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1La Estimulación Temprana en el Desarrollo de los Niños de la Primera

Infancia

Alumna: Betzi López Mas.


Mayo 2020.

Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza.


Facultad Ciencias de la Salud – Escuela Profesional de Psicología.
Fundamentos y Modelos de Intervención Temprana
Importancia y Diferencias entre la Estimulación e Intervención Temprana

Introducción

El ser humano desde su concepción hasta que deja de existir, pasa por una serie de

etapas en el proceso de su desarrollo, la infancia es una de estas etapas, la cual está

comprendida entre los cero hasta los seis años de edad; etapa en la cual, a pesar que la

mayoría de las personas no tienen un recuerdo muy detallado, es donde tienen lugar

algunos hechos que son transcendentales en el desarrollo de una persona, pues es en esta

etapa donde la persona empieza a experimentar y conocer el mundo, desarrollando sus

capacidades motoras, sensoriales y sensitivas.

La estimulación temprana consiste en una serie de técnicas especiales empleadas

en los niños, que tiene por finalidad desarrollar al máximo las capacidades psíquicas,

motrices, emocionales y sociales de los menores; tratando de aprovechar la capacidad de

adaptación y la facilidad para el aprendizaje que caracterizan al cerebro de los infantes.

La intervención temprana es el conjunto de acciones organizadas

sistemáticamente para favorecer en el niño, el desarrollo óptimo de todas sus

potencialidades; se aplica a partir de un diagnostico o identificación de algún retraso en el

desarrollo infantil.

Al ser crucial para el ser humano, todos los acontecimientos que suceden en este

momento de su vida, tanto la estimulación como la intervención temprana son

sumamente importantes, afín que el infante desarrolle plenamente todas sus

potencialidades y buscando contribuir de una manera activa y positiva en el desarrollo

integral del niño.


Argumentación

En la actualidad existe consenso en la comunidad científica sobre la importancia

del desarrollo de la etapa infantil, ya que “Desde hace algunos años, la sociedad es cada

vez más sensible a las necesidades de los niños pequeños y sus familias. También, los

profesionales son más capaces de ofrecer respuesta a esta demanda social a partir del

avance en el conocimiento de esa etapa de la vida en el campo de la psicología, de la

medicina, de la fisioterapia, etc.” (Gomez et al., 2003, p. 21-36).

La importancia de estimulación temprana tiene su fundamento en lo que señala

Medina, A. (2002):

El sistema nervioso central es más plástico cuando más joven y es precisamente

en el primer año de vida cuando tiene una mayor plasticidad. El sistema nervioso

se estructura recibiendo impulsos y dando respuestas precisas, estos estímulos

propician la actividad eléctrica de las neuronas y estas alteraciones pueden

incrementar la biosíntesis de proteínas. Así, se puede asegurar que el aprendizaje

implica cambios no sólo en la conducta sino también en la estructura, función y

composición de las neuronas.

En esta etapa (especialmente entre los 0 y 4 años), se forman las principales

conexiones neuronales, lo que convierte al cerebro en un mecanismo cognitivo moldeable

que acomodará los nuevos aprendizajes con mucha mayor facilidad que cuando, a

posteriori, los circuitos encargados del aprendizaje ya se han consolidado, modificándose

con mayor lentitud a medida que se avanza en edad.


Muchas habilidades se desarrollan durante los primeros tres años de vida.

Algunos niños alcanzan los pilares del desarrollo más lentamente de lo esperado. La

intervención temprana puede ayudar a bebés e infantes que presentan retrasos en su

desarrollo.

Bolaños, M. (2003), en su libro Aprendiendo a Estimular al Niño, destaca que se

analiza la importancia de la estimulación temprana, como un medio de facilitar el proceso

del niño, toma como fundamento la muestra en diferentes teorías en las que incluye la

flexibilidad cerebral, unión sensorial y proceso educativo, se toma a los padres de familia

y educadores para promover este adelanto, la estimulación temprana es un proceso de

aprendizaje significativo, despierta en los padres y educadores la sensibilidad de

descubrir en el niño su interés y motivación, se presenta a los pequeños a través de juegos

y actividades lúdicas, para que ellos disfruten del proceso de enseñanza aprendizaje de

una forma divertida.

Conclusiones

La estimulación como la intervención temprana en el desarrollo del infante, es

necesario porque con ello se contribuye al desarrollo pleno de todas sus potencialidades y

ambas estrategias son importantes en el desarrollo integral del niño.

Los educadores y otros profesionales que actúan en los primeros años de vida de

la persona, necesitan continua actualización en los aspectos de la estimulación e

intervención temprana, para contribuir de manera activa y positiva en el buen desarrollo

en esta etapa.
Lista de referencias

Gómez, A. Viguer, P. Cantero, M. (2003). Intervención Temprana: Desarrollo óptimo de


0 a 6 años. España, p. 21 – 36.

Gómez, G. (2014). Estimulación Temprana en el Desarrollo del Niño, Tesis para optar el
titulo de Licenciada en Educación Inicial.

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