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12/04/2020 APRENDERLO (2)

Me vale cualquiera

7 FEBRERO, 2018ADMIN
 
 
Carmen: Mira, te voy a contar algo -te puedo tutear, ¿no?-. Yo siempre he querido
ser actriz. Actriz de cine, de teatro, de lo que sea. Actriz. Y creo que se me da
bien, que soy buena. Hace… hará cosa de diez años fui a una audición, a un
casting. (Explica) Hice mi prueba. Y me fui. Al día siguiente me llama el director de
la película. Y yo voy. Y me dice que le he gustado, que cree que soy buena, que
encajaría perfectamente en su película. Pero también me dice que hay unas
cincuenta chicas tan buenas como yo que también encajarían en su película. Y me
dice -así directamente- me dice que si me acuesto con él -allí mismo, en ese
momento-, me da el papel a mí. Si hubiera aceptado, ahora no estaría aquí. Esa
película me habría lanzado, estoy segura. Pero le dije que no. No quise acostarme
con él. No creas que te estoy soltando un discurso feminista, reivindicativo, bla bla
bla. No. Respeto a ese hombre. Él me propuso algo a cambio de algo. Elegí
libremente. No estaba interesada en lo que me proponía. Me fui por donde había
llegado. No voy a criticarle. La película era suya. Después de eso, fui ascendiendo
en la empresa donde trabajaba y surgió la ocasión de fundar una nueva empresa,
propia. No fue algo fácil. Ni seguro. Arriesgué todo mi dinero. Y aquella pequeña
empresa de material de oficina se convirtió en esto que ves hoy. ¿Cómo me has
dicho que te llamas? ¿Manuel? Manuel. Tengo a cincuenta candidatos para ese
puesto de mozo de almacén. Me vale cualquiera. ¿Estás dispuesto a hacer algo
para diferenciarte del resto, Manuel? Libremente.

FRAGMENTOS DE PELICULAS:
https://www.youtube.com/watch?v=BaamCPeAi20
LOS JUEGOS DEL DESTINO PELICULA ACTRIZ JENNIFER LAWRENCE

MIN 37:30
ESC ELLA: (muy molesta, e irritada después d hacer ejercicio)

(Entre risas) yo no soy la que acabe de salir de ese hospital en boldimort…Si era una zorra, pero ya
no lo soy, siempre voy a tener una parte respondona y sucia pero me encanta, igual que el resto
de mi persona, ¿diría lo mismo de ti, Imbécil? ¿Sabes perdonar? ¿Sabes hacerlo?
El Mundo es un escenario William Shakespeare Poema

 Poemas Gratis, William Shakespeare

El mundo es un escenario
y los hombres y mujeres son actores.
Todos hacen sus entradas y sus mutis
y diversos papeles en su vida.

Los actos, siete edades. Primero, la criatura,


hipando y vomitando en brazos de su ama.

Después, el chiquillo quejumbroso que, a desgano,


con cartera y radiante cara matinal,
cual caracol se arrastra hacia la escuela.

Después, el amante, suspirando como un horno


y componiendo baladas dolientes
a la ceja de su amada. 

Y el soldado,
con bigotes de felino y pasmosos juramentos,
celoso de su honra, vehemente y peleón,
buscando la burbuja de la fama
hasta en la boca del cañón. 

Y el juez,
que, con su oronda panza llena de capones,
ojos graves y barba recortada,
sabios aforismos y citas consabidas,
hace su papel. 

La sexta edad nos trae


al viejo enflaquecido en zapatillas,
lentes en las napias y bolsa al costado;
con calzas juveniles bien guardadas, anchísimas
para tan huesudas zancas; y su gran voz
varonil, que vuelve a sonar aniñada,
le pita y silba al hablar. 
La escena final
de tan singular y variada historia
es la segunda niñez y el olvido total,
sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada.

De la obra: Como gusteis (1599)


William Shakespeare

Me vale cualquiera

7 FEBRERO, 2018ADMIN
 
 
 
Carmen: Mira, te voy a contar algo -te puedo tutear, ¿no?-. Yo siempre he querido
ser actriz. Actriz de cine, de teatro, de lo que sea. Actriz. Y creo que se me da
bien, que soy buena. Hace… hará cosa de diez años fui a una audición, a un
casting. (Explica) Hice mi prueba. Y me fui. Al día siguiente me llama el director de
la película. Y yo voy. Y me dice que le he gustado, que cree que soy buena, que
encajaría perfectamente en su película. Pero también me dice que hay unas
cincuenta chicas tan buenas como yo que también encajarían en su película. Y me
dice -así directamente- me dice que si me acuesto con él -allí mismo, en ese
momento-, me da el papel a mí. Si hubiera aceptado, ahora no estaría aquí. Esa
película me habría lanzado, estoy segura. Pero le dije que no. No quise acostarme
con él. No creas que te estoy soltando un discurso feminista, reivindicativo, bla bla
bla. No. Respeto a ese hombre. Él me propuso algo a cambio de algo. Elegí
libremente. No estaba interesada en lo que me proponía. Me fui por donde había
llegado. No voy a criticarle. La película era suya. Después de eso, fui ascendiendo
en la empresa donde trabajaba y surgió la ocasión de fundar una nueva empresa,
propia. No fue algo fácil. Ni seguro. Arriesgué todo mi dinero. Y aquella pequeña
empresa de material de oficina se convirtió en esto que ves hoy. ¿Cómo me has
dicho que te llamas? ¿Manuel? Manuel. Tengo a cincuenta candidatos para ese
puesto de mozo de almacén. Me vale cualquiera. ¿Estás dispuesto a hacer algo
para diferenciarte del resto, Manuel? Libremente.
No me enfadaré
https://autormarcegea.com/2019/02/23/no-me-enfadare/
23 FEBRERO, 2019ADMIN
12 Votos

Inés es una mamá y le está hablando a su hijo de corta edad.

Inés: (dulce) Cariño, ¿abriste el cajón de la cómoda?, ¿buscaste algo?, ¿cogiste


algo?… No me voy a enfadar, cielo, te lo prometo. Sólo contéstame, por favor:
¿Fuiste tú quien abrió el cajón de la cómoda de mi habitación? (El niño no
contesta). Necesito saberlo, no me enfadaré. Necesito saber… mira, te explico:
necesito saber si hay ladrones, ¿sabes?, ladrones que entran por la noche,
mientras dormimos, y tocan nuestras cosas, y podrían hacernos daño, porque… si
es así tendré que llamar a la policía, y tendremos que mudarnos a otra casa
porque la policía no podrá garantizar nuestra seguridad, a otra casa muy lejos de
aquí, en otra ciudad probablemente, y tendrás que cambiar de colegio, cariño, y
dejarás de ver a tus amiguitos, a Eric, a Lucas, a Marco, no volverás a verlos
nunca más… ¿quieres eso? No, verdad. No me enfadaré, amor, por favor, dile a
mamá: ¿Abriste la cómoda de mi habitación? ¿fuiste tú quien la dejó así? (Tras
unos segundos de temerosa indecisión, parece que el niño confiesa su culpa
agachando la cabeza, mientras Inés continúa su letanía por lo bajo: “no me
enfadaré, no me enfadaré”…). ¿Sí? ¿La abriste? ¿Eso es un sí? Mírame cuando
te hablo, amor. ¿Eso es un sí? ¿Se te ha comido la lengua el gato, cariño? ¿No
tienes voz? (enfadándose progresivamente) Es un sí. Abriste el cajón de mi
cómoda. Hijo, ¿cuántas veces te he dicho que no quiero que toques las cosas de
mi habitación? Muchas, ¿verdad? Y tú vuelves a tocar, cuando sabes que me
molesta mucho. ¿En qué idioma hablo? Cuando digo una cosa es una cosa.
¡Punto! ¡A tu habitación! ¡Castigado!

Sin duda Inés faltó a su palabra: Sí se enfadó. Empezó muy dulce, pero terminó
muy enfadada. Su enfado es progresivo. No quiere faltar a su palabra, pero no
puede evitarlo. Tan pronto como su hijo confiesa, empieza a calentarse según
habla. Y no puede parar. Este monólogo es útil para mostrar un arco de
comportamiento. Un cambio de tono progresivo.

Variación:

Si el giro es brusco, repentino, el monólogo adquiere un tinte gracioso. En ese


caso, el monólogo puede ser útil para mostrar la vis cómica de la actriz.
Todas tenemos la misma historia (En el centro del escenario vacío, una
tarima sobre la que está tumbada una mujer. Luz baja. Habla la mujer.) Darío
Fo

No, no, por favor..., por favor, estate quieto..., así no me dejas ni respirar...
Espera... Claro que me gusta hacer el amor, pero con un poco más de..., ¿cómo
diría yo?... ¡Que me estás aplastando! Quítate..., ¡basta! Me estás mojando la
cara... ¡No, en la oreja no! Sí que me gusta, pero es que pareces una Moulinex,
con esa lengua... Oye, ¿pero cuántas manos tienes? Déjame respirar...
¡Que te levantes te digo! (Se incorpora lentamente, como quitándose de encima el
peso del cuerpo del hombre. Se sienta frente al público.) ¡Por fin! Estoy empapada
en sudor. ¿Para ti esto es hacer el amor?
Sí, claro que me gusta, pero preferiría que hubiera algo más de sentimiento... ¡No
estoy hablando de sentimentalismo! Cómo no, ya sabía que me saldrías con lo de
que soy una cursi romántica y antigua...

Claro que me apetece hacer el amor, pero a ver si entiendes que no soy una de
esas maquinitas que les metes unos duros y se les encienden las luces, tun tun
trin toc toc... ¡drin! Mira, yo, si no se me trata bien, me bloqueo, ¿comprendes?

¿Seta posible que si una no se coloca de inmediato en una postura cómoda, falda
y bragas fuera, piernas abiertas y bien estiradas, se vuelve una estúpida
acomplejada, con los traumas del honor y del pudor, inculcados por una educación
reaccionaria-imperialista-capitalista-masónicacatólica-conformista-y
austrohúngara? ¿Que soy pedante? Y una tía pedante os pone muy nerviosos,
¿verdad? Es mejor la mema de risita erótica... (Ríe por lo bajo, en plan erótico-
tirado.) ¡Venga, hombre, no te cabrees! No, no estoy ofendida. Está bien,
hagamos el amor...

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