El ministerio de Jesús III – La Parábola del Sembrador

Texto: Mateo 13.1-9

Intro
1. Parte crucial en el ministerio de Jesús, porque allí explica al Reino de los
Cielos.
2. La semilla es de quien la dice. Cuando Jesús dijo que de la abundancia del
corazón habla la boca, decía que tipo de semilla das a las personas. Mt. 12.34
3. Todos somos sembradores, todos somos tierra, es decir palabras, ideas,
conceptos.
4. La mala hierba no necesita una tierra preparada, crece donde sea. Un rumor,
o un chisme crece en cualquier lado, trae dudas. No dejemos que ese tipo de
semillas crezcan en nosotros, ni sembremos esas semillas.
5. El propósito de las parábolas. Dar a conocer los Misterios (mustorion:
conocimiento retenido, oculto) del Reino de los Cielos, es decir un nuevo
orden, unas nuevas leyes, un nuevo funcionamiento.
a. V.13-17, son para quienes tienen ojos y oídos espirituales.
b. Llegó el tiempo de la comprensión espiritual de las cosas.
c. Ese tipo de oídos y ojos espirituales se desarrollan con un corazón
dispuesto y lleno de fe y sencillez.
d. La palabra de Dios trae sanidad en todas las áreas de nuestras vidas.
Esas palabras son el principio del Reino de los Cielos.
e. Los fariseos tenían un problema con la palabra, sus tradiciones no les
dejaban, su orgullo, su pecado, su indisposición.
f. Aun un cristiano puede pasar por esto, teniendo el evangelio no recibe
la sanidad, no recibe la palabra de liberación, de prosperidad, la
palabra profética, de restauración, de fe, de unidad familiar,
salvación.
g. V.9 el que tiene oídos para oír oiga. En Apocalipsis dice, lo que el
Espíritu dice a las iglesias.

A. La palabra tiene vida

1. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz. Hebreos 4.12
a. Porque tiene vida, Jesús mismo. Dice que no vuelve vacía. Isaías 55.11
b. Eficaz, porque a diferencia de las palabras de maldición, la palabra de
Dios crece rápidamente, y da fruto en abundancia.
2. “Oye la palabra del Reino”.

B. Junto al camino
1. Junto al “camino”. Vinieron las aves y se la comieron. Lucas 8.12
2. Viene el malo, la arrebata lo que fue sembrado en su corazón.
a. El malo no es Satanás necesariamente.
b. Es cualquier persona que se come tu palabra, la que recibiste.

C. En pedregales
1. En pedregales. No había mucha tierra, brotó pronto porque no tenía
profundidad de tierra.
2. Este es el que recibe la palabra con gozo, pero no tiene raíz en si, sino que es
de corta duración, pues al venir la aflicción, o la persecución por causa de la
palabra, luego tropieza.
3. La palabra que recibimos nos traerá aflicción y persecución. Ojo.
4.

D. Entre espinos
1. Entre espinos. Los espinos crecieron y se ahogaron.
2. Este es el que oye la palabra pero el afán de este siglo y el engaño de las
riquezas ahogan la palabra, también la codicia y los placeres de este mundo,
y se hace infructuosa.
3. Lucas 8.7, los espinos nacen juntamente con ella.
4. El afán es quitar nuestra confianza de Dios. Filipenses 4.6: Trabajo excesivo,
solícito y congojoso. (fácil caer en un mundo donde todo es rápido).
a. Trabajo corporal, como el de los jornaleros.
b. Fatiga, penalidad, apuro.
c. Solicitud, empeño, pretensión, deseo, anhelo vehemente.
d. Prisa, diligencia, premura.

E. Buena tierra
1. Parte cayó en buena tierra, y dio fruto. A ciento, 60 y 30 por uno.
2. Lc. 8.15
a. De corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con
perseverancia.
b. Es decir, no dejan que el malo, ni el afán,
3. Dio fruto. Es una característica de la buena tierra. Cuando el corazón está
dañado todavía, no tendrá fruto. Por eso un Encuentro, una ministración
para permitir preparar la tierra, es decir el corazón.
4. Qué es la buena tierra. Tierra igual corazón:
5. 100, 60 y al 30 por uno. Asegúrate que des fruto al 100 por 1, esa es la idea.
a. Algunos tienen respuestas parciales a la palabra sembrada, otros
tienen el resultado al 100 de la palabra sembrada.

Conclusión
Como preparamos bien nuestra “tierra”, es decir nuestro corazón. Mateo 13.19