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Acquaronaúticus

INDICE

Corazonada Hechicera: a manera de Prólogo…………………………………… 4

La muerte nace con el amor a cuestas…………………………………………… 5

Re-involución…………………………………………………………………… 7

Trinitan tres yoes……………………………………………………………… 9

Suelta, pregunta………………………………………………………………… 10

Voces insilentes………………………………………………………………… 12

Tejer el tiempo………………………………………………………………… 14

Sonámbula espera……………………………………………………………... 15

Incredulidad…………………………………………………………………... 17

Narcisa no erotiza………………………………………………………………. 18

Re-Cuerdo……………………………………………………………………… 19

Rumores sombra………………………………………………………………… 20

Colilibres colibríes……………………………………………………………... 22

Psique-Arte……………………………………………………………………... 24

Un flechazo……………………………………………………………………… 27

Voces mirando manos esculpir………………………………………………… 29

Paisajes de piel…………………………………………………………………. 32

1
Acquaronaúticus

Oniria despierta………………………………………………………………… 34

De sales antiguas………………………………………………………………. 36

Hombres, ¿Cosas hechizadas?............................................................................ 38

Vieja luna nueva………………………………………………………………... 40

Utopiante………………………………………………………………………. 42

Punta de flecha-lengua………………………………………………………… 44

Canción andina………………………………………………………………… 46

Llavero de palabras……………………………………………………………… 48

Carambola……………………………………………………………………… 50

Sesos insucesos………………………………………………………………… 52

Herencia momia………………………………………………………………… 54

Depresión azul de soledad……………………………………………………… 56

Aleatoria aleación del quizás………………………………………………… 58

¡Desde el amanecer hasta el anochecer………………………………………… 60

¿Maquinal-mente-en- red-hada?.......................................................................... 62

Somos una comunidad sentipensante de bacterias……………………………… 64

Soledad……………………………………………………………………………66

Palabras vs Cifras……………………………………………………………… 67

2
Acquaronaúticus

Caravanserai……………………………………………………………………. 69

Sonero soy……………………………………………………………………… 71

Amar el veneno………………………………………………………………… 73

Narra la mar……………………………………………………………………… 75

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Acquaronaúticus

La poesía: Corazonada Hechicera

La intuición de la metáfora tiene traje de paradoja coja en el misterio de la certeza que

espera.

Mientras, uno se sostiene en la vara de premios que es el pasado de la herencia

cerebrovisceral...-cerebral desde la razón/visceral desde la pasión- en el simultáneo soplo

matinal, vespertino o nocturnal.

Hay en ella el afán de la angustia de la muerte sobre la balanza de una duda asimétrica que

solo durará una milésima de fuego fatuo…

Es como la mitad de una certeza impávida que sabe ser poseedora de una convicción

tan segura de sí como una moneda al aire echando el futuro como un hijo tonto del azar…

Labura cual inspectora que interroga dogmas camuflados con traje de absoluta seguridad

y acomoda el pensar sobre un lecho de rosas mientras la acción se oxida del confort de la

rutina…

 Esta es la sonoridad de la mudez enferma de éxito que apaga las alarmas de la genialidad

construible y abre los abismos de la dulce y grisácea ignorancia…Se bebe cual sedante que

convierte el movimiento en plomizo y torpe acto de quietud adormecido…Calla la idea

naciente la piel mestiza de un tambor y se burla al instante la voz de un duende cantor…

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Acquaronaúticus

LA MUERTE NACE CON EL AMOR A CUESTAS…

Eros y Tánatos caminan cual siameses

colgados del encordado que anuda

la carne y la palabra…

Son un festín de fusiones de todos

los sentidos y sinsentidos que

la imaginación convoca a la fiesta

del nacimiento, regalando memoriosos instantes…

Mientras…. Acontece la angustia

con máscara de miedo

en cuyas cuencas hay vino de

besos fermentados

y el canto de silencios

distrae la danza macabra

de la guadaña y el silíceo reloj,

de puntos areniscos desafiantes…

5
Acquaronaúticus

De corazón y calaveras

la sangre fluye o se derrama,

abre caminos y puertas invisibles

con el sonsonete de un tambor

que gira y gira en el rehilete

de una sonrisa y una lágrima

Allá en las cornisas de un

eterno lirio negro y un resucitante girasol...

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Acquaronaúticus

RE-INVOLUCIÓN

Hombres, siluetas de humo destilado

con parsimonia incrédula

alaban la mudez.

Algarabías de artificiosa alegría

despluman el canto

albo de los cueros.

Allá, en el ángulo recto de una

madrugada insomne,

llora la dignidad harapienta

de los Non Nominus

al tanto que sollozan

rabiosas, cadavéricas

las promesas de la amnesia.

Siluetas, algarabías, insomnios,

7
Acquaronaúticus

harapos, hombres olvidadizos

quiebran sueños de cristal,

utopías de locuaz cordura …

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Acquaronaúticus

TRINITAN TRES YOES

Los cuerpos son las miradas…

Imagino un rostro de ángel

con sus cuencas vacías de luz

cual esférica faz de ciega obsidiana…

¡Solo un brillo inerte sin lengua!

Hay visiones de pasados irresueltos,

agotados de ser como ola varada

en el acantilado de lo mismo…

Hay visiones de presentes agitados,

locos locuaces de mudeces como

ecos regurgitados por los témpanos…

Hay visiones de futuros lejanos

abortados por miedos

escondidos en las risas de un ratón…

Hay caminos caminando con los pies

livianos del sueño de las rocas…

¿Dónde estás caminante?

9
Acquaronaúticus

SUELTA, PREGUNTA

¿Y… la verdad está escrita…? ¿Dónde?

Quizás en las páginas de una carnadura

esquelética con corazón de tinta azul…

Tal vez en la duda de unos ojos sin sal,

coralíticos en la imagen de una sombra…

¿Dónde los laberintos de la voz sudan

cobálticas razones de cristal silente…?

Acaso en el filo de una escama de ninfa

sulfúrica tras ironías de sordos caracoles…

De pronto en las marañas de un Borges

aléphico de extravíos entre brújulas ciegas…

10
Acquaronaúticus

Quizás allende encolada en océanos de quietud

basáltica sobre secas lágrimas de azúcar fósil...

O acá en la verdura del helecho del cíclope

magnético ante soledades inconformes…

Es posible que cerca de abrazos de apolíneos aires

O donde dionisíacas rapsodias caídas del Hades ido…

¿Hay verdad, ¡oh! ¿Preguntón fugaz?

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Acquaronaúticus

VOCES INSILENTES

Nuevas coordenadas del libre pensar

se asoman entre barrotes construidos

por la locura del delirio y Midas…

El hombre grita con una voz de masas

en cada plaza milenaria y

los gases mandan a callar…

Gesticula su ira con el puño de huesos

a la hora de la angustia y los suelos

estallan los rostros del dolor…

Canta la ronca multitud de coros

de miradas solidarias y el fuego

exilia los principios en cenizas

Gritos, gestos, cantos…

12
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Silencios, dolores, principios.

Empiezan a parirse inviernos en

primavera mientras La Parca

quiere ver, oír y blasfemar

y los dioses callan la ebriedad

de sangres mal paridas.

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TEJER EL TIEMPO

Ululan las sombras en el filo

de circulares negruras.

Los ayes de la sangre enlazan

el vítreo ojal con una lágrima peregrina.

Se alienan los calendarios en

lomos de arenas hilanderas

que croman incertidumbres.

La llama se sostiene

en los espejos de las sabias y

erógenas camándulas de acerina.

La aguja roma del reloj

-puntada tras puntada- anuncia

la eternidad del hambre y el pan.

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SONÁMBULA ESPERA

Aparecen visiones deshidratadas

de un ahogado sol de primavera.

Tintinean nostalgias suspendidas

en una telaraña atrapa sueños.

Caen personajes vueltos estatuas de sal,

catatónicas, silentes, pasmadas sombras.

Murmuran los silencios húmedos

con lágrimas de un tren fantasma.

Se acogen a los arrullos del miedo

cual cóncavas luces prehistóricas.

Mientras, cubren con nieblas andantes

un horizonte de puntos suspensivos.

15
Acquaronaúticus

Van y vienen visiones, nostalgias,

estatuas, silencios, nieblas

a la espera impaciente de

un sonámbulo soñador soñado.

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INCREDULIDAD

Hay anclas salvavidas…

Llegan en brillante

jaula dentro de

una gota de sal.

Titilan el asombro

disfrazado de

huella de luz.

Deambulan entre

los instantes eternos

de una nostalgia.

La fe esputa una

luz ciega y aclara

tinieblas de dudas,

amas de creyentes

sin risas, sin dolor…

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Acquaronaúticus

NARCISA NO EROTIZA

Trasnocha la belleza en

el suspenso de los puntos.

Lanza el cenit al viento

un halo destilante

de cuajados secretos

en el confín de una

caricia que se asfixia

de lustrosa melancolía...

La feria de silicóneas mamarias

y en-bótox-ílicas miradas

disfrazan la ausencia de querer

el cuerpo parido con el gemir

de una antigua primavera…

¡Las lágrimas ex-suspiran chanel!

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RE-CUERDO

Vuela Nostalgia

con sus alas de memorias

y en el pico lleva

una ramita del olvido.

¡Tic, tac! ¡tic, tac!

La noche tambalea

en la piel de una morena

de ojos de luna nueva…

… Suspiran

las ánimas

del Son

colgadas

del amanecer…

¡Tic, tac!, ¡Tic, tac!,

eco de cuenta regresiva...

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Acquaronaúticus

RUMORES SOMBRAS

Revolotea, revolotea

el insomnio del búho

en el filón de la azotea

ululando un «soy todo tuyo»

En el cuadro de la rayuela

relampaguea, relampaguea

la buena, la mala idea

la voz oxidada de la abuela.

Frágil es el punto de la piedra

luciérnaga sola en una cueva

encuentra el eco de mi silencio

entre la sombra de mi sombra.

En el borde avaro de una puerta

una lágrima alegre se asolea

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Acquaronaúticus

llamando al insomnio del búho

al filón del rumor de la azotea.

Hay muros calcificados

de redondas calaveras.

Y conchas a millones engullen

las miradas huecas, apagadas.

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COLILIBRES COLIBRÍES

Habitamos un mundo de cosas

de reputada marca fi.

Se abaratan los amores hueros

plastificados en corazones vanos.

Son gangas de opciones únicas

disfrazadas de libre albedrío.

Espejos de salud artificiosa

exhiben la eternidad a crédito

a fecha de vencimiento pronta.

La luna tiene coloretes de carmín,

Las olas traen gemidos de carbón.

22
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Los abrazos de la ternura liberan

un deseo al suspiro miel del colibrí

en una rosa mustia de soledad.

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PSIQUE-ARTE

Cuando Ignorancia empieza a caminar rauda

entre las miradas amnésicas del Otro,

mortales caen los espejos rotos del arte...

Los exorcismos de Mímesis

buscarán sin paciencia

aquella llave del jardín simbólico

y rodará la cuadratura de la fe.

Otros la convertirán en lazo que

aprieta el nudo que achica la garganta…

Hay quienes probarán - en la melosidad falsaria-

venenos pildorescos, gaseosos, colorines

cual veloz antojo de cura

al delirio psicodélico y letal.

24
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Mandarines de las alturas desbocarán

la inocencia perdida hacia un vacío que

engulle otro menso vacío de sueños de alquitrán.

Ensimismáticos lunáticos de misericordia avara

valdrán tanto como el plomo que vestirá

sus sesos de descerebrada locura.

Hombres serán de las profundidades acuáticas

los que buceen de nuevo en el útero desértico

y la asfixia solo ahorrará oxígeno a la duda...

Jamás nadie les contó que Arte

cual cuerda floja hace huir de los abismos

y desconfiar de los Everest que

enmascaran la Narcisa vanidad.

25
Acquaronaúticus

Él, cual cuerda hecha de sueños en suspenso,

arrea despierto nuestros pies echados a andar

con las sombras adelante y un amor sobreviviente

en la roja boca seca, abierta y delirante,

mientras el miedo ido pinta irónica la risa subversiva

del silencio de un humanauta bullanguero.

26
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UN FLECHAZO

Va la carga de Cupido

a la pasma del latido

Brillantea la luna llena

fulgor de ansiedad morena.

Unos ojos alumbran las estrellas

y caen lágrimas cristales y centellas…

Viene el deseo en el aliento

muere celosa la tos del viento.

Caminan pronto asustados azahares

trotan lentos vivos los pesares

El amor trae una careta como

doblecara caído en la vendetta.

27
Acquaronaúticus

Una nostalgia soprano

en coro de sirena amante

hace eco la nueva sonrisa del olvido.

El olvido se monta en la punta

de la llama, cabalgadura

silueta de silente calavera.

El silencio teje cual Penélope

la suicida espina de la monotonía.

Y de un puente se desgranan desilusiones y

pintan la calle con grafitis de tristéricos sesos.

Nostalgia, olvido, silencio, puente y muerte

ven pasar una sombra cansada

de esa luz que lleva en sus entrañas

cual luto de un mañana vestido de arco iris…

28
Acquaronaúticus

VOCES MIRANDO MANOS ESCULPIR

A veces una voz es abrazo de miel hielante

o traición de hiel melosa y ámbar…

Mirar y ser mirado

crece los espéculos del deseo

de perspectivas tejidas

con tisú en horizontes quebrados

-anhelantes de azar y goce único -

al saber que acontecemos.

Una pupa de seda,

nasa de hilos encurtidos

hospedan el saber del no-saber

en el hotel del Pensamiento

cual oráculo atrapado

en la trenza vital hecha

29
Acquaronaúticus

de lapsus adorables...

Palabras medio medidas amparan

el metrón infinito del miedo

cual antifaz maquillado

de gestos vacuos y ritos de fe

que dudan la certeza cínica

de una ley imaginante del

Todo-Orden -Absoluto…

Hay fisuras holladas de angustia

y relatos fractales narrando

la victoria de la risa

en el territorio de Erogenia,

lleno de historias

dionisíacas del hablante –ser,

cuyas manos esculpen

epitafios para Tánatos

30
Acquaronaúticus

mientras llora en busca de un

cielo prometido por un fantasma

que nunca amó una fémina …

31
Acquaronaúticus

PAISAJES DE PIEL

Cada instante, cada paso, relato memorable

en la geografía subceleste del yo…

Se es la cometa de la rosa de los vientos

Se debe ser los vientos de una rosa errante …

Ente, la piedra verde de los valles encantados...

Misión, el encanto esmeralda, cincel de la ira…

Un libraco sordo narra desencuentros en Mi

menor con la sinfonía de grisáceos golpes de voz.

Un horizonte de cataratas de nubes núbiles

desviste el disfraz de la rueda de la fortuna

cuando el farol brilla la piel de las ausencias.

Siempre hay caminos caminados.

Nunca faltan cojos caminantes.

32
Acquaronaúticus

No importan los cantos de magma…

tampoco andariveles leguleyos.

Allá, lejano, lo insoluble insoportable

tritura la pregunta del imposible

mientras la máscara de vitela talla

el cuerpo contra el léxico del deseo

aliñado, efervescente, caleidoscópico…

33
Acquaronaúticus

ONIRIA DESPIERTA

Cada vez, cuando el velo de la muerte

juega con nosotros al cesar la luz,

se hipnotiza la conciencia escénica

y surgen los hados de la noche

cual imágenes germinales que sólo

quieren sosegar nuestro afán vitálico.

Es cuando ellas, hadas con paciencia,

repintan en blanco y negro

nuevas sabidurías milenáricas.

Sea como fuere

soñar el insomnio

es latir la latencia

de un suspiro en suspenso

bajo la fugacidad de un instante…

34
Acquaronaúticus

El ayer del mañana;

lo lógico-ilógico extraviado

entre un laberinto atrapa-sueños,

como jardín y cementerio

de caros anhelos presentes.

35
Acquaronaúticus

DE SALES ANTIGUAS

Cada vez que zarpes de puerto alegre,

por cada amanecer

desamárrate los cordones

de la fe y fabrica con ellos

el moño de una brújula

cuyo norte señale

los solidarios brazos

del acantilado.

Él sabe recibir a toda hora

la ternura de las olas en espuma

y la devuelve libre de nuevo

a otra playa de solteras estrellas de mar….

36
Acquaronaúticus

Allá en el ponto ignoto

habita la memoria oceánica

de todos los seres precedentes

de vivencias náufragas y áncoras pasiones.

Visten fantasmas futuros

danzantes caretas de carnaval y

esperan emerger como viejos sabios

de presentes inconclusos.

Mientras… cada beso de la ola

marca el tiempo cercano

de una aurora trasnochada

en la bandera pirata del egoísmo

caminando con pata de palo

hacia el sinfín de la locura.

37
Acquaronaúticus

HOMBRES: ¿COSAS HECHIZADAS?

Astucia cabalga desbocada

contra la vida misma…

Monta un escuálido jamelgo de muerte

y ensarta en tridentina los ayes acallados

de infinitas oraciones pagadas al contado.

Viajan sobre un árabe pura sangre

dátiles edénicos y bálsamos arsénicos

cantores en coro de gulas y sequías

bajo heroísmos encartados y

gestos de hombres siete-vidas.

Trotan tras el alazán vahos de guerra perpetua,

-parto de madre Ignorancia y padre Ambición-

alabanza de vanidades sordas e inmóvil compasión

38
Acquaronaúticus

ornada con collar de horca

cuyos judas carcajean a granel.

Galopa el flor de cardo,

al arma el dólar ángel,

en conquista reventando

guargüeros nativos

cuya sangre gesticula

la vergüenza de himnos vende patrias

canturriados por avaros tiburones.

Profetas del apocalipsis del nuevo tiempo

predican paciencia para amansar

la pretina del hambre;

del hambre de saber hasta cuando

otorgarles fecha de vencimiento irrevocable.

39
Acquaronaúticus

VIEJA LUNA NUEVA

Ramaje en corpulenta ceiba

quiebra el curvilíneo horizonte

y abanica con plenitud de luna nueva…

Nueva en tempestades

de silencios inconclusos

con sabor a vino hecho

en móviles oasis vueltos

viñas del ocio jeroglífico.

Repta la espera entre

paréntesis de imagia lapislázuli.

Los labios juntos calman la soledad

de una sed de estirpe originaria…

La piel incendia flores de sal

en el clamor de un eco bicéfalo

40
Acquaronaúticus

tras amantes luxúricos

volcánicos, chamánicos…

Ya puedes agitarte guitarra

Despierta amanecer

La luna, dado esférico

juega la suerte de un par

de cálidos que son

el uno por el otro

del otro por el uno.

El claroscuro de la duda

traza un trozo de razón

y esboza un vítreo tal vez

en el tímpano del reloj.

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Acquaronaúticus

UTOPIANTE

Hay quienes piensan tonterías...

Otros hacen las tonterías pensadas.

Personas abundan ser dueñas de naderías

pensadas y hechas por otros

y el goce permanente

les dibuja la sierva

máscara del auto-engaño

que se reza como credo.

La zalamería global

inventa premios oropel

para reyes y reinas de la nadería…

Y los espanta-pájaros en las tribunas

chillan con rabia festiva

la facha del absurdo.

42
Acquaronaúticus

¿Acaso jugamos a ser presos

en pompas de jabón

de entrañas de molinos quijotescos

y conjuran como extraño disparate

lo doloroso del dolor, lo risible de la risa.?

Preguntas nuevas, mismas respuestas.

Problemas antiguos, evasiones fugitivas.

Se camina como estatua.

Sombras y luces del disparate

hacen cuajar aprendices de la duda

en el aquelarre de sueños inéditos.

43
Acquaronaúticus

PUNTA DE FLECHA-LENGUA

Imaginad un travieso niño

que vaga los días y las noches atravesando corazones

con la simiente del goce…

Reparte la mandrágora cruda

en la punta de sus saetas invisibles.

La demencia de los enamorados

trastorna el paso del tiempo en el

tiempo de los pasos que caminan

el deseo evasor de los retenes del No…

La imaginación construye puentes

colgantes en el abismo del miedo;

fantasea eternizando el encuentro de

soles y lunas en el eclipse del sudor.

44
Acquaronaúticus

Jamás podrás huir de aquel apetito

escondido tras la mirada deseosa

de otro deseante-buscón

del mapa astral en el que

cada estrella disfraza un tabú...

Caerá con la primera sonrisa,

se irá en la primera gota

del dolor telúrico, escultor de

ausencias con aromas a canela.

45
Acquaronaúticus

CANCIÓN ANDINA

Tonos de quenas y ocarinas

Cantos al rio y la sirena

Voces de guitarras y charangos

Letras ensalzan palabras a las penas.

Risa/llanto parto de montaña-grito sin eco-

camuflan espíritus callados de algarabía…

Silencios-zambas en plumas de Fénix

colgadas en parodias de vocingleros tambores

plasman nuevo rostro con arcillas genuinas

nacidas de valientes vencidos a mansalva.

Timbres memoriosos de mitos perdidos

tras inmemoriales batallas por la vida

despiertan anhelos de un nuevo rostro

46
Acquaronaúticus

un nuevo aliento de huracán

croquis de una sonrisa libertaria

trotando las idas y las vueltas

ante presagios de lodo y

zafiros sátiros, burlones, desnudos.

47
Acquaronaúticus

LLAVERO DE PALABRAS

Y la carne se hizo verbo y sustantivo

en palabras de dudas y artificios.

Han cabalgado las olas de la mar

con la ficción de un encuentro

en la panza cristal de una botella mojada

al sudor de los siete mares de la espera.

Palomas mensajeras han hecho mirar

las sinuosidades de los valles

y las perpetuas nieves de la soledad

donde el aire respira espejismos de nácar.

En las brújulas de la obligación de ser

hay rotas agujas bordando la ilegal ley

de bulas y bandos del ¡Porque sí y qué!

48
Acquaronaúticus

Proscriben fantasías y fantasmas rebeldes

de albedrio original…

Y extraditan a la risa al país de una rutina

sin dicha, sendero de muertos vivientes.

La palabra es el camino

de todos los tiempos

de todos los lugares

de todas las cosas

y testigo del genio-gente cuya casa

nunca fue una lámpara mortecina

sino el orbe del caos de lo imposible.

49
Acquaronaúticus

CARAMBOLA

Pupilas convexas de miradas cóncavas

engullen la luz, tapizan las sombras.

Los grises dominan las voces …

Se vuelven cenizas las promesas.

Duda estéril partera locuaz

locuras ancestrales crea y

embriaga la redondez de la razón.

La oblicua infamia

vuelve imagen fantasiosa

una sonrisa dientes de leche

al soñar una quietud errante

de sed y de famelia.

50
Acquaronaúticus

Una araña de coral escurre el invierno

en el secante escuálido de un azar opaco.

Pupilas, parteras, infamias

famelias sobre el sino arácnido

decoran la desazón cósmica

en el atolón del pánico sin nombre.

51
Acquaronaúticus

SESOS INSUCESOS

Hay cráneos

cual calderas hirvientes...

Los hay como cascos

escudos de la melancolía

o simples cuencos

cálcicos, vacuólicos…

Otros, adheridos al teflón

de su oscura máscara

de hipócritas sonreídos,

llueven sobre mojado todos

los signos y los símbolos

atrofiados, ya desiertos

de sentido, falsarias evidencias.

Sólo líneas esquemáticas

sostienen con telarañas

52
Acquaronaúticus

la verdad ausente

la mentira omnipresente

el látigo inconsecuente

la soga del ahorcado no-inocente,

asesino del mito del paraíso

con el humo de sus sombras...

53
Acquaronaúticus

HERENCIA MOMIA

Hay un vástago tratando

de recuperar lo perdido…

Un tiempo pasado

entintado de hemoglobina

que encarna la oscuridad de la memoria…

No es gota de lluvia, ni pétalo del insomnio

Tampoco jugo de limón, ni quijada batiente…

Se pierde en cárdeno horizonte

Se gana un fanático presente

de frenética insensatez

cual palabra de mitómano

que transmuta la verdad

en cínico refrán autista...

54
Acquaronaúticus

Sólo el runrún de una lágrima

que no sabe si reír o llorar

y duda si la vida dura un carnaval.

55
Acquaronaúticus

DEPRESIÓN AZUL DE SOLEDAD

Hombre anti-quijote de alma disecada

que disfraza de rosa la mirada

¿Acaso comprendes la vida?

¿Siquiera esbozas su sentido?

Tal vez espectro impávido…

Quizás palabra sin rumbo…

Inventas una veleta

por querer llegar detrás del norte

deambulando inerte, neutro,

cual impávida burbuja.

Buscas la sombra de tu hombría

sin memoria… Tal vez

la morena piel de tu autobiografía

escondida en la sinrazón descordada.

56
Acquaronaúticus

Pareces obelisco basilístico

cual fulano que crees aun y

predicas la profecía del vacío,

mientras, tu libertad, de traje coloreado

vive el tragicómico carnaval.

En coro vociferas “Cambalache”

al son del credo que reza,

la real idea de fe impresa

cual pacto de servidumbre sempiterna…

Regurgitas un amén y

tatúas tu cuerpo-estigma

con invisible inri y sin cruz…

¡Cae luego una lágrima sin sal!

57
Acquaronaúticus

ALEATORIA ALEACIÓN DEL QUIZÁS

A todo momento salta la liebre del azar…

O cae veloz una tortuga en

una isla de plástico oceánico…

O un pensamiento celebra

el hábito del ego enceguedor.

O de lo alto, baja una gota

silvestre, perfumada, sorda

viajera desde aquellos tiempos.

Solo es la esencia de un silencio

Tyranosáurico, protosonórico…

O grita un instante sátiro, ajedrezado

en las legañas del sueño de un ratón.

58
Acquaronaúticus

O un poco de arte de subasta

cambia a riqueza efímera

con el brillo de puntos de neón

en pantallas la bolsa de valor

O tal vez ríe el sexo sin ternura

cual antídoto de pasiones sin rostro

ni nombres para loar las muecas del olvido

El futuro insiste en acelerar el presente…

Sin memoria ni territorio ni gente.

59
Acquaronaúticus

¡DESDE EL AMANECER HASTA EL ANOCHECER…!

¡Tun!, ¡Tun!, ¡Tun!

Llegaron nubes azules

con canto, luz y alegría…

Y, luciendo camisas y tules,

el sol del nuevo día.

¡Ton!, ¡Ton!, ¡Ton!

Cantó el búho ronco

serenatas de noche,

corriendo de pronto

la luna solita, pico de toche….

¡Tin!, ¡Tin!, ¡Tin!

 Se oyó desde lejos

sonoro ¡Kikirikí!...

mirando un gran espejo

60
Acquaronaúticus

un gallo vestido de ají...

¡Ten ¡¡Ten!, ¡Ten ¡

¡A correr, comer y jugar…

saltar, beber y estudiar...!

¡Futbol, muñecos de trapo y azar…

gozo de día y baño en el mar…!

¡Tan ¡, ¡Tan ¡, ¡Tan ¡

En piyama ir a dormir y

esconder bajo la almohada

pues Ratón Pérez quiere lucir

mi viejo diente con las Hadas…

61
Acquaronaúticus

¿MAQUINAL–MENTE EN-RED-ADA?

«Los objetos nos animan» dijo un sabio…

¿Pensaba en quienes ya no narran

lo que vieron sino lo que filmaron?

¿Tal vez en los que dejaron sus oídos

en un parlante que grabó

la voz del emisor deseado?

Acaso …

¿en el agujero de las miradas heridas

de cine para ver nuestra ceguera?

Hay visiones de universos lejanos

sudados en la inapetencia del ojo

henchido ya de instantáneas

iteradas hasta la náusea.

62
Acquaronaúticus

Las cavernas de escópicos deseos

engullen mirones en aparente hipnosis

y esculpen con afán y gozo

su oír de apariencia imaginada.

Quimera de espejo autómata

llena cuerpos de prótesis titiriteras

disimula la agonía deformante

del Cara a Cara milenario.

Cargado el rostro de risas y pesares,

ungido de certezas y miedos

de sal y agua, miel y sudor

siempre es el encuentro en presente

-cuerpo a cuerpo- el salvoconducto de lo humano.

63
Acquaronaúticus

¿SOMOS UNA COMUNIDAD SENTIPENSANTE DE BACTERIAS?

El hombre muta de serpiente emplumada

a tótem de leño vacío, alma despalabrada…

Viaja en la partícula de arena,

cual corpúsculo de arena viaja,

galopando el unicornio de los sueños…

Los livianos sueños en la vejez pesada

-pesadas alegorías de niñez asaltada -

enredan con cascos de pegasos

invisibles las palabras sueltas…

Los que nadan el nadaísmo

sobre una ola colorada de vacío;

los que grafitean paredes

de murallas decoradas al son

64
Acquaronaúticus

de tafetanes y tamboras

mancas, epilépticas, eclécticas;

los que son la sombra

de pantallas con censura o

adrenalina cuadripléjica

saben que llegaron las luchas

de Demos contra Cracia…

La resistencia no es una política

sino una cultura aprendida

desde cuando éramos bacterias.

65
Acquaronaúticus

SOLEDAD

Voz fantasma,

eco fósil…

Reptaciones arcaicas

consumidas en lerdos

mordiscos de tiempo…

Tumefactas sombras de caliza,

momias de arenas eternas

guardan de la tierra la ceniza.

Aquí dejo mi huella

y con mi puño enhiesto

fabrico con tus vivos recuerdos

una flor de piedra que solo

lleva por dentro

¡Tu Nombre!

66
Acquaronaúticus

¿PALABRAS VS CIFRAS?

De la estadística

a la estafística…

Un salto al asalto

de ser pensante

a cosa contante…

Millones de leyendas

lecciones de unión ...

a pocas haciendas

de macpática ambición…

Serio pregona el tecno-esclavista

loas de vulgar sensualismo…

vociferan carilisos publicistas

injurias al compai mutualismo…

67
Acquaronaúticus

Aparecen bolillos sinónimos

de escarabajos lacrimógenos

a machacar dignos anónimos

e infieles al narcistógeno poder.

Resuena el sordo su Himno a la Alegría

Vislumbra el ciego voces de nueva Utopía.

68
Acquaronaúticus

CARAVANSERAI

Caminos ignotos paso a paso

se abren sobre el polvo de la piedra…

Acompasa el soplo frío y seco

el ulular del viento.

Memorias cronosáuricas

se desmoronan gota a gota

al son de la piel del cactus

que regala el color de una sonrisa

en su flor carmín,

cantaora de un himno imposible

de perpetua soledad.

Sobre el lento andar

de la humana «caravanserai»

se fosiliza la vida…

Y el aparente triunfo de la muerte,

69
Acquaronaúticus

muere ante el trupillo,

la espina y el agua que reciclan

al instante la eternidad vital….

Cracs de piedras golpeadas

se encavernan en el eco incólume

que llegan al testigo como súplica

ambivalente, sonora, resonante…

Suspiros de amonitas

Gritos congelados en la piedra

Calor de vida petrificada

cóncava milenaria, visión de estatua,

sueño prehistórico, mastodóntico, salino…

¡Candelaria, Candelaria, Candelaria!…

Has sentido mis pisadas,

Has grabado nuestras huellas...

70
Acquaronaúticus

SONERO SOY

La voz del mar flamea cuero, madera y metal.

Ruge el son bullanguero de isla precoz

Silbando guateque flauta, cuatro y tambor.

Habla de amores el arrecife silente

huella de gritos antiguos,

pendón de caracolas sabias,

tizne embrujado en el canto y

fragmento de rio y selva…

Responde el eco borracho de ron

flotando las olas boleros-pasión;

con abanicos de palmas gotean

zumo de palma y guaguancó.

71
Acquaronaúticus

Risas de nubes danzan la noche

en coquetas morenas salseras;

dulzor a caña corea fantoche

fantasías locas de pies y caderas ...

Viene apretada la rosa en la espina,

la palma rumba en un coco altanero,

la garganta cabalga salsa en la voz…

Llega sal y miel en eco de tono mayor.

El mar espuma en la ola partitura, música y canción...

Consomé de ritmos con sabor a piano sonero y rumbón

72
Acquaronaúticus

AMAR AL VENENO

Los celos vienen en el bozal

de perros mudos, desbocados

y tan ciegos como aguja sin ojal…

A veces en las garras

de un gavilán herido

que no sangra pero

agita el palpitar

del orgullo quebrado

cual cola de serpiente

desdentada…

Sus sombras siluetean

una rabia seca como cal

y arde en frío cual

cabeza de fósforo

73
Acquaronaúticus

recién muerto en el

fragor del viento del olvido…

Son una marca

de herraje bastardo

que chamusca el número

del Uno más, quien jamás

supo qué es amar

sin ser amo ni patrón…

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Acquaronaúticus

NARRA LA MAR…

Un hombre hirviente de málarica fiebre

deliraba ser soñado por un hada de la vieja mar…

“Tal vez eres la mujer

de "las mil y una notas expectantes"…

-Me envías poemas abisales-

desde un puerto lejano,

solitario náufrago

invasor de la orilla cósmica

del océano hermano del arco iris”

De potente energía sublunar llegan.

Abordan la isla tapiz de nácar y nostalgia

en el pico de un pelícano extraviado de amor;

en la cresta de una ola de primera infancia;

75
Acquaronaúticus

en la escama plata de una sirena muda

de risa pirata indeciblemente bella…

Emergen desde el fondo del salado ser

traídos por hechizados cangrejos ermitaños

-de esos que roban caracolas de sal y espuma-

Y escritos con tinta de calamar y esfero

de trompa de pez espada cuentero…

Los recitas sobre la arena con la manía

de poner los puntos sobre las íes

con retales de vidrio iridiscente

hallados en los corales de Tasmania…

En esas mil y una notas viene el afán

iluminado por Minerva

cuya escritura de fuerza alienta

la ninfa Eco a revelar de nuevo

76
Acquaronaúticus

y doblemente siete veces siete

el proverbio que anuncia cierto:

La imaginación de una dama enriquece

la vida como una sinfonía de saxo…

como un sueño erótico despierto…

como una canción pagana de

El Cantar de los Cantares…

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