Está en la página 1de 2

Arranque sin viruta

El mecanizado sin arranque de viruta es, por lo tanto, aquél proceso de fabricación de piezas listas
para su uso en la industria a partir de piezas semielaboradas que no implica extracción de material. De
hecho, aunque es habitual referirse a él como mecanizado, en realidad es más correcto hablar de
fabricación o conformación sin arranque de viruta, ya que el mecanizado implica una eliminación de
material, sea por arranque de viruta o por abrasión.

Hemos visto que el mecanizado sin arranque de viruta, o dicho más correctamente la fabricación o
conformado sin arranque de viruta es un proceso de manufactura que transforma piezas semielaboradas en
piezas finales sin desprender ninguna partícula de material en el proceso. Estos procesos se fundamentan
en la deformación plástica del material aplicando presión y calor, ya sea mediante golpes, rodillos o a través
de un troquel, en frío o en caliente. Como resultado no sólo se obtienen la forma y las dimensiones
deseadas, sino también una mejora de las propiedades (tenacidad, dureza…) para su mejor desempeño.

La existencia del conformado sin arranque de viruta se remonta a todavía más atrás que el
mecanizado por arranque de viruta, ya que un proceso como la forja en su versión tradicional es uno de los
procesos metalúrgicos más antiguos que existen. Fue con el perfeccionamiento de los sistemas de
fabricación que surgió una necesidad de precisión mayor y con ella los sistemas con arranque de viruta.

Tipos de conformado sin arranque de viruta

El mecanizado sin arranque de viruta puede clasificarse en varios tipos según el tipo de máquina-
herramienta utilizada y el tipo de operación y movimiento que lleva a cabo.

Forjado
Consiste en la deformación plástica de un material como resultado de la aplicación de fuerzas de
compresión localizadas (golpes) con herramientas como un martillo. Puede producirse en frío o en caliente,
dependiendo de si se pretende calibrar las dimensiones del material o se buscan grandes deformaciones
respectivamente. Las piezas que resultan de este proceso generalmente necesitan un procesamiento
adicional (como un mecanizado por arranque de viruta, o incluso luego un mecanizado por abrasión para
pulir) y así lograr un resultado ajustado a requisitos más exigentes en todos los sentidos.

Laminado
Se trata de la deformación plástica de un material introduciéndolo entre uno o más pares de rodillos
que giran en un sentido opuesto para reducir su espesor y hacerlo más uniforme. El laminado puede
llevarse a cabo tanto en frío como en caliente.
Extrusión
Es un proceso de deformación plástica de un material haciéndolo fluir a través de un troquel que
tiene una sección transversal definida y fija, adquiriendo la geometría de está, logrando piezas finales de
formas muy complejas y con un acabado superficial excelente. La extrusión suele hacerse en caliente, a
excepción de su aplicación en materiales suaves, donde la longitud de la sección obtenida es del orden de
su diámetro, y su uso está destinado a secciones transversales imposibles de conformar con laminación.

Ventajas:
✗ Es más ecológico al no desperdiciar material

✗ Menos complejo y por lo tanto más productivo

✗ Suele requerir menor tiempo en sus procesos

✗ Menos limitación en el tamaño de piezas

Desventajas:
✗ Menos precisión en forma y tamaños de las piezas finales

✗ Menos versátiles en sus operaciones de conformado, ya que la relación entre el área superficial y el
volumen de trabajo es relativamente pequeña

✗ Requiere normalmente procesos adicionales, como ocurre otros tipos de mecanizado

También podría gustarte