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Todo ser vivo pasa, en el curso de su existencia, desde su concepción a su muerte, por

diferentes períodos en cada uno de los cuales su conducta es diferente. Esa modificación, o
variación progresiva de la conducta, es llamada Desarrollo y se caracteriza por ser regular y
ordenada.

La conducta es el conjunto de exteriorizaciones que manifiesta el ser humano en situación. Lo


que vemos es el cambio de conductas, pero el desarrollo como fenómeno no lo podemos ver.

El comportamiento hace referencia a un complejo de conducta que tiene cierta


intencionalidad.

La conducta y el comportamiento se presentan en cada especie siguiendo un orden fijo para


cada una en el tiempo.

“El desarrollo, entonces, es un fenómeno subordinado al potencial genético de cada especie


en particular y condicionado por el modelo ambiental”. (Carrasco. Pág. 14).

Subordinado al potencial genético porque existe un programa genético de la especie que sigue
cada individuo naturalmente, es el programa que da las particularidades y peculiaridades de
cada especie en particular. Está condicionado al modelo ambiental porque en él está inmerso
ese potencial genético al que pertenecen. Si ambas condiciones son invariables, siempre se va
a producir en este proceso, la aparición de determinados paquetes de conducta.

El desarrollo se visualiza a partir de las conductas, a través de la variabilidad de los paquetes de


conducta que se manifiestan en cada momento evolutivo. Lo que da origen a la construcción
de una curva, como representación gráfica, que señala y marca esta variabilidad: la “curva
vital”.

Es importante conocer cada proceso del desarrollo del individuo, sus variaciones y sus
aceleraciones en correr de su vida, por esto es importante conocer la curva vital. Esas
aceleraciones son biológicas, ambientales y psicológicas.

Curva vital:
El desarrollo es cualitativo, parte de un punto A para llegar a un punto E, por ejemplo, pasando
por todos los puntos intermedios. El crecimiento en cambio es cuantitativo y en general es una
parte del desarrollo. Esto se puede ver de manera objetiva y científica en el proceso de
transformación del sujeto el cual causa una variabilidad observable. Primeramente, se puede
apreciar en el proceso de desarrollo en los primeros nueve meses de vida (fecundación) donde
hay una gran transformación y desarrollo. Luego tenemos el “período preescolar”, aquí hay un
desarrollo muy acelerado donde en la curva vital se muestra muy acentuado que va desde los
9 meses de vida hasta los 6 años. El “período escolar” transita de los 6 a los 12 años, su marca
es acentuada pero no tanto como el período anterior. Enseguida a partir de los 12 años hasta
cerca de los 18 se compone el período que se lo conoce como “adolescencia”, el cual es una
línea ascendente positiva que se centra en la maduración. Luego la edad adulta que tiene tres
períodos: “adulto joven”, “adulto medio” y “adulto maduro” donde la curva se mantiene casi a
la misma altura y no se modifica demasiado, pero siempre en forma ascendente. A partir de los
65 años se transita el período en el que la curva vital comienza a bajar y el desarrollo es
descendente el cual se le denomina “vejes” o “tercera edad”

Existen factores que permiten o condicionan el desarrollo, estos son: las disposiciones, que son
heredadas, estables (no dependen del medio), o inestables (dependen del incentivo del
medio); la maduración, dependen de las disposiciones y del calendario madurativo, son más
bien biológicas; y el medio ambiente.
En cambio, existen factores que pueden afectar de manera negativa en el desarrollo; estos son
los factores de riesgo que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) son hechos
indeseados que pueden causar daño en la salud de una persona o comunidad. Se los puede
apreciar cuando se rompe la red/es social/es de sostén (Padre, madre, abuelos, etc. se
ausentan en todo sentido), recibir información masiva pero distorsionada acerca de temas
importantes, sobrellevar eventos vitales que den paso a un potencial mal desarrollo.
Se pueden caracterizar en tres: socio-económico-cultural (como puede ser la pobreza extrema,
promiscuidad, bajo nivel educativo y un trabajo poco gratificante), familiares (trastornos
emocionales a causa de la composición familiar, clima negativo que perjudique directamente
al sujeto, estilo de crianza, negligencia, sobreprotección, maltrato, psicopatías del núcleo
familiar) y las características propias del niño (pueden ser el aislamiento social,
malformaciones, baja autoestima, etc.).
El aprendizaje requiere de una maduración para aprenderlo y del medio para que se lo
enseñen.

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