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Análisis Y Estudio De Las Leyes Agrarias No 248. No 282, No 449, No 363.

Ley No 248 del 8 de mayo de 1964


Esta ley dispone el traspaso al instituto Agrario dominicano de ciertos inmuebles
propiedad del Estado, los cuales eran necesarios para aplicar las series de reformas que
se estaban implementando en el sector.

Esta Ley sirve como base para que el Instituto Agrario Dominicano, inicie su labor y
empiece a ubicar campesinos y a implementar programas y proyectos tendentes a la
Reforma Agraria.

Por tal razón la Ley No 248 del 8 de mayo de 1964 en su artículo primero expone lo
siguiente: “Para ser destinados a los planes de Reforma Agraria que la ley pone a
cargo del Instituto Agrario Dominicano, se ordena a favor de este el traspaso en
propiedad de todas y cada una de las parcelas o parte de las mismas que figuran a
nombre del Estado Dominicano en los asentamientos y proyectos que figuran a
continuación”.

Los proyectos que menciona la referida Ley son: Angelina, Caracol, Cerro Gordo,
Guayubin, Juma Nuevo, Juma viejo, Maricarmen, Máximo Gómez, Sabana Grande de
Palenque, LA Guajaca, El Pintado, Fundación, Matanzas, Laguna Salada, Madre Vieja,
Palmar de Ocoa, Samangola, El Cabreto, Canasta, El Ahogado, La Cerca de Rita,
Soñador, Las Cabuyas, Camú, La Victoria, Hacienda Leda, El Peñón.

Con la implementación de esta Ley, todos los proyectos arriba mencionados pasan a
formar parte del Instituto Agrario Dominicano, con lo cual este dispone de terrenos para
comenzar a implementar su mandato, y así de esta forma activar el campo dominicano,
y poder lograr una mejor distribución de la tierra en el país.

La presente Ley para su implementación necesitaba de algunos cambios fundamentales


en la estructura de tenencia de la tierra en el país, el Estado tenía en sus manos grandes
extensiones de terrenos fruto de los años de la dictadura en los que la figura de Trujillo
disponía de la tierra a su antojo. Por lo cual la misma ley contempla una serie de pasos a
realizar para lograr el traspaso de estos terrenos a manos del Instituto Agrario
Dominicano.
En esta disposición la Ley faculta al presidente del Tribunal Superior de Tierras de la
época, a realizar todos los esfuerzos posibles, y a instruir al personal en las
registradurias de Títulos, para que sin ningún trámite, en la mayor brevedad posible, y
en este apartado le otorga un plazo de 15 días para que realice los traspasos de terrenos
indicados al IAD.

Incluso esta Ley la cual surgió bajo el gobierno del Triunvirato intima al IAD, a donar
algunos terrenos para crear proyectos habitacionales y de viviendas rurales, necesarias
para agrupar a los campesinos de las localidades mencionadas. También la misma ley
ordena la reforma de la Ley de Registros de Tierras No.1542, esto bajo la razón de que
no existan ningunas trabas procesales y/o legales para la aplicación final que buscar
ejecutar la Ley.

Así fue como Instituto Agrario Dominicano logró recaudar porciones de Terrenos las
cuales necesitaba para implementar la Reforma Agraria, y disponer de los Títulos de
propiedad necesarios para otorgarlos a los campesinos, los cuales eran la gran mayoría
del país en aquella época.

El paso que se dio con esta ley fue importante pero no definitivo, constituyo una de las
maneras de ubicar campesinos en las localidades referidas y ponerlos a trabajar y
producir la tierra, incentivar el sector agrícola y agropecuario, y con estos la producción
local de alimentos de consumo humano.
LEY NO. 282 DEL 20 DE MARZO DE 1972

Esta ley es la que declara de utilidad Pública e Interés Social la adquisición de todas las
Tierras Baldías que existen en la Republica Dominicana, y se traspasen al Instituto
Agrario Dominicano.

Para lograr una mejor comprensión del contenido de la siguiente Ley es necesario
conocer algunos conceptos que sirven de base a la misma, es por eso que procederemos
a dar algunas definiciones elementales de los mismos para de esta forma manejarlos de
la manera adecuada.

Terrenos Baldíos.
“Se conoce como baldío a la tierra que no se emplea con un fin productivo. Este
adjetivo también se utiliza para calificar al terreno que no está edificado o que no se
usa con un objetivo definido”.

Conocer la definición de Terrenos Baldíos nos aportara mucho en el estudio de la


presente Ley, ya que en esencia de ellos es que trata el referido texto legal, entonces es
un concepto imprescindible.

Dentro de los considerandos de esta legislación encontramos que en búsqueda de seguir


impulsando la Reforma Agraria en el país es necesario reducir la brecha entre los
campesinos y sobre todo aportarles las tierras necesarias para que puedan cultivar
alimentos para sostener a sus familiares y para la demanda nacional. Fomentar el
bienestar familiar y responder a un reclamo social que demanda mejores condiciones de
vida para las familias que habitan las comunidades rurales.

El artículo 1 de la referida ley sostiene que: “Se declara de utilidad pública y de interés
social la adquisición por el Estado, para ser traspasadas al Instituto Agrario
Dominicano, de todas las tierras, baldías que existen en la República y de aquellas
cuyos propietarios las hayan prácticamente abandonado, sea por falta de recursos
para su cultivo o sea porque se hayan dedicado a otras actividades más productivas”.

Con esta disposición contenida en el citado artículo anterior vemos reflejada la visión de
ampliar la expansión de la Reforma Agraria, y poner a producir todas las tierras fértiles
que no lo estén haciendo. En efecto se trata de maximizar, y realizar un uso más
eficiente de los terrenos del país.

La misma Ley No.282 posee en su haber un concepto sobre los terrenos baldíos que
abordaremos a continuación. El artículo 2 de la ley 282 sostiene que: “Se consideran
tierras baldías, para los fines de la presente ley, todas las que no se encuentren en
producción actualmente, siempre que no estén incluidas entre las zonas que hayan sido
declaradas vedadas por requerirlo así la conservación de la foresta nacional y la
protección de las cuencas hidrográficas de la Republica”.

De la anterior definición desprendemos que el resultado de la aplicación de esta ley era


la puesta en uso de todos los terrenos fértiles del país, exceptuando las cuencas
hidrográficas, y las áreas protegidas, esto como resultado de la necesidad nacional de
incentivar y motorizar la producción agrícola, que en esas épocas era simplemente
cultivo de subsistencia para pasar a llenar la demanda nacional y porque no llegar a
exportar a otras latitudes.

También es preciso recalcar, el papel fundamental de esta legislación al dejar las zonas
que eran y son necesarias para la foresta nacional, en búsqueda de una Reforma Agraria
amigable con el medio ambiente.

Es preciso también verificar lo que dispone el artículo 3 de la referida por lo que lo


citaremos. Art.3- “Las tierras baldías, cuya adquisición por el Estado para ser
traspasadas al Instituto Agrario Dominicano se declara de utilidad pública e intereses
social, en virtud de la presente ley, serán pagadas a sus propietarios siempre que estos
demuestren a satisfacción de las autoridades competentes sus derechos de propiedad,
en la siguiente forma: 10% en efectivo y el 90% restante en bonos que serán emitidos
por el Estado para ser redimidos en un plazo no mayor de diez años”.

En el anterior artículo citado nos encontramos con los modos de pago, sobre los cuales
los propietarios que demostraran o demuestren a las autoridades competentes los títulos
de propiedad o cualquier otro medio que valide efectivamente la propiedad de sobre los
terrenos baldíos que declara la presente ley, van a ser recompensados o remunerados.
Ley No. 449 del 21 de octubre de 1974

Esta es la ley que ordena el traspaso al Instituto Agrario Dominicano de varias parcelas
del Estado que constituyen una finca en Nigua.

A través de la presente ley se ordena el traspaso de unos terrenos pertenecientes a una


finca en Nigua, para que en lo adelante pasen a ser propiedad del Instituto Agrario
Dominicano, para que estas tierras sean integradas a los planes de la Reforma Agraria a
fin de poseer más terrenos para otorgarlos a los campesinos para que cultiven.

Esta ley dispone de un mandato para el Presidente del Tribunal de Tierras, el cual debe
instruir a los registradores de Títulos para que sin ningún otro trámite traspasen los
títulos de propiedad de las parcelas indicadas por la ley al Instituto Agrario Dominicano.
También la Ley dispone de reformas a la ley de registros de tierras No.1542 en lo
concerniente a la ejecución de lo dispuesto por la misma ley. Es decir para que no
existan trabas que puedan entorpecer el proceso de traspaso de los terrenos referidos.

Ley No.363 del 25 de agosto de 1972

La presente le es Sobre Segregación de Predios Estatales Recuperados y Subdivisiones


de Predios para la Captación de Tierras Baldías.

“Segregación, para lo que podemos indicar que es aquella operación registral en cuya
virtud se separa parte de una finca inmatriculada para formar una finca nueva e
independiente”.

En esta ley queda establecido que todos los gastos causados en la segregación de la
porción a retener por un ocupante precario en tierras estatales, según la Ley no.292,
estarán a cargo del beneficiario. Esta sigue refiriéndose a todo lo concerniente a la
segregación de predios estatales recuperados y a la subdivisión de predios para
captaciones de tierras baldías.
Mediante esta ley se reducen los plazos de los Tribunales de Tierras para conocer las
cuestiones concernientes a las segregaciones de los Predios Estatales recuperados.

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