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Estudio para las Células Bereanas de Crecimiento Espiritual


La Misericordia Desata Bendición
Hay una poderosa bendición que está reservada para todos los que practican la misericordia. La vida tiene más significado
y Dios asegura que les va a proveer más allá de lo que necesiten, para que puedan seguir ayudando a otros. Compruébalo tú
también.

Santiago 2:13
¿Cómo será el juicio para el que no hace misericordia? ____________________________________________________
Es importante entender qué es la misericordia. La misericordia es «la disposición a compadecerse de los sufrimientos y
miserias ajenas; se manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado, especialmente en el perdón y la reconciliación. Es
más que un sentimiento de simpatía, es una práctica». En el cristianismo, es uno de los principales atributos divinos. Es
también un sentimiento de pena por los que sufren que nos impulsa a ayudarles o aliviarles. Es vital saber que Dios espera
que nosotros miremos a los demás para mostrarles a ellos misericordia, para compadecernos de aquellos que estén pasando
necesidades o viviendo tiempos difíciles. Dios espera que nosotros actuemos; no sólo que nos lamentemos, sino que
tomemos medidas para ver cómo les podemos asistir. Nadie quiere ser juzgado y mucho menos sin misericordia; siempre
queremos que la misericordia de Dios sea aplicada a nuestras vidas.

Jeremías 9:23-24
¿En qué nos dice la Palabra que se alabe el que se hubiese de alabar? _________________________________________
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Dios declara aquí que debiéramos gloriarnos en conocerle a Él y sus caminos, porque Él se revela a los que le buscan de
corazón. Él hace misericordia, justicia y juicio y quiere que en la tierra eso se haga también, que hagamos las cosas como
Él anhela. El Altísimo quiere que seamos misericordiosos; nos daremos cuenta de que una persona que decide obedecer esta
palabra será bendecida de una manera que no imaginaba, porque Dios bendice al misericordioso. Tú y yo hemos visto por
dondequiera que vamos personas muy necesitadas. ¿Será que hay algo en nuestro corazón que nos impulsa a ver cómo le
ayudamos o simplemente pensamos cuánta maldad y necesidad hay en el mundo? Quiera Dios que en esta lección tu vida
y la mía puedan ser tocadas por Él de forma tal que pensemos en las carencias de los demás.

Proverbios 22:9; 11:17-21


¿Qué obtendrá el que siembre justicia? __________________________________________________________________
Tristemente existen personas que no quieren ni siquiera mirar al que está en necesidad y andan por la vida muy elevados
con altanería. Pero existen otras que andan buscando a aquel que está sufriendo para ver cómo se le puede ayudar. Esas
personas serán benditas; esas personas están dispuestas a dejar de comer de su pan para dárselo a aquellos que quizás no
han comido nada. Pero, ¿qué ocurre con los que, en lugar de ser misericordiosos, son duros? Hemos conocido que a su alma
hace bien el misericordioso y que el que siembra justicia tendrá galardón firme. Es justo ayudar al que tiene carencias y no
echarle la culpa al sistema, porque es un ser humano que necesita de mi ayuda. Esa persona que ayuda a otra obtendrá un
galardón firme; Dios no pasa por alto ese acto de justicia y bondad que ha realizado en la tierra. El Señor está buscando
individuos que sean perfectos de corazón y en sus caminos, que se vuelvan sensibles a las necesidades de los demás, no con
el fin de hacer política o de alguna manera sobresalir, sino para obrar misericordia. ¿Será que podríamos decirle hoy a Dios
que cuente con nosotros? Es mejor hacer obras de misericordia a tener que recibir de alguien una obra de misericordia. Es
mejor que tú tengas y te sobre para dar a alguien que le falta, y no que no tengas nada y estés a merced de que, a alguien
que le sobre, venga y te dé. En lugar de pedirle a Dios que nos enseñe a padecer, para luego entender a los que están
padeciendo, mejor vamos a obedecerle y pidámosle un corazón sensible a la necesidad ajena. Oremos por un corazón
misericordioso para que no tengamos que pasar por pruebas difíciles que nos hagan entender lo que hay en la vida. Dios,
por las cosas que nosotros hacemos, nos dice que a nuestros hijos también los va a guardar; ellos también recibirán el fruto
de esa misericordia.

Oseas 4:1-2, 6
¿Cuáles son las tres cosas que faltan en la tierra? _________________________________________________________
1
La mayoría de gente vive hablando mentiras; de hecho, hay quienes les es imposible no decir mentiras. Aunque existan
numerosas religiones, falta el conocimiento de Dios. En la actualidad, las personas aprenden mucho, pero saben poco; creen
una diversidad de cosas, pero estas van en contra de la Palabra de Dios. Muchos poseen un corazón duro y disfrutan hacer
el mal, mientras que a otros no les importa nadie, sino sólo ellos mismos; que Dios no nos encuentre en ninguno de esos
grupos. En estos versículos se habla de homicidio, esto es, quitarle la vida a un ser humano. Un ser humano comienza a
vivir, no cuando sale del vientre de su madre, sino en el momento en que es concebido en el vientre. ¿Cuántos millones
están siendo asesinados en el vientre? Es terrible lo que hay en la tierra hoy en día. La ignorancia no evita la destrucción y
el conocimiento incorrecto trae fracasos. Por otro lado, el conocimiento de Dios evita la destrucción y produce el éxito.
Procuremos conocer a Dios, quien es misericordioso y hace justicia en la tierra. El pueblo de Israel menospreció las cosas
que Dios les estaba enseñando y por eso fracasaron. ¡Esto es horrible! Dios le está hablando a su pueblo y hoy nos habla a
nosotros, su iglesia. ¿Tenemos en cuenta su Palabra en nuestro diario vivir? ¿Será que nosotros estamos tratando de aplicar
lo que ya sabemos? Si no, caemos en esta categoría de personas que han menospreciado su Palabra.

Mateo 23:23
¿Qué dejaron de hacer los fariseos? ____________________________________________________________________
Dios los llama hipócritas; son religiosos y se han olvidado de hacer lo que Dios les mandó. Él los reprueba porque
aparentaban ser muy buenos y santos; no obstante, no hacían lo que Él les ordenaba. Para Dios la misericordia es crucial.
Quizás has pasado por momentos muy duros y no encontraste quién te ayudara, pero eso no es excusa para ahora no ayudar
al que está en necesidad. Recuerda que Jesús pensó en ti y vino del cielo a la tierra, para también darte la oportunidad a ti.
Dios tuvo misericordia de todos nosotros; Él no nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades, sino que su misericordia
llega hasta los cielos. Así como Él es misericordioso, también pide misericordia de nuestra parte en la tierra.

Gálatas 6:7-10
¿Qué segarán los que siembran para el Espíritu? __________________________________________________________
Parte de lo que es sembrar para el Espíritu, aparte de vivir una vida recta, es sembrar justicia. Hemos leído en el libro de
Proverbios que, si sembramos justicia, tendremos un galardón permanente. Esto significa mirar las injusticias y buscar una
manera de actuar a favor de sus víctimas. Alguien que siembre para la carne es una persona que no conoce a Dios, que se
burla de Él y que vive en libertinaje. Dios no puede ser burlado: lo que sembremos, eso vamos a cosechar. No esperes que
las personas a quienes ayudes te agradezcan o siquiera que lo tomen en cuenta. Dios no olvidará esas obras; Él te va a
recompensar. Busca maneras de hacer el bien. Entrena tu ojo para identificar necesidades y pídele a Dios que te revele
maneras de ayudar a las personas. Luego verás lo que viene a tu vida, porque la misericordia desata una bendición divina.
El Altísimo no nos envía a juzgar cómo o por qué las personas están viviendo de una forma u otra. Tampoco nos manda a
evadirlas e ir por otro camino, sino a ir y ayudarlas.

2 Corintios 9:6-11
¿Qué nos promete Dios en estos versículos? ______________________________________________________________
Si tú das algo es porque Dios ya te lo ha dado. Nadie puede dar algo sin antes haberlo recibido. Dios es el que provee todo;
todo viene de Él. Si ves a tu hermano con alguna necesidad, con hambre y le dices: «Dios te bendiga, que Dios te ayude»,
y no le suples nada; en vano lo declaras. Debemos tener una fe práctica. Una fe que realmente demuestre que conocemos a
Dios. Él multiplica la sementera. Estas son las semillas con las que se siembra, y Él multiplica lo que tú estás sembrando.
Hay quienes no conocen a Dios y se extrañan que alguien pueda ser tan dadivoso. El Señor nos asegura que, el que es
misericordioso, va a tener los recursos necesarios para seguir siéndolo. Dios nos ordena a ser como Él, a ser misericordiosos
y a hacer justicia. Quien obedezca a Dios en esto no le faltará absolutamente nada y tendrá mucho para continuar dando.

Nota: para ampliar este estudio, puedes revisar la predicación del pastor Julio Rodríguez del 8 de septiembre de 2019
publicada en YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=Sxt6osbJ1S0).

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