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FACULTAD DE TEOLOGÍA

LIDERAZGO MINISTERIAL EFICAZ EN MEDIO DE LOS CONFLICTOS QUE

ENFRENTA LA SOCIEDAD VENEZOLANA.

PROFESOR: DR. RAFAEL JUAN MENDOZA VITAL

EN CUMPLIMIENTO PARCIAL DE LOS REQUISITOS DE LA ASIGNATURA

POR

18 MAYO, 2019

SANTA ANA DE CORO, VENEZUELA


ESPACIO DESTINADO PARA NOTAS Y COMENTARIOS DEL PROFESOR

ii
TABLA DE CONTENIDO

Contenido
INTRODUCCIÓN 1

CAPÍTULO I 3

EL PREDICADOR Y LA PREDICACIÓN 3

Definiciones 3

Predicador: 3

Predicación: 4

Tipos de predicación. 6

Predicación Textual: 6

Predicación Temática: 6

Predicación Contextualizada: 7

Predicación Expositiva: 8

La argumentación en el sermón. 10

CAPITULO II 12

LA PERSONALIDAD Y EL COMPROMISO DEL PREDICADOR 12

La predicación contemporánea. 12

Debe ser con autoridad: 13

Debe ser bíblica. 13

Debe ser persuasiva. 14

Debe ser impactante. 15

iii
CAPITULO III 17

ACCIONES DEL PREDICADOR EXPOSITIVO PARA LA PERTINENCIA DEL SERMÓN

CONTEMPORÁNEO. 17

Evitar el uso de la predicación alegórica. 17

Se debe ser un predicador exegético. 19

Representar a Dios en santidad. 19

Estudio serio y responsable de las Escrituras. 21

Percepción de las necesidades de los oyentes. 21

CONCLUSION 22

iv
INTRODUCCIÓN

La palabra de Dios establece como un mandato el predicar el evangelio, en 2 de

Timoteo capítulo 4 versículos 2 y 3, encontramos que Pablo lo recomienda a Timoteo:

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los

muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo

y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”1

Esto es vital para que los creyentes en Cristo puedan crecer y desarrollarse hasta

llegar a ser cristianos maduros y con un testimonio eficaz, es de importancia suprema

que los pastores, maestros y otros conductores de la Iglesia les provean de “la leche

espiritual no adulterada” mediante mensajes basados y centrados en la Biblia para su

edificación.

Es la palabra la única fuente que puede proveer al creyente todo lo que necesita

para alcanzar el propósito por el cual Dios le ha creado, a través de ella recibe todo el

alimento espiritual que se necesita para su edificación, en 2 de Timoteo 3;16 y 17 dice

que: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para

corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,

enteramente preparado para toda buena obra”2

Es importante que el predicador comprenda todo lo anterior, y además de esto

que entienda que para poder elaborar mensajes centrados solo en el texto bíblico debe

ser una persona que estudie las Escrituras, no sólo con el fin de dar un mensaje a su

congregación, sino que sea capaz de vivir en el Libro. La Palabra de Dios tiene que ser

su principal alimento, también debe ser un hombre de oración, que mantenga una

1
Santa Biblia, Reina Valera 1960
2
Idbi

1
2

constante y sincera relación con Dios, de esta forma se garantiza que sus sermones no

sean solo el mero resultado de un esfuerzo intelectual, sino que sean mensajes que

procedan del cielo, recibidos en respuesta a la oración y ungidos con el poder del

espíritu Santo.

La metodología a seguir se corresponde a la investigación documental: Según

Arias (2004) es un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis, critica e

interpretación de datos en fuentes documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas.

Según Baena (1985), la investigación documental es una técnica que consiste en

la selección y compilación de información a través de la lectura y crítica de documentos

y materiales bibliográficos, bibliotecas, bibliotecas de periódicos, centros de

documentación e información.

Por su parte, Garza (1988) señala que la investigación documental se caracteriza

por el uso predominante de registros gráficos y sonoros como fuentes de información

(…), registros en forma manuscrita e impresos.

En este proceso luego de una lectura comprensiva del material bibliográfico

relacionado con la predicación expositiva se construyen significados para luego realizar

un análisis y replantear la información concerniente a los aspectos desarrollados, lo cual

se evidencia a través de las conclusiones.


CAPÍTULO I

EL PREDICADOR Y LA PREDICACIÓN

Definiciones

Predicador:

El predicador es aquel que se encarga de llevar las buenas nuevas de salvación a

otros, comunicar el mensaje de Cristo de forma efectiva y constante, su primera y gran

misión es anunciar la palabra de salvación y renovación en Cristo, dando así

cumplimiento al mandato de Jesús: predicar y enseñar el Evangelio a toda criatura (Mc.

16:15; Mt. 28:19-20). No es más que un instrumento llamado por el Padre, escogido por

el Hijo y ungido por el Espíritu Santo de Dios, el predicador tiene que estar vitalmente

penetrado y poseído por la Palabra de Dios, lo cual es obra de la lectura asidua, oración,

estudio y reflexión constante, en una renovación total abierta al futuro.

El ministerio de la palabra no es una ocupación menor, aparte de las cualidades

personales del individuo, es un ejercicio tan exigente que requiere un dominio completo

de la teología pastoral, bíblica e histórica, además de estar al tanto del mundo y de la

sociedad en que vive, de sus cambios sociológicos (pues la predicación no sólo debe

proclamar la palabra de salvación, sino además actualizarla para que el hombre del siglo

XXI, con su cultura, su mentalidad y sus problemas, se sienta alcanzado por ella tan

vivamente como el hombre del siglo I), sin dejar a un lado el conocimiento que le

aportan las ciencias de la comunicación, la enseñanza y el aprendizaje, pues el ministerio

de la palabra conlleva la enseñanza, la instrucción en todo el consejo de Dios.

3
4

En el Antiguo Testamento no se usa la palabra predicador, no es hasta el libro de

Eclesiastés que la encontramos, como una traducción de cohélet, que es el hombre de la

qahal, de la asamblea, a la que convoca y habla en medio de ella. Así que más que un

predicador en el sentido de la expresión neotestamentaria debe de ser el congregador,

que es la traducción etimológica más apegada. En forma similar está la expresión de

Isaías 61:1, me ha enviado a predicar; la mejor traducción es a anunciar. El Maestro la

toma para sí y en el contexto del Nuevo Testamento ya es propiamente a predicar

(kerúksai) (Lucas 4:19).

Predicación:

La predicación es la proclamación de la palabra de Dios a los hombres por los

hombres obedeciendo al mandato de Dios. Es el medio ordenado para la transmisión de

la palabra de Dios al mundo, y sirve también como un medio de gracia oficial para la

edificación de la iglesia de Cristo. La definimos como la comunicación verbal del

evangelio de Jesucristo y las verdades escritas en su Palabra, bajo la unción y poder del

Espíritu Santo, acompañada de señales, prodigios y maravillas.

La predicación como tal se da en el contexto del evangelio, pudiendo equipararse

al oficio profético, en el que ambos, el profeta de entonces y el predicador de ahora,

denuncian el pecado, llaman al arrepentimiento y enseñan el camino del cielo. Así pues,

la predicación es tan evangélica como el Nuevo Testamento lo enseña en su orden

litúrgico de 1 Timoteo 4:13, donde el predicador examina detenidamente una porción de

las Escrituras y la explica (anagnósei) públicamente, para amonestar y alentar

(paraklései), y enseña (didaskalía) a partir de esa reflexión.


5

Entonces predicar es publicar, es hacer patente y claro algo; es pronunciar un

sermón, entendiendo por sermón el discurso cristiano que se predica a los fieles para la

enseñanza de la buena doctrina.

En ocasiones se ha hecho la traducción con la palabra predicar, aunque en algunas

expresiones del koiné no se consignen como tales. El Diccionario expositivo de W. E.

Vine (Vine 1999) explica lo siguiente: Kerugma aparece, entre otros, en 1 Corintios

1:21. Se usa como sustantivo y su denotación es la sustancia o el mensaje de lo

predicado y no la acción de la predicación. Euangelizo es tal como aparece en Hechos

5:42 y otros pasajes. El significado es anunciando la buena nueva aunque se traduce

como predicar. Kerusso es citado en Mateo 3:1, por ejemplo, y significa proclamar.

Prokerusso aparece en Hechos 13:24 aplicado a Juan el Bautista. Pro significa antes

porque él proclamó la venida del Señor Jesucristo.

En la propagación del evangelio es esencial su proclamación. Las ocupaciones

administrativas (servir a las mesas) y de otra índole son loables pero no deben de hacer

desatender la labor esencial de la palabra de Dios. Hechos 6:1-4 establece este orden de

prioridades. Los ministros deben de ocuparse prioritariamente en la oración y en el

ministerio de la palabra. De la oración se deriva la autoridad para la enseñanza y la

predicación con el poder del Espíritu Santo.

Este trabajo de predicar y enseñar es digno de doble honor (1 Timoteo 5:17),

llevado a cabo a tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo 4:2)... en todas partes

(Mr.16:20)... con esfuerzo (Romanos 15:20), trabajo, fatiga, desvelos, ayunos y

preocupación por los hermanos (2 Corintios 11:27, 28), pero, ante todo, de buena

voluntad (Filipenses 1:15). Así, en su tiempo, se recibirá galardón completo (2 Juan 8).

Existen varios tipos de predicación entre los que encontramos:


6

Tipos de predicación.

Predicación Textual:

Este tipo de predicación consiste en escoger un versículo, unos pocos, o parte de

un versículo. El texto es presentado y comentado a la luz del contexto, y también de

otros pasajes bíblicos. De acuerdo a la forma en la que se comenta el texto esta puede

ser: Textual Ilativo; ya que se comenta el texto por ilación, es decir; se relacionan y

enlazan las ideas, Textual Analítico; donde se analiza cada palabra del texto como un

pequeño tema, Textual Analítico Invertido; donde el texto Se analiza invirtiendo o

variando las frases del texto, también se encuentra el Textual Analítico Expositivo; que

se usa cuando el texto es largo, o hay porciones de varios versículos, se toman para

exponer especialmente las partes relacionadas con el tema que se está tratando y el

Textual Sintético; en este un solo versículo o parte de él sirve de inspiración. El

predicador no sigue las mismas palabras del texto, ni en forma ilativa, ni por frases

analíticas; pero sí por expresiones derivadas y relacionadas con éste.

Predicación Temática:

El predicador presenta un tema bíblico, sin seguir las pautas de un versículo

específico, sino el conjunto de enseñanzas bíblicas sobre el tema, tópico o asunto a

tratar. En sermones temáticos, un versículo puede servir de base, pero no de armazón

para todo el conjunto.

El sermón temático debe caracterizarse por la unidad, coherencia y énfasis.

Podemos tener varios tipos entre los que encontramos: Temático Doctrinal donde el

predicador se toma una idea o doctrina bíblica y se extracta. Servirán de apoyo varios

versículos claves que hablen del asunto. Este sermón es apropiado para presentar
7

argumentos a posteriori, o de efecto a causa, también tenemos el Temático de Estudio

Bíblico que de cierta forma es igual que el anterior, pero en este caso, el discurso se

estructura planteando y respondiendo preguntas en torno a un tópico bíblico, y

finalmente el temático de Testimonio donde el predicador explica el testimonio personal

de su conversión o de alguien conocido por él. Puede ser también el relato de un

episodio significativo de su vida cristiana. Con los testimonios personales se honra al

Señor, se reconoce su poder, misericordia, etc. y se estimula a los creyentes en la

práctica de la fe, la esperanza, el amor y la obediencia.

Predicación Contextualizada:

No es más que comunicar el mensaje del evangelio en formas que sean

comprensibles o apropiadas en el contexto cultural del oyente. En otras palabras, la

contextualización es adaptar el mensaje bíblico al nosotros y el ahora, buscando una

aplicación efectiva para el momento de la predicación.

El gran problema de este tipo de predicación, es que es posible que el predicador

pase más tiempo estudiando el contexto cultural en el que están inmersos los oyentes,

que, en el estudio de la Palabra de Dios, olvidando que la palabra es la que tiene

importancia, es lo que verdaderamente debemos comunicar. Lo que es conocido como

adhesión ciega.

Este tipo de predicación genera como consecuencia negativa, tres tipos de

predicación que se centran en otras cosas que no son la palabra de Dios, estas son:

Predicación Impresionista: el mensaje se prepara pensando en el mundo, este tipo de

predicación no es controlada por la realidad del texto, sino que; ignora los contornos

históricos, literarios y teológicos del texto, se concentra en las impresiones relevantes


8

que se puedan extraer del pasaje que se usará, perdemos de vista el mensaje principal del

texto, distorsionando así, la Palabra de Dios.

Predicación Ebria: cambia el uso del pulpito, se centra en usar la palabra para apoyar

nuestros planes y propósitos, sin pensar en los de Dios. Se trata de imponer al oyente los

planes y perspectiva personal del predicador, colocándolas por encima del texto bíblico.

Usando la biblia solo como apoyo de lo que el predicador quiere decir.

Predicación Inspirada: cambia la comprensión de la autoridad, ya que el predicador se

convierte en el aspecto que determina la verdad. Se predica aquello que en la lectura

bíblica privada del predicador ha conmovido su espíritu, asumiendo que eso es lo que

desea Dios que se predique, sustituye la investigación por la intuición, coloca por

encima el ánimo y la emoción a un estudio metódico y razonado. Coloca el espíritu del

predicador igual al Espíritu Santo de Dios. La predicación nace del devocional personal,

se asume que lo que el Espíritu Santo uso para su tranquilidad y paz de su vida, en ese

momento también lo usara para otros.

Predicación Expositiva:

Analizando varios autores tenemos las siguientes definiciones de predicación

expositiva:

“La presentación de la verdad bíblica, derivada de y trasmitida a través de un

estudio histórico, gramático, y guiado por el Espíritu, de un pasaje en su contexto, el

cual el Espíritu Santo aplica primeramente a la vida del predicador y luego mediante este

a su congregación.”3 La predicación expositiva entonces se concentra primordialmente

en el texto bajo consideración junto con sus contextos. La exposición normalmente se

3
Robinson, Haddon W. La Predicación Bíblica. ( Miami, FL: Logoi, 2000. 1974)
9

concentra en un texto de la Escritura, pero algunas veces es posible que un mensaje

temático teológico o histórico biográfico sea de naturaleza expositiva. Una exposición

puede ocuparse de cualquier texto independientemente de cuán extenso sea.

Se puede definir la predicación expositiva como aquella en donde el mensaje

halla su única fuente en la Escritura y es sacado de ella mediante un análisis muy

cuidadoso de cada uno de los textos, teniendo en cuenta su contexto inmediato y el

ambiente dentro del cual se encuentra el libro en estudio, de modo que el mensaje

interprete correctamente la Palabra de Dios en su sentido normal y en su contexto,

explicando claramente el significado original que Dios procuraba para la Escritura y

aplicando el significado actual de la Biblia, relatando de esta forma el mensaje bíblico de

manera fiel y relevante a la vida actual. Realmente no es predicar acerca de la Biblia

sino predicar la Biblia. «Lo que dijo el Señor» es el alfa y la omega de la predicación

expositiva. Comienza en la Biblia y termina en la Biblia y todo lo que interviene brota

de la Biblia. En otras palabras, la predicación expositiva es predicación basada en la

Biblia.4 (Unger 33)

Esto se evidencia en diferentes textos bíblicos que sirven de ejemplo para el

espíritu de la predicación expositiva:

“Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido de modo

que entendiesen la lectura” (Neh 8.8).

Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba
en todas las Escrituras lo que de él decían… Y se decían el uno al otro: ¿No ardía
nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos
abría las Escrituras?... Y les dijo: Éstas son las palabras que os hablé, estando
aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de
mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.5

4
(Unger 33)
5
Santa Biblia
10

La argumentación en el sermón.

La preparación del sermón se inicia por la realización de una exegesis, prestando

atención a la audiencia original del texto bíblico y a los propósitos del texto para ellos,

pero dando el control al contexto bíblico, en su contexto histórico, cuando se toma en

cuenta las circunstancias o a la situación que impulsó el texto, y su contexto literario;

donde se estudia el texto alrededor del texto seleccionado. Los versículos o capítulos que

preceden o siguen a un texto dan un flujo o una forma que nos ayuda a entender el

significado del texto, si sabemos de qué trata el libro entero, podemos manejar mejor

cada pasaje individual.

Además de esto también hay que estudiar el texto desde su estructura esquelética,

preguntándose: ¿Cómo ha organizado el autor este texto? ¿Qué revela la organización

acerca del énfasis pretendido por el autor?, para esto se debe estudiar las escenas, la

trama y los personajes presentes en el pasaje en estudio.

Es la siguiente parte de la exegesis que proporciona la argumentación del

sermón, la reflexión Teologica la cual es; una disciplina rigurosa acompañada de mucha

oración, meditando en el texto y entendiendo cómo este se relaciona con el plan de

redención de Dios.

Luego de esto se debe trasladar todo lo anterior al hoy, a la actualidad, a las

personas, la iglesia, el pueblo de Dios, y aquellos que, a través de la predicación de la

Palabra, han de convertirse en los suyos. Cuando en la preparación del sermón existe

una pasión creciente y piadosa por la gente, conociendo y amando la audiencia que Dios

entrega, entonces la Palabra que el predicador proclama salva y fortalece a la iglesia y a

quien la escucha.
11

Es lo último lo que se convierte en la argumentación del sermón, cuando se hace

esto aumentan las posibilidades de persuadir a la audiencia ya que; está enfocado en los

problemas de la vida diaria, y la Palabra provee las bases sobre las cuales se pueden

resolver los problemas, y a través de la predicación se describe la forma de solucionar

las dificultades mediante la intervención divina o la efectividad de las promesas de Dios.

Cuando el sermón es bíblico, constructivo, directo, personal y persuasivo, este

confronta a las personas consigo mismas basado en la Biblia. Transforma las vidas,

comenzando con la del predicador y luego de la audiencia, convierte el mensaje en algo

relevante.
12

CAPITULO II

LA PERSONALIDAD Y EL COMPROMISO DEL PREDICADOR

La predicación contemporánea.

El predicador expositivo de hoy debe moldear su ministerio de acuerdo a la obra

expositiva de Cristo. Debe estudiar el método de Cristo cuidadosamente, como un ideal

a realizarse libremente.

Es importante que no se secularice la predicación cristiana, lo cual ha dominado

la iglesia cristiana hasta el día de hoy, para evitar esto podemos citar como ejemplo una

predicación registrada en la Biblia, la que realizó el apóstol Pedro en el día de

Pentecostés6, luego de recibir la promesa de la llenura del Espíritu Santo, este hombre

predica a todos los que allí se encuentran y se convierten dice la Palabra, como tres mil

personas.

Si se lee con detenimiento este pasaje podemos observar dos aspectos relevantes;

el primero era que el contenido del mismo se puede resumir en tres puntos; la salvación

por medio del sacrificio del Señor Jesucristo, la necesidad de un verdadero

arrepentimiento de los pecados, y, que el siguiente paso es el bautismo en agua como

demostración de la fe en Cristo. El segundo aspecto es la evidencia del poder del

Espíritu Santo, hablando y capacitando a los que estaban presentes, comenzando por el

mismo Pedro como el predicador, y finalmente llega a la multitud allí reunida.

Teniendo en cuenta esto, se derivan algunas características que deben distinguir a

la predicación contemporánea:

6
Hechos 2:14-42
13

Debe ser con autoridad:

En este mensaje reina la autoridad Divina, hay que tener en cuenta que Pedro

había negado a Jesús anteriormente, mas luego de recibir la llenura del Espíritu Santo,

no hay muestras de inseguridad, por el contrario, se observa desde que inicia su discurso

como habla con autoridad, una autoridad que le fue otorgada por Dios al llenarle con su

Santo Espíritu. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló

diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd

mis palabras. (Hec 2:14)

Se nota un cambio de actitud, ahora se pone de pie y alza la voz para proclamar

el nombre de Jesús ante miles de personas de todas las naciones ahí reunidas, exhorta a

la multitud a escuchar el mensaje que está a punto de comenzar, sin intimidarse por nada

ni por nadie, no permite el desorden y bullicio de la gente, llama la atención a la

multitud con valor y convicción a lo que enseguida va a decir, se muestra

completamente convencido de la verdad e importancia de su mensaje, el cual no es

cualquier mensaje, sino que es un mensaje vivo y poderoso, expresado con la autoridad

divina de la palabra.

Es de vital importancia que el predicador contemporáneo, hablen la palabra con la

autoridad de Dios como lo hizo Pedro, solo así se tendrán los mismos resultados.

Debe ser bíblica.

Ya se ha discutido el hecho de que la predicación expositiva debe centrarse en la

palabra, comienza con el texto bíblico, exponiendo el mensaje que el autor original quiso

comunicar, el texto bíblico controla tanto el contenido como la estructura del mensaje,

buscando aplicar el mensaje original a la situación específica de los oyentes.


14

El poder de la predicación expositiva reside directamente en la Palabra de Dios, y

no en lo que el predicador opina de ella, su experiencia o la sabiduría humana que este

pueda tener, conduciendo así a la congregación a la interpretación correcta de la Biblia.

Continuando tomando como ejemplo el mensaje de Pedro en Pentecostes tenemos

que todo el mensaje de Pedro está basado en el libro de Joel (2:28) y en los Salmos. La

base de su sermón es la misma palabra de Dios. Esto es lo que da poder y autoridad a su

prédica, la Escritura. Es la Palabra de Dios la que convence de pecado al corazón del

hombre, dice la misma Biblia que la Palabra de Dios no vuelve vacía, cumple el

propósito del Altísimo, también alimenta el alma del creyente y finalmente es importante

que se entienda que la gran comisión dada por nuestro Señor Jesucristo consiste en

predicar el evangelio a las personas y discipular a los creyentes por medio de su Palabra.

Debe ser persuasiva.

La predicación contemporánea debe advertir a las personas del castigo eterno que

enfrentan si no se arrepienten de sus pecados y reciben a Jesucristo como único y eterno

salvador, tal cual lo hizo Pedro en su predicación. Debe evitarse a toda costa la tendencia

a tratar de controlar la gente con el sermón, manipulando las emociones y el corazón de

los oyentes.

La Biblia es suficiente para cada necesidad humana: Toda la Escritura es

inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en

justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda

buena obra (2 Ti 3:16,17). Solo se necesita la Palabra de Dios para transformar al

oyente, es el Espíritu Santo el proporciona al oyente la aplicación del texto bíblico a su


15

corazón, es quien abre los ojos y oídos espirituales para que puedan comprender y

recibir el mensaje bíblico.

Este tipo de predicación genera en el oyente un encuentro personal con Dios a

través de su Palabra, ya El Señor habla directo al corazón, su palabra llega a lo más

profundo del ser y por eso transforma completamente, exhorta a la audiencia a dejar su

conducta pecaminosa, a que se conviertan a Dios y que fielmente le sirvan a El. Por

ejemplo, la predicación de Pedro aparte de persuasiva fue directa: Pedro les dijo:

Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de

los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38). La predicación del

apóstol llegó a donde Dios quería que llegara, al corazón de cada persona que escuchaba

el mensaje.

Debe ser impactante.

Luego que la multitud reunida de todas las naciones en el pentecostés escucho el

mensaje de Pedro, enteramente convencidos del mensaje recibido venia de parte de Dios

para sus vidas deseaban saber cuál era el siguiente paso. Al oír esto, se compungieron

de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones, hermanos, ¿qué haremos?

(Hec 2:37). La multitud vino a Cristo por el llamado de Pedro. Se pudieron contar por

miles aquel día en ese primer sermón predicado por un hombre lleno del poder del

Espíritu Santo. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron

aquel día como tres mil personas (2:41). Cuando el mensaje se centra en las verdades

bíblicas, entendemos que Dios a través del Espíritu Santo impacta las vidas de quienes lo

escuchan, es la Palabra que transforma: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y

más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
16

coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

(Heb 4:12)
17

CAPITULO III

ACCIONES DEL PREDICADOR EXPOSITIVO PARA LA PERTINENCIA DEL

SERMÓN CONTEMPORÁNEO.

Stephen Nelson expresa que en la predicación expositiva “(…) el tema y la

estructura del mensaje reflejan el tema y la estructura del pasaje bíblico”7. Esto implica

que el predicador se sujetará en su sermón al texto bíblico. Cuando un predicador al

iniciar su predicación lee un pasaje bíblico, la audiencia espera que este desarrolle una

enseñanza sobre ese texto sumado a una aplicación práctica y fiel que sea pertinente para

ellos.

Desafortunadamente, actualmente muchos predicadores modernos han

implementado este modelo de predicación. Sus sermones se han convertido en charlas

motivacionales, conferencias de ventas e incluso monólogos de cómicos profesionales.

Reemplazan, la explicación del texto por un mensaje que entretiene a la audiencia, la

verdad de Dios por sus propias ideas. Otros, durante su exposición saltan de texto en

texto sin sentido alguno u orden lógico. Citan muchos pasajes, pero no exponen el

contenido de ninguno. Es por ello que a continuación se presentan una serie de acciones

que el predicador expositivo debe seguir para que el sermón sea pertinente.

Evitar el uso de la predicación alegórica.

El método alegórico tuvo sus orígenes en los creyentes de Alejandría para

explicar ciertas dificultades bíblicas. Este método encontró oposición en los lideres

7
Stephen, Nelson. Planifique su predicación. (Grand Rapids, Michigan: Portavoz, 2002).71.
18

cristianos de Antioquia. Es importante señalar que el uso del método alegórico ha

originado errores doctrinales que influyeron en el nacimiento de un gran número de

sectas falsas

En la actualidad es importante que el predicador expositivo evite este método ya

que la interpretación alegórica consiste en no tener en cuenta el sentido literal y propio

de un pasaje. En cambio, se le da un significado sugerido por la mente de quien lo

interpreta, algún significado de carácter moral, religioso, o espiritual, que puede o no ser

doctrina verdadera enseñada en otra parte de la Biblia, pero que seguramente no

pertenece al pasaje que se está interpretando.8

La interpretación alegórica se ha prestado a toda clase de errores, ya que, en

realidad, no es un sistema de interpretación, y no conoce regla sino el capricho del

intérprete: su propio propósito preconcebido, y la doctrina ya pensada que él quiere

fundar sobre un pasaje dado. Así los grandes peligros inherentes en este sistema están en

que quitan la autoridad de la Escritura (...) reducen la Escritura a lo que parece ser

razonable al intérprete y, como resultado, hacen imposible la verdadera interpretación de

la Escritura.9 Es significativo que el Señor Jesús nunca emplea la interpretación

alegórica. Su interpretación del Antiguo Testamento es perfecta. Se había compenetrado

del Antiguo Testamento, y los pasajes que él cita están siempre de acuerdo con el

contexto.

8
Gillis, C. El Antiguo Testamento: Un Comentario Sobre Su Historia y Literatura. Tomos I-V
(El Paso, Tx.: Editorial Mundo Hispano, 1991.) 66.
9
J. Dwight Pentecost, Eventos del porvenir ( 1989,. 3-5
19

Se debe ser un predicador exegético.

Todo predicador al preparar su sermón debe comenzar realizando una exegesis.

Es decir que hay que dejar a un lado toda reflexión, contextualización y la aplicación a

temas actuales, un predicador expositivo inicia la preparación del sermón prestando

atención a la audiencia original del texto bíblico y a la intención del texto para aquellos

lectores, al realizar la exegesis el predicador expositivo está extrañando el significado

original y literal del texto bíblico, para luego realizar un análisis de las palabras y

estudiarlas en su conjunto , haciendo esto el predicador se alejara de la interpretaciones

personales subjetivas que pueden originar errores y herejías. Al ser un predicador

exegético lograra saber que dice literalmente el texto.

Predicar un sermón expositivo implica más que la mera repetición de los


resultados técnicos de su estudio bíblico. La verdadera predicación expositiva
transforma los detalles técnicos en principios o doctrinas para que el expositor
predique de manera teológica con aplicaciones adecuadas. Esta discusión se
concentra en cómo unir la brecha entre la exégesis y la exposición bíblica.10

Representar a Dios en santidad.

Tras el concepto de este mensaje está el carácter del expositor. Quien debe estar
separado de los asuntos mundanos, elevado sobre las metas y las ambiciones
mundanas y dedicado de forma singular al servicio de Dios. En 1 Timoteo 6.11-14,
Pablo enumera cuatro características de ese hombre de Dios: está marcado por
aquello de lo cual huye, lo que sigue, por lo que lucha y a lo que le es fiel.11

10
MacArthur, Jhon. La Predicación: como predicar bíblicamente. (Nashville, Tennessee:.
Editorial Caribe, 1996). 334.
11
MacArthur, Jhon. La Predicación: como predicar bíblicamente.102
20

Santidad es algo que el Señor pide en su palabra. La santidad es el requisito para

poder ver a Dios. En Hebreos 12:14 dice “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la

cual nadie verá a Dios”. En este pasaje se puede observar que la santidad es una

exigencia que se le hace a todos los creyentes, pero es pertinente señalar que para

aquellos que tienen la responsabilidad de predicar la palabra de Dios la demanda de

santidad adquiere mayor valor ya que como dice la biblia al que más se le da más se le

demanda. C. H. Spurgeon dijo: “En cualquier ‘llamado’ que el hombre pretenda tener, si

no ha sido llamado a la santidad, ciertamente no ha sido llamado al ministerio”. Estos

predicadores de antaño creían en la importancia de la santidad tradicional. Hoy en día,

en contraste, muchos cristianos minimizan la santidad personal y la rebajan. La

honestidad, la santidad en los negocios, en la vida familiar, en la relación con la pareja,

en el diario vivir hace fuerte al predicador y a su predicación.

Como todo cristiano el expositor de la palabra bien sea un pastor, evangelista,

maestro o líder va a ser criticado, calumniado, vilipendiado, ultrajado, pero entre él y

Dios saben muy bien su conducta y su grado de santidad. La práctica de la santidad es

una cualidad que reflejara el predicador en su mensaje. La iglesia requiere, por el

designio de Dios, predicadores que sean líderes que buscan la santidad, la edificación de

la fe, la predicación del evangelio, que sean motivados por el amor, movidos por la

gracia y afectuosos del pueblo de Dios. Los hombres que están sólidamente apegados al

cinturón del Gran Pastor, conocen Su gracia, y viven en Su verdad son los hombres que

necesitan en los púlpitos.


21

Estudio serio y responsable de las Escrituras.

Un hombre no cumple con los requisitos para ser predicador de la Palabra si solo

hace excursiones semanales al buen libro, con el fin de descubrir algún pretexto para

relacionar ciertas observaciones inconexas sobre los hombres y el acontecer presente. El

sumergirse esporádicamente en las Escrituras no es suficiente. El predicador interesado

en educar a su iglesia no les habla para adormecerlos, sino para despertarlos; no los

orienta hacia la angustia, sino los dirige hacia la salud, no los nueve a "pastos secos e

insípidos", sino hacia "aguas de reposo".

Por lo tanto, el predicador contemporáneo debe entender que la Biblia es el

documento más importante de la iglesia, y que sus páginas contienen el recuento de las

intervenciones salvadoras de Dios en la historia. La evaluación adecuada de este texto

sagrado contribuirá significativamente al entendimiento y comunicación del mensaje

cristiano.

Percepción de las necesidades de los oyentes.

Muchas personas asisten a los servicios de la iglesia en busca de la solución a

problemas que no pueden hallar en los otros círculos en que se desenvuelven. Creen que

el único remedio a sus necesidades más profundas se encuentra en la religión. Estas

necesidades deben servir de motivación al orador cristiano a preparar los sermones,

ofreciendo un mensaje que ayude a aliviar las necesidades espirituales de sus oyentes. Al

tener una percepción de las necesidades de sus oyentes el predicador podrá en sus

sermones ser empático al enseñar y oriental individual y colectivamente, confrontando

problemas personales y familiares de su grey. “Por tanto, si quieres llegar a ser un

expositor bíblico, entiende esto: un prerrequisito para la predicación es una pasión


22

creciente y piadosa por la gente. Aprende a conocer y a amar a la audiencia que Dios te

ha dado.”12

CONCLUSION

Sabiendo que predicar es comunicar un texto inspirado, la revelación especial de

Dios, las Escrituras absolutamente confiables, seguras y autoritativas como guía

irreemplazable para la fe y vida cristianas, es comunicar la Biblia.

Es comunicar un texto parcialmente cerrado, dado que en el canon que ya cerró

la iglesia, los personajes e historias que en el texto están se hacen vivos por y para el

Espíritu, y en las que podemos encontrarnos y vernos a cada instante. Es la Biblia la que

nos habla, inspira y amonesta, son una guía si lo que se desea es intentar ser como

Jesucristo.

De lo anterior se tiene que la predicación expositiva demanda primeramente una

búsqueda constante del autor de la palabra, ir directamente a la fuente, lo cual genera

una unción espiritual, teniendo en cuenta que, debido a la gracia de Dios, que es quien

nos escoge y capacita para exponer La Palabra, y quien nos unge a través de su Espíritu,

nos energiza y dinamiza espiritualmente para que esa exposición humana se haga

palabra contemporánea y contextual de Dios.

Otra gran demanda de este tipo de predicación es una fidelidad absoluta a la

Palabra antigua, que es la eternamente contemporánea revelación del Señor, autoritativa

en materia de fe y misión. Y esa fidelidad demanda que el Señor y el mensaje de Su

12
Helm, David. La predicación expositiva: como proclamar la palabra de Dios hoy. (Washington,
D.C. Publicado por 9Marks. 2014.) 105.
23

Libro nos prediquen, quebranten y transformen primero a quienes habremos de

comunicarlo.

Otro requerimiento tener humildad, teniendo en cuenta que la predicación es una

acción que es por naturaleza es insensata. El apóstol Pablo comenta con honestidad, que

Dios lo exhibió públicamente como a un insensato (1Corintios 4:9-10). Para que el

Espíritu genere el clima propicio y nos habilite para experimentar una conexión íntima

con quienes reciben la predicación, debemos ofrecer en sacrificio nuestra vulnerabilidad.

Es bajarnos de nuestros pedestales, y colocarnos en el lugar de quienes escuchan el

mensaje.

Finalmente, pero no menos importante, el predicador debe tener una actitud de

espera, expectativa, decidir mantenerse en silencio hasta escuchar la voz de Dios, ya que

la Biblia es Dios hablando. También se debe entender que la transformación del oyente

no es trabajo del predicador, sino del Espíritu Santo, y va a depender del deseo del

oyente de cambiar.
24

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