Está en la página 1de 3

Monografía

“La música me llega más fácilmente que las palabras"


-Beethoven

Al que llamaban despectivamente “El Español” debido a su ascendencia, su


tez oscura y escasa estatura, ese era Ludwig van Beethoven, un virtuoso
pianista y compositor alemán del período clásico. Nacido el 16 de diciembre
de 1770, en la ciudad de Boon, al oeste de Alemania. Allí durante sus
primeros años de vida estuvo expuesto a una exigente formación musical por
parte de un padre obsesionado en convertirlo en «el nuevo Mozart».

Su madre María Magdalena Keverich y su padre Johann van Beethoven,


músico y tenor de la corte electoral, el responsable en repercudir directamente
en la vida personal, académica y social del joven Beethoven, no solo
haciendo de él un niño introvertido y miedoso, sino un mal estudiante
demasiado cansado para atender las lecciones de la escuela después de
pasar las noches ensayando ante el piano. Y todo por
tal cuestionable ambición de convertirlo en “El nuevo Mozart”, unido a un no
menos peligroso carácter ligado al alcoholismo. Beethoven durante mucho
tiempo creyó que había nacido en 1772, dos años después de su nacimiento,
probablemente porque su progenitor quería presentarlo más joven que otros
niños genios. En cualquier caso, sin justificar los medios que pulieron su
talento, la realidad es que, con tan solo siete años, Beethoven ya era capaz
de dar recitales de piano que dejaban al público boquiabierto; entre ellos, al
mismísimo Christian Gottlob Neefe, que quedó tan impresionado con la
habilidad del pequeño Beethoven, que se interesó en guiar, enriquecer y
perfeccionar su formación. Así, a los 10 años abandonó la escuela para
dedicarse enteramente a la música y a los 16, la nobleza de Bonn le financió
un viaje a Viena para aprender de los mejores, entre ellos, del mismísimo
Mozart; pero al poco de llegar a la capital de la música, su madre cayó
gravemente enferma y tuvo que regresar a Bonn.

Se dice que Beethoven tuvo la oportunidad de tocar el piano en un recital en


el que Mozart estaba presente y lo dejó tan fascinado que llegaría a
decir: «Este joven hará hablar al mundo».

Tras la muerte de su madre, su padre cayó en una profunda depresión que


obligó a Beethoven a hacerse cargo de sus hermanos pequeños tocando la
viola y dando clases de piano.
Por suerte para él, no tuvo que alargar este tipo de trabajos por mucho
tiempo, pues su extraordinario talento cada vez era más conocido y
eran varias las personas interesadas en financiar su completa dedicación a la
música. Y así pasó más de 10 años en Viena como un músico
económicamente independiente hasta que, pasados los 30, empezara a
experimentar serios problemas auditivos. Beethoven probó diferentes
procedimientos para curar su eminente sordera, pero nada funcionó. Tal fue
su impotencia, que valoró el suicidio, pero sabía que aún tenía todavía mucha
música que regalar al mundo y siguió componiendo hasta su muerte a los 56
años, dejándonos un legado musical de nueve sinfonías, 32 sonatas, dos
misas y una ópera que le consagran como uno de los mejores músicos de
todos los tiempos.

Para Elisa, una de las piezas más populares de Ludwig van Beethoven,
compuesta en 1810, y fechada el 27 de abril, esta melodía esta envuelta en
un gran misterio sobre la identidad de Elisa, muchos dicen que fue dedicada a
Elisabeth Röckel, con quién el pianista sostenía una buena relación de
amistad, pero algunos otros afirman que fue compuesta para Therese Malfatti
von Rohrenbach zu Dezza, quien fue una joven alumna del compositor y
también su amor.

Aunque su sordera influenció sus relaciones sociales y contribuyó a que evitase


a las personas en sus últimos años , sus obras de esos años son
mundialmente conocidas: la Sinfonía n.º 5, los últimos cuartetos de cuerda y
sonatas para piano, la Misa Solemnis y la Novena Sinfonía, también conocida
como la Sinfonía Coral, fue la primera sinfonía que incluía partes para
cantantes y fue compuesta cuando ya estaba completamente sordo, también
fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y convertida
en Himno de la Unión Europea.

Debido a su sordera empezó a depender más de la notación, sistema de


escritura utilizado para representar gráficamente una pieza musical, en los
últimos años. La composición para él consistía cada vez más en dibujar,
escribir y revisar en papel y sus composiciones fueron influenciadas por la ira,
el miedo y otras emociones que pudo sentir, debido al avance de su afección.
Ludwig Van Beethoven falleció el 26 de marzo de 1827 en Viena. Muchos
años después, se sostiene que la causa de su muerte fue un tratamiento
médico a base de plomo, según concluyó Christian Reiter, del Instituto de
Medicina Forense de la Universidad de Medicina de Viena. Este médico
analizó restos de sus cabellos hasta ser capaz de disponer de una visión
vida.
médica de los últimos 400 días de su

Durante la investigación, se detectó que 111 días antes del deceso, el


compositor sufría ya de una sobrecarga de plomo. En esas fechas, Beethoven
era tratado en Viena de una pulmonía. El doctor Andreas Wawruch atacó la
enfermedad con sales de plomo, habitualmente empleadas en la época contra
el exceso de mucosidad. En su tumba aparece la inscripción: Que los amigos
aplaudan. La comedia se ha acabado.

 Beethoven fue un virtuoso pianista y compositor alemán del período clásico. Se

Mono
convirtió en uno de los músicos más respetados y admirados de su época. A
pesar de padecer la música clásica, como la Sinfonía n.º 5 en do menor, la
Sinfonía n.º 6 en fa menor y la Sinfonía n.º 9 en do menor.
grafía
Ludw
ig Van
Beeth
oven

Nombre
y
Apellido

También podría gustarte