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Estos tipos de mecanizado se clasifican en tres grandes grupos, según cómo se opera
sobre el material.
Una vez definidos los tres tipos de mecanizado más habituales según la manera de
operar sobre la pieza, podemos detallar los tipos según el tipo de máquina-herramienta
utilizada y el proceso que lleva a cabo.
Mecanizado por arranque de viruta: ¿cuáles son los más habituales?
Las piezas mecanizadas listas para su uso suelen pasar por los tres tipos de
mecanizado, incluyendo a veces más de un proceso de cada tipo.
El arranque de viruta
El mecanizado por arranque de viruta es, por lo tanto, el que arranca o corta el material
de una pieza, con una herramienta, dando lugar a la eliminación de ese exceso de
material, el cual es separado de la pieza con la misma herramienta.
Aunque las ventajas del mecanizado por arranque de viruta suelen superar a sus
limitaciones (de ahí que sean los procesos industriales más utilizados), hay que tener en
cuenta algunas limitaciones como:
El mecanizado por arranque de viruta está presente en alguna de las fases de fabricación
de la mayoría de procesos industriales, incluyendo en algunas ocasiones dos tipos de
mecanizado de este tipo en un mismo proceso. Sus aplicaciones, por lo tanto, son casi
infinitas, por ejemplo:
Industria de la automoción, siendo uno de los sectores industriales más importantes del
mundo (5 empresas de automoción están entre las 20 primeras del mundo en ingresos)
Industria militar, que también constituye uno de los principales sectores industriales del
mundo en ingresos.
Industria aeronáutica, que aparte de sus aplicaciones militares también destaca por sus
aplicaciones civiles.
Diseño urbano y de mobiliario
Industria energética, con la fabricación de maquinaria para la extracción y la
transformación, entre otros.
El mecanizado sin arranque de viruta es, por lo tanto, aquél proceso de fabricación de
piezas listas para su uso en la industria a partir de piezas semielaboradas que no implica
extracción de material. De hecho, aunque es habitual referirse a él como mecanizado, en
realidad es más correcto hablar de fabricación o conformación sin arranque de viruta, ya
que el mecanizado implica una eliminación de material, sea por arranque de viruta o por
abrasión.
Ya hemos visto que el mecanizado sin arranque de viruta, o dicho más correctamente la
fabricación o conformado sin arranque de viruta es un proceso de manufactura que
transforma piezas semielaboradas en piezas finales sin desprender ninguna partícula de
material en el proceso. Estos procesos se fundamentan en la deformación plástica del
material aplicando presión y calor, ya sea mediante golpes, rodillos o a través de un
troquel, en frío o en caliente. Como resultado no sólo se obtienen la forma y las
dimensiones deseadas, sino también una mejora de las propiedades (tenacidad,
dureza…) para su mejor desempeño.
La existencia del conformado sin arranque de viruta se remonta a todavía más atrás que
el mecanizado por arranque de viruta, ya que un proceso como la forja en su versión
tradicional es uno de los procesos metalúrgicos más antiguos que existen. Fue con el
perfeccionamiento de los sistemas de fabricación que surgió una necesidad de precisión
mayor y con ella los sistemas con arranque de viruta, cuyos exponentes más antiguos
son el taladrado, el fresado y el torneado.
El mecanizado sin arranque de viruta puede clasificarse en varios tipos según el tipo de
máquina-herramienta utilizada y el tipo de operación y movimiento que lleva a cabo.
Forjado: Consiste en la deformación plástica de un material como resultado de la
aplicación de fuerzas de compresión localizadas (golpes) con herramientas como un
martillo. Puede producirse en frío o en caliente, dependiendo de si se pretende calibrar
las dimensiones del material o se buscan grandes deformaciones respectivamente. Las
piezas que resultan de este proceso generalmente necesitan un procesamiento adicional
(como un mecanizado por arranque de viruta, o incluso luego un mecanizado por
abrasión para pulir) y así lograr un resultado ajustado a requisitos más exigentes en
todos los sentidos.
También existen otros procesos de conformado sin arranque de viruta, como el estirado
o el trefilado.
Una vez hemos visto en qué consisten los procesos de mecanizado sin arranque de
viruta, podemos establecer sus principales ventajas respecto al mecanizado con
arranque de viruta:
Podemos decir, por lo tanto, que para sacar el mayor provecho cada proceso de
conformado y mecanizado se requiere saber el nivel de producción y requisitos finales a
lograr y decidir qué tipos utilizar en cada caso. En realidad, existen pocas piezas finales
que hayan pasado tan sólo por procesos sin arranque de viruta en la mayoría de
industrias actuales, a excepción de algunas aplicaciones en construcción y energía, por
ejemplo, ya que sus requisitos de precisión dimensional y de forma y versatilidad
requieren la eliminación de material sobrante, por lo menos por abrasión.
UNIVERSIDAD DE SONSONATE
ASIGNATURA: TECNOLOGÍA INDUSTRIAL I
CATEDRÁTICO: ING. MARIO ALONSO ESCOBAR TOBÍAS
TEMA: OPERACIONES DE OBRA DE BANCO. ASERRADO MANUAL Y CORTE A
MÁQUINA BÁSICO. MODALIDAD AULA VIRTUAL
La operación de serrado manual consiste en el corte por desbaste o arranque de viruta del
material mediante una sierra de mano, con movimientos de vaivén de la sierra sobre el
objeto/pieza a cortar.
Antes de empezar a cortar debemos tener en cuenta, desde la elección de la hoja según el
material que vamos a cortar, la colocación del operario, de la pieza en el tornillo de banco, etc.
1-Arco o soporte, 2-hoja de sierra con dientes en un lado, 3-asa de la sierra, 4-sujección, 5- taco
fijo o punto de fijación, 6-taco móvil, 7-brazo o tensor de hoja de sierra, 8-palomilla o tuerca para
tensar hoja de sierra.
Dependiendo la sierra podemos cortar como en la imagen, o con la hoja en perpendicular al asa
para cortar en profundidad.
-Sierra de mango
Las hojas de sierra son delgadas láminas de acero al carbono o acero rápido que tiene un dentado
en uno o dos de sus cantos. En las caras o lados de la hoja vienen estipulados los datos que la
caracterizan además de dos orificios para sujetarla a las fijaciones de la sierra.
También debemos tener en cuenta el número de dientes, su paso (distancia entre estos), el ángulo
de los dientes y el material que se supone que se va a cortar con la hoja. Por ejemplo, el aluminio
se debe cortar con una hoja de unos 16-18 dientes por pulgada (18Z´´) y los aceros de calidad con
22-24 dientes por pulgada. Los dientes van antes o seguidos de Z, en referencia a los dientes.
Otra característica es el TRISCADO de los dientes, es decir su colocación, siempre, van con una
desviación lateral uno detrás de otro para que la hoja no se quede atrapada en el mismo corte que
va realizando, ya que este es más ancho que el espesor de la misma hoja.
El proceso de aserrado tiene muchas semejanzas al proceso de limado, lo único que en el proceso
de aserrado siempre se corta en el avance y en el retroceso se relajan los brazos para no forzar la
hoja de sierra. Por ello los dientes de la hoja de sierra siempre deben ir apuntando hacia delante, es
decir hacia el lado contrario del mango. Metales duros de unas 30 a 40 pasadas, y para blandos
sobre 60.
Iniciar con un corte con la sierra inclinada tal y como aparecen en la primera imagen, para poder
tomarla como guía y así podamos realizar seguidamente el corte de forma horizontal y
correctamente.
CINCELADO - BURILADO
La principal diferencia se encuentra en sus filos, uno se realiza a todo lo ancho de la pletina base
o cuerpo (cincel), y el buril se afila en forma de flecha, pero su parte más estrecha. Uno tiene un
filo mucho más corto que el otro. Cada uno con un fin.
El ángulo de estas herramientas depende del tipo de material sobre el que se trabaja, cuanto más
duro sea el material más grande es el ángulo, y cuanto más blando se necesita un ángulo menor.
Algunos cinceles suelen llevar en su cabeza un mango de goma para evitar que si se nos escapa el
martillo nos golpeemos una mano.
Los cinceles también son llamados ``cortafríos``
Con el tiempo la cabeza del cincel se va estropeando y hay que eliminar las rebabas para que no
sean peligrosas a la hora de usarlo. También se debe sacarle filo a la punta para poder realizar
adecuadamente el trabajo. Esto se verá más adelante, al igual que algún ejemplo en videos.
UNIVERSIDAD DE SONSONATE
ASIGNATURA: TECNOLOGÍA INDUSTRIAL I
TEMA: CUESTIONARIO PROCESOS DE CORTE TRADICIONALES Y ESPECIALES
CATEDRÁTICO: ING. MARIO ALONSO ESCOBAR TOBÍAS
MODALIDAD VIRTUAL
ALUMNO: _________________________________________________ GRUPO: ____________