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Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias de la Salud

Escuela de Medicina “Dr. Witremundo Torrealba”

Sede Aragua.

 Andrea Rojas
 Eimy Rodríguez
 Luz Romero
 Tomás Romero
 Yvette Romero

Marzo, 2015
Introducción

Desde hace muchos años se conoce la importancia que tiene la literatura


en la vida de las personas; es considerada una expresión artística creada por el
hombre para poder transmitir vivencias internas como dolor, alegrías, angustias,
pena, felicidad, gozo, etc. y compartirlas con los demás para de esta manera
producir en ellos una respuesta. Además, el valor de la literatura también radica
en los innumerables beneficios que tiene, mejorando la imaginación y las
capacidades para opinar o permitiéndole al lector tener una visión distinta de la
realidad. Por otro lado, dependiendo del tipo de texto, representa un viaje a las
distintas épocas, sus ideales, sus costumbres y el contorno histórico, aumentando
así los conocimientos de las personas en cuanto a cultura general y tradiciones.

En Venezuela la primera manifestación poética de la que se tiene conocimiento es


la llamada literatura indígena, la cual ha sido conservada por la tradición y desde
la época de la colonia hasta la actualidad, la literatura en el país ha dejado
numerosas satisfacciones, logro de muchos escritores. Sin embargo, al pasar el
tiempo se ha perdido el interés de los niños en crecimiento por conocer las obras y
los distintos exponentes literarios que ha dejado la nación.

Es por esto que en esta redacción se indaga sobre el tema para que sirva de
apoyo y de esta forma fortalecer las distintas investigaciones que se aborden en
este campo, ya que es necesario cualquier material que pueda servir para
fomentar el estudio más a fondo de la literatura y todo lo relacionado con ella.
Literatura

La Literatura es el arte que utiliza la palabra como principal medio de


expresión. Así como en la música se emplean los sonidos, en la pintura, las líneas
y los colores, y en la escultura, la piedra, la madera o los metales para crear obras
de arte, en la literatura se utilizan las palabras con ese mismo fin.

Primitivamente significó "el arte de leer y escribir", después se le atribuyó a todo lo


escrito. A través de un cuento, una novela o una obra teatral podemos conocer
cómo vivían, qué pensaban y qué sentían personas de otros tiempos y sitios. 
 
Uno de los rasgos que diferencia una obra literaria de otros textos escritos, como
un artículo periodístico o una manual de usuario, es que las palabras no sólo
sirven para comunicar sino también para crear un efecto estético.
Lo que se considera literatura también varía según la generación. Hay muchas
obras que no fueron consideradas literarias por sus primeros lectores. Por
ejemplo, El Quijote tuvo éxito inmediato como novela entretenida y satírica pero no
se descubrió su valor literario hasta mucho después. Las primeras ediciones
críticas de la obra no salieron hasta durante la Ilustración y no fue hasta el
Romanticismo que los críticos le dieron una lectura más profunda y reivindicaron
su valor simbólico. Otras obras caen al olvido y, si tienen suerte, en algún siglo
futuro son rescatadas.

Características

Las características que determinan lo literario de un texto, son las


siguientes: 

1. Predominio de la función poética sobre la referencial, pues no se limita a


comunicar; se trata de influir en el ánimo del lector haciéndole vivir emociones y
sentimientos. El autor comparte sus vivencias con el lector, recreándolas en él.
 
2. Es completamente ambiguo; en esto reside su riqueza de interpretación.

3. Es eminentemente connotativo, produciendo diversas posibilidades de


interpretación de acuerdo con el contexto literario y personal del lector. La
connotación es la esencia del lenguaje literario, ya que éste es plurisignificativo. 

4. Abundancia de recursos poéticos como las figuras literarias. Es abundante en


imágenes.

5. La sintaxis es más flexible. El orden de los elementos puede variar.

6. El vocabulario es preciso e insustituible. Una palabra no puede ser emplazada


por otra, pues cambia la fuerza expresiva, aunque sea la misma idea.

7. Las palabras son elegidas por su eufonía. 

8. Disposición de sus elementos en forma armoniosa, producto de una buena


combinación de las palabras.

9. El mensaje crea su propia realidad, diferente de la realidad circundante.

10. Puede ser explicado y descrito, pero no comprobado.

11. Es simbólico.
Tipos de Literatura

– Literatura china: Dentro de los tipos de literatura, la china es considerada


como clásica, teniendo en cuenta que se basa en los libros antiguos y su
respeto, que además de contar con un tenor religioso hablan de los principios
de la vida.

– Literatura Egipcia: La literatura egipcia tiene mucho que ver con su historia
religiosa y la creencia de la inmortalidad. Dividida en períodos la historia
egipcia, Entre el año 3500 y 2400 a.C. (el imperio antiguo) comienzan los
primeros registros de las obras literarias. Entre el año 2300 y el 1700 a.C. (el
imperio medio) las obras literarias tienen que ver con la formación. Por
ejemplo La historia del náufrago. Entre el año 1700 y el 1000 a.C. (el imperio
nuevo) da lugar a la versión definitiva del “Libro de los Muertos”, una obra
literaria que cuenta con 60 capítulos escritos en varias épocas siempre
respetando la misma idea.

– Literatura hebrea: La literatura hebrea es conformada por textos del Antiguo


Testamento.

– Literatura romana: La historia de Roma fue escrita como poema épico por
Ennio. Se enfoca a interpretar no solo la literatura sino también la critica
literaria. Su historia data de la Antigua Grecia, la poesía clásica y la retórica,
Irak medieval, la antigua Roma y la antigua India. No obstante como concepto
data desde los años ’50 por Ferdinand Saussure y la lingüística estructural
influenciando la critica literaria de la lengua inglesa.
Géneros Literarios

 Genero épico: El género épico se encuentra dentro de los tipos de géneros


literarios clásicos introducido por Aristóteles con su obra La Poética. El épico se
conoce hoy en día como el narrativo. En un principio narraba historias que
tenían que ver con lo legendario pudiéndose basar en hechos reales o
haciéndolos pasar como reales. Además de la narración incluyen el diálogo y la
descripción. Por lo general se contaban de forma oral por rapsodas en lugar de
ser escritas.

 Genero lirico: El género literario lírico se caracteriza por la transmisión de


sensaciones o emociones hacia un objeto o una persona que cumple la función
de inspiradora. Puede ser escrito en prosa o en verso a pesar de que
habitualmente se expresa a partir de un poema

 Genero dramático: El género literario dramático versa generalmente al


teatro. Puede ser expresado en prosa o en verso.
Asimismo nos encontramos con subgéneros narrativos como:
– La epopeya referida a la narración de las hazañas de algún héroe o varios
de ellos y sus luchas imaginarias o reales. Es expresada en forma de verso
como un poema épico para exaltar o engrandecer a un pueblo.
– Los cantares de gesta como subgénero narran las hazañas de los
caballeros de la Edad Media. 
– La novela es la obra literaria escrita en prosa con una narración real o
ficticia con la descripción de los sucesos destacando costumbres, pasiones
o caracteres de sus personajes.
– La fábula es la obra literaria breve protagonizada por animales con
características humanas. Se caracterizan por incluir una moraleja instructiva
al finalizarla, considerada por lo tanto como didáctica.
Como subgéneros líricos nos encontramos con:
– La égloga que es un poema bucólico.
– La elegía que es un poema de tenor melancólico y meditativo.
– La oda que es un poema para la reflexión, también meditativo y que elogia
algún tema.
– El himno que es una canción con el objetivo de exaltar la patria o la nación.
– La canción, que es un poema que admira expresando un sentimiento o una
emoción.
Entre los subgéneros dramáticos se encuentran:
– La tragicomedia donde se aúnan elementos cómicos y trágicos con lugares
para la parodia y el sarcasmo.
– El melodrama, donde los sentimientos son lacrimógenos y patéticos
exagerados intencionalmente para provocar al público sus emociones.
– La pieza de teatro que se forma con diálogos entre los personajes.
– La comedia con la mayor cantidad representativa de escenas festivas y
humorísticas.
– La tragedia, donde los personajes se enfrentan entre sí de manera
inevitable e invencible contra los dioses y el destino.

Literatura de la Región Central. Representantes

Manuel Díaz Rodríguez – Ídolos Rotos (1901)


Enrique Bernardo Núñez – Sol Interior (1918)
Rómulo Gallegos – El Último Solar (Reinaldo Solar) (1921)
Teresa de la Parra – Ifigenia (1924)
Miguel Otero Silva – Fiebre (1939)
Francisco Herrera Luque – Los Amos del Valle (1979)
Teresa de la Parra

Ana Teresa Parra Sanojo más conocida como Teresa de la Parra, fue una
escritora venezolana.

Primeros años

Nació en París en 1889, para ese entonces sus padres, Miguel Parra
Hernaiz e Isabel Sanojo Espelosin de Parra, se encontraban en esta ciudad. A los
dos años llega a Venezuela y se instala en la hacienda de caña "El Tazón",
cercana a Caracas, donde pasa su infancia. Su familia formaba parte de la
aristocracia venezolana y al sector de los terratenientes.

En 1906, al morir su padre, su familia decide fijar residencia en Europa. Se


instalan en Mislata (Valencia), España, y Teresa es internada en el Colegio
religioso Sagrado Corazón de Godella (Valencia). Allí comienza a expresar su
inquietud por la poesía. Se dedica a la lectura de escritores famosos como, Guy
de Maupassant, Catulle Mendès y Valle-Inclán, quienes van a ejercer gran
influencia en su formación literaria.

En 1910, los Parra Sanojo regresan a Caracas. En las fiestas organizadas en su


casa, y en frecuentes reuniones que se dan en los cafés o "botellerías" de la
Caracas de principios del siglo XX, la joven escritora toma apuntes sobre los
modismos del español caraqueño, de sus maneras, de sus variantes. Tiene una
gran fascinación por el habla coloquial, pero, a diferencia de lo que estila el
costumbrismo, reproducirla no será el fin de su obra, se trata sólo de un recurso
para contar historias.

Carrera literaria

Sus primeros cuentos, de corte fantástico, datan de cuando tiene 26 años.


Estos son publicados en revistas parisinas como Paris Time, Revue de L'Amérique
Latine y otras más.
En vista de su éxito, diferentes publicaciones venezolanas se interesan por su
escritura, y así sus relatos aparecen en El Universal y en la revista Lectura
Semanal. En estos periódicos pública bajo el seudónimo de Fru-Fru, cuentos
como Un evangelio indio: Buda y la leprosa y Flor de loto: una leyenda japonesa.
Animada por el éxito alcanzado, se dedica con entusiasmo a la tarea de leer y
escribir, y comienza el Diario de una Señorita que escribió porque se fastidiaba, o
como seria conocida posteriormente Ifigenia.

Para 1921, a los 32 años, ya su nombre suena en todos los oídos de la comunidad
literaria venezolana, por esta razón, con motivo de la visita del príncipe de Borbón
a Venezuela, se le asigne la tarea de escribir un mensaje que enviaba a las
mujeres venezolanas la infanta Doña Paz, madre del príncipe.

En 1923 se traslada a París. En 1924 publica bajo el seudónimo de Teresa de la


Parra, su primera y más famosa novela Ifigenia, con la que participa en un
concurso literario en París, auspiciado por el Instituto Hispanoamericano de la
Cultura Francesa, obteniendo el primer premio.

Los años que van de 1928 a 1930 son de intensa actividad para la escritora; es
invitada a Cuba para participar en el Congreso de Prensa Latina, el tema de su
discurso fue "La Influencia Oculta de las Mujeres en la Independencia y en la vida
de Bolívar"; pública en 1929 su segunda novela, Memorias de Mamá Blanca, que
escribe en un viaje a Suiza.

Últimos años

Terminada su travesía, en 1931 se instala definitivamente en Europa. Lleva


en proyecto, una biografía de Simón Bolívar, pero no logra terminarla, debido a
que en esos días se manifiestan los síntomas de tuberculosis, y debe viajar a
Suiza para internarse en un sanatorio, con la esperanza de curarse. Su salud
empeora progresivamente. La crítica situación europea que antecede a la
Segunda Guerra Mundial la obliga a abandonar Suiza; se traslada entonces al
sanatorio de La Fuenfría, a pocos kilómetros de Madrid. En 1934 se le diagnostica
una bronquitis asmática, que finalmente acaba con su vida el 23 de abril de 1936,
cuando cuenta con 46 años de edad.

Novelas

Ifigenia (1924)
Las memorias de mamá blanca (1929)

Cuentos

El diario de una caraqueña por el lejano oriente (1919)


Un evangelio indio: Buda y la leprosa
Flor de loto: una leyenda japonesa. (1921)
El ermitaño del reloj
El genio del pesacartas
La historia de la señorita grano de polvo, bailarina del sol.

“Ifigenia, o diario de una señorita que escribió porque se fastidiaba”

Ifigenia fue la primera gran novela venezolana que marca la madurez del género
en las letras del país; fue escrita al terminar la Primera Guerra Mundial. Publicada
en 1924, escrita en forma de diario personal, fue la primera novela publicada bajo
el seudónimo de Teresa de la Parra.

ARGUMENTO
La protagoniza, una chica de unos 18 años, María Eugenia, quien recién ha
vuelto a Caracas después de una larga estadía en Europa, descubre que ya no
tiene herencia, y así tiene que vivir en la casa de su abuela y buscar un buen
matrimonio. Se refleja la inconformidad de la joven que no tiene voz propia ni
posibilidad de elegir su destino en un mundo que, según su definición, es «un
banquete de hombres solos».

La obra se divide en cuatro partes, de la siguiente manera:

Primera parte
“Una carta muy larga donde las cosas se cuentan como en las novelas”

Segunda parte
“El Balcón de Julieta”
Capítulo I: Remitida ya la interminable carta a su amiga Cristina, María Eugenia
Alonso, resuelve escribir su diario. En este primer capítulo aparece por fin la gentil
persona de Mercedes Galindo.
Capítulo II: En donde María Eugenia Alonso describe los ratos de suave
contemplación pasados en el corral de su casa y en donde a su vez aparece
también Gabriel Olmedo.
Capítulo III: De cómo una mirada distraída llega a desencadenar una horrible
tormenta, la cual a su vez, desencadena grandes acontecimientos.
Capítulo IV: En donde se espera, y se espera, conversando con una rama de
acacia, y con unos cuantos floreados de bejucos bellísimas.
Capítulo V: Aquí María Eugenia Alonso sentada en un peñasco, se confiesa con el
rio; el rio le da consejos, y ella obediente y piadosa decide seguirlos todos al pie
de la letra.
Capítulo VI: Un aguacero; una carta y una tarde viajera, que tal un camino, se
desliza, serpentea y se pierde en el pasado.
Capitulo VII: ¡Supremun Vale!…

Tercera Parte
“Hacia el puerto de Aulide”
Capítulo I: Después de dormir profundamente durante largos meses, una mañana,
del fondo de un armario, entre lazos, encajes y telas viejas, se ha despertado de
golpe la verbosidad literaria de María Eugenia Alonso.
Capitulo II: Luego de navegar tres días en la carabela de su propia experiencia,
María Eugenia Alonso, acaba de hacer un descubrimiento importantísimo.

Cuarta Parte
“Ifigenia”
Capítulo I: Un lunes en la madrugada.
Capítulo II: El martes en la madrugada.
Capítulo III: El miércoles en al mediodía.
Capítulo IV: En la noche del miércoles al jueves.
Capítulo V: En la noche del jueves al viernes.
Capítulo VI: En la madrugada del sábado.
Capítulo VII: El mismo sábado a las doce de la noche.
Capítulo VIII: La carta de Gabriel.
Capítulo IX: El lunes siguiente al caer la tarde.

PERSONAJES

Principal

 María Eugenia Alonso, narradora y protagonista. Es una joven caraqueña de


principios de siglo, que estudio en Colegio de Monjas en Paris, es idealista y no le
gustan las injusticias. Disfruta mucho de la lectura, especialmente novelas
románticas, llenas de amor, muerte y felicidad entre gentes elegantes. Ella misma
se describió de pequeña como una niña intelectual y exageradamente tímida, pero
con el pasar del tiempo parece haber perdido esa timidez; y, a la cual catalogaron
como una chica rebelde pero ella lo que buscaba era la forma de expresar sus
ideas y pensamientos ante la sociedad.
Secundarios

 Abuela Eugenia, de férrea moral que sabe que es lo mejor para María
Eugenia.

 Tía Clara, callada y humilde, que un día fue joven enamorada y por causa de
una decepción se apagó como una vela.

 Tío Eduardo, hermano de su madre, el cual robo la fortuna de María Eugenia.


La protagonista los describe como un hombre alto, flaco, cetrino, encorvado y con
aspecto de persona enferma y triste.

 Tía Política María Antonia, esposa de su Tío Eduardo, que usa esa misma
moral como arma de opresión. María Eugenia la describe como irreprochable,
altanera y trivial.

 Mercedes Galindo, mujer casada con un mal marido, de pequeña fortuna pero
con gran libertad e independencia que será el modelo imposible de seguir para
María Eugenia. Con una figura gentil y radiante, siempre vestía de manera muy
elegante, y al hablar surgía una de las voces más lindas y argentinas que ella
había escuchado.

 Negra Gregoria, una sabia mujer, anciana y empleada de la casa, que es la


única verdaderamente libre porque nunca cayo presa del matrimonio ni de las
buenas costumbres porque nació sin fortuna alguna.

 Tío Pancho, delicioso personaje, irónico y conocedor de la vida que su mayor


consejo nunca escuchado fue que no se casara nunca. Es descrito como un
hombre delgado, canoso, paternal, risueño y cariñosísimo.
 Gabriel Olmedo, brillante Medico y Abogado, y con mucho futuro, objeto de
sentimientos cruzados por María Eugenia, la cual perdió por su ambición.
Elegante, delgado, esbelto y distinguido, moralmente intelectual y refinado.

 Cesar Leal, novio de María Eugenia, despótico personaje de fortuna y buen


apellido para el cual la cabeza de una mujer tiene que estar vacía y los hombros
cubiertos.

 Genaro, Eduardo, Manuel Ramón, Cecilia Margarita y Pedro José, de 18,


16, 14 y 13 años respectivamente, los cuatro primos de María Eugenia, hijos de su
Tío Eduardo. Pedro José es su preferido, con el cual hacia interminables paseos a
caballo.

El estilo del lenguaje en la novela:

El lenguaje usado en la obra es bastante culto, pero con muchas características


del venezolanismo, puesto que en todo el desarrollo de la obra se pueden leer
dichos coloquiales. Que aun, hoy siguen estando en la comunicación y día a día
del venezolano.

El lenguaje con el cual la autora va narrado la historia revela, gracias al estilo que
emplea, muchas veces de ante mano lo que acontecerá en la novela. De esta
manera el lector puede descubrir poco después de haber comenzado a leer la
novela, de que ésta no tratará precisamente sobre una historia feliz y que la
llegada de Maria Eugenia a Caracas cambiará su vida: "Aquella Tarde, [...], me
pareció que desde lo alto de una atalaya miraba mi vida entera, la pasada y la
futura, y no sé porqué tuve un gran presentimiento de tristeza"(p. 20).

Es éste estilo del lenguaje, el que revela entre líneas lo que sucederá, al que se le
debe de prestar suma atención para ir atando los cabos que la autora va dejando
con la intención de dar al lector una explicación lógica del porqué de lo hechos. De
esta manera, estamos advierte con esta declaración por ejemplo, de que Maria
Eugenia hará todo lo posible para no terminar en la casa de tío Eduardo: "¡Ah! si
llegara a faltarme Abuelita, cosa que bien podía ocurrir de un momento a otro
¿qué sería de mí, Dios mío, que sería de mí ?....!Ah! ¡el horror de la dependencia
en la casa enemiga de tío Eduardo!..."(p. 71).

A medida de que la lectura se acerca al final de la novela y se va desenlazando el


nudo dramático, se tiene la impresión de estar leyendo una tragedia, o mejor dicho
una tragicomedia. Y es que Maria Eugenia mientras está entreteniendo por una
parte al lector con su humor sarcástico, por la otra está muriendo de amor:
"Instintivamente volví la cabeza para mirarme al espejo, y en efecto descuidada
como estaba, me encontré pálida, sin vida, ojerosa, casi fea, y me encontré sobre
todo un notable parecido con la fisonomía marchita de tía Clara"(p. 301). Ni
siquiera en esta oportunidad quiere admitir que se encuentra fea y aprovecha para
resaltar burlescamente la apariencia de su tía.

Según Julieta Fombona, Teresa de la Parra opone la gracia ante la elocuencia y


sobre todo ante el énfasis. Además afirma que la gracia de la parodia tiene un
tono sentencioso de moralista, como cuando por ejemplo Maria Eugenia dice:
"Hace algún tiempo yo no mentía. Despreciaba la mentira como se desprecian
todas aquellas cosas cuya utilidad nos es desconocida".

Por otra parte, y como se había mencionado anteriormente, Teresa de la Parra


tiene el objetivo de hacer resaltar el idioma hablado de Venezuela, pero además
de esto, se encuentra en su obra un vocabulario extenso de palabras en francés,
algunos citados en latín .
ANALISIS LITERARIO
Conclusión

Ifigenia descubre esta franja oscura, este lenguaje íntimo, solitario, de la mujer
venezolana, latinoamericana. Nos ha revelado en una escritura original,
desafiante, auténtica, un rostro desconocido. De una narrativa exteriorista,
paisajista, pasamos a una novela sobre la condición enajenada, sobre la intimidad
desolada de una mujer. […] Estamos en presencia de una escritura que enuncia la
intimidad de un sujeto (mujer) desde el lenguaje de sus miedos, su rabia y su
fragilidad (Bohórquez, 1995: 34).

Teresa de la Parra vivio una época en la que la forma de ver a la mujer estaba
cambiando, a demás sometida al choque cultural y social entre su vida en Paris y
sus viajes a Venezuela ensanchan la visión de esta gran escritora que no silencio
su voz a los estrictos e injustos “limites” impuestos a la mujer, y decide utilizar su
pluma para someter a la luz de la conciencia una realidad tacita como lo era el
sometimiento de la mujer a su marido o su completa dependencia de este, con un
lenguaje muy instruido pero usando ampliamente la jerga coloquial comparte los
secretos y sometidos pensamientos de las muchachas de aquella época cuya
preocupación principal era el lucir lo mejor posible para así atraer a un hombre
adinerado y de buen apellido.

Y he aquí la importancia de esta novela que aun usando términos diarios y


valiéndose de “confesiones” de sus propios pensamientos muestra la realidad
vivida por las “señoritas de apellido” de aquel tiempo.

Llama la atención las semejanzas entre el personaje principal de Ifigenia, María


Eugenia Alonso y la propia vida de la escritora, lo que deja en claro que la obra es
una crítica a la anticuada forma colonial de vida que se daba en Venezuela y su
inconformidad con esta.
Bibliografía

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