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Escuela Municipal de Música

Orquesta Juvenil Municipal

Mtro. Gabriel Paredes

Ismary Paola Solano Villatoro

Avanzado 1

22/04/2020

“El Genio de Beethoven, el Rebelde”

Siendo Beethoven considerado un hombre rudo y hostil, la mayoría de las personas de su época no
conocían al verdadero artista, que tenía sus propias razones para alejarse del mundo que le rodeaba.

Desde muy temprana edad, vivió rodeado de muchas presiones por parte de su padre, quien era muy
estricto con él, y no era capaz de darle algunas palabras de aliento para animarlo. A pesar de eso,
Beethoven ya había demostrado gran virtuosismo en el piano, como su abuelo. A los 12 años empezó
sus primeras composiciones y a los 13 ya era organista de la Corte.

Debía ser el que brindaba el sustento a la familia, pues la herencia de su abuelo estaba por terminarse y
su padre, siendo cada vez menos capaz de sostener a la familia, se había entregado a la bebida.
Encontró refugio en la casa de Eleanor, su amor de la infancia, a quien le daba clases de piano.

A los 19 años, viendo la situación familiar (su madre y hermana pequeña habían muerto de tuberculosis
y su padre estaba entregado al vicio del licor), Beethoven demuestra su intrépido carácter, tomando las
riendas de la familia que le quedaba, y haciéndose con la mitad del sueldo de su padre. También se le
presenta una oportunidad grande con la nobleza de la época, para hacer un concierto conmemorativo a
José II, un hombre que había marcado ideales en esos tiempos.

Beethoven era un joven idealista y exigente. Empezó marcando su estilo de composición, que siempre
tenía una obsesión con una melodía que empezaba ascendiendo y luego descendía sobre sí misma. Con
la cantata que compuso, empezó a meterse en temas políticos y a marcar su propia tendencia. Se
posicionó bien con los aristócratas de Bonn.

A los 21 años(1792), decidió partir a Viena, para crecer por sí solo. Llegó allí con la oportunidad de
estudiar con Franz Joseph Haydn. Beethoven rechazó la propuesta, diciendo que cada artista debía
tomar su propio camino.

Fue difícil para él poder encajar en esa nueva sociedad. Quizá pudo sentirse liberado al enterarse de la
muerte de su padre, y mirar que aún le quedaba mucha vida por delante, para dar a conocer lo que sus
musas le indicaban que escribiera.

Los estándares que Haydn y Mozart habían dejado para esa época, desentonaban con los ideales
musicales de Beethoven, quien escribía con tonos fuertes, contrastes y variaciones que no eran
comunes en ese entonces.
Pocos años después de haber llegado a Viena, su fama había crecido como el pianista que mejor
improvisaba, teniendo que ganarse su nombre en varias ocasiones.

Luego sucedió algo que cambiaría el resto de su vida: en 10 años, su audición empezó a desmejorar.

¿Cuántas consecuencias puede haber para un músico que está quedándose sordo?

Su situación social, artística, laboral, y principalmente personal estaba complicándose a tal punto que
tuvo que empezar a hacer de él mismo un personaje que todos pudieran reconocer, respetar y en
algunas ocasiones, temer.

Dejó de frecuentar a sus amigos, de asistir a reuniones, salir acompañado. Incluso tuvo que abandonar
sus ilusiones de matrimonio con la mujer por la que se había inspirado para componer su Sonata “Claro
de Luna”.

Viajó fuera de Viena, en busca de alguna solución, pero cuando se encontró con el hecho de que
posiblemente no existiera una cura, decidió marcar un nuevo rumbo para su vida.

Empezó escribiendo La Sinfonía No. 3, que inicialmente quiso dedicar a Napoleón Bonaparte, pero
cuando éste se declaró emperador de Francia, Beethoven se sintió traicionado y redireccionar el sentido
de la obra, llamándola la “Eroica” y sintonizándola al nuevo sentir que tenía en la nueva etapa que
estaba viviendo.

En ese tiempo también, decidió que su sordera no sería más un secreto, y a partir de allí, empezó a crear
más fantásticamente, fuera de la imaginación de los que lo conocían.

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