Resumen El Carácter Esquizoide, Lowen.

Caract 1

- Diferencia entre esquizoide y esquizofrénico: El esquizoide se desenvuelve bien en la vida, sin tener una verdadera
psicosis, presenta rasgos de la esquizofrenia; presenta una disposición a la esquizofrenia. Esquizofrénico tiene una fuerte
ruptura con la realidad, y ya posee una conducta psicótica, está despersonalizado dela realidad.

-La disposición a la psicosis del esquizo se caracteriza por tener un importante trastorno afectivo, actúan “como si” o como
un seudo contacto. El yo que es necesario para contrastar la realidad no está asentado, puede hacer mucho o puede no
hacer nada; esto porque no posee valores acerca de la materialidad; así también, no manifestará las defensas propias del
ego o serán poco profundas. Cuando el terapeuta establece buena relación con el paciente esquizo, la terapia transcurre
rápido. Tiene una percepción débil de sí, en relación con el mundo, es decir, se siente como no perteneciente o ajeno. Es
por ello que puede ser muy espiritual o intelectual. Posee grandes sentimientos de ternura que se rompen por tratar de
mantener el contacto. Es típico tener sentimientos y movimiento disociados, por lo que será muy inexpresivo. En la
relación con su cuerpo, se siente separado de él y pudiera sentir que es una jaula. Así, en terapia hay que incrementar la
identificación con su cuerpo y sus sensaciones, así como los movimientos expresivos, y que su cuerpo sienta los objetos
con los que se relaciona (esto fortalece el yo).

Cuerpo del Esquizoide

Cabeza da impresión de no estar unida al cuerpo, mantiene un ángulo o inclinación. La cara tiene una expresión de
desesperanza, lo mismo que el cuerpo. Tensiones profundas en el cuello; cabeza contraída y tensa. Rostro pareciera una
máscara. En el hombre fuerte tendencia a la calvicie, falta de expresión en ojos, ausencia de alegría en cara, y mucha
frialdad. Brazos desarticulados, músculos débiles, movimientos mecánicos, inmovilidad de omóplatos. Tensiones en parte
baja de la espalda. Cadera rígida lo que impide el movimiento libre a las piernas, las que o pueden estar muy desarrolladas
o ser débiles. Pies y tobillos débiles; éstos, son muy rígidos como congelados (por falta de contacto con el suelo).
Articulaciones rígidas. Puede ser muscularmente hipertónico o hipotónico.

Respiración: inspira poco y hay mucho esfuerzo por respirar desde el pecho (diafragma rígido que marca la separación del
cuerpo en 2, o la oposición entre yo y sexualidad). Así, la sexualidad será un medio del esquizo para contactar a los demás.

Segmentos con problemas en esta estructura: cabeza, garganta, diafragma, pelvis, por lo que habrá disociaciones en las
percepciones de la sexualidad. Cabeza, pelvis, extremidades contraídas y débiles. Voz monótona.

En la raíz de la formación del carácter esquizoide está el odio de la madre, que es una experiencia tan fuerte que parte la
unidad del organismo del niño.

Naturaleza del odio: es frío e inmóvil y pretende destruir. Es la antítesis del amor. El odio es amor congelado. Es el resultado
del enfriamiento del amor, y los sentimientos tiernos se congelan. El niño, por tanto, crece en una matriz fría y endurecida,
de una madre que lo odia. Así, el niño, tiene frialdad desde la periferia y se debe replegar al centro. La motilidad del cuerpo
del niño queda congelada, pero no tanto para destruir su vida. Su efecto más fuerte tiene lugar en los estrechamientos
del cuerpo (cuello, cintura, articulaciones) y que no tienen órganos importantes.

El tratamiento ha de ser gradual, el odio está en los músculos, no en el corazón. La resistencia será al hecho de poner al
paciente a movilizar su agresión. La resistencia que presentará el esquizoide será la desconfianza y el temor; por el hecho
de no tener defensas profundas, se mantienen atentos y en guardia. Ante esto, debe ser tratado con humildad y
honestidad. Del mismo mod, al no tener defensas, los hace sensibles en especial de las personas de las que dependen. El
terapeuta entonces tendrá que ser genuino y humilde, capaz de comprender al paciente esquizoide en sus sentimientos
espirituales y sensaciones corporales. Darse cuenta que tienen dificultad para soportar el placer corporal.