Taller Niño Interior Diseñado por: Lcda.

Aixa Greaves

Ser niño es ser espontaneo, creativo, con capacidad de asombro, viven siempre en el MOMENTO
PRESENTE. Darle a ese niño interior apoyo, cariño, protección es uno de los propósitos de este taller,
cuando esto sucede el estado de ánimo del adulto y sus relaciones sanan de manera automática, es
como hacer magia.

EL NIÑO INTERIOR, vive dentro de todos y cada uno de nosotros, es la parte del individuo que tiene
muy grabadas las impresiones fuertes que te afectaron, las frases de nuestros padres, la exigencia
que te agobio, las necesidades no
satisfechas, y también el amor que
recibiste, tus juegos favoritos. Todas tus
experiencias de la infancia están
almacenadas dentro de ti, las emociones
siguen en ti, intactas, repitiéndose una y
otra vez pidiendo ser liberadas, a esta
repetición le llamaremos MEMORIAS DE LA
INFANCIA.

El Dolor Original a esa esencia que contiene

al NIÑO INTERIOR HERIDO que todos
llevamos dentro, aunque muchos
desconozcan las implicaciones que supone
para la salud emocional de los adultos,
ignorar esta parte de si mismos.

Dentro de cada ser humano existe un aspecto infantil, no importa la edad que tengamos, a quien
llamamos el Niño Herido/a, ese niño o niña que un día fuimos, que para poder sobrevivir y llegar a la
edad adulta, ahogo sus sentimientos abandono, desprotección, rechazo, vergüenza o falta de amor,
en el mejor de los casos; y abuso, violaciones, maltrato físico y emocional en el peor de los casos.

Ese niño o niña del que hablo lleva nuestros nombres y apellidos, somos nosotros mismos en el
pasado, aquel o aquella que vivió y experimento en la infancia y que permanece dentro de nosotros
en la actualidad. Todos de alguna manera, llevamos cargando con algún tipo de “DOLOR ORIGINAL”,
ese estado interno, inconsciente que nos bloquea, dificulta e impide que consigamos en la edad
adulta realizar nuestros sueños y anhelos.

Cuando actuamos desde el niño herido, perseguimos aquello que papá y mamá o el adulto a nuestro
cargo no nos supo dar cuando fuimos niños y que requeríamos para lograr un desarrollo evolutivo
sano. Todos hemos sufrido carencias. Todos hemos tenido cuestiones que los adultos que nos
rodeaban no pudieron satisfacer o que consideraron que debían ser relegadas para conseguir una
mejor educación emocional, logrando así una buena autoestima, independencia, confianza,
seguridad y paz con el entorno, pudiendo ser nosotros mismos, sin ninguna mascara, si tener que
protegernos de nuestros miedos y carencias.

1
 Taller Niño Interior Diseñado por: Lcda. Aixa Greaves

¿Pero, acaso fue así? Entremos hoy en un

espacio de reflexión sobre nuestra
infancia ¿Cómo fue? ¿Qué recuerdas de
ella? ¿Qué fue de aquel niño/a que fuiste
en tus primeros años de vida?

A pesar de como haya sido tu experiencia,

es importante desde ya señalar, que
nuestros padres hacen lo que pueden con
las herramientas que tienen en el
momento que nos conciben y nacemos, al
respecto dice Bert Hellinger, el padre de
las Constelaciones Familiares lo siguiente:
Los PADRES también llevaban en su
interior niños y niñas heridas, ellos ya
cargaban con sus propios dolores
originales sin resolver.

A esta implicancia se le conoce como

Memorias Transgeneracionales, asuntos y programas sin resolverse, sin ser mirados ni sanados que
en consecuencia se los entregamos a nuestros hijos, a nuestros nietos, hasta que llegue ese miembro
del Sistema Familiar y se pregunte ¿Lo puedo hacer de otra manera? y entonces inicie el camino de
regreso a casa, que vuelva la mirada sobre si mismo y este dispuesto a indagar en su interior para
sanar su historia, todas y cada unas de sus heridas de la infancia.

1. Hazle las siguientes preguntas a tu niño interior y

escribe las respuestas en tu diario:
¿Qué es lo que te gusta?
¿Qué es lo que no te gusta?
¿Qué es lo que te asusta?
¿Qué necesitas?
¿Qué puedo hacer para que seas feliz?
¿Qué te gustaba hacer cuando eras niño?
Si de pequeño te llamaban con algún apodo o
diminutivo, úsalo para hablar con tu niño interior.
Sentarte delante del espejo es muy útil, porque si
estás de pie, en cuanto empiezan a salir emociones fuertes, puedes sentir la tentación de marcharte.
Así que siéntate, hazte con un paquete de pañuelos desechables y empieza a hablar.

2. Lee en voz alta, a solas la siguiente carta, ve tomando anotaciones de todo lo que vayas sintiendo en
el cuerpo.

2
 Taller Niño Interior Diseñado por: Lcda. Aixa Greaves

Querido niño interior: me dirijo a ti tras años de ausencia porque hoy, al fin, he logrado verte. Sentado
en un oscuro y solitario rincón de mis adentros. Te he encontrado con la mirada perdida y carente de
esperanza. En el silencio y el abandono más absolutos porque, en todo este tiempo, nunca reparé en
ti. Te ves tan pequeño, tan frágil y tan solo… Pareces cansado de librar mil batallas, agotado de
soportar cargas que no te corresponden. Sé que has llorado, sé que has gritado y nadie ha escuchado
tus súplicas. Que te sientes perdido y que no entiendes la vida. Sé que me has necesitado y yo no he
estado ahí.
Perdón
Perdóname, pequeño, por toda una vida dándote la espalda. Perdón por no haber querido verte, no
haber querido oírte, no haber querido aceptar que formas parte de mí. Te dejé en el pasado y me
olvidé de tus heridas abiertas. Era más sencillo dejarte atrás.
Durante años has guardado el dolor más profundo. El primer rechazo, el primer abandono, la primera
humillación y la primera traición. Y todas las posteriores. Todas las heridas emocionales de mi infancia
recayeron en ti, y te abandoné en la tarea de procesar el daño.
Perdón por no comprender que ese trabajo no te correspondía, no tenías las herramientas para
hacerle frente. ¿Cómo pude pedir a un niño que comprendiera, perdonara y sacara un aprendizaje del
sufrimiento? Te abrumé y aún te veo confuso y conmocionado. Viviendo en los peores recuerdos y sin
poder escapar.

Propósito: Entrar en contacto con esa parte de ti mismo, de forma consciente.

Si te dan ganas de llorar, eso esta bien, quiere decir que es momento de liberar. El llanto hace que se
liberen dos clases de hormonas que funcionan como anestesias naturales. Las lágrimas también te
ayudan a eliminar las toxinas que se van acumulando en el organismo a causa del estrés.

A continuación, te mostramos los beneficios de llorar:

1. Elimina emociones negativas. Llorar hace que las emociones (rabia, ira, angustia, entre otras)
broten de manera física y disminuyan las sensaciones negativas que generaron el llanto.
2. Ayuda a aceptar el error para corregirlo. Si se llora por un motivo en especial, como un error, y se
aprende, la persona inició una nueva evolución. Esto genera cambios importantes en la vida.
3. Expresa sentimientos. Desde bebés nos comunicamos por medio del llanto. Siendo adultos,
seguimos expresándonos por este medio. Llorar visibiliza nuestros sentimientos.
4. Es un grito de ayuda. Cuando lloramos, indirectamente, estamos enviando el mensaje de que
queremos ser socorridos.
5. Genera bienestar. Luego del llanto aparece una sensación de alivio, de desahogo, de descanso, que
libera la presión retenida.
6. Ayuda al autoconocimiento. Al llorar reconocemos nuestras propias debilidades y nuestras
cualidades para asumir el mundo.
7. Elimina toxinas. Las toxinas bloquean las emociones y entristecen los días. Pero además llorar
ayuda a combatir las bacterias que se acumulan en la vista, al limpiar el canal visual y evitando la
resequedad de los ojos.
8.Libera el estrés. Genera liberación de adrenalina, (hormona encargada de la activación de nuestro
sistema nervioso) y noradrenalina (conocida como la hormona del estrés), que ayudan a eliminar la
tensión física y emocional.