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2 La Importancia de Hablar en Publico - Ppt.pps
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Actividad en Grupos
Presentar un ensayo basado en la Biblia y el
Espíritu de profecía sobre:
Los métodos que Jesús utilizó para enseñar a
sus oyentes las verdades eternas
Y ¿cómo Él retuvo su interés?
Dos páginas máximo, citas.
LA IMPORTANCIA DE HABLAR EN PÚBLICO
La Respiración Correcta
El orador debe pensar acerca de su
respiración
Si está respirando correctamente,
usando el músculo del diafragma para
arrastrar adentro el aire y para forzar el
aire fuera, entonces podrá hablar
enérgicamente
DESARROLLANDO LA VOZ
La Respiración Correcta
Si sólo respira superficialmente,
entonces su garganta pronto se
resentirá del hablar porque no está
recibiendo ninguna ayuda de sus
músculos abdominales y diafragma
Ver imagen siguiente:
El Aparato respiratorio
Ejercicios respiratorios
Acuéstese con su espalda sobre una
superficie plana v.g. cama, piso,
etc. Ponga un objeto pesado
encima de su abdomen. Un libro
será suficiente. Ahora aspire
profundamente y sostenga el aire.
¿Se levanto el libro encima de su
abdomen?
Ejercicios respiratorios
Si aspiró profundamente, el libro
debiera haber sido alzado dos o tres
pulgadas por su abdomen. Ahora,
suelte el aire. Empuje el aire hacia
fuera con sus músculos del diafragma.
Mire el libro sobre su abdomen bajar.
Fuerce fuera todo el aire. Practique
este ejercicio durante cinco minutos
todos los días hasta que respire
correcta y naturalmente
Ejercicios respiratorios
Desarrolle su músculo del
diafragma parándose derecho
y aspirando y espirando
rápidamente como un perro
que ha estado corriendo
rápido. Fuerce el aire adentro
y afuera con su diafragma. Ha
a ha a ha a ha a etc.
Ejercicios respiratorios
Sienta su músculo del diafragma
trabajar. Debiera sentirlo irse
resintiendo. Cese el ejercicio.
Pruebe nuevamente. Haga esto
también todos los días. Le
desarrollará este músculo y dará a
su voz más poder cuando hable.
“Para asegurar la correcta pronunciación al
leer y al hablar, vea que los músculos
abdominales intervengan de lleno en la
respiración y que los órganos respiratorios
estén libres de obstrucción; que el esfuerzo de
respirar recaiga en los músculos del abdomen,
en lugar que en aquellos de la garganta. Gran
agotamiento y seria enfermedad de la garganta
y pulmones pueden así ser evitados”
Evangelismo, Pág. 669.
DESARROLLANDO LA VOZ
Hablar claramente
“Mediante un denodado esfuerzo lograremos la
aptitud para hablar. Esta aptitud incluye
pronunciar cada sílaba claramente, colocando
la fuerza y el énfasis donde corresponden.
Hable lentamente. Muchos hablan velozmente,
apurando una palabra detrás de la otra tan
rápido que el efecto de lo que dicen se pierde”
Consejos Para Maestros, pp. 234, 235
Ejercicios de Oratoria
Di los siguientes sonidos para
practicar abrir tu boca
ampliamente. “Ba a, da a, la a, ma
a, ta a.” Dilos nuevamente. Abre
tu boca. Empuja el sonido fuera
con tu músculo del diafragma.
Practica este ejercicio
frecuentemente
Ejercicios de Oratoria
El siguiente ejercicio te ayudará a usar tu lengua
para hablar cada palabra claramente. Pon tus
primeros dos dedos juntos. Ahora pon la punta de tus
dos dedos entre tus dientes delanteros. Ahora,
mientras mantienes suavemente tus dientes sobre tus
dedos, di todo el alfabeto. “a, b, c, d, e, f, g, h,” etc.
Mueve tu lengua para cuidadosamente formar cada
una de las letras. Cuando hayas terminado este
ejercicio, toma su Biblia y empieza a leer en voz alta
de ella. Al leer cada palabra, pronuncia cada palabra
clara y distintamente. Habla con la suficiente lentitud
para asegurarte de que cada palabra es pronunciada
claramente
Ejercicios de Oratoria
Graba su voz hablando o
predicando. Escúchate a ti
mismo en la grabación. Esto te
ayudará a oírte a ti mismo
como los demás te oyen. Trata
de corregir los errores que te
oyes a ti mismo cometer.
Buen uso del Lenguaje
Como buenos líderes, somos a menudo llamados a
predicar y hablar por Dios. Hablemos la palabra de
Dios correctamente. Fijémonos que ningún lenguaje
malo o habla impura salga de nuestros labios. No
uses expresiones del lenguaje que ofenderán a tus
oyentes. No seas vulgar o grosero en tu habla o en
tus ilustraciones. Cualquiera sea el idioma en que
estés predicando, usa el lenguaje correcto y las
adecuadas palabras.
Por: Floy Bresse