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Lám. 4. E! muro chas bandas con diseños geométricos tón que debió sujetar corona y tocado). res, con quienes comparten símiles
decorado. Delante se {Lám.8). Las vestimentas de resaltante sun- vestimentas, tocados y atributos.
aprecian las Los personajes principales, impo- tuosidad cuyos colores concuerdan Los seis colores utilizados (rojo os-
disposiciones de la nentemente ataviados, a primer golpe con la variedad de algodón nativo, con- curo, blanco, anaranjado, rosado, ma-
de vista muestran genéricas similitudes sisten en una especie de camiseta suel- rrón oscuro y negro violáceo), mantie-
cobertura intencional. ta de mangas cortas que llega hasta me- nen una combinación convencional
en dimensionamiento, proporciones,
trato, disposición y ornamentos, brin- dio muslo, orlada con diseños geomé- donde las partes corporales expuestas
dando la engañosa impresión de hiera- tricos y aparentes flequillos colgantes; llevan pigmento anaranjado y tas arre-
ticas imágenes repetidas. prenda característica de los habitantes glos plumarios, brazaletes, tobilleras,
de la costa norte en el antiguo Perú.
En esta aparente similitud, todos lle- etc., color blanco. Otros detalles están
van un alto y suntuoso tocado semicir- En la posición de frente, los brazos tratados en tonos cuidadosamente al-
cular, a manera de penacho abierto permanecen unidos al cuerpo con e! an- ternados.
compuesto por dos filas paralelas de tebrazo abierto en ángulo recto para Considerando la existencia de un
plumas montadas sobre una corona o presentar las manos hacia ambos extre- acceso central y la ubicación de las últi-
tiara de contornos escalonados, me- mos portando vasos y otros objetos ri- mas representaciones de perfil que cie-
diante una sección superior o adita- tuales. rran la composición, el ordenamiento
mento portante. Dos amplias disposi- El rango de nobleza común a todos de las figuras se dispondría de izquier-
ciones curvas de plumas aparecen nue- los personajes, esta expresado también da a derecha (Lám.5 y 6).
vamente, colocadas desde la espalda o por muñequeras y tobilleras y unos col- En esta secuencia, el primer perso-
cerca de los hombros, aparentemente gajos o distintivos trapezoidales que naje {Lám.9), por sus atributos y orna-
sujetos a bases angulares que repiten penden de cada mano. mentos puede estimarse también como
la forma superior de la tiara y brindan la Las piernas están ligeramente sepa- el más importante del conjunto. Es el
inequívoca impresión de representar radas con ios pies volteados y dispues- único que aparece sobre un pedestal,
ates postizas. Los rostros o «másca- tos lateralmente en una discordancia sosteniendo un cebo en la mano dere-
ras», comparten el rasgo clásico de la anatómica común a las representacio- cha y acompañado de un pequeño per-
cultura Lambayeque, es decir el «ojo nes de) arte andino pre-hispánico. sonaje secundario de perfil a manera de
alado», con pupila central y prolonga- Los dos personajes secundarios o asistente o vasallo.
don hacia los extremos superiores en propiamente menores -ubicados al ex- El cetro figurado está constituido
tammút -coma* invenida, así también tremo derecho del mural- aparecen su- por un vastago doble con 4 anillos,
perpuestos de perfil y mirando hacia el abrazaderas o amarras regularmente
tfas tandas Mentes,tesorejeras conjunto. Proporcionalmente ambos dispuestas, rematando en un emblema
a o a a i f «1teateajaaja Jbajo el men- suman la altura normal de ios anterio- que curiosamente repite la forma de la
msm^Mm*». -.
Lám. 6. Reconstrucción aproximada de la estructura sacral o palaciega. El muro más largo corresponde a la sección descubierta y documentada. El muro más corto no
descubierto, al igual que las secciones inferiores.
poco espacio disponible. Los soportes tos, pareciera ser que los emblemas
de las alas llevan en su sección inferior trapezoidales formalmente portados
5 pequeños cuadros, la lista central de por los personajes, representan impor-
la camisa 3 triángulos escalonados y la tantes símbolos de distinción, pues la
franja horizontal 11 cuadros. El par de combinación de figuras geométricas en
vasos y distintivos son también idénti- cada par de ellos no se repiten. Cabe
camente sostenidos, sin embargo los preguntarnos aquí si no nos encontra-
primeros presentan una delgada banda mos ante una especie de «insignias»,
horizontal bajo el borde. La «máscara» que identificando a sus poseedores,
o rostro está decorada con dos líneas especificarían dignidades y rango a
blancas que bajan desde los ojos. manera de la simbología heráldica del
En el sexto personaje la tiara es mundo occidental. Estos emblemas es-
bastante simple y abierta, le faltan los tán divididos en campos o «particio-
«puntos de sujeción» de las plumas y nes», con diseños escalonados sim-
lleva un solo campo y 9 cuadros en la ples, dobles o triangulares y pequeños
sección inferior. La camisa carece de cuadros o círculos, cuyo número o
pechera o lista central y su franja hori- combinación, hipotéticamente podría
zontal presenta 7 cuadros. Vasos y dis- vinculársele a signos convencionales
tintivos son también presentados y de posesión de bienes o mando territo-
portados de idéntica manera al anterior. rial (por ejemplo las figuras escalona-
Los dos últimos personajes -pese a das, frecuentemente referidas en la ico-
encontrarse de perfil- exponen las tia- nografía andina al tema arquitectónico,
ras vistas de frente (Lám.13). El prime- significarían templos o palacios). Sin
ro de ellos, ubicado en la parte superior embargo existe la posibilidad que se
Esta imagen posee el rostro o es ligeramente de menor tamaño, pre- trate estrictamente de objetos de uso y
Lám. 7. Plano de la ex- significado litúrgico.
cavación delante del «máscara» más diferenciada, tratada sentando un tocado y corona simplifi-
en fondo rojo general con «pintura fa- cados, con una sola fila de plumas y sin Los rostros o «máscaras» de los
mural, con las disposi-
cial» en bandas laterales sobre las me- el contorno escalonado. En el segundo personajes 1, 2, 3, 6 (Lám.8) y las dos
ciones de cobertura. jillas y mentón. De otro lado se encuen- el modelo es bastante similar a los 3 úl- últimas de perfil son más o menos de
tra afectada por dos profundas perfora- timos descritos. Por lo demás, ambos esquema semejante, frente a las visi-
ciones realizadas desde la superficie llevan las alas postizas de perfil y un bles variaciones de los de 4 y 5, las di-
con la «baqueta» o sonda metálica adorno trapezoidal colgante en la parte ferencias proporcionales y fisonómi-
usualmente empleada por los excava- posterior. La forma de las camisas y cas se asocian inmediatamente a la es-
dores clandestinos. distintivos portados en la única mano pecial conformación corporal de cada
El quinto personaje (Lám. 12) repite visible, también se asemejan. uno de los personajes, detalle también
la tiara anterior con 3 campos enmarca- Aparte de las significativas varian- aparentemente expresado con delibe-
dos y pequeños cuadros adaptados al tes en los atuendos y detalles descri- ración.
Hipótesis interpretativa
Las figuras representadas en el
mural, pertenecen al estilo clásico de la
cultura Lambayeque, una definida tra- ra efigie relíevada de la deidad. podrían suponer distintas deidades, fi- Lám. 9. Dibujo
dición de la costa norte, cristalizada al- En un tercer grupo de muestras, guraciones de una misma divinidad o reconstructivo del
rededor de los años 850 a 1100 d.c. y aparecen símbolos aislados o la faz del personajes identificables de la alta je- primer y más
circunscrita a un territorio comprendi- mismo personaje. Indudablemente se rarquía imperante.
do entre ios valles de Jequetepeque trata de elementos convencionaiizados importante de los
Las argumentaciones manejables
por el Sur y Olmos por el Norte. pero referidos al tema, plasmados en para decidir cualquiera de estas inter- personajes.
Las extraordinarias manifestacio- las máscaras metálicas funerarias y pretaciones resultan tentativas mien-
nes de esta cultura (cerámica, orfe- objetos artísticos diversos que algunas tras no conozcamos la composición to-
brería, o arquitectura) hasta hace veces aluden al tocado, forma de los tal de las pictografías que incluyen mu-
algunos años venian siendo incluidas ojos, atributos, etc., en combinación ros laterales y otros subyacentes aún
en la época Chimú. Sin embrago, los con otros seres o animales mitológi- no descubiertos (Lám.6).
estudios recientes, comprueban que cos. Nos encontramos así explícita- indudablemente las posibilidades
se trata de una cultura regional propia, mente frente a una figuración de alta técnicas del lienzo mural, han permiti-
generada en la mezcla de elementos valoración y especial contenido icono- do un mejor despliegue composicional,
Mochica y Huari. Sus expresiones ico- gráfico para la cultura Lambayeque, cu- así por primera vez en el tema Lamba-
nográficas fundamentalmente repre- yo significado es aún desconocido. yeque las «alas» aparecen desplega-
sentadas en cerámica y orfebrería, alu- En el Mural descubierto, los perso- das y excelentemente reproducidas, re-
den como reiterante motivo principal, najes asumen las características de es- sultando a todas luces aditamentos
un personaje mitológico de ojos «ala- te tema general, en tal sentido no supo- postizos sobre un soporte similar al del
dos» o almendrados, nariz en forma nen excepcionalidad estilística. Su ex- tocado emplumado y difiriendo de las
de pico de ave y tocado semilunar, re- traordinario potencial documental radi- representaciones mitológicas mochi-
presentado total o parcialmente. Un tí- ca en el conjunto y variantes de cada cas naturallstamente tratadas, de otro
pico ejemplo del primer caso es el Cu- uno de los personajes presentados co- lado, aparentemente ninguno de ellos
chillo o Tumi de lllimo o Batán Grande, mo individuos diferenciables en la uni- posee caracteres sobrehumanos. Ob-
una de las obras maestras de la orfe- dad temática. servaciones que parecieran aproximar-
brería pre-hispánica andina. El otro ca- Antes de este hallazgo se pensó en nos por hoy a la idea de personajes con
so constituyen los peculiares ceramios una sola deidad con cambios de trato atributos simbólicos.
globulares de base pedestal, asa pos- formal, sin embargo pareciera existir Toda investigación sobre la Arqueo-
terior y gollete troncocónico, con la ca- aquí un grupo de imágenes que bien logía de lambayeque Inevitablemente
Lám.16. Sección
lateral del mural
aún no
descubierto.
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Lám. 17. Sección del
vano inferior con
decoración aún
desconocida.
formaban l ú -
delas
disposiciones
arquitectoni
nente huaca, que con el tiempo y las práctica aparenta haberse instituciona- el ceremonialismo.
lluvias se consolidó como si fuese te- lizado a lo largo de toda la tradición an- En Úcupe estaríamos develando
rreno virgen y no manoseado» (Rubi- dina prehispánica. una singular estructura sacral o pala-
ños y Andrade 1782.- Compare tam- El entierro intencional de edificacio- ciego-administrativa, íntegramente se-
bién Cabello de Balboa 1586). Las nes ha sido reportado también en otros pultada por sus mismos constructores
coincidencias con el aspecto de mon- yacimientos arqueológicos, como Ko- que podría significar evidencia arqueo-
tículo de Úcupe, antes de su excava- tosh (Terada 1972). Batán Grande (Shi- lógica de viejos usos y tradiciones his-
ción, resultan sorprendentes. mada 1972). Sin embargo estos «ente- tóricas regionales.
En otros casos, implícitamente se rramientos» sucesivos, en algunos ca- Nuevas investigaciones permitirán
asigna la construcción de grandes mo- sos aparecerían como coberturas re- aproximarnos a las interrogantes surgi-
numentos a monarcas determinados, modela torias para dar lugar a nuevas das en torno a este importante Monu-
sugiriendo que cada uno de ellos edifi- disposiciones arquitectónicas asocia- mento que podría esclarecer vitales
caba su propio templo o palacio. Esta bles a probables cambios formales en aspectos de la Cultura Lambayeque.