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NEOEXPRESIONISMO

Este movimiento surge en Alemania a finales de los años sesenta y principio de los
setenta, pero adquiere su consolidación en la década posterior.

Lejos de las improntas que el minimal art había impuesto junto con otras corrientes de
orden abstracto, todas las cuales valoran el concepto de la obra en detrimento de
cualquier sentido de espontaneidad, el neoexpresionismo se propone retomar la
figuración desde su tratamiento violento y primitivo, determinado por la pincelada y el uso
de colores contrastantes, aunque conservando la disposición tradicional de la
composición. Son varios los artistas del expresionismo que sirven de guía a los
neoexpresionistas: Max Beckmann, James Ensor, George Grosz, Edvard Munch o Emil
Nolde. Sin embargo, los Die Neue Tilden (Nuevos Salvajes), denominados así por
Wolfgang Becker, poseen frente a los creadores vanguardistas un carácter aún más libre.

Crearon obras de gran formato, abordaron temáticas que podríamos calificar como
descarnadas, a veces de índole sexual (el cuerpo humano está muy presente), y se
sirvieron de técnicas burdas o agresivas. Aunque el recuerdo del Expresionismo no se
perdió tras 1945, sí se considera que el Neoexpresionismo fue el primer movimiento de
postguerra en abordar sin ambages la historia alemana, época nazi incluida. Su duración
fue inversamente proporcional a su popularidad.

En Alemania, país donde se originó esta tendencia, destaca el trabajo de Georg Baselitz,
Jorg Immendorff, Anselm Kiefer o A. R. Penck mientras que Sandro Chia y Francesco
Clemente representan las figuras italianas más internacionales, en relación con la
transvanguardia. Entre los mejores representantes americanos del neoexpresionismo se
encuentran David Salle y Julian Schnabel, aunque hubo una vertiente muy particular,
cargada de humor e ironía, representada por Keith Haring y Jean-Michel Basquiat.

Influido por Rembrandt, Van Gogh y El Expresionismo, Penck diseñó representaciones


fantasmagóricas e irónicas de brillante coloración y figuras grotescamente distorsionadas
que nos hablan de un idioma pictográfico en parte prehistórico y arquetípico, en parte de
naturaleza tecnológica. Incorporó referencias autobiográficas y trató de alcanzar, a través
de sus símbolos, cierta simbiosis entre lo racional y lo irracional.

Por su parte, Baselitz, tras proclamar a comienzos de los sesenta el advenimiento del
“realismo patético”, realizó pinturas salvajes de estilo semirrealista expresivo, provocativas
y a veces obscenas, piezas pintadas como protesta contra una abstracción imperante
durante los cincuenta que, a su juicio, se había vuelto estéril y académica. Sus trabajos
mantenían el tema como elemento estructural y satirizaban el orgullo y el puritanismo de
los alemanes del “milagro económico”.

Más tarde se alejaría de esos primeros cuadros explosivos y comenzó a poner sus
paisajes y figuras boca abajo.

Immendorf organizó actividades artísticas con Penck y buscó ir más allá de la


unidimensionalidad e ideología iazquierdista de sus primeras obras neoprimitivas, sin
perder fuerza polémica y compromiso crítico con la historia alemana. Combinó la
narración de experiencias personales con alusiones a hechos históricos y dio cabida, en
el marco de su estilo gráfico, a la exageración grotesca.
Kiefer también abordó la historia alemana reciente, entendiéndola arraigada en el mito. En
1970 inició una serie de paisajes heroicos y de obras de temas simbólicos, seguidas de
estudios dedicados a Wagner, los nibelungos y Parsifal, con imaginería de un convincente
patetismo. Sus telas evocan los nexos entre lo positivo y lo negativo, el bien y el mal, y
están abiertas a múltiples interpretaciones. De textura densa y ejecutadas con
combinaciones poco convencionales de materiales, son fruto de una concepción muy
seria y reflexiva de la pintura.

INTRODUCCION

La revolución industrial había nacido y con sus humos de fábricas, desapego del alma y
frialdad productiva, había dejado al ser humano bajo sombras. La producción en serie y la
repetición e imitación del arte, el gran goce humano, habían llegado a derramar el vaso. A
finales del siglo XIX comenzaba a hervir algo en la sangre humana, surgía un deseo
inexplicable de hacer algo, de cambiar las cosas. El ser humano se expresó. Rompiendo
todos los cánones impuestos por la rigidez, el orden y “los pies en la tierra”, la mente y
alma de los hombres comenzaba a volar. Fue el surgimiento del expresionismo,
manifestado en todos los ámbitos artísticos, sin dejar afuera la arquitectura.

El expresionismo se refiere a todo aquel arte con el que se expresan fuertes emociones,
sean
trágicas o felices, buenas o malas, popularizado a comienzos del siglo XX. Fue un
movimiento opuesto y en contradicción a todas las formas artísticas de representar la vida
diaria de manera tan fría y distante de las emociones intrínsecas humanas. Si bien existen
obras de arte como las de El Greco o Matthias Grünewald que se pueden considerar
expresionistas por su alto contenido emotivo, el término se aplica para aquel arte de
comienzos del siglo XX. En la arquitectura fue un movimiento que surgió de la mano de
las formas de expresionismo de otros artes, como pintura, literatura, escultura y música.

ORIGEN

Se considera las obras del pintor Edvard Munch ( El Grito, 1893), el escritor Friedrich
Nietzsche ( El nacimiento de la tragedia, 1872) y del psicoanalista Sigmund Freud, como
bases para el surgimiento del movimiento expresionista. Sin embargo, el término fue
acuñado por Herwald Walden, en su revista La Tormenta (Der Sturm), en 1912.

Edvard Munch, proyectaba obas en las que plasmaba todo su dolor y tragedia mediante
colores, rostros vacíos y fuertes pinceladas, generando una sensación de admiración o
terror para quienes observaban sus obras. Rompió con la tradición de pintar eventos
naturales o cotidianos de la vida como son observados, y los plasmaba con todo la gama
de sensaciones que éstos acarreaban.
Nietzsche por su lado, plasmaba críticas y generaba preguntas sobre la situación social y
humana que vivían los hombres. Por otro lado, Freud difundía sus enseñanzas sobre el
psicoanálisis y cómo la forma y el color lograban un efecto en el observador. Fue
mediante estos personajes, y otros que daban sus aportes, que el movimiento
expresionista llegó a formarse.
EPOCA DE CONSOLIDACION

Para finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, una serie de corrientes artísticas
comenzaron a surgir, todas con el denominador común de desprenderse de la monotonía
de la revolución industrial y la reproducción en serie y fría. Principalmente en Europa del
norte y de manera casi simultánea se fueron dando movimientos con diferentes nombres
pero mismos fines y aproximaciones. La dificultad de la comunicación y las tensiones
entre reinos, imperios y países hizo difícil que el expresionismo se llegase a conformar
como un grupo per se. Nunca existió un grupo llamado “expresionistas”, si no que cada
uno era por lo general un grupo local de la ciudad o país que podían reunirse con facilidad
y compartir sus ideas y manifiestos. Algunos sí lograron atravesar fronteras y crear
especies de logias exclusivas, perfectas para intercambio cultural.

La mayoría de las corrientes desde las cuales el expresionismo se fue nutriendo surgieron
antes o durante la Primera Guerra Mundial, y unas pocas después del conflicto bélico. No
se puede hacer a un lado alguna de estas corrientes, excluyéndola del Expresionismo,
pues cada una era un enfoque diferente a expresar sensaciones. Cada una, de una u otra
manera, dio un aporte invaluable para corrientes venideras, y en especial a estilos
arquitectónicos próximos. Entre las corrientes expresionistas que más influenciaron al
mundo en esas épocas y que cada una fue aportando, tenemos:

Fauvismo 
Del francés
fauve “fiera”. Apareció como una reacción al Impresionismo y era un movimiento
caracterizado por el uso de colores muy fuertes, tonalidades contrastantes y pinceladas
estridentes. Sus ideas y obras eran sujetas a un gran grado de abstracción y tremenda
simplificación. Henri Matisse y André Derain fueron sus máximos exponentes.

Cubismo 
Es un estilo en el que el objeto es desmembrado, analizando y ensamblado de manera
abstracta. En lugar de mostrar los objetos desde un solo ángulo o modo de ver, los
mostraba desde diversos ángulos para mostrar la obra en un contexto mayor. Las
superficies se sobreponen para dar sensación de profundidad y los fondos son
representados como espacios ambiguos. Sus exponentes fueron Pablo Picasso y
Georges Braque.

Futurismo 
De la mano de Filippo Marinetti, Carlo Carrá y Umberto Boccioni, fue difundido
principalmente en Italia y Rusia. Afirmaba que el mayor logro del ser humano era la
tecnología puesto que había logrado vencer a la naturaleza. Afirmaban que la industria,
los automóviles y los aviones eran esos triunfos tecnológicos y sus obras de arte
representaban velocidad, movimiento, líneas metálicas, producción en serie y máquinas
de todo tipo. Era un estilo cargado con mucha política y en algunos casos hasta fue
catalogado de nacionalista y fascista.

Der Blaue Reiter (El jinete azul) 


Fue un grupo de artistas de diferentes naciones que pregonaban el deseo de expresar el
espíritu a través del arte. Conectaban el arte visual con la música, utilizaban el color como
asociación simbólica y le daban a la pintura el elemento de la espontaneidad. El color azul
era muy utilizado, simbolizando el espíritu: “mientras más oscuro el azul, más despierta el
deseo humano de lo eterno”, Kandinsky. Entre sus seguidores se encuentran Wassily
Kandinsky y Arnold Schoenberg.
Die Brücke (El puente) 
Surgió como protesta contra los academicismos de las épocas Impresionistas y “La Bella
Escuela” y entre sus objetivos estaba la consecución de un arte nacional ligado a la propia
historia, realizar una crónica de la vida cotidiana y oponerse a la burguesía. Al igual que el
fauvismo, utilizaba colores estridentes, pinceladas caóticas. Ernst Kirchner y Erich Heckel,
fueron sus exponentes.

Abstracto 
Creado por Wassily Kandinsky, miembro de Der Blaue Reiter, quien decidió experimentar
fuera de los cánones de su grupo de colegas. Se regía por la improvisación, aludiendo
que únicamente con ella se lograban representar los deseos interiores inmediatos, y
existía una fuerte conexión con la música, representando con pinceladas la emotividad y
altibajos de las piezas musicales. El color era utilizado sin discriminación, siempre
apegado al estado emocional.

Todos estos estilos sufrieron altibajos durante la Primer Guerra Mundial, durante la cual
perdieron a muchos miembros de sus grupos, y debido a la falta de apoyo despu és de la
Guerra, por el asunto de la reconstrucción, muchos de estos movimientos terminaron
disolviéndose o fusionándose con otros estilos. Sin embargo en algunos casos, aquellos
movimientos que lograron prevalecer después del conflicto poseían material suficiente
para elevar aún más los deseos fantasiosos y utópicos de nuevas ciudades y nuevas
humanidades, ajenas a los conflictos.

EL EXPRESIONISMO EN LA ARQUITECTURA
 
El término describía inicialmente a todas las actividades “avant garde” alemanas,
danesas, checas, austriacas y holandesas, entre los años 1910 y 1924 aproximadamente.
Hoy en día se considera arquitectura expresionista a toda aquella que posee distorsión,
fragmentación y transmisión de fuertes emociones.

Se caracterizaba principalmente (semejante al modernismo) por la aplicación, exploración


y uso de materiales innovadores, y por las formas más orgánicas que eran posibles
gracias a la producción en serie de ladrillos, metal y especialmente vidrio. Fueron
numerosos los arquitectos que se unieron a las filas de esta nueva tendencia, atraídos por
todo lo que ofrecía. Nombres como Bruno Taut (a quien se le considera el máximo
representante), Max Berg, Hans Poelzig, Josef Franke y Erich Mendelsohn, son los más
recordados, y hasta arquitectos íconos del racionalismo como Mies van der Rohe y Walter
Gropius, formaron parte de sus filas.

Debido a que la Gran Guerra acababa de terminar, la situación económica se volvió difícil
para estos arquitectos, quienes en el período mencionado lograron concretar muy pocas
obras, quedando la mayoría únicamente en planos. Para sustentarse y obtener fondos,
muchos de los arquitectos se dedicaron al diseño y construcción de escenarios para obras
teatrales, en donde podían dar rienda suelta a su imaginación e innovación.

Eventos importantes

Seguida la Primera Guerra Mundial, la arquitectura obtuvo un fuerte impulso para quienes
podían crear y concretar obras. La pérdida de la guerra, la revolución contra el Kaiser en
Alemania, la aparición de la arquitectura futurista y constructivista en Italia y Rusia -con
quienes se compartían algunas ideas, fueron motivación para todos los arquitectos
expresionistas para plantear, promover y tratar de convencer a la gente sobre la
necesidad de un nuevo enfoque.

La literatura resultó ser un fuerte apoyo para la arquitectura del expresionismo. Muchos
arquitectos, principalmente Bruno Taut, se inspiraban en textos de Friedrich Nietzsche y
Paul Scheerbart, para diseñar y proyectar sus obras. Escritos como “Así habló Zaratustra”
representaban libertades afines a los expresionistas: libertad para rechazar el mundo
burgués, desprendimiento de la historia y la fuerza del espíritu en el asilamiento
individualista. Fue la morada de Zaratustra lo que inspirara a Taut para diseñar su
“Arquitectura Alpina”, que nunca llegó a materializarse.
Sin embargo, fue el texto de Paul Scheerbart el que mayor influencia tuvo en el
movimiento arquitectónico. “Arquitectura de Cristal” relataba y proponía la sustitución del
ladrillo, y todos los elementos constructivos de las casas por vidrio. Relataba: “La
superficie de la Tierra cambiaría considerablemente si la arquitectura de ladrillo fuese
desplazada de todas partes por la arquitectura de cristal. Sería como si la Tierra se
enjoyase y vistiese de esmaltes y diamantes”, idea a la que Bruno Taut de inmediato hizo
suya, reflejo de ello es el Pabellón de Cristal, de 1914.

De igual manera, avances en otros campos, desde la psicología con Sigmund Freud,
quien brindó un mayor entendimiento de las emociones del ser humano y de cómo
manejarlas y manifestarlas mediante color y forma, hasta la Teoría de la Relatividad de
Einstein que sirvió de inspiración para que Erich Mendelsohn diseñara la Torre Einstein,
quizás el ejemplo más representativo que se mantiene aún en pie del expresionismo
arquitectónico.

Se dieron un sinnúmero de grupos, reuniones, lecturas, discursos y ensayos que


unificaban a todos los arquitectos de la época. Quizás el más importante fue la fundación
en 1918 de la “Arbeitsrat für Kunst”, el Consejo de Trabajo para el Arte, el cual reunía a
teóricos y arquitectos como Walter Gropius, Alfred Behne y Bruno Taut. Muchos de sus
ensayos y manifiestos eran expuestos en ferias y reuniones, en donde, especialmente
Taut, mostraban sus creaciones utópicas de ciudades y edificios que nunca lograron
pasar del papel.

Antes de la fundación de la Bauhaus, Bruno Taut había publicado un libro en el cual


describía todas las características de esta arquitectura expresionista. Para Taut, la
arquitectura debía ser pura luz y cristal. La forma debía representar las emociones y la
naturaleza, optando así por una forma orgánica, cristalina, simbólica y mineral, de tal
modo que todo el edificio sea una fachada infinita. Mencionaba que ni la industria, ni la
técnica, ni la construcción, ni la función (tal como la entendemos hoy en día), era prioridad
arquitectónica, si no que debía ser autónoma, un reflejo de la armonía cósmica y una
elocuencia de carácter imaginario; la forma era la función.

Finalmente, con la fundación de la Bauhaus (cuna de la racionalidad) por un antiguo


miembro del movimiento expresionista, Walter Gropius, poco a poco se va demostrando al
mundo con hechos más que con dibujos, que la arquitectura fantástica en verdad no
solucionaba el problema social de la postguerra. La Nueva Objetividad (Die Neue
Sachlichkeit), apareció imponiendo un nuevo orden y raciocinio, la producción en masa
con carácter social. Y fue inevitable que muchos arquitectos de la antes soñadora
tendencia expresionista terminaran pasándose al nuevo movimiento creado por Gropius,
esto fue ayudado por el auge del nacionalsocialismo en Alemania, que tildaba de indigno
y degenerado en 1938, y pobligó el exilio de muchos arquitectos y artistas de la época.
Muchas obras fueron destruidas por los mismos nazis, y otras por los bombardeos
durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que la poca arquitectura que existía
únicamente llega hasta nuestros días por papeles y escritos, de donde muchas obras ni
siquiera pudieron salir.

Características principales
 
• Distorsión de la forma para un efecto emocional
No importaba tanto si lograba cumplir la función, simplemente debía deleitar. Utilizaba
para ello espacios innecesarios, muchos reflejos y cierto tipo de ornamentación.

• Abundantes trabajos en papel y maquetas, con descubrimientos y representaciones de


conceptos, más importante que el producto pragmático terminado. Lastimosamente,
debido a la dificultad económica de postguerra y el poco desarrollo tecnológico, muchas
ideas no podían desarrollarse al grado que los arquitectos deseaban.

• Soluciones híbridas, imposibles de reducirlas a un concepto único


Obtenían y se basaban en numerosas ideas, no un solo estático concepto o punto de
partida.

• Subordinación del realismo a lo simbólico


La expresión y la sensación espiritual eran la clave y el impulso de todas las obras.

•  Gran esfuerzo por alcanzar lo novedoso, visionario y original


Nuevos materiales, nuevos diseños e ideas nunca antes probadas.

• Temas naturales más minerales que florales


Basándose en el cristal como material perfecto, y alejado al ornamento floral del Art
Nouveau.

• Concepción de la arquitectura como una obra de arte


Es primero para ser admirado y luego para ser utilizado como edificio.

• Utiliza el trabajo manual potencialmente creativo


Evitando de esta manera la rigidez del encofrado, y la poca variedad de tecnologías.

• Intenta dejar en libertad la forma de todo el edificio, no sólo partes


No sólo dándole función formal a la fachada o a lo más visible, si no hacer todo visible.

• Materiales expresivos y que unifiquen el edificio


Vidrio, hierro y concreto que puedan ser moldeados y reflejen la luz, que se convierte en
material.

Materiales

• Ladrillo
Utilizado de manera que genere sensaciones mediante colores o su colocación.

• Hierro
La ductilidad y resistencia lo hacen perfecto para permitir formas atrevidas.
• Concreto
Puesto que utilizándolo como recubrimiento puede dar la apariencia de un único
elemento.

• Vidrio
La mayor perfección en materiales, debido a que deja entrar la luz y la vuelve un material
más en la obras.

Formas
 
• Curvas
Dándole esa movilidad y flexibilidad, propia de los elementos naturales.
• Domos
Perfectos para construirlos de vidrio aprovechando así la máximo cantidad de luz.

• Líneas rectas
Siempre y cuando reflejen movimiento.

Exponentes y sus obras

Dentro del movimiento expresionista existieron muchísimos arquitectos que podrían


considerarse más bien eclécticos, pues poseían su estilo (o ya seguían alguno) y
construían una obra expresionista para nunca más volverlo a hacer. Pero hubo un grupo
de arquitectos que se mantuvieron fieles al estilo, inclusive con la prohibición del nazismo.

Bruno Taut 
Quizás el máximo representante del estilo, e irónicamente el que menos obras llevó a
cabo. Esto se debió a que sus conceptos, ideas y proyecciones, resultaron demasiado
utópicas para la época. Proyectó un sin número de bosquejos e ideas, pero pocos
salieron del papel. Su Pabellón de Cristal para le Werkbund, en Colonia de 1914, es su
obra construida más significativa. Consistía en una forma similar a un huevo, recubierto
de vidrio de diferentes colores. Este era un claro reflejo de la influencia que la obra
“Arquitectura de Cristal” de Scheebart, tuvo sobre Taut. También diseñó “Die StadtKrone”
(La Corona de la Ciudad), en 1919, en la que proyectaba una ciudad completamente
hecha de vidrio, con forma de corona y en cuyo centro se erigía una inmensa catedral
también de cristal.

Josef Franke 
Compartía muchas ideas con Taut, pero su material favorito fue el ladrillo. Su gran logro
fue unificar y ‘monolitizar’ el ladrillo, creando la sensación que sus obras eran de un solo
material, no compuestos por miles de bloques individuales. Su obra más memorable es la
Iglesia de Heilige Kreuze, de 1929, que aún se mantiene en pie.

Erich Mendelsohn 
Fue el autor de la obra más representativa del expresionismo arquitectónico, la Torre
Einstein. Mantuvo relaciones con miembros de Die Brücke y Der Blaue Reiter, pero fue
reclutado para luchar en el frente ruso durante la Primera Guerra Mundial. Un amigo suyo
le encomendó el diseño de un observatorio que confirmara experimentalmente la Teoría
de la Relatividad de Einstein. Mendelsohn comenzó los bosquejos y las ideas aún en la
guerra, y para cuando terminó el conflicto inició la construcción. Mendelsohn emplea
todos los ideales expresionistas: utiliza el concreto como material innovador para darle
esa apariencia de movimiento y sinuosidad, inspirado en la Teoría de la Relatividad.
Diseñó la torre con la concepción de que debía representar un único elemento en
movimiento y transformación, y no partes individuales.
Coincidentemente, “ein Stein” en alemán significa ‘una piedra’. Aunque muchas
generaciones posteriores, y hasta el mismo Einstein en su visita a la torre, proclaman que
es orgánico, no cabe duda que Mendelsohn dejó una clara representación de
expresionismo.

Fin de una era y resurgimiento


Con la aparición del Modernismo como movimiento imperante y líder, el expresionismo se
fue desvaneciendo en las páginas de la historia. Por más de 40 años, el mundo estuvo
regido por un movimiento ajeno a la ornamentación y a la expresión impulsiva. Sin
embargo, la tecnología avanzaba, los tiempos cambiaban, y la monotonía se hacía cada
vez más aburrida y obsoleta. Para finales de la década de los 70’s un grupo de artistas,
pintores en primer lugar, comenzaron a revelarse en contra de la frialdad de los
movimientos imperantes, proponiendo un estallido de expresión y sensibilidad. Pocos
años después, los arquitectos se unirían a sus filas.
RESURGIMIENTO DEL EXPRESIONISMO

Neo-expresionismo
Después de tantos años dominados por la razón y la funcionalidad, dejando obras que
resultaban frías y sin emoción para el hombre, se dio un nuevo nacimiento del
expresionismo como modo de transmitir y plasmar emociones y sensaciones. En directa
oposición al minimalismo, tanto arquitectónico como pictórico, aparece el

Expresionismo Abstracto, que pregona que el movimiento y la intuición son la única


manera para canalizar todas las emociones y sentimientos, en un estado de “cuasi-trance”
se logran las manifestaciones más interiores y personales. Como promotores de este
movimiento están Jackson Pollock y Georg Baselitz.

Al igual que a inicios del siglo XX, en el que la pintura fue un detonante para desarrollar la
arquitectura, a mediados de los años 70’s la pintura también influenció para el desarrollo
de nuevos horizontes y deseos, pero no con el énfasis que el expresionismo de antaño
quería recrear partiendo directamente de las pinturas. Surge pues, a finales de los 70 ’s,
coincidiendo con el neo - expresionismo pictórico, una tendencia en la arquitectura de
crear obras más fluidos, con movimiento, flexibilidad y evocación de sentimientos.

Expresionismo en la arquitectura contemporánea


Una seria de corrientes y estilos arquitectónicos surgen rechazando el ya desprestigiado
movimiento modernista. Movimientos como el High-Tech, Orgánico (sinuoso) y el
Deconstructivismo, hacen su presentación y comienzan a proponer nuevas ideas y
ángulos de visualización. Son movimientos que poseen una ideología muy particular y
propia, con un juego de reglas y teorías únicas, pero sin despegarse de un factor muy
importante propio del expresionismo: representar y expresar sentimientos y sensaciones
en la obra ya sea en pensamiento, concepto o ideal. Así pues, tenemos numerosas
analogías de objetos orgánicos, utilización de vidrio, elementos del cuerpo humano, obras
monolíticas, que diferentes movimientos utilizan y quizás, en muchas ocasiones, sin saber
que están haciendo un homenaje a todos aquellos pioneros de los sentimientos
plasmados en la arquitectura. Esto nos presenta entonces un nuevo término o palabra
para describir a este revivir del expresionismo: el Neo- Expresionismo arquitectónico.

Con numerosos representantes de todos los estilos antes mencionados y otros que
siempre siguen la tendencia de expresar sus ideas dejándolos plasmados en sus obras,
es de hacer notar a un arquitecto que utiliza un estilo muy particular y llamativo. El
arquitecto español, Santiago Calatrava hace uso de formas de la naturaleza, del cuerpo
humano y de eventos cotidianos como ideas rectoras para el desarrollo de sus obras. Lo
que realmente impresiona de él, es el hecho de volver realidad el tan deseado y codiciado
movimiento y dinamismo que los expresionistas pioneros querían reflejar y plasmar. Con
la utilización de tecnología avanzada, es capaz de concretar cualquier deseo
expresionista.
SANTIAGO CALATRAVA Y EL NEOEXPRESIONISMO

Santiago Calatrava nació en 1951 en la pedanía de Benimàmet de Valencia. Desde los


ocho años estudió en la Escuela de Bellas Artes donde empezó formalmente su
preparación como dibujante y pintor. A los 13 años su familia le envió a París a través de
un programa de intercambio estudiantil.
De regreso a Valencia, terminó sus estudios escolares y se matriculó en la Escuela
Técnica Superior de Arquitectura de Valencia, donde se graduó como arquitecto y donde
realizó un curso de post-graduado en urbanismo. A continuación, Calatrava, que se
interesaba por las grandes obras de los maestros clásicos y que deseaba ampliar su
formación, se trasladó en 1975 a Zúrich, donde estudió durante cuatro años ingeniería
civil en el Instituto Federal de Tecnología, en el cual se graduó con un doctorado en 1979.

Se ubica a Santiago Calatrava dentro del Neoexpresionismo, debido a las características


que este movimiento presenta dentro de las cuales tenemos:
. Agresividad
. Imágenes fácilmente reconocibles como el cuerpo humano y la naturaleza
. Obras de gran tamaño
. Abstracción
Características que se ven claramente representadas en sus obras añadiendo, el carácter
estructural y el movimiento como parte esencial del desarrollo de su obra en general.

DESARROLLO ESTÉTICO Y PLÁSTICO


En este punto de análisis veremos las característica formales y plásticas de la obra del
artista en general, dentro de la cual se presentan los principales paradigmas de su
producción, entre los que están el equilibrio, el movimiento, la flexibilidad, la suspensión,
el cuerpo humano y el biomorfismo, que, como otros motivos de igual importancia, los
cuales están presentes en mayor o menor grado en toda su obra.

En la obra de Calatrava, haciendo alusión al movimiento en el cual a sido presentado


“Neoexpresionismo”, se presentan en la mayoría de su obra las llamadas, analogías
formales, intentando hacer de su obra, un objeto plástico fácilmente reconocible; en
relación a lo anteriormente mencionado, se muestra claramente dentro de la analogía del
ojo humano, la idea de un ojo fundido con el todo, establecido como canon del sentir
universal del trabajo del artista, se refleja de diversas maneras. El artista menciona en
relación a esto “La representación sintética del ojo, cuyo iris está encarnado en una
esfera, tiene aspecto de pájaro: unas alas se recortan con las líneas de nuestro aparato
ocular. La mirada de ese ojo volátil, aéreo o "mental", susceptible de quedar en
suspensión”. Que es una de las claves de la obra de Calatrava.

Otro ejemplo relacionado a esta analogía empleada por Calatrava, se encuentra dentro de
la obra Planetarium ubicado en la ciudad de las Artes y de las Ciencias. Donde se abstrae
en su totalidad la imagen del ojo humano, dando esta como resultado el concepto
volumétrico e incluyendo a su vez aspectos relacionados con el fin de la obra misma “Ojo-
vista-observatorio”. Este es solo un ejemplo de cómo el arquitecto logra crear, por medio
de esta formas fácilmente reconocibles, un dialogo entre la obra y el espectador, que no
intenta llegar a hacer de este un conocedor de la estética arquitectónica sino, que tenga
una experiencia plástica espacial.
Dentro del desarrollo artístico-plástico de Calatrava se encuentra la escultura, de la cual
surgen las ideas generatrices de las características formales de su obra arquitectónica.
Un rasgo común a todas estas esculturas en equilibrio es que funcionan como analogías
anatómicas, bien por tener como referente la complexión de la columna vertebral, en las
superposiciones de cubos múltiples en suspensión, o bien por remitir a la sujeción del
peso craneal, como ocurre en las esculturas que soportan un único hexaedro en
equilibrio; reflejando claramente, estas analogías, una razón plástica de producción
arquitectónica, que busca forma y movimiento.

Partiendo de la escultura haremos referencia ahora a los puentes ya que por muchos,
estos son considerados esculturas en sí. El desarrollo formal que plantea calatrava de
esta obra ingenieril, viene a innovar el concepto de puente como tal, convirtiendo a este
no solamente en un puente en sí, sino además, en una obra de producción artística. Hoy
en día hemos de redescubrir el potencial estético que encierran los puentes, el puente es
más eficaz porque es accesible para todos. Incluso una persona iletrada puede disfrutar
de un puente. Un único gesto transforma la naturaleza y crea orden, “más eficaz
imposible”.

A su vez, siguiendo con el desarrollo estético, podemos observar que no solo influyen
aspectos meramente formales como ser las analogías humanas y naturales, sino que
también salta a la vista el desarrollo matemático-estructural de su obra en general, en la
base del proceso creativo no sólo se encuentran estas formas soñadas, poéticamente
imaginadas e inspiradas por formas de la naturaleza sino que en este proceso creativo
interviene el problema de cómo representar el movimiento de estructuras complejas y por
otro de cómo representar superficies curvadas con formas intrincadas. En la obra de S.
Calatrava las ideas matemáticas no sólo aparecen en los cálculos necesarios para la
ejecución de los proyectos. Estas ideas están en la base de su proceso creativo en el que
ha tenido gran influencia sus estudios académicos, en la que discute los principios
geométricos que se aplican a la construcción de estructuras plegables.

Retomando el desarrollo plástico vemos que Santiago Calatrava presenta su obra


“Artística- Arquitectónica-Ingenieril” como un ente transformador del entorno, a lo que el
menciona:

“Uno llega a la conclusión de que un modo de dignificar el tedio, la decadencia, la


ordinariez de la periferia de nuestras ciudades, construidas hace 30 o 40 años, es
introducir edificios de calidad, que recalifican el sitio, le dan identidad y hacen soñar a la
gente que vive en sitios mejores”

Convirtiéndose esto en la misión social que debería cumplir toda obra arquitectónica y
justificando, de cierta manera, el elevado costo de producción de una obra arquitectónica
de tales características, a lo que el arquitecto llama, el valor agregado de la obra.

CONCLUSION
La producción de la obra de Santiago Calatrava, ha ido más allá de las meras solucione
formales-funcionales, ya que ha cambiado la manera de ver la arquitectura como un
cuerpo estático, haciendo de esta, formas en movimiento, que no solo vienen a dar una
gran riqueza plástica al mundo de la arquitectura, sino que viene a convertir la
arquitectura en formas cambiantes, no solo de la obra en si , ya que además es planeada
para trasformar el espacio que le rodea; cumpliendo así la misión social de la
arquitectura… “dar calidad de vida”.
CONCLUSIONES

• Surge, tanto por 1era vez como en la época contemporánea, como una reacción a la
monotonía y depresión de estilos y vida previa, y propone una renovación de ensueño y
fantasía alejando la mente del ser humano de lo que día a día le acongoja y entristece, a
través del uso y la explotación al límite de la mente creativa del arquitecto.

• Teóricamente, el expresionismo surgió y terminó a comienzos del siglo XX, sin embargo
en la práctica continuó hasta nuestros días, como se puede apreciar en diferentes obras
de diferentes arquitectos.

• Gracias a los avances de la tecnología se puede lograr dar vida a obras que
originalmente,
en los años post-bélicos, simplemente no poseían recursos económicos ni materiales,
restringiendo enormemente la expansión del movimiento.

• Quizás el concepto e ideal utópico de los expresionistas de antaño haya quedado atrás,
pero no sería errado decir que cualquiera que plasme esa creatividad, imaginación, visión
y deseo en sus obras, es un claro discípulo de este movimiento, aquél que en una época
quiso engalanar el mundo.

• El arquitecto Santiago Calatrava es el máximo exponente hoy en día de un movimiento


expresionista porque en primer lugar, encarna el ideal del arquitecto, ingeniero y artista,
en una sola persona. En segundo lugar, asistido por la tecnología del momento y su visión
abierta del funcionamiento y desarrollo de la arquitectura logra congelar y representar ese
movimiento, generar esa sensación de fantasía, y crear esa nueva faceta en la ciudad,
que los pioneros expresionistas tanto querían lograr.

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