Almacenamiento y Manejo de Lubricantes PDF

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[402] Tribología y lubricación .

Tomo I Edición 5

Almacenamiento y manejo de lubricantes

INTRODUCCION
Además de la correcta selección de los lubricantes para su utilización en la maquinaria, es necesario
tener en cuenta determinadas normas y requisitos durante su manipulación, almacenamiento y
distribución. Desde el momento en que el lubricante es fabricado hasta que se le aplica a la máquina,
éste pasa por una diversidad de situaciones intermedias, como la manipulación en la planta de
lubricantes, traslado hasta el distribuidor, transporte hasta el usuario, tiempo de permanencia y forma de
almacenamiento en la bodega de la fábrica, traslado hasta los mecanismos de la máquina por medio de
recipientes, aceiteras, etc, y manipulación y aplicación final y que según la forma como se efectúen,
pueden alterar en mayor o menor grado las propiedades del lubricante y por consiguiente, su
rendimiento en la máquina.

Quizás el parámetro más importante que se debe tener en cuenta es la protección y el manejo que el
usuario le debe dar a los aceites y grasas; esto es tan esencial como la misma selección de las
propiedades físico-químicas de dichos productos. Muchas veces se adquieren lubricantes especiales,
como los sintéticos, pero en forma incorrecta se almacenan en bodegas que no tienen ningún tipo de
limpieza, donde el polvo abunda por todas partes o se dejan a la intemperie, expuestos a las más críticas
condiciones ambientales, como: tierra, polvo, humedad o agua. En estas condiciones, los lubricantes
quedan inservibles antes de ser utilizados.

9.1 MANIPULACION DE LOS LUBRICANTES

El manejo incorrecto de los tambores, baldes y recipientes donde vienen los


lubricantes trae como consecuencia que las uniones metálicas se deformen o se rompan,
causando derrame de aceite o de grasa, con pérdidas considerables de los mismos, o
charcos en el piso, que pueden causar graves accidentes e impactar negativamente el
ambiente. Un tambor de 55 galones, lleno de grasa o de aceite, pesa aproximadamente
450 libras (204 kg); por lo tanto, de ningún modo debe ser manipulado por una sola
persona, sin alguna ayuda mecánica adicional. Cuando se necesite bajar un tambor
lleno de lubricante, desde una plataforma (como la de un camión), nunca se debe
emplear el método de la llanta, que consiste en colocar una llanta en el suelo y
arrojar la caneca sobre ella. Ver Figura 9.1.
Figura 9.1
Con el impacto del tambor de 55 galones
de aceite sobre la llanta, ésta ceder,
permitiendo que el el tambor haga
contacto ocasionando el daño del borde
inferior o superior, eliminando el selloi y
por ende generando derrames de aceite,
con la entrada de contaminantes del
ambiente hacia el aceite.
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [403]

Existen varios elementos para realizar dicha labor, los más importantes son:

Elevador mecánico: Consiste en una plataforma portátil accionada manualmente por


una cadena y un sistema hidráulico, el cual permite subir o bajar el tambor del vehículo y
transportarlo hasta la bodega o al sitio en donde se vaya a utilizar. Se emplea para distancias
cortas y para transportar como máximo dos tambores de aceite. La caneca de aceite de 55
galones o de grasa de 400 libras, se puede transportar en posición horizontal o vertical. Este
elevador hidráulico resulta también muy práctico cuando se necesita organizar los tambores
de lubricante en la bodega principal o auxiliar, ya sea que se requiera colocarlos en posición
horizontal- en el suelo o sobre estructuras metálicas. Ver Figura 9.2(a).
Elevador por cable: En no pocos casos, por no contar con los elementos apropiados
para manipular los tambores de aceite, es necesario recurrir a métodos costosos, como el de
utilizar una pluma para izar los tambores a niveles altos. Esto conlleva a que se corra el
riesgo de que el tambor pueda golpear estructuras o máquinas generando graves
accidentes; ademas de que no en todo momento se cuenta con gruas que puedan llevar a
cabo esta labor. El tiempo invertido por este sistema es bastante alto y puede dar lugar a
que si el cable no estaba amarrando adecuadamente aplaste el tambór, dando lugar a
derrames de aceite Ver Figura 9.2(b).
Plataforma hidráulica: Algunos camiones que se utilizan permanentemente para
el transporte de lubricantes, cuentan con una plataforma hidráulica en la parte trasera, la
cual permite subir y bajar los tambores de aceite o de grasa, Esta plataforma es
accionada por un sistema hidráulico movido por el motor del vehículo. Ver Figura 9.2(c).
Rieles Metálicos: Una buena alternativa cuando no se disponga de un elevador mecánico o
de un camión- con plataforma hidráulica, consiste en colocar dos rieles metálicos y hacer
descender lentamente el tambor desde el camión hasta el piso. Existen deslizadores
metálicos especialmente diseñados para los tamaños nominales de tambores de 55
galones y que se acoplan perfectamente a la plataforma del camión. Ver Figura 9.2 (d).

(a) (b)
Pedro Albarracín Aguillón
[404] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

(d)

Figura 9.2
(a) El elevador mecánico permite manipular
fácilmente los tambores de lubricantes. (b) Tambor
de 55 galones elevado por cable. (c) Las
plataformas hidráulicas se utilizan en aquellas
fábricas donde el consumo de lubricantes es alto.
(d) se pueden emplear dos guías o rieles
metálicos para bajar el tambor de 55
(c) galones de aceite del vehículo.

Hasta donde sea posible, se debe evitar


transportar el tambor de aceite, haciéndolo
rodar por el piso y mucho menos, arrastrándolo
porque su estructura se debilita y se puede
romper. Ver Figura 9.3. Igualmente, las marcas
que identifican su contenido se pueden borrar
total o parcialmente, conduciendo a errores en
su aplicación. Aunque si se trata de distancias
cortas esta práctica puede resultar aceptable.
Como una ayuda adicional, con frecuencia
sirven dos tramos de hierro en T, o rieles. Estos
se pueden inclinar ligeramente para que los
tambores rueden con lentitud por su propio
peso; las ranuras de los tambores actúan como
bordes para guiarlos sobre los rieles.
Figura 9.3
Montacargas: Permite manipular hasta El procedimiento de rodar el tambor de 55 galones
4 tambores de 55 galones colocados sobre por el piso puede dar lugar a que las marcas del
nombre y tupo de aceite se borren dando lugar a
una estiba de madera. Este sistema resulta
aplicaciones incorrectas del aceite.
muy práctico cuando se trata de grandes
cantidades de aceite y es muy eficiente por su rigidez y porque no deteriora el tambor.
Adicionalmente, la estiba permite el almacenamiento de los tambores sobre estructuras
metálicas o a la intemperie. Cuando se manipule con el montacargas un solo tambor, se
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [405]

debe tener la precaución de tomarlo por la


parte central, entre los anillos que tiene
exteriormente para evitar que se resbale.
Ver figura 9.4 (a)

Carretilla manual para tambores


de 55 galones: Este elemento permite
manipular y transportar de una manera
segura y con poco esfuerzo, los tambores
de grasa o de aceite. Son de diseño
exclusivo para lubricación porque facilita
cargar o descargar el tambor sin necesidad
de emplear elementos adicionales. Un
(a) gancho que desliza sobre la estructura de la carretilla, agarra el
borde superior del tambor, sujetándolo
entre él y unas pestañas ubicadas en la
parte inferior de la carretilla. Con uno de
estos elementos, un solo hombre puede
manejar fácilmente los tambores más
pesados. Ver figura 9.4 (b).
Carretilla manual para recipientes:
Para llevar recipientes de 5 galones de aceite
se puede utilizar una carretilla manual. Ver
Figura 9.4(c).

BuggyOil para tambores de 55


galones de aceite, es una estructura
metálica fabricada en acero inoxidable,
(b) cuenta con una serie de resortes, ejes giratorios
y palancas que permiten manipular el
tambor de 55 galones colocándolo de una
posición vertical a una horizontal, y llevarlo
de una manera ergonómica y segura hasta
cualquier parte de la planta. El tambor de 55
galones se asegura a la estructura del
Buggyoil mediante una cinta de seguridad
que lo sujeta fuertemente a ella impidiendo
que se presenten condiciones inseguras. Ver
Figura 9.4 (d) y Figura 9.4 (e)

(c)

Pedro Albarracín Aguillón


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(d) (e)
Figura 9.4
(a) La estiba de madera y el montacargas permiten una manipulación rápida y segura de
varios tambores de lubricantes. (b) Carretilla manual para manipular y transportar tambores
de lubricante. (c) Carretilla manual para llevar recipientes de 5 galones a la planta (d) y (e)
Buggy Oil para la manipulación y transporte de tambores de 55 galones de aceite.
Los tambores de 55 galones de aceite no se deben manipular sin la ayuda de palancas u
otro tipo de elementos, debido a que se pueden presentar lesiones en las personas que
ejecutan esta labor. Los elementos más comunes son.:

Palancas para manipular los tambores de aceite: En algunos casos, es necesario


cambiar la posición de un tambor de lubricante (vertical a horizontal o viceversa) y es
indispensable contar para ello con una palanca. Estas son de fácil construcción y manejo.
Se apoya en la caneca por medio de una platina semicircular y un gancho, que sujeta el
borde superior de la caneca. Como medida preventiva, se debe colocar sobre el piso un
pedazo de caucho o de otro material blando que permita amortiguar el golpe en caso de
que la caneca se incline bruscamente. La palanca se debe acoplar correctamente en la
caneca para evitar accidentes. Ver Figura 9.5(a)
Banco de cuna: Es una estructura metálica en forma de carretilla, de fácil construcción que
permite manipular los tambores de aceite de 55 galones sin problema alguno. Inicialmente, el
tambor está en posición vertical y junto a él se coloca el banco de cuna en la misma posición;
las pestañas conque cuenta éste en uno de sus extremos, se meten por debajo de los bordes
del tambor. Se pasa luego una varilla metálica sobre las guías del banco de cuna, se coloca el
seguro, y con la misma varilla se hace girar el tambor hasta que quede en posición horizontal.
Enseguida se saca la varilla metálica y el banco de cuna se coloca junto con el tambor en el
sitio adecuado, dentro del cuarto de lubricantes o en la planta. Esta operación se repite
siempre que sea necesario cambiar un tambor vacío por uno lleno.
Ver Figura 9.5(b)

BuggyOil: Esta herramienta se puede utilizar tambien como palanca para colocar los
tambores de posición vertical a horizontal y viceversa, y adicionalmente para almacenar
los tambores de 55 galones de aceite, ya sea en la planta o en el cuarto de lubricantes. En
este caso al tambor se le debe colocar el indicador del nivel de aceite y el venteo para
permitir que el aceite se pueda evacuar. Ver Figura 9.5(c) y Figura 9.5(d).
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [407]

Varilla metálica que


sirve de palanca

Seguro metálico
MAQUINAL
150 Guía
EP

Guía
Pestaña

(a) (b)

(c) (d)
Figura 9.5
(a) Palanca manual para cambiar la posición de un tambor de lubricante. (b) Banco de cuna para
manipulacion y almacenamiento de tambores. (c) y (d) El Buggy Oil sirve para almacenar fácilmente en
posición horizontal los tambores de aceite de 55 galones en el cuarto de lubricantes o en la planta. Foto
cortesía Tribos Ingeniería S.A.S, www.tribosingenieria.com

9.2 ALMACENAMIENTO DE LOS LUBRICANTES

El almacenamiento de cualquier producto que sirva para la lubricación de un


determinado mecanismo es de primordial importancia. Existen dos formas de
almacenamiento: a la intemperie y bajo techo (bodega principal y cuarto de lubricantes).

9.2.1 Almacenamiento a la intemperie

Este tipo de almacenamiento hasta donde sea posible no se debe permitir, porque puede traer
como consecuencia que el lubricante se contamine con agua (transpiración de la caneca) o que las
marcas y especificaciones del producto se borren, dando lugar a problemas futuros en la
aplicación de dichos lubricantes. El almacenamiento prolongado a la intemperie, eventualmente
puede ocasionar fugas y pérdidas del producto. Cuando no haya otra alternativa y sea necesario
almacenar los lubricantes a la intemperie se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

Almacenamiento del tambor en posición horizontal: El agua es la sustancia que más


afecta la vida del aceite, excepto en aquellos casos en los cuales ha sido formulado para trabajar
Pedro Albarracín Aguillón
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como una emulsión (aceites de corte). Este contaminante puede penetrar hasta el aceite cuando el
tambor se deja en posición vertical; debido a los cambios de la temperatura ambiente entre el día y
la noche, el tambor se dilata y se contrae respectivamente, haciendo que el volumen de aire que
hay dentro de él se caliente y se enfríe constantemente, lo cual origina una acción de bombeo
sobre la humedad que se concentra en la tapa y en el tapón. El agua acumulada se introduce en
forma de diminutas partículas, que van aumentando hasta formar volúmenes considerables.
La cantidad se incrementa con las condiciones ambientales. Así, si llueve, obviamente esta
cantidad será mucho mayor. En condiciones normales (sin lluvia), se ha podido comprobar
que la cantidad de agua que se acumula en el aceite puede llegar fácilmente hasta 40 cc en 24
horas. El agua al estar en contacto con el aceite, afecta la propiedad de demulsibilidad del
aceite, haciendo que cuando esté en servicio, se emulsione fácilmente con el agua que pueda
estar presente en el interior de la máquina. Ver Figura 9.6(a), Figura 9.6(b), Figura 9.6(c).

Lluvia

Agua Escapa algo Agua


de aire

Espacio Se reduce Se crea


de aire el espacio una fuerte
de aire succión

Frio Caliente Frio

Agua

Aceite limpio tal como Parte del aire escapa al Al enfriarse el aire y el
se recibe calentarse el aceite, y aceite se crea succión y
expandirse el metal penetra agua al interior
(a) (b) (c)
Figura 9.6
(a) Cuando se almacenan a la intemperie tambores de 55 galones de aceite con la tapa y el tapón hacia arriba, la
lluvia y el polvo se depositan sobre ellos, aún cuando estén bien apretados, y penetran hasta el interior de los
tambores, contaminando el aceite. (b) En la parte superior de la caneca se almacena el agua.

Para evitar que la humedad penetre, los tambores de aceite se deben almacenar en
posición horizontal y de forma tal que el aceite, en la parte interior, cubra completamente
la tapa y el tapón, ejerciendo de esta manera una contrapresión que impide la entrada de
humedad. Ver Figura 9.7(a). Cuando sea imprescindible dejar a la intemperie los tambores
en posición vertical (por razones de espacio), se deben colocar con la tapa y el tapón
hacia abajo, de tal forma que el fondo del tambor quede hacia arriba. Si están colocados
sobre estibas, los cuatro tambores se pueden arrumar unos sobre otros, formando
columnas de máximo cuatro estibas cada una. De no ser factible colocar los tambores
con la tapa y el tapón hacia abajo, se deben colocar ligeramente inclinados de tal manera
que al acumularse el agua, la tapa y el tapón no queden sumergidos dentro de esta,
evitandose de esta manera que penetre y contamine el aceite. Ver Figura 9.7 (b)

Pedro Albarracín Aguillón


Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [409]

(a) (b)
No hay Figura 9.7
Hay entrada
(a) Para evitar que el agua del ambiente penetre al
entrada
de agua tambor de 55 galones, éste se debe almacenar en
de agua
posición horizontal, con la tapa y el tapón
igualmente horizontales. (b) El agua acumulada
sobre la parte superior del tambor; si recubre
INCORRECTA CORRECTA completamente la tapa y el tapón, penetra
Agua acumulada fácilmente hasta el aceite a traves contaminandolo
alrededor de la y reduciendo la efectividad de los aditivos
antiemulsionantes del aceite, de tal manera que
tapa
cuando éste esté lubricando los mecanismos de la
máquina se incentive la herrumbre, corrosión,
desgaste por fatiga superficial y adhesivo. (c) Al
colocar el tambor ligeramente inclinado dejando la
tapa y el tapón por fuera del agua, se reducen las
posibilidades de que ésta fluya hasta el aceite.

(c)

9.2.2 Almacenamiento bajo techo

Esta es la forma de almacenamiento que siempre se debe emplear, porque impide


que los contaminantes presentes en el ambiente, como polvo, agua, arena, etc., dejen
inservible el lubricante.
Bodega principal de lubricantes

Es el lugar donde se reciben los tambores sellados para luego, desde allí, ser
distribuidos a las diferentes secciones de la fábrica. La bodega principal de lubricantes,
debe cumplir con ciertas normas mínimas, como: tener luz natural, piso de cemento
(como mínimo), estar proyectado para colocarle calefacción en épocas de invierno, tener
buena ventilación; se debe asear con mucha frecuencia, estar pintado con un color claro
(blanco o crema). Las puertas de acceso deben ser lo suficientemente grandes para poder
movilizar los tambores sin alguna dificultad y sus dimensiones deben ser las adecuadas
para poder almacenar los lubricantes por tipos y en la forma correcta.

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[410] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

La bodega principal de lubricantes, debe estar organizado por secciones, de


acuerdo con el tipo de lubricante, para facilitar su ubicación. Cuando sea necesario
economizar espacio en la bodega, el almacenamiento de los tambores requiere la
utilización de estructuras metálicas, o anaqueles resistentes. Se debe tener en cuenta
que los tambores se puedan almacenar fácilmente y que las existencias más antiguas
sean las primeras en ser despachadas para consumo. Esto evitará que algunos
lubricantes se dañen por permanecer almacenados durante largos períodos de tiempo.
Dependiendo del tamaño de la bodega principal, los tambores se pueden manipular
con un elevador hidráulico, un diferencial o un montacargas, En este último caso,
pueden ir colocados directamente sobre estibas de madera o sobre bases metálicas,
diseñadas exclusivamente para ser manipuladas con montacargas.

En toda fábrica se debe conocer qué cantidad de lubricante, de cada tipo utilizado, se
requiere para un período de tiempo determinado. Esto evitará que en un momento dado
se tenga que parar una máquina, o todo un proceso industrial porque no hay existencia
del lubricante que se necesita. Un control inadecuado de las existencias en la bodega
principal de lubricantes puede ocasionar grandes pérdidas, ya que muchos lubricantes se
pueden deteriorar como resultado de un almacenamiento muy prolongado. Los pedidos
de lubricantes no se deben efectuar sobre la marcha y debe haber una comunicación
permanente entre mantenimiento, lubricación y compras. Se debe tener muy en cuenta el
concepto “ los primeros lubricantes existentes en stock, deben ser los primeros en ser
consumidos”; ésto evitará que tanto aceites como grasas permanezan almacenados
prolongados períodos de tiempo. Ver Figura 9.8 (a), Figura 9.8 (b), Figura 9.8 (c)

(a) (b)
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes
A
QUIN AL

TABL A Nº2: IDENT IFIC ACIÓN D E C OLOR ES


PAR A AC EITES INDUSTR IALES GR ADO ISO Y SUS APL IC ACION ES
M
TABL A Nº1: IDENT IFIC ACIÓN D E C OLOR ES
PAR A AC EITES AUT OMOT RICES GR ADO
SAE Y SUS APL IC ACIONES TABL A Nº5: F IGUR AS GEOMÉTR IC AS
PAR A FR ECUENC IAS D E LUBR IC ACIÓN

20W50 32
SAE-S ISO

Ruta de TABL A Nº3: IDENT IFIC ACIÓN D E C OLOR ES


PAR A GR ASAS GR AD O NL GI Y
LOS LUBRIC ANT ES
TABL A Nº4: F IGUR AS GEOMÉTR IC AS
Conserve limpio
este lugar
evacuaci on SUS ESPESANT ES PAR A L AS C AT EGORÍAS DE

con ali mentos PARA INTERN A


CAT EGORÍA

Lubricante c on TABL A Nº7: CL ASIF IC ACIÓN API


posi ble c ontac to MOTOR ES D E C OMBUST IÓN

Lubricante si n
contacto
con ali mentos
Lubricante
solubles
y/o comesti bles
versión 072013-01
Pedro Albarracín Aguillón

EP

150

Figura 9.8
(a) El almacenamiento sobre estibas se debe hacer máximo en columnas de 3 estibas. (b) Los tambores de aceite se deben agrupar

[411]
por tipos y colocar de tal forma que se puedan manipular fácilmente. (c) Los tambores se pueden colocar de tres en tres, de manera
horizontal, sobre estructuras metálicas y por medio de montacargas se pueden colocar unos sobre otros.
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Órdenes de compra

El ingeniero de mantenimiento o de confiabilidad o la persona encargada de la


lubricación en una planta, son los únicos que pueden decidir acerca del tipo de aceite
o de grasa que se va a utilizar en la lubricación de un mecanismo específico. Esto no
es fruto del azar, sino de un completo estudio y análisis. Existe una tendencia muy
marcada a nivel industrial, en dejar esta responsabilidad en manos del jefe de
compras, siendo esto un grave error porque algunos de los problemas de lubricación
que ocurren en la actualidad tienen su origen allí. La única función del jefe de
compras es la de hacer los pedidos de lubricantes a los diferentes proveedores y que
los suministren lo más rápido posible. Una vez que se ha decidido cuál es el tipo de
lubricante que se va a utilizar, se elabora una orden de compra, en la que debe
aparecer el tipo de lubricante, la marca y la cantidad requerida. Un formato para
pedir un lubricante al departamento de compras puede ser el que se muestra en la
Figura 9.9. La Orden de Compra (OC) debe ser por duplicado; una copia queda en el
departamento de mantenimiento (o de lubricación) y la otra en el almacén.

www.tribosingenieria.com.co
www.pedroalbarracinaguillon.com
TRIBOS INGENIERÍA S . A .S

MONITOREO DE ACEITES

Figura 9.9
Formato para pedir lubricante al departamento de compras.

El inventario de suficiente cantidad de todos los lubricantes que se emplean en una planta
es de primordial importancia; por consiguiente, a cualquier solicitud de compra de un
lubricante, que se esté utilizando, se le debe dar la misma prioridad como si se tratara de la
adquisición del repuesto más vital para el funcionamiento de una máquina. En el depósito o
bodega principal, o en el cuarto de lubricantes, nunca se deben almacenar combustibles,
debido a los riesgos que esto conlleva. La limpieza y el orden deben ser responsabilidad de
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [413]

la persona encargada de recibir y entregar los lubricantes. Cuando se tenga que


almacenar lubricantes con doble empaque, como es el caso de los aceites automotores
que algunas veces vienen por cuartos (1/4 de galón), en los cuales uno de los empaques
es el que contiene el líquido (recipiente metálico) y el otro protege dichos recipiente
(cajas de cartón), es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

- Las cajas de cartón que contienen los cuartos de aceite se deben manipular
con cuidado, porque cualquier deterioro en éstas puede dañar los recipientes
que contienen el aceite. Ver Figura 9.10.
- Se deben agrupar las cajas del mismo tamaño y orientadas en la misma dirección.
- La primera hilera de cajas que esté junto al piso, no se debe colocar directamente
sobre éste, sino encima de una superficie de madera (estiba) para prevenir la
humedad y evitar, de esta manera, que las cajas de cartón se deterioren.
- Nunca se deben colocar más de 6 cajas por cada columna. En caso de que sea
necesario hacerlo, es imprescindible colocar un separador de madera entre columnas
de seis cajas. Con esto se logra una buena estabilidad en el almacenamiento. Ver
Figura 9.11.
- No se deben almacenar cajas que estén rotas o deformes, junto con las cajas
en buen estado, debido a que causan inestabilidad en el almacenamiento si
éstas quedan en la parte inferior; si quedan en la parte superior, pueden dar
lugar a fugas de aceite (envases metálicos rotos), lo que a su vez daña las
demás cajas que están debajo de ellas.
- Nunca se deben transportar a la intemperie cajas de cartón que contienen
recipientes cargados de aceite, porque pueden mojarse con agua lluvia o con
otras fuentes de contaminación conllevando a que la caja se deforme, dando
lugar a que dichos recipientes salgan de las cajas y se deterioren.
Envase metálico
de ¼ de galón
Caja de cartón

Aceite
derramado

Figura 9.10
La caja de cartón donde vienen los cuartos de aceite, se deben manipular
cuidadosamente, ya que de lo contrario se pueden presentar costosas pérdidas.

Pedro Albarracín Aguillón


[414] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Separador
de madera

Estibas de madera Estibas de madera


(a) (b)
Figura 9.11
(a) Las cajas colocadas Indefinidamente una sobre otras hacen que las columnas
pierdan estabilidad, causando graves accidentes en un momento dado. (b) un
separador de madera o de cartón permite que la carga se distribuya uniformemente
entre todas las cajas, proporcionando mayor estabilidad al almacenamiento.

Cuarto de Lubricantes

El Cuarto de Lubricantes, varía de tamaño y sencillez, de acuerdo con la empresa


y la logística de lubricación que se tenga. Debe estar localizado en un punto
equidistante de toda la maquinaria, con el fin de que los lubricadores o en su defecto
los mecánicos de mantenimiento no inviertan demasiado tiempo en ir y volver para
traer una nueva cantidad de lubricante. Sin embargo, debe quedar fuera del área
física de las máquinas, para evitar que los productos en proceso contaminen los
aceites y las grasas. La pelusa en la industria textil, el material particulado del carbón
y del cemento y los gases de plantas químicas representan fuentes obvias de
contaminación. En estos casos, es de segunda importancia que tan alejado quede el
Cuarto de Lubricantes de las máquinas. Toda empresa industrial requiere contar con
un Cuarto de Lubricantes, para lograr una lubricación eficiente, limpia y efectiva.

En general, los lubricantes derivados del petróleo no son peligrosos; sin embargo, con
frecuencia se almacenan con solventes y combustibles; por lo tanto para el diseño y
construcción del Cuarto de Lubricantes, se deben tomar en consideración los
reglamentos de seguridad de la planta, las disposiciones del departamento contra
incendios y las cláusulas de las compañías de seguros. El Consejo Nacional de Seguridad
de los Estados Unidos de Norteamérica describe así el tipo de construcción más deseable
para el Cuarto de Lubricantes: “El Cuarto de Lubricantes debe ser de preferencia una
construcción separada, resistente al fuego. Los tambores no se deben colocar sobre
plataformas de madera, sino sobre piso de cemento, metal o cualquier otro material
resistente al fuego. Los tambores, cubetas y otros depósitos deben tener
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [415]

las tapas, tapones o separadores cerrados todo el tiempo en que no estén en uso
efectivo. Los tambores vacíos siempre se deben mantener cerrados”. El Cuarto de
Lubricantes debe ser bien ventilado, bajo techo y que los tambores puedan ser
almacenados en posición horizontal sobre una estructura metálica fabricada para tal fin.
Para colocarlos en esta posición es conveniente que el Cuarto de Lubricantes cuente con
un diferencial mecánico o eléctrico. En el lugar donde va ubicado el tapón del tambor, se
coloca una válvula manual que permita la salida controlada del aceite y donde va la tapa
un sistema de venteo, que mantenga el aceite dentro del tambor a presión atmosférica y
que no deje entrar contaminantes del ambiente. En este caso el tambor de 55 galones de
aceite debe contar con un indicador de nivel de aceite. Ver Figura 9.12.

Estructura

superior

MAQUINAL
150

Estructura
metálica
(a) (b)

Riel

Motor electrico

Cadena

Tambor de 55
galones
Controles

(c)

Pedro Albarracín Aguillón


[416] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Figura 9.12
a) El tambor de 55 galones se puede
levantar y manipular mediante palancas
accionadas por un diferencial. (b)
Diferentes estructuras metálicas
empleadas para colocar los tambores de
aceite en posición horizontal en el Cuarto
de Lubricantes. (c) El diferencial eléctrico
permite manipular los tambores con mayor
rapidez, Palanca metálica accionada por
un polipasto para subir y bajar los
tambores de aceite de 55 galones. (d) El
tambor de 55 galones de aceite debe
contar con un indicador del nivel de aceite.

(d)

En el Cuarto de Lubricantes, se ubican los aceites y las grasas que se utilizan en las
diferentes máquinas, las aceiteras, pistolas engrasadoras, etc, utilizados para su
aplicación, tambores vacíos para ir almacenando los aceites que ya han sido utilizados y
que van a ser desechados o recuperados por diálisis y filtración; los tambores con aceite
nuevo se pueden colocar en posición vertical si se cuenta con bombas manuales o
automáticas para la extracción del aceite. Debe haber un armario metálico para cada
lubricador, en donde guarde sus ropas de trabajo y los elementos que él normalmente
utiliza para lubricar. Es conveniente que en este lugar haya un banco de trabajo, con las
herramientas necesarias para reparar los equipos de lubricación, y dos tanques: uno para
la limpieza y el otro para enjuague de dichos equipos y de algunos elementos lubricados,
como rodamientos y cadenas. La operación eficiente del Cuarto de Lubricantes, requiere
una labor administrativa eficiente; por lo tanto, se deben proveer los elementos
necesarios de oficina, tales como computadores, para llevar los récords, requisiciones,
reportes de existencias, órdenes de trabajo, reportes de los lubricadores y los programas y
procedimientos de lubricación.

Algunas de las características más importantes del diseño típico de un Cuarto de


Lubricantes Ver Figura 9.13 (a), son: (1) y (6) Puertas de emergencia y para descargue de
tambores de lubricantes y otros equipos. (2) Estructuras metálicas para almacenamiento
de tambores en posición horizontal. (3) Rejilla para drenaje. (4) Escritorio. (5) Archivo e
información sobre el programa de lubricación. (7) Armarios metálicos para los operarios
de lubricación. (8) Tambor para los desperdicios de lubricantes. (9) Tanques para
limpieza de equipos. (10) Equipos de purificación de aceite, equipos para mezclas de
aceites solubles y otros equipos- especiales. (11) Banco de trabajo y armarios para
guardar herramientas, accesorios (graseras, mangueras, etc.), aceiteras y recipientes de
repuesto. (12) Tambores de grasa con sus respectivas bombas. (13) Area para
almacenamiento de containers de aceite. (14) Extintores. (15) Ventiladores. (16)
Depósitos de aserrín o de otros absorbentes. Ver Figura 9.13(a) y Figura 9.13(b).

Pedro Albarracín Aguillón


Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [417]

(a)

Pedro Albarracín Aguillón


[418] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Figura 9.13
(a) El Cuarto de Lubricantes se debe mantener bien organizado. (b) Diseño típico de un cuarto de lubricantes.

El diseño del cuarto de lubricantes no obedece a un concepto universal, sino a unas


normas que se deben tener en cuenta para el correcto almacenamiento, manejo y uso de
los lubricantes por lo que cada empresa adaptará las recomendaciones especificadas
anteriormente de acuerdo a las necesidades particulares del tipo de proceso industrial
que tenga, el área que se disponga para la ubicación del cuarto de lubricantes y otras
condiciones como contaminantes que puedan haber en el ambiente y disponibilidad de
servicios básicos como son energía, agua, drenajes, etc.
Al Cuarto de Lubricantes se debe prohibir la entrada de aquellas personas que no tengan algo
que ver con la lubricación de las máquinas de la empresa. Es necesario hacer esto para evitar
confusiones o desperdicios y aplicaciones incorrectas de los lubricantes. En el Cuarto de
Lubricantes debe quedar centralizada la información necesaria para llevar a cabo el programa de
lubricación; deben haber pancartas donde aparezca la codificación de cada uno de los lubricantes
empleados, con sus respectivas equivalencias en otras marcas; se debe utilizar el
Código Internacional de Colores (CIC) para identificar cada tipo de lubricante y su aplicación;
esto evitará confusiones en el uso de los mismos. Adicionalmente, al utilizar la codificación de los
lubricantes por colores, se debe implementar la rotulación de los mecanismos lubricados, con los
Rótulos de Lubricación, que de acuerdo con la figura geométrica que tengan, especifican si la
lubricación es preventiva o predictiva, y la frecuencia con que se debe llevar a cabo. En el Rótulo
de Lubricación, va la descripción del grado ISO o SAE en los aceites, y el grado NLGI en las
grasas. En la Tabla 9.1 se especifican las diferentes formas geométricas de los Rótulos de
Lubricación, y del Código Internacional de Colores para identificación del tipo de lubricante y su
aplicación. En el Cuarto de Lubricantes debe haber una pancarta con la especificación de los
lubricantes de acuerdo con el CIC, y junto a cada tambor de lubricante un rótulo que lo identifique
con el color referido. Las aceiteras, pistolas engrasadoras y demás elementos
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [419]
utilizados en la lubricación de las máquinas, también se deben pintar de acuerdo con el color
que lo identifica y se deben marcar con el nombre y grado ISO, SAE o NLGI del lubricante.

El Cuarto de Lubricantes se debe mantener organizado y limpio. El manejo descuidado dará


lugar a muchas fallas graves en las máquinas, como resultado de una aplicación incorrecta de los
diferentes tipos de aceites y grasas. A menos que se tenga bastante cuidado al trasvasar los
lubricantes, estos pueden contaminarse con otros aceites y en forma similar las grasas. Los
recipientes destapados permiten que suciedades, como el polvo, lleguen hasta el lubricante y una
vez en servicio, promuevan cualquiera de los diferentes tipos de desgaste: adhesivo, fatiga
superficial, erosivo, abrasivo o corrosivo, y aumenten los costos de mantenimiento. Los equipos y
demás accesorios empleados en lubricación se deben mantener limpios (nunca se deben utilizar
trapos sucios). Para cada lubricante se deben emplear sus respectivos dispositivos, como pistolas
engrasadoras, aceiteras, etc, pintadas e identificadas de acuerdo con el CIC. Lo mismo que los
recipientes donde se van a transportar los aceites desde los tambores hasta las máquinas. Las
paredes del Cuarto de Lubricantes, deben estar bien pintadas, preferiblemente de un color blanco
brillante que les dé un aspecto de limpieza. En este lugar no se debe fumar y es necesario que
cuente con extinguidores a base de espuma para contrarrestar cualquier incendio que se pueda
presentar; se debe mantener ordenado, con el fin de evitar confusiones.
Estos aspectos redundarán en aumentar el criterio de responsabilidad y autoimagen
del personal de lubricación, y tendrá un efecto directo sobre el desarrollo del
programa de lubricación de la empresa. Ver Figura 9.14 (a), (b), (c), (d), (e),(f).

(a) (b)

(c) (d)
Pedro Albarracín Aguillón
[420] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

(e) (f)
Figura 9.14
(a), (b), (c), (d) Un cuarto de lubricantes desorganizado puede causar costosos daños en las máquinas.
(c) y (d) Los lubricantes limpios y bien almacenado permiten alcanzar la Vida disponible de los mecanismos lubricados.

Las grasas lubricantes se fabrican a partir de un aceite de una viscosidad específica,


de un espesador y de un jabón metálico que le confiere ciertas características físicas.
Cuando la grasa se encuentra almacenada en el tambor, el aceite trata de separarse, siendo
esta una situación absolutamente normal, la cual no se debe tomar como un indicio de mala
calidad del producto. El problema se corrige revolviendo la grasa con un tubo limpio para
restaurarle el color y consistencia originales. La grasa ofrece un problema particular para su
vaciado, porque su consistencia requiere el uso de tambores con la tapa superior removible.
Cuando están sin la tapa, fácilmente pueden recolectar polvo, ceniza u otros contaminantes,
los cuales no se separan de la grasa, sino que van directamente a los mecanismos lubricados
de las máquinas en donde pueden causar daños impredecibles.
El método tan común de sacar grasa por medio de una paleta o espátula de un
tambor abierto, propicia esta situación. Cuando no se esté sacando grasa, el tambor
debe permanecer con la tapa bien cerrada. Ver Figura 9.15. Con el fin de evitar que la
grasa se contamine durante su manipulación, es muy importante analizar la
posibilidad de utilizar bombas eléctricas o neumáticas, que se acoplan al tambor
donde viene almacenada la grasa nueva y de ésta manera no es necesario destapar el
tambor de grasa, bombeándola directamente a las pistolas engrasadoras, con las
cuales se va a aplicar dicho lubricante a los mecanismos de las máquinas o si es
factible inyectando la grasa directamente al punto a lubricar.

(a) (b)
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [421]

(c) (d)
Figura 9.15
(a) La consistencia de la grasa se restituye revolviéndola. (b) y (c). Dentro de la grasa no se deben
dejar elementos contaminantes. (d) Cubrir con un plástico el tambor que contiene la grasa.

Rótulos de Lubricación

Los Rótulos de Lubricación tienen las siguientes características:

- Identifica el tipo de lubricante que se le debe aplicar a cada mecanismo lubricado.


- Se fabrica en acero inoxidable 304 y las dimensiones son de 4x4cm.
- La forma geométrica exterior indica si la frecuencia de lubricación es preventiva
o predictiva y la interior que especifica la categoría del lubricante (H1, H2, H3).
- Está pintado con tres colores: el borde exterior indica el tipo de lubricante,
(mineral, sintético o vegetal); el fondo de la primera figura geométrica indica el
tipo de mecanismo lubricado; el fondo de la segunda figura geométrica, indica si
es un aceite ISO o SAE, o el grado de consistencia, NLGI, si es una grasa.
- La pintura debe ser tipo horneable, para que no se desprenda fácimente.
- Se debe adherir a la carcasa de la máquina, en un lugar visible. Ver Figura 9.16.

Figura 9.16
Rótulo de Lubricación
que especifica el tipo
de aceite en un sistema
hidráulico; se debe
colocar en un lugar
ISO visible, de tal manera
que la persona que así
32 lo requiera, de manera
fácil y rápida ident
ifique el t ipo del
lubricante y las
características fisico-
químicas del mismo.

Pedro Albarracín Aguillón


[422] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Forma geométrica y el color del Rótulo de Lubricación

No obedece a una Norma Internacional, sino al resultado de recomendaciones de


los fabricantes de máquinas; las especificaciones a tener en cuenta son la forma de
las dos figuras geométricas y de los tres colores.
Forma geométrica para identificar la frecuencia preventiva y predictiva de lubricación

La forma geométrica externa del Rótulo de Lubricación, identifica la frecuencia preventiva o


predictiva establecida para lubricar cada uno de los diferentes mecanismos, Ver Tabla 9.1.

TABLA 9.1
Forma geométrica para identificar la
Figuras geométricas para identificar la
frecuencia de lubricación categoría del lubricante
Símbolo Frecuencia Símbolo Frecuencia
La segunda figura geométrica del
Cada Rótulo de Lubricación, y que está ubicada
Semestral en el centro de la primera figura
8 horas
geométrica, corresponde a la categoría del
Diario Anual lubricante, según sea de tipo H1, H2 o H3, y
en ésta se coloca el grado ISO, SAE del
Cada Cada aceite o NLGI de la grasa, Ver Tabla 9.2.
dos días 2 Años TABLA 9.2
Categoría del lubricante
Cada Figura
Semanal 3 Años Categoría Descripción
Geométrica
Lubricante con
posible contacto
Quincenal Mensual con alimentos

Lubricante sin
contacto
Bimestral Trimestral con alimentos
Lubricante
solubles
Predictiva y/o comestibles

“Tomado del Software Lubricación de Clase Mundial SLCM - Ingenieros de Lubricación S.A.S.- 2014”

Código Internacional de Colores (CIC) para identificar el tipo de aplicación

La aplicación del aceite industrial se especifica con la norma ISO 3448, Ver Tabla
9.3. El aceite automotriz con la Norma SAE J300 y J306, Ver Tabla 9.4. El espesante
y la consistencia NLGI de la grasa, con la Norma ASTM D217, Ver Tabla 9.5
Código Internacional de Colores (CIC) para identificar la clase de lubricante

La clase de lubricante, mineral, sintético o vegetal, se identifica con el color del borde de
la primera figura geométrica, Tabla 9.6.
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes
TABLA 9.3
Código Internacional de Colores (CIC) en función
de la aplicación y del grado ISO del aceite industrial

Aplicación Grado ISO


Aceite de aviación
Aceite de corte, maquinas, herramientas
Aceite de refrigeración
Aceite de transferencia de calor
Aceite dieléctrico
Aceite hidráulico
Aceite para cadenas y rodamientos
Aceite para compresores
Aceite para engranajes
Aceite para sistemas neumáticos
Aceite para turbinas de gas
Pedr

Aceite para turbinas de vapor


o

Aceite para turbinas hidráulicas


Albarra
cín

Aceite para máquinas textiles


Aceite para motores a gas
Aguilló

“Tomado del Software Lubricación de Clase Mundial SLCM – Consultas - Tablas - Tabla de colores grado ISO y aplicación de aceites
n

[423]
industriales - Ingenieros de Lubricación S.A.S. - 2013
[424] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

TABLA 9.4
Código Internacional de Colores (CIC) en función de
la aplicación y del grado SAE del aceite automotríz
Monogrado Monogrado
Aplicación Multigrado Aplicación Multigrado
0W20
0W30 70W80
0W40
0 0W 70 70W 70W90
0W50
0W60 70W80
5W20
5W30 70W90
5W40
0 5W 5W50 75W80
5W60 75W90

m
a
u

e
c

s
r
t

í
M
o

n
te

n
a
s
r

r
t

10W20 75 75W

E
n
g
ra

n
a

e
s
j
combus

10W30 75W140
tión

10W40
10 10W 10W50
20W20
75W250
10W60
15W20 80W80
15W30
15W40
80W90
15 15W 15W50 80 80W
15W60
80W140
80W250
20W30
20W30 85W80
20 20W 20W40
20W60 85W90
25W20 85 85W 85W140
25W30
25W40
25 25W 25W50 85W250
25W60 90 -
30 -
40 - - 140 - -
50 25 - 250 -
60 -

TABLA 9.6
TABLA 9.5 Color del borde del Rótulo de lubricación
Código Internacional de Colores (CIC) de acuerdo a la clase de lubricante
para identificar el tipo de espesante
y la consistencia de las grasas Nº Tipo Color
1 Mineral
Aplicación Grado NLGI
Arcilla 000 00 0 1 2 3 4 5 6 2 Sintético

Bario 000 00 0 1 2 3 4 5 6 3 Vegetal

Bentonita 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Calcio 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Calcio anhidrido 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Calcio / Litio 000 00 0 1 2 3 4 5 6
ISO
Complejo de aluminio 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Complejo de calcio 000 00 0 1 2 3 4 5 6 460 EP1
Complejo de litio 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Litio 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Litio-12- Hidroxiestearico 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Aceite vegetal (Tabla 9.6)
Poliurea 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Aceite para engranajes (Tabla 9.3)
Sodio 000 00 0 1 2 3 4 5 6
Aceite de grado ISO 460 EP1 (Tabla 9.3)

“Tomado del Software de Lubricación de Clase Mundial SLCM – Consultas - Tablas -Tabla de colores grado
SAE y aplicación de aceites automotrices - Ingenieros de Lubricación S.A.S. - 2014”

Pedro Albarracín Aguillón


Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [425]
Depósitos auxiliares para el almacenamiento de lubricantes

En empresas industriales de gran tamaño, se utiliza con frecuencia el almacenamiento de


lubricantes en algunos puntos de las plantas, para evitar que el personal de lubricación
recorra grandes distancias desde el Cuarto de Lubricantes hasta las máquinas; estos puntos se
conocen como depósitos auxiliares para el almacenamiento de lubricantes. Aunque estos
sitios son más sencillos que el Cuarto de Lubricantes, no obstante deben cumplir con los
mismos requerimientos de aquellos a menor escala. Ver Figura 9.17. (a), (b), (c) y (d).

(a) (b)

(d)
Figura 9.17
(a) Depósito auxiliar de lubricantes dentro de la
planta, (b) y (c) En este tipo de depósitos auxiliares,
el techo debe sobresalir lo suficientemente como
para proteger en forma adecuada los tambores. (d)
Caseta con techo para almacenar los tambores de
55 galones en posición horizontal.
(c)
Pedro Albarracín Aguillón
[426] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Consolas auxiliares de lubricantes

En plantas industriales de gran magnitud, como por ejemplo, plantas cementeras,


refinerías de petróleo, siderúrgicas, etc, que utilizan volúmenes representativos de diferentes
referencias de aceites y donde las distancias entre el Cuarto de Lubricantes y las máquinas
puede ser apreciable, es conveniente el empleo de consolas auxiliares de lubricantes, para
almacenamiento de dichos aceites. Esto evita la acumulación de tambores de 55 galones de
aceite dentro de la planta. Cada consola debe estar debidamente marcada con el nombre del
aceite, con su grado de viscosidad, según el tipo de aceite (industrial o automotriz) y pintada
de acuerdo con el Código Internacional de Colores (CIC). Estas consolas están localizadas
dentro de la planta y deben tener las siguientes características:

- La forma puede ser rectangular o cilíndrica, de acuerdo con la disponibilidad


de las consolas que se tengan en cada caso en particular.
- Un tubo para llenado, con tapa roscada, para que garantice un cierre
hermético e impida la entrada de humedad.
- Una válvula para evacuar el aceite y otra para ventilación, la cual se debe abrir cuando se
vaya a sacar aceite. Esta última está localizada por encima del nivel de aceite.
- Un indicador del nivel de aceite para observar la cantidad de aceite dentro de la consola.
- Bandeja o recipiente alrededor de toda la consola para recolectar los
desperdicios de aceite.
- Una compuerta (manhole) para mantenimiento y limpieza.
- Rejillas debajo de las consolas, y un recolector API de desechos de aceite,
para almacenar y disponer ambientalmente de los regueros de aceite que se
puedan generar cuando se saque aceite de cada una de las consolas utilizadas.

Las consolas auxiliares de lubricantes deben tener una protección adecuada contra las
inclemencias del medio ambiente, para evitar que el agua o los rayos del sol caigan
directamente sobre ellas. Esta protección se logra mediante un techo bastante amplio.
Adicionalmente, debe contar con la iluminación suficiente para evitar aplicaciones
incorrectas de los lubricantes durante las horas nocturnas. Ver Figura 9.18(a).

En plantas industriales donde es necesario lubricar máquinas que quedan a cierta


altura (5 o más metros), se recomienda montar a cierta altura del piso, unos
recipientes herméticos presurizados, que contienen el aceite requerido. Cuando se
necesita aceite, se abre una válvula en la línea de descarga y el aceite fluye hasta la
parte superior. El aire utilizado para presurizar el tanque debe ser seco y la presión
requerida es del orden de 60 psig. Ver Figura 9.18 (b)
Equipos para lubricar mecanismos

Toda fábrica independiente de la capacidad que tenga, debe contar con cierta
cantidad de elementos y equipos para poder llevar a cabo, lo más eficientemente
posible, los programas de lubricación. Estos son:
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [427]

(a) (b)
Figura 9.18
(a) En este caso las consolas identificadas con los nombres de los aceites Turbina 100
y Turbina 220, para turbinas de vapor, de acuerdo con CIC, van pintadas de color
amarillo, el círculo y el nombre del aceite en negro y el número en amarillo . (b)
Consolas de aceite para el almacenamiento de diferentes tipos de aceites.

Carro manual para el transporte de lubricantes por la planta: Cuando el mismo


operario de lubricación debe lubricar diferentes máquinas distantes entre sí, es
conveniente el empleo de un carro portátil, para evitar que éste tenga que volver cada
rato al Cuarto de Lubricantes. Debe tener espacio suficiente para llevar una aceitera y
una pistola engrasadora por cada tipo de lubricante que se vaya a aplicar, espátulas,
brochas, estopa, recipientes de 5 ó 10 galones de aceite, destornillador, graseras,
indicadores de nivel y una llave inglesa. Además de unos recipientes vacíos, en donde
se guarda el aceite usado. Las dimensiones del carro deben ser tales que fácilmente se
pueda desplazar entre los diferentes má quinas de la planta. Una vez que ha sido
utilizado, se guarda en el Cuarto de Lubricantes. Ver Figura 9.19.

Figura 9.19
Carro manual para el transporte de los diferentes tipos de lubricantes.
Pedro Albarracín Aguillón
[428] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Recipientes para aplicación de los aceites: Llevar los lubricantes desde el Cuarto de
Lubricantes hasta las máquinas en donde van a ser usados, es una fase tan crítica que
justifica el mismo cuidado que se debe tener en cuenta con los aceites y las grasas en
el Cuarto de Lubricantes. El problema realmente es evitar la contaminación y la
confusión de los productos. Con mucha frecuencia se utilizan recipientes inadecuados
para transportar el aceite hasta las máquinas; es común el empleo de botellas de
vidrio, jarras y baldes de plástico que carecen de tapas y no están marcadas con el tipo
de aceite que contienen. Esto puede conducir a que se emplee un aceite contaminado o
inapropiado. Los recipientes de plástico de 1/2 a 5 galones de capacidad se emplean
en algunas plantas industriales, por ser livianos, de bajo costo y estar libres de los
efectos de la herrumbre y de la corrosión. Sin embargo, algunos plásticos se
deterioran con los aceites o con los aditivos de estos, por lo tanto, es recomendable
consultar con el fabricante del lubricante si el plástico del recipiente es compatible
con el tipo de aceite que se va a almacenar En muchos casos el aceite viene en
recipientes metálicos de baja capacidad (desde uno hasta cinco galones). Esto reduce
al máximo las probabilidades de que el aceite se contamine, porque éste se aplica
directamente del envase a la máquina. Por otro lado, si los cambios de aceites se
programan correctamente, es factible que la totalidad del aceite que viene en uno de
estos envases se utilice en un solo cambio de aceite (para una o más máquinas),
evitándose así que los residuos que queden se contaminen y se utilice un aceite en
malas condiciones. Ver Figura 9.20 (a), Figura 9.20 (b), Figura 9.20 (c), y Figura 9.20 (d).

(a) (b)

(c) (d)
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [429]

(e) (f)
Figura 9.20
(b) Los recipientes y embudos de plástico utilizados para aplicar aceites deben estar
completamente limpios. (c) Las botellas de vidrio y jarras de plástico no se deben emplear para
aplicarle el aceite a las máquinas. (d) Los recipientes de plástico deben estar correctamente
marcados con el tipo de aceite que contienen. (e) Embudos y recipientes contaminados. (f) Jarras
metálicas que no cumplen con ningún tipo de estándar para la aplicación de los aceites.

Cuando el aceite viene en tambores de 55 galones, se deben emplear recipientes


metálicos en acero inoxidable o en plástico resistente al aceite, con tapas herméticas
para transportarlo desde el tambor hasta la máquina, utilizando uno para cada tipo de
lubricante. Su capacidad depende de la operación que se vaya a efectuar. Si se trata de
cambios de aceite inferiores a 1 galón, se utilizan aceiteras de 1 galón de capacidad, y
la cantidad de aceite es superior a este volumen se utilizan recipientes de 5 galones, o
se debe analizar la posibilidad de llevar el tambor de 55 galones hasta la máquina que
se va a lubricar, (obviamente, si existen facilidades de espacio). Para completar
niveles de aceite, se utilizan las aceiteras de 1 galón de capacidad. Se deben tratar con
cuidado y en ningún momento se deben dejar junto a las máquinas, o en los diferentes
rincones de la fábrica, por el contrario, cuando no se estén utilizando se deben colocar
en unos armarios metálicos pequeños, con llave, ubicados en determinados sitios de
la planta, o en el Cuarto de Lubricantes. La aceitera, no se debe dejar destapada así
esté vacía. Con alguna frecuencia, es una buena práctica lavarla con un solvente,
secarla y taparla, dejándola lista para su próxima utilización. Otros elementos
utilizados son las aceiteras de mano de medio a un litro de capacidad. Todos estos
recipientes se deben identificar de acuerdo con el CIC y con el nombre y grado de
viscosidad del aceite, ya sea en el sistema ISO o SAE. Nunca se deben utilizar
recipientes galvanizados para transportar aceites,
Pedro Albarracín Aguillón
[430] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

porque muchos de éstos contienen aditivos que reaccionan con el zinc y forman
jabones metálicos, los cuales espesan el aceite y obstruyen las tuberías de
conducción de aceite en las máquinas, boquillas, mechas, etc y adicionalmente
aceleran el proceso de oxidación del aceite. Ver Figura 9.21 (a) y Figura 9.21 (b).

(a) (b)

(c) (d)
Figura 9.21
(a) y (b) Diferentes tipos de aceiteras para la aplicación de aceites. (c) Las aceiteras se deben identificar de

acuerdo con el CIC. (d) Las aceiteras no se deben dejar junto a las máquinas después de haber sido utilizadas.

Dispositivos para aplicación de las grasas: Normalmente el que más se utiliza


es la pistola engrasadora, de 24 onzas, de la cual se debe tener como mínimo una
por cada uno de los diferentes tipos de grasas que se emplean. Al igual que los
recipientes para aceites, se debe identificar de acuerdo con el CIC. Otros
elementos para aplicar las grasas son las pistolas engrasadoras mecánicas,
neumáticas y eléctricas de una capacidad mayor (normalmente de 30 libras).

Cuando se utiliza la pistola engrasadora de 24 onzas, se corre el riesgo de contaminar la


grasa, ya que es necesario trasvasarla del tampor de 400 libras al cilindro de la pistola
engrasadora, a no ser que se utilicen el cartucho desechable en el cuál la grasa viene
sellada, pero éste dispositivo es más costoso incrementando así los costos de lubricación.
Sin embargo puede ser beneficioso, al garantizar que la grasa se aplique limpia al
mecanismo. Las pistolas engrasadoras mecánicas, neumáticas y eléctricas son más
recomendables ya que minimizan el riesgo de contaminación de la grasa Ver Figura 9.22.
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [431]

www.pedroalbarracinaguillon.com

Figura 9.22.
Diferentes tipos de pistolas y máquinas engrasadoras.

Bombas manuales para trasvasar aceites. Cuando los tambores de aceite se colocan
verticalmente en el Cuarto de Lubricantes, es necesario utilizar una bomba manual para
extraerlo. Nunca se debe emplear una sola bomba para sacar los diferentes tipos de
aceites, porque el contenido que queda en ella es suficiente para contaminar el nuevo
aceite que se extraiga. No resulta práctico y es casi imposible limpiarla bien internamente,
como para permitir su uso con aceites de distinto tipo. Una de las bombas más utilizada es
la de corredera y piñón accionado por una manivela. Al hacer girar ésta en el mismo
sentido de las manecillas del reloj, el cilindro de la bomba se llena y en sentido contrario,
hace fluir el aceite hasta el envase o la aceitera. La bomba se debe identificar de acuerdo
con el código de colores establecido. Bajo ninguna circunstancia aunque se garantice la limpieza
interna de éste tipo de bombas, no se debe utilizar para trascegar aceites de especificación ISO SAE
para MCI, debido a que los aditivos de emulsibilidad del primero son totalmente incompatibles con
los detergentes dispersantes del segundo, dando lugar a la neutralizacón del desempeño de dichos
aditivos. Ver Figura 9.23
Tuberia de descarga del Tornillo para regular la
Aceite aceite caudal de aceite
Bomba

Piñón
Aceitera SAE Manivela
15W50
Tuberia
para cebar
la bomba
Cremallera
Tambor de 55
Manivela
galones Aceite

Valvula de
cheque
Valvula de
Caneca cheque

Tuberia de succión

Pedro Albarracín Aguillón


[432] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Figura 9.23
Periódicamente es necesario limpiar el interior de la
bomba para evacuar los contaminantes que pueden ir
acumulándose en ella, como resultado de un mal
almacenamiento del aceite o de la misma bomba,
cuando de manera descuidada se deja en un lugar
inadecuado. Se debe tener en cuenta, utilizar una
bomba para cada tipo de aceite y por nungún motivo,
utilizar la misma para aceites
ISO y SAE.

Cuando la aceitera se llena, colocándola a cierta distancia de la válvula de salida del


aceite del depósito se puede contaminar fácilmente. Es una práctica que ocurre con mucha
frecuencia y que fácilmente se puede corregir, acoplándole a la válvula del depósito una
manguera flexible que se pueda ajustar a la altura de la aceitera; de lo contrario, ésta se debe
acercar lo máximo que se pueda a la válvula. Una vez terminada esta operación, se le coloca
la tapa a la aceitera y la manguera se protege con un protector plástico.
Bombas neumáticas para trasvasar aceites: Están constituidas por un émbolo vertical
accionado por una corriente de aire de baja presión (de 20 a 40 psi). que se introduce
directamente por la tapa del tambor de 55 galones de aceite y permite bombearlo desde
éste hasta el depósito de la máquina que se va a lubricar. Su capacidad puede ser hasta de
5 galones por minuto (depende del grado ISO del aceite). Ver Figura 9.23.

Figura 9.23
Bomba neumática montada en la tapa de un
tambor de aceite de 55 galones. Para cada
tipo de aceite se debe utilizar su respectiva
bomba y manguera, de lo contrario debe
garantizarse su completa limpieza.
Bombas neumáticas o eléctricas para trasvasar grasas: Las bombas accionadas por
aire o por electricidad para tambores de grasa, permiten el uso del tambor original y
limpio que se recibió del proveedor de lubricantes, por lo que hay pocas probabilidades
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [433]

de que la grasa con el tiempo se contamine. Se colocan en la abertura de 5 cm de


diámetro de la tapa del tambor o directamente sobre la superficie de la grasa.
Apoyadas en una tapa circular que desciende gradualmente y ayuda a que la grasa se
vaya acumulando en el fondo del tambor y no quede adherida a las paredes del
mismo. Estas bombas pueden sacar 10 kg de grasa por minuto. Son particularmente
útiles para transferir grasas de consistencia NLGI 1 ó 2 a depósitos más pequeños,
o para llenar las pistolas engrasadoras y equipos portátiles de engrase.
9.2.3 Almacenamiento a granel

Cuando el consumo de lubricantes de un mismo tipo (marca, serie y viscosidad)


sea elevado, es más práctico y mucho más rentable adquirirlo a granel, porque los
costos de transporte, almacenamiento y manejo se reducen considerablemente,
además se elimina el empleo de un gran número de tambores y se reducen las
posibilidades de que el lubricante se contamine. Algunas compañías fabricantes de
lubricantes suministran prestado el tanque donde se va a almacenar el aceite. El carro
-tanque deposita el aceite directamente en el tanque y de allí se lleva en tambores de
55 galones al Cuarto de Lubricantes, o se bombea directamente a las máquinas
lubricadas. Las ventajas que se logran con el almacenamiento a granel son:

- Una economía entre el 5 y el 10% del precio inicial del lubricante.


- Un capital invertido más bajo al adquirir el tanque (en caso de que el fabricante no lo
facilite) comparado con el costo total de los tambores en donde viene el lubricante.
- Un control más sencillo de los inventarios de los lubricantes.
- Se reducen las posibilidades de contaminación con agua del lubricante.
- Se reducen los desperdicios de lubricantes. En un tambor de grasa, por lo
regular en las paredes, puede quedar hasta en un 10% de grasa, que es difícil
de remover, y en el caso de aceites, unas cuantas pintas.
- Menor número de horas-hombre porque la cantidad de tambores que se
deben manipular es más baja.
- La capacidad mínima que debe tener el tanque de almacenamiento para un
determinado lubricante se basa en tres criterios:
- La tasa más alta de consumo que se espera diariamente.
- La experiencia del cliente respecto del tiempo en dias que transcurre entre la
fecha de envío de un pedido y la terminación del descargue del producto en
los tanques de almacenamiento de la fábrica.
- El método de entrega más común.

Algunas compañías fabricantes de lubricantes utilizan el servicio de containers


móviles de 275 y 325 galones. Consiste en un tanque de esta capacidad, de diseño
especial, que se llena en la planta de un aceite específico y se lleva hasta el usuario, en
donde se reemplaza por otro vacío. Se manipula con un montacargas y se transportan
simultáneamente varias unidades de éstas en un camión. El aceite adquirido en estos
containers permite un ahorro hasta del 25% en el costo de los lubricantes. Ver Figura 9.24.
Pedro Albarracín Aguillón
[434] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

Figura 9.24
Si stemadebombeo
doble desde el tanque de
almacenamiento de aceite a
granel hasta las máquinas. En
este caso la bomba principal
cuenta con un presóstato, de
tal manera que si fala y se cae
la presión de aceite, d e m a n
e r a a u t o m á t i c a entra a
trabajar la auxiliar o stand by,
permitiendo así la
confiabilidad del sistema de
bombeo. De la misma manera
el filtro de succión y el de
filtración del aceite ubicado
en la descarga de la boma, es
independiente para cada una
de las bombas.

9.3 ALMACENAMIENTO INCORRECTO QUE AFECTA LA VIDA DEL


LUBRICANTE

Entre los factores adversos que más inciden en el deterioro de los lubricantes
durante su almacenamiento, y a los cuales se les debe prestar la debida atención, con
el fin de evitarlos, se tienen:

- Manipulación incorrecta.
- Contaminación con partículas sólidas: se presenta al dejar los tambores de
aceite o de grasa destapados. Ver Figura 9.25.
- Contaminación con agua: puede ocurrir porque el tambor de 55 galones de
aceite se deja a la intemperie con la tapa y el tapón hacia arriba.
- Contaminación con otros lubricantes: Es común este tipo de problema
cuando se emplea un solo recipiente para varios aceites. Es más crítico
cuando se mezclan aceites automotores e industriales.
- Almacenamiento bajo temperaturas anormales: Tanto las altas como las bajas
temperaturas pueden llegar a deteriorar los lubricantes durante su
almacenamiento. Un aceite expuesto a altas temperaturas puede llegar a oxidarse;
de la misma manera, una grasa, como las de calcio, sometida a estas condiciones,
se puede deteriorar al separarse el jabón del aceite. Algunos aceites solubles (para
maquinado) requieren cierto porcentaje de agua para mantener su estabilidad, de
tal forma que si son almacenados en lugares calientes, se pueden descomponer,
adquiriendo la forma de una masa coloidal (similar a la gelatina).
- Almacenamiento durante largos períodos de tiempo: Se presenta como
consecuencia de un control inadecuado del stock de lubricantes en el Cuarto
de Lubricantes o en el almacén. El almacenamiento prolongado deteriora las
propiedades físico-químicas de los lubricantes.
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [435]
Figura 9.24
Tambor de 55 galones de aceite sin la tapa, lo cual
genera un foco grave de contaminación, ya que las
partículas presentes en el ambiente y más cuando
se trata de procesos industriales con altos niveles
de contaminación, ingresan hasa el aceite, dando
lugar a que cuando éste se le aplique a las
máquinas, dichos contaminantes incentivan
principalmente el desgaste erosivo y abrasivo de
manera anormal en los mecanismos lubricados.

9.4 PARÁMETROS DE CONTROL DE CALIDAD A LOS LUBRICANTES NUEVOS

Tanto a los lubricantes que se adquieren a granel como en tambores, es necesario al


momento de recibirlos hacerles un análisis de laboratorio según las pruebas ASSTM e
ISO, para chequear sus propiedades físico-químicas y compararlas con las del lubricante
estándar. Los aceites que se adquieren por tambores se analizan por “lotes” y se requiere un
análisis por cada tipo de aceite. En el caso de las grasas, el análisis de laboratorio sólo se
efectúa cuando visualmente se detecte alguna anormalidad. De lo contrario no se amerita,
porque éste es más laborioso que en el caso de los aceites. El análisis que se le debe efectuar a
un lubricante nuevo depende del tipo de lubricante, por lo regular los más comunes para
aceites industriales pueden ser uno o varios de los siguientes: viscosidad, cSt/40ºC y
cSt/100ºC, ASTM D664; TAN (Número Acido Total), mgrKOH/gr.ac.us., ASTM D2896;
contenido de agua por Karl Fisher, ASTM D1744; contenido de partículas sólidas, ISO 4406-
99; punto de inflamación, ºC, ASTM D92; demulsibilidad, ASTM
D1404; estabilidad a la espuma, ASTM D892; RBOT (vida remanente del aceite), ASTM
D2272; corrosión en lámina de cobre, ASTM D130; prueba de desgaste de 4 bolas para
aceites, ASTM D 2783. Para los aceites de tipo automotriz, los análisis de laboratorio
que normalmente se les hace son: Viscosidad cSt/40ºC y cSt/100ºC, ASTM
D445; TBN (Número Básico Total), ASTM D2896; y punto de inflamación, ºC, ASTM
D92. Con los parámetros anteriormente mencionados se puede tener una idea clara
del estado del aceite y del nivel de desempeño de sus diferentes propiedades fisico-
químicas permitiendo en un momento dado, tener argumentos válidos para tomar la
mejor desición acerca del aceite que se va a usar. Esto es igualmente válido para que
periodicamente se tomen muestras de los aceites nuevos y se evaluen en el
laboratorio con el fin de garantizar el mismo comportamiento histórico de las
propiedades físico-químicas con las cuales estaban conformados los aceites cuando
se seleccionaron y se adquirieron por primera vez; como es lógico los datos deben
coincidir o por lo menos mantenerse de un rango en todo momento.

En el caso de las grasas, las pruebas más comunes son: grado de consistencia
NLGI o penetración trabajada a 60 y a 10.000 ciclos, ASTM D217; prueba de
desgaste de 4 bolas para grasas, ASTM D2596, punto de goteo en °C (°F), ASTM
D566, y separación del aceite, ASTM D1742.
Pedro Albarracín Aguillón
[436] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

9.5 SALUD OCUPACIONAL

9.5.1 Manejo de productos derivados del petróleo

Todos los productos derivados del petróleo son tóxicos, en mayor o menor grado.
La exposición a ellos es el resultado de uno o más tipos de contacto con el individuo,
y su efectividad depende de la concentración del material, la duración y la frecuencia
del contacto. En el manejo de productos derivados del petróleo se pueden tener los
siguientes tipos de contacto:

- Ingestión: puede producir efectos agudos de irritación local y efectos


crónicos por absorción en la corriente sanguínea.
- Inhalación de vapores: puede producir efectos locales irritantes en el tracto
respiratorio o consecuencias sistemáticas en otras partes del cuerpo.
- Aspiración: el llevar el líquido a los pulmones, durante o después de la
ingestión, puede causar la muerte.
- Contacto con la piel y los ojos: el contacto con la piel tiende a producir
problemas crónicos en vez de agudos, como la irritación de la piel y la dermatitis,
pero la exposición prolongada o repetida con algunos productos derivados del
petróleo, puede originar enfermedades más serias de la piel y sistemáticas. El
contacto con los ojos sólo causa efectos agudos de irritación local.

Las consecuencias adversas sobre la salud se pueden clasificar en dos categorías:

- Efectos agudos vs. crónicos.


- Efectos locales vs. sistemáticos.

Los efectos agudos aparecen poco después de la exposición, pudiendo originar


situaciones críticas que ocasionan la muerte. Un buen ejemplo de un efecto agudo
serio es la pérdida de la conciencia, como resultado de la inhalación de una alta
concentración de vapores de gasolina. Los efectos crónicos aparecen un poco
después de la exposición a una dosis mínima de material tóxico en forma repetida o
prolongada. Por lo general, la víctima no es consciente del grado de peligro que
corre su salud al exponerse a este tipo de riesgos. Los efectos locales se sienten en el
punto específico de contacto y los sistemáticos se transmiten a otras partes del
cuerpo diferentes a las contactadas inicialmente.

9.5.2 Manejo de combustibles.

La inhalación de vapores provenientes de combustibles calientes o volátiles puede causar


irritación de los ojos, nariz y garganta. Los posibles efectos sistemáticos incluyen un amplio
rango de síntomas, tales como dolor de cabeza, visión defectuosa, mareos o náuseas.
Exposiciones prolongadas pueden causar la pérdida de la conciencia, paro respiratorio y por
último, la muerte. Bajo muy elevadas concentraciones de vapores, como
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [437]

en recintos cerrados, la asfixia se puede originar sólo con una breve exposición. En
tal caso, una recuperación completa sólo es posible si la víctima se retira del recinto
hasta un lugar suficientemente ventilado y si la respiración normal no se ha
interrumpido o puede ser restablecida rápidamente. La inhalación peligrosa de
vapores de combustibles se puede controlar por la aplicación de medidas apropiadas,
entre ellas la ventilación adecuada, el control de derrames y el uso de equipo
respiratorio. La ingestión de combustibles es irritante, lo cual origina náuseas y
vómito. Las lesiones serias se originan por aspiración del líquido en los pulmones,
los cuales son severamente irritados por los derivados del petróleo.

El proceso por el cual el líquido se esparce sobre la superficie del pulmón es similar al
efecto producido al caer una gota de aceite sobre el agua. Debido a la insolubilidad del
combustible en el fluido pulmonar, y a su efecto irritante sobre la mucosa protectora, los
pulmones reaccionan rápidamente, “inundándose” con fluidos del cuerpo y originándose el
ahogamiento de la víctima. Además, la irritación deja los pulmones de la víctima expuestos a
la invasión de microorganismos presentes en el cuerpo. Esta lesión se conoce como neumonía
química, complicada por una infección secundaria. El procedimiento de primeros auxilios en
los casos de ingestión de combustibles, debe evitar inducir vómito porque éste puede causar
aspiración del líquido en los pulmones. Estos auxilios se deben realizar en un hospital donde
exista disponible un equipo de oxígeno, para tratar los posibles edemas pulmonares y la
neumonía aguda, que se pueden originar después. Es aconsejable mantener al paciente bajo
observación, al menos por 24 horas. Uno de los componentes de la gasolina, el benceno, ha
sido reconocido como el responsable de afectar los órganos productores de la sangre, una
forma de leucemia o cáncer. Los efectos tóxicos también se pueden presentar por absorción
del benceno a través de la piel. El problema número uno, en los casos por enfermedades
ocupacionales producidas por exposición a productos derivados del petróleo, es la irritación
de la piel o dermatitis. El contacto prolongado con ellos y/o repetido puede afectar el tejido
adiposo, produciendo resequedad de la misma, formación de escamas y por último, la fisura
de la piel y una posterior susceptibilidad a la infección bacterial. El riesgo potencial por
enfermedades crónicas de la piel es controlado por prácticas bien establecidas de higiene
personal, tales como el secado de la piel seguido por un lavado completo con agua y jabón.
Las ropas de trabajo humedecidas con combustibles se deben lavar completamente. El
tetraetilo de plomo adicionado a la gasolina no incrementa los riesgos contra la salud.

9.5.3 Manejo de aceites lubricantes.

Los aceites con viscosidades inferiores a un grado ISO 22, presentan riesgos similares a los de
los combustibles; por lo tanto, es necesario no inducirle vómito a la víctima después de la
ingestión y buscar ayuda. El principal efecto crónico de exposición a los lubricantes es el riesgo
potencial de desórdenes en la piel derivados del contacto con los mismos. La severidad del daño
depende del grado de exposición, determinado por la magnitud y/o frecuencia del contacto. Puede
comenzar por la irritación de la piel y si el contacto es continuo, degenerar en dermatitis. Los
granos, ampollas y brotes son característicos de la deterioración avanzada
Pedro Albarracín Aguillón
[438] Tribología y lubricación . Tomo I Edición 5

de la piel. Este tipo de enfermedades se puede controlar con medidas de higiene personal.
Probablemente el mayor riesgo de exposición a los lubricantes es en las máquinas-
herramientas, con los aceites de corte. Estos pueden producir dermatitis, acné, taponamiento
de los poros y la remoción de los aceites naturales de la piel. Cualquier condición que lesione
o irrite la piel, tal como la abrasión de la misma por partículas metálicas, acelera el proceso.
En el cuarto de lubricantes, cada uno de los diferentes tipos de lubricantes que se utilicen
deben contar con la hoja de seguridad, impresa y expuesta en un lugar visible, al igual que el
Rombo NFPA 7’04, para identificación de riesgos de sustancias químicas. Ver Figura 9.25(a)
y Figura 9.25(b). En el cuarto de lubricantes debe haber un kit con material absorbente para
limpiar el derrame de aceites y cuando estos ocurran ya sea en el cuarto de lubricantes o en la
planta, se les debe aplicar el material absorbente y la mezcla resultante recogerla y lavar el
piso con un detergente y agua. Ver Figura 9.26(a), y Figura 9.26(b).

(a) (b)

(c) (d)

Figura 9.26
Rombo NFPA 704, para identificación de riesgos con el manejo de sustancias químicas. (b)
identificación de riesgos para el majeo de cada tipo de aceite en el cuarto de lubricantes. (c)
Material absorbente. (d) Limpieza del piso con material absorbente, detergente y agua.
Pedro Albarracín Aguillón
Capítulo IX. Almacenamiento y manejo de lubricantes [439]

9.5.4 Manejo de grasas lubricantes

Las grasas tienen un grado de toxicidad bajo; sin embargo, se recomienda removerlas de
la piel rápida y completamente con jabón y agua caliente, y en ningún caso utilizar
disolventes, como el kerosene, la gasolina o el varsol. Para mantener la hidratación normal de
la piel, es conveniente usar una crema después del lavado

9.5.5 Elementos de protección personal - epp

El personal de lubricación debe contar con todos los elementos de protección personal
(epp) para poder desarrollar los trabajos de lubricación programados sin que ellos representen
algún tipo de un riesgo para su salud. Estos elementos deben ser: casco, tapones auditivos,
guantes, gafas de seguridad, tapa boca o careta, camisa manga larga, botas de seguridad,
radio de comunicaciones y carnet de la empresa. Ver Figura 9.26.

(a) (b)

(c) (d)
Figura 9.27
Elementos de protección personal – epp para ejecutar los trabajos de lubricación. (a) Diana Alexandra

Albarracín M (d) Pedro Felipe Albarracin P. (c) María Camila Albarracín P. (d) Pedro Santiago Albarracin C. .

Pedro Albarracín Aguillón

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