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EJERCICIOS

Un taller o curso de dramaturgia del clown estará formado en su mayoría


por actores y actrices que se desenvuelven en el mundo de los payasos. En
mi experiencia como docente, jamás encontré en estos cursos a nadie que
se dedicase, simplemente, a escribir o a dirigir para clowns. Normalmente
es el mismo intérprete el que hace toda la tarea.
Por esa razón, suele ser sencillo que los alumnos estén dispuestos a
improvisar delante de los compañeros y a mostrar su trabajo en escena,
siempre es bueno aprovechar esta circunstancia para realizar el trabajo en
profundidad.
Las escenas escritas y leídas pueden ser muy buenas, pero necesitan la
prueba de ser llevadas al cuerpo.
Algunos ejercicios están planteados para realizarse en grupo, pero se
pueden adaptar fácilmente a las necesidades individuales.

1.
Leer con detenimiento una obra de teatro y responder a las siguientes
preguntas:
- ¿Qué pasa en la obra? (Describirlo en no más de diez o quince líneas,
claramente y en términos de acción. Evitar hablar de emociones, supuestos,
etc.)
- ¿Se respetan las unidades de tiempo, espacio y acción?
- ¿Quién es el protagonista? ¿Qué quiere? ¿Qué se le opone? ¿Vive
contradicciones internas?
- ¿Qué hace para conseguir lo que quiere?
- ¿Quién es el antagonista? ¿Qué quiere? ¿Qué se le opone? ¿Qué hace para
conseguir lo que quiere?
- ¿Qué quiere el resto de personajes? ¿Qué hacen? ¿Cómo se engarzan sus
deseos y acciones con la acción principal?
- ¿Cuál es el incidente desencadenante?
- ¿Hay ironías dramáticas? ¿Cuáles?
- ¿Cuál es el clímax?
- ¿Hay efectos cómicos, bromas, gags?
- ¿Se perciben claramente las divisiones en actos? ¿Qué pasa en caca acto?
- ¿Hay resoluciones dios es maquina?
- Si tuviéramos que resumir la obra en una frase que atrape al posible
espectador, ¿cuál sería?
- ¿Tiene la obra una ideología clara?
- ¿Se percibe en el texto un ritmo particular?
- ¿Cómo está estructurado el crescendo?
- ¿Hay giros inesperados en la trama?

Notas:
-Conocer en profundidad una obra de teatro lleva tiempo y muchas
lecturas.
-Es recomendable elegir obras con buenas estructuras. A modo de ejemplo
sugiero: El avaro, Tartufo, El enfermo imaginario o El médico a palos, de
Moliere. También, Sueño de una noche de verano, Noche de reyes o La
comedia de las equivocaciones, de Shakespeare. Hay también obras de
Ibsen o Chéjov, por ejemplo, que son modelos de estructura dramática. Los
nombres son solo sugerencias dentro de un gran panorama dramatúrgico.
-Es también interesante y revelador realizar este mismo ejercicio viendo
algunas películas que contengan una sólida estructura dramática.

2.
Si se trabaja con un grupo grande, dividir ese grupo en subgrupos de cinco
o seis personas. Cada grupo tiene 20 minutos (o el tiempo que se considere
necesario) para elaborar un número de clown según las premisas
estudiadas. Debe tener un comienzo, un nudo y un desenlace, un
crescendo, efectos cómicos, un clímax, etc.
Al finalizar, cada grupo expone al resto del grupo su trabajo y se analiza y
discute.
Notas:
-El análisis de cada trabajo debe estar ceñido a la aplicación de los
conceptos estudiados en clase, los cuales, más o menos responden al
cuestionario del ejercicio nº 1.
-La mayor dificultad radica, generalmente, en la creación de un crescendo,
un clímax y un buen final.

3.
Cada integrante del grupo cuenta algún episodio trivial de su vida (qué
desayunó, cómo llegó hasta la clase, etc.).
Un participante toma la historia de un compañero y la presenta mejorada
bajo el prisma del suspense.

Nota:
-Es imprescindible prestar atención a la construcción del crescendo.
-Una vez establecidos los parámetros fundamentales, la historia se puede
transformar hasta llevarla a una nueva dimensión dramática
-Se puede establecer la historia desde el prisma de la tragedia, la comedia,
el absurdo, etc.

4.
Cada integrante del grupo cuenta algún episodio trivial de su vida (qué
desayunó, cómo llegó hasta la clase, etc.).
Un participante toma la historia de un compañero y crea un número de
clown, que se lee o se representa en clase y se lo analiza.

5.
Elegir vídeos y películas con estructuras dramáticas fuertes, verlas y
analizarlas en clase.

Notas:
-Hay muchos films de payasos que se pueden analizar. Los señalados en
este libro son un buen punto de partida.
-Así mismo, hay muchos otros que son ejemplo de estructura dramática. A
modo de ejemplo sugiero “La guerra de los Rose”, de Dany de Vito; “El
ciudadano”, de Orson Wellwes; “Los siete samuráis”, de Akira Kurosawa.
-Muchas películas carecen de una sólida estructura dramática, y sin
embargo son de altísima calidad. También se puede observar cómo influyen
sus carencias en la factura final, y cómo esto no es un obstáculo para
conseguir un buen producto.1

6.
En 15 minutos cada integrante del grupo debe crear un pequeño número
de clown con la premisa: el personaje tiene un objetivo y se le presenta un
obstáculo.
Pasados los 20 minutos, se presenta en clase y se lo analiza.

Nota:
-Es preferible que la presentación sea física, aunque se trate de una
balbuceante primera improvisación.

7.
Crear una improvisación con la premisa: el personaje tiene un objetivo y se
le presenta un obstáculo. Durante la improvisación el personaje debe vivir
3 incidentes. La improvisación debe tener un final claro, que resuelva la
situación planteada.
Se presenta en clase y se la analiza.

1 En La guerra de los Rose, por ejemplo, es evidente que las escenas del abogado
contándole a su cliente lo que sucedió con el matrimonio Rose, para que este
reconsideré su decisión de divorciarse, no son más que una excusa para que el film
consiguiera financiación. De lo contrario, la crudeza de la historia hubiera impedido su
realización en un mercado como el de los EEUU.
Nota:
-Es preferible que la presentación sea física, aunque se trate de una
balbuceante primera improvisación.

8.
Todos los participantes forman un círculo. Se trabaja en el sentido de las
agujas del reloj. Cada uno debe decir sólo una palabra y, entre todos, deben
formar frases hasta conseguir contar una historia. Si hay errores o
interrupciones se vuelve a comenzar.

Notas:
-Se requiere mucha paciencia hasta adquirir la dinámica del juego.
-En lugar de decir una palabra, alguien puede elegir decir “Punto”, lo que
significará que la frase ha terminado y ha de comenzar una nueva.
-Cada frase debe estar en relación con la historia que se está contado, tiene
que aportar datos nuevos y ayudar a crear un crescendo.
-Se debe cuidar no abrir demasiado el relato agregando nuevos personajes
o circunstancias, y procurar ceñirse a utilizar los elementos que se hayan
planteado en las primeras frases, combinándolos para llegar hasta un
posible final.

9.
Tomar una obra conocida, o alguna gran escena del teatro clásico, y
convertirla en un número de clown.

Nota:
-De momento, no hay problema en faltar el respeto a los autores, pues se
trata de un ejercicio privado.
-Así mismo, esta circunstancia obliga a explorar los límites de una versión
libre.
10.
Escribir una historia dramática a partir de las premisas: “Alguien llega a un
pueblo. Oculta algún objetivo. Algunos lo saben. Alguien recela de él.”

-Si se prefiere, la historia puede ser contada desde la óptica de los clowns

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