Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2/8
He venido para que me mates y que me lleven con ellos, pero no con las manos, con garfios de
alambre, con una hoz y con fuerza hasta que se rompan mis huesos.
Quiero que sepas que soy limpia, que estaré loca, pero me pueden enterrar sin que ningún
hombre se haya fijado en la blancura de mis pechos. Porque yo me fui con el otro, me fui, tú
también te hubieras ido. Yo era una mujer quemada por dentro y por fuera y tu hijo era un
poquito de agua de la que yo esperaba hijos, tierra, salud, pero el otro era un río oscuro lleno
de ramas que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes. Y yo corría con tu
hijo que era como un niñito de agua fría, pero el otro me mandaba cientos de pájaros que me
impedían el andar y que dejaban escarcha sobre mis heridas de pobre mujer, marchita
muchacha acariciada por el fuego. Yo no quería, ¡óyelo bien!, tu hijo era mi fin y yo no lo he
engañado, pero el brazo del otro me arrastró como un golpe de mar y me hubiera arrastrados
siempre, siempre, aunque hubiera sido vieja y todos los hijos de tu hijo me hubieran agarrado
de los cabellos.
Calla, calla y véngate de mí, mira que mi cuello es blando, pero eso no, honrada, honrada
como una niña recién nacida y fuerte para demostrártelo. Enciende la lumbre, vamos a meter
las manos, tú por tu hijo y yo por mi cuerpo, pero seguro que las retiras tú antes. Y esto es un
cuchillo, un cuchillo que apenas cabe en la mano, pez sin escamas ni río, para que en un día
señalado con este cuchillo se queden dos hombres duros con los labios amarillos.
Mátame y yo dormiré a sus pues para guardar lo que él sueña, desnuda, mirando al campo
como si fuera una perra, ¡porque eso soy! Clavos de luna nos fundían, su cintura y mis caderas,
es justo que yo aquí muera con los pies dentro del agua espinas en la cabeza. Déjame llorar
contigo y que la cruz ampare a muertos y vivos.
NORA:
Siéntate; va a ser largo. Tengo mucho que decirte. (Pausa) Realmente lo que pasa es que: no
me com- prendes. Y yo nunca te he comprendido tampoco… hasta esta noche. Estamos aquí
sentados uno frente a otro. ¿No te extraña esta anomalía?... (Pausa)… Llevamos ocho años
casados. ¿No te percatas de que hoy es la primera vez que tú y yo, marido y mujer, hablamos
con seriedad? Desde que nos conocimos no hemos tenido una sola conversación seria. Estoy
diciéndote que nunca hemos intentado llegar juntos al fondo de las cosas.
3/8
De papá a las tuyas. Tú me formaste a tu gusto, y yo participaba de él… o lo fingía… no lo sé
con exactitud; creo que más bien lo uno y lo otro. Tú y papá han cometido un gran error
conmigo: son culpables de que no haya llegado a ser nunca nada.
Ya no creo en ser esposa y madre. Creo que ante todo soy un ser humano, igual que tú… o, al
menos, debo intentar serlo. Sé que la mayoría de los hombres te darán la razón, y que algo así
está escrito en los libros. Pero ahora no puedo conformarme con lo que dicen los hombres y
con lo que está escrito en los libros. Tengo que pensar por mi cuenta en todo esto y tratar de
comprenderlo.
Lo lamento, Torvaldo, porque has sido siempre bueno conmigo… Pero no lo puedo remediar;
ya no te amo. Y por eso no quiero quedarme aquí ni un instante más.
ENLACE A MONÓLOGOS:
https://www.contextoteatral.es/textos/lamujerqueamabademasiado.pdf
https://www.facebook.com/Elclubdeloslibroscompartidos/posts/763158233852734/
POEMAS
4/8
Acres. Juzgó los pétalos
De blanco y negro
Prefirió retirarse.
Y rodeó su casa
De pelo largo,
Ojos,
Con curvas
Y pliegues
Y suaves hondonadas
5/8
Me hizo un taller de seres humanos.
Compuso mi sangre
Todo mi cuerpo;
Los sueños,
El instinto.
A martillazos de soplidos
Y taladrazos de amor,
Las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
Y bendigo mi sexo.
6/8
Me gustaría preguntarles
Si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
No recuerdan.
Se sorprenderían
Se apartaba a un lado.
Todo principio
No es más que una continuación,
7/8
Miradnos.
Miradnos.
Nosotras luchamos.
Miradnos.
Somos miedo,
A un pájaro a volar.
Miradnos.
Somos música,
8/8
Que, oídnos:
No aceptamos.
Miradnos.
He visto en nosotras
Miradnos,
Y nosotras
Estamos aquí
Para despertaros
Y encender la mecha.
https://poemas.yavendras.com/elvira-sastre/