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06/11/2018
En relación con las obras físicas y metafísicas: mostraban que la realidad podía ser
estudiada buscando sus principios en la realidad misma y no fuera de ella.
Desde el punto de vista científico: analizaba todas las instancias del mundo en
forma absolutamente racional, analizando la realidad desde sus niveles más bajos,
pasando por todos sus niveles hasta llegar al discurso sobre dios
Cuestión 84 articulo 6
Santo tomas se queda con la postura de Aristóteles en la que sostiene que según la
operación del entendimiento intelectual se necesita de un entendimiento agente, este
entendimiento es puramente activo, su función es la de abstraer el elemento universal a
partir de las imágenes particulares. Como el entendimiento activo es puramente activo, no
puede imprimir en sí mismo el universal; lo imprime en el elemento potencial del
entendimiento humano, en el entendimiento pasivo, y la reacción a esa impresión es el
concepto en sentido pleno.
3) ¿Por qué hay que admitir un entendimiento agente? Explicar la comparación
de este con la luz.
Cuestión 79 art 3 y 4
Aristóteles no admite que las formas de los seres naturales subsistan sin materia, y porque
las formas que existen en la materia no son inteligibles en acto, se concluye que las
naturalezas o las formas de las cosas sensibles que entendemos, no son inteligibles en
acto. Pero nada pasa de la potencia al acto a no ser por medio de algún ser en acto, como
el sentido está en acto por lo sensible en acto. Así, pues, era necesario admitir en el
entendimiento una facultad que hiciera a las cosas inteligibles en acto abstrayendo las
especies de sus condiciones materiales. Aquí radica la necesidad de admitir el
entendimiento agente. Es decir, hay que tener presente que, por encima del alma
intelectiva humana, es necesario colocar un entendimiento superior del que el alma
recibe la facultad de entender y esclarece las imágenes.
La semejanza que Aristóteles establece entre el entendimiento agente y la luz, hay que
entenderla en el sentido de que, así como la luz es necesaria para ver, así también el
entendimiento es necesario para entender, pero no por la misma razón.
Cuestión 85 articulo 3
De este modo pueden ser conocidos tanto el todo universal, en el que las partes están en
potencia, como el todo integral, puesto que de uno y otro cabe un conocimiento confuso
sin tenerlo claro de sus partes. En cambio, conocer distintamente lo que contiene un todo
universal es tener conocimiento de algo menos común. Así, conocer indistintamente al
animal significa conocerlo únicamente en cuanto animal, mientras que conocerlo
distintamente significa conocerlo en cuanto racional o irracional, lo cual significa conocer
al hombre o al león. Así, pues, nuestro entendimiento conoce antes al animal que al
hombre. Y la misma razón es aplicable a lo más universal respecto de lo menos universal.
Porque quien conoce algo indistintamente aún está en potencia para conocer el principio
de su distinción, como quien conoce el género está en potencia para conocer la diferencia.
Resulta claro que el conocimiento confuso es algo intermedio entre la potencia y el acto.
Por lo tanto, hay que decir: El conocimiento de los singulares nos es anterior al de los
universales, de igual modo que el conocimiento sensitivo es anterior al intelectivo. Pero
tanto en el sensitivo como en el intelectivo, el conocimiento de lo más común es anterior
al de lo menos común.
5) ¿Cómo entiende Tomás la frase del Salmo 52 «Dijo el necio en su corazón: no hay
Dios» y cómo la entiende Anselmo?
Una de las novedades radicales del Siglo XI latino es la argumentación lógica llevada a
cabo por el PROSLOGION para refutar la figura bíblica del “ insensato” que “dice en su
corazón que no hay dios”. “En la filosofía greco-árabe el tema ha sido abordado muchas
veces, pero siempre de la misma manera: sea partiendo de la consideración de los efectos
creados o producidos, sea partiendo del movimiento para así remontar a un primer motor
inmóvil, el dios de Aristóteles.” 2
Anselmo sostiene que dios es cosa tal que nada mayor puede concebirse, entender esto
es entender que en verdad Él es de tal naturaleza que ni siquiera en el pensamiento
puede aparecer la imposibilidad de su existencia. Sostiene que existe una única verdad
por lo cual todas las otras son verdaderas: dios. Ante esto sostiene que en esa verdad
existe una implicación: No hay Dios porque haya pruebas de su existencia, sino que hay
pruebas de la existencia de Dios porque hay Dios. Si Dios sólo existiera en mi mente cabría
pensar en otro ser superior a él que existiera también en la realidad. Pero como Dios es lo
máximamente pensable (lo más perfecto que cabe concebir) ha de existir también en la
realidad ya que si no, no sería lo máximamente pensable. Por lo tanto, Dios
necesariamente ha de existir. Por último para Anselmo la existencia de Dios es a priori, es
decir deductiva.
“En efecto, partimos de la palabra «Dios», para pasar de la palabra a su significación y del
examen de esta significación: «aquello mayor de lo cual nada puede pensarse»,
concluimos que esa cosa (aquello) existe, no sólo en el pensamiento sino también en la
realidad. Puesto que nada se interpone entre el pensamiento y Dios, excepto la
significación de esta palabra, la causa de la verdad de nuestra conclusión no puede
buscarse en la naturaleza de las cosas exteriores; no puede ser sino Dios, pues debe
causarla de manera inmediata. Lo que Anselmo quiere hacernos comprender es
justamente que la necesidad de afirmar la existencia de Dios no es más que una imitación,
por medio del conocimiento, de la necesidad intrínseca de la existencia real de Dios”. 3
2
Lohr. La interpretación medieval de Aristóteles.
3
GILSON Sentido y naturaleza del argumento de San Anselmo
Santo Toma se pregunta sobre la existencia de dios sí es o no es evidente por sí misma,
ante esto responde que la existencia de algo puede ser de dos modos. Uno en sí misma y
no para nosotros; otro en sí misma y para nosotros. Así una proposición es evidente
cuando el predicado está incluido en el sujeto como por ejemplo DIOS EXISTE, dios es
sujeto y predicado es lo mismo. Esta proposición en si misma es evidente, pero dios para
nosotros no es evidente, sino que necesitamos demostrarlo a través de aquello que es
más evidente para nosotros y menos por su naturaleza, esto es, por los efectos.
Podríamos decir que para sano tomas la existencia de dios es a posteriori, es decir parte
de los hechos concretos para ascender a la causa.
Nadie, al ver el mal, lo elige, sino que se deja engañar por él, como si fuera un bien
respecto a un mal peor. Epicuro, Exhortaciones, 16.
Santo Tomás, se inspira en una antigua definición de la libertad como potestas eligendi va
a definirla por el acto de elección en torno a su objeto, que son los medios. Sería así la
libertad la potencia o facultad que elige los medios, respetando el orden del fin.
La voluntad es un apetito que se mueve por lo que la inteligencia le muestra; ahora bien,
como la inteligencia no está determinada a un solo juicio, sino que acerca de las acciones
contingentes puede juzgar de diversas maneras, también la voluntad puede determinarse
de diversas maneras, según el juicio que quiera elegir, y por tanto es libre en su obrar,
pues pudo haber obrado de otra manera que como lo hace. Todo esto lo lleva a considerar
detalladamente la relación entre la inteligencia y la voluntad y a plantearse el problema
de cuál de estas dos facultades es superior a la otra. Así dice en la Suma Teológica, I, q. 82,
artículo 3, 4.
Por su parte en la cuestión 8 articulo 1 nos refiere que toda inclinación sigue a una forma,
el apetito natural sigue a una forma que existe en la naturaleza, mientras que el apetito
sensitivo y también el intelectivo o racional, que se llama voluntad, siguen a una forma
aprehendida. Por consiguiente, igual que hacia lo que se dirige el apetito natural es un
bien existente en la realidad, hacia lo que se dirige el apetito animal o voluntario es un
bien aprehendido. Luego, para que la voluntad tienda hacia algo, no hace falta que sea un
bien verdadero y real, sino que sea aprehendido en razón de bien.
Continua con la idea en la cuestión 13 articulo 1 diciendo que el acto por el que la
voluntad tiende a algo que se propone como bueno, por estar ordenado al fin por la
razón, es materialmente un acto de la voluntad ciertamente, pero formalmente es de la
razón. Pero en estos casos, la sustancia del acto se comporta materialmente con respecto
al orden que le impone la sustancia superior y, en consecuencia, la elección no es
sustancialmente un acto de la razón, sino de la voluntad, pues la elección se termina de
realizar en el movimiento del alma hacia el bien que se elige. Por consiguiente, es
claramente acto de la potencia apetitiva.
Ante esto y en relación a la frase de Epicuro se puede observar que no hay elección sin
razón, y cuanto más conozco más libremente elijo. El acto libre aparece como el fruto
común de la inteligencia y de la voluntad, que se implican vitalmente la una a la otra en
una sola y misma determinación instantánea: la inteligencia determina la voluntad en el
orden de la causalidad objetiva o formal extrínseca; la voluntad determina a la inteligencia
en el orden de la causalidad eficiente; en otras palabras, la especificación (por la
inteligencia: querer esto o aquello) depende ella misma aquí del ejercicio (o sea, de la
voluntad de querer algo). Ser libre es ser dueño de su juicio; la libertad tiene el dominio
del juicio mismo que la determina, y es a este título que ella tiene pleno dominio de su
acción.
7) ¿En qué consiste la deliberación según Tomás? ¿Se puede deliberar sobre el fin
último?
La deliberación consiste en analizar a través del intelecto los medios que voy a emplear
para obtener el bien que quiero conocer. En la cuestión 83 articulo 1 podemos encontrar
como el hombre juzga y delibera sobre lo que debe evitar o buscar. “En el hombre hay
libre albedrío. De no ser así, inútiles serían los consejos, las exhortaciones, los preceptos,
las prohibiciones, los premios y los castigos. Para demostrarlo, hay que tener presente que
hay seres que obran sin juicio previo alguno. Ejemplo: Una piedra que cae de arriba; todos
los seres carentes de razón. Otros obran con un juicio previo, pero no libre. Ejemplo: Los
animales; la oveja que ve venir al lobo juzga que debe huir de él, pero lo hace con un juicio
natural y no libre, ya que no juzga analíticamente, sino con instinto natural. Así son los
juicios de todos los animales. En cambio, el hombre obra con juicio, puesto que, por su
facultad cognoscitiva, juzga sobre lo que debe evitar o buscar. Como quiera que este juicio
no provenga del instinto natural ante un caso concreto, sino de un análisis racional, se
concluye que obra por un juicio libre, pudiendo decidirse por distintas cosas. Cuando se
trata de algo contingente, la razón puede tomar direcciones contrarias (…) Ahora bien, las
acciones particulares son contingentes, y, por lo tanto, el juicio de la razón sobre ellas
puede seguir diversas direcciones, sin estar determinado a una sola. Por lo tanto, es
necesario que el hombre tenga libre albedrío, por lo mismo que es racional.”
La libertad de la voluntad tiene un límite: no es libre respecto del fin último, sino que éste,
la felicidad, lo quiere necesariamente: Así como el entendimiento, necesariamente,
adhiere a los primeros principios (identidad, no contradicción, etc.), así la voluntad,
necesariamente, adhiere al último fin, que es la bienaventuranza (I, q. 82, a. 1)
8) ¿Por qué para Anselmo una proposición falsa puede ser igualmente recta?
La proposición falsa tiene una rectitud porque hace lo que debe que es significar, por
ejemplo afuera hay un día de mucho sol y sin nubes, pero esbozo una proposición que
dice “afuera llueve”, esta significando un objeto como proposición misma.
La enunciación es verdadera cuando lo que ella enuncia es, y en este caso, significa lo que
debe significar. Esta es la enunciación que “hace lo que debe”, la que cumple su fin y, por
tanto, es la enunciación recta. la proposición que signifi ca de manera errónea, en un
sentido, está haciendo lo que debe –significar– aunque lo esté haciendo de manera falsa.
Anselmo afirma que el solo establecer una relación de referencia respecto de un cierto
estado de cosas ya es, en cierto modo, una significatio, sin perjuicio del cumplimiento
fáctico de su verdad. En ese sentido, también una proposición falsa “hace lo que debe”.
Sin embargo, esta clase de rectitud solo tiene sentido en función de la rectitud plena, de la
cual es derivada. Pero resulta importante, como indica el mismo Anselmo al fi nal del
párrafo, en el caso que no puede atribuírsele con claridad su verdad o falsedad. En otros
términos, una proposición cuya verdad ignoramos, es significativa y en este sentido
amplio, recta y verdadera, aun al no cumplirse formalmente la indicación de que es lo que
de hecho sea. DV II, 179:
Un animal que procure su alimento y lo devore hace lo que debe, cumple su cometido, es
recto y hay verdad en él. También hace espontáneamente lo que hace cuando procura y
devora su alimento, y todo ello acontece por impulso propio del animal que procura y
devora su alimento; sin embargo, ello no es suficiente para llamarlo justo en aquel sentido
con que decimos que un hombre es justo. Ni la piedra ni el animal son, ni pueden ser
justos, como es o puede serlo un hombre.
10. Determinar los siguientes enunciados como verdaderos o falsos y dar una breve
justificación:
a) Ninguna verdad auténtica puede provenir de los sentidos según Tomás. VERDADERO
Recurre a las teorías platónicas de la participación, los seres contingentes reciben la existencia de
Dios, por lo que su existencia participa de alguna manera de la existencia de Dios, el único ser
necesario, lo que conduce a Santo Tomás a similares dificultades a las que la teoría de la
participación había conducido a Platón, aunque ahora en un plano más estrictamente teológico y
jerarquico
c) Existió un movimiento envolvente de traducciones en la Europa medieval.
VERDADERO
Alberto Magno se interesa con predilección, como lo hacía Roberto Grosseteste en Oxford
por la ciencia experimental. No solamente ha precisado sus métodos sino que se entrego
él mismo a numerosas investigaciones en mineralogía, botánica, zoología, geografía,
astronomía, alquimia, etc. En botánica y en zoología sus trabajos son notables y
apreciados aun hoy.