Está en la página 1de 2

Medicina interna

A principios del año nuevo, muchos estadounidenses toman la resolución de


hacerse ese chequeo médico que tenían atrasado. Pero pueden confundirse en
cuanto a qué tipo de médico deben visitar: a un médico de atención primaria, a un
doctor de medicina familiar o a un “internista”. A veces, el mismo médico encaja en
las tres categorías.
Para tener una mejor idea de las diferencias entre estos médicos, es importante
entender de lo que se trata la “medicina interna”. A los médicos que practican
medicina interna se les refiere por varios términos, incluyendo “internistas” o
“doctores de medicina interna”. Pero no los confunda con “internos”.
Los internistas usualmente tienen por lo menos tres años adicionales de
entrenamiento posgraduado enfocado en la prevención, el diagnóstico y el
tratamiento de enfermedades que afectan a los adultos, incluyendo condiciones
crónicas tales como la enfermedad cardiaca.
Muchos médicos de atención primaria también son internistas, lo cual puede
añadir a la confusión entre los pacientes, cuando se trata del título oficial de su
médico. Tanto los médicos de atención primaria como los doctores de medicina
interna están completamente capacitados para presidir en sus exámenes físicos
regulares. Los internistas sin embargo, a veces se conocen como los “médicos de
los médicos” porque actúan como asesores para otros médicos que tratan de
analizar y diagnosticar los casos de salud difíciles.
También está el “doctor de medicina familiar” quien ha completado una residencia
en medicina de familia. La distinción más grande entre un doctor de medicina
familiar y un internista es la edad de los pacientes. Los practicantes familiares
usualmente ven pacientes de todas las edades – desde los bebés hasta los
viejitos. Algunos doctores de medicina familiar también realizan partos. Los
doctores de medicina interna solamente atienden a los adultos, usualmente de 18
años y mayores.
La prevención es la clave
La atención de salud preventiva es la clave para los internistas, los médicos de
familia y los médicos de atención primaria. Esto se aplica tanto a prevenir el
comienzo de las enfermedades crónicas como a prevenir que las  condiciones de
salud crónicas existentes empeoren.
“Cada vez que usted viene para su chequeo anual, nos enfocamos en la
prevención”, dijo Yariela Enriquez, M.D. (), una internista con Baptist Health
Primary Care. “Por ejemplo, si usted tiene la enfermedad cardiaca o la presión
alta, nosotros le ayudamos a prevenir que se eleve más, dándole medicamentos.
También monitoreamos la presión. Si vemos que no está controlada, le guiamos
en cuando a comer más saludablemente, hacer ejercicios, le aconsejamos y le
ajustamos sus medicamentos. Tratamos de prevenir las consecuencias de la
presión alta, las cuales pueden ser un infarto cerebral o un ataque al corazón”.
Las subespecialidades de la medicina interna incluyen alergias e inmunología,
cardiología (enfermedades del corazón), endocrinología (trastornos de las
hormonas), hematología (trastornos de la sangre), enfermedades infecciosas,
gastroenterología (enfermedades del sistema digestivo), nefrología (enfermedades
del riñón), oncología (cáncer), neumología (enfermedades de los pulmones), y
reumatología (artritis y trastornos musculoesqueléticos).
Al igual que los médicos de atención primaria, los internistas refieren a sus
pacientes a los sub especialistas, a veces para hacerse pruebas de cáncer. “Para
la prevención del cáncer, las pruebas son muy importantes”, dice la Dra. Enriquez.
“Si se diagnostica temprano, se puede tratar con mejor eficacia. También
podemos referirle a otros especialistas, o sub especialistas en medicina interna si
usted requiere exámenes adicionales tales como una colonoscopía para el cáncer
de colon (la cual sería realizada por un gastroenterólogo)”.
Cuándo debe ver a su médico
Para la mayoría de las personas saludables, las visitas anuales a sus internistas, a
su médico de familia o a su médico de atención primaria son recomendadas para
hacerse exámenes físicos, pruebas de sangre y laboratorios, y pruebas basadas
en su sexo, edad, historial de familia y otros factores. Sin embargo, si usted es
diagnosticado con una condición crónica como la presión alta, la diabetes u otros
factores de riesgo para la enfermedad cardiaca, su médico probablemente
recomendará que se haga consultas más frecuentemente.
“Obviamente, si usted no se siente bien, tiene gripe, fiebre, dolores de cabeza o
alguna situación de urgencia cuando usted sabe que algo no anda bien, usted
busca la atención de un médico inmediatamente”, dice la Dra. Enriquez. “En
cuanto a las visitas de rutina, si usted tiene una condición crónica como la
diabetes, la presión alta o la enfermedad cardiaca, su médico le recomendará que
lo visite cada tres o cuatro meses, o entre tres y cuatro veces al año. Para la
atención preventiva, usted debe visitar a su médico por lo menos una vez al año”.

También podría gustarte