobe-


diencia por parte de la nación. ... Estas reafirmaciones se habrían
hecho y no se habrían podido hacer si el pacto estuviera
condicionado a cualquier respuesta por parte de la nación. 22

No estoy de acuerdo con la enseñanza dispensacional sobre pactos


condicionales e incondicionales, pero estoy de acuerdo con lo que el Dr.
Pentecost ha dicho anteriormente sobre el pacto davídico. Las bendi-

21
J. Dwight Pentecost, Things to Come, págs. 103-104.
22
Ibid., pág. 104.
-184- Capítulo 11
ciones del pacto davídico estaban condicionadas a la obediencia por la
simiente de David. Esto, sin embargo, no significaba que el pacto
davídico pudiera haber sido abrogado o dejado de lado porque el pacto
finalmente tenía referencia al Cristo sin pecado que a través de su obe-
diencia merecía las bendiciones completas de este pacto para su pueblo.
Creo que el Dr. Pentecost ha tratado el problema del exilio en Babilonia
comprometiendo la enseñanza dispensacional habitual sobre la natu-
raleza de un pacto incondicional. Examinaré la dicotomía dispensacional
entre pactos condicionales e incondicionales en el próximo capítulo.

Por otro lado, un dispensacionalista podría tratar el problema del


exilio en Babilonia definiendo el trono davídico de una manera no literal
que podría decirse que el trono se estableció incluso mientras estaba
desocupado. Esta es la solución sugerida por el Dr. John F. Walvoord:

Por el término "trono" está claro que no se hace referencia a un


trono material, sino a la dignidad y el poder que era soberano y
supremo en David como rey. El derecho a gobernar siempre
perteneció a la simiente de David. Por el término "reino" se hace
referencia al reino político de David sobre Israel. Por la expresión
"para siempre" significa que la autoridad davídica y el reino o
gobierno davídico sobre Israel nunca serán tomados de la
posteridad de David. El derecho a gobernar nunca será transferido
a otra familia, y su disposición está diseñada para la posteridad
eterna. Cualquiera sea su forma cambiante, interrupciones
temporales o castigos, la línea de David siempre tendrá el derecho
de gobernar sobre Israel y, de hecho, ejercerá este privilegio. Esto,
en resumen, es el pacto de Dios con David.23

Por lo tanto, no es necesario que la línea no se rompa en cuanto a


la conducta real del reino, sino más bien que el linaje, la
prerrogativa real y el derecho al trono se conserven y nunca se
pierdan, incluso en pecado, cautiverio y dispersión. No es

23
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 196.
-185- Capítulo 11
necesario, entonces, que el gobierno político continuo esté en
vigor, pero es necesario que la línea no se pierda.24

Si el trono davídico sólo se refiere al "derecho a gobernar",


entonces la simiente de David retuvo el trono incluso en el exilio de
Babilonia. Esto nos lleva a una pregunta interesante: ¿Cristo no posee
ahora "la dignidad y el poder que eran soberanos y supremos en David
como rey" y "el derecho a gobernar"? Si la simiente más inmediata de
David podía poseer el trono davídico incluso cuando estaba en Babilonia
al retener el "derecho a gobernar", entonces ¿por qué Jesús ahora no
posee el trono davídico? Si uno acepta la definición del Dr. Walvoord del
trono davídico, entonces, ¿cómo puede uno sostener también que Cristo
ahora no lo posee porque literalmente no está gobernando desde la
Jerusalén terrenal?

Al argumentar que Cristo no posee ahora el trono de David, los


dispensacionalistas insisten en que el verdadero trono de David debe ser
un trono terrenal. Han insistido en que un trono celestial (Apocalipsis
12:5) y un Monte celestial Sión (Hebreos 12:22) no cumplen la profecía
del pacto davídico. Por ejemplo, el Dr. Lewis Sperry Chafer ha dicho lo
siguiente:

... el trono de David es precisamente lo que David creía que era,


una institución terrenal que nunca ha estado, ni estará, en el
cielo.25

Más recientemente, algunos dispensacionalistas han comenzado a


enseñar que la regla mesiánica se ejercerá tanto desde un trono terrenal
como desde un trono celestial, como lo demuestran las siguientes citas
del Dr. J. Dwight Pentecost:

De acuerdo con los principios establecidos de interpretación, el


pacto davídico exige un cumplimiento literal. Esto significa que

24
Ibid., pág. 201.
25
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:315.
-186- Capítulo 11
Cristo debe reinar en el trono de David en la tierra sobre el pueblo
de David para siempre.26

Esta ciudad celestial se relacionará con la tierra al comienzo del


milenio, y tal vez se hará visible sobre la tierra. Es de esta ciudad
celestial donde el Hijo mayor de David ejerce Su gobierno
mesiánico, en el que reina la Novia, y de la cual los santos
recompensados del Antiguo Testamento ejercen su autoridad en
el gobierno.27

Al cerrar este capítulo, me gustaría señalar la diferencia práctica


entre los puntos de vista Reformados y dispensacionales del reino.
Cuando uno acepta la comprensión Reformada del reino davídico,
realmente es significativo para el cristiano de hoy. Se relaciona con el
aquí y ahora, no con una futura era judía. La oración "Venga tu reino"
tiene sentido para hoy en el sistema Reformado. La visión dispensacional
del reinado reduce el significado completo del reino actual de Cristo, y
puede conducir a una cristiandad pietista y de otro mundo que es
culturalmente impotente. Algunos dispensacionalistas han dicho: "¿Por
qué pulir el latón en un barco que se hunde?" y "Mi trabajo es pescar
hombres, no limpiar la pecera". El Dr. John F. Walvoord ha expresado
bien esta mentalidad en la siguiente cita de su libro The Millennial
Kingdom:

El concepto premilenial de la era actual hace que el período entre


advenimientos sea único e impredecible en el Antiguo Testa-
mento. La era actual es una en la que se predica el evangelio a
todo el mundo. Relativamente pocos son salvados. El mundo se
vuelve, de hecho, cada vez más malvado a medida que avanza la
edad. La visión premilenial no tiene perspectivas de una edad de
oro antes del segundo advenimiento, y no presenta órdenes para
mejorar la sociedad en su conjunto. Los apóstoles guardan
silencio sobre cualquier programa de mejora política, social,
moral o física del mundo no salvo. Pablo no hizo ningún esfuerzo

26
J. Dwight Pentecost, Things to Come, pág. 112.
27
Ibid., pág. 546.
-187- Capítulo 11
por corregir los abusos sociales o influir en el gobierno político
para siempre. El programa de la iglesia primitiva era de
evangelismo y enseñanza bíblica. Se trataba de salvar almas del
mundo en lugar de salvar el mundo. No era posible ni en el
programa de Dios que la era actual se convirtiera en el reino de
Dios en la tierra.28

Notas al Pie de Página Extensas

11 Gerhard Kittel, editor, Theological Dictionary of the New


Testament, 1:571-572. Según Ridderbos, "en la literatura escatológica
judía se entiende que el malkuth shamaim [reino de los cielos] es la
revelación universal venidera del reinado de Dios con el que la apariencia
del Mesías está íntimamente relacionada". Herman Ridderbos, The
Coming of the Kingdom (n.p.: The Presbyterian and Reformed
Publishing Company, 1962), pág. 13.

28
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, pág. 134.
Capítulo 12
Salvación en el Antiguo Testamento
Según el dispensacionalista Dr. Charles Caldwell Ryrie, la crítica
más frecuente al dispensacionalismo es que el dispensacionalismo enseña
diferentes formas de salvación en diferentes épocas.1 Y la base más
probable para esta crítica son las enseñanzas dispensacionales sobre la
salvación en el Antiguo Testamento y el reino milenario. Ciertos
escritores dispensacionales han hecho declaraciones que suena como si
estuvieran enseñando que la salvación del Antiguo Testamento era un
sistema meritorio de obras, de la misma forma que lo será durante el
milenio. Por ejemplo, el Dr. Lewis Sperry Chafer ha dicho lo siguiente:

Aquí hay que observar una distinción entre los hombres justos del
Antiguo Testamento, y aquellos justificados de acuerdo al Nuevo
Testamento. Según el Antiguo Testamento los hombres fueron
justos sólo porque fueron verdaderos y fieles en el cumplimiento
de la Ley Mosaica. ... Por lo tanto, los hombres fueron justo sólo
por sus propias obras para Dios, mientras en el Nuevo Testamento
la justificación es la obra de Dios para el hombre en respuesta a
la fe (Rom. 5:1).2

La Ley de Moisés presenta un pacto de obras que se debe realizar


en la fuerza de la carne; las enseñanzas de la gracia presentan un
pacto de fe que se debe llevar a cabo en la fuerza del Espíritu. 3

La ley, al ser un pacto de obras y al no proporcionar habilidad, era


dirigida a las limitaciones del hombre natural. No se esperaba ni

1
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965),
página 110.
2
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols. (Dallas: Dallas Seminary Press,
1948), 7:219.
3
Ibid., 4:211.
-189- Capítulo 12
se aseguraba más a cambio de sus mandamientos que lo que el
hombre natural en su entorno podría producir. 4

Es de concluir que la predicación de Juan el Bautista era


totalmente nueva, y era acorde a su misión como heraldo del Rey;
pero ese mensaje es legalista y no de gracia. Es un pacto de obras
y no un pacto de fe. ... En ese reino, se dice que los hombres se
están "esforzando en. "Amontonándose en" es el significado
literal, y la palabra sugiere un intenso esfuerzo humano, e implica
la necesidad de mérito para entrar en el reino. 5

El Sermón del Monte es la expansión del significado pleno de la


justicia personal la cual es requerida en el Reino. Las grandes
palabras en esta época son las de creer y la gracia. Ni una sola
vez estas palabras aparecen en relación con las enseñanzas del
reino de Mateo 5-7.6

Las enseñanzas del reino, como la Ley de Moisés, están basadas


en un pacto de obras. Las enseñanzas de la gracia, por otro lado,
se basan en un pacto de fe. En un caso, la justicia es exigida; en
el otro es provista, tanto imputada e impartida, o forjada. Uno es
una bendición a ser otorgada a causa de una vida perfecta, la otra
es una vida que se debe vivir debido a una bendición perfecta ya
recibida.7

Bajo la gracia, el fruto del Espíritu es la que indica la posesión


actual de la bendición a través de la gracia pura; mientras que,
bajo el reino, la bendición será para quienes lo merezcan por sus
propias obras.8

4
Ibid., 4:247.
5
Ibid., 4:214-215.
6
Ibid., 4:215.
7
Ibid., 4:215-216.
8
Ibid., 4:219.
-190- Capítulo 12
En esta época, Dios está tratando con los hombres en la tierra, de
Su gracia como la es en Cristo. Sus tratos con los hombres en la
edad venidera se basan en una relación muy diferente. En ese
momento, el Rey regirá con vara de hierro. No hay palabra de la
cruz, ni de gracia, en las enseñanzas del reino.9

Es extraño, de hecho, que los hombres que han ganado honores


como teólogos de la primera magnitud, no ven la diferencia entre
la proclamación de un reino terrenal dirigido a una nación elegida
para ser establecida por razones jurídicas, y la proclamación de
un mensaje de gracia que se refiere a sólo individuos entre judíos
y gentiles, en iguales condiciones, bajo el pecado y ofertas en
gracia soberana a quienes creen en Cristo que serán hechos aptos
para ser participantes de la herencia de los santos en la luz.10

"El camino recto y estrecho" es un trabajo de mérito personal y


rectitud y está lejos de la salvación, que proporciona una
justificación perfecta y eterna basada en una aceptación en el
Amado. El cristiano ha sido salvado por un acto de fe y no por la
perseverancia implacable en un camino estrecho. ... No hay
descanso aquí en la obra terminada de Cristo (cf. Heb. 4:9); todo
es mérito personal como base de la esperanza para entrar en el
reino de los cielos.11

Por lo tanto, se puede concluir que las enseñanzas de la ley, las


enseñanzas de la gracia, y las enseñanzas del reino son sistemas
separados y completos de reglas divinas que están perfectamente
adaptados a las variadas condiciones de tres grandes
dispensaciones. Las enseñanzas de Moisés y las enseñanzas del
reino son puramente legales, mientras que las instrucciones para
el creyente de esta dispensación están en conformidad con la
gracia pura.12

9
Ibid., 4:222.
10
Ibid., 5:101.
11
Ibid., 5:110-111.
12
Ibid., 4:225.
-191- Capítulo 12

El Dr. Chafer parece haber enseñado diferentes formas de


salvación en diferentes épocas, y sin embargo el Dr. Charles C. Ryrie,
quien estudió con el Dr. Chafer, afirma lo siguiente:

Ni los dispensacionalistas antiguos, ni los más nuevos enseñan


dos formas de salvación, y no es justo intentar hacer que ellos
enseñan así. ... Los hombres de paja son fáciles de crear, pero los
soplos que se necesitan para demolerlos son sólo soplos.13

Tal afirmación a la luz de tales citas, demuestra que las


enseñanzas dispensacionales sobre la salvación del Antiguo Testamento
son un área sensible para los dispensacionalistas, y un área interesante
para el estudio.

En este capítulo, trataré de examinar las enseñanzas sobre la


salvación del Antiguo Testamento de los antiguos y más nuevos
dispensacionalistas, como el Dr. Ryrie los etiqueta, y contrastar estas
enseñanzas dispensacionales con las de la teología Reformada. Primero
discutiré una debilidad básica inherente en la enseñanza sobre la
salvación del Antiguo Testamento y luego pasar a examinar los detalles
de su enseñanza sobre este asunto.

Esta debilidad básica inherente resulta de la suposición


dispensacional fundacional de que hay una fuerte dicotomía entre Israel
y la iglesia de tal manera que los santos del Antiguo Testamento no
estarán en el Cuerpo y Esposa de Cristo en la eternidad. Esto significa
que el sistema dispensacional contiene un prejuicio presuposicional,
contra el hecho que los santos del Antiguo Testamento estén en Cristo y
bajo el liderazgo del pacto de Cristo. El sistema dispensacional impone a
sus adherentes consistentes la necesidad de explicar la salvación del
Antiguo Testamento, de tal manera que la salvación del Antiguo
Testamento no implique la membresía del pacto en el Cuerpo de Cristo.
Estar en unión de pacto con Cristo es estar en el Cuerpo y la Esposa de
Cristo, y estar en el Cuerpo y la Esposa de Cristo es estar en la iglesia

13
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 207.
-192- Capítulo 12
universal, y que los santos del Antiguo Testamento estén en la iglesia
universal es negar el dispensacionalismo. Según el Dr. Paul Lee Tan:

Ver la iglesia como el Cuerpo de Cristo, un organismo diferente


al Israel del Antiguo Testamento, es leer la Escritura
dispensacionalmente y calificar como intérprete dispensacional. 14

Según el Dr. J. Dwight Pentecost:

Las bodas del Cordero es un evento que evidentemente sólo


involucra a Cristo y a la iglesia. ... Si bien sería imposible eliminar estos
grupos [santos del Antiguo Testamento y santos de la tribulación] del
lugar de observadores, no pueden estar en la posición de los participantes
en el evento mismo.15

Según el Dr. Lewis Sperry Chafer:

Probablemente no hay una palabra de la Escritura que defina más


claramente el hecho esencial concerniente al cristiano que la frase
en Cristo; y como el cristiano es el hecho más importante de toda
la creación, nunca ha habido una palabra pronunciada que sea de
tan gran alcance en todo lo que implica, o que está llena de mayor
significado para la humanidad que la frase en Cristo. ... Contra el
énfasis que se da a esta verdad en las enseñanzas de la gracia, es
el hecho correspondiente de que no hay indicio de una posible
posición en Cristo en ninguna enseñanza de la ley o del reino. 16

Gran parte de la bendición divina está determinada para Israel,


todo lo cual se anticipa en sus pactos y profecías; pero ningún

14
Paul Lee Tan, The Interpretation of Prophecy (Rockville, Maryland: Assurance
Publishers, 1974), página 251.
15
J. Dwight Pentecost, Things to Come, A Study in Biblical Eschatology (Grand
Rapids: Zondervan Publishing House, 1958), página 227.
16
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:98.
-193- Capítulo 12
pacto o profecía lleva a esa nación a la ciudadanía celestial o a
unión matrimonial con Cristo. 17

Los dispensacionalistas reconocen que, si los santos del Antiguo


Testamento están en Cristo a la manera que Pablo usó ese término,
entonces los santos del Antiguo Testamento están en la iglesia universal
(1 Corintios 12:13), y eso destruiría efectivamente la dicotomía
dispensacional entre Israel y la iglesia. Un pueblo de Dios salvíficamente
unificado a través de los siglos es un concepto antitético a las
presuposiciones fundacionales del dispensacionalismo. Este sesgo
dispensacional fundamental contra la unidad salvífica en Cristo del
pueblo de Dios a través de las edades es, creo, la debilidad más básica en
la enseñanza dispensacional sobre la salvación en el Antiguo Testamento.

Ahora que hemos discutido esta consideración preliminar,


examinaré los detalles específicos de las enseñanzas dispensacionales
sobre la salvación del Antiguo Testamento. Desde la enseñanza
dispensacional, en esta área se ha evolucionado a lo largo de los años,
primero miraré la enseñanza dispensacional más antigua representada por
el Dr. Lewis Sperry Chafer y luego la nueva enseñanza dispensacional
representada por el Dr. John F. Walvoord, Charles C. Ryrie y J. Dwight
Pentecost.

La enseñanza dispensacional más antigua sobre la salvación del


Antiguo Testamento se explica ampliamente en el cuarto volumen de la
Teología Sistemática del Dr. Chafer, la principal fuente para mi
comprensión sobre este asunto. Son fundamentales para el sistema del
Dr. Chafer sus conceptos de pactos condicionales e incondicionales. Un
pacto condicional, según el Dr. Chafer, es un pacto en el que Dios acepta
hacer Su parte sólo con la condición de que el hombre haga la suya. Eso
es meritorio, por-obras, en otras palabras: "sé bueno, y yo te bendeciré".
En contraste, el Dr. Chafer define un pacto incondicional como un pacto
en el que Dios se ha obligado a hacer algo independientemente del

17
Ibid., 4:142.
-194- Capítulo 12
hombre. No hay responsabilidad humana implicada. Es una propuesta de
gracia, por-fe, "Yo te he bendecido, ahora sé bueno".18

En el sistema del Dr. Chafer, la nación de Israel después del


Monte Sinaí quedó tanto bajo un pacto condicional como uno
incondicional. El pacto Abrahámico con su promesa de tierra a Abraham
y su simiente era el pacto incondicional de Israel:

Este pacto [Abrahámico], sin condición humana, simplemente


declara el inmutable propósito de Jehová. Será logrado en pura
gracia, aparte de todo factor humano, y sus cumplimientos son
eternos.19

Cuando la nación de Israel fue redimida de Egipto, estaban en una


posición ideal. Ellos habían sido redimidos como nación, y, sobre la base
del pacto abrahámico, tenían el derecho incondicional a la tierra
prometida que no estaba supeditada a responsabilidades humanas. Pero
entonces, según el Dr. Chafer, Israel cometió un error tonto y precipitado
en el Monte Sinaí al aceptar el pacto meritorio Mosaico.20

El Dr. Chafer consideró el pacto Mosaico como un pacto


meritorio de obras en el que la divina bendición estaba condicionada
estrictamente a la fidelidad humana.21 Era la antítesis de un pacto de
gracia.22 Su refrán era "Haz esto y vivirás." Era una relación legal en la
que uno entraba en las bendiciones de Dios por medio de la justicia propia
personal.23 En un pacto de obras como el pacto Mosaico, no hay
habilitación divina y el hombre debe depender del poder de la carne. 24

Nosotros ahora tenemos a la nación de Israel tanto bajo el pacto


condicional, meritorio, temporal, por-obras "Sé bueno, y te bendeciré" de

18
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 216.
19
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:235.
20
Ibid., 4:162-163.
21
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 217.
22
Ibid.
23
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 218.
24
Ibid., Página 220.
-195- Capítulo 12
Moisés; como el pacto incondicional, de gracia, por-fe y eterno: "Te he
bendecido, ahora sé bueno" de Abraham. Esto, por supuesto, parece
lógicamente Imposible. ¿Cómo podrían las mismas personas
simultáneamente estar relacionadas con Dios a través de dos pactos
antitéticos? La solución dispensacional es plantear una fuerte dicotomía
entre promesas nacionales e individuales, y bendiciones y esperanzas.
Según el Dr. Chafer:

Lo que Jehová ha pactado con Su nación elegida es una cosa, y lo


que Él ha pactado a los individuos dentro de esa nación es otra
cosa. La entidad nacional ha sido y será preservada para siempre
de acuerdo con las promesas del pacto (Isaías 66:22; Jer. 31:35-
37; Gén. 17:7-8). El individuo Israelita, por otra parte, estaba
sujeto a una conducta prescrita y regulada que conllevaba una
pena de juicio individual por cada falla (Deut. 28:58-62; Ezequiel
20:33-44; Mateo 24:51; 25:12,30). 25

Israel como nación estaba segura en su salvación nacional bajo el


pacto Abrahámico incondicional, pero los individuos israelitas tenían una
salvación insegura bajo el pacto condicional Mosaico. El Dr. Chafer
contrastó esto con la situación de la iglesia universal en la que tanto el
cuerpo corporativo y todos los individuos en el cuerpo corporativo están
seguros.26

Ahora tenemos los antecedentes necesarios para examinar la


comprensión del Dr. Chafer de la forma de salvación en el Antiguo
Testamento. Hay cuatro elementos en la explicación del Dr. Chafer de la
salvación del Antiguo Testamento. 27 El primer elemento es el
nacimiento físico en el judaísmo. Según el Dr. Chafer:

Cualquiera que haya sido el método divino de tratar con


individuos antes del llamamiento a Abraham y la entrega de la ley

25
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 43; Lewis Sperry Chafer,
Systematic Theology, 4:15.
26
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 220.
27
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:181.
-196- Capítulo 12
de Moisés, es evidente que, con el llamamiento a Abraham y la
entrega de la ley y todo lo que siguió, hay dos provisiones divinas
muy diferentes, estandarizadas, divino por las que el hombre, que
está completamente caído, podría estar a favor de Dios, a saber,
(a) por nacimiento físico en el judaísmo, o (b) por nacimiento
espiritual en el Cristianismo o el reino de Dios. 28

También deben hacerse distinciones entre las bendiciones y


privilegios dentro de los pactos y los términos de admisión en
ellos. En el caso del Israelita, la entrada en los pactos era por
nacimiento físico; mientras que en el caso del cristiano es por
nacimiento espiritual.29

Los israelitas se convierten en lo que son por nacimiento físico.


Cada uno de ellos son engendrados de padres humanos y su
herencia es transmitida por generación humana. Los cristianos se
convierten en lo que son por nacimiento espiritual. Ellos son
engendrados directamente por Dios y, por lo tanto, son Su
descendencia legítima. Su herencia es que cada uno es un hijo de
Dios.30

No se puede dar demasiada importancia al hecho de que un


israelita nacía físicamente en una raza elegida, una nación
redimida, y hecho heredero de los pactos sempiternos. Mientras
que un israelita era inducido por su nacimiento físico en todos los
privilegios del pueblo elegido, había en la ley un elemento de
mérito porque lo acompañaban bendiciones por el cumplimiento,
y juicios por el fracaso.31

El judío, aunque bajo la ley legalista de Moisés, todavía era un


heredero por nacimiento del pacto incondicional y de gracia hecho a

28
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 41; Lewis Sperry Chafer,
Systematic Theology, 4:14-15.
29
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 76.
30
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:48.
31
Ibid., 4:159.
-197- Capítulo 12
Abraham. El pacto Abrahámico fue un pacto nacional, y desde que un
judío se convertía en un miembro de la nación judía por nacimiento, se
convertía en un heredero de las bendiciones nacionales prometidas al
nacer. Por lo tanto, según el Dr. Chafer, el judío se convertía en miembro
del pueblo terrenal de Dios a través del nacimiento físico, así como el
cristiano se convierte en un miembro del pueblo celestial de Dios a través
del nacimiento espiritual. Esta admisión de gracia en las relaciones del
pacto a través del nacimiento físico, significaba que la salvación del
Antiguo Testamento no era enteramente por la ley. 32 Después de todo, la
ley no convertía a uno en judío. Eso era hecho por nacimiento físico.

El segundo elemento en el sistema de salvación del Antiguo


Testamento del Dr. Chafer es el sistema de sacrificios. El judío como
individuo estaba bajo el pacto meritorio de la ley y él era responsable de
guardar la ley en su totalidad. Eso, sin embargo, era imposible. Nadie
podía guardar plenamente la ley, especialmente no en el poder de la carne
sin habilitación divina. La única razón por la que la salvación era posible
para el judío, era porque tenía el sistema de sacrificios como un medio
para obtener el perdón por sus transgresiones de la ley. Como explica el
Dr. Chafer:

La posición final de cualquier judío ante Dios no se basaba


únicamente en la observancia de la ley, sino contemplaba a ese
judío a la luz de los sacrificios que había presentado en su propio
beneficio.33

En caso de fallar en cumplir la ley, los sacrificios eran aceptados


como un medio para la restauración. Como el cristiano puede ser
perdonado y purificado sobre la base de la confesión de su pecado
a Dios (1 Juan 1:9), así los israelitas, tanto individual como
nacionalmente, eran restaurados por sacrificios.34

32
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 221.
33
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:182.
34
Ibid., 4:159.
-198- Capítulo 12
Al mirar hacia atrás en su experiencia en el judaísmo, el apóstol
Pablo podía decir que había estado, como 'tocante a la justicia que
está en la ley, irreprensible' (Fil. 3:6). Esto no implicaba
perfección sin pecado, sino más bien que siempre había
proporcionado los sacrificios necesarios. Sobre esa base el judío
fiel vivía y era aceptado por Dios en el sistema Mosaico. 35

La salvación del Antiguo Testamento en el sistema del Dr. Chafer


implicaba el perdón de los pecados a través de sacrificios rituales y
rectitud personal a través de guardar la ley. El Dr. Chafer declaró que ni
el principio de gracia por-fe, ni la justicia imputada de Cristo eran parte
de la salvación del Antiguo Testamento.36 Él enseñó que los judíos no
usaban el principio de la fe porque ignoraban la posibilidad de una
justicia imputada por fe a pesar del ejemplo de Abraham y David del que
se habla en Romanos 4.37 El Dr. Chafer dijo que Abraham era "el modelo
de un cristiano bajo la gracia y no de un judío bajo la ley.38 Él afirmó que
"el principio por-fe que se anunció en el pacto se vuelve a poner en vigor,
a través de la muerte de Cristo", 39 y que la ley Mosaica era precedida (Ex.
19:4) y seguida (Juan 1:17) por gracia."40 En cuanto a la justicia imputada
en el Antiguo Testamento, el Dr. Chafer dijo lo siguiente:

Israel, como nación, nunca se ve en el cielo, ni son como un


pueblo, como es cierto de la Iglesia, constituido justo. Aunque se
le llama "una nación santa", esa santidad es relativa en lugar de
absoluta.41

Y el Dr. Chafer dijo lo siguiente acerca de la justicia imputada en


el Sermón del Monte y en el reino milenario:

35
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 92.
36
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:215-216.
37
Ibid., 3:79-80.
38
Ibid., 3:84.
39
Ibid., 4:229.
40
Ibid., 7:226.
41
Ibid., 4:131.
-199- Capítulo 12
Ninguna referencia, aquí ni en otro lugar, en este sermón, se hace
a la rectitud imputada. La justicia del santo del reino bajo el
reinado del Mesías excederá la justicia de los escribas y Fariseos.
De hecho, tal calidad personal y mérito se exigen para entrar en
ese reino en absoluto. Muchos judíos serán juzgados indignos de
entrar en el reino, y aquellos que serán juzgados incluirá a los
judíos de la dispensación pasada que son elevados a este juicio
(cf. Dan. 12:1-3) tanto como la última generación viviendo que
entrará en ese juicio. Un recordatorio en este punto puede estar en
orden, que afirma una vez más que el creyente recibe en esta era
la justicia que es un don de Dios hecho posible a través del dulce
olor de la muerte de Cristo y sobre la base de la posición del
creyente en Cristo.42

La salvación del Antiguo Testamento como lo explica el Dr.


Chafer suena como un sistema legalista basado en obediencia ritual y
moral. El Dr. Chafer, sin embargo, argumenta que la salvación del
Antiguo Testamento como él ha explicado es un sistema de gracia:

Dado que la fidelidad humana en cualquier grado nunca podría


ser la exacta compensación o intercambio exactos para los valores
de la vida eterna o para las bendiciones interminables en el reino,
hay una medida de la gracia divina a ser vista en la salvación del
pueblo terrenal elegido.43

El tercer elemento en el sistema del Dr. Chafer de salvación del


Antiguo Testamento es la enseñanza de que un judío podría ser repudiado
de la nación y por lo tanto del pacto abrahámico de gracia al descuidar el
guardar la ley y ofrecer sacrificios. El Dr. Chafer lo expresó de la
siguiente manera:

El individuo judío podría fallar en su conducta y así descuidar los


sacrificios como para, al final, ser repudiado de Dios y expulsado

42
Ibid., 5:106.
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 91.
43
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 222.
-200- Capítulo 12
(Gén. 17:14; Deut. 28:58-61; Ezequiel 3:18; Mateo 10:32-33;
24:50-51; 25:11-12, 29-30).44

Así se revela que la salvación de un israelita, que vivió en la edad


Mosaica, edad que se completará en la tribulación venidera, era
garantizada por el pacto; sin embargo, el individuo podría, al no
hacer la voluntad revelada de Dios como se encuentra en la Ley
Mosaica, sacrificar su lugar en el reino venidero y ser separado de
su pueblo (cf. Lc. 10:25-28; 18:18-21; Mat. 8:11,12; 24:50,51;
25:29,30). La salvación de Israel por Jehová se basará en la
muerte de Cristo. Los términos humanos, debido a la promesa del
pacto con respecto a su salvación, no son los mismos que los
requeridos por Abraham o un individuo en esta edad, ya sea judío
o gentil.45

Y el Dr. Chafer también dio una idea de su pensamiento sobre


este punto en sus comentarios del Sermón sobre el Monte:

Así, también, es grande la diferencia entre aquellos que están en


peligro del infierno de fuego (Mateo 5:22,29-30) y aquellos que
están justificados por un principio de justicia divina perfecta que
no han hecho más que creer en Jesús, incluso los impíos (Rom.
3:26; 4:5). ... Y, una vez más, se debe considerar una distinción
entre los que siguen un camino - estrecho y angosto - con la meta
en vista de que pueden encontrar vida al final de ese camino
(Mateo 7:14) y aquellos a quienes se les ha dado la vida eterna
como posesión actual (Juan 3:36; Rom. 6:23; 1 Juan 5:11-12).
Finalmente, muy lejana está la situación en la que algunos oyen
al Señor decir: "Nunca os conocí: apartaos de mí, hacedores de
iniquidad" (Mateo 7:23), y la seguridad de que el que confía en
Cristo "no perecerá jamás" (Juan 10:28; Rom. 8:1).46
44
"De la elección de la Iglesia que es individual, nadie podría perderse jamás. Por otro
lado, la nación elegida será depurada y de ella se quitará todo lo que ofende."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:321.
45
Lewis Sperry Chafer, "Inventing Heretics Through Misunderstanding", Bibliotheca
Sacra, volumen 102, número 405 (enero - marzo de 1945), 4-5.
46
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 5:112-113.
-201- Capítulo 12

Por supuesto, los intérpretes Reformados están de acuerdo en que


el judío del Antiguo Testamento podría ser desheredado de la nación por
pecado prepotente y sin arrepentimiento. El intérprete Reformado, sin
embargo, no hace el nacimiento en Israel el Antiguo Testamento
equivalente a la regeneración del Nuevo Pacto. Para los intérpretes
Reformados, el que los infieles del Antiguo Testamento sean desgajados
del olivo de Israel, está en la misma categoría con la disciplina de la
iglesia del Nuevo Testamento y no debe ser contrastado con la seguridad
del Nuevo Pacto en Cristo.

El cuarto elemento del sistema del Dr. Chafer es la salvación


nacional de la nación Israel. El Dr. Chafer sostuvo que esta salvación
nacional era un objetivo principal en la muerte de Cristo.47 Esta salvación
nacional debe tomar lugar durante el período de tribulación de siete años
de dispensación futurista después de que la iglesia ha sido raptada, y en
conexión con el retorno post-tribulación de Cristo. Durante la tribulación,
Israel será reunida en la tierra de Palestina y muchos judíos se volverán a
Dios a través de la renovada predicación del evangelio del reino. 48 El
evangelio del reino, según el Dr. Chafer, era lo que Juan el Bautista y
Jesús habían predicado en el primer advenimiento antes de que Jesús se
volviera de Israel a los gentiles. El Dr. Chafer citó la siguiente definición
del evangelio del reino de la Biblia de Referencia de Scofield:

Estas son las buenas nuevas que Dios se propone establecer en la


tierra, en cumplimiento del Pacto Davídico (2 Sam. 7:16 ...) un
reino, político espiritual, israelita, universal, sobre el cual El Hijo
de Dios, heredero de David, será Rey, y que será, durante mil
años, la manifestación de la justicia de Dios en los asuntos
humanos...

Se mencionan dos predicaciones de este Evangelio, una pasada,


comenzando con el ministerio de Juan el Bautista, continuada por
nuestro Señor y Sus discípulos, y terminando con el rechazo judío

47
Ibid., 3:108.
48
Ibid., 4:318-322; 3:105-108.
-202- Capítulo 12
del Rey. La otra es aún futura (Mateo 24:14), durante la gran
tribulación, e inmediatamente antes de la venida del Rey en
gloria.49

En el retorno post-tribulación de Cristo, Él debe liberar a la nación


de Israel de todos sus enemigos y salvar a Israel como nación de todos
sus pecados aplicando la eficacia de Su muerte a los muchos pecados
judíos que durante siglos han estado temporalmente cubiertos por
sacrificios de animales. Debe haber un Juicio nacional en el que todos los
judíos del Antiguo Testamento que fueron infieles a la ley Mosaica serán
cortados y removidos del pueblo. Entonces el Espíritu Santo obrará en el
corazón de los judíos fieles restantes, quienes entonces serán movidos a
aceptar en fe la muerte de Cristo para su salvación nacional. Y así, "todo
Israel será salvo" (Rom. 11:26). 50 Como resultado del regreso de Cristo
y de esta salvación nacional, los judíos de todas las épocas, excepto la
edad de la iglesia entre paréntesis que fue fiel al judaísmo, heredarán la
tierra prometida a Abraham. 51 Estos judíos, junto con las naciones
gentiles que trataron bien a Israel durante el período de tribulación,
entrarán en el milenio terrenal y la iglesia permanecerá en el cielo. En el
milenio, las naciones gentiles serán inferiores a Israel como sirvientes de
Israel.52 E Israel tendrá una herencia milenaria que será inferior a la
iglesia, la cual residirá en el cielo y gobernará como la consorte de
Cristo.53 El Dr. Chafer expresó incertidumbre sobre "el estado eterno de
los patriarcas como Adán, Enoc, Noé, Job y Melquisedec." 54 No sé si el
Dr. Chafer creía que estos heredarían la tierra con Israel o el cielo con la
iglesia.

49
Ibid., 7:175.
50
Ibid., 3:105-107.
51
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 223.
52
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, páginas 20-22; Lewis Sperry Chafer,
Systematic Theology, 4:5-6,416; 3:108; 5:355-356.
Véase también John F. Walvoord, The Millennial Kingdom (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1959), página 304.
53
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 223.
54
Ibid., Página 224.
-203- Capítulo 12
Al final del milenio, habrá la creación de los nuevos cielos y la
nueva tierra. En esta nueva creación, la separación entre Israel y la iglesia
continuará a través de la eternidad. Los nuevos cielos serán la herencia
eterna del pueblo celestial, la iglesia y la nueva tierra judaica será la
herencia eterna del pueblo terrenal, Israel. 55

Hay tres problemas obvios con el sistema del Dr. Chafer. En


primer lugar, aunque él negó que enseñara divergentes formas de
salvación en diferentes épocas, 56 él hizo muchas declaraciones que
parecían justificar esta crítica. En segundo lugar, el Dr. Chafer interpretó
que la frase cielo y tierra se refiere a dos esferas separadas que deben
permanecer eternamente distintas. La frase cielo y tierra es una figura
común hebrea del habla (un merismo) que solía referirse a toda la realidad
creada.57 Y tercero, el Dr. Chafer al enseñar que los santos resucitados
del Antiguo Testamento estarían en la tierra durante el milenio, y que los
santos resucitados de la iglesia no estarían en la nueva tierra durante la
eternidad, contradicen las enseñanzas del Nuevo Testamento sobre la
Nueva Jerusalén.

Este tercer punto sobre la Nueva Jerusalén necesita alguna


explicación. Un examen minucioso de Apocalipsis 21 demostrará que la
Nueva Jerusalén no viene al planeta tierra hasta después de la creación
del nuevo cielo y la tierra nueva (Ap. 21:1-2,9-10). Como se demostró en
el capítulo dos, la enseñanza de Apocalipsis 21, Hebreos 11:39-40 y
Hebreos 12:22-23 indica que la Nueva Jerusalén es simbólica para los
santos de todas las épocas. Esta enseñanza del Nuevo Testamento sobre
la Nueva Jerusalén contradice dos aspectos del sistema del Dr. Chafer.
Tanto los santos resucitados del Antiguo Testamento como los santos
resucitados de la iglesia están en la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén
tiene una ubicación celestial durante el milenio dispensacional, pero está
en la tierra nueva durante la eternidad. Esto hace que sea imposible que
55
Ibid.
56
Lewis Sperry Chafer, "Inventing Heretics Through Misunderstanding," Bibliotheca
Sacra, volúmen 102, número 405 (Ene. - Mar, 1945),1. Citado en Charles Caldwell
Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965), página 113.
57
Merismo: una forma de sinécdoque en la que una totalidad se expresa mediante dos
partes contrastantes.
-204- Capítulo 12
los santos resucitados del Antiguo Testamento estén en la tierra durante
la era milenaria, y los santos resucitados de la iglesia no estén en la tierra
nueva durante la eternidad.

Estas tres áreas problemáticas con la enseñanza del Dr. Chafer son
las áreas en las que los dispensacionalistas revisados se han apartado del
sistema del Dr. Chafer. Los dispensacionalistas revisados han eliminado
el primer problema al enseñar claramente una salvación por fe en el
Antiguo Testamento. El Dr. Charles C. Ryrie explica esta posición de la
siguiente manera:

La base para la salvación en todas las épocas es la muerte de


Cristo; el requisito para salvación en cada época es fe; el objeto
de la fe en toda época es Dios; el contenido de la fe cambia en las
varias dispensaciones. Es este último punto, por supuesto, que
distingue el dispensacionalismo de la teología del pacto, pero no
es un punto en el que pueda atestiguarse el cargo de enseñar dos
caminos de salvación. Simplemente reconoce el hecho obvio de
la revelación progresiva. Cuando Adán miraba a las túnicas de
pieles con las que Dios lo había vestido a él y a su esposa, no veía
lo que el creyente hoy ve mirando hacia atrás en la cruz del
Calvario. Y tampoco otros santos del Antiguo Testamento vieron
lo que podemos ver hoy.58

El Dr. Ryrie cita la declaración doctrinal del Seminario Teológico


de Dallas, que dice:

... creemos que era históricamente imposible que [los santos del
Antiguo Testamento] hubieran tenido como objeto consciente de
su fe, el Hijo encarnado y crucificado, el Cordero de Dios (Juan
1:29), y que es evidente que no comprendieron como nosotros que
los sacrificios representaban la persona y obra de Cristo. Creemos
también que no entendían el significado redentor de las profecías
o tipos concernientes a los sufrimientos de Cristo (1 Pedro 1:10-
12); por lo tanto, creemos que su fe hacia Dios se manifestó de

58
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, páginas 123-124.
-205- Capítulo 12
otras maneras como lo demuestra el largo registro en Hebreos
11:1-40. Creemos además que la fe que manifestaron les fue
contada por justicia (cf. Rom. 4:3 con Gén. 15:6; Rom. 4:5-8;
11:7).59

Dado que los dispensacionalistas no pueden permitir que los


santos del Antiguo Testamento tengan una posición en Cristo, parece
consistente que ellos negaran que la fe de los santos del Antiguo
Testamento estaba en el Cristo venidero.

El Dr. Ryrie ha declarado que el objeto de la fe en cada época ha


sido Dios, y que el contenido de la fe era diferente en el Antiguo
Testamento. Esta declaración permite una gran latitud en la interpretación
del contenido de la fe en el Antiguo Testamento. Por ejemplo,
acomodaría el siguiente análisis de la fe de Abraham por el Dr. Chafer:

Abraham creyó que Dios respetaba al hijo que él mismo


engendraría. ...

... Dios imputa justicia a los que creen en esta era, cuya justicia es
la característica principal de la salvación, a la única demanda de
que crean; pero esta creencia no se centra en un hijo que cada
individuo pueda engendrar, como en el caso de Abraham, sino en
el Hijo que Dios ha dado a un mundo perdido, que murió por el
mundo y a quien Dios ha resucitado de entre los muertos para ser
el Salvador de aquellos que creen. En Romanos 4:23,24 está
escrito: “Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue
contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser
contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los
muertos a Jesús, Señor nuestro,” A partir de esto se verá que,
aunque el objeto específico de la fe - Isaac en el caso de Abraham

59
We Believe ... Doctrinal Statement (Dallas: Dallas Theological Seminary, n.d.),
página 11.
-206- Capítulo 12
y Jesucristo en el caso de los cristianos - varía, ambos tienen una
promesa de Dios sobre la cual descansar y ambos creen en Dios.60

Cristo, sin embargo, dijo que Abraham vio Su día y se alegró


(Juan 8:56). Pablo dijo que Dios predicó el Evangelio a Abraham
(Gálatas 3:8). Esto no quiere decir que Abraham entendiera la promesa
del pacto tan bien como lo hacemos hoy en día. Esto quiere decir que el
contenido de la fe de Abraham fue más allá de la creencia de que tendría
un hijo en su vejez. Esto quiere decir que el objeto de la fe de Abraham
fue una revelación progresiva de la promesa del pacto que Dios comenzó
a revelar en la Promesa redentora de la simiente en Génesis 3:15.

Con respecto al objeto y al contenido de la fe, yo diría que el


objeto de la fe salvífica para el pueblo de Dios siempre ha sido Dios como
el dador de Su promesa de pacto, y que el conocimiento del pueblo del
pacto y la comprensión de la promesa del pacto de Dios ha cambiado
progresivamente a través de los siglos. Pablo se refiere a los "pactos de
la promesa" (Ef. 2:12), lo que implica que todos los diversos pactos que
Dios ha administrado a lo largo de la historia redentora están unidos por
una promesa común. Aquí tenemos la diversidad de desarrollo (muchos
pactos) y la unidad orgánica (una promesa) de Revelación progresiva. La
promesa del pacto de Dios nunca ha cambiado, pero el conocimiento y la
comprensión del hombre acerca de la promesa del pacto de Dios ha
progresado en gran medida a través de los siglos y progresarán en el
futuro cuando todos los santos vean a Cristo resucitado y glorificado cara
a cara en su segundo advenimiento. El hecho de que hoy en día
conozcamos y entendamos la promesa del pacto de Dios mejor que los
santos del Antiguo Testamento no significa que el objeto de su fe no era
la misma promesa del pacto. El cristiano de hoy tiene fe en el Cristo que
ya ha venido históricamente y se ha manifestado a sí mismo a través del
primer advenimiento. La fe en el Cristo que ha venido, sin embargo, no
es más que fe en la promesa de Génesis 3:15 con un conocimiento y
comprensión de la promesa de Génesis 3:15. El objeto de la fe de Adán
y Eva era la promesa de la simiente-Redentor, y el último referente de

60
Lewis Sperry Chafer, "Inventing Heretics Through Misunderstanding," Bibliotheca
Sacra, volúmen 102, número 405 (Ene. - Mar, 1945),2-3.
-207- Capítulo 12
esa promesa fue Jesús de Nazaret, independientemente del nivel de su
comprensión de la promesa. El referente final del sistema sacrificial y
gran parte de la ley ceremonial mosaica era Cristo. Haber creído en estas
promesas e instituciones del Antiguo Testamento era haber creído en la
promesa mesiánica en la medida en que había sido revelada. El contenido
de la fe salvífica no ha cambiado a través de los siglos; el conocimiento
y comprensión de los hombres acerca de ese contenido ha cambiado
progresivamente a través de los siglos. Esta explicación del contenido de
la salvación del Antiguo Testamento se adapta mejor al concepto de
revelación progresiva, ya que el concepto mismo de progresión implica
una unidad orgánica, así como la diversidad y el cambio de desarrollo.

A pesar de la enseñanza del Dr. Ryrie sobre el contenido


cambiante de la fe a través de los siglos, el Dr. Ryrie aparece en su
discusión sobre el sistema de sacrificios del Antiguo Testamento para
enseñar que el contenido vagamente visto de la fe de los santos del
Antiguo Testamento era el Cristo venidero:

Y, sin embargo, la ley contenía la revelación que llevó a los


hombres a darse cuenta de que su fe debe estar puesta en Dios el
Salvador. ¿Cómo hizo esto? Principalmente a través del culto que
instituyó a través del sistema de sacrificios. Los sacrificios eran
parte de la ley; el cuidado de ellos no salvaba; y, sin embargo, un
hombre podía responder a lo que enseñaban para lograr la
salvación eterna. 61

... parecía haber habido en las ofrendas algo que podría apuntar a
un adorador creyente a un mejor sacrificio que finalmente
resolvería toda la cuestión del pecado. Esto podría llamarse una
eficacia ulterior en los sacrificios que no les pertenecían como
sacrificios, sino como prefiguraciones de un trato final con el
pecado. Sin embargo, no puede implicarse que el israelita
entendiera lo que el trato final era. ... Cristo no era el objeto
consciente de su fe, aunque fueron salvados por la fe en Dios, tal

61
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, page 126.
-208- Capítulo 12
como Él se había revelado a Sí mismo, principalmente a través de
los sacrificios que instituyó como parte de la ley mosaica. 62

Hay poca diferencia entre lo que el Dr. Ryrie ha declarado aquí y


la posición general Reformada sobre el contenido de la fe del Antiguo
Testamento. Para distinguirse de la posición Reformada, el Dr. Ryrie
tiene que caracterizar al teólogo del pacto como presuposicionalmente
inclinado hacia la enseñanza de que el santo del Antiguo Testamento
entendía la obra de Cristo como tipificada en los sacrificios tan
claramente como lo hace el Santo del Nuevo Testamento:

La falacia obvia en la solución del teólogo del pacto a este


problema es que es un enfoque a priori que ha dado resultados
artificiales. La suposición es que todo lo relacionado con la
salvación debe ser igual; por lo tanto, el objeto consciente de la fe
de los santos del Antiguo Testamento debe haber sido Cristo. Esto
no quiere decir que los teólogos del pacto no reconozcan una
limitación en la revelación del Antiguo Testamento, pero hacen
todo lo posible para eliminar el efecto resultante que cualquier
limitación de la revelación podría tener sobre la doctrina de la
salvación del Antiguo Testamento. 63

Lo anterior puede ser una crítica válida a ciertas declaraciones de


intérpretes Reformados individuales,64 pero el Dr. Ryrie no debería
acusar a los teólogos del pacto como una clase que comete este error. Por
ejemplo, examine la siguiente declaración del teólogo Reformado
Geerhardus Vos:

A pesar de que la eficacia provisional defectuosa de las


ceremonias podría percibirse en cierta medida, era mucho más
difícil decir lo que se pretendía que tomara su lugar en el futuro.
Aquí el tipo necesitaba la ayuda de la profecía para su
interpretación (cp. Isa. 53). No debemos inferir de nuestra lectura

62
Ibid., página 129.
63
Ibid., página 123.
64
Ibid., página 122.
-209- Capítulo 12
relativamente fácil de los tipos que los israelitas de antaño sentían
la misma facilidad para interpretarlos. No es histórico llevar de
vuelta a la mente del Antiguo Testamento nuestra conciencia
desarrollada de estos asuntos. Sin embargo, la falta de
comprensión no quita valor al significado objetivo que estos tipos
tenían en la intención de Dios. 65

O examine la siguiente declaración de Patrick Fairbairn, un


intérprete Reformado de una era pasada:

Era relativamente fácil para el adorador judío para entender cómo,


de vez en cuando, él estaba relacionado con un santuario visible
y una herencia terrenal, o para pasar por el proceso de una
purificación señalada por medio del agua y la sangre de las
víctimas asesinadas aplicada externamente a su cuerpo, - mucho
más fácil que para el cristiano para aprehender claramente su
relación con un santuario celestial y realizar la limpieza de su
conciencia de toda culpa por la aplicación interna del sacrificio de
Cristo y la gracia regeneradora del Espíritu Santo. Pero para que
el adorador judío hiciera tanto su parte como la del cristiano, -
tanto para leer el significado del símbolo como expresivo de lo
que ya estaba abierto a sus ojos, como para descubrir su referencia
oculta a las realidades aún no descubiertas de una mejor
dispensación, - habría requerido un alcance de discernimiento y
una fuerza de fe mucho más allá de lo que ahora se necesita en el
cristiano.66

Una segunda área donde los dispensacionalistas revisados


difieren significativamente del dispensacionalismo más antiguo del Dr.
Chafer está relacionado con el concepto de la Nueva Jerusalén y con la
interpretación de los nuevos cielos y la nueva tierra, los puntos

65
Geerhardus Vos, Biblical Theology: Old and New Testaments (Grand Rapids: Wm.
B. Eerdmans Publishing Co., 1948), páginas 147-148.
66
Patrick Fairbairn, The Typology of Scripture Viewed in Connection with the
Whole Series of the Divine Dispensations, 2 vols. (Nueva York, 1900; reimpreso,
Grand Rapids: Baker Book House, 1975), 1:58.
-210- Capítulo 12
problemáticos segundo y tercero en el sistema del Dr. Chafer. En el
sistema más reciente como contenidos en los escritos del Dr. J. Dwight
Pentecost y el Dr. John F. Walvoord, la iglesia entra en su estado eterno
en la Jerusalén celestial en el rapto inmediatamente antes del comienzo
del período de siete años de tribulación. Durante este período de
tribulación, el programa de Dios con Israel, que fue interrumpido por la
era de la iglesia, se reanudará. Después de este período de tribulación, en
el momento del segundo advenimiento y el comienzo del milenio
dispensacional, la Jerusalén celestial descenderá a una posición flotante
sobre la tierra de Palestina. 67 Esta ciudad satélite tendrá dimensiones
asombrosas, ya sea un cubo o una pirámide con una base cuadrada de
1500 millas y una altura de 1500 millas. 68 En el momento del segundo
advenimiento, los santos muertos del Antiguo Testamento resucitarán y
entrarán en su estado eterno en la Jerusalén celestial junto con los santos
de la iglesia resucitados. Los santos judíos vivos que sobrevivieron al
período de tribulación, sin embargo, entrarán en el milenio en cuerpos no
resucitados en la tierra junto con gentiles selectos.69 Los santos
resucitados de la ciudad celestial serán libres de viajar hacia y desde la
tierra durante el período milenario. 70 Al final del milenio, los nuevos
cielos y la nueva tierra serán creados, la ciudad celestial descenderá a
Palestina en la nueva tierra, y los redimidos de todas las edades
disfrutarán de la eternidad juntos en la nueva tierra.

Este sistema más reciente no tiene los problemas específicos


señalados anteriormente en el sistema del Dr. Chafer. En este sistema
dispensacional revisado, hay un destino eterno para los santos de todas
las edades de acuerdo con una interpretación adecuada de la frase cielo y
tierra. Además, este sistema no contradice la enseñanza del Nuevo

67
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 226.
68
Ibid., Página 227.
69
En un trabajo más reciente, el Dr. Walvoord establece las dimensiones en 1342 millas,
y menciona que la ciudad también podría ser una esfera. Véase John F. Walvoord, The
Church in Prophecy, páginas 161-162. John F. Walvoord, The Millennial Kingdom,
páginas 324-325; J. Dwight Pentecost, Things to Come, páginas 542, 415, 422; Charles
Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 146.
70
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, página 329; J. Dwight Pentecost,
Things to Come, página 579.
-211- Capítulo 12
Testamento sobre la Nueva Jerusalén como lo hace el sistema del Dr.
Chafer. Este nuevo sistema, sin embargo, ha generado nuevos problemas
en sus ajustes para compensar los viejos problemas del sistema del Dr.
Chafer.

En primer lugar, este nuevo sistema no permite que los santos del
Antiguo Testamento hereden la tierra prometida a Abraham y su
simiente. El Dr. John F. Walvoord, dispensacionalista revisado, ha dicho
lo siguiente:

Gran parte de la confusión que existe con respecto al milenio y el


estado eterno, proviene de un fracaso al distinguir entre las
promesas que se dan a la última generación de santos que están
en la tierra en el momento del segundo advenimiento, y las
promesas que se han dado a los santos resucitados o trasladados
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Las profecías
del Antiguo Testamento dan una base adecuada para la doctrina
de que Israel tiene una esperanza terrenal. Los profetas en las
horas más oscuras de Israel pintaron el cuadro más brillante del
reino terrenal venidero en el que Israel participaría como una
nación favorecida y poseería su tierra prometida bajo el reinado
del Hijo de David. Las promesas dadas, sin embargo, se refieren
claramente a aquellos que no resucitaron y son dirigidas a la
nación de Israel, tal como se constituirá en el momento de la
segunda venida, es decir, los israelitas que sobrevivirán a la gran
tribulación. Ellos y su simiente heredarán la tierra prometida y
cumplirán los cientos de profecías que tienen que ver con la
esperanza de Israel en el reino milenario. Estas promesas están
delineadas en los pactos Abrahámico, Davídico, Palestino, y
nuevo.71

La explicación del Dr. Walvoord se vuelve obviamente


inadecuada en el momento en que uno recuerda que el pacto abrahámico
declaró específicamente que Abraham mismo heredaría la tierra junto
con su simiente. Pero Abraham, en este esquema dispensacional revisado,

71
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 324-325.
-212- Capítulo 12
no estará en la tierra durante el milenio para heredar tierra alguna. Él
estará en la ciudad celestial. La especulación acerca de la Nueva
Jerusalén flotando sobre Palestina durante el milenio, y la posibilidad de
que sus habitantes viajen hacia y desde el planeta tierra, puede tener la
intención de compensar este defecto, al dar al menos a los santos del
Antiguo Testamento, como Abraham, acceso a la tierra que se supone
que heredan. En realidad, este sistema revisado no permite a Abraham
heredar ninguna tierra durante el milenio, sino que lo convierte en un
sirviente milenario en la ciudad celestial. 72

Un segundo problema con este sistema más nuevo es que en este


sistema las palabras para siempre ya no literalmente significan para
siempre, sino significan una larga duración o, para ser específico, mil
años. Esto no es literalismo consistente, porque Dios prometió dar la
tierra a Abraham y a su descendencia para siempre. Es por eso que en
el sistema del Dr. Chafer los judíos continuaron por toda la eternidad con
una herencia judía distintiva. Como dijo el Dr. Chafer:

Esas promesas terrenales son confirmadas por el juramento de


Jehová y se extienden para siempre; de lo contrario, el lenguaje
deja de ser un medio confiable para la expresión de la verdad. 73

Si la dicotomía entre el pueblo terrenal y el pueblo celestial es


mantenida consistentemente, y si los pactos judíos son pactos eternos,
entonces los judíos deben tener una eternidad distintivamente judía
separada de la iglesia. Pero si los pactos judíos encuentran su completo
cumplimiento en la eternidad, como en el sistema del Dr. Chafer, esto
atenúa el milenio y lo convierte en un mero apéndice al sistema
dispensacional. El milenio dispensacionalista ya no es obligatorio ni "una
parte integral de todo su esquema e interpretación de muchos pasajes
bíblicos" 74 si los pactos judíos encuentran su cumplimiento final en la

72
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 228.
73
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:30.
74
El lenguaje usado aquí es de una crítica de los premilenialistas no dispensacionalistas
por el Dr. Ryrie.
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today, página 160.
-213- Capítulo 12
eternidad, y no en el milenio. Por lo tanto, en el pensamiento
dispensacionalista revisado, estos pactos eternos deben encontrar su
cumplimiento básico en el milenio específicamente judío, y no durante la
eternidad en la nueva tierra que será compartida con la iglesia. Para
siempre, por lo tanto, significa mil años.

Un tercer problema con el sistema dispensacionalista revisado es


la nueva tensión significativa que pone en la dicotomía dispensacional
entre promesas nacionales e individuales. En el sistema del Dr. Chafer,
todos los individuos dentro de la nación iban a recibir las mismas
promesas, aunque es cierto que era sobre una base condicional, y que la
nación en su conjunto iba a recibir las promesas sobre una base
incondicional. Todos aquellos individuos que permanecieron miembros
de pleno derecho de la nación, eran herederos de la promesa nacional de
tierra, que iba a realizarse en un reino terrenal venidero. Según el Dr.
Chafer:

El glorioso reino mesiánico ha sido la esperanza de los santos del


Antiguo Testamento y en conformidad con esta esperanza ellos
ordenaron sus vidas.75

En el dispensacionalismo revisado, ninguno de los individuos


que formaron la nación en el Antiguo Testamento debe recibir la herencia
nacional prometida. Los únicos individuos que heredarán la tierra en este
nuevo esquema son los judíos vivos de esa generación futura que entrará
en el milenio y sus descendientes. Las esperanzas individuales de todos
los judíos como individuos de la era del Antiguo Testamento encuentran
su cumplimiento no en la herencia nacional judía, sino en la Jerusalén
celestial, y en una eternidad compartida con la iglesia. 76 ¿Qué
importancia tenía una promesa nacional para un judío del Antiguo
Testamento, si él como individuo no iba a participar de ella?

75
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:406. Véase también Lewis Sperry
Chafer, Dispensationalism, página 91.
76
Ver Notas al Pie de Página Extensas, Página 228.
-214- Capítulo 12
Un cuarto problema es que el dispensacionalista revisado le da al
santo del Antiguo Testamento un destino eterno en común con la iglesia,
pero sin dar al santo del Antiguo Testamento una salvación basada en la
unión del pacto con Cristo. No veo justificación para que el santo del
Antiguo Testamento tenga el mismo destino eterno que el santo del
Nuevo Testamento, aparte del santo del Antiguo Testamento esté en
unión con Cristo en la eternidad. No estar en unión de pacto con Cristo,
no es simplemente una diferencia cuantitativa en la salvación del Antiguo
Testamento, que le permite al santo del Antiguo Testamento tener la
misma herencia que el santo de la iglesia, pero con menos honor. Es una
diferencia cualitativa que requiere una herencia separada en su conjunto,
suponiendo que cualquier herencia es posible aparte de la unión del pacto
con Cristo. Un dispensacionalista podría argumentar que Abraham tenía
una justicia imputada, y que Abraham, un santo del Antiguo Testamento
que no había experimentado el bautismo del Espíritu, no estaba ni está en
unión de pacto con Cristo. ¿No lo estaba? Pablo usa la justicia imputada
de Abraham como prueba de que el cristiano tiene una justicia imputada
(Rom. 4:22-25), y la justicia imputada para el cristiano es una justicia
imputada "en Cristo" (2 Cor. 5:21). ¿Tenía Abraham una justicia
imputada "fuera de Cristo"? Eso no es posible ya que la justicia que se
imputa en la justificación es la justicia de Cristo. Y, suponiendo que
pueda haber una justicia imputada "fuera de Cristo", entonces sería
radicalmente inferior a la justicia que es "en Cristo". Y en correlación a
esto, el santo del Antiguo Testamento debe recibir un destino eterno que
difiere del destino eterno de la iglesia, como la tierra difiere de los cielos.
Así es como el Dr. Chafer pensaba, y no sin razón. Dar al santo del
Antiguo Testamento un destino eterno de acuerdo con una justicia "en
Cristo" es poner al santo del Antiguo Testamento en la iglesia, porque la
iglesia consiste en todos los que están en Cristo.

Un quinto problema es que las diferencias entre el


dispensacionalismo revisado y el más antiguo evidencian un uso menos
consistente de la hermenéutica dispensacionalista por parte de los
dispensacionalistas revisados. Sobre la base de su hermenéutica, los
dispensacionalistas han insistido durante mucho tiempo en que la
simiente que va a heredar la tierra es la simiente física de Abraham. El
Dr. Chafer puso más énfasis en la importancia del nacimiento físico en la
-215- Capítulo 12
salvación del Antiguo Testamento, haciendo del nacimiento físico una
parte integral de la salvación del Antiguo Testamento y minimizando la
importancia de la salvación del prosélito aparte del linaje físico en el
Antiguo Testamento.77 El nuevo énfasis del dispensacionalismo revisado
en la salvación por fe en el Antiguo Testamento también podría llamarse
una lectura del Nuevo Testamento en el Antiguo Testamento.

Después de examinar el concepto dispensacional de la salvación


del Antiguo Testamento, debe concluirse que las teorías dispensacionales
sobre este tema son inadecuadas y objetables. Se pueden plantear muchas
preguntas para mostrar aún más esta insuficiencia: ¿Será reparado el velo
rasgado del templo para el tiempo del milenio y la eternidad? ¿La
adoración se centrará de nuevo en Jerusalén (Juan 4:21)? ¿La pared
intermedia de separación que fue derribada por Cristo será reconstruida
(Ef. 2:14)? ¿Todos los santos de la iglesia van a ser superiores en la
eternidad a los santos del Antiguo Testamento como Abraham, Moisés y
David? ¿Es cierto que Jesús dijo que el menor en el reino de los cielos
sería mayor que Juan el Bautista, pero ¿no se estaba refiriendo a los
privilegios espirituales disfrutados en esta vida y no a los destinos
eternos? ¿Estará María, la madre de nuestro Señor, en una asamblea
eterna diferente a la de su esposo José, simplemente porque vivió unos
años más? ¿Será el futuro un tiempo de retroceso en el programa de Dios
en lugar de un tiempo de progreso? Estas y otras dificultades son el
resultado inevitable de la dicotomía dogmática del dispensacionalista
entre Israel y la iglesia cuando se aplica a la salvación del Antiguo
Testamento.

77
"Aparte del privilegio otorgado a los prosélitos de unirse a la congregación de Israel,
que parecía dar pocos frutos, la entrada en el derecho a participar en los pactos de
bendición diseñados para el pueblo terrenal fue, y es por nacimiento físico."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:15.
-216- Capítulo 12
Notas al Pie de Página Extensas

18 "Cualquier cosa que Dios declare que hará es siempre un pacto


vinculante. Si de ninguna manera Él relaciona Su acción propuesta con
la responsabilidad humana, el pacto se denomina propiamente
incondicional. Si Él lo relaciona con la responsabilidad humana, o hace
que dependa de la cooperación por parte de cualquier otro ser, el pacto se
denomina apropiadamente condicional. ... Un pacto incondicional no
puede ser condicional y un pacto condicional no puede ser
incondicional."
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism (Dallas: Dallas
Seminary Press, 1936), página 73.

"Si Dios ha hecho un pacto declarando lo que hará siempre y


cuando el hombre haga su parte, es condicional y el elemento humano no
es uno de caminar digno de lo que la gracia soberana de Dios
proporciona, sino más bien uno de ser digno hasta el fin de que la
promesa puede ser ejecutada en absoluto. Cuando el pacto es
incondicional, Dios está limitado en lo que hará sólo por la abundancia
que supera el conocimiento de Su gracia infinita. Cuando el pacto es
condicional, Dios está restringido por lo que el hombre puede o desea
hacer. Como un llamamiento eficaz, la obligación de andar dignamente,
aunque de ninguna manera condiciona el propósito soberano, asegura una
respuesta más normal y espiritual que todos los sistemas meritorios
combinados. El corazón humano es mucho más sensible a la proposición
expresada en las palabras "Te he bendecido, ahora sé bueno", que a la
proposición que dice "Sé bueno, y te bendeciré." El elemento de la
conducta humana aparece así en cada forma del pacto divino, pero de tal
manera que uno se vuelve incondicional y el otro condicional."
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 75.

"En relación con Su pueblo terrenal, Israel y sus bendiciones, Dios ha


hecho varios pactos. Algunos de estos son condicionales, y algunos
incondicionales, cuyos términos sugieren que en algunos pactos Dios los
obliga a depender de la fidelidad humana, mientras que en otros
-217- Capítulo 12
simplemente declara lo que hará completamente aparte de la cuestión de
la dignidad o la fidelidad humana." Lewis Sperry Chafer, Systematic
Theology, 7:97.

21 "El pacto de la ley era estrictamente un acuerdo condicional


que condicionaba las bendiciones divinas a la fidelidad humana."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 3:77.

"La Ley de Moisés presenta un pacto de obras que se deben


realizar en el poder de la carne; las enseñanzas de la gracia presentan un
pacto de fe que se debe llevar a cabo en el poder del Espíritu. ... La
naturaleza de un pacto que se basa sobre las obras humanas es obvia.
Cualquier cosa que Dios prometa bajo tal pacto, está condicionada a la
fidelidad del hombre. Cada bendición bajo la Ley de Moisés fue así
condicionada, y cada bendición en la relación del reino se encontrará así
ordenada. Volviendo a las enseñanzas del reino de Cristo en las que se
abordan las cuestiones de la conducta personal y las obligaciones en el
reino, se verá que todas las promesas del reino al individuo se basan en
el mérito humano." Ibid., 4:211-212.

22 "En este contexto [Romanos 8:2-8], la ley se erige como la


representación del sistema de méritos – ese acuerdo divino que, según el
Nuevo Testamento, se sostiene como las antípodas del plan de Dios de la
salvación por gracia." Ibid., 3:343.

"Dado que la ley y la gracia se oponen entre sí en cada punto, es


imposible que coexistan, ya sea como base de aceptación ante Dios o
como regla de vida. Por tanto, es necesario que las Escrituras del Nuevo
Testamento que presentan los hechos y el alcance de la gracia, tanto
asumen como enseñan directamente que la ley está abolida. En
consecuencia, no está vigente en la época actual en ningún sentido. Esta
actual nulidad de la ley se aplica no sólo al código legal del sistema
Mosaico y la ley del reino, sino a todas las posibles aplicaciones del
principio de la Ley. El concepto más amplio de la ley, como se definió
anteriormente, es triple: (1) las instrucciones escritas concretas, tanto de
las enseñanzas de Moisés como de las enseñanzas del reino; (2) el pacto
de la ley de obras en todas sus aplicaciones, que condiciona la bendición
-218- Capítulo 12
y aceptación de Dios sobre la base del mérito personal; y (3) el principio
de la ley de dependencia del poder de la carne, en lugar del principio de
fe de una dependencia del poder del Espíritu Santo que mora en
nosotros."
Ibid., 4:234.

"Las enseñanzas del reino, tales como la Ley de Moisés, se basan


en un pacto de obras. Las enseñanzas de gracia, por otro lado, se basan
en un pacto de fe. En el primer caso, la justicia es exigida; en el otro es
proporcionada, tanto imputada e impartida, o forjada. Uno es de una
bendición que se otorga a causa de una vida perfecta, la otra es de una
vida que se debe vivir debido a una bendición perfecta ya recibida."
Ibid., 4:215-216.

"El carácter determinante de la ley pura se ve en el hecho de que


es un pacto de obras en donde la bendición divina está condicionada al
mérito humano. No se puede encontrar ninguna semejanza de este
principio bajo la gracia, excepto que las recompensas deben ser otorgadas
por el servicio fiel a aquellos que ya han entrado en cada presente
posición y posesión proporcionada en gracia. Por lo tanto, sigue que, no
sólo las reglas escritas de la ley, sino el principio mismo del pacto de la
ley de las obras, ha se ha abolido en esta era de gracia.” Ibid., 4:247.

"Según el Antiguo Testamento los hombres sólo eran justos


porque eran verdaderos y fieles en mantener la Ley Mosaica. ... Por lo
tanto, los hombres eran justos por sus propias obras para Dios, mientras
que la justificación del Nuevo Testamento es la obra de Dios para el
hombre en respuesta a la fe (Rom. 5:1)." Ibid., 7:219.

23 "La naturaleza de un pacto que se basa en obras humanas es


obvia. Cualquier cosa que Dios prometa bajo tal pacto, está condicionado
a la fidelidad del hombre. Cada bendición bajo la Ley de Moisés estaba
así condicionada, y toda bendición en la relación del reino se encontrará
así ordenada. Volviendo a las enseñanzas del reino de Cristo donde se
abordan las cuestiones de la conducta personal y las obligaciones en el
reino, se verá que todas las promesas del reino al individuo se basan en
el mérito humano. Las bendiciones del reino están reservadas para los
-219- Capítulo 12
pobres de espíritu, los mansos, los misericordiosos, los puros de corazón,
y los pacificadores. Es un pacto de obras solamente y el trabajo enfático
es hacer. “Haz esto y vivirás” es la promesa más alta de la ley. Como los
hombres juzgan, así serán juzgados. Un árbol es aprobado o rechazado
por sus frutos. Y no todo el que dice Señor, Señor, entrará en el reino de
los cielos; sino el que hace la voluntad de 'mi Padre' que está en los cielos.
Así como el individuo perdona, será perdonado. Y a menos que la justicia
personal exceda la justicia de los escribas y Fariseos, no habrá entrada en
el reino de los cielos. Interpretar esta justicia como aquella que es
requerida que sea la justicia imputada de Dios, es ignorar la enseñanza
del contexto, e introducir un elemento que no se encuentra ni una vez en
todo este sistema de gobierno divino. Las enseñanzas del reino del
Sermón del Monte concluyen con la parábola de la casa construida sobre
la roca. La clave de este mensaje se da en las palabras: “Todo aquel que
escuche estas palabras mías, y las hace.”

"Volviendo a la Ley de Moisés, descubrimos que no presenta ninguna


otra relación con Dios para el individuo que este mismo convenio de
obras: ...

"Por estas referencias a la Ley de Moisés y la ley del reino, se puede ver
que ambos sistemas se basan enteramente en un pacto de obras".
Ibid., 4:211-212.

"En primer lugar, tanto los mandamientos y requisitos del sistema


Mosaico como los mandamientos y requisitos del reino son totalmente
legales en su carácter, y, juntos, comprenden la declaración escrita de la
ley, cuya ley, como se verá, se anula durante el presente reinado de gracia.

"En segundo lugar, toda obra humana, incluso la imposible


suplicación por la gracia desde lo alto del cielo, que se realiza con miras
a merecer la aceptación con Dios, tiene la naturaleza de un pacto legal de
obras y, por lo tanto, pertenece sólo a la ley. A través de la obra
consumada de Cristo, la aceptación de Dios está perfectamente
asegurada; pero esa aceptación sólo puede experimentarse mediante la fe
que se aparta de la dependencia del mérito, y descansa en Cristo como el
Salvador suficiente. De la misma manera, se verá que toda la propuesta
-220- Capítulo 12
de aceptación legal y meritoria con Dios ha pasado durante el reinado de
gracia.

"En tercer lugar, una vez más, cualquier forma de vida o servicio
que se viva en dependencia de la carne, más que en dependencia del
Espíritu, es de carácter legal y ha pasado durante el presente período en
el que la gracia reina".
Ibid., 4:238. Véase también Ibid., 4:119-120.

24 "La Ley de Moisés presenta un pacto de obras que se deben


realizar en el poder de la carne; las enseñanzas de gracia presentan un
pacto de fe que se debe llevar a cabo en el poder del Espíritu."
Ibid., 4:211.

"La ley, al ser un pacto de obras y no proporcionar ninguna


habilitación, se dirigía a las limitaciones del hombre natural. No se
esperaba ni se obtenía a cambio de sus mandatos más de lo que el hombre
natural en su entorno podría producir. Los requisitos de la ley están, por
lo tanto, en el lugar de la capacidad limitada de la carne. Por otro lado, la
gracia, al ser un pacto de fe, y proporcionando la habilitación ilimitada
del poder del Espíritu que mora en nosotros, se dirige a los recursos
ilimitados del hombre sobrenatural. Los requisitos que deben cumplirse
bajo la gracia están, por lo tanto, en el plano de la capacidad ilimitada del
Espíritu. No hay un mandato divino dirigido a los no regenerados con
respecto a su vida diaria. El evangelio de la gracia salvadora de Dios sólo
se ofrece a ellos. Los únicos mandamientos divinos que ahora están en
vigor en el mundo están dirigidos a aquellos que son salvos, y estas
normas celestiales deben realizarse sobre el principio de la fe hacia la
suficiencia del Espíritu que habita en nosotros, y nunca por dependencia
del poder de la carne.” Ibid., 4:247. Véase también Ibid., 4:51, 156, 234,
239.

26 "Pero esta elección nacional no se extiende a todos los


israelitas. Que esto no sea así, el Apóstol lo demuestra en Romanos 9:1-
24. Por el contrario, el individuo israelita, cuando estaba bajo la Ley
Mosaica, estaba, en el asunto de su bendición personal, bajo un pacto
secundario y meritorio con provisiones de gracia en los sacrificios
-221- Capítulo 12
animales para cubrir y curar sus pecados y fracasos. En aguda distinción
a esto, la Iglesia es, con respecto a su conjunto corporativo, un pueblo
elegido también (Rom. 8:33), pero su elección y seguridad soberana se
extiende a cada individuo en ese cuerpo (Juan 5:24; 6:37; 10:28; Rom.
8:1, A.R.V.)."
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 76.

"De la elección de la Iglesia que es individual, nunca podría


perderse jamás. Por otro lado, la nación elegida será depurada y de ella
se eliminará todo lo que ofende".
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:321.

"Los pactos nacionales con Israel no se extienden al individuo;


garantizan la perpetuidad de la raza o nación y su bendición final. Cuando
se encuentra bajo la Ley Mosaica, el individuo israelita, se verá que tenía
una base meritoria inquebrantable. En contra de esto, el propósito divino
para toda la iglesia como un cuerpo, se extiende al creyente individual y
cada predestinado será llamado, y cada llamado será justificado, y cada
justificado será glorificado (Romanos 8:30)."
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 90.

"La conclusión es que la bendición bajo la economía Mosaica


estaba condicionada a la fidelidad individual a la ley. Esta economía
formó un pacto secundario que era de carácter meritorio - secundario en
el sentido de que estaba restringido a los problemas relacionados con la
conducta del individuo, y de ninguna manera comprometiendo los pactos
primarios que determinan el destino de la nación. En contraste con esto,
el cristiano, aunque que se le da una regla de vida que de ninguna manera
es meritoria, aunque su servicio fiel obtendrá una recompensa o
reconocimiento divino (1 Co. 3:12-15; 9:19-27; 2 Co. 5:9-11), es en lo
que respecta a su salvación personal - como el conjunto corporativo al
que pertenece- tanto seguro como salvo y destinado a la gloria eterna
desde el momento en que cree." Ibid., página 93.

32 "Por lo tanto, de la misma manera, la Ley Mosaica, incluso si


se observa, nunca tuvo la función de crear Israelitas; fue dada como una
-222- Capítulo 12
regla de vida consistente a aquellos que eran israelitas por nacimiento
físico." Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 91.

"Ellos [los judíos de la antigua dispensación] nacieron en una


relación de pacto con Dios en la que no se impusieron limitaciones a su
fe en Él, ni a su comunión con Él. Este hecho fue en sí mismo una
demostración de una gracia desbordante.”
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:181.

43 "Como se dijo antes, cualquier cosa que Dios hace por el


hombre pecador en cualquier término, es hecha posible a través de la
muerte de Cristo, es, en esa medida, un acto de gracia divina; porque
cualquier cosa que Dios haga sobre la base de la muerte de Cristo es de
carácter misericordioso, y todos estarán de acuerdo en que un pacto
divino que carece de todos los elementos humanos es más de carácter más
misericordioso que uno que es lo contrario. Estas distinciones se aplican
sólo al lado divino de cualquier pacto. En el lado humano – un tema aún
por ser considerado - no hay ejercicio de la gracia en ningún caso; pero
los requisitos humanos que impone el pacto divino pueden faltar
absolutamente o impuestos tan drásticamente como para determinar el
destino del individuo." Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página
74.

"Una vez más y finalmente que se afirme, que la salvación de


cualquier carácter o de cualquier pueblo o en cualquier término humano
variado es la obra de Dios a favor del hombre, y es ejecutada con justicia
por Dios sobre la única base de la muerte de Cristo. Es pueril dar a
entender que podría haber una salvación lograda sólo por el poder de las
obras de ley o la fe. Es sólo el poder de Dios liberado por la muerte de
Cristo que puede salvar, y es siempre y sólo a través de la muerte de
Cristo, cualquiera que sea la responsabilidad humana.”
Lewis Sperry Chafer, " Inventing Heretics Through
Misunderstanding," Bibliotheca Sacra, volúmen 102, número 405
(enero - marzo de 1945), 5. Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology,
4:181.
-223- Capítulo 12
51 "Muy en contraste con la experiencia otorgada a la Iglesia (cf.
Juan 5:24), la nación de Israel debe ser juzgada, y es razonable creer que
este juicio incluirá a toda esa nación que en dispensaciones pasadas ha
vivido bajo los pactos y las promesas. Por lo tanto, la resurrección de
aquellas generaciones es necesaria y debe preceder a su juicio. El glorioso
reino mesiánico ha sido la esperanza de los santos del Antiguo
Testamento, y en conformidad con esta esperanza ordenaron sus vidas. ...
Sus recompensas serán para ellos cuando ellos 'regresen', término que
anticipa el día de la reunión Israel.
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:406-407.

"Como se indicó antes, Israel en todas sus generaciones -


excluyendo aquellos que han entrado en el exaltado privilegio de la
presente era de gracia - vendrá para juicio, algunos para vida eterna, y
otros para perdición eterna (cf. Dan. 12:2; Ezequiel 20:33-44; Mateo
24:37-25:30). La porción de este pueblo que está destinada a entrar en el
reino se convierten en 'todo Israel' que será salvo (cf. Isa. 63:1) cuando el
Libertador salga de Sion de acuerdo con el pacto inalterable de Dios
(Rom. 11:26-27,29). Estas, como todas las demás criaturas de Dios, se
remontan a la eternidad venidera; porque el reino es 'un dominio eterno'
(Dan. 7:13-14). Gran gracia de Dios estará sobre los que entran en la
tierra (cf. Ezequiel 20:44; Rom. 11:27)." Ibid., 4:416-417.

"Como se ha visto, las bendiciones ofrecidas a los individuos


israelitas bajo la ley estaban en dos clasificaciones: ... "b) Por fidelidad
bajo la ley se les prometió una participación en las glorias futuras que
Jehová, con soberanía incondicional, pactó con la nación."
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 91.

53 "Si el actual rey de Gran Bretaña se casara con una mujer de


otra nación, la llevaría a su reino, no como súbdita, sino como consorte.
El propósito divino actual es el llamado tanto de judíos como de gentiles
de esa compañía que son la Esposa de Cristo, quienes son, por lo tanto,
todos los que participan de Su posición, estar en Él, ser como Él, y reinar
con Él sobre la tierra (Ap. 20:4,6; 22:5)."
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:10; Lewis Sperry
Chafer, Dispensationalism, páginas 30-31.
-224- Capítulo 12

54 "Cualquiera que sea el estado eterno de patriarcas como Adán,


Enoc, Noé, Job y Melquisedec, quienes están clasificados como el linaje
original que perpetúan los gentiles, una compañía muy distinta de
gentiles está siendo llamada y salvada por la gracia de Dios en una eterna
semejanza a Cristo, quienes están destinados a compartir Su gloria para
siempre." Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:416.

55 "Tales contrastes podrían citarse en gran medida, pero el


objetivo importante se ha logrado, si se ha dejado claro que existe una
escatología del judaísmo y una escatología del cristianismo, y cada una,
aunque totalmente diferente en detalles, llega a la eternidad. Una de las
grandes cargas de la profecía predictiva es la anticipación de las glorias
de Israel en una tierra transformada bajo el reinado del Hijo de David, el
Señor Jesucristo, el Hijo de Dios. También hay mucha predicción que
anticipa las glorias de los redimidos en el cielo."
Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 65; Lewis
Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:27.

"El dispensacionalista cree que a lo largo de los siglos Dios está


persiguiendo dos propósitos distintos: uno relacionado con la tierra, con
personas terrenales, y objetivos terrenales involucrados, que es el
judaísmo; mientras que el otro es el cristianismo. ¿Por qué esta creencia
debe considerarse tan increíble a la luz del hecho de que hay en la
presente una distinción entre la tierra y el cielo que se conserva incluso
después de que ambos sean renovados; cuando las Escrituras así designan
a un pueblo terrenal que continúa como tal en la eternidad; y un pueblo
celestial que también permanece en su llamamiento celestial para
siempre?" Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 107.

"El hecho de que la revelación concerniente tanto a Israel como a


la Iglesia incluya la verdad acerca de Dios, la santidad, el pecado, la
redención por sangre, no elimina un cuerpo de verdad mucho mayor en
el que se revela que los israelitas llegan a serlo por nacimiento natural,
mientras que los cristianos se convierten en tales por nacimiento
espiritual; que los israelitas fueron designados para vivir y servir bajo un
sistema legal meritorio, mientras que los cristianos viven y sirven bajo un
-225- Capítulo 12
sistema de gracia; que los israelitas, como nación, tienen su ciudadanía y
destino futuro centrados sólo en la tierra, llegando a la nueva tierra que
aún está por llegar, mientras que los cristianos tienen su ciudadanía y su
destino futuro centrados sólo en el cielo, extendiéndose hacia los nuevos
cielos que aún no han sido ...".
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 4:30.

"Todo pacto, promesa y provisión para Israel es terrenal, y ellos


continúan como una nación con la tierra cuando es renovada. Cada pacto
o promesa para la Iglesia es para una realidad celestial, y ella continúa en
ciudadanía celestial cuando los cielos son recreados.” Ibid., 4:47.

"Debe afirmarse, sin embargo, que todo el sistema conocido como


judaísmo, junto con todos sus componentes, está, en el propósito de Dios,
en suspenso durante toda la edad actual, pero con la seguridad definitiva
de que todo el sistema judío así interrumpido se completará por extensión
en el reino, la nueva tierra, y en la eternidad venidera." Ibid., 4:248.

"... cada [judaísmo y cristianismo] tiene su esfera de existencia:


Israel en la tierra para todas las edades por venir, la Iglesia en el cielo."
Ibid., 4:249.

"Entre los que gozan del favor eterno de Dios se encuentran los
ciudadanos terrenales cuyo destino es ir a la eternidad como los
moradores de la tierra (cf. Ap. 21:3-4; Isa. 66:22), y los ciudadanos
celestiales cuyo destino es ocupar los cielos nuevos (cf. Hb 12:22-24; Ap
21:9-22:7; Juan 14:1-3)." Ibid., 4:401.

"Está claro que Israel morará en su propia tierra para siempre. Si


va a ser una residencia interminable, esa morada en la tierra debe
trascender el reino milenial, y así continuar en la nueva tierra que será. ...
La Tierra ha sido la esfera del pecado y la corrupción inadecuada para la
presencia de Dios; pero entonces será tan santa como el cielo, y en la
nueva tierra se deleitará en morar entre los hombres y ser su Dios. El
término hombres está evidentemente en contradicción con el término
bíblico santos. El cielo será, como ahora, la morada de los santos,
mientras que la tierra será la morada de los hombres. Se dice que Dios
-226- Capítulo 12
también morará entre los hombres. Pedro afirma que la justicia morará
tanto en el cielo nuevo como en la tierra nueva por igual (2 Pe. 3:13)."
Ibid., 5:365-366.

Como lo demuestra lo anterior, el Dr. Chafer afirmó dogmática y


repetidamente en sus escritos que existe una dicotomía eterna entre Israel
y la iglesia, con Israel habitando la tierra nueva eternamente, y la iglesia
habitando los cielos nuevos eternamente. El Dr. Chafer, sin embargo, en
ocasiones hizo declaraciones que contradecían esta enseñanza, y que
anticipaban las enseñanzas dispensacionales revisadas. Por ejemplo, el
Dr. Chafer en un lugar sugirió la posibilidad, y en otro lugar declaró el
hecho, que el pueblo terrenal o Israel será incluido con la iglesia en la
Jerusalén celestial (Ibid., 4:131; 5:367). Y en otro lugar, el Dr. Chafer
habló como si creyera que los pactos incondicionales del Antiguo
Testamento encontrarían su cumplimiento en el reino milenial. (Ibid.,
1:41).

67 "Esta ciudad celestial se relacionará con la tierra al comienzo


del milenio, y tal vez se hará visible sobre la tierra."
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 546.

"Esta morada preparada para la novia ... es trasladada en el aire


hacia abajo para permanecer sobre la tierra de Palestina durante el
milenio, tiempo durante el cual los santos ejercen su derecho a reinar.
Estos santos están en su estado eterno y la ciudad disfruta de su gloria
eterna. Al expirar la edad milenaria, durante la renovación de la tierra, la
morada se retira durante la conflagración, para encontrar su lugar después
de la recreación como el vínculo de conexión entre los nuevos cielos y la
nueva tierra." Ibid., página 580.

"Este punto de vista contempla la Jerusalén celestial que existió


durante el milenio sobre la tierra como la morada de los santos
resucitados, y está en contraste con la ciudad de Jerusalén situada en la
tierra. La Jerusalén celestial aparentemente se retira en el momento de la
destrucción de la tierra y los cielos actuales. Luego, como se muestra en
Apocalipsis 21:2, regresa al cielo nuevo y la tierra nueva cuando la escena
está lista para su descenso. Esta interpretación considera a Apocalipsis
-227- Capítulo 12
21:9 y siguientes como la ciudad celestial en el estado eterno, aunque
reconociendo su existencia en el milenio. Esto parece resolver la mayoría
de los problemas exegéticos que están involucrados y, de hecho, responde
a muchas objeciones a la interpretación premilenial de la Escritura en su
conjunto. Proporciona una clara distinción entre los santos resucitados
que habitan la Nueva Jerusalén, y los santos milenarios en la tierra que
habitarán la tierra milenaria. Se asume, aunque las Escrituras no lo dicen,
que los santos al final del milenio serán trasladados antes de su entrada
al estado eterno, y así calificarán para la entrada a la Jerusalén celestial.”
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, página 328.

“Si se admite esta interpretación, no hay ninguna razón en particular por


la que la Nueva Jerusalén no debería existir durante el milenio, y estar
suspendida sobre la tierra como una ciudad satélite. … Si la Jerusalén
celestial está flotando sobre la tierra durante el reinado del milenio, sería
un lugar de morada natural, no sólo para Cristo mismo, sino para los
santos de todas las edades que son resucitados o trasladados, y, por lo
tanto, algo alejados de los asuntos terrenales ordinarios. Su posición tan
cercana a la tierra les permitiría llevar a cabo sus funciones en la tierra,
en relación con el reinado milenial de Cristo, y, sin embargo, los alejaría
en lo que respecta a la residencia de continuo, o mezclarse con aquellos
en sus cuerpos naturales, y resolvería el problema de la falta de referencia
a una morada para los seres resucitados en la tierra durante el milenio.”
John F. Walvoord, The Church in Prophecy (Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1964), páginas 159-160.

“Durante el milenio, la nueva Jerusalén … aparentemente estará


suspendida sobre la tierra, y será la morada de todos los creyentes durante
la eternidad …”
Charles Caldwell Ryrie, The Ryrie Study Bible: The New
Testament (Chicago: Moody Press, 1976), página 482 (nota sobre
Apocalipsis 21:2).

68 "Una característica más asombrosa es la dimensión de la


ciudad, que se da como 1500 millas cuadradas y también 1500 millas de
alto. … Los expositores difieren en cuanto, a si la ciudad tiene la forma
de un cubo o una pirámide, aunque esto último parece más probable. Si
-228- Capítulo 12
tiene la forma de una pirámide, es posible que el trono de Dios esté en la
cima y el río de la vida siga su camino desde el trono por los distintos
niveles de la ciudad.” John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, page
334.

72 “En el rapto y la resurrección de la iglesia, los santos de esta


era, después del juicio y las bodas, son instalados en ese lugar preparado.
Se les unen los santos del Antiguo Testamento en el momento de su
resurrección en la segunda venida. Esta morada preparada para la novia,
en el que los santos del Antiguo Testamento encuentran su lugar como
sirvientes (Apocalipsis 22:3), se traslada al aire para permanecer sobre la
tierra de palestina durante el milenio, tiempo durante el cual los santos
ejercen su derecho para reinar.”
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 580.

76 "No hay duda en la mente del intérprete literal de las


Escrituras, solamente que las promesas nacionales de Israel serán
cumplidas por la nación misma en la era del milenio, que sigue a la
segunda venida del Mesías. Todas las promesas nacionales pactadas son
terrenales en contenido, y se cumplirán en el tiempo del reinado terrenal
del Mesías.”
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 535.

"... las promesas nacionales se iban a cumplir, pero en la época de


y en el milenio ... ." Ibid., página 536.

"Los vivos se darán cuenta del cumplimiento de las promesas


nacionales del Antiguo Testamento en el milenio, mientras que los
resucitados realizarán el cumplimiento de la expectativa de una 'ciudad
que tiene fundamentos' durante la era del milenio." Ibid., página 542.

"La conclusión de esta pregunta sería que el Antiguo Testamento


presentaba una esperanza nacional, que se realizará plenamente en la era
del milenio." Ibid., página 546.
Capítulo 13
Tratando con el Sistema
Dispensacional en el Mundo Real
Comencé a cuestionar el sistema dispensacional durante mi
quinto año como estudiante en la maestría de teología que forma parte
del programa de estudios en el Seminario Teológico de Dallas. Hasta ese
momento, tenía una fe algo incuestionable en la enseñanza de mis
profesores de Dallas. Sabía muy poco, y ellos eran muy respetados y
estaban tan bien informados, que cuestionar su enseñanza parecía
presuntuoso. Luego, a través de la influencia de mi amigo del seminario
Herb Swanson, quien recientemente se había graduado en Dallas,
comencé a leer literatura reformada sobre el calvinismo. ¡Gracias Herb!
A través de esta lectura, llegué a estar en desacuerdo con una buena parte
de lo que me habían enseñado en Dallas con respecto a la salvación.
Aunque seguí valorando gran parte de la instrucción que había recibido
en Dallas, llegué a ver algunas de las instrucciones teológicas como poco
profundas e inexactas. Entonces, naturalmente, llegué al punto en que
quería reevaluar mi compromiso con el dispensacionalismo. Lo que era
desalentador fue la gran dificultad para encontrar a alguien que pudiera
mostrarme pasajes bíblicos relacionados con los temas básicos en juego.
Finalmente encontré la ayuda que necesitaba en una disertación de
William Everett Bell, Jr. titulada "Una evaluación crítica de la doctrina
del rapto antes de la tribulación en la escatología cristiana". Este trabajo
es una crítica mucho más amplia del dispensacionalismo de lo que
sugeriría el título. El Dr. Bell, un graduado de Dallas, escribió esto
mientras realizaba un doctorado en filosofía en la Universidad de Nueva
York. ¡Gracias, Dr. Bell! Irónicamente, en el verano anterior a mi último
año en Dallas, había desafiado públicamente al Dr. Bell en una clase de
escuela dominical bautista del sur, cuando el Dr. Bell había criticado las
enseñanzas del Dr. Ryrie sobre la salvación [al presentar a Cristo como]
salvador solamente [y no como Señor].
-230- Capítulo 13
Espero que este libro el cual ha surgido de mi propio estudio
continuo, ayude a los pastores de la corriente Reformada cuando alguien
se les acerca y les dice: "Muéstrame por las Escrituras el por qué no
debería ser un dispensacionalista. Muéstrame por las Escrituras el por qué
debería aceptar la teología Reformada o del pacto".

A continuación, ofrezco las siguientes sugerencias sobre cómo


tratar con el investigador de mente abierta con un fundamento
dispensacional:

1. Centra tus argumentos en las enseñanzas específicas de las


Escrituras. A veces se enseña a los dispensacionalistas que los
intérpretes Reformados superponen un sistema teológico racio-
nalista en la Escritura que distorsiona su verdadero mensaje. Los
dispensacionalistas probablemente estarán más abiertos a
argumentos tomados directamente de la exégesis de pasajes
específicos que a argumentos teológicos generales.

2. Trate los problemas fundamentales de la unidad del pueblo de


Dios en Cristo y la continuidad del programa de Dios. No se
desvíe por asuntos periféricos como la definición de una
dispensación o el rapto previo a la tribulación.

3. Contentarse con argumentar contra el dispensacionalismo en


general y por la teología Reformada en general. No sienta que
también necesita convencer inmediatamente al investigador de
sus convicciones particulares sobre cuestiones proféticas
secundarias.

4. No comience con argumentos sobre la interpretación adecuada de


pasajes realmente difíciles como la profecía de las setenta
semanas de Daniel, o la visión del templo de Ezequiel, o el pasaje
del hombre de pecado, o el Libro de Apocalipsis. No creo que
nadie pudiera haberme convencido de rechazar la interpretación
dispensacional de la visión de las setenta semanas de Daniel hasta
que comenzara a dudar del sistema dispensacional en general y de
la teoría del paréntesis en particular. Había sido bien entrenado en
-231- Capítulo 13
la comprensión dispensacional de Daniel capítulo 9, pero nunca
había notado ni pensado en la mayoría de los pasajes claros del
Nuevo Testamento sobre la unidad y la continuidad.

5. Tenga cuidado de no exagerar su caso. Reconozca que hay una


novedad real en la Iglesia del Nuevo Testamento, que la palabra
Israel a menudo se refiere a los judíos físicos en el Nuevo
Testamento, que los profetas en Efesios 2:20 son profetas del
Nuevo Testamento, y así sucesivamente.

6. Exponga su caso con compasión y paciencia. No presente su caso


con arrogancia y emoción o con una actitud de "Tengo razón y tu
posición es ridícula". Siembra las semillas de la verdad y deja el
resto al Señor de la cosecha.

7. Conozca bien los conceptos básicos del sistema dispensacional y


sea capaz de documentarlos si es necesario. Algunos que hoy se
llaman dispensacionalistas están muy apegados emocionalmente
a ese sistema, pero han hecho poca investigación real sobre las
definiciones principales del mismo. Ellos preferirían no creer los
hechos sobre los cuales los maestros dispensacionales
tradicionales han enseñado.

También me gustaría enumerar lo que considero que son las


enseñanzas realmente objetables asociadas con el dispensacionalismo.
Hay otras enseñanzas dispensacionales con las que no estoy de acuerdo,
pero no las veo como fundamentales y básicas. Las siguientes son las
enseñanzas dispensacionales que yo personalmente considero
especialmente discutibles:

1. La creencia de que la salvación del Antiguo Testamento no fue a


través de la fe en el Cristo venidero. La posición Reformada no
es, como se ha tergiversado en ocasiones, que los santos del
Antiguo Testamento entendieron tanto sobre Cristo y el Evan-
gelio como lo hacemos hoy. La posición Reformada es que el
objeto de la fe salvadora en el Antiguo Testamento era el mismo
que el de la fe salvadora en el Nuevo Testamento, aunque es cierto
-232- Capítulo 13
que el santo del Antiguo Testamento tenía mucho menos cono-
cimiento de Cristo. Él veía vagamente a través de las profecías y
tipos mesiánicos. El objeto de la fe no ha cambiado a través de las
dispensaciones; sino el grado de conocimiento que se tiene del
mismo.

2. La creencia de que el santo del Antiguo Testamento tenía una


salvación que no incluía la unión con Cristo y que los santos del
Antiguo Testamento en la eternidad no serán miembros del
Cuerpo y Novia de Cristo. La teología Reformada reconoce que
la era del Nuevo Testamento es una era de mayor gracia y plenitud
espiritual hasta el punto de que las Escrituras pueden contrastar
las edades del Nuevo y Antiguo Testamento como se compara la
luz con la oscuridad. Esto no quiere decir que el Antiguo
Testamento era tan carente de gracia que la salvación en el
Antiguo Testamento no implicaba la unión del pacto con Cristo y
el liderazgo del pacto de Cristo.

3. La creencia de que existe una fuerte dicotomía de la naturaleza


entre el pacto abrahámico y el pacto mosaico, en que el primero
es incondicional y el segundo condicional. Relacionado con esto
sería la enseñanza dispensacional de que el Sermón del Monte y
la Oración del Señor son fundamentos legales y, por lo tanto, no
directamente aplicable al cristiano. La teología Reformada ve el
pacto mosaico básicamente como una versión ampliada a nivel
nacional del pacto abrahámico, y sus elementos de la ley moral se
consideran todavía válidos. Dado que la ley moral es meramente
la expresión de la santidad de Dios en lo que se refiere a la
realidad creada, la ley moral de Dios no puede ser invalidada más
que la santidad de Dios (cf. Mateo 5:17-20). Puede haber, y hay,
ajustes en el ámbito de la jurisprudencia y en la ley ceremonial,
ya que la jurisprudencia es una ley sujeta a un límite de tiempo, la
aplicación de la ley moral y la ley ceremonial específica a la
situación es una ley positiva.

4. La creencia de que la era del Nuevo Testamento es un paréntesis


en el programa profético para Israel, al punto que ninguna
-233- Capítulo 13
profecía del Antiguo Testamento puede referirse directamente a
la era de la iglesia.

5. La convicción de que el Pacto Abrahámico, el Pacto Davídico y


el Nuevo Pacto de Jeremías capítulo 31 son principalmente pactos
judíos que pueden relacionarse con el cristiano, a lo sumo solo en
un sentido indirecto y secundario.

6. La creencia de que el reinado actual de Cristo a la diestra del Padre


no tiene relación directa con el cumplimiento del Pacto Davídico
y las profecías del reino mesiánico.

7. La creencia de que no existe una relación orgánica de conti-


nuidad entre el Israel del Antiguo Testamento y la iglesia del
Nuevo Testamento. Los intérpretes de la tendencia Reformada
creen que la iglesia cristiana, y no los herederos teológicos del
fariseísmo, son los verdaderos herederos actuales de los pactos
del Antiguo Testamento y las promesas del reino.

El propósito de esta lista no es estereotipar a todos los


dispensacionalistas. Estas son creencias objetables desde la perspectiva
de la teología Reformada, y estas son doctrinas que han sido enseñadas
por líderes teólogos dispensacionales como elementos básicos en ese
sistema. En la actualidad hay cristianos quienes piensan en ellos mismos
como dispensacionalistas y que no están de acuerdo con algunas de las
enseñanzas mencionadas anteriormente, entonces yo estoy agradecido de
que no estén de acuerdo con al menos algunas de estas. Lo que una
persona realmente cree es más importante que cómo se clasifica a sí
mismo teológicamente. Sin embargo, estas personas deberían ser
desafiadas a pensar a través de sus sistemas teológicos totales. Una
persona debería aceptar con coherencia todas las implicaciones de los
postulados dispensacionales básicos o rechazar los postulados
dispensacionales básicos como imposiciones inválidas sobre la Escritura.

Me gustaría concluir con algunas sugerencias sobre por qué el


dispensacionalismo ha sido tan popular entre los cristianos
estadounidenses que creen en la Biblia en los tiempos modernos. Sé que
-234- Capítulo 13
fui un sincero estudiante de la Palabra de Dios cuando era
dispensacionalista, y no tengo motivos para dudar de que esto sea cierto
para los dispensacionalistas en general. Y, sin embargo, el
dispensacionalismo contradice tan claramente las enseñanzas de las
Escrituras. ¿Por qué siguen adhiriéndose a este sistema? Sugeriría las
siguientes posibles razones.

Primero, muchos dispensacionalistas nunca han estado expuestos


a las debilidades de su sistema. Asistí a un seminario dispensacional
durante cuatro años sin darme cuenta de que había debilidades
significativas en el sistema dispensacional. Tenía tanta confianza en el
dispensacionalismo que no vi la necesidad de perder el tiempo leyendo
críticas poco comprensivas del sistema. Cuando finalmente estuve
expuesto a algunas de estas debilidades, no tenía respuestas.

En segundo lugar, muchos dispensacionalistas no han pensado


constantemente en las implicaciones de los supuestos fundamentales de
su sistema. ¿Cuántos de quienes aceptan la teoría de la dicotomía
dispensacional se dan cuenta de que esta teoría, si se aplica
consistentemente, excluye a los santos del Antiguo Testamento del
Cuerpo y la Novia de Cristo? ¿Cuántos se dan cuenta de las implicaciones
de esta teoría sobre el liderazgo federal de Cristo en la salvación del
Antiguo Testamento? ¿Cuántos de quienes aceptan la teoría del
paréntesis se dan cuenta de que esta teoría, si se aplica de manera
consistente, niega cualquier cumplimiento directo de la profecía del
Antiguo Testamento en la era de la iglesia?

Tercero, muchos se han sentido atraídos por el


dispensacionalismo porque algunas predicciones dispensacionales
aparentemente se han materializado en el mundo moderno. El
surgimiento de Rusia, el establecimiento del estado israelí, la formación
del Mercado Común Europeo, el desarrollo del Consejo Mundial de
Iglesias y el crecimiento de la apostasía en las principales
denominaciones encajan bien con el escenario del tiempo final
dispensacional. Esta aparente confirmación moderna espectacular de las
antiguas profecías bíblicas es atractiva para muchos cristianos sinceros
debido a su supuesto valor apologético.
-235- Capítulo 13

Cuarto, el pesimismo del dispensacionalismo explica los


problemas mundiales actuales y también alivia efectivamente al cristiano
de su responsabilidad de trabajar para discipular a las naciones en esta
era. Hoy nos enfrentamos a las repercusiones de la era de la razón en la
que el hombre fue filosóficamente elevado y Dios fue descartado como
un mito. Esta rebelión filosófica engendró a los científicos sociales ateos
que han ganado el control de gran parte del mundo. Actualmente hay una
gran guerra ideológica a muerte entre el cristianismo y el humanismo
ateo. En un momento como este, es conveniente que el cristiano sea
escatológicamente pesimista. Si la iglesia es responsable de discipular a
las naciones para Cristo, entonces tenemos una tarea asombrosa en
nuestras manos. ¿No sería mucho más conveniente creer que la era de la
iglesia fue profetizada como un fracaso y que todo lo que el cristiano
puede esperar lograr hoy es arrebatar algunas almas del fuego? Es
conveniente pensar que las cosas inevitablemente van a empeorar y que
hay poco que podamos hacer, excepto esperar a ser arrebatados de la
situación. Pero debemos recordar que el mismo Cristo que nos ordenó
discipular a las naciones también nos aseguró que ahora tiene toda la
autoridad en el cielo y en la tierra y que estará con nosotros hasta el fin
de los tiempos. Aquellos que creen que Cristo debe estar físicamente
presente antes de que el reino de Dios pueda tener alguna victoria, deben
tomar una lección del centurión con gran fe (Mateo 8:5-13). Debemos
vivir por fe y no por apariencia. No debemos despreciar el día de las cosas
pequeñas. Las montañas (reinos contrarios) ante la iglesia serán arrojadas
al mar. Las puertas del infierno no prevalecerán contra el embate de la
iglesia. El que está en nosotros es más grande que el que está en el mundo.
La semilla de mostaza del reino de Dios en esta era se convertirá en la
planta más grande en el campo de este mundo.

Quinto, nos acercamos al año 2000. Si bien se acerca esta fecha


milenaria, naturalmente habrá mucha especulación profética tal como
había cuando el año 1000 se avecinaba hace un milenio. En tal atmósfera,
el dispensacionalismo, con su identificación directa de la profecía con los
acontecimientos actuales, tendrá un atractivo popular.
-236- Capítulo 13
Sexto, el dispensacionalismo apela a algunos sesgos filosóficos.
Como hemos señalado, el dispensacionalismo es pesimista, y el
pesimismo se ajusta al espíritu existencial de nuestra época. Además, hay
algunos paralelos sorprendentes entre la filosofía del empirismo y el
dispensacionalismo. Ambos prefieren un lenguaje literal y preciso sobre
la expresión poética figurativa. Ambos enfatizan la diversidad de la
verdad, y ven cada verdad como una entidad encapsulada autosuficiente
hasta el punto de descuidar la unidad orgánica de la verdad. El empirismo
británico comparó las verdades con las bolas de billar y rechazó el
concepto de que las verdades estén orgánicamente relacionadas; como
una flor está relacionada con la fruta. Del mismo modo, los
dispensacionalistas rechazan la idea de que el Antiguo y el Nuevo
Testamento estén relacionados; como un brote está relacionado con una
flor. Los empiristas británicos también enfatizaron la libertad autónoma
individual, y se puede ver un énfasis similar en la enseñanza de aquellos
dispensacionalistas que dicen que el cristiano de hoy no está bajo la ley
en ningún sentido. El dispensacionalismo es individualista en su actitud
pesimista hacia la iglesia organizada y en su relegación de las verdades
del reino, con sus implicaciones sociales, a una era futura.

George M. Marsden ha señalado que el dispensacionalismo se


desarrolló en el siglo XIX cuando el empirismo de Francis Bacon era
filosóficamente popular en Estados Unidos. El Sr. Marsden hizo las
siguientes observaciones:

En cualquier grado, los dispensacionalistas se consideraban


conscientemente baconianos (es raro encontrar reflexiones sobre
los primeros principios filosóficos), esto describe de cerca los
presupuestos de prácticamente todos ellos. Estaban
absolutamente convencidos de que todo lo que estaban haciendo
era tomar los hechos concretos de las Escrituras, organizarlos y
clasificarlos cuidadosamente, y así descubrir los patrones claros
que las Escrituras revelaban. 1

1
George M. Marsden, Fundamentalism and American Culture: The Shaping of
Twentieth-Century Evangelicalism: 1870-1925 (Nueva York / Oxford: Oxford
University Press, 1980), página 56.
-237- Capítulo 13

El papel del intérprete, de acuerdo con los mismos supuestos


baconianos, no era imponer hipótesis o teorías, sino llegar a
conclusiones sobre la base de una cuidadosa clasificación y
generalización únicamente. Esta disposición a dividir y clasificar
todo es uno de los rasgos más llamativos y característicos del
dispensacionalismo.2

Los líderes dispensacionalistas consideraron estos métodos de


división y clasificación como los únicos científicos. Scofield, por
ejemplo, comparó su trabajo con "sistemas no científicos"
anteriores. Del mismo modo, Reuben Torrey consideraba las
ideas básicamente como cosas que deben ordenarse y organizarse.
Una de sus principales obras, What the Bible Teaches (Lo que
la Biblia enseña) (1898), es una compilación increíblemente árida
de quinientas páginas de miles de "proposiciones" bíblicas
respaldadas por textos de prueba. La analogía más cercana sería a
una enciclopedia o diccionario. Torrey defendió explícitamente
esta total falta de estilo o elegancia. "La belleza y las cosas
impresionantes", dijo en el prefacio, "siempre deben ceder ante la
precisión y la claridad". Como de costumbre, su modelo era el
científico. Torrey describió su trabajo como "simplemente un
intento de un cuidadoso estudio imparcial, sistemático,
exhaustivo, inductivo y una declaración de la verdad bíblica. ...
Los métodos de la ciencia moderna se aplican al estudio de la
Biblia: análisis exhaustivo seguido de una síntesis cuidadosa".

La inducción tenía que comenzar con los hechos concretos, y los


dispensacionalistas insistían en que la única forma correcta de
interpretar la Escritura era "en el sentido literal", a menos que el
texto o el contexto exigieran absolutamente lo contrario.3

Los paralelismos entre el pensamiento dispensacional y empirista


son sorprendentes.

2
Ibid., Página 59.
3
Ibid., Página 60.
-238- Capítulo 13

Mi oración es que los dispensacionalistas creyentes en la Biblia


reconsideren devotamente su compromiso con ese sistema y analicen en
oración las razones de estar ligados a él. He pasado por el proceso y sé
que es doloroso. Renunciar a creencias familiares y buscar nuevas
respuestas no es fácil. Sin embargo, nuestra máxima lealtad no debe ser
a ningún régimen teológico humano. Debería ser para Jesucristo, porque
Él es la verdad. Y la verdad nos hará libres.
Conclusión
Los dispensacionalistas tienen muchos problemas teológicos con
los que lidiar. Entre estos problemas se encuentra la hermenéutica que
utilizan los Apóstoles (no literal ni figurativa sino bíblica); la iglesia
llamada Israel e Israel la iglesia; el reino profetizado del Antiguo
Testamento establecido por Cristo cuando vino; la iglesia injertada en
Israel en Efesios 2 y Romanos 11; Cristo gobernando ahora en el trono
de David; todos los santos de todas las edades unidos con Cristo; no hay
salvación aparte de la unión con el Señor Jesús por la que los santos del
Antiguo Testamento fueran miembros de Su cuerpo por la fe en Él; el
Nuevo Pacto hecho con "IsraeI" es para nosotros; El templo y los
sacrificios de Ezequiel no se pueden reconstruir ya que la sangre de Cristo
anuló todos los sacrificios de animales (Heb. 9 y 10). Si el templo se
reconstruye y se usa para sacrificios conmemorativos, entonces Ezequiel
no se toma literalmente, porque los sacrificios de Ezequiel no eran
conmemorativos sino expiatorios. Tomarlos como memoriales es leer el
Nuevo Testamento en el Antiguo Testamento y engañar a los antiguos
lectores de Ezequiel que pensaban que eran más que memoriales, como
a menudo nos recuerdan los dispensacionalistas.

También hay muchos textos problemáticos para los


dispensacionalistas, como Hebreos 2 (un pueblo del Antiguo y Nuevo
Testamento), Gálatas 6:16 (la iglesia es el "Israel de Dios"), Apocalipsis
21 (doce Apóstoles y doce tribus, ambos miembros de la Novia de
Cristo), Mateo 21:43 (reino quitado de la nación de Israel y dado a otra
"nación"), Joel 2:28 (profecía del Antiguo Testamento del
derramamiento del Espíritu cumplido en la iglesia). Hechos 15 (Dios está
reconstruyendo Su tabernáculo ahora agregando gentiles a él). Hechos
13:44-48 (Dios prometió que bendeciría a los gentiles en la era del
Mesías; ver Romanos 15:7-13), y muchos otros.

Tal sistema conduce a muchos problemas teológicos severos,


como el antinomianismo, la idea de que uno puede tener a Cristo como
-240- Conclusión
Salvador mientras lo rechaza como Señor. Promueven dos caminos de
salvación, porque si el Espíritu Santo no moró permanentemente en los
santos del Antiguo Testamento, no creyeron en la venida del Mesías, no
entendieron que los sacrificios del Antiguo Testamento apuntaban a un
solo sacrificio y no estaban en unión con Cristo, entonces no podría ser
más claro que fueron salvos de alguna otra manera que no fue la Bíblica.
El antinomianismo y Satanás como señor del mundo también han
conducido a una retirada de la sociedad que ha permitido a los humanistas
apoderarse de Estados Unidos, de modo que los cristianos se enfrentan a
una persecución severa y el ataque a los cristianos ya es popular. La
nación entera está siendo juzgada ahora, y los dispensacionalistas lo
aman, pensando que esto significa que Jesús regresará pronto. Como una
mujer dispensacional le dijo a una señora de mi iglesia: "No quiero hacer
nada en nuestra cultura, porque cuanto más rápido empeoren las cosas,
más pronto regresará Jesús". Escuchó esto de su pastor dispensacional
que tiene la iglesia más grande en su gran área metropolitana.

Los dispensacionalistas moderados han mejorado levemente su


teología, pero han dejado intactos su antinomianismo, el arminianismo,
los dos caminos de salvación y el problema de la unión con Cristo. Uno
se pregunta dónde acabarán; y si uno quiere una teología incierta que
navegue en un barco con destino desconocido, se sentirá cómodo
navegando con ellos. Pero nos quedaremos con la Fe Reformada estable
y probada por el tiempo..

Que el Señor se complazca en usar nuestro libro para liberar a


muchos de ese sistema. Amén.
Apéndice Uno:
La Doctrina del Rapto
Pre-tribulacional
Por experiencia, he aprendido que cuando estoy discutiendo la
doctrina del rapto pre-tribulacional, debo tener cuidado de explicar que
sí creo que los santos que estén vivos cuando Cristo regrese serán
arrebatados para encontrarse con Él en el aire. Esta es la clara enseñanza
de 1 Tesalonicenses 4:16-17:

…los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los


que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire.

La palabra inglesa rapto se basa en la palabra latina rapere que


significa agarrar o arrebatar, y se usa en la traducción latina de 1
Tesalonicenses 4:17. Como creo lo que enseña 1 Tesalonicenses 4:16-17,
creo en el rapto de los santos. Con lo que no estoy de acuerdo es con la
idea de que el rapto ocurrirá siete años antes de la segunda venida de
Cristo e involucrará solo a los santos que fueron salvos después de
Hechos 2. De acuerdo al dispensacionalista el doctor John F. Walvoord:

La expresión “los muertos en Cristo resucitarán primero” (1 Tes.


4:16) parece incluir solo a la iglesia.

Los santos del Antiguo Testamento nunca se describen con la


frase “en Cristo”.1

¿Con qué propósito se encontrarán los santos con el Señor en el


aire? Un estudio de la palabra griega que traduce recibir en 1

1
John F. Walvoord, The Rapture Question (Grand Rapids: Zondervan Publishing
House, 1957), página 154; compárese con John F. Walvoord, The Millennial Kingdom
(Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1959), página 280.
-242- Apéndice Uno
Tesalonicenses 4:17 responde a esa pregunta. Esa palabra era un término
técnico para una costumbre civil de la antigüedad, mediante la cual una
ciudad daba una bienvenida pública a los visitantes importantes. 2 Si algún
dignatario llegaba recientemente a una ciudad antigua, la mayoría de la
ciudad saldría a recibirlo, mientras él se acercaba a las puertas de la
ciudad, y luego lo escoltarían personalmente a la ciudad. Era el antiguo
equivalente a desplegar la alfombra roja. Esta palabra traducida recibir
no siempre se refiere a esta antigua costumbre, pero curiosamente, esta
comprensión de la palabra se ajusta a cada una de las tres veces que ocurre
en el Nuevo Testamento. Esta palabra aparece en Mateo 25 en la parábola
de las vírgenes insensatas:

Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid


a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y
arreglaron sus lámparas. …Vino el esposo; y las que estaban
preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Esta palabra también aparece en Hechos 28 en el relato de la


llegada de Pablo a Roma:

…y luego fuimos a Roma, de donde, oyendo de nosotros los


hermanos, salieron a recibirnos hasta el Foro de Apio y las Tres
Tabernas; …y cuando llegamos a Roma…

El uso de esta misma palabra griega, traducida recibir, en 1


Tesalonicenses 4:17, indicaría que los santos resucitados se encontrarán
con el Señor en el aire para honrarlo como Rey de reyes y Señor de
señores al proporcionarle una escolta real para el resto de su descenso a
la tierra. Los santos, los verdaderos ciudadanos reales del planeta tierra,
se encontrarán con Cristo en el aire en su segundo advenimiento, para
darle el “trato de la alfombra roja” cuando Él venga a la tierra para
renovarla y gobernarla por la eternidad.

2
Gerhard Kittel, Editor, Theological Dictionary of the New Testament (Grand
Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1964), 1.380-381.
-243- Apéndice Uno
Creo que el rapto de los santos ocurrirá en el momento del
segundo advenimiento de Cristo y no siete años antes. No conozco
ningún lugar en la Escritura que enseñe que el rapto y el segundo
advenimiento estén separados por un lapso de tiempo significativo. Y hay
ciertos pasajes que son especialmente difíciles de explicar en términos de
la doctrina dispensacional del rapto antes de la tribulación. Por ejemplo,
en 2 Tesalonicenses 1:5-10, Pablo consuela a los santos de la era de la
iglesia que están en Tesalónica con la bendita esperanza que tendrán tanto
ellos como Pablo cuando Cristo regrese en llama de fuego y juzgue a los
que han estado atribulando a la iglesia. Sin embargo, según las
suposiciones dispensacionales, este pasaje no podría referirse a la bendita
esperanza del cristiano. En el pensamiento dispensacional, no hay un
juicio en llamas de fuego asociado con el retorno de Cristo por la iglesia,
el cuál es un rapto secreto. El juicio en llamas es asociado sólo con el
regreso de Cristo a los judíos, que es el segundo advenimiento. Entonces,
a los receptores cristianos de la era de la iglesia de 2 Tesalonicenses 1, se
les estaba enseñando la verdad judía. Según una aplicación consistente
de las distinciones y suposiciones dispensacionales, los cristianos en
Tesalónica deben haber estado actuando como representantes de los
santos de la tribulación judía. 3

Note también Tito 2:13. Pablo menciona allí “la bendita


esperanza”, que los dispensacionalistas reconocen que es el regreso de
Cristo por su iglesia, el rapto secreto. Sin embargo, Pablo también
menciona en este versículo la aparición de la gloria de Jesucristo. ¿A qué
evento del tiempo del fin se refiere eso? La respuesta más obvia es el
segundo advenimiento, cuando Cristo vendrá abiertamente a la tierra en
gloria llameante, en opinión del Dr. John F. Walvoord en un artículo
anterior.4 El problema para el dispensacionalista con esta interpretación,
que distingue y separa en el tiempo un retorno de Cristo por la iglesia (el
rapto) y un retorno de Cristo a los judíos (la segunda venida), es que Tito
2:13 identifica fuertemente “la bendita esperanza” y “la gloriosa
manifestación” como un solo evento. Esto se puede ver claramente en la

3
John F. Walvoord, The Blessed Hope and the Tribulation (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1976) páginas 122-124.
4
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 157; cita de John F. Walvoord, “New
Testament Words for the Lord’s Coming,” Bibliotheca Sacra, 101:288, Julio de 1944.
-244- Apéndice Uno
Nueva Versión Internacional que traduce: “la bendita esperanza, es decir,
la gloriosa venida.” La respuesta dispensacional que apareció en los
escritos posteriores del Dr. Walvoord argumenta que “la manifestación
gloriosa” debe referirse al rapto. Él señala que al menos los santos
arrebatados de la iglesia verán la gloria de Cristo. 5

El tema principal del clásico pasaje del rapto (1 Tes. 4:16-17) no


es el rapto de los santos vivos, sino la resurrección de los “muertos en
Cristo”. Pablo escribió este pasaje principalmente para asegurar a los
cristianos que aquellos santos que están vivos al regreso de Cristo no
tendrán precedencia sobre aquellos santos que mueran antes del regreso
de Cristo. Pablo declara: “nosotros que vivimos, que habremos quedado
hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron” y “los
muertos en Cristo resucitarán primero.” El punto principal de Pablo en
este pasaje, es que aquellos físicamente muertos que están en pacto con
Cristo, serán resucitados antes del rapto.

Hay dos pasajes de la Escritura que los dispensacionalistas


interpretan comúnmente para enseñar que los santos del Antiguo
Testamento no estarán entre los resucitados en el momento del rapto pre-
tribulacional: Isaías 26:19 y Daniel 12:1-2. Discutiré sólo el más claro de
los dos: Daniel 12:1-2:

En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de


parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual
nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel
tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos
en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza
y confusión perpetua.

Este pasaje enseña que habrá una resurrección de los santos


después de “un tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo
nación.” La mayoría de los dispensacionalistas identifican este “tiempo

5
John F. Walvoord, The Rapture Question páginas 81, 157; John F. Walvoord, The
Blessed Hope and the Tribulation, páginas 57,165.
-245- Apéndice Uno
de angustia” con una tribulación del tiempo del fin, e interpretan este
pasaje para enseñar que los santos del Antiguo Testamento resucitarán en
el segundo advenimiento. Si los santos del Antiguo Testamento resucitan
en el segundo advenimiento, y si los “muertos en Cristo” resucitan siete
años antes del segundo advenimiento, entonces los santos del Antiguo
Testamento no pueden ser incluidos entre “los muertos en Cristo.” Los
dispensacionalistas argumentarán que los santos del Antiguo Testamento
están incluidos entre “los que son de Cristo” (1 Cor. 15:23), pero no entre
los “muertos en Cristo” de 1 Tesalonicenses 4:16.

Los dispensacionalistas deben renunciar a la doctrina del rapto


pre-tribulacional, o enseñar que los santos del Antiguo Testamento
fueron salvos aparte de la unión del pacto con Cristo. Como regla general,
se han aferrado a su enseñanza del rapto pre-tribulacional. Note las
siguientes declaraciones de los doctores Ryrie y Walvoord, respetados
teólogos dispensacionales:

Con respecto a la culminación de la iglesia, cuando los santos


serán trasladados y resucitados, Pablo usa la frase “muertos en
Cristo” (1 Tes. 4:16). Esto distingue claramente a los que han
muerto en esta época, de los creyentes que murieron antes del
primer advenimiento de Cristo, lo que marca a la iglesia como
distinta a esta época, y un misterio oculto en los tiempos del
Antiguo Testamento, pero no revelado. 6

Los santos del Antiguo Testamento nunca se describen con la


frase “en Cristo” … La mejor respuesta… es reconocer que la
resurrección de los santos del Antiguo Testamento es posterior a
la tribulación, pero divorciarla completamente del traslado y
resurrección de la iglesia. 7

6
Charles Caldwell Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody Press, 1965),
página 136.
7
John F. Walvoord, The Rapture Question, página 154.
Apéndice Dos:
Pactos Condicionales e
Incondicionales
Los dispensacionalistas enfatizan una fuerte dicotomía entre el
pacto incondicional abrahámico, que se expandió en el pacto palestino,
el pacto davídico y el nuevo pacto, y el pacto condicional mosaico. ¿Qué
quieren decir los dispensacionalistas cuando etiquetan el pacto
abrahámico incondicional y el pacto mosaico condicional? El Dr. Lewis
Sperry Chafer lo explica de este modo:

Cualquier cosa que Dios declare que hará es siempre un pacto


vinculante. Si de ninguna manera Él relaciona su acción propuesta
con la responsabilidad humana, el pacto es incondicional. Si Él
lo relaciona con la responsabilidad humana o hace que dependa
de la cooperación por parte de cualquier otro ser, el pacto se
denomina apropiadamente condicional.1

En relación con su pueblo terrenal, Israel, y sus bendiciones, Dios


ha hecho varios pactos. Algunos de ellos son condicionales y
otros incondicionales, cuyos términos sugieren que en algunos
pactos Dios dispone que éstos dependan de la fidelidad humana,
mientras que en otros simplemente Él declara lo que hará,
completamente aparte de la cuestión del mérito o fidelidad
humana.2

Cuando alguna persona se convierte en beneficiaria de la promesa


incondicional e inalterable de Dios, sin guardar relación alguna

1
Dr. Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism (Dallas: Dallas Seminary Press, 1936),
página 73.
2
Lewis Sperry Chafer, Systematic Theology, 8 vols. (Dallas: Dallas Seminary Press,
1948), 7:97.
-247- Apéndice Dos
con consideraciones de mérito humano, su obligación de conducta
justa llega a ser la de adornarse o andar dignamente, de la
posición a la que el pacto lo ha llevado. Si Dios ha hecho un pacto
declarando lo que hará, siempre y cuando el hombre haga su parte,
éste es condicional y el elemento humano no se refiere a andar
dignamente de lo que la gracia soberana de Dios proporciona, sino
más bien ser digno hasta el final para que la promesa sea
ejecutada por completo. Cuando el pacto es incondicional, Dios
está limitado en lo que hará sólo por la abundancia de Su infinita
gracia, que sobrepasa todo conocimiento. Cuando el pacto es
condicional, Dios está restringido por lo que el hombre puede o
está dispuesto a hacer. Como un recurso eficaz, la obligación de
andar como es digno, aunque de ninguna manera condiciona el
propósito soberano, asegura una respuesta más normal y espiritual
que todos los sistemas meritorios combinados. El corazón
humano responde mucho más a la proposición expresada en las
palabras "Te he bendecido, ahora sé bueno" que a la proposición
expresada en las palabras: "Sé bueno, y te bendeciré". El elemento
de conducta humana aparece pues en cada forma del pacto divino,
pero de tal manera que uno se vuelve incondicional y el otro
condicional.3

El Dr. J. Dwight Pentecost ha dado la siguiente explicación:

Hay dos tipos de pactos en los que Dios entró con Israel:
condicionales e incondicionales. En un pacto condicional, lo que
se pactó depende para su cumplimiento, del receptor del pacto, no
del que hace el pacto. El receptor del pacto debe cumplir ciertas
obligaciones o condiciones antes de que el dador del pacto esté
obligado a cumplir lo prometido. Es un pacto con un "si"
(condicional) adjunto. El pacto mosaico hecho por Dios con Israel
es un pacto de este tipo. En un pacto incondicional, lo que se pactó
depende sólo de quien hace el pacto para su cumplimiento. Lo que
se prometió se le otorga soberanamente al receptor del pacto sobre
la autoridad e integridad del que hace el pacto sin vinculación al

3
Dr. Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, páginas 74-75.
-248- Apéndice Dos
mérito o a la respuesta del receptor. Es un pacto que no tiene
ningún "si" (condicional) anexado a él.

Para salvaguardar el pensamiento sobre este punto, debe


observarse que un pacto incondicional, que vincula al que hace el
pacto a un cierto curso de acción, puede tener bendiciones
adjuntas a ese pacto, que están condicionadas a la respuesta del
destinatario del pacto, y dichas bendiciones surgen del pacto
original, pero estas bendiciones condicionadas no cambian el
carácter incondicional del pacto. El hecho de no observar que un
pacto incondicional puede tener ciertas bendiciones
condicionadas ha llevado a muchos a la posición de que las
bendiciones condicionadas requieren un pacto condicional,
pervirtiendo así la naturaleza esencial de los pactos determinantes
de Israel.4

Es difícil analizar esta dicotomía dispensacional entre pactos


condicionales e incondicionales porque es difícil de entender. La
naturaleza condicional del pacto mosaico según lo descrito por los
dispensacionalistas hace que el pacto mosaico suene como un sistema de
salvación legalista y meritorio. Además, algunas de las descripciones
dispensacionales de un pacto incondicional hacen que los pactos
incondicionales suenen como licencias de "gracia barata" para pecar. Si
la promesa de la tierra era incondicional en el sentido de que no
involucraba un "si" o condiciones morales de ningún tipo, entonces ¿por
qué Dios castigó la rebelión de Israel en Kadesh-Barnea al no permitir
que esa generación entrara a la tierra prometida y por qué Dios en forma
de juicio más tarde expulsó a Israel de la tierra en el cautiverio
babilónico? Debido a consideraciones bíblicas como estas, algunos
dispensacionalistas califican la posición de que un pacto incondicional
no contiene absolutamente ninguna condición moral al sugerir una
dicotomía entre el pacto y las bendiciones del pacto, como lo demuestra
la cita anterior del Dr. Pentecost. Para dar otro ejemplo, el Dr. John F.
Walvoord en un lugar afirma que un pacto incondicional "no está
condicionado a la obediencia de individuos o naciones para su

4
J. Dwight Pentecost, Things to Come, página 68.
-249- Apéndice Dos
cumplimiento", y luego en otro lugar en el mismo libro argumenta que
los pactos incondicionales involucran " contingencias humanas".5

En lugar de ver una dicotomía rígida entre el pacto incondicional,


clemente y nacional hecho con Abraham, y el pacto condicional,
meritorio e individualista hecho con Moisés, los intérpretes Reformados
ven el pacto mosaico como una expansión nacional de las promesas, las
estipulaciones morales y la ley ceremonial que se encuentra en el pacto
abrahámico. Ambos pactos fueron pactos por gracia y ambos
involucraron estipulaciones morales con bendiciones prometidas por la
obediencia y ninguno, cuando se interpretó adecuadamente, era legalista
o meritorio.

El Dr. Lewis Sperry Chafer argumenta que "Un pacto que es


incondicional no puede ser condicional y un pacto condicional no puede
ser incondicional".6 No estoy de acuerdo. Los pactos de Dios son todos
incondicionales en su base meritoria, y condicionales en sus medios
instrumentales normales de administración. La base meritoria del pacto
de Dios es el sufrimiento sustitutivo y la justicia vicaria de Jesucristo. El
cristiano es salvo, no por sus propias obras, sino por la obra de Cristo en
su lugar. El sufrimiento de Cristo satisface la ira de Dios contra la culpa
de su pueblo, y la justicia de Cristo es imputada en su cuenta legal ante
Dios. Y los cristianos no hacen nada para ganar o merecer esta obra
salvadora de Cristo a favor de ellos; todo es gracia, totalmente
inmerecido, completamente gratuito.

Sin embargo, que la santidad personal del cristiano no sea la base


meritoria para su salvación no significa que la santidad personal no sea
una parte necesaria de la vida cristiana, o que Dios no administre las
bendiciones del pacto de acuerdo con la obediencia personal del cristiano.
Dios normalmente administra su pacto de gracia a través de una respuesta
requerida de fe genuina. Digo normalmente porque Dios salva sin tal
respuesta en casos excepcionales como en la muerte de un bebé elegido.
Digo fe genuina porque no toda fe profesada es fe genuina. La fe

5
John F. Walvoord, The Millennial Kingdom, páginas 149, 177.
6
Dr. Lewis Sperry Chafer, Dispensationalism, página 73.
-250- Apéndice Dos
salvadora genuina es la fe que progresivamente lleva el fruto de la
santidad y las buenas obras (Santiago 2:17; Efesios 2:10; Hebreos 12:14).
Los salvos entonces son, por regla general, aquellos que hacen el bien
delante de Dios (Juan 5:29; Romanos 2: 7; Efesios 2:10), pero los salvos
no son salvados por medio de, ni debido al bien que hacen (Tito 3:5;
Efesios 2:8-9).

Estos aspectos condicionales e incondicionales del pacto no son


dicotomías antagónicas por dos razones. Primero, aunque una fe
obediente es necesaria para la salvación, no es meritoria. La única obra
meritoria en la salvación es la obra salvadora de Cristo a favor de su
pueblo con quien tiene pacto. En esta cuestión esencial del mérito del
pacto, el pacto de Dios es puramente incondicional. Y, en segundo lugar,
una fe obediente es necesaria para la salvación, excepto en casos
excepcionales como la muerte de un bebé, pero Cristo le da a su pueblo
escogido la vida espiritual, y la capacidad necesaria para cumplir con este
requisito. Como parte de su obra salvadora, Cristo compró
redentoramente para su pueblo la liberación de su esclavitud a la
incredulidad y el don de la regeneración a través de la obra del Espíritu
Santo derramado. Todo cristiano profeso tiene la responsabilidad dada
por Dios de ocuparse en su propia salvación con temor y temblor
(Filipenses 2:12), pero Dios obra en la vida de Su pueblo para
capacitarlos para que quieran y obren de acuerdo a Su buena voluntad
(Filipenses 2: 13). Dios le da incondicionalmente a su pueblo elegido la
capacidad espiritual necesaria para cumplir con las condiciones para
recibir las bendiciones del pacto.

En mi opinión, la teología calvinista de las recompensas es la


mejor explicación de cómo los pactos de Dios pueden condicionar las
bendiciones sobre las estipulaciones morales y aún ser totalmente
incondicionales y de toda gracia. Sin fe, es imposible agradar a Dios
(Hebreos 11:6), y el hombre natural no regenerado es totalmente incapaz
de agradar a Dios (Romanos 8:8). Sin embargo, la persona a quien Dios
incondicionalmente elige bendecir, Él la regenera y la santifica y le
capacita para creer con una fe dinámica que conducirá a una vida santa.
Dios entonces recompensa esta santidad obediente con bendiciones y
recompensas. La fe que funciona no es una condición meritoria para la
-251- Apéndice Dos
bendición, sino que es el instrumento a través del cual Dios trae
bendiciones sobre el santo, de acuerdo con el principio divino, "ser de
mente carnal es muerte, pero ser de mente espiritual es vida y paz"
(Romanos 8:6). Las bendiciones del pacto de Dios no son más que
recompensas sobre los efectos de su propia gracia.

Cuando Dios eligió incondicionalmente a Abraham para recibir


bendiciones, Dios lo regeneró y le capacitó para creer y obedecer para
que Dios pudiera bendecirlo de acuerdo con la santidad. Dios eligió
conocer a Abraham de manera activa y personal para que Abraham
pudiera levantar (criar) a su familia en el camino de la justicia y de ese
modo recibir las bendiciones del pacto (Génesis 18:19). Dios recompensó
a Abraham por su obediencia (Génesis 22: 15-18; 26: 2-5) y, sin embargo,
la salvación de Abraham fue incondicional y toda gracia.

Con respecto a la promesa de la tierra, la bendición del pacto del


reposo en la tierra estuvo históricamente condicionada a la obediencia al
pacto (Deuteronomio 4:25-26; capítulo 28). Esto explica las vueltas
errantes por el desierto, el exilio, y los tiempos de disturbios y las
limitaciones geográficas de la herencia de la tierra en la historia de Israel
en el Antiguo Testamento. La promesa de la tierra, sin embargo, tendrá
un cumplimiento perfecto, final, pleno y eterno cuando los santos sean
glorificados y liberados de todo pecado. La nueva tierra será heredada
tanto en santidad como de manera incondicional, ya que la glorificación
será un regalo de Dios por gracia para su pueblo.
Apéndice Tres:
Crítica de Warfield a Chafer
El siguiente artículo de B. B. Warfield hecho en 1918 es sólo una
indicación de que los Reformados tenían muchos problemas con la
teología dispensacional, y que la tendencia perfeccionista del pensa-
miento dispensacional no es mi imaginación. El artículo fue sacado de
Bibliotheca Sacra, cuya revista estaba en Princeton cuando escribió el
Dr. Warfield, pero ahora, irónicamente, está en el Seminario Teológico
de Dallas. El artículo es una crítica del aún popular libro de Lewis Sperry
Chafer, He That Is Spiritual (El que es espiritual). Pasamos ahora al gran
príncipe de Princeton, B. B. Warfield. Todo el énfasis es suyo.

El Sr. Chafer se encuentra en la lamentable y, uno podría pensar,


muy incómoda condición de tener dos sistemas de religión
inconsistentes luchando juntos en su mente. Él fue criado como
evangélico y, como ministro de la Iglesia Presbiteriana del Sur,
está comprometido con el evangelicalismo del agua más pura.
Pero durante mucho tiempo ha estado asociado en su trabajo con
un círculo de "evangelistas" y "maestros de la Biblia", entre los
cuales florece ese curioso sistema religioso (a la vez curiosamente
pretencioso y superficial) que los líderes de the Higher Life de
mediados del siglo pasado lo pusieron en boga; y no ha sido
inmune a su infección. Estos dos sistemas religiosos son bastante
incompatibles. El uno es producto de la Reforma Protestante y no
conoce ningún poder determinante en la vida religiosa sino la
gracia de Dios; el otro viene directamente del laboratorio de John
Wesley, y en todas sus formas - modificaciones y mitigaciones
por igual - sigue siendo incurablemente Arminiano, sometiendo
todas las obras de gracia de Dios a la determinación humana. Los
dos pueden unirse tan poco como el fuego y el agua.
-253- Apéndice Tres
El Sr. Chafer hace uso de toda la jerga de los maestros de Higher
Life. También en él oímos hablar de dos clases de cristianos, a los que
designa respectivamente "hombres carnales" y "hombres espirituales",
sobre la base de una lectura errónea de 1 Corintios 2:9ss (págs. 8, 109,
146); y se nos dice que el paso del uno al otro es nuestra opción, siempre
que nos interese "dar" el paso superior "por fe" (p. 146). También con él,
por tanto, el disfrute de cada bendición se suspende de nuestro "reclamo"
(p. 129). También escuchamos aquí de "dejar" a Dios (p. 84), y, de hecho,
casi oímos de "contratar" al Espíritu (como contratamos, digamos, a un
carpintero) para que trabaje por nosotros (p.94); y oímos explícitamente
de "hacer posible que Dios" haga cosas (p. 148), una expresión bastante
terrible. Por supuesto, escuchamos repetidamente sobre el deber y la
eficacia de "ceder", y el acto de "entregarnos a nosotros mismos" se
discrimina de manera bastante habitual de "consagrarnos" a nosotros
mismos (p. 84), y se nos dice, como de costumbre, que por ella se abre la
puerta del camino divinamente designado (págs. 91, 49). La frase
quietista, "no por intentar, sino por un ajuste correcto", nos reúne (p. 39)
y, naturalmente, términos tan corrientes como "pecado conocido" (p. 62),
"triunfo momento a momento" (pp. 34, 60 ), "La vida que es Cristo (p.
31)" “andar ininterrumpido en el Espíritu" (pp. 53, 113), "victoria
inquebrantable" (p.96), incluso el famoso "de una vez" de Pearsall Smith:
“el cristiano puede darse cuenta de inmediato de las virtudes celestiales
de Cristo" (p. 39, las cursivas son suyas). Es una cuestión de rutina
después de esto que se nos dice que no es necesario que los cristianos
pequen (p. 125) - el énfasis repetido varias veces sobre la palabra
"necesario" llevándonos a preguntarnos si el Sr. Chafer recuerda que,
según la Confesión de Fe a la que, como ministro presbiteriano, da su
adhesión, es en el sentido más estricto del término no necesario para
cualquiera a pecar, incluso por el "hombre natural" (ix, 1).

Aunque así él se sirve a sí mismo con su vocabulario y, por lo


tanto, repite, por supuesto, la sustancia principal de su enseñanza, hay
extremos, sin embargo, a los que el Sr. Chafer no llegará con sus amigos
de Higher Life. Él rechaza decididamente, por ejemplo, la expectativa de
repeticiones de las "manifestaciones pentecostales" (p. 47), y esto es más
notable porque en sus exposiciones de ciertos pasajes en los que se habla
del Espíritu carismático ha pasado por alto ese hecho, para la confusión
-254- Apéndice Tres
de su doctrina de los modos de acción del Espíritu. Con igual
determinación, rechaza "términos no bíblicos, creados por el hombre,
como 'segunda bendición', 'una segunda obra de gracia', 'la vida superior',
y varias frases utilizadas en las declaraciones pervertidas de las doctrinas
de santificación y perfección" (pp. 31,33), incluyendo frases tales como
"entera santificación" y "perfección sin pecado" (pp. 107, 139). Sin
embargo, se está inclinando aquí hacia una línea bastante estrecha,
porque sí enseña que hay dos clases de cristianos, el "carnal" y el
"espiritual"; y sí enseña que es absolutamente innecesario que los
hombres espirituales pequen y que el camino está completamente abierto
a ellos para vivir una vida de victoria inquebrantable si así lo deciden.

El Sr. Chafer abre su libro con una exposición de los versículos


finales del segundo y los primeros del tercer capítulo de 1 a los Corintios.
Aquí encuentra tres clases de hombres contrastados, el hombre "natural"
o no regenerado, y los hombres "carnales" y "espirituales", ambos
regenerados, pero el último de los cuales vive en un plano superior. "Hay
dos grandes cambios espirituales que son posibles para la experiencia
humana", escribe (p.8), "el cambio del hombre 'natural' al hombre salvo,
y el cambio del hombre 'carnal' al hombre ‘espiritual’. El primero se logra
divinamente cuando hay una fe real en Cristo; esto último se logra cuando
hay una adaptación real al Espíritu. El hombre 'espiritual' es el ideal
divino en la vida y el ministerio, en poder con Dios y el hombre, en
comunión y bendición ininterrumpidas. "Esta enseñanza es indistinguible
de lo que normalmente se entiende por la doctrina de una "segunda
bendición", "una segunda obra de la gracia”, “la vida superior”, “las
exposiciones posteriores sólo aclaran el asunto. En ellas los cambios se
ejecutan hacia la doble salvación, por un lado, de la pena del pecado, por
otro lado, del Poder del pecado - "salvación en seguridad" y "salvación
en santidad" (p. 109). Y el libro se cierra con una larga analogía entre
estas dos salvaciones. Esta "analogía" se anuncia con esta declaración
"La Biblia trata nuestra liberación de la esclavitud al pecado como una
forma distinta de salvación y hay una analogía entre este y el aspecto más
familiar de la salvación que es de la culpa y la pena del pecado" (p. 141).
Termina con este resumen más completo: "Hay una multitud de
pecadores por quienes Cristo murió que ahora no son salvos. En el lado
divino todo ha sido provisto, y solo tienen que entrar por fe en Su gracia
-255- Apéndice Tres
salvadora como lo es para ellos en Cristo Jesús. De la misma manera, hay
una multitud de santos cuya naturaleza pecaminosa ha sido perfectamente
juzgada, y cada provisión hecha por el lado divino para una vida de
victoria y gloria para Dios que ahora no están realizando una vida de
victoria. Solo tienen que entrar por fe en la gracia salvadora desde el
poder y dominio del pecado ... Los pecadores no se salvan hasta que
confían en el Salvador, y los santos no son victoriosos hasta que confían
en el Libertador. Dios lo ha hecho posible mediante la cruz de Su Hijo.
La salvación del poder del pecado debe ser reclamada por la fe" (p. 146).
Sin duda, lo primero que se nos lleva a decir de esto es la quintaesencia
del arminianismo. Dios no salva a nadie; Él solo hace posible la salvación
para los hombres. Se vuelve actual o no depende absolutamente de su
acto. Es sólo por su acto que Dios hace posible que los conozca. Pero es
igualmente cierto que aquí está la quintaesencia de la enseñanza de la
Higher Life, que simplemente enfatiza esa parte de este esquema
arminiano que se refiere al asunto específico de la santificación. "Lo que
Él provee y otorga está en la más completa perfección divina; pero
nuestro ajuste es humano y, por lo tanto, está sujeto a una mejora
constante. El hecho de nuestra posible liberación, que depende solo de
Él, no cambia. Tendremos tanto en cualquier momento como le sea
posible otorgar” (p. 148).

Cuando el Sr. Chafer rechaza la doctrina de la "perfección sin


pecado" quiere decir, en primer lugar, que nuestra naturaleza pecaminosa
no ha sido erradicada. Entrando en la vieja controversia librada entre
perfeccionistas entre los "erradicacionistas" y los "supresionistas", se
alinea con estos últimos, prefiriendo solo usar la palabra "control". "El
método divino de tratar con la naturaleza pecaminosa en el creyente es
mediante el control directo e incesante sobre esa naturaleza por el Espíritu
que mora en nosotros" (p. 134). Uno pensaría que esto produciría al
menos una conducta impecable; pero eso es olvidar que, después de todo,
en este esquema la acción divina espera en el hombre. 'La Biblia enseña
que, mientras que la provisión divina es una de perfección de la vida, la
apropiación humana es siempre defectuosa y por lo tanto los resultados
son imperfectos en el mejor de los casos’ (pág. 157). Las provisiones de
Dios sólo nos hacen posible que vivamos sin pecar: El resultado es, por
lo tanto, solo que no tenemos ninguna necesidad de pecar. Por lo tanto,
-256- Apéndice Tres
el resultado es solo que no tenemos ninguna necesidad de pecar. Pero si
pecaremos o no es asunto nuestro. "Sus provisiones son siempre
perfectas, pero nuestra apropiación es siempre imperfecta". “Lo que Él
provee y otorga está en la más completa perfección divina, pero el ajuste
es humano… el factor de nuestra posible liberación, que depende solo de
Él, no cambia. Tendremos tanto en cualquier momento como le sea
posible otorgar" (págs. 148, 149). Por lo tanto, se nos puede decir que "el
hijo de Dios y ciudadano del cielo puede vivir una vida sobrehumana, en
armonía con su llamamiento celestial mediante un andar ininterrumpido
en el Espíritu", que "el cristiano pueda realizar de inmediato las virtudes
celestiales de Cristo" (p. 39); y que, de hecho, no hace nada por el estilo,
que "todos los cristianos pecan" (p. 111). Una posibilidad de no pecar que
no está ilustrada por un solo ejemplo y, nunca será ilustrada por un solo
ejemplo es, por supuesto, un mero postulado extorsionado por una teoría.
Un efecto universal no se explica por su posibilidad.

El Sr. Chafer conduce su discusión de estas "dos teorías generales


en cuanto al método divino de lidiar con la naturaleza pecaminosa en los
creyentes" bajo la presunción de que "ambas teorías no pueden ser
verdaderas, porque son contradictorias" (p. 135). "Las dos teorías son
irreconciliables", dice (p. 139). "O vamos a ser liberados por la elimina-
ción abrupta de toda tendencia al pecado, y así ya no necesitamos el poder
habilitador de Dios para combatir el poder del pecado, o debemos ser
liberados por el poder inmediato y constante del Espíritu que mora en
nosotros "este irreductible" esto o lo otro "no está justificado. De hecho,
tanto la "erradicación" como el "control" son verdaderas. Dios nos libera
de nuestra naturaleza pecaminosa, no de hecho "abruptamente" sino
erradicando progresivamente, y mientras tanto, controlándola. Porque la
nueva naturaleza que Dios nos da no es absolutamente nueva, algo ajena
a nuestra personalidad, insertada en nosotros, sino nuestra vieja
naturaleza misma rehecha, una verdadera recreación o renovación de
todas las cosas. El Sr. Chafer está bastante equivocado cuando dice: "La
salvación no es un supuesto 'cambio de corazón'. No es una
transformación de lo viejo: es una regeneración, o creación, de algo
completamente nuevo, que se posee en conjunto con los ancianos
mientras estemos en el cuerpo” (p. 113). Que esto proporcione a cada
cristiano dos naturalezas en conflicto no lo espanta. Dice, con bastante
-257- Apéndice Tres
calma: "Los no regenerados tienen una sola naturaleza, mientras que los
regenerados tienen dos" (p. 116). No parece ver que así el hombre no se
salva en absoluto: un hombre diferente, de nueva creación, es cuando se
deshace del antiguo, y no hay duda de que el antiguo tiene que ser
finalmente eliminado, el hombre salvo que queda no es en absoluto el
antiguo que iba a ser salvo, sino un hombre nuevo que nunca ha
necesitado ser salvado.

Es una tentación para un virtuoso en la interpretación de las


Escrituras mostrar su temple en pasajes difíciles y en pasajes
sorprendentes. El señor Chafer no ha superado esta tentación. Tomemos
solo un ejemplo. "Todo amor cristiano", nos dice (pág. 40) "según las
Escrituras, es claramente una manifestación del amor divino a través del
corazón humano", una afirmación bastante injustificada. Pero el Sr.
Chafer está listo con una ilustración. “Se encuentra una declaración de
esto”, declara, en Rom. 5:5, “porque el amor de Dios es derramado (lit.,
brota) en nuestros corazones por (producido o causado por) el Espíritu
Santo, que nos ha sido dado'”. Luego comenta lo siguiente: 'Este no es
obra del afecto humano; es más bien la manifestación directa del 'amor
de Dios' que pasa por el corazón del creyente desde el Espíritu que mora
en él. Es la realización de la última petición de la oración sumo sacerdotal
de nuestro Señor: "Para que el amor con que me has amado esté en ellos"
(Juan 17:26). Es simplemente el amor de Dios obrando en y a través del
creyente. No puede ser producido humanamente, ni siquiera imitado, y
por necesidad se apaga. a los objetos del afecto y la gracia divinos, más
que a los objetos del deseo humano. Un corazón humano no puede
producir amor divino, pero puede experimentarlo. Tener un corazón que
siente la compasión de Dios es beber del vino del cielo. "Toda esta
extraña doctrina de la transferencia del amor de Dios, en el sentido de su
poder activo de amar, para que vuelva a surgir de nosotros como nuevos
centros, se extrae de la simple declaración de Pablo de que por el Espíritu
Santo que Dios nos ha dado, Su amor por nosotros se hace muy real para
nuestra aprehensión. Entre los comentarios filológicos entre paréntesis
que el Sr. Chafer ha insertado en su cita del texto, es una lástima que no
haya incluido uno que indique que "ekcheo" no es "eischeo", y que Pablo
sin duda habría usado "eischeo" si hubiera querido transmitir esa idea.
-258- Apéndice Tres
Una ambigüedad inquietante se impone en toda la enseñanza del
Sr. Chafer por ser hospedador de sistemas de pensamiento contradic-
torios. Hay un pasaje cerca del comienzo de su libro, no bien expresado
es cierto, pero bien sólido en su concepción fundamental, en el que se da
expresión a un principio primario del sistema Evangélico, que, de haberle
dado validez, hubiera preservado al Sr. Chafer de su lamentable coqueteo
con las fórmulas de Higher Life. "En la Biblia", escribe, "la oferta divina
y la condición para la curación del pecado en una persona inconversa se
cristalizan en una sola palabra 'creer'; porque el perdón del pecado con
los inconversos se ofrece sólo como una parte indivisible de toda la obra
divina de la salvación. La obra salvadora de Dios incluye muchas
empresas poderosas además del perdón de los pecados, y la salvación
depende sólo de la fe. No es posible separar un solo tema de toda la obra
de Su gracia salvadora; como perdón, y reclamar esto aparte del todo
indivisible. Por lo tanto, es un error terrible dirigir a una persona
inconversa a buscar el perdón de sus pecados como un asunto separado.
Un pecador sin sus pecados no sería cristiano; porque la salvación es más
que la resta, es la suma: "Yo les doy vida eterna". Por lo tanto, la cuestión
del pecado con los inconversos será curada como parte de toda la obra
divina de salvación, pero nunca separada de ella, y esta salvación depende
de la fe "(p. 62). Si este pasaje significa algo, significa que la salvación
es una unidad, y que el que es invitado a Jesucristo por fe recibe en Él no
solo la justificación, la salvación de la pena del pecado, sino también la
santificación, la salvación del poder del pecado. tanto "seguridad" como
"santidad". Estas cosas no pueden separarse, y es un grave error enseñar
que un verdadero creyente, en Cristo, puede detenerse en la "carnalidad"
y, aunque tiene el Espíritu con él y en él, no tenerlo sobre él, para usar
una jugada no muy lúcida de las preposiciones en las que se entrega el
señor Chafer. En su intento de enseñar esto, el Sr. Chafer es traicionado
(p. 29) al sacar una larga lista de características de las dos clases de
cristianos, en la que asigna a la clase baja prácticamente todas las marcas
del hombre no regenerado. La salvación es un proceso; como enseña
lealmente el Sr.Chafer, la carne continúa en el hombre regenerado y lucha
contra el Espíritu - es digno de elogio por preservar incluso hasta el
Capítulo Séptimo de Romanos su verdadera referencia - pero los restos
de la carne en el cristiano no constituyen su característica. Está en el
Espíritu y anda, aunque sea con pasos vacilantes, por el Espíritu; y es a
-259- Apéndice Tres
todos los cristianos, no a algunos, a quienes se les da la gran promesa:
"El pecado no se enseñoreará de vosotros", y se añade la gran seguridad:
"Porque no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia". El que cree en
Jesucristo está bajo la gracia, y todo su camino, tanto en su proceso como
en su resultado, está determinado por la gracia, y, por lo tanto, habiendo
sido predestinado para ser conformado a la imagen del Hijo de Dios,
ciertamente está siendo conformado a esa imagen, Dios mismo
asegurándose de que no sólo es llamado y justificado, sino también
glorificado. Puede encontrar cristianos en cada etapa de este proceso,
porque es un proceso por el que todos deben pasar; pero no encontrarás a
nadie que no pase por todas las etapas en el tiempo y la manera de Dios.
No hay dos clases de cristianos, aunque hay cristianos en cada etapa
concebible de avance hacia la única meta a la que todos están destinados
y al que todos llegarán.
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