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La parábola del sembrador

Para empezar, en el mensaje de la parábola del Sembrador, el Señor nos enseña como la semilla
de la palabra al ser plantada en el corazón del hombre tiene efectos diferentes en muchas
personas. Lo más relevante en esta parábola, es como se enfatiza más en los cuatro tipos de
terrenos. Cada terreno simboliza el corazón del hombre en quien fue sembrada la palabra.

También vemos, que Jesús al predicar, fueron muchas personas las que oyeron la palabra. Por lo
cual, es similar a hoy en día, cuando el mensaje de salvación es también predicado en el mundo
entero desde hace más de 2000 años. Sin embargo, en cada persona hay una reacción distinta y El
Señor Jesús da una interpretación, explicando los 4 diferentes tipos de suelos (corazones) donde
fue sembrada la palabra que hace referencia aquellos que la oyen.

En la parábola encontramos 4 tipos de terrenos:

 Los de junto al camino.

 En pedregales.

 Entre espinos.

 En buena tierra.

Para poder entender esta parábola es necesario basarse en los cuatro tipos de terrenos en los
cuales la semilla (palabra de Dios) es esparcida. El primero de ella habla sobre la semilla al lado del
camino y esto nos explica que, el lanzar una semilla a este tipo de camino es como lanzarla a
aquellas personas que tienen el corazón endurecido y por eso, la palabra no prospera.

En segundo lugar encontramos a la tierra pedregosa o a las piedras en donde la semilla cae y brota
pero a pesar de esto, es quemada porque no logra fundar su raíz en la tierra. Este pasaje se refiere
a aquellas personas a las que la palabra logra llegar pero a pesar de esto, no logra echar
raíz ocasionando un sentimiento de alegría momentánea el cual pasará con rapidez porque no
existe un arrepentimiento verdadero. Cuando esto sucede, las pruebas, las tentaciones y
los problemas aparecen y cuando esto sucede, la persona inmediatamente abandona todo lo que
ha escuchado con anterioridad.

Luego encontramos a los oyentes representados en la tierra espinosa quienes tienen


un corazón que aún no se ha rendido por completo a Dios y por eso deben de tener mucho
cuidado porque a pesar de que la palabra les alimenta, cuando los problemas llegan pueden caer
si no se está en oración y clamor a Dios. Aquí es importante mencionar que las espinas, que
también pueden ser cosas externas y afanes del mundo, deben de ser eliminados para poder vivir
conforme a la voluntad de Dios.

Por último encontramos a los que escuchan la palabra en buena tierra, los que dan frutos,
aquellas personas que tienen un corazón recto y bueno y que logran guardar la palabra con
perseverancia. Son las personas que logran aferrarse a la palabra de Dios para vivir su vida de
forma correcta.

Entonces podemos resumir que:

 El Sembrador: Quien siembra la palabra.

 La Semilla: La palabra de Dios.

 El Terreno: El corazón del hombre.

 Los de Junto al Camino: De corazón duro.

 En Pedregales: De corazón poco profundo.

 Entre Espinos: Los de corazón a medias.

 En Buena Tierra: Los de todo corazón.

Reflexión de La Parábola del Sembrador


Cada mensaje del Señor Jesús tenia una enseñanza para meditar y poner en practica, la reflexión
de la Parábola del Sembrador es la Siguiente:

Junto al Camino: Nos enseña que cada ser humano, es responsable de escuchar y recibir La
Palabra.

En Pedregales: Nos da como enseñanza lo importante que tiene congregarse, para echar raíz y
aprender mas acerca de la palabra de Dios. Pero también nos exhorta a orar y a tener una vida de
devoción a Dios.

Entre Espinos: Nos deja como enseñanza a estar atentos a esos afanes y deseos que pueden
convertirse en espinos en nuestras vidas. Por este motivo, debemos detectarlos y cortarlos,
pidiendo ayuda a Dios en oración, para que aparte esos afanes y deseos que quieran estancar
nuestra vida espiritual (He 2:18).

En buena tierra: Nos enseña a perseverar en la oración y seguir en el camino que Cristo trazó para
nuestras vidas.

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