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La pedagogía de la fe
Introducción
Dios, al revelarse a los seres humanos, ha utilizado una pedagogía que constituye la
fuente y el modelo referencial de la pedagogía catequística:
Por pedagogía divina entendemos aquella forma histórica que Dios ha seguido a lo
largo del tiempo para darse a conocer, manifestar su proyecto liberador y llegar al
encuentro con la humanidad.
Esta pedagogía tiene unas características propias que se han puesto de manifiesto
en el actuar de Dios en la historia de la salvación y que están consignadas en la
Biblia.
- la gratuidad divina,
- el encuentro interpersonal,
- la historicidad,
- el simbolismo,
- la personalización y el sentido comunitario
- la gradualidad,
- y el amor.
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Una pedagogía del don
Quiso Dios en su bondad y sabiduría revelarse a sí mismo
y dar a conocer el misterio de su voluntad (DV 2).
Dios, al revelarse, habla a los hombres como amigos y trata con ellos para
invitarlos y recibirlos en su compañía (DV 2). Dios abre así el camino del
diálogo, favoreciendo el encuentro interpersonal y la comunión de vida.
Al dialogar con ellos, Dios los interpela para que libremente entren en amistad
con Él y se abran a la salvación liberadora. De esta manera, el ser humano es
reconocido como un ser idóneo para dialogar y entablar una relación personal
profunda con el Señor de la Vida.
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pedagogía divina, condescendencia significa “bajar” para estar con el otro,
para estar a su alcance, para estar cerca de él.
Dios, pues, se comunica mediante signos. Son signos inteligibles, que sus
interlocutores comprenden con claridad y son signos creíbles porque realizan
lo que anuncian.
Por otra parte, Dios forma una comunidad, su pueblo, como heredero y
garante de las promesas de la salvación. Respetando la naturaleza social del
ser humano, Dios ofrece la salvación a los hombres y las mujeres a través de
un pueblo. El encuentro y la comunión con Él se realiza siempre por la
mediación de una comunidad de creyentes. Dios, por lo tanto, no salva
aisladamente, sino como pueblo.
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PEDAGOGÍA PEDAGOGÍA PEDAGOGÍA
DEL DON DEL DIÁLOGO DE LA
HISTORICIDAD
Dios toma la iniciativa Habla a las personas Se manifiesta y actúa
de revelarse como amigos en la historia
LA PEDAGOGÍA DE DIOS
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
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pueblo poco a poco para acoger la revelación que hace de sí mismo y que
culminará en la persona y la misión de Jesucristo, el Verbo encarnado.
Dios, por consiguiente, se revela de una manera gradual y progresiva,
llevando paso a paso a las personas y a su pueblo a un encuentro más
profundo con Él. En su sabia pedagogía, se muestra paciente. No tiene prisas.
Respeta el caminar de la gente y el ritmo de su pueblo. Sabe esperar la hora
que a cada uno se le ha dado para creer, sin desesperarse ni presionar o
violentar a nadie.
La pedagogía de Jesucristo
Jesús, Maestro del Reino, continúa la pedagogía manifestada por Dios Padre
en el Antiguo Testamento. En los evangelios ha quedado consignada para
siempre esa rica y variada pedagogía. Según el Directorio General para la
Catequesis, sus rasgos fundamentales son:
(…) la acogida del otro, en especial del pobre, del pequeño, del
pecador como persona amada y buscada por Dios; el anuncio
genuino del Reino de Dios como buena noticia de la verdad y de la
misericordia del Padre; un estilo de amor tierno y fuerte que libera
del mal y promueve la vida; la invitación apremiante a un modo de
vivir sostenido por la fe en Dios, la esperanza en el Reino y la
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caridad hacia el prójimo; el empleo de todos los recursos propios de
la comunicación interpersonal, como la palabra, el silencio, la
metáfora, la imagen, el ejemplo, y otros tantos signos, como era
habitual en los profetas bíblicos (DGC 140).
Profundizando un poco más en la pedagogía de Jesús, se pueden enfatizar
los siguientes rasgos:
ATENCIÓN Y RESPETO
A LAS PERSONAS
PARTE DE LA VIDA
CONCRETA DE LAS
PERSONAS
ACOGIDA
A LOS POBRES
DENUNCIA
PROFÉTICA
FORMACIÓN
DE UNA COMUNIDAD
FIDELIDAD AL PADRE
Y DOCILIDAD AL ESPÍRITU
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- PARTE SIEMPRE DE SITUACIONES CONCRETAS Y DE PROBLEMAS REALES. En su
praxis evangelizadora, Jesús parte de la vida concreta de las personas, de
sus experiencias vitales, de sus necesidades, temores, luchas y
aspiraciones. Habla del Dios del Reino después de haber escuchado a
sus interlocutores. Su enseñanza parte de imágenes sencillas y
populares, como la luz, la sal, el grano de mostaza, las ovejas, las aves y
los lirios del campo.
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Los apóstoles no descendieron como Moisés trayendo en las manos
tablas de piedra; salieron del cenáculo llevando el Espíritu en sus
corazones y derramando por todas partes los tesoros de sabiduría y
de gracia y los dones espirituales como un manantial. Fueron a
predicar por todo el mundo como si ellos mismos fuesen la ley viva,
libros animados por la gracia del Espíritu Santo (San Juan
Crisóstomo).
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cual la Iglesia llevó adelante una verdadera pedagogía de educación en la fe,
ayudando a los creyentes adultos, a través de un itinerario de aprendizaje
cristiano, a recibir los sacramentos de iniciación, formar parte de la comunidad
y crecer en la fe.
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- ayudar a la persona a discernir la vocación a la que Dios la llama;
Jesucristo es la perfecta relación de Dios con el ser humano y del ser humano
con Dios. La pedagogía catequística recibe de él un principio fundamental: la
fidelidad a Dios y la fidelidad a la persona humana.
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capacidades y habilidades, a situarse de una manera crítica y responsable
ante sí mismo, ante los demás, ante la sociedad y ante Dios. Ayuda, en
definitiva, a crecer en calidad humana porque promueve el crecimiento
integral de cada catequizando hasta llegar a la plenitud de su dimensión
humana.
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- abre las expectativas humanas a la trascendencia, dándole un sentido
nuevo y pleno a la misma existencia humana.
Una pedagogía de los signos
- educar a leer e interpretar los signos de los tiempos para que los
catequizandos descubran en su existencia y en su historia de cada día
aquello que Dios dice y hace ahora;
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La pedagogía catequística no deja de lado ningún elemento esencial de toda
catequesis favoreciendo así una catequesis integral. Por eso une siempre:
- la experiencia humana;
- el conocimiento de la Palabra de Dios;
- la celebración de la fe en la Liturgia;
- la confesión de la fe en la vida cotidiana (CAL 156).
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Una pedagogía liberadora
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PEDAGOGÍA
PERSONALIZANTE
PEDAGOGÍA
DEL DON
Y DEL ENCUENTRO
PEDAGOGÍA
DE LA
ENCARNACION
PEDAGOGÍA
DE LOS SIGNOS
DE DIOS
PEDAGOGÍA
INTEGRADORA
PEDAGOGÍA
DIFERENCIADORA
PEDAGOGÍA
LIBERADORA
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han iluminado la forma y el camino por seguir para proyectar y llevar a cabo el
proceso y el acto catequístico. La catequesis, por lo tanto, siempre ha estado
vinculada a la pedagogía.
- A finales del siglo XIX y en toda la primera mitad del siglo XX, la
preocupación fundamental de la acción catequizadora se concentraba en
el método. Por el influjo de las nuevas ideas pedagógicas, provenientes de
la Escuela activa y de la didáctica de los grados formales del “método de
Munich”, el interés principal de la catequesis consistía en cómo enseñar
mejor el catecismo, teniendo en cuenta las condiciones reales de
aprendizaje del niño y fomentando su participación activa. Fue la llamada
“etapa pedagógica” de la catequesis. En efecto, la llamada “Escuela
activa” impulsó el principio de la participación activa de los alumnos. Sus
principales representantes, el estadounidense John Dewey (1859-1952) y
el alemán Geor Kerschensteiner (1854-1932), afirmaban que lo que mejor
se aprende es lo que se hace. El Método de Munich, por su parte,
establecía tres pasos metodológicos para la enseñanza catequística: la
presentación de tema, hecha a través de narraciones o comparaciones; la
explicación dialogada con los niños; y la aplicación a la vida concreta de
los destinatarios.
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personas y comunidades eclesiales maduras en la fe). En otras palabras: la
catequesis tiene una naturaleza educativa y una finalidad educativa.
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11.3.3. La catequesis es una pedagogía en acto
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- La educación intercultural.
- La profesionalización del magisterio.
- La formación en valores.
- La incorporación de las nuevas tecnologías comunicacionales en la educación
(PNUD, Informe 1999, pp. 109-162).
En segundo lugar, merecen mención, por los valiosos aportes que ofrecen a la
praxis catequística, los avances de las Ciencias de la Educación.
En las últimas décadas, las investigaciones de estas ciencias humanas han hecho
surgir nuevas teorías y enfoques que han renovado sustancialmente los procesos
educativos. Entre las diversas teorías del aprendizaje, sobresale la teoría
constructivista, la cual afirma que el educando construye en forma activa los
conocimientos o saberes de la cultura a la cual pertenece. El constructivismo es la
corriente psicopedagógica que mayores aportes ha dado a la educación en los
últimos años.
Teniendo como marco teórico los principios del constructivismo, presentamos ahora,
de una forma sintética, algunos enunciados pedagógicos que iluminan y orientan
hoy la actividad educativa:
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- Los contenidos educativos abarcan tanto conocimientos como destrezas,
habilidades, actitudes y valores.
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Educación ofrecen a la acción catequizadora para enriquecer los procesos
catequísticos.
¿Y qué significa método? Esta palabra se deriva de las voces griegas metá
(hacia) y odós (camino) y significa “camino hacia algo”, es decir, camino para
lograr un fin. Método es sinónimo de procedimiento o proceso operativo para
obtener un resultado. De ahí que se le pueda describir como el conjunto de
procedimientos que se siguen de manera sistemática y ordenada para lograr
un fin determinado.
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Algunos identifican el método con las técnicas e instrumentos que se emplean
en la comunicación catequística, haciendo un uso impropio del término, ya
que el método no se reduce a técnicas o a dinámicas. El método ciertamente
incluye a éstas, pero las sobrepasa.
La variedad de métodos, signo de vida y de riqueza
El primer grupo está formado por los métodos inductivos que son aquellos
que parten de la vida para llegar a la fe. Este fue el método de Jesús y el
método de Pablo en el Areópago de Atenas. En este grupo se puede citar,
entre otros, el método conocido como “ver, juzgar y actuar”.
El segundo grupo lo componen los métodos deductivos que son los que
parten del anuncio del mensaje cristiano, expresado en los documentos de la
fe (Biblia, liturgia, Credo...), para llegar a la vida.
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con libertad de espíritu todos aquellos elementos metodológicos que le
ayudan a proclamar el Evangelio y favorecer la educación en la fe.
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En la catequesis, pues, no se puede emplear cualquier método para educar
en la fe. Al seleccionar y aplicar los métodos, la pastoral catequética ha de
tener en cuenta los siguientes criterios fundamentales:
La experiencia humana
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La experiencia humana entra en el acto catequístico por derecho propio, ya
que la misma naturaleza de la catequesis exige que el anuncio del Evangelio
incida en la experiencia humana. No es, por lo tanto, una concesión a una
corriente o moda metodológica, sino una exigencia de la praxis catequística.
La Palabra de Dios
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La Palabra de Dios, en definitiva, es la que ilumina e interpreta la existencia
humana, dándole sentido y orientación. Ella es la que hace posible que la
experiencia humana sea asumida y vivida desde la fe. La mediación del
catequista facilitador requiere, para ser fiel a la Palabra, una formación bíblica
al menos básica, la capacidad de comunicarla adecuadamente y la actitud
permanente para testimoniarla.
La expresión de la fe
El término didáctica viene del verbo griego didasko que significa enseñar. En
las ciencias de la educación, la didáctica es descrita como aquella disciplina
teórico-práctica que orienta la labor de enseñanza del docente en relación con
el aprendizaje del educando.
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que sea exitosa la interrelación entre el educador y el educando
(CAL 171).
La didáctica nos indica cómo interactúan los elementos básicos que forman
parte del proceso didáctico., los cuales han de ser contemplados desde el
PLANEAMIENTO DIDÁCTICO. Dichos elementos son los siguientes:
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catequizandos para facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje
relacionados con la educación integral de la fe cristiana.
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11.6.3. La evaluación, como modelo didáctico de la catequesis
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Sin embargo, la valoración cuantitativa no debe desecharse del todo, ya
que ocasionalmente se puede utilizar para constatar la comprensión de
textos bíblicos, la memorización de formulaciones de fe y el nivel de
conocimiento del mensaje cristiano. En este caso, se integraría a un
proceso de evaluación formativa.
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ELEMENTOS
DE DIDÁCTICA
CATEQUÍSTICA
La didáctica:
LA DIDÁCTICA CATEQUÍSTICA
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Síntesis
2. La pedagogía catequística
- La Iglesia, con la inspiración del Espíritu Santo, ha generado a lo largo de los
siglos un rico patrimonio de pedagogía de la fe.
- La pedagogía catequística...
o Es una pedagogía original: busca la comunión del catequizando con
Jesucristo y tiene como agente principal al Espíritu Santo.
o Tiene un principio fundamental: la fidelidad a Dios y la fidelidad a la
persona humana.
o Tiene como norma y modelo la pedagogía de Dios.
o Tiene unos rasgos básicos: es una pedagogía personalizante, del don y
del encuentro, de la encarnación y de la experiencia, de los signos de
Dios, integradora, diferenciadora y liberadora.
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- La pedagogía es aquella disciplina de las Ciencias de la Educación que
ofrece una reflexión sistemática del quehacer educativo.
- La catequesis es una pedagogía de la fe en acto.
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- El criterio fundamental para la selección y uso de los medios didácticos es la
fidelidad al mensaje y a la persona humana.
- La evaluación es un momento didáctico importante en los procesos
catequísticos. En la catequesis se ha de privilegiar la evaluación diagnóstica y
la evaluación formativa.
Para profundizar
Referencias
Comisión de Alto Nivel del Proyecto RLA/96/001 (1999). Los retos educativos del futuro.
Estado de la educación en América latina y el Caribe. San José, Costa Rica:
PNUD.
Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la
Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI. Madrid, España: Ed.
UNESCO.
Bibliografía
González, J. (2002). La pedagogía encierra un tesoro. San José, Costa Rica: Editorial
CONEC.
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González, J. (2002). La pedagogía de Dios. San José, Costa Rica: Editorial CONEC.
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