MÉTODO ROOD UNA ALTERNATIVA TERAPÉUTICA

Manejo del método Rood con algunas modificaciones con las cuales se han
observado mejoras rápidas y significativas en los pacientes con alteraciones del
tono muscular y sensibilidad.
Autor: Lcdo. Ludwing V. Romero F.
Presenta: Diana Martínez Jiménez
Diplomado Neurodesarrollo y Técnicas de Neurofacilitación

El manejo adecuado de estímulos sensoriales, basados en el desarrollo

sensomotor, nos ayudan a conseguir una evocación controlada de las respuestas
motoras reflejas y así obtener una normalización del tono para realizar actividades
o propósitos correspondientes a la edad y tratando de crear el patrón motor
correcto, esto es la base del método Rood y sus técnicas de neurofacilitación, es
decir, la técnica se enfoca en alteraciones del tono muscular y de la sensibilidad
que tienden a ser controlados subcorticalmente y que pueden responder
adecuadamente.
Los métodos de facilitación de Rood más conocidos son los siguientes:
1) El cepillado rápido
Se realiza mientras el paciente no tenga control voluntario del movimiento y
consiste en cepillar la piel o dermatomas correspondientes a los músculos que se
desean trabajar. El tiempo de duración y respuesta es variable por lo que se
recomienda una asociación con posicionamiento facilitador en el desarrollo de una
actividad motora.
2) Golpeteo rápido
Aplicación de presión con toques moderadamente fuertes en los músculos que se
desean trabajar, ya sea en su origen, vientre o inserción, para lograr una actividad
muscular ya sea en forma pasiva o activa y aumentar la velocidad de los impulsos
nerviosos a la médula espinal. Actúan tanto en los músculos fásicos superficiales
como en los músculos tónicos.
3) La vibración
Se refiere al rápido movimiento de las manos o aparatos con vibración propia para
obtener los mismos beneficios que en el golpeteo rápido.
4) Estimulación con frío
Utilización de un agente físico como el hielo para lograr un efecto similar al
cepillado o frote ligero, es decir, producir respuestas tónicas y posturales. El
principio de la estimulación con frío es producir un estímulo nocivo que provoque
una reacción protectora y si se agrega una fuerza de oposición, pero sin detener el
movimiento se obtiene una activación completa de la región específica que se
desea tratar. Existen dos tipos de estimulación con frio: hipotermia A, que se
refiere a roces rápidos sobre el grupo muscular deseado y, la hipotermia C, que se
logra aplicando el estímulo frío sostenidamente sobre el grupo muscular por un
periodo de 3 a 5 segundos.
5) Estiramiento muscular
Se logra al aplicar presión en las fibras tendinosas vecinas dentro del huso
neurotendinoso que se desea trabajar, esto provoca un envío de señales a través
de la médula por las fibras nerviosas aferentes y grandes neuronas motoras alfa
de las astas anteriores, dando como resultado una reacción de inhibición en la
contracción muscular impidiendo el desarrollo de tensión excesiva. Se sugiere
combinar estiramientos con posicionamientos de carga para lograr que los
músculos estabilizadores proximales sean estimulados y facilitados por la
cocontracción del posicionamiento.
En general, estos métodos de facilitación no son una secuencia y debes ser
personalizados, dependiendo los requerimientos del paciente, sin embargo existen
premisas que son independientes al paciente, como lo son: realizar el estímulo de
proximal a distal en segmentos corporales y de distal a proximal en fibras
musculares debido a las reacciones aferentes y eferentes; hacer un análisis del
padecimiento y evocar el estímulo adecuado en músculos tónicos y en músculos
de tono bajo, agonistas y antagonistas; aplicar los estímulos por separado o en
secuencia dependiendo el paciente, su avance y el personal que realice la terapia;
y la duración y repeticiones dependen por completo del paciente y el progreso que
presenten los grupos musculares hasta llegar a su normalidad o permitan el
movimiento deseado.
Como conclusión, el Método Rood es una herramienta que puede ayudar a los
pacientes siempre y cuando se observe al individuo como un todo y no un solo
grupo muscular a trabajar, es decir, si se combina este método con otrás técnicas
o con apoyos visuales, auditivos o táctiles se puede lograr una respuesta en
conjunto y por lo tanto más completa a nivel cerebral y funcional.