Lee este cuento junto a tu apoderado y contesta las preguntas.
“UN CUENTO SOBRE: LUDWIG VAN BEETHOVEN”
Hace 300 años atrás, en la vieja Alemania, en la ciudad de Bonn,
nació un niño extraordinario: Ludwig van Beethoven.
No era un niño prodigio, claro que no... Aunque su padre quería que
lo fuera. Por aquel entonces, se oía hablar mucho de Mozart: un
joven adolescente que al parecer ¡tocaba el piano y el violín desde
los 5 años!
Beethoven fue el mayor de 2 hermanos, y su padre, músico de
profesión, se dedicó en cuerpo y alma a enseñarle a tocar el piano, el
órgano y el clarinete:
¡Toca! ¡Vamos! ¡Otra vez! ¡Repite! ¡Quiero que seas como Mozart!
No le trataba muy bien y le obligaba a tocar horas y horas.
Beethoven, así, no pasó una infancia feliz. Ni siquiera en la escuela:
sacaba malas notas y los demás niños le molestaban
continuamente.
Su madre, sin embargo, le trataba con dulzura. ¡Cuánto la quería!
Según fue creciendo, aprendió que la música era lo suyo. Podía,
incluso, ponerse a tocar el piano inventándose la melodía sobre la
marcha. ¡Era un gran improvisador! Y con tan solo doce años, publicó
su primera obra musical.
Elaborado por: Rocío Hevia
Cuando cumplió 20 años se mudó a Viena y
allí conoció a otro gran compositor, Haydn,
que fue su maestro durante algún tiempo.
En esta ciudad fue donde compuso gran
parte de sus obras, entre ellas su conocidísima Sinfonía nº 5
también conocida como “La llamada del destino”: Cha cha cha
chaaaaan... Cha cha chan chaaaaaan...
Siendo aun joven, con tan solo 26 años, Beethoven empezó a oír
mal. Al principio empezó a oír zumbidos en sus oídos, como si tuviera
dentro un mosquito. Después era un dolor muy agudo cuando oía
sonidos fuertes. Fue empeorando y pasados 15 años ya era
totalmente sordo.
Pero ¿crees que Beethoven dejó de componer música? ¡Al revés!
La sordera lo hizo más cascarrabias. Se puso muy mal carácter. Pero
seguía componiendo melodías maravillosas. De hecho, sus obras
más célebres las compuso ya estando sordo.
¿Y cómo lo hacía? Sencillo y a la vez complicado: al quedarse sordo,
Beethoven desarrolló una especie de superpoderes y cuando
recostaba su cabeza sobre el piano era capaz de sentir la música a
través de las vibraciones del instrumento.
Para comunicarse con los demás, Beethoven siempre llevaba sus
'libros de conversación'. De esta manera, podían escribirle lo que
quisieran y él podía contestar. Tras su muerte, muchos de estos libros
se han conservado y se han traducido a muchísimos idiomas.

1. ¿Qué tal trataba el padre de Beethoven a su hijo? ¿Crees que a

Beethoven, de niño, le gustaban las clases de música que le daba su
padre?

__________________________________________________

2. ¿Cómo llamaban también a la Sinfonía número 5 de Beethoven?

_________________________________________________

3. ¿Qué le pasó a Beethoven en los oídos, aun siendo joven?

__________________________________________________

4. ¿Cómo era capaz de escuchar la música?

__________________________________________________

5. ¿Qué llevaba siempre consigo para poder hablar con los demás?

_________________________________________________

¡Pinta este dibujo de Beethoven! Ojalá escuchando su música más

conocida: ”Himno de la Alegria”
https://www.youtube.com/watch?v=a23945btJYw

Elaborado por: Rocío Hevia