Está en la página 1de 25

COLEGIO PARTICULAR “LOS SAGRADOS

CORAZONES DE JESUS Y MARIA”

INICIAL-PRIMARIA-SECUNDARIA

“AÑO DE LA UNIVERSALIZACION DE LA SALUD”

AREA CURRICULAR: DESARROLLO PERSANAL CIUDADANIA Y CIVICA

MONOGRAFIA

TEMA: LA AUTESTIMA

AUTOR(A): ELMER DANIEL TOCTO REA

ASESOR:

LIC.OMAYRA ELIS FLORES GUARNIZO

PIURA-PERU

2020
CAPITULO I

LA AUTOESTIMA

1.1 ASPECTOS CONCEPTUALES DE LA AUTOESTIMA

La autoestima positiva como un factor central en la adecuada adaptación

socioemocional. Los niños que tienen un fuerte sentido de su propia valía son

físicamente más sanos, se encuentran más motivados para aprender y progresan

mejor. Tienen una mayor tolerancia a la frustración y son más seguros de sí mismos.

El nivel de autoestima que posea el niño determinará su desarrollo afectivo, social e

intelectual. La autoestima incide directamente en varias dimensiones de la

personalidad infantil: el físico, la dimensión afectiva, dimensión intelectual,

dimensión conductual, dimensión social y creativa.

La autoestima puede ser causa y efecto del funcionamiento en otras áreas. Debido a

esta interacción entre la autoestima y otras áreas, es importante quelas intervenciones

abarquen diferentes campos y/ o competencias del niño. La autoestima: Favorece el

sentido de la propia identidad. Constituye un marco de referencia desde el que

interpretar la realidad externa y las propias experiencias. Influye en el rendimiento.

Condiciona las expectativas y la motivación. Contribuye a la salud física y al

equilibrio psíquico.

La autoestima es necesaria para: Un desarrollo psicológico normalizado. Enfrentarse

de manera eficaz a los cambios que el crecimiento y el desarrollo imponen. La persona

necesita confiar en su capacidad para enfrentarse a las dificultades. La falta de

confianza en las propias posibilidades hará que, probablemente, el niño se demuestre

menos eficaz en sus actuaciones y, como consecuencia, su autoestima se vea afectada

y disminuya. es por ello que surgen muchas investigaciones como por ejemplo:
Panizo (1995) realizo una investigación en colegios de Lima, sobre el autoestima y el

rendimiento escolar en una muestra de 305 niños y 397 niñas de 5° grado de primaria,

provenientes de colegios de categoría A y colegios mixtos parroquiales. la autora hallo

una relación significativa entre el autoestima y el rendimiento escolar: los sujetos con

alta autoestima presentaron un rendimiento escolar alto. no se encontraron diferencias

entre los sujetos de diferentes estratos sociales.

Pecho (1995) halló en su estuio con 283 niños y adoelscentes, niveles similares de

autoestima entre varones y mujeres de condición socioeconómica baja que recibían

apoyo de Gongs; sin embargo, encontró diferencias por esdades, apreciando que los

niños poseían un nivel mas alto de autoestima respecto de los adolescentes. no hallo

correlacion significativa entre las puntuaciones de autoestima (incluyendo sus

componentes) y la percepción de autoritarismo paterno. pero encontró que la

subescala Padres del Test de Autoestima mostraba la correlacion negativa con las

puntuación de Agresivida de la Escala de Comportaiento asertivo para niños. para su

estudio empleó la Escala de comportamiento asertivo para niños de Michelson y

Wood, el Inventario de autoestima de Coopersmith y Cuestionario de autoritarismo

paterno de autor.

Ferreira (2003) investigo el sistema de interaccion familiar asociado a la autoestima

de menores en situaciones de abandono moral o prostitución, asi como menores que

tienen las mismas carcteristicas socioeconómicas y demográficas en situacion de

riesgo pero que no ejercen prostitución. los menores tenían una edad entre los 12 a 17

años y una de las conclusiones de esta investigacion dio como resultado que los

menores que se encuentran en abandono moral o inmersos en la prostitución tendrían

una inadecuada interaccion familiar e inadecuadad valoración de si mismos.


CAPITULO II

TEORIAS DE LA AUTOESTIMA

2.1 Teorías de la Autoestima

2.1.1 Enfoque histórico: William James

Este psicólogo americano contribuyo James mas de 100 años a entender

a autoestima, contando con vigencia hasta la actualidad.

James (1890) sostiene que “nuestro sentimiento del self (YO) este

mundo depende enteramente de lo que apostemos ser y hacer por

nosotros mismos” y explica que cada persona nace en el contexto de unos

posibles roles sociales (o identidades) que se crean por factores de la

historia, cultura, familia y otra circunstancias. En el trascurso de l tiempo

nos encontramos investidos en uno de estos self mas que en los otros, y

este se convierte en la referencia central.

Pone como ejemplo al boxeador que ocupa el 2°lugar en un campeonato

mundial, no le importan que pueda vencer a todos sino que no puede

vencer a uno (el campeón) le mortifica, sin embargo aquel chico que no

es boxeador y no le gana a nadie no le preocupa esto ya que no es una de

sus metas, no lo desea y no lo inetenta. Sostiene por ello que “cuando no

hay intento, no hay fracaso; sin fracaso, no hay humillación. Asi pues,

nuestro autosentimiento en este mundo depende enteramente de lo que

tratamos de ser y hacer”


2.1.2 El enfoque psicodinámico

White resalta el carácter evolutivo de la autoestima. Atribuye

directamente los conceptos de competencia y efectividad en la

formación de la autoestima.

Afirma que la autoestima dispone de dos fuentes: interna (a través

de los propios ogros del niño) y externa ( por medio de la satisfacción

que obtiene de los demás).

Sostiene por ello que la autoestima se adquiere como resultado de un

proceso evolutivo, donde, el niño que inicia siendo incapaz y

dependiente de otros, progresivamente empieza a manipular su

medio. La autoestima se inicia con la acumulación de las pequeñas

victorias a través del tiempo, que le proporciona un sentido de

competencia y contribuyen al desarrollo de la personalidad.

2.1.3 El enfoque sociocultural: Morris Rosenberg

Durante los años 60, el estudio de la autoestima disminuye debido al

apogeo de la corriente conductual, sin embargo Rosenberg, (1965),

realiza grades aportes por estos mismos años.

Este autor define la autoestima como “una actitud positiva o negativa

hacia un objeto particular, a saber, el self”. Esta actitud sobre el propio

merecimiento como persona es una variable central de la conducta; la

presencia o ausencia de tal merecimiento percibido nos hace proclives

a la experiencia y comportamientos positivos o negativos, según el

autor
Aquí se resalta las dimensiones tanto cognitivas como afectivas de la

autoestima ya no como un sentimiento sino como un proceso

perceptivo y actitudinal.

Además, analiza la génesis de la autoestima como “el resultado de un

proceso de comparación entre valores y discrepancias”, es decir el

individuo tiene autoestima en la medida que se perciba a si mismo

como poseedor de una muestra de auto valores centrales. Sostiene

también que estos autovalores (asociados a la autoestima) surgen de

la interacción de procesos culturales, sociales, familiares y otros

factores personales. Con ello el autor, introduce el tema en el área

social, convirtiéndolo en un fenómeno interdisciplinario.

Su principal limitación es su enfoque desde afuera, excluyendo las

dimensiones personales (psicológicas) de la autoestima; haciéndolo,

muy difícil de modificar ya que proveer “entornos saludables

“resultaría bastante caro.

2.1.4 Enfoque humanista: Nathaniel Branden

Branden (1969) fue el primero en diferenciar la autoestima en

términos de merecimeitnos y competencia. Este autor ve la

autoestima como una necesidad humana básica que influye sobre la

mayor parte de nuestra conducta.

Asimismo el autor porpone que no nacemos sabiendo satisfacer esta

necesidad y que el trascurso de la vida vamos encontrando y

aprendiendo la form de satisfacerla; ya sea a atraves de nuestros

conocimientos, nuestros actos, y nuestras actividades.


Así también el autor señala que la necesidad de autoestima es tan

fuerte que su falta es suficientemente grave para motivarnos de

formas negativas, como fingir una autoestima que no posee.

Identifica cuatro pilares básicos de la autoestima positiva: El grado

de conciencia del individuo, la propia integridad como persona, la

voluntad de aceptar la responsabilidad de las propias decisiones y la

autoaceptacion.

El autor menciona que los niveles extremadamente bajos pueden

conducir a la persona a conductas autodestructivas e incluso la

muerte. Pone como ejemplo, la dependencia a las drogas y el alcohol,

el abandono de la propia salud, la permanencia en relaciones abusivas

o incluso el suicidio.

La importancia de esta teoría radica en considerar a la persona como

el participante activo y responsable de la adquisición y la pérdida de

la autoestima.

Sin embargo, su trabajo tiene una orientación más filosófica que

científica lo que es frecuentemente criticado.

Por último, existen diferentes perspectivas para poder realizar la

definición conceptual como las siguientes:

Haeussler y Milicic (1995, p.17) sostiene que la autoestima “seria la

suma de juicios que una persona tiene de sí misma; es decir, lo que la

persona se dice a si misma sobre sí misma. Es la dimensión afectiva

de la imagen personal que se relaciona con datos objetivos, con

experiencias vitales y con expectativas. La autoestima entonces, seria,


el grado de satisfacción consigo mismo, la valorización de uno

mismo”.

Por otro lado Alcántara (2003, p17) define la autoestima como “la

actitud hacia uno mismo… es la forma habitual de pensar, amar, sentir

y comportarse consigo mismo, es la disposición permanente de según

la cual nos enfrentamos con nosotros mismos, es el sistema

fundamental por el cual ordenamos nuestras experiencias

refiriéndolas a nuestro Yo personal”. Por otro lado, para Rogers, la

autoestima, es núcleo básico de la personalidad. (Extraído de Espejo,

p.19)

A partir de las distintas definiciones que han ido presentando los

diferentes autores, Espejo (p.20) señala que el termino autoestima

expresa el concepto que uno tiene de sí mismo según unas cualidades

subjetivables y valorativas que proviene de la experiencia y son vistas

como positivas o negativas. Si después de ello, pasa a autoevaluarse

e integra valores importantes, esto es, se valora en más o menos, se

infra o sobrevalora, diremos que tiene un nivel concreto de

autoestima.

Partiendo de la definición se puede decir, según Alcántara (2003,

p.17) que la autoestima es adquirida y se genera como resultado de la

historia de cada persona.es el fruto de una larga y permanente

secuencia de acciones y pasiones que van configurando a la persona

en los transcursos de sus días.


Álvarez, Sandoval & Velásquez (2007, p. 22) detallan que las

personas en general, adquieren y modifican su autoestima de acuerdo

a la interacción con diversos factores, entre los que se encuentran los

emocionales, socioculturales, económicos, y la comunicación con

otras personas:

CAPITULO III

3.1 FACTORES DE LA AUTOESTIMA

3.1.1 Factores emocionales

Una autoestima alta es uno de los elementos importantes para desarrollar un

equilibrio psicológico y alcanzar la felicidad. Cuando un joven tiene una

buena idea de sí mismo, generalmente confía en sus capacidades y en sus

relaciones con sus padres y compañeros, además de abordar retos de mejor

manera. En cambio, el adolescente que posee una idea negativa de sí actúa

temerosamente, se ampara baja la sombra de otras personas, evita llamar la

atención y prefieren estar en soledad que interactuando con otras personas.

La idea que tiene el joven de sí mismo es, en gran medida, producto de la

experiencia que adquiere en su hogar y la identificación que tiene con sus

padres. La identificación tiene como resultado la adopción de actitudes,

patrones de comportamiento, atributos y valores que están presentes en el

modelo, en este caso los padres.

Por otra parte, la ansiedad tiene gran importancia en el desarrollo de la

autoestima.

Los sujetos que tienen malos conceptos de sí mismos suelen sentir mayor

ansiedad durante gran tiempo de sus vidas, pues sienten que no pueden hacer

las cosas igual que otros.


La ansiedad mínima puede servir a menudo para fines constructivos e

incentivar la creatividad y la resolución de problemas. En tanto, si la ansiedad

es fuerte o aguda puede paralizar emocionalmente al individuo, producir

sentimientos de impotencia e insuficiencia y convertir al joven en un ser

ineficaz y desesperado (extraído de Ancona, 1975).

3.1.2 Factores socio- culturales

La socialización es el proceso por el cual los menores aprenden el

funcionamiento de su entorno, reconocen las normas, las costumbres y las

conductas de su grupo cultural.

Aunque importante, la familia no es el único agente que interviene en el

proceso de socialización y en el desarrollo de la autoestima; también están los

compañeros, vecinos, profesores, sistemas de comunicación, publicidad,

entre otros. Toda persona se ve a sí misma desde el punto de vista de los

grupos en que participa y del entorno en que se desarrolla, y todo aquello que

piensen de uno influirá positiva o negativamente en la personalidad o forma

de pensar.

En la actualidad, la escuela le ha dado una mayor importancia a la influencia

del medio en los adolescentes. Antes, la escuela tradicional sólo conocía un

tipo de relaciones sociales: la acción del profesor sobre el alumno, y la

conducta de sumisión que debía tener este último. Por el contrario, la escuela

activa promueve nuevos métodos que incentivan la vida social entre los

adolescentes. Ahora, los alumnos tienen libertad para trabajar entre ellos y

colaborar en la búsqueda intelectual, así como el establecimiento de una

disciplina moral; el trabajo en equipo se ha hecho esencial en la práctica de la

escuela activa.
La escuela tradicional establecía la socialización como un mecanismo de

autoridad.

La escuela activa, por otra parte, distingue dos procesos muy diferentes y que

son complementarios: la guía y autoridad del adulto, y la cooperación entre

alumnos.

3.1.3 Factores económicos

Desde el comienzo de la escolaridad, los adolescentes vulnerables están en

gran desventaja. Se desempeñan menos bien que sus iguales de la clase, por

lo que las tareas y la escuela les parecen aburridas y frustrantes. No tardan en

quedarse atrasados en sus estudios.

En pocas palabras, el fracaso escolar es una experiencia común para estos

jóvenes; consecuentemente, muchos de ellos tienen un mal concepto de sí

mismos y sentimientos de incapacidad en cuestiones intelectuales.

Además, por su propia formación intelectual limitada, los padres de los

jóvenes más vulnerables son menos capaces de ayudar a sus hijos en sus

estudios y no pueden hacer las veces de modelos afectivos para el logro

educativo.

Las escuelas a las que asisten los niños de escasos recursos suelen estar en

mal estado físico, muy pobladas, carentes de los medios y servicios esenciales

como lugares para hacer deportes, talleres, laboratorios e, inclusive, sanitarios

adecuados, y hasta carecen de los equipos y personal suficiente.

Sería un error suponer que estos jóvenes sólo necesitan recursos económicos.

Es indiscutible que ellos precisan de mejores ambientes y más inversión, pero

es indispensable motivarlos y guiarlos hacía sus intereses de mejor manera.

Sobre todo las escuelas tienen que proporcionar una atmósfera que convierta
el aprendizaje en una experiencia gratificante y que verdaderamente les pueda

importar, que dé lugar al desarrollo de la confianza en sí mismos, al respecto

de sí y a un sentimiento de identidad cultural.

Por lo expuesto en lo anterior podemos darnos cuenta de la importancia de la

autoestima, por ello Alcántara (2003) señala ocho razones por las cuales es

fundamental promover la autoestima en los niños:

a. Construye el núcleo de la personalidad: La autoestima es un indicador

crucial o esencial de cómo está conformada la estructura de la

personalidad del niño. Por lo tanto nada en nuestra manera de pensar,

se sentir, de decidir y de actuar escapa al influjo de nuestra autoestima.

b. Condiciona el aprendizaje: La baja autoestima genera impotencia y

frustración en los estudios. las bajas calificaciones pueden reforzar

sentimientos de incapacidad propia frente a su rendimiento. por el

contrario, cuando se favorece una alta autoestima el rendimiento

escolar mejora notoriamente. asimismo, aprendizajes significativos

consistentes favorecen una alta autoestima

c. Ayuda a superar las dificultades personales: los fracasos y las

dificultades no serán experiencias paralizantes en la formación de los

niños cuando la escuela promueve el desarrollo de la estima personal

y la seguridad en sus propias capacidades. Los estudios clínicos

muestra que las fallas y otras condiciones que muestran las

insuficiencias y desmerecimientos personales son probablemente la

mayor causa de ansiedad.

d. Fundamenta la responsabilidad: los niños que se valoran positivamente

se comprometen con mayor facilidad y desarrollan un sentido amplio


de responsabilidad en las actividades que realizan. cuando un niño

tiene buena autoestima, se sabe importante y competente y por lo tanto,

“se comporta en forma agradable. son cooperadores, responsables,

rinden mejor y facilitan el trabajo escolar

e. Apoya la creatividad: fluidez, originalidad de ideas e ideas inventiva

se consiguen con una adecuada autovaloración. los estudios e personas

creativas muestran que ellos se distinguen por su alto nivel de

autoestima. probablemente, “una creencia en sus propias percepciones

y la convicción de que uno puede forzarse o imponerse un orden en un

segmento del universo es un prerrequisito básico para la creatividad.

f. Determina la autonomía personal: Alumnos autónomos,

autosuficientes y seguros que tienen capacidad para el cambio de

decisión se forman consolidando una autoimagen positiva.

g. Permite las relaciones sociales saludables: Los niños que se aceptan y

estiman a si mismo establecen relaciones saludables con los demás. De

allí cuanta más alta sea nuestra autoestima, más posibilidades

tendremos de entablar relaciones enriquecedoras y no destructivas, ya

que lo semejante se atrae entre sí.

h. Garantiza la proyección futura de la persona: Cuando el educando de

auto valora crecen las experiencias por si desempeño escolar,

aspirando a metas superiores. Permite que el niño se perciba como un

ser social, con actitudes y valores solidarios para la construcción de

una vida digna y justa.


CAPITULO IV

4.1 COMPONENTES DE LA AUTOESTIMA

De acuerdo con Gastón de Mézerville (2004) existen una serie de aspectos

interrelacionados que componen la autoestima. A partir de esta

concepción, presenta un modelo propio al que ha denominado proceso de

la autoestima. En este, se considera a la autoestima según dos dimensiones

complementarias:

▪ Actitudinal inferida integrada por tres componentes: la autoimagen,

la autovaloración y la autoconfianza

▪ Conductual observable conformada por otros tres componentes: el

autocontrol, la autoafirmación y la autorrealización.

A continuación se presenta una síntesis de este proceso de la autoestima y

sus respectivos componentes, siguiendo las explicaciones de este autor.

4.1.1 Dimensión Actitudinal:

a. La autoimagen, consiste en la capacidad de verse a sí mismo o a sí

misma como la persona que realmente es, con sus virtudes y defectos. La

persona que tiene una autoestima saludable trata de estar conciente incluso

de sus errores, por cuanto la autoestima no se vincula con ser perfecto o ser

perfecta. Se trata de lograr una percepción básica de las características más

relevantes de la propia personalidad, su relación con otras personas y con

el ambiente. La autoimagen no es un aspecto estático, incluye el

conocimiento propio basado en experiencias pasadas, al igual que las


concepciones que la persona va elaborando sobre su posible evolución

futura. Generalmente los problemas de autoestima se asocian con una baja

autoimagen; no obstante, también es posible que una autopercepción de

superioridad señale dificultades en este aspecto, dando como resultado lo

que se denomina pseudoautoestima. Al respecto, Branden citado por de

Mézerville (2004, p. 31) señala “La arrogancia, la jactancia y la

sobreestimación de nuestras capacidades refleja más bien una autoestima

equivocada y no, como imaginan algunos, un exceso de autoestima”. Las

metas por lograr, respecto de la autoimagen, consisten en la búsqueda de

un autoconocimiento que le permita a la persona aumentar su capacidad de

percibir, de manera equilibrada, tanto los aspectos positivos como

negativos de su personalidad.

b. La autovaloración, consiste en que la persona se considere importante para

sí misma y para las demás. La autovaloración se relaciona con otros

aspectos como la autoaceptación y el autorespeto y significa que se percibe

con agrado la imagen que la persona tiene de sí.

Branden en de Mézerville (2004, p. 34) designa la autovaloración como el

respeto a uno mismo o a una misma y la de define como: la confianza en

nuestro derecho a triunfar y a ser felices, el sentimiento de ser respetables,

de ser dignos y de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias,

a alcanzar nuestros principios morales y a gozar del fruto de nuestros

esfuerzos.

La meta en el aspecto de la autovaloración consiste entonces en identificar

aquellos medios adecuados que satisfagan la necesidad que tiene la persona


de verse a sí misma en forma positiva, de tal manera que le otorgue mayor

valor y atención a las dimensiones realmente importantes de su

personalidad.

c. La autoconfianza, se señala que ésta se caracteriza porque la persona cree

que puede realizar bien distintas cosas y sentirse segura al hacerlas. Esta

percepción interna favorece una buena autoestima, sentirse cómodo o

cómoda en la relación con otras personas y manifestarse con espontaneidad.

La autoconfianza se traduce en que la persona crea en sí misma y en sus

propias capacidades para enfrentar distintos retos, lo que a su vez la motiva

a buscar oportunidades que le permitan poner en práctica y demostrar sus

competencias.

La meta de superación personal en el aspecto de la autoconfianza consiste

en desarrollar una actitud realista de creencia en sí mismo o en sí misma y

en sus propias capacidades, en la voluntad de ejercitarlas adecuadamente y

disfrutar al hacerlo.

4.1.2 Dimensión Conductual Observable

a. El autocontrol, se menciona que consiste en manejarse adecuadamente en

la dimensión personal, cuidándose, dominándose y organizándose bien en

la vida. Significa la capacidad de ordenarse apropiadamente y ejercer un

dominio propio que fomente tanto el bienestar personal como el del grupo

al que se pertenece. Por lo tanto, el término autocontrol incluye otros

aspectos, tales como el autocuidado, la autodisciplina, la organización

propia o el manejo de sí mismo o de sí misma.


La capacidad de autocontrol con frecuencia se ve limitada en aquellas

personas con una baja autoestima. Esta falta de capacidad se manifiesta en

una situación de descontrol en diversas áreas, tales como el autocuidado,

el manejo de las emociones, las relaciones interpersonales, los hábitos de

trabajo, de estudio o de la vida en general y la falta de habilidad para

organizar acciones en pro del logro de metas deseadas. La meta de

superación en este aspecto del autocontrol consiste en adoptar destrezas

adecuadas de cuidado personal y patrones de comportamiento

caracterizados por una buena disciplina y organización existencial.

b. La autoafirmación, se define como la libertad de ser uno mismo o una

misma y poder tomar decisiones para conducirse con autonomía y

madurez. Se caracteriza por la capacidad que tiene la persona de

manifestarse abiertamente cuando expresa sus pensamientos, deseos o

habilidad. Además, incluye otras capacidades tales como la autodirección

y la asertividad personal. Las personas que no se aprecian lo suficiente y

valoran poco sus capacidades y cualidades, con frecuencia se abstienen de

participar o de decidir, debido al temor que les provoca el poder

equivocarse frente a otras personas. Este tipo de comportamiento las

conduce a anularse ante las oportunidades de expresar sus opiniones y

talentos.

La misma situación ocurre con las personas que buscan en exceso la

aprobación de otras. Al no sentirse capaces de manifestar lo que realmente

piensan y sienten, se dejan conducir por la presión social, llegando incluso

a incurrir en conductas autodevaluativas. Distinto es el caso de quienes


procuran sentirse satisfechas consigo mismas, pues aún a riesgo de que

sus ideas o acciones puedan ser desaprobadas, las manifiestan, logrando

con ello una autoestima saludable.

La meta de superación en el componente de la autoafirmación, consiste en

encontrar formas saludables de expresar el pensamiento y las habilidades

ante las demás personas y en conducirse de manera autónoma, sin llegar a

los extremos de sobredependencia o autosuficiencia exagerada.

c. La autorrealización, de Mézerville explica que consiste en el desarrollo y

la expresión adecuada de las capacidades, de modo que la persona pueda

vivir una vida satisfactoria y de provecho para sí misma y para otras

personas. Implica la búsqueda del cumplimiento de las metas que

conforman el proyecto vital de su existencia.

Las personas que gozan de una buena autoestima, tienden a manifestar dos

características de la verdadera autorrealización; por una parte, que sus

metas sean significativas y por otra, que le permitan proyectarse

personalmente, generando beneficio para sí y para otras personas y

obteniendo satisfacción de ello.

Contrario a la situación anterior, las personas con baja autoestima

generalmente se lamentan de su falta de realización personal y asocian

esta queja con una sensación de estancamiento existencial. Las metas por

alcanzar en el aspecto de la autorrealización exigen que la persona se

proyecte mediante distintas áreas de interés, aptitud o compromiso que le

resulten significativas. Para lograr este propósito es necesario que

descubra lo que le otorga verdadero sentido a su vida, que desarrolle sus


capacidades y se plantee metas que promuevan la realización personal de

su existencia. (Naranjo, 2007)

Centrándonos ya en los niños podemos caracterizarlo según su alta o baja

autoestima:

Un niño con mucha autoestima:

✓ Actuará con independencia. Elegirá y decidirá cómo emplear el

tiempo, el dinero, sus ropas, sus ocupaciones, etc. Buscará amigos

y entretenimientos por sí solo.

✓ Asumirá responsabilidades con facilidad. Actuará con prontitud y

seguridad en sí mismo y, sin que haya que pedírselo, asumirá la

responsabilidad de ciertas tareas o necesidades evidentes (fregar

los platos, retirar la basura, ayudar a un amigo...)

✓ Afrontará nuevos retos con entusiasmo. Le interesarán tareas

desconocidas, cosas y actividades nuevas que aprender y poner en

práctica, e irá a ellas con confianza.

✓ Estará orgulloso de sus logros. Se sentirá contento al finalizar un

trabajo. Lo mostrará a personas cercanas y tendrá una fuerte

motivación intrínseca.

✓ Demostrará amplitud de emociones y sentimientos. De forma

espontánea sabrá reír, sonreír, gritar, llorar y expresar su afecto y,

en general, sabrá pasar por distintas emociones sin reprimirse.

✓ Tolerará bien la frustración. Sabrá encarar las frustraciones de

distintas maneras, esperando, riéndose de sí mismo, replicando,

etc., y será capaz de hablar de lo que le entristece.


✓ Se sentirá capaz de influir en otros. Tendrá confianza en las

impresiones y en el efecto que él produce sobre los demás

miembros de la familia, sobre los amigos e, incluso, sobre las

personas con autoridad: los profesores, el jefe, etc.

Un niño con poca autoestima

✓ Desmerecerá su talento. Dirá: "No puedo hacer esto o aquello... No

sé cómo se hace... No lo aprenderé nunca."

✓ Sentirá que los demás no le valoran. Se sentirá inseguro o

decididamente negativo sobre el afecto o el apoyo que le prestan

sus padres y amigos.

✓ Se sentirá impotente. Las actitudes y los actos de estos niños

estarán llenos de falta de seguridad e incluso de ineptitud. Encarará

retos y dificultades sin ningún convencimiento de poder superarlos.

✓ Se dejará influir por otros con facilidad. Cambiará de ideas y de

comportamiento con mucha frecuencia, según con quien esté: le

manipularán otras personalidades más fuertes.

✓ Tendrá pobreza de emociones y sentimientos. Repetirá una y otra

vez unas pocas expresiones emocionales, como el descuido, la

inflexibilidad, la histeria, el enfurruñamiento. Los padres podrán

ser capaces de predecir qué tipo de respuesta dará ante determinada

situación.

✓ Evitará las situaciones que le provoquen ansiedad. Tendrá escasa

tolerancia ante las circunstancias que le provoquen angustia, temor,

ira o sensación de caos.


✓ Se pondrá a la defensiva y se frustrará con facilidad. Será una

persona incapaz de aceptar las críticas o las peticiones inesperadas,

y pondrá excusas para justificar su comportamiento.

✓ Echará la culpa a otros de sus debilidades. Rara vez admitirá

errores y la mayoría de las veces atribuirá a otros o a la mala suerte

la causa de sus dificultades.


CAPITULO V

5.1 CONCLUSIONES

• Las personas con baja autoestima generalmente se lamentan de su falta

de realización personal y asocian esta queja con una sensación de

estancamiento existencial. Las metas por alcanzar en el aspecto de la

autorrealización exigen que la persona se proyecte mediante distintas

áreas de interés, aptitud o compromiso que le resulten significativas.

• La autoestima puede ser causa y efecto del funcionamiento en otras

áreas. Debido a esta interacción entre la autoestima y otras áreas, es

importante quelas intervenciones abarquen diferentes campos y/ o

competencias del niño. La autoestima: Favorece el sentido de la propia

identidad.

• La autoestima es necesaria para: Un desarrollo psicológico

normalizado. Enfrentarse de manera eficaz a los cambios que el

crecimiento y el desarrollo imponen. La persona necesita confiar en su

capacidad para enfrentarse a las dificultades.

• La autoestima depende de en qué medida nos sentimos valorados,

queridos y aceptados por otros — y en qué medida nos valoramos,

queremos y aceptamos a nosotros mismos. Las personas con una

autoestima sana se sienten bien consigo mismas, aprecian su propia

valía y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros. Las

personas con baja autoestima sienten que no gustarán a nadie, que

nadie los aceptará o que no son buenos en nada


5.2 RECOMENDACIONES

• Los padres, profesores y otras figuras de autoridad influyen en las ideas

que desarrollamos sobre nosotros mismos —en particular, cuando

somos niños pequeños. Si los padres pasan más tiempo criticando a un

hijo que elogiándolo, es difícil que ese niño desarrolle una autoestima

sana. Puesto que los adolescentes aún están formando sus valores y

creencias, es fácil que construyan su autoimagen alrededor de lo que

dice uno de sus padres, un entrenador u otras personas.

• Ponte como objetivo el logro en vez de la perfección. Algunas personas

se acaban paralizando debido a sus ansias de perfección. En lugar de

frenarte con pensamientos como: “No iré a la audición de la obra hasta

que haya perdido 5 kg”, piensa en qué eres bueno y en las cosas con

las que disfrutas, y ve a por ellas.

• Considera los errores como oportunidades de aprendizaje. Acepta que

cometerás errores porque todo el mundo los comete. Los errores

forman parte del aprendizaje. Recuerda que las aptitudes de una

persona están en constante desarrollo, y que cada uno sobresale en

cosas diferentes —es lo que hace interesante a la gente.


6. BIBLIOGRAFIA

• Alcántara, J. (2003). Educar la autoestima. España: Ceac.

• Alvarez, A. (2007). Autoestima en los alumnos de los 1° medios de los Liceos

con alto índice de vulnerabilidad de la ciudad de Valvidia. Universidad Austral de

Chile .

• Espejo, J. (-). Cómo mejorar la autoestima en los niños de educación primaria.

Lima: San Marcos.

• Naranjo, M. L. (2007). Autoestima: Un factor relevante en la vida de la persona y

tema esencial del proceso educativo. Instituto de Investigacion en Educación , 7

(3), 1-27.

También podría gustarte