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Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias de la Salud

Escuela de Medicina “Dr. Witremundo Torrealba”

Asignatura Salud y Sociedad

LOPNA:
Ley Orgánica para la
Protección del Niño,
Niña y Adolescente

Grupo 12

Maracay, 05 de noviembre de 2014

Integrantes

Manuel Pulgarin
Jackluisner Quevedo

Héctor Quintero

Jessica Rebolledo

Alejandro Rei

Astrid Rengifo

Valentina Rivera

Eimy Rodríguez

Andrés Rodríguez

Andrea Rojas

Nesver Rojas

Luz Romero

Sabrina Romero

Yvette Romero

Eduardo Rondón

Hecmary Rosales

Mariangela Santiago

Constanza Guimerá

INTRODUCCION
La entrada en vigencia de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente (en lo sucesivo LOPNA), trajo consigo sin lugar a dudas una
interesante perspectiva del estudio de la infancia y de la minoridad en general.
Muchas han sido las discusiones en torno al cambio de orientación respecto de la
forma de ver y de tratar al menor de edad, o como prefieren denominarlo algunos,
incluyendo la propia ley, al tratamiento del “niño, niña o adolescente”. La LOPNA
es la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, la cual se rige
por una serie de artículos, en donde se expresan los derechos y deberes de los
niños, niñas y adolescentes.

El origen de esta ley se remota a la aprobación de la Convención Internacional


sobre los Derechos del niño, de fecha 20 de noviembre de 1989, cuyo objeto
principal fue transformar necesidades en derechos; por ejemplo: anteriormente se
consideraba que la infancia tenía necesidad de educación y salud; con la
aprobación de la Convención se transformaron en derechos en vez de
necesidades. En el año 1998, fue promulgada la LOPNA, entro en vigencia el 01
de Abril del 2000. La misma fue reformada y promulgada el 10 de Diciembre del
2007.

Con anterioridad a la LOPNA existía la Ley Tutelar de Menores que consagraba


normas protectoras de la minoridad. Así mismo, nuestro Código Civil contiene
importantes disposiciones dirigidas al menor de edad.

En el presente trabajo, se presentan algunos aspectos que orientan la LOPNA,


específicamente el fundamento y los principios que rigen la misma, así como los
derechos y deberes que tal normativa proyecta a favor de la infancia y la
adolescencia. Para ello se explicaran los títulos y capítulos que consideramos son
los más relevantes en la actualidad.

TITULO I

DISPOSICIONES DIRECTIVAS
Este título básicamente hace énfasis en los parámetros por los cuales los
padres, madres, representantes, responsables, entidades públicas e incluso los
niños, niñas y adolescentes se deben regir, para el cumplimiento de esta ley.

Se expresa que la ley debe ser aplicada en igualdad de condiciones para todo
niño, niña o adolescente sin importar raza, religión, sexo, etc. El estado tiene la
obligación de tomar todas las medidas administrativas, judiciales o de otra índole
para hacer cumplir esta ley; así como también debe asegurar políticas, programas
y asistencia apropiada para que la familia pueda asumir adecuadamente estas
responsabilidades, y para que el padre y la madre asuman, en igualdad de
condiciones, sus deberes, responsabilidades y derechos. Tanto el estado, como la
familia y la sociedad, están en el pleno derecho de defender y hacer cumplir esta
ley.

Dentro de este título los artículos que más destacan son:

Artículo 2: Se entiende por niño o niña toda persona con menos de doce años de
edad. Se entiende por adolescente toda persona con doce años o más y menos
de dieciocho años de edad.

Si existieren dudas acerca de sí una persona es niño o adolescente, niña o


adolescente, se le presumirá niño o niña, hasta prueba en contrario. Si existieren
dudas acerca de sí una persona es adolescente o mayor de dieciocho años, se le
presumirá adolescente, hasta prueba en contrario.

Artículo 8: La interpretación y aplicación de esta Ley es de obligatorio


cumplimiento en la toma de todas las decisiones concernientes a los niños, niñas y
adolescente; la cual está dirigida a asegurar el desarrollo integral y disfrute pleno
de sus derechos y garantías.

TÍTULO II

GARANTÍA, DERECHOS Y DEBERES


Capítulo I: Disposiciones Generales

Este capítulo nos explica como todo niño, niña y adolescente corresponden a
sujetos de derechos y deberes, a los cuales se les reconocerá y garantizara el
pleno goce de los mismos, siendo estos de orden público, intransmisibles,
irrenunciables, interdependientes entre si e indivisibles.

A todo niño niña y adolescente se le reconocerá cada derecho al igual que se le


exigirá el cumplimiento de sus deberes; cada uno deberá ser orientado por sus
padres, para así garantizar el cumplimiento de estos de forma que contribuya con
su desarrollo integral y su incorporación a la ciudadanía. Si los niños sufren alguna
condición de discapacidad mental, se ejercerán sus derechos hasta el máximo de
su facultad, y estos simplemente podrán ser limitados o restringidos mediante ley,
para así garantizar los derechos de las demás personas

Capítulo II: Derechos, Garantías y Deberes

Básicamente del artículo 15 al artículo 23 especifican una serie de normas que


deben seguir los padres para presentar y dar a conocer a un recién nacido a la
sociedad, otorgándole su derecho de vida e incluyéndolo en la población,
asignándole un nombre y una nacionalidad, inscribiéndolo gratuitamente en el
Registro del Estado Civil, también el derecho de documentos públicos de identidad
para todos los niños, niñas y adolescentes.

Seguidamente los artículos 24 al artículo 61 se refieren a los derechos de los


niños, niñas y adolescentes que poseen a nivel de integración, cuidado y respeto
de parte de la familia. También abarca lo que trata sobre sus derechos a nivel de
salud física y mental por parte del Estado y de los padres, y el derecho a la
educación gratuita y de calidad.

Finalmente los artículos 62 al artículo 93, se relacionan al conjunto de deberes y


derechos de niños, niñas y adolescentes que el Estado debe cumplir y hacer
cumplir. Abarca sus derechos de recreación, esparcimiento, deporte, juego con
sus adecuadas instalaciones, derechos de reputación, propia imagen, vida
privada, intimidad familiar, libertad de expresión, a estar informados bajo los
medios y los mensajes que transmiten sean acordes con su desarrollo incluyendo
así la prevención contra juegos computarizados y electrónicos que sean nocivos.
Estos artículos incluyen también el derecho de ser oídos y oídas participando libre,
activa y plenamente en manifestaciones pacíficas en todas las áreas donde se
desarrolle para así defender sus derechos de manera justa, sometiendo la
responsabilidad de sus actos al Sistema Penal de Responsabilidad de
Adolescentes. Deber y derecho a denunciar amenazas y violaciones de los
derechos y garantías del niño, niña y adolescente, prohibido vender o facilitar
tabaco, alcohol, sustancias estupefacientes o psicotrópicas, armas, municiones
explosivos, fuegos artificiales y entrada a bares, casinos, casa de juego y lugares
similares a menores de edad.

Capitulo III: Derechos a la protección en materia de trabajo

Todo niño, niña y adolescente trabajador y trabajadora será protegido por el


estado, en contra de su explotación, desempeño de cualquier trabajo que pueda
entorpecer su educación o que sea peligrosa para su salud y desarrollo integral

El estado dará prioridad al cumplimiento de normas relativas a la edad mínima,


autorizaciones y papel a desempeñar en el trabajo de los y las adolescente; estos
deberán de disfrutar de una educación básica, y se estipulara una edad mínima de
14 años para poder ejercer algún tipo de trabajo, siempre y cuando esté no se
encuentre prohibido por la ley. El consejo de protección al niño podrá autorizar en
escasas circunstancias el trabajo a menores de 14 años, siempre y cuando este
no menoscabe su educación o sea nocivo para su salud, además de esto, el
menor deberá ser sometido a exámenes que acrediten su salud y capacidades
tanto físicas como mentales y se deberá tomar en cuenta la opinión tanto de este
como de sus representantes en relación al desempeño de cualquier trabajo.
Los niños y niñas trabajadores serán amparados mediante medidas de
protección y deberán inscribirse en el Registro de Adolescentes Trabajadores y
Trabajadoras, este contendrá sus datos personales resaltando horarios de estudio
y trabajo del menor, los cuales serán enviados mensualmente al ministerio de
poder popular correspondiente para así supervisar dicha labor.

El adolescente tendrá derecho a constituir libremente las organizaciones


sindicales, derecho a huelga y a participar en el sistema de seguridad social; su
jornada de trabajo no podrá excederse de las 6h diarias divididas en 2 periodos.
En labores domésticos el menor deberá de disfrutar de descansos no menores de
2h y en el ámbito rural su salario debe ser no menor al mínimo ya fijado.

TÍTULO III
SISTEMA RECTOR NACIONAL PARA LA PROTECCIÓN INTEGRAL DE
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

Capítulo I: Disposiciones Generales

Abarca desde el artículo 117 hasta el 119, el cual establece que el Sistema
Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, es el
conjunto de órganos, entidades y servicios que formulan, coordinan, integran,
orientan, supervisan, evalúan y controlan todas las políticas, programas y acciones
de interés público a nivel nacional, estatal y municipal, destinadas a la protección y
atención de todos los niños, niñas y adolescentes, y establecen los medios a
través de los cuales se asegura el goce efectivo de los derechos y garantías y el
cumplimiento de los deberes establecidos en la LOPNA.

A su vez, para el logro de sus objetivos, este sistema cuenta con los siguientes
medios:

 Políticas y programas de protección y atención.


 Medidas de protección.
 Órganos administrativos y judiciales de protección.
 Entidades y servicios de atención.
 Sanciones.
 Procedimientos.
 Acción judicial de protección.
 Recursos económicos.

No obstante, en su artículo 119, hace notar que el Sistema Rector Nacional


para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, está integrado por:
 Ministerio del poder popular con competencia en materia de protección
integral de niños, niñas y adolescentes.
 Consejos de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y Consejos de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
 Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia.
 Ministerio Público.
 Defensoría del Pueblo.
 Servicio Autónomo de la Defensa Pública.
 Entidades de Atención.
 Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes.
 Los consejos comunales y demás formas de organización popular.

Capitulo IV: Órganos administrativos de protección integral

En el presente capítulo se establecen los representantes de los distintos


órganos administrativos que se encargan de la protección y el cumplimiento de los
derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, así como las funciones y atribuciones
de sus distintos integrantes.

Unos de los artículos más importantes es el artículo 138. En él se establece un


Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual tendrá
una Junta Directiva, integrada por el Presidente del Consejo, representantes
capacitados en materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes,
educación, salud, trabajo y tres representantes elegidos por los consejos
comunales. Dicho equipo tendrá como responsabilidad aprobar propuestas de
política, presupuesto, lineamientos, planes de acción, reglamento interno del
Consejo y debatir las materias de interés de los integrantes del órgano rector.
Cabe destacar que los integrantes de la Junta Directiva del Consejo Nacional de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, asignados por el Ministerio del Poder
Popular, trabajaran sin remuneración alguna. Solamente se solventarán sus
gastos de viáticos

El Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, tendrá una


Oficina Nacional de Adopciones, responsable de procesar las solicitudes de
adopción internacional tanto personas residentes en Venezuela, que se propongan
adoptar en otro país, como aquellas que tengan residencia en el exterior , y se
propongan adoptar en Venezuela. El mismo también estará sometido a
mecanismos de control tutelar, por parte del Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de protección integral de Niños, Niñas y Adolescentes.

En el ejercicio de sus funciones, los Consejos de Derechos, en sus respectivos


ámbitos geográficos, deben tener acceso a la información de la cual dispongan los
integrantes del Sistema de Protección del Niño y del Adolescente y otros entes
públicos, en materias relacionadas con niños y adolescentes.

Capítulo V: Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes

Este capítulo consta de 10 artículos que van desde el 158 al 168, donde los
más resaltantes son el artículo 158, 159, 160 y 163

En el artículo 158 se establece la definición y el objetivo general del Consejo de


Protección de Niños, Niñas y Adolescentes: Es un órgano administrativo de
protección, es decir, instancias públicas creadas por el estado con la participación
activa de la sociedad, a los cuales se puede acudir en busca de orientación y
solución de problemas relativos a los derechos de los niños, niñas y adolescentes,
por lo que su objetivo general es asegurar el cumplimiento de los mismos.

El artículo 159 trata sobre el carácter de sus integrantes y la autonomía de sus


decisiones. En el mismo nos define claramente que cada uno de los integrantes
pertenecientes al Consejo de Protección debe desempeñar un cargo como
funcionarios públicos y los cuales se van a regir estrictamente por lo establecido
en esta Ley, y en casos excepcionales por la Ley del Estatuto de la Función
Pública.

Los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, forman parte de la


estructura administrativa y presupuestaria de las respectivas alcaldías, pero sin
embargo es un órgano que conserva su autonomía con respecto a la toma de las
decisiones relativas al ejercicio de sus atribuciones, con fundamento en su
conciencia, la justicia y la ley.

Posterior a este artículo, sigue el 160. En él se detallan claramente cada una de


las funciones específicas que son competencia del Consejo de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes:

 Hacer seguimiento del cumplimiento de las medidas de protección y


decisiones.
 Dictar las medidas de protección, excepto las de adopción y colocación
familiar o en entidad de atención, que son exclusivas del tribunal de
protección de niños, niñas y adolescentes.
 Denunciar ante el ministerio público cuando conozca o reciba denuncias de
situaciones que configuren infracciones de carácter administrativo,
disciplinario, penal o civil contra niños, niñas y adolescentes.
 Autorizar a los y las adolescentes para trabajar y llevar el registro de
adolescentes trabajadores y trabajadoras, enviando esta información al
ministerio del poder popular con competencia en materia de trabajo.

En los artículos 161 y 162, se menciona la jerarquía dentro del Consejo y cada
decisión a tomar.

Uno de los artículos más resaltantes es el 163, ya que habla sobre las dos
divisiones importantes que se crean dentro del Consejo de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes: Tenemos que para la defensa y protección de los derechos
colectivos y difusos se crea los Consejos de Derechos; y para la defensa de los
derechos individuales se crean los Consejos de Protección en cada Municipio.
Consejo de Derechos: Se encargan de garantizar los derechos de los niños y
adolescentes, formulan políticas de protección y atención; actuaran cuando se
violen o sean amenazados estos derechos. Están divididos en tres ámbitos:
nacional, estatal y municipal.

Consejo de Protección: Se ocuparán de imponer medidas de protección


cuando los derechos de un niño o adolescente fueran violados de manera
individual. Su ámbito corresponde solo a los Municipios.

Los artículos siguientes tratan sobre los requisitos necesarios para ser
integrante del consejo, las condiciones laborales, el funcionamiento, la
incompatibilidad y la perdida de condición de miembro.

Capitulo VIII: Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes

La defensoría de niños, niñas y adolescentes es un servicio de protección,


promoción y vigilancia de los  derechos de la niñez y la adolescencia,
contemplados en la convención sobre los derechos del niño, niña y la
ley orgánica para la protección del niño, niña y adolescente.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela creó la Defensoría


del Pueblo y el Servicio Autónomo de la Defensa Pública, los cuales por razones
obvias no fueron incorporados ni regulados en la Ley Orgánica para la Protección
del Niño y del Adolescente de 1998. Este vacío legal generó diversas
interpretaciones acerca de las atribuciones de estos dos entes públicos,
especialmente en lo referido a su actuación en el proceso. Inclusive, se produjeron
conflictos dentro de los procesos en relación con las atribuciones del Ministerio
Público especializado. El Tribunal Supremo de Justicia, en sus distintas Salas,
estableció criterios sobre estos particulares, sin embargo la laguna legal subsistía
y debió ser resuelta.

 
Por este motivo, la Ley Orgánica de Reforma Parcial incorpora las dos nuevas
instituciones constitucionales como integrantes del Sistema de Protección,
regulando sus competencias y ajustando las del Ministerio Público a la nueva
Carta Magna. Así, en primer lugar, se establece la creación de defensores y
defensoras del pueblo especiales en materia de protección de niños, niñas y
adolescentes en las Defensorías del Pueblo delegadas. En segundo lugar, se
ordena al Servicio Autónomo de la Defensa Pública la creación de los defensores
públicos y defensoras públicas especiales en cada localidad donde se cree un
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. A estos defensores y
defensoras se les atribuye competencia para ejercer gratuitamente las actividades
típicas de la abogacía en favor de los usuarios y usuarios de este servicio,
estableciendo de forma expresa que pueden actuar mediante asistencia o
representación.

Capitulo IX: Infracciones a la Protección Debida. Sanciones

Sección Primera, Disposiciones Generales: Se establece el aspecto general


del funcionamiento de la ley en caso de sanciones penales siendo estas
establecidas por la jurisdicción penal ordinaria siguiendo el proceso penal
ordinario; explicándose el procedimiento a seguir, la legitimación, la acción
pública, la agravante, la aplicación preferente y la comisión por omisión.

Sección Segunda, Infracciones y Sanciones: En esta sección se establece


aquellos hechos que pueden ser catalogados como infracciones y que pudieran
afectar directa e indirectamente a un niño, niña y adolecente; y estableciéndose
las debidas sanciones a aplicar a aquel a aquella que infrinja un daño hacia el
menor de edad por el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Sección Tercera, Multas: Se decreta en esta sección todos los aspectos en


relación a la multa como lo son: el cálculo de la multa en base a la unidad
tributaria vigente hasta la fecha, su destino al Fondo de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, la forma de pago y el plazo para cancelar la multa
establecida en un plazo de 8 días a la notificación de su imposición.

Sección Cuarta, Sanciones Penales: En esta sección se establecen las


debidas sanciones en diferentes casos en los cuales se haga un daño directo e
indirecto a un niño, niña o adolescente, como lo son: las violaciones, el maltrato, el
desacato, el fraude, la privación ilegítima de la libertad, el tráfico de niños, niñas o
adolecentes, la omisión de atención o registro de parto, entre otros casos; siendo
penadas estas acciones según lo establezca el determinado artículo en la
circunstancia ocurrida.

Capitulo X: Acción de Protección

La Acción de protección, es un recurso judicial contra hechos, actos u


omisiones de particulares, órganos o instituciones públicas o privadas que
amenacen o violen derechos colectivos o difusos  del niño y del adolescente.
Tiene como finalidad que el tribunal haga cesar la amenaza u ordene la restitución
del derecho, mediante la imposición de obligaciones de hacer o de no hacer. Los
encargados para intentar la acción de protección son: El Ministerio Público y Los
Consejos de Derechos.

De esta manera, las Organizaciones legalmente constituidas, con por lo menos


dos años de funcionamiento, pueden intentar la acción de protección, a través del
Ministerio Público, si éste encuentra fundamento en el pedido.

Por último cabe notar, que la responsabilidad civil, los particulares y los
representantes de órganos o instituciones públicas o privadas son responsables
civilmente por los gastos que sea necesario hacer para garantizar la protección
debida, en tanto se cumpla el mandato o la prohibición contenidos en la sentencia.
Capitulo XI: Procedimientos Administrativos

Sección Primera, Disposiciones Generales: Hace mención a los


procedimientos a que se realizan en sede administrativa ante el órgano
competente en cada caso. Cabe destacar, que los órganos administrativos
llevarán un registro de presentación de denuncias o documentos en el cual se
dejará constancia de todos los escritos, peticiones o denuncias orales que se
reciban así como de los recursos que presenten las personas interesadas.
Igualmente, se dejará constancia de las comunicaciones que puedan dirigir otras
autoridades.

Seccion Segunda, Procedimiento Administrativo: El procedimiento


administrativo a que se refiere esta sección se inicia por el Consejo de Protección
o el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Cuando se
trate del Consejo de Protección, éste actuará de oficio, a instancia de la persona
interesada o por información de cualquier persona o Defensoría de Niños, Niñas y
Adolescentes. Cuando se trate del Consejo Municipal de Derechos éste actuará
de oficio o por denuncia del Ministerio Público.

Sección Tercera, Recursos: En esta sección se establece el uso de los


recursos de reconsideración, el cual se refiere a la vía administrativa como el
único de ellos, contra las decisiones del Consejo de Protección y del Consejo
Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Sección Cuarta, Procedimiento para la Conciliación ante las Defensorías


de Niños, Niñas y Adolescentes: Esta sección trata sobre todo lo referente al
procedimiento para llegar a una conciliación, estableciendo detalladamente cada
paso, sobre qué términos este puede llevarse a cabo y las consideraciones que
deben tomarse en cuenta. Se establece a la defensoría de niños, niñas y
adolescentes como ente reconciliador, la cual puede denegar dicha solicitud si
existe un impedimento legal. Cabe destacar que el asesoramiento de un abogado
no es de carácter determinativo mientras que la opinión del niño, niña y
adolescente si lo es.
TITULO IV
INSTITUCIONES FAMILIARES

Capítulo I: Disposiciones generales

Este capítulo está compuesto por dos artículos, 345 y 346, los cuales definen lo
que es la familia de origen y la unidad de filiación.

Capítulo II: Patria Potestad

Sección I, Disposiciones Generales: Se define lo que se entiende por Patria


Potestad y qué obligaciones comprende. También define quién ejerce la titularidad
de la misma en condiciones normales (padre y madre de manera conjunta), así
como en casos irregulares, tales como el caso de hijos fuera del matrimonio,
divorcio, separación o nulidad del matrimonio. Por otra parte, se define cuáles
hechos conducen a la privación de la Patria Potestad, los mecanismos para
ejecutar dicha privación, la improcedencia de la privación por causas económicas
y cómo se restituye dicha Patria Potestad, cuándo se extingue y a quién competen
judicialmente las decisiones sobre la misma.

Sección II, Responsabilidad de Crianza: Se define qué obligaciones


comprende la responsabilidad de crianza, quien la ejerce, cómo se administra la
misma en caso de divorcio, cómo puede modificarse, etc.

Sección III, Obligación de Manutención: Se define qué comprende esta


obligación y todos los requisitos para el cumplimiento de la misma.

Sección IV, Convivencia Familiar: Define el derecho de los padres a la


convivencia familiar aunque no ejerzan la Patria Potestad o no tengan la custodia,
así como el de los hijos a dicha convivencia.

Sección V, Autorizaciones para Viajar: Define en qué condiciones pueden


viajar los niños, niñas y adolescentes dentro del país o fuera del mismo, y en qué
casos deberá haber intervención judicial.
Capitulo III: Familia sustituta

Se entiende por familia sustituta aquélla que, no siendo la familia de origen,


acoge, por decisión judicial, a un niño, niña o adolescente privado permanente o
temporalmente de su medio familiar, ya sea por carecer de padre y de madre, o
porque éstos se encuentran afectados en la titularidad de la Patria Potestad o en
el ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.

La familia sustituta puede estar conformada por una o más personas y


comprende las modalidades de: colocación familiar o en entidad de atención, la
Tutela y la adopción.

A lo largo del todo el capítulo nos exponen los pasos y seguimientos que deben
de llevarse a cabo al momento de “tramitar” la asignación de una familia sustituta
conocida bajo el nombre de adopción. Siguiendo una serie de principios,
condiciones, capacitaciones, asesoramiento que tienen por objeto otorgar la
Responsabilidad de Crianza de un niño, niña o adolescente, de manera temporal y
mientras se determina una modalidad de protección permanente para el mismo.

Existen además unos principios fundamentales a la hora de determinar la


modalidad de familia sustituta que corresponde a cada caso, el juez o jueza debe
tener en cuenta lo siguiente:

a) El niño, niña o adolescente debe ser oído u oída y su consentimiento es


necesario si tiene doce años o más y no discapacidad mental que le impida
discernir.

b) La conveniencia de que existan vínculos de parentesco, ya sea por


consanguinidad o por afinidad, entre el niño, niña o adolescente y quienes
pueden conformar la familia sustituta.

c) La responsabilidad de quien resulte escogido o escogida para


desempeñarse como familia sustituta es personal e intransferible.
d) La carencia de recursos económicos no puede constituir causal para
descalificar a quien pueda desempeñarse eficazmente como familia sustituta.

e) La familia sustituta sólo podrá residir en el extranjero cuando la modalidad


más conveniente para el niño, niña o adolescente sea la adopción, o cuando
esté conformada por parientes del niño, niña o adolescente.

De igual manera La colocación familiar o en entidad de atención de un niño,


niña o adolescente procede cuando:

a) Transcurrido el lapso previsto en el Artículo 127 de esta Ley, no se haya


resuelto el asunto por vía administrativa.

b) Sea imposible abrir o continuar la Tutela.

c) Se haya privado a su padre y madre de la Patria Potestad o ésta se haya


extinguido

Posteriormente al hablar de adopción nos referimos a una institución de


protección que tiene por objeto proveer al niño, niña o adolescente, apto para ser
adoptado o adoptada, de una familia sustituta, permanente y adecuada.

Capítulo IV: Procedimiento Contencioso en Asuntos de Familia y


Patrimoniales

En el siguiente capítulo se encuentra, de manera detallada, las reglas, derechos


y deberes que poseen tanto el demandado como el demandante en casos
especiales de contexto legal, como son los que está involucrado y afectando a un
menor de edad.

También se explica, a ambas parte del caso, a tener presente los requisitos en
los cuales el menor de edad, hablándose de un niño, niña o adolescente, goza de
privilegios como la asignación de un representante legal, el cual es escogido por el
Juez, y el mismo debe acatar las normas, como la aceptación del cargo y
respuesta a él.

Los pasos o etapas por las cuales debe pasar este procedimiento tribunal están
estipulados en este capítulo IV en el artículo 454, las cuales son:

a) Iniciación, contestación, reconvención y réplica

b) Fase probatoria

c) Sentencia

d) Impugnación

e) Ejecución
TITULO V

SISTEMA PENAL DE RESPONSABILIDAD DE ADOLESCENTES

Capítulo I: Disposiciones Generales

Sección primera: Principios: El Sistema Penal de Responsabilidad de


Adolescente, se encarga del establecimiento de la responsabilidad de los mismos
en los hechos sancionables en los cuales incurran, este será integrado por un
tribunal penal, una sala de casación penal, el ministerio Público, el Servicio
Autónomo de la defensa pública, policía de investigación, además de programas y
entidades de atención. El adolescente que incurra en hechos punibles deberá
responder a la medida de su culpabilidad diferente que al adulto y no podrá ser
objeto de sanción si su conducta es justificada. El o la Adolescente declarado
culpable solo podrán ser sancionados por las medidas previstas por esta ley y
para determinar su responsabilidad se seguirá el procedimiento establecido en la
misma.

Sección Segunda: Ámbito de Aplicación: Lo dispuesto en este título se aplicara


a personas en edades entre los 12 años y menores a los 18 años al momento de
cometer un hecho sancionable, cuando sean expuestos a estos hechos solo se
aplicaran medidas de protección de acuerdo a la ley. La aplicación de sanciones
dividirá a los adolescentes en 2 grupos: los que tengan 12 años y menos de 14
años y los que tengan 14 años y menos de 18 años, si en el acto punible
participan tanto adultos como menores se evaluara de forma separada cada caso
y dicho título se aplicara tanto en adolescentes establecidos en la república o fuera
de esta.

Sección Tercera: Garantías Fundamentales: Se respetara la dignidad y derecho


a la igualdad ante la ley, ningún adolecente podrá ser limitado al ejercicio de sus
derechos y garantías y las sanciones serán racionales al hecho punible atribuido.
Cuando se trate de un adolescente perteneciente a pueblos indígenas, se deberá
observar tanto sus costumbres como autoridades propias de la comunidad,
siempre que sea posible su comparecencia.

Capitulo II: Procedimiento

Sección primera, Investigación: En dicha sección se expone de manera


detallada en cada artículo el procedimiento a seguir en una investigación hacia un
adolescente que incurrió en algún hecho punible, y el papel que deben
desempeñar los organismos encargados de llevar a cabo el proceso; bien sean
jueces, el ministerio público, fiscalía, etc.

Sección segunda, Fórmulas de solución anticipada: Cuando se trate de


hechos punibles para los que no sea procedente la privación de libertad como
sanción, el o la Fiscal del Ministerio Público promoverá la conciliación. Para ello,
celebrará una reunión con el o al adolescente, sus padres, representantes o
responsables y la víctima, presentará su eventual acusación, expondrá y oirá
proposiciones. Si el o la adolescente cumple las obligaciones pactadas en el plazo
fijado, el o la Fiscal solicitará al Juez o Jueza de Control el sobreseimiento
definitivo. En caso contrario, presentará acusación.

Sección tercera, Acusación y audiencia preliminar: Presentada la


acusación, el Juez o Jueza de Control pondrá a disposición de las partes las
actuaciones y evidencias recogidas en la investigación, para que puedan
examinarlas. En la audiencia preliminar, admitidos los hechos objeto de la
acusación, el imputado o imputada podrá solicitar al Juez o Jueza de Control la
imposición inmediata de la sanción. En estos casos, si procede la privación de
libertad, se podrá rebajar el tiempo que corresponda, de un tercio a la mitad.

Sección cuarta, Juicio Oral: El tribunal de Juicio se integrará por tres jueces o
juezas, un o una profesional y dos escabinos o escabinas, cuando la sanción
solicitada en la acusación sea la privación de libertad. En esta sección también se
establece la fijación del juicio, el cual deberá tener lugar no antes de diez ni
después de veinte días siguientes al auto de fijación. Clausurado el debate, los
jueces y juezas pasarán a deliberar en sesión secreta. En caso de tribunal
colegiado la decisión se tomará por mayoría.

Sección quinta, Recursos: Expone acerca de los recursos con los que
dispone el imputado. Es decir; la revocación, apelación, legitimación, recurso de
casación y revisión.

Capitulo III: Sanciones

En términos generales, este capítulo expresa las sanciones que se le deben


aplicar al adolescente una vez que se le comprueba su participación en algún
hecho punible, entre estas sanciones aplican:

 Amonestación.
 Imposición de reglas de conducta.
 Servicios a la comunidad.
 Libertad asistida.
 Semi-libertad.
 Privación de libertad.

De igual manera explican en detalle en que consiste cada una de las sanciones
antes expresadas; la finalidad u objetivo de la aplicación de dichas sanciones; así
como también los deberes y derechos que tiene cada adolescente sometido a
privación de libertad.

Capitulo IV: Justicia Penal del Adolescente

Sección Primera: Es deber ministerio público: investigar todos aquellos hechos


punibles con participación de adolescentes para poder ejercer acción penal; velar
por el cumplimiento de sus disposiciones; solicitar, aportar pruebas y participar en
su producción; vigilar el cumplimiento de las funciones de la policía de
investigación; asesorar a la víctima cuando ésta lo necesite.

Sección Segunda: Todo adolescente señalado o señalada como autor o


participe de un hecho punible, tiene derecho a que se le informe de manera
detallada los hechos que se le imputan; ser asistido por un defensor o defensora
nombrado por él o ella y en caso de no contar con defensor/a el ministerio público
está en el deber de asignarle uno quiera o no; no debe ser obligado u obligada a
declarar; no ser sometido a técnicas de tortura o de algún modo obligarlo a
declarar; los padres, representantes o responsables no podrán rendir declaración.

Sección tercera: En ella básicamente se expresan las características que debe


tener el adolescente imputado para ser considerado una víctima, y en caso de ser
víctima los derechos que la ley les otorga.

Sección Cuarta: Acá se nombran todas las características con las que deben
contar los órganos jurisdiccionales que estén a cargo del proceso, así como
también la función que debe cumplir cada una de las autoridades competentes y
el lugar en el que deben desempeñar sus funciones como por ejemplo los jueces o
juezas.
TITULO VI

DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y FINALES

En este último título se expone sobre el presupuesto anual y los recursos


necesarios que incluirá el estado para el buen funcionamiento del Sistema Rector
Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, para así
garantizar la ejecución de sus acciones y proyectos a nivel nacional.

Para la restructuración y adaptación de esta ley y del Consejo Nacional, no


debe pasar un lapso mayor a ciento veinte días continuos, en este tiempo también
deberán dictarse las normativas en relación a comunidades indígenas y afro
descendientes y a partir de la entrada en vigencia de esta ley cesaran las
funciones de los consejeros de derechos de niños, niñas y adolescentes.

En un lapso no mayor treinta días contados a partir de la publicación de esta ley


se deberá designar representantes ante su junta directiva y en este mismo lapso
se suspenderá a los consejos estadales de derecho, siendo sus atribuciones
cumplidas por las direcciones estadales, también se suspenderán los fondos
estadales de derechos y el presidente de la república se encargara de dictar el
reglamento necesario para la participación popular de esta ley.

En un lapso no mayor a sesenta días se deberá suministrar toda la información


necesaria de las oficinas de adopciones, en relación al presupuesto y
cumplimiento de sus obligaciones.

La sentencia definitiva será apelada en los 5 días hábiles siguientes a su


publicación o notificación, el ejecutivo incluirá una ley de presupuestos anuales y
la vigencia de esta ley se establecerá a partir de la publicación en gaceta oficial de
la dicha.
CONCLUSIÓN

La LOPNA representó una gran oportunidad para ampliar el espectro de


protección a favor de la infancia y la adolescencia. A poco tiempo de su entrada en
vigencia, la realidad práctica en que sigue estando “el menor” hace dudar si el
problema o la solución está en la ley o se requiere algo más que una reforma
legislativa para lograr una efectiva protección de los menores de edad.

Las bases fundamentales de protección a la infancia, con sus aciertos y errores


están dadas y cuentan con un marco jurídico. La carencia de protección a la
infancia y a la adolescencia en nuestro país no será imputable a la falta de
normativa jurídica. Es obvio que la protección y desarrollo del menor excede de las
manos de la ley y del juez pero cualquier comienzo es bueno para dar paso a un
sueño que no se puede dejar de anhelar; una infancia plena, seguida de una
adolescencia feliz que daría paso necesariamente a un adulto digno.

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