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Jorge Alejandro Sánchez Camino,

“Enfant terrible”.
"Un beso puede arruinar una vida humana", Oscar Wilde.

2
, por tu abrazo infinito…

3
ÍNDICE

PRIMERO 5

SEGUNDO 18

TERCERO 33

ORACIÓN FINAL 48

4
PRIMERO

EN LA FRENTE

5
- ¿Qué ocurre con aquello que existe, pero que no piensa? – Por ejemplo, la Tierra – Ella, sigue un
curso infinitamente involuntario – Entonces; imaginamos el alfa, ignorando el omega.
He sido marioneta de mis sueños, juegan conmigo como un gato con un ratón, cuando de pronto
- ¡despierto! – sumergido en las profundidades de una oscuridad apocalíptica. El corazón galopa,
componiéndose un vals que retumba en las paredes de una red capilar atravesada por los íconos
de cada quimera.
Me pregunto el significado de cada alegoría, acaso seré el protagonista de cada representación, o
tan solo soy un ente al que le cubre una máscara dionisíaca y que se esconde de una Gorgona a la
que llamo madre.
¿Sienten ustedes la misma angustia que cocina mis intestinos?
Soy una serie de fotogramas que se proyectan a veinte y cuatro imágenes por segundo en el vació.
Agonizo, enquistado en la esquina de mis pensamientos, siendo ilógico.
La tridimensionalidad que me define me ha mantenido por siempre prisionero. Sólo he sido libre
cuando con mis manos moldeo al otro hombre. Allí donde las líneas paralelas se intersecan, allí
donde se entretejen en un hilo del que me valgo para encontrarme con el minotauro.
Ahora, abrazados en la incertidumbre me has juzgado con el báculo entre las manos. Aquel que
cumpla con su palabra será liberado y purificado en el manantial que brotase de tu grieta; de lo
contrario, será desmembrado por las yeguas de Diomedes…
- ¿Estás despierto?

6
IO

Catharsis

Flâneur

Voyeur

Amateur

Desidium

Poiesis

Vehemencia

7
AL ABRIR LOS OJOS TRAS ESCUCHAR EL TRINO DEL VENCEJO

Presa de la memoria
los pensamientos se volatizan,
cefaleas en mareas
las invoco a carcajadas.

Rezan las mujeres cubiertas de una sábana


lamen la cera del cirio
desparramándolo en fuentes subterráneas.

Al extinguirse el fuego ardiente de la lascivia,


congestionados nuestros miembros
entre harapos descompuestos,
esperamos el momento de ser mutilados.

El precio de haber sido todos iguales


tuvimos que pagarlo
para otorgarnos libertades
que la carne aún no ha logrado.

Lombrices hidroeléctricas de sangre genital


acuden al banquete del cordero virginal;
en sus caprichos se ha purificado mi niño.

Las caricias que me han dado,


llagas purulentas han provocado;
flotan los coágulos del presente,
el futuro es en cambio nebuloso.

El cuerpo febril sin voluntad espera,


mientras las brujas terminan de encebar
el instrumento que me ha de sodomizar.

Sus miradas he evadido,


en ellas miro el reflejo
del niño perseguido
que se esconde del vencejo.

8
LA FAMILIA

Árbol apolillado
por cuyos túneles han transitado
las aguas servidas.

9
CICLOTIMIAS

De los grandes patriarcas,


heredero de pedofilia y alcoholismo;

De las matriarcas,
lascivia y manía;

La desidia de mi madre,
la pulsión de muerte de mi padre;

Todos reunidos en la mesa,


invocamos a los muertos;

El hombre ingiere agua,


el poeta emana humo.

10
MADRE NARCICISTA

Felina arisca,
buscas atención
ronroneas tus denuncias;

- no son más que tus frustraciones.

Creyéndote (diosa-salvaje)
te dejaste domesticar
habías olvidado tu infante orfandad.

Tus lágrimas secarán,


pero el llanto brotará
de las circunvoluciones de la memoria.

11
TESEO

- ¿Qué hubiera sido de Narciso sin su reflejo?


Nacido en charco de aceite;
¡Teseo!, de dinastía torera.
- ¿Ni de Orfeo sin su luto?
Tu padre ha muerto en la arena,
mismo destino te espera.

Soñando al percherón que huye del establo,


mojas la camisona en las noches;
testículos de toro,
caballos destripados,
mujeres orinando el graderío,
debes ir en busca del minotauro.

¡Héroe mediterráneo¡,
vistes de luces en las Termópilas;
buscas, el paraíso en cada cuerpo masculino,
la sensación de circunscripción femenina;
de circularidad en cada plaza,
cada pequeña muerte fue tu victoria,
confundes el azul del cielo con el marrón del suelo.

Frente al caracol infinito de escaleras


comenzó tu travesía gateando;
al tercio de banderillas,
encontraste a tu madre llorando;
vela al padre castrado,
cambias el capote por la muleta.

Liberas cierto aire de feminidad estética;


el trofeo es copa de vino vacía,
idealizar la faena te trae fracaso,
juegas nuevamente a la ruleta rusa,
no ser amado te descoloca,
vuelves entonces al putero.

Suicida que quiere vivir para siempre.


- ¿No es la vida, un cubrirse, un enmascararse, una negación?
En sarcófago de claveles ahora descansas
al igual que las avispas en las flores del cementerio.
- ¿despertará un torero con fetidez en la almohada?

12
LA NIÑA DE LOS FÓSFOROS

Estando más cerca de lo que huía,


desperté con los puños sudados
las rodillas en el pecho,
y mi hocico empapado de sangre.

Los fotogramas de la noche anterior,


desfilaban en la antípoda de una vitrina sucia;
aquello que aborrecía del otro,
- habitaba en mí -.

¿Cómo caminan los amantes?


Uno mira hacia el horizonte,
otro mira hacia el suelo.
(reconociendo en la basura
aquello que en su interior ha sido mancillado).

La niña de los fósforos se esconde en la oscuridad,


lame los cerillos mientras me mira,
la muerte extinguió el fuego de su lengua.

Regresa niña a apagar el incendio que provocaste.

13
ENSŌ

¿Se ha de superar la representación?,


- Voyeurista de la caverna de Platón.

¿Cuándo he de alcanzar el Nirvana?,


- Cosmonauta del eterno retorno.

¿Habría existido Narciso sin luz?,


- He de aventarme al río buscando la respuesta.

Ha de ser la muerte el prisma,


que descomponga la luz en colores.

14
HEGEL

Todos somos hijos del primer asesinato;


por medio de la muerte [del otro]
la vida se ha afirmado.

15
AL IGUAL QUE

El gato abraza – luego patea,


el aire en exceso asfixia,
la muerte es automática,
unos se piensan – otros se imaginan.

¿Bastará el amor de Dios?


Los sacerdotes que dejaron el hábito,
conocen la respuesta.

16
TERNARIO

He vivido ya tres vidas:


la que tuve,
la que debí,
la que elegí.

17
SEGUNDO

EN LA BOCA

18
El tedio…ha descendido del tumbado junto a una humareda de cigarro, e inflama las paredes de
los laberintos de mi bosque. Se condensa una nebulosa que se ha de liberar en cada hexágono del
panal de tu pelvis, y no produce más que un terrible escozor en un miembro amortiguado por los
movimientos de aquel Adonis degollado en un puerto Mediterráneo.

Cuando te veo partir; yo maniatado a la cama, imagino a la última roca incandescente sobre la que
se extinguirá la Tierra desprendiendo los vapores sobre los que se creó la vida, y quisiera volver a
danzar contigo sobre las constelaciones y fundirnos alquímicamente en cada bocanada.

- Vuelves tus ojos hacia mí – (turquesas cataratas de melancolía barométrica), y me pregunto… -


¿Verás en mis pupilas la soledad del vació del universo?, o tan solo tu reflejo. Es entonces, cuando
quisiera inhalarte como el más delicioso de los perfumes y sentir el algodón de tus cabellos entre
mis dedos nuevamente.

Despierto de aquella pesadilla que me mantenía inmóvil y se derrama el réquiem en medio de mis
muslos. ¡Dichoso río irreprimible!, continua tu corriente…yo; por el contrario, sigo aquí.

19
AL MOMENTO DE MAMAR

Sostenías el volumen con tus manos


y al recibir el contenido en tus labios escupías rayos;
siendo pantera te volviste serpiente,
por medio de tu boca llegué a tu vientre
y en el frenesí me expulsaste de tu matriz.

Sostenía el volumen con mis manos


y al recibir el contenido en mis labios quedaba hambriento.
¡Fui!,
serpiente de la ciencia,
solitario esperé en el manzano
para darte el último abrazo.

Pero tú,
¡de Improviso!,
me atrapaste como a una mosca en pleno vuelo;
y confieso que,
prefiero estar en tu mano, que en la nada.

20
MI AMOR IDEAL

A de ser la lejía que disuelva la piel muerta de mi lepra,


contemplar el momentum.

Su aroma ha de extinguir mi necesidad de parpadear,


seré bello al fin en completa desnudez;
acaso, mi amor ideal no será la muerte.

21
LOS CAMPOS

Desposeído de mis colmillos,


hui hacia el bosque;
a reencontrarme con los sátiros
entre setas salvajes.

Íncubo entre los cáñamos,


muéstrame el camino;
tu humo he inhalado
estoy a tu dominio.

Enmarcado el triángulo de la muerte,


sobre el baricentro dos estalactitas;
indómita, aguarda mi muerte
el deseo me precipita.

¡Araña!,
he caído en la trampa,
han temblado tus piernas;
alcanzas la guadaña,
espero a que me muerdas.

Pero ¿qué he de desear?


si no has llegado a la cima;
me he abandonado en tu seda
terminada mi pantomima.

Desposeída de tus colmillos


me llevas hacia el bosque
a reencontrarme con los sátiros
onanistas salvajes.

22
YOIFICACIÓN – COSIFICACIÓN

- BOOM –
Se sorprendían al encontrarme,
en su interior [sabían que]
habían visto a un muerto.

23
LA FLAUTA DE PAN

Vehemente por enjugar la acre melodía


y extraer de la espora inflamada la sabia;
injurié la corteza de un árbol.

Brotarán de aquella herida las raíces de la caña


y han de crecer hasta donde llegasen
las últimas gotas de sangre de aquel árbol.

24
DIANA

Tomadas por el viento;


sin voluntad,
danzan las ramas
al ritmo de una erección.

La pluma de un ave
acaricia la corriente
sometida a Helios.

El aroma putrefacto,
se eleva con las moscas
de estiércol en estiércol.

Suspiras por cada respiro;


te desinflas por la abertura
de tus muslos asfixiantes.

Buganvilla hermafrodita;
no te hizo falta zángano,
tu gineceo fue infecundo.

Diana novicia,
sigues tejiendo las chambras
de tus hijos destetados.

25
HECHO ATÓMICO

En la noche diáfana,
claudicaste en el rocío marino.

Embadurnándote del hígado del pez,


el salmón se escurrió entre tus piernas.

Palpitantes se alinearon las huevas,


originando constelaciones.

Antes,
mirabas dentro del átomo.

Ahora,
elevamos la mirada hacia las estrellas.

26
ESCALERA DE JACOB

Hay un punto congestionado


dentro de un caracol virolo,
momificado entre paredes nacaradas;
allí donde la punta es friable,
la vida se despide húmeda.

27
ASCALAPHA ODORATA

Desde una esquina impenetrable


se ha disparado una negra rata voladora.

Ha hurgado entre mis pliegues,


ha anidado en mis ganglios.

- Escupo sangre en polvo –

28
OLFATO

- ¡Sí señor!,
olemos con los dedos
el temor de la carne.
- Y…
Con la nariz,
el desarrollo del sexo.

29
LA CANTINA

Vampiro bebido
acechas al lince herido;
lúbrico felino,
residentes del infierno diarreico.

Pileta del obelisco,


incienso de la mazmorra;
embriagados en la alcoba,
perdimos el miedo con una loba.

Hui del infierno


con un chapero descocado,
con desidia en mis ojos
le otorgo otro bocado.

Bajo el farol,
víctima de la diuresis,
evadiendo al farolero
el chapero realiza su exégesis.

¡Nos ha alcanzado el proxeneta!


quisiera haber escapado,
ahora soy yo quien gobierna
al lince descuartizado.

30
TRANSUBSTANCIACIÓN

Un día llené una bañera con agua bendita,


ningún extranjero acudió a bañarse.

31
TROMBOSIS

Llegará el momento en el que huyas a mi cueva,


tu antorcha ha de extinguir el oxígeno envasado;
morirás en mi interior.

32
TERCERO

EN LA MEJILLA

33
Agonizando bajo la omnipresencia solar del hastío, se encontraba el cuerpo del extranjero.
Escoltado por los cadáveres disecados de un gavilán y de una paloma yacía dentro de la cámara
principal de unas ruinas anacrónicas.
Dos famélicos caníbales, lamían el sudor que emanaba su cuerpo. Al ponerse el sol sobre las dunas,
recordó haber sido marcado como a una res en su infancia; aquella feminización lo convirtió en
aquel hombre rebelde y vagabundo.
La leche que había bebido de antaño, aquella sustancia lúbrica, astringente, que es objeto del deseo
y también del aborrecimiento, le hizo imaginar el dolor que debe suponer la circuncisión. Durante
dicho procedimiento quirúrgico, el nervio se expone en mayor proporción al dolor, así como
también al placer. (Así como ocurre con el arte; - dolor – arte; arte – dolor -; estos hicieron al
hombre y no viceversa).
Llegándose el sol a su ocaso, se marchitó el último pétalo de nuestras más osadas pasiones. Los
ojos de Orfeo; al igual que las flores, arrancados murieron. Aquel sujeto que cuando pedía miraba
y que cuando otorgaba no hacia más que desviar su mirada… ahora, era apartado de su reflejo;
¡grandiosa contradicción! la muerte no permaneció. - Quien vive por amor muere más de una vez
-. El calor fundió todo en cristales.

34
TRANVÍA

Si el primer hombre tuvo esperanza


y el último hombre ha de tener miedo.
¿Será la esperanza la sublimación del miedo?

35
RENUNCIA

Siéndome luz cegabas mi mente,


siendo la ansiedad del que no espera
porque renuncia al destino final.

Caminante del mundo


rodeado de tantos rostros,
de tantas manos,
sostenido en el abrazo fugaz.

He retenido los sentimientos en el estómago,


el llanto en el pescuezo;
he vivido con el miedo de perder-me,
de ser arrebatado.

Vivir con el miedo de desaparecer,


vivir con el miedo de perder la memoria,
con el recuerdo del fracaso y la escapatoria,
anhelando estar tan solo contigo.

El estar conmigo me asfixia,


me consumen tensiones enterradas;
tu representas la naturaleza sagrada,
el horizonte devorador.

Mi maldición fue tener memoria


vivir el fantasma de la niñez,
por eso me hundo en la cotidianeidad.

36
BANCARROTA

El cuerpo despilfarra
lo que la mente acumula.

37
TRAUMA

(voz)
Cara pintada,
lágrimas lavando el maquillaje,
(la trompeta) exhala el aire de su caja torácica;
al ritmo de los golpes (el tambor)
la saliva embarra las paredes.

Sentí al aneurisma palpitar en mí abdomen.

38
CLEPTÓMANO

Si por cortar una orquídea


he perdido el brazo.

No imagino lo que he de perder


si me la llevase a casa.

(Con razón que el Quijote perdió la cabeza


luego de haber robado una bacía).

39
A UN ANGEL CAÍDO

En dónde quedaron…
el tiempo perfecto,
las aguas mansas,
los cerezos en flor.

Llegué tarde,
todos me habían abandonado; excepto tú,
unidos por el oráculo de Delfos,
caminamos sobre un lago congelado en naciente primavera.

Porque llegué tarde,


los frutos habían sido cosechados inmaduros,
entonces abracé tu recuerdo,
pero de ti no quedaba más que brea.

Tuviste en tus ojos el enigma del bosque,


olías a premonición de tormenta;
tu cuello mi tótem,
tus piernas mi tabú;
por ti mi alma habría de entregarle a Belcebú.

Descendiste sobre tu trineo de galgos


portando el fuego perséico,
aquel fuego que ilumina y que no quema;
porque el abrigo solo lo encontré en tus labios.

Cuando me abandonaste,
se quebró el hielo sobre el que caminábamos;
continuaré en busca del tiempo perfecto,
las aguas mansas,
los cerezos en flor.

40
IV.XXIV.MMXXII

El sutil eco de la muerte;


me es cada vez,
más encarnado.

41
SINÉCDOQUE

¡Perfecto!
lo incompleto.

Nunca terminé nada;


excepto, mi propio boceto.

La muerte lo sublima todo;


vivir es abrazar,
morir es dejarse abrazar.

Isadora Duncan,
ahorcada en el panteón;
formando un circulo en el aire
se desprende de la máscara.

El reloj en reversa,
dentro del pecho habita;
deconstrucción del tic-tac
en dos latidos.

Mis carencias ipso facto,


son tus presunciones.
Tumefacto, ¡soy!,
un onanistus-interruptus.

42
LA MUERTE DEL POETA

Desparramadas sobre el pavimento


yacen las esquirlas de un cuerpo.

Ha sido aventado un hombre


al igual que el pichón del nido.

- El más inocente fue crucificado -

43
SUSPIRO

Ayer cuando menguabas


en la orfandad perenne,
te prometí fidelidad.

Ahora que estás llena,


en la frialdad y lejanía
violo a tus centinelas.

¡Muerto!,
oscuro e impenetrable;
quisiera lamer tus pies por última vez.

Volveré,
antes de la eternidad;
seremos como el llanto
sucediéndole a la risa.

44
RIGOR MORTIS

Los ojos cristalinos, AÚN;


tus labios que huyeron con lo que mío fuese,
silencio; ahora me perteneces.
Dicho de otro modo;
nos pertenecemos.

La retina arrugada,
cobarde he sido porque;
provoqué tus lágrimas
mas no he sabido enjugarlas.

De la rigidez del espanto;


anacrónico,
he acumulado
el polvo de los muebles
¿se mezclará con el vino que derramo de mi copa?
…tal como yo lo hago;

fe, AÚN.

45
VISTA DE OJOS

Labio
Dedo
Palma
Brazo
Hombro
Cuello
Cara
Corona
Nuca
Seno
Espalda

46
-------------- La mirada se aparta y el sujeto permanece.

47
ORACIÓN FINAL

AMETHYSTOS

Cristal sobre el que Dionisio vertió el vino;


eres renuncia, castidad y proverbio divino.

Antídoto de mi embriaguez,
hazme sentir paz por última vez.

Mareando el pulso de mi ígneo corazón,


ha de brotar el magma de esta sin razón.

Aurora dulce de una anticipada primavera,


prepara mi alma para que mi fe no muera.

Rosa de Francia que adornas las manos de los impíos.

¡Amatista!,
elévame a Canopus dentro de una geoda
porque allí el sabio su muerte embeoda.

¡Amatista!,
mide el tiempo de este reloj cuántico;
para que junto con Dionisio
podamos beber nuevamente de este vino.

48

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