Está en la página 1de 77

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

SENTIDO

IMPORTANCIA

I. DIMENSION RELACIONAL DE LA AFECTIVIDAD

PUESTO DE LA RELACION EN LA PERSONA

1.RELACIÓN COMO CONSTITUTIVO ESENCIAL

2. RELACIÓN COMO APRENDIZAJE

3. TIPOS DE RELACIÓN

1). Relación Funcional

2). Relación Social

3). Relación Interpersonal

4. NIVELES DE RELACION

¿QUIEN ES EL OTRO?

1. EL OTRO ES EL QUE ME DA

2. EL OTRO ES EL QUE ME RECIBE

3. EL OTRO ES EL QUE ME ABANDONA

4. EL OTRO ES EL QUE ME AMENAZA

5. EL OTRO ES EL QUE ME LLAMA

II. DIMENSION AMOROSA DE LA AFECTIVIDAD.

1. EL AMOR ES LO QUE REALIZA LA COMUNION.

1. El amor es relacional y es erótico

2. El amor es recompensa para la persona

Gratuidad

2. PASOS EN LA RELACION CON EL OTRO:


1. Existencial Sensible

2. Relacional

3. Existencial

3. EL AMOR ES UNICO

El amor es Exclusivo

Enamoramiento

El amor es Universal

4. EL AMOR ES CREADOR

5. EL AMOR ES IRREVOCABLE

6. EL AMOR ES SEXUADO

III. DIMENSION SEXUADA DE LA AFECTIVIDAD

1. LA AFECTIVIDAD Y EL CUERPO

2. AFECTIVIDAD SEXUADA

3. VIVENCIA DE LA AFECTIVIDAD SEXUADA

INTRODUCCION.

 SENTIDO. (Qué se entiende por antropología de la


afectividad).

 IMPORTANCIA.

I. DIMENSIÓN RELACIONAL DE LA AFECTIVIDAD.

II. DIMENSIÓN AMOROSA DE LA AFECTIVIDAD.

III. DIMENSIÓN SEXUADA DE LA AFECTIVIDAD.

SENTIDO.

Afectividad: Conjunto de actitudes, sentimientos y acciones que


permiten a la persona relacionarse con el otro. La afectividad se
entiende fundamentalmente en un sentido relacional.
La afectividad puede considerarse:

- Como un fenómeno en sí mismo, que puedo objetivar y considerar


en sí mismo; o

- Como una dimensión de la persona, (o la persona en cuanto se


relaciona).

Gabriel Marcel, en su libro "El Misterio del Ser", diferencia problema


y misterio:

Problema: Algo que se puede objetivar. "Objeto" viene de dos


palabras latinas que significan lo que es arrojado adelante. Algo que
se toma y se puede lanzar. Es algo que puedo situar delante, para
estudiarlo y en lo que no me siento implicado directamente.

Misterio: No lo puedo objetivar. Es algo en lo que me siento


implicado. Cuando hago una reflexión desde la perspectiva del
misterio, en el fondo estoy expresando algo mío, que yo objetivo,
pero como haciendo salir algo de una fuente. Yo tengo algo y lo
objetivo para perfeccionarlo, pero la fuente sigue dentro. El objetivo
de la objetivación es comprender mejor mi propia existencia. El
proceso del misterio es entonces: la persona que objetiva algo y
encuentra a la persona, yo reflexiono algo para comprender mejor
mi propia existencia. Marcel por ejemplo dice que el ser no lo puede
objetivar, por lo tanto la reflexión que hace es sobre su propia
existencia. Si lo saca afuera es para comprender mejor la propia
existencia.

Cuando hablamos de antropología de la afectividad hay dos


perspectivas:

La primera es la perspectiva puramente psicológica, o sea que el


problema de la afectividad se puede enfocar como un problema en
sí mismo y por eso se puede hablar de la sexualidad como un
problema que se sitúa adelante y que luego de estudiarlo se puede
aplicar a la realidad de cada uno. Su objetivo es elaborar unos
elemento que son objetivos, que no dependen de la experiencia de
cada uno y que valen por ellos mismos y se aplican luego a la
realidad. Esta es la perspectiva más científica.

La afectividad puede considerarse desde esta perspectiva, que es la


más común. El 99% de la literatura sobre educación sexual es de
tipo psicológico: Estudian la sexualidad en sí misma, todos los
fenómenos de la sexualidad, la experiencia sexual, las desviaciones
de la sexualidad, etc. Aportan elementos que pueden aplicarse a la
realidad.

La perspectiva antropológica es al contrario: El interés no es mirar


la afectividad en sí misma, sino tratar de reflexionar la persona en
su existencia concreta. La antropología de la afectividad responde a
estas preguntas:

- ¿Qué significa para la persona vivir una existencia afectiva?

- ¿Cómo vive el hombre su existencia, de manera que pueda decir


que ama a los otros?

La importancia de la antropología de la afectividad está en que


permita comprender la existencia personal, que es una perspectiva
muy diferente a la perspectiva psicológica.

La antropología vale tanto en cuanto me permita comprender mi


existencia y la existencia del otro. Está perspectiva se ha trabajado
poco, pero hoy poco a poco se va imponiendo.

En el libro "La sabiduría del amor" dice: "Estudiando lo cotidiano del


hombre en su relación... interroga tu existencia para ver en que
medida esto responde o no responde a tu perspectiva", este es el
objetivo de la antropología existencial. Si no se hace la reflexión con
la vida, pierde su valor porque no vale por sí mismo, al contrario de
la perspectiva científica, por ejemplo el estudio de las clases
sociales en la sociología.

La afectividad se centra en último término en la relación. Toda la


problemática afectiva se centra en lo relacional, según la
perspectiva antropológica.

En una perspectiva antropológica, el estudio de la afectividad


empieza por lo relacional, o sea la persona como ser que se
relaciona. Luego descubrimos que la relación entre las personas se
hace esencialmente a través del amor y luego entrando en el amor
descubrimos que el amor tiene una característica típica y
fundamental en el hombre que es el sexo.

(Ordinariamente la problemática sexual la presentan al revés, y


cuando se habla de afectividad se habla de problemas sexuales, y
de la sexualidad bajan al amor y a veces llegan a la relación).

Esto es importante para desmitificar toda la problemática sexual. En


último término toda la problemática sexual está en el sentido del
amor, y este implica un tipo de relación. El problema de una
perversión sexual es puro problema de relación. Por ejemplo
cuando un adulto abusa de una niña, el problema no está en lo
sexual, el problema está en que le destruye la relación, le destruye
el sentido del otro, le destruye el sentido de ella misma.

La antropología de la afectividad pretende partir fundamentalmente


de la persona en su sentido relacional, e ir profundizando en esto:
Qué significa la relación con el otro, qué puesto ocupa, que significa
el otro. Si la relación con el otro se vive a través del amor, entonces
cuál es la vivencia del amor de la persona, o cómo la persona vive
su amor, y al mirar cómo vive su amor descubrimos que ese amor
humano tiene una característica que es el sexo, entonces llegamos
a la sexualidad como al término de un proceso que es fundamental
porque va a implicar la relación. Con esto se desmitifican una
cantidad de cosas sexuales. La moral se plantea de otra manera, y
problemas propiamente morales en el plano de lo sexual no va a
haber. La falla sexual es esencialmente una falla de amor y una falla
en la relación.

IMPORTANCIA.

La importancia de la afectividad desde la perspectiva antropológica


es un cambio en la perspectiva del hombre que es característica de
la época actual. Lo que caracteriza la perspectiva actual no es un
cambio en las ideas o normas de comportamiento, sino en los
patrones de comportamiento. Decimos que se han perdido los
valores, pero ¿esto se debe a qué?

La perdida de valores se puede deber a dos factores, y esto es


fundamental para la educación:

- Los valores se pierden porque se pierden las convicciones, porque


se pierde el fervor. Nos vamos instalando, y cosas que al principio
impresionaban, luego no.

- Se cambia el suelo existencial.

Esto es fundamental para analizar la pérdida y renovación de


valores.

Por ejemplo en el campo religioso, cambio en las convicciones,


sectas etc. Al analizar a qué se debe, ordinariamente se enfoca
desde el primer aspecto: pérdida de convicciones, de fervor, de falta
de enseñanza en los colegios de sacramentos y mandamientos.
Pero lo que ocurre es que el mundo ha cambiado, y hoy vemos las
cosas de otra manera, lo que cambió fue la perspectiva desde la
cual se enfoca al hombre. El cambio de perspectiva, que viene
desde los años sesenta.

- Hasta los sesenta la realidad se maneja desde ideas, normas e


instituciones. Este ha sido el modelo paradigmático de la
educación, porque esto capacita a la persona para acercarse a la
realidad. Basta que a la persona le den unas ideas y normas y con
eso maneja la realidad. La persona se compromete con una
institución, y la institución le da todo para manejar la realidad. Esto
es lo que caracteriza el modernismo. Esa época que empieza en el
siglo XVI-XVII, la época de la Ilustración, en que hay una primacía
de la razón sobre la realidad, lo que permitió el desarrollo de la
técnica. Dos ejemplos de esto es el viaje del hombre a la luna. Todo
se programa desde un escritorio, y se sabe que la realidad se va a
someter a eso.

- La otra manera de acercarse a la realidad es darle la primacía a la


realidad. Se parte en la reflexión, en la mirada sobre el hombre se
parte no de ideas, normas e instituciones, sino de la realidad
misma. La primacía no es de las ideas, sino la realidad concreta, la
existencia concreta. (Los Jesuitas elaboraron un folleto "Pedagogía
Ignaciana" partiendo de esta perspectiva).

Las ideas, normas e instituciones tienen dos características:

- Son universales y totalizantes.

- Dan una seguridad muy grande, porque abarca toda la realidad, se


sabe lo que va a pasar. (María es profesora, religiosa, esposa, etc:
Toda la realidad de María salpica lo anterior).

Pero partir de la realidad misma, los criterios de esposa, no me sirve


para la totalidad de María.

Este es el problema con la gente joven, hablamos dos lenguajes


distintos, nos situamos en lo que debe ser y ellos en la realidad.

El postmodernismo parte de la realidad.

Con lo anterior podemos deducir la importancia de la antropología


de la afectividad, ya que al situarnos en la realidad, lo primero que
aparece en la persona y lo más fundamental es su vida afectiva. (Al
preguntarle Darío Arizmendi a Gabriel García Márquez, el por qué
trata tanto lo del amor, y le responde que en último término eso es
lo que hace la vida del hombre). En último término lo que hace vivir
la persona es la relación, el amor. El amor lo que produce es una
relación en la persona. El amor está en el centro de la persona,
porque la persona es un ser relacional (esto no lo destaca la
perspectiva psicológica). Nos sentimos felices cuando nos sentimos
amando y amados. Pero muchas veces lo del amor se mira como
una realidad en sí misma, y no se dan cuenta que el amor es un
núcleo, un centro porque permite desarrollar otra cosa, que es más
primitiva en la persona que es la relación. El hombre es esencial y
fundamentalmente un ser relacional.

Entonces por eso la importancia de la formación afectiva, porque


prácticamente se viene a constituir en el centro de la formación de
la persona. Hablamos de una formación integral y esto debe ser la
formación de la afectividad porque esta tiene el gran valor de
englobar todo: La afectividad va a exigir unas ideas, unas normas,
unas prácticas, unas estructuras que permitan realizarla. La
perspectiva psicológica, científica sin la perspectiva antropológica,
pierde su base. El asunto no es que yo sea: emotivo - activo -
primario, sino que me relacione con los otros.

(En la educación es más importante la relación, que los


conocimientos que se tienen. Una mala relación profesor alumno,
hace que el alumno no entienda).

Hoy necesitamos mucho la perspectiva antropológica, para


descubrir lo que significan las cosas para la persona.

La afectividad se vive en tres dimensiones:

I. LA DIMENSIÓN RELACIONAL, QUE ES LA MÁS


PRIMITIVA, LA PRIMERA.

II. LA DIMENSIÓN AMOROSA.

III. LA DIMENSIÓN SEXUADA.

DIMENSION: Se refiere o se utiliza para indicar la totalidad del ser,


pero desde cierto punto de vista. Dimensión reemplaza lo que antes
se llamaba "parte". La parte implica una visión muy excluyente, es
esto y no lo otro. Al hablar de dimensión nos referimos a la totalidad
del ser, a toda la persona, no es algo separado de los otros, pero se
estudia desde cierto punto de vista. La dimensión se refiere a la
totalidad, pero no totalmente. Por ejemplo, lo relacional no agota
toda la afectividad, pero toca toda la afectividad. Al hablar de la
sexualidad se hablará de lo relacional y de lo amoroso; al hablar del
amor se hablará de lo relacional y de lo sexual; al hablar de lo
relacional hay que tener en cuenta que la relación se hace por el
amor, y en esta está implicada la sexualidad.

La afectividad se vive en esas tres dimensiones: Dimensión


relacional, dimensión amorosa y dimensión sexual.

I. DIMENSION RELACIONAL.

- PUESTO DE LA RELACIÓN EN LA PERSONA.

- ¿QUIÉN ES EL OTRO? (Cómo el otro me realiza, o como la


relación me realiza?).

PUESTO DE LA RELACION EN LA PERSONA.

1- RELACIÓN COMO CONSTITUTIVO ESENCIAL.

2- LA RELACIÓN COMO APRENDIZAJE.


3- TIPOS DE RELACIÓN.

4- NIVELES DE RELACIÓN.

1. RELACION COMO CONSTITUTIVO ESENCIAL DE LA


PERSONA.

La persona como persona es esencialmente un ser relacional. La


alteridad es constitutivo esencial de la persona. Es un dato que
surge de la vivencia puramente biológica. La persona empieza a
nacer, empieza a existir gracias a los otros. Es el dato primitivo y
primero en el ser de la persona. Yo empiezo a existir porque hay
otros (otros, ni siquiera otro) que me dan la existencia. Toda la
problemática, la felicidad, los traumas, están es en esto. Estamos
bien o mal según como estemos en la relación con los otros, con el
mundo, con la naturaleza, consigo mismo. Esto está marcado desde
el origen de la existencia. Esto implica el que la relación con el otro
no es una relación de tipo ético, ni religioso, sino de tipo existencial.
(Esto cambia la perspectiva educativa, ética y religiosa).

Nosotros hemos tenido una visión individualista de la persona, y en


vez de persona hablamos más de individuo.

INDIVIDUO: Es el ser cerrado, el que es ya completo.

PERSONA: Es esencialmente el ser abierto.

Cuando hablamos de individualismo hablamos de algo que está


completo ya en sí mismo. Una mesa es individuo, ya está
terminada. (Según la definición de la escolástica, el individuo está
terminado en sí mismo y separado de los otros). Hemos tenido una
relación con los otros fundamentalmente individualista, de ahí que la
relación con los otros sea de tipo primordialmente ético, es decir hay
que empezar señalando unos deberes que yo tengo para con los
demás. Si yo quiero ser buena persona, debo cumplir una serie de
leyes que me permitan relacionarme con el otro. Desde una
perspectiva ética, hay que formar a la persona en sus deberes para
con los demás; si usted no se relaciona con los otros, usted no es
buena persona.

En la perspectiva religiosa la relación con el otro implica que si no


amamos, no somos buenos cristianos, ni buenas personas.

La perspectiva relacional derrumba esta perspectiva ética y


religiosa. Si no me relaciono con los otros no es que sea mala
persona, es que no soy persona, porque estoy destruyendo
radicalmente mi ser. Yo no soy yo sino en relación a un tu. Yo no
me realizo como persona, sino en la medida en que me abra al otro.
Esto hay que aprenderlo, eso no es espontáneo (Aquí radica mucho
de la problemática de ahora, la persona tiende a cerrarse. La
apertura no es espontánea en el sentido existencial de la palabra).

Aquí va ya implicada la dimensión amorosa y la dimensión sexuada.


Yo no soy yo sino en relación con el otro, pero el otro que me
destapa más radicalmente mi condición de yo es el otro sexuado.
Yo no soy yo radicalmente, y no descubro mi ser sino frente al otro
sexuado, al otro sexo. Sólo la mujer le destapa al hombre unas
dimensiones de su singularidad y de su individualidad, y sólo el
hombre le destapa a la mujer unas dimensiones de su individualidad
y de su singularidad.

(En la dimensión relacional, está implicada la dimensión sexual, y lo


que va a permitir la relación es el amor).

La relación con el otro, la alteridad es constitutivo esencial de la


persona. Yo no soy persona sino en relación con el otro. La persona
es esencialmente un ser de relación. La persona se realiza como
persona en la medida en que se relaciona con el otro. Se va a
destruir como persona en la medida en que no se relaciona con el
otro. En el auténtico amor humano, yo gano con la realización del
otro.

[Fernando Savater es criticado por individualista, En "La ética como


amor propio" dice "...yo nunca he tenido el fastidioso mal gusto de
hacer algo en favor de los demás". Esto suena como narcisismo.
Esto plantea el amor de la mamá a los hijos de una manera distinta,
por ser un pedazo de ella misma le duele lo del hijo porque le toca
sus entrañas, y ese es el tipo del amor de Dios. El amor de la mamá
es expresión de un amor egoísta, o de un amor auténticamente
humano; cuando descubro el hecho de que el otro crezca y lo deje
ser él mismo, yo me estoy realizando, porque el otro que se está
realizando es parte de mi carne.

En el auténtico amor humano, yo gano con la realización del otro.

Si yo no me preocupo por mi mismo, entonces ¿cuál es el sujeto


que se va abrir al tú? Pero lo que yo tengo que descubrir es que
cuando yo me abro al otro, el primer beneficiado soy yo. La ética
como perspectiva de relación con el otro hay que hacerla surgir del
yo. El odio que se tiene a los otros, es el odio hacia sí mismo, según
la perspectiva psicoanalítica. El yo no puede ser sin el tu, pero el tu
tiene que encontrar un yo.]

2. RELACION COMO APRENDIZAJE.

La relación yo-tú no se hace espontáneamente, ni se hace a base


de principios. Es decir no depende de la fuerza de voluntad de la
persona, sino que hay que aprenderla.
Esto tiene una gran repercusión en la vida de pareja, ahora hay una
gran inestabilidad en los matrimonios. Cuando se mira la relación de
una manera individualista, cuando el yo está encerrado en sí mismo
y se relaciona con el tú de una manera externa, establece una
relación a base de principios y convicciones. La relación yo-tú se
basa en el cumplimiento de principios, por eso cuando hay alguna
falla, se considera falta de fuerza de voluntad de la persona o falta
de convicciones de la persona, la cual tiene que conocer sus
deberes y cumplirlos para que se dé la relación. Si falla la relación
es por desconocimiento de los principios o por falta de voluntad
para vivirlos. Al pasar a la realidad se cayó en el puro
espontaneísmo, que es lo que vemos en la vida de pareja y de
comunidad; el hecho de que yo me relacione con el tú depende
fundamentalmente de los gustos, de la casualidad. Una pareja dio la
"casualidad" de que se entienden muy bien y entonces permanecen
unidos; no se entienden, entonces se separan, es que ya no lo
quiero". Pasamos de una relación basada en principios y en fuerza
de voluntad, a un puro espontaneísmo. Caemos así en otro tipo de
individualismo peor, porque es la persona manejada solo por sus
gustos y sus instintos. "Esto a mi no me gusta".

La primera característica que tiene el ser humano, lo que lo


distingue del animal es que tiene que aprender; todo en el hombre
hay que enseñárselo desde niño, el animal nace aprendido. En el
hombre, el conocimiento, el amor, el lenguaje, la palabra aparece
muy tarde.

Aplicado a la relación: Si el hombre es esencialmente un ser de


relación, yo tengo que aprender a relacionarme con los otros. Esto
es clave en la vida afectiva y relacional: Que yo descubra qué tengo
que aprender, y que este aprendizaje es muy distinto al aprendizaje
intelectual.

Yo tengo que aprender a relacionarme con los otros.

En el hombre las grandes dimensiones de la persona son: El


conocimiento, el amor, la libertad, la comunicación y la relación. El
conocimiento hay que aprenderlo, y las fallas en el conocimiento no
son fallas de tipo ético, sino desafíos.

Pero aprender a amar, a ser libre y aprender a vivir con otros, se


hacía espontáneamente o a base de principios. ¿Cuanto tiempo
dedicamos a aprender a amar o a vivir con los otros? Las fallas en
esto las consideramos como fallas éticas, no como desafíos. En los
cursillos prematrimoniales se trabaja mucho la importancia de caer
en la cuenta, de aprender a vivir con el otro. Saber vivir con otros es
más importante que tener una cantidad de conocimientos. Saber
manejar los sentimientos, las reacciones con los demás...
Comparemos la relación con los demás y el conocimiento: Si yo
estudio un libro y no entiendo una página, vuelvo a leer, y si acaso
no me gusta una página, no la arranco del libro, pero en la relación
con los demás eso es lo que hacemos. Pasamos la página para
evitar un choque y mantener la paz en casa, o estallo y arranco la
página y no le vuelvo a hablar a esa persona. Cuándo nos
detenemos a pensar, ¿Por qué no lo entiendo? ¿A qué se debe?
¿Qué puedo hacer?

¿Dónde está la clave del aprendizaje en la relación? Porque


aprender en la relación es muy distinto al aprendizaje intelectual.

El aprendizaje intelectual y moral se hace en base de ideas y de


normas.

El aprendizaje relacional se basa en hechos. Lo que hay que


aprender es a leer los hechos, y para esta lectura de hechos yo voy
a necesitar unas ideas, unas normas, unos espacios y una
metodología. Y esto es lo que no hay.

El aprendizaje de la afectividad no se basa en normas sino en


hechos.

Lo que me hace crecer en la relación son los hechos, es la vida.

Los Jesuitas tienen un folleto basado en esta línea:

Proponen una lectura de la realidad:

- Contexto.

- Experiencia.

- Reflexión.

- Acción.

- Evaluación.

Esto es lectura de la vida: Acción-reflexión-acción. Antes las normas


tenían un valor universal. Hoy vemos mil normas diferentes en la
casa, en el colegio, en los medios de comunicación, en los amigos.
Hay que aprender a hacer la vida a partir de los hechos.

El aprendizaje busca que el yo se descubra y se afirme como yo y


que se abra al tú, que lo descubra y lo respete como tú. Este es el
objetivo estructural del aprendizaje.
Para que pueda abrirme a un tú, debo tener mi identidad propia,
asumir mi singularidad. Esto tiene también implicaciones en mi
identidad de género.

Anteriormente en la educación religiosa se buscaba anular al yo,


para darle primacía al tú.

Hacer de las personas, como Jesús, hombres para los demás. Yo


no soy persona si no soy para los otros, pero para ser para los
otros, primero debo ser yo.

Esta es la perspectiva de la ética de Savater, "La ética como amor


propio". La ética, es decir el conjunto de normas para relacionarme
con los demás, como amor propio, empezar por el propio interés.
Acá radica también la diferencia entre Eros y Ágape, entre amor
egoísta y amor de benevolencia. Cambia la perspectiva de
considerar al amor más puro mientras se renuncie a sí mismo.

Ha habido una idealización del amor, destruyendo el yo a favor del


tú. Pero se pasó a una anulación del tú en servicio del yo. La visión
individualista hizo una recuperación del yo, contra el tú.

Para la realización de la persona, con la entrega al tu el primer


beneficiado soy yo. La preocupación por el yo se hace cuando yo
me preocupo por el tú. Por eso no hay contradicción.

La relación hay que aprenderla, y el aprendizaje parte de los hechos


y estos necesitan unos espacios y una metodología apropiada.

3. TIPOS DE RELACION.

La relación que yo puedo tener con los otros es de tres tipos:

1. Relación Funcional.

2. Relación Social.

3. Relación Interpersonal.

Las relaciones que teníamos en el trabajo, en el hogar, etc, eran


básicamente funcionales, y esto hoy en día se quebró ya que la
persona busca en sus relaciones que sean interpersonales, ya que
esta es la que plenifica a la persona.

1. RELACION FUNCIONAL.

Es la relación que se hace a partir de los roles o de las funciones de


la persona. Toda persona tiene una función y un rol en la sociedad.
La relación funcional se aprende cuando se adquieren los
conocimientos de la manera como se vive y se practica una función.

Se vive la función tanto más, cuanto mejor se practican los


conocimientos.

Ser maestra, ser esposa, portero, etc, es una función que se


aprende cuando adquiero los conocimientos que me permiten vivir y
practicar esa función.

El principio fundamental que rige la Relación Funcional es la


de OBLIGACIONES Y PRIVILEGIOS.

Acá hay que notar que en la relación funcional, lo personal tiene que
pasar a un segundo plano, con el riesgo de ser ahogado o reprimido
o negado o destruido. En la función lo que cuenta ante todo es el
rol. Muchos problemas, especialmente de la vida de hogar, es que
al pasar de la relación funcional a la personal, se enredó todo. Toda
función tiene sus privilegios, y lo malo no son los privilegios, sino
que el privilegio se pervierte cuando no esta al servicio de la función
y cuando se vuelve algo personal. En lo Funcional, lo Personal tiene
que pasar a un segundo plano. Es distinto que se relacione el
esposo con la esposa, a que se relacione Federico con María. El rol
de esposa ahoga el rol de persona, y era un rol impuesto por la
sociedad: "Es que yo he vivido toda la vida esclavizada, es que no
me han dejado ser yo misma".

(Las actividades imponen el tipo de relación, pero los actos pueden


expresar distintos tipos de relación).

2. RELACION SOCIAL.

Es la relación que surge en la persona por el hecho de vivir con


otros. El hecho de yo no viva y no trabaje solo, sino con otros, hace
surgir este tipo de relación. Esta relación social se aprende cuando
se adquieren los conocimientos que expresan las normas de
comportamiento. Este es el terreno privilegiado de la ética. De
hecho la ética surge cuando yo tengo que organizar la relación con
los otros. La relación social se aprende cuando yo adquiero los
conocimientos de las normas que rigen el comportamiento social de
las personas. Esto es muy cultural (lo funcional también). Este es el
terreno clásico de la ética que es fundamentalmente cambiante, y
desconcierta porque como las relaciones sociales y el tipo de
sociedad se habían mantenido durante siglos lo mismo, pensamos
que esas normas eran intocables.

El principio que rige las relaciones sociales es el de DERECHOS Y


DEBERES que son siempre iguales para todo el mundo (Derechos
Humanos).
Lo personal se vive al interior de lo social y esto implica un
"Privilegio Igualitario". Lo personal no lo puedo ahogar ni pasar a un
segundo plano. Lo social no ahoga a la persona en la masa. Lo
social tiene que mantener la singularidad de la persona. La
auténtica sociedad es la de personas, no de masas. Pero lo
personal se vive al interior de lo social. Por ejemplo, yo soy un
profesor y como todo profesor tengo unos derechos y deberes; pero
estoy enfermo, entonces necesito un trato especial, que debe ser el
mismo que le den a todos los profesores enfermos. Esto es un
Privilegio Igualitario, que tiene en cuenta la singularidad.

3. RELACION INTERPERSONAL.

Es la relación que se hace a partir de la singularidad de la persona.


Es la relación que se hace, no a partir de la función que realiza, o de
ser un individuo en la sociedad, sino de ser esta persona. Yo me
comunico con los otros a partir de la singularidad de mi persona.
Esta relación se aprende a partir de los hechos. Es la relación típica
personal. Para esa lectura de los hechos yo necesito unos
principios, unos métodos, etc. Pero no son los principios ni los
métodos los que me enseñan a mí la relación que debo tener con
una persona. Los hechos son los que me enseñan a mí cual es la
relación que yo debo tener con una persona.

¿Cuál es la relación interpersonal auténtica?

La relación interpersonal es auténtica, es lograda es eficaz cuando


la persona logra ser ella misma a partir de lo que descubre en el
otro. (Es un primer concepto, de tres, de lo que consiste la madurez
afectiva desde la perspectiva antropológica).

Por eso la relación interpersonal auténtica implica un dominio de la


persona en la relación y un partir no de los propios esquemas, sino
de la realidad del otro.

Como el aprendizaje es a partir de los hechos, hay que estar


haciéndolo continuamente, no se hace de una vez por todas. La
persona es inagotable, "Es el ser del que no puedo hacer un
inventario". La persona va apareciendo continuamente nueva, y son
los hechos los que van expresando y destapando a la persona. Esto
es lo difícil de la relación interpersonal. La relación social y funcional
se aprende de una vez por todas y punto, solo hay que mantener
unos principios. En la relación interpersonal hay un principio propio.

La madurez afectiva no es un estado. Yo no soy maduro


afectivamente, yo me hago maduro afectivamente. Nadie es maduro
o inmaduro, no hay que señalarlo. Tengo reacciones inmaduras. Yo
hago la madurez cuando logro un dominio de la relación, pero yo
manejo la relación a partir de la realidad del otro. En la realidad
tenemos los cables trabados, porque no tenemos un dominio de la
relación sino que nos la dejamos manejar, y no hacemos la relación
a partir del otro sino de mis propios esquemas. Por ejemplo, el
carácter nos lo manejan desde la mañana, nos dejamos dañar el día
por una mala respuesta del otro.

El principio que rige esta relación es la "Eficacia Relacional" (Carl


Rogers) o de PÉRDIDAS Y GANANCIAS, o sea que es algo
negociable. Lo funcional tiene que pasar aquí a un segundo plano,
pero no puede obscurecerse, ni negarse ni reprimirse, porque la
función hace parte de mi singularidad. Si niego lo funcional niego mi
identidad.

Si yo quiero una relación interpersonal, tengo que ver que es lo más


eficaz a partir de hechos para establecer esa relación. Para
establecer esa relación yo tengo que renunciar a muchos derechos,
a muchos privilegios, que tendría por otro lado. Por eso yo siempre
tengo que negociar, tengo que ver que pierdo y que gano en la
relación (Esto es básico para la relación de hogar y comunitaria).
Una relación comunitaria basada en derechos y deberes, se hunde.
Yo renuncio a algo para ganar otra cosa según las prioridades que
tenga en la relación. Por ejemplo, me quedo callado frente a una
agresión, no porque me deje aplastar, sino porque busco otra cosa.
Hay que tener cuidado de no perder la relación funcional.

Una misma actividad puede encerrar los tres tipos de relación, lo


que implica tres tipos de principios distintos. Yo tengo que respetar
la relación que imponga la actividad que yo voy a hacer.

El anuncio del Señor, el hacerle sentir a los otros que Dios nos
quiere, no se hace sino a través de la relación interpersonal.

4. NIVELES DE RELACION

"Así pues todo lo que ustedes quieran que los otros hagan por
ustedes, háganlo ustedes mismos por ellos. Esta es la ley y los
profetas". (Mt 7, 12)

"Llévense las cargas los unos a los otros y así cumplirán la ley de
Cristo. Que cada uno examine su propia conducta, y entonces
encontrará en sí mismo solo, y no en los otros la ocasión de
gloriarse, porque todo hombre deberá llevar su carga
personal". (Carta de San Pablo a los Gálatas 6, 2)

Jesús en su manera de presentar al hombre parte de la misma


persona, y le pide a la gente que se miren a sí mismo desde el
espejo del otro, desde la perspectiva del otro. Y Pablo a la vez que
le dice a la gente que se lleven las cargas los unos a los otros,
insiste que cada uno debe llevar su propia carga y encontrar en sí
mismos solo la razón de gloriarse.

Pidamos a Jesús, que comprendamos mejor esa dialéctica entre el


yo y el otro, y lo que el evangelio nos ofrece para la realización de la
persona, en y a través de los otros.

La relación con el otro se vive a distintos niveles, que llamamos de


profundidad según se comprometa en la relación la interioridad de la
persona.

En esto hay que precisar lo siguiente:

1- A priori no se puede privilegiar ningún nivel de relación.

2- El nivel de relación lo determina por una parte la actividad de


la persona y por otra parte la situación de cada una de las dos
personas.

(Yo debo tener presente lo que la gente espera de mi y lo que yo


espero de la gente, pero como dato. Tenerlo como dato no significa
que yo necesariamente obre al ritmo de eso. Este estaría más en el
campo psicológico, el problema de vivir en función de la imagen que
tienen de uno o de la imagen que uno tiene de los otros).

3- Siempre puede haber una comunicación con el otro. Lo que


hay que preguntarse es que nivel de relación puedo tener con
la otra persona.

(Muchos problemas surgen porque uno predetermina el tipo de


relación que va a tener con el otro, y cuando no se da, entonces
viene la desilusión. No le gusta hablar de fútbol, pero de que puedo
hablar con esa persona?. El silencio puede ser medio de
comunicación u obstáculo en la comunicación, según la manera
como yo lo maneje. Si yo digo con esta persona no se puede hablar,
yo cierro la comunicación, pero si pienso, la manera de
comunicarme con esta persona es el silencio, cuando hay una
posibilidad de comunicación, yo estoy abierto).

4- Hay que distinguir entre el encuentro personal y la


comunidad.

La comunidad es el resultado del encuentro recíproco interpersonal.


No es algo que busco, sino que es un resultado o es un espacio. Yo
no hago comunidad. Yo creo las condiciones para que haya
comunidad y la comunidad resulta y es un espacio de
comunicación. La comunidad es resultado del encuentro recíproco
interpersonal, lo que quiere decir que cuando trato a una persona
como tu, y el otro me trata a mi como tu, espontáneamente surge la
comunidad, surge el nosotros. Por eso la comunidad no es algo que
yo tenga que hacer, la comunidad exige esencialmente un actitud
de pobre. El nosotros es el resultado de un encuentro interpersonal
recíproco, por eso la comunidad no puede forzarse, pero siempre
puedo aportar la mitad del encuentro comunitario. Yo a cualquier
persona por degradada o marginada que sea, siempre la puedo
tratar como persona; pero es posible que el otro tenga su yo tan
destruido, que sea incapaz de tratarme a mí como un tú, entonces
la comunidad es imposible.

El otro concepto de comunidad es: Un espacio donde se puede


realizar el encuentro interpersonal. El objeto de la comunidad es
crear un espacio donde yo pueda encontrar al otro como persona y
el otro me pueda encontrar a mí como persona.

¿QUIÉN ES EL OTRO? O COMO LA RELACIÓN REALIZA A LA


PERSONA.

Yo no puedo ser yo sin el tú. El otro me permite la realización como


persona.

Entonces surge la pregunta: ¿Quién es el otro y cómo actúa el otro


para que me permita a mi realizarme como persona?

SIGNIFICACIONES DEL OTRO:

1. El otro es el que me da.

2. El otro es el que me recibe.

3. El otro es el que me abandona.

4. El otro es el que me amenaza.

5. El otro es el que me llama.

Yo no puedo ser persona sin el tú. El otro me permite ser yo mismo


por lo que me da, por lo que me recibe, abandona, amenaza, o me
llama.

1. EL OTRO ES EL QUE ME DA:

Yo no empiezo a existir sin el aporte de los otros (biológicamente).


Y no permanezco en la existencia sin el aporte de los otros. El
mundo que yo encuentro para existir, es siempre un mundo en el
que hay el aporte de los otros. Yo no puedo existir si yo no tengo
continuamente el aporte de los otros. Yo existo y me realizo gracias
al aporte de los otros, desde el principio hasta el final. Pensar por
ejemplo en la cantidad de personas que han contribuido para poder
escribir con el bolígrafo que tengo.
Es preciso anotar que lo que oculta este aporte de los otros es la
mediación del dinero en la relación interpersonal. El dinero, cuando
es mediador de la relación interpersonal, bloquea e impide el
descubrimiento del aporte del otro. Este es el aspecto destructor del
dinero. El dinero vale cuando está al servicio de la relación. Cuando
es mediador de la relación destruye a la persona. Por eso una
sociedad basada en el tener, es una sociedad por esencia,
deshumanizadora de la persona. Yo no puedo existir sin el aporte
del otro, pero cuando entre los dos como mediador de la relación
está el dinero o el tener, eso impide que yo descubra que el otro me
está ayudando a realizarme a mi como persona. Por eso la
auténtica propiedad seria la propiedad comunitaria, que es la que
está al servicio de la relación.

Cuando entre las personas se mediatiza el tener y el dinero yo no


descubro el aporte del otro.

2. EL OTRO ES EL QUE ME RECIBE.

La persona tiene una cantidad de aspiraciones y de posibilidades


que no se realizan si no tiene a quien dárselas, o si no tiene quien
se las reciba. Así como no se realiza si no tiene quien le de,
tampoco se realiza si no tiene quien le reciba. Es gracias a que
tengo quien me reciba y acoja mis posibilidades, que yo me realizo.
Por eso yo puedo frustrar a otro por negarme a recibirlo o negarle
su posibilidad de dar.

Aquí aparece lo mismo, que comentamos en el punto anterior y más


fuerte: Lo que impide descubrir el aporte del otro, en cuanto que es
alguien que me recibe, es el dinero o el tener como mediador de la
relación. Por eso la propiedad auténtica es la comunitaria, es la que
se da para el servicio de la persona; en la que los medios materiales
están al servicio de la persona.

Notemos a partir de estas dos primeras significaciones del otro,


algunos aspectos muy importantes:

1). La significación de los bienes materiales (y de la pobreza


evangélica):

Los bienes materiales son necesarios para la realización de la


persona y la interrelación entre las personas, ya que la persona no
es puro espíritu, sino que es también un ser material. Pero es
preciso que esos bienes materiales estén al servicio de la relación y
de la realización de la persona, que no sean mediatizadores de la
relación.

El mal no está en los bienes materiales, los bienes materiales en sí


mismos no son ni negativos ni positivos. "No se puede servir a Dios
y al dinero" Lo que el Señor condena frente al dinero es su
absolutización, su primacía. En la perspectiva de pobreza
evangélica, hay toda una perspectiva humanística; lo que el Señor
pone primero y fundamental es la relación, y los bienes materiales
están al servicio de esta. Cuando los bienes materiales mediatizan
la relación, se corta la relación. Muchas veces no caemos en la
cuenta, por el pago que recibimos de los servicios, que esa
oportunidad de servir me permite realizarme como persona. Bienes
materiales son medios para la realización de la persona y de la
comunicación.

En la primera comunidad cristiana (que aparece en la segunda carta


de San Pablo a los Corintios en el capítulo 8), no tenían
propiamente una comunidad de bienes, sino más bien como una
comunidad de necesidades, o sea que lo que se buscaba no era
que se pusiera todo en común, sino que los bienes de cada uno
estuvieran al servicio de todos. Esto exige estar atento a las
necesidades del otro, y ver de lo que yo tengo, que le puede servir
al otro. "Lo que se quiere no es que nadie pase necesidades, sino
que haya una igualdad". Que las necesidades del otro yo las tome
como mías. (Esta sería la perspectiva que habría que buscar, como
auténticamente humana).

La actitud del Señor frente a los bienes materiales es


supremamente libre, en último término al Señor no le interesa tener
o no tener, a El lo que le interesa es otra cosa. Lo importante es la
relación. Cuando hay dinero de por medio se rompe la relación con
Dios y con los otros. En Mc 14, 2, María rompe el frasco de
perfume, y San Marcos subraya el alto valor que tenía ese perfume
que valía más de 300 denarios (Un denario era el salario del obrero
en un día). El frasco de perfume costaba el salario de un año. La
actitud de Jesús con Zaqueo y el joven rico. Al joven rico se la
carga, Mt 19, 16: "Si quieres ser perfecto vende todo lo que
tienes...". En cambio a Zaqueo, Lc 19, 1: No solo no le exige nada,
sino que antes le desvaloriza todo el esfuerzo que está haciendo.
"Lo importante es que hoy entró la salvación a esta casa". Lo
importante no es que dé los bienes materiales, sino que lo deje
entrar a El. La perspectiva de Jesús es la realización de unos
valores, pero esos valores necesitan una base material. Por qué le
cae al joven rico? Porque para este el valor es el dinero y el
cumplimiento de la ley. Jesús lo destapa y le dice que mientras no
deje caer ese absoluto, no puede entrar en la Vida. En Zaqueo, él lo
acoge y su absoluto es Dios y está dispuesto a dejarlo todo, pero
tiene una mentalidad de rico y quiere impresionar al Señor con todo
lo que dejó, y Jesús le acaba eso, le acaba de quitar su mentalidad
de rico, o sea que usted ya tiene la base, lo importante es dejar
entrar a Dios en su vida, no le ponga atención a lo otro, que eso se
va dando solo. Es una actitud muy humana, es un mundo ajeno a la
ética, la ética viene después.

Lo original del Señor es:


Primero: Pone la relación interpersonal y la relación con Dios como
lo primero.

Segundo: En esa relación interpersonal con Dios, Jesús pone como


primordial la iniciativa de Dios.

Tercero: En la relación con el otro, parte de la persona y mantiene la


relación abierta.

Revela que Dios es un ser de relación. En esa relación de la


persona con Dios, la iniciativa es de Dios y no está mediatizada la
relación por las normas y doctrinas.

Hemos puesto la idea de perfección o la aproximación a Dios en


cumplir doctrinas y normas.

La canonización se ha dado si la persona vive su intimidad con Dios


y puede ser modelo para los demás. Debe mostrar la ortodoxia de
su doctrina y probar la heroicidad de las virtudes, o sea un absoluto
cumplimiento de las normas. (Eso fue lo que dijo el fariseo: "Gracias
Señor por no ser como los demás hombres" Los otros no cumplen la
ética y la ortodoxia, y yo si la cumplo). Jesús rompe este esquema.
El esquema de Jesús es que Dios ama al hombre, y desde allí viene
el comportamiento y la ortodoxia. Lo que Jesús vino a manifestar al
hombre fue el amor del Padre. (1Jn 4, 10-19. y 1Jn 3, 19-20). "No
fueron ustedes los que amaron a Dios, fue Dios el que los amó
primero". Si el corazón de ustedes llega a condenarlos, tranquilos,
que Dios es más grande que el corazón de ustedes y lo conoce
todo. Es establecer la primacía del amor de Dios sobre la conducta.
Nosotros condicionamos el amor de Dios por nosotros a nuestra
conducta, según el pensamiento racional de todas las religiones,
pero Jesús voltea esto. Obren bien o no, Dios los quiere primero a
ustedes. Ahora si Dios los quiere, vea cada uno como va a obrar. El
les propone unas normas y unas doctrinas, pero lo que hagan debe
ser respuesta de amor, no obligación. Si van a acoger lo que dice
Jesús, es porque quieren responder a alguien que los quiere, pero
no los chantajea con el amor. Nosotros volteamos la perspectiva y
destruimos todo lo original de Jesús. Quitando la primacía de las
normas y las doctrinas, se le quita el peso de la obligación a la
gente, y en una perspectiva pastoral, se quita el poder a la iglesia.
El poder de la iglesia se basa en doctrinas, normas e instituciones.
Jesús pone eso después. Primero es tomar conciencia que Dios nos
quiere.

Debemos empezar pensando que Dios nos quiere mucho y que


quiere nuestra felicidad. Pensar si con mi comportamiento soy más
feliz o no. No es tanto pensar si es pecado hacer esto o lo otro.
Perdimos toda la perspectiva y vemos al cura como el legislador y el
policía de costumbres, no como el testigo del amor de Jesús. Lo
original e Jesús es que me propone una relación en la que Dios es
el que toma la iniciativa. Esto lo trabaja mucho Drewermann, y dice
que la conciencia de sentirse amado es lo único que arrancaría la
angustia de raíz en la persona. Dios me revela el amor en la vida,
pero es la vida la que a mi no me gusta. No es aparte, sino dentro
de la vida que Dios me quiere. En la concepción de Jesús parte de
la persona. La regla de oro: "No hacer a otro lo que no quieras que
te hicieran a ti". "Con la medida que midáis a los otros, serán
medidos".

La concepción de Jesús es partir de la persona, como quien dice


primero fíjense en ustedes mismos, pero ese yo tiene que estar
abierto a un tu, y ese tu está abierto a Jesús, y ese Jesús está
abierto al Padre. Esto es profundamente humanizador. La
preocupación por mi, es la preocupación por el otro, pero en esta
preocupación por el otro hay cosas muy conflictivas, y Jesús dice,
si, pero es que en el otro usted me va a encontrar a mi, y hace que
la relación del otro no se cierre. Es la posibilidad de superar el mal
sin negarlo. Al mismo tiempo, llegar a Jesús es llegar al Padre. Ni
siquiera me puedo encerrar en Jesús, tengo que estar abierto al
Padre. Pero tampoco me puedo encerrar en el Padre, porque yo no
puedo ir directamente de aquí al Padre, si voy directo al Padre me
dice, el asunto es con Jesús, si voy donde Jesús me dice el asunto
es con el otro, si voy donde el otro me dice el asunto es con usted.
Esto como concepción antropológica es muy original, es hacer del
hombre un ser esencialmente abierto y dándole siempre la
posibilidad de abrirse. El problema es que yo me cierre por los
problemas que yo encuentre con el otro. Jesús dice, para superar
esos problemas con el otro tenga en cuenta que al encontrar al otro
me estoy encontrando a mí. Encontrar a Jesús es entrar en una
inmensidad más grande, que es el mundo del Padre. Es una
dimensión relacional esencialmente abierta. El problema del mal
cuando no se tiene la fe, es como hago yo para mantener la
apertura frente al otro, cuando el otro me decepciona, o cuando me
traiciona, o no quiere abrirse o hay algo que envenena. La relación
con el otro es muy bonita hasta que yo encuentro el mal.

2). Sentido del Agradecimiento:

No dar gratitud y el Exigir gratitud, es igualmente destructor de la


persona. El no dar gratitud implica que la persona no descubre que
el otro le está dando una serie de medios para que se realice como
persona.

Cuando yo exijo gratitud, yo no descubro que el otro por el hecho de


recibirme me está permitiendo mi realización.

La gratitud auténtica es el reconocimiento que hace la persona del


aporte de los otros. Esto es muy fuerte en las relaciones familiares:
la mamá que dice "todo lo que hago por ustedes, y no me
agradecen". Es gracias al hijo que se realiza como mamá.
Es importante descubrir que en la ayuda a los otros yo soy el primer
beneficiado. (Es la perspectiva de Tony de Mello).

En el amor yo no puedo exigir nada, por el solo hecho de amar yo


me estoy realizando.

Una ayuda que no le permita al otro ser más persona, no es


auténtica, y esta es la perspectiva del evangelio. En el evangelio
hay dos cosas muy originales de Jesús en relación a la ayuda a la
gente:

Jesús marca bien claro que el no vino a solucionarle el problema


material a la gente. En un sentido, no se carga con los problemas
de la gente. Hay un texto muy escandaloso, pero revelador de la
mentalidad del Señor, que es la curación del paralítico en Jn 5, 1, y
que después en el capítulo 6 lo va explicar. El Señor llega a esa
piscina, donde hay montones de enfermos y cura solo a una
persona, ¿por qué? El Señor no vino a solucionar el problema
económico a la gente, el Señor vino a hacer signos, y toda la vida
se pasó haciendo signos, y eso lo dijo muy claro después de la
multiplicación de los panes Jn 6, 26. "Ustedes me buscan a mi
porque les di de comer hasta saciarse, y no porque les hice un
signo".

Hay dos cosas como obsesivas en la ayuda que Jesús da a los


demás:

- Que la gente capte que lo que El está haciendo, es signo de la


presencia amor del Padre en el mundo. El no tiene interés en que lo
reconozcan a El como el poderoso, y cuando lo van a nombrar rey,
se esconde. Esto se ve cuando cura a los 10 leprosos, que les pide
que vayan donde el sacerdote. Para los judíos, la enfermedad era
signo de castigo de Dios. El ser curado es signo de la bondad de
Dios. Lo segundo es que el leproso es un marginado, y con el
certificado del sacerdote se integra a la comunidad. La
preocupación de Jesús es que se reintegre a la comunidad y que
reconozca la acción de Dios. Cuando se queja de que solo uno
volvió, no es porque no le agradecen sino porque no reconocieron la
acción de Dios.

- El Señor no hace ninguna ayuda a la gente sino para que la


persona se haga persona. Jesús se sitúa siempre a nivel de la
persona. Jesús no hace ningún milagro sino se da una condición,
que es la fe. La fe esta en la gente, y la fe es signo de que la gente
se apropia su problema. Hay dos textos muy fuertes: Mc 6, 5: "Llegó
a Nazaret y no pudo hacer allí ningún milagro". El no actúa si el otro
no le da permiso. Todo su poder está al servicio del otro. Mc 5, 25:
La mujer con los flujos de sangre que había perdido todo en manos
de los médicos, estaba completamente despersonalizada. La mujer
descubre que si acude donde el Señor, se cura. Ella perdió toda su
personalidad, pero descubre que si se pega a Jesús se cura, en una
actitud de dependencia. La mujer se acerca temblorosa, sin
personalidad. El Señor le dice, tu fe te ha salvado, le devuelve la
personalidad. Esto es muy significativo de la perspectiva relacional
del Señor.

A veces nos cargamos con todos los problemas de la gente, y a


veces por sentirnos aplastados e impotentes, nos cerramos, y
empieza toda la agresividad de uno. El Señor voltea la cosa y dice
que la tarea es hacer signos de que Dios está presente en medio
del mundo. Y lo otro, el interés no es quitarle las necesidades a la
gente sino que la persona se haga persona.

El Señor en el evangelio deja salir sus sentimientos, pero esos


sentimientos no le condicionan la acción.

La clave para recibir el gozo de toda la fuerza de la Resurrección en


Emaús y en La Pesca Milagrosa, fue que acogieron a un extraño
que se les arrimó. La clave de la acogida de Dios es la acogida del
otro. Acogieron al Señor porque acogieron al otro.

El problema no está en mi reacción, porque estas son instintivas y


dependen de mi historia. Lo que es grave es que me cierre a los
otros y me cierre a Dios, este va a ser un signo de la madurez de la
persona.

Un segundo signo de madurez afectiva es no cerrarme a la relación.

3. EL OTRO ES EL QUE ME ABANDONA.

El otro que me abandona y el otro que me amenaza está muy


unidos.

El que me abandona lo trabaja mucho el psicoanálisis, o la sicología


profunda, la sicología freudiana.

El que me amenaza lo trabaja el existencialismo, especialmente el


existencialismo sartriano.

El otro es alguien que me abandona. Aquí hay dos datos originales:


Yo no empiezo a existir como persona sino dependiente del otro. Yo
nazco con cordón umbilical, no puedo existir sino en relación con el
otro, pero al mismo tiempo no empiezo a existir como persona, si no
me abandonan y me cortan el cordón umbilical y esto permanece
siempre. Yo no asumo personalmente mi existencia sino cuando me
siento responsable de mi mismo.

De acá se sigue:
En primer lugar, que la soledad es un elemento esencial y
determinante de la experiencia personal del hombre y es un
elemento de toda la vida; nadie le quita la soledad a la persona. Y
esto no solo no es negativo, sino que es constitutivo de la persona.
Hay una dimensión de soledad para ser yo mismo y para sentir que
en último término mi vida depende de mí y de nadie más.

En segundo lugar esa soledad puede vivirse de dos maneras:

- Como medio de comunión a partir de mi ser personal.

- O como aislamiento.

Existencialmente no hay que confundir soledad con aislamiento. El


aislamiento es destructor. "La soledad nuestra tiene que estar llena
de presencias" (Monier). Yo no puedo comunicarme con los otros
sino en la medida que yo soy yo. Ser yo implica una dimensión de
soledad. Lo destructor de la soledad es el aislamiento, el corte con
los demás. La soledad puede ser entonces constructora o
destructora de la persona.

Ese sentirse abandonado puede generar dos reacciones en la


persona:

- Reacción de inseguridad, de vacío, que se transforma en


encerramiento, retiro o agresividad de la persona, para defenderse y
no tener que asumir la soledad. "Es que los otros me abandonaron,
es que los otros no me ayudan".

- Actitud de confianza, de apertura, de descubrimiento de la


necesidad del otro.

Esto es lo que ocurre en el niño, que se siente abandonado y


cuando siente que tiene que empezar a existir por él mismo,
descubre que hay alguien que lo espera y que responde en una
actitud de amor. Lo que va a hacer la comunión en todo esto es el
amor.

La pregunta es, ¿Tanto en la soledad como en el abandono, por


qué la persona no se dirige siempre a lo positivo? ¿Por qué la
soledad se termina en aislamiento, y en angustia de sentirse
abandonado, de saber que yo no puedo contar con nadie, que me
sacaron de mi seguridad? Este es el misterio de la existencia y el
misterio de la presencia del mal, que es el misterio más grande de
la existencia humana. Hay algo que está dañado desde el principio.
Continuamente hacemos el mal aunque no queramos.

El problema del mal cuando se parte de ideas y normas, se disuelve


muy fácil. Pero cuando se parte de la existencia concreta el
problema del mal se vuelve más fuerte.
En la reflexión filosófica los dos temas que se vuelven más fuertes,
son el tema de la cotidianeidad y el problema del mal.

E. Drewermann, teólogo alemán (El mayor erudito de la Iglesia en


este siglo. Es doctor en filosofía, en teología, en exégesis y
psicoanalista.), tiene una cosa fortísima, donde introduce después la
comprensión psicoanalítica del pecado original, y dice hablando de
la situación del mal del hombre, que el problema central del hombre
hoy, es la angustia. Dice hablando de la situación del mal del
mundo: Si en una carretera, en el mismo punto, a todos los carros
se le revientan las llantas, el problema no es de los carros, el
problema es que la carretera quedó mal hecha. O sea que si el mal
hace parte de la existencia del hombre, el problema no es de
nosotros.

"Lo que le va a quitar la angustia a la persona es la conciencia de


ser amado" (Drewermann), porque le quita la angustia, sin quitarle
la conciencia del mal. Al niño lo que le permite empezar todo ese
mundo que se le abre al cortar el cordón umbilical, es la conciencia
de ser amado por la mamá o los papás. Cuando falta esto viene
toda la inseguridad, el vacío, etc.

4. EL OTRO ES EL QUE ME AMENAZA.

El otro es el que me amenaza, es un punto clave de la relación con


el otro en la perspectiva sartriana. La persona no empieza a existir
sin el otro, lo que implica que el otro se introduce en mi persona. Yo
tengo que contar necesariamente con el otro, y esto produce una
reacción en la persona de sentirse amenazado en su yo, por el otro.
El otro es alguien con el que tengo que compartir mi mundo. Al
aparecer el otro en mi existencia, yo lo siento inicial y
necesariamente como una amenaza. Esto lo elabora mucho Sartre
en "El ser y la nada", con los análisis que él hace de la mirada. La
mirada es como un espejo que me refleja a mi mismo y al mismo
tiempo me objetiva y amenaza, porque siento que se están
metiendo dentro de mi, con la mirada del otro. Yo tengo mi mundo
pero cuando se introduce el otro en mi mundo, me objetiva y me
intimida.

Esa amenaza se puede vivir de dos maneras:

- Como un rechazo o agresión injusta del otro, que genera


agresividad.

Los análisis de la violencia y de la agresividad, se hacen hoy desde


distintos puntos de vista: Hay análisis sociológicos, psicológicos, y
este que es más antropológico. Dicen que la posibilidad de violencia
está en el corazón de la persona, y el que yo reaccione con
agresividad es una posibilidad que surge espontáneamente por el
hecho de sentirme amenazado. Frente a la amenaza yo puedo
reaccionar con rechazo por sentirme amenazado injustamente. La
agresividad surge de la existencia del otro en la persona.

- Como ocasión de compartir, de dar, de confiar, de apertura al otro.


Yo puedo reaccionar con un compartir, por una seguridad de mi
mismo. Si hay otras personas que saben lo que yo sé, me va a
confirmar en lo que yo digo, o me va a ampliar otras posibilidades.

Frente a estas dos últimas significaciones del otro, el que me


abandona y el que me amenaza, hay que considerar dos cosas:

- Se expresa la presencia radical del mal en la persona y la


experiencia original del mal, que es el no sentirse dueño de sí
mismo y sentirse cortado de los demás. Esta es la experiencia
original y existencial del mal. El mal no es algo accidental, ni algo
superficial en la persona, el mal es algo que surge y aparece en la
raíz de la persona, hay un mal radical en la persona. Mirar todo el
significado que puede tener la parábola de la cizaña y el trigo: Los
dos crecen en el mismo suelo, y en la perspectiva que dice el
Señor, eso va a ser hasta el final. Pretender quitarlo es destruir lo
otro. El Señor ahí no justifica nada, ni dice que está bien o está mal,
sino que parte de la experiencia de la existencia. Lo importante es
ver la experiencia original del mal. ¿Qué es el mal? Algo que nos
impide ser dueños de nosotros mismos y nos separa de los demás.
Lo malo del abandono y de la amenaza es que me impidan ser yo
mismo y me impidan comunicarme con los otros. Pero al mismo
tiempo puede ser ocasión de ser yo mismo y de comunicarme con
los otros.

- No se puede moralizar las reacciones primeras o las reacciones


primitivas de la persona. El moralizar impide el que la persona
asuma la significación del otro en su existencia. Hemos moralizado
las reacciones de abandono y de amenaza. El que yo me sienta
abandonado es malo, porque significa que no puedo asumir mi
propia vida. "El que yo sienta rabia por la amenaza del otro, es
porque soy egoísta y no soy capaz de compartir". Juzgamos con
normas morales, "si reaccionamos así es porque no somos
maduras, ni generosas, etc". Eso impide que yo asuma la
significación del otro. La cuestión no es que yo me sienta
amenazado, sino que voy a hacer con esa amenaza. Ni que yo me
sienta abandonado, sino que voy a hacer yo con eso. En la
perspectiva existencial, la pregunta fundamental es la de la acción
como espacio donde yo realizo la comunión con los otros.

5. EL OTRO ES ALGUIEN QUE ME LLAMA.

La existencia del otro es por ella misma, llamada. Y llamada a hacer


algo. Por una parte yo tengo que aprender a leer las llamadas que
surgen de la existencia del otro. Y por otra parte yo puedo frustrar al
otro y frustrarme a mí mismo, simplemente por no saber escuchar
las llamadas que surgen de la existencia del otro. Un ejemplo claro
de esto está en la llamada del samaritano, Lucas 10: El sacerdote y
el levita se frustraron ellos y frustraron al otro, por no saber
escuchar las llamadas de la existencia del samaritano. Aquí vuelve
a aparecer el problema de la existencia del mal, porque el no saber
escuchar o leer esas llamadas, el no acoger esas llamadas, no
viene necesariamente de la mala voluntad de la persona, sino que
muchas veces viene de la historia personal o de la limitación de
esta. Esto va a aparecer muy fuerte en la experiencia de la relación
con el otro: "Usted no me quiso ayudar" "Yo no sabía que usted
estaba en esa situación". Muchas veces yo no sé escuchar las
llamadas, porque me cierro, porque estoy encerrado en mis
problemas, pero otras veces es por la historia personal, por miedos,
inseguridades o por la limitación propia. Esto es una de las fuentes
del estrés. Una de las causas del estrés es la cantidad de
demandas que le hace la existencia continuamente a la persona,
que constantemente está recibiendo llamadas directas o indirectas,
que desbordan rapidísimo la capacidad da cada uno. Las llamadas
son más que las respuestas que yo puedo dar.

Cuando la persona escucha las llamadas de la existencia del otro,


siempre tiene que hacer algo. Ahora lo que yo tengo que hacer es
lo que yo puedo hacer, no lo que podría, ni debería, ni quisiera
hacer.

Cuando yo analizo la realidad desde ideas, normas e instituciones,


se insiste en lo que yo debo hacer, y en el querer.

Cuando se parte de la realidad aparece otra cosa, y se le da más


importancia a la acción. En la perspectiva espiritual se ha enfatizado
el ser, y el hacer se ha mirado con desconfianza, como peligro de
activismo. Cuando se basa en la realidad aparece que lo más
fundamental es la acción. Que el hombre no se realiza sino en la
medida en que se va haciendo.

Cuando yo escucho las llamadas del otro, yo tengo que hacer algo.
Cuando veo que la llamada del otro me desborda, el mecanismo de
defensa ha sido tapar esas llamadas. Entonces ¿Qué hacer? Lo
que yo tengo que hacer es lo que yo puedo hacer. Y frente a
cualquier situación yo siempre puedo hace algo, porque ese "poder"
lo impone la vida. Uno no puede no hacer.

Hoy hay que voltear el slogan: Ya no es "Querer es poder"


sino: "Quiera lo que pueda".

Hoy aunque queramos, no podemos hacer una cantidad de cosas.


Hoy la voluntad no es el absoluto en la existencia. Es la perspectiva
distinta a lo que propone Louis Hay en "El poder está dentro de ti" o
en "Tu puedes cambiar tu vida", cuyos principios están basados en
la perspectiva antigua, lanzando por otra parte la acción.
La voluntad es un motor extraordinario cuando se incrusta en el
"poder", ¡quiera eso que pueda!, porque nadie quiere la destrucción
de la propia persona.

II. DIMENSION AMOROSA DE LA AFECTIVIDAD.

La pregunta es ¿Cómo aparece el amor en la existencia de la


persona?

El amor se vive o tiene estas características:

1. El amor es lo que realiza la comunión.

2. El amor es una conquista progresiva.

3. El amor es único.

4. El amor es creador.

5. El amor es irrevocable.

6. El amor es sexuado.

[Fransesco Alberoni, tiene dos libros de antropología del amor, con


cosas tal vez un poco fuertes pero muy interesantes. La tesis de él
es "Movimiento e Institución" son dos volúmenes grandes, pero en
"La Amistad" y en el "Enamoramiento y amor" aparece una
perspectiva existencial, es mirar la experiencia de amor de la
persona. Mirando como vive la persona su dimensión de amor,
aparecen las 6 características anotadas antes].

1). EL AMOR ES LO QUE REALIZA LA COMUNION.

El yo no existe sin el tú. ¿Y qué es lo que hace, en último término,


que el yo se sienta unido al tú? La respuesta es el amor.

El amor es como el corazón de la relación. Es lo que permite la


relación entre las personas. El amor aparece como realizador del yo
y como realizador de la unión entre el yo y el tú. Entonces el amor
es lo que realiza la comunión. Aquí aparece un elemento de la
antropología del amor que surge de la época de los años 60, que
cambia la perspectiva clásica. Aquí hay un elemento nuevo y es que
si el amor es lo que realiza el yo y la comunión con el tú, se rompe
la famosísima distinción entre eros y ágape o lo que en lenguaje
más clásico se llamaba amor de concupiscencia, amor egoísta,
erótico; y amor de benevolencia, desinteresado, puro. El yo llega al
tú gracias al amor, entonces el amor permite la apertura al otro,
entonces el amor es esencialmente ágape. Eros y ágape son dos
palabras de origen griego. El eros es un amor egoísta, que busca el
bien de sí mismo, que incluye toda la parte sensible, erótica, carnal.
El ágape que es gracia, es el amor puro, el amor que yo doy al otro,
el amor desinteresado. La perspectiva actual rompe esto. En primer
lugar el amor es el que realiza la apertura al yo, entonces es ágape.
Pero el amor es el que permite la realización del yo, y este yo es un
ser sensible, el yo no es un ser meramente espiritual, entonces este
amor es fundamental y esencialmente también eros. El amor
humano es eros y ágape y es ágape y eros. Es decir, la
preocupación por el yo, que es el eros, es esencialmente
preocupación por el tú. Entonces al amarme a mí mismo, yo estoy
amando a los otros. Y el amor es esencialmente apertura al otro,
entonces es ágape, pero esa persona que ama al otro, el primero
que gana es él, entonces yo encuentro una satisfacción y una
realización en el amor.

De aquí surgen para la vivencia del amor dos consecuencias que


son muy fuertes:

a). El amor no solo es esencialmente relacional, sino que es


esencialmente erótico.

Esto tiene mucha influencia en las costumbres de la gente, por


ejemplo todo lo erótico que se introduce en la literatura, en la
televisión, etc, y que siempre hemos tenido frente a lo sensible una
reacción de desconfianza. En la entrega mía al otro, yo estoy
implicando mi persona y mi persona es un ser sensible. El goce y el
placer hace parte de la misma persona. La tarea, o la conquista
progresiva es que va a hacer la persona con el placer, porque este
surge en la persona espontáneamente, se impone constantemente.
El hecho de que la persona sienta el placer o desee el placer hace
parte de la relación amorosa. Ahora esa relación amorosa tiene que
conquistarla, tiene que educarla, tiene que hacerla. La tarea
educativa empieza a partir de aquí, no antes. La tarea educativa ha
sido ahogar todo el eros; ahora la tarea educativa es educar el eros.
Si el amor es lo que hace que el yo llegue al tú, entonces con el
amor yo me realizo en comunión con el otro. Yo no puedo hacer una
separación y menos una oposición entre el amor a mí y el amor al
otro, sino que van unidos, y eso hay que conquistarlo, hay que
trabajarlo.

La consecuencia de esto es que lo erótico o se negaba o aparecía


como una consecuencia inevitable de la relación amorosa. Uno
quería a una persona, y ese amor era tanto más puro, mientras
menos intervenía lo sensible o lo erótico, y si intervenía era más una
consecuencia que hay que aceptar y para eso inventaron el
matrimonio, para que no haya mucho daño. Lo erótico implicaba
una perturbación, una falta de pureza en la relación y que a lo sumo
se acepta dentro del amor conyugal porque no hay de otra, pero
aún ahí, sobre todo en la mujer no era bien visto. Ahora decimos en
el amor hay una dimensión de erotismo. Esto puedo entenderlo de
dos maneras: La persona acoge el erotismo para expresar el amor y
entonces llegar al otro. O el amor es erótico, y esto le permite una
comunión más radical y más profunda con la persona.

El problema del erotismo en el cine y en la literatura (Henry Miller:


"Ulises" y "Trópico de Cáncer") es que la relación entre el yo - tú no
era un amor puro. En la pornografía hay una búsqueda directa del
placer. La pornografía es degradante de la persona, no es humana.
El erotismo es humano, pero es falseador de la relación, porque
cuando yo me meto en el lo sensible, cuando no pongo el erotismo
como dimensión y mediador del amor, termina en frustración que es
lo que aparece en el cine. Las obras de Sartre son eróticas y
siempre terminan en frustración.

Se debe hacer del erotismo mediador de la relación.

Lo que es realizador de la persona es el amor, y si ese amor es


humano conlleva una dimensión erótica.

b). El amor por él mismo es recompensa para la persona.

Tony de Mello trabaja esto, por el hecho de yo amar ya tengo mi


recompensa, que el otro me responda o no, pasa a un segundo
plano. Por eso, reclamar que me respondan al amor que yo doy, es
no descubrir que yo, por el simple hecho de amar yo me realizo.
(Esto replantea el celibato de otra manera. El celibato de Jesús es
una manera de amar, en la que yo no puedo negar ninguna de las
características del amor, ni su condición erótica, ni su condición
sexuada, ni nada, sino que es vivida de una cierta manera).

"Un legista se levantó y le dijo para ponerlo a prueba: Maestro que


debo hacer para tener la vida eterna? El le dijo, ¿que está escrito
en la ley? El respondió: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu
espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo. Le dijo Jesús, has
respondido justamente, haz esto y vivirás" (Lc 10)

"Si alguno dice yo amo a Dios y detesta a su hermano es un


mentiroso. Aquel que no ama a su hermano que él ve, no puede
amar a Dios a quien no ve. Si, el mandamiento que recibimos de El
es este: Que aquel que ama a Dios, ame también a su
hermano". (1Jn 4, 20)

Jesús propone como condición de vida, el secreto para vivir


plenamente, amar a Dios y a Dios en los otros. Lo que Dios quiere
es que el que lo ame a El, lo ame en el hermano. Pidamos al Señor
que sintamos cada vez más la necesidad de vivir nuestra afectividad
plenamente, viviendo el amor para realizarnos como personas, y
realizar de esta manera el Proyecto de Dios.
"El amor es el tipo de conocimiento en su singularidad" (Monier).

Solo hay una manera de conocer que es amar. Yo no conozco las


personas como personas, sino a través del amor. El entendimiento,
lo intelectual, me da un conocimiento de las personas como cosas.
Nadie profundiza, ni llega al corazón de la persona como el que lo
ama. El amor no es ciego, lo que pasa es que el amor penetra en el
centro, en la singularidad de la persona, entonces va más allá de lo
que la persona tiene o hace.

Esa capacidad de llegar a la persona del otro más allá de lo que


tiene o de lo que hace es lo que se llama la gratuidad. Muchas
veces cuando decimos que el amor es gratuito, entendíamos que el
amor era desinteresado, y eso es falso, porque por lo que hemos
visto de eros y ágape, ningún amor es realmente desinteresado. Es
desinteresado respecto a ciertos valores. El amor es esencialmente
eros, egoísta, lo que yo tengo que ver es cuáles son mis intereses.
En cambio el amor tiene que ser esencialmente gratuito. La
gratuidad consiste en que a mi me interesa la persona mas allá del
tener o del hacer. Si yo amo a la persona por el tener o por el hacer,
no llego al centro de la persona, entonces no hay relación de
persona a persona. Muchas veces no caigo en la cuenta que ese
tener o ese hacer condiciona la relación y puede llegar a destruirla.
Cuando pongo condición en el amor ya no llego a la persona. La
gratuidad exige radicalmente la ausencia de condiciones. Yo amo a
la persona porque sí, porque descubro en ella una posibilidad de
comunión que a mí me expansiona. El enamoramiento desaparece
muy fácil, entonces lo que queda es la verdadera relación.

Hemos tenido en la relación interpersonal el dominio de lo


puramente racional, sea intelectual o ético, y eso así no funciona. Lo
que aparece fuertemente es lo afectivo como irracional, o sea que
va más allá de la razón, la supera. Esa irracionalidad de lo afectivo
es lo que más nos desconcierta, porque tenemos dominio en lo
intelectual y en lo ético, en lo afectivo no. Uno en lo afectivo es
esencialmente pobre y hoy esto es muy fuerte para nosotros. La
crítica que le hace Drewermann a la moral católica es esto, o sea
que es una moral de ideas y de voluntad. (El "Esplendor de la
Verdad" empieza hablando de esto). Toda la persona se rige por la
voluntad y lo intelectual, entonces todo lo afectivo y lo inconsciente
queda a un lado, cuando en la práctica uno funciona es a base de lo
afectivo y de lo inconsciente. La tarea de ahora es integrar, para no
pasar de un dominio de lo racional, a un dominio de lo irracional y
dejar la afectividad sin ningún control. Lo que nos cuesta ahora es
dejar salir la afectividad y aceptar una pobreza y una irracionalidad,
por la idea de equilibrio y de madurez que hemos tenido. Nos
quebramos la cabeza pensando como ser pobres, cuando la
pobreza nuestra siempre estará a kilómetros de la pobreza del
pobre, porque lo duro de la pobreza del pobre es que es impuesta y
la nuestra es elegida. En lo afectivo nos podemos sentir
radicalmente al nivel de la gente, porque la pobreza en lo afectivo, o
sea la imposibilidad de dominar, el que se desborde, esa no es
elegida, sino que se impone. Las fallas afectivas son una fuente de
experiencia espiritual fabulosa, por la experiencia de pobreza. En lo
afectivo yo no puedo prever mi reacción, puedo trabajar mi reacción.

Yo no llego a la persona como persona sino a través de la


gratuidad, o sea más allá de lo que tiene o de lo que hace. La
gratuidad es condición esencial del amor.

No condicionar la relación por el tener o el hacer no implica el no


mirarlo, y esto es importante porque me va a orientar la relación.

2). EL AMOR ES UNA CONQUISTA PROGRESIVA.

Esto es rechazado por algunos, por ejemplo Alberoni dice que el


amor no se puede mandar, el amor hay que dejarlo surgir, y no está
de acuerdo con el hecho de aprender o educar el amor. Sin
embargo esto es fundamental.

El amor es una conquista: Esa abertura al otro, ese llegar al centro


del otro, no es espontáneo en la persona, lo que es espontáneo en
la persona es el punto de partida. El que yo espontáneamente
busque amar y me abra al otro, si es espontáneo, lo da la
naturaleza. Pero el realizar la comunión con el otro, el lograr acoger
al otro hay que aprenderlo, y aquí hay un primer elemento de la
educación en el amor. Educar en el amor es educarse a abrirse, a
comprender al otro más allá de lo que yo descubro en su conducta,
en su modo de ser, etc.

Esa conquista consiste propiamente en evitar que la persona se


cierre. La persona tiende a cerrarse por dos motivos:

- Por el peso de la materia.

- Por la tendencia de convertir al otro en objeto de mi necesidad.

Inicialmente el amor es espontáneo, el amor es un milagro. El amor


se da o no se da, por lo tanto imponer el amor no tiene sentido. No
puedo obligar a querer o dejar de querer a alguien.

La conquista se da sobre la tendencia que tiene la persona a


cerrarse por el peso de la materia. Somos "Espíritus encarnados"
seres materiales que viven esa materialidad de una manera
trascendente, abierta. El trabajo del hombre es estar venciendo el
peso de la materia. Esto se agrava por aspectos fisiológicos, por
ejemplo cuando uno está cansado, con dolor, con sufrimiento, con
preocupaciones, etc, tiende a decir no, a cerrarse.

[¿Entonces por qué Jesús manda el amor?


Cuando el Señor manda que nos amemos, se sitúa a otro plano.
Pasa del plano de la ley al plano de la existencia, o al plano de la
persona. La relación con Dios

ha sido legalista (pelea con los fariseos). El Señor no quita la ley


para poner otra, sino que se sitúa a otro plano. Los dos primeros
textos del capítulo 12 de San Mateo (hasta el 14). El texto de las
espigas arrancadas y el hombre con la mano seca en la sinagoga.
En el primero llegan donde el Señor y le dicen que sus discípulos
hacen cosas que no se pueden hacer en sábado. Jesús les dice,
vayan y aprendan lo que significa misericordia quiero y no
sacrificios, aquí se pasa a otro plano. En el texto siguiente le hacen
una pregunta legal, es lícito o no curar en sábado? El Señor no
responde de manera legal, sino que dice, quién de ustedes si se le
cae una oveja no va y la rescata? Es lícito hacer el bien en sábado:
Esta no es una respuesta legal, sino una respuesta existencial.
Siempre que al Señor le preguntan algo sobre la ley, se tira a otra
cosa, a la relación, al amor. Otro texto muy fuerte y revelador de la
mentalidad del Señor, en Lc 12, 13: Le dicen al Señor: Dígale a mi
hermano que parta conmigo la herencia, esto es una pregunta legal,
y el Señor les dice, yo no vine a eso, eso es problema de ustedes,
pero mucho ojo con la codicia. La respuesta de Jesús es siempre de
tipo existencial. Jesús se sitúa al plano de la persona y está siempre
liberando a la persona. Los psicoanalistas dicen que Jesús libera el
deseo. O sea que lanza siempre a la persona a que salga a la
comunión, a que vaya más allá. Jesús dice el dominio de ustedes es
el de la ley, el mío es el del amor y el del sentido de la vida. Está
remachando que lo fundamental es el amor y es lo que le da sentido
a la vida; hay una liberación profunda de la ética, sin rechazarla.

En el Antiguo Testamento los dos mandamientos están separados,


el amor a Dios está en el Deuteronomio, y el otro en el Levítico,
pero en el A.T. se insiste mucho en que la ley es expresión del amor
de Dios, de que Dios les dio la ley porque quiere al pueblo, que es
el elemento nuevo que Dios introduce frente a los otros pueblos. La
ley simplemente organiza las relaciones entre las personas. En la
perspectiva judía, la ley es expresión de la ley de Dios, pero se fue
desdibujando, y el cumplimiento de la ley se convirtió en la
condición para llegar a Dios, quitando así la primacía del amor, la
iniciativa y gratuidad del amor de Dios. Este es el primer elemento
que Jesús recupera. Y el segundo es el poner su persona como
punto de referencia en la creatividad del amor. Como perspectiva
antropológica esto es muy original porque Jesús no deja las cosas
en el aire, ni encierra a la persona en casuísticas, que es el gran
problema de la moral. Jesús dice que lo fundamental es el amor y el
amor es lo que va a permitir el descubrimiento de la singularidad y
de la alteridad del otro. La realización de eso es problema de cada
uno, pero Jesús presenta un punto de referencia que es
supremamente rico y original, porque el punto de referencia no es el
comportamiento de El, sino la persona de El, aunque la persona
está unida a su práctica].

La conquista también es necesaria por la tendencia, por el hecho de


convertir al otro en objeto de mis necesidades, de convertir al otro
en algo que llena un gusto o una aspiración mía, y este es el gran
peligro de la relación.

El amor es algo que yo debo ir haciendo, entonces aquí aparece en


la perspectiva existencial la segunda característica de lo que es la
madurez afectiva: La primera era que yo no puedo decir que soy
maduro afectivamente, sino que me hago maduro. Me hago maduro
afectivamente cuando logro un dominio o sea ser dueño de la
relación, no dejarme manejar y hacer esa relación a partir del otro.

La segunda característica de la madurez afectiva es que la madurez


consiste en la capacidad que tiene la persona de mantenerse
abierta al otro, y mantenerse abierta dentro de su experiencia
relacional y en fidelidad a sí mismo.

Esto es importante porque la madurez afectiva no está en la


reacción. Con frecuencia se nos califica de inmaduros cuando
reaccionamos mal, pero realmente la reacción depende de muchos
factores, de mi historia, de mi carácter, de mi situación de momento,
etc. Esto también tumba la primacía de la ética, donde se ahogaba
la expresión de los sentimientos.

Mantenerse abierto al otro no significa una actitud de ingenuidad, y


exige una fidelidad a sí mismo. Jesús en su actitud hacia la
cananea, es fiel a sí mismo "yo no vine a eso", pero se mantiene
abierto.

[Los celos manifiestan inseguridad y una relación muy posesiva].

Esa conquista es progresiva, poco a poco. La relación con el otro se


vive siempre en un proceso, es algo dinámico.

PROCESO O PASOS EN LA RELACIÓN CON EL OTRO:

1. De tipo existencial sensible.

2. Relacional.

3. Existencial.

Llegar a la persona del otro por el amor es algo dinámico, no es


algo estático que se consigue y listo, y se realiza dentro de un
proceso. Yo no me comunico con el otro de una, aunque las etapas
se pasen rápidamente. "Es que para abrirme a los otros necesito
tiempo".
1. PROCESO DE LA RELACIÓN CON EL OTRO DE TIPO
EXISTENCIAL SENSIBLE:

Para llegar al otro hay que pasar 5 etapas: (Desde el punto de vista
antropológico, de la experiencia de la persona, no del psicoanalítico,
aunque haya elementos del psicoanálisis).

1. La persona nace dependiendo del otro. La primera experiencia de


la persona es los otros (papá y mamá).

2. Comienzo de la identidad de la persona, del yo. Acá es


fundamental para el descubrimiento del yo el complejo de Edipo.

3. El yo empieza a abrirse a los otros.

4. El otro: Apertura al sexo. Interesa el sexo, pero no hay


determinación de la singularidad de la persona.

5. Este otro.

[Hay dos autores: Oswaldo Wars (Suizo) "Psicología Sexual".


Gregorio Marañón (Español) "Don Juan" (Desarrolla la fijación en la
4 etapa ® El otro). y "Amiel" (Desarrolla el 5 punto: Este otro)].

La persona en su relación con el otro va pasando por estas etapas.

La antropología estudia esto desde la perspectiva existencial, cómo


vive esto la persona. Entonces podría estudiarse el complejo de
Edipo como medio de identidad de la persona. Luego la relación en
las distintas etapas. Empiezan a aparecer también los elementos de
homosexualismo.

Hay dos grandes tipos de homosexualismo: El homosexualismo


auténtico y el homosexualismo aparente (tendencia homosexual).

El homosexualismo auténtico es una distorsión entre la identidad


psíquica y la identidad biológica.

El falso homosexualismo está producido por traumas en el paso de


la 3 a la 4 etapa. Hay una unidad de base entre la identidad
psíquica y biológica, pero la persona al pasar de la relación con
otros, al descubrimiento del sexo, ha tenido una serie de traumas,
que impidieron esto.

El homosexualismo de raíz no se puede quitar. El otro es más de


tipo educativo y no hay acuerdos de si se puede o no quitar. En el
bisexualismo existe también la discusión, ya que este se da cuando
hay un falso homosexualismo que corresponde a experiencias
traumáticas. Cuando hay un homosexualismo radical no hay
bisexualismo. EL otro se da cuando ha habido una serie de traumas
entre la relación con el otro (3) y la aparición del sexo (4).

Yo tengo que ir madurando la relación con los otros, y la madurez


plena se da cuando descubro Este Otro, lo que implica
necesariamente un descubrimiento anterior al sexo.

En "Amiel" no se realiza nunca la entrega al otro, porque plantea "yo


no me caso si no es con esta mujer", cuando debería ser "yo me
caso con una mujer, que es esta".

En la mujer las etapas 4 y 5 están unidas, pues cuando descubre el


sexo tiene la capacidad de la singularidad de la entrega; en el
hombre no.

"La madurez de la mujer es como la de una flor que se abre, o sea


que en el botón está plenamente la flor, solo tiene que abrirse; en
cambio la madurez en el hombre es de una flor que se hace".

(MIR: La madurez es la capacidad de captación del otro como otro y


apertura a este otro).

2. PROCESO DE LA RELACIÓN CON EL OTRO DE TIPO


RELACIONAL:

Para lograr la comunión, la relación de amor con otra persona yo


tengo que pasar por una serie de etapas que hemos presentado
hasta ahora de una manera vertical, que aparece en la relación del
niño, del adolescente y del adulto. El niño está "bajo" el adulto. El
adolescente está "contra" el adulto y el adulto esta "con". Esta ha
sido la conquista en el plano relacional. El niño dice "mi papá se las
sabe todas"; el adolescente dice "mi papá es un imbécil"; el adulto
dice "voy a consultar con mi papá". Ahora esta conquista de la
relación pasa de vertical a horizontal. La relación de amor con otra
persona pasa por tres etapas, que muchas veces la persona la vive
de una manera inconsciente o espontánea:

1. La persona tiende a someterse o a dominar al otro para ganar en


la relación.

2. La persona reacciona "contra", para afirmar la personalidad. El


otro me empieza a hablar, yo me siento como invadido y reacciono
contra.

3. Aparece la relación auténtica es cuando yo acepto la singularidad


del otro y mi propia singularidad. Yo opino, el otro opina.

Aquí hay una conquista progresiva, yo tengo que pasar del "bajo" y
"contra", para llegar al "con".
3. PROCESO DE LA RELACIÓN CON EL OTRO DE TIPO
EXISTENCIAL:

En el plano existencial, esa conquista es progresiva siempre hay


que hacerla. Tanto en el plano existencial sensible como en el plano
relacional, yo no logro realizar de una vez por todas la relación con
todo el mundo, sino que hay que hacerlo continuamente, el amor y
la relación hay que hacerlo todos los días. Antes como la relación
era funcional, se aprendía de una vez por todas y listo, yo no tengo
más que mantener claras una serie de normas para vivir esto. Por
esto es importante aprender a leer los hechos, porque lo que me va
a permitir la comunión y la relación con el otro son los hechos
concretos.

3). EL AMOR ES UNICO.

El amor es lo que permite descubrir al otro en su singularidad, o el


amor es lo que permite descubrir la singularidad del otro. Cada
persona es única e irrepetible, y eso es lo que permite descubrir el
amor, algo en la persona que nadie mas tiene, porque el amor
permite llegar al centro de la realidad de la persona. Cada persona
es única y es la experiencia de amor lo que permite descubrirla, por
eso las personas no son intercambiables.

Aquí aparece entonces el puesto fundamental de la sexualidad o del


sexo en la relación de amor, porque la singularidad del otro tiene
una marca primera; la primera determinación de su singularidad es
su condición sexuada. Cuando me abro al amor de otra persona,
cuando amo y me siento amado por otra persona, yo descubro la
singularidad mía y la singularidad del otro. La singularidad de cada
uno tiene una marca fundamental que es el sexo, por eso se dice
que la persona no se descubre radicalmente como otra persona, o
sea que la alteridad del otro solo aparece radicalmente frente al otro
sexo y esto en una relación de amor que es lo que permite la
llegada al otro.

La persona es esencialmente un ser abierto y lo que mantiene esa


abertura es el encuentro con otra persona. Cuando yo hago la
relación con una cosa, eso me cierra (cuando convierto al otro en un
objeto de mi necesidad). Lo único que me obliga a mi a mantener
esa apertura es la otra persona. Cuando esa persona es de mi
mismo sexo, como persona me mantiene la abertura, pero al ser del
mismo sexo hay algo que no se logra romper en esa relación,
entonces hay algo que se cierra. Al encontrar al otro sexo, se
encuentra a una persona que está a su nivel, con quien se puede
compartir, que habla el mismo lenguaje, pero que es totalmente
otra. "Démosle al hombre una compañera que sea como él". Por
eso la relación hombre - mujer es fundamental y esencial en la
identidad de la persona.

"Dicen que el hombre no es hombre, mientras no escuche su


nombre de labios de una mujer" (Antonio Machado). El encuentro
con el otro sexo es lo que obliga radicalmente la apertura de la
persona. La relación con el otro sexo es fundamental en la identidad
de la persona, pero es difícil, y hoy lo estamos sintiendo, porque al
encontrar el otro sexo entro en otro mundo que es el mío y que no
es el mío, porque hay otra manera de experimentar y de mirar la
vida.

¿Cómo se vive ese carácter único?

Aquí también hay un cambio radical comparado con la antropología


antigua.

Ese amor único (el descubrir la singularidad de la persona) se vive


de dos maneras:

1. Amor Exclusivo.

2. Amor Universal.

La perspectiva antigua se rompe a partir de los años 50, en un libro


de Simone de Beauvoir "El segundo sexo". Este libro hace un salto
de 180 grados en la significación de los sexos; en la significación de
la sexualidad, cambia completamente la perspectiva.

Según el esquema de la antropología antigua se decía que el amor


se podía vivir de una manera universal o exclusiva, y se optaba por
uno de los dos, ya que el amor exclusivo se vivía en el matrimonio,
y el amor universal se vivía en el celibato. El celibato aparecía como
un valor única y exclusivamente religioso. Hoy se plantea que el
amor es universal y exclusivo. La exclusividad y la universalidad se
puede vivir de muchas maneras. Esto rompe la separación y
oposición entre celibato y amor conyugal. Estas son dos maneras
de vivir el mismo amor, pero desde perspectivas diferentes.

Un amor para que sea auténtico primero tiene que ser único, yo no
puedo amar a las personas (Sartre critica mucho esto en la
"Náusea", el autodidacta es el tipo que ama a todo el mundo y que
en realidad camufla una cantidad de desviaciones interiores), yo
puedo amar a "esta" persona. La garantía de que yo amo a las
personas, es que amo a esta y a esta y a esta. Yo no amo sino en
singular, y el amor es lo que me va a permitir descubrir que esta
persona es única y distinta a las demás. Ese carácter único toda
persona tiene que vivirlo en exclusividad y en universalidad.

1. EL AMOR ES EXCLUSIVO.
1. El amor es exclusivo cuando entre todas las personas únicas que
la persona encuentra, hay alguien que es la (o el) ÚNICA, y a esa
persona yo le doy la exclusividad. La exclusividad es una exigencia
de la persona.

Todos necesitamos tener a alguien por quien jugarnos la vida, y es


la tercera característica o exigencia de la madurez de la persona.

Toda persona, célibe o casado para su plenitud de amor, necesita


una exclusividad.

La experiencia más radical de esa exclusividad, aparece en el


enamoramiento. (Alberoni).

ENAMORAMIENTO.

 Ver en que consiste el enamoramiento.

 Tipos de enamoramiento.

 Significación o valor del enamoramiento.

¿En qué consiste el enamoramiento?

El enamoramiento no tiene un calificativo moral ni religioso. El


hecho de que yo me enamore no significa que estoy fallando a
nada. Una persona casada que se enamore no significa que le esté
faltando a su esposo y una persona religiosa tampoco. Es de orden
existencial y psicológico, pero lo vamos a enfocar más desde el
punto de vista existencial.

El enamoramiento es el descubrimiento radical de que la persona


está hecha para otros, y concretamente para "otro" que es "este
otro". El enamoramiento es un fenómeno fundamental en la
persona, porque es la experiencia más fuerte y más radical de que
uno está hecho para los otros y que tiene necesidad radical de los
otros, y específicamente de "este otro". El enamoramiento es
fundamental para el descubrimiento de la identidad y para darse
cuenta que uno está hecho para el otro, y para el otro no de una
manera indiscriminada, sino para el otro en su singularidad.

Hoy por la facilidad que hay de relación es importante tener


presente los tipos de enamoramiento.

Tipos de Enamoramiento:

(O formas de descubrir al otro en su singularidad).

1. Enamoramiento Pasional o Vital.


2. Enamoramiento Existencial.

3. Enamoramiento Personal.

1. Enamoramiento Pasional o Vital:

Se da cuando la persona descubre en otro respuesta a sus


aspiraciones vitales. Esto se da en enamoramientos ocasionales,
flechazos, amor a primera vista. Esto no es negativo, es descriptivo.
La persona me atrae de inmediato por lo sensible, por lo pasional.

2. Enamoramiento Existencial:

Se da cuando la persona encuentra en el otro una respuesta a sus


aspiraciones más profundas, sin que inicialmente despierte ninguna
respuesta sensible o exigencia vital.

3. Enamoramiento Personal:

Se da cuando la persona encuentra en el otro una respuesta tanto a


las aspiraciones vitales, como a las aspiraciones profundas.

Cuando la relación es personal, y no funcional, se dan muy


fácilmente las situaciones anteriores.

Normalmente una vida de pareja surge a partir de un


enamoramiento personal y mientras se mantenga el amor surgido
de este tipo de enamoramiento dicen que no se repite un
enamoramiento personal. Mientras exista el amor que surgió de un
enamoramiento personal, este no se repite a menos que
desaparezca el amor. En cambio el enamoramiento pasional y
existencial pueden surgir en cualquier momento, lo que crea una
cantidad de problemas porque la gente no distingue y moraliza
muchísimo. El enamoramiento vital, lo puramente afectivo no lo
controla nadie, y uno no sabe cuando va a estallar, no tiene reglas,
ni época, ni edad, ni nada. Cuando parto de la existencia concreta,
la persona descubre que nadie llena plenamente las aspiraciones
del otro. Cuando se parte de normas, o en una relación funcional, la
función totaliza a la persona, pero si se parte de la realidad
concreta, nadie llena la totalidad de la persona. Entonces es muy
fácil que la persona encuentre otra persona que le llene una serie
de aspiraciones que esta no le llenaba, y más hoy con la facilidad
de relación que hay. Por ejemplo a él le gusta el fútbol, pero a su
esposa no le gusta, entonces puede encontrar otra persona que le
llene esas aspiraciones y fácilmente surge un enamoramiento
existencial, lo que desconcierta mucho, porque inicialmente esa
persona no tenía ningún atractivo sensible para el otro y lo que
siempre despierta la alerta en la persona es lo sensible. Si la
persona no sabe enfrentar eso y no hay una comunión con la otra
persona, ese enamoramiento existencial va haciendo perder el amor
del otro, entonces pasa a otro plano.

El enamoramiento siempre es pasajero y desaparece o termina en


un amor conyugal. (Alberoni dice que esa es la muerte del amor.).
El enamoramiento es una etapa de aprendizaje, de reconocimiento.

Significación o Valor del Enamoramiento.

El enamoramiento es un período de aprendizaje en la relación y de


descubrimiento del modo de vivir la exclusividad. Lo grave es que el
enamoramiento se moralice. El enamoramiento es muy importante
en la persona porque descubre la necesidad y el valor del otro,
descubre su identidad, descubre lo que significa amar y ser amado
y es el tiempo en que la persona descubre donde va a poner su
exclusividad. O descubre que no está hecho para vivir la
exclusividad en esta persona, sino en otra cosa, como veremos en
la manera de vivir la exclusividad.

El enamoramiento se mantiene cuando la persona no se define y


normalmente desaparece una vez que se opta y se vive esa opción,
y entonces en el caso del amor conyugal da lugar a la vida de
pareja (para no hablar de matrimonio que implica
institucionalización). Cuando la pareja descubre que es con esa
persona con la que quiere vivir el amor, termina en la vida de pareja
y desaparece el enamoramiento.

Saint Exuperi describe a un plano existencial, lo que es la


experiencia del enamoramiento y del amor: "Amar no es mirarse
uno a otro sino mirar los dos en una sola dirección". El
enamoramiento es mirarse uno al otro, hay un afán de conocerse
mutuamente. El paso al amor se da cuando se pasa del
conocimiento de esa persona a un proyecto común.

No confundir el enamoramiento con el amor. El enamoramiento


tiene que desaparecer, es algo pasajero. Inclusive cuando el
enamoramiento dura mucho tiempo, la relación de pareja se relaja,
sobretodo si hay un hijo es fatal porque al hijo lo ven como una
intromisión a ese mirarse el uno al otro.

El enamoramiento se mantiene cuando no hay definición por algún


motivo, cuando yo idealizo. Cuando hay una opción y una práctica
de la opción, eso poco a poco va desapareciendo. Aunque en el
plano existencial, la vivencia de la afectividad es imposible
normalizarla. En psicología yo puedo establecer unas leyes
universales, en la vivencia de la persona no, porque cada uno tiene
su historia y vive la vida de una manera u otra.

¿Cómo se vive la exclusividad?


La exclusividad se vive o se realiza en algo personal o
personalizado. Para vivir una madurez afectiva toda persona tiene
que tener una exclusividad, y esa exclusividad puede ser una
persona o algo personalizado. Algo personal, es cuando le doy la
exclusividad a una persona, y es algo personalizado cuando yo le
doy la exclusividad a una causa que asume existencialmente las
condiciones de persona y por eso el celibato es una manera de vivir
el amor en su dimensión de exclusividad.

El celibato lo hemos enfocado en un sentido religioso y se ha


renunciado a la exclusividad para vivir un amor universal. La
antropología tumba este planteamiento y dice que el amor exclusivo
se puede vivir de dos maneras, y en esto insiste mucho Simone de
Beauvoir: "mientras el celibato no se presente como una posibilidad
humana, no se le quita al matrimonio el carácter de fatalidad y de
sujeción para la mujer". Antes se tenía como única posibilidad del
amor exclusivo al matrimonio, y aparecía como la única realización
afectiva de la mujer, y la mujer aparece dependiente radicalmente
del hombre. Al matrimonio no se le quita la fatalidad para que
aparezca como una pura opción, sino cuando descubro que la
exclusividad la puedo vivir de dos maneras: O en el matrimonio o en
el celibato. El celibato es también una posibilidad de vivir el amor
exclusivo. Esa exclusividad se la doy a una persona o a una causa.
Hoy vemos cantidad de personas célibes, completamente maduras
afectivamente, cuando tienen algo a que jugarle la vida, su
profesión, una causa, lo que sea, que aparece como algo
personalizante.

Toda persona que tiene una vocación de cualquier cosa tiene


normalmente una vida de hogar muy conflictiva. Por ejemplo el que
tiene una vocación de músico, su vida de hogar pasa a un segundo
plano. O en la vocación de médico. La vocación expresa la
exclusividad por una causa y todo gira alrededor de eso, y se
convierte en un problema porque hay gente que tiene una vocación
para vivirla como célibe y otros para no vivirla como célibes. Toda
vocación es exclusivizante es totalizante. Entonces el celibato
aparece como una manera de vivir la exclusividad. Con el celibato
yo no renuncio a la exclusividad, sino que coloco la exclusividad en
una causa. El "solterón" o "solterona" no están centrados en nada.
Pero hay solteros y solteras centradas en algo, con una madurez
afectiva enorme.

La exclusividad tiene el valor de centrar a la persona.

El valor de la exclusividad es que centra toda la fuerza afectiva de la


persona y la convierte en punto de referencia en toda relación
afectiva. Por eso la problemática afectiva no implica una distorsión
de la estructura psíquica de la persona cuando es vivida y leída
desde ese centro. El hecho de que la persona tenga problemas
afectivos, inclusive graves, no implica una distorsión de la
personalidad (obviamente esto no es desde el plano moral), en la
medida que sea vivida y leída desde ese centro afectivo.

Según esto la exclusividad no solo no contradice la universalidad,


sino que es condición de universalidad. El casado tiene que tener
un amor tan universal como el célibe, pero vivido de otra manera. Y
el célibe tiene que tener un amor exclusivo, tan fuerte como el
casado, vivido de otra manera. El amor exclusivo es condición para
la posibilidad del universal.

El valor de la exclusividad es que centra toda la fuerza afectiva de la


persona y desde ahí se convierte en fuente de relación afectiva. La
exclusividad no me cierra, ni en el casado ni el soltero. La
exclusividad me centra, que es totalmente distinto, y se convierte en
punto de referencia para toda relación. Entre los jóvenes se ve
mucho esto. El que no tiene novio es mucho menos libre que el que
tiene novio. No puede estar 2 o 3 veces con un muchacho porque
ya le dicen que está de novia. Cuando están de novios no ocurre
esto, porque desde su centro afectivo vive las otras relaciones. La
exclusividad me centra, yo vivo en función de esta, mi causa es
esta, mi vocación, lo que me apasiona de mi trabajo, me centra, y
desde allí se vive toda la relación afectiva. El que en esas
relaciones haya problemas, no implica una distorsión de la
personalidad. Yo puedo vivir una afectividad centrada y tener
muchos problemas. Por ejemplo una persona casada puede tener
un enamoramiento pasional, un enamoramiento existencial, una
falla sexual, pero lo complicado sería que esa persona no estuviera
centrada. Lo grave no es que se enamore de la secretaria, lo grave
es que no viva feliz con su esposa. Por eso el amor universal exige
el amor exclusivo: Yo puedo abrirme sin miedo a todos, cuando
estoy definido en algo. Cuando no estoy definido, cualquiera me va
a imponer esa exclusividad que necesita de todas maneras la
persona.

La persona no puede tener sino un centro. Cuando la persona tiene


dos centros afectivos se distorsiona la personalidad. "No se puede
servir a dos señores, o amarán a uno y odiarán a otro". Una persona
con un amante, distorsiona su propia personalidad. Hay que
distinguir el tener dos centros de el hecho de tener un centro con
dificultades o problemas. Una cosa es que yo esté centrada en esta
persona y otra es que yo tenga una problemática afectiva por otro
lado. Esto en el casado o en el religioso. Lo complicado en el
religioso es no estar centrado en Jesús y el Reino y que no haya
una relación personal con Jesús. Los escándalos que se hacen por
conductas de algunos sacerdotes, es un escándalo hipócrita.
Drewermann dice que el texto original de la adúltera no es "el que
este sin pecado que tire la primera piedra", sino "el que este sin este
pecado, tire la primera piedra". Otro texto es cuando Jesús le dice a
los fariseos "las prostitutas y los ladrones les precederán en el
Reino de los Cielos". Drewermann dice que el texto original es "las
prostitutas y los ladrones entrarán en el Reino de los Cielos,
ustedes no". Lo grave es no estar centrado en Jesús y el Reino, y
en un matrimonio que no estén centrados el uno en el otro. Hoy lo
afectivo a todos nos iguala.

No hay que confundir el tener dos centros, a tener problemas


afectivos a partir de un centro.

La persona que tiene una vocación, esa vocación es lo que


constituye su centro principal, ahora esa persona puede vivir eso
como célibe o dentro de una relación de pareja. Para vivir esa causa
que lo centra puede necesitar un hogar. Es el caso de muchos
sacerdotes casados, que ven que para realizar su vocación,
necesitan un hogar. Es importante que la pareja entienda que no es
que no la prefiera, sino que hay unas aspiraciones que no puede
llenar esa persona. Por ejemplo "es que usted quiere más su trabajo
que a mí", y no es que no la quiera, sino que su centro existencial
puede estar en su trabajo y no en su hogar. Eso se da mucho en
artistas. En Patarroyo es posible que lo más importante sea su
trabajo, y para vivir este necesite un hogar, y aquí es importante que
el esposo o la esposa lo entienda y decida si quiere enrolarse en
esto o no, y ver si quiere que su vida de hogar esté al servicio de la
causa del otro. Y no es que lo prefiera en el campo afectivo, pero no
le va dar tal vez algo que esperaría la otra persona.

A veces la vocación es vivida como profesión.

Vocación: Es de tipo existencial y abarca a toda la persona.

Profesión: Es lo que inserta la persona en la sociedad.

Por eso la profesión está íntimamente unida al dinero y la vocación


no. En muchas personas su profesión es la realización de su
vocación, en otras no. Eso lo vemos en un chofer, y distinguimos en
cuál de los dos el ser chofer es una vocación o una profesión.

El problema de que papá y mamá trabajen no está en que ellos


salgan, sino en que el niño sienta que no cuenta para ellos; no es la
cantidad sino la calidad del tiempo que pasan juntos.

La tercera manera de enfocar la madurez afectiva y que es su


expresión más profunda, es el hecho de haber optado por un centro
afectivo y vivir toda relación, y leer toda problemática afectiva desde
es centro.

La madurez afectiva tampoco está en la carencia de problemas


afectivos (esto ha aparecido en los tres aspectos de la madurez, por
ejemplo no es inmadurez que yo reaccione ante una situación, sino
que me cierre y empiece a justificar o a tapar o culpabilice a los
otros), sino que no tenga de donde leerlos.
[En el celibato religioso yo no opto primordialmente por la causa de
Jesús, sino por la persona de Jesús, pero esa persona de Jesús es
incomprensible sin su causa que es el Reino. Lo que determina la
identidad de religioso es mi relación personal con la persona de
Jesús. Si no se alimenta eso, la causa del Reino queda sin su base.
Porque yo no puedo hablar del Reino de Jesús sin conocer al Jesús
del Reino. La causa de Jesús que es el Reino, el trabajar por la
justicia, por la fraternidad, etc, tiene muchísimas maneras, y no
basta que yo diga que trabajo por la justicia para decir que estoy
trabajando por el Reino, porque la justicia se puede vivir de muchas
maneras. Trabajo por el Reino cuando trabajo por la justicia a la
manera de Jesús y esto implica una relación con la persona de
Jesús. La referencia a Jesús hace que sea una referencia al pueblo
y a la gente, porque Jesús es inseparable del Reino, pero la opción,
lo que determina el celibato religioso fundamentalmente es la
relación con la persona. Esa relación que no es individualista, en el
sentido que yo no puedo relacionarme con Jesús sin trabajar por el
Reino, y el Reino es los otros. El Reino es la justicia, el amor entre
los hombres. La entrega a Jesús tiene que vivirse en el compromiso
con la gente, y en el compromiso con el pobre desde el pobre, que
es toda la práctica de Jesús. La perspectiva del Reino hace estallar
la vida religiosa desde dentro, porque no puedo decir que me
entrego a Jesús sin entregarme a los otros. Lo otro es que la
relación con Jesús no es sensible, ni espiritualista, sino existencial.
Existencial es lo que le da sentido a mi vida. La referencia a Jesús
es lo que le da sentido a mi trabajo, esto implica toda una dimensión
contemplativa, de oración para que yo este buscando que significa
Jesús en mi existencia concreta. El amor por Jesucristo de cualquier
cristiano no es un amor sensible ni espiritual o aislado de la vida, el
amor de Jesucristo si no toca mi vida concreta, no me sirve y no es
auténtico. El amor por Jesucristo toca mi existencia en el plano del
sentido. Jesucristo es el que ofrece un sentido a lo que cada uno
trabaja. Y el sentido aparece es al interior del trabajo de uno, de las
relaciones, de los compromisos de uno. Entonces en el trabajo de
cada uno la pregunta es ¿Que sentido tiene? A esa pregunta
responde la fe y responde la vocación. El celibato religioso da una
exclusividad en el plano antropológico de tipo personalizante, como
cualquier persona célibe que viva realmente su amor. Por eso la
causa del Reino es tan importante porque te da una base
puramente antropológica. El celibato lo puedo vivir de una manera
civil o de una manera religiosa. De hecho toda esta visión del
celibato la desencadenó la perspectiva feminista al sacar el amor
del absoluto del matrimonio. En los años 60 también murió un
sueco, antiguo secretario de las Naciones Unidas, que era célibe y
esto llamaba mucho la atención. Cuando publicaron su diario íntimo
explicaba que él era célibe porque desde muy joven descubrió que
quería dedicar su vida a la causa de la paz del mundo y se dio
cuenta que dedicarse a eso implicaba no darle a su esposa y a sus
hijos unas energías que él veía que tenían derecho a pedírselas. No
es que se sintiera recortado, es que es otra cosa. El asunto no es
que no me llena una mujer, o no me llena un hombre, porque es un
planteamiento muy insuficiente, que implica creerse uno superior a
alguien. Otra cosa es que yo desborde, voy más allá. Si me dedico
a la causa de la paz del mundo, pues hay una dimensión que no voy
a poder vivir en el hogar. Ese es un celibato civil centrado
afectivamente. En el religioso la causa es la causa del Reino en el
plano antropológico, ahora el motivo es la relación personal con
Jesucristo].

2. EL AMOR ES UNIVERSAL.

"Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Yo no los


voy a llamar más a ustedes siervos, porque el siervo ignora lo que
hace su señor. Yo los llamo amigos porque todo lo que aprendí de
mi Padre se los hice conocer. No fueron ustedes los que me
escogieron a mi, fui yo quien los escogí a ustedes y los organicé
para que fueran, llevaran fruto y ese fruto permaneciera". (Jn 15,
14).

"Porque los dones y la llamada de Dios son


irrevocables". (Romanos 11, 29).

(La traducción de Jerusalén dice :"Son sin arrepentimiento").

Jesús ofrece al hombre una amistad con Dios, a través de su


persona, una amistad que ofrece a todo hombre, y que viene de que
él comparte lo suyo, lo personal. Y es un amor y una amistad que
tiene que producir frutos, que sea creadora. Pidámosle al Señor que
comprendamos ese carácter creador del amor, esa amistad que nos
permita entre nosotros vivir en concreto el amor. Que acojamos
como presencia de Dios, como don de Dios ese carácter sexuado
que Dios puso en cada persona y que marca nuestra relación de
amor.

¿Qué es el Amor Universal?:

Todo amor es por esencia universal, es decir la persona busca amar


a toda persona. El amor excluye todo límite en el espacio (cuando
hablemos de que el amor es irrevocable hablaremos de que el amor
excluye todo límite en el tiempo). La persona tiende a amar a todo el
mundo, y por eso cualquier límite impuesto a la persona en su
perspectiva de amor interna o externamente, la persona lo siente
como una destrucción. El no poder amar es vivido como una
destrucción de la persona. Por ejemplo en un grupo nos sentimos
mejor si estamos bien con todos. Y una sola persona con la que uno
no se entienda, daña muy fácil la presencia en el grupo y siente
limitado su espacio. El encuentro con las personas es lo que amplía
el espacio. En ese sentido todo amor es universal. El amor conyugal
es tan universal como el amor de célibe. El hecho de que una
persona sea exclusiva con su esposo, no significa que se le limite
su relación con los otros. La exclusividad orienta la relación con
todos a través de ese centro.

Consecuencias del Amor Universal:

1. En la práctica esa apertura universal está condicionada por


muchos factores, pero son todos condicionamientos de hecho.

Uno se siente bien cuando está en comunión con el mayor número


de personas pero en la práctica esa apertura depende de una serie
de factores como son la historia personal, de las situaciones
personales, de la relación con el otro, etc. Por eso una cosa es que
yo tienda a relacionarme con los otros, y otra es que de hecho no lo
haga. Por ejemplo el tímido dice "no me atrevo" pero ese no me
atrevo expresa una aspiración un deseo de comunicarse con los
otros.

2. Esa apertura universal no contradice la exclusividad, al contrario,


la exige. Lo que da la seguridad en la persona en su relación con
los otros, es que parta de la exclusividad. La persona se relaciona
con todo el mundo pasando por su centro.

3. La universalidad de hecho, o la práctica de la universalidad, la


cantidad de personas a las que yo llegue, depende:

- Del centro afectivo de la persona: Un centro afectivo puede ser


muy cerrado o muy amplio. Una persona que tiene vocación de
investigador, que está centrado en eso, o que tiene vocación de
estudiante, la relación está muy recortada. La universalidad del
amor exige que yo no excluya a nadie. Pero dependiendo del centro
de la persona es posible que el número de relaciones sea limitado.

- De su situación: Por ejemplo una enfermedad.

- Del carácter: Hay gente que es muy abierta y busca amistad con
todo el mundo, hay gente que es más tímida.

Aquí se encuentra la riqueza afectiva que tiene el celibato religioso,


porque al ser el centro Jesús y el Reino, este centro exige por la
misma opción, la universalidad. El Señor arroja a esa relación con
los otros, empezando por los más pobres. Muchas veces esta
riqueza afectiva no se explota por el miedo que nos da amar, y por
confusiones que hay en el plano de la sexualidad, de la afectividad.
Hay miedo a expresar el sentimiento. La posibilidad de relación que
da un celibato de cualquier tipo, bien vivido es enorme.

Esto conlleva una renuncia, y es que toda opción en el hombre


exige una renuncia. Y en toda renuncia puede haber un momento
en que duele. Al célibe en algún momento le duele el no tener con
quien compartir, el no tener una pareja. El que tiene pareja muchas
veces le duele tenerla también. Hay mucha mistificación frente a
esto. Pero la riqueza afectiva, la posibilidad de relación del celibato
es inmensa.

4. El amor universal se vive típicamente en la AMISTAD. (Alberoni


trabaja mucho esto).

En la amistad hay 2 características que son típicas de este amor


universal y diferentes del amor exclusivo:

- La amistad excluye la exclusividad. (Aunque hay un tipo de


exclusividad que va a aparecer en la amistad). Por eso toda amistad
(o todo amor) que encierre es falsa. Toda amistad que exclusivice,
es falsa.

- La amistad se realiza a base de encuentros. Es decir en la amistad


no hay una continuidad permanente. (Que es lo que se da en la
exclusividad: este es mi esposo, este es mi centro y punto, con días
buenos y malos). En la amistad cada encuentro es como un
comenzar y un renacer de la amistad. Hay encuentros que me
expansionan, hay encuentros que no me expansionan. Y por eso
una amistad de años se rompe en un encuentro. En el amor
exclusivo no, en este hay degradación poco a poco. Un acto nunca
destruye un amor exclusivo, pero una amistad si. Alberoni dice que
cuando se reanuda una amistad hay que volver al encuentro que
rompió la amistad para replantearla.

La amistad exige esencialmente la renuncia de uno mismo, porque


tengo que estar a merced del encuentro, y en último término a
merced de lo que el otro me aporte y de lo que yo aporte al otro. En
la amistad tiene que haber una total confianza en el otro. En la
amistad yo encuentro a todas las personas como únicas, pero
ninguna es la única. Muchos enredos en la amistad surgen por
exigir la exclusividad del otro.

5. Amor universal no es ni amor vago, ni amor uniforme.

No es VAGO. El arrancar los apegos, típico de la espiritualidad


ignaciana, ha llevado un poco a hacer que el amor universal sea un
amor vago, o que amar a todo el mundo implique no amar a nadie.
El amor universal es un amor concreto, yo no puedo amar a las
personas, yo amo a esta persona concreta, cada uno en su
singularidad.

No es amor UNIFORME, yo no puedo amar y ser amigo de todo el


mundo de la misma manera, y acá es donde aparece lo que algunos
llaman una exclusividad de hecho que hay en la amistad. El nivel de
amistad depende de la situación de las dos personas, y es donde se
da también una renuncia en la amistad, y las desviaciones en la
amistad célibe.

EXCLUSIVIDAD DE HECHO: A nadie le doy la exclusividad en la


amistad, pero yo no puedo tratar a todo el mundo con la misma
intensidad. De hecho hay algunas preferencias, que no deben
convertirse en ningún derecho y en ninguna opción, pero de hecho
hay personas con las que me entiendo mejor, y por las que siento
más afecto.

La PROFUNDIDAD en la relación depende del modo de ser de cada


persona, no tanto que yo quiera o no, y es aquí donde viene una
renuncia, porque viene muy fácil la exigencia.

Si el amor universal es concreto y no es uniforme, entonces amando


a las personas universalmente yo corro el riesgo de caer muy
fácilmente en la exclusividad y cambiar el tipo de amor. En el
celibato hay una desconfianza y un miedo en el amor. Si se ama a
una persona, o al trabajo se da un apego, es que el apego es como
la goma. Lo grave del apego no es que uno se apegue, lo grave es
que se cierre y se exclusivice y piense que fuera de vivir aquí ya no
hay nada más en el mundo. Eso depende del modo de ser, por
ejemplo hay personas a las que las cosas materiales les pasan por
encima, esto no es por buenas, es por modo de ser, y hay otras al
contrario; esto lo moralizamos, cuando el problema va a estar es en
la acción, o sea usted cómo utiliza las cosas, cómo vive las cosas,
es la actitud frente a las cosas. Tenemos una serie de esquemas
moralizantes y espiritualizantes frente a cosas instintivas o
culturales. Hay personas que son como matas de café, ni les va ni
les viene y otras que viven como en estado de Alka-Seltzer,
cualquier cosa las sube, y juzgamos a la primera como equilibrada,
madura, y a la otra no. Lo grave es que la persona no viva un centro
y a partir de este no lea todo.

4). EL AMOR ES CREADOR.

Acá hay muchos elementos de la antropología actual que abre


muchos horizontes.

Todo amor tiene que producir frutos, tiene que ser creador en el
plano humano. Todo amor, exclusivo, universal, que no sea
fecundo, o sea que no haga más persona, termina en lo que se
llama un egoísmo entre dos, termina encerrando a la persona. Todo
amor que no produce fruto encierra a las personas. La fecundidad
en el amor es esencial para que mantenga la apertura. El otro es el
que me abre a mi y es necesario que ese otro se abra, porque sino
termina muy fácil encerrando; yo encuentro en el otro una serie de
intereses míos, entonces yo no salgo de mí mismo. La fecundidad
es condición de la permanencia y de la autenticidad en el amor. Esa
fecundidad en el plano humano consiste en que el amor haga más
personas en doble sentido, o sea que me haga a mí más persona y
tienda a hacer a los otros más personas.

Este amor creador se puede vivir de dos maneras:

1. En el plano puramente humano, más existencial: Cuando la


relación hace que el otro crezca en dominio de sí mismo y en
apertura al otro. Es aquí donde está la renuncia del amor, por
ejemplo en el amor maternal ese amor es creador de persona
cuando hace el otro se vuelva él mismo y no dependa de mí, y ese
ser él mismo lo mantenga en comunión con el otro.

2. Se vive en el plano biológico, que es la concretización más visible


de esa fecundidad humana del amor. La fecundidad biológica no
tiene sentido sino como expresión y concretización de la fecundidad
existencial. El hijo biológicamente concretiza esa capacidad
creadora del hombre y tiene sentido cuando lo educo, lo hago
crecer a través del amor, pues de lo contrario la creación biológica
se vuelve contra la misma persona. La creación humana y biológica
es la creación más completa.

En los años 60, a partir de un libro clásico de F. J. J. J. Buytendijk


(Holandés) "La Mujer", (El libro de La Place "La mujer y la vida
consagrada" y el de L. Boff "El rostro materno de Dios" tiene
muchas cosas calcadas de este) se plantea una distinción entre
vocación maternal o paternal y maternidad o paternidad biológica.
La vocación maternal responde a la dimensión creadora existencial
o puramente humana de la persona y la maternidad biológica
responde a la creación biológica. Ese amor creador se vive distinto
en el hombre y en la mujer. La vocación maternal de la mujer se
expresa en dar vida, en hacer crecer la vida.

Lo que es destructor en el hombre o en la mujer no es la ausencia


de maternidad o paternidad biológica, lo que es destructor es la no
vivencia de una vocación maternal o paternal. La vocación maternal
no se identifica con la maternidad biológica, aunque la maternidad
biológica es la expresión más concreta. La ausencia de la
maternidad biológica no es destructora de la persona, pero siempre
queda una nostalgia porque es donde tiende a concretizarse. Lo
biológico vale por lo humano. La autenticidad del amor maternal
está cuando le da vida al hijo y deja que sea él mismo y se
comunique con los otros.

5). EL AMOR ES IRREVOCABLE.


1. Esta característica esta unida a la del amor universal (que no
tiene límite en el espacio). El amor excluye todo límite en el tiempo.
El amar a alguien implica el que no se ponga ningún límite, por eso
en el amor hay una dimensión de eternidad. Gabriel Marcel expresa
esto: "Amar a alguien es decirle tú no morirás nunca". Yo no puedo
amar por un tiempo. El amor de por sí implica una dimensión de
eternidad.

Ese amor eterno lo vive una persona que no es eterna, es decir que
vive en el tiempo, entonces el amor está sometida a todas las
consecuencias del tiempo, y eso implica una serie de problemas.

Drewermann dice que si en el amor siento una dimensión de


eternidad es porque la persona tiene que ser eterna. El amor de por
sí excluye el tiempo. Cada vez que amamos, que nos sentimos
expansionados como personas, se excluye el tiempo. Está la
experiencia de eternidad y de temporalidad. Por ejemplo cuando
estamos muy contentas en algo, el tiempo no se siente y hay una
exigencia de eternidad, "lástima que esto se acabó". Hay la
conciencia de eternidad dentro de la conciencia de temporalidad,
son dos dimensiones distintas.

Un amor que es eterno lo vivo en una condición que no es eterna,


que es la de la persona.

Hay que distinguir eternidad que es característica del amor y la


temporalidad que es característica de la persona. De la eternidad
surge el carácter de irrevocable del amor o sea sin condición de
tiempo y sin condición de realización.

2. Si el amor se vive en el tiempo sufre todas las consecuencias de


lo temporal, es decir se puede acabar, y cuando se termina surge
otra situación que hay enfocarlo con otros criterios. Esta distinción
(también el plano sacramental), lo elabora un teólogo belga de la
universidad de Lovaina, experto del Concilio en familia, Pierre de
Locht. El ha trabajado mucho en los divorciados, y en los casados
vueltos a casar. El dice que el problema no es tanto moral sino
antropológico, que hay que distinguir una serie de cosas que se
están confundiendo, que hay que distinguir eternidad y
temporalidad. Dice que el amor es eterno, pero si lo vivo en el
tiempo, el tiempo acaba o desgasta todo. Lo eterno no deja de ser
eterno, pero puede dejar de serlo para mi que soy temporal. Por
ejemplo, tengo una cuchilla de afeitar, y le digo a un niño no coja la
cuchilla porque se corta, el niño la coge y se corta, viene donde mi
para que lo cure, ¿cuál es mi posición? ¿le digo que no lo curo
porque yo se lo advertí y porque no estaba de acuerdo con que
cogiera esa cuchilla? Esto es lo que hace en la práctica la iglesia
con los divorciados, les dice yo les advertí que el amor era
irrevocable, indisoluble, si ustedes fallaron en eso pídanle
misericordia a Dios, pero yo que soy la portadora de misericordia de
Dios, les digo que no, porque de lo contrario van a decir que estoy
de acuerdo con eso y que el amor no es irrevocable, y segundo
porque van a seguir el jueguito. Una cosa es que diga que el amor
es eterno y otra es que cuando se le acaba el amor a una persona,
¿que voy a hacer con ella? Drewermann lo que propone es
preguntarnos ¿por que se acaba el amor? Que la Iglesia todo el
trabajo pastoral que podría hacer, lo tiene bloqueado por un
principio antropológico. Juan XXIII cuando hicieron el primer niño
probeta, dijo que "los papás de ese niño van a tenerle que dar
mucho amor, porque va a necesitarlo más que los otros". Esa es la
respuesta evangélica, porque donde no hay amor, donde no hay
entrega de amor eso no sirve, y eso es lo que habría que hacer con
las personas.

3. En el aspecto sacramental o religioso, la unión conyugal adquiere


una significación especial, que es volverse símbolo de la unión de
Cristo con la Iglesia, lo que le da una particularidad especial al amor
que lo hace indisoluble. Pierre de Locht distingue entre
irrevocabilidad, temporalidad e indisolubilidad. A la problemática de
los divorciados no se le puede encontrar salida, mientras no se
distingan estas tres cosas. Por eso puede haber dos posiciones
aparentemente contradictorias cuando la persona dice, yo rechazo
por principio el divorcio, pero con el que tiene el divorcio le busco
una salida. Ahora, se rechaza el divorcio como principio porque el
amor es irrevocable. La indisolubilidad es característica del
sacramento, el símbolo que expresa el matrimonio (unión de Cristo
con la iglesia), nadie lo puede romper.

4. Esto plantea de otra manera la fidelidad en el amor. Manuel


Mounier dice la fidelidad no es una prueba de fuerza contra el
tiempo (que es prácticamente lo que hemos tenido). La fidelidad
consiste en hacer cada día el primer acto de amor, o el acto de
amor que desencadenó el caminar juntos. Esto no solo puedo
hacerlo, sino que necesito hacerlo. Hacer que ese acto de amor que
dio pie a este caminar, sea todos los días activo. Así como yo me
uno por amor, yo me puedo separar por amor. La mejor manera de
no destruirnos los dos y no hacerle mal a los otros es que nos
separemos. Esto implicaría en la ayuda que se le ofrece a la
persona, mirar como está viviendo el amor, qué hacer para que se
mantenga, cómo está viviendo la fidelidad, o si un día le dijo que si
a la esposa y no volvió a pensar en eso, que es lo que en parte
hacemos. Esto va de acuerdo con la condición temporal del hombre.
Si la unión o el amor entre las personas es lo que le permite llegar
esta persona a esta otra, y si esta persona es todo los días distinta,
implica que el amor y la fidelidad hay que hacerla todos los días.

El compromiso perpetuo no es una promesa de aguante para toda


la vida, el compromiso es a renovar todos los días ese acto de amor
que dio origen a la vida de comunión con la otra persona, entonces
que estemos construyendo todos los días la relación.
Cuando la relación se da a base de principios y de normas, el
tiempo no cuenta, se supone que va a permanecer siempre, y
cuenta solo la fuerza de voluntad. Cuando la relación es de persona
a persona cambia esto, porque hoy no sentimos ni experimentamos
la vida lo mismo que ayer, entonces hay que cambiarla todos los
días. En la vida religiosa la necesidad de la oración es un espacio
donde me vuelvo a plantear el sentido de mi presencia o de mi
vocación, y esto no es sino estar atento a la vida, porque es en esta
donde se plantean los interrogantes, la vida nos demuestra que
cada día somos distintos, no todos los días nos levantamos de la
misma manera y los acontecimientos afectan de manera distinta,
hay que estar atento a esto. Y en la relación interpersonal hay que
replantear eso.

"Y si ya para nosotros que somos mortales, cada palabra de amor


es inolvidable, ¿cómo el amor mismo no va a ser una prueba de la
eternidad nuestra y del ser que amamos? A los ojos de aquel que
ama el mundo entero no es más que el velo, el reflejo y la sombra
de la eternidad".

VOTOS O COMPROMISO PERPETUO:

El rechazo de los votos o compromisos perpetuos viene del rechazo


de una perpetuidad de la temporalidad, y en ese sentido tienen toda
la razón, porque yo no me puedo comprometer a algo de lo que yo
no tengo dominio, y no sé como voy a estar dentro de un tiempo.

Ahora la perpetuidad se da en tres planos:

1. Un sentido personal que consiste en cuestionar perpetuamente el


sentido de ese compromiso que yo estoy haciendo, y es un
compromiso conmigo mismo que sí puedo hacer.

2. El otro plano es más existencial y es que la persona asume la


totalidad del tiempo, cuando asume la totalidad de la significación
del otro o del acto que hace. Por ejemplo no es lo mismo estar en
una parte por 15 días a decidir yo estoy por toda la vida. La
perpetuidad se necesita para destaparle a uno la dimensión total de
la existencia. La institución matrimonial es muy criticada porque
toda institución que toma la primacía, ahoga. Pero la institución
permite definir y abrir una serie de dimensiones de la persona. Solo
cuando yo le digo a una persona que vamos a estar unidos de por
vida, es cuando se destapan unas dimensiones del otro, que si no
hay la dimensión de eternidad no aparecen, es cuando aparece el
peso y el valor o significación del otro. Por ejemplo no es lo mismo
la vivencia con el pobre en los barrios populares si pienso que voy a
estar 1 año, que si pienso que es para toda la vida; o el que escoge
carrera, esa profesión es para toda la vida, pero no tiene que
ejercerla siempre. Formar un hogar exige la perpetuidad y amar a la
persona en la totalidad de su existencia, o sea en toda su
temporalidad, o sea amarla hasta el final.

3. Comunitaria: Es un contar con los otros para la realización de la


obra. Por el voto perpetuo le decimos a la otra persona que puede
contar con nosotros siempre. Si no hay perpetuidad se pierde la
seguridad del grupo, y frena la entrega.

En el celibato no consagrado no hay perpetuidad, porque este


puede ser por opción o por circunstancias de la vida. Por eso hay
que contar siempre con los datos que ofrece la existencia.

En la relación del amor con el tiempo yo voy a hablar de:

- Eternidad o irrevocabilidad (es lo mismo) es una característica del


amor.

- La temporalidad es una característica de la persona que ama.

- La indisolubilidad es una característica religiosa del matrimonio.

No hay que confundir las tres cosas. El amor es indisoluble por


razón del simbolismo que encierra, nadie lo discute.

El amor es irrevocable, porque en su misma esencia excluye el


tiempo, pero cómo lo vive una persona se puede perder o
desaparecer.

6). EL AMOR ES SEXUADO.

- ¿Qué significa? y de ¿Dónde viene?

- Consecuencias.

QUE SIGNIFICA QUE EL AMOR ES SEXUADO.

Todo amor en cuanto realizador de la comunión entre las personas


tiene la marca del sexo. Es decir la persona no se relaciona con el
otro sino desde y a través de su condición sexuada. Toda relación
con el otro tiene esa marca. No nos relacionamos lo mismo con
personas del mismo o del otro sexo. El origen de esto es Freud,
aunque él lo elabora no el plano antropológico, sino psicológico, y
de ahí la acusación que se le hace de pansexualismo, de que todo
lo vuelve sexo o placer sexual. En realidad el planteamiento
profundo de él es otro, se refiere a la marca del sexo en la relación
con el otro y por eso la escuela francesa, a partir de un psiquiatra
francés, M. Oraison hace la distinción que ya es clásica entre
sexuada y sexual. La expresión que utilizaba Freud es sexual. La
escuela francesa deja la expresión SEXUAL para el amor vivido en
la relación de exclusividad de pareja, es decir la relación conyugal.
O sea que el amor vivido en la relación conyugal se va a llamar
AMOR SEXUAL; y el amor en general o todo tipo de amor se va a
llamar AMOR SEXUADO. De esta manera quita esa impresión
peyorativa de que Freud todo lo vuelve sexo y no es eso. Toda
relación de uno es desde su condición sexuada.

Esto porque el amor lo vive una persona concreta, corporal y la


primera característica y significación de la persona es el sexo. El yo
se relaciona con el tú, y ambos son seres corporales y la primera
marca de significación que tiene la persona es el sexo. Entonces
toda relación si es concreta y corporal tiene esa marca. Ninguna
relación y nada en el hombre es puramente espiritual. Aún el
pensamiento tiene la marca de lo corporal, de lo sensible. Como yo
no me relaciono si no es con el cuerpo, y como en este hay una
marca primera y fundamental que es el sexo, entonces toda relación
es sexuada.

CONSECUENCIAS DE QUE EL AMOR SEA SEXUADO.

 ¿Cuál es la significación de la distinción sexuada, o de la


distinción de los sexos, desde la perspectiva relacional?

 De donde viene la distinción de los sexos?

Hay tres grandes teorías, que aparecen cada vez que se habla de
sexo en algún sentido, pero acá nos referimos a la distinción
sexuada, el sentido del sexo masculino y femenino.

1. Clásica. (o Biologista).

2. Cultural (Existencialista extrema).

3. Personalista.

1. CLASICA O BIOLOGISTA

La teoría Biologista Clásica es la que se ha mantenido siempre en la


visión de la iglesia. Todos los documentos sobre sexualidad, sobre
ética sexual, sobre celibato, sobre relaciones entre las parejas, en la
moral de la Iglesia vienen de esta teoría.

Esta teoría afirma que la significación de la sexualidad o del sexo la


da la biología, la conformación biológica. Es la naturaleza y
únicamente la naturaleza la que determina la condición sexuada, y
por eso todo lo que determina la biología, es lo natural. Y de ahí
surge toda una significación de ley natural que hay que respetar
siempre. Esta era la concepción de Santo Tomás, lo curioso es que
hoy se mantenga. (Se mantiene una concepción antropológica del
siglo XI - XII).

Cualquier modificación, o daño o cambio en lo biológico es


antinatural y va contra la naturaleza. Los métodos naturales de
planificación son los que respetan las leyes biológicas, y los
métodos antinaturales o artificiales son los que no respetan las
leyes naturales. La relación entre los sexos, como sexos va a estar
reglamentada por la biología, la biología es la que determina cuál es
el sentido. Por eso es supra-histórica, y supra-temporal, por eso los
principios del siglo IV son los mismos de ahora, porque la biología
no ha cambiado. Para Santo Tomás el adulterio es un pecado
grave, pero no es un pecado contra natura; en cambio la
masturbación es muchísimo más grave porque es un pecado contra
natura. De entrada uno piensa que eso no debería ser así, pero es
que en uno se afecta la ley natural y en el otro no.

La tendencia a centrar la sexualidad a lo genital surge también de


esta concepción biológica; si miramos los libros de educación
sexual, generalmente empiezan con el aparto reproductor. Lo que
expresa que la sexualidad o el sexo esta definido por lo biológico.

La homosexualidad entonces sería algo que va contra la naturaleza.


La atracción de un sexo por el mismo sexo es contra la naturaleza.
Cualquier legislación que no condene esto implica no tener en
cuenta el dato natural, el dato biológico. Desde esta perspectiva no
se puede aceptar nada frente al homosexualismo o frente al
lesbianismo, porque el sentido del sexo está determinado por la
biología y en la biología aparece la comunión de los dos sexos.

2. TESIS CULTURAL (o Existencialista Extrema).

La primera en proponerlo es Simone de Beauvoir, en un libro


clásico, de dos tomos de mediados de este siglo, que se llama "El
Segundo Sexo", y que prácticamente parte en dos la antropología
sexual.

Su posición niega la teoría anterior y dice que en la distinción de los


sexos, la biología nada tiene que ver, eso es pura creación cultural.
Esta tesis la defienden los movimientos feministas extremos. "Solo
la cultura crea el tipo de animal que llamamos macho o el tipo de
animal que llamamos hembra". La cultura le da la significación que
quiere a la distinción de sexo. Esa cultura es una cultura hecha por
el varón, creada para mantener a la mujer sometida, por eso habla
del segundo sexo (el primer sexo es el hombre masculino). El hecho
de que este tipo de personas las llamemos varón o mujer es el fruto
de una cultura y de una cultura hecha por el hombre, el hombre crea
la distinción con el fin de mantener un dominio. Entonces establece
una serie de características de cada uno: el hombre es fuerte, la
mujer es débil, y otros términos que expresan una voluntad directa
de dominación. A partir de aquí la relación homosexual (hombre y
mujer) es puramente cultural, y no habría problema que alguien se
enamore de una persona de su mismo sexo según en la cultura que
ocurra.

Esto hace pasar a un mundo totalmente opuesto en la significación


de la sexualidad. Pasa la sexualidad del plano biológico y lo pasa a
lo cultural. Esto ha sido la matriz de los cambios sexuales de este
siglo. (La literatura, la televisión, el cine, etc, está marcado por
esto).

3. TESIS PERSONAL O PERSONALISTA.

Es la propuesta de F.J.J. Buitendijk en su libro "La Mujer". Este libro


es también de la época del 60 y lo escribió en respuesta a lo de
Simone de Beauvoir. Es el origen de la moral sexual de Hering y de
Marcelino Vidal y de toda la corriente personalista, sea católica, sea
protestante.

Esta teoría dice que la significación de los sexos, es como todo lo


humano primordialmente cultural, porque todo lo humano es cultural
pero tiene una base, un punto de partida biológico que ofrece
posibles, pero no arbitrarias, significaciones al hombre.

Al hablar de posibles, implica que pueden ser varias, y el que las


significaciones no sean arbitrarias, quiere decir que no es lo que a la
persona le provoque significar. De ahí entonces el que haya que
replantear el problema de la ley natural.

Se pasa de dejarle toda la determinación a lo biológico, para darle la


significación al hombre. Todo en el hombre es cultural. La
significación que tienen las cosas se las da el hombre. Esa
significación viene de una esencia y tiene valor para mí según el
significado que le dé. Cuando me introduzco en el mundo humano,
necesariamente me introduzco en el mundo de la significación. La
muerte es una realidad que no depende del hombre, pero esa
realidad tiene una significación según el valor que le dé, y según
esa significación que le dé va a estar el valor humano de la muerte.

Ese elemento cultural no es arbitrario, depende de la libertad. Lo


biológico ofrece una posibilidad de significaciones, y es el hombre el
que tiene que sacarlas. La muerte es un dato biológico, pero ese
dato biológico en realidad no tiene un valor para la persona sino por
la significación que se le dé. Lo biológico insinúa, pero la
significación se la da cada uno y para dárselo intervienen otras
cosas.

Esto plantea el problema de la ley natural de otra manera. Por


ejemplo en la regulación de nacimientos, el método natural respeta
las leyes biológicas. Las leyes biológicas que yo descubro en la
mujer son los períodos estériles y fértiles y si no desea un embarazo
se debe evitar el coito en los períodos fértiles. Esto es un dato de la
naturaleza. Pero resulta que un grupo de psicólogos y de médicos
franceses dicen que el dato biológico es que en esos períodos
fértiles es cuando la persona encuentra mayor plenitud, mayor
placer y comunión, o sea que el acto se realiza plena y totalmente
precisamente en los períodos de fertilidad y consideran antinatural
no respetar este ritmo. Entonces consideran que el método natural
es el más antinatural de todos los métodos. El problema acá no es
del dato biológico, sino de la significación que yo le dé, y esa
significación es múltiple. Lo natural tiene en cuenta lo biológico,
pero no lo puede identificar con lo biológico, porque lo biológico es
interpretativo.

RELACION ENTRE LOS SEXOS.

Hay una serie de posiciones frente a esto.

- La más clásica es que entre los sexos hay una relación de


DEPENDENCIA.

- Hay una relación de COMPLEMENTARIEDAD en cuanto un sexo


completa al otro.

- Es una relación de RECIPROCIDAD, de común unión.

En la práctica ha sido la relación de dependencia, con la


superioridad y dominio de un sexo sobre el otro.

Ahora hay una cierta acogida a la posición de que en los sexos hay
es una relación de complementariedad. Eso significa que el otro es
incompleto, que el otro tiene lo que yo no tengo. En gran parte la
forma de relación que propone Freud, va en esta línea. Freud dice
que "lo masculino es el estado primario, la mujer debe sanar su falta
de masculinidad para alcanzar la feminidad". Es la definición de la
mujer como una falta, como una ausencia. Hay otro autor
canadiense, Claude Crepó? que dice: "El programa de base es
femenino, hay una feminidad primaria, hay un proto-programa
femenino, común a los dos sexos y la masculinidad es una
construcción secundaria". En el fondo ambos expresan que cada
sexo es incompleto. Esto es también la supervivencia de un mito,
del mito de los andróginos que tiene Platón en la República: en uno
de sus diálogos dice que al principio la humanidad era hombre y
mujer, los andróginos, pero estos se rebelaron contra los dioses, y
estos los partieron y los cosieron, el ombligo es la muestra de que
falta la otra mitad, y esa es su búsqueda permanente. El hombre
completa a la mujer y la mujer completa al hombre.

La tercera posición sostiene que el hombre como hombre es


completo en él mismo, y lo mismo la mujer, lo que pasa es que son
seres abiertos, y lo único que mantiene la abertura plena es el otro
sexo.

Cuando yo digo que la persona es un ser abierto, no estoy diciendo


que sea incompleto. La relación entre los dos sexos no es entonces
de superioridad o inferioridad ni simplemente de
complementariedad, sino de reciprocidad. Yo soy completo en mí
mismo, pero necesito del otro para realizarme. En realidad hay un
programa común en el hombre y en la mujer, y se van a diferenciar
es por un número de cromosomas mayor o menor en la
fecundación, pero los dos vienen con una base común, lo que
implica una posibilidad real y profunda de comunión entre las dos
personas, de ahí que la relación entre los sexos es una relación de
reciprocidad y de diálogo.

Esa relación por ser una relación entre personas sexuadas, implica
entonces que en el amor hay no solamente un aspecto o una
dimensión de fecundidad o creación sino una dimensión relacional y
erótica. Y en segundo lugar esto va a implicar el que el amor se vive
no de una manera unívoca sino análoga (términos de la escolástica
del amor). Esto es también una dimensión moderna.

Si el amor es esencialmente sexuado entonces hay una dimensión


de fecundidad que es impuesta por la naturaleza, pero esta exige
que se viva en una perspectiva relacional y luego exige el que se
explicite y descubra una dimensión erótica, de placer. El erotismo es
una dimensión esencial en el amor, hay toda una dimensión de
gusto, de placer en la vivencia del amor, que le viene de su
condición sexuada.

La fecundidad es el fruto de una relación de amor entre dos


personas, si se corta la relación, se corta toda la significación
humana a la fecundidad. La fecundidad tiene también una
significación de placer, que no es algo negativo, peyorativo, o
añadido a la sexualidad, sino que hace parte de la misma relación.

El amor se vive de distintas maneras según la relación que se tenga


con la persona, así puedo decir que amo a mi padre, a la amiga, al
desconocido, al esposo. Aquí yo utilizo el mismo término de amor.
Pero la vivencia del amor es distinto. Por eso el amor no es unívoco,
o sea que no tiene una sola significación. Y es análogo o sea parte
igual y parte distinta. El amor desde el punto de vista existencial no
puedo definirlo (como ocurre en la psicología) sino describirlo.

¿CUÁL ES EL CRITERIO DE RELACIÓN ENTRE LAS


PERSONAS PARA QUE PUEDA LLAMARSE ESA RELACIÓN,
UNA RELACIÓN DE AMOR?
1. El criterio de relación entre las personas es la relación que
permita o mantenga:

 La DIGNIDAD de la persona.

 El DOMINIO de la persona sobre ella misma.

 La COMUNIÓN con los otros.

Una relación que no mantenga la dignidad de las personas, no es


natural; tampoco si no mantiene el dominio de ella misma, o no
establece una comunión entre las personas. En este sentido el
cuestionamiento o el centro de la relación no serían los actos
mismos, sino el proyecto de la persona. Esto nos tira un poco a lo
cristiano, y es la manera como ahora se orienta la ley natural. O sea
que lo natural no es ni lo biológico, ni lo cultural, sino que lo natural
es lo que responde a la naturaleza del hombre y la naturaleza del
hombre es ante todo que el hombre es un ser espiritual, es un ser
que no puede ser considerado como medio, sino como fin, tiene un
valor absoluto (Kant).

Entonces lo natural es lo que mantiene la dignidad de la persona, lo


que permite al hombre ser cada vez más libre, más dueño de sí
mismo, romper servidumbres y lo que permite el respeto, la
comunión, la valoración de los otros. Lo antinatural es lo que
destruye esto. En ese sentido el que una persona utilice en la
regulación de nacimientos el método natural, simplemente por
egoísmo, eso es tan lesivo de la dignidad de la persona, como
utilizar otros medios. Entonces el "método natural" es tan artificial
como los otros.

2. El segundo criterio para determinar una relación de amor, es que


la dignidad, el dominio y la comunión, se planteen a partir de la
condición biológica del hombre. Lo biológico aporta una serie de
posibilidades, de significaciones, da distintas posibilidades de
acción y el hombre tiene que escoger, y este es el plano de la
moral.

Hay una distinción de no acabar, entre ética y moral. Pero en


general la ética da la teoría y la moral concretiza. Esto lo trabaja
mucho la bioética, y es que dado que la ciencia presenta hoy una
cantidad de posibilidades frente a la naturaleza, entonces que es lo
ético o no. Esto no lo puedo determinar simplemente por las leyes
biológicas, porque estas son elaboradas y descubiertas por el
hombre.

PERSPECTIVA CRISTIANA.

El problema que hoy se plantea es que de todas maneras en las


prácticas morales o éticas está en la base una concepción
antropológica de la sexualidad o del cuerpo, y esa concepción
antropológica es la que en último término va a determinar la
conducta de la persona. El problema es que hacer cuando hay
distintas y opuestas concepciones antropológicas, sobre todo
cuando el magisterio eclesial propone una conducta que está
determinada por una concepción antropológica, ese es el gran
problema de ahora, que no se planteaba antes porque había
unanimidad en la concepción antropológica. Cuando yo niego las
pastillas o cuando afirmo la posibilidad de las pastillas, lo que hay
en el fondo son distintas concepciones antropológicas de la
sexualidad. Si la sexualidad se mira como un instinto no hay manera
de aceptar nada de esto, pero si se mira como un lenguaje, es otra
cosa.

Entonces qué hacer frente a esto, porque esta concepción


antropológica, que no es de fe, es lo que está determinando la
conducta. Frente a esto hay tres posiciones hoy:

- Yo acepto sin más la posición del magisterio. (Es la posición del


Opus Dei y de algunos Neo catecumenales).

- O opongo a esa posición del magisterio otra posición. Opongo una


ley a otra ley, entonces la pregunta es cuál de las dos leyes tienen
más autoridad, y por qué.

- O descubro que por una parte mi fidelidad no parte de leyes sino


que es una fidelidad ante todo a Jesús en la Iglesia, pero es a
Jesús, y entonces me pregunto que significa esa fidelidad a Jesús.
La situación actual es ideal para darme cuenta que mi fe no tengo
que centrarla en doctrinas ni normas, sino en la persona de Jesús.
"Yo no vine a quitar la ley, yo vine a descubrirles que más allá de
esto está mi persona". La liberación de Jesús no está en que quite
la ley, ni en que da una super ley, sino que se sitúa a otro plano y
dice que en último término lo importante es el amor, y desde ahí
inventen la conducta, y aquí está todo el aporte de la comunidad.
Jesús le da una plenitud al hombre sin quitarle la búsqueda ni la
interrogación.

Hoy se rompe una unidad porque al pasar a la realidad me doy


cuenta que hay significaciones distintas, que son distintas
concepciones antropológicas o de distintas culturas, por ejemplo el
mundo africano.

"Lo que sale del corazón es lo que hace impuro al hombre". (- Mt


15, 16:)

"Ahora bien ustedes saben todo lo que produce la carne, la


fornicación, el libertinaje, la idolatría, la magia, los odios, las
discordias, las disputas, las divisiones, los sentimientos de envidia;
yo les prevengo que todos los que hacen estas faltas no heredarán
el Reino de Dios". (- Gálatas 5, 18:)

Jesús relativiza el sexo y lo sexual y pone su impureza en lo que


hace impuro todas las cosas, no en ellas mismas sino en el
corazón. Pablo siguiendo la misma perspectiva de Jesús dice que lo
que son las obras de la carne, en cuanto que se revela el plan de
Dios, es todo lo que impide a la persona obrar de acuerdo con el
Espíritu, es todo lo que impide abrirse a Dios y abrirse a los otros.
Pidámosle al Señor que comprendamos mejor lo que significa la
sexualidad en el mundo de hoy y lo que el Señor nos quiere
enseñar a través de esa manera de mirar las cosas que tiene la
gente, que comprendiendo lo que vive la gente podamos desde ahí
hacer el anuncio del mundo de Jesús y de la manera que tiene
Jesús de mirar las cosas, el cuerpo, y las personas.

III. DIMENSION SEXUADA DE LA AFECTIVIDAD.

1. La Afectividad y el Cuerpo.

2. La afectividad Sexuada.

3. Vivencia de esa afectividad sexuada.

Partimos de lo que es el ser humano como ser abierto a otro, ser en


relación. Lo que hace la relación es el amor, y ese amor tiene una
marca que es el sexo. Si vamos a hablar de la sexualidad tiene que
ser desde una perspectiva relacional y amorosa. El problema que
tiene muchas veces la psicología es que puede tratar los problemas
del sexo como problemas en sí mismos, y ahí es donde esta la falla.
La preocupación del sexo por él mismo es propiamente la
pornografía, que es una preocupación por el placer sexual en él
mismo. La sexualidad como sexualidad humana tiene todo un
sentido fundamentalmente relacional y amoroso, y esto relativiza la
problemática sexual.

Hay un tabú frente a la sexualidad y hablamos de esta con chistes o


con doble sentido y lo más grave es que se le pierde toda la
significación puramente humana y positiva que tiene todo lo de la
sexualidad. Todo lo de la sexualidad es fundamentalmente instintivo
y lo instintivo lo hizo Dios. No estamos hablando en el plano
psicológico ni moral, sino antropológico, qué significa para la
persona ser sexuada. Hemos tenido una deformación en este
sentido cuando consideramos falta todo lo relacionado con la
sexualidad.
Lo de la sexualidad vamos a trabajarlo desde la perspectiva
afectiva, y veíamos como la afectividad tomada en el plano
antropológico son todas las actividades, actitudes, que permiten la
relación. Entonces esa afectividad como el conjunto de actividades
que permiten la relación, está marcada en cada uno por el sexo.

Para comprender el sentido que tiene el sexo en la persona hay que


considerar entonces tres aspectos:

1. Recuperar primero el sentido del cuerpo. (En la perspectiva


antropológica el problema de la sexualidad está esencial y
fundamentalmente en el sentido de cuerpo).

2. 2. Entender la sexualidad en la persona.

3. 3. Vivencia de la sexualidad.

1). LA SEXUALIDAD Y EL CUERPO. (Dimensión corporal de la


afectividad).

1. Qué sentido tiene el cuerpo.

2. Cómo a partir de ahí aparece la sexualidad o el sexo.

3. Consecuencias.

1. QUÉ SENTIDO TIENE EL CUERPO O CÓMO APARECE EL


CUERPO?

El cuerpo lo podemos enfocar de dos maneras:

- La manera Platónico Cartesiana. (Griega).

- La manera Semítico Existencial. (Semita).

La manera griega es la que se toma después de Descartes, y la


manera semita es la que toma el existencialismo, sobre todo el
sartriano. (Es curioso que el existencialismo ateo tenga una
concepción del cuerpo semita). Cada una de estas concepciones
del cuerpo, da una concepción de la sexualidad.

- MANERA GRIEGA:

Para Platón (que retoma después Descartes) el cuerpo es la parte


material de la persona, que no expresa el sentido auténtico de la
persona, sino todo lo contrario, la verdadera persona esta es en el
alma, y el verdadero mundo de la persona es el mundo del alma, de
las ideas. El mundo del cuerpo es el mundo de las sombras, lo que
no es la auténtica realidad.
Más aún el cuerpo es un sepulcro para el alma. El alma es
condenada a entrar en un cuerpo. En griego cuerpo es "soma" y
sepulcro "sema". Entonces el soma es un sema. De ahí que la
perfección de la persona está ante todo en la parte espiritual, en el
alma y en segundo lugar en que logre liberarse lo más que pueda
del cuerpo. Hay una ascesis para dominar el cuerpo, y que este
estorbe lo menos que pueda al alma. De acá frente a lo corporal hay
una mirada negativa, porque todo lo del cuerpo es una amenaza
para el alma.

Esto en otro sentido lo toma Descartes, para él hay dos sustancias


completas: el alma (el espíritu) y la extensión, la materia. Y entre las
dos hay una relación de exterioridad. La verdadera realidad, la
profunda es el alma. El alma está en el cuerpo como el piloto está
en la nave. Sitúa el alma en la hipófisis y desde ahí maneja al
cuerpo. Entonces en el hombre hay dos partes, la parte buena que
es el alma, y la parte mala es el cuerpo. El cuerpo siempre va a
presentar una amenaza para el alma, por eso la preocupación de la
persona es manejar o dominar el cuerpo para que no perturbe el
alma y esté al servicio de esta.

(La perspectiva oriental, el Nirvana etc, es la misma).

- PERSPECTIVA SEMITA EXISTENCIAL.

Los semitas no tienen un concepto dualista sino unitario de la


persona. La persona es esencialmente una. En la persona yo puedo
considerar distintas dimensiones, o la totalidad de la persona la
puedo mirar desde distintas perspectivas. Los semitas tienen 4
términos para hablar de la persona que son:

- Carne.

- Cuerpo.

- Alma.

- Espíritu.

(En el libro de Gustavo Gutiérrez "Beber en su propio pozo" hay una


explicación de estos términos).

Cuando vemos estos términos en la Biblia, normalmente los


tomamos en el sentido griego, y ese es el malentendido
fundamental. Cuando el judío habla del cuerpo, no habla de una
parte de la persona, como lo es para el griego. Para el judío esto es
toda la persona pero desde distintos puntos de vista. Hay muchas
interpretaciones de lo que entiende el judío por carne, por cuerpo,
etc. Para entender esto diríamos que la carne es la persona en su
condición humana material. Los deseos de la carne son los deseos
que tiene la persona, o sea que es algo humano marcado por el
mundo material. Por eso en el evangelio, y específicamente en San
Pablo, las obras de la carne son el libertinaje, la impureza, los odios,
las rivalidades.

Jesús hace una relativización el sexo, que no es desprecio ni


negación, sino que la sitúa en su punto. Jesús no le da un ámbito
aparte a la sexualidad. Es un elemento de la condición humana. En
Jesús hay una triple relativización de lo sexual y una valoración
increíble de la mujer y de la condición sexuada. Lo sexual para
Jesús está en el ámbito humano, esto no es del ámbito religioso,
con lo que se opone Jesús a una mentalidad antigua. En lo sexuado
hay todo un tabú porque en lo sexuado está implicado directamente
la vida. En las religiones orientales lo sexuado tiene un carácter
sagrado. En Jesús hay una relativización de eso. Las cosas no son
impuras en ellas mismas, lo que las hace impuras es lo que hay en
el corazón. Lo malo es lo que daña la mirada, lo que daña el
corazón. Entonces en las obras de la carne hay cosas que se
refieren a la sexualidad y hay cosas que no. Otra relativización está
en la adúltera, "el que esté sin este pecado tire la primera piedra" o
sea que es una falta de todo el mundo.

El cuerpo es la persona humana en cuanto abierta al Espíritu y


solidaria con otras personas. En el libro "El cuerpo de carne"
(Antropología sexual), se expresa la persona humana marcada por
lo material. El cuerpo es toda la persona que vive una condición
material, abierta a Dios y en comunión con los otros. Cuando en la
cena Jesús toma el pan y dice "esto es mi cuerpo" no está
expresando cuerpo en sentido griego, sino que esta es mi persona
en cuanto abierta a ustedes y en cuanto entregada para que haya
solidaridad entre ustedes. En el mismo sentido la sangre para el
judío es signo de la vida y de la que únicamente Dios tiene dominio.
Cuando Jesús dice "esta es mi sangre" no se refiere al líquido sino
que se refiera a que esta es mi persona en cuanto fuente de vida
que los reconcilia a ustedes con el Padre. La doble consagración
del cuerpo, del pan y del vino, expresan la significación total de la
entrega y de la vida de Jesús. Cuando Jesús toma el pan y el vino
dice esta es mi persona que es vida y alimento para ustedes, que
hace la unión entre ustedes, y esta es mi persona que da vida con
Dios, que reconcilia con Dios. Es la dimensión horizontal y vertical, y
la dimensión corporal de la vida de Jesús. El cuerpo es la persona
en su condición material, pero abierta al Espíritu. La persona puede
acoger el Espíritu porque es cuerpo, porque la persona humana
tiene una capacidad de trascendencia, de abrirse. El alma también
es toda la persona en cuanto ser animado o viviente, y el espíritu es
la persona en cuanto abierta a la comunión con Dios. En la Carta a
los Romanos en el capítulo 8 dice "El Espíritu se une a nuestro
espíritu". El Espíritu Santo puede llegar a nosotros porque nosotros
como personas humanas somos espíritu.
Pablo es fariseo, con mentalidad semita; es de Tarso y tiene
influencia griega. Y mezcla las dos cosas. Por ejemplo cuando
habla de la resurrección dice que se entierra un cuerpo material y
resucita un cuerpo espiritual. Pablo ve el pecado como ley o
rechazo del Plan de Dios, mezcla las dos. En la relación hombre
mujer dice que el hombre es la cabeza y la mujer debe someterse al
hombre como la iglesia se somete a Cristo, está mezclando dos
cosas.

La visión semita la toma el existencialismo especialmente el


sartriano, que elabora mejor el sentido del cuerpo. En el
existencialismo se recupera la visión unitaria de la persona, la
persona es una: Es cuerpo y es espíritu. Esto deja caer la expresión
de que el hombre es un espíritu encarnado, porque mantenía el
dualismo. El espíritu no existe independiente de la persona. La
persona no tiene un cuerpo, sino que toda la persona es cuerpo y
es espíritu.

Hay un libro de un teólogo anglicano sobre el cuerpo "El cuerpo


ensayo de teología Paulina" la visión es muy similar a la de Sartre.

CONSECUENCIAS.

- Todo lo de cuerpo está marcado por el espíritu, y todo lo del


espíritu esta marcado por el cuerpo. Decir que una persona que
está muy degradada, parece un animal, esto es irrespetuoso para
los animales. Los animales mantienen su vivencia instintiva. Pascal
dice "El hombre no es ángel ni bestia".

- La persona es un ser situado y un ser en relación, o sea un ser


"ahí" y un ser "con". Yo no puedo existir sino dentro de un conjunto
de relaciones y de una cantidad de cosas que me sitúan. Por
ejemplo para conocer a una persona yo digo que es una mujer, que
tiene tal educación, que vive en tal parte, que tiene tal trabajo, etc.
La persona no existe independiente de sus relaciones. Este es el
aporte de las estructuras.

- ¿Qué es lo que hace que la persona humana sea un ser situado y


un ser de relación? ¿Qué es lo que permite la relación? ¿Qué es lo
que hace la situación? Gracias al cuerpo la persona esta ahí y está
en comunión. Lo que revela la alteridad, el ser otro, es el cuerpo.
Sartre en "El ser y la nada" describe todo lo que significa el cuerpo.

- De aquí que el cuerpo aparece con una característica, que va a


ser la que cambie toda la perspectiva corporal, y que va a tener una
influencia directa y revolucionaria en la persona, y es: La persona
es esencialmente LENGUAJE.

El cuerpo es la persona en cuanto se comunica, se relaciona y está


situada con los otros. Esto desata toda otra visión del cuerpo. El
cuerpo es lenguaje, entonces yo tengo que aprender a expresarme
a través del cuerpo.

Se pasa de una visión mala del cuerpo, a concebir el cuerpo como


lenguaje. El cuerpo habla, el cuerpo es expresión, y debo aprender
a relacionarme a través del cuerpo. El cuerpo expresa y contiene en
él mismo todo lo que significa la relación de la persona.

El cuerpo comunica y separa, revela y oculta, desvela y vela.

Gracias al cuerpo yo me comunico con ustedes, pero gracias al


cuerpo yo no puedo entrar en la intimidad de ustedes. El cuerpo es
el principio fundamental de la experiencia de alteridad.

Gracias al cuerpo yo me comunico, y es el cuerpo el que me vela al


otro, me separa del otro.

2. CÓMO APARECE EL SEXO.

VISION PLATONICO CARTESIANA.

- El sexo tiene un sentido fundamentalmente negativo y se mira con


cierta desconfianza. Había un miedo frente al sexo. El sexo perturba
radicalmente a la persona. En esa unión del cuerpo con el alma, la
línea de unión es el sexo. Todo lo que toca al sexo en cierto modo
le destapa esa unión mal pegada que hay en el hombre. El sexo es
esencialmente material y es esencialmente espiritual.

En el sexo está la clave de la vida. El sexo atrae el yo al tú. Lo que


es esencial en la persona que es la relación y la comunión, aparece
implicado directamente en el sexo, por eso todo lo del sexo es tabú.
Es un terreno muy delicado del que no tenemos dominio. Si nos
quedamos solo con el cuerpo eso lo dominamos muy fácilmente, si
nos quedamos solo en el alma, también la dominamos muy
fácilmente, nos metemos en el sexo entonces nos enredamos
todos, y más complicado aún porque está implicado lo de la vida.
Dentro de esta concepción quizás lo único que hay que "salvar" es
lo de la vida. Si a esta visión negativa le metemos un aspecto
religioso, se acaban de enredar las cosas.

- Lo que hay que salvar del sexo es su función procreativa,


entonces el sexo se va mirar como instinto. Con esto se le quita al
sexo toda dimensión humana, y se le reduce a un nivel material,
animal. Lo curioso es que muchos documentos de la Santa Sede
tienen una perspectiva puramente materialista, porque se despoja al
sexo de su condición humana y se reduce a un instinto con miras a
la procreación. Si el cuerpo es la parte inferior de la persona, y ese
cuerpo tiene una marca que es el sexo, entonces todo lo del sexo
es malo y únicamente se recupera el sexo por la dimensión
procreativa, y como esa dimensión procreativa no se da sino
auténticamente en el matrimonio, entonces la sexualidad no tiene
sentido sino dentro del matrimonio, y dentro del matrimonio solo
tiene sentido con miras a la procreación. Y desde esta perspectiva
es que se rechaza toda práctica anticonceptiva. El matrimonio es el
freno que va a mantener a la sexualidad dentro de su correcto
sentido.

Entonces en la perspectiva platónica el sexo aparece como algo


negativo y como un instinto en orden a la procreación.

VISION EXISTENCIAL.

El sexo aparece como un LENGUAJE.

LENGUAJE: Es una manera de expresarse la persona. Este el


aspecto más revolucionario que va a cambiar toda la perspectiva
sexual, y es fundamental para la pedagogía de la sexualidad.
Entonces se rompe la unión de siglos entre el ejercicio sexual y el
matrimonio. Es decir el matrimonio deja de ser la instancia que
orienta y controla el ejercicio sexual. Esto surge poco después del
invento de las "pastillas". La revolución sexual está
fundamentalmente en esto. Dentro de la visión platónica hay un
control muy fuerte de la sexualidad, que es la institución
matrimonial. Entonces el matrimonio hace posible y moral la fuerza
sexual que tiene el hombre. Esto rompe todos esos diques, y surge
el libertinaje sexual y toda la cuestión actual. El rompimiento de este
dique, y luego la aparición de las "pastillas", abrió todas las puertas
y el libertinaje sexual.

3. CONSECUENCIAS.

1. El sentido del sexo depende fundamentalmente del sentido del


cuerpo, y por eso se le puede dar un sentido muy moderno al sexo,
y si no se cambia el sentido del cuerpo quedamos en lo del
evangelio, un remiendo nuevo se le pone a una vasija vieja, que es
lo que pasa en gran parte. Tenemos un concepto muy cartesiano y
muy dualista de cuerpo, y no le cuadra que digamos que el sexo es
un lenguaje. Por eso lo que hay que cuestionar antes de ver lo del
sexo, es todo lo del cuerpo. En una educación sexual hay que
empezar recuperando el sentido del cuerpo. Debemos aprender a
expresarnos a través del cuerpo, a perderle el miedo al cuerpo. El
cuerpo es lenguaje, es manera de comunión.

2. La sexualidad o el ejercicio sexual va entonces a cargar con toda


la ambigüedad del cuerpo. El cuerpo a la vez comunica y separa,
revela y oculta, tranquiliza y desasosiega, crea paz y angustia. La
sexualidad unida íntimamente al cuerpo va a participar de la misma
ambigüedad. Atrae y rechaza, revela y separa. A través de la
expresión erótica por ejemplo el hombre busca llegar a la persona,
llega a la persona y esta se le escapa, no puede entrar en la
profundidad.

3. La sexualidad implica y concretiza todo el poder vital del hombre,


o sea todo el poder del hombre de dar vida. De ahí que la
sexualidad tenga necesariamente una dimensión de misterio, que
se termina muy fácil en tabú.

El hombre tiene el poder de dar vida, y ese poder de dar vida lo vive
en su condición corporal, y en ese dar vida esta implicado
directamente el sexo. En todo ejercicio sexual hay un ejercicio de
vida. Por eso arrancar la dimensión procreativa del ejercicio sexual,
es no respetar el sentido inmediato que tiene el sexo, ahora la
dimensión procreativa se puede entender de muchas maneras. Pero
no puedo quitarle al sexo la dimensión procreativa. Que yo lo centre
en lo biológico es otra cosa y será discutible. Pero el que yo no
tenga en cuenta de que a través del ejercicio sexual yo estoy
comprometiendo la vida, el misterio de la vida, es no respetar lo que
me esta diciendo el mismo dato biológico, que no es determinante
pero es condicionante, no lo puedo tapar. Por eso el sexo siempre
tendrá una cierta dimensión de misterio, que se concretiza en un
miedo. Por eso tal vez el tabú del sexo, porque tocar el sexo es
tocar la relación, tocar el amor, y tocar la vida. El problema es que
se le trate con burla o con miedo y como una cosa asquerosa,
cuando es algo tan fundamental y que ocupa un puesto tan grande
en la Creación. Por eso es fundamental la educación sexual y del
amor en la persona, pero desde esta perspectiva de la comunión y
de la afectividad.

2). AFECTIVIDAD SEXUADA.

A la afectividad, ¿Qué le da el sexo? o ¿Cómo aparece la


afectividad marcada por la sexualidad?. Entonces enfocamos la
sexualidad desde la perspectiva de la relación. Y entonces la
sexualidad afecta la afectividad, según el concepto que se tenga de
sexo. Vamos va a ver la sexualidad no en un plano psicológico o
psicoanalítico, sino en un plano más relacional, más de la
experiencia de relación que tiene el hombre.

¿Cómo el sexo afecta o toca la afectividad?

El hecho de que yo me relacione con los otros como ser sexuado


¿qué significa?, ¿qué me da eso?. Esto depende del concepto que
se tenga del sexo.

Hay tres maneras de mirar el sexo:

1. Teoría Clásica Biológica.

2. Teoría Existencialista extrema.


3. Teoría personalista.

1. TEORÍA CLÁSICA BIOLÓGICA.

El sexo aparece como un instinto en orden a la procreación y todo lo


que perturbe la procreación es antinatural. Por otra parte como la
procreación solo tiene sentido dentro del matrimonio, el ejercicio
sexual no tiene sentido sino dentro de este. Durante siglos la
finalidad esencial del matrimonio fue la procreación, y después se le
añadió otra.

- Esto va a dar un sentido de la castidad. En los manuales de ética


antes del Concilio aparece la castidad como parte de la virtud de
fortaleza. La castidad es la virtud que domina la sexualidad y la
mantiene en orden a la procreación. Como el instinto sexual es tan
fuerte, entonces implica una fortaleza en la persona. Antes del
Concilio todos los modelos de la juventud eran aquellos Jesuitas,
San Luis Gonzaga, San Juan B., San Estanislao. La virtud
característica de estos santos era la castidad. El ser casto era signo
de fortaleza, el ser capaz de dominar la fuerza instintiva.

- El ejercicio sexual fuera de la institución matrimonial, como


cualquier impedimento artificial a la procreación, se van a considerar
como acciones intrínsecamente malas o inaceptables.

El Papa en "El esplendor de la Verdad" pone el adulterio al mismo


nivel del asesinato, son acciones intrínsecamente malas. Detrás de
esto hay es una concepción antropológica, una manera de mirar el
cuerpo y una manera de mirar la sexualidad. El problema no es de
normas éticas, el problema es de miradas sobre el sexo y sobre el
cuerpo.

- La castidad y cualquier tipo de control de la sexualidad va a tomar


quiera o no quiera un carácter represivo, lo que no significa
necesariamente negativo. Sea a través de la fuerza de voluntad que
controla y no deja salir el instinto sexual o a través e la sublimación,
a través del estoicismo. (Los gnósticos, los Krisnas hacen toda una
propaganda de la castidad porque todo ejercicio sexual tira a una
dimensión material).

2. TEORÍA EXISTENCIALISTA EXTREMA.

En Simone de Beauvoir y en la literatura, el sexo aparece como un


lenguaje. Esta es la gran revolución. La persona se expresa, se
comunica a través del sexo. Toda la afectividad de la persona está
entonces primordialmente marcada por el sexo. En la teoría no se
dice, pero en la práctica sería: el sexo es lo que es lenguaje, no
tanto que el lenguaje se exprese a través del sexo. La afectividad va
implicada primordialmente en lo sexuado.
- De acá sigue que haya una aparición y reivindicación del placer, lo
que se va a traducir en una cierta primacía del erotismo. En Sartre
aparece en los consejos que le daba la mamá a la hija que se iba a
casar, y le decía que hiciera el deber conyugal por hacerle un
servicio a la patria, pero todo lo que es placer sexual implicaría que
no se tiene un amor auténtico por el esposo o por la otra persona.
Todo lo que es erótico, lo que es placer, hay que rechazarlo. Esto
es todo lo contrario, es una primacía del placer, hay que buscar el
placer. La aparición del placer como elemento de la relación es
completamente nuevo.

- Ese lenguaje es el lenguaje de la libertad y del instinto o del


instinto orientado única y exclusivamente por la libertad. Lo que
hace auténtico el lenguaje es la libertad y el instinto. Esto aparece
en Freud y en las obras de Sartre. Entonces si el instinto es el que
me tira hacia otra persona, entonces deje correr el instinto. Esto es
lo que vemos en la práctica, vamos a una fiesta y esta persona me
gusta entonces dejo correr el instinto y sentirme libre. Lo que va a
hacer malo el ejercicio sexual va a ser la ausencia de libertad o el
contradecir el instinto. Lo que hace auténtico el lenguaje de la
sexualidad es la libertad de la persona.

- La castidad aparece como un signo de represión, como un miedo


a la libertad. La castidad no solo es negativa, sino perjudicial. La
virginidad es signo de encerramiento, de miedo, de falta de libertad.
El ser casto no tiene ningún sentido, y es signo de represión y de un
miedo a la sexualidad.

- El amor aparece como dependiendo totalmente de la subjetividad


de la persona. Y aparece casi identificado con la dimensión
sexuada. Se populariza la expresión el hombre "hace el amor" y
hace el amor cuando él quiera. Hacer el amor es tener un ejercicio
sexual del amor. Se reduce el amor a una dimensión subjetiva de la
persona y se identifica con la dimensión sexual. Entonces si no se
vive una dimensión sexual, es tener miedo a amar. En las canciones
esto se ve constantemente, el no acostarse con una persona es
signo de no ser capaz de amar.

3. TEORÍA PERSONALISTA.

Aparece en el libro "La mujer" de F.J.J.J. Buytendijk, y en otro libro


de Abel Jeanniere (francés) "Antropología Sexual", y en el "Cuerpo
de Carne" de Xavier Lacroix, este es de lo más actual que hay, y es
escrito por un padre de familia con tres hijos, doctor en moral y es el
director del Instituto de la familia de Lyon.

La teoría personalista es la que trata de promover la moral nueva.


Toda la perspectiva romana o eclesial de Roma tiene la primera
teoría, la biologista, muy marcada.
En la teoría personalista el sexo o la sexualidad aparece como un
lenguaje, se asume la perspectiva moderna, y el gran valor de esta
postura es que saca la sexualidad de la dimensión puramente
biológica y la sitúa en el plano humano. A través de la sexualidad la
persona se comunica, pero lo que comunica a las personas no es la
libertad, ni el gusto, ni el instinto (como en la teoría existencialista),
lo que comunica a las personas es el amor. La libertad es condición
y el instinto es fuerza hacia, pero lo que comunica a las personas es
el amor. Por eso la sexualidad tiene sentido en función y desde el
amor. En la perspectiva humana lo que es primero no es la
sexualidad, sino el amor. Y esta es la diferencia esencial entre la
sexualidad animal y la humana. La sexualidad animal es
esencialmente procreativa. La sexualidad humana tiene
esencialmente un sentido de encuentro. Mi relación con los otros, mi
afectividad está marcada por la sexualidad, pero lo que me
comunica con los otros es el amor. Entonces la sexualidad se vive
en función y desde el amor. Por eso faltas contra la sexualidad
estrictamente hablando no hay, existen es faltas contra el amor, y lo
que va a darle un sentido a la sexualidad es esencialmente el amor.
Considerar la sexualidad en sí misma es sacar un elemento del
conjunto, y pierde su significación.

Nosotros planteábamos primero la sexualidad y luego el amor, y es


al contrario, ya que el amor es el que le da un sentido a la
sexualidad y hace que la sexualidad humana sea una cosa
radicalmente distinta a la sexualidad animal, aunque tenga los
mismos elementos biológicos, la significación es totalmente distinta.
Un filósofo francés, Paul Ricoeur ha trabajado mucho sobre esto y
dice "el hombre está hecho para la comunión, el yo está hecho para
el tú, cuando esta comunión es total y abarca todas las dimensiones
de la persona, y cuando yo quiero a esta persona con todo mi ser,
con todo lo que soy yo, y yo soy no solo un cuerpo, sino una
temporalidad, yo busco como expresar y concretizar esto, entonces
encuentro que el sexo me sirve de signo". Esto tiene una resonancia
bíblica, "Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá
a su mujer, y serán los dos una sola carne". Carne en la condición
de persona humana. La unión o el acto sexual es en término de un
amor, es el término de una comunicación. Dos personas se quieren
tanto en su totalidad que buscan como expresar esto, y encuentran
que la unión sexual es la imagen perfecta de esto, los dos forman
una sola carne, una sola persona, el acto sexual es la expresión de
toda una comunión con la persona.

- Ese amor de que la sexualidad es lenguaje, se vive de muchas


maneras, es análogo. Todas esas maneras están marcadas por la
sexualidad, entonces se va a hablar de que todo amor sexuado.
Para el amor conyugal se reserva el nombre de sexual. El amor
sexual es el que expresa el amor de pareja, conyugal. Los otros
amores son amores sexuados.
- La castidad va a parecer no como virtud de la fortaleza, sino como
virtud de la caridad. Un padre que fue de los primeros especialistas
en el control de la natalidad, que es P. de Lestapis, define así la
castidad: "La castidad es el amor que penetra en la intimidad del
sexo y le hace cambiar de signo". La castidad penetra en la
intimidad del sexo y lo hace pasar de sexo animal a sexo humano.
Hace que la sexualidad deje de ser una exigencia procreativa, y sea
un lenguaje del amor. De ahí que la razón de toda orientación y de
todo "control" de la sexualidad no tiene sentido sino en razón del
amor y del tipo de amor que se vive en la relación. La castidad no
es signo de fortaleza en la persona, la castidad es signo de la
vivencia en el amor, y por eso se va a hablar de la castidad
conyugal (Pio XII en una encíclica empezaba a plantear las cosas
de otra manera). Si la castidad está unida al amor, los esposos
castos no son los que no tienen el ejercicio sexual, sino los que
viven el ejercicio sexual como una expresión verdaderamente de
amor, y por eso unos esposos que no se quieran y que hacen
puramente el ejercicio sexual por un motivo biológico, o para evitar
problemas, eso es un ejercicio sexual que no es casto. La castidad
aparece unida esencialmente al amor. La castidad es lo que
controla y orienta la sexualidad en orden al amor. La persona es
casta es porque quiere vivir el amor. Esto relativiza y desdramatiza
toda la problemática sexual. El problema de la castidad es ante todo
un problema de amor. Yo soy casto en mi relación con esta persona
si vivo el tipo de amor con esa persona.

Por eso la castidad mantiene exactamente la misma estructura que


el ejercicio sexual auténtico. Le quita el sentido de represión y
desmitifica la castidad. ¿Usted por qué es casto? pues por la misma
razón por la que toda persona vive el amor. Una mujer casada que
tiene el ejercicio sexual a través del acto sexual, se une a su esposo
y no se une con otros hombres, no porque esté prohibido, sino
porque es a su esposo al que le dio la exclusividad, es decir la
totalidad de su ser, y con quien quiere vivir la totalidad de su ser,
una totalidad que engloba la temporalidad, es decir por una razón
de amor. No se une a otros hombres, no porque esté prohibido o
porque no los quiera, sino porque su manera de amarlos no solo no
implica la comunión sexual o no se expresa de esta manera, sino
que por el contrario destruye, si lo hago, este tipo de amor. Esto
tiene exactamente la misma estructura de la castidad y de la
castidad consagrada. Por qué no me uno con esta persona? porque
mi exclusividad esta en otro lado. En el segundo capítulo de "La
teología de cada día" de González Faus, hay un artículo bellísimo
sobre la castidad de Jesús. Muestra justamente esto, el celibato de
Jesús muestra su exclusividad en el Reino. El acostarse con otra
persona falsea la relación de amor. El acostarse con una prostituta
es gravísimo, pero no por una razón sexual (esta la puso Dios), lo
destructor de esto está en que yo convierto a la otra persona en un
objeto de placer, no interesa expresar el amor y segundo hago un
signo de amor exclusivo y no tengo ninguna intención de vivir ni de
expresar ese amor exclusivo. Lo grave es que se hace una burla al
amor y se convierte a una persona en objeto.

El acto sexual es signo de un amor exclusivo porque quiero amar a


esta persona con la totalidad de mi ser, que engloba el tiempo.

La orientación en la sexualidad es la misma orientación que en el


lenguaje, tengo que aprender a hablar a expresarme, es la
perspectiva de la castidad. Esto le quita a la castidad todo un
carácter represivo. Si no me acuesto con esta persona no es porque
no me guste, sino porque quiero vivir auténticamente el amor para
él, porque si hago esta expresión, falseo el sentido del amor, hago
unos signos que comprometen la totalidad de la persona y no tengo
ningún interés en expresar la totalidad de la persona. Por eso el
libertinaje sexual va a ser gravísimo, pero no por razón de la
sexualidad, sino porque no le doy un auténtico sentido al amor.

Xavier Lacroix, en El Cuerpo de Carne escribe: "La castidad es


aptitud para aceptar la separación, la distancia, la soledad. Es la
condición para que la unión sexual sea expresión realmente de un
amor que ha madurado la persona y que piensa realizarse en la
comunión con la persona". Luego analiza el tipo de unión sexual de
ahora y dice: "un psicoanalista francés ha mostrado que la
tendencia a la unión conyugal de muchas parejas juveniles
comporta esencialmente una inmadurez en cuanto que aparece
como una prolongación con el compañero de la relación de
dependencia y de seguridad afectiva con los papás, que en ese
momento comienza a desaparecer. Por eso él los llama "bebé
pareja", la relación es vivida a la manera de compañero o
compañera, sin que sea realmente transformada la afectividad
infantil, no hay modificación de estructuras, sino el simple paso de
una afectividad parental de la relación con el peluche, al elegido
extrafamiliar en un clima de ternura que todavía no se puede llamar
amor. La precipitación hacia la unión carnal puede ser signo de un
malestar y de una falta de libertad en la relación. Es prioritario el
aprendizaje de la comunicación, del intercambio y de la acogida
mutua. Sabemos ciertamente que en el amor la comunicación
simbólica y el placer carnal se enriquecen recíprocamente, pero
para construir una relación auténtica y durable, hay que comenzar
por la comunicación simbólica". Luego analiza un poco el significado
de las relaciones prematrimoniales, lo que eso puede conllevar.

3). VIVENCIA DE LA AFECTIVIDAD SEXUADA.

1. Si la sexualidad es un lenguaje, y es lenguaje del amor, entonces


toda la educación sexual es en último término un aprendizaje del
lenguaje a través del cuerpo y un lenguaje del amor. Así como yo
tengo que aprender a hablar, y esto no es simplemente cuestión
gramatical, y es algo que se aprende a lo largo de toda la vida. Lo
más importante es desmitificar todo lo de la sexualidad y ver como
yo tengo que aprender. Así como yo no me puedo dejar llevar de
cualquier impulso para insultar a una persona que me empujó en el
bus, pues exactamente yo tampoco me puedo dejar llevar de
cualquier tendencia o de cualquier sentimiento de gusto o de
atractivo por una persona. La educación sexual es esencialmente
una educación en el amor.

2. Ese lenguaje, o ese aprendizaje del lenguaje conlleva también un


proceso que es como todo en la persona, esencialmente dialéctico.
Es decir a las fallas sexuales le damos un calificativo muy distinto a
las otras fallas de relación, cuando habría que tomarlas lo mismo.
Es lo que nos lleva entonces ahora a no darle ningún valor. Por
ejemplo en la masturbación el problema es que la gente no sabe
con quien consultar o compartir, un cura cerrado le echa mil
maldiciones, si va donde otro más amplio, le dice que eso es muy
común que no vale la pena, entonces no lo sitúan en el plano del
desarrollo del amor, eso ¿qué implica? un desfase? una
desintegración de la persona? Son fallas que usted tiene. El que la
persona tenga fallas sexuales y que tengan fallas en otro plano de
la relación en último término es lo mismo, solo que en una está más
comprometido el cuerpo, pero no se debe magnificar uno. Cuando
yo le estallo a una persona esa falla en la relación puede ser más
grave que un acto sexual. No se trata de justificar nada, pero es
situar toda la sexualidad dentro del desarrollo de la persona. Ese
lenguaje, como todo el aprendizaje en el hombre, es muy dialéctico,
a veces uno avanza, a veces vuelve atrás, a veces resulta, a veces
no resulta.

3. La vivencia de la afectividad sexuada se hace a partir de la propia


historia y esto es difícil de aceptar porque moralizamos la propia
historia, y no la vemos como un punto de partida para la vivencia
afectiva, o para la vivencia de la castidad. La historia de todo el
mundo es complicada, todos tienen sus traumas, sus desequilibrios,
sus distorsiones de personalidad, y a veces uno no sabe que es lo
que tiene y en cualquier momento, si fallan los mecanismos de
represión, puede estallar cualquier cosa. Lo más importante es no
darle a esto un calificativo moral, porque tendemos de inmediato a
condenar a los otros o a nosotros. Lo importante es que voy a hacer
yo con eso, como punto de partida de una relación afectiva, y es
donde la persona puede necesitar una ayuda psicológica, pero
nosotros todo lo afectivo y lo sexual lo satanizamos o ahora lo peor
es que lo banalizamos. Uno tiene desajustes psíquicos, al igual que
tiene desajustes físicos. Si le resulta un problema fisiológico, nadie
pega el grito en el cielo y no lo tapa, pero si hay un desajuste
psicológico o sexual si se pone el grito en el cielo o se tapa. Esto
hay que tomarlo como punto de partida de la vivencia de la
afectividad en la persona.

4. Hay que distinguir amor sexuado, erotismo y pornografía. Esto es


importante para la educación y para situarse frente a los medios de
comunicación, el cine, la literatura de hoy que es profundamente
erótica.

PORNOGRAFIA: Es la búsqueda individualista del placer sexual. El


objetivo es procurar el placer sexual. La pornografía es destructora
de la persona porque corta la dimensión relacional, es inhumana.

EROTISMO: Es la búsqueda de la comunión con la persona a


través del cuerpo, es decir, la persona penetra en el cuerpo con el
fin de llegar a la otra persona. En el erotismo hay esencialmente
una dimensión humana y hay como una aparición muy fuerte del
otro como otro, o sea de la alteridad, pero centra la comunicación
en el cuerpo. En el erotismo hay una perspectiva humana, es muy
distinto de la pornografía. El erotismo está centrada la perspectiva
en la comunión. La cuestión es que como el cuerpo a la vez que
separa, une, etc y el cuerpo en su dimensión sexuada tiende
necesariamente a cerrar a la persona. Por eso el encuentro erótico
no logra la comunión de la persona, entonces la sexualidad no
aparece como signo, sino como lugar de comunión. La persona no
sobrepasa en último término la condición material, y el encuentro
erótico termina en angustia. El atractivo del cine y de la literatura
esta en toda esta cuestión erótica.

(MIR: El erotismo es la dimensión del goce en la perspectiva


psicoanalítica, o sea que el amor no es solo función sino también
fluición de la vida, como una dimensión que hace amar la vida
misma como tal, no está orientado solamente a la alteridad o
comunión de la persona, sino que está orientado también al juego.
La pornografía estaría censurada porque disocia el sexo de lo
humano, pero el erotismo lo integra. El erotismo no tiene que estar
en la relación interpersonal, puede estar en el arte, en una novela,
etc. Hasta qué punto el discurso de la iglesia sobre la sexualidad
anula la dimensión del goce).

El amor sexuado es un amor que tiene esencialmente una


dimensión erótica. Hay un libro con un título muy significativo:
"Dimensión ética, estética y erótica del amor". Una cosa es el
erotismo como búsqueda directa y expresión, que tiene un atractivo
muy fuerte porque busca hacer la comunicación. Aquí expresamos
el erotismo en el plano relacional, en el plano afectivo.

Lo que es perjudicial del erotismo es que se tome en sí mismo en


vez de ser lugar de relación, que es lo que aparece en el cine y en
muchas novelas, porque le quita al hombre la necesidad de
trascender, basta con que se tenga el goce y el contacto con el
cuerpo para que ya se de la comunión, aquí es donde está la
trampa.

La pornografía corta la dimensión relacional, y le interesa solo el


placer.
Otra cosa es que en el amor auténtico, que es el amor sexuado, la
persona viva el amor y este lo lleve a la persona. Este amor es
esencialmente erótico, estético, ético. Esto no solo se da en la
relación sino en toda vivencia del amor, del gozo.

Hay toda una dimensión erótica en la vivencia del amor. La unión


sexual tiene el sentido concreto de comunión de dos personas. Pero
en el cine y en la literatura basta que se de la unión sexual para que
se de la unión de las personas. Entonces no tengo que trascender,
no tengo que ir más allá. A veces las parejas no se entienden y
pretenden arreglar los problemas en la cama.

Esto tiene hoy un atractivo enorme porque evita el tener que


renunciar y salir de sí mismo, basta con tener la unión de cuerpos
para pretender que se de la unión de las personas, cuando
realmente es al contrario. Yo tengo que hacer la comunión de las
personas y al buscar como expresarlo caigo en lo sexual.

Dentro de esto habría que enfocar todo lo que es el celibato


consagrado, que hay que distinguirlo de lo que es la castidad y lo
que es la continencia. El celibato consagrado tiene una significación
fundamental de vivencia del amor, de vivencia de un tipo de amor.
Es una vivencia de amor a Jesús y el Reino. Ahora esto se vive a
partir de la propia historia, y dentro del contexto humano, lo que
conlleva muchas veces problemas de tipo sexual, o de tipo afectivo.
Lo importante es desmitificar la cuestión sexual en el celibato y ver
que la problemática sexual acá es igual a la de todo el mundo. El
criticar las fallas sexuales de un sacerdote es una hipocresía y
sensacionalismo de la sociedad. Si se pierde el amor a Jesucristo y
al Reino, se pierde la clave para leer todo. Pero si se tiene esta
vivencia, las fallas son como las de cualquier persona. Hay que
contar con la propia historia en la que hay una cantidad de traumas,
de inmadureces, como los de cualquier persona. Lo grave es lo
mismo que en una pareja, que no se esté centrado, entonces se
pierda la clave para leer todo eso

También podría gustarte