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EVALUACIÓN

FASE 1: CONTEXTUALIZANDO LA EVALUACIÓN

WINSTON ALEXANDER JÀCOME SÀNCHEZ


CODE: 55324290018

TUTOR: INGRID VICTORIA SARMIENTO

BACHELOR IN ENGLISH AS A FOREIGN LANGUAGE


UNAD - OCAÑA 2018
1. Desde la perspectiva del aprendizaje autónomo, el rol de la evaluación está
relacionado con la consolidación y organización de la información en el proceso de
aprendizaje y estructuración del conocimiento. El proceso de evaluación cumple un una
labor importante en la consolidación y estructuración meta-cognitivas del conocimiento
y usar este conocimiento para resolver problemas cotidianos tanto simples como
complejos. La evaluación permite descubrir debilidades y fortalezas en está
estructuración de la información durante el proceso de aprendizaje, conocer los
resultados de la evaluación permite dirigir y desarrollar procesos y estrategias de
mejora. Los docentes pueden, por supuesto, recolectar esta información a través de los
métodos recién identificados y luego utilizarla de manera que tienda a mejorar el
aprendizaje. El uso de esta información requiere que los profesores y profesoras tomen
decisiones y actúen: decidir en qué consisten los próximos pasos en el proceso de
aprendizaje y ayudar a los alumnos y alumnas a emprender el camino.

Taberneiro (2015) sugiere, “desde una perspectiva holística, el estudiante debe tomar
conciencia de cómo es su aprendizaje, se refiere al proceso que ocurre en el individuo
para el reconocimiento, aceptación y apropiación del conocimiento. El empoderamiento
de la evaluación es de vital importancia en el aprendizaje autónomo, “aprender a
aprender o aprendizaje a lo largo de la vida, son de destacar en este momento, desde
una perspectiva global, las aportaciones realizadas por parte de Rué (2009) sobre la
consideración de los procesos de auto regulación se destacan los trabajos de Nicol y
MacFarlane (2006), Nicol (2010), y desde el campo de la evaluación, son remarcables
las aportaciones Boud y Falchikov (2007)” (p. 72).

De acuerdo con Taberneiro (2015), “el empoderamiento es poder” (p. 73). Montero
(2003) afirma que “el poder es un logro de la reflexión, conciencia y acción de las
personas interesadas” (p. 62), desde este punto de vista los estudiantes deben promover
el desarrollo de su criterio y la reflexión ante su aprendizaje a través del
empoderamiento de la evaluación.

2. Personalmente, considero que como docente se puede llegar a tener un juicio de valor
más certero sobre el desempeño del estudiante a través de perspectivas evaluativas
diversas, acordes a contextos y situaciones específicas. La relación entre el docente y el
aprendizaje de sus alumnos y alumnas debe considerar la reflexión crítica acerca de sus
propias prácticas evaluativas. La producción de criterios de valuación deben ser acordes
con la idoneidad de las actividades de aprendizaje, es decir, que se deben identificar
problemas comunes en los proceso de evaluación y rediseñarlos para acceder a un juicio
de valor más preciso y acorde al contexto específico en el que se desarrolla el
aprendizaje. Por lo tanto son claras la ventajas en la combinación de instrumentos de
evaluación que permitan tener un juicio de valor más acertado sobre el desempeño del
estudiante.
En el aprendizaje autónomo el proceso de enseñanza según Martí (2000), tiene como
objetivo “desarrollar conductas de tipo metacognitivo, es decir, potenciar niveles altos
de comprensión y de control del aprendizaje por parte de los alumnos” (p.20). En este
sentido, las ventajas que implica la combinación de instrumentos de evaluación permite
que el profesor perciba con mayor rango de precisión acciones y procedimientos que
favorezcan la integración del conocimiento de manera comprensiva y duradera,
generando las condiciones para el que estudiante aprenda a aprender.
Una de las desventajas de usar siempre un solo instrumento de evaluación es su limitada
capacidad para ofrecer información, de acuerdo con Taberneiro (2015), “En la
evaluación tradicional y extendida de evaluación sumativa, al poner atención en el
resultado, obliga a utilizar procedimientos o pruebas sobre trabajo terminado, este
procedimiento no es lo suficientemente flexible como para explicar las diferencias
culturales que participan de la construcción del conocimiento y del aprendizaje” (p.
79).

Por lo tanto considero que la optimización del proceso de aprendizaje autónomo de los
estudiantes debe estar dirigida por una evaluación flexible que permita dar poder y
autoridad para responsabilizarse de su propio trabajo, esta evaluación flexible debe
responder a los nuevos desafíos de la educación considerando la diversidad de contextos
y culturas en la que se desarrollan estos procesos de aprendizaje.
BIBLIOGRAFÍA

- Lukas, M. J. F., & Santiago, E. K. (2004). Evaluación educativa. Madrid: Alianza


Editorial. p 79-117. Recuperado
de https://drive.google.com/file/d/0B4OszJbi0eWpLW5BOVNQc1ZNVEE/view?
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- Gamboa, M.C., García, Y. & Ahumada, V. D. (2017). Diseño de Ambientes de


Enseñanza-Aprendizaje: Consideraciones con base en la PNL y los Estilos de
Aprendizaje. Bogotá D.C.: Sello Editorial UNAD. Ediciones Simón Bolívar. ISBN 978-
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de http://repository.unad.edu.co/handle/10596/11973

- Ramírez, C. A. I. (2009). Evaluación de los aprendizajes y desarrollo


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de  https://drive.google.com/file/d/0B4OszJbi0eWpT1l4S2tTYXUzZnc/view?
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- Taberneirdo, R, P. (2015). Empoderamiento de la evaluación en el aprendizaje


autónomo. Revista ciencias de la educación. Nro.46.

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