Está en la página 1de 3

CLASES PARA BAUTISMO

CLASE No.1

CONOCIENDO AL PADRE
LUCAS 2:40-50

En el antiguo pacto, (que es el período de tiempo comprendido desde la promulgación de la ley


dada a Moisés en el Monte Sinaí, hasta la muerte y resurrección de Jesucristo), los hombres
mostraban de Dios lo que conocían de Él. Un Dios terrible, fuerte, castigador, implacable,
vengativo y a su vez misericordioso, paciente, bueno. Sin embargo, la imagen de Dios imperante
en la humanidad no era de ese Dios de gracia y misericordia. Juan 1:17. Por tanto, la relación de
Dios con el hombre estaba basada en la ley.

Juan 1:18 “el Hijo ha dado a conocer al Padre”.

La relación basada en la ley no mostraba a Dios como Padre. Colosenses 1:15

“El es la imagen del Dios invisible”

Cristo vino a mostrarnos:

1.- EL ROSTRO DEL PADRE. MATEO 18: 10. La reacción por pecar contra alguien es no querer
ver el rostro de la persona afectada. La vergüenza por lo hecho o el temor al castigo nos aleja. Los
hombres se sentían rechazados por Dios, y se debían hacer muchos ritos para alcanzar el perdón
de Dios. Un Dios impersonal, lejos del hombre, inalcanzable, remoto y castigador. El Hijo vino a
poner punto final a esta forma de relacionarnos con Dios y viene a mostrarnos el rostro del Padre.
Podemos verlo, tocarlo, amarlo y ser aceptados por el Padre. Efesios 1:6. Ya no podemos
sentirnos rechazados, más bien aceptados ¡!!!!

2.-EL SENO DEL PADRE. JUAN 1: 18

Es entrar en una nueva relación de nuestro Padre hacia nosotros. Vivir en el seno del Padre es
estar abrazados a Él. Es más que estar de rodillas ante El, es estar recostados a su pecho, como
lo hacía Juan el amado. Juan 21:20.

3.-LA DIESTRA DEL PADRE. EFESIOS 1:20. El Hijo está sentado a la diestra del Padre y desde
allí intercede por nosotros. La diestra del Padre está a nuestro favor. Su mano se extiende a favor
de sus hijos para tocarnos, abrazarnos, protegernos y guiarnos. Cualquier acusación del enemigo
queda sin poder porque a la diestra del Padre está el Hijo, para interceder.
4.-LA VOLUNTAD DEL PADRE. Romanos 12:1-2; Juan 5:30; Juan 6:30-40.

En el antiguo pacto Dios había dado la ley, expresada en mandamientos y ordenanzas. Toda la
nación debía regirse por la Ley. Había sacerdotes que eran mediadores entre Dios y los hombres.
También había profetas que eran hombres que Dios llamaba para que éstos transmitieran
mensajes al pueblo. Lo que conocían de Dios lo aprendían por medio de los maestros, sacerdotes
y profetas, y para ellos solo estas personas escogidas eran las privilegiadas de hablar con Dios.
Muchas veces lo que transmitían los sacerdotes y profetas sobre Dios no era la imagen correcta.
Por tanto, la voluntad de Dios como algo personal, no era considerada en el pueblo.

Cristo vino a mostrarnos que no somos un accidente de la naturaleza, ni producto del caos o de
una noche de pasión de nuestros padres. Cristo vino a mostrarnos que el Padre tiene un plan
perfecto para cada uno de sus hijos. Es su voluntad, buena, agradable y perfecta. Por eso los
hijos podemos decir: Lo mejor está por venir. Su voluntad para cada uno de nosotros es buena,
busca nuestro bien. Es agradable: Nos hace sentir bien, en paz, gozo y abundancia. Es perfecta:
Todo está bajo el control del Espíritu.

5.-LAS OBRAS DEL PADRE. Juan 5:17-18

En el antiguo pacto los hombres entendían las obras de Dios en el contexto de la ley de Moisés.
Recordemos que el hombre recibía el pago según su obediencia o desobediencia. Si se obedecía,
vendría bendición, si desobedecía, vendría maldición. Ahora, en el nuevo pacto, la bendición es
un hecho conquistado por Cristo en la Cruz y en su resurrección se sentó en lugares celestiales y
con El fuimos sentados en lugares celestiales. Estableciéndose así que somos bendecidos por
estar en Cristo y no por la obediencia. En el antiguo pacto, la desobediencia era castigada muchas
veces con la muerte (el adulterio, la fornicación, el robo, el caso de acan, etc).Muchas veces no
había oportunidad al arrepentimiento. En el nuevo pacto, somos disciplinados, reprendidos y
azotados con el propósito de ser corregidos. La disciplina nos ayuda a participar de su santidad y
que produzcan frutos apacibles (en paz) de justicia. La disciplina no busca nuestra muerte, busca
que seamos transformados para que demos buenos frutos. Hebreos 12:4-11. Ningún Padre
procura matar a su hijo porque haya desobedecido. Prov 23:13-14.

6.- LA PALABRA DEL PADRE. Debemos entender que el Hijo no vino a abolir la ley. Recordemos
que la ley y los profetas se resumen en el mandamiento de amar a Dios por sobre todas las cosas
y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. En el antiguo pacto la relación obediencia/bendición,
desobediencia/maldición, obediencia/aceptación, desobediencia/rechazo, obediencia/aprobación,
desobediencia/castigo, regia la forma como el hombre se comunicaba con Dios. En el nuevo
pacto, Cristo viene a ensenarnos que debemos amarnos los unos a los otros. 1 Juan 3:1; 1 Juan
2:7-11; Juan 17:14, 26.

7.-EL AMOR DEL PADRE- Juan 3:16; Romanos 8: 32-39.

a.- Con Cristo recibimos todas las cosas b.- Somos justificados. C.-Cristo intercede por nosotros.
d.- Nada nos puede separar del amor de Dios en Cristo.
MEMORIZAR PARA EL DIA DEL BAUTISMO

Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
 1 Juan 3:1: Mirad cuál amor nos ha dado el PADRE, para que seamos llamados hijos de Dios;
por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 

1 Juan 5:7: “Porque tres son los que dan TESTIMONIO en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu
Santo; y estos tres son uno. “

También podría gustarte