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escultura
Venus paleolíticas
Las Venus paleolíticas son estatuillas con el cuerpo redondo, y los dos centenares si se
incluyen representaciones parietales. Estas esculturas tienen tamaños modestos, hasta
diminutos, oscilando entre los 4 y los 25 centímetros.
Venus de Tan-Tan:
La supuesta figura fue descubierta en 1999 en un sedimento fluvial del río Draa, cerca
de la localidad de Tan-Tan (al norte de Tarfaya, Marruecos).
Sin embargo, desde el principio la pieza ha suscitado la controversia, ya que, para
algunos arqueólogos no es más que un objeto natural casualmente antropomorfo, se
sostiene que estamos ante un guijarro de morfología fortuita y accidental, producto de la
erosión; aunque reconoce las marcas de percusiones que tiene la pieza, para él se deben
a que pudo haber sido utilizada como yunque y, aunque, efectivamente, tiene restos de
una sustancia grasienta con algo de ocre, es posible que ésta hubiese sido usada como
conservante en las pieles de animales (hecho común en la Prehistoria); niega, por tanto,
que el ser humano haya potenciado deliberadamente la forma humana en este
«pedrusco». Por su parte, muchos estudiosos se han apresurado a aceptar la veracidad
del descubrimiento, aun reconociendo que el origen de la roca es natural, opina que
algún “artista” prehistórico profundizó conscientemente sus rasgos, para hacerlos más
humanos, por medio de incisiones y percusiones intencionales; además de pintarla de
color ocre.
Venus de Lespugue:
La cabeza ovoide sin detalles, sobre todo, en el rostro, es muy común en este tipo de
figurillas. Pero sí que lleva pequeñas incisiones paralelas y alargadas que han sido
interpretadas como una representación estilizada del pelo. Los senos y las nalgas forman
una especie de esfera o círculo central. Llama la atención que, en la parte trasera,
cubriendo parcialmente las nalgas, hay una serie de estrías paralelas y verticales cuya
interpretación ha sido muy discutida. Quizá sea alguna representación esquemática de
alguna prenda de vestir: una especie de faldilla. Según la opinión de la investigadora
Elizabeth Wayland Barber, experta en la historia del tejido, es, posiblemente, el ejemplo
más antiguo de la historia de un lienzo trenzado.
La Venus de Willendorf:
Es una estatuilla antropomorfa femenina de entre 20 000 y 22 000 años a.C. Fue hallada
en un yacimiento paleolítico cerca de Willendorf (Austria), a la orilla del Danubio, en
1908 por el arqueólogo austriaco Josef Szombathy.
Es la más conocida de las Venus paleolíticas. Éstas son figuras de mujeres de rostro
impreciso y con una fuerte exageración de las partes del cuerpo relacionadas con la
maternidad (vientre abultado, enormes senos y piernas obesas). La figura de esta mujer
desnuda, de unos 11,1 centímetros de alto, 5,7 de ancho y 4,5 de espesor con 15
centímetros de circunferencia, fue tallada en piedra caliza oolítica, que no es propia de
la región, y tintada con ocre rojo.
Aunque las piernas son anatómicamente muy acertadas las rodillas están juntas y los
pies que no han sido representados (o se han perdido) estarían separados, por lo que la
escultura termina a la altura de los tobillos.
Egipto
La escultura en el Antiguo Egipto se practicaba desde el periodo Predinástico con
admirable perfección en estatuaria y bajorrelieves, conservándose millares de objetos de
una y otra clase labrados en madera, marfil, en bronce (a veces dorado y con
incrustaciones de oro y plata), en barro cocido y, sobre todo, en piedra que para las
estatuas suele ser de gran dureza. Ya en las obras prehistóricas comienzan a insinuarse
las características propias del arte egipcio. Los bajorrelieves forman bandas paralelas y
los personajes más importantes adquieren mayor tamaño. Durante la época menfita se
desarrolla la estatuaria en relación con la arquitectura funeraria. Las estatuas dobles del
difunto, que aseguraban su supervivencia, debían lograr un gran parecido. Para dar
mayor veracidad las pintaban y esmaltaban los ojos.
Sus características varían según el rango: el faraón, por ejemplo, adoptaba una actitud
ritual hierática y solemne; muchos más libres y realista son las estatuas de particulares
realizadas en madera o en piedra caliza pintada. La estatuaria del Imperio Nuevo creció
con la arquitectura, que emprendió monumentales templos. Aparecen esfinges y estatuas
colosales de carácter frontal (apreciables solo de frente) y simétrico, que se antepone a
los pilones. Otra novedad son las estatuas- bloques, figuras en cuclillas envueltas en un
manto y sosteniendo alguna divinidad u objeto oculto.
Tríada de Micerino:
Está considerada uno de los más notables conjuntos escultóricos de la dinastía IV y del
periodo menfita. Está datada a mediados del tercer milenio a. C. Corresponde al grupo
formado por el faraón Micerino. Al lado derecho se encuentra la diosa Hathor, con
cuernos y el disco solar sobre su cabeza, y al lado izquierdo la del nomo de Cinópolis,
portando su emblema.
Características generales:
Material: Roca de diorita.
Altura: 92'5 cm.
Hieratismo, es decir, la rigidez con la que aparecen los personajes y la representación
recta de la línea de los hombros y de las caderas. Las figuras acompañantes sujetan
familiarmente a Micerino, por el brazo, poniendo en ello una nota de ternura frente a la
firmeza que domina toda la composición.
Canon: las figuras están bien proporcionadas mostrando gran armonía entre sus partes,
siendo el canon de la figura de 18 puños. Distribuidos de la siguiente manera: dos para
el rostro, diez desde los hombros hasta la altura de las rodillas y los seis restantes para
piernas y pies.
La indumentaria es de gran sencillez, puesto que el faraón sólo está tocado con la
corona Blanca real, porta barba postiza y un sencillo faldellín, o falda egipcia real. Las
otras dos figuras visten un ajustada túnica casi transparente. El pie izquierdo adelantado,
en las figuras de Hator y Micerino, que pasa así a un primer plano.
La escultura egipcia se realizaba en diversos materiales de diferentes durezas y texturas,
con acabados pulidos y generalmente coloreados.
Grecia
Período de formación
En el primer período después de los rudimentarios ídolos de madera llamados xoanon,
planos por delante y por detrás y redondeados en los bordes, descubiertos en Delos
(atribuidos al mítico Dédalo) y después de las primeras estatuas de mármol de tosco
labrado y a modo de columnas, va recorriendo el arte un camino de progreso que
empieza en las escuelas jónico-asiáticas de Samos y Quíos (islas de Asia Menor) y sigue
en la dórica Sición (Peloponeso) a principios del siglo VI. Las jónicas se distinguen por
cierta elegancia y simetría en el plegado de los paños como es de ver en las diferentes
Ártemis (o Dianas primitivas) que son obras principales de dichas escuelas. La dórica,
por la robustez y el aspecto varonil de sus figuras y unas y otras por los reflejos de la
tradición asiática en que debieron inspirarse, imitando modelos de procedencia oriental,
traídos por el comercio. No obstante, en la escuela dórica se hace menos visible el
influjo asiático y se revela ya por el espíritu de independencia sobre todo, en la talla de
sus Apolos desnudos y de aspecto varonil. En los relieves de este periodo se advierte
por lo general la misma técnica de los asirios arriba mencionada.
Es una escultura de madera con carácter votivo que se realizaba en la época arcaica de
la Antigua Grecia y estaba vinculada a los templos.
Los griegos clásicos asociaban tales objetos de culto, ya sea anicónicamente o en efigie,
con el legendario Dédalo. De este tipo de imágenes de culto, ninguna ha llegado a
nuestros días, excepto cuando su imagen fue copiada en piedra o mármol. Este tipo de
esculturas tenía forma humana y se adaptaba a la forma cilíndrica del tronco del árbol
en el que se tallaba. Podían estar formadas por una estructura interior recubierta de
placas metálicas.
Periodo arcaico:
Dama de Auxerre:
Dama de Auxerre, también conocida como Korai de Auxerre. Escultura griega realizada
en piedra, de pequeño tamaño (65 cm de altura), perteneciente al conocido como
periodo arcaico. Se encuentra en el Museo del Louvre, en París.
La obra data del siglo VII a. C., cuando Grecia estaba saliendo de la que se ha venido en
llamar Edad Oscura. Una de las hipótesis de atribución es que representa a Perséfone.
Fue hallada en 1907 por un empleado del Museo del Louvre en un pequeño museo de la
ciudad de Auxerre, desconociéndose cómo había llegado a ese lugar.
Período clásico:
Venus de Cnido:
La escultura representa a la diosa griega del amor (principalmente en su acepción del
amor erótico), la belleza y la fertilidad femenina de Afrodita, prestándose a realizar, o
tras haberlo efectuado, el baño ritual de las Eleusiadas. Tal escultura estaba destinada a
exornar el naos de un pequeño templo de dos aberturas a lo largo de un mismo eje, o
quizá para ubicarse en un templete monóptero en la ciudad helénica de Cnido.
La desnudez en la Afrodita Cnidia es un buscado y logrado elemento de erotismo: la
seducción ha sido acentuada merced a la tersura que se ha obtenido en el fino labrado
del mármol que constituye a la estatua. Tersura realzada por las curvilíneas y suaves
(mórbidas) formas, grácilmente femeninas del cuerpo. Formas que se "mueven" con un
perfil sinuoso (en "S" . La representación toma, en efecto, a Afrodita cuando presta
al baño, deja caer casi lánguidamente sus vestiduras sobre una hidria (gran ánfora para
agua) que está a su costado. La vestidura y el ánfora, pese a la impresión opuesta
sugerida, cumplen la función de fuerte soporte estructural, de manera que así el cuerpo
puede "rotar" ligera y levemente hacia adelante y hacia la izquierda, casi en un gesto de,
instintivo aunque despreocupado, pudor. Como si la diosa hubiese sido sorprendida en
tal pose por un extraño. Por ello, "lleva" su mano diestra delicadamente a cubrir
incompletamente el pubis. La obra original desapareció durante un incendio ocurrido
durante la rebelión de Niká en Constantinopla, ciudad a la que la había hecho
transportar el emperador Teodosio. A pesar de ello, se mantienen numerosas copias.
Período helenístico
Es una de las estatuas más representativas del período helenístico de la escultura griega,
y una de las más famosas esculturas de la antigua Grecia. Fue creada en algún momento
entre los años 130 y 100 a. C., y se cree que representa a Afrodita, diosa del amor y la
belleza; mide, aproximadamente, 211 cm de alto.
La escultura fue hecha en mármol blanco, en varios bloques cuyas uniones no son
visibles, en un tamaño ligeramente superior al natural; se desconoce su autor.
La Venus de Milo es una escultura tridimensional, ya que además de tener volumen
puede ser vista desde diferentes perspectivas. La pierna derecha sostiene el cuerpo
dejando libre de esta manera a la pierna izquierda del peso del cuerpo, lo que da una
mayor sensación de profundidad. La ruptura de la frontalidad, se produce también
debido a la colocación de su brazo izquierdo, aunque ya perdido, se cruza ligeramente
con la silueta, situando ésta hacia la izquierda. Además, la musculatura reflejada en el
hombro izquierdo también sugiere que el brazo estaba alzado. Por último, el rostro es
situado hacia la izquierda, lo que rompe aún más la frontalidad de la obra. El cuerpo
gira en forma de S.
En cuanto a la luz, sus contrastes son muy destacados, ya que en el cuerpo predomina la
claridad, en los pechos predomina la obscuridad debido al interés del escultor por
resaltarlos, ya que éstos representan el culto a la fertilidad y al amor. Debido a que la
luz predomina en la obra, hay una mayor sensación de tranquilidad y serenidad. El
movimiento predomina en esta obra, lo que hace que aumente la sensación de realismo,
hay otros elementos claves en la escultura, como el drapeado, la prenda que cubre la
parte inferior de la escultura está realizado con todo detalle, sin embargo, algunas
curvas que hay en ella son muy exageradas. La pose relajada de Venus, destaca los
rasgos de la belleza formal que se requiere representar y además muestra una anatomía
relajada y sensual, factores fundamentales para las representaciones de las venus que
constituían los cánones de belleza en la época.
Roma
Bizantino
Románico
La escultura románica, se inserta en general, dentro de las metas artísticas del
movimiento del arte románico, incluida la comunicación entre la Iglesia católica y entre
los fieles, lo que es el reino de Dios en la tierra y el templo. Así, la escultura tuvo una
estrecha relación con la arquitectura, insertándose como un elemento complementario, y
se dedicó principalmente a la enseñanza de las escenas bíblicas con relieves de piedra
que fueran comprensibles para los creyentes laicos. Esta actividad se desarrolló entre el
siglo XI y el XII, en correspondencia con las diferentes partes de Europa, del siglo XII o
la primera mitad del XIII. Precisando más el carácter de la escultura románica, decimos
que se constituye por la imitación de modelos bizantinos o romanos de estilo decadente
pero realizada con mano latina y frecuentemente bajo la influencia del gusto persa o del
árabe. Se caracteriza, además, por cierta rigidez de formas, falta de expresión adecuada
(a veces, exagerada) en las figuras, olvido del canon escultórico en la forma humana,
forzada simetría. Dinámica de imitación de modelos, una serie de leyes o normas
generales que se encuentran con frecuencia en las obras románicas. Destaca entre ellas
la Ley de Adaptación al Marco que subordina el desarrollo escultórico al espacio
arquitectónico cedido a tal fin. El resultado serán escenas en las que los personajes se
adaptan a ese espacio, a veces contrayéndose o estirándose, sin tener en cuenta otras
consideraciones más naturalistas. Otra norma general es la isocefalia que encontramos
en algunos grupos de figuras situadas todas con la cabeza a la misma altura. Las
esculturas románicas tenían una función narrativa, inscriptas dentro de un formato
horizontal. Con una idea de adoctrinar solamente sin poner énfasis en la representación
del fondo.Con interpretar la idea era suficiente. Las imágenes se colocan unas junto a
otra sin correlaciones que tienden a crear un espacio tridimensional.
Gotico
Renacimiento
David de Donatello:
El David es una escultura de bronce de 158 cm de altura, obra del escultor italiano
Donatello. La obra fue realizada en torno a 1440. Es una obra representativa del
quattrocento italiano y tiene un aire inequívocamente clásico debido a su desnudez y a
su composición claramente praxiteliana. Por eso, aunque se trata de un tema bíblico, en
este adolescente frágil y audaz se reconoce inmediatamente a un héroe de la Antigüedad
clásica. La actitud que presenta el cuerpo, apoyándose sobre la pierna derecha, es una
influencia clara del estilo de Praxíteles,
que se conoce en el mundo del arte como la "curva praxiteliana" o contrapposto, y que
contribuye a romper la ley de la frontalidad proporcionando un movimiento más
armónico al cuerpo. Consiste en representar la figura con una pierna ligeramente
flexionada, innovación que se atribuye al escultor Policleto. La composición está
enmarcada por una elipse con el recorrido que va desde la cabeza al brazo derecho, de
éste a las piernas, después al otro brazo y acaba nuevamente en la cabeza. La obra tiene
una altura de 158 cm, con las proporciones del cuerpo perfectas y con un eje vertical
que guarda un perfecto equilibrio. El Renacimiento adoptó los elementos básicos que
había descrito Vitruvio, que sostenía que la proporción de la forma humana había de
servir de paradigma para las proporciones de las creaciones del hombre. Ya que la
naturaleza ha diseñado al cuerpo humano de manera que sus miembros están
debidamente proporcionados a la figura en su conjunto; parece que los antiguos tenían
una buena razón para su regla, que dice que en los edificios perfectos los diferentes
miembros deben guardar relaciones simétricas exactas con el esquema general en su
conjunto.