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Segunda Revolución Industrial

La Segunda Revolución Industrial o Gran Capitalismo1 2 fue la segunda fase de la Revolución


Industrial, cuando el capitalismo maduró definitivamente como sistema económico y
estableció sus «pilares fundamentales».2 Fue un proceso de innovaciones tecnológicas,
científicas, sociales y económicas nunca antes vistas.3 Su comienzo suele fijarse entre 1850 y
1870,4 momento en el cual se empieza a observar el surgimiento de nuevas y mejoradas
técnicas de producción, y una nueva clase de industrias, como la industria química, eléctrica o
la automovilística;5 además de empezar a darse la industrialización en nuevos países6 como el
recién nacido Imperio Alemán, Rusia, Italia, Francia, Japón, Estados Unidos y Países Bajos.6 El
final de este periodo suele fijarse en 1914,4 año en que da comienzo la Primera Guerra
Mundial;7 aunque esta fecha es la más aceptada y empleada, no es totalmente correcta en el
caso de los países no europeos, pues no fue hasta 1917, cuando países como Estados Unidos o
Japón, participaron activamente en la guerra.8

Esta nueva revolución industrial fue muy distinta a la primera, pues, al contrario que lo
sucedido en la Primera Revolución Industrial, en donde solo un único país, Gran Bretaña, había
logrado industrializarse en profundidad, en este periodo la revolución se da en muchos más
lugares, destacando, Europa Occidental, Estados Unidos y Japón;6

Este periodo vio el desarrollo de nuevas formas de energía nunca antes vistas o utilizadas,
como el gas o el petróleo; debido a estos profundos cambios surgieron nuevas industrias,
además de producirse una revolución científica sin precedentes,9 que abrió nuevos campos de
investigación. Nuevas invenciones revolucionaron y caracterizaron este periodo; la aparición
de nuevas máquinas e invenciones como el motor de combustión interna, el desarrollo del
aeroplano y el automóvil 5 y su correspondiente comercialización, además de la producción en
masa de bienes de consumo, la refrigeración mecánica o la invención del teléfono o la radio
caracterizaron esta revolución9 y sus años posteriores

No existe una única definición para el término "revolución industrial" y pueden atribuirse
varios significados al término según el enfoque y el contexto en el cual se expresa. Según David
Landes existen por lo menos tres acepciones o modos de uso del término: a) el que hace
referencia al conjunto de innovaciones tecnológicas que sustituyen la habilidad humana por
maquinaria y la fuerza animal por energía provocando el paso de la producción artesanal a la
fabril; b) aquel que se utiliza para remarcar un cambio tecnológico rápido e importante en
algún periodo histórico determinado o como secuencias de innovaciones determinadas; y c)
hace referencia específica al periodo del siglo XVIII en el cual se da un cambio económico y
social al pasar de una producción agrario y artesanal a otra mecanizada o industrial iniciada en
Inglaterra y expandida desigualmente a Europa continental.10
Índice

1 Revolución del transporte

2 El hierro

2.1 Otros metales

3 La industria química moderna

4 Avances científicos

5 El capitalismo

6 Alemania

7 Estados Unidos

8 Véase también

9 Referencias

Revolución del transporte

Locomotora de 1874 en el ferrocarril de Pensilvania.

Durante este periodo el coste de los transportes experimentó un gran descenso que permitió
la integración de los mercados hasta entonces muy desconectados, esto se pone de
manifiesto, por ejemplo en el precio del trigo en Inglaterra y Estados Unidos, mientras que en
1860 el precio del trigo en Liverpool casi doblaba el del mercado de Chicago; hacia 1915 los
precios eran casi iguales. Este abaratamiento impulsó el comercio internacional, la integración
de los mercados nacionales e internacionales, la unión de zonas productoras y consumidoras
de todo tipo de recursos y las migraciones generalizadas de personas.

El cambio en el ferrocarril fue espectacular y siguió siendo el medio de comunicación terrestre


más utilizado. Así, mientras que en 1840 el desarrollo ferroviario era todavía escaso, en Europa
solo nueve países habían construido alguna línea ferroviaria, con una red en todo el continente
de menos de 4.000 kilómetros y solo cuatro países (Gran Bretaña, Alemania, Francia y Bélgica)
que habían superado los 300 kilómetros, en Estados Unidos en esa misma fecha se habían
construido 4.510 kilómetros. Treinta años después, en 1870, se había consolidado este medio
y se superaban en Europa los 100.000 km de extensión y en Estados Unidos 70.000.
España en 1848, fue el décimo país del mundo en inaugurar una línea ferroviaria, la de
Barcelona a Mataró, aunque en 1847 ya había entrado en funcionamiento el ferrocarril entre
la Habana y Güines en la Cuba española, a estos les siguió en 1851 la línea entre Madrid y
Aranjuez. Se siguieron construyendo vías ferroviarias desde los lugares en los que se había
originado (Europa Occidental y noreste de los EE. UU.) hacia lugares más lejanos, creándose así
las grandes redes transcontinentales de América del Norte (hacia 1870) y Eurasia
(Transiberiano y Orient Express hacia 1900).

El desarrollo del transporte naval fue también muy notable. Por un lado los clípers que
llegaban desde Inglaterra hasta el Pacífico y Australia, supusieron el canto del cisne de la
navegación a vela. Pero lo más importante fue la aplicación sistemática a los barcos de
calderas a vapor de triple y cuádruple expansión mucho más eficientes, la introducción del
casco de hierro en 1860 y posteriormente de acero en 1879 y la aplicación de la turbina a
vapor en 1894. Estas innovaciones disminuyeron los costes de mantenimiento y
funcionamiento de las naves y aumentaron el espacio reservado para las mercancías y los
pasajeros. Hacia 1880 también se disminuyeron las tripulaciones y los costes con la
desaparición del velamen auxiliar del que disponían todavía los barcos a vapor. Todos estos
cambios permitieron reducir los fletes del transporte atlántico en un 45 por ciento.11

El hierro

Puente de hierro del ferrocarril sobre el río Támesis reconstruido en 1895.

El hierro seguía siendo el metal más utilizado y sobre él se van a aplicar importantes
innovaciones. Thomas en 1878 inventó un sistema para explotar el hierro rico en fósforo, hasta
entonces no se habían tenido en consideración estos yacimientos por el carácter quebradizo
del metal. El procedimiento Siemens-Martin abarató la obtención de este mismo producto.

Durante la primera revolución industrial el hierro se aplicó casi exclusivamente al ferrocarril,


ahora va a encontrar nuevas aplicaciones como la construcción y el armamento. En el terreno
constructivo se van a levantar puentes en hierro, estaciones de trenes, mercados,
monumentos como la Torre Eiffel en 1889, y sería la base para la construcción de los primeros
rascacielos en Chicago al hacer estos edificios con una estructura de hierro.

El acero (aleación de hierro con una pequeña cantidad de carbono) era un metal muy caro de
producir y su utilización se limitaba a escasos productos: cuchillería, aparatos de precisión... El
panorama cambia al aparecer nuevos procedimientos como el convertidor de Bessemer en
1855 que permitió incrementar la producción de acero a un precio razonable. En el campo
armamentístico se utilizará más el acero que el hierro, las nuevas aplicaciones pasan por la
construcción de acorazados o submarinos totalmente revestidos de acero.

Otros metales

Además del hierro y el acero aparecen otros metales que van a tener una gran trascendencia
en el desarrollo industrial. Entre ellos destaca el aluminio, metal muy ligero y resistente. Fue
descubierto por Wökler en 1845 pero hasta 1886 no se generaliza, fue cuando Hall le aplicó el
proceso de electrólisis. El níquel se usó principalmente para mezclarlo con el acero y lograr así
el acero inoxidable. Al mezclarlo con el cobre se crea una aleación llamada alpaca que tendrá
muchas aplicaciones en el campo doméstico.

El cobre tendrá también una gran importancia, al perfeccionarse su producción se va a


destinar, casi exclusivamente, a la industria eléctrica, o bien como conductor o bien como
componente de los motores eléctricos. Por último el cinc tendrá una cierta importancia ya que
al mezclarse con el hierro detiene su oxidación.

La industria química moderna

La industria química conoció un primer desarrollo en la Primera Revolución Industrial, ahora va


a experimentar una expansión sin precedentes y se van a encontrar soluciones prácticamente
para todos los campos de la producción. Veamos cuáles son los principales avances.

La sosa se va a producir de manera rentable tras los descubrimientos del belga Solvay, éste
hizo pasar amoníaco por agua salada, así se genera bicarbonato sódico susceptible de
convertirse fácilmente en sosa; esto multiplicó la producción mundial de este producto.

Los colorantes artificiales van a sustituir a los colorantes naturales anteriores y se obtendrán
de productos derivados de la hulla como el alquitrán y el benzol. La investigación en este
campo fue muy intensa debido a la gran demanda de la industria textil y en menos de 20 años
se encontraron sustitutos de todos los tintes naturales.

Los explosivos adquieren un gran desarrollo. La pólvora era el único conocido y estallaba por
ignición (fuego), se van a descubrir nuevos explosivos químicos que estallan por percusión
como la nitrocelulosa y la nitroglicerina, esta última del italiano Sobrero. En 1866 Alfred Nobel,
también conocido por los premios que llevan su nombre, inventó la dinamita, mezcla de
nitroglicerina y un tipo de arcilla llamada Kieselguhr, esto generará una gran industria de
explosivos. La dinamita tendría importantes aplicaciones en la minería y en el campo militar
gracias a su gran potencia y estabilidad.

En el campo la demanda de fertilizantes dará lugar al desarrollo de los abonos químicos o


fertilizantes sintéticos. Se van a elaborar superfosfatos y nitrato sódico, este último se elabora
a partir de nitratos minerales procedentes de la Antártida. Europa era la zona que más nitrato
sódico consumía. Otros elementos minerales indispensables para las plantas también se
sintetizaron químicamente como el abono de potasio.

Avances científicos

Descubridor de la vacuna antirrábica.

Esta ciencia vio ampliado su campo de estudio al conocerse la división celular, las leyes de la
herencia y la existencia de los cromosomas. Charles R. Darwin (1809-1893) revolucionó el
saber biológico con su obra Sobre el origen de las especies en términos de selección natural y
especies selectivas (1859). Tomando como base los estudios de Lamarck (1744-1829) sobre la
evolución biológica de las especies, Darwin amplió esta teoría afirmando que en dicha
evolución existía una lucha por la vida en la que sólo las especies más fuertes conseguían
sobrevivir.

Los avances médicos y el mejoramiento de los métodos de higiene lograron un progreso en


beneficio de una mejor salud pública y una mayor expectativa de vida. El notable cirujano
inglés Joseph Lister (1827-1912) luchó por hacer entender a sus colegas la importancia de la
desinfección de los instrumentos de cirugía y propagó así la aplicación de métodos de higiene.
El éter (anestésico) comenzó a ser utilizado como anestesia para las operaciones quirúrgicas,
hecho que fue paralelo a la práctica de una cirugía más avanzada. Robert Koch (1843-1910)
descubrió los bacilos que producen la tuberculosis y el cólera. Por otra parte, la difteria fue
atacada con la aplicación del suero antidiftérico.

El francés Louis Pasteur (1822-1895) ideó un proceso de conservación de los alimentos al


descubrir que la fermentación era producida por bacterias y que al exponer dichos alimentos a
altas temperaturas éstas morían. Este procedimiento recibió el nombre de pasteurización. Por
otra parte, el estudio de las bacterias dio origen a una nueva ciencia: la bacteriología. Al mismo
tiempo, los estudios médicos de Pasteur permitieron el descubrimiento de la vacuna
antirrábica.
Durante el siglo XIX, los avances tecnológicos permitieron la creación o el descubrimiento de
diversos elementos que modificaron la vida cotidiana de gran parte de la población mundial.
fueron los siguientes:

el telégrafo transmitía mensajes mediante un código representado por puntos y rayas, que
se conoce por el apellido de su inventor, Samuel Morse.

en 1876, Alexander Graham Bell realizó la primera llamada por teléfono, aparato que había
patentado, creado por Antonio Meucci.

en 1885, Karl Benz invento el primer automóvil con motor que funcionaba con nafta.

en 1888, el científico Robert Koch descubrió la bacteria que causa la tuberculosis, una
enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a los pulmones.

en 1897, Friedrich Bayer fabrico en su laboratorio la aspirina, un comprimido con


propiedades analgésicas y anti-inflamatorias.

El capitalismo

El desarrollo del capitalismo monopolista en la segunda mitad del siglo XIX se produjo en el
marco de un nuevo ciclo de expansión general y fue acompañado de un nuevo crecimiento de
las fuerzas productivas de varios países. De este modo, el capital se centralizó y la producción
se concentró al formarse el monopolio con el acuerdo y unión de capitalistas. Así, los
monopolios lograron determinar las condiciones de venta de gran parte de los productos,
fijando los precios y obteniendo por ende mayores ganancias. Sin embargo, los monopolios, si
bien tendieron a lograr un mayor o mejor control de los mercados, no eliminaron por
completo la lucha por la competencia, la cual ocurrió tanto entre las mismas corporaciones
monopolistas como entre las empresas que se mantuvieron al margen de los carteles y de los
trusts. Por el contrario, la hicieron más violenta tanto a nivel de los mercados internos como
de los internacionales. En este escenario, los bancos jugaron un nuevo papel decisivo para la
transformación del capitalismo en un fenómeno que caracterizaría a la segunda parte del siglo
XIX, así como a la primera del siglo XX: el imperialismo (es decir, los intentos de establecer o
mantener una soberanía formal de una potencia determinada sobre otras sociedades
subordinadas a ésta).

Durante este período, el imperio alemán rivalizó o sustituyó al de Gran Bretaña y de Irlanda
como la nación industrial primaria en Europa. Esto ocurrió como resultado de varios factores.
Alemania, habiéndose industrializado después de Gran Bretaña, pudo modelar sus fábricas
como las de Gran Bretaña, ahorrando así una cantidad substancial de capital, esfuerzo y
tiempo. Mientras que Alemania hizo uso de los últimos conceptos tecnológicos, los británicos
continuaron utilizando tecnología costosa y anticuada. En el desarrollo de la ciencia y la
investigación pura, los alemanes invirtieron más pesadamente que los británicos,
especialmente en la industria química. El sistema alemán del cártel (conocido como Konzerne),
siendo percetiblemente concentrado, podía hacer un uso más eficiente del capital fluido.
Algunos creen que los pagos de reparación exigidos de Francia después de su derrota en la
guerra Franco-Prusiana de 1870 y 1871 habría proporcionado el capital necesario para permitir
inversiones públicas masivas en infraestructura como ferrocarriles. Esto proporcionó un
mercado grande para los productos de acero innovadores y facilitó el transporte. La anexión
por parte de Alemania de las provincias de Alsacia y Lorena, provocó que una parte de la que
había sido la base industrial francesa pasase a Alemania. En los Estados Unidos la segunda
Revolución industrial se asocia comúnmente a la electrificación según lo iniciado por Nikola
Tesla, Thomas Alva Edison y George Westinghouse y por la gerencia científica según lo aplicado
por Frederick Winslow Taylor.

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