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Taller No 1 Ejercicio Diagnostico - Catedra de Construccion de Paz PDF
Taller No 1 Ejercicio Diagnostico - Catedra de Construccion de Paz PDF
Abril 2020
Para poder dilucidar el problema, que tiene que ver con la participación democrática
por parte de las víctimas, el cual fue uno de los puntos abordados en el Acuerdo Final entre el
gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC),
se hace necesario comprender en sí mismos los conceptos de democracia y participación; para
posteriormente unir ambas definiciones con sus términos correspondientes y entender lo que
encierra el tema de víctimas. En tal sentido, y tal como lo afirma Torres (2016), existe una
estrecha relación entre democracia y participación, en la cual una depende directamente de la
otra, por tanto, mientras más grado de democracia exista mayor nivel de participación puede
constatarse.
Ahora bien, hay que tener claridad en lo que refiere al concepto de víctimas del conflicto
armado en Colombia, por lo cual es necesario cuestionarse con respecto a quienes se considera
víctimas de dicho conflicto. Mediante la Ley 1448 de 2011, las víctimas son entendidas como:
‘‘ . (...) aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos
ocurridos a partir del 1 de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho
Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas internacionales
de Derechos Humanos, ocurridas en ocasión del conflicto armado interno’’ (Ley 1448, 2011)
Así mismo, dentro de los acuerdos de paz, y acorde con la ley mencionada previamente,
no se determinó si el grupo armado insurgente FARC fue considerado como víctimas o
victimario, dado que ellos alegan que son víctimas y que el Estado colombiano es el victimario.
Ante lo cual cabe cuestionarse al respecto, en el sentido que la Ley 1448 de 2011, al momento
de considerar a las víctimas, se base en el principio de buena fe (artículo 5); por lo mismo existe
un tema sin resolver a la hora de reparar a dichas víctimas. Por consiguiente, se pueden estar
cometiendo injusticias, al tratar de resarcir daños y no reparar al conjunto total de quienes
verdaderamente padecieron el conflicto armado. Este aspecto denota un vacío, si se considera
que además la participación, el medio para con que cuentan las víctimas para que puedan
recobrar sus derechos, dependerá en gran medida del modelo adoptado y aceptado por el
gobierno nacional de turno y de la Justicia Especial para la Paz (JEP).
De este modo, la democracia y la participación por parte de las víctimas podrían verse
vulneradas y con ello se estaría dejando de cumplir a cabalidad con este punto específico de
los Acuerdos de Paz, celebrados en La Habana (Cuba).
Para ello habrá que hacer énfasis en que dicha participación goce de amplia difusión,
de tal manera que sea conocida por todos, con la que se informe con claridad y, tal como lo
señala la ley 1448 de 2011, se llegue a reparar a quienes verdaderamente son víctimas de la
guerra librada entre esta insurgencia y el Estado colombiano a lo largo de más de medio siglo.
En consideración, y como lo señala Fabara (2009), es de vital importancia utilizar la
divulgación cuando el Estado le corresponde acatar ordenamientos de carácter judiciales,
puesto que además se convierte en un mecanismo importante para allegar a la conclusión legal
de discusiones de alta complejidad en las altas esferas del gobierno estatal.
A su vez, el rol asumido por el Estado colombiano frente a las víctimas no ha sido un
tema de fondo, tan sólo se observa un plan mediático para reconstruir daños, como si se tratará
de un fin o tan sólo como el hecho de solucionar uno de los cinco puntos del acuerdo de paz de
La Habana (Cuba), sin que se tenga en cuenta la memoria de lo que ha supuesto el conflicto
armado y el del por qué el mismo Estadio sigue contribuyendo en la prolongación y/o
profundización de la violencia política. Porque, aunque tenga de presente a las víctimas, a la
hora de actuar el Estado colombiano deja de lado temas tan álgidos en procura del desarrollo
social, político, económico y cultural del pueblo colombiano, como son: la exclusión, la
pobreza, la inequidad, la injusticia, la falta de creencias en la institucionalidad, garantías y
oportunidades, la intolerancia, el respeto por los demás y la pérdida de valores como la ética y
la honestidad.
2. Objetivos de la propuesta
Objetivo general.
Indagar acerca de la participación democrática que han tenido las víctimas del conflicto
armado colombiano en diferentes espacios.
Objetivo específicos.
-Argumentar cómo se han visto afectados los ciudadanos que no vivieron directamente
la guerra, pero que de alguna manera ven perjudicados sus derechos como víctimas del
conflicto armado.
Acudiendo al significado de violencia indicado por la OMS, se dice que esta refiere
principalmente a:
‘‘todo acto que de manera premeditada emplea fuerza física, atenta contra sí mismo, hace uso
de intimidación a otro, a un grupo o comunidad del que se derivan resultados nefastos como
situaciones de tipo psicológico, traumatismos, afectaciones en el desarrollo o la muerte’’.
(Organización Mundial de la Salud, s.f.)
La paz se entiende como aquel estado de tranquilidad, en el que hay una relación mutua
de quietud, de pasividad en términos de la no violencia, lo contrario a la guerra; en tanto que,
la resolución de conflictos obedece a todas aquellas prácticas y técnicas que, como habilidades
no violentas, buscan llegar a acuerdos por problemas entre dos partes y pretenden dar fin a un
problema generado a raíz de situaciones sociales, económicas y políticas, para el caso
colombiano entre el Estado y los grupos armados ilegales.
1. El conflicto como tal no implica violencia, en tal sentido se debe analizar las causas y
circunstancias que han dado lugar a que el conflicto haya llegado a la confrontación armada
y, con ello, desencadenado múltiples hechos de violencia.
4. Indagar y develar el por qué una sociedad como la colombiana tiene un largo legado de
violencia, amparado en el odio, la intolerancia y la segregación social.
5. Indicar como dentro de la resolución de conflictos y políticas públicas se ha de recurrir
a elementos básicos, necesarios en la disolución de conflictividades, tales como la
mediación, negociación, conciliación y arbitraje en referencia a: víctimas, victimarios,
democracia y participación de las víctimas dentro del conflicto armado colombiano (punto
cinco del acuerdo de la Habana Cuba).
7. La democracia y participación de las víctimas, debe ser analizada desde los siguientes
7 pilares, propuestos por Sarti (s.f):
- Ley 1448 de 2011 (junio 10), por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y
reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras
disposiciones. Recuperado de:
https://www.unidadvictimas.gov.co/sites/default/files/documentosbiblioteca/ley-1448-
de-2011.pdf
- Ríos, J. (2017) El Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC: o cuando
una paz imperfecta es mejor que una guerra perfecta. Universidad EAN, Colombia,
Araucaria. Recuperado de:
https://www.redalyc.org/jatsRepo/282/28253016027/html/index.html
- Sarti, C. (s.f.). Irenees.net. Recuperado el 11 de 04 de 2020, de
http://www.irenees.net/bdf_fiche-analyse-782_es.html
- Wikipedia, Acuerdos de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC,
consultado en 3 de abril de 2020, Recuperado de:
https://es.wikipedia.org/wiki/Acuerdos_de_paz_entre_el_gobierno_de_Juan_Manuel_
Santos_y_las_FARC#5._V%C3%ADctimas