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ÍNDICE........................................................................................................................

INTRODUCCIÓN ......................................................................................................2

BLOQUE I EL PROBLEMA DE LA ADQUISICIÓN 3

¿ES EL LENGUAJE ALGO NATURAL EN EL HOMBRE O SIMPLEMENTE

ES ALGO QUE SE APRENDE?................................................................................3

¿SIGUEN REGLAS LOS NIÑOS CUANDO APRENDEN A HABLAR?............5

BLOQUE II RELACIONES ENTRE EL CONOCIMIENTO Y EL USO DEL LENGUAJE 6

¿CÓMO ES LA “GRAMÁTICA” MENTAL DE LOS HABLANTES?................6

¿HACE ALTA UNA GRAMÁTICA TRANSFORMACIONAL

PARA HABLAR?........................................................................................................8

BLOQUE III PRODUCCIÓN Y COMPRENSIÓN DEL LENGUAJE 8

¿CÓMO COMPRENDEMOS EL LENGUAJE?.................................................... 8

¿CÓMO PLANIFICAMOS Y PRODUCIMOS EL LENGUAJE?.......................10

CONCLUSIONES...................................................................................................... 11

BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................ 12
INTRODUCCIÓN

La psicolingüística es una disciplina relativamente nueva y sería un error creer


que sólo se trata de un término nuevo para designar lo que antes se solía y se suele
denominar “psicología del lenguaje”.

Se podría definir como el estudio del lenguaje y la mente. Como su propio


nombre sugiere, es una disciplina que une la psicología y la lingüística y por lo tanto
quien la estudia son los propios psicólogos y lingüistas. Ambos pertenecen a la
categoría de científicos sociales cuya labor consiste en elaborar y contrastar
hipótesis. El objetivo común de los propios psicolingüistas es descubrir las
estructuras y los procesos que subyacen a la capacidad humana de hablar y entender
el lenguaje.

Para comprender mejor qué es la psicolingüística voy a citar palabras de un


conocido investigador, que señalaba que: “Cuando uno se enfrenta a la pregunta de
qué es lo que hacen los psicolingüistas, resulta bastante decepcionante tener que
responder que todo” y dicho con palabras de Tanenhaus, “Ofrecer una visión
coherente de la psicolingüística es como reconstruir uno de esos retratos-robot de la
policía. No se pueden usar todas las piezas, y uses la que uses nunca te saldrá del
todo bien”. Así que encontrándonos con esta situación, lo mejor es optar por la
especialización.

Como no puedo abarcar todos los temas en los que quedaría dividida la
psicolingüística, en este trabajo voy a hacer una breve introducción sin abarcar
grandes conceptos, ya que lo que pretendo en todo momento es que el lector tenga
una idea general de lo que es la psicolingüística y los puntos más importantes, por
todo lo cual voy a tratar solamente de tres de los temas más importantes, como son:

 El problema de la adquisición, donde aparecen cuestiones como: ¿es el


lenguaje algo natural en el hombre o simplemente es algo que se
aprende? o, ¿Siguen reglas los niños cuando aprenden a hablar?

 Relaciones entre el conocimiento y el uso del lenguaje. ¿Cómo es la


“gramática” mental de los hablantes?¿hace falta una gramática
transformacional para hablar?
 Producción y compresión de lenguaje. ¿Cómo comprendemos el
lenguaje? ¿Cómo planificamos y producimos el lenguaje?

BLOQUE I El problema de la adquisición

¿ES EL LENGUAJE ALGO NATURAL EN EL HOMBRE O SIMPLEMENTE


ES ALGO QUE SE APRENDE?

Cuando las personas nos ponemos a hablar sobre el lenguaje la primera pregunta
que se nos suele ocurrir es si el lenguaje es algo natural o si por el contrario, es algo que
aprendemos. En cierto modo, es obvio que los niños “aprenden” la lengua a la que se
hallan expuestos, ya sea el chino, inglés, español..., así pues, no se puede negar que el
“aprendizaje” es muy importante. Sin embargo a la cuestión de si el lenguaje procede
en parte de la naturaleza o totalmente del aprendizaje o la cultura se le suele denominar
la “controversia entre natura y cultura”.

Existe un modo de explicar el aprendizaje de los animales que ideó un psicólogo


llamado Skinner. Pretendía explicar el lenguaje como un conjunto de hábitos que se
van formando durante la vida. Para ello, lo único que haría falta sería la observación
sistemática de los sucesos que acontecen en el mundo exterior y que llevan al hablante a
articular sonidos. Las explicaciones sobre el lenguaje se basaban en un trabajo con ratas
y palomas. Se había demostrado que, con tiempo, se podía adiestrar a estos animales en
una gran variedad de tareas, siempre y cuando se siguieran dos principios elementales.
En primer lugar, las tareas debían descomponerse en una serie de pasos cuidadosamente
graduados. En segundo lugar, había que recompensar repetidamente a los animales.
Este tipo de aprendizaje fue denominado: condicionamiento operante. Puede decirse
que a través de este mecanismo es como tiene lugar la inmensa mayoría del aprendizaje
humano, incluido el aprendizaje del lenguaje. Por tanto, lo único que hace falta para
entender el lenguaje es identificar las “variables controladores” que nos permiten
predecir ciertos enunciados.
Pero no resulta tan fácil cuando se trata del “lenguaje”. Es muy difícil predecir
qué es lo que va a decir un individuo concreto en una situación determinada, por
ejemplo ante un cuadro, cada cual puede tener opiniones diversas. Con lo que se
demostraría que no existe total control sobre la respuesta del individuo. Otro de los
inconvenientes de la comparación de ambos aprendizajes sería en relación al tipo de
refuerzo que hay que dar, que sería el segundo paso del experimento, ya que
normalmente, y poniendo un ejemplo de aprendizaje del lenguaje, a un niño le
reforzamos si nos dice una frase verdadera, es decir que el significado que tenga sea
correcto, aunque estructuralmente sea incorrecta. Por ejemplo: “gatito sombrero”, y nos
enseña un gatito con un sombrero puesto, a si nos dice: “el gatito lleva puesto un
sombrero” y nos enseña un gatito sin sombrero.

Al igual que estos dos problemas existen otros tantos al comparar el aprendizaje
de los animales con el aprendizaje del lenguaje en las personas. Éstos deberían ser
observados cuidadosamente para poder dar la respuesta correcta a la cuestión de cómo
adquirimos el lenguaje. Tenemos que tener en cuenta, sin embargo, que hay otras
actividades humanas que sí se pueden aprender de la misma manera que los animales
aprenden. Entonces, mi pregunta es: ¿Por qué el lenguaje no?

En primer lugar tengo que decir que el lenguaje hace uso tanto de operaciones
dependientes de la estructura, como de operaciones independientes. Es decir que la
lengua tiene una estructura interna y otra externa. Cuando decimos una frase, la frase
en sí, la parte morfo-sintáctica que tiene, puede decirse que es la estructura externa,
mientras que la parte semántica, sería la estructura interna. Por ejemplo: “El niño tiene
una pelota roja” sería la estructura externa que está compuesta por un artículo, un
sustantivo, el verbo con su correspondiente complemento y éste con un adjetivo. Pero
esta estructura no siempre es igual, ya que cuando se cambia a interrogativa, por
ejemplo, se añaden nuevos términos: “¿Tiene el niño una pelota roja?”. Ahora bien,
todos entendemos el significado de esta frase, pero es muy difícil decirlo sin utilizar
palabras, pues, eso que nos dice la frase anterior con palabras y que queda grabado en
nuestra mente bien como una idea o una imagen... es la estructura interna.

Hay que tener en cuenta que estoy hablando de una estructura externa de la
lengua española y que hay diferente lenguas como la inglesa, alemana, china... que
tienen estructuras externas diferentes. Sorprendentemente si observamos detenidamente
todos los niños que aprenden una lengua parecen saber automáticamente que el lenguaje
emplea operaciones dependientes de estructura, y esto se podría explicar perfectamente
a través del innatismo, es decir, que cabe la posibilidad de que los humanos tengamos
un conocimiento innato de este fenómeno.

Después de poner dos ejemplos claros, uno sobre si el lenguaje se aprende, con
el experimento de las ratas y las palomas, y otro de si es natural del hombre con el
ejemplo de las operaciones dependientes de estructura veamos otro punto importante
para sacar en claro como es la adquisición del lenguaje.

¿SIGUEN REGLAS LOS NIÑOS CUANDO APRENDEN A HABLAR?

Por decirlo de alguna manera, tanto el comportamiento de los niños como el de los
borrachos es igualmente desconcertante. Oír hablar a un niño es algo muy dificultoso
de estudiar ya que emite una serie de fonemas sin orden alguno, con lo que es más
problemático interpretar los enunciados infantiles que descifrar su habla, que al fin y al
cabo se descubre por la situación o el contexto.

Los niños comienzan emitiendo sonidos, con el balbuceo, el gorjeo... y poco a poco
van formando palabras. Tienden a sobregeneralizar, ya que cuando conocen un objeto
por una palabra, y existen otros objetos que se relacionan con el primero de alguna
manera, suelen atribuir la misma palabra. Por ejemplo: una niña empezó a utilizar la
palabra BA inicialmente para nombrar el baño; luego centrando su atención en el
elemento líquido, generalizó la palabra para referirse a la leche. Y más tarde,
recordando los grifos de la bañera, empleó la palabra BA para nombrar los grifos de la
cocina. Este proceso se conoce como “complejo encadenado” y es muy frecuente en los
niños cuando están adquiriendo el lenguaje. Quizá sea tan frecuente porque aunque no
nombren los objetos con sus verdaderos nombres, sin embargo los adultos reforzamos
esas palabras, ya que guardan relación entre la palabra y el objeto y eso nos da a
entender que el niño va conociendo la relación entre el lenguaje y el mundo exterior.

Pero algunos niños ni siquiera se dan cuenta de que están “nombrando” objetos
cuando pronuncian palabras aisladas, sino que el niño aprende primero las palabras y
luego se da cuenta de que esas palabras son nombres.

Después de la emisión de palabras aisladas, o muchas veces incluso al mismo


tiempo, los niños emiten palabras de dos en dos. Por ejemplo: “niño malo”, “no cama”...
pero si nos damos cuenta, las combinaciones no suelen ser azarosas, sino que tienen
relación, aunque no una estructura definida. Ciertas palabras aparecen siempre en la
misma posición, mientras que otras jamás aparecen aisladas. Da la impresión de que los
niños están utilizando unas reglas definidas a la hora de juntar palabras. Analizando los
grupos de palabras que formaban diferentes niños, se podría decir que están utilizando
sus propias reglas gramaticales, las cuales han desarrollado ellos mismos.

BLOQUE II Relaciones entre el conocimiento y el uso del lenguaje

¿CÓMO ES LA “GRAMÁTICA” MENTAL DE LOS HABLANTES?

Casi todos lo lingüistas, pretenden descubrir cómo es la “gramática” mental de los


hablantes, es decir el sistema interiorizado de reglas que nos permite hablar y entender
nuestra lengua. Pues bien, para ello los lingüistas crearon la gramática
transformacional.

Para comprender en primer lugar qué es la gramática transformacional daré una


breve definición recogida en “el pequeño Larousse 2003” que dice lo siguiente: La
gramática transformacional es una “operación gramatical que convierte una estructura
de la lengua en otra por medio de reglas explícitas”, es decir un cambio en las
estructuras lingüísticas a través de reglas expresadas de manera clara y precisa.

Para explicar con claridad la gramática transformacional, voy a poner un ejemplo


bastante apropiado. Si nos imaginamos que una nave con pasajeros españoles, que
utilizan un lenguaje, el español, desembarca en Júpiter. Este planeta está habitado por
una raza de insectos zancudos que se comunican entre sí agitando sus largas patas. Los
terrícolas aprenden con suma facilidad el idioma de los insectos, ya que cada signo
representa una palabra y es muy fácil. Pero el emperador Jupiteriano quiere aprender el
español, ya que le parece muy interesante el hecho de andar y hablar a la vez. Al
principio le parece una tarea muy fácil, piensa que solo tiene que memorizar todas las
frases que digan los terrícolas junto con sus significados. Como es habitante de Júpiter
carece de la capacidad natural de entender cómo funciona el lenguaje, por eso no es
capaz de detectar las regularidades de las frases; simplemente se las aprende de
memoria. Así se pasa un año entero. Pero sin embargo, el resultado es un desastre.
Enseguida se da cuenta de que no se ha aprendido las frases que necesita saber. Cuando
quiere preguntar a los visitantes si les gusta la sopa de erizo de mar, lo más parecido que
recuerda haber aprendido es “Esta sopa tiene un sabor curioso. ¿de qué está hecha?”
Para saber si les molesta la lluvia a los terrícolas, sólo se encuentra con la frase “está
lloviendo. ¿Dónde podemos comprar botas de agua y paraguas?”

Entonces se da cuenta de que es imposible que consiga memorizar todas las frases
que se pueden emitir. Descubre que cada frase está compuesta por unas unidades
llamadas palabras, como lluvia, sopa... que se repiten. Pero aunque ahora es capaz de
reconocer casi todas las palabras que oye, éstas siempre aparecen combinadas de forma
diferente. Así pues el emperador deduce dos hechos fundamentales acerca del lenguaje
de los terrícolas: que tienen un número finito de elementos que se pueden combinar en
una cifra astronómica de maneras diferentes y que lo que importa son las estructuras que
hay detrás de las frases que había memorizado.
Para saber cuáles son estas estructuras decidió hacer una lista de palabras y tomar
nota del lugar de la frase en la que aparecían. Pero se empezó a encontrar con problemas
ya que algunas frases contenían errores que él no sabía como detectar. Por ejemplo:
“pues yo, esto, me parece que lo que quería decir era que eso y tal”
Otro problema era el de las asimetrías en las estructuras, ya que algunas palabras no
podían ir relacionadas con otras en una determinada posición: “Diez toneladas eran
pesadas por el elefante”.
El emperador de Júpiter decidió arrestar al capitán de la nave para que le ayudara y
le dijo que solo le pondría en libertad si le daba una relación de las reglas del español.
El capitán no sabía como explicárselo, pero después de mucho meditar descubrió lo
siguiente: Las frases son ristras de palabras, con lo que el orden en que aparecen se
puede predecir relativamente bien. Se le ocurrió entonces que quizá la mente humana
contiene una red de asociaciones en las que cada palabra está relacionada con las
palabras que le preceden y le siguen en la frase. Así empezó a construir una gramática
que empezaba con una palabra que desencadenaba un conjunto de alternativas,
asociadas a otras y así sucesivamente. Pero para que una gramática sea adecuada, ha de
reunir dos requisitos: en primer lugar, ha de generar todas las frases de una lengua y en
segundo lugar, ha de funcionar de acuerdo con las intuiciones de los hablantes nativos.
Con la gramática que había ideado, se podría encontrar con frases relacionadas entré sí
que, en cambio, tendrían estructuras diferentes. Por consiguiente y después de todos los
intentos del capitán terrícola por explicarle como aprender el lenguaje, el emperador se
convenció de que el sistema más satisfactorio era un modelo transformacional del
lenguaje, en el que las frases relacionadas comparten la misma estructura interna. Pero
a pesar de todo esto, el emperador no consiguió aprender la lengua correctamente con
este sistema de gramática transformacional tampoco.
Como conclusión decir que los hablantes tenemos intuiciones o conocimiento
específico y la gramática transformacional pretende describir esta clase de
conocimiento.
Con el ejemplo del emperador de Júpiter pretendo explicar lo difícil que es enseñar
las reglas del lenguaje ya que no existe su conocimiento, sino que es algo inconsciente.

¿HACE FALTA UNA GRAMÁTICA TRANSFORMACIONAL PARA


HABLAR?

Normalmente existe una estrecha correspondencia entre la forma de la gramática


transformacional y las operaciones que efectúa una persona cuando produce o
comprende lenguaje. Con esto quiero decir que la gramática transformacional sería
como un almacén de información al que podemos recurrir si nos hace falta en algún
momento al descodificar la oración, pero que no es necesaria para el hecho en sí de
hablar, ya que como he dicho anteriormente, no se puede explicar qué es el lenguaje,
cómo se aprende, sino que simplemente se aprende. Tal vez porque cada individuo lo
lleve en sus genes o porque lo vaya adquiriendo del medio que le rodea, pero la realidad
es que lo adquiere.

BLOQUE III Producción y comprensión del lenguaje

¿CÓMO COMPRENDEMOS EL LENGUAJE?

Es preciso saber en primer lugar, si existe alguna relación entre la comprensión o


descodificación y la producción o codificación del lenguaje. Debido a que no se tiene
certeza de que ambas estén relacionadas directamente las voy a desglosar en dos
apartados diferentes, empezando primero por la comprensión del lenguaje, puesto que
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ha sido la actividad más estudiada.

Para comenzar voy a enumerar unos cuantos enunciados que los oyentes de una
lengua suelen encontrar difíciles de comprender, a fin de explicar el por qué. Por
ejemplo: “A Ernesto le sacudió Luis unas alfombras” A nivel sintáctico es totalmente
correcta. Vamos a ver ahora la siguiente: “A Ernesto le vendió Luis unas alfombras”
Las dos frases nos dicen lo mismo, pero sin embargo la segunda es más fácil de
comprender. Si explicamos satisfactoriamente por qué la segunda oración es más difícil
de comprender, habremos descubierto bastante sobre los mecanismos de
descodificación. Las oraciones ambiguas son también una buena prueba para estudiar la
comprensión del lenguaje.

Con esto quiero decir que, al escuchar una oración que no esperamos o que no
estamos acostumbrados a escuchar, necesitamos más tiempo para asimilarla y organizar
la información en nuestra mente. El oyente rechaza pues, una de las posibles
interpretaciones o al menos encuentra la oración difícil de interpretar cuando se
cumplen los siguientes supuestos:

- Va en contra de sus expectativas

- Transgrede ciertos límites “psicológicos”

Como he dicho anteriormente, todo individuo posee una estructura interna y otra
externa del lenguaje. Pues bien, si a nuestros oídos llega siempre la estructura externa
en forma simple, es decir, como estamos acostumbrados a escucharla, no habrá ningún
problema. Pero el problema radica en que la estructura externa puede adoptar mucha
formas, pasiva, subordinada, coordinada, pasiva refleja, etc. Nosotros estamos
acostumbrados a escuchar las oraciones en forma activa y en esta forma es en la que se
refleja nuestra estructura interna, con lo que si nos sacan de ahí, nos perdemos.

A partir de que una frase ambigua o cualquier otra frase que no esté en activa, llegue
a nuestros oídos, tendremos que iniciar un proceso de descodificación a través del cual
ordenaremos dicha frase dándole el significado apropiado a cada miembro y de esta
manera comprender su significado será una tarea mucho más fácil, aunque sí llevará
más tiempo del habitual.

Los factores que afectan a la comprensión examinados hasta el momento son de


carácter lingüístico. Sin embargo, las oraciones también pueden ser difíciles de
comprender por razones psicológicas de carácter general. Es posible que la
comprensión requiera capacidades relacionadas con otros aspectos de la conducta
humana, tales como la percepción visual o las habilidades matemáticas. Por ejemplo,
normalmente solemos tener problemas de comprensión con las frases demasiado largas,
ya que quizá cuando terminen de decirnos la frase nos hayamos olvidado del principio.
Claro que no es sólo la longitud el problema, porque si a la vez que una frase es larga,
es compleja, el oyente tendrá doble trabajo para descodificarla, primero recordarla, y si
lo consigue, ordenarla.

La solución a todos estos problemas puede parecer imposible, sin embargo y por
encima de todo, la mente humana es una máquina enormemente poderosa, capaz de
ejecutar múltiples procesos en paralelo.

A continuación vamos a ver como se resuelve la producción del lenguaje, un área de


investigación que plantea todavía más problemas que la comprensión.

¿CÓMO PLANIFICAMOS Y PRODUCIMOS EL LENGUAJE?

Es increíblemente difícil observar cómo planifica y produce una persona el lenguaje.


Cuando alguien pronuncia un a frase, sabemos muy poco del tiempo que le ha llevado
planificarla y de los procesos que ha empleado en ello. Por desgracia, sólo existe una
situación de la que podamos asegurar que el hablante está preparando mentalmente un
mensaje, y es cuando está intentando recordar un nombre. El hablante tiene el nombre
que busca en la “punta de la lengua”, pero no termina de recordarlo. Su mente no se
halla totalmente en blanco en lo que respecta a esa palabra, sino que le queda una
especia de sombra de ella.
Las situaciones en las que el hablante corrige lo que acaba de decir, constituyen
también una fuente de información, sin embargo se produce una demora relativamente
larga entre el error y la corrección. En tales situaciones los hablantes se comportan
como si estuvieran escuchando a otro hablante, pero esto tampoco nos da mucha
información.
Para poder saber con más precisión cómo se produce el lenguaje podemos tratar
otros aspectos. En primer lugar es muy importante el análisis de las pausas que se
producen en el habla espontánea, de este modo podremos establecer en qué momentos
se produce la planificación del lenguaje. En segundo lugar, podemos analizar los
errores espontáneos que se cometen al hablar, tanto los que se observan en las
conversaciones entre personas normales, como los que se registran en las patologías del
lenguaje, como la disfasia, o alteración del lenguaje por daño cerebral.
Existen más puntos a tratar sobre como se planifica y se produce el lenguaje, que en
resumen podríamos decir que: Los procesos de producción del lenguaje son una
conducta ensayada que se ejecuta con muchas prisas, hasta tal punto que el hablante no
tiene tiempo para comprobar a fondo todos los detalles. Del mismo modo que en la
comprensión el hablante utiliza estrategias perceptivas, posiblemente también se utilizan
estrategias en la producción. El hablante no tiene tiempo para inspeccionar con detalle
cada segmento de la palabra, y emplea un mecanismo de inspección para evitar que se
produzcan demasiados errores en la emisión.
La planificación del lenguaje estaría dividida en dos etapas. En la etapa de
planificación general, se seleccionan las palabras y se construye el marco sintáctico y el
perfil de entonación del grupo tonal en su totalidad. En la etapa de planificación de
detalle, las palabras y sus terminaciones se insertan en el marco de la oración siguiendo
la secuencia de pies de que se compone la misma, activándose primero la palabra
acentuada de cada pie. Por último, se completan las sílabas no acentuadas.
A pesar de este basto resumen, todavía quedan muchas lagunas por descubrir en
relación a la producción del lenguaje, que gracias al trabajo de numerosos
psicolingüistas poco a poco irán desapareciendo.

COCLUSIONES

La psicolingüística es una ciencia moderna de la que todavía no se ha sacado todo el


jugo. Se han hecho muchos experimentos acerca de la adquisición del lenguaje, de si
existen reglas para dicha adquisición, si los individuos estamos dotados de un sistema
innato que nos capacita para comprender y producir el lenguaje o simplemente se
aprende todo mediante la experiencia, etc.
Pero desgraciadamente no a todas estas cuestiones se les puede dar respuesta. Por lo
pronto sabemos que tanto lingüistas como psicólogos están luchando por descubrir el
misterio de la mente y su relación con el lenguaje, y si somos capaces de desarrollar el
lenguaje sin saber ni siquiera cómo lo aprendemos, cuando se descubra como se puede
aprender y enseñar, será un éxito total.
- IGOA GONZÁLEZ, JOSÉ MANUEL, El mamífero articulado: Introducción a
la psicolingüística. Madrid: Alianza Editorial, 1992 (Versión española)

- LÓPEZ GARCÍA, A.: La psicolingüística. Madrid: Síntesis, 1988.

- VALLE ARROYO, F.: Psicolingüística. Madrid: Morata

- J. M. PETERFALVI, Introducción a la psicolingüística, Madrid-16 Ediciones


Alcalá, S. A.

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