PARASHAT 03 BÓ:

SHEMOT 10:1 - 13:16

CENTRO DE KABBALAH ESPLENDOR

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DAVID PRETEL.
1
Esta porcion es muy conocida por todos, ya que es aquí cuando se nos
narra la salida de Egipto, el Pesaj-pascua. Un ritual muy asentado en
la tradición judía.
En los evangelios encontramos, que Immanuel ya revestido
completamente de la fuerza cósmica de Yeshúa Hamashiaj, dice que
se debe hacer en memoria de él.
En otras palabras; Pesaj es la salida del dominio del Faraón de Egipto.
Quien domina nuestros deseos, de allí que las dos ciudades de
almacenaje son la boca y el estómago.
Y hacerlo en memoria de Yeshúa, implica, que debemos procurar,
alcanzar nuestra cristificacion.
En el comentario Kabbalistico de gálatas, se aprende que Yeshúa
Hamashiaj es un código para hablar de aquella persona que alcanza
sus tres niveles de alma.
Yeshúa está muerto en el hígado (Nefesh), resucita cuando hay
cerebro (Neshamá).
Esa es la idea de los doce apóstoles, que hacen también alusión a las
doce tribus de Israel, y que también son un código para hablar del
alma con sus tres partes fundamentales.
Es difícil que las personas se puedan desprender del Jesús histórico.
Ese Jesús de hace dos mil años, es una representación de lo que un
hombre puede llegar hacer, cuando alcanza su conciencia superior
(Neshama), representada por el fuego.
El nombre de aquel Yeshúa histórico, es Immanuel, quien, por medio
de la rectificación total de su Nefesh, representado en las tentaciones,
fue adquiriendo niveles mucho mayores. La paloma que vino sobre
él, representa El Ruaj, y la transfiguración, donde se presenció la
visita de Moises y Elías, representa la Neshama.

2
El nazareno (Immanuel) es el hombre moderno que encarna
totalmente el Principio Crístico Universal. Antes de él muchos
Maestros encarnaron ese Principio Crístico del Fuego.
Entre los persas, Cristo es Ormuz, Ahuramazda, el terrible enemigo
de Ahriman (Satán) que llevamos dentro.
Entre los indostaneses es Krishna el Cristo, y el Evangelio de Krishna
es muy semejante al de Jesús de Nazaret.
Entre los tibetanos Cristo es “Kuan-yin”, la Voz melodiosa, el
Ejército de la Voz, el Gran Aliento, el Sol Central, el Logos Solar, el
Verbo de Dios.
Entre los egipcios, Cristo es Osiris, y todo aquel que lo encarnaba era,
de hecho, un Osirificado; Hermes Trismegisto es el Cristo Egipcio, el
encarnó a Osiris.
Entre los chinos es Fu-Hi el Cristo Cósmico, quien compuso el I-
King, libro de las leyes, y nombró ministros Dragones.
Entre los japoneses es Amida, quien tiene el poder de abrir las puertas
del Gokurak (el Paraíso).
Entre los griegos, el Cristo se llama Zeus, Júpiter, el Padre de los
Dioses.
Entre los aztecas es Quetzalcóatl, el Cristo mexicano.
Entre los Eddas germanos es Balder, el Cristo que fue asesinado por
Hoder, Dios de la Guerra, con una flecha de muérdago, etc. Así
podríamos citar al Cristo Cósmico en millares de libros arcaicos y
viejas tradiciones que vienen de millones de años antes de Jesús
histórico. Todo esto nos invita a aceptar que Cristo es un Principio
Cósmico.

3
Éxodo 12:2 Este mes os será el principio de los meses; os será el
primero de los meses del año.
Este verso establece la base del calendario lunar hebreo.
[Di-s] mostró [a Moisés] la luna nueva y dijo: 'Cuando veas la luna
renovada [así], considera ese día el primero del mes".
Todos los meses son manifestaciones de maljut, en relación con su
parte femenina y masculina.
Los primeros seis meses en relación a su parte femenina, y los otros
seis en relación a su parte masculina.
Ahora, sepan que todos los meses se llaman mes de "cabeza", porque
todos son [de alguna manera] un comienzo.
Nisán está asociado con la Gólgota de Nukva
El Gólgota es el cráneo, (Keter), representa la Voluntad, cada quien
determina su realización.
Ejemplo de esto, en el éxodo hubo parte del pueblo que decidió
quedarse en Egipto.
Iyar y Sivan están asociados con las dos orejas [de Nukva].
las dos orejas son Jojma y Bina. Iyar es donde se cuenta el omer, para
luego recibir la torá en Sivan.
Ya aprendimos que el Omer, en realidad es un proceso cósmico donde
los conductos por los cuales desciende el influjo son reorganizados.
Tamuz y Av. están asociados con los dos ojos [de Nukva].
Elul está asociado con la nariz [de Nukva].
la boca, que no está asociada explícitamente con ningún mes, pero
está asociada con Maljut, la sefirá de la expresión.

4
Ahora, en cuanto a la influencia de la parte masculina, tenemos lo
siguiente.
Tishrei está asociado con el cráneo del macho.
Por eso es que este mes está asociado con la idea de un nuevo año.
Debemos saber que nuestro proceso de perfeccionamiento, depende
más de nuestra voluntad, durante la parte masculina, es decir, de
Tishrei a Adar.
durante la mitad del año femenino, es el mismo universo quien toma
la iniciativa, y nuestro trabajo es solo de responder a esa iniciativa,
potencializando esas influencias.
Un ejemplo claro de esto es pesaj, donde el universo trabaja en piloto
automática, de elevación. Solo debemos tener conciencia de lo que
ocurre en este tiempo, para sacar el mayor provecho posible.
Por el contrario, la mitad masculina del año comienza en el otoño, a
medida que la noche se alarga y las fuerzas del mal representadas por
la oscuridad ganan cada vez más control.
Durante esta mitad del año, tenemos que convocar más de nuestra
propia fuerza interna para progresar en nuestra perfección.
Si hemos podido canalizar bien las energías de los primeros meses,
nos ayudaran a mantenernos en ese proceso de elevación.
La expresión más clara de esta dinámica son las fiestas del mes de
Tishrei, en el cual trabajamos intensamente en nosotros mismos.
Este proceso, implicar despertar en nosotros el deseo de adhesión al
todo.
Jeshvan y Kislev están asociados con las dos orejas [de Zeir Anpin].
Tevet y Shevat están asociados con los dos ojos [de Zeir Anpin].

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Adar está asociado con la nariz [de Zeir Anpin ].
Aquí, también, el lugar de la boca [en este conjunto] está oculto.
[El hecho de que la boca está escondida] es la razón mística detrás del
mandamiento de santificar el nuevo mes.
y el Ari enseña que la santificación del nuevo mes se hace por medio
de la respiración, porque de esa forma despertamos el deseo de
adhesión.