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sigmund-freud
DESARROLLO PSICOSEXUAL
SIGMUND FREUD
MODALIDADES
Son características de la personalidad que se dan en lugares o situaciones
específicas.
Zonas Modales
Partes de nuestro cuerpo que llevan a cabo un desempeño natural psicosexual en
el desarrollo de todo ser humano.
(Desarrollo Sexual)
Época de Puritanismo
Proceso constituido por diferentes periodos de vida
en las que un área
llamada zona erógena proporciona la fuente de satisfacción.
= Boca - Ano - Genitales
Libido
Los impulsos generados por esa energía son satisfechos por objetos internos y
externos
Autoerotismo
Madre
Logro de Identidad
ETAPA DE LACTANCIA
Desarrollo de:
ETAPA GENITAL
Desde la adolescencia hasta la vida adulta
Principal fuente del placer se encuentra en la boca.
Estrecha relación del crecimiento con el desarrollo psicológico
Vinculo afectivo
Rivalidad Edípica
Placer por retención y expulsión
Se extiende hasta los 5 años
En el niño
Complejo de Edipo
Temor a la castración
En la niña
Mecanismo de compensación
Temor a castración
Cambia el objeto de amor
Crisis de Electra
Identidad
Pertenencia
Enfrentamiento entre impulsos y convenciones sociales
La tarea fundamental es la identificación y adopción del rol sexual
Adolescencia
Etapa de descanso
Escolarización
Nos dice que la búsqueda de la identidad es el principal tema en la vida de todo
ser humano.
En esta se consideraba esencial a la sociedad para un mejor desarrollo de la
personalidad.
La corriente del psicoanálisis iniciada por Sigmund Freud hace más de 100
años en una de las principales influencias de la cultura occidental contemporánea.
Pero las repercusiones de esto no tienen que ver simplemente con localizar el
inicio de nuestro desarrollo sexual en uno u otro punto de nuestro calendario vital.
Tiene implicaciones profundas en el modo en el que freud relacionaba nuestra
personalidad con nuestra vertiente íntima, afectiva y basada en impulsos.
Así, si los factores externos a un niño hacen que no pueda satisfacer estas
tendencias tal y como se desearía (por ejemplo, a causa de las reprimendas de
sus padres), esta angustia se traduce en una fijación que tiene que ver con ideas
relacionadas a una zona erógena en concreto (que no tiene por qué estar en el
área genital). Para Freud, por tanto, en el desarrollo psicosexual interviene
tanto la biología como la crianza.
A partir de los diferentes modos en los que la etapa de crecimiento de los menores
condiciona la aparición de uno u otro tipo de fijación, Sigmund Freud formuló la
teoría que uniría la sexualidad con el desarrollo del inconsciente freudiano.
1. Etapa oral
Si se impide tajantemente que los bebés utilicen su boca para satisfacerse, esto
podría producir un bloqueo que haría que ciertos problemas quedasen fijados en
el inconsciente (siempre según Freud).
2. Etapa anal
Esta etapa se produciría desde el fin de la etapa oral y hasta los 3 años de edad. Se trapa de la fase
en la que se empiezan a controlar el esfínter en la defecación. Para Freud, esta actividad está
vinculada al placer y la sexualidad.
Las fijaciones relacionadas con esta fase del desarrollo psicosexual tienen que ver con la
acumulación y con el gasto, vinculadas con el espíritu ahorrador y la disciplina en el
primer caso, y con la desorganización y el derroche de recursos en el segundo.
3. Etapa fálica
Esta fase pulsional duraría entre los 3 y los 6 años , y su zona erógena asociada es la
de los genitales. De este modo, la principal sensación placentera sería la de orinar, pero
también se originaría en esta fase el inicio de la curiosidad por las diferencias entre
hombres y mujeres, niños y niñas, empezando por las evidentes disimilitudes en la forma
de los genitales y terminando en intereses, modos de ser y de vestir, etc.
Además, Freud relacionó esta fase con la aparición del "complejo de Edipo", en el que
los niños varones sienten atracción hacia la persona que ejerce el rol de madre y sienten
celos y miedo hacia la persona que ejerce el rol de padre. En cuanto a las niñas que
pasan por esta etapa del desarrollo psicosexual Freud "adaptó ligeramente la idea con
Complejo de Edipo para que englobas a estas, a pesar de que el concepto había sido
desarrollado para que cobrase sentido principalmente en los varones. Fue más tarde
cuando Carl Jung propuso el complejo de Electra como contraparte femenina al Edipo.
4. Etapa de latencia
Esta fase empieza hacia los 7 años y se extiende hasta el inicio de la pubertad . La
etapa de latencia se caracteriza por no tener una zona erógena concreta asociada y, en general,
por representar una congelación de las experimentaciones en materia de sexualidad por parte de
los niños, en parte a causa de todos los castigos y amonestaciones recibidas. Es por eso que Freud
describía esta fase como una en la que la sexualidad queda más camuflada que en las anteriores.
La etapa de latencia ha estado asociada a la aparición del pudor y la vergüenza relacionada con la
sexualidad.
5. Etapa genital
La zona erógena relacionada con este momento vital vuelve a ser la de los genitales, pero a
diferencia de lo que ocurre en la fase fálica, aquí ya se han desarrollado las competencias
necesarias para expresar la sexualidad a través de vínculos de unión de carácter más abstracto y
simbólico que tienen que ver con el consenso y el apego con otras personas. Es el nacimiento
de la sexualidad adulta, en contraposición a otra ligada solo a las simples gratificaciones
instantáneas y obtenidas mediante actividades estereotípicas.
La teoría del desarrollo psicosexual puede llevar a producir cierto alarmismo si se piensa que una
mal gestión de la educación de los menores durante estas fases puede dejarles con traumas
y todo tipo de trastornos si no se entienden bien las ideas de Freud. Sin embargo, hay que
tener en cuenta que esta teoría durante fue formulada y desarrollada en un punto en
el que la psicología acababa de nacer.
Cuando Sigmund Freud desarrolló sus teorías, se basaba en casos concretos de pacientes que
conocía, es decir, que su manera de investigar se fundamentaba en una mezcla de estudios de
casos e interpretación de los contenidos simbólicos del comportamiento de las personas.
Apenas establecía hipótesis que pudieran ser contrastadas con la realidad, y cuando lo hacía, se
limitaba a observar, no a realizar experimentos. La teoría del desarrollo psicosexual no fue una
excepción a esta norma.
Tampoco tiene mucho sentido investigar acerca de la utilidad de la teoría del desarrollo
psicosexual utilizando para ello análisis estadísticos, porque la formulación de estas ideas se
basaba en la interpretación que se hacía acerca de los actos de los pacientes y de su pasado.
En parte por esto y en parte porque el psicoanálisis freudiano no se ciñe a la epistemología usada
en la ciencia actual, no hay ningún motivo para pensar que esta teoría sirve para explicar y
predecir los problemas vinculados a la sexualidad y la socialización de las personas. Eso significa
que la teoría psicosexual no puede servir para detectar señales de alarma acerca de si los niños o
adolescentes se desarrollan correctamente o no, ni puede servir para asegurar que los trastornos
mentales se deben a esta clase de mecanismos
PSICOSOCIAL ERIKSON
Para Erikson (1963), los padres no solo deben tener ciertas normas para guiar
mediante la prohibición y el permiso, sino que también debe estar en capacidad
de inculcarle al niño una convicción profunda y casi somática de que existe un
sentido en lo que están haciendo. Un niño a esta edades no puede elegir que es
lo mejor y por ello requiere la guía de sus padres, quienes dirán no cuando sea
necesario. En este sentido, es necesario destacar que la calidad de la atención
materna dependerá del apoyo que la madre o sustituto reciba de otros adultos en
casa, de la existencia o no de un grupo familiar que ofrezca protección a esa
madre, de sociedades que sostengan la estructura e importancia de la familia y
finalmente de las tradiciones que confieran continuidad cultural a los sistemas de
cuidado y educación.
A medida que el niño crece comienza a darse cuenta de que la conducta
en desarrollo es la suya propia. Entre los 18 meses y los 3 años,
aproximadamente, quiere explorar el mundo y realizar nuevas proezas,
incrementando su autonomía.
En esta edad el niño intenta tomar posesión de las cosas con el fin de
probarlas mediante una repetición hecha con un propósito determinado. Las
experiencias de autonomía y libre elección han de ser guiadas gradual y
correctamente. La firmeza del adulto debe proteger al niño de la anarquía de su
sentido de discriminación hasta ahora poco ejercitado, de su capacidad para
retener y soltar discrecionalmente.
Erikson señala que todas las pautas de crianza provocan cierto sentimiento de
duda y vergüenza; lo que varia de una cultura a otra es a cuales conductas se le
fijan valores positivos o negativos. Es interesante señalar que las pautas de
restrinsiones, las frustraciones y los " NO , si bien son de gran utilidad, necesitan
ser usados de manera equilibrada.
(3-6 años)
El niño entre los 4 y los 6 años (etapa preescolar), avanza rápidamente hacia
nuevas conquistas en esperas sociales y espaciales. El se encuentra en este
momento lleno de energía y de ganas de hacer, colocando en esta acción todo su
ser., imaginación e interés. Pone a prueba sus poderes, sus conocimientos y sus
cualidades potenciales, inicia nuevas formas de conducta cuyos límites
trascienden los de su persona y en algunas oportunidades producen resultados
inesperados y desagradables, generando culpabilidad. Esta polaridad de la
iniciativa en oposición a la pasividad o la culpa por haber ido demasiado lejos,
constituye el tema fundamental de esta etapa. Es así como el individuo se enfrenta
a un crisis universal descrita por Erikson como al necesidad del niño de alejarse
de un apago exclusivo con sus padres y entrar en el lento proceso de llegar a ser
un padre portador de tradición.
Esta fase del desarrollo se caracteriza, de acuerdo con la teoría psicoanalítica, por
las complicaciones edípicas. Para Erikson cuando el niño descubre que él es
importante en el contexto de un grupo familiar y puede expresar un efecto
intencional, es cuando se manifiestan estos movimientos libidinosos dirigidos
hacia el sexo opuesto.
El juego constituye durante esta etapa el más indispensable y natural agente auto
terapéutico debido a que permite al Yo elaborar situaciones no resueltas a través
de la fantasía. Visto de esta manera, el juego representa la situación más
adecuada para estudiar al niño. El juego se vincula con la experiencia de la vida
que el niño intenta repetir, dominar o negar con el fin de organizar su mundo
interior con relación al exterior. Jugar se convierte en un medio para razonar,
compensar los sufrimientos por el Yo en cuanto a tiempo, espacio y realidad,
preservando un cierto sentido de realidad por que tanto él como los demás, saben
que se trata de un juego.
Demasiada iniciativa y poca culpa significan una tendencia mal adaptativa, que
Erikson llamo crueldad en la que la persona toma la iniciativa, tiene su plan en el
terreno escolar, profesional, del amor y hasta político o profesional, sin tomar en
cuenta a quien necesita apacar o pisar para lograrlo. Los sentimientos de culpa
son para los débiles, la forma extrema de crueldad es la sociopatia.
(6-12 años)
(12-20 años)
Todas las etapas descritas por Erikson resultan interesantes para el futuro
educador, pero esta es quizás, la que abre la puerta hacia la comprensión de la
vivencia cotidiana en dos vertientes posibles, una dirigida hacia adentro, ¿Cómo
soy? Y otra hacia afuera ¿Cómo serán mis alumnos? La quinta etapa comienza
en la pubertad y finaliza con la adolescencia entre los 250-25 años.
Esta fase fue la que más intereso a Erikson, quien tomo como base su experiencia
personal además de la observación de jóvenes y comunidades indígenas en los
Estados Unidos, para elaborar su teoría del estado relacionado con la
adolescencia. Con la juventud se inicia la adquisición de un sentido de identidad.
Áreas de Conflicto:
Hay algunas áreas en las que los jóvenes deben resolver conflictos para el logro
de su identidad.
· Flexible: muy despacio cuando hace algo que no te agrada o muy rápido
cuando disfrutas.
· Con apatía e inmovilidad desesperanza: puedo pasar largas horas frente a la
TV.
Roles: pueden ser experimentados en contraste con las imágenes que tienen de
si mismo y del impacto que esto causa en los demás.
(20-35 años)
Una vez superadas las crisis de identidad de la adolescencia el ser humano esta
listo para participar de manera plena en la comunidad gozando de la vida, libertad
y responsabilidad adulta. Es decir el joven debe ser capaz de estar cerca de otros
sabiendo quien es y sin miedo a perderse en esa relación. Para ellos necesita dar
un poco de sí auto abandonarse en las manos del otro, ceder un poco en sus
preocupaciones y metas personales su trabajo o sus estudios, sus relaciones
personales y sociales, especialmente con el sexo opuesto y en el matrimonio.
Todo ello con la finalidad de alcanzar idealmente la intimidad.
Una de las situaciones en las que la intimidad es imposible sin auto
abandono es en la unión sexual. Erikson considera que la genitalidad debe incluir
sea aspectos con el fin de lograr un significado social permanente.
Erikson señala que el joven adulto necesita sentirse integrado en sí mismo
y para con su entorno, para la manifestación de una personalidad madura sana
esto son:
· La conciliación del orgasmo genital y las necesidades sexuales extragenitales.
(35-60 años)