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Spotify es un servicio de streaming de música comercial que

ofrece contenido proveniente de un rango de sellos discográficos


grandes e independientes. Los usuarios de Spotify pueden
suscribirse a un modelo “Freemium” respaldado por anuncios
publicitarios o también pueden pagar una suscripción Premium
para tener acceso a opciones adicionales sin anuncios
publicitarios. Desde su creación en 2008, los usuarios de este
servicio aumentaron a 20 millones, 5 millones de los cuales pagan
un monto mensual de $4.99 ó $9.99.
Artistas destacados, tales como Taylor Swift y The Black Keys,
han hablado públicamente acerca de Spotify, algunos incluso han
ocultado completamente su música de este servicio, explicando
que el modelo de pago es injusto y que el servicio está
destruyendo las ventas de álbumes. Otros artistas lo alaban por
su habilidad de ofrecer una alternativa legal que lucha en contra
de la piratería, donde los artistas pueden capturar información
valiosa acerca de sus oyentes y también son compensados en
base a cada reproducción realizada.

Nos guste o no, Spotify otros servicios de streaming


musical parecidos representan una ventana en el futuro de la
industria de la música. Este estudio investiga las percepciones de
servicios de streaming como Spotify desde la perspectiva de
todas las partes involucradas: profesionales de la industria
musical, artistas y consumidores, con la finalidad de identificar
las necesidades percibidas y también desarrollos positivos. El
capítulo conclusivo ofrecerá sugerencias para el rol futuro de los
servicios de streaming en la industria de la música, basadas en los
resultados de las encuestas y entrevistas realizadas.
¿Qué es Spotify?
Spotify fue lanzado por primera vez en octubre de 2008 en
Europa. El fundador Daniel Ek vio una oportunidad de utilizar la
tecnología para crear un producto que fuese mejor que la
piratería. Una vez que Spotify aseguró su lugar como el segundo
más grande generador de ingresos digitales en Europa, entró en
el mercado estadounidense en 2011.

Spotify funciona como el servicio popular de descargas, iTunes. La


música puede ser buscada por nombre de la canción, artista o
álbum utilizando una herramienta de búsqueda. Los usuarios
tienen la opción de registrarse para obtener una cuenta gratuita,
respaldada por publicidad visual y tipo radio, o también pueden
registrarse a una suscripción paga, la cual está libre de anuncios
publicitarios y ofrece un rango de opciones adicionales, tales
como más calidad de sonido o acceso a la música offline. En los
Estados Unidos, existen 3 tipos de cuentas de Spotify: Spotify
Free, Spotify Unlimited, y Spotify Premium. Al ofrecer una opción
“freemium”, Spotify espera alentar a los usuarios a convertirse en
usuarios que pagan por su suscripción. Las suscripciones pagadas
de $4.99 mensuales permiten un acceso ilimitado a su catálogo
en un ordenador de escritorio; una suscripción Premium de $9.99
mensuales ofrece reproducciones de música ilimitadas y le
permite a los usuarios acceder a Spotify en dispositivos móviles y
también acceso a las listas de reproducción offline. Según una
fuente, la tasa de conversión de suscripciones gratis a de pago es
aproximadamente 25%.

Spotify distribuye un 70% en royaltíes basados en una


distribución prorrateada en concordancia con la popularidad de
una pieza musical. Esto es pagado a quien sea que le pertenezcan
los derechos musicales. En algunos casos, al artista le pertenecen
las grabaciones máster. En la mayoría de los casos, un sello
discográfico o un distribuidor son quienes poseen estos derechos.
La cantidad que Spotify paga es una tasa pre-negociada basada
en cada reproducción realizada o en un porcentaje de regalías
por transmisión. A pesar de que cada artista recibe diferentes
regalías dependiendo de los acuerdos realizados con su
discográfica y con su distribuidor, en promedio, esto suma un
total de $0.004 o simplemente una cantidad por debajo de la
mitad de un céntimo por cada reproducción.
Las discográficas más grandes tienen ventaja por encima de los
servicios de streaming como Spotify, debido a que sin los
catálogos enormes, estas empresas no existirían. En Enero, el
editor musical Sony/ATV utilizó esta ventaja para negociar un
incremento del 25% de royalties de Pandora. Es cuestión de
tiempo que veamos que este mismo tipo de acuerdos se
desarrollen con Spotify. Con la finalidad de adquirir derechos
para acceder a los catálogos de música, en algunos casos, Spotify
tuvo que pagar una cantidad bastante alta de cuotas. Muchas de
los sellos discográficos más grandes mantuvieron la equidad en
Spotify en vez de obtener dinero en efectivo. Se cree que éstos
recibieron un 18% de las acciones.

Actualmente, Spotify posee aproximadamente 300 empleados,


está disponible en 21 países y tiene un catálogo de 20.000.000
canciones disponibles. Nuevas aplicaciones están siendo añadidas
diariamente para promover el descubrimiento de música nueva,
como Pitchfork, que muestra los lanzamientos más recientes y
atractivos para artistas indie, o TuneWiki, el cual ofrece las letras
de canciones para que puedas cantar tus canciones favoritas.
Resumen Ejecutivo
Los servicios de streaming musical les permite a los usuarios
tener acceso legal y gratis a millones de canciones desde
cualquier dispositivo conectado a internet. Este servicio no es
visto como una ventana hacia el futuro de la música.
Spotify es el servicio de streaming musical más grande del
mundo, con casi 24 millones de usuarios activos a nivel mundial y
aproximadamente 6 millones de usuarios que pagan entre $5 y
$10 mensuales para utilizar el servicio. La empresa ha alcanzado
el crecimiento a una tasa asombrosa de casi 8.000 suscripciones
por día y actualmente tiene un valor de $3.000 millones de
dólares. El streaming de música había alcanzado un 700% el año
pasado y aún así la gente está escuchando más música que antes.
Sin embargo, también hay mucha controversia involucrada con
este servicio en la industria musical.

A lo largo de este informe, se discutirán las percepciones


de Spotify, el servicio de streaming, desde la perspectiva del
artista, del sello discográfico, del distribuidor y del consumidor, y
cómo estas percepciones están afectando los hábitos de
consumo musical, los aspectos económicos y el futuro de la
industria. Se concluirá con recomendaciones acerca de cómo
mejorar el servicio y cómo trabajar con la finalidad de ajustarse a
las necesidades de todas las partes involucradas.

Historia de la Digitalización Musical


Antes de discutir en profundidad los servicios de streaming, es
importante discutir brevemente la historia reciente de la
industria musical digital en los Estados Unidos.
La digitalización de la música comenzó en 1983 con la
introducción del disco compacto. A pesar de que este formato
era mucho más pequeño que su antecesor, su verdadero
atractivo era que almacenaba música de forma digital, en vez de
utilizar un formato analógico. Los años que le siguieron a esta
introducción disfrutaron una cantidad alta de ventas mientras
que los consumidores reemplazaban los casetes viejos y los
vinilos por CDs.
A comienzos de los años ’90, el MP3 fue introducido. Los
archivos en formato MP3 son casi 11 veces más pequeños que su
antecesor, permitiendo que los archivos pudiesen ser
enviados online y a través del correo electrónico. Esto le otorgó a
la música la oportunidad de ser portátil.
En 1999, fue introducido el primer servicio a gran escala de Peer
to Peer (P2P). Napster, fundado por Shawn Fanning (de 18 años
de edad), era una plataforma que le permitía a la gente compartir
archivos musicales en formato MP3. Este servicio también le
ofrecía a la gente acceso a cualquier tipo de música que
quisieran, cuando quisieran y de forma gratuita. Tan solo 9 meses
después de su lanzamiento, la comunidad de Napster se
incrementó a una cantidad mayor de 20 millones de usuarios,
creciendo cada día más. En la cima de su fama, Napster tuvo
aproximadamente 57 millones de usuarios. Este servicio fue
clausurado por infracciones a los derechos de autor, pero sus
efectos todavía se siguen sintiendo. Desde que Napster nació, las
ventas de música en los Estados Unidos han disminuido un 47%,
desde $14.600 millones hasta $7.700 millones.
Unos pocos meses después, en octubre de 2001, Apple lanzó el
primer reproductor MP3 de primera generación: el iPod. De
forma opuesta al voluminoso reproductor de CDs, el iPod le
permitía a los usuarios llevar consigo sus canciones en MP3 con
estilo, de una forma conveniente y relativamente económica.
Después de ofrecer descargas por 2 años, Apple había vendido
aproximadamente 500 millones de canciones a través de la
tienda musical de iTunes. En 2012, esta tienda significó un 60%
de las ventas de música digital a nivel mundial para la industria.
En 2002, Rhapsody, un servicio de música en línea, fue el primero
en lanzar un servicio de streaming de música de pago. Al pagar
una tarifa plana mensual, los suscriptores tenían acceso ilimitado
a la librería digital de música.
En 2005, la popular estación de radio de Internet, Pandora, fue
lanzada con la intención de crear una experiencia para escuchar
la radio de forma completamente personalizable. Pandora
funciona como cualquier otra estación de radio tradicional,
excepto que el consumidor selecciona una canción o artista que
él o ella desee escuchar y luego una estación de radio es
generada basada en la selección. Pandora es el resultado de
Music Genome Project, el cual es único. Para Music Genome
Project, un analista musical entrenado escucha cada canción, ya
sea vieja o nueva, y la clasifica según 450 características
musicales distintas. Tu estación transmitirá el tipo de música que
tenga elementos similares a tu selección inicial.
Entre 2007 y 2010, un número de servicios de suscripción musical
a petición apareció: Spotify, MOG, Deezer y Rdio, solo por
nombrar algunos. Estos servicios les permiten a los usuarios
acceso legal y gratis a millones de canciones desde cualquier
ordenador conectado a internet.
Tradicionalmente, las opciones de música digital forzaban a los
usuarios a almacenar su música en su propio disco duro. Tras
algunas miles de descargas, la falta de espacio suficiente de
almacenamiento puede hacer que el ordenador sea muy lento. Y
aún peor, si el disco duro se daña, la música desaparece. En los
últimos años ha aparecido una nueva tecnología, llamada
almacenamiento de música en la nube. Los archivos son subidos
en un sitio terciario. Esto permite que los archivos sean accedidos
desde una gran variedad de plataformas desde tu cuenta de la
nube en cualquier parte del mundo.

A medida que la tecnología continúa avanzando y mientras


nuevos servicios han emergido, los consumidores han seguido
esperando obtener acceso fácil y una mejor calidad por un precio
bajo o nulo. La piratería aún no está altamente regulada en los
Estados Unidos, y es muy fácil para los usuarios tener acceso a
música online de forma gratuita, aún cuando la mayoría de los
servicios para compartir música han sido clausurados.

Modelo Tradicional de Fuente de Ingresos


En los años 80 y 90, antes de la existencia de internet, la
industria musical estaba en una posición exagerada. Los músicos
podían ganarse la vida solamente con vender grabaciones y
haciendo giras. Una gran parte de esto es atribuido a la
introducción del CD. En ese momento, solamente había una
forma de escuchar música: comprarla. El CD utilizaba tecnología
digital, haciendo que la música fuese más accesible y asequible.
También ofrecía la oportunidad de reeditar todos los ítems de los
catálogos mientras que las audiencias estaban reemplazando los
LP y las colecciones de casetes por CDs.

Unos años después de que internet se convirtiese tan popular,


Napster apareció y significó un gran impacto para la industria. La
disponibilidad de un producto gratis y el valor de erosión de la
música grabada teniendo a la mayoría de los consumidores
comprando muchos menos productos y una expectativa de
servicios gratuitos, lo cual significa que la gente espera que las
cosas estén disponibles de forma barata o gratis. Desde entonces,
los ingresos para músicos han cambiado y han disminuido
drásticamente.

Future of Music Coalition ha definido 8 maneras básicas a través


de las cuales los músicos tradicionalmente generan ingresos.
Esto incluye dinero proveniente de la composición de canciones,
salarios de empleados de una sinfonía, banda o ensamble, giras y
tarifas de presentaciones en vivo, dinero proveniente de
grabaciones sonoras, ganancias por sesión, venta de
merchandising, enseñanza y “otros”, los cuales incluyen otras
fuentes de ingresos. Discutiremos a continuación cómo el dinero
ha sido producido históricamente desde grabaciones sonoras y
giras.
Con respecto a las grabaciones sonoras, los artistas reciben un
porcentaje por el precio completo de venta. Según información
publicada en prensa, las superstrellas pueden recibir el 20%, pero
la mayoría recibe de 12% a 14%. Partiendo de un CD que cueste
$10, el músico o la banda podría recibir desde $1.20 a $1.40.
Divido equitativamente entre 4 miembros de banda, las
cantidades anteriores se reducen a 30 céntimos por persona. En
base a una descargada de céntimos, “un artista típico puede
ganar entre 7 a 10 céntimos después de las deducciones del
vendedor, la discográfica y el compositor”. En 2009, solo un 2.1%
de los álbumes lanzados vendieron 5000 copias. Típicamente, una
discográfica no puede recuperar las inversiones hasta que un
álbum se convierta en “oro”, lo cual significa que haya vendido
500.000 copias. En el caso del 97.9% de los artistas, no recibirán
ni un céntimo proveniente de las ventas de álbumes, debido a
que los royalties de los artistas están dirigidos a recuperar la
inversión inicial del sello discográfico.
Los artistas también pueden realizar giras de su álbum. Pero aún
así, con suerte pueden ganar un 60% de las ganancias
provenientes del concierto. Si no toca en directo 5 o 6 noches a la
semana con una audiencia de más de 500 personas por cada
concierto, es casi imposible ganarse la vida con esto. Muchos
artistas luchan por alcanzar un equilibrio económico durante la
gira.

Los problemas relacionados con ganarse la vida siendo artista se


derivan de fuentes que van mucho más allá del streaming. Los
modelos tradicionales de ingresos ofrecen retornos de inversión
bastante bajos, y en una economía digital deprimida, la gentes
está realizando menos compras.

Ventajas y Desventajas Percibidas de los Servicios Musicales de

Suscripción
Tal y como se ha mencionado en la introducción de este
informe, el caso está focalizado en las percepciones, o en la
forma específica en la cual una persona ve y comprende la
información. A pesar de que estas percepciones están erradas,
pueden ofrecer un vistazo más cercano sobre por qué existen
ciertas actitudes y comportamientos. Sobre Spotify, se han
recolectado percepciones sobre algunas de las partes afectadas.

Artistas
Un número de artistas influyentes, por ejemplo, Grizzly Bear, The
Black Keys o Galaxie 500, han expresado cierto descontento con
Spotify debido a la baja tasa de royalties y percibieron un
descenso en las ventas de álbumes. Para obtener una mejor idea
acerca de la existencia de otras percepciones, se ha conversado
con tres bandas: Braid, Company of Thieves y White Rabbits, cada
una ha alcanzado un nivel diferente de éxito en términos de
número de fans.

Bob Nanna, vocalista principal y guitarrista de la banda de


emo/post-hardcore llamada Braid, explicó a medios
especializados que, de forma contraria al streaming, preferiría
que la gente comprase una canción, puesto que la banda recibe
un pago casi inexistente por cada reproducción. Desde que su
discográfica, Polyvinyl Record Co, añadió un catálogo de más de
100 canciones a Spotify, Nanna señaló que han recibido “menos
de $5.00”. Él no está seguro sobre si este servicio que posee esa
estructura actual de royalties puede ser sustentable para bandas
pequeñas como Braid, que posee tan solo 13.500 fans en
Facebook. Nanna considera que este servicio debería estar más
focalizado en el artista. Sus compañeros de banda y él se
preocupan sobre si Spotify está más interesado en construir un
negocio fuerte y duradero en vez de apoyar la carrera de los
artistas y a la industria. Aparte de observar un incremento leve en
la popularidad mediante redes sociales, Braid ha visto un
beneficio muy pequeño proveniente de este servicio.

https://promocionmusical.es/spotify-e-industria-musical-
relaciones-implicaciones/

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