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MEMBRILLO Y COMUNDADES
CRONOGRAMA
09:00 Bienvenida y dinámicas
09:30 Oración “Al encuentro con el Sembrador”
10:30 Receso. Ágape
10:45 Trabajo grupal
11: 15 Plenaria
12:00 Oración final
12:15 Despedida.
RESPONSABLES:
Catequistas de cada comunidad o sector
MATERIALES
- Biblia.
- Cuaderno y esferos.
- Papelógrafos y marcadores para cada grupo.
- Música instrumental.
- Material para representar a cada terreno.
- Un vaso transparente con tierra para cada participante, y semillas.
- Cronograma para los catequistas.
- Copia de cantos y oraciones para cada catequizando. Llevar el texto evangélico
de la Parábola del sembrador, para los catequizandos que no llevasen la Biblia.
09:00 Dinámica:
a. Saludos (japonés 1; saludo a la distancia 2; apretón de mano 3; abrazo 4; y
beso en la mejilla 5
b. Conviene que Cristo crezca
c. Zapatos de venta ( dones del espíritu)
d. El diablo está enojado
1.- Los que oyen la Palabra pero enseguida la desechan, porque no la entienden
“Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la
comieron”.
El Señor nos explica el significado de esta figura:
“Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la
palabra, para que no crean y se salven”.
En esta primera imagen relatada por El Señor el sembrador salió rumbo al terreno en el
cual iba a sembrar pero en el camino algunas semillas cayeron de su costal. Esas semillas
que no cumplieron su propósito fueron llevadas por las aves.
Si bien la semilla del evangelio deberá ser esparcida en todas las naciones es una realidad
que habrá quienes aunque en primera instancia escuchen la Palabra de Dios terminen por
desecharla debido a la incredulidad.
Pregunta clave: ¿Qué es lo que me cuesta creer de Dios? ¿Qué actitudes personales tengo
que no me permiten dejar crecer a Dios dentro de mí?
2.- Los que oyen la Palabra y la reciben con gozo, pero son de corta duración
“Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía
profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó”.
Mateo 13:5-6
La explicación que nos da el Señor es la siguiente:
“Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero estos
no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan”. Lucas
8:13
La tierra endurecida, que no es ablandada periódicamente por la lluvia, con el paso del
tiempo finalmente termina por convertirse en piedra.
Son los creyentes que reciben el evangelio con gozo, pero al venir la tribulación, la
aflicción y la persecución inmediatamente se apartan
Debido a diferentes factores, sus corazones se han endurecido como la piedra. Y así como
ni el agua ni la semilla penetran en la piedra tampoco ellos permiten que ni la Palabra de
Dios ni el Espíritu penetren en sus duros corazones.
Aquí está reflejado el creyente cuyo corazón por diferentes razones deja de ser tierra
fértil. Quizá se acercaron a Dios en alguna necesidad y cuando su súplica fue contestada
se pusieron felices, pero malentienden la verdad del reino y permanecen cerca de las
cosas de Dios un tiempo, hasta que vienen las necesarias pruebas y se alejan porque no
están dispuestos a sufrir por la Palabra.
Pregunta clave: ¿Qué experiencia dolorosa me ha alejado de Dios? ¿qué tentaciones
tienen cierto poder sobre mí que no me deja ser como Dios quiere que yo sea?
ORACION PERSONAL.
Sugerencia: Sonar una música instrumental, hacer un momento de silencio, luego la/el
catequista dirige la oración, y para ello cada cierto tiempo lee una a una las preguntas en
voz alta. Lee una pregunta, deja un momento de silencio para que los participantes oren
en silencio y reflexionen, (puede ser bueno que ellos tengan un papel donde puedan
escribir sus reflexiones), después de este espacio lee la otra pregunta y así sucesivamente
Luego se anima a compartir lo orado
1. ¿En qué tipo de tierra está cayendo en mí la semilla de la Palabra de Dios?
2. ¿Escucho con atención la Palabra de Dios? Oro con ella? ¿La pongo en práctica?
3. ¿Llegaremos al cielo sólo por escuchar las Buenas Nuevas de Jesús?
4. ¿Satanás trata de robar el mensaje de Dios de nuestros corazones? ¿por qué?
5. ¿Por qué querría Satanás que nos olvidemos del mensaje de Dios?
6. ¿Cómo podemos no olvidarnos del mensaje de Dios?
Oración final
Sugerencia: Se puede rezar a dos coros, luego se deja un margen de silencio, la/el
catequista anima a los que deseen repetir en voz alta la palabra o frase que más le gustó.
Tú eres el sembrador y yo la tierra
Señor, Jesús, Tú eres el sembrador
y yo la tierra en la que esparces la semilla de tu Palabra.
Gracias, Señor, por “perder tu tiempo” conmigo;
gracias por darme la oportunidad de acoger tu semilla,
de ser feliz, dando fruto abundante.
Señor, gracias por todas las personas que son buena tierra,
en las que tu palabra crece y fructifica, ahonda y se multiplica.
Gracias por los santos, que producen el ciento por uno.
Gracias porque también yo, con tu ayuda, doy fruto abundante,
frutos de ternura y solidaridad, de justicia y paz.
2. Explicar a través de un teatro, dibujo, canción, poema o de otra manera como ser
tierra buena
11:30 PLENARIA
Cada grupo comparte lo trabajado.