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2-Analisis y Estudio de Las Leyes Agrarias
2-Analisis y Estudio de Las Leyes Agrarias
Esta Ley sirve como base para que el Instituto Agrario Dominicano, inicie su labor y
empiece a ubicar campesinos y a implementar programas y proyectos tendentes a la
Reforma Agraria.
Por tal razón la Ley No 248 del 8 de mayo de 1964 en su artículo primero expone lo
siguiente: “Para ser destinados a los planes de Reforma Agraria que la ley pone a
cargo del Instituto Agrario Dominicano, se ordena a favor de este el traspaso en
propiedad de todas y cada una de las parcelas o parte de las mismas que figuran a
nombre del Estado Dominicano en los asentamientos y proyectos que figuran a
continuación”.
Los proyectos que menciona la referida Ley son: Angelina, Caracol, Cerro Gordo,
Guayubin, Juma Nuevo, Juma viejo, Maricarmen, Máximo Gómez, Sabana Grande de
Palenque, LA Guajaca, El Pintado, Fundación, Matanzas, Laguna Salada, Madre Vieja,
Palmar de Ocoa, Samangola, El Cabreto, Canasta, El Ahogado, La Cerca de Rita,
Soñador, Las Cabuyas, Camú, La Victoria, Hacienda Leda, El Peñón.
Con la implementación de esta Ley, todos los proyectos arriba mencionados pasan a
formar parte del Instituto Agrario Dominicano, con lo cual este dispone de terrenos para
comenzar a implementar su mandato, y así de esta forma activar el campo dominicano,
y poder lograr una mejor distribución de la tierra en el país.
Incluso esta Ley la cual surgió bajo el gobierno del Triunvirato intima al IAD, a donar
algunos terrenos para crear proyectos habitacionales y de viviendas rurales, necesarias
para agrupar a los campesinos de las localidades mencionadas. También la misma ley
ordena la reforma de la Ley de Registros de Tierras No.1542, esto bajo la razón de que
no existan ningunas trabas procesales y/o legales para la aplicación final que buscar
ejecutar la Ley.
Así fue como Instituto Agrario Dominicano logró recaudar porciones de Terrenos las
cuales necesitaba para implementar la Reforma Agraria, y disponer de los Títulos de
propiedad necesarios para otorgarlos a los campesinos, los cuales eran la gran mayoría
del país en aquella época.
El paso que se dio con esta ley fue importante pero no definitivo, constituyo una de las
maneras de ubicar campesinos en las localidades referidas y ponerlos a trabajar y
producir la tierra, incentivar el sector agrícola y agropecuario, y con estos la producción
local de alimentos de consumo humano.
LEY NO. 282 DEL 20 DE MARZO DE 1972
Esta ley es la que declara de utilidad Pública e Interés Social la adquisición de todas las
Tierras Baldías que existen en la Republica Dominicana, y se traspasen al Instituto
Agrario Dominicano.
Para lograr una mejor comprensión del contenido de la siguiente Ley es necesario
conocer algunos conceptos que sirven de base a la misma, es por eso que procederemos
a dar algunas definiciones elementales de los mismos para de esta forma manejarlos de
la manera adecuada.
Terrenos Baldíos.
“Se conoce como baldío a la tierra que no se emplea con un fin productivo. Este
adjetivo también se utiliza para calificar al terreno que no está edificado o que no se
usa con un objetivo definido”.
El artículo 1 de la referida ley sostiene que: “Se declara de utilidad pública y de interés
social la adquisición por el Estado, para ser traspasadas al Instituto Agrario
Dominicano, de todas las tierras, baldías que existen en la República y de aquellas
cuyos propietarios las hayan prácticamente abandonado, sea por falta de recursos
para su cultivo o sea porque se hayan dedicado a otras actividades más productivas”.
Con esta disposición contenida en el citado artículo anterior vemos reflejada la visión de
ampliar la expansión de la Reforma Agraria, y poner a producir todas las tierras fértiles
que no lo estén haciendo. En efecto se trata de maximizar, y realizar un uso más
eficiente de los terrenos del país.
La misma Ley No.282 posee en su haber un concepto sobre los terrenos baldíos que
abordaremos a continuación. El artículo 2 de la ley 282 sostiene que: “Se consideran
tierras baldías, para los fines de la presente ley, todas las que no se encuentren en
producción actualmente, siempre que no estén incluidas entre las zonas que hayan sido
declaradas vedadas por requerirlo así la conservación de la foresta nacional y la
protección de las cuencas hidrográficas de la Republica”.
También es preciso recalcar, el papel fundamental de esta legislación al dejar las zonas
que eran y son necesarias para la foresta nacional, en búsqueda de una Reforma Agraria
amigable con el medio ambiente.
En el anterior artículo citado nos encontramos con los modos de pago, sobre los cuales
los propietarios que demostraran o demuestren a las autoridades competentes los títulos
de propiedad o cualquier otro medio que valide efectivamente la propiedad de sobre los
terrenos baldíos que declara la presente ley, van a ser recompensados o remunerados.
Ley No. 449 del 21 de octubre de 1974
Esta es la ley que ordena el traspaso al Instituto Agrario Dominicano de varias parcelas
del Estado que constituyen una finca en Nigua.
Esta ley dispone de un mandato para el Presidente del Tribunal de Tierras, el cual debe
instruir a los registradores de Títulos para que sin ningún otro trámite traspasen los
títulos de propiedad de las parcelas indicadas por la ley al Instituto Agrario Dominicano.
También la Ley dispone de reformas a la ley de registros de tierras No.1542 en lo
concerniente a la ejecución de lo dispuesto por la misma ley. Es decir para que no
existan trabas que puedan entorpecer el proceso de traspaso de los terrenos referidos.
“Segregación, para lo que podemos indicar que es aquella operación registral en cuya
virtud se separa parte de una finca inmatriculada para formar una finca nueva e
independiente”.
En esta ley queda establecido que todos los gastos causados en la segregación de la
porción a retener por un ocupante precario en tierras estatales, según la Ley no.292,
estarán a cargo del beneficiario. Esta sigue refiriéndose a todo lo concerniente a la
segregación de predios estatales recuperados y a la subdivisión de predios para
captaciones de tierras baldías.
Mediante esta ley se reducen los plazos de los Tribunales de Tierras para conocer las
cuestiones concernientes a las segregaciones de los Predios Estatales recuperados.