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anza
* ante la muerte
Alberto R. Timm
TRIMESTRE
octubre-diciembre 2022
Tres en uno
1. Lecciones de la Escuela Sabática para adultos
2. Material auxiliar para el maestro
3. Libro complementario
Tres en unO
G
IADPA
Inter-American División Publishing Association®
2905 NW 87 Ave. Doral, Florida 33172, EE. UU.
tel. +1 305 599 0037 - mail@iadpa.org - www.iadpa.org
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[Jcarácter
Clásicos del
ISBN: 978-1-78665-588-2
Derechos reservados
Copyright © 2022, Inter-American División Publishing Association®
Se prohíbe la reproducción total o parcial de este folleto sin el permiso de los editores.
Impreso en México
INTRODUCCIÓN
LA MUERTE Y NUESTRA
ESPERANZA FUTURA
ios creó a los seres humanos para que disfrutaran la eternidad en una
2
mesa no ha perdido su poder en ningún momento, y da
sentido y propósito a nuestra vida actual. Nos permite
mirar con confianza al futuro. Nos asegura que todos
nuestros seres queridos que murieron en Cristo final
mente resucitarán de entre los muertos, para heredar
la vida eterna.
Esta Guía de Estudio de la Biblia trata el tema del
gran conflicto entre el bien y el mal desde la perspectiva
de dos grandes temas. Uno es el origen y la persistencia
del pecado y la muerte; el otro tema es la obra duradera
de Dios para resolver estos problemas y hacer que el mundo
vuelva a su condición perfecta original. También se hace
especial hincapié en la naturaleza mortal de los seres
humanos y en que la resurrección es lo que conduce a la
inmortalidad. En verdad, no debemos temer la muerte
porque Cristo murió por nosotros y venció el poder de la
muerte. De hecho, se nos asegura que él tiene "las llaves
de la muerte y de la tumba” (Apoc. 1:18, NTV).
Este trimestre exploraremos el doloroso tema de la
muerte, pero a través de la lente de la esperanza que
nos ofrece Jesús.
J
CLAVE DE ABREVIATURAS
BEA Biblia de estudio Andrews
BLP La Santa Biblia, La Palabra
CBA Comentario bíblico adventista, 7 tomos
CC El camino a Cristo
Con Confrontation
CS El conflicto de los siglos
DHH La Santa Biblia, Dios habla hoy
DMJ El discurso maestro de Jesucristo
DTG El Deseado de todas las gentes
HAp Los hechos de los apóstoles
HHD Hijos e hijas de Dios
HR La historia de la redención
LBLA La Biblia de las Américas
MC El ministerio de curación
MGD La maravillosa gracia de Dios
MR Manuscript Releases, 21 tomos
MS Mensajes selectos, 3 tomos
MSV Maranata: El Señor viene
NTV La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente
NVI La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional
OE Obreros evangélicos
PDT La Biblia, Palabra de Dios para Todos
PE Primeros escritos
PP Patriarcas y profetas
PVGM Palabras de vida del gran Maestro
RVA La Santa Biblia, Reina-Valera Antigua
RVA-2OI5 La Santa Biblia, Reina-Valera Actualizada
RVR1995 La Santa Biblia, Reina-Valera Revisada 1995
svc La segunda venidayel cielo
TI Testimonios para la iglesia, 9 tomos
TLA • La Santa Biblia, Traducción en Lenguaje Actual
TM Testimonios para los ministros
VAAn La verdad acerca de los ángeles
Lección i: Para el i° de octubre de 2022
REBELIÓN EN UN UNIVERSO
PERFECTO
Sábado 24 de septiembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: i Juan 4:8,16; 47-16; Ezequiel 28:12-19;
Isaías 14:12-15; Apocalipsis 12.
PARA MEMORIZAR:
“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por
tierra, tú que debilitabas a las naciones” (Isa. 14:12).
5
Lección i | Domingo 25 de septiembre
Lee 1 Juan 4:8 y 16. La certeza de que "Dios es amor” ¿qué nos puede
decir acerca de la naturaleza de sus actividades creadoras?
El hecho de que “Dios es amor” (r Juan 4:8,16) transmite al menos tres im
plicaciones básicas. En primer lugar, por naturaleza, el amor no puede existir
encerrado en sí mismo, sino que debe expresarse. (¿Qué clase de amor no se
expresa?) El amor de Dios se comparte internamente entre las tres Personas de
la Deidad y externamente en su relación con todas sus criaturas. En segundo
lugar, todo lo que Dios hace es una expresión de su amor incondicional e in
mutable. Esto incluye sus obras creadoras, sus acciones redentoras, e incluso
las manifestaciones de sus juicios punitivos. En realidad, “el amor de Dios ha
sido expresado en su justicia no menos que en su misericordia. La justicia es
el fundamento de su Trono y el fruto de su amor” (DTG 724). Y, en tercer lugar,
puesto que Dios es amor y todo lo que hace expresa su amor, él no puede ser el
originador del pecado, que está en oposición directa a su propio carácter.
Pero, francamente, Dios ¿necesitaba crear el Universo? Desde la perspectiva
de su soberanía, se podría decir que no, porque fue una decisión de su libre
albedrío. Pero, desde la perspectiva de su naturaleza amante, él deseaba un
Universo como medio para expresar su amor. Y, qué asombroso que haya creado
algunas formas de vida, como a los seres humanos, que son capaces no solo de
responder al amor de Dios, sino también de compartir y expresar amor a Dios
y también a los demás. (Ver también Mar. 12:30,31.)
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Lunes 26 de septiembre | Lección 1
Las flores artificiales pueden ser hermosas, pero no crecen ni florecen como
las reales. Los robots están preprogramados para hablar y realizar muchas tareas,
pero no tienen vida ni emociones. En realidad, la vida y el libre albedrío son
condiciones indispensables para que alguien reciba, cultive y comparta el amor.
Por eso, nuestro amoroso Dios creó a los ángeles (incluyendo a Lucifer) y a los
seres humanos con libertad para tomar sus propias decisiones; entre ellas, la
posibilidad de seguir un camino equivocado. En otras palabras, Dios creó todo
el Universo como un ambiente perfecto y armonioso para que sus criaturas
crecieran en amor y sabiduría.
En 1 Juan 4:7 al 16, el apóstol Juan subraya que "Dios es amor" y que nos ma
nifestó su amor al enviar a su propio Hijo a morir por nuestros pecados. Como
resultado, debemos expresar nuestra gratitud por su amor infinito amándonos
unos a otros. Ese amor, de origen divino, sería la evidencia más convincente de
que Dios habita en nosotros y que nosotros permanecemos en él. Este llamado
a reflejar el amor de Dios unos por otros solo tiene sentido si va destinado a
criaturas que pueden elegir cultivar y expresar ese amor o, en cambio, vivir
una vida egocéntrica. Sin embargo, se puede abusar fácilmente de la libertad de
elección, un hecho triste demostrado en la trágica rebelión de Lucifer en el cielo.
Aunque reconocen la importancia del libre albedrío, algunos todavía se
preguntan: Si Dios sabía que Lucifer se rebelaría, ¿por qué lo creó? La creación de
Lucifer ¿no responsabiliza a Dios, en última instancia, por el origen del pecado?
Es muy difícil especular sobre esta pregunta porque depende de muchos
factores; entre ellos, el significado exacto de la palabra "responsable”. El origen y
la naturaleza del pecado son misterios que nadie puede explicar completamente.
Aun así, Dios no ordenó que existiera el pecado; solo permitió su existencia,
y luego, en la Cruz, tomó sobre sí el castigo máximo por ese pecado, lo que posi
bilita que, finalmente, lo erradique. En todas nuestras dolorosas elucubraciones
sobre el mal, nunca debemos olvidar que Dios mismo pagó el precio máximo
por la existencia del pecado y del mal (ver Mat. 5:43-48; Rom. 5:6-11), y que él
sufrió por ellos más de lo que cualquiera de nosotros jamás sufrirá.
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Lección i | Martes 27 de septiembre
MISTERIOSA INGRATITUD
Lee Ezequiel 28:12 al 19. ¿Qué podemos aprender de este pasaje sobre el
misterioso origen del pecado?
■ En 1 Tesalonicenses 5:18, Pablo dice que debemos dar gracias "en todo".
¿Cómo pueden estas palabras ayudarnos a superar cualquier sentimiento
de ingratitud y autocompasión, especialmente en tiempos difíciles?
8
Miércoles 28 de septiembre | Lección 1
LA PROPAGACIÓN DE LA INCREDULIDAD
Lee Apocalipsis 12. ¿Qué enseña este capítulo sobre la propagación de
la rebelión desde el cielo hasta la Tierra?
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Viernes 30 de septiembre | Lección 1
COMENTARIO
12
Material auxiliar para el maestro // Lección 1
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Lección i // Material auxiliar para el maestro
Actividades de Lucifer
Ezequiel 28:15 declara que en el querubín ungido se halló "maldad", o "ini
quidad" (LBLA). El término hebreo es ’avlá, que significa "injusticia”. El que era
perfecto y que debía guardar la integridad de la Ley de Dios para garantizar el
gobierno celestial acusó a Dios de no ser bueno ni justo; es decir, de ser injusto.
¡Acusaciones muy inicuas! El término "contrataciones" (Eze. 28:16), en hebreo,
es rejulá y deriva de la raíz rajal, que significa "proceder" o "ir de uno a otro", ya
sea para (1) comerciar o (2) chismear/calumniar. El contexto pone en evidencia
que no es el comercio ni los negocios lo que está en mente aquí, porque sería el
único lugar de la Biblia hebrea donde el comercio sería algo pecaminoso, y eso no
tiene sentido. Por lo tanto, la palabra más bien sugiere que el querubín protector
andaba dando vueltas vueltas chismeando sobre Dios, acusándolo de injusticia,
chismeando sobre su carácter y esparciendo mentiras. Lucifer sembró descon
fianza e incredulidad, y logró que otros dejaran de creer y seguir al Dios amoroso.
Isaías describe los motivos de Lucifer en términos de orgullo. Su arrogancia era
tan fuerte que quería ser igual a Dios, sentarse en el Trono de Dios, hacerse rey
y elevarse a la posición de deidad (Isa. 14:13). ¡Qué arrogancia tan increíble!
El profeta Isaías describe la caída de Lucifer desde el cielo en tiempo pasado
(Isa. 14:12). Ezequiel afirma que fue arrojado "en deshonra de la montaña de
Dios" y fue expulsado [Eze. 28:16, NTV]). A continuación, Ezequiel revela lo que
sucedió en el corazón de Lucifer, es decir, cómo pecó en su mente al cultivar el
orgullo. Observa atentamente la naturaleza de sus cinco grandes declaraciones
autorreferenciales: (1) "Subiré al cielo”; (2) "en lo alto [...] levantaré mi trono";
(3) "en el monte del testimonio me sentaré"; (4) "sobre las alturas de las nu
bes subiré" y (5) "seré semejante al Altísimo" (Isa. 14:13,14; énfasis añadido).
Esta autoexaltación en el corazón de Lucifer se confirma en Ezequiel 28:17: "Se
enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa
de tu esplendor". Finalmente, después de esta autoglorificación, su destrucción
completa se presenta en tiempo futuro: "En cambio, serás bajado al lugar de los
muertos [el sepulcro], a las profundidades más hondas" (Isa. 14:15, NTV). El pro
feta Ezequiel coincide en que Jehová exterminará a Lucifer, quien se convirtió en
Satanás, el adversario. Su aniquilación es tan cierta que Ezequiel utiliza el tiempo
perfecto profético para expresar esa certeza: “Yo, pues, saqué fuego de en medio
de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los
que te miran. [...] espanto serás, y para siempre dejarás de ser" (Eze. 28:18,19).
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Material auxiliar para el maestro // Lección i
sus poderes. Jesús, que nació como un ser humano frágil, derrotó a Satanás por
su pureza, obediencia y entrega total al Padre. Su vida inmaculada y abnegada, su
sufrimiento por nosotros y su muerte victoriosa en la Cruz condenaron y firmaron
la destrucción de Satanás. Ahora es solo cuestión de tiempo hasta que Satanás
sea ejecutado y el Gran Conflicto termine.
APLICACIÓN A LA VIDA
Piensa y responde las siguientes preguntas:
1. En cuanto al origen del mal: ¿Por qué un Dios amoroso y bondadoso per
mitió la existencia del mal? ¿Es Dios responsable de la existencia del mal?
Explica. ¿Por qué decidió el Señor, en su infinita sabiduría, no destruir a
Lucifer inmediatamente cuando los malos pensamientos se originaron
en su corazón? O ¿por qué Dios no destruyó a Lucifer inmediatamente
después de que comenzó a trabajar en secreto contra el gobierno divino,
para así evitar que la rebelión se extendiera ampliamente?
2. En cuanto a la descripción de lo que sucedió en el cielo: ¿En qué otros
términos puedes describir el orgullo y el accionar de Lucifer? ¿Quién sufrió
más en esta situación de rebeldía? ¿Podría Dios haber reaccionado de
manera diferente ante Satanás para garantizar una solución duradera a la
existencia del mal? Justifica tu respuesta. ¿Cómo fue derrotado Satanás?
3. En cuanto a vencer el orgullo: La historia de Lucifer es una advertencia
seria para que no caigamos en actividades y comportamientos igualmente
incorrectos. Si el orgullo es tan engañoso, ¿cómo podemos estar en guardia
para no caer en su trampa mortal y ser engañados por su "gloria" y éxito?
Explica cómo es que la envidia, el egoísmo y el orgullo van de la mano a
la hora de destruir relaciones significativas.
4. Con respecto a cambiar el comportamiento de alguien: ¿Cómo puedes
ayudar a los Orgullosos (los que no escuchan razones, están poseídos
por la autoexaltación y el egoísmo, y solo se miran a sí mismos y a sus
propios intereses) a que se humillen? ¿Cómo puedes ser un pacificador o
un agente de reconciliación para transformar una atmósfera venenosa a
tu alrededor y proponer la solución en medio de la tensión, la envidia, la
incomprensión y las acusaciones?
Lección 2: Para el 8 de octubre de 2022
MUERTE EN UN MUNDO
PECAMINOSO
Sábado i° de octubre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 2:16,17; 3:1-7; Salmo 115:17;
Juan 5:28, 29; Romanos 5:12; 2 Corintios 5:21.
PARA MEMORIZAR:
"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pe
cado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron" (Rom. 5:12).
DECLARACIONES EN TENSIÓN
El mundo, tal como salió de Dios, era perfecto (Gén. 1:31). La muerte era una
experiencia desconocida para Adán y Eva. En ese contexto, Dios vino al Jardín
del Edén y les advirtió: "De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol
de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás" (Gén. 2:16,17).
Lee Génesis 3:1 al 4- Ponte en el lugar de Eva, ¿por qué esas palabras
podrían sonar convincentes?
■ ¿En qué formas la clara enseñanza de la Biblia entra en conflicto con los
caminos del mundo?
17
Lección 2 | Lunes 3 de octubre
EL ENGAÑO DE LA SERPIENTE
Lee Génesis 3:1 al 7. ¿Qué criterio utilizó Eva para decidir entre la Palabra
de Dios y la de la serpiente?
■ ¿Qué nos enseña este relato sobre lo fácil que es racionalizar y justificar
nuestras decisiones pecaminosas?
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Martes 4 dé octubre | Lección 2
“NO MORIRÉIS”
Lee Génesis 3:4. ¿De qué formas diferentes se ha repetido esta mentira
a lo largo de los siglos?
■ ¿De qué manera se manifiesta esta mentira en tu cultura? ¿Por qué debe
mos confiar en la Palabra de Dios a pesar de lo que nos digan nuestros
sentidos?
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Lección 2 | Miércoles 5 de octubre
20
Jueves 6 de octubre | Lección 2
Lee 2 Corintios 5:21 y Hebreos 9:28. ¿Qué enseñan estos textos sobre lo
que se reveló por primera vez en el Edén?
Adán y Eva abandonaron el Jardín del Edén sabiendo que finalmente mo
rirían (Gén. 3:19, 22-24). Pero no se marcharon desnudos ni con sus hojas de
higuera (Gén. 3:7). Dios mismo les “hizo túnicas de pieles”, y hasta los vistió
(Gén. 3:21), un símbolo de su justicia protectora (ver Zac. 3:1-5; Luc. 15:22). Por
lo tanto, incluso entonces, desde el mismo comienzo, en el mismo Edén, el
evangelio le fue revelado a la humanidad.
21
Lección 2 | Viernes 7 de octubre
22
EL SABADO ENSENARE...
RESEÑA
COMENTARIO
23
Lección 2 // Material auxiliar para el maestro
24
Material auxiliar para el maestro // Lección 2
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Lección 2 // Material auxiliar para el maestro
La solución de Dios
La esperanza aparece contra toda desesperanza. En medio de la oscuridad,
la desesperación y la condenación, Dios garantiza el futuro de la humanidad,
aunque Adán y Eva no merecen vivir.
Primeramente, Dios busca a Adán y a Eva: "¿Dónde estás tú?" (Gén. 3:9). Esta
pregunta tiene múltiples propósitos. Sirve: (1) como una invitación al diálogo; (2)
como ofrecimiento de la gracia (Dios clama por sus hijos perdidos y desaparecidos
para brindar una solución muy costosa a su situación); (3) para ayudarlos a darse
cuenta y comprender la magnitud de su actitud hacia Dios después de su pecado
(es decir, en lugar de disfrutar de su presencia, se esconden de él); y (4) como un
juicio investigador, que tiene lugar porque ellos son responsables de sus actos
pasados hacia Dios como su Creador y Juez.
En segundo lugar, Dios provee una vestimenta real (Gén. 3:21). Así como la
desnudez de la primera pareja era más que un fenómeno físico, analógicamente
la vestimenta provista por Dios representa más que ropa física. Dios les da una
vestidura de pieles hecha por él mismo, y así cubre a los pecadores con el manto
de su justicia (1 Cor. 1:30; 2 Cor. 5:21). La solución para el problema del pecado
es el Mesías (Efe. 1:4; 1 Ped. 1:20). El perdón y la redención deben obtenerse
mediante el sacrificio de la gracia de Dios, representado por la muerte del animal
cuya piel vestían Adán y Eva.
En tercer lugar. Dios crea enemistad entre los poderes del bien y del mal a fin
de que podamos odiar el mal (Gén. 3:15).
En cuarto lugar, Dios promete enviar a la Simiente (Gén. 3:15) para derrotar
a nuestro enemigo, Satanás. La declaración de Dios dirigida a la serpiente se
encuentra en el centro de este capítulo. El Mesías se convertirá en el Redentor y
Salvador de la humanidad, y su muerte victoriosa y deliberada finalmente destruirá
a Satanás y, en consecuencia, a todos y todo lo relacionado con él. El Mesías es
el Vencedor, y da la victoria a todos los que se relacionan con él (Rom. 8:1-4)- Él
garantiza la victoria final (Apoc. 12:7-12; 19:6,7,15-21; Jud. 24,25).
APLICACIÓN A LA VIDA
1. La muerte es una realidad ineludible, y la pérdida de nuestros seres que
ridos es una parte inevitable del mundo caído. ¿Cómo podemos llevar
a los afligidos esperanza en medio de la desilusión y la desesperación?
2. Analicen con la clase por qué el pecado parece tan atractivo, como si fuese
una ventaja y no un perjuicio, como realmente es. ¿Qué tiene la naturaleza
del mal que es tan engañosa? Expliquen.
3. Todos estamos condenados a morir, porque somos pecadores (Rom. 3:23;
6:23). La muerte de Jesús en la Cruz, ¿cómo derrotó a la segunda muerte
para que podamos vivir eternamente?
Lección 3: Para el 15 de octubre de 2022
COMPRENDAMOS
LA NATURALEZA HUMANA
Sábado 8 de octubre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 1:24-27; 2:7,19; Mateo 10:28;
Eclesiastés 12:1-7; 1 Reyes 2:10; 22:40.
PARA MEMORIZAR:
"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su
nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gén. 2:7).
27
Lección 3 | Domingo 9 de octubre
28
Lunes io de octubre | Lección 3
■ ¿Por qué la certeza de la Segunda Venida, que está garantizada por la pri
mera venida de Cristo (y, a fin de cuentas, ¿de qué sirvió la primera venida
de Cristo sin la segunda?), es tan decisiva para todo lo que creemos? ¿Qué
esperanza tendríamos sin la promesa de su regreso?
29
Lección 3 | Martes 11 de octubre
Como ya vimos, la Biblia enseña que el ser humano es un alma (Gén. 2:7), y
el alma deja de existir cuando el cuerpo muere (Eze. 18:4,20).
Pero ¿qué sucede con el "espíritu’’? ¿No permanece consciente incluso des
pués de la muerte del cuerpo? Muchos cristianos creen que sí, e incluso tratan
de justificar su postura citando Eclesiastés 12:7, que dice: "Y el polvo vuelva a la
tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”. Pero esta declaración no
sugiere que el espíritu de los muertos permanezca consciente en la presencia
de Dios.
Eclesiastés 12:1 al 7 describe en términos bastante dramáticos el proceso
de envejecimiento, que culmina con la muerte. El versículo 7 se refiere a la
muerte como la inversión del proceso de creación mencionado en Génesis 2:7.
Como ya se ha dicho, en el sexto día de la semana de la Creación, "Jehová Dios
formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue
el hombre un ser viviente” (Gén. 2:7). Pero ahora, Eclesiastés 12:7 nos dice que
“el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”. Por
consiguiente, el aliento de vida que Dios sopló en las fosas nasales de Adán, y
que también proveyó para todos los demás seres humanos, vuelve a Dios; en
otras palabras, simplemente deja de fluir en ellos y a través de ellos.
Debemos tener en cuenta que Eclesiastés 12:7 describe el proceso de muerte
de todos los seres humanos y lo hace sin distinguir entre justos e injustos. Si los
supuestos espíritus de todos los que mueren sobreviven como entidades cons
cientes en la presencia de Dios, entonces, los espíritus de los impíos, ¿están con
Dios? Esta idea no armoniza con la enseñanza general de las Escrituras. Como
el mismo proceso de muerte ocurre tanto con los seres humanos como con los
animales (Ecl. 3:19,20), la muerte no es otra cosa que dejar de existir como seres
vivos. Como dijo el salmista: “Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito,
dejan de ser, y vuelven al polvo” (Sal. ro4:29).
30
Miércoles 12 de octubre | Lección 3
■ Piensa en los muertos en Cristo. Ellos cierran los ojos en la muerte y, ya sea
que estén en la tumba mil quinientos años o cinco meses, a ellos les da lo
mismo. De repente, es el regreso de Cristo. Entonces, ¿podríamos afirmar
que, en cierto sentido, los muertos están mejor que nosotros, los vivos?
Í1
Lección 3 | Jueves 13 de octubre
32
Viernes 14 de octubre ] Lección 3
33
EL SÁBADO ENSEÑARÉ
RESEÑA
COMENTARIO
35
Lección 3 // Material auxiliar para el maestro
voluntad de Dios perecerá. Esto significa que un alma (ser humano) puede pecar
y morir. Jesús lo confirma:
"Temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno"
(Mat. 10:28). Fíjate que Jesús habla de que la persona en su totalidad ("el alma y el
cuerpo", las dimensiones interna y externa de nuestra existencia) será destruida
en el infierno (guéenna), en el lago de fuego.
El alma no existe sin el cuerpo y no sobrevive a la muerte del cuerpo. Solo Dios
puede quitar la vida al alma, lo que significa que el alma no es inmortal. Alma aquí
significa la vida de una persona, su existencia total y su destino (no se refiere a un
alma o espíritu inmortal); mientras tanto, el cuerpo representa solo una existencia
física temporal. Claude Tresmontant afirma acertadamente: "Al aplicar al hebreo
néfesh [alma...] las características de la psyjé platónica [alma], [...] dejamos que
se nos escape el verdadero significado de néfesh y, además, nos quedamos con
innumerables pseudoproblemas" (C. Tresmontant, A Study ofHebrew Thought, trad.
Michael Francis Gibson [Nueva York: Desclee Company, 1960], p. 94).
La muerte es dormir o descansar, y morir es reunirse con el pueblo de Dios;
es decir, ser puestos en la tumba junto con él (Gén. 25:8; 2 Sam. 7:12; 1 Rey. 2:10;
22:40; Sal. 13:3; Juan 11:11-15; Hech. 13:36; Apoc. 14:13)- Los muertos no saben
nada, no alaban a Dios, no trabajan, no hacen planes ni ninguna otra actividad
en la tumba (Job 3:11-13; Sal. 115:17; 146:4; Ecl. 9:5,10).
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Qué significa, relacional y ontológicamente hablando, ser creado a ima
gen de Dios?
2. Solo Cristo, mediante su gracia, su Espíritu y su Palabra, puede restaurar la
imagen de Dios en la humanidad. ¿Cómo puedes vivir como una persona
creada a imagen de Dios?
3. Si somos criaturas mortales sin un alma inmortal, explica cómo podemos
tener vida eterna por toda la eternidad.
4. Dios puso en cada corazón humano el anhelo de la eternidad (Ecl. 3:11).
¿Cómo puedes ayudar a despertar este profundo deseo en un compañe
ro de trabajo o un vecino agnóstico o ateo con tu forma de actuar y tus
conversaciones con ellos?
Lección 4: Para el 22 de octubre de 2022
LA ESPERANZA DEL
ANTIGUO TESTAMENTO
Sábado 15 de octubre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Job 19:25-27; i Timoteo 6:16; Salmos
49; 71; Isaías 26:14,19; Daniel 12.
PARA MEMORIZAR:
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que habia reci
bido las promesas ofrecía su unigénito [...] pensando que Dios es poderoso
para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, tam
bién le volvió a recibir" (Heb. 11:17, 19)-
38
Domingo 16 de octubre | Lección 4
■ ¿Cómo podemos aprender a confiar en Dios aun en medio de las duras in
justicias de la vida?
3»
Lección 4 | Lunes 17 de octubre
■ ¿De qué manera has podido ver la locura de quienes confían en sus riquezas
y sus logros? Fijar tus ojos en la Cruz, ¿cómo puede protegerte de caer en
el mismo error?
40
Martes 18 de octubre j Lección 4
41
Lección 4 | Miércoles 19 de octubre
42
Jueves 20 de octubre | Lección 4
Daniel 12:1 se refiere a Miguel, "el gran príncipe”, cuya identificación ha sido
muy controvertida. Como cada una de las grandes visiones del libro de Daniel
culmina con la manifestación de Cristo y su Reino, lo mismo debería ocurrir con
respecto a este pasaje específico. En el libro de Daniel encontramos alusiones
al mismo Ser divino como “el príncipe de los ejércitos” (Dan. 8:11), "el Príncipe
de los príncipes” (Dan. 8:25), "el Mesías Príncipe” (Dan. 9:25), y finalmente como
"Miguel, el gran príncipe" (Dan. 12:1). Por lo que también debemos identificar
a Miguel como Cristo.
Todos los pasajes del Antiguo Testamento considerados hasta ahora (Job
19:25-27; Sal. 49:15; 71:20; Isa. 26:19) hablan de la resurrección de los justos. Pero
Daniel 12 habla de una resurrección de justos e injustos. Cuando Miguel se le
vanta, "muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados,
unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua" (Dan. 12:2).
Muchos consideran que este versículo habla de una resurrección especial
de algunas personas, tanto fieles como infieles, en la venida de Cristo.
“Los sepulcros se abren y 'muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua’ (Dan. 12:2). Todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel
salen glorificados de la tumba y oyen el pacto de paz que Dios hace con los que
han guardado su Ley. los que lo traspasaron’ (Apoc. 1:7), los que se mofaron y
se rieron de la agonía del Cristo moribundo, y los oponentes más violentos de
su verdad y su pueblo, son resucitados para contemplarlo en su gloria y ver el
honor conferido a los fieles y obedientes” (CS 621).
43
Lección 4 | Viernes 21 de octubre
44
EL SABADO ENSENARE
RESEÑA
COMENTARIO
Repasemos brevemente los principales pasajes relacionados con la esperanza
de la resurrección en el Antiguo Testamento:
Job 19:25-27
Se puede argumentar que no hay texto más poderoso y destacado sobre
la certeza personal de la resurrección que el del patriarca Job. Este libro es una
confesión de fe expresada en forma impresionante y elocuente. Estos versículos
contienen una de las más bellas expresiones de esperanza en una resurrección
corporal.
Aquí encontramos una declaración que podemos encontrar grabada en mu
chas tumbas cristianas: La poderosa declaración de Job de que verá a Dios en su
carne después de la muerte es la más antigua de la Biblia, y establece el tono de
esta increíble esperanza de lo que Dios hará al final de la historia de la Tierra. Job
declara: "Yo sé que mi Redentor vive" (Job 19:25). Conoce a su Dios, que está vivo,
y lo llama "Redentor" (en hebreo: go'el, pariente redentor, defensor, vindicador,
protector), como lo fue Booz para Rut (Rut 4:14). Job continúa con la seguridad
de que su Redentor "vive, y al fin se levantará sobre el polvo" (Job 19:25) para
resucitarlo a una nueva vida.
Desafortunadamente, por lo general la gente conoce y cita solo el versículo
25, pero lo que sigue es igualmente determinante: "Y después de deshecha esta
mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo
45
Lección 4 // Material auxiliar para el maestro
verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí” (Job 19:26, 27).
Nota el tono personal de la declaración solemne de Job: mi, mí, mis, por mí mismo.
Cree firmemente, de corazón, que verá a Dios en su carne, con sus propios ojos,
aunque muera y su carne sea destruida. Esta convicción personal de un futuro
día de resurrección no puede expresarse de mejor manera y con mayor énfasis.
Salmo 16:9,10
"Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará
confiadamente; porque no dejarás mi alma en el Seol [sheol, sepulcro, muerte],
ni permitirás que tu santo vea corrupción". El término hebreo sheol utilizado aquí
se traduce en otras versiones bíblicas como "el lugar de los muertos" (PDT), "el
reino de los muertos" (BLP), "entre los muertos" (NTV), “en el sepulcro" (RVA, NVI,
DHH). Este término se encuentra 66 veces en la Biblia hebrea y, en la mayoría de
los casos, su significado es sinónimo de tumba. Tanto los impíos como los justos
descienden al sheol (Gén. 37:35; 42:38; 44:29,31; Núm. 16:30,33; 1 Rey. 2:6,9; Job
21:13; Sal. 49:17; 89:48; Ecl. 9:10; Isa. 14:9,11,15; 38:10; Eze. 31:15-17)- Además, el
Señor rescata a los fieles del sheol (Ose. 13:14); nadie puede esconderse de Dios
en el sheol (Sal. 139:8, Amos 9:2), y no hay trabajo ni ninguna otra actividad en
el sheol (Ecl. 9:10).
En ninguna parte de la Biblia se describe el sheol como el inframundo sombrío
donde viven los muertos o donde las almas o espíritus humanos continúan su exis
tencia. La palabra sheol es una designación del sepulcro, el lugar de los muertos
(ver, por ejemplo, la consistencia de la traducción de la NVI, donde, en la mayoría
de los casos, la palabra sheol se traduce como sepulcro, pero también como muer
te, el reino de la muerte, lo más profundo de la tierra, puertas de la muerte y otras).
David se regocija porque después de la muerte descansará en paz y Jehová no se
olvidará de él, sino que lo resucitará a una nueva vida y él no experimentará una
destrucción duradera (shájat significa destrucción, corrupción, decadencia, pozo).
Este texto trasciende la experiencia de David y tiene un significado mesiánico
más profundo. El Santo (hebreo jasid, devoto, el Fiel, el Santo), es decir, el Mesías
Jesucristo, no se pudrirá en su tumba, su cuerpo no decaerá, porque resucitará
después de descansar tres días (contados de manera inclusiva) en la tumba (sheol).
El Nuevo Testamento cita este texto como un anuncio profético de la resurrección
de Cristo (Hech. 2:25-28; 13:35).
Salmo 49:9-15
El salmista presenta un contraste entre el destino general de las personas
y la recompensa de los justos. Por un lado, la gente morirá e irá a sus tumbas
(sheol), porque no "viv[irá] en adelante para siempre, sin jamás ver corrupción
[shd/at]" (Sal. 49:9 RVR1995; comparar con Sal. 16:10; 17:15). En cambio, los que
aman y obedecen a Jehová tendrán un destino diferente. El poeta declara: "Dios
me rescatará [padá, recuperar, redimir] de las garras del sepulcro [sheol, tumba]
Material auxiliar para el maestro // Lección 4
y con él me llevará [laqaj, recibir, tomar]" (Sal. 49:15, NVI). Los traductores de la
NTV interpretan el texto hebreo de una manera poderosa: "Dios [...] me arrebatará
del poder de la tumba".
Salmo 71:20
"Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida,
y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra". Este salmo es una oración
pidiendo la ayuda de Dios en la vejez. El Señor estuvo con el salmista desde su
nacimiento e hizo grandes cosas por él; por lo que le pide a Dios que lo proteja
de sus enemigos. Dios no solo restaura la fuerza física y la salud, sino también
tiene poder para resucitar. El salmista cree en Dios y confía en que él lo levantará
(hebreo: ’alá, subir, ascender) de "los abismos [hebreo: tehom, que significa fondo,
profundidad] de la tierra", que puede ser una descripción figurativa de la tumba.
Por lo tanto, esta imagen poética insinúa una resurrección física. La lectura de la
Nueva Traducción Viviente está impregnada de esta esperanza: "Volverás a darme
vida y me levantarás de las profundidades de la tierra".
Salmo 73:24
Asaf, en su búsqueda existendal por comprender los enigmas de la vida con
respecto a la prosperidad de los impíos y el sufrimiento de los justos, concluye
que es Dios quien lo sostiene y lo guía. Dios le garantiza el futuro y lo resucitará
para vida eterna: "Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu
consejo, y después me recibirás en gloria" (Sal. 73:23, 24). Dios da sentido a la
vida actual, pero además nos garantiza un futuro incluso después de la muerte.
El verbo para "recibir" es laqaj, y se usa en la historia de Enoc cuando Dios se
lo llevó (.laqaj; Gén. 5:24), así como en la narración de Elias, quien también fue
llevado al cielo (laqaj, 2 Rey. 2:3, 9; también se usa otro verbo, a saber, 'alá, alzar,
subir, como en 2 Rey. 2:1,11).
Isaías 26:19
El profeta Isaías, en el denominado "Pequeño Apocalipsis", presenta la es
peranza de la resurrección y la anuncia con arrojo: "Tus muertos vivirán; sus
cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu
rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos" (Isa. 26:19). Así se
caracteriza una esperanza gloriosa y un futuro brillante para quienes esperan
en el Señor. Este versículo es muy explícito acerca de la resurrección física. El
profeta Daniel, como veremos a continuación, fundamenta su afirmación sobre
la resurrección en el anuncio de Isaías.
Daniel 12:2,12
Daniel señala un día de resurrección: "Muchos de los que duermen en el polvo
de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y
Lección 4 // Material auxiliar para el maestro
confusión perpetua" (Dan. 12:2). La revelación de Dios a Daniel culmina con esta
declaración. La muerte se compara con el sueño, y los que están muertos resu
citarán: los que sirvieron a Dios recibirán la vida eterna, pero los impíos serán
condenados a la muerte eterna.
Dios también asegura a Daniel que él resucitará a una nueva vida en el mismo
fin: "En cuanto a ti, sigue tu camino hasta el final. Descansarás y, entonces, al
final de los días, te levantarás para recibir la herencia que ha sido guardada para
ti” (Dan. 12:13, NTV). La muerte es similar a un descanso después de trabajar
fielmente. Pero luego vendrá la dulce herencia: la vida eterna con el Señor.
Jonás 2:2
La alusión a la resurrección en la historia de Jonás está relacionada con su
permanencia de tres días en el vientre de un gran pez. Jonás define esta expe
riencia como estar en el sheol; es decir, en una tumba (Jon. 2:2). Después de tres
días y tres noches, fue traído a una nueva vida cuando fue vomitado por el gran
pez de este sheol. En su oración, dice: "Descendí a los cimientos de los montes;
la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la
sepultura, oh Jehová, Dios mío" (Jon. 2:6). Jesús comparó su estadía en la tumba
y su resurrección con la experiencia de Jonás (Mat. 12:40).
Oseas 6:2
El profeta Oseas habla sobre el renacimiento espiritual de Israel y su retorno
a Dios en términos de resucitar de la muerte a una vida nueva. La imagen de la
resurrección se utiliza para explicar esta nueva vida del pueblo de Dios.
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Cómo puedes transmitir esperanza a los que sufren por la muerte de un
ser querido en su familia?
2. La visión bíblica de la resurrección, ¿cómo puede transformar tu actitud
hacia la muerte y la desesperación?
3. La esperanza de la Segunda Venida ¿cómo puede aumentar la calidad
de tus relaciones, ya sea en el matrimonio, en el vecindario o en el lugar
de trabajo?
Lección 5: Para el 29 de octubre de 2022
RESURRECCIONES
ANTES DE LA CRUZ
Sábado 22 de octubre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Judas 9; Lucas 9:28-36; 1 Reyes 17:8-24;
Lucas 7:11-17; Marcos 5:35-43; Juan 11:1-44.
PARA MEMORIZAR:
"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
¿Crees esto?” (Juan 11:25,26).
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Lección 5 | Domingo 23 de octubre
LA RESURRECCIÓN DE MOISÉS
Lee Judas 9 y Lucas 9:28 al 36. ¿Qué evidencias encuentras de la resu
rrección corporal de Moisés en estos pasajes?
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Lunes 24 de octubre | Lección 5
En Hebreos n, leemos que por fe "las mujeres recibieron sus muertos me
diante resurrección" (Heb. 11:35). Esto ocurrió con las dos resurrecciones des
critas en los pasajes de hoy.
La primera (ver 1 Rey. 17:8-24) ocurrió durante la gran apostasía de Israel,
bajo la influencia del rey Acab y de su esposa pagana Jezabel. Mientras una grave
sequía estaba devastando la tierra, Dios ordenó a Elias que fuera a Sarepta, una
ciudad no perteneciente a Israel. Allí conoció a una pobre viuda fenicia que
estaba a punto de cocinar una última comida miserable para ella y su hijo, para
luego morir. Pero salvaron su vida gracias al milagro de la harina y el aceite,
que no se agotaron hasta que pasó la sequía. Poco después, su hijo se enfermó
y murió. Desesperada, la madre le suplicó ayuda a Elias, quien clamó a Dios. "El
Señor oyó el clamor de Elias, y el muchacho volvió a la vida” (r Rey. 17:22, NVI).
La segunda resurrección (ver 2 Rey. 4:18-37) tuvo lugar en Sunem, una al-
deíta al sur del monte Gilboa. Elíseo había ayudado a una viuda pobre a pagar
sus deudas mediante el milagro de llenar muchas vasijas de aceite (2 Rey. 4:1-7).
Más adelante, en Sunem, conoció a una destacada mujer casada sin hijos. El
profeta le dijo que tendría un hijo, y sucedió según lo predicho. El niño creció
y era sano, pero un día enfermó y murió. La sunamita fue al monte Carmelo y le
pidió a Elíseo que la acompañara para ver a su hijo. Eliseo oró persistentemente
a Dios, y finalmente el niño revivió.
Estas mujeres tenían diferentes trasfondos, pero la misma fe que salva. La
viuda fenicia recibió al profeta Elias en un momento extremadamente difícil
cuando no había un lugar seguro para él en Israel. La sunamita y su esposo cons
truyeron una habitación especial donde el profeta Eliseo pudiera hospedarse
cuando pasara por su región. Cuando los dos niños murieron, sus fieles madres
apelaron a esos profetas de Dios y tuvieron el gozo de ver a sus hijos resucitar.
■ Estas dos historias son maravillosas, pero por cada una de ellas, ¿cuántos
otros relatos desconocidos habrá que no tuvieron sucesos milagrosos? ¿Qué
debería enseñarnos este triste hecho acerca de la centralidad de nuestra fe
en la resurrección prometida para el tiempo del fin?
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Lección 5 | Martes 25 de octubre
Lee Lucas 7:11 al 17. ¿Qué diferencia importante hay entre lo que sucedió
en esta resurrección y la que vimos ayer?
■ La verdadera religión implica cuidar de los huérfanos y las viudas que nos
rodean (Sant. 1:27). Aunque, obviamente, no podremos hacer todos los mi
lagros que hizo Jesús, ¿qué podemos hacer para servir a quienes sufren a
nuestro alrededor?
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Miércoles 26 de octubre | Lección 5
LA HIJA DE JAIRO
Las resurrecciones antes de la muerte y la resurrección de Jesús no se limi
taron a ningún grupo étnico específico ni a ninguna clase social en particular.
Moisés fue, quizá, el mayor conductor humano del pueblo de Dios que jamás
haya existido (Deut. 34:10-12). Por otro lado, la pobre viuda fenicia ni siquiera era
israelita (1 Rey. 17:9). La sunamita era prominente en su comunidad (2 Rey. 4:8),
aunque no era hebrea. La viuda de Naín tenía un solo hijo, del que probablemente
dependía (Luc. 7:12). Por su parte, Jairo era un dirigente de la sinagoga, proba
blemente en Capernaum (Mar. 5:22). Más allá de sus diferentes antecedentes
culturales o estatus social, el poder vivificante de Dios bendijo a todos ellos.
■ Las palabras de Jesús: "No temas, cree solamente" (Mar. 5:36) todavía son
valiosas para nosotros hoy. ¿Cómo podemos aprender a hacer esto, incluso
en medio de situaciones de temor, que son los momentos más importantes
para seguir creyendo?
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Lección 5 | Jueves 27 de octubre
LÁZARO
Lee Juan 11:1 al 44. ¿En qué sentido Jesús fue "glorificado” por la enfer
medad y la muerte de Lázaro (Juan 11:4)?
■ Lee Juan 11:25 y 26. En un renglón, Jesús habla de los creyentes que mueren,
y en el siguiente dice que los creyentes nunca morirán. ¿Qué nos está ense
ñando Jesús aquí, y porqué es tan importante entender que la muerte es un
sueño inconsciente, para comprender las palabras de Cristo? Y ¿por qué sus
palabras nos ofrecen tanta esperanza, como seres destinados a la tumba?
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Viernes 28 de octubre | Lección 5
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EL SABADO ENSENARE
RESEÑA
COMENTARIO
Veremos juntos la historia de Lázaro y analizaremos su resu rrección con más
detalle.
Antes de que Jesús y sus discípulos fueran a Betania, Jesús les describe la
muerte como un sueño (Juan n:n). Los discípulos preguntan por qué van ajudea,
porque los judíos intentaron apedrear a Jesús allí. Jesús responde que deben ir
porque Lázaro "duerme" (Juan 11:11). Como los discípulos no logran comprender
el significado de las palabras de Jesús, Jesús declara abiertamente: "Lázaro ha
muerto” (Juan 11:14).
La muerte se denomina sueño tanto en el Antiguo Testamento como en el
Nuevo Testamento (Dan. 12:2; Hech. 7:60; 1 Tes. 4:13,14). Daniel 12:2 dice: "Muchos
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Material auxiliar para el maestro // Lección 5
de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida
eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua".
Este versículo habla de las dos resurrecciones: la primera, antes del Milenio,
cuando resucitarán y serán llevados al cielo todos los que han entregado su vida
a Jesús; y la segunda, después del Milenio, de quienes rechazaron a Jesús como
su Salvador (Apoc. 20:4-6). (Los adventistas del séptimo día entienden que esta
es una resurrección especial: "Una resurrección especial precede al segundo
advenimiento de Cristo. ‘Todos los que hayan muerto en la fe del mensaje del
tercer ángel' se levantarán en esa ocasión. Además, los que contemplaron bur
lonamente la crucifixión de Cristo y los que se opusieron más violentamente al
pueblo de Dios serán sacados de sus tumbas para ver el cumplimiento de la pro
mesa divina y el triunfo de la verdad' (CS 695; Apoc. 1:7)" (CBA 4:904). Además,
la descripción que hace el libro de Hechos sobre Esteban cuando lo apedrearon
es que "durmió" (Hech. 7:60). Es un gran consuelo saber que cuando morimos
es como si estuviéramos durmiendo, porque habrá un despertar.
En cuanto al viaje para ver a Lázaro, Jesús dice a sus discípulos: "Mas voy
para despertarle" (Juan 11:11). Debido a que Jesús explica que con "dormir" quiso
decir "muerte", claramente está hablando de una resurrección. Y, sin embargo,
al parecer nadie se tomó realmente en serio el significado de la frase de Jesús
hasta que ocurrió el milagro. De hecho, Tomás está preocupado por el hecho de
que los matarán a todos si van, no por el milagro que Jesús acaba de proclamar
que hará. La palabra para "despertarle" es exupnizo y es el único lugar del Nuevo
Testamento donde aparece. Literalmente, significa "salir del sueño". Una vez
más, la conexión entre el sueño y la muerte es visible. Jesús hace referencia a la
resurrección de Lázaro como el acto de despertarlo del sueño.
Curiosamente, cuando llega Jesús, ambas hermanas dicen lo mismo en di
ferentes situaciones: "Si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto"
(Juan 11:21, 32). En la presencia de Cristo no hay lugar para la muerte, porque él
es la Fuente de la vida. Marta y María habían visto a Jesús curar a los enfermos.
Sabían que él daba vida. En otros pasajes, se nos dice que es Dios el "que da vida
a todas las cosas" (1 Tim. 6:13; ver también Juan 1:3, 4; Deut. 32:39; Neh. 9:6).
En la presencia de Dios no hay muerte. La muerte no provino de Dios. Apareció
en escena con el pecado y la maldad cuando Satanás decidió rebelarse contra el
amante y precioso gobierno de Dios, y desafortunadamente los seres humanos
siguieron su ejemplo. El pecado destruye y produce muerte: "Como el pecado
entró en el mundo por un hombre [Adán], y por el pecado la muerte, así la muerte
pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Rom. 5:12).
Al llegar a Betania, Jesús primeramente tiene una conversación con Marta.
Cuando él le dice: "Tu hermano resucitará" (Juan 11:23), ella responde: "Yo sé que
resucitará en la resurrección, en el día postrero" (Juan 11:24). Ella entendía que
habría vida después de la muerte, pero su declaración también deja en claro que
sabía que Lázaro no resucitaría hasta "el día postrero”.
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Lección 5 // Material auxiliar para el maestro
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Material auxiliar para el maestro // Lección 5
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Cuánto has aprendido hasta ahora sobre el estado de los muertos? Escrí
belo. Elige a alguien de tu familia o a un amigo a quien puedas explicarle
todo lo que has aprendido hasta ahora.
2. ¿Por qué es importante saber la verdad sobre la muerte como un sueño?
Si a alguien le resulta difícil imaginar que su pariente muerto no está en
el cielo en este momento, ¿cómo podrías consolarlo haciéndole saber que
los muertos descansan, y no saben absolutamente nada?
3. Dios es experto en re-crear. La resurrección es un acto recreador de Dios.
Aunque el pecado causa en nosotros el proceso inverso a la Creación,
Jesús tiene un plan para recrearnos mediante la resurrección. Unos pocos
resucitaron antes de la resurrección de Jesús porque su muerte en la Cruz
se aplicó prospectivamente. ¿Qué significa para ti el hecho de que Dios
vuelva a crear?
59
' 1
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Apocalipsis 13:8; Mateo 17:22, 23;
Marcos 9:30-32; Juan 19:1-30; Romanos 6:23; 1 Corintios 1:18-24.
PARA MEMORIZAR:
"Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el
Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:14, 15)-
60
Domingo 30 de octubre | Lección 6
Lee Tito 1:2. ¿Qué nos enseña este versículo? ¿Hace cuánto tiempo está
vigente el plan de salvación, que se centra en la muerte de Cristo?
“El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, un plan formu
lado después de la caída de Adán. [...] Fue una manifestación de los principios que
desde las edades eternas habían sido el fundamento del Trono de Dios” (DTG13).
Ese plan se les reveló primeramente a Adán y a Eva en el jardín del Edén
(Gén. 3:15,21), y cada sacrificio de sangre tipificaba ese plan en todo el Antiguo
Testamento. Por ejemplo, mientras probaba la fe de Abraham, Dios proveyó un
carnero para sacrificar en lugar de Isaac (Gén. 22:11-13). Este reemplazo tipificó
aún más claramente la naturaleza sustitutiva del sacrificio expiatorio de Cristo
en la Cruz.
Por lo tanto, el centro de todo el plan de salvación es la muerte sustitutiva
de Jesús, simbolizada durante siglos por los sacrificios de animales, cada uno
de los cuales es un símbolo de la muerte de Jesús en la Cruz como "el Cordero
de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
61
Lección 6 | Lunes 31 de octubre
UN PREFACIO A LA CRUZ
¿Cuál fue la reacción de los discípulos a las predicciones de Jesús sobre
sus propios sufrimientos y muerte? ¿Qué deberían enseñarnos sus reac
ciones sobre los peligros de malinterpretar las Escrituras?
Mat. 16:21-23
Luc. 18:31-34
Jesús nació para morir y vivió para mori r. Cada paso que daba lo acercaba más
a su gran sacrificio expiatorio en la Cruz del Calvario. Plenamente consciente
de su misión, no permitió que nada ni nadie lo distrajeran de ella. En realidad,
"su vida entera fue un prefacio a su muerte en la Cruz” (FEC 423).
En el último año de su ministerio terrenal, Jesús habló cada vez más explí
citamente a sus discípulos acerca de su muerte inminente. Pero ellos parecían
reacios, no podían aceptar la realidad de sus declaraciones. Llenos de nociones
falsas sobre el papel del Mesías, lo último que hubiesen imaginado de Jesús,
especialmente como el Mesías, era que muriera. En resumen, su falsa teología
los llevó a un dolor y un sufrimiento innecesarios.
Ya a Nicodemo, Jesús le había declarado: “Y como Moisés levantó la serpiente
en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:14,15).
Mientras estaba en Cesárea de Filipo, Jesús dijo a sus discípulos que tenía que
“ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes
y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día" (Mat. 16:21). Al pasar
en secreto por Galilea (Mar. 9:30-32) y durante su viaje final a Jerusalén (Luc.
18:31-34), Jesús habló nuevamente a sus discípulos acerca de su muerte y su
resurrección. Como no era lo que querían escuchar, no escucharon. Qué fácil
es para nosotros hacer lo mismo.
62
Martes 1° de noviembre | Lección 6
“CONSUMADO ES”
Lee Juan 19:1 al 30. ¿Cuál es el mensaje fundamental para nosotros en
la declaración de Jesús: “Consumado es”?
63
Lección 6 | Miércoles 2 de noviembre
Cuando Jesús llegó al río Jordán para bautizarse, Juan el Bautista exclamó:
"He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). Esta
declaración reconocía a Cristo como el Cordero de Dios antitípico, a quien apun
taban todos los verdaderos sacrificios del Antiguo Testamento.
Pero los sacrificios de animales no pueden quitar los pecados por sí mismos
(Heb. 10:4). Ofrecían solo un perdón condicional que dependía de la efectividad
del futuro sacrificio de Cristo en la Cruz. "Si confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad"
(1 Juan 1:9).
Lee Juan 3:16 y 17. ¿Qué gran esperanza puedes obtener de estos versícu
los, especialmente cuando sientes, con razón, que mereces ser condenado
por algo que cometiste?
Piensa en lo que significa todo esto. Jesús, aquel que creó el cosmos (Juan
1:1-3), se ofreció a sí mismo por cada uno de nosotros, como sacrificio por los
pecados, todo para que no tengamos que ser condenados por lo que merecida
mente se nos podría condenar. Esta es la gran promesa del evangelio.
Jesucristo declaró que "de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito" para que muriera por nosotros (Juan 3:16). Pero, nunca debemos
olvidar que Cristo se ofreció voluntariamente en nuestro favor (Heb. 9:14). Lutero
se refirió a la Cruz como “el altaren el que él [Cristo], consumido por el fuego
del amor ilimitado que ardía en su corazón, presentó el sacrificio vivo y santo
de su cuerpo y su sangre al Padre con ferviente intercesión, con gran clamor
y lágrimas apasionadas y angustiosas (Heb. 5:7)” (Luther's Works, 1.13, P- 3i9).
Cristo murió una vez para siempre (Heb. io:ro, 12), porque su sacrificio es más
que suficiente y nunca pierde poder.
Es más: "Aunque hubiera habido una sola alma dispuesta a aceptar el evan
gelio de su gracia, Cristo, para salvarla, habría escogido su vida de penas y
humillaciones y su muerte ignominiosa” (MC 96).
■ Vuelve a leer Juan 3:16, reemplazando las palabras "al mundo" y "todo
aquel" por tu nombre. ¿Cómo puedes aprender a hacer tuya esta mara
villosa promesa, momento a momento, especialmente cuando te sientes
tentado a pecar?
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Jueves 3 de noviembre | Lección 6
EL SIGNIFICADO DE LA CRUZ
Lee i Corintios 1:18 al 24. ¿Qué está diciendo Pablo acerca de la Cruz y
cómo la contrasta con la “sabiduría del mundo”? ¿Por qué, incluso hoy,
cuando el “materialismo" (la idea de que toda la realidad es únicamente
material, lo que implica que no hay un Dios ni un plano de existencia
sobrenatural) domina “la sabiduría del mundo", el mensaje de la Cruz es
tan importante?
■ Más allá del valor que la "sabiduría del mundo” nos pueda ofrecer, ¿por qué
nunca debemos permitir que interfiera con lo que creemos acerca de Jesús
y la esperanza que se nos ofrece mediante “la locura de la predicación" (1
Cor. 1:21)?
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Lección 6 | Viernes 4 de noviembre
66
EL SABADO ENSENARE
RESEÑA
COMENTARIO
El Siervo sufriente
En el libro de Isaías hay cinco cánticos sobre el Siervo de Jehová reconocidos
por los eruditos: (1) Isaías 42:1-9; (2) Isaías 49:1-7; (3) Isaías 50:4-9; (4) Isaías
52:13-53:12; (5) Isaías 61:1-3. Estos poemas presentan la obra de Jesucristo. Él
comenzó su ministerio público con el pasaje de Isaías 61:1 y 2, que habla de su
misión (ver Luc. 4:16-21). Sin embargo, la mejor y más elaborada exposición sobre
el significado de la muerte de Cristo en la Biblia es Isaías 53. El canto central del
Siervo sufriente, que comienza en el capítulo 52 y continúa hasta el capítulo 53,
está estructurado simétricamente (cinco estrofas, cada una con tres versos, que
se pueden rotular de la siguiente manera):
1. Isaías 52:13-15 - El acertijo: El cántico comienza con un acertijo, porque
este Siervo es sabio y muy exaltado por un lado; pero, por otro lado, está
desfigurado, y los demás lo aborrecen.
Lección 6 // Material auxiliar para el maestro
Estabilidad cósmica
El Universo entero está a salvo por toda la Eternidad gracias a la Cruz. El
lenguaje humano es incapaz de describir sus magníficos y gigantescos beneficios
(Col. 1:19, 20; 2:15; Efe. 1:10; 6:12; Fil. 2:9,10). La rebelión y el pecado nunca vol
verán a surgir en el cielo debido al sacrificio supremo de Jesucristo en el Gólgota.
Elena de White explica acertadamente que el bienestar de todo el Universo
a lo largo de toda la Eternidad depende de la obra de Cristo realizada en la Cruz:
"No solo los hombres sino los ángeles atribuirán honor y gloria al Redentor,
porque aun ellos están seguros solo mediante los sufrimientos del Hijo de Dios.
Es por la eficacia de la Cruz que los habitantes de los mundos no caídos han sido
protegidos de la apostasía. Es esto lo que efectivamente ha revelado los engaños
de Satanás y ha refutado sus afirmaciones. No solo quienes son lavados por la
sangre de Cristo, sino también los santos ángeles, se sienten atraídos a él por
el acto supremo de dar su vida por los pecados del mundo” (Elena de White,
manuscrito inédito, MS 41,1892).
"Cuando Cristo exclamó: 'Consumado es', los mundos que no habían caído
quedaron asegurados. Por ellos se libró la batalla y se ganó la victoria. En lo su
cesivo, Satanás no tuvo lugar en los afectos del Universo. El argumento que había
presentado (que la abnegación era imposible para Dios y, por lo tanto, era injusto
que la requiriera de sus inteligencias creadas) fue respondido para siempre. Los
reclamos de Satanás quedaron de lado para siempre. Se garantizó la lealtad eterna
del Universo celestial" (Elena de White, The Reviewand Herald [12/3/1901], p. 271).
69
Lección 6 // Material auxiliar para el maestro
"Los ángeles le atribuyen honor y gloria a Cristo, porque ni siquiera ellos están
seguros a menos que contemplen los sufrimientos del Hijo de Dios. Es mediante
la eficacia de la Cruz que los ángeles se protegen de la apostasía. Sin la Cruz no
estarían más seguros contra el mal que los ángeles antes de la caída de Satanás"
(Elena de White, The Signs ofthe Times [30/12/1889], p. 345).
La ciencia de la Cruz
Elena de White declara: "El maravilloso propósito de la gracia de Dios, el
misterio del amor redentor, es el tema en el cual 'anhelan mirar los ángeles’, y
será su estudio a través de las edades sin fin. Tanto los redimidos como los seres
que no cayeron hallarán en la Cruz de Cristo su ciencia y su canto" (DTG 11; ver
también CS 709,710).
Elena de White nos exhorta a aprender por nuestra cuenta la ciencia de la
Cruz y a enseñarla a nuestros jóvenes: "La revelación del amor de Dios al hombre
tiene su centro en la Cruz. No hay lengua que pueda expresar su pleno signifi
cado; no hay pluma que pueda describirla; no hay mente humana que la pueda
comprender [...]. Cristo crucificado por nuestros pecados, Cristo resucitado de
los muertos, Cristo ascendido a lo alto, es la ciencia de la salvación que hemos
de aprender y enseñar” (MGD178). "Aprenda la juventud a hacer de la Palabra de
Dios el alimento de su mente y su alma. Hágase de la Cruz de Cristo la ciencia de
toda educación, el centro de toda enseñanza y estudio" (MC 365).
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Cuál es el significado de la siguiente declaración de Elena de White: "El
misterio de la Cruz explica todos los demás misterios" (CS 710)?
2. Si durante toda la Eternidad estudiaremos la ciencia de la salvación y siem
pre encontraremos algo nuevo para admirar y sorprendernos, ¿qué nos
dice este hecho sobre el significado de la muerte de Cristo en el Calvario?
3. Pablo afirma que la Cruz, para algunos, es locura; y para otros, piedra de
tropiezo. Pero, para los creyentes, es "poder de Dios, y sabiduría de Dios" (1
Cor. 1:24). ¿Por qué crees que se justifica que Pablo haga esta afirmación?
70
Lección 7: Para el 12 de noviembre de 2022
LA VICTORIA DE CRISTO
SOBRE LA MUERTE
Sábado 5 de noviembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Mateo 27:62-66; Juan 10:17,18; Mateo
27:51-53; Juan 20:11-29; 1 Corintios 15:5-8.
PARA MEMORIZAR:
“Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mi,
diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las
llaves de la muerte y del Hades” (Apoc. 1:17,18).
71
Lección 7 | Domingo 6 de noviembre
Lee Mateo 27:62 al 66. Este accionar ¿cómo ayudó más adelante a ofrecer
al mundo más evidencias de la resurrección de Jesús?
Todas las medidas de seguridad que se tomaron para mantener a Jesús ence
rrado en la tumba y asegurarse deque nunca saliera solo hicieron que su victoria
sobre la muerte y las huestes del mal fuera aún más notoria.
Además, estos hombres seguramente habían oído hablar de los milagros de
Jesús; también habían presenciado algunos de ellos. Y, sin embargo, ¿creían que
una guardia frente a la tumba podría evitar que él, aquel que pudo hacer tantos
milagros asombrosos, resucitara?
Además, poner una guardia alrededor de la tumba ¿en caso de qué? Los dis
cípulos ¿podrían robar el cuerpo y luego alegar que Jesús había resucitado de
entre los muertos? Cuando el pueblo preguntara: ¿Dónde está el Jesús resucitado'’,
aquellos podrían decir: Solo confíen en nuestra palabra.
Cuanto menos, sus acciones revelaban el miedo que tenían los principales
sacerdotes de Jesús, incluso después de su muerte. Quizás, en el fondo, temían
que pudiera resucitar, después de todo.
72
Lunes 7 de noviembre | Lección 7
“HA RESUCITADO”
La victoria de Cristo sobre Satanás y sus poderes malignos se logró en la Cruz
y se confirmó con la tumba vacía. “Cuando Jesús estuvo en el sepulcro, Satanás
triunfó. Se atrevió a esperar que el Salvador no tomase su vida de nuevo. Exigió
el cuerpo del Señor, y estableció su guardia alrededor de la tumba procurando
retener preso a Cristo. Se airó acerbamente cuando sus ángeles huyeron al acer
carse el mensajero celestial. Cuando vio a Cristo salir triunfante, supo que su
reino tendría fin y que él finalmente moriría" (DTG 742). Y, aunque la humanidad
de Cristo murió, su divinidad no falleció. En su divinidad, Cristo poseía el poder
de romper las ataduras de la muerte.
Lee Mateo 28:1 al 6; Juan 10:17 y 18; y Romanos 8:11. ¿Quién se involucró
directamente en la resurrección de Jesús?
■ Algunos se burlan de la idea de que los primeros que vieron al Cristo resu
citado hayan sido los romanos. ¿Por qué? ¿En qué medida esta verdad es un
símbolo de lo que vendría: que el evangelio también llegaría a los gentiles?
73
Lección 7 | Martes 8 de noviembre
Un terremoto marcó la muerte de Jesús (Mat. 27:50, 51), y otro marcó su re
surrección (Mat. 28:2). En el momento en que Jesús murió, "la tierra tembló, y
las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos
que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la
resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos” (Mat.
27:51-53)- Estos santos resucitaron glorificados como testimonio de la resurrec
ción del propio Cristo y como prototipos de quienes resucitarán en la resurrec
ción final. Por lo tanto, inmediatamente después de la resurrección de Jesús,
muchos judíos recibieron evidencias poderosas para creer en su resurrección
y, por lo tanto, aceptarlo como su Salvador; y eso hicieron muchos, incluso
muchos sacerdotes (ver Hech. 6:7).
"Durante su ministerio, Jesús había dado la vida a algunos muertos. Había
resucitado al hijo de la viuda de Naín, a la hija del príncipe y a Lázaro. Pero estos
no fueron revestidos de inmortalidad. Después de haber sido resucitados, to
davía estaban sujetos a la muerte. Pero, los que salieron de la tumba en ocasión
de la resurrección de Cristo fueron resucitados para vida eterna. Ascendieron
con él como trofeo de su victoria sobre la muerteyelsepulcro. [...] Estos entraron
en la ciudad y aparecieron a muchos declarando: ‘Cristo ha resucitado de los
muertos, y nosotros hemos resucitado con él’. Así fue inmortalizada la sagrada
verdad de la resurrección" (DTG 744)-
Humanamente hablando, los principales sacerdotes y los ancianos tenían
grandes ventajas. Tenían el poder religioso de la nación, e incluso pudieron
convencer a las autoridades romanas y a las multitudes para que los ayudaran
con sus planes. Pero se olvidaron de que "el Altísimo tiene el dominio en el
reino de los hombres, y lo da a quien él quiere” (Dan. 4:32). La existencia de esos
santos resucitados contradecía e invalidaba sus mentiras.
■ Por más difíciles que puedan ponerse las cosas ahora, ¿por qué podemos
confiar en la victoria final de Dios en nuestro favor mientras todavía lucha
mos en este mundo caído?
74
Miércoles 9 de noviembre | Lección 7
La ofrenda de "las primicias” era una antigua práctica agrícola israelita con
un profundo significado religioso. Era un reconocimiento sagrado de Dios como
el Proveedor misericordioso, que les había confiado a sus mayordomos la tierra
donde crecían los cultivos que estaban a punto de ser cosechados (ver Éxo. 23:19;
34:26; Lev. 2:11-16; Deut. 26:1-11). Las primicias no solo indicaban que comenzaba
la cosecha, sino también revelaban la calidad de los productos.
Según Wayne Grudem, "al llamar a Cristo 'las primicias' (griego, aparjé),
Pablo utiliza una metáfora de la agricultura para indicar que seremos como
Cristo. Así como las 'primicias', o la primera degustación de la cosecha madura,
muestran cómo será el resto de la cosecha para ese cultivo, así Cristo como las
'primicias' muestra cómo será nuestro cuerpo resucitado cuando, en la 'cosecha'
final de Dios, nos resucite de entre los muertos y nos lleve ante su presencia”
(W. Grudem, Systematic Theology, p. 615).
Vale la pena recordar que Jesús salió de la tumba con un cuerpo humano
glorificado, pero todavía llevaba las marcas de la crucifixión (Juan 20:20, 27).
¿Significa esto que los hijos de Dios resucitados también llevarán las marcas
físicas de sus propios sufrimientos? En el caso del apóstol Pablo, ¿todavía llevará
en su cuerpo glorificado el “aguijón en [la] carne" (2 Cor. 12:7) y “las marcas del
Señor Jesús” (Gál. 6:17)?
Hasta su muerte, Pablo “había de llevar en su cuerpo las señales de la gloria
de Cristo en sus ojos, que fueron enceguecidos por la luz celestial [ver Hech.
9:1-9]” (HR 236). Pero esto no significa que él o cualquier otro de los redimidos
glorificados resucitarán con las marcas de sus propios sufrimientos (comparar
con 1 Cor. 15:50-54). En el caso de Cristo, “siempre llevará las señales de esa
crueldad. Cada grabado de los clavos contará la historia de la maravillosa re
dención del hombre y del costoso precio por medio del cual fue adquirida [dicha
redención]” (PE 209). Sus trazas son las que nos garantizan que todas nuestras
marcas desaparecerán para siempre.
■ Cristo llevará por siempre las cicatrices de su crucifixión. ¿Qué revela eso
sobre el amor de Dios por nosotros y cuánto costó salvarnos? ¿Cómo mues
tra, también, cuánto ha invertido la Deidad para salvarnos?
76
Viernes n de noviembre | Lección 7
77
EL SABADO ENSENARE...
RESEÑA
COMENTARIO
78
Material auxiliar para el maestro // Lección 7
traicionado y moriría: "Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de
la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
(Mat. 26:29; comparar con Mar. 14:25).
Cuando tomamos parte en la Cena del Señor, también damos a entender,
por nuestra participación, que creemos en la resurrección de Cristo. Como dice
Pablo: "Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa,
la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga" (1 Cor. 11:26). Cuando la gente
se bautiza, también confirma su creencia en la resurrección de Cristo y su deseo
de vivir una nueva vida de fe: "Todos los que hemos sido bautizados en Cristo
[...] somos sepultados [...] a fin de que como Cristo resucitó de los muertos [...]
así también nosotros andemos en vida nueva" (Rom. 6:3, 4). Por lo tanto, el
bautismo cristiano se lleva a cabo en conmemoración de la muerte, la sepultura
y la resurrección de Cristo.
Después de más de sesenta años, el apóstol Juan se encontró con el Jesús
glorificado. Jesús se apareció a Juan y le dijo: "Estuve muerto; mas he aquí que
estoy vivo por los siglos de los siglos" (Apoc. 1:18). El cristianismo se centra en la
vida que recibimos de Jesús porque él murió por nosotros. Él puede darnos esta
vida porque resucitó. Como él vive, puede aplicarnos todo lo que logró en la Cruz
mediante su ministerio intercesor en nuestro favor.
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Lección 7 // Material auxiliar para el maestro
Proclamación de la esperanza
El apóstol Pablo les recuerda poderosamente a los primeros cristianos acerca
de quienes fallecieron en la fe, esperando que Cristo se manifieste en su segunda
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Material auxiliar para el maestro // Lección 7
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Por qué es tan importante la resurrección de Jesús? ¿Qué pasaría si
simplemente hubiera muerto por nosotros y solo nos hubiera mostrado
cómo vivir una vida de obediencia, servicio abnegado y amor?
2. El mandato del bautismo ¿de qué modo celebra la resurrección de Cristo?
3. ¿Qué es más importante desde una perspectiva teológica: la oración de
Jesucristo en Getsemaní, su muerte en la Cruz en el Gólgota o su resurrec
ción? ¿Cuál fue y es el centro de todas las actividades de Cristo, y por qué?
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Lección 8: Para el 19 de noviembre de 2022
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: i Corintios 15:12-19; Juan 14:1-3; Juan
6:26-51; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51—55-
PARA MEMORIZAR:
“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está
en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios
no tiene la vida” (1 Juan 5:11,12).
unque escribieron en griego, todos los autores del Nuevo Testamento (salvo
82
Domingo 13 de noviembre | Lección 8
■ Piensa en lo preciosas que son nuestra esperanza y nuestra fe. ¿Por qué
debemos hacer todo lo posible, por la gracia de Dios, para conservarlas?
83
Lección 8 | Lunes 14 de noviembre
84
Martes 15 de noviembre | Lección 8
“YO LE RESUCITARÉ”
En uno de sus milagros, Jesús había alimentado a cinco mil personas con
solo una pequeña cantidad de pan y pescado (Juan 6:1-14). Al darse cuenta de que
la multitud tenía la intención de proclamarlo rey (Juan 6:15), Jesús navegó con
sus discípulos al otro lado del mar de Galilea. Pero, al día siguiente, la multitud
lo siguió hasta allí, donde él pronunció su poderoso sermón sobre el Pan de vida,
con especial énfasis en el don de la vida eterna (Juan 6:22-59).
Lee Juan 6:26 al 51. ¿Cómo relacionó Jesús el don de la vida eterna con
la resurrección final de los justos?
■ ¡Medita sobre las palabras de Jesús de que, si crees en él, tienes (ahora
mismo) vida eterna! Esta maravillosa promesa, ¿cómo puede ayudarte a
afrontar la dolorosa realidad de nuestra mortalidad actual, aunque solo sea
temporal?
85
Lección 8 | Miércoles 16 de noviembre
AL SONIDO DE LA TROMPETA
Los tesalonicenses estaban convencidos de que se concedería vida eterna
exclusivamente a quienes permanecieran vivos hasta la Segunda Venida. “Ha
bían protegido cuidadosamente la vida de sus amigos para que no murieran y
perdieran la bendición que ellos esperaban recibir al venir su Señor. Pero sus
amados, uno tras otro, les habían sido arrebatados; y con angustia los tesaloni
censes habían mirado por última vez los rostros de sus muertos, atreviéndose
apenas a esperar encontrarlos en la vida futura" (HAp 212).
Lee 1 Tesalonicenses 4:13 al 18. ¿Cómo corrigió Pablo este concepto erró
neo?
Existe una tendencia histórica a leer en la expresión "traerá Dios con Jesús
a los que durmieron en él” (1 Tes. 4:14) más de lo que dice el texto. Muchos que
aceptan la teoría de la inmortalidad natural del alma sugieren que Cristo, en su
segunda venida, traerá consigo del cielo las almas de los justos muertos que ya
están allí con Dios, para que esas almas pueden reunirse con sus respectivos
cuerpos resucitados. Pero esa interpretación no armoniza con las enseñanzas
generales de Pablo sobre el tema.
Lee las palabras de este teólogo no adventista sobre el verdadero significado
de este versículo: "La razón por la que los cristianos tesalonicenses pueden tener
esperanza mientras lloran por los miembros muertos de su iglesia es que Dios los
‘traerá’, es decir, resucitará a estos creyentes fallecidos y hará que estén presentes
en el regreso de Cristo, de modo que estarán 'con Jesús’. La implicación es que
estos creyentes fallecidos no tendrán ningún tipo de desventaja en la parusía
de Cristo, sino que estarán ‘con Jesús’ de tal manera que compartirán por igual
con los creyentes vivos la gloria vinculada con su regreso” (J. A. D. Weima, 1-2
Thessalonians, BakerExegetical Commentary on theNew Testament, p. 319).
Si las almas de los justos muertos ya estuvieran con el Señor en el cielo,
Pablo no hubiese necesitado mencionar la resurrección final como la esperanza
cristiana; podría haber mencionado que los justos ya estaban con el Señor. Sin
embargo, explica que "los que durmieron en él” (1 Tes. 4:14) resucitarían de entre
los muertos al final de los tiempos.
La esperanza en la resurrección final llevó consuelo a los afligidos tesalo
nicenses. La misma esperanza puede ayudarnos a afrontar con seguridad los
dolorosos momentos en los que las frías garras de la muerte nos arrebatan a
nuestros seres queridos.
86
Jueves 17 de noviembre | Lección 8
EL ENCUENTRO ETERNO
Lee 1 Corintios 15:51 al 55. ¿Qué “misterio” (1 Cor. 15:51) está explicando
Pablo?
■ Esta es una promesa tan asombrosa, algo tan diferente de todo lo que co
nocemos, que es difícil de comprender. Pero, piensa en la inmensidad del
cosmos, así como en la increíble complejidad de la vida aquí. La Creación
misma da testimonio del asombroso poder de Dios. ¿Qué nos enseña todo
esto sobre el poder de Dios para transformar a los vivos y resucitar a los
muertos en la segunda venida de Jesús?
87
Lección 8 | Viernes 18 de noviembre
88
EL SABADO ENSENARE
RESEÑA
COMENTARIO
Echemos un vistazo más de cerca a 1 Corintios 15, ya que dos de los pasajes
que estudiamos en esta lección son de este capítulo. El capítulo 15 está repleto
de información sobre la resurrección de Jesús, sobre nuestra resurrección y cómo
todos seremos transformados y recibiremos cuerpos inmortales en la Segunda
Venida (1 Cor. 15:35-44)- Aun así, solo podremos tener la inmortalidad por el poder
sustentador de Dios. "La ausencia de muerte no significa que la vida humana será
Independiente de Dios, quien es el único que posee la inmortalidad inherente
y no ajena (1 Tim. 6:16). Los seres humanos glorificados seguirán dependiendo
del Creador para su sustento vital" (R. E. Gane, "At-one-ment Forever in God's
89
Lección 8 // Material auxiliar para el maestro
New Heaven and New Earth", p. 254). El río de la vida y el árbol de la vida, men
cionados en Apocalipsis 22, demuestran que la humanidad siempre dependerá
de la Fuente de la vida, Dios. Él también será su luz (Apoc. 22:5), aunque eso no
significa que el sol y la luna no estarán allí. El hecho de que la humanidad coma
fruta del árbol y beba agua del río demuestra que los seres humanos resucitarán
con formas corpóreas, y no simplemente como espíritus incorpóreos. Los seres
humanos resucitarán "para vivir para siempre en forma corporal, no con el cuerpo
(.soma) actual natural/no espiritual (griego psuchikos) que decae y muere, sino con
el cuerpo (soma) que es inmortal porque es espiritual (pneumatikos; 1 Cor. 15:44;
comparar con el contexto en vers. 42, 43, 45-54). El cuerpo cambia (vers. 52),
pero la persona no se convierte en un espíritu sin cuerpo" (Gane, "At-one-ment
Forever in God's New Heaven and New Earth", Salvation: Contours ofAdventist
Soteriology, Martin F. Hanna, Darius W. Jankiewicz y John w. Reeve, eds. [Berrien
Springs, MI: Andrews University Press, 2018], p. 254).
1 Corintios 15
En 1 Corintios 15, Pablo aborda la falsa creencia de que no hay una futura
resurrección del cuerpo. Este error se deriva de la creencia gnóstica helenística
en un alma inmortal, que algunos o muchos creyentes corintios posiblemente
adoptaran. Pablo argumenta que negar la resurrección corporal de los creyentes
es negar la resurrección corporal de Jesús. Si la gente no resucitará corporalmente,
entonces obviamente Jesús tampoco hubo resucitado (1 Cor. 15:12-19). Y, si eso es
así, entonces no hay nadie más digno de compasión que nosotros porque creemos
en una mentira; y por ende, ninguno recibirá el perdón de sus pecados. Los que
estemos vivos y los que hemos muerto, por lo tanto, no tendríamos esperanza
de vida eterna.
En cambio, se dice que Jesús es las "primicias" de los que durmieron (murie
ron). "Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que
son de Cristo, en su venida" (1 Cor. 15:22, 23). La metáfora proviene de la primera
cosecha. Así como primero llegaban los primeros frutos/productos que indicaban
que pronto vendría toda la cosecha, así Cristo fue la primicia, y luego vendrá la
cosecha. La cosecha será de todos aquellos que "le pertenecen".
La palabra griega para "primicias" es aparche y significa, ante todo, "primicias";
luego, un "regalo proporcional” de las ganancias (una ofrenda de acción de gra
cias); o en tercer lugar, podría significar "una ofrenda". Los israelitas presentaban
las "primicias", la primera gavilla de la cosecha, en el Templo, y un sacerdote la
mecería ante el Señor. Todo esto tenía lugar el día 16 de Nisán y era un recorda
torio de la promesa de una cosecha completa.
Sorprendentemente, Jesús resucitó el 16 de Nisán. Por lo tanto, él sirvió como
prenda, la primera gavilla, las primicias, de la cosecha completa de todos los cre
yentes que también resucitarán algún día. Pero es importante notar que la cosecha
90
Material auxiliar para el maestro // Lección 8
aparece solo "cuando él venga” (i Cor. 15:23, NVI) nuevamente. Por consiguiente,
no hay ninguna cosecha que ya esté físicamente en el cielo, aparte de quienes se
nos dice que resucitaron o fueron llevados directamente al cielo, como Enoc, Elias
y Moisés, y quienes resucitaron de entre los muertos durante la resurrección de
Cristo (Mat. 27:52). La "vida nueva" de Jesús (Rom. 6:4) apunta a la vida nueva y
la resurrección de todos los creyentes.
Aunque Pablo dijo que "todos serán vivificados", de ninguna manera sugiere que
todos recibirán la vida eterna. Pablo no creía en la salvación universal (Rom. 2:5-12;
Efe. 5:6; 2 Tes. 1:6-10) y deja en claro que solo "los que son de Cristo" resucitarán
en la Segunda Venida. En sus cartas, Pablo utiliza la frase "los que son de Cristo" o
"en Cristo" para denotar una estrecha relación y unidad entre el creyente y Jesús.
Pablo enfatiza que la resurrección de Cristo logró más que su propia vuelta a la vida.
La resurrección de Cristo ofrece vida eterna a todos los que han ejercido fe en él.
"Entonces vendrá el fin" (1 Cor. 15:24, NVI). El fin se caracteriza por una des
trucción de "todo dominio, autoridad y poder" (1 Cor. 15:24, NVI); lo que se refiere
a los principados y potestades de Satanás. Pablo utiliza los términos autoridad
y poder para denotar autoridad humana y poderes demoníacos (Rom. 13:1-3;
Efe. 1:21; 6:12). En la Segunda Venida, el juicio divino se ejecuta sobre Satanás,
Incluidos todos los que le pertenecen y decidieron seguir el camino del mal y la
destrucción. Pablo agrega: "El último enemigo que será destruido es la muerte"
(1 Cor. 15:26, NVI). Esta erradicación no ocurrirá hasta después del Milenio (Apoc.
20:1-10), momento en el que los impíos resucitarán y se mostrará que Dios es
justo al destruir el mal. Entonces perecerán en el fuego final. Este fuego es eterno
porque sus resultados duran para siempre. De esta muerte no hay retorno.
Después de que Pablo explica que efectivamente es el cuerpo el que resuci
tará en la resurrección, y utiliza la metáfora de una semilla que se siembra, que
crecerá hasta convertirse en una planta viva aunque está enterrada en la tierra,
señala además que el cuerpo resucitado será un cuerpo nuevo (1 Cor. 15:35-41).
La semilla no representa, ni se parece, a la planta en la que se desarrolla, y no
obstante, una semilla se transforma en una planta. De la misma manera, recibi
remos un cuerpo nuevo.
En este momento, Pablo destaca cuatro diferencias que se pueden prever
con la resurrección de los justos muertos. En primer lugar, el cuerpo en la Tierra
es perecedero (sujeto a enfermedad y muerte), pero será hecho imperecedero.
En segundo lugar, de la deshonra pasaremos a un cuerpo glorificado (deshonra
porque somos pecadores, pero el cuerpo resucitado no tendrá limitaciones de
pecado; será perfecto). En tercer lugar, nuestro cuerpo es débil, porque el pecado
dfecta todo, incluso nuestra capacidad de resistir el pecado; pero, en cambio,
nuestro cuerpo resucitará con poder. Por último, el cuerpo natural se transformará
en un cuerpo espiritual.
En los versículos siguientes, Pablo explica la diferencia entre un cuerpo natural
y un cuerpo espiritual. En primer lugar, no debemos asumir que Pablo quiso decir
Q1
Lección 8 // Material auxiliar para el maestro
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Qué esperanza se encuentra en 1 Corintios 15 específicamente para ti?
¿Qué versículos te hablan a ti y por qué?
2. Jesús fue las primicias de la cosecha, lo que nos asegura la realidad de que
habrá más cosecha de creyentes que resucitarán. En la Segunda Venida,
los creyentes resucitarán e irán al cielo. ¿Qué anhelas de la segunda venida
de Cristo? ¿Ver a Jesús? ¿Ver a tus seres queridos? ¿Enterarte de lo que
sucedió detrás de escena? ¿Otras cosas? Comparte tus esperanzas y tus
anhelos con la clase.
3. En la Segunda Venida, todos seremos transformados. Nuestro cuerpo
perecedero y mortal se transformará en imperecedero e inmortal. El
desarrollo de nuestro carácter ¿tiene importancia ahora para el futuro?
Explica. ¿De qué manera el saber que algún día resucitaremos te ayuda a
tomar mejores decisiones en la vida en este momento?
91
Lección 9: Para el 26 de noviembre de 2022
«PASAJES
CONTRADICTORIOS?
Sábado 19 de noviembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Lucas 16:19-31; 23:43; Juan 20:17;
Filipenses 1:21-24; 1 Pedro 3:13-20; Apocalipsis 6:9-11.
PARA MEMORIZAR:
"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis
la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
edro nos exhorta: "Estad siempre preparados para presentar defensa con
93
Lección 9 | Domingo 20 de noviembre
EL RICO Y LÁZARO
Lee Lucas 16:19 al 31. ¿Por qué esta historia no es una descripción literal
de la vida después de la muerte?
94
Lunes 21 de noviembre | Lección 9
Compara Lucas 23:43 con Juan 20:17 y Juan 14:1 al 3. ¿Cómo debe enten
derse la promesa al ladrón arrepentido en la cruz a la luz de las palabras
de Jesús dirigidas a María Magdalena y la promesa que les hizo a los dis
cípulos?
95
Lección 9 | Domingo 20 de noviembre
EL RICO Y LÁZARO
Lee Lucas 16:19 al 31. ¿Por qué esta historia no es una descripción literal
de la vida después de la muerte?
94
■w
Compara Lucas 23:43 con Juan 20:17 y Juan 14:1 al 3- ¿Cómo debe enten
derse la promesa al ladrón arrepentido en la cruz a la luz de las palabras
de Jesús dirigidas a María Magdalena y la promesa que les hizo a los dis
cípulos?
95
Lección 9 | Martes 22 de noviembre
Lo que impulsó a Pablo fue la pasión de vivir "en Cristo” ahora (2 Cor. 5:17)
y "con Cristo" después de su segunda venida (ver 1 Tes. 4:17). Para el apóstol, ni
siquiera la muerte podía poner ñn a la seguridad de pertenecer a su Salvador y
Señor. Como d ijo en la Epístola a los Romanos: "Ni la muerte, ni la vida” pueden
"separadnos] del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Rom. 8:38,
39). "Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos.
Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (Rom. 14:8).
Con esta certeza en mente, Pablo habló de los creyentes que ya habían muerto
como "los que durmieron en Jesús” (1 Tes. 4:14, RVA), y que resucitarán en la
segunda venida de Cristo para recibir la vida eterna (1 Cor. 15:16-18; 1 Tes. 4:13-18).
Cuando Pablo mencionó su "deseo de partir y estar con Cristo” (Fil. 1:23), ¿in
sinuó que después de la muerte su alma partiría para vivir con Cristo en forma
consciente? En absoluto. Este versículo es la exteriorización del deseo de Pablo
de dejar esta existencia problemática y gozar de la presencia de Cristo, sin tomar
en cuenta el lapso de tiempo que pueda transcurrir entre esos dos sucesos. El
versículo no enseña que Pablo esperaba ir al cielo al morir, pues él mismo afirma
que no recibiría su recompensa hasta la segunda venida de Cristo (2 Tim. 4:8).
En resumen, Pablo está diciendo “que, después de partir (morir), lo próximo
que Pablo sabrá es que Cristo viene en las nubes de los cielos para resucitar a
los muertos, y 'así estar siempre con el Señor’ (1 Tes. 4:17). Los autores bíblicos
en ocasiones se refieren conjuntamente a dos sucesos muy separados en el
tiempo” (BEA 1480).
Pero ¿por qué Pablo preferiría morir antes que vivir? Porque entonces final
mente podría descansar de todos sus problemas, sin necesidad de sufrir más
dolor de cuerpo (1 Cor. 9:27). Y lo haría con la plena certeza de que recibiría "la
corona de justicia” en la Segunda Venida (2 Tim. 4:6-8). Aunque desde luego
Pablo no quería morir, sabía lo que ocurriría al momento de morir.
96
Miércoles 23 de noviembre | Lección 9
97
Lección 9 | Jueves 24 de noviembre
La apertura del quinto sello apocalíptico revela una escena inusual: Las
almas de los mártires aparecen metafóricamente "bajo el altar” clamando a Dios
por venganza (Apoc. 6:9-11). Algunos comentaristas se inclinan a identificar
este "altar” como el Altar del Incienso mencionado bajo el séptimo sello (Apoc.
8:1-6). Pero la referencia a la "sangre” (y no al "incienso") en Apocalipsis 6:9 al
11 nos lleva a entender una alusión al Altar del Holocausto, donde se derramaba
la sangre de los sacrificios (Lev. 4:18, 30,34). Así como la sangre de esos sacri
ficios se solía rociar alrededor del Altar, así también la sangre de los mártires
se derramó simbólicamente en el Altar de Dios cuando perdieron la vida por
permanecer fieles a la palabra de Dios y al testimonio de Jesús (Apoc. 6:9; ver
también Apoc. 12:17; 14:12),
Las "almas” bajo el altar también son simbólicas. Si tomamos esta expresión
en forma literal, tendríamos que concluir que los mártires no son plenamente fe
lices en el cielo, porque todavía están clamando por venganza. Esto difícilmente
suene como si estuvieran disfrutando de la recompensa de la salvación. El deseo
de venganza puede hacer que tu vida sea miserable. Pero ¿tu muerte también?
Además, es importante recordar que Juan no recibió una visión del cielo
como este es realmente. "Allí no hay caballos blancos, bermejos, negros o pá
lidos, montados por jinetes belicosos. Jesús no está en el cielo en la forma de
un cordero con una sangrante herida de cuchillo. Los cuatro seres vivientes no
representan criaturas aladas reales con características de animales. [...] Tam
poco hay allí 'almas' que yacen en la base de un altar. Toda la escena fue una
representación gráfica y simbólica” (CBA 7:794).
George E. Ladd, un autor no adventista (que de nuevo suena como adven
tista), escribió: "En este caso [Apoc. 6:9-11], el altar evidentemente es el Altar
del Sacrificio, donde se derramaba la sangre del sacrificio. El hecho de que Juan
viera las almas de los mártires bajo el altar no tiene nada que ver con el estado
de los muertos ni con su situación en el estado intermedio; es simplemente una
forma vivida de representar el hecho de que fueron martirizados en el nombre
de su Dios” (A Commentary on the Revelation ofjohn, p. 103).
99
EL SABADO ENSENARE
RESEÑA
COMENTARIO
Profundicemos un poco más en dos de los pasajes estudiados en esta lección:
(1) el hombre rico y Lázaro (Luc. 16:19-31) y (2) las almas de los mártires que claman
venganza (Apoc. 6:9-11).
100
Material auxiliar para el maestro // Lección 9
101
Lección 9 // Material auxiliar para el maestro
"3. Los que son arrojados al 'lago de fuego’ sufren la 'muerte segunda', que
es la última y definitiva muerte (Apoc. 20:14,15; 21:8). Por lo tanto, ellos mueren;
no siguen viviendo eternamente en la miseria infernal" (R. E. Gane, "At-pne-ment
Forever in God's New Heaven and New Earth”, pp. 255, 256).
102
Material auxiliar para el maestro // Lección 9
Cristo mil años" (Apoc. 20:4, NVI). Está claro que en este momento cobran "vida".
Ya no eran almas/espíritus vivientes, o esa declaración sería innecesaria. Por lo
tanto, la descripción de su "descanso" por un "poco más de tiempo", cuando se
combina con la ¡dea de "dormir", que se utiliza en toda la Biblia para denotar la
muerte, lleva al lector a entender que los santos decapitados debían permanecer
en sus tumbas un poco más; es decir, hasta la segunda venida de Cristo.
APLICACIÓN A LA VIDA
1. Debido a que el punto principal de la historia del hombre rico y Lázaro es
aterrarnos a las enseñanzas de las Escrituras y permitir que transformen
nuestra vida, ¿de qué necesitas que Dios te hable? ¿Tiene que ver con la
acumulación de cosas materiales y riquezas y de vivir rodeado de lujos,
como el hombre rico, o es algo completamente diferente? ¿Quizás otras
formas de egoísmo? ¿Codiciar lo que otros tienen, en lugar de tener con
tentamiento con lo propio? ¿Pensar que mis opiniones y mi forma de ser
son las mejores? ¿En qué aspecto necesitas el poder transformador de
Dios en tu vida? Tómate un tiempo para entregarle esto a Dios en oración.
2. Morir como mártir no es algo deseable. Sin embargo, Jesús afirmó: "El
que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la
hallará" (Mat. 10:39). Podríamos estar tan preocupados por perder la vida
que olvidamos nuestra misión de contar a otros acerca de Jesús. ¿Cómo
podemos mantener esa misión ante todo?
3. ¿Qué podemos aprender acerca de la diferencia entre clamar por ven
ganza humana y clamar para que Dios administre justicia divina? ¿Cómo
podemos dejar las cosas en manos de Dios y confiar en él para que se
ocupe de nuestra vida?
Lección 10: Para el 3 de diciembre de 2022
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Marcos 9:42-48; Malaquías 4:1; Judas
7; 1 Timoteo 2:5; Hechos 2:29, 34,35; 1 Juan 53-12.
PARA MEMORIZAR:
“Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tes. 5:21).
E vina comedia, que trata de un viaje ficticio del alma después de la muerte.
El alma va al infierno en el interior de la Tierra; o al purgatorio, donde el
espíritu humano puede purificarse y hacerse merecedor de ascender al cielo; o
al paraíso, a la presencia de Dios mismo.
Aunque solo es ficción, una obra literaria, el mensaje de Dante terminó
teniendo muchísima influencia en la teología cristiana, especialmente en la
teología católica romana. La noción básica de que el alma inmortal va al infierno,
al purgatorio o al paraíso es fundamental para esa iglesia. Muchas confesiones
protestantes conservadoras también creen en un alma inmortal que, después
de la muerte, asciende al paraíso o desciende al infierno. De hecho, si el alma
humana nunca muere, entonces tiene que ir a algún lugar después de que muere
el cuerpo. En resumen, una falsa interpretación de la naturaleza humana ha
llevado a terribles errores teológicos.
Esta semana nos ocuparemos de algunas de estas teorías no bíblicas, así
como de la cosmovisión bíblica de lo que sucede después de la muerte.
Domingo 27 de noviembre | Lección 10
«GUSANOS INMORTALES?
Compara Marcos 9:42 al 48 con Isaías 66:24. ¿Cómo entiendes la expre
sión “el gusano de ellos no muere” (Mar. 9:48)?
ios
Lección 10 | Lunes 28 de noviembre
106
Martes 29 de noviembre | Lección 10
■ Los errores como el purgatorio o el tormento eterno ¿qué nos enseñan so
bre la importancia de la doctrina? ¿Por qué es importante lo que creemos y
no solo en quién creemos?
107
Lección 10 | Miércoles 30 de noviembre
Lee Hechos 2:29,34 y 35, y 1 Corintios 15:16 al 18. ¿Cómo arrojan luz estos
pasajes sobre el estado de los muertos y los que esperan la resurrección?
La Biblia enseña que todos los seres humanos que ya están en el cielo fueron
trasladados vivos, como en él caso de Enoc (Gén. 5:24) y Elias (2 Rey. 2:9-11), o
resucitados de entre los muertos, como Moisés (Jud. 9) y aquellos que resucitaron
con Cristo (Mat. 27:51-53).
Como ya hemos visto, la alusión a las almas "bajo el altar” que claman a Dios
por venganza (Apoc. 6:9-11) es solo una metáfora de la justicia, y no valida la
teoría de la inmortalidad natural del alma. De lo contrario, estas personas difí
cilmente estarían disfrutando de su recompensa eterna. En realidad, la tumba
es un lugar de descanso para los muertos, que inconscientemente esperan la
resurrección final, cuando se restaurará su existencia consciente. Los muertos,
incluso los muertos justos, no son almas incorpóreas que deambulan por el
cielo, esperando pacientemente reunirse con su cuerpo en la resurrección final.
Además, ¿de qué podría estar hablando Pablo en 1 Corintios 15:18, cuando
dice que, si no hubo resurrección de los muertos, entonces "también los que
durmieron en Cristo perecieron”? ¿Cómo pudieron perecer, si ya están en la dicha
celestial y han estado allí todo el tiempo desde que murieron? Una doctrina
central y clave del Nuevo Testamento, la resurrección de los muertos cuando
Cristo regrese, queda invalidada por la falsa enseñanza de que los justos muertos
se elevan hacia su recompensa eterna inmediatamente después de morir. Sin
embargo, escuchamos esto todo el tiempo, especialmente en los funerales.
■ ¿Cómo podrías ayudar a la gente a comprender que la ¡dea de que los muer
tos duermen en la tierra es realmente una “buena noticia", en el sentido de
que realmente están en reposo y no sienten dolor ni sufren?
10a
Jueves 1o de diciembre | Lección 10
LA COSMOVISIÓN BÍBLICA
Lee i Juan 5:3 al 12. ¿Por qué el apóstol Juan limita la “vida eterna” solo
a quienes están en Cristo?
109
• Lección 10 | Viernes 2 de diciembre
110
EL SABADO ENSENARE
RESEÑA
COMENTARIO
111
Lección 10 // Material auxiliar para ei maestro
para el diablo y los ángeles caídos, los aniquilará, junto con los malvados,
en el Juicio Final, o ejecutivo. Los efectos del fuego son definitivos. Nadie
puede apagar las llamas mientras hace su trabajo. El fuego tiene resulta
dos eternos y cumplirá su propósito: la destrucción del mal, el pecado, la
muerte, los ángeles malvados y rebeldes, y del mismo Satanás. El resultado
se describe como "la muerte segunda”, de la que no hay redención ni
escape; la segunda muerte es la erradicación total del mal.
3. Visión restauracionista, o universalista: El fuego del infierno finalmente
purifica y salva a todos. Los universalistas afirman que todas las personas
finalmente se salvarán, incluidos los malvados, los ángeles malignos y
Satanás, porque el fuego del infierno los purificará. Este razonamiento se
basa en el reconocimiento de que, después de la muerte, el alma inmortal
de los malvados no puede ir inmediatamente al cielo, sino que sufrirá en el
fuego del juicio de Dios. Este fuego los limpiará gradualmente y luego, en
algún momento futuro (el momento preciso dependerá de la respuesta de
la persona a este proceso de purificación), finalmente todos se salvarán.
Para una evaluación de estas tres visiones diferentes, ver Jifí Moskala,
"The CurrentTheological Debate Concerning Eternal Punishment in Hell
and the Immortality of the Soul", Andrews University Seminary Studies, t.
53, N° 1 (2015), pp. 91-125.
Expresiones problemáticas
Hay algunas expresiones bíblicas difíciles relacionadas con la doctrina del
infierno que requieren explicación porque su significado a menudo se saca de
contexto:
112
Material auxiliar para el maestro // Lección 10
hombre" (ver también Isa. 66:15,17). Apagar un fuego es extinguirlo, evitar que
arda o detenerlo antes de que cumpla su cometido. Así, por extensión, un fuego
que "no se apagará" (DHH) significa que el fuego no se ha extinguido porque no
hay ningún poder para impedir que logre lo que el fuego logra naturalmente: la
destrucción total. No hay nada que ofrezca resistencia al fuego. Por lo tanto, el
significado de las imágenes es transparente: Estos muertos no tienen ninguna
posibilidad de volver a la vida. El juicio sobre estos impíos es final, y significa
que el juicio divino de destrucción no se detendrá hasta que se haya alcanzado
una consumación completa. No hay escape de esta muerte final. Nadie puede
rescatar a los malvados de este horrible final. No es posible la reversión. El Juicio
es definitivo, y la destrucción es completa. No se interrumpirá hasta que perezcan
los cuerpos; por ende, el destino final de los impíos es irrevocable y permanen
te. Barry Webb afirma sobre Isaías 66:24: "Así las cosas, parece representar la
aniquilación y no el tormento eterno. Los cuerpos están muertos" (The Message
oflsaiah: On Eagles' Wings [Downers Grove, IL: Inter-Varsity Press, 1996], p. 251).
El profeta Isaías explica la destrucción final y total de Edom, y la describe en los
términos consabidos de un fuego que consumirá a Edom. El fuego quema noche y
día; "no se apagará"; "perpetuamente subirá su humo"; y así se convertirá en "brea
ardiente" (Isa. 34:9,10). Esta imagen luego es adoptada y aplicada claramente
en Apocalipsis 14:10 y 11 y 20:10, en pasajes que están llenos de simbolismo. El
lenguaje es metafórico, y comprende la sentencia divina de destrucción irreversi
ble y total. Del mismo modo, Ezequiel declara: "Así ha dicho Jehová el Señor: He
aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde y todo
árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los
rostros, desde el sur hasta el norte. Y verá toda carne que yo Jehová lo encendí;
no se apagará" (Eze. 20:47, 48 [énfasis añadido]; ver Jer. 7:20).
Ralph Bowles concluye así su interpretación de Apocalipsis 14:11: "La lectura
tradicional de los elementos de este versículo pasa por alto el paralelismo invertido
de la unidad de Apocalipsis 14:9 al 11. Cuando se discierne el quiasmo, se ve que
el significado del texto no confirma el 'tormento eterno'. Al contrario, este texto
encaja bien en la interpretación de la inmortalidad condicional. Esta visión sostie
ne que Dios, final y planamente, llevará a juicio a sus enemigos, con destrucción
y extinción absolutas como resultado" (Ralph G. Bowles, "Does Revelation 14:11
Teach Eternal Torment? Examining a Proof-text on Hell", EvangeHcal Quarterly 73,
N° 1 [enero 2001], p. 36).
El fuego entendido como juicio de Dios implica que el efecto de ese fuego es
eterno, y que para el mal no hay punto de retorno. El destino del mal estará bajo
el control de Dios por toda la Eternidad, nunca surgirá por segunda vez; estará
eternamente en jaque mate y ya no existirá. Su aniquilación es total. Dios no
mantendrá milagrosamente un fuego eterno ni sostendrá de ninguna manera a los
impíos, a los ángeles caídos ni al diablo para castigarlos perpetuamente de forma
eterna y especial. Este engaño es un enfoque muy especulativo de la enseñanza
Lección 10 // Material auxiliar para el maestro
bíblica sobre la ejecución del Juicio divino. Así como había plena armonía en el
cielo antes de la rebelión de Lucifer contra Dios, así nuevamente habrá plena
armonía cuando el mal en todas sus formas sea destruido.
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Cuál es la diferencia entre la visión popular del infierno y la imagen bíblica
del lago de fuego? El lago de fuego ¿es algo real o solo una figura poética
del lenguaje? Analicen.
2. ¿Cómo puedes explicar a tu clase con palabras sencillas que las personas
no van al infierno ni al cielo (o al purgatorio) inmediatamente después
de morir? ¿En qué sentido esta información puede ser una buena noticia?
3. ¿Podemos escapar del fuego del infierno? ¿Por qué? En caso afirmativo,
explica cómo Dios hace que esto sea posible en nuestra vida.
Lección n: Para el 10 de diciembre de 2022
LOS ENGAÑOS
DEL TIEMPO DEL FIN
Sábado 3 de diciembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Mateo 7:21-27; Juan 11:40-44; i Pedro
3:18; 1 Samuel 28:3-25; Efesios 6:10-18.
PARA MEMORIZAR:
“Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como minis
tros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras" (2 Cor. 11:14,15).
EL MISTICISMO
Las fuertes oleadas del misticismo han inundado nuestro mundo. La palabra
"misticismo" es un término complejo que encierra una gran variedad de ideas.
Desde una perspectiva religiosa, la palabra implica la unión de la persona con lo
divino o absoluto en algún tipo de experiencia espiritual, o trance. Esto carac
teriza la experiencia de adoración de ciertas iglesias, inclusive. Los fenómenos
pueden variar en forma e intensidad, pero la tendencia siempre es a reemplazar
la autoridad de la Palabra escrita de Dios por las experiencias subjetivas indivi
duales. Sea como fuere, la Biblia pierde gran parte de su función doctrinal y el
cristiano se vuelve vulnerable a sus propias experiencias. Este tipo de religión
subjetiva no ofrece una protección contra ningún engaño, especialmente los
del tiempo del fin.
Lee Mateo 7:21 al 27. A la luz de estas palabras de Jesús, ¿qué significa
construir nuestra casa espiritual "sobre la roca” y construirla "sobre la
arena"?
■ Qué interesante es que las ECM muchas veces ahora conlleven la insignia
de "ciencia”. ¿Qué nos enseña esto acerca de cuán cuidadosos debemos ser
incluso con las cosas que la ciencia supuestamente "demuestra"?
117
Lección 11 | Martes 6 de diciembre
LA REENCARNACIÓN
La noción pagana de un alma inmortal brinda la base pata la teoría antibí
blica de la reencarnación, o transmigración del alma. Algunas de las principales
religiones del mundo han adoptado esta teoría. Si bien la mayoría de los cris
tianos cree en la existencia de un alma inmortal que habita permanentemente
en un cielo o un infierno después de la muerte, los que creen en la reencarnación
sostienen que esa alma inmortal pasa por muchos ciclos de muerte y renaci
miento del cuerpo aquí, en la Tierra.
Algunos piensan que la reencarnación es un proceso de evolución espiritual
que permite que el espíritu alcance niveles cada vez mayores de conocimiento
y moralidad en su viaje hacia la perfección. Los hindúes creen que el alma
eterna pasa por una progresión de conciencia, o "samsara”, en seis clases de
vida: acuáticos, plantas, reptiles e insectos, aves, animales y seres humanos,
incluyendo a los ciudadanos del cielo.
Lee Hebreos 9:2; al 28 y 1 Pedro 3:18. Si Jesús murió solo "una sola vez”
(Heb. 9:28; 1 Ped. 3:18), y de la misma manera todos los seres humanos
mueren "una sola vez” (Heb. 9:27), ¿por qué incluso algunos que alegan ser
cristianos creen en alguna forma de reencarnación?
Lee 1 Samuel 28:3 al 25. ¿Qué lecciones espirituales contra cualquier su
puesta comunicación con los muertos se pueden extraer de la experiencia
de Saúl con la adivina de Endor?
La Biblia expone muy claramente que todos los espiritistas, médiums, he
chiceros y nigromantes que hubieran en el pueblo de Israel eran abominaciones
a Jehová y debían morir apedreados (Lev. 19:31; 20:6, 27; Deut. 18:9-14). De con
formidad con esta ley, Saúl había destruido a todos los médiums y espiritistas
de Israel (1 Sam. 28:3,9).
Pero luego, después de que Dios lo rechazara, el mismo Saúl fue a la ciudad
cananea de Endor para consultar a una médium (1 Sam. 28:6, 7, 15; comparar
con Jos. 17:11; Sal. 83:10). Le pidió que trajera al fallecido profeta Samuel, quien
supuestamente ascendió en una aparición nigromántica y habló con Saúl (1 Sam.
28:13-19). El espíritu engañador, que se hacía pasar por Samuel, le dijo a Saúl:
“Mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos” (1 Sam. 28:19). Al predecir la muerte
de Saúl, ese espíritu engañador, que simplemente adoptó la forma de Samuel,
reafirmó la teoría antibíblica de la inmortalidad natural del alma. Fue un engaño
poderoso, y Saúl debería haberlo pensado mejor antes de participar en algo que
había condenado anteriormente.
Más de dos siglos después, el profeta Isaías escribió: "Y si os dijeren: Pre
guntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded:
¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? ¡A
la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha ama
necido” (Isa. 8:19, 20; ver también Isa. 19:3).
■ ¿Con qué frecuencia, bajo estrés, hacemos cosas que sabemos que están
mal? ¿Por qué la fe, la oración y la obediencia a la Palabra de Dios son nues
tra única defensa segura contra nosotros mismos?
119
Lección 11 | Jueves 8 de diciembre
Lee 2 Corintios 11:14 y 15; y Efesios 6:10 al 18. ¿Cuáles deberían ser nues
tras salvaguardas contra esos engaños demoníacos?
El apóstol Pablo nos advierte que "no tenemos lucha contra sangre y carne,
sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinie
blas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes"
(Efe. 6:12). Podemos estar protegidos contra estos engaños solo si nos vestimos
con "toda la armadura de Dios” (Efe. 6:13), que se describe en Efesios 6:13 al 18.
Las personificaciones y las apariciones satánicas pueden ser muy alarmantes
y engañosas, pero no pueden engañar a quienes Dios protege y están cimen
tados en la Palabra de Dios. Desde una perspectiva doctrinal, quienes creen en
la doctrina bíblica de la inmortalidad condicional de los seres humanos saben
que cualquier aparición o comunicación con los muertos es de origen satánico y
debe rechazarse mediante la poderosa gracia de Dios. Nuevamente, no importa
cuán poderosa, convincente y aparentemente real sea la manifestación, siempre
debemos permanecer firmes en la enseñanza de que los muertos duermen en
la tumba.
Sin embargo, imagínate que pierdes a un ser querido y luego crees que ese
mismo ser querido se te aparece. Y te expresa amor. Y te dice cuánto te extraña.
Y dice cosas que, sí, solo él sabía. Y dice que ahora está en un lugar mejor. Si
una persona no está absolutamente cimentada en lo que la Biblia enseña sobre
el estado de los muertos, piensa con qué facilidad podría caer en este engaño.
Especialmente porque también quiere creerlo.
121
EL SÁBADO ENSEÑARÉ...
RESEÑA
COMENTARIO
En esta lección, nos enfocaremos en lo que podemos hacer para fortalecer
nos contra las asechanzas del diablo. Además, profundizaremos en Efesios 6 y el
énfasis de Pablo en la armadura de Dios.
122
Material auxiliar para el maestro // Lección 11
123
Lección 11 // Material auxiliar para el maestro
que nuestra batalla es contra los seres humanos, pero en realidad es contra los
poderes satánicos. El Conflicto Cósmico es contra todas las fuerzas satánicas,
que se describen con diferentes términos, posiblemente para demostrar cuán
grande es la amenaza.
Debido a que no vemos el mundo invisible, podemos olvidar fácilmente la
existencia del enemigo y su oposición a Dios. Pero Pablo no es ingenuo acerca
de la batalla entre el bien y el mal; se ha topado personalmente con ella muchas
veces a lo largo de su ministerio, y Satanás ha tratado de destruirlo durante años.
Por eso Pablo naufragó, fue azotado, apedreado y expulsado de Jas ciudades, y
muchas de estas cosas sucedieron varias veces. Pablo señala que no eran solo
los seres humanos los que estaban en su contra; había un poder detrás de la
oposición. Y sin embargo, Dios le siguió dando fuerzas para seguir adelante, y
así no disminuyó su deseo de predicar la Palabra.
Ponerse la armadura es una metáfora de aferrarse a diferentes aspectos de
la Palabra de Dios y de confiar en Dios. La metáfora se basa en la imagen de la
armadura del soldado romano. El cinturón de la verdad (Efe. 6:14, NVI) atado
alrededor de nuestra cintura nos recuerda cuán imperativo es aferrarnos a la
verdad y no soltarla, "y así colaborar con ellos en la verdad" (3 Juan 8, NVI). La
coraza de justicia (Efe. 6:14, NVI) debería hacernos pensar en lo que Cristo ha
hecho por nosotros, ya que estamos cubiertos por su justicia porque no pode
mos fabricar la nuestra. Cristo es quien nos transforma con su presencia. Para
calzarnos, necesitamos la prontitud del evangelio de la paz (Efe. 6:15, NVI). Este
caso es el único lugar en la Biblia donde el evangelio se llama el evangelio de la
paz. El evangelio, las buenas noticias acerca de Jesús, trae paz a quienes aceptan
a Jesús en su vida. Pablo nos dice que aceptemos el evangelio, pero también que
lo llevemos dondequiera que vayamos y ofrezcamos su esperanza a los demás.
El escudo de la fe (Efe. 6:16) sirve para apagar las flechas del maligno.
El diablo sabe a qué apuntar en cada uno de nuestros caracteres para hacernos
tropezar y caer: palabras groseras para unos, alcohol o sexo para otros... Pero,
tomar el escudo significa decir no a la duda, al pecado y a la tentación porque
confiamos en que Dios tiene el poder que necesitamos. Él prometió que cuando
somos débiles él es fuerte (2 Cor. 12:10). El casco de la salvación (Efe. 6:17) nos
recuerda la esperanza de la vida eterna gracias al sacrificio y la resurrección de
Cristo. La seguridad de la salvación mantiene nuestra mente en paz. Por último,
la espada del Espíritu (Efe. 6:17), que es la Palabra de Dios, demuestra nuestra
necesidad de que las Escrituras sean el arma que usamos contra las asechanzas
del diablo. Por eso, memorizar versículos de la Biblia es fundamental. Si tenemos
el escudo de la fe en una mano y la Palabra de Dios (la espada) en la otra, entonces
no tenemos ninguna mano libre para recoger la venganza, la malicia, la respuesta
brusca, la inmoralidad, la falta de ética, la tentación, la lujuria, el odio o el engaño.
Si tan solo usáramos la fe y la Palabra como nuestras armas, no caeríamos en el
desánimo y el abatimiento tan a menudo.
124
Material auxiliar para el maestro // Lección 11
APLICACIÓN A LA VIDA
i. ¿Qué aspecto de tu vida necesita poder para mantenerte firme o resistir?
¿Necesitas hablar a favor de alguien o de algo, o ser más audaz para pre
dicar a Cristo? Ora por la armadura de Dios sobre ti mencionando cada
elemento, y pidiendo a Dios que te cubra con él. Trata de orar por esto
todos los días durante un mes, para comprobar qué diferencia produce
en tu vida.
2. Piensa en alguien que conozcas personalmente que esté luchando contra
los planes de Satanás. Ahora tómate tiempo para orar por la armadura
de Dios sobre esa persona. Una vez más, menciona cada elemento y ora
para que Dios la coloque en esta persona, con el fin de que su mente y su
corazón cambien y estén protegidos de los ataques del diablo.
125
Lección 12: Para el 17 de diciembre de 2022
LA COSMOVISIÓN BÍBLICA
Sábado 10 de diciembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Lucas 2:52; Mateo 4:23; 1 Corintios
6:19,20; Salmo 24:3,4; Hechos 8:4-24; 1 Juan 3:1-3.
PARA MEMORIZAR:
"Y el mismo Dios de paz os santiñque por completo; y todo vuestro ser, es
píritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro
Señor Jesucristo" (1 Tes. 5:23).
EL MODELO DE JESÚS
Lee Lucas 2:52. ¿Qué cuatro dimensiones del crecimiento de Jesús se
mencionan en este pasaje?
Jesús fue el ser humano perfecto, y su crecimiento abarcó todas las dimen
siones básicas de la existencia humana. Según Lucas 2:52, "Jesús crecía en sabi
duría [mental] y en estatura [física], y en gracia para con Dios [espiritual] y los
hombres [social]". "Su mente era vivaz y aguda, con una reflexión y una sabiduría
que superaban a sus años. Sin embargo, su carácter era de hermosa simetría.
Las facultades de su intelecto y de su cuerpo se desarrollaban gradualmente,
en armonía con las leyes de la niñez.
"Durante su infancia, Jesús manifestó una disposición especialmente
amable. Sus manos voluntarias estaban siempre listas para servir a otros. Ma
nifestaba una paciencia que nada podía perturbar, y una veracidad que nunca
sacrificaba la integridad. En los principios era firme como una roca, y su vida
revelaba la gracia de una cortesía desinteresada" (DTG 51-52).
127
Lección 12 | Lunes 12 de diciembre
Lee i Corintios 3:16,17; 6:19 y 20; y 10:31. ¿Cómo puede influir positiva
mente en nuestro estilo de vida la concepción de que nuestro cuerpo es “el
templo de Dios” y "el templo del Espíritu Santo”?
Tanto Adán como Eva fueron creados a imagen y semejanza de Dios (Gén.
1:26, 27), y esto se reflejaba no solo en su carácter sino también en su aspecto
físico. Debido a que la presencia del pecado estropeó e incluso ocultó esa imagen,
la obra de la redención consiste en restaurar a la humanidad a su condición
original, incluyendo la salud física en la medida de lo posible, para seres que
no tienen la posibilidad de participar del árbol de la vida.
Esta restauración es un proceso de por vida que culminará soloen la segunda
venida de Cristo, cuando lo corruptible se vista de incorrupción y lo mortal se
vista de inmortalidad (1 Cor. 15:53, 54).
El apóstol Juan escribió a su amigo Gayo: "Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”
(3 Juan 1:2).
Si reconocemos que el ser humano es una entidad indivisible y que la reli
gión abarca todos los aspectos de la vida y del ser humanos, entonces también
deberíamos considerar nuestra salud física como un deber religioso. Debemos
guiarnos por el principio inspirado: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra
cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Cor. 10:31). Pero, recuerda que todavía
vivimos en un mundo en el que la gente buena puede dar lo mejor de sí y aun así
sufrir las consecuencias de una naturaleza humana pecaminosa y un entorno
pecaminoso. Por eso, debemos confiar en Dios y hacer lo mejor posible, y dejar
los resultados en manos de Dios.
128
Martes 13 de diciembre | Lección 12
LAMENTE DE CRISTO
Algunos creen que al cambiar el entorno la persona se transformará. De
finitivamente, debemos evitar lugares y circunstancias que puedan hacernos
más vulnerables a la tentación (Sal. r:r; Prov. 5:1-8). Pero, nuestro problema con
la tentación y el pecado solo puede resolverse mediante la transformación de
nuestro corazón (o mente). Cristo fue al meollo del asunto cuando dijo: “Porque
de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adul
terios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades,
el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez”
(Mar. 7:2t, 22). Esto significa que nuestra mente debe transformarse para que
nuestro comportamiento cambie.
Lee los siguientes pasajes: 1 Corintios 2:16; Salmo 24:3,4; Romanos 12:2;
Filipenses 4:8; Colosenses 3:2. ¿Qué significa tener la "mente de Cristo”?
Los hijos de Dios son aquellos a quienes el Espíritu Santo (Rom. 8:14) guía
a toda la verdad de la Palabra de Dios (Juan 16:13; 17:17). Jesús advirtió en tér
minos claros: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos
me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad"
(Mat. 7:21-23). Esto significa que el Espíritu Santo nunca aleja a nadie de la Palabra
de Dios, que él mismo inspiró, sino que siempre nos conduce en conformidad
con esa Palabra.
El mismo Espíritu Santo que nos guía a toda la verdad también nos da poder
para guiar a otros a esa maravillosa verdad (Mat. 28:18-20; Hech. 1:8). Mientras
cumplimos con nuestra sagrada misión, contamos con su ayuda especial. Por
ende, cada mañana debemos arrodillarnos ante Dios y renovar nuestros votos de
consagración a él. Si hacemos esto, él nos concederá la presencia de su Espíritu,
con su poder vivificante y santificador.
Sin embargo, debemos estar abiertos a su dirección para tomar decisiones
conscientes, cada día, para hacer lo que sabemos que es correcto y evitar lo que
sabemos que está mal. Es decir, solo al procurar vivir como debemos, mediante
el poder divino, estaremos dispuestos a recibir ese poder del Espíritu Santo en
nuestra vida, que Dios nos promete.
■ ¿Por qué es tan importante orar cada mañana a fin de estar abiertos a la
dirección del Espíritu Santo en nuestra vida?
Jueves 15 de diciembre | Lección 12
Lee 2 Pedro 3:14 y 1 Juan 3:1 al 3. ¿Qué diferencia ves entre prepararnos
para la Segunda Venida y estar listos para ese glorioso evento?
Lee Salmo 95:7 y 8; y Hebreos 3:7, 8,15 y 4:7. ¿Qué nos dicen estos ver
sículos acerca de estar listos ya mismo?
■ ¿Cómo puedes hoy estar listo para el regreso de Jesús si él regresara hoy?
Analicen sus respuestas en clase el sábado.
131
Lección 12 | Viernes 16 de diciembre
COMENTARIO
133
Lección 12 // Material auxiliar para el maestro
El aspecto social
Fuimos creados como personas sociales; ninguna persona está aislada en sí
misma. Fuimos creados con esa dimensión social. La vida social es un aspecto muy
importante de nuestra existencia y, para tener un equilibrio saludable en la vida,
necesitamos cultivar relaciones significativas con otras personas y servirnos mu
Material auxiliar para el maestro // Lección 12
tuamente como lo hizo Cristo (Mat. 20:28). Esto se manifestó bien en la infancia de
Jesús: cómo se desarrolló y creció de manera integral: "Y Jesús crecía en sabiduría
y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres" (Luc. 2:52). La vida de Cristo
estaba en equilibrio porque todos los aspectos de su personalidad (las dimensiones
mental, física, espiritual y social) se desarrollaban en perfecta armonía.
La mente de Cristo
El apóstol Pablo deja en claro que todo creyente debe ser una persona espiri
tual. Podemos tener la mente de Cristo solo cuando discernimos espiritualmente
las cosas espirituales y permitimos que el Espíritu de Dios nos guíe (Rom. 8:14).
"Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo" (1 Cor. 2:16). De esta manera, podemos vislumbrar
la mente de Dios para llegar a conocer su pensamiento.
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús" (Fil.
2:5). La Nueva Versión Internacional traduce esta frase: "La actitud de ustedes debe
ser como la de Cristo Jesús" (Fil. 2:5, NVI). La Nueva Traducción Viviente y algunas
otras traducciones explican correctamente este término como actitud: "Tengan
la misma actitud que tuvo Cristo Jesús” (NTV). Necesitamos pensar conforme a la
manera de Dios. Jesús reprendió a Pedro por su pensamiento terrenal: "No piensas
en las cosas de Dios, sino en las de los hombres" (Mat. 16:23, NVI).
menta a favor de la visión holística bíblica sobre la humanidad. Enfatiza que los
seres humanos son una unidad y no poseen un alma otológicamente distinta;
por lo tanto, niega correctamente que después de la muerte física el alma viva
en un "estado intermedio" (Body, Soul, and Human Life: The Nature of Humanity in
the Bible [Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2008], pp. 177-180). Green culmina
su estudio con la esperanza de la resurrección y declara enérgicamente: "No hay
nada en el ser humano creado que sea intrínsecamente inmortal. La resurrección
y la vida futura encarnada son obra de Dios, don divino" (jbíd., p. 175).
F. F. Bruce declara apropiadamente: "Según la usanza bíblica, la inmortalidad
solo pertenece inherentemente a Dios; por lo demás, pertenece solo a quienes
Dios se la da. Repito, en lo que respecta a los seres humanos, la inmortalidad
que se predica en la Biblia es del cuerpo, no del alma.
"En nuestra cultura occidental, el pensamiento y el lenguaje sobre la inmorta
lidad han estado determinados en gran medida por la doctrina de Platón sobre la
inmortalidad del alma. Pero cualquier intento de combinar la doctrina de Platón
con la enseñanza de la Biblia solo puede llevar a confusión. Porque Platón no en
tendía por inmortalidad lo que los escritores bíblicos entienden por ella, y lo que
Platón entendía por alma no es lo que los escritores bíblicos entienden por alma.
"Para el cristiano, la esperanza de la inmortalidad está ligada a la resurrección
de Cristo" ("Foreword", en George Wisbrock, Death and the Soul, Oakbrook [IL:
ZOE-Life Books, 1990], p. i).
APLICACIÓN A LA VIDA
1. Imagina que tu amigo está desanimado, decepcionado y deprimido. ¿Cómo
puedes ayudarlo a desarrollar confianza en la vida y a tener esperanza?
2. El individualismo, el egocentrismo y el egoísmo matan todas las relaciones
significativas que se basan en la confianza y el sacrificio. ¿Cómo puedes
construir una vida social relevante con las personas que te rodean?
3. Elena de White declara: "Si pensáramos y habláramos más de Jesús, y me
nos del yo, tendríamos por lejos mucho más de su presencia. [...]. Cristo, y
Cristo crucificado, debería ser el tema de contemplación, de conversación
y de nuestra más gozosa emoción" (CC 87,89). ¿Cómo podemos compartir
a Cristo de manera práctica cuando comemos o socializamos con la gente?
4. ¿Cómo puedes obtener la mente de Cristo? ¿De qué depende y cómo se
puede desarrollar?
5. Cuando Dios se comunica con nosotros a través de los nervios sensibles
de nuestro cerebro, ¿cómo podemos protegerlos y cultivarlos de la mejor
forma?
Lección 13: Para el 24 de diciembre de 2022
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Mateo 25:31-46; Daniel 7:9-14; 1 Co
rintios 6:2,3; 2 Pedro 2:4-6; Malaquías 4:1; Apocalipsis 21:8.
PARA MEMORIZAR:
"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal
de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba
en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Cor. 5:10).
i hay algo sobre lo que la Escritura es clara, es la realidad del Juicio. Dios
S juzgará al mundo. Los versículos, tanto del Antiguo Testamento como del
Nuevo Testamento, son múltiples y sin ambigüedades. La justicia, tan
insuficiente aquí y ahora, algún día llegará.
La Biblia dice que Dios es "perfecto en sabiduría” (Job 37:16) y que "sabe
todas las cosas” (1 Juan 3:20), incluyendo nuestras intenciones más secretas
(Ecl. 12:14; Jer. 17:10). Podemos escondernos de todos y de todo lo demás, pero
nada se esconde de Dios.
Esta realidad implica que él no necesita hacer un juicio para conocerla vida
de cada persona. De hecho, los juicios de Dios son una adaptación divina que
se lleva a cabo por el bien de sus criaturas, tanto en el cielo como en la Tierra.
Este proceso es de naturaleza cósmico-histórica, porque Lucifer comenzó su
rebelión en el cielo y luego la extendió a este mundo (Apoc. 12:7-9).
Durante esta semana consideraremos el proceso de juicio del tiempo del fin
con sus tres fases pri ncipales: el juicio previo al Advenimiento, el juicio durante
el Milenio y el juicio ejecutivo. Este proceso termina con la vindicación de los
justos y la segunda muerte de los impíos.
137
Lección 13 | Domingo 18 de diciembre
EL JUICIO FINAL
Para muchos, la idea de juicio significa condenación. Y, aunque eso es parte
del proceso, no debemos olvidar que la idea de juicio tiene un lado positivo,
ya que el Juicio también involucra la vindicación de los justos. En realidad, el
libro de Daniel se refiere a un juicio del tiempo del fin “en favor de los santos
del Altísimo" (Dan. 7:22, NVI). El juicio de Dios incluye ambas cosas, un prin
cipio que se encuentra en este texto del Antiguo Testamento: "Tú oirás desde
el cielo y actuarás, y juzgarás a tus siervos, condenando al impío y haciendo
recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo para darle conforme
a su justicia" (1 Rey. 8:32).
Lee Mateo 25:31 al 46 y Juan 5:21 al 29. ¿Cómo señaló Cristo los conceptos
de condenación y vindicación en el Juicio final?
138
Lunes 19 de diciembre | Lección 13
EL JUICIO PREADVENIMIENTO
El concepto de juicio antes del regreso de Cristo, o lo que llamamos Juicio
"preadvenimiento”, se encuentra en muchos lugares de las Escrituras.
Lee Daniel 7:9 al 14; Mateo 22:1 al 14; Apocalipsis 11:1,18 y 19; y 14:6 y 7.
¿Cómo arrojan luz estos pasajes sobre la noción de un juicio investigador
preadvenimiento en la corte celestial? ¿Cuál es la importancia de ese juicio?
■ El hecho de saber que hay un juicio en el cielo, ¿cómo debería afectar nues
tra manera de vivir aquí, en la Tierra?
139
Lección 13 | Martes 20 de diciembre
Lee 1 Corintios 6:2 y 3 y Apocalipsis 20:4 al 6 y n al 13. ¿Por qué los santos
deben participar del Juicio durante el Milenio?
Todo el proceso judicial tiene como objetivo (1) vindicar el carácter de Dios
contra las acusaciones de Satanás de que Dios es injusto en la forma en que trata
a sus criaturas; (2) confirmar la imparcialidad de las recompensas de los justos;
(3) demostrar la justicia del castigo de los impíos; y (4) disipar todas las dudas
que pudieran conducir a otra rebelión en el Universo. En el Juicio Investigador
preadvenimiento de los justos, solo intervienen las huestes celestiales (Dan.
7:9,10). Pero, durante el Milenio, durante el juicio de los ángeles malos y caídos,
los santos también participarán personalmente (1 Cor. 6:3; Jud. 6; Apoc. 20:4-6).
El Juicio Investigador preadvenimiento comenzó en 1844, cuando "fueron
puestos tronos [...] el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos” (Dan. 7:9,10).
No obstante, el juicio durante el Milenio comenzará después de que los santos
sean llevados al cielo, se sienten en tronos y se les asigne el Juicio. Entonces,
una vez más, los libros celestiales se abren y son "juzgados los muertos por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras" (Apoc. 20:4,12). Este
proceso brinda la oportunidad de que Jos santos evalúen los registros celestiales
y comprueben el trato justo de Dios en todos los casos. Él no solo recompensa
a todos los seres humanos según lo que merecen en función de sus decisiones,
sino también les explica por qué lo hace.
■ El hecho de que los salvos participen del proceso de juzgar a los perdidos
que duermen antes de que resuciten para enfrentar la segunda muerte, y
de que nadie será castigado hasta que nosotros también comprobemos la
justicia y la equidad de Dios, ¿qué nos enseña acerca del carácter de Dios?
Lleva tu respuesta a la clase el sábado.
140
Miércoles 21 de diciembre | Lección 13
EL JUICIO EJECUTIVO
Durante la Edad Media hubo una fuerte tendencia a representar a Dios como
un Juez severo y punitivo. La tendencia actual es a describirlo como un Padre
amoroso y permisivo, que nunca castiga a sus hijos. Sin embargo, el amor sin
justicia se convertirá en caos y anarquía, y la justicia sin amor se convertirá en
opresión y subyugación. El proceso judicial de Dios es una combinación perfecta
de justicia y misericordia, atributos que derivan de su amor incondicional.
El juicio ejecutivo es la intervención punitiva final e irreversible de Dios en
la historia de la humanidad. Hubo juicios punitivos limitados; por ejemplo, la
expulsión de Satanás y sus ángeles rebeldes del cielo (Apoc. 12:7-12), la expulsión
de Adán y de Eva del Jardín del Edén (Gén. 3), el gran Diluvio (Gén. 6-8), la des
trucción de Sodoma y de Gomorra (Gén. 19; Jud. 7), la muerte de los primogénitos
en Egipto (Éxo. n-12) y la muerte de Ananías y Safira (Hech. 5:1-11). Por lo tanto,
no es de extrañar que también haya un juicio ejecutivo de los impíos al final de
la historia de la humanidad.
Lee 2 Pedro 2:4 al 6 y 3:10 al 13. Estos pasajes ¿cómo nos ayudan a com
prender la naturaleza del juicio ejecutivo final? ¿De qué modo sugieren la
idea de la consumación del Juicio, y no su duración eterna (lo que sería una
perversión de la justicia, en vez de una expresión de ella)?
■ La Cruz en sí ¿qué nos enseña acerca de lo que Dios estuvo dispuesto a ha
cer para salvar a todos los que serían salvos?
141
Lección 13 | Jueves 22 de diciembre
LA SEGUNDA MUERTE
Dios está guiando la historia humana hacia su punto culminante en el
tiempo del fin. Al final del milenio, todos los impíos muertos resucitarán de
sus tumbas para recibir su sentencia punitiva final (Apoc. 20:5, n-15). Entonces,
cuando se termine todo el proceso de juzgar y no se le pueda agregar nada más,
los malvados reconocerán la justicia de Dios. “En vista de todos los hechos del
gran conflicto, todo el universo, tanto los justos como los rebeldes, declaran ál
unísono: ‘Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de los siglos!’” Y el mismo
Satanás "se inclina y reconoce la justicia de su sentencia” (CS 651).
Lee Malaquías 4:1; Apocalipsis 20:14 y 15; y Apocalipsis 21:8. ¿Cuán efec
tivos serán el "lago de fuego" y la “muerte segunda"?
■ ¿Qué tiene de malo la ¡dea de que Dios finalmente salva a todos? ¿Por qué
es tan mala esa idea?
142
Viernes 23 de diciembre | Lección 13
143
EL SÁBADO ENSEÑARÉ...
RESEÑA
COMENTARIO
1AA
Material auxiliar para el maestro // Lección 13
que tomamos por él durante nuestra vida. Él no agregará nada más a nuestras
decisiones, ni tampoco las alterará. Como testigo fiel y verdadero, él declara ante
su pueblo que somos suyos (Rom. 8:31; Apoc. 3:14).
APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Por qué es tan necesario y crucial el juicio de Dios en el contexto del Gran
Conflicto y el interés del Universo en el tema del pecado?
2. ¿Cómo diferenciamos los juicios positivos divinos de los juicios negativos?
3. ¿Cómo vivimos a la espera del Juicio de Dios sin atemorizarnos?
Lección 14: Para el 31 de diciembre de 2022
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:3, 22; 1
Juan 3:2,3; 1 Pedro 1:22; Isaías 25:8; Apocalipsis 22:3-5.
PARA MEMORIZAR:
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.
Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas” (Apoc. 21:5).
L sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia"
(2 Ped. 3:13). Sin embargo, para algunos, la promesa de "un cielo nuevo y
una tierra nueva" (Apoc. 21:1) parece una fantasía, historias contadas por los
poderosos que utilizaron la esperanza de una vida después de la muerte para
ayudar a mantener a las masas bajo control. La idea es: Aunque ahora sea duro
para ti, un día tendrás tu recompensa en el cielo, o algo similar.
Aunque algunos han usado de esa manera la esperanza futura presentada
en la Biblia, ese abuso no cambia la verdad de las promesas que tenemos con
respecto a los cielos nuevos y la Tierra nueva. En los últimos días, los burladores
ridiculizarán nuestra bendita esperanza (2 Ped. 3:3-7). Pero sus burlas, tal como
se predijo, podrían considerarse una prueba más de que lo que dice la Biblia es
verdad, porque se burlan como lo predijo la Biblia.
Durante esta semana reflexionaremos sobre la gloriosa promesa de un cielo
nuevo y una Tierra nueva, incluyendo el Templo celestial, la presencia de Dios,
el fin de la muerte y las lágrimas, y el triunfo definitivo del amor de Dios.
Domingo 25 de diciembre | Lección 14
Lee Isaías 65:17 al 25; 66:22 y 23; 2 Pedro 3:13; y Apocalipsis 21:1 al 5. ¿Cuál
es el mensaje primordial de estos pasajes?
149
Lección 14 | Lunes 26 de diciembre
EN EL TEMPLO DE DIOS
Algunos hablan del cielo propiamente dicho como el Santuario de Dios.
Pero el libro de Apocalipsis alude a un Santuario/Templo específico dentro de
la Nueva Jerusalén, donde se encuentran el Trono de Dios y el mar de vidrio
(Apoc. 4:2-6; 7:9-15; 15:5-8). Allí, la gran multitud de santos de todas las na
ciones, tribus, pueblos y lenguas adorarán a Dios para siempre (Apoc. 7:9-17).
■ Apocalipsis 21:3 dice: "He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y
él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios”. Estos versículos reflejan muchos otros pasajes (Jer. 32:38;
Eze. 37:27: Zac. 8:8; Heb. 8:10). ¿Qué significa para nosotros ahora, que to
davía estamos en la Tierra, que Dios será nuestro Dios y nosotros seremos
su pueblo? ¿Cómo vivimos esta asombrosa verdad ahora?
150
Martes 27 de diciembre | Lección 14
EN LA PRESENCIA DE DIOS
La Biblia dice que Dios "habita en luz inaccesible” (1 Tim. 6:16), y que "a Dios
nadie le vio jamás" (Juan 1:18; 1 Juan 4:12). ¿Significa esto que los santos nunca
verán a Dios el Padre en el cielo? En absoluto. Es evidente que el hecho de no
ver a Dios se refiere a los seres humanos después de la Caída, porque hay varios
indicios en las Escrituras de que los santos realmente lo verán en el cielo.
Lee Mateo 5:8; 1 Juan 3:2 y 3; y Apocalipsis 22:3 y 4. ¿Qué nos dicen estos
pasajes acerca del privilegio supremo de ver a Dios?
El mismo apóstol Juan que declaró que "a Dios nadie le vio jamás” (Juan 1:18;
1 Juan 4:12); pero también declara que "le veremos tal como él es" (1 Juan 3:2,3)
y que "verjemos] su rostro” (Apoc. 22:3,4). Puede ser debatible si estos pasajes
se refieren a Dios el Padre o a Cristo. Pero, todas las dudas se desvanecen a la
luz de la propia declaración de Cristo: "Bienaventurados los de limpio corazón,
porque ellos verán a Dios” (Mat. 5:8). ¡Qué privilegio será para los redimidos
adorar a Dios en su Templo! Pero el privilegio supremo de todos será ver su rostro.
"El pueblo de Dios tiene el privilegio de tener comunión directa con el
Padre y con el Hijo. ‘Ahora vemos en un espejo, confusamente' (1 Cor. 13:12).
Contemplamos la imagen de Dios reflejada, como en un espejo, en las obras
de la naturaleza y sus tratos con los hombres; pero entonces lo veremos cara a
cara, sin velo que nos lo oculte. Estaremos en su presencia y contemplaremos
la gloria de su rostro” (CS 656).
Observa en algunos de los versículos de hoy el vínculo entre la pureza y el
hecho de ver a Dios. “Los de limpio corazón" verán a Dios; el que verá a Dios "se
purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:3). Lo que estos versículos
revelan es que Dios debe hacer una obra en nosotros ahora, que nos ayude a
prepararnos para el cielo.
Aunque, en definitiva, la muerte de Jesús es la que nos garantiza el derecho
al cielo, pasaremos por un proceso de purificación aquí y ahora que nos ayudará
a prepararnos para nuestro hogar eterno. Y el centro del proceso de purificación
es la obediencia a su Palabra gracias a la obra del Espíritu Santo en nosotros.
■ Lee 1 Pedro 1:22. ¿Cómo nos revela este texto el vínculo entre la obediencia
mediante el Espíritu y la purificación? ¿Qué tiene la obediencia, que nos
purifica? Específicamente, ¿cómo dice Pedro que se manifestará nuestra
obediencia?
isi
Lección 14 | Miércoles 28 de diciembre
La vida puede ser muy dura, injusta, cruel. El frío abrazo de la muerte vio
lentamente nos arrebata a algunas personas muy entrañables para nosotros;
otras llegan sutilmente a nuestra vida, nos roban los sentimientos y luego se
van como si nada hubiera pasado. Qué terrible es ser traicionado por alguien a
quien amamos y en quien confiamos.
Hay momentos en los que, con el corazón roto, hasta podemos preguntarnos
si vale la pena seguir viviendo. Sin embárgo, independientemente de nuestros
pesares, Dios siempre está dispuesto a enjugar toda lágrima de nuestras mejillas.
Pero, algunas de nuestras lágrimas más profundas seguirán fluyendo hasta ese
glorioso día en que la muerte, el dolor y el llanto dejarán de existir (Apoc. 21:1-5).
Podemos confiar en que en el Juicio Final Dios tratará a cada ser humano
con justicia y amor. Todos nuestros seres queridos que murieron en Cristo
resucitarán de entre los muertos para estar con nosotros por toda la Eternidad.
Los que no son aptos para la vida eterna finalmente dejarán de existir, sin tener
que vivir en un cielo para ellos "desagradable” o en un infierno que arda eter
namente. Nuestro mayor consuelo proviene de la manera justa en que Dios
trata a todos. Cuando la muerte deje de existir definitivamente, los redimidos
exclamarán con júbilo: "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro,
tu victoria?” (1 Cor. 15:54, 55).
El Señor prometió que, en el cielo nuevo y la Tierra Nueva que creará, "de lo
primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento" (Isa. 65:17). Esto no
significa que el cielo será un lugar de amnesia, sino que el pasado no socavará
el gozo perdurable del cielo.
152
Jueves 29 de diciembre | Lección 14
153
Lección 14 | Viernes 30 de diciembre
154
EL SABADO ENSENARE
RESEÑA
COMENTARIO
155
Lección 14 // Material auxiliar para el maestro
157
Lección 14 // Material auxiliar para el maestro
APLICACIÓN A LA VIDA
1. La esperanza de la Tierra Nueva ¿cómo ha transformado nuestros valores
y nuestras metas actuales?
2. ¿En qué medida Juan, en el libro de Apocalipsis, se basa en la visión de
Isaías de la Tierra Nueva de Isaías 65? ¿Cómo la transforma Juan?
3. Esta esperanza escatológica ¿es buena solo para los desanimados y para
los que están muriendo? Analicen y fundamenten las respuestas.
DIVISIÓN DEL PACÍFICO SUR PROYECTOS
1. Establecer Esperanza TV y Esperanza Radio FM en la
Unión Iglesias Congregaciones Miembros Población Unión de Papúa Nueva Guinea.
Uní» Austaliana 434 112 63277 25,759,000
47
2. Producir King's Kids, cinco series de televisión infantiles
Unión *1 Meo de Nueva Zelanda 152 21,130 5,589,000
UradefipjiüiM Gálea 1,073 3,205 392,813 8,950,000 de trece episodios cada una, basados en los libros de la
Urafenspaota 552 660 135,056 2,437.000 serie El conflicto de los siglos, de Elena G. de White.
TOTAL 2,211 4,024 612,276 42,735,000
IRIBATI
PAPUA
NUEVA GUINEA
ISLAS SALOMÓN
Puerto I
SAMOA
VANUATU
SAMOA
FIYI
ESTADOUNID
TONGA
AUSTRALIA
Canberra
NUEVA ZELANDA
Aun en los más recónditos
rincones del planeta,
Dios hace maravillas, H
El testimonio personal
del pastor José de Gracia
en sus años como
misionero en la selva
amazónica, nos recuerda
la importancia de servir
a Dios y a los demás.
■ / "SE M GRACia
GIADPA
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no
Nuestra esperanza
ante la muerte
EN
u es trajes pe ra n;
úntela muerte
• ■ ■ V ■'■¡*^,•‘--¿^.,<^'-2*.................... ■^'
Alberto R. Timm
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Nuestra esperanza ante la muerte
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Está prohibida y penada, por las leyes internacionales de protección de la propiedad intelec
tual, la traducción y la reproducción o transmisión, total o parcial, de esta obra (texto, imágenes,
diseño y diagramación); ya sea electrónica, mecánica, porfotocopia, en audio o por cualquier otro
medio, sin el permiso previo y por escrito de los editores.
En esta obra las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera, revisión
de 1995: RV95 © Sociedades Bíblicas Unidas (SBU). También se ha usado la revisión de
1960: RV60 © SBU, la versión Dios Habla Hoy: DHH © SBU, la Traducción en Len
guaje Actual: TLA © SBU, la Reina-Valera Contemporánea: RVC © SBU, la Reina-
Valera Actualizada: RVA15 © Mundo Hispano, la Nueva Versión Internacional: NVI ©
Bíblica, la Nueva Traducción Viviente: NTV © Tyndale House Foundation, la Biblia Ju
bileo 2000: JBS © Life Sentence Publishing, la Palabra de Dios para Todos: PDT ©
Centro Mundial de Traducción de la Biblia. En todos los casos se ha unificado la ortografía
y el uso de los nombres propios de acuerdo con la RV95 para una más fácil identificación.
En las citas bíblicas, salvo indicación en contra, todos los destacados (cursivas, negritas)
siempre son del autor o el editor.
Las citas de las obras de Ellen G. White se toman de las ediciones actualizadas carac
terizadas por sus tapas color marrón, o, en su defecto, de las ediciones tradicionales de la
Biblioteca del Hogar Cristiano de tapas color grana. Dada la diversidad actual de ediciones
de muchos de los títulos, las citas se referencian no solo con la página, sino además con el
capítulo, o la sección, o la página más el epígrafe en el caso de Consejos sobre alimentación.
Dedicatoria
y de mis hermanos:
Introducción............................................................................................... 7
1: Una rebelión en un mundo perfecto............................................ 9
1 Víase, por ejemplo, Mi.luel Kerrigan The JfBtary of Death (Londres: Amber Books, 2017); Hiroshi
Obayashl, I>ca¡h uufAtieifiíe: Penprctítm ofWorfíf Reljgions (Westport, CT: Praeger, 1992); y Christo-
pher Jay loiinMiny Muaha <>. McCíee, Aow UiJlmiu Mtyorrs Vfcw ’Jesrbario AfrerMe, 2a ed. (Filadel-
8• Nuestra esperanza ante la muerte
Los cristianos deben ignorar todos los llamamientos culturales antibíblicos, los
postulados filosóficos y las tradiciones eclesiásticas. Deben estudiar lo que dice la
Biblia sobre la naturaleza humana, el estado de los muertos y la esperanza de la vida
eterna. De hecho, la vida es demasiado compleja y la muerte demasiado misteriosa
como para estar especulando sobre sus significados. Solo Dios, como Creador y
Sustentador de todo, puede explicarlas, y esa explicación está disponible en las Es
crituras.
En este libro, discutiremos el enfoque bíblico y teológico de estos temas. Exami
naremos cómo las fuentes extrabíblicas, especialmente la filosofía platónica, han
distorsionado la comprensión bíblica de la vida y la muerte. Este trabajo tiene como
objetivo permitir que la Biblia hable por sí misma sobre estos temas cruciales.
Varias personas han contribuido a hacer realidad este libro. Estoy especialmen
te endeudado con el Patrimonio de Elena G. de White por haberme permitido el
tiempo para completar este proyecto. Recibí sugerencias editoriales muy útiles por
parte de Diogo Cavalcanti, quien leyó todo el manuscrito; de Michael Sokupa,
quien leyó los capítulos 1 al 10; y de Elias Brasil de Souza, quien leyó el capítulo 9.
Vaya también mi palabra de agradecimiento a Scott Cady, quien dirigió todo el
proceso editorial. Pero este proyecto jamás se habría materializado sin el apoyo
incondicional de mi querida esposa, Marly L. Timm, quien con mucho gusto asu
mió muchas de mis responsabilidades para que yo pudiera completarlo. Y final
mente, todo el honor y la alabanza va para Dios, quien está más que dispuesto a
ponerle punto final a esta temporada de muerte transitoria, e inaugurar una prima
vera eterna de vida en la que viviremos para siempre.
Una rebelión
en un mundo perfecto
L
han generado interminables discusiones y muchas teorías especulativas.
Para el teólogo reformista holandés Hermán Bavinck (1854-1921), «la
cuestión del origen del mal, después de la existencia misma, es el mayor
enigma de la vida y la cruz más pesada que debe soportar el intelecto».1 Este
pensamiento lo repitió en 1916 el pastor bautista W. P. Wilks, cuando afirmó
que, en cuanto a las preguntas que rodean el origen y la existencia del mal, «hay
tantas respuestas como opiniones diferentes».*2 Esto significa que las personas
evalúan este tema como lo hacen con cualquier otro tema, desde la perspectiva
de su propio marco ideológico.
En este capítulo revisaremos algunas de las especulaciones filosóficas más
comunes sobre el origen del mal y luego consideraremos lo que dice la Biblia
sobre la naturaleza de Dios y el origen misterioso y la perpetuación del mal.
Estas discusiones servirán de base para evaluar las enseñanzas bíblicas sobre la
vida, la muerte y la vida eterna.
' Hermán Bavinck, Htforrnrd llogmatics.ed. John Boíl, t 3, Sin and Salvation in Ch rist (Granel Rapids, MI:
Baker Academic, JOOti), p 53.
' W P. Wllk», •Ihe Orlplh of llvil». Review & Expositor 13, no 3 (julio de 1916}, p. 372. Véase también
Chad Mrhtrr v lames h l>*w Ir,, tda.. l’ortuml thr Prohlrnt afKvil: Vive Vfruit trioMomC.rnvf II ■ IVP
10 • Nuestra esperanza ante la muerte
Especulaciones filosóficas
Hay muchas especulaciones filosóficas sobre el origen del mal. Algunas
personas niegan la existencia misma del mal, al cual consideran una mera ilu
sión. Otros concluyen que tanto Dios como la materia son coeternos, así que,
si Dios es bueno, entonces la materia debe ser mala. Hay quienes no temen
presentar a Dios como bueno y malo en sí mismo, o al menos como poseedor
de algunos atributos demoníacos.3 En su obra Ecce Homo (1888), el filósofo
alemán Friedrich Nietzsche satirizó el relato bíblico de la creación y la caída
(Génesis 1-3) de la siguiente manera: «Fue Dios mismo quien, al final de su
jornada de trabajo, se tendió bajo el árbol del conocimiento en forma de ser
piente: así descansaba de ser Dios. [...] El diablo es sencillamente la ociosidad
de Dios cada siete días».4
Muchas personas no llegan a ese punto de asociar el mal con Dios, pero sí
lo hacen responsable de su existencia, como postula el popular argumento del
mal epicúreo:
«¿Es que Dios quiere prevenir el mal, pero no es capaz? Entonces
no es omnipotente.
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge entonces el mal?
¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? Entonces, ¿por qué llamarlo
Dios?».5
Estas preguntas son fáciles de hacer, pero difíciles de responder. Por un lado,
la tradición calvinista reformada trata de cerrar la discusión afirmando que
Dios, por medio de su soberanía, ordenó desde toda la eternidad todo lo que
sucedería. En esta misma línea, la Confesión de fe de Westminster (1647) niega
que Dios sea el autor del pecado y que viole la voluntad de sus criaturas, pero al
mismo tiempo afirma que «por el decreto de Dios y para manifestación de su
gloria, algunos hombres y ángeles son predestinados para vida eterna, y otros
preordenados para muerte eterna» y que el número de cada grupo «no se puede
aumentar ni disminuir».6 Como podemos fácilmente ver, esta teoría responsa
biliza a Dios por los pecadores impenitentes que siguen en su mal camino. En
este caso, incluso un juicio final basado en las obras (Apoc. 20:11-13) no tendría
sentido, porque Dios estaría juzgando solo las acciones que él mismo predestinó.
3 Paul Volz, Das Damonische in Jahwe, Sammlung gemeinverstandlicher Vortráge und Schriften aus dem
Gebiet der Theologie und Religionsgeschichte 110 (Tübingen: Mohr, 1924).
1 Friedrich Nietzsche, Ecce Homo: How One Becomes What One Is, and The Antichrist: A Curse on Chris-
tianity (Nueva York: Algora, 2004), p. 80.
5 Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Problema_del_mal, el 25 de marzo de 2022.
6 (WxíA, Be fe Ae Westminster. (Barcelona: Felire. 2013). can. 3. pp. I7, IH. l omado d»: httpaV/aermo-
1. Una rebelión en un mundo perfecto *11
Por otra parte, la llamada «teología del proceso» trata de exonerar a Dios
del problema del mal, bajo el argumento de que él no conoce completamente
de antemano las elecciones libres de sus criaturas, sino solo sus posibilidades.
Desde esta perspectiva, Dios no puede ser entonces responsable de la exis
tencia del mal porque no previo el origen del mal, sino que simplemente en
frentó el riesgo del mal al darle libre albedrío a sus criaturas. Esta teoría trata
de absolver a Dios del origen del mal, pero niega su omnisciencia, lo que en
consecuencia socava algunos de sus atributos.
Podría mencionar varias teorías más, pero estas que hemos visto bastan
para demostrar que el razonamiento humano por sí solo, por lógico que pa
rezca, no puede explicar adecuadamente la naturaleza de Dios y el misterioso
origen del mal. De hecho, es necesario que nos alejemos de las arenas movedi
zas de la especulación humana y que nos subamos a la plataforma sólida de la
Palabra de Dios. Solo Dios, que estaba allí cuando surgió el mal, puede expli
cárnoslo con precisión en el estado caído en el que nosotros nos encontramos
(véase Deut. 29: 29; Juan 16: 12, 13).
lo que aún no era hecho» (Isaías 46: 10). Además, Dios también es todopode
roso (Jer. 32: 17; Apoc. 19: 6). Sin embargo, no podemos olvidar que, si bien el
conocimiento de Dios es absoluto, dicho conocimiento no es causativo. Esto
quiere decir que el hecho de que Dios conozca el futuro no es lo que hace que
un acontecimiento ocurra, sino que el acontecimiento que va a ocurrir ya Dios
lo conoce. Ahora, si Dios es todopoderoso y por supuesto sabía que Lucifer y
un tercio de los ángeles celestiales terminarían rebelándose (Apoc. 12: 4), ¿por
qué los creó entonces?
Para tratar de responder a esta pregunta, debemos reconocer que nos enfren
tamos a un misterio que va más allá de nuestras capacidades cognitivas. Aun
así, hay algunos conceptos básicos que debemos tener en cuenta. En primer
lugar, que Dios es amor, y el amor no puede existir aislado: se debe expresar a
otros que puedan responder a él (1 Juan 4: 7-10, 16). Pero la respuesta solo pue
de provenir de seres receptivos creados con libre albedrío. Mientras que el libre
albedrío deja la relación abierta a la posibilidad de deslealtad, el amor siempre
está dispuesto a enfrentar ese riesgo. En segundo lugar, que el amor de Dios es
incondicional, imparcial y completamente libre de favoritismo y se extiende
incluso a los propios enemigos (Mat. 5: 44, 45; Romanos 5: 6-11). Y, en tercer
lugar, que el amor incondicional de Dios concibió un plan de salvación mucho
más efectivo que el problema del mal mismo, porque «donde abundó el pe
cado, sobreabundó la gracia» (Rom. 5: 20). De esta forma, el amor infinito de
Dios superó todos los riesgos que supuso otorgar libre albedrío a sus criaturas.
se manifestó, por ejemplo, cuando Satanás acusó ante Dios a Josué, el sumo sacer
dote, de ser indigno (Zac. 3:1-5). En la historia de Job, sin embargo, Satanás acusó
a Dios de mostrar favoritismo por el próspero patriarca (Job 1: 1-12). En el libro de
Apocalipsis, el pueblo remanente de Dios en el tiempo del fin se convierte en el
objeto especial de la ira de Satanás por la sencilla razón de que «guardan los man
damientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo» (Apoc. 12:17). Estos pasajes
confirman la realidad de que Dios y sus seguidores son los blancos especiales de las
acusaciones y ataques de Satanás.
Cuando Satanás acusó a Dios de tener una relación preferencial con Job, Dios
permitió suficiente tiempo para que el patriarca negara esos cargos a través de su
propia vida. Pero a nivel macrocósmico, se necesita mucho más tiempo en la his
toria humana para que Dios demuestre completamente el poder transformador de
su gracia y para que Satanás revele completamente la verdadera naturaleza del mal.
Elena G. de White explica:
«De haber sido este [Satanás] aniquilado inmediatamente, aquellos
habrían servido a Dios por miedo más bien que por amor. La influen
cia del seductor no habría quedado destruida del todo, ni el espíritu
de rebelión habría sido extirpado por completo. Para bien del uni
verso entero a través de las edades sin fin, era preciso dejar que el mal
llegase a su madurez, y que Satanás desarrollase más completamente
sus principios, a fin de que todos los seres creados reconociesen el ver
dadero carácter de los cargos que arrojara él contra el gobierno divino
y a fin de que quedaran para siempre incontrovertibles la justicia y la
misericordia de Dios, así como el carácter inmutable de su ley».9
Si el mal fuera coetemo con Dios, sin principio, como algunos afirman, jamás
dejaría de existir. En ese caso, tendríamos que admitir que el mal es tan poderoso
que ni siquiera Dios puede destruirlo. Pero ¡alabado sea el Señor!, estamos seguros
de que el mal tuvo un principio y, en consecuencia, también tendrá un final. La
victoria de Cristo en la cruz del Calvario es la garantía de que llegará el momento
en que el pecado y el mal ya no existirán y todo volverá a ser perfecto.
2
La muerte en un mundo
de pecado
Interpretaciones distorsionadas
La historicidad del relato de la caída en Génesis 3 ha sido distorsionada
por medio de interpretaciones engañosas del pasaje. Una de esas interpreta
ciones ha sido la sugerencia simbólica y alegórica de que la caída se produjo
a través de las relaciones sexuales. Para Filón de Alejandría (20 a. C. al 50 d.
C.), los elementos del relato de la caída eran «tipos que proyectaban una ver
dad alegórica, según alguna explicación mística». Propuso que la serpiente
era «el símbolo del placer» y que Adán y Eva participaron del «placer» que
lleva a la generación de los hijos.1 Intérpretes posteriores identificaron más
explícitamente el comer del fruto prohibido con las relaciones sexuales.
Pero si la caída fue producto de tener relaciones sexuales, ¿cómo podrían
entonces Adán y Eva cumplir la orden que Dios les había dado de ser fructí
feros, de multiplicarse y de llenar la tierra (Gén. 1: 28)?
Otra terrible distorsión de la narrativa de la caída surgió dentro de los
círculos esotéricos de la cábala judía. Uno de esos mitos sugiere que cuando
la serpiente vio la unión de Adán y Eva, comenzó a codiciar a la hermosa
Eva e incluso planeó matar a Adán para casarse con ella. Así que un día,
cuando Eva estaba sola, la serpiente la sedujo y la dejó embarazada de Caín.
Entonces el Señor se enojó y maldijo a la serpiente.12 Este mito claramente
asigna roles distintos a los personajes principales de la narración bíblica:
Dios, Adán, Eva, la serpiente y Caín, para elaborar una historia fantasiosa
que ignora el hecho de que Caín era hijo de Adán y Eva (Gén. 4: 1).
Una tercera distorsión del relato de la caída tiene su origen en la hipó
tesis histórico-crítica de que muchas de las historias de la Biblia son mitos
copiados de una serie de fuentes extrabíblicas antiguas. Desde esta perspec
tiva, por ejemplo, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien
y del mal podrían representar a las deidades egipcias Shu y Tefnut; el fruto
prohibido pudo haberse inspirado en los mitos sumerios sobre la vida en el
paraíso; la serpiente podría reflejar al dios egipcio Set, que tomó la forma
de serpiente de Apofis, el enemigo de Ra; la alusión a Adán y Eva ganando
sabiduría y perdiendo la inmortalidad pudo haber sido tomada del mito
1 Filón, On the Creation 56 (157), 57 (161), en Ihe Works ofPhilo: Complete and Unabridged, nueva edi
ción actualizada (Peabody, MA: Hendrickson, 1993), pp. 22, 23.
2 Hnward Srhwartz. Tree ofSouls: Ihe Mvtholosvofludaism (Nueva York: Oxford Utllverslty Press, 2004),
2. La muerte en un mundo de pecado *17
La tentación y la caída
La lucha de los seres humanos con la muerte comenzó en el jardín del
Edén cuando Eva se enfrentó a la decisión de confiar en la palabra de Dios o
aceptar la palabra de Satanás a través de la serpiente (Apoc. 12: 9). Dios le
había advertido a la primera pareja: «Puedes comer de todos los árboles
del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás
comer. El día que de él comas, ciertamente morirás» (Gén. 2: 16, 17, NVI).
* (¡ary Greenberg, 101 Myths ofthe Bible: How Ancient Scribes Invented Biblical History (Naperville, IL:
Sourcebooks, 2000), pp. 48-53, 56, 57, 64-67.
' Un análisis critico útil de la teoría evolutiva se puede encontrar en Leonard Brand y Arthur Chadwick,
l'íiilh. Rrnson, and Earth History: A Paradigm ofF.arth and Biological Origins by Intelligent Design. Jaed.
(Berrien Sprints, MI: Andrews University Press, 2016).
' Marco T. Terreros, «Peeth Belitre the Sin of Adam: A Fundamental Concept In ’lheistic Evolutlon and
18* Nuestra esperanza ante la muerte
Rnhcrt lamieson. notas sobre Génesis 3: 6, en Robert Jamieson, A. R. t'auaacl, y David llrown, tj/mmtn-
2. La muerte en un mundo de pecado *19
Juicio y redención
El pecado genera sentimientos de culpa y de vergüenza en la conciencia de
aquellos que todavía no están endurecidos por una vida pecaminosa. En el caso
de Adán y Eva, no solo se sintieron desnudos, razón por la cual se cubrieron con
hojas de higuera, sino que incluso trataron de esconderse de la presencia de Dios
(vers. 7, 8). En medio de esta terrible situación, Dios vino y llevó a cabo un juicio
investigador. Comenzó preguntándoles dónde estaban y luego indagó sobre lo
que habían hecho: «¿Acaso has comido del árbol del cual yo te mandé que no
comieras?» (vers. 11). Dios sabía exactamente dónde estaban y lo que habían
' |mi Chrlititn (¡«rt», !>«• rratr lluch Mose (Geneaii): Dit Urgrschichte Gen 1-11, Das Alte Testament
20 • Nuestra esperanza ante la muerte
8 Jacques B. Doukhan, Génesis, Seventh-day Adventist International Bible Commentary 1 (Nantpa, IDl
Pacific Press"; Silver Spring, Mi): Review and Herald", 2016), pp. 110-112.
2. La muerte en un mundo de pecado *21
Entendamos
la naturaleza humana
L
(Gén. 2: 17, NVI), y la negación de Satanás: «No es cierto, no van a morir»
(Gén. 3: 4; cf. Apoc. 12: 9), se extendió mucho más allá del jardín del Edén,
hasta los confines de la historia humana. Incontables voces alrededor del
mundo se han hecho eco de la teoría de que todo ser humano tiene un cuerpo mor
tal con un alma inmortal, espíritu o energía divina que permanece consciente des
pués de la muerte. Por el contrario, pocos mantienen la visión hoh'stica de la natu
raleza humana que niega cualquier entidad consciente sobreviviente.
Estos puntos de vista opuestos han polarizado la comprensión de la muerte y
distorsionado todo el plan de salvación, incluyendo el proceso del juicio divino. En
este capítulo revisaremos los errores doctrinales sobre la naturaleza humana que le
han dado forma a los puntos de vista del cristianismo moderno. Después, dirigire
mos nuestra atención a algunos pasajes bíblicos cruciales que nos ayudarán a com
prender lo que realmente dice la Biblia en este aspecto.
1 Jan Assmann, Death and Salvation in Ancient Egypt, (Ithaca, NY: Cornell University Press, 2005), p. 92;
véase también pp. 87-96.
2 Paul Carus, «The Conception of the Soul and the Belief in Resurrection Among the Egyptians», Monist
15, no 3 (julio de 1905), pp. 409-428.
3 Platón, Phaedrus (Oxford: Oxford University Press, 2002), p. 34.
4 Ibid., p. 27.
’ Ibid., p. 32.
3. Entendamos la naturaleza humana • 25
po», pero los fariseos alegaban que «el alma tiene un vigor inmortal propio»
que y los que viven indignamente serían detenidos en «una prisión eterna»,
mientras que aquellos que viven virtuosamente tenían el «poder de revivir y
vivir de nuevo». Los esenios, otra antigua secta judía, enseñaban abiertamente
la inmortalidad del alma.7
Para el filósofo judío helenista Filón, el ser humano es al mismo tiempo
mortal, «según la parte de él que es visible [su cuerpo]», e inmortal, «según la
parte que es invisible [su intelecto]».8 A medida que los principales segmentos
de la religión judía recibieron la influencia del pensamiento helenístico, tam
bién la recibieron muchos cristianos antiguos de la era postapostólica. Grego
rio de Nisa (c. 335-c. 395 d. C.), por ejemplo, trató de armonizar la enseñanza
bíblica de la resurrección con la teoría filosófica griega del alma inmortal. En
su opinión, el alma continuaba presente en los elementos disueltos del cuerpo
sin vida, incluso después de que esta migrara de esta vida visible a la invisible.
Afirmó: «Si el Poder que gobierna el universo envía a los elementos disueltos
la señal para que se unan, entonces, por el poder del alma, los diversos ele
mentos se unirán», y se producirá la resurrección.9 En este caso, el alma per
manecería activa, con al menos una función especial que desempeñar, incluso
después de la muerte del cuerpo.
La noción griega de un cuerpo mortal con un alma inmortal moldeó el
pensamiento cristiano a lo largo de los siglos y es intensamente promovida
actualmente por las llamadas «experiencias cercanas a la muerte» y «experien
cias fuera del cuerpo». Tener una comprensión clara de la verdad bíblica de la
naturaleza humana evitará que seamos víctimas de antiguos engaños.
7 Flavio Josefo, Antiquities of the Jews 18.1.2-5, en The Complete Works of Josephus (Grand Rapids, MI:
Kregel, 1981), pp. 376,377.
" Filón, On the (ácullon 46 (135), en The Works ofPhilo: Complete and Unabridged, nueva edición actua
lizada (l’cubody, MA: I lendrlckson, 1993), p. 19.
* Gregorio de Nl»n, On Ihr Soul and the Resurrection, Popular Patristics 12 (Crestwood, NY: SVS Press,
26 • Nuestra esperanza ante la muerte
reparará el daño con otro animal» (Lev. 24:17, 18, NVI). Estos pasajes confir
man la mortalidad del nefés, que muchas veces se traduce como «alma».
video, sirven para preservar las imágenes de las personas. Los antiguos egipcios
usaban el proceso de momificación para perpetuar la vida después de la muerte
de la mejor manera posible. Otras culturas antiguas expresaban su anhelo de vi
vir eternamente a través de teorías de espíritus inmortales naturales que podían
experimentar reencarnaciones y transmigraciones.
En el Antiguo Testamento, Dios se le presenta a Moisés y le dice: «Yo soy
el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob»
(Éxo. 3: 6). El hecho de que Dios recordara a sus hijos fallecidos (incluidos
esos patriarcas) no proporciona excusa alguna para la veneración de los muer
tos. De hecho, el Antiguo Testamento muestra «una intolerancia especial contra
cualquier forma de culto a los muertos»4; también condena la nigromancia en
todas sus formas (Lev. 19: 26; 20: 27; Deut. 18: 9-12; Isa. 8: 19); y cataloga
de ceremonialmente inmundos a todo el que tiene cualquier contacto con un
cadáver humano o un animal inmundo (Lev. 5: 2; 11: 24-28; 21: 1-4, 11; Núm.
19: 11-22). Dios es el único que puede dar seguridad en el presente efímero y
confianza en un futuro sin fin.
Los Salmos contienen más expresiones de seguridad que cualquier otro libro
de la Biblia. Está repleto de declaraciones de confianza en Dios, especialmente
ante la fugacidad de la vida. Por ejemplo, en el Salmo 39, David primero oró:
«Hazme saber, Señor, el límite de mis días, y el tiempo que me queda por vivir;
hazme saber lo efímero que soy». Luego declaró con plena confianza: «¡Mi es
peranza he puesto en ti!» (vers. 4, 7, NVI), en Aquel cuya luz disipa las sombras
de la mortalidad. En el Salmo 49, aunque los hijos de Coré reconocen que los
insensatos perecen como animales, su esperanza en la vida eterna le da un signi
ficado completamente nuevo a la existencia: «Pero en mi caso, Dios redimirá mi
vida; me arrebatará del poder de la tumba» (vers. 12, 14, 15, NTV). Asimismo,
en el Salmo 121, David afirma: «Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y
de la tierra», a lo que añadió: «El Señor te estará vigilando cuando salgas y cuan
do regreses, desde ahora y hasta siempre» (vers. 2, 8, RVC).
El Antiguo Testamento también subraya el poder vivificante de la palabra de
Dios. El relato de la creación en Génesis declara: «Dios dijo [...]. Y así fue» (Gén.
1: 9, 11, etc, DHH), lo que significa que cuando Dios habla, se genera existen
cia: «Él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió» (Sal. 33: 9). Pero no estamos ha
blando de ciertas actividades pasadas y futuras de la palabra divina, sino de un
proceso continuo, sostenido en el poder divino. El Salmo 119, que es un tributo
a la palabra de Dios, destaca la gratitud personal por la palabra vivificadora de
Dios: «Abatida hasta el polvo está mi alma; ¡vivificante según tu palabra!» (vers.
25; cf. vers. 28). «Tu palabra me infunde nueva vida» (vers. 50, RVC; cf. vers. 93).
34 • Nuestra esperanza ante la muerte
Un mundo renovado
El libro de Isaías contrasta el estado pecaminoso y degradado en que se
encuentra este mundo con la gloriosa restauración que experimentará la tierra
después de que tanto el pecado como los pecadores rebeldes sean finalmente
destruidos. El profeta se lamentaba de que la tierra había sido «profanada por
sus moradores» y temblaba «como un borracho» (Isa. 24: 5,20). Incluso dentro
del mismo Israel, «el derecho se retiró y la justicia se puso a distancia» (Isa. 59:
14). Pero esa sombría situación finalmente sería reemplazada por una nueva
creación gloriosa. Dios prometió:
«Como humo se esfumarán los cielos, como ropa se gastará la
tierra, y como moscas morirán sus habitantes. Pero mi salvación
permanecerá para siempre, mi justicia nunca fallará» (Isa. 51: 6,
NVI).
A pesar de la conmoción, el profeta confiaba plenamente en la protección
divina: «Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti perse
vera, porque en ti ha confiado» (Isa. 26: 3).
La escatología del Antiguo Testamento visualizaba una nueva creación de
todas las cosas, a pesar de los fracasos humanos. Si Israel permanecía fiel al
pacto de Dios, el proceso de restauración posterior al exilio alcanzaría su clí
max con la creación de «un cielo nuevo y una tierra nueva» (Isa. 65: 17, NVI),
La nueva Jerusalén se convertiría en una ciudad de alegría en la que nunca
más se escucharían voz de lloro ni de clamor (vers. 18,19). Todos los animales
vivirían juntos en paz sin hacerse daño unos a otros (vers. 25). Mientras tanto,
la expectativa de vida de los seres humanos aumentaría significativamente, ya
que cualquiera que muriera «de cien años» sería considerado un niño (vers,
20). Desafortunadamente, no sucedió como se esperaba. Pero gracias al Me
4. La esperanza del Antiguo Testamento • 35
Dios «devorará a la muerte para siempre [...], enjugará las lágrimas de todo
rostro» (Isa. 25:8, NVI) y los muertos justos resucitarán (Isa. 26:19). Entonces,
todas las cosas serán restauradas a su estado original.
Ningún otro pasaje del Antiguo Testamento describe la restauración espi
ritual de Israel de una manera tan gráfica y espectacular como Ezequiel 37. En
este capítulo describe una visión que tuvo Ezequiel en la que contempló un
valle lleno de huesos muy secos. El Señor primero le ordenó que profetizara
a los huesos esparcidos, diciéndoles: «Escuchen la palabra del Señor» (vers. 4,
NTV). Después de eso, «hubo un ruido de agitación por todo el valle y los hue
sos de cada cuerpo se juntaron y se unieron tal como antes [...], los músculos
y la carne se formaron sobre los huesos y la piel los cubrió, pero los cuerpos
no tenían aliento» (vers. 7, 8, NBV). Entonces el Señor le pidió a Ezequiel que
profetizara lo siguiente: «¡Ven, oh aliento, ven de los cuatro vientos y sopla en
estos cuerpos muertos para que vuelvan a vivir!» (vers. 9). Cuando el profeta lo
hizo, «el aliento de vida entró en ellos; [...] los huesos revivieron y se pusieron
de pie» (vers. 10, NVI). Sin dudas, el propósito de esta visión es comunicar el
ideal de Dios de revivir, restaurar y reunificar a Judá e Israel en un solo reino
(vers. 11-28). Pero lo hace describiendo de alguna manera el proceso de resu
rrección por el poder vivificador de la palabra de Dios, como en la forma en
que Adán fue creado (Gén. 2: 7).
Algunos comentaristas evangélicos creen que la visión de Ezequiel 37 y
otras profecías de restauración alcanzaron su cumplimiento con el estado
de Israel moderno (establecido en 1948). Pero esta hipótesis ignora el he
cho de que Ezequiel 37 y otros oráculos sobre el regreso a la tierra prome
tida se cumplieron al menos parcialmente con el regreso de los judíos del
exilio babilónico. Como ya se dijo, las profecías incumplidas del Antiguo
Testamento encontrarán su consumación en el escenario escatológico des
crito en el libro de Apocalipsis. Por lo tanto, como lo indica correctamente
Hans K. LaRondelle, «el Nuevo Testamento es la interpretación autorizada de
Dios y la aplicación autorizada del Antiguo Testamento». Así que, «no tiene
justificación bíblica aplicar incondicionalmente cualquier bendición del an
tiguo pacto al moderno estado de Israel en el Oriente Medio, como si Cris
to aún no hubiera venido y el Nuevo Testamento no se hubiera escrito»5.
los Evangelios canónicos. Estos asombrosos milagros del pasado son pro
totipos de la futura resurrección que le devolverá la vida a nuestros seres
queridos que ahora descansan en Cristo y a quienes extrañamos tanto.
7 George E. Ladd, A Theology of the New Testament, ed. rev., ed. Donald A. Hagner (Cambridge:
Lutterworth, 1994), p. 192; véase también las pp. 308, 309.
' Richard T. France, Ihe Gospel of Mark: A Commentary on the Greek Texl, New International Greek
5. Otras resurrecciones anteriores • 43
tras que las más modernas declaran que «le volvió la vida» (NTV, RVC, NVI,
DHH) y que «volvió a respirar» (The Message, traducción libre del inglés). Una
vez más, la poderosa palabra de Jesús venció a la muerte.
Sin embargo, este milagro de Jesús dividió la opinión de los que lo pre
senciaron. Al principio algunos se burlaron de Jesús por decir que la niña
solo dormía, cuando sabían que realmente estaba muerta (vers. 53). Después
de que Jesús resucitó a la niña, sus padres «estaban atónitos» (vers. 56). Pero
«como ella había estado enferma tan solo un corto tiempo y fue resucitada
inmediatamente después de su muerte, los fariseos declararon que la niña no
había muerto; que Cristo mismo había dicho que estaba tan solo dormida».9
Desafortunadamente, la posición crítica de estos fariseos les impedía discernir
la verdadera naturaleza de los actos divinos, poderosos y vivificadores de Jesús.
La tercera persona que Cristo resucitó de los muertos durante su ministerio
terrenal fue Lázaro, que vivía en Betania (Juan 11: 1-44), un pequeño pueblo
cerca de Jerusalén. Esta resurrección fue de hecho «el mayor de los milagros
de Cristo»10*y «el último y culminante milagro de Cristo».11 El relato evangélico
nos dice que Lázaro enfermó y murió. Una vez más, Jesús se refirió a la muerte
como un sueño: «Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy para despertarlo»
(vers. 11). Como los discípulos no entendieron la metáfora, Jesús les dijo cla
ramente: «Lázaro ha muerto» (vers. 14). Jesús llegó a la tumba cuando Lázaro
ya tenía cuatro días fallecido. Su cuerpo había comenzado a descomponerse
y olía mal. Después de una breve oración, Jesús ordenó: «¡Lázaro, ven fuera!»
(vers. 43), y el cadáver frío y envuelto revivió y comenzó a caminar ante el
asombro de todos.
¡Qué increíble demostración del poder vivificador de Aquel que es «la re
surrección y la vida» (vers. 25)! Juan Crisóstomo (c. 347-407 d. C.), uno de
los padres de la iglesia griega, sugirió que el poder de Cristo sobre la muerte
es tan grande, que tuvo que llamar a Lázaro específicamente por su nombre,
o todos los demás muertos justos habrían resucitado. «Si hubiera dado una
orden general, habría resucitado a todos los que estaban en la tumba. Pero él
no deseaba levantarlos a todos».12 ¡Esto, sin embargo, ciertamente sucederá en
su segunda venida!
Jesús le había dicho a Marta, una de las dos hermanas de Lázaro: «Si crees,
verás la gloria de Dios» (vers. 40, RVC) y ella vio un destello de esa gloria en la
resurrección de su amado hermano. Por la gracia de Dios, la plenitud de esa
’ llena G. de White, El Deseado de todas tasgentes (Doral, Florida: IAHPA,2O07), cap. 58, p. 501
"'¡l’id .p. 495.
" llena G. de White, Palabras de vida del gnin Maestro <l k>ral, Florida IAPPA, 2019), cap. 21, p 208
"luán Griióatomo, Or> the Incomprehensible Natun o/Ctoal, ed. Hermlgild Dressler, trad Paul W. Harkins.
44 • Nuestra esperanza ante la muerte
13 Vern S. Poythress, The Míreteles of lesus: How the Savior’s Mighty Acts Serve as Signs of Redetnption
(Wheaton, 1L: Crossway, 2016), p. 41; itálicas en el original
K7 nocpnJn de tn/laa las mentes, can. 41» p. 360
6
E
Testamento Oscar Cullmann (1902-1999) presentó una reveladora con
ferencia en la Capilla Andover de la Universidad Harvard, titulada: «¿In
mortalidad del alma o resurrección de los muertos? El Testigo del Nuevo
Testamento».1 Cullmann declaró que «nada muestra mejor la diferencia radical
que hay entre la doctrina griega de la inmortalidad del alma y la doctrina cristia
na de la resurrección» que el contraste entre la muerte del filósofo griego Sócra
tes y la muerte de Jesucristo.i2
Para Sócrates, la muerte era la gran amiga del alma, ya que liberaba al alma
de la prisión de su cuerpo. Así, el día de su muerte, bebió tranquilamente la
copa de la cicuta venenosa. Por el contrario, para Jesús, la muerte era un enemi
go aterrador que había que vencer. En Getsemaní, declaró: «Estoy muy triste, y
siento que me voy a morir», e incluso oró:«¡ Padre!, todas las cosas son posibles
para ti. Aparta de mí esta copa; pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que
quieres tú» (Mar. 14: 34, 36, DHH, RV95). Desde la cruz, Jesús clamó: «Dios
mío, Dios mío, ¿porqué me has desamparado?» (Mar. 15: 34). ¡Jesús encontró
su libertad y victoria final no en la muerte sino en la resurrección!
i Oscar Cullmann, «Immortality of theSoul or Resurrection oftheDead? The Witnessof the New Testa
ment», Harvard Divinity School fíulldin 11 (1955-1956): pp. 5-36. Oscar Cullmann, Immortality of the
Soul or Haturraction oftht Deadl Ihe Wltnciioi the New Testament (Londres: Epworth, 1958).
46 • Nuestra esperanza ante la muerte
La sombra de la cruz
Dios estableció el plan de salvación desde antes de la creación de este mun
do. En el Pentecostés, el apóstol Pedro declaró que Cristo fue a la cruz «se
gún el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios» (Hech. 2:
23, NVI). Más tarde, Pedro escribió que Cristo fue escogido «antes de la crea
ción del mundo» para ser sacrificado como el Cordero de Dios «en estos últi
mos tiempos» (1 Ped. 1: 20, NVI). No es de extrañar que Cristo se le mostrara
al apóstol Juan a como el «Cordero que fue sacrificado desde la creación del
mundo» (Apoc. 13:8, NVI), o el «Cordero que fue inmolado desde el principio
del mundo» (vers. 8, RVC), en el sentido de que se ofreció a sí mismo para ser
sacrificado cuando llegara el momento oportuno (Gál. 4: 4; Heb. 9: 26).
Algunas versiones traducen Apocalipsis 13: 8 de la siguiente manera: «Y la
adorarán todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escri
tos, desde la fundación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue
inmolado» (LBLA), mientras que otras traducen: «Y adoraron a la bestia todos
los habitantes de la tierra, todos los que no tienen su nombre inscrito en el
libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo»
(RVC). La pregunta es si la frase «desde la fundación del mundo» se relaciona
con «inmolado» o con «escritos». Grant R. Osborne, opina:
«El orden de las palabras favorece a "inmolado" como el prece
dente, pero el texto paralelo de [Apocalipsis] 17: 8 favorece a "es
critos" ("cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida
desde la fundación del mundo"). Si este modificara "el libro de
la vida escrito", transmitiría un mensaje de predestinación im
portante como en Efesios 1: 4-5, que de hecho es el mensaje en
Apocalipsis 17: 8. Pero en este caso es mejor respetar el orden de
las palabras y reconocer que es el plan redentor de Dios el que
ha sido establecido «desde la fundación del mundo». Ese es el
mensaje de 1 Ped. 1: 18-20 («Fueron rescatados [...] con la san
gre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación [...],
que ya había sido destinado desde antes de que Dios creara el
mundo [RVC])».3
5 Grant R. Osborne. Revelado». Baker F.xeeetical Commentary on the New Teatmwnt (Grnnd Rapids, Mil
6. El murió por nosotros • 47
La Biblia enseña que «la paga del pecado es muerte» (Rom. 6: 23) y que
«sin derramamiento de sangre no hay perdón» (Heb. 9: 22, NVI). Pero Dios
concibió un plan por el cual Cristo tomaría el lugar de la humanidad pe
cadora y moriría por nosotros. El concepto de sustitución, que es el funda
mento mismo de todo el plan de redención, estaba perfectamente ilustrado
por el carnero que reemplazó a Isaac en el altar del monte Moriah (Gén. 22:
1-18), así como por todos los demás sacrificios ofrecidos durante la dispen
sación del Antiguo Testamento. «En todo sacrificio, se revelaba la muerte de
Cristo. En toda nube de incienso, ascendía su justicia. Toda trompeta del
jubileo hacía repercutir su nombre. En el pavoroso misterio del lugar santí
simo, moraba su gloria».4
Si «es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite
los pecados» (Heb. 10: 4, NVI), ¿cómo podía alguien en los tiempos del An
tiguo Testamento ser perdonado de sus pecados y recibir la seguridad de la
vida eterna? Aún más, ¿cómo Enoc y Elias, así como Moisés, fueron llevados
al cielo siglos antes de que Cristo ofreciera su sacrificio expiatorio en la cruz
del Calvario? No todos los aspectos del «misterio de la piedad» se pueden
explicar completamente (1 Tim. 3: 16). Aun así, sabemos que la salvación
estaba claramente disponible en los tiempos del Antiguo Testamento por
gracia mediante la fe (Gén. 6: 8; 15: 6; Isa. 55: 1), pero dependía del futuro
sacrificio expiatorio de Cristo. Como en el caso de una tarjeta de crédito,
que se usa para hacer pagos, pero luego uno tiene que pagar la factura de la
tarjeta de crédito, Cristo pagó la «factura» de la redención por toda la huma
nidad en la cruz.
Algunas personas condenan al Antiguo Testamento por sus innume
rables sacrificios de animales inocentes, una práctica sumamente horrible
para los que se preocupan por los derechos de los animales. Pero cuando
estudiamos el tema, encontramos que estos espantosos sacrificios eran lla
mamientos divinos llenos de gracia a los pecadores indiferentes, instándo
los a reconocer la malignidad de sus propios pecados y alejarse de ellos. El
apóstol Pablo corrige la percepción errónea de que el Antiguo Testamento
solo muestra una justicia divina sin amor y que el Nuevo Testamento solo
muestra amor divino sin justicia. Señala que la plenitud de la justicia de
Dios contra el pecado no se manifestó en los sacrificios del Antiguo Tes
tamento, por numerosos que fueran, sino en la muerte del amado Hijo de
Dios (Rom. 3: 25, 26). En otras palabras, en el Nuevo Testamento, Dios fue
en última instancia más justo que en el Antiguo Testamento, en el que, de
manera anticipada, salvó a innumerables personas, e incluso llevó a algu
nas al cielo, antes de que se hiciera el sacrificio de la cruz.
48 • Nuestra esperanza ante la muerte
El camino a la cruz
Cuando se cumplió el tiempo, Jesús nació en Belén de Judea, según la pro
fecía de Miqueas 5: 2 (cf. Gál. 4:4). De los labios de su madre «y de los rollos de
los profetas, aprendió las cosas celestiales».5 A los doce años, fue con sus padres
a Jerusalén para la fiesta de la Pascua (Luc. 2: 41-50). Al contemplar a los sa
cerdotes vestidos de blanco llevando a cabo los rituales sagrados, «el misterio
de su misión se estaba revelando al Salvador», y reconoció que «era el Hijo de
Dios».6 Allí, en su diálogo con los principales rabinos, «Jesús presentó la profe
cía de Isaías, y les preguntó qué significaban aquellos textos que señalaban los
sufrimientos y la muerte del Cordero de Dios».7 Dieciocho años después, Juan
el Bautista vio que Jesús venía hacia él y exclamó: «¡Aquí viene el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo!» (Juan 1: 29, NBV).
En la conversación que tuvo con Nicodemo, Jesús comparó su propia cru
cifixión con la serpiente de bronce que Moisés levantó en el desierto (Núm.
21; 6-9; Juan 3: 14, 15). Cuando se retiró a Cesárea de Filipo, Jesús les habló
explícitamente a los discípulos sobre su muerte y resurrección, pero Pedro lo
reprendió por hablar cosas aparentemente tan absurdas (Mat. 16: 13, 21-23;
Mar. 8: 31-33; Luc. 9: 22). De regreso en Galilea, Jesús abordó el mismo tema
haciendo incluso más hincapié en ello: «Escúchenme y recuerden lo que digo
[...]. Sin embargo, ellos no entendieron lo que quiso decir» (Luc. 9: 44, 45,
NTV; véase también Mat. 17: 22, 23; Mar. 9:30-32). Mientras viajaban a Jerusa
lén, Jesús alertó a sus discípulos de su muerte y resurrección inminentes, pero
una vez más, sus mentes permanecieron bloqueadas (Mat. 20: 17-19; Mar. 10:
32-34; Luc. 18: 31-34).
En su último día en el templo de Jerusalén, Jesús declaró: «El juicio de este
mundo ha llegado ya, y el príncipe de este mundo va a ser expulsado. Pero yo,
cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo» (Juan 12: 31,
32, NVI). Y el registro del Evangelio agrega: «Con esto daba Jesús a entender de
qué manera iba a morir» (vers. 33, NVI). En la última cena con sus discípulos,
Jesús se refirió al pan como un símbolo de su cuerpo, el cual sería partido por
la humanidad pecadora. También agregó que el vino era un símbolo de su san
gre que sería «derramada por muchos para el perdón de pecados» (Mat. 26: 28,
NVI; cf. 1 Cor. 11: 23-25). Mientras estaba en Getsemaní, la agonía de llevar
sobre sí mismo los pecados de todo el mundo lo llevó a exclamar a sus discípu
los: «Es tal la angustia que me invade, que me siento morir» (Mat. 26:38, NVI),
27; 14: 30). En tercer lugar, Dios usó esta forma de muerte tan drástica para
grabar en nuestra mente insensible la malignidad del pecado y el asombroso
amor que Dios tiene por nosotros (Isa. 52: 13-53: 12; Rom. 5: 6-11; 6: 23). «La
cruz es, para nuestra atrofiada percepción, una revelación del dolor que, desde
su comienzo, produjo el pecado en el corazón de Dios».11 «Nada menos que la
muerte de Cristo podía hacer eficaz para nosotros este amor».11 12
El evangelista y maestro bautista escocés Oswald Chambees nos advierte:
«Nunca construyas tu caso para pedir perdón sobre la idea de que Dios es nues
tro Padre y nos perdonará porque nos ama. Eso contradice la verdad revelada de
Dios en Jesucristo. Hace que la cruz sea innecesaria y la redención "mucho rui
do y pocas nueces". Dios perdona el pecado solo por la muerte de Cristo. Dios
no podría perdonar a las personas de otra manera que por la muerte de su Hijo,
y Jesús es exaltado como Salvador debido a su muerte».13
El teólogo alemán Erich Sauer señala que no debemos minimizar el signifi
cado del sacrificio expiatorio de Cristo por su resurrección. Sauer afirma: «La
cruz es el acontecimiento más grande en la historia de la salvación, más grande
incluso que la resurrección. La cruz es la victoria, la resurrección el triunfo; pero
la victoria es más importante que el triunfo, aunque este último sigue necesaria
mente al otro. La resurrección es la manifestación pública de la victoria, el triun
fo del Crucificado. Pero la victoria en sí fue completa. "Consumado es" (Juan
19: 30)».14
No es de extrañar que el apóstol Pablo haya dicho tan categóricamente:
«Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por
quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo» (Gál. 6: 14).
Asimismo, las huestes celestiales dijeron a gran voz: «El Cordero que fue inmo
lado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra,
la gloria y la alabanza» (Apoc. 5: 12). Y la «gran multitud» de los redimidos
también clamará a gran voz: «¡La salvación pertenece a nuestro Dios, que está
sentado en el trono, y al Cordero!» (Apoc. 7: 9, 10). Gracias a su muerte sustitu-
tiva, viviremos eternamente. ¡Que nosotros, por la gracia de Dios, seamos parte
de esa gran multitud!
i—1 registro evangélico dice que el viernes en la tarde, cuando Jesús ya había
''Ww fallecido (Juan 19: 30, 33-35), José de Arimatea reclamó su cuerpo, «lo
envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo, que había
labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada
del sepulcro, se fue» (Mat. 27: 59, 60). El sábado, mientras los seguidores de
Jesús descansaban «conforme al mandamiento» (Luc. 23: 56), los principales
sacerdotes y los fariseos fueron a ver a Pilato. Le dijeron que Jesús había dicho:
«Después de tres días resucitaré» (Mat. 27: 63). Ante su pedido, Pilato ordenó
que se sellara la piedra a la entrada del sepulcro y que los soldados romanos
vigilaran el sepulcro (vers. 65, 66). Desde la perspectiva humana, todo estaba
dispuesto para mantener a Cristo confinado al sepulcro, pero todas estas manio
bras solo ayudaron a que la resurrección de Cristo fuera mucho más trascenden
tal.
El presente capítulo analiza importantes predicciones y promesas sobre la
resurrección de Cristo, el tiempo que pasó en la tumba, su gloriosa victoria so
bre la muerte y los muchos testigos oculares de ese acontecimiento. Una com
prensión clara de este tema nos ayudará a evitar conceptos erróneos sobre lo que
Cristo ya ha hizo por nuestra salvación y nos permitirá comprender mejor el
52 • Nuestra esperanza ante la muerte
' Peter C. Craigie, Psalms 1-50, Word Bíblica! Commentary 19 (Waco.TX: Word Books, 198.3), pp. 158,159.
2 Una descripción útil, así como un análisis crítico de esas teorías han sido proporclon*d<M por Granl R. OsborM
7. La victoria de Cristo sobre la muerte • 53
Descansando en la tumba
Los Evangelios declaran que Jesús murió alrededor de «la hora novena» de
ese viernes, conocido como el «día de la preparación» (paraskeue en griego)
para el sábado (Mat. 27: 46, 62; Mar. 15: 34-37, 42; Luc. 23: 44-46, 54; Juan 19:
42); descansó en el sepulcro durante el sábado (Mat. 27: 57-60; Mar. 15: 42-46;
Luc. 23: 50-58; Juan 19: 38-42); y resucitó de entre los muertos muy temprano,
«el primer día de la semana» (Mat. 28: 1, 2; Mar. 16: 1-4; Luc. 24: 1-3; Juan 20:
1). Pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿Cuánto tiempo permaneció en
la tumba? ¿Cumplió alguna actividad específica durante ese período?
Como ya se mencionó, Jesús prometió varias veces que resucitaría «al tercer
día», lo cual ocurrió. Pero algunas personas se preguntan sobre su referencia
a que pasó tres noches «en el corazón de la tierra» (Mat. 12: 40) y resucitó
«después de tres días» (Mat. 27: 63; Mar. 8: 31). Aquí se utilizan expresiones
idiomáticas judías en las que «día y noche» representan un día y una parte de
un día representa todo el día igualmente.3 Esta noción inclusiva del tiempo
es evidente en algunos pasajes de la Biblia (Gén. 40: 13, 18, 20; 42: 17, 18; 1
Sam. 30: 12, 13; 1 Rey. 20: 29; 2 Crón. 10: 5, 12; Est. 4: 16-5: 1) y se enuncia en
el Talmud de Jerusalén: «Un día y una noche constituyen un lapso, y parte de
un lapso equivale a la totalidad».4 Aun así, los evangelios no se enfocan en el
tiempo preciso que Jesús pasó en el sepulcro, sino más bien en la brevedad,
que culmina con su gloriosa resurrección.5
Los que creen en la teoría de la inmortalidad natural del alma están divi
didos sobre lo que realmente le sucedió al «alma» de Jesús durante el período
intermedio entre su muerte y su resurrección. Algunos creen que su alma as
cendió al Paraíso, ya que le prometió al ladrón arrepentido: «Te aseguro que
hoy estarás conmigo en el paraíso» (Luc. 23: 43, NVI). Pero esta suposición
contradice de manera rotunda las palabras que Jesús le dijo a María Magdalena
después de que resucitó: «¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre»
(Juan 20: 17). Otros intérpretes sugieren que Jesús descendió a los infiernos,
porque, así como Jonás estuvo «en el vientre del gran pez», Cristo descendería
al «corazón de la tierra» (Mat. 12: 40). El llamado «Credo de los apóstoles» (c.
siglo IV d. C.) reza que Jesucristo «fue crucificado, muerto y sepultado, descendió
' Para un studio más detallado de este tema, véase Richard T. France, Jesús and the Oíd Testament: His Appli
cation of Oíd Testament Passages to Himselfand His Mission (Vancouver, BC: Regency College Pub., 1998),
pp. 80-82; C. Mervin Pate, 40 Questions About the Historical Jesús (Grand Rapids, MI: Kregel Academic,
2015), pp. 343-346.
* |acob Ñeusner, ed., The Talmud of the Latid of Israel volumen 11: Shabbat (Chicago: University of Chicago
Press, 1991), p. 311 (y. Shabbat 9: 3, 11),
’ Douglas R. A. I lare, Matthcw, lntcrpr«t«tlon: A Biblical Commentary for Teaching and Preaching (Louis-
54 • Nuestra esperanza ante la muerte
a los infiernos [del latín inferna o inferos], Al tercer día resucitó entre los muer
tos, subió a los cielos».6
Con respecto a la expresión «el corazón de la tierra», Barclay M. Newman
y Philip C. Sine advierten que «el lugar al que se refiere es la tumba y no el
mundo de los muertos».7 Asimismo, el erudito luterano Richard C. H. Lenski
explica con relación a esta expresión:
«Debe referirse a la tumba en el jardín de José y no al hades, el
infierno o el mítico "reino de los muertos", ese estado intermedio
entre el cielo y el infierno. [...] No sabemos de ningún lugar don
de el cuerpo pudo haber estado durante esos tres días, excepto
en la tumba de José; tumba que no estuvo vacía durante esos tres
días [...]
La ubicación del infierno o del supuesto "reino de los muertos"
intermedio en el centro de nuestro globo físico es un concepto
ajeno a las Escrituras, así como el cielo no está ubicado en el cielo
físico».8
Además, como ya se señaló en el capítulo 3, la Biblia enseña que la persona
es un «alma» o un «ser viviente» y que esta no tiene alma (Gén. 2:7). Al aceptar
la enseñanza bíblica de la inconsciencia de los muertos, podemos reconocer
fácilmente que durante el período intermedio entre la muerte y resurrección
de Jesús, él simplemente descansó, como todos los demás seres humanos den
tro del sepulcro.
«Ha resucitado»
Todo lo que los enemigos de Jesús pudieron hacer para evitar la resurrec
ción de Jesús se hizo. Tras bastidores, el mismo Satanás «puso su guardia en
derredor de la tumba procurando retener a Cristo preso».9 ¡Pero ni la piedra se
llada, ni los soldados romanos, ni siquiera las huestes del mal juntos pudieron
retener a Cristo en el sepulcro! Después de sanar al ciego de nacimiento, Jesús
les había dicho a los judíos escépticos: «Tengo poder para ponerla [mi vida], y
tengo poder para volverla a tomar» (Juan 10: 18). Ahora había llegado la hora
de que Aquel que había resucitado a otros, resucitara.
6 Jaroslav Pelikan y Valerte R. Hotchkiss, eds., Creeds and Confessions of Faith in the Christian TradilioH
(New Haven, CT: Yale University Press, 2003), t. 1, pp. 667-669.
’ Barclay M. Newman y Philip C. Sine, A Translator’s Handhook on the Gospel of Matthew (Nueva York:
United Bible Societies, 1988), p. 400.
8 Richard C. H. Lenski, Ihe Interpretation of St. Matthew's Gospel, t. 1, 1-14 (Coluinbus, OH: Wartburg
Press, 1943), p. 494.
• i:l»., r: .1.. i.-i fi....... ,..J--i——• —- o, -
7. La victoria de Cristo sobre la muerte • 55
El Evangelio de Mateo dice que «hubo un gran terremoto» cuando «un ángel
del Señor descendió del cielo y, acercándose, removió la piedra de la puerta» del
sepulcro (Mat. 28: 2). Con gran poder, Jesucristo salió de la tumba, proclaman
do triunfalmente su victoria definitiva sobre la muerte, Satanás y las huestes del
mal. Pero él no salió solo de la tumba, ya que resucitaron con él «muchos cuer
pos de santos que habían dormido» y que fueron después «a la ciudad santa [de
Jerusalén] y se aparecieron a muchos» como testigos de la resurrección (Mat. 27:
52, 53). ¡Estas personas fueron los primeros trofeos de su gloriosa victoria!
Los saduceos no creían en la resurrección de los muertos, pero los fariseos
sí (Mat. 22: 23; Hech. 23: 8).10*Pero independientemente de sus puntos de vista
contradictorios, ¿cómo podrían admitir que el mismo Jesús que exigieron que
fuera crucificado había resucitado? Los principales sacerdotes, que estaban tra
tando de disfrazar la realidad de la resurrección, pudieron sobornar a los solda
dos romanos para que la negaran (Mat. 28: 11-15), pero no pudieron silenciar el
poderoso testimonio de los que resucitaron con él. Y más aún, nadie pudo evitar
las múltiples apariciones de Cristo resucitado y los contundentes testimonios de
quienes lo vieron vivo.
Durante los cuarenta días entre la resurrección de Jesús y su ascensión, Cristo
se apareció, por ejemplo, a las mujeres que fueron al sepulcro (Mat. 28: 1, 9, 10;
Mar. 16:9,10; Juan 20:14-18), a Pedro (Luc. 24:34; 1 Cor. 15:5), a dos discípulos
camino a Emaús (Mar. 16:12; Luc. 24:13-35), a los discípulos en el aposento alto
(Luc. 24: 33-49; Juan 20: 19-29), y a «más de quinientos hermanos a la vez» (1
Cor. 15: 6). Después de su ascensión, Cristo también se le apareció a Saulo, (que
luego comenzó a llamarse Pablo (Hech. 9: 1-9), quien más tarde escribió con
tundentemente: «Y si Cristo no ha resucitado, entonces toda nuestra predicación
es inútil, y la fe de ustedes también es inútil. Y nosotros, los apóstoles, estaríamos
todos mintiendo acerca de Dios, porque hemos dicho que Dios levantó a Cristo
de la tumba» (1 Cor. 15: 14, 15, NTV).
En la isla de Patmos, el Señor se le reveló al apóstol Juan, con las palabras:
«Yo soy el que vive. Estuve muerto, ¡pero mira! ¡Ahora estoy vivo por siempre y
para siempre! Y tengo en mi poder las llaves de la muerte y de la tumba» (Apoc.
1: 18, NTV). El Targum judío (una traducción aramea con algunas paráfrasis y
explicaciones), declara sobre Deuteronomio 28: 12, que las llaves de la vida y
de la tumba están «en manos del Señor del universo» y «no se ponen en manos de
cualquier dignatario».11 Entonces, al presentarse a sí mismo como poseedor
Si desea un studio más minucioso del tema, véase George W. E. Nickelsburg Jr., Resurrection, Immortality,
and Eternal Life in Intertestamental ¡udaism, Harvard Iheological Studies 26 (Cambridge, MA: Harvard
University Press, 1972); Jan A. Sigvartsen, Afterlife and Resurrection Beliefs in the Pseudepigrapha, T & T
Clark Jewish and Christian Texts 30 (Londres: T & T Clark, 2019).
"Erneit G. Clarke, Irad., Ihe Aramaic Rible, t. 5B, Targum Pseudo-Ionathan: Deuteronomy (Collegeville,
56 • Nuestra esperanza ante la muerte
La esperanza
del Nuevo Testamento
León Murria, Iht (íuipcl According to lohn, New International Commentary on the New Testament (Grand
58 • Nuestra esperanza ante la muerte
tiempo, dicha expectativa «fue tratada primero como una alegoría profunda,
luego se consideró como una dudosa e inservible opinión, y finalmente fue re
chazada como una absurda invención de la herejía y el fanatismo».2 En conse
cuencia, la esperanza apostólica desapareció en gran medida de la corriente
principal del cristianismo. Sin embargo, ha habido, a lo largo de los siglos,
cristianos fieles que mantuvieron esta bendita esperanza.
Cuando se vive «de cada palabra que sale de la boca de Dios» (Mat. 4: 4,
NTV), no se puede pasar por alto lo que el Nuevo Testamento tiene que decir
sobre la esperanza cristiana. El presente capítulo repasa brevemente las ense
ñanzas del Nuevo Testamento sobre la segunda venida de Cristo, las resurrec
ciones finales y la tensión entre las diferentes escatologías globales y personales.
1 Alberto R. Timm, «Longlng for IIIh Appcarlng», Ministry, (julio/agosto 2015), pp. 6-9.
62 • Nuestra esperanza ante la muerte
El rico y Lázaro
Uno de los pasajes bíblicos más citados en apoyo de la teoría de la inmorta
lidad natural del alma es la parábola del rico y Lázaro (Luc. 16:19-31). A simple
vista, parece que esta parábola confirma la creencia de la inmortalidad incon
dicional del alma, pero incluso algunos eruditos que comparten esa creencia
reconocen la fragilidad de esta interpretación. Según Klyne R. Snodgrass, «en
la mayoría de los estudios académicos encontramos la advertencia de que la
parábola no pretende ofrecer una descripción de la vida después de la muer
te».1 El excardenal Joseph Ratzinger (Papa Benedicto XVI) ve este pasaje como
una referencia al supuesto «estado intermedio». Aun así, afirmó: «Es necesario
admitir que el contenido doctrinal de la parábola radica en su moraleja, como
una advertencia contra los peligros de la riqueza, más que en la descripción de
Lázaro en el seno de Abraham y del rico en el infierno».1 2
El erudito anglicano Nicholas T. Wright nos advierte de forma más incisiva
sobre este pasaje:
«Esta parábola no es, como se supone a menudo, una descrip
ción del más allá, en la que se les advierte a las personas sobre su
destino final. Si ese fuera el objetivo, no sería una parábola, de la
misma manera como una historia sobre alguien que se pierde en
Londres no es una parábola si está dirigida a personas que están
tratando de orientarse en esa ciudad sin un mapa. Quizás no sea
esta la primera vez que nos engaña la suposición rápida y fácil,
contraria a la evidencia, de que Jesús "en verdad" debe haber
se ocupado principalmente en enseñarles a las personas "cómo
ir al cielo después de la muerte". La realidad es incómodamente
distinta».3
De hecho, cualquier intento de leer esta parábola a través del lente de la in
mortalidad lo que hace es dar una imagen muy extraña del más allá. Desde esa
perspectiva, habría que admitir que el seno de Abraham (el paraíso) y el hades
(el «infierno» en la NVI) están separados entre sí por un abismo infranqueable
que es lo suficientemente estrecho como para permitir una conversación (Luc.
16: 26). En el «infierno», las supuestas «almas» incorpóreas de los muertos si
guen teniendo ojos y lengua (vers. 23, 24). En la parábola, el rico fallecido le
habla desde el hades al Abraham fallecido, solicitando que envíe al Lázaro
fallecido a donde los cinco hermanos vivos del rico para que les advierta so
1 Klyne R. Snodgrass, Stories with Intent:A Comprehensive Guideto the Parables ofJesús (Grand Rapids, MI:
Eerdmans, 2008), p. 430.
2 Joseph Ratzinger, Eschatology: Death and Eterna! Life, trad. Michael Waldstcin, 2a ed. (Washington, 1). C.l
Catholic University of America Press, 1988), p. 124.
’ Ni<-hnla«T Wrioht. lesas and the Victory ofGod, t. 2 de Christian Origim and the (Jueslion ofGod (Mitinea-
9. ¿Se contradicen estos pasajes? • 65
bre las terribles circunstancias del infierno (vers. 27, 28). Esta extraña petición
implica una comunicación entre muertos y vivos, algo que está absolutamente
prohibido en la Biblia (Deut. 18: 9-14; Isa. 8: 19). Sin embargo, este Abraham
reconoce que la resurrección es la única forma en que los muertos podrían
comunicarse con los vivos (Luc. 16: 31).
Una buena interpretación de esta parábola debe tener en cuenta tres as
pectos esenciales. Primero, Jesús contó esta parábola en respuesta a «los fari
seos, que amaban mucho su dinero», no porque estaban teniendo una discu
sión sobre el más allá, sino porque «se burlaron de Jesús» por su parábola del
mayordomo infiel (Luc. 16: 1-14, NTV). La lección principal es que nuestro
destino en el mundo futuro «depende de lo que hagamos en el "aquí y aho
ra"».4 En segundo lugar, lo más probable es que haya basado su parábola en
otra historia similar del Talmud palestino, quizás menos drástica pero muy
significativa, sobre un humilde hombre santo y un influyente recaudador de
impuestos llamado Bar Maayan.5 Y tercero, en sus enseñanzas, Jesús habló de
la muerte como un sueño inconsciente y de la resurrección como el camino
para que los muertos recobren la conciencia (Mat. 9: 18, 24, 25; Juan 5: 25-29;
11: 11-14, 23-26). Por lo tanto, podemos concluir con certeza que Jesús utilizó
elementos familiares de la tradición judía para instruir de manera ilustrativa a
los fariseos sobre el peligro de confiar en las riquezas y al contar esta parábola
definitivamente no estaba tratando de enseñar sobre el estado de los muertos
en el más allá.
liar el pasaje con lo que la Biblia, y Jesús mismo, enseña sobre el momento
en el que los muertos fieles obtienen su recompensa final en el cielo (cf.
Luc. 14: 13, 14; 20: 34-38; Juan 5: 28, 29; 6: 39, 40, 53-58). No hay un solo
caso en el que los autores de la Biblia traten de consolar a los creyentes
diciendo que los muertos en Cristo ya han sido llevados al cielo».12
Cuando Jesús declaró ante el Sanedrín: «Y además os digo que desde
ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder de Dios y
viniendo en las nubes del cielo» (Mat. 26: 64), no estaba dando a entender
que todo esto sucedería aquel mismo día. William Hendriksen sugiere:
«Jesús está mirando hacia el final de la historia. Vio el milagro del Calva
rio, la resurrección, la ascensión, la coronación a la derecha del Todopo
deroso (en algunas versiones, "a la derecha del Padre"), el Pentecostés, el
regreso glorioso sobre las nubes del cielo, el día del juicio, todo en una
sola escena, manifestando su poder y su gloria».13
De la misma manera, no hay razón de peso para asegurar que el la
drón arrepentido fue al Paraíso aquel mismo día. En cualquier caso,
nuestra comprensión del estado de los muertos es demasiado impor
tante como para basarla en una coma que a todas luces es discutible:
necesita estar sólidamente cimentada en el consenso de las Escrituras.
u Wilson Paroschi, «’the Significance of a Conima: An Analysisof I.uke 23: 43», Ministry, (junio de 2013), p. 8.
11 William Hendíiksen, Matthew, New Testainent <loninientary (Grand Rapids, MI: Baker Academic. 2002), pp.
68 • Nuestra esperanza ante la muerte
14 Peter T. O’Brien, The Epistle to the Philippians: A Commentary on the Greek Text, New International Greek
Testament Commentary (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1991), p. 130.
15 Enrique Treiyer, «S’en aller et étre avec Christ: Philippiens 1: 23», Andrews University Seminary Studies 34,
no 1 (Spring 1996): pp. 47-64.
16 Un studio detallado de este pasaje lo provee Bo Reicke, The Disobedient Spirits and Christian Baptism: A
Studyof 1 Pet. III. 19 and Its Context, Acta Seminarii Neotestamentici Upsaliensia 13 (Eugene, OR: W Ipl N<
Stock, 2005).
17 Martin Lotero. I.uther’s Works, t. 30. The Catholic Epistles, ed. laroslav Pellkan (San l.ui», MO: Concordia,
9. ¿Se contradicen estos pasajes? • 69
'•1 Enoc6: 1-16: 4; 18: 12-19: 2:21: 1-10: 54: 3-6:64: 1-69: 29.
70 • Nuestra esperanza ante la muerte
Por lo tanto, parece bastante evidente que 1 Pedro 3: 18-20 se refiere a los
impíos antediluvianos que estaban físicamente vivos, pero espiritualmente
encadenados en sus propias vidas pecaminosas.
19 Wayne A. Grudem, Systematic Theology: An Introduction to Biblical Doctrine, 2a ed. (Grand Rapids, MI;
Zondervan Academic, 2020), pp. 732, 733; itálicas en el original. Para una exposición más profunda del
tema, véase Wayne A. Grudem, The First Epistle of Peter: An Introduction and Commentary, Tyndale New
Testament Commentaries (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1988), pp. 157-162, 203 239.
201. Epstein, ed., The Babylonian Talmud: Seder Mo'ed; Shabbath 2, trad. H, Irecdnian (Londres: Sondno,
9. ¿Se contradicen estos pasajes? *71
a sus fieles discípulos (Mat. 23: 35; Luc. 11: 51). Hebreos agrega que «por la
fe» la sangre de Abel «aún habla» (Heb. 11:4; 12: 24).
El intento de retratar «almas» visibles e incorpóreas debajo de un altar
celestial literal plantea serios problemas. El teólogo luterano Richard C. H.
Lenski preguntó irónicamente: «¿Había un espacio abierto debajo de este
altar lo suficientemente grande como para albergar a tantos mártires? ¿Por
qué se les asigna a los mártires un lugar tan peculiar en el cielo?». Lenski
reconoció que «Juan no pudo haber visto estas almas a menos que tuvieran
alguna clase de cuerpo».21 Ahora, si ya tenían cuerpos glorificados, su resu
rrección corporal final entonces no tiene sentido (Apoc. 20: 4-6). Va mucho
más en línea con la enseñanza general de la Biblia admitir que esta es una
escena metafórica, destinada a asegurarle al pueblo oprimido de Dios que
él se preocupa por ellos y que finalmente vindicará sus casos.
Mucha gente lee erróneamente los pasajes examinados anteriormente
(Luc. 16: 19-31; 23: 43; Fil. 1: 23; 1 Ped. 3: 18-20; Apoc. 6: 9, 10) a través
del lente de la teoría griega de la inmortalidad natural del alma. Pero si se
analizan dentro de sus contextos específicos y el marco general de la Biblia,
queda claro que estos pasajes apoyan la enseñanza bíblica general de la
inconsciencia de los muertos y la resurrección corporal final.
Richard C. H. 1 «nakl, The Jnterpretat/on ofSt. John's Rcvelation (Columbus, OH: Wartburg Press, 1943),
■
r '>¡Kd'ib;-hi-.>>:órpí- u<
■ f •.
'•
10
L
las formas más drásticas que la imaginación pueda producir. El 8 de julio
de 1741, por ejemplo, Jonathan Edwards (1703-1758), un influyente
teólogo congregacionalista estadounidense, atemorizó a su audiencia en
Enfield, Connecticut, con su famoso sermón: «Pecadores en manos de un Dios
enojado». Declaró abiertamente que en cualquier momento sus oyentes impe
nitentes podrían ser tragados por «las llamas resplandecientes de la ira de Dios»
y sufrir incesantemente en el infiemo durante «millones de millones de años».1
Sus oyentes obviamente suplicaron tan fuertemente por la misericordia de
Dios, que Edwards no pudo terminar el sermón.
Sin duda, no todos los sermones sobre el infiemo son tan aterradores e in
fluyentes como el de Edwards, pero incluso cuando se presenta en términos
más eufemísticos, la noción de un infierno que arde por siempre lleva a muchas
personas a preguntarse sobre su origen y lo que dice la Biblia al respecto. Este
capítulo trata brevemente las opiniones populares sobre un infiemo eterno y un
purgatorio purificador, seguido de algunos comentarios bíblicos sobre estos
temas.
Jonathan Edward», Slnnert in the Hand> ojan Angry Ciad; A Sermón Preached at Enfield, luly 8th, ¡741
74 • Nuestra esperanza ante la muerte
2 Joseph Ratzinger, Escatología: La muerteyla vida eterna, trad. Severiano Talavero Tovar, 3a ed. (Barcelona:
Editorial Herder, 1992), p. 201.
3 Catecismo de la iglesia católica, segunda sección, «La profesión de la fe cristiana», tomado de: https://www.
vatican.va/archive/catechism_sp/pl23al2_sp.html el 14 de abril de 2022.
’ Véase Samuele Bacchiocchi, «Immortality or Resurrection? A Biblical Study on Human Nature and Destiny», Biblical
Perspectives 13 (Berrien Springs, MI: Biblical Perspectives, 1997); Edward W. Fudge. The Pire lluit Consumes: A Biblical
and Historical Study ofthe Doctrine ofFinal Punishment, 3a ed. (Eugene, OR: C lascade, 2011).
5 Leonardo Boff, Vida Para Além da Marte: O presente: seu futuro, sua festa, sua contestando (Petrópolis, Rio de
10. El fuego del infierno *75
6 Jeremy D. Myers, What Is Hell? The Truth About Hell and How to Avoid It, Christian Questions 4 (Dallas,
OR: Redeeming Press, 2019), 54,55.
7 Robin L. Fox, Pagans and Christians (Nueva York: Knopf, 1989), p. 327.
’ Cánones y decretos del Concilio de Trento, tomado de: http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/es/fft.htm
el 14 de abril de 2022.
’ Ihe Catechism of the Council ofTrent, Published by Command ofPope Pius the Fifth, trad. J. Donovan (Bal
timore, MD: Lucas Brothers, [1829]), p. 51, pt. 1, art. 5.2.
111 Ratzinger, p. 204.
11 Platón, Pedónen Diálogo» lll trad. Carina Garda Gual (Madrid: Editorial Gredos, 2008). tomado de: httns://
76 • Nuestra esperanza ante la muerte
12 Alice K. Turner, The History ofHell (Nueva York: Harcourt Brace, 1993), p. 132.
IJRoland H. Bainton, Here l Stand: A Life of Martin I.uthcr (Nueva York: Meridlun, 1995), p. 60.
u Kx.wtn i ntern i.uther’s Works, t. 8. Lectures dn Génesis: Chapters 45-50, ed. hroslav Pellkan (San Luís, MOi
10. El fuego del infierno • 77
liberar sin dinero; si puede liberar a uno, puede liberar a mil; si puede liberar
a mil, puede liberarlos a todos, y así destruir el purgatorio. Por lo tanto, es un
tirano cruel sin ninguna piedad si los mantiene allí aprisionados y sufriendo
solo a cambio de dinero».15
Despojado de muchas de sus horrendas representaciones medievales, el
dogma del purgatorio aún se conserva en el Catecismo de la Iglesia Católica
(1997) como un lugar de fuego purificador para «todos los que mueren en la
gracia y en la amistad de Dios, pero [están] imperfectamente purificados».16
Cabe señalar que, si bien los protestantes y los evangélicos aún conservan el
dogma católico romano del infierno, rechazan la idea del purgatorio.
Implicaciones bíblicas
Los cristianos que creen en la teoría de la inmortalidad natural del alma
definen el paraíso y el infierno como lugares específicos ya habitados por in
numerables almas desencarnadas. Pero ¿qué implicaciones tiene este punto de
vista inmortalista en la escatología bíblica? Hay al menos seis implicaciones
que destacaremos.
Primero, las nociones de un infierno que arde eternamente y un paraíso
lleno de almas incorpóreas se basan en la teoría filosófica griega de la inmor
talidad natural del alma y no en la enseñanza bíblica de la inmortalidad con
dicional del ser humano. La Biblia afirma que la inmortalidad es un don de
Dios que se concederá en la Segunda Venida a los que están en Cristo (1 Cor.
15: 51-55; 1 Juan 5:11,12) y que todos los impíos finalmente serán destruidos,
dejándolos sin «raíz ni rama» (Mal. 4: 1). Esto significa que no hay un infierno
que arderá para siempre, como se evidencia en algunas ciudades antiguas que
se utilizaron como ejemplos de «fuego eterno» pero que ya no arden (Isa. 34:
10; Jud. 7).
En segundo lugar, la teoría de la inmortalidad natural del alma nos dice
que la recompensa final de los justos y el castigo final de los malvados se reci
ben inmediatamente después de la muerte. En contraste, Jesús se refirió a los
muertos como si todavía estuvieran en los sepulcros, no en el paraíso ni en el
infierno, y que llegará el momento en que «oirán su voz; y los que hicieron lo
bueno saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrec
ción de condenación» (Juan 5: 28, 29). El apóstol Pablo dio a entender clara
mente que tanto él como todos los demás santos recibirán sus recompensas solo
"Simón Fish, A Supplication for the Beggars, ed. Edward Arber (Westminster: Archibald Constable, 1895), p.
10; publicado originalmente en 1529.
'"Catecismo de la iglesia católica, segunda sección, «1.a profesión de la fe cristiana», tomado de: https://www.
78 • Nuestra esperanza ante la muerte
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aceptar numerosas teorías no bíblicas, experiencias sobrenaturales y
prácticas numinosas. Entre los ejemplos clásicos tenemos la antigua re
ligión egipcia, a la que los israelitas estuvieron expuestos durante su es
tancia en Egipto, así como la filosofía griega, que influyó en algunos segmentos
importantes del judaismo e incluso transformó al cristianismo postapostólico.
Algunos de estos antiguos postulados se han mantenido dentro del catolicismo
romano y, hasta cierto punto, dentro de los segmentos ortodoxo, protestante y
evangélico del cristianismo. Pero el mundo místico contemporáneo ha revivido
un espectro mucho más amplio de esos postulados.
Actualmente existe una gran variedad de engaños inmortalistas. Por cuestio
nes de espacio, solo trataremos brevemente las siguientes tres categorías: (1)
experiencias cercanas a la muerte, (2) transmigración y reencarnación, y (3) ni
gromancia y espíritus personificados.
«Oh ustedes que traen, ustedes que corren, ustedes que están en la
tienda del Gran Dios, dejen que mi alma venga a mí desde donde
esté. [...]
¡Vengan por mi alma, oh guardianes del cielo! Si se demoran en de
jar que mi alma vea mi cadáver, encontrarán el Ojo de Horus de pie
contra ustedes.1
En La república de Platón, Sócrates cuenta el mito de Er: Er era un valiente
soldado que murió en una batalla, volvió a la vida doce días después y «le contó a
la gente lo que había visto en el otro mundo». Er dijo que «su alma abandonó su
cuerpo y emprendió un viaje, con muchas otras almas acompañándolo. Llegaron
a un lugar asombroso» donde los jueces les dijeron a las almas morales que toma
ran el camino de la derecha hacia arriba y «a las inmorales que tomaran el camino
de la izquierda hacia abajo». Según Sócrates, cuando Er llegó allí, los jueces «le
dijeron que escuchara y observara todo lo que sucedía en el lugar» para que luego
regresara e «informara a la humanidad sobre lo que sucede allí».1 23
Esta clase de mitos antiguos han tomado nuevos aires gracias a los testimo
nios de personas que han experimentado las llamadas «experiencias cercanas a
la muerte». Un hito temprano en este campo fue el libro Vida después de la vida4
de Raymond A. Moody Jr., en el que presenta las experiencias de más de cien per
sonas que fueron declaradas clínicamente muertas y fueron revividas. Muchos de
ellos reportan que abandonaron su cuerpo físico, atravesaron un pasadizo largo y
oscuro y vieron a un ser de luz al final del túnel. En algunos casos, incluso se en
contraron con los espíritus de familiares y amigos muertos. En otro libro posterior,
de nombre: Reencuentros, contactos con los seres queridos tras la muerte,4 Moody
trata específicamente los casos de personas que recibieron visiones del llamado
«dominio intermedio», un lugar donde supuestamente los vivos y los muertos
pueden reunirse y hablar.
En 1980, Ronald K. Siegel, profesor adjunto de investigación en el Departamen
to de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de California,
Los Ángeles, discutió las similitudes entre las visiones del más allá reportadas por
Moody y las alucinaciones inducidas por drogas «basadas en imágenes almace
nadas en el cerebro». Siegel sugiere que, cuando los reportes de las experiencias
cercanas a la muerte «emergen de una cultura en la que la creencia dominante es
la reencarnación, el refuerzo social puede moldear aún más las respuestas verbales
1 Raymond O. Faulkner y Ogden Goelet Jr., trad., The Egyptian Book ofthe Dead: The Book ofGoing Forth by
Day, 3a rev. ed. (San Francisco: Chronicle Books, 2015), lámina 17A.
2 Platón, Republic, trad. Robín Waterfield, Oxford World’s Classics (Oxford: Oxford University Press, 1994),
pp. 371, 372, parr. 614b-d.
3 Raymond A. Moody Jr., Life After Life: The Investigation ofa Phenomenon—Survival of Hoilily fíeath (At
lanta, GA: Mockingbird Books, 1975).
11. Engaños del tiempo del fin • 83
’ Ronald K. Siegel, «The Psychology of Life After Death», American Psychologist 35, no 10 (octubre de 1980):
pp. 922,928.
‘ Bruce Greyson, «Increase in Psychic Phenomena Following Near-Death Experiences», Theta 11, no 2 (ve
rano de 1983), p. 26-29.
’ Jeffrey long y Paul Perry, Evidence of the Afterlife: The Science of Near-Death Experiences (Nueva York:
HarperOne, 2010) pp. 1,2, 189,200. Cf. Wendy E. Cousins, «review of Evidence of the Afterlife: The Scien
ce of Near-Death Experiences», por Jeffrey Long y Paul Perry, lournal of the Society for Psychical Research
76, no 906 (enero de 2012), pp. 53-57.
1 Gustav Tobler. Keio UZ..WW ' •• •
84 • Nuestra esperanza ante la muerte
En 1981, Jack W. Provonsha dijo que «para los que aceptan la Biblia
como normativa, las experiencias cercanas a la muerte son simples aluci
naciones. Guardan poca relación con la realidad del más allá».9
Uno de los análisis críticos más veraces y útiles sobre las experiencias
cercanas a la muerte es el libro Through the Valley of the Shadow: The Near-
Death Experience Under Scientiñc, Philosophical and Biblical Scrutiny [A
través del valle de la sombra: Un escrutinio científico, filosófico y bíblico
de las experiencias cercanas a la muerte] del autor Jacques Doukhan.10*Des
pués de resumir las diversas implicaciones de estas experiencias, Doukhan
observa perspicazmente que «la suposición de la vida después de la muerte
que está implícita en las experiencias cercanas a la muerte no solo hace que
la esperanza bíblica de la resurrección sea innecesaria, sino completamente
irrelevante, ya que excluye la necesidad de Dios mismo. Si los humanos son
naturalmente inmortales, ¿qué sentido tiene la resurrección? De hecho, es
la verdad de la esperanza bíblica lo que está en juego en esta discusión».11
Transmigración y reencarnación
La teoría de la inmortalidad natural del alma también abre las puertas a la
aceptación de conceptos totalmente antibíblicos como el de la transmigración,
que es el paso del alma al morir de un cuerpo a otro que ya existe; y el de la
reencarnación, que es el renacimiento del alma en un cuerpo nuevo o en otra
forma de vida física. Estos conceptos han sido promovidos por las principales
religiones del mundo, como el budismo y el hinduismo, formando la esencia
misma del antiguo jainismo indio y el espiritismo moderno.
En el ancestral Libro de los muertos egipcio, hay una oración específica
para cuando se baja al tribunal de Osiris, seguida de varias oraciones adicio
nales que describen a la persona que va transformándose en el más allá en una
golondrina, un halcón de oro, un halcón divino, una serpiente, un cocodrilo,
la forma del dios Ptah, la forma del alma de Atum, uh ave Bennu, una garza,
un loto o incluso un dios.12
De la misma manera, la filosofía griega no solo defendía y promulgaba la
idea de la inmortalidad natural del alma, sino que también apoyaba la reen
’ Jack W. Provonsha, Is Deathfor Real? An Examination ofReported Near-Death Experiences in the Light of
the Resurrection (Mountain View, CA: Pacific Press', 1981), p. 44.
10 Jacques Doukhan, ed., Through the Valley of the Shadow: The Near-Death Experience Uruier Scientific, Phi
losophical and Biblical Scrutiny (Madrid, España: Safeliz, 2019).
11. Engaños del tiempo del fin • 85
"Platón, Phacdrus, trad. Robín Waterfield, Oxford World’s Classics (Oxford: Oxford University Press,
2002), p. 32, par. 249b.
14 Platón, Phardu, trad. üavid Gallop, Oxford World’s Clawiici (Oxford: Oxford University Press, 2009), 34,
86 • Nuestra esperanza ante la muerte
una nueva vida. Se trata de una nueva creación al final de los tiempos y no de
reencarnaciones eternas».15 El estudiante serio de la Biblia solo puede concluir
que no hay lugar para ninguna forma de transmigración y reencarnación.
respondió» (vers. 6, RVC). Después de haber «expulsado del país a todos los
encantadores y adivinos», Saúl consultó a una adivina en la ciudad cananea
de Endor con una petición específica: «Haz que venga Samuel» (vers. 3, 11,
RVC). La médium le dijo que veía «un espíritu que sube de la tierra», y Saúl
percibió «que era Samuel», quien incluso habló con él (versículos 13, 14,
NVI). Sin duda, se trataba de una falsificación satánica de Samuel.
Si Satanás fue capaz de engañar de esa manera al rey Saúl, puede hacer
lo mismo con todos los que se colocan bajo su influencia. La única forma en
que el pueblo de Dios puede evitar los engaños de Satanás en el tiempo del
fin, incluyendo las experiencias cercanas a la muerte, la transmigración y la
reencarnación, la nigromancia y los espíritus personificados, es permanecer
fieles a Dios y a su Palabra (Isa. 8: 19, 20) y vestirse con toda la armadura de
Dios (Efe. 6: 10-18). Si lo hacemos, podemos reclamar para nosotros mismos
la promesa: «Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?» (Rom. 8: 31).
¡Nadie, definitivamente!
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12
La cosmovisión bíblica
1 James W. Sire, 77ie Universe Next Door: A Basic Worldview Catalog, 6a ed. (Downers Grove, IL: IVP Aca-
dcmic, 2020); Ronald H. Nash, Worldviews in Conflict: Choosing Christianity in a World of Ideas (Grand
Rapids, MI: Zondervan, 1992). Véase también 'Ihorlelf Boman, Hebrew Thought Compared With Greek,
truel. Jules I.. Morcan (Nueva York: Norton, 1970); Richard E. Nlsbett, Ihe (¡eography of Thought: How
90 • Nuestra esperanza ante la muerte
El dualismo (occidental)
La palabra dualismo expresa la idea de que la realidad está formada por
dos elementos distintos y contrastantes, como el bien y el mal o lo visible y lo
invisible. La misma palabra también se usa comúnmente para expresar el con
cepto filosófico griego de que la persona está formada por un cuerpo mortal
que alberga un alma inmortal, que se separa al morir.
En el Fedón de Platón, Sócrates sugiere que la purificación consiste en «se
parar al máximo el alma del cuerpo [...] tanto en el tiempo presente como en
el más allá». En consecuencia, la muerte es vista como la «liberación y sepa
ración final del alma del cuerpo». Para Sócrates, todas las almas existían en
consciencia y con sabiduría «antes de entrar en forma humana, separadas de
los cuerpos», y seguían existiendo conscientemente para siempre porque eran
"inmortales e imperecederas"».2*
El dualismo platónico originó varias creencias y prácticas cristianas posta
postólicas. Una de ellas fue la exclusión dualista del cuerpo de la «imagen» y
«semejanza» de Dios en Génesis 1: 26, 27. Según J. Richard Middleton, «diver
sos intérpretes recurren a fuentes extrabíblicas, generalmente filosóficas, para
interpretar la imagen [de Dios) y terminan leyendo los conceptos contempo
ráneos sobre nuestra humanidad en el texto de Génesis». Excluyen «el cuerpo
de la imagen [...], afianzando así la lectura dualista de la condición humana».'
En lugar de valorar y cuidar el cuerpo físico como «templo del Espíritu San
to» (1 Cor. 6: 19), un buen grupo de monjes católicos antiguos y medievales
adoptaron el celibato y el ascetismo bajo la suposición de que la flagelación del
cuerpo purifica el alma.4 El dualismo platónico también llevó a Dante Alighie-
ri (c. 1265-1321) a describir, en su famosa obra La divina comedia, a las almas
desencarnadas que sufren en el infierno, las que se purifican en el purgatorio
y las que se regocijan en el paraíso.5
La visión dualista del ser humano también ha proporcionado el marco filo
sófico para la actual ideología de género: si el cuerpo y el alma están separados,
entonces el alma (la mente) puede ser otra cosa. En consecuencia, el sexo, rela
cionado con el cuerpo; y el género, relacionado con la mente, también pueden
ser distintos entre sí. Pero esta noción dualista contradice la visión bíblica del ser
humano como un todo indivisible (Gén. 2: 7).
2 Platón, Phaedo, trad. David Gallop, Oxford World’s Classics (Oxford: Oxford University Press, 2009), p. 13,
par. 67c-d; 26, par. 76c; 66, par. 106e-107a.
5 J. Richard Middleton, The Liberating Image: The Imago Dei in Génesis 1 (Grand Rapids, MI: Brazos, 2005),
17, 24; la cursive figura en el original.
4 Philip Schaff, History of the Christian Church, t. 2, Ante-Nicene Christiantty, A.Z>. 100-325, 12a ed. (Nueva
York: Charles Scribner’s Sons, 1914), pp. 387-414.
12. La cosmovisión bíblica *91
En siTperspicaz libro The End oíGender: Debunking the Myths About Sex
and Identityin Our Society, la neurocientífica sexual canadiense Debra Soh re
futa nueve mitos sobre el género.6 Después de referirse a una película de la BBC
que sugiere que hay más de cien géneros diferentes, Soh afirma enfáticamente:
«No. Solo hay dos: varón y hembra. No hay evidencia científica que sugiera
que existan otros géneros».7
El monismo (oriental)
El dualismo occidental fue crudamente desafiado por lo que Fritjof Capra
(n. 1939) llamó «el renacimiento espiritual de las décadas de 1960 y 1970».8
conocido popularmente como el movimiento de la Nueva Era. Muy en deuda
con el misticismo oriental del budismo, el hinduismo y el taoísmo, este «re
nacimiento» impulsó una cosmovisión de tipo monista que niega cualquier
distinción entre la mente y la materia, o entre Dios y el mundo. Como uno de
los portavoces más influyentes de ese movimiento, Capra combinó la física y
el misticismo en una nueva visión integral y panteísta de la realidad, haciendo
hincapié en «la unidad de todas las formas vivas» y «sus ritmos cíclicos de na
cimiento y muerte» como «el orden dinámico del universo».9
El movimiento de la Nueva Era despersonalizó a Dios, al equipararlo con
el universo mismo. Al despersonalizar a Dios, automáticamente divinizó a
la humanidad, al hacer de cada ser humano una mera expresión de esa única
mente universal. Con respecto a Dios, Erich Jantsch declara: «El hecho de que
hayamos catalogado a la dinámica de organización propia de un sistema como
su mente, permite que ahora podamos decir que Dios no es el creador, sino
Respecto a la humanidad, Francisco Di Biase agrega:
la mente del universo».1011
«Cada individuo es un todo biopsicosocial dinámico, integrado con la natura
leza y el cosmos, no solo células y órganos que operan juntos. Un todo, cuya
dinámica global, autoorganizada, genera nuevas propiedades, reflejando en el
microcosmos del organismo humano el orden macrocósmico del organismo
universal».11 En su negación de la capacidad creativa de Dios, Alan Watts se
aventura a decir: «Nosotros no "venimos" a este mundo, sino que salimos de
él como las hojas de un árbol. Así como el océano "produce olas", el universo
6 Debra Soh, The End of Gender: Debunking the Myths About Sex and Identity in Our Society (Nueva York:
Threshold Editions, 2020).
’ Soh, p. 68.
" Fritjof Capra, The Turning Point: Science, Society, and the Rising Culture (Toronto: Bantam, 1983), p. 146
9 Capra, pp. 232,415.
111 Erich lantsch, The Self-Organizing Universe: Scientific and Human Implications of the Emerging Paradigm
o/Evolulion (Oxford: Pergamon, 1980), p. 308.
11 Francisco DI HUse O Hnmem HdhHtw a «..«i, 1i- ni- a- i------ 1— n-.-.i «».
92 • Nuestra esperanza ante la muerte
Integrado (bíblico)
Si aceptamos el principio protestante de sola Scríptura (únicamente las Es
crituras) en lo que respecta a los asuntos de doctrina y práctica, entonces ni la
cosmovisión dualista occidental, conformada principalmente por la filosofía
griega, ni la perspectiva monista oriental, arraigada fuertemente en el misti
cismo pagano, nos son aceptables. Cuando permitimos que la Biblia defina
la comprensión de la naturaleza humana y el estado de los muertos surge un
12 Alan Watts, The Book: On the Tuboo Against Knowing Who You Are (Nueva York: (iollier, 1967), p. 6; la cural*
va figura en el original.
12. La cosmovisión bíblica • 93
1 a Biblia enseña que somos salvados por gracia (Sal. 6:4; Isa. 55:1-4; Efe.
2: 8, 9), que somos justificados por fe (Gen. 15: 6; Hab. 2: 4; Rom. 5: 1)
< y que somos juzgados por nuestras obras (Deut. 28; Mat. 5: 16-21; 25:
31-46; Apoc. 20: 11-13). La gracia salvadora de Cristo está disponible
para todos, pero solo aquellos que la aceptan por fe son salvos (Juan 3: 16; 2
Cor. 5: 17-21). La verdadera salvación siempre nos libra de «las obras de la car
ne» y produce en nosotros «el fruto del Espíritu» (Gál. 5:19, 22; véanse también
los versículos 16 al 24). Con mucha razón Jesús dijo: «Por sus frutos los cono
cerán» (Mat. 7: 20, NVI). Además, el apóstol Santiago explica que, en el juicio
final, nuestras obras serán evaluadas de acuerdo con la ley moral de Dios (Sant.
2:8-13; cf. Éxo. 20: 1-17).
Una de las funciones básicas del Espíritu Santo es convencer «al mundo de
pecado, de justicia y de juicio» (Juan 16:8, RVC). Así que no podemos pasar por
alto el tema del juicio final, tal como se describe en las Escrituras. En este capí
tulo estudiaremos la naturaleza integral de ese juicio, los paradigmas contras
tantes derivados de nuestra visión de la naturaleza humana y del estado de los
muertos, así como las diferentes fases de ese proceso judicial.
Uno de los pasajes bíblicos más citados que se utiliza para respaldar la no
existencia de un juicio para los justos es Juan 5: 24: «Ciertamente les ase
guro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y
no será juzgado [krinein, én griego], sino que ha pasado de la muerte a la
vida» (NVI). Sobre este pasaje, George R. Beasley Murray comenta que el
creyente «tiene el juicio detrás de él, no delante de él, ya que el juicio es por
la incredulidad ([Juan] 3: 18, 36)».1
Algunos eruditos importantes entienden que la palabra «juicio» en este
versículo conlleva el significado negativo de ser condenado en el juicio y se
puede traducir como «no vendrá a condenación» (RVR1995, DHH, NBV).
En su comentario sobre Juan 5: 24, Gerald L. Borchert declara: «El significa
do de krinein (juicio) puede variar ligeramente en Juan según el contexto,
aunque la amenaza de consecuencias negativas no se descarta, En 3: 18
krinein se traduce correctamente como "condenación" porque se está refi
riendo a un juicio negativo. Aquí (en 5: 22) hay un sentido de evaluación
imparcial presente en el enfoque. Pero en 5: 24 el sentido negativo de "con
denación" está claramente presente en el uso del sustantivo krisis».1 23
William H. Shea ve varios juicios del pueblo de Dios en el Antiguo Tes
tamento.’ De igual manera, el Nuevo Testamento confirma que todos los
creyentes están incluidos en el proceso del juicio final. En su descripción
del juicio final (Mat. 25: 31-46), Cristo no solo incluyó a los cabritos (los
impíos) sino también a las ovejas (los justos). El apóstol Pablo dice que «to
dos compareceremos ante el tribunal de Cristo [...], cada uno de nosotros
dará a Dios cuenta de sí» (Rom. 14: 10, 12). «Porque es necesario que todos
nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno
reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o
sea malo» (2 Cor. 5: 10).
En su perspicaz explicación de por qué los creyentes serán juzgados,
Wayne A. Grudem afirma que «el juicio de los creyentes tendrá la función
evaluar y otorgar varios niveles de recompensa, pero el hecho de que ellos
enfrentarán este juicio no debería hacer temer a los creyentes de que serán
eternamente condenados o avergonzados».4 En realidad, los juicios de Dio»
siempre conllevan la condenación de los impíos y la vindicación de los jus
tos. El juicio final no será la excepción de la regla.
1 George R. Beasley-Murray, John, 2a ed., Word Biblical Commentary 36 (Nashville, TN: Thomas NeUoi»,
1999), p. 76.
2 Gerald L. Borchert, John 1-11, New American Commentary 25A (Nashville, TN: Broadman & llolmuil,
2002), p. 239.
3 William H. Shea, Seleeted Studies on Prophetic Interpretaron, rev. ed., I lanlel and Revelation < lommll lee
Series 1 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 1992), pp. I 29.
* '** - —1— a,, tMtrmiurtinH o, Rthlle.il I huirme. 2a ed. (Grand Ranlda, Mil
13. El proceso del juicio • 97
del Nuevo Testamento de que todos los muertos están «durmiendo» en sus
tumbas hasta la resurrección final (Mat. 9: 18, 24; Juan 11: 11-14; 1 Cor. 15:
6, 18, 20; 1 Tes. 4: 13-15; 2 Ped. 3: 4; etc.), entonces no es necesario tener un
juicio individual posterior a la muerte en el escenario escatológico bíblico.
Solo necesitamos aceptar el amplio proceso judicial final que se describe en las
Escrituras. Una vez más, esta no es una simple teoría opcional, sino más bien
una cuestión de fidelidad a lo que realmente dice la Biblia.
En la Biblia, las dos resurrecciones generales finales son las puertas a la vida
eterna o a la condenación final y la segunda muerte. El profeta Daniel dijo:
«Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados: unos
para vida eterna, otros para vergüenza y confusión perpetua» (Daniel 12: 2).
Jesús declaró: «No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los
que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán de allí. Los que han hecho
el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resu
citarán para ser juzgados» (Juan 5: 28, 29, NVI). El apóstol Juan explicó que
estas dos resurrecciones finales están separadas por el milenio (véase Apoc. 20:
4-6). En vista de que estas dos resurrecciones finales traerán la recompensa o
la condenación, todos los que participan en la primera resurrección deben ser
juzgados antes de que ella ocurra. De igual manera, todos los que resucitarán
en la segunda resurrección tienen que ser juzgados antes de ella.
Louis Berkhof, Systematic Theology (Edimburgo: Banner of Truth T rust, 1958), p. 7.14.
Véase Gerhard F. Hasel, «Juicio divino», en Teología: Fundamento} biblia» de nueitra fe, ed. Kaoul I >ed»l
13. El proceso del juicio • 99
Apoc. 20: 6). La visión de Daniel 7 nos muestra un tribunal celestial en el que
el Hijo del hombre se acerca al Anciano de Días y se abren los libros de registro
en el cielo (vers. 9,10, 13). El juicio es, al mismo tiempo, contra el cuerno que
«hacía guerra contra los santos» y a favor de «los santos del Altísimo» (vers.
21, 22). Los paralelismos entre las visiones de Daniel 7, 8 y 9 señalan que esta
escena de juicio comenzó al final de las 2,300 tardes y mañanas simbólicas de
Daniel 8: 14, es decir, el 22 de octubre de 1844.10 Este juicio terminará con el
cierre del tiempo de gracia, justo antes de la segunda venida de Cristo (Mat.
25: 1-13).
En la parábola del banquete de bodas de Mateo 22: 1-14, el rey viene «para
ver a los invitados» antes de que comience el banquete de bodas, cuando el
estado de los invitados aún se puede revertir. Él ve que uno de ellos no está
usando un «vestido de bodas» y ordena que lo arrojen «a las tinieblas de afue
ra» (vers. 11-13). Apocalipsis 11: 1 habla de medir «el templo de Dios y el altar
y a los que adoran en él», lo cual es una referencia explícita al juicio del pueblo
de Dios.11 En Apocalipsis 14, el anuncio de que «la hora de su juicio ha llegado»
aparece durante la proclamación del mensaje del primer ángel (vers. 7). La
segunda venida de Cristo ocurre solo después de que el tercer ángel termina su
misión (vers. 14-16). Por lo tanto, hay un juicio investigador en el tiempo del
fin de todos aquellos, muertos y vivos, que serán recompensados en ocasión
de la segunda venida de Cristo.
La segunda fase del proceso del juicio final es el juicio de mil años en el
cielo a Satanás, sus ángeles y todos los impíos que resucitarán en la segunda
resurrección para recibir el castigo de la segunda muerte (1 Cor. 6: 2, 3; Apoc.
20: 4-6). Una vez más, los libros celestiales se abren y los ángeles caídos y los
impíos muertos son «juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que
estaba escrito en los libros» (Apoc. 20: 12, NVI; cf. 2 Ped. 2: 4; Jud. 6). Jesús
les prometió a sus discípulos que participarían con él en ese proceso de juicio
(Mat. 19:28; Luc. 22: 30). Y el apóstol Pablo dijo: «¿Acaso no saben ustedes que
los santos juzgarán al mundo? [...] ¿No saben ustedes que nosotros juzgare
mos a los ángeles?» (1 Cor. 6:2, 3, RVC).
La tercera y última fase del proceso del juicio final es el juicio ejecutorio
posterior al milenio de todos aquellos que fueron juzgados durante el milenio
(Apoc. 20: 11-14). Según Apocalipsis 20, esta fase incluye cuatro pasos princi
pales: (1) todos los impíos muertos serán levantados de sus tumbas (vers. 13);
(2) la sentencia irreversible será dada a Satanás, sus ángeles y todos los malva-111
111 Richard M. Davidson, «When Did the 2300 Days of Daniel 8: 14 Begin and End? Fresh Evidence From
Scripture, Chronology, and Karaite History», hilen White Issues Symposium 13 (2017), pp. 5-33
" Kenneth A. Strand, «An Overlooked Oíd-Tcstament Background to Revclatlon II: 1», Andrtws Universitv
100 • Nuestra esperanza ante la muerte
dos, «cada uno según sus obras» (vers. 13); (3) todos serán lanzados «en el lago
de fuego y azufre» (vers. 10, 15); y (4) todos enfrentarán «la segunda muerte»
(vers. 6, 14). Esta muerte no es un regreso corporal al supuesto infierno que
arde eternamente, en el que supuestamente sus almas desencarnadas ya ha
brán estado sufriendo durante mucho tiempo. Es, de hecho, su aniquilación
corporal final y permanente (Mal. 4: 1).
Cada una de las tres fases consecutivas del juicio final juega un papel es
pecífico en la vindicación de la justicia de Dios al tratar con sus criaturas. Las
huestes angélicas, a las que se hace referencia en Daniel 7: 13 como «las nubes
del cielo», participan directamente en todo el proceso. Durante la fase del mi
lenio, los santos también están involucrados en juzgar a los malvados. Dios es
perfecto en conocimiento y no necesita ser informado de nada, sin embargo, él
ha instaurado este proceso de juicio por el bien de sus criaturas en el cielo y en
la tierra. Todos finalmente se darán cuenta de que «para Dios no hay acepción
de personas» (Rom. 2: 11) y de que él «juzga con imparcialidad las obras de
cada uno» (1 Ped. 1: 17, NVI). Y la gran multitud en el cielo cantará a gran voz;
«¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios, porque
sus juicios son verdaderos y justos» (Apoc. 19: 1, NBLA).
14
1 Ronald G. Walters, American Reformers, 1815-1860, ed. rev. (Nueva York: Hill and Wang, 1997).
2 Henry D. Ihoreau, Walden, edición del 150 aniversario (Princeton, NJ: Princeton University Press, 2004),
p. 283; publicado originalmente en 1854.
* «Tausend kleine Himmel», Genius, visitada el 15 de noviembre de 2021, https://genius.com/Stefenie-hertel-
102 • Nuestra esperanza ante la muerte
maravilloso. Este último capítulo repasa algunas imágenes poco claras del cielo
y luego destaca algunas vislumbres bíblicas de su asombrosa realidad. Entender
lo que la Biblia dice sobre el cielo nos ayudará a preparamos para vivir en él.
4 Homero, Obras clásicas de siempre: La Odisea (Ciudad de México: Biblioteca digital del I1.CE), p. 92, visitada el
18 de abril de 2022 en http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/ObrasClasicas/_docs/Odisea.pdf
5 Platón, Phaedo, trad. David Gallop, Oxford World’s Classics (Oxford: Oxford University Press, 1993), p. 74, par.
114c.
6 J. Edward Wright, The Early History o/Heaven (Nueva York: Oxford University Press, ¿(XX)), pp. 139,140.
’ R. Freeman Butts, A Cultural History of Western Educatlon: lis Social and Intelleclual l'oundatiom (Nucv»
14. «Nuevas todas las cosas» • 103
zar el jardín del Edén original (Gén. 2: 2-25), así como también el futuro
cielo nuevo y la tierra nueva (Apoc. 21: 1-22: 5). Bajo su posición, se hace
difícil imaginar que puede haber una ciudad real en el cielo, con un san
tuario o templo real, casas y árboles reales. Por lo tanto, si no se abandona
la creencia en la cosmovisión dualista occidental por la enseñanza bíbli-
caintegral, lo que enseña la Biblia sobre el cielo no tiene ningún sentido.
• Laszlo Gallusz, Ihe Throne Motif in thc Rook of Revelution, l.ibrary of New Testament Studies 487 (Londres:
Bloomsbury T & T Clark, 2014), p. 26.
* Richard M. Davidson, «'Ihe Sanctuary: "To Behold ihe Beauty of the Lord"», en Tht Word: Searching, Li-
104- Nuestra esperanza ante la muerte
En estos «tiempos difíciles» (2 Tim. 3: 1, NVI), en los que sopla «todo vien
to de doctrina» (Efe. 4: 14), necesitamos una sólida comprensión bíblica de la
naturaleza humana y el estado de los muertos, y debemos compartirla con
otros también. Pero todo esto pierde sentido si no tenemos nuestra propia vida
eterna asegurada en Cristo. En las palabras del apóstol Juan: «Y este es el tes
timonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que
tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Les
he escrito estas cosas a ustedes, los que creen en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepan que tienen vida eterna» (1 Juan 5:11-13, RVC).
Por la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, debemos estar entre
aquellos que adorarán a Dios en su templo celestial. Allí disfrutaremos para
siempre de la comunión, acompañados de Dios y de los redimidos de todos
los tiempos.
Un antídoto para el estrés,
la ansiedad, la depresión
y la baja autoestima.
Cada página
le acercará
más hacia
la verdadera
paz interior
y exterior
OIADPA
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